Está en la página 1de 1

Cebollitas francesas glaseadas.

1/2 kg de cebollitas francesas

500 ml de agua

150 gr de mantequilla

50 gr de azúcar

1 pizca de Flor de sal (os vale sal en escamas o sal gorda)

Opcional si queremos darle un tono más oscuro, sustituir parte del agua por vino de Oporto o
Pedro Ximénez y un toque de vinagre de Módena

Preparación de las cebollitas glaseadas

Lo primero que debemos hacer es preparar los ingredientes. Limpiamos y cortamos, aunque
no en exceso pues si cortamos los extremos de la cebolla de más, se acabarán por separar las
capas de la misma, lo mejor es dejarlo casi al ras del tallo.

Pelamos las cebollitas, le quitamos las primeras capas y le cortamos un poquito la base, hasta
dejarlas completamente peladas. Colocamos en una cazuela, de forma que no queden
amontonadas.

Añadimos la mantequilla, el azúcar y la sal.

Pasamos un minuto a fuego medio para que se sellen. Posteriormente vertemos el agua de
forma que cubra las cebollas al ras. No más porque sería excesivo.

Incluso puedes poner un poquito menos de agua para luego añadir por si hace falta en la
cocción.

También podemos aplicar la técnica con un fondo oscuro de carne, un buen chorro de Pedro
Ximénez o Oporto en vez de agua.

Glaseado y presentación final de las cebollitas francesas

Las tapamos y las ponemos a cocer, dejando que respire con la tapa ladeada, ya que debe
evaporarse parte del líquido.

Cocinamos a fuego medio durante unos 15 minutos aproximadamente. Dependiendo del


tamaño de las cebolletas puede ser más o menos, pero deben quedar tiernas. Lo sabremos
porque podemos introducir fácilmente la punta de un cuchillo.

Dejaremos reducir pacientemente, mientras realizamos movimientos circulares para que las
cebollas vayan caramelizándose poco a poco. Se irá evaporando el líquido poco a poco.

Cuando haya reducido por completo y las cebolletas tengan un bonito color caramelo,
retiramos de fuego. Salseamos con el caramelo que haya podido quedar en el fondo de la
cazuela y dejamos enfriar.

También se pueden hacer en blanco utilizando el mismo sistema, pero con menos azúcar y sin
dejar que se caramelice. Esta es una excelente manera de acompañar las carnes para triunfar
en todas las cenas de amigos o reuniones familiares.

También podría gustarte