bien. En el último año han cambiado muchas cosas para mí. Hace un año, vivía con mi familia muy al sur, cerca del océano. Le pedía a Dios que me mostrara a dónde quería que fuera. Me invitó a vivir más al norte, en las montañas, con otra familia. Conozco a esta familia desde hace muchos años, para ellos soy como un hijo adoptivo. Hace casi un año que vine a vivir con ellos en su granja de pollos. Les ayudo con la jardinería y la construcción de casas. No sé cuánto tiempo me tendrá Dios aquí ni cuál será su próximo paso para mí. Pero confío en él y me alegro. A menudo jugamos fuera o dentro de casa. Cuando tengo tiempo, tomo clases de baile.Te quiero y oro para que Dios te cuide a ti y a tu familia.