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¿Cuándo debería usarse un contrato de locación?

Cuando se necesita o se hace uso de una propiedad o local. El Contrato de Locación


de Servicios es una modalidad contractual reconocida en la legislación civil nacional.
Por medio de este, una persona denominada Locador desarrolla determinados
servicios a favor de otra persona denominada Comitente, en el marco de una relación
civil.
El Locador asume los riesgos inherentes a la ejecución del servicio. Dichos riesgos
comprenden, entre otros, las consecuencias existentes en caso de incumplimiento o
realización inadecuada del servicio, y eventuales incumplimientos de pago por parte
del Comitente.
El Locador determina el momento oportuno para la ejecución del servicio, sin
perjuicio del plazo máximo pactado con el Comitente. Es decir, el Locador no se
encuentra sujeto a una jornada de trabajo.

• ¿Qué diferencia encuentra con un contrato laboral?

✓ Son dos contratos totalmente distintos; el primero responde a una prestación


independiente, sin sujeción a la jornada ordinaria de la empresa y en la cual no
existe subordinación; por tanto, el locador no tiene derecho a los beneficios
laborales que normalmente corresponden a un trabajador mientras que, en el
contrato de trabajo, por su parte, responde a una prestación de servicios
dependiente, sujeta a fiscalización y a una jornada de trabajo
✓ En el contrato de trabajo, el servidor tiene derecho al pago de los beneficios
sociales establecidos por ley.
✓ En el contrato de locación de servicios, el locador solo tiene derecho a la
retribución pactada. Esto es, percibe únicamente honorarios y no beneficios
laborales adicionales.
✓ En el contrato de trabajo, el empleador paga las aportaciones al EsSalud,
retiene las contribuciones a la ONP o AFP, según el régimen de pensiones
que haya elegido el trabajador y, además, retiene el impuesto a la renta de
quinta categoría, de ser el caso.
✓ En la locación de servicios, los honorarios están afectos a una retención del
8% por concepto de Impuesto a la Renta (IR) de Cuarta Categoría, cuando los
montos de los honorarios a cobrar superan S/ 1.500, salvo que el trabajador
independiente haya obtenido la constancia de Sunat para no estar sujeto a
retenciones ni a pagos a cuenta mensuales del Impuesto a la Renta.

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