Leví o Leví de Alfeo, llamado Mateo Apóstol o Mateo Evangelista.
Evangelista y uno de los doce apóstoles de Jesucristo. La tradición cristiana le atribuye la autoría del primero de los evangelios llama- dos sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas).
Mateo residía en Cafarnaúm, ciudad de una gran importancia
comercial por estar situada en la gran ruta recorrida por las carava- nas en sus viajes entre Siria y Egipto, y también, a causa de su prox- imidad a la frontera que separaba el territorio de Filipo del de Herodes Antipas. Mateo ejercía como recaudador de impuestos en nombre de éste último.
De acuerdo con el propio evangelio de Mateo y el de Marcos, Mateo
se hallaba en su despacho de recaudación de tributos en Cafar- naúm, junto al mar de Galilea cuando Jesús le dijo “Sígueme”. Mateo respondió con admirable prontitud a la exhortación al apos- tolado del Maestro, se despidió con un suntuoso banquete de sus amigos y de su vida pasada y siguió, pobre, los pasos y la doctrina de Jesús de Nazaret.
Como la ocupación de Mateo era mal vista y despreciada por el
pueblo judío, los fariseos criticaron a Jesús al verlo comer con los publicanos y los pecadores. Se supone que Jesús le impuso el nombre de Mateo, que significa “don del Señor”; antes de seguirle, Mateo era llamado Leví o Leví de Alfeo, es decir, hijo de Alfeo.
La Biblia no aporta más detalles biográficos sobre su persona, sin
embargo, la tradición indica que evangelizó en Judea y posterior- mente fue misionero en Etiopía y Persia. Al parecer vivió largos años en Antioquía, donde escribió su evangelio, que, por su de- stacado interés eclesiástico, permite vislumbrar la realidad de una comunidad ferviente y disciplinada, escencialmente judía en cuanto a su origen, pero alentada por un vivo ímpetu misional.