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La crisis de Venezuelai

Cuatro millones de venezolanos han huido de su patria, la mayoría desde 2015. Se trata de
la crisis de refugiados más grande de la historia latinoamericana y a nivel global, solo
superada por Siria. El 12% de la población total del país ha salido huyendo del régimen de
Maduro y de la promesa del Socialismo Siglo XXI preconizado por Hugo Chávez.
Las proyecciones de la ONU señalan que la cantidad de refugiados aumentará a 5.4
millones para fines de 2019.
La crisis de Venezuela nos impacta a toda Latinoamérica. Colombia, su vecino con mayor
frontera, alberga el mayor número de refugiados: 1,3 millones. Perú es el segundo mayor
en número de venezolanos (806,900), seguido de Chile (288,200) y Ecuador (263,000).
Otros estados caribeños albergan también pequeños núcleos de refugiados.
El éxodo masivo de familias enteras venezolanas, llegan caminando miles de kilómetros a
través de un terreno accidentado requiriendo con frecuencia, atención médica urgente.
Muchos portan enfermedades infecciosas, como el sarampión y la tuberculosis y
funcionarios de salud pública han observado un aumento en las enfermedades de
transmisión sexual, como la sífilis y el VIH / SIDA.
Tan solo en Tumbes, punto de frontera con Ecuador y por donde ha ingresado un
contingente masivo de venezolanos, está ya confrontando el colapso de su infraestructura
de salud, vivienda, educación y seguridad pública.
Ninguno de los países receptores de migrantes en América Latina tiene los recursos
financieros para proporcionar refugio, alimentos, atención médica y empleo a un número
tan grande de personas hambrientas y vulnerables.
Esta es la realidad que nos impone la migración forzosa impuesta por un régimen
dictatorial que ha hipotecado el futuro de toda una nación bajo la mentira de la
construcción de un Socialismo Siglo XXI. La verdad es que bajo el discurso altisonante de
“socialismo, patria o muerte” solo han conseguido lo último; la muerte por inanición de su
propia población que, al carecer de lo más elemental, no ha tenido otra alternativa más
que fugar, migrar ó morir.
Venezuela es otra nueva cleptocracia militar asistida por Cuba. El colapso institucional
masivo, el control de todas las actividades económicas, industriales productivas y de
servicios públicos están a cargo de sus Fuerzas Armadas que son el soporte real y de facto
del régimen de Maduro, bajo asesoría cubana. Mientras siga el asalto al Estado en
beneficio de un puñado de generales y militares sin escrúpulos, ni bandera pero de precio
conocido, nada cambiará en Venezuela.
Por ello la presión internacional debe continuar y profundizarse. El Perú debe repatriar de
inmediato a todos los venezolanos que cometan delitos en nuestro territorio. No podemos
acoger delincuentes comunes. Pero también debemos dar todas las facilidades de
inserción a profesionales venezolanos que sean esenciales para nuestro país. Entrenar un
doctorado de cualquier profesión, así como un médico o un ingeniero le cuestan al Perú
muchísimo dinero y Maduro nos los está regalando.
Eduardo Stein, representante especial de la ONU para los refugiados y migrantes
venezolanos, señaló que "los países de América Latina y el Caribe están haciendo su parte
para responder a esta crisis sin precedentes, pero no se puede esperar que sigan
haciéndolo sin ayuda internacional ".
Maduro se llenará la boca de socialismo siglo XXI, pero lo cierto es que nadie sale huyendo
de un paraíso; dejando atrás historia, tierra y familia.
i
Elaboración y comentarios sobre The Venezuelan Refugee Crisis Is Not Just a Regional Problem - Latin American
Neighbors Are Pulling More Than Their Weight por Cynthia J. Arnson July 2019 – Foreign Affairs:
https://tinyurl.com/y3752lns

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