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DIRECTOR
Carlos Ramos Núñez
Revista LP Derecho N.° 1
Julio 2021
COMITÉ EDITORIAL
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Edgardo Rodríguez Gómez © Clic Derecho SAC
Fort Ninamancco Córdova para su sello editorial LP
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Ana Campoverde Camacho
COORDINADORES
Sandra Gutiérrez Iquise
ISSN
Enrique Joel Cárdenas Condori
2789-3375
Presentación 5
CONSTITUCIONAL
PENAL
CIVIL
A D M I N I S T R AT I V O
Constitucional
Constitución en el Perú: una
propuesta democrática más allá
de contextos particulares
Resumen
D
que el pueblo y sus autoridades puedan
e acuerdo con el registro de lograr una nueva Constitución. No tener
ventas de kits electorales de la reglas claras en democracias poco conso-
Oficina Nacional de Procesos lidadas genera inseguridad jurídica y una
Electorales (ONPE), desde el predictibilidad limitada en caso nos en-
año 2003 hasta el 2018, hemos tenido, a contremos ante una corriente popular que
nivel nacional, seis iniciativas de referén- tenga como un fin en sí mismo conseguir
dum para convocar a asambleas constitu- un nuevo texto constitucional.
yentes con miras a proponer una nueva
Constitución o una reforma total. Sin em- Sobre esto último, tampoco se tiene clari-
bargo, ninguna de ellas se ha podido ma- dad si es que este tipo de cambios se deben
terializar1. enmarcar dentro de lo constitucionalmen-
te posible o si es que pueden ir más allá de
En las últimas elecciones generales, muchos los límites materiales que encuentra toda
partidos políticos han propuesto en sus pla- reforma en un Estado constitucional de
nes de gobierno lograr una nueva Constitu- derecho.
ción vía asamblea constituyente. También,
la ciudadanía hace llegar, de manera re- Por tal motivo, el presente artículo busca
currente, al Poder Ejecutivo un sinnúme- proponer mecanismos democráticos y de-
ro de cartas con la finalidad de que este liberativos con la finalidad de lograr que
promueva (o convoque a) un proceso de nuestro ordenamiento constitucional ten-
reforma total de la Constitución. ga claramente establecido cómo se debe
llevar a cabo una nueva Constitución y
Por otro lado, a nivel legislativo, se pueden -desde mi punto de vista- qué elemen-
identificar más de veinte proyectos de ley tos tienen que concurrir para que esta se
que se han presentado en las últimas dos materialice.
décadas con el objeto de lograr una nue-
va Constitución (anexo 1). La mayoría de Cabe resaltar que lo dicho en ningún caso
las propuestas legislativas son iniciativas de supone tomar postura por una apremiante
orden legal, mientras que un número redu- reforma total (o cambio) de la Constitución;
cido de estas son reformas constitucionales sin embargo, considero que todo sistema
que modifican el artículo 206 o crean un democrático que se desarrolle en atención
artículo 207 de la Constitución para es- a la soberanía popular debe estar abierto a
tablecer el procedimiento de la reforma admitir un cambio de esta naturaleza, para
total. lo cual resulta necesario establecer proce-
dimientos claros (más aún en un contex-
Al día de hoy, a pesar de los esfuerzos e ini- to convulso) a efectos de que las reglas
ciativas expuestas, no tenemos, en el cons- previas que permitirán lograr una nueva
titucionalismo peruano, un mecanismo Constitución no se ajusten a intereses par-
ticulares, sino que se inspiren en una ge-
nuina voluntad de cambio deliberado y de
1
ONPE, Registro de venta de kit electoral para refe- reformas profundas en nuestra sociedad.
réndum (Lima: Secretaría General, 2019).
Este momento constituyente hace referen- riencias de la región como las de Colombia
cia «a una circunstancia de consenso pro- con «la séptima papeleta» o la de Chile con
picia para la convocatoria de una asamblea «el 18 O» se representan expresiones ma-
constituyente» con miras a poder diseñar teriales muy claras de la existencia de este
una nueva estructura organizativa3. Esto, momento constituyente6.
que es un aporte de la teoría democrática,
se pone de manifiesto cuando la sociedad No obstante, cabe resaltar que, antes de
siente que la Constitución no es más ex- pensar en una nueva Constitución, tiene
presión de la soberanía popular, y se repre- que haber un momento destituyente a tra-
senta mediante textos, discursos o acciones vés del cual se evidencia la necesidad de
que contravienen a la institucionalidad vi- un cambio constitucional o un tropiezo
gente en un momento determinado4. del orden político que sea insostenible. El
sentir destituyente se manifiesta a través de
De tal modo, el momento constituyente es expresiones sociales y políticas, debe tener
descrito como «un periodo de transforma- una voluntad dialogante, extenderse a lo
ción, de cambios en los valores y percep- largo del país y tiene que encontrarse arti-
ciones mayoritarias que llevan al cambio y culado en el tiempo7.
a la reinterpretación de la ley fundamen-
tal», lo cual significa principalmente un Esto quiere decir que el momento destitu-
hecho político y sociológico que obliga yente, en el marco del constitucionalismo
democráticamente a traducir demandas de contemporáneo, no puede tener a la vio-
la sociedad en cambios institucionales, sin lencia como componente esencial, sino-
que esto se confunda, en ningún caso, con que, más bien, su desarrollo se construye
un golpe de Estado o desobediencia civil5. de manera discursiva y subjetiva, lo cual
tiene una correspondencia con movimien-
Auténticos momentos constituyentes fue- tos y acciones políticas que buscan la refor-
ron gatillados por las revoluciones inglesas, ma total de la Constitución8.
francesas y estadounidense; sin embargo,
en la actualidad, y en el marco de un cons- En todo caso, el momento destituyente es
titucionalismo más desarrollado, este con- previo al constituyente y brinda las condi-
cepto se tiene que también actualizar y no ciones para el cambio total de la Constitu-
circunscribirse estrictamente a escenarios ción, y así, con un sentir generalizado en
posrevolucionarios. Por ejemplo, en expe-
6
Sobre esta materia es recomendable consultar el
3
Omar Cairo, El poder constituyente y la refor- texto del profesor Bruce Ackerman titulado «We
ma de la Constitución en la jurisprudencia del the People», que plantea la existencia de los momen-
Tribunal Constitucional, cuaderno de trabajo n.º tos constitucionales en términos de deliberación.
17, Lima: PUCP-Departamento Académico de 7
Rodrigo Karmy et al., Intervención en «Momen-
Derecho, 2010. to constituyente, crisis social y pandemia», Facul-
4
Jason Frank, Constituent Moments: Enacting the tad de Filosofía y Humanidades de la Universi-
People in Postrevolutionary America. (North Caro- dad de Chile, 11 de junio de 2020, https://bit.
lina: Duke University Press, 2010). ly/3rjRe29.
5
Claudia Heiss, «Soberanía popular y momento 8
Tomás Torres, «Reflexiones sobre lo destituyen-
constituyente en el debate sobre el cambio cons- te, los movimientos y el poder popular. ¿Hacia
titucional en Chile». Anales de la Universidad de nuevas formas de subjetivación?», Cadernos de
Chile, (2016):111-125. Estudos Sociais e Políticos, 2016.
contra del statu quo, se puede llevar a cabo Perú (previo al Bicentenario) no estamos
la transformación política mediante insti- en un proceso destituyente ni tampoco
tuciones democráticas como las asambleas próximos a un momento constituyente.
constituyentes tal como se ha dado en los
siguientes países: Túnez (2014), Somalia Como se venía mencionando, a nivel com-
(2012), Islandia (2010), Bolivia (2009) y parado hay experiencias que evidencian
Ecuador (2008), o a través de otros medios claros momentos constituyentes a nivel ma-
de orden constitucional. terial, pero considero que esto, a su vez, debe
ser correspondido con un acto formal, como
Asimismo, dicho momento supone «una es la convocatoria a elecciones, a efectos de
forma de participación no institucional que la ciudadanía exprese su voluntad de
que tiene una base de movilización social convocar a una asamblea constituyente.
y política»9, que se sostiene en el tiempo
y encuentra su auge y consolidación en el A nivel propositivo, soy de la idea que para
momento constituyente (de duración más concretizar este momento constituyente se
reducida) que se materializa a través de una debe realizar, de manera concurrente, el refe-
nueva Constitución, previa asamblea ele- réndum para preguntar si la ciudadanía quie-
gida por la soberanía popular para lograr re o no una asamblea constituyente y, en el
dicho fin. Por tanto, este momento desti- mismo acto electoral, que el pueblo vote por
tuyente respondería al impulso ciudadano los partidos políticos que considere que de-
organizado, que inicia el proceso de cam- ban representarlo en dicha asamblea.
bio constitucional pero que tiene como Esto evitaría la convocatoria a dos procesos
objetivo ulterior desencadenar un momen- electorales consecutivos y daría la oportu-
to de transformación constituyente. nidad a las distintas organizaciones políti-
cas de marcar posición sobre la necesidad o
Es importante hacer referencia a ambos
no de un cambio constitucional y, de ganar
momentos, pues, sin estos, desde mi punto
el «sí», defender aquellos elementos que con-
de vista, se haría impracticable un cambio
sideren que deben mantenerse o modificarse
de la Constitución en términos democráti-
(según corresponda la postura).
cos. Con esta premisa, la gran mayoría de
propuestas legislativas, pedidos ciudadanos Lo dicho supondría que el ciudadano que
y planes de gobierno no resultarían viables vote por el «sí» elija a sus representantes que
a nivel constitucional y social, ya que en el apuestan por la nueva Constitución y los que
voten por el «no» marquen por los partidos
9
Programa de las Naciones Unidas para el Desa- que no piensan que debe cambiar el sta-
rrollo, Mecanismos de cambio constitucional en el tu quo o que sería mejor plantear cambios
mundo. (Santiago de Chile: PNUD, 2016). En el parciales. Sin embargo, de ser el caso de
mismo informe se advierte que algunos ejemplos
son las masivas protestas y movilizaciones sociales que gane el «no» quedaría sin efecto la
que dieron origen a los procesos constituyentes votación a representantes por truncarse el
de Bolivia a partir del año 2000; en Ecuador
también desde comienzos de siglo, en Islandia proceso constituyente.
durante el 2008, en Túnez a partir del 2010 (y
otros países que formaron parte de la «Primavera Por otro lado, comprender el proceso para
árabe»), y la campaña «Séptima Papeleta» en Co- lograr una nueva Constitución como algo
lombia en 1990).
Con esto último, busco evidenciar que De tal modo, con la finalidad de lograr un
apelar a una nueva Constitución es una espacio constituyente deliberativo, consi-
medida de ultima ratio y que, en ningún dero que se pueden utilizar mecanismos
momento, puede ser vista como una vía de la democracia ateniense actualizados a
para cambiar cuestiones circunstanciales la realidad contemporánea, como la desig-
o disposiciones de orden legal, ni mucho nación de un grupo de ciudadanos para
menos que se lleve a cabo sin que haya de el proceso constituyente a través de una
por medio este momento tanto constitu- muestra aleatoria por sorteo.
yente como destituyente.
Lo anterior es explicado muy bien por Da-
vid van Reybrouck, cuando expresa que
II. Conformación de una asam- este diseño permite una auténtica delibe-
blea constituyente deliberante y ración, asegura una misma posibilidad de
no anárquica que el total del electorado sea elegido y
dota de legitimidad al proceso electoral10.
Ya habiendo transcurrido este momento
prolongado de impulso descentralizado y
sostenido en el tiempo de rechazo al pacto
10
David van Reybrouck, Contra las elecciones (Bar-
social vigente, y encontrándonos ante un celona: Taurus, 2017).
Sobre el tema deliberativo, dicho autor pular al proceso. Ello, más aún, si a partir
hace referencia a que este concepto se dife- de las experiencias mencionadas «queda
rencia del sondeo, pues tiene en su esencia científicamente demostrado que si se le
el pensar, debatir, intercambiar experien- dota de los instrumentos adecuados a las
cias y opiniones de la ciudadanía. Así, a personas de la calle podrían ser ciudadanos
partir de un correcto diseño metodológico competentes»13.
que impida o frene el acaparamiento por
parte de los que están más informados, su- La idea expuesta es una forma de traducir
mado a una moderación especializada y a el momento constituyente en un auténti-
una potente difusión virtual o televisiva, co proceso de cambio total de la Consti-
podría lograrse un impacto sumamente tución. Ello se materializaría en el sentido
positivo en la sociedad11. de que además de los representantes de la
asamblea constituyente electos, tendría
Este postulado, que nace de un controver- que establecerse que un tercio efectivo esté
tido artículo de James Fishkin en la revista conformado por ciudadanos que proven-
The Atlantic Monthly (1988), pone como gan de este mecanismo aleatorio descentra-
ejemplos de estos sondeos deliberativos a la lizado por sorteo.
National Issues Convention (Texas, 1996),
a las células de planificación alemanas (Pla- De tal manera, el primer gran paso del
nungszellen), los Consejos Tecnológicos de proceso constituyente postelecciones sería
Dinamarca (Tecnologi-rådet), la Comisión el debate de una muestra representativa de
Nacional de Debate Público francesa, los la población designada mediante el siste-
consulados europeos de ciudadanos de la ma aleatorio, el cual, a su vez, tendría que
Unión Europea, pero también los casos de aportar numéricamente con un tercio de
los debates públicos en Japón vinculados a representantes al grupo total de constitu-
las pensiones, en Bulgaria sobre el tema de yentes. Esta elección interna dependerá
la discriminación de los romaníes, en Bra- principalmente de la voluntad de los ciu-
sil sobre el asunto relacionado a la carrera dadanos sorteados y de un acuerdo interno
de los funcionarios, entre otros12. que, de no encontrarse, se aplicaría nueva-
mente este sistema aleatorio para elegir a
En concreto, propongo que dichos paneles los ciudadanos asambleístas.
deliberativos de ciudadanos sean incorpo-
rados en el mecanismo que se utilice para Dicha deliberación auténticamente ciu-
cambiar la Constitución a efectos de que dadana tendría que encontrarse meto-
haya un mayor índice de deliberación y se dológicamente encauzada a partir de los
dote de reconocimiento o legitimidad po- problemas identificados por el proceso
destituyente y, sobre todo, centrada en
aquellos asuntos que tomaron vital rele-
Ibid.
11
vancia para consolidar el momento cons-
Ibid. En este texto, además, se ponen como casos
12
tituyente. Además, este debate requiere
emblemáticos de participación el de los ciudada-
nos de Wenling (China) o de Róterdam (Países que sea público y que se encuentre en los
Bajos) en los que la ciudadanía elegida por sorteo
ha podido tomar decisiones en asuntos de rele-
vancia pública. 13
Ibid.
espacios con mayor audiencia a nivel na- distinta. Las formas de gobierno democráti-
cional para generar un debate ciudadano a cas y deliberativas son tan importantes como
todo nivel. el reconocimiento de estas a nivel formal.
A partir de ello, se darían mayores insu- Al respecto, Levitsky y Ziblatt tienen dicho
mos, reacciones políticas y sociales a efec- que «las democracias de éxito dependen de
tos de que las condiciones se encuentren reglas informales que, pese a no figurar en
dadas para la materialización del nuevo la Constitución ni en la legislación, son
texto constitucional. Este espacio de de- ampliamente conocidas y respetadas»14.
liberación ciudadana no tiene por qué
extenderse mucho, como se demuestra Además de evidenciar la relevancia de estas
en las experiencias expuestas (por ejemplo, reglas no escritas, dichos autores dan cuen-
la Convención de Asuntos Nacionales de ta de que las constituciones de países como
Estados Unidos se encontró diseñada para Argentina (1853) o Filipinas han sido fieles
un fin de semana y con base en un grupo copias de la Constitución de Estados Uni-
de 600 personas, tomando como referencia dos pero, por sí mismas, no han podido
que este país, en ese momento, tenía cerca lograr cambios sustanciales o mantener de-
de 270 millones de habitantes). mocracias consolidadas.
Los puntos fuertes de dicha propuesta son Por ese motivo, es tan perjudicial que muchos
principalmente la legitimidad ciudadana, de los proyectos de ley que se han presentado
la igualdad de posibilidades para acceder en las últimas décadas en el Perú, vinculados
a ser un constituyente, el generar espa- a la reforma total de la Constitución, par-
cios deliberantes a nivel nacional, el pro- tan de la equivocada idea de copiar sistemas
mover una atención y reacción del país ajenos, proponer textos bases para la asam-
ante los puntos más importantes que blea constituyente o apelar a constituciones
rompieron con el statu quo constitucio- pasadas (como la del año 1979 o incluso a
nal y, sobre todo, el darle un preámbulo una Constitución histórica).
y un documento orientativo sobre el cual
pueda trabajar la asamblea constituyente en En gran parte de estos proyectos de ley se
sus fueros regulares, tales como comisiones, hace referencia a la expresión «convóque-
plenos, audiencias públicas, entre otros. se a una reforma total de la Constitución
tomándose en consideración lo siguiente
[…]» sin valorar que las asambleas cons-
III. ¿Asamblea constitucional o tituyentes deben de regirse libremente en
asamblea constituyente?
atención a los grandes problemas estruc-
Es sumamente importante que las condi- turales que generaron el desborde de la
ciones previamente expuestas se encuen- Constitución vigente y desarrollarse en
tren dadas para lograr una nueva Constitu- función a los acontecimientos del momen-
ción, toda vez que importar instituciones to destituyente y constituyente para que las
jurídicas o copiar textos constitucionales medidas de cambio se correspondan con el
de países desarrollados no tiene un nexo de
causalidad con una realidad constitucional 14
Steve Levitsky y Daniel Ziblatt, Cómo mueren
las democracias (Barcelona: Ariel, 2018).
sentir social y político y, de este modo, la Este respeto por la estructura básica de la
sociedad pueda autodeterminarse y pactar Constitución invita a pensar en un poder
un nuevo acuerdo social que rija la convi- constituyente con límites constitucionales,
vencia humana en el marco constitucional. sin perjuicio de que se puedan modificar
elementos de tal relevancia como el régi-
Ahora bien, desde mi punto de vista, la men económico, los mecanismos de par-
reforma total de la Constitución (o buscar ticipación ciudadana, los instrumentos de
una nueva) en ningún caso puede contrave- balance entre poderes (sin desnaturalizar-
nir a los elementos esenciales que caracteriza los), las formas de vincularse a los organis-
al Estado constitucional de derecho. De tal mos internacionales, la visión cultural del
modo, considero que la asamblea constitu- país, el diseño de descentralización, entre
yente a la que vengo refiriendo es un poder otros que hagan que el sentido de la Cons-
limitado por las reglas mínimas e intangibles titución cambie radicalmente y, por tanto,
del sistema constitucional, tales como los se constituya en una nueva Constitución.
derechos fundamentales, poner a la perso-
na humana como fin último del Estado, Por tanto, es importante diferenciar el es-
la democracia como forma de gobierno, pacio de una asamblea constituyente en el
la separación de poderes, la alternancia gu- marco de la Constitución con una asam-
bernativa, que el poder emane del pueblo, la blea constituyente extraconstitucional. La
supremacía constitucional, entre otros15. primera apunta a reformar la Constitución
en su totalidad sin desnaturalizar el siste-
En ese sentido, un término que más se ajusta ma constitucional, lo cual genera que de-
al proceso que venimos describiendo sería el terminados contenidos mínimos se man-
de una asamblea constitucional que es ante- tengan. Por su parte, la segunda se refiere
cedido, a su vez, por un momento constitu- a esta concentración del poder que todo lo
cional. Por tanto, los más de veinte proyectos puede y que no encuentra límites más que
de ley identificados, las comunicaciones de lograr un acuerdo de cómo organizar el
la ciudadanía y los pedidos de referéndums poder y a la sociedad en su conjunto.
inconclusos se encontrarían encaminados
a lograr una asamblea constituyente en Colón-Ríos hace referencia, para el caso de
términos constitucionales, lo que hace que la experiencia colombiana, que a este tipo
se encuentren sujetos a límites materiales y de asambleas constituyentes limitadas se
a principios tales como la interdicción de les denomina asambleas constitucionales17;
la arbitrariedad o como aquel referido a no obstante, en el caso de Colombia la
que «en el Derecho no existen zonas exen- convocatoria a este tipo de asambleas se da
tas de control constitucional»16. previa autorización formal y temática del
Congreso, tal como lo contempla el artí-
culo 376 de la Constitución de este país a
15
El Tribunal Constitucional hace referencia a di-
chos límites materiales explícitos e implícitos en las la que claramente no podemos llamar, en
sentencias recaída en los expedientes 050-2004-AI/
TC, 051-2004-AI/TC, 004-2005-PI/TC, 007
-2005-PI/TC y 009-2005-PI/TC.
16
César Landa, El control constitucional de las reso- 17
Joel Colón-Ríos, «Notas sobre la reforma consti-
luciones electorales en el Perú. (México D. F.: Uni- tucional y sus límites». Victoria University of We-
versidad Nacional de México, 2010). llington Legal Research Papers, 8, 19 (2018): 1-16.
ciales o totales, y para que dicha norma de organización en el que haya consenso.
pueda llamarse y ser Constitución, en el Incluso, se podría optar con formas pseudo-
sentido del Estado constitucional de de- constitucionales, como es el caso de per-
recho, debe conservar los elementos míni- manecer con elementos del constitucio-
mos ya expuestos. nalismo pero sin tomar en cuenta todos
aquellos elementos básicos ya expuestos.
Toda disposición constitucional tiene lími-
tes y se rige por principios básicos, como Para lograr dicho cambio sí podemos utilizar
el referido a que la persona humana y su el modelo de Sieyès y de Schmitt, los cua-
dignidad es el fin supremo del Estado (ar- les comprenden a la Constitución como un
tículo 1 de la Constitución), por lo cual no instrumento de acuerdo social en un sentido
podríamos afirmar que la reforma total de amplio y no dentro del Estado constitucio-
la Constitución (o su reemplazo por otra) nal de derecho propiamente dicho.
traería consigo un poder constituyente
omnipotente, sino tendría que actuar en De tal modo, considero que este plantea-
su rol reformador y sin desnaturalizar el miento de asambleas constituyentes sin
sistema constitucional. límites materiales tiene que ser bien en-
caminado para que no siempre sean con-
Cosa distinta, como se venía diciendo, es secuencia de rupturas violentas, sino que
el cambio radical de sistema, lo cual traería puedan ser encauzados desde el mismo Es-
consigo no una asamblea de orden constitu- tado constitucional de derecho18.
cional, sino una esencialmente extraconsti-
tucional. Ello supone la ruptura del pac- En ese sentido, es importante que nuestro
to social y tiene una dinámica de alterar los constitucionalismo no solo permita la crea-
cimientos básicos del sistema constitucional. ción de asambleas constitucionales, sino tam-
bién habilite asambleas constituyentes sobre
En este escenario, no se podría utilizar los
las cuales se pueda migrar hacia otra forma
términos «reforma» ni «constitucional»
de organización social y política sin tomar en
pues el primero apunta a rehacer algo o
consideración los elementos esenciales del
tratar de mejorarlo sin generar una desco-
constitucionalismo contemporáneo.
nexión con aquella materia objeto de cam-
bio, mientras que el segundo refiere a un De esta forma, la Constitución peruana
sistema constitucional en el que, por de- podría no solo contemplar el procedimien-
finición, no existen poderes sin límites, lo to de la reforma total de la Constitución a
cual incluye a la asamblea constitucional. través de la asamblea constitucional, sino
Por tanto, la ruptura del pacto social supo- también un mecanismo para habilitar una
ne una reorganización extraconstitucional asamblea constituyente de reestructura-
a través del cual la población se pone de ción extraconstitucional a través de la cual
acuerdo para migrar a otro sistema, lo que se pueda transitar hacia una nueva forma
incluye la forma de gobierno y las relacio- de organización social.
nes entre los individuos y el Estado.
18
Humberto Nogueira, «Consideraciones sobre
Así, el pueblo podría optar por un siste- poder constituyente y reforma de la Constitu-
ma global, regional o cualquier otra forma ción», Ius et Praxis, 15 (2009): 229-263.
Para lograr dicho objetivo, la Constitución y tendría que diseñarse un proceso transi-
tendría que regular un mecanismo de sa- torio del Estado constitucional de derecho
lida del Estado constitucional de derecho. a la otra forma de Estado y de gobierno por
Lo mencionado requeriría seguir la misma la cual se opte.
dinámica de la asamblea deliberativa antes
expuesta, como también, del momento Reflexiones finales
destituyente y del momento constitucio-
nal, pero con la diferencia que en la narra- Resulta de vital importancia que la Cons-
tiva no solo se busquen cambios en el mar- titución de 1993 contemple un procedi-
co del Estado constitucional de derecho, miento claramente establecido sobre cómo
sino que se requiera una reestructuración cambiar de Constitución y, asimismo,
del sistema de manera conjunta, rechazan- regule un mecanismo a través del cual se
do el sentido de Constitución material al pueda realizar una reorganización extra-
cual venimos haciendo referencia. constitucional, a efectos de que la tran-
sición de un sistema a otro sea lo menos
Habilitar esta asamblea constitucional traumática posible.
con plenos poderes requeriría un mayor
consenso social por lo cual sería necesario Por otro lado, como se ha visto, un requi-
que el Congreso valide la convocatoria a sito indispensable y previo a una nueva
referéndum por parte del presidente de la Constitución debe ser, en términos demo-
República a través de un mayoría califica- cráticos, que estemos claramente en un mo-
da. A su vez, el referéndum requeriría una mento constituyente y en un contexto de tal
votación elevada en favor de esta asamblea envergadura que haya un acuerdo social, a
de reestructuración. efectos de modificar estructuralmente el
diseño de la convivencia política del país.
Por último, la Constitución vigente se Sobre el particular, en el presente artículo
mantendría mientras se desarrolle el debate realizo las siguientes propuestas:
Anexo 1
Cuadro de elaboración propia, diseñado para los fines del presente artículo.
19
Resumen
Abstract
In several court decisions, we have observed that
constitutional judges use the standards of judgment
03179-2004-PA/TC, as a legal rule, to review and
control the judicial decisions of the Judiciary Power.
This paper disputes this nonreflective use of constitu-
tional judges and seeks to outline the new argumen-
tative standards when evaluating an amparo appeal
against a judicial decision.
* Abogado por la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Asesor de magistrado Keywords
en Tribunal Constitucional del Perú. Substantive due process, amparo against court deci-
Correo electrónico: edward.cayotopa@ sions, effective procedural protection, case law Apo-
pucp.edu.pe lonia Ccollcca.
https://orcid.org/0000-0002-7744-3040
A
los derechos fundamentales en un control
partir del año 2006, el Expedien- de resoluciones judiciales. Ello en tanto el
te 03179-2004-PA/TC (caso derecho vulnerado que se reclama ante un
Apolonia Ccollcca) cambió ra- acto lesivo provocado por un juez no se res-
dicalmente la jurisprudencia del tringiría solo a la tutela procesal efectiva,
Tribunal Constitucional sobre amparo contra sino que se ampliaría a cualquier derecho
resoluciones judiciales, la cual era coherente fundamental.
con el artículo 4 del Código Procesal Cons-
titucional1. Esta sentencia critica la posi- Así, es posible constatar esta tendencia ma-
ción moderada del Código Procesal Cons- yoritaria en los diferentes modelos o fór-
titucional peruano (Ley 28237) y asume mulas que se han «adaptado» a fin de preci-
una posición amplia sobre la base de que sar el principal problema que se enfrenta al
una decisión jurisdiccional podía vulnerar optar una posición amplia: los límites que
no solo la tutela procesal efectiva sino cual- tiene un juez constitucional para no asumir
quier derecho fundamental2. Esta posición competencias exclusivas de los jueces ordi-
amplia trae consigo sus propias consecuen- narios que resolvieron ya una controversia3.
cias y dificultades, que revisaremos en el
En el presente trabajo planteamos una po-
presente artículo.
sición discrepante frente al razonamiento
Se debe tener en cuenta que asumir una po- irreflexivo que supone optar por una po-
sición amplia implica una serie de riesgos, sición amplia. Por tanto, no solo ahonda-
los cuales se constatan en la jurisprudencia remos en las implicancias conceptuales de
de cualquier Tribunal Constitucional que ambas posturas (posición amplia y posi-
asuma tal postura. Entre tales riesgos des- ción moderada), sino en su eficacia prác-
tacan la contradicción de sentencias, la in- tica. Ello con el fin de esbozar una postura
certeza jurídica, una dilación injustificada diversa que, si bien parte de una posición
para resolver procesos que son en teoría de moderada, sea coherente tanto con la dis-
tutela urgente, comprometiéndose además posición constitucional del artículo 200,
principios como el del plazo razonable. inciso 2 de la Constitución, como con la
disposición legal del artículo 4 del Código
Pese a estos cuestionamientos, en la ma- Procesal Constitucional, y, a su vez, con la
yor parte de la doctrina peruana, se da por tutela de derechos procesales y sustantivos.
descontado que debe primar la posición
1
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo,
3.a edición, (Lima: Gaceta Jurídica, 2017), 376. 3
La doctrina peruana revisada no parece cuestionar
2
Eloy Espinosa-Saldaña, «El juez constitucional, la posición amplia. Así, confróntese el trabajo de
los riesgos de su vocación expansiva y algunos po- José Miguel Rojas, «Amparo contra resoluciones
sibles límites a su accionar», en La ciencia del de- judiciales», en La procedencia en el proceso de am-
recho procesal constitucional: estudios en homenaje paro, coordinado por Juan Manuel Sosa (Lima:
a Héctor Fix-Zamudio en sus cincuenta años como Gaceta Jurídica, 2012), 202-204; o el de Carlos
investigador del derecho, coordinado por Eduar- Blancas, «El amparo contra resoluciones judicia-
do Ferrer y Arturo Zaldívar (México: UNAM, les», Pensamiento Constitucional 19 (2014), 193-
2008), V, 113-128. 206.
CS TC
S1 S2
J1 J2
Elaboración propia
Además de ello, es oportuno detallar que inadmisible; y 2) la tesis amplia que se pro-
en el iter procesal constitucional, la Se- pone se justifica en una incorrecta aprecia-
gunda Sala Mixta de la Corte Superior de ción de la eficacia vertical de los derechos
Justicia de Ayacucho declaró improceden- fundamentales en la tesis moderada.
te la demanda de Apolonia Ccollcca, pues
consideró que la resolución judicial fue Con relación al primer argumento, la sen-
expedida dentro de un proceso regular. Es tencia en comentario parte de la premisa
de señalar también que la Sala de Derecho de que el debido proceso y la tutela judicial
Constitucional y Social de la Corte Supre- efectiva (acceso a la justicia) son derechos
ma de Justicia de la República confirmó la únicamente de orden procesal, por lo que
apelada por similar fundamento. solo unos pocos derechos se encontrarían
comprendidos a efectos de ser tutelados en
Al respecto, el Tribunal Constitucional
concluye, en los fundamentos 26 y 27, que un amparo contra resolución judicial19. A
cuestionar la incautación de un vehículo juicio de dicha composición, la posición
por distribución o transporte de drogas asumida hasta entonces por la jurispru-
solo será posible, conforme al Decreto Ley dencia del Tribunal no se justificaba con lo
22926, siempre que: i) el que lo cuestione establecido por el inciso 2 del artículo 200
sea el real propietario o tenga la condición de la Constitución.
de tal al momento de producirse los hechos
como cómplice o encubridor; y ii) sea un La composición de aquel Tribunal Consti-
expropietario que conocía que el vehículo tucional realiza una interpretación sistemá-
estaba siendo utilizado para la comisión tica de los incisos 1 y 2 del artículo 200 de
del delito de tráfico ilícito de drogas. la Constitución, justificándose en el prin-
cipio de unidad de la norma fundamental.
Debido a que, al momento de iniciarse el De esto, concluye en el fundamento 12
proceso penal, el vehículo tenía registrado de la sentencia que el diseño constitucio-
como propietario a un sujeto distinto a Apo-
nal del amparo se caracteriza por tener un
lonia Ccollcca (pues ella lo adquirió después
carácter totalizador; es decir, comprende
de la incautación y del inicio del proceso
residualmente a todos los derechos consti-
penal), ella no se encontraba comprendida
en los supuestos del Decreto Ley 22926. tucionales no protegidos por los otros pro-
Entonces, el Tribunal sostiene que no pue- cesos constitucionales, tales como habeas
de verificar que la resolución judicial cues- corpus o habeas data. Teniendo en cuenta
tionada haya vulnerado el contenido cons- lo señalado, aquella composición considera
titucionalmente protegido del derecho de que «interpretar la frase proceso regular solo
propiedad de Apolonia Ccollcca. Por ende, cuando se afecte la tutela procesal, resulta
declara improcedente su demanda. constitucionalmente inadmisible»20.
En cuanto a los fundamentos de la sen- Esta conclusión es debatible por tres razo-
tencia en comentario, identificamos dos nes. La primera razón se fundamenta en
argumentos que sustentan el cambio de la
postura moderada por una postura amplia:
1) la interpretación realizada por la juris-
19
Cfr. STC Exp. 03179-2004-PA/TC, fundamento
jurídico 6.
prudencia del inciso 2 del artículo 200 de 20
Cfr. STC Exp. 03179-2004-PA/TC, fundamento
la Constitución era constitucionalmente jurídico 14.
21
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo, 377.
22
En atención a este término seguimos lo referido 24
En el Perú hemos tenido varios ejemplos de esta
por Chiassoni, quien señala que son «enunciados eventual invasión. De allí que alguna composi-
normativos que expresan normas individuales ción de Pleno del Tribunal Constitucional haya
que constituyen las conclusiones de los razona- anulado resoluciones judiciales para nombrar a
mientos lógico-deductivos». Cfr. Pierluigi Chias- un fiscal supremo del Ministerio Público (STC
soni, Técnica de interpretación jurídica. Breviario 0791-2014-PA/TC); declarado nulas las excep-
para juristas, traducción de Pau Luque y Maribel ciones de prescripción de caducidad determina-
Narváez (Madrid: Marcial Pons, 2011), 22. das por los jueces de un proceso civil ordinario
23
Eloy Espinosa-Saldaña, «Fundamento de voto (STC 06523-2013-PA/TC); u ordenado las ins-
del magistrado Espinosa-Saldaña Barrera», en cripciones de terrenos eriazos, inscritas a partir de
Sentencia del Tribunal Constitucional. Exp. un proceso civil de mejor derecho de propiedad
00987-2013-PA/TC (Lima: Tribunal Constitu- (STC 01342-2012-PA/TC), entre otros.
cional, 2018), 11-31. 25
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo, 358.
nia y España, olvida que en el Perú se permi- recurrente garantizar sus derechos funda-
te que los tribunales ordinarios, igualmente mentales.
calificados para tutelar derechos fundamen-
tales, revisen sus propias actuaciones o Adicionalmente, con relación al canon de
decisiones. En Alemania, de donde, por resoluciones judiciales propuesto en el caso
ejemplo, se han propuesto la mayor parte Ccollcca, son pertinentes diversos exáme-
de fórmulas para el control de resoluciones nes. El primero de ellos es el de razonabi-
judiciales, estas se han configurado a partir lidad, el cual implica -a juicio de aquella
de un modelo particular de acceso al Tri- composición- que el Tribunal debe eva-
bunal Federal Alemán, y que la Comisión luar si es relevante o trascedente que se re-
Benda planteó reformar por el aumento vise todo el proceso judicial para verificar si
significativo de su carga procesal26. se vulneró el derecho fundamental pedido.
El segundo, de coherencia, exige que el Tri-
En cuanto al segundo argumento, a partir bunal especifique si el acto lesivo (resolu-
del alegado respeto por la eficacia vertical ción judicial) tiene relación con el proceso
de los derechos fundamentales, se señala o la decisión judicial. Por último, en lo
que los jueces ordinarios no estarían vincu- relativo al tercero, «el juez constitucional
lados a los «otros derechos fundamentales determinará la intensidad del control que
que no tengan la naturaleza de derechos será necesario para llegar a precisar el límite
fundamentales»; en caso proceda el am- de la revisión del proceso judicial ordina-
paro contra resoluciones judiciales por la rio, a fin de cautelar el derecho fundamen-
vulneración del debido proceso o la tutela tal demandado»29.
jurisdiccional efectiva27.
Cabe precisar que el canon que allí se es-
No compartimos este criterio por conside- tablece no se constituye formalmente en
rarlo incorrecto. Asumir una tesis modera- precedente. Más allá de que en su funda-
da no implica que los «restantes derechos mento jurídico 21 se realice una somera
fundamentales no vinculen al Poder Judi- referencia a «la variación de la jurispruden-
cial»28. Se olvida que los jueces ordinarios cia» y al «establecimiento de un preceden-
-quienes se encuentran vinculados por la te», lo cierto es que no se concretaron los
eficacia vertical de derechos fundamenta- requisitos formales y el cuorum legalmente
les- pueden determinar la vulneración de establecido vigente en 2006 para el esta-
derechos fundamentales, según los artícu- blecimiento de reglas conforme al artículo
los 138 y 139.8 de la Constitución, y exis- VII del Título Preliminar del Código y el
ten mecanismos procesales que permiten al artículo 10 de su reglamento normativo. Y
es que la demanda fue declarada improce-
dente, lo que no constituye una resolución
26
Ver al respecto Pablo López, «Objetivizar el re- de cosa juzgada, las reglas no se expresan
curso de amparo: las recomendaciones de la
Comisión Benda y el debate español», Revista con su efecto normativo, en razón a que
Española de Derecho Constitucional 53 (1998),
115-151, https://bit.ly/3xQSzjt
27
Cfr. STC Exp. 03179-2004-PA/TC, fundamen-
to jurídico 6. 29
Eloy Espinosa-Saldaña, «Alcance del amparo
28
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo, contra resoluciones judiciales: Exp. 3179-2004-
378. PA, caso Apolonia Ccollcca Ponce», 119.
las reglas allí establecidas no se aplicaron al criterio tan amplio como «la vulneración
caso en concreto para resolver la demanda de los derechos fundamentales» en un pro-
de la señora. Ccollcca. ceso de amparo de resoluciones judiciales.
va, pues los elementos de acceso a la justi- ternacional y porque, a nivel comparado,
cia y efectividad de las decisiones judiciales existe un amplio desarrollo jurispruden-
formarían parte del debido proceso en su cial del debido proceso por diversas cortes
manifestación adjetiva49. o tribunales internacionales.
Nuestra postura tendrá en cuenta un crite- Ahora bien, ¿qué consecuencias para el
rio o principio de interpretación de unidad amparo contra resoluciones judiciales per-
de la Constitución, además del de plena mite la adopción del debido proceso sus-
efectividad de los derechos fundamenta- tantivo? A nuestro juicio, observamos dos
les. Así, los artículos 8 y 46. 2. a) de la aspectos en los cuales contribuiría la adop-
Convención Americana reconocen al debi- ción de esta postura.
do proceso legal como un derecho huma-
no50, de allí que deba considerarse nomi- El primero, relacionado con el acto lesivo y
nado desde la ratificación a la Convención el control que el juez constitucional podría
(1978) e integrado al ordenamiento jurí- realizar. Como ya se ha señalado, el acto
dico peruano. Asimismo, la doble dimen- lesivo de una demanda de amparo contra
sión del debido proceso permite asegurar resolución judicial es la decisión realizada
su exigencia en otros ámbitos distintos al por un juez. Es decir, la demanda de am-
judicial, y el aseguramiento de condicio- paro se dirige contra los jueces que resol-
nes mínimas que establezcan que cual- vieron la decisión judicial. A su vez, la de-
quier decisión de quien tenga una cuota de cisión judicial se materializa en las razones
autoridad sea razonable. que esgrime dicho juez. Es por esto que,
en concreto, se puede controlar la justifi-
Aunque, más allá de las diferencias con- cación interna y externa de las decisiones
ceptuales que se puedan establecer para de los jueces.
ambos derechos, creemos que comparten
el mismo fin: asegurar la tutela, la paz Chiassoni nos explica que, para que una
social y la justicia, más aún si el consti- decisión judicial se encuentre justificada
tuyente ha reconocido al derecho tutela racionalmente, deben satisfacerse tres con-
jurisdiccional efectiva para enfatizar la diciones. Conforme a la primera condición,
efectividad de esta tutela, valga la re- la decisión judicial debe justificarse desde el
dundancia. Por ello, somos de la opinión punto de vista lógico-deductivo o inferencial
de que, en la relación entre ambos habría —condición de justificación interna51—;
más similitudes que diferencias, y que esto implica que una decisión judicial se
convendría identificar a ambos derechos.
No obstante, debe preferirse el derecho al 51
La distinción entre justificación interna y externa
debido proceso por su reconocimiento in- se debe al jurista Jerzy Wróblewski (ver Pierlui-
gi Chiassoni, Técnica de interpretación jurídica.
Breviario para juristas, nota 5). La justificación
interna suponía que una decisión judicial estaba
49
Reynaldo Bustamante, «El derecho fundamental motivada si esta se deducía o infería de las premi-
a un proceso justo, llamado también debido pro- sas, entonces el análisis se centraba en la validez
ceso», 76. de la inferencia (decisión en una forma lógica).
50
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Cfr. Jerzy Wróblewski, «Legal decision and its
Opinión Consultiva OC-9/87, del 6 de octubre justification», Logique et Analyse, 53 (1971), 412,
de 1987, párr. 28. https://bit.ly/2UY9uSs.
León, Jorge y Nicolaus Weil. «Jurisdicción Schneider, Hans Peter. Democracia y Cons-
constitucional y tribunales ordinarios: el titución. Madrid: Centro de Estudios
examen de constitucionalidad de las reso- Constitucionales, 1991.
luciones judiciales en Alemania». Revista
Peruana de Derecho Constitucional 3 (ju- Vigoritti, Vincenzo. Garanzie costituzionali
lio-diciembre de 2010): 321-335. del processo civile. Due process of law e art.
24 costituzionale. Milán: Giuffrè, 1970.
Linares, Juan Francisco. Razonabilidad de
las leyes: el debido proceso como garantía in- Wróblewski, Jerzy. «Legal decision and its
nominada en la Constitución argentina. 2.a justification». Logique et Analyse 53 (1971):
edición. Buenos Aires: Astrea, 1989. 409-419. https://bit.ly/3Bk8PLQ.
El iusnaturalismo en la cosmovisión
del mundo antiguo clásico griego.
Comentarios al Critón
y Antígona
Jusnaturalism in the worldview of the ancient classical
Greek world. Commentaries to Crito and Antigone
Resumen
Abstract
In the current text, the works Antigone by Sophocles
and Crito by Plato will be analyzed from the postula-
tes of jusnaturalism and positivism. We start from the
following working hypothesis: Both texts have diffe-
rent conceptions of the relationship between morality
and law. Nevertheless, that do not break the flexibi-
* Bachiller en Derecho por la Pontificia lity of the iusphilosophical category of jusnaturalism.
Universidad Católica del Perú. Correo
electrónico: gbrea@pucp.edu.pe Keywords
https://orcid.org/0000-0001-7314-5583 Antigone, Crito, Jusnaturalism, Positivism.
1
Sófocles, «Antígona», en sus Tragedias
(Barcelona: Gredos, 2006), 189-211.
2
Platón, «Critón», en sus Diálogos (Ma-
drid: Gredos, 1993), i, 133-187.
P
Por tanto, si bien uno es un poeta trágico
latón y Sófocles, autores de las y el otro un filósofo, ambos tratan en sus
obras bajo comentario, se des- respectivos textos una similar problemática
envuelven en el mismo arco del mundo antiguo clásico: la relación en-
temporal y geográfico (Platón tre derecho natural/razón/moral y derecho
murió en el 347 a. C., pero su personaje positivo/leyes en las póleis de la Hélade.
central, Sócrates, lo hace en el 399 a. C.;
y Sófocles, en el 406 a. C.) y, por tanto, se La hipótesis que fundamentaré en el acápi-
refieren a una misma época: el siglo V a. te 3 es que en ambos textos nos encontra-
C., y a una misma estructura política: la mos ante distintos tipos de la concepción
polis. En lo que respecta a las obras, cier- iusnaturalista.
tamente son de un cariz distinto. El Critón
es un texto de filosofía política y moral que I. Resumen de las obras
forma parte de la etapa temprana de la pro-
En esta parte, resumiré las ideas centrales
ducción de Platón. En cambio, Antígona es
de ambos textos. Empecemos con el Critón.
una obra teatral, sin que ello la desmerezca
en su profundidad. Todo lo contrario, es Como señala el profesor David Ortega, en
considerada un clásico3. esta obra se relata la magistral conversación
entre Critón y Sócrates cuando este últi-
Ahora bien, aun cuando el personaje de mo se encuentra en la cárcel esperando su
Antígona en la obra de Sófocles no es his- ejecución (como consecuencia del juicio
tórico —incluso debate sobre si Sócrates descrito en la Apología del mismo Platón).
es un personaje histórico o literario—, sí Critón, amigo de Sócrates, busca seducirlo
se puede tomar como cierta la realidad por cualquier medio para que este se salve,
de la Tebas descrita en la obra, pues «los pero Sócrates responde a todas las argu-
personajes de sus tragedias son en carne y mentaciones de Critón desde la más pro-
hueso hombres de aquellos días, aunque funda reflexión filosófica sobre la auténtica
virtud, acabando por convencerlo5.
Critón inicia argumentando que, con la
3 Al respecto, «un texto clásico es aquel que plan- negativa de huir, pareciera que le está dan-
tea algún tipo de conflicto arquetípico, algo que do la razón a sus enemigos al acatar tan
todos los seres humanos podemos vivir, un tema
eterno que puede ser interesante para cualquier injusta pena; así, le aconseja que «se debe
persona en cualquier momento histórico. La his- elegir lo que elegiría un hombre bueno y
toria de Antígona […] es una imagen arquetípica decidido, sobre todo cuando se ha dicho
de lucha (el salvar a su hermano y darle sepultu-
ra, como ocurre ahora con muchos familiares de durante toda la vida que se ocupa uno de
desaparecidos). Uno vuelve a los textos clásicos la virtud» (45d6-45e1).
de la misma manera en que vuelve a los mitos en
una comunidad, son temas arquetípicos y a la vez
procesos educativos, podemos aprender muchas 4 Hermann Bengston, Historia de Grecia, 5.ª edi-
cosas de estos sobre nosotros mismos y nuestra ción (Barcelona: RBA Coleccionables, 2009),
situación». Comité Editorial Revista Anthropía, 195.
«Entre-Vistas: notas sobre el cine y el teatro. 5 David Ortega, «Los valores de la polis en la sofísti-
Entrevista a Ricardo Bedoya y Alberto Ísola». ca y en Platón». Anales del Seminario de Historia
Anthropía 2 (2003): 30. de la Filosofía 16 (1999): 77.
Sócrates le responde: «Tu buena voluntad declaran que es contrario a la idea de ciu-
sería muy de estimar, si le acompañara algo dad que sus decisiones sean desacatadas
de rectitud; […] yo, no solo ahora sino por los propios ciudadanos. Con ello, le
siempre, soy de condición de no prestar preguntan a Sócrates si cree que, por el he-
atención a ninguna otra cosa que al razo- cho de que tienen propuesto matarlo, sería
namiento que, al reflexionar, me parece el capaz de destruirlas a ellas y a la patria, ale-
mejor» (46b1-46b7). Habiendo conside- gando, además, que obra justamente.
rado que la discusión es de carácter pura-
mente racional, Sócrates procede a señalar El filósofo reflexiona y desarrolla varios ar-
que la controversia de fondo se centra en gumentos:
razonar si es justo o injusto el que intente i. Que, ciertamente, la patria —el Esta-
salir de prisión sin la anuencia de los ate- do— es lo más importante, por lo que
nienses. Pues «tampoco si se recibe injusti- hay que hacer lo que esta ordene, o
cia se debe responder con injusticia, como bien persuadirla de lo que es justo. En
cree la mayoría, puesto que de ningún ningún caso es admisible cometer acto
modo se debe cometer injusticia […]. Y el de violencia contra ella;
hacer daño a la gente en nada se distingue
de cometer injusticia» (49b12-49c8). ii. Que las leyes le han proporcionado la
mejor vida que han podido gestionar,
Sócrates, en el momento de su supuesta y que, incluso, le dieron la libertad de
fuga, se imagina la aparición de un perso- poder elegir —siendo ya mayor de edad
naje singular que lo inquiere acerca de lo y consciente— irse a otra ciudad con
que está pensando hacer. Ese personaje es leyes más acordes con sus ideales. Sin
hoi nómoi kai tó koinón tés póleos («las leyes embargo, él siempre optó por quedarse
y lo común de la ciudad», en su traduc- en Atenas: sinónimo de allanarse a su
ción literal)6. Ellas —las leyes— elucubran legislación. Sócrates reconoce que nunca
un argumento que parte del siguiente pre- fue coaccionado o engañado para acatar
supuesto: «¿Te parece a ti que puede aún las leyes de su polis, sino que convino
existir sin arruinarse la ciudad en la que los aceptarlas por propia voluntad;
juicios que se producen no tienen efecto iii. Que, si decidiera violar sus acuerdos y
alguno, sino que son invalidados por escapar, significaría que es un destruc-
particulares y quedan anulados?» (50b3- tor de leyes. Incluso, no podría refu-
50b6). Como se puede apreciar, las leyes giarse en otra ciudad porque todo siste-
ma político considerado bueno es aquel
6 Julián Gallego, «Aristóteles, la ciudad-Estado y que considera justo que se respeten las
la asamblea democrática. Reflexiones en torno al leyes convenidas con sus ciudadanos.
Libro III de la Política», Gerión. Revista de Histo-
ria Antigua 14 (1996): 149. El autor explica que
en la literatura se ha planteado, como otra forma El filósofo concluye que, si bien ha sido
de traducción, la frase «las leyes y la comunidad
política», «las leyes y el Estado nacional», «las
condenado injustamente, lo cierto es que
leyes y la nación», y, en inglés, the laws and the las leyes (la ciudad, el Estado, la polis o la
State o the laws and the Commonwealth, en el en- sociedad civil en su conjunto) no son las
tendido de que la frase se refiere a la comunidad
de las poleis que se formaron en la Antigüedad responsables, sino los hombres, pues fue-
clásica. ron estos los que llevaron a cabo el juicio.
Por consiguiente, es lo mejor morir, ya que Luego aparece el rey Creonte en escena
responder injusticia con injusticia, violan- —quien es, además, tío de los hijos de
do los acuerdos y pactos, sí acarrearía que Edipo— y justifica su edicto anotando que
la misma polis lo condenase por su actuar Polínices había sido desterrado de Tebas;
antijurídico. empero, decidió volver para vengarse e in-
cendiar la ciudad. Por ello, no merece ningún
Ello en cuanto al Critón. Ahora vayamos honor: «[N]unca por mi parte los malvados
con Antígona. estarán por delante de los justos en lo que a
honra se refiere. Antes bien, quien sea be-
Antígona, hija de Edipo, discute con su
nefactor para esta ciudad recibirá honores
hermana Ismene el nuevo edicto emitido
míos en vida igual que muerto» (207-211).
por Creonte, rey de Tebas. Por medio de
este, las hermanas no pueden enterrar a su No obstante, Antígona decide enterrar a su
hermano Polínices. Se ha ordenado que hermano contraviniendo el edicto del rey.
nadie le dé sepultura y que quien haga algo Creonte la encuentra, atrapa y condena a
recibirá muerte por lapidación pública en la lapidación, pese a incurrir en una falta
la ciudad, pues Polínices se rebeló contra contra los dioses, toda vez que cree estar
Tebas. Así las cosas, Antígona propone a obligado a ello en su condición de guardián
Ismene levantar el cadáver. Ella se niega. de las leyes de la ciudad. Es decir, Creonte
considera más importante preservar la va-
Antígona replica que, aunque no la ayude,
lidez y vigencia de las normas que castigar
ella lo enterrará, aun cuando le cueste su a un miembro de su familia, infringiendo
vida. Seguidamente, desarrolla un potente con ello el derecho natural.
argumento:
Después aparece Hermón, el hijo de
Yo lo enterraré. Hermoso será mo- Creonte, quien está comprometido con
rir haciéndolo. Yaceré con él al que su prima Antígona. El rey le advierte de
amo y me ama, tras cometer un piado- lo ocurrido y que, por tanto, ya no puede
so crimen, ya que es mayor el tiempo casarse con Antígona. Hermón le responde
que debo agradar a los de abajo que los con claridad que es deber de todo ciudada-
de aquí. Allí reposaré siempre. Tú si te no obedecer a su gobernante en todo cuan-
parece bien, desdeña los honores a los to este mande: «Al que la ciudad designa se
dioses (71-76). le debe obedecer en lo pequeño, en lo justo
y en lo contrario» (eufemismo para decir
Assela Alamillo (responsable de la traduc-
«injusto» según el traductor; 667-668).
ción del texto y las notas) señala que en
este argumento resalta un fuerte contraste: Sin embargo, luego matiza su sen-
Antígona quiere expresar que irá en contra tencia y le aconseja a su padre que el
de las leyes humanas (derecho positivo), pueblo está con Antígona y que debe
pero agradará con ello a los dioses (derecho tener en cuenta la opinión de los de-
natural). Doble plano patente en la pro- más. Su padre se muestra reacio y el
blemática de toda la obra (nota a pie de hijo desarrolla el argumento de que la
página n.° 4, p. 140). voluntad de Antígona es conforme con
los dioses, y no así la de su padre. En
8
Jerónimo Betegón, et al., Lecciones de teoría del
7
Norberto Bobbio, «Jusnaturalismo y positivismo derecho (Madrid: McGraw-Hill, 1997), 42-43.
jurídico», en su El problema del positivismo jurídi- 9
Carlos Santiago Nino, Introducción al análisis del
co, 4.ª edición (México D. F.: Fontamara, 1995), derecho, 11.ª edición (Barcelona: Ariel, 2003),
67-70. 30-37.
de Platón». Anales del Seminario de Historia Ortega, David. «Los valores de la polis en
de la Filosofía 32 (2015): 11-39. la sofística y en Platón». Anales del Semi-
nario de Historia de la Filosofía 16 (1999):
Gallego, Julián. «Aristóteles, la ciudad-Es- 57-84.
tado y la asamblea democrática. Reflexio-
nes en torno al Libro III de la Política». Ge- Platón. «Critón». En sus Diálogos. Madrid:
rión. Revista de Historia Antigua 14 (1996): Gredos, 1993), I, 133-187.
143-182.
Sófocles. «Antígona». En sus Tragedias.
Nino, Carlos Santiago. Introducción al Barcelona: Gredos, 2006. 189-211.
análisis del derecho. 11.ª edición. Barcelo-
na: Ariel, 2003.
Resumen
Palabras clave
Bien jurídico, norma, protección, complemento.
Abstract
Much has been said regarding the question of what is the
object of protection of Criminal Law. Within this debate
we find theories such as the one that predominates in our
criminal legal system (the theory of legal good) and that
very objective theory that questions the approaches of the
aforementioned (the theory of the validity of the norm).
It was always seen as opposed to those two theories, how-
ever, we believe that there are approaches that make these
two theories complement each other for the same purpose.
E
ría refutando punto por punto los argu-
n el siglo XIX, el concepto de mentos de la teoría del bien jurídico; sin
«bien jurídico» fue creado con embargo, al ser la teoría del bien jurídico
el fin de oponerse a las teorías generalmente aceptada, también existen
individualistas que establecían autores que refutan los contraargumentos
que la protección de derechos reconocidos del jurista alemán de forma sistemática y
por la ley era el objeto de protección del sustentada.
derecho. La teoría del bien jurídico tiene
una constante permanenciam, basada no La forma en que se desarrolla el debate es
solo en «bienes» de relevancia para la socie- dialéctica; no obstante, nos daremos cuen-
dad, sino también en aquellos en los que ta de que no necesariamente estas teorías
se evidencia un componente puramente tienen que ser contrarias, sino que se com-
moral. plementan entre sí para un mismo fin, el
cual no es otro que el control social. De
Actualmente, dentro de la teoría del bien ahí que el profesor Feijoo Sánchez sostenga
jurídico, el derecho penal no solo protege que la norma estructura la vida social, y si
bienes individuales, sino también aquellos no es estable no hay orden social.
que involucran a una pluralidad de sujetos,
como, por ejemplo, aquellos referidos a los Fuera del debate del objeto de protección
delitos ambientales, en concreto, los inte- del derecho penal, la función que este
reses difusos1. cumple siempre será orientada al control
social, porque el objeto de protección es
Existe aceptación mayoritaria al bien ju- el bien jurídico, entonces es necesario que
rídico como objeto de protección del de- se controlen los comportamientos que los
recho penal; sin embargo, a pesar de esta atacan. Asimismo, si el objeto de protec-
aceptación existe una teoría con funda- ción del derecho penal es la vigencia de la
mentos muy sólidos, la cual cuestiona en norma; por ende, se deben controlar aque-
gran medida esta concepción de tradicio- llos comportamientos que vayan contra la
nal del objeto de protección: nos referimos norma.
a la teoría de la vigencia de la norma.
1 2
Los intereses difusos se refieren a aquel derecho per- Claus Roxin, Derecho penal. Parte general, t. I. Fun-
teneciente a una pluralidad de sujetos y, por ende, damentos de la estructura del delito. (Madrid: Civi-
protegidos por el derecho. tas, 1997).
o finalidades que son útiles para el indivi- duo dentro de una sociedad democrática,
duo y su libre desarrollo en el de un siste- y aquella se resiste, entonces se crearía un
ma social global estructurado […] para el conflicto social y, por ende, un desorden
funcionamiento del propio sistema». social4.
El derecho penal tiene como fin mantener El derecho penal está llamado a resolver
el orden social y, desde la teoría del bien o neutralizar5 los conflictos sociales, pues
jurídico, el «para qué» de mantener el or- ellos vulneran los bienes jurídicos protegi-
den social se encuentra justamente en la dos dentro de una sociedad. En esta línea
protección de bienes jurídicos, los cuales de ideas, «los bienes jurídicos son realida-
poseen un contenido moral y empírico. Es des imprescindibles para una vida en co-
justamente el contenido moral-empírico mún, pacífica y libre de las personas»6.
del bien jurídico la justificación de la in-
tervención del derecho penal. Es por ello La tipificación de una conducta socialmen-
que el bien jurídico, en referencia a Ri- te no aceptada se basa en que determinada
pollés3, «se ha configurado en los últimos conducta está afectando directa o indirec-
tiempos como un instrumento técnico ju- tamente determinado bien jurídico; por lo
rídico penal de primordial importancia en tanto, el proceso de positivización ocurre
la determinación penal de los presupuestos de la siguiente manera: nace un conflicto,
esenciales para la convivencia social»; ade- se observa determinada lesión, se tipifica
más, no solo el contenido empírico-moral tal conducta con el fin de prevenir nuevos
la justifica, sino la aceptación social que conflictos.
tienen ellos, ya que el poder que el derecho
Hasta el momento sabemos que el bien ju-
penal ejercerá tiene que tener legitimidad,
rídico es parte de la realidad y que gira en
y ella solo se logra a través de la aceptación
torno al ser humano en tanto individuo; sin
social.
embargo, no debemos olvidarnos de aquellos
La forma como que nos desarrollamos, bienes jurídicos que le competen a una plura-
social, laboral y educativamente, entre lidad de sujetos, es decir, los bienes jurídicos
otros, no puede ser perturbada en ninguna supraindividuales con respecto a los cuales
forma, en cualquier ámbito. Como indi- debemos hacer una precisión. Es cierto que
viduos y en aras del libre desarrollo de la el concepto de «bien jurídico» en ciertas
personalidad, esta puede ser ejercida de la circunstancias es impreciso para delimitar-
forma en que mejor nos parezca. No obs-
tante, esta forma de desarrollarse tiene un
límite, que se encuentra justamente en el 4
Ya desde la teoría del conflicto, en la mayoría de los
casos se hizo patente que el ser humano necesita de
libre desarrollo de otro individuo de la so- un tercero imparcial que brinde una solución a sus
ciedad común. Si alguien quiere imponer conflictos; así surgió la monopolización de la justicia
por parte del Estado.
su voluntad por sobre la de otro indivi- 5
Normalmente se llega a esto y a una posible preven-
ción en la psiquis de otro posible delincuente; sin
embargo, el derecho penal interviene cuando el bien
jurídico ya ha sido lesionado. De ahí la famosa frase:
3
Jose Luis Diez Ripollés, «El bien jurídico protegido «El derecho penal siempre llega tarde».
6
en el derecho penal garantista». Jueces para la Demo- Claus Roxin, «El nuevo desarrollo de la dogmática
cracia 30 (1997): 10-19. jurídico-penal en Alemania». InDret (2012).
Los individuos de la sociedad tienen la ex- aquellos que vayan a poner en riesgo la
pectativa de que los demás actuarán de forma norma.
que no se vulnerarán sus intereses y, según la
teoría de la vigencia de la norma, esta expec- Ahora bien, con el objetivo de precisar este
tativa se va a materializar y proteger con la punto conviene mencionar que si desde la
norma jurídico-penal. «Es la vigencia de perspectiva de la teoría de la vigencia de la
las normas la que tiene como finalidad fa- norma la sociedad para el derecho penal es
cilitar esta operación mediante la genera- vista dentro de una estructura de carácter
lización de expectativas»13. Véase que esto normativo y que cada individuo dentro
tiene relación directa con la imputación de esa estructura tiene un rol social, en-
objetiva y, específicamente, con la teoría tonces la norma no debe castigar aquellas
de los roles, por la cual se entiende que «[l] conductas que, a pesar de que se cometió
os ciudadanos esperan que determinada un resultado lesivo, fueron de acuerdo al
persona cumpla con los derechos y debe- rol que les correspondía. En este mismo
res inherentes a su rol especial»14, y no es sentido, «a pesar de la no evitación no han
novedad que la doctrina y jurisprudencia quebrantado su rol de ciudadanos que se
peruana hayan recogido los planteamien- comportan legalmente»15, principio de la
tos que le atañen a esta parte del funciona- imputación objetiva denominado «prohi-
lismo normativo de Jakobs. bición de regreso».
17
Jenner José Cortés Palomino. «Derecho penal del
18
enemigo y su contraposición con el derecho penal Juan Ojeda Piskulich, «El bien jurídico tutelado por
del ciudadano», Saperes Universitas 2, 3 (2019): 227- la norma penal en la acción receptadora». Revista
248. Cátedra Fiscal 1, 2, (2019): 97-108.
seres humanos mueren por las afectaciones automutilación por una herramienta ajena
que sus órganos presentan inevitablemente y a descuido propio. La imputación objeti-
al alcanzar una edad avanzada, o sucumben va sigue incidiendo en este aspecto porque
a grandes enfermedades; hay máquinas que nos estaríamos refiriendo al principio de la
el uso ha deteriorado y por ello ya son in- imputación a la víctima y es que esta «nos
útiles […]»19. Así, por ejemplo, al derecho permite graduar la responsabilidad penal del
penal no le importa lo más mínimo si una autor, a partir de hacer un análisis integral de
persona muere por causa de una enferme- quien tuvo una conducta determinante para
dad; no obstante, será de gran importancia la configuración del delito»21.
si la causa de su muerte fue la acción de un
tercero. ¿Cómo sabemos que algo es un «bien ju-
rídico»? Esta es una de las grandes críticas
El ataque que se produce a los bienes ju- realizadas a los partidarios de esta teoría,
rídicos penales es, a través de un proceso ya que —se dice— estos afirman que el
de positivización, castigado con una de- concepto del bien jurídico goza de impre-
terminada pena y, en todo caso, menciona cisiones, de tal forma que no se sabe con
Jakobs que la concepción de bien jurídico exactitud cuándo algo adquiere la calidad
es una de puesta en peligro; es decir, no de «bien jurídico».
se protege el bien jurídico por sí mismo,
sino el ataque de terceros a él. Además, esta Como expresa Feijoo Sánchez22:
puesta en lesión se relaciona con la teoría
El concepto de bien jurídico en sí
de la imputación objetiva, ya que la norma
mismo no dice nada sobre el conteni-
penal interpone un rol especial o un deber
do que hayan de tener los juicios de
de no lesionar; por ejemplo, el derecho pe-
valor para poder convertir algo en un
nal no podría intervenir en el caso de que
bien jurídico, y por ello está abierto a
un ciudadano le preste una herramienta a
casi cualesquiera valoraciones, transfi-
su vecino y este se mutile un dedo a causa
riéndolas al sistema dogmático jurídi-
de esta20.
co-penal por medio de sus numerosas
En dicho caso, en que sí hubo una lesión funciones en el mismo, sin que este se
a determinado bien jurídico, pero que no vea categorialmente sacudido por cada
fue a causa de un tercero ¿debería interve- nueva norma y tenga por ello que ser
nir el derecho penal, ya que hubo una le- reconstruido.
sión a un bien jurídico? La respuesta a la que
Si el objeto de protección fuera el «bien ju-
llegaríamos todos nosotros es no; puesto que
rídico», según la teoría de la vigencia de la
no encuadraría en ningún tipo penal una
norma, entonces este carecería de eficacia,
19
Günther Jakobs, ¿Qué protege el derecho penal: bienes
21
jurídicos o la vigencia de la norma? (Mendoza: Edi- Mirflen Alexis Gutiérrez Mamani, «Imputación a
ciones jurídicas Cuyo, 2002). la actuación de la víctima en los tipos imprudentes
20
Si observamos bien, la situación está enfocada en el para racionalizar la persecución penal y su aplicación
rol de los individuos. Por ejemplo, un policía que en las etapas previas del proceso». Universidad Na-
es testigo de un robo y no hace absolutamente nada cional del Altiplano (2019).
estaría yendo en contra del rol que la ley le exige: 22
Bernardo Feijoo Sánchez, «Sobre la crisis de la te-
mantener el orden público. oría del bien jurídico». InDret 2 (2008).
principios propios del derecho penal ni el que su fin va mucho más allá de ir contra
impacto en la sociedad, tendría como con- el derecho28. En el caso de un homicidio,
secuencia repensar a la sociedad como un el sujeto activo no realizó aquella conduc-
conjunto de individuos robotizados y cam- ta en razón a transgredir o no aceptar la
biar el objetivo propio del derecho para norma, sino que pudo tener distintas ra-
establecerlo como un ente independiente zones como, por ejemplo, venganza, odio,
que pretende protegerse a sí mismo. envidia, entre otras. Así también, Roxin29
sostiene que «tampoco el ladrón pretende
Ahora bien, la teoría de la vigencia de la poner en cuestión la vigencia de la norma,
norma inicia con una concepción diferente sino apropiarse de una cosa ajena. […] No
del ser humano dentro de una sociedad. Lo se trata de un cuestionamiento de la nor-
ve no como un ser dotado de determinados ma, sino de la creación de un riesgo para
derechos y deberes que se le reconocen por un concreto bien jurídico».
medio de la norma, sino como un ser que
tiene una simple función dentro de su en- El ciudadano de a pie, que pretende trans-
torno social. El mismo Jakobs citado por gredir la norma penal sin conocer las gran-
Pomar menciona con respecto a los dere- des teorías del objeto de protección del
chos fundamentales: «¿qué debe entender- derecho, es decir, el individuo que hacien-
se por un derecho fundamental, cuando do uso de la violencia despoja de su patri-
no es un Estado quien de esa forma así lo monio a otra persona no está pensando en
define e impone?»27. En este sentido, consi- dicho momento que ha transgredido la
derar al ser humano social como un simple vigencia de la norma; su motivación es
cumplidor de un rol, prescindiendo de la enriquecerse ilícitamente o suplir algu-
dignidad basada en un componente moral, na necesidad. Desde la perspectiva de la
es presentar un normativismo exacerbado víctima, no acudirá a la Policía Nacional
elevando la norma por encima de los valo- del Perú argumentando que un individuo,
res morales y éticos. Es por ello que, desde despojándolo de su patrimonio, ha trans-
ya, se puede entender que la teoría de la gredido la vigencia de la norma, sino que
vigencia de la norma va a «predicar» al de- explicará que ha sido despojado de su pa-
recho como protección de sí mismo. trimonio. En fin, fíjese el lector que todo
este caso va a girar en torno a un bien reco-
Según la teoría defendida por Jakobs, nocido y protegido penalmente.
cuando un individuo realiza una conduc-
ta típica, es decir, que encaja dentro de lo Tomando en cuenta lo mencionado ante-
prescrito por la norma penal, este indivi- riormente, otro tema que aclarar sería el
duo está yendo en contra del derecho y, responder a la pregunta siguiente: ¿qué tan
por ende, en contra de la vigencia de la
norma; no obstante, el elemento volitivo 28
Algo que aclarar es que esto no ocurre en los delitos
del individuo no es propiamente ese, sino cometidos por los sujetos que poseen alguna anomalía
psíquica; sin embargo, no puede utilizarse estos casos
como justificación, ya que se parte desde seres huma-
nos conscientes y racionales. Obviamente que ante si-
27
Milagros de Pomar, «El derecho penal no puede tuaciones diferentes el derecho debe prever soluciones
resolver los problemas de la sociedad. Entrevista a diferentes, como es el caso de los «inimputables».
29
Günther Jakobs». Thémis. Revista de Derecho 49, Claus Roxin, «El nuevo desarrollo de la dogmática
(2004): 297-300. jurídico-penal en Alemania». InDret, (2012).
cierto es que el derecho penal elige qué bie- involucran en el tratamiento penitenciario
nes proteger a su libre arbitrio? La respues- lo que conceptualmente tiene que ver con
ta es que el derecho penal no elige aleato- el proceso de reinserción social, que debe
riamente qué bienes proteger; en realidad convertir a los condenados en mejores se-
es la sociedad la que brinda nuevos bienes y res humanos y seres productivos»30.
exige una protección más eficiente, mien-
tras que el legislador cumple la función de re- Es cierto que la doctrina partidaria de la
cogerlos. Es cierto que existen determina- teoría del bien jurídico reconoce que el tér-
dos filtros, que veremos más adelante, sobre mino «bien jurídico» no está bien delimi-
los cuales tienen que pasar aquellos bienes tado en la actualidad; no obstante, esto no
para que se incluyan en la norma penal. significa que no haya un consenso con res-
Es así que «cuanto más importante sea el pecto a su origen. Así, recabamos la posición
derecho o el bien jurídico constitucional- de Kierszenbaum31, quien expresa que el bien
jurídico es «un interés vital para el desarro-
mente garantizado (y, por lo tanto, a ser
llo de los individuos de una sociedad deter-
protegido por el Estado), más aumenta la
minada, que adquiere reconocimiento jurí-
posibilidad de establecer un deber estatal
dico»; entonces, de cierta forma, teniendo
de protección jurídico-penal»
a la sociedad como fuente del bien jurídico
Bien sabemos que la pena, desde un en- solo quedaría establecer cómo es que lo de-
foque de la víctima, tiene la finalidad de limitamos para adecuarlo a la rama que le
brindarle justicia o llegar a ella, pero, desde corresponde dentro del derecho.
un enfoque del sujeto activo tiene una fina-
Se critica la ineficacia que poseería la teoría
lidad resaltante: la resocialización. El sujeto
del bien jurídico en cuento a la creación de
activo es un individuo antisocial, que no es
determinados tipos penales para la protec-
apto para convivir en grupo, dado que su
ción de bienes jurídicos; sin embargo, iró-
conducta evidenció que pone en peligro los nicamente su eficacia está supeditada a la
bienes jurídicos, los cuales son importantes eficacia de la norma, ya que la creación de
para la paz social. Al respecto, la pena no tipos penales tiene un carácter dependiente
tiene la función de reafirmar la «vigencia al bien jurídico que se pretende proteger.
de la norma», sino que fue impuesta en La eficacia se encuentra en cuanto a la crea-
aras de proteger los bienes jurídicamente ción de tipos que carezcan «de afectación
relevantes y no con el fin de expulsar al de otros y cuya impunidad es demandada
individuo «antinormativo» fuera del orden por ello por los representantes del bien ju-
normativo, sino con el objetivo de readap- rídico crítico hacia la legislación»32.
tar al individuo en el orden normativo.
Ahora bien, nos abocaremos a establecer considerado como bien jurídico y merecía
ciertas razones que van a fundamentar que una protección ahora adquirió mucha más
la norma penal se crea en dependencia al relevancia y merece una protección mucho
bien jurídico y, por ende, con base en su más específica. Lo antes mencionado es una
protección. realidad, pues no es novedad que la sociedad
cambie y es aceptado que indefectiblemente
En principio, dentro los tipos penales, in- el derecho debe cambiar a la par con ella. Es
defectiblemente se va a encontrar de manera así que como la fuente de los bienes jurídicos
evidente lo que el legislador pretendió pro- es la sociedad, entonces, si la fuente misma
teger al momento de tipificar una conducta y varía, variará también los bienes y, por con-
su consecuencia jurídica. Ese «algo» a lo que siguiente, cambiará el derecho también.
siempre hará referencia cada tipo penal no Como expresa Camacho Brindis33, citan-
es otra cosa que el bien jurídico protegido. do a Elpidio Ramírez, los bienes jurídicos
«son bienes dentro de un sistema social
Otra de las razones es que va a depender de determinado [que] pueden no serlo en un
la fuerza protectora que se le quiera brindar sistema social diferente»; y también, men-
al bien jurídico la cantidad de tipos penales cionando a la profesora Olga Islas, «si el
que se crearán en torno a su protección. tipo se formula para proteger un bien, la
En otras palabras, si, tras una ponderación, desvaloración de este por la comunidad
el bien jurídico es indispensable para la fuerza al legislador a derogar aquel».
paz social, entonces se podrá observar una
Feijoo Sánchez sostiene que existe una
mayor cantidad de tipos penales en aras
ineficacia en la teoría del bien jurídico en
de su defensa. Por ejemplo, con respecto
cuanto a la consumación del delito por-
a la vida, este bien jurídico es reconocido
que, evidentemente, cuando se produce
penalmente y tiene una cantidad consi-
un homicidio, el bien jurídico «vida» ya no
derable de tipos penales que la protegen puede protegerse, y ya no hay vuelta atrás;
(homicidio simple, parricidio, homicidio sin embargo, la vigencia de la norma sigue
calificado, feminicidio, sicariato, etcétera). siendo atacada si aquella conducta no fue
castigada a través de la pena prevista por la
La variación de tipos penales tiene una di-
ley. Aun así, creemos que la protección del
recta relación con el contenido dinámico
bien jurídico «vida» se materializa justa-
propio del bien jurídico. En una deter-
mente en la norma, es más, aunque el deli-
minada circunstancia social existen deter- to ya se haya consumado, imponer la pena
minados bienes jurídicos creados por la correspondiente es una forma de predicar
sociedad, bienes jurídicos que serán reco- su protección. En este sentido, el profesor
nocidos penalmente si así lo necesitasen; Feijoo Sánchez argumenta que las posicio-
no obstante, a través del tiempo, la socie- nes de ambas teorías no necesariamente
dad puede ir cambiando, y lo que antes se son antagónicas, sino que ambas tienen
consideraba como bien jurídico ahora no una posición coadyuvante.
lo sería o, en todo caso, lo que antes era
33
Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología María Cruz Camacho Brindis, «El bien jurídico pe-
15, 10 (2013): 1-27. nal». Alegatos 1, 31, (2020): 427-438.
una protección sin ningún límite de IV.I. Principio de ultima ratio o mí-
valoración. nima intervención
penal solo lo hace en ultima ratio bajo la menos violentos resultan ineficaces en la
regla de mínima intervención?». prevención»38.
Al hablar del derecho penal no nos aleja- De esta manera, y a través de este prin-
mos de la finalidad de las otras ramas del cipio se van a limitar los bienes jurídicos
derecho, la cual es regular el comporta- que protegerá el derecho penal, con lo que
miento humano; no obstante, tipificar una evita así imprecisiones que puedan surgir
conducta en el campo penal requiere que y llevar a confusiones. Recordemos, pues,
no haya podido resolverse en otro ámbito. que debemos visualizar al derecho de ma-
Esto se debe al grado alto de restricción de nera sistemática, ninguna de sus ramas,
derechos que tiene esta área. para de esta forma evaluar y concluir si se
debe o no proteger aquel bien jurídico con
Es por lo antes expresado que: un mecanismo más severo como lo es el
derecho penal.
El legislador no puede recurrir al
mecanismo de la criminalización salvo
IV.II. Principio de lesividad
que no existan otros medios idóneos
(razonables) para la protección de los El principio de lesividad en el derecho pe-
bienes jurídicos; y que, por tanto, el nal consiste en que debe comprobarse un
derecho penal debe concebirse —a la daño o puesta en peligro del bien jurídico
luz del principio de proporcionalidad y tutelado. Por lo tanto, en relación con el
de ultima ratio— como la única opción principio de mínima intervención, no solo
restante disponible37 se necesita que exista una lesión a determi-
nado bien, sino que aquel bien sea lesio-
No debemos dejar de mencionar que den- nado de tal forma que se convierta en un
tro de este principio está inmerso el carácter hecho típico penal.
de subsidiariedad. El carácter de subsidia-
riedad establece que el derecho penal solo Así, por ejemplo, en la teoría del bien ju-
debe intervenir cuando los demás medios rídico se predica la protección a ellos; en
alternativos hayan fracasado para resolver cambio, para el derecho penal «no es su-
el conflicto o, en todo caso, debe interve- ficiente entonces con que exista oposición
nir cuando, a pesar de que aquellos medios entre la conducta y la norma penal»39. En
regulan una protección al bien jurídico, esta misma línea de ideas nos parece im-
no resulten eficaces. En otras palabras, portante lo mencionado por Márquez Al-
el derecho penal «debe demostrar que es vis40, el cual prescribe que:
idóneo para tratar cierta problemática so-
cial o, visto desde el ángulo opuesto, debe
demostrar que el resto de los instrumentos 38
Matías Alexis Ortiz Espinoza, «El principio de míni-
ma intervención penal: origen y evolución». Univer-
sidad de Chile (2020).
39
Javier Villa Stein, Derecho penal. Parte general,
37
Kai Ambos y Federico Montero, «Derecho penal (Lima: Ara editores, 2014).
40
y Constitución:¿ existe una pretensión al establec- Jorge Eduardo Márquez Alvis, «La vulneración al
imiento de leyes penales, persecución penal e im- principio de lesividad penal en la regulación del de-
posición de pena?». Revista Electrónica de Ciencia lito de blanqueo de capitales», Docrim: Revista cien-
Penal y Criminología 22, 15 (2020): 1-27. tífica 5, (2020): 13-33.
Los bienes jurídicos protegidos dentro del La teoría del bien jurídico en el derecho
derecho en general tienen un contenido penal no puede aplicarse de forma absolu-
dinámico, por lo que en determinadas cir- ta y desmedida. Por ello es necesario que
cunstancias y tiempos podrían establecerse sea limitada por los principios base del sis-
dentro del ordenamiento jurídico; sin em- tema penal, como el principio de ultima
bargo, a través del tiempo y con el cambio ratio y el de mínima intervención, los cuales
o evolución de la sociedad pueden surgir deben aplicarse de manera sistemática y
nuevos bienes jurídicos o incluso expulsar- conjunta, ya que son interdependientes.
se los ya existentes, por lo que es tarea del
legislador comprender y trabajar dentro de Los bienes jurídicos protegidos por el dere-
este contexto dinámico de los bienes jurí- cho penal se justifican en la ineficacia que
dicos. presentan otras ramas del derecho en pro-
tegerlos; por lo tanto, su incorporación en
La pena no solo tiene la finalidad de expul- el derecho penal debe ser medido y obser-
sar a un individuo infractor fuera del or- vado, no ilimitado ni impreciso. La presión
den normativo, sino que tiene una función social no debe ser un factor determinante
resocializadora en aras de que en el futuro para la tipificación de nuevas conductas
no se vuelvan a perjudicar bienes jurídicos delictuosas, los posibles nuevos «bienes ju-
en aquellas circunstancias; por lo tanto, la rídico-penales» deben incorporarse según
Camacho Brindis, María Cruz. «El bien Hefendehl, Roland, Von Hirsch, Andrew.
jurídico penal». Alegatos 1, 31 (2020): 427- y Wohlers, Wolfgang. La teoría del bien ju-
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Cortés Palomino, Jenner José. «Derecho Madrid: Marcial Pons, 2007.
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ridical goods or not?» (2020)
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ris 15, (2007). receptadora». Revista Cátedra Fiscal 1, 2,
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ciario: ¿Ciudadano de segunda clase? Villa Stein, Javier. Derecho penal. Parte ge-
La manifestación del derecho penal del neral. Lima: Ara Editores, 2014.
Dilaciones indebidas y
proceso penal
Undue dilations and criminal process
Resumen
Palabras clave
Proceso penal, circunstancia atenuante, dilaciones
indebidas.
Abstract
In the first part, you realize the scope of time in the
process; and, specifically, the impact and repercus-
sions that may occur within the scope of the criminal
judicial process.
The second part addresses its normative development
at the international level and at the level of the Peru-
vian legal system, such as the right of all defendants
to be tried within reasonable time limits.
In the third part, an analysis is made of the conse-
quences that arise from the affectation of this right;
and, punctually, regarding the mitigating circum-
* Abogado por la Facultad de Derecho stance of criminal responsibility, due to the existence
y Ciencia Política de la Universidad of undue delays.
Andina del Cusco. Abogado asociado
en Preston+ Firma legal. Investigador
académico en la Asociación Escuela de Keywords
Cultura Jurídica. Correo electrónico: Criminal process, mitigating circumstance, undue
eduardocastelo.abogado@gmail.com delays.
https://orcid.org/0000-0001-8954-9056
A
resuelta dentro de un plazo razonable.
ctualmente a nivel internacional
se viene analizando y discutien- Y con mayor razón si, con la entrada en vi-
do respecto de la importancia gencia del Código Procesal Penal de 2004,
del tiempo, en su configuración nuestro ordenamiento jurídico procesal pe-
como derecho, en el curso del desarrollo de nal ha venido adoptando un matiz distinto
los procesos judiciales penales; y, específica- al de su predecesor, el Código de Proce-
mente, de las consecuencias que se deriva- dimientos Penales de 1940, vigente hasta
rían de su afectación, junto con las distintas hace no mucho.
posibilidades que se tienen para poder repa-
Esto último debido a que muchas de las
rarlo. Tanto así que una de ellas ha llegado
instituciones (por no decir la gran mayoría)
a alcanzar un expreso reconocimiento legal
que en aquella se recogen ya no se vienen a
dentro del ordenamiento jurídico penal es-
interpretar más de forma aislada y sujeta a
pañol.
un estricto formalismo jurídico penal; sino
Sin embargo, su configuración normativa que, todo lo contrario, las propias institu-
dista mucho de ser del todo unánime en ciones tienden a encontrar su justificación
tanto su reconocimiento en los distintos y legitimidad en una interpretación vincu-
ordenamientos jurídicos internacionales lo lada a los demás preceptos del ordenamien-
tienen vinculado, unas veces, con relación to jurídico, en su conjunto; y de la Consti-
a un solo ámbito de protección; y, en otras, tución (y los derechos —y garantías— que
con relación a distintos ámbitos de tutela. en ella se reconocen), en concreto.
Ello, lógicamente, trae consecuencias diver-
sas para ambos supuestos.
I. El impacto del tiempo en el pro-
En nuestro país, la situación no es distinta y ceso penal
para nada nueva, en vista del no muy esca- Siguiendo la línea de Couture1, el proceso
so desarrollo normativo (sobre todo a nivel
puede ser definido como aquel espacio en
constitucional) que ha tenido esta figura
el cual se desarrolla un conjunto de relacio-
durante los últimos quince años, durante
nes jurídicas entre un sujeto que introduce
los cuales se ha tenido a bien observar tan-
una pretensión; otro sujeto que presen-
to los ámbitos de protección que comporta
ta sus descargos respecto de la pretensión
su reconocimiento como un derecho, así
inicial, conjuntamente con sus propias
como las diferentes formas de poder reparar
pretensiones; y un tercer sujeto que va a
la afectación de su contenido.
decidir sobre la base de las pretensiones y
Por tanto, a nivel del ordenamiento jurí- descargos introducidos por los dos prime-
dico penal peruano se constituye en una ros. Esto último, con el fin de resolver el
exigencia primordial el hecho de tener que conflicto de intereses que se ha generado
abordar los alcances y, sobre todo, las con-
secuencias que pueden llegar a surgir (y,
1
Eduardo Juan Couture, Fundamentos del derecho
de hecho, que ya vienen surgiendo), como procesal civil. 4.a edición (Montevideo-Buenos Ai-
consecuencia de la violación del derecho de res: IB de F, 2016), 4.
entre aquellos y bajo la estricta observancia les) que el proceso penal pueda ser resuelto
de los derechos —y garantías— que les asis- dentro de un tiempo prudente; es decir,
ten en el proceso. dentro de uno en el cual: por un lado, no
se llegue a afectar los derechos de los su-
Con base en esta definición (generalmente jetos procesales con procesos irrazonable-
aceptada por la mayoría en doctrina) se pue- mente breves para efectos de imponer —o
de establecer que el proceso penal también se no— una condena; y, del otro, no se llegue
configura como uno en el cual se desarrolla a desnaturalizar la función que debe llegar
un conjunto de relaciones jurídicas, sobre a cumplir (concretamente, a nivel del pro-
todo entre dos partes procesales claramente ceso penal: una función de límite, de res-
diferenciadas; esto es: por un lado, el titular tablecimiento y de realización penal3) con
de la acción penal (fiscal, para los delitos procesos irrazonables e injustificadamente
de persecución pública, conjuntamente con extensos en el tiempo.
la parte civil, constituida válidamente en el
proceso; o, el directamente ofendido, para Esto último responde a que una duración
los delitos de ejercicio de la acción penal excesivamente irracional e injustificada en
privada); y, por otro lado, el imputado o la tramitación y desarrollo del proceso pe-
acusado por los hechos que van a ser ma- nal conllevaría no solo a que el imputado o
teria de investigación, juzgamiento y poste- acusado (o, eventual condenado o absuel-
rior condena o absolución. to) sea pasible de procesos arbitrariamente
indeterminados y manifiestamente atenta-
Pero con la diferencia de que, en este tipo torios de sus derechos —fundamentales—;
de proceso, la finalidad que se persigue no sino también a que el restablecimiento del
se va a reducir únicamente a la resolución de orden jurídico social, alterado con la co-
un conflicto de intereses que se desarrollan misión de un delito, pierda efectividad (o,
entre los distintos sujetos que son parte de peor, carezca de sentido y de legitimidad).
aquel (ya sea que fueran de corte individual Y, asimismo, a que la realización del dere-
o colectivo), sino que en él —concretamen- cho penal material (esto es, la aplicación de
te— se busca la realización penal (o, mejor, una pena, como consecuencia de la infrac-
la aplicación de una pena a todo aquel que ción de la norma jurídico penal), en defini-
infringió la norma jurídico penal en el caso tiva, no pueda llegar a alcanzarse.
concreto; pero solo a quien verdaderamente
la infringió). Y ello, como ya señaló en su En tal sentido, podemos ver que el trans-
momento Claus Roxin2, sin perjuicio de la curso del tiempo inexorablemente tendrá
complejidad que encierra el proceso penal una influencia directa tanto en la confor-
en cuanto a la determinación de sus fines. mación misma del proceso penal, con la
citud de indulto, hasta la valoración de las mitación y desarrollo del proceso penal,
dilaciones indebidas en el momento de la forma parte del derecho de todo justiciable
individualización de la pena. a que su causa sea juzgada y resuelta dentro
de un plazo razonable. Es decir, se consti-
No obstante, tomando en cuenta que la tuye en una de las garantías que sirven para
mayor parte de estas propuestas presentan efectivizar este derecho (en tanto que la
serios problemas, tales como: el conflicto de otra parte viene a ser la garantía de que su
competencias entre los poderes Ejecutivo y causa no sea juzgada y resuelta dentro de
Judicial, para el caso del recurso a la peti- plazos injustificadamente breves)28.
ción de indulto; o su rechazo de plano por
los tribunales españoles, para el caso de las Ahora bien, con relación a la circunstancia
condenas con la consecuente inejecución atenuante de responsabilidad penal por la
de la sentencia27; y aunque ello no significa existencia de dilaciones indebidas en el de-
que hayan sido descartadas del todo, aquí sarrollo del proceso judicial penal: en pri-
únicamente nos limitaremos a desarrollar mer lugar (y conforme a la jurisprudencia
la propuesta consistente en la circunstancia desarrollada por los tribunales de justicia
atenuante de dilación indebida, recogida — españoles), Marín de Espinosa29 nos dice
actualmente— en el artículo 21, numeral que, básicamente, su fundamento radica en
6, del Código Penal español. la pérdida del derecho que se ha ocasionado
al acusado con la extensión injustificada e
indebida en el curso regular del desarrollo
III. Consecuencias de la afecta-
del proceso. Lo cual, a su vez, en un caso
ción del derecho a un plazo razo-
nable en el ámbito penal: A saber, concreto va a permitir (o, mejor, justificar)
la reparación consistente en la una compensación de la parte equivalente
atenuación de responsabilidad de la gravedad de la culpabilidad, al mo-
penal por la existencia dilaciones mento de determinar la pena concreta a ser
indebidas aplicada.
En tal sentido, siguiendo lo señalado por Ma- Es así que, en tercer lugar, llegamos al fun-
rín de Espinoza Ceballos33, podemos ver que damento doctrinal (si es que se le puede
la circunstancia atenuante de responsabilidad llamar así) de esta circunstancia. Al res-
penal por la existencia de dilaciones inde- pecto, la posición mayoritaria básicamente
bidas en el desarrollo del proceso judicial sostuvo que la circunstancia atenuante por
penal está estricta e íntimamente ligada con la existencia de dilaciones indebidas en
el todo que conocemos (o llamamos) como el desarrollo del proceso judicial penal se
sistema de administración de justicia. fundamenta en los efectos que producen al
principio de culpabilidad (el cual, por cier-
Asimismo, es por tal motivo que el dere- to, dista de la culpabilidad como categoría
cho —fundamental— a ser juzgado dentro específica en la teoría del delito35).
de plazos razonables no tiene incidencia
única y exclusivamente en el ámbito penal Puntualmente, siguiendo lo desarrollado
(aunque sí con mayores repercusiones); por Bacigalupo36, tenemos que al confi-
sino también que se extiende al ámbito de gurarse el delito como una entidad jurídi-
cualquier otro proceso civil, laboral, admi- ca cuantificable da pie a que una serie de
nistrativo, entre otros. Y, lógicamente, cada circunstancias que pudieran ocurrir tanto
una con sus propios presupuestos para de- al momento de la comisión del delito (así,
terminar su afectación y posibles formas de por ejemplo, la fuerza física irresistible pro-
reparación (rectius, mitigación de las conse- veniente de un tercero37), como en uno
cuencias derivadas de su afectación), distin- posterior (así, por ejemplo, la reparación
tas de las que aquí se vienen desarrollando. voluntaria del daño ocasionado38); e, inclu-
sive, en momentos anteriores a la comisión
Sin embargo, partiendo de la premisa se- de aquel (así, por ejemplo, la carencia de
ñalada en su momento por Roxin34 de que antecedentes penales39); tengan una reper-
el proceso judicial penal se constituye en
el sismógrafo de la Constitución de un de- 35
Para una diferencia entre culpabilidad como prin-
terminado país, podemos advertir que esta cipio y culpabilidad como categoría —específi-
circunstancia podría llegar a poner en cues- ca— de la teoría del delito, remito a: Enrique Ba-
tión la legitimidad misma del ius puniendi cigalupo, Derecho penal. Parte general. 2.ª edición
(Buenos Aires: Hammurabi, 1999). Y, asimismo,
estatal. Y, en consecuencia, terminar va- a: Francisco Muñoz Conde, Teoría general del de-
ciando de contenido a los derechos y prin- lito. 3.a edición (Bogotá: Temis, 2018).
cipios que lo justifican; concretamente, al
36
Enrique Bacigalupo, Derecho penal. Parte general,
2.ª edición (Buenos Aires: Hammurabi, 1999),
derecho —fundamental— de presunción 595 y ss.
de inocencia y a los principios de culpabili- 37
En cuyo supuesto (y conforme lo establece el art.
21 del Código Penal peruano), si no llega a hacer
dad (por el hecho) y proporcionalidad de la desaparecer por completo la responsabilidad pe-
pena (o prohibición de excesos). nal del autor de delito, al menos tendrá efectos en
la determinación de la pena concreta a ser aplica-
da en la sentencia de condena.
38
Circunstancia que, conforme se desprende de
33
Elena Marín de Espinosa Ceballos, «La circuns- lo previsto en el art. 46, numeral 1, literal f, del
tancia atenuante de dilación extraordinaria e in- Código Penal peruano, se constituye en una ate-
debida en la tramitación del procedimiento», 79- nuante de responsabilidad penal.
108, http://revistas.uned.es/index.php/RDPC/ 39
Circunstancia que, conforme se desprende de
article/view/24620/19513 lo previsto en el art. 46, numeral 1, literal a, del
34
Claus Roxin, Derecho procesal penal, 9-12. Código Penal peruano, se constituye en una ate-
cusión directa en la culpabilidad (como La esencia (por así decirlo) de esta —nue-
principio) de su autor. Y, por ende, también va— atenuante que conllevaría a una com-
en la determinación e individualización de pensación de la culpabilidad al momento
la pena concreta que se aplicará. de individualizar y determinar la pena ra-
dica en todas las circunstancias que le ocu-
En tal sentido (y continuando con lo señala- rren al presunto autor con posterioridad a
do por el autor citado), se tiene que, cuando la comisión del delito; y no únicamente a la
se trata de circunstancias atenuantes de la res- conducta desplegada —ex post delito— por
ponsabilidad penal, estas pueden distinguirse él mismo.
de la forma siguiente: i) circunstancias que re-
ducen la reprochabilidad por el hecho (tales Es justamente en esa medida que se justifica
como los casos de responsabilidad restrin- la distinción existente entre una compensa-
gida40); y ii) circunstancias que compensan ción de signo positivo y otra de signo con-
la culpabilidad por el hecho (tales como los trario. Siendo que, conforme ya señaló Ba-
casos de procura o reparación voluntaria cigalupo44 en su momento, la primera tiene
del daño ocasionado con el delito, o de las lugar cuando el autor del delito, de mutuo
consecuencias derivadas de este41)42. propio, viene a realizar una serie de actos
en beneficio de los directamente afectados
Es precisamente dentro de esta última clase con el delito (y del proceso en general); y
de circunstancias donde se ubica la circuns- la segunda, cuando el autor del delito sufre,
tancia atenuante de responsabilidad penal como consecuencia del mismo, un mal que
por la existencia de dilaciones indebidas puede llegar a compensar total o parcial-
en el desarrollo del proceso judicial pe- mente la culpabilidad por los hechos juzga-
nal, en tanto la afectación de su conteni- dos y sentenciados con una pena.
do nos exige que necesariamente se tenga
que compensar en la pena43. Y ahora vamos Tal vendría a ser el caso de la pena (ejem-
a conocer el porqué de ello. plo de compensación total de signo nega-
tivo por excelencia) y el de las medidas de
carácter coercitivo (o procesal), tales como
nuante de responsabilidad penal.
40
Circunstancia recogida en el art. 21 del Código la prisión preventiva o la detención domi-
Penal peruano. ciliaria (ejemplos de compensación parcial
41
Circunstancias —igualmente— recogidas en el —también— de signo negativo).
art. 46, numeral 1, literales e y f, del Código Penal
peruano.
42
Para una mayor amplitud sobre este punto, ver: Y, así también, el de la existencia de dilacio-
Enrique Bacigalupo, Derecho penal. Parte general. nes indebidas en el desarrollo del proceso ju-
43
Y no, por ejemplo, conforme lo previsto en el
art. 144, numeral 2, del Código Procesal Penal dicial penal, como un claro ejemplo de los
peruano del año 2004; que establece que la in- segundos (esto es, de compensación parcial
observancia en el vencimiento de plazos acarrea de signo negativo).
únicamente la responsabilidad disciplinaria de quien
incida en ello. Ni, asimismo, conforme lo previsto
por la jurisprudencia constitucional que (como ya se Esto viene a ser así debido a que una dura-
vio) terminó por señalar que su afectación solamente ción irrazonable e injustificadamente exce-
genera la obligación de emitir, en el plazo más bre-
ve, el pronunciamiento respectivo sobre el asunto
en cuestión; sin perjuicio de las responsabilidades
administrativas o penales a que diera lugar. 44
Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 602.
siva del proceso judicial penal conlleva no laciones indebidas en el desarrollo del proceso
solo a que la sociedad (y, en general, a todo judicial penal aún no ha sido expresamente
el aparato institucional en su conjunto) reconocida a nivel del ordenamiento jurí-
tenga al presunto autor de delito (ya) como dico penal peruano, y luego de justificar
culpable; sino también a que, efectivamen- por qué sí debería hacerlo; nos corresponde
te, comience a tratarlo como tal (punto este ahora ensayar el modo en que esta circuns-
en el que se vincula con la afectación al de- tancia podría funcionar dentro del mismo.
recho —fundamental— a la presunción de
inocencia). A estos efectos, retomaremos algo de ya lo
desarrollado en el punto dos de este trabajo;
Lógicamente, todo esto va más allá de lo es decir, a los criterios generales que, con-
que el autor del delito una vez que ello se forme ha desarrollado el Tribunal Consti-
confirme, está —inevitablemente— obli- tucional peruano (siguiendo la jurispru-
gado a tener que soportar; y, consecuente- dencia del Tribunal Europeo de Derechos
mente, una pena aplicada al autor del mis- Humanos), sirven para determinar cuándo
mo que no llegue a tomar en cuenta dicha se está —o no— ante la afectación del de-
circunstancia se termina por convertir en recho —fundamental— de todo justiciable
ilegítima, por ser desproporcionada a la na- a que su causa sea juzgada y resuelta dentro
turaleza o gravedad de los hechos juzgados de plazos razonables. Y, concretamente, sin
y sentenciados con una pena (punto en el dilaciones indebidas.
que se vincula con la afectación del princi-
pio de proporcionalidad). En tal sentido, en primer lugar, la existencia
de esta circunstancia atenuante conllevaría
Y más aún si, tal y como indicó en su mo- a que todo juez, al momento de determi-
mento Bacigalupo45, todavía cabe la posibi- nar la pena concreta a ser aplicada al sujeto
lidad de poder reducirla dentro de los ám- condenado, tenga que revisar —obligato-
bitos concretos de la determinación de la riamente— si el proceso judicial penal se
pena (tal y como sucede en los casos de las ha desarrollado dentro de los cauces nor-
prisiones preventivas, por poner un ejem- males del tiempo que resulta necesario y
plo46). suficiente, tanto para la realización de las
actuaciones procesales como para el ejerci-
III.II. Operatividad cio de los derechos —fundamentales— de
las partes procesales. O si, por el contrario,
En vista de que la circunstancia atenuante de
el proceso ha durado más allá de lo razona-
responsabilidad penal por la existencia de di-
blemente justificado.
Ahora bien, cabe resaltar aquí que todo lo Una de las principales cuestiones que se de-
mencionado hasta este punto está pensado bate actualmente respecto de la circunstan-
para todos aquellos jueces a quienes les co- cia atenuante por la existencia de dilaciones
rresponda determinar, de manera concreta, indebidas en el desarrollo del proceso judicial
la pena a ser aplicada al sujeto condenado penal es si resulta necesario determinar tiem-
en el proceso (es decir, para el juzgador de pos exactos en la afectación del derecho de
primera instancia). Y esto, debido a que todo justiciable a que su causa se juzgada y
nos encontramos ante la presencia de una resuelta dentro de plazos razonables.
circunstancia atenuante de responsabilidad
penal; ni más, ni menos. Esto es, por ejemplo, si una duración de
más de cinco años en determinado tipo de
Si, por el contrario, no fuera analizado por proceso penal automáticamente ya genera
aquellos y le correspondería hacerlo: o, a la afectación; o, a su vez, si una duración
un juzgador de segunda instancia; o, a un de más de seis o siete (y así sucesivamente)
juzgador de mayor jerarquía competencial; años, en otro tipo de proceso penal, recién
la consecuencia tendría que tener una lige- vendrían a hacerlo.
ra variación, un poco distinta de la que fue
indicada líneas arriba. No obstante, desde nuestra posición consi-
deramos que tal criterio no ayuda (en nada)
Esto último significa que, cuando la posible a su operatividad, en tanto es por demás
afectación le toque ser analizada a cuales- conocido que los años de duración de un
quiera de los jueces referidos en esta última determinado tipo de proceso judicial pe-
parte, deberán hacerlo, en primer término, nal (ya sea por un delito de persecución
sobre la base de los criterios ya señalados. pública, o por uno de ejercicio penal de la
Pero, con la diferencia de que la forma de acción privada) corresponde a distintos fac-
reparación (rectius, mitigación de las con- tores y circunstancias propias de cada caso
secuencias derivadas de su afectación) no en concreto.
consistirá (al menos no directamente) en
la compensación en la pena, sino que esta Con lo cual, siguiendo los parámetros es-
tendría que llevarlos a una declaración de tablecidos dentro nuestro ordenamiento
Ahora bien, el derecho de todo justiciable factores e incidencias que se han venido (y
a que su causa sea juzgada y resuelta dentro se vienen) descubriendo a lo largo de su
de plazos razonables ha sido (y viene sien- amplio desarrollo.
do) desarrollado y vinculado (tanto a nivel
del ordenamiento jurídico peruano como De manera que su concreta exigencia y
en otros ordenamientos jurídicos interna- análisis en un determinado ordenamiento
cionales) —generalmente— con la dura- jurídico penal obedece ya no solo a cuestio-
ción excesiva, indebida e injustificada de nes ni únicamente legales, ni estrictamente
los procesos; y, puntualmente, del proceso doctrinales; sino también (y sobre todo) a
judicial penal. una exigencia de carácter constitucional,
directamente vinculada con la concreta
No obstante, debemos señalar que este de- efectivización derechos —fundamenta-
recho se vincula tanto con la existencia de les— en el proceso.
dilaciones indebidas en los procesos, como
con las escuetas y muy breves realizaciones
de estos. En tal sentido, ambas se estable- Bibliografía
cen como las garantías que interesan a la Bacigalupo, Enrique. Derecho penal. Parte
efectivización de tal derecho. general. 2.ª edición. Buenos Aires: Ham-
Por otro lado, la posibilidad de atenuar una murabi, 1999.
pena concreta a ser aplicada en un proceso
Bacigalupo, Enrique. Principios constitucio-
judicial penal por la existencia de dilaciones
nales de derecho penal. Buenos Aires: Ham-
indebidas en su desarrollo nos permite en-
murabi, 1999.
tender que esta última se encuentra estric-
tamente vinculada con las circunstancias Castelo Galdos, Luis «Ejecución provisional
modificativas de la responsabilidad pe- y derechos fundamentales». Tesis de gra-
nal y, específicamente, con las circuns- do, Universidad Andina del Cusco, 2019.
tancias que compensan la culpabilidad http://repositorio.uandina.edu.pe/handle/
por los hechos juzgados y sentenciados con UAC/3262
una pena.
Couture, Eduardo Juan. Fundamentos del
Es por tal motivo que su concreta inclu- derecho procesal civil. 4.ª edición. Montevi-
sión en un determinado ordenamiento deo-Buenos Aires: IB de F, 2016.
jurídico penal debe responder a todas y
cada una de las reglas aplicables a tales cir- García Becedas, María José. «Dilaciones
cunstancias. indebidas en sede penal. Configuración
normativa. Referentes jurisprudenciales».
Finalmente, la circunstancia atenuante de Diario La Ley n.° 8559, 11 de junio de
responsabilidad penal por la existencia de 2015, 1-17. https://dialnet.unirioja.es/ser-
dilaciones indebidas en el desarrollo del vlet/articulo?codigo=5100769
proceso para nada es algo reciente en el
ámbito jurídico penal; en sentido contra- Marín de Espinosa Ceballos, Elena B.
rio, lo novedoso vienen a ser todos aquellos «La circunstancia atenuante de dilación
Resumen
Aníbal Arone Barraza Este artículo trata acerca de los posibles efectos
«Retos de la responsabilidad civil y las que las radiaciones no ionizantes, provenientes
radiaciones no ionizantes de las antenas de telecomunicaciones y del uso
provenientes de las antenas de de sus terminales (de fuentes artificiales), estarían
telecomunicaciones». generando en la sociedad. Para tal efecto, se hace
un análisis de estos nuevos riesgos postindustriales
Revista LP Derecho. (tecnológicos) y cómo pueden ser afrontados des-
1 (2021): 89-115. de el derecho de la responsabilidad civil.
Recibido: 13/06/2021
Aprobado: 26/07/2021 Palabras clave
Radiaciones, riesgo, principio de prevención y pre-
cautorio, responsabilidad civil.
Abstract
This article deals with the possible effects that
Non-Ionizing Radiations from telecommunications
antennas and the use of their terminals (from artifi-
cial sources) have been generating within our society,
for this purpose, it makes an analysis of how these
New post-industrial risks (technology, for example)
* Abogado egresado de la Maestría con can be addressed from the Civil Liability Law.
mención en Derecho Civil y Comer-
cial de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos. Excoordinador de Keywords
Adquisición de Sitios en Cía Ericsson Radiation, risk, principle of prevention and precau-
S. A. Correo electrónico: anibalarone@ tionary, civil liability.
gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-0839-2446
E
atmósfera (en adelante RNI), la cual, pre-
n la actualidad, vivimos con no- sentaría un riesgo incierto para la salud de
tables evidencias de daños, por las personas y el medioambiente.
ejemplo, la pandemia de la covid,
el deterioro del medioambiente Por lo tanto, el presente estudio busca dar
por contaminación ambiental en sus dis- a conocer los posibles efectos que las RNI
tintos componentes (aire, agua, suelo), que emitidas por las antenas de telecomunica-
implican peligro y riesgos a los intereses ciones y el uso de sus diversos terminales
colectivos y que deben reflexionarse desde el (como los equipos móviles, tabletas, wifi,
derecho para brindar tutela jurídica. Enton- etc.) producen en nuestra sociedad y si estos
ces, se presenta ante nosotros naturalmente pueden ser reflexionados en el marco de la
todo un reto: hallar formas de prevención y responsabilidad civil como un supuesto de he-
responsabilidad para evitar dañarlo. Ello en cho que pueda ser encuadrado no solo al nivel
vista de que nos encontramos, de una u otra administrativo, como ocurre con el principio
forma, vinculados por una necesidad común de prevención, y precautorio, propio del de-
de explotar los recursos naturales, para recho ambiental, sino por el de la responsa-
nuestra misma subsistencia, en actividades bilidad civil objetiva (art. 1970 del Código
productivas diversas. Civil3), dentro de su función distributiva
de riesgos y costos (art. 1988 del Código
Entre ellas tenemos, la industria de las te- Civil4). Y en relación con el daño ambiental
lecomunicaciones, que, para el adecuado (art. 142.2 de la Ley General del Ambiente5),
funcionamiento de sus diversos servicios, como un tipo subsumible dentro del daño
necesita de mayor infraestructura de tele-
comunicaciones (para la implementación
tecnología 5G, por ejemplo)1, sea a cargo 2
Según el Decreto Supremo 038-2003-MTC, mo-
del mismo Estado o previa concesión a las dificado por el Decreto Supremo 038-2006-MTC,
que establece los límites máximos permisibles de
operadoras para la explotación del espec- radiaciones no ionizantes en telecomunicaciones,
tro radioeléctrico, en el que es inevitable la en su Anexo I, Términos y Definiciones, la radia-
ción no ionizante: es «la que no produce ionización
en la materia. Cuando atraviesa los tejidos vivos, no
tiene la suficiente energía para dañar el ADN en forma
directa». Mientras que la radiación electromagnética
es: «La emisión o transferencia de energía a través del
1
Precisamente, el Organismo Supervisor de Inver- espacio en la forma de ondas electromagnéticas».
sión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) en 3
El artículo 1970 del Código Civil establece: «Aquel
un informe del 2020, ha concluido que: «Se estima que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por el
que al año 2025, para soportar la creciente demanda ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa, causa
en el consumo de datos móviles, el Perú debe contar un daño a otro, está obligado a repararlo».
con 60 771 EBC distribuidas a nivel nacional. En- 4
El artículo 1988 del Código Civil establece: «La
tre el 2020 al 2025 se estima que los operadores mó- Ley determina el tipo de daño sujeto al régimen
viles deben desplegar en total 36 695 EBC a nivel de seguro obligatorio, las personas que deben
nacional, y que actualmente el Perú tiene una an- contratar las pólizas y la naturaleza, límites y de-
tena 4G por cada 924 habitantes, mientras que, más características de tal seguro».
en países como Canadá, se tiene una antena 4G 5
El artículo 142.2 de la Ley 28611, Ley General del
por cada 112 habitantes». Javier More y Manuel Ambiente, establece: «Se denomina daño ambiental
Gavilano, «Estimación del número de estaciones a todo menoscabo material que sufre el ambiente
base celular para atender la demanda de servicios y/o alguno de sus componentes, que puede ser cau-
móviles en el Perú al año 2025», (Lima: Osiptel: sado contraviniendo o no disposición jurídica, y
2020), 31, https://bit.ly/3iSA7AO. que genera efectos negativos actuales o potenciales».
civil y por tanto prevenible, y de ser el caso de emisiones de RNI provenientes de las
indemnizable. Para tal efecto, revisaremos las estaciones de telecomunicaciones y sus ter-
funciones de la responsabilidad. Sugerimos minales6. Al plantear efectos de índole po-
que el elemento de la antijuricidad debe ser lítico-sanitario-ambiental, socioeconómica
dejado de lado para este tipo de riesgos por y jurídico-normativa, tenemos:
RNI. El nexo causal también debe ser revi-
sado, al igual que el principio procesal de la I.I.I. Político-sanitario-medioam-
carga de la prueba, así como el factor o crite- biental
rio de imputación debe considerar también
Para la comunidad científica, las RNI,
la probabilidad del daño potencial como
cuando menos, producen un efecto térmi-
una categoría adicional, con la finalidad de
co (calor) en los tejidos de la piel, por lo
evaluar cómo estos elementos pueden ser
que surge entonces naturalmente un riesgo
funcionales para actividades riesgosas, inclu-
que no ha sido descartado por las ciencias
so de efectos inciertos, cómo sería el caso de
médicas y se necesita incidir en la preven-
las RNI provenientes de las estaciones de
ción de la salud y el medioambiente7.
telecomunicaciones y sus terminales.
En este sentido, considero que el presente 6
Por ejemplo, el 6 de junio de 2020, el diario La
estudio se justifica, en la medida que pre- República ha verificado una información que ha
tende explicar si, desde la óptica del derecho circulado en las redes sociales. Se trata de un ví-
deo en el que se observa a los vecinos de Mira-
de la responsabilidad civil, las RNI emitidas flores exigiendo la desinstalación de una antena
por las estaciones de telecomunicaciones y ubicada frente al parque Tradiciones, por riesgos
a la salud. Incluso habrían insinuado lo siguiente:
de sus terminales pueden ser consideradas «Debido al surgimiento de la pandemia de la Co-
como un supuesto de hecho dentro de la vid-19 han surgido bulos que relacionan la insta-
responsabilidad civil objetiva, a pesar de lación de las antenas 5G con la propagación de la
enfermedad». La República ha concluido afirmando
cumplir con los límites máximos permisi- que «El video utilizado en las publicaciones fue gra-
bles y las licencias obtenidas. Proponemos, bado en noviembre de 2019. Además, la antena fue
desinstalada porque no contaba con la autorización
a su vez, una alternativa de solución, todo requerida. Por lo tanto, en esta verificación determi-
esto en un contexto de incertidumbre cien- namos que es falso que en Miraflores desmontaron
una antena 5G «por ser riesgosa para la salud». «Es
tífica y preocupación social, en razón de falso que en Miraflores desmontaron una antena
que se desconocen los efectos reales de las 5G por ser riesgosa para la salud», La Repúbli-
RNI. Por ello, considero que esta es apenas ca, https://bit.ly/2Vcq5Cg, (consultado el 30 de
mayo de 2021).
una aproximación, que espero pueda motivar 7
Entre nosotros, sobre los efectos a la salud y por
a nuevas investigaciones sobre este particular. el peso de la evidencia científica, por ejemplo,
Víctor Cruz Ornetta ha manifestado que: «El
único efecto comprobado es el efecto térmico,
el cual implica un aumento de temperatura del
I. Efectos que generan en nuestra cuerpo humano cuando se sobrepasan los límites
sociedad las radiaciones no ioni- máximos permisibles (LMP). En estos casos los
zantes órganos más sensibles son los ojos y las gónadas.
Los efectos a la salud se dan por encima de un
SAR (valores de la tasa de absorción específica)
I.I. Desde una perspectiva multi- de 4 W/kg provocando cambios de comporta-
disciplinaria miento y reduciendo la resistencia debido al calor
[…]». Víctor Cruz Ornetta, «Evaluación del ries-
Es importante precisar que hay una reac- go de los campos electromagnéticos de la telefo-
nía móvil», Revista Especializada de la UNMSM,
ción en nuestra sociedad por la presencia 56 (2005), 32. Por otra parte, en información
Por su parte, Patrick Wieland Fernandini8, Es así que un primer hito relevante sobre
sobre las RNI, ha manifestado que: «Los las evaluaciones de campos electromagné-
científicos distinguen los efectos biológicos ticos generados por las radiofrecuencias de
«térmicos» y «no térmicos» de las RNI. So- baja intensidad (emisiones de estaciones
bre los efectos térmicos, los estudios se en- radioeléctricas y sus terminales como los
cuentran avanzados. Por encima de cierto celulares) ha sido la emitida en su nota de
nivel de la SAR9, los campos electromagné- prensa 208 del 31 de mayo de 2011, por la
ticos pueden calentar los tejidos del cuerpo Agencia Internacional para la Investigación
humano […] sobre los efectos no térmicos del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés),
de las RNI no existe actualmente conceso que forma parte de la Organización Mun-
científico. Los estudios epidemiológicos y dial de la Salud (OMS). Como se sabe, la
de laboratorio han dado resultado contra- IARC concluye considerar la exposición de
dictorio. Dada la incertidumbre científica campos electromagnéticos como «posibles
que existe sobre los potenciales efectos no carcinógenos humanos» (categoría 2B)10,
térmicos de las RNI, no es posible fijar junto con el café, el diésel, el cloroformo o
estándares que briden un nivel de protec- las fibras acrílicas, entre otros.
ción. Es aquí donde entra a tallar el prin-
cipio precautorio […]». Como se podrá Por su parte, desde el ámbito internacional
tenemos el «Informe BioInitiative 201211»,
apreciar, para Patrick Wieland los efectos
que, en un comunicado de prensa del 7 de
no térmicos de las RNI presentarían una
enero de 2013, luego de examinar más de
incertidumbre científica.
1800 nuevos estudios científicos, concluyó
lo siguiente:
contrario, en alianza con otros estamentos apoyar investigaciones que ayuden despe-
del Estado (como el MTC, el Ministerio jar todas estas dudas que generan las RNI
de Salud, el Ministerio del Ambiente, el provenientes de las estaciones como de
sector privado, y los centros de investiga- sus terminales, ya que no son suficientes
ción de las universidades y entidades in- los estudios teóricos de RNI, algunas me-
dependientes), debería tener la iniciativa diciones aisladas o las charlas de concien-
y asignar un presupuesto para que se rea- tización que las operadoras y sus provee-
licen investigaciones experimentales desde dores realizan de un tiempo a otro cuando
las ciencias especializadas, al menos como encuentran resistencia de los vecinos para
un muestreo en las zonas más sensibles y implementar nuevas estaciones.
de concentración de este tipo de radiacio-
nes, donde se vienen denunciando sobre De igual modo, debido a que los usuarios
sus efectos probablemente dañosos o no, son beneficiarios directos de estas nuevas
más aun cuando es el beneficiario de los in- tecnologías, considero que no es suficiente
gresos económicos, como consecuencia de denunciar y generar contingencias ante la
las concesiones que otorga por el espacio presencia de estaciones cerca de las vivien-
radioeléctrico que brinda a las operadoras. das, en razón de que para vuestros tiempos
no es posible prescindir de un terminal
Por otra parte, las concesionarias son gran- (celular, laptop, tablet, etc.) que satisfaga
des corporaciones que buscan hacer em- nuestra variada necesidad de comunicar-
presa y rentabilidad de este negocio, me- nos, estudiar, trabajar, informarnos, ocio,
diante los servicios de telecomunicaciones, etc. Por ello, es razonable que se ayude
pero también es preciso reconocer la gran también a cubrir parte de estos costos, ge-
importancia que cumplen al satisfacer las nerando una ley que implicaría contar con
necesidades de comunicación de cada in- un plan de contingencia, sea mediante los
tegrante de nuestra sociedad, y su mayor seguros o el incremento de los precios, me-
presencia incluso en contextos como el de diante una redistribución justa y adecuada,
la pandemia de la covid, donde se ha in- o realizando las modificaciones necesarias
troducido toda una gama de actividades a una ley existente, como podría ser, por
como el teletrabajo, telemedicina, teleedu- ejemplo, la Ley 2902217, Ley para la Ex-
cación, etc. Por todo ello, mal se haría en
imputarles únicamente responsabilidad,
siendo lo más loable que voluntariamen- 17
La Ley 29022 es una norma temporal, especial y
de promoción para el despliegue de infraestruc-
te puedan internalizar como parte de sus tura en telecomunicaciones, y está vigente des-
costos para cubrir contingencias que even- de el 13 de noviembre de 2007, habiendo sido
modificado por la Ley 30228 del 12 de julio de
tualmente podrían presentarse, así como 2014, que amplía su vigencia hasta el 2024, y que
a la fecha, junto con el Decreto Legislativo 1477
del 8 de mayo de 2020, que establece las medidas
en un portal del Pronatel llamado Programa Na- necesarias para el despliegue de Infraestructura
cional de Telecomunicaciones. Ministerio de Trans- en Telecomunicaciones frente a la emergencia
portes y Comunicaciones del Perú, Antenas Súper sanitaria producida por la pandemia de la covid,
Buena Onda, 11 de diciembre de 2018, https://bit. son las principales normas que regulan los requi-
ly/3iagPaZ. O en esta otra página: Ministerio de sitos para las autorizaciones, la implementación
Transportes y Comunicaciones del Perú Antenas y operación de infraestructura necesaria para la
Súper Buena Onda, YouTube, 2 de julio de 2020, prestación de servicios de telecomunicaciones. La
https://youtu.be/Cp834TamMfQ. Ley 29022, en su artículo 9, literal d, establece:
sivamente que se produzcan los daños para de cara a las futuras ocasiones de daños
que la responsabilidad civil —al menos que puedan presentarse.
en su versión amplia— pueda reaccionar
con cierta prontitud, sea desincentivando Y también precautoria, en la medida en
o sancionando el acto generador de la res- que el desconocimiento en los efectos de
ponsabilidad. ciertas actividades riesgosas y peligrosas
(por ejemplo, el caso de los alimentos
Precisamente, frente a las críticas de un transgénicos, el tráfico rodado, transporte
sector de la doctrina sobre la función pre- aéreo, pesticidas, clonación, radiaciones,
ventiva, Héctor Campos García24 ha ma- etc.) no sea un impedimento para que la
nifestado: responsabilidad civil pueda considerar
dentro de su objeto de tutela resarcitoria,
Desde nuestro punto de vista, la claro está, cumpliendo ciertos parámetros
responsabilidad civil cumple una fun- que el legislador, a través de una de ley o su
ción preventiva indiscutible. Eviden- modificatoria, tendría que delimitarl o el
temente, el punto de análisis no recae juzgador, al revisar el caso concreto, como
en determinar si el resarcimiento que en la experiencia italiana ya señalada25. Pre-
se paga respecto de un daño previene cisamente, hay una serie de críticas válidas
el daño que ya fue cometido, ello sería al principio precautorio, que ayudan en el
enfocar la responsabilidad civil desde debate actual sobre su ampliación a otras
una perspectiva limitadamente inter- áreas ajenas a la del medioambiente, donde
subjetiva, sin tomar en consideración se fortaleció principalmente como una ins-
el nivel macrosistémico del problema. titución rectora que el Estado pueda hacer
Lo cierto es que desde el momento uso a través de sus políticas públicas. Así
en que la determinación del criterio se refiere que su aplicación podría ser cos-
de imputación (subjetivo y objetivo) tosa social y económicamente para una so-
aplicable para justificar el traspaso del ciedad en vías de desarrollo como el Perú,
coste económico del daño de la víc- a su vez, que entraría en conflicto con la
tima al causante se realiza a través de libertad de empresa26.
un análisis de las capacidades de pre-
vención del sujeto para evitar el daño, 25
Esta sentencia es una muestra de que casos de
se reconoce de manera indubitable la RNI no splo pueden ser enfocados desde la fun-
presencia de la función preventiva de ción preventiva-precautoria. Pues en el Perú se ha
la responsabilidad civil no solo a nivel tratado de abordar estos casos más desde la tutela
constitucional del amparo, entre otros, por vulnera-
diádico (prevención específica), sino ción del derecho a la vida, a la salud, al medioam-
a nivel sistémico (prevención general) biente adecuado y equilibrado, sino también desde
la función resarcitoria de la responsabilidad civil, que
muy próximamente en otro artículo estaré com-
partiendo.
Héctor Augusto Campos García, «La respon-
24 26
Así, por ejemplo, Iván Lanegra refiere: «El riesgo
sabilidad civil derivada de actos lícitos dañosos es doble. Por el lado técnico, la incapacidad de la
en el Derecho Privado: breves reflexiones desde administración pública de encauzar la discusión
una perspectiva comparatista de los principales o, peor aún, el ser objeto de captura por parte
ordenamientos sudamericanos y europeos», AIS: de intereses particulares. En el lado político, el
Ars Iuris Salmanticensis, vol. 3, 2 (2015): 78-79, surgimiento de cierta demagogia ambiental, que
https://revistas.usal.es/index.php/ais/article/ impulse medidas exageradas de protección de la
view/14450/14814. biodiversidad, o, de otro lado, la falta de fiscali-
Concluye resaltando que «tratándose del El punto está en determinar si con la ame-
daño ambiental, es necesaria únicamente naza o probabilidad de la ocurrencia de un
la probabilidad futura en grado de vero- daño, sea al medio ambiente (bien colecti-
similitud para determinar su existencia y vo) o a algún derecho de la persona como
tomar las medidas necesarias con el fin de la salud (bien individual), podría ser sufi-
impedir sus efectos nocivos44». ciente para imputar una responsabilidad
civil ambiental, pero no en el sentido ha-
Considero que la Ley General del Ambien- bitual de la responsabilidad civil, donde se
te, Ley 28611, va en este sentido, al esta- tiene que acreditar necesariamente el daño
blecer en su artículo 142.2: (ex post), sino en el sentido anticipatorio
(ex ante), sin que tuviese que esperarse el
Se denomina daño ambiental a menoscabo en los derechos o bienes indi-
todo menoscabo material que sufre el viduales o colectivos. Es probable que este
ambiente y/o alguno de sus compo- sea uno de los elementos de mayor dis-
nentes, que puede ser causado con- crepancia (incluso rechazo de responsabi-
traviniendo o no disposición jurídica, lidad), toda vez que, para la tesis clásica,
y que genera efectos negativos actuales o es imprescindible acreditar el daño; caso
potenciales. (Las cursivas son nuestras). contrario, no existiría ninguna obligación
indemnizatoria o reparadora.
Si bien en desacuerdo con el régimen de
responsabilidad establecido por la Ley En el caso de las radiaciones no ionizan-
General del Ambiente, empero, Patrick tes, no obstante su incertidumbre de no
Wieland Fernandini y Luis Miguel Velarde tenerse certeza, en el sentido de si causará
Saffer concluyen que: o no un daño en el futuro, considero que,
con el apoyo del principio precautorio y la
De acuerdo con lo establecido en
función preventiva de la responsabilidad
Ley General del Ambiente, todo daño
civil, es posible considerar a la amenaza
ambiental será, dependiendo del caso,
más o menos objetiva o la probabilidad de
un daño intolerable o tolerable, aunque
un daño como un elemento para imputar
nunca será un daño autorizado. Ello
debido a que, en virtud de la normati-
45
Patrick Wieland Fernandini y Luis Miguel Ve-
larde Saffer, «Quien contamina paga… ¿Existen
44
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por «daños autorizados» a la luz de las reglas de la res-
daño ambiental en el sistema peruano, 123. ponsabilidad ambiental?», 399.
48
Guido Alpa, «¿Hacia dónde se dirige la responsa-
bilidad civil?», trad. César E. Moreno More, Ius et
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por
47
Veritas 45 (2012), 39-41, http://revistas.pucp.edu.
daño ambiental en el sistema peruano, 88. pe/index.php/iusetveritas/article/view/11987
la obligación de reparar frente al daño su- agente causante del daño para que la víc-
frido y no dejarlo a la víctima con su des- tima pueda beneficiarse de la reparación.
gracia, queda claro que, para tal efecto, se
han creado los criterios de imputación49, Por lo tanto, el criterio de imputación de
los cuales son el criterio subjetivo (culpa y la responsabilidad para las radiaciones no
dolo) y el criterio objetivo (riesgo, peligro). ionizantes siempre ha de ser objetivo, prin-
Así, en la responsabilidad objetiva es irrele- cipalmente porque estamos frente a una
vante la culpa con la que se haya actuado, actividad lícita, que presenta un riesgo por
pues lo relevante es determinar si debe tras- la incertidumbre que la caracteriza, donde no
ladarse el peso del daño al agente que usó se busca la autoría de un sujeto de derecho
o realizó actividad riesgosa o peligrosa50; que tenga que cargar con la responsabilidad,
en tanto que en la responsabilidad subjeti- sino en vía preventiva y distributiva se bus-
va51 será necesaria la prueba de la culpa del ca que sea un fondo de contingencia la que
pueda cubrir los costos de su reparación.
49
Juan Espinoza Espinoza, por ejemplo, plantea: Si bien el criterio de imputación ha de ser
«Este elemento contesta la pregunta ¿a título de qué el factor objetivo, no se descarta el criterio
se es responsable?, vale decir, constituye «el funda- subjetivo de la culpa en casos en donde las
mento del deber de indemnizar». Existen factores
de atribución subjetivos (culpa y dolo), objetivos radiaciones no ionizantes estén expuestas a
(realizar actividades o ser titular de determinadas topes que superen los límites máximos per-
situaciones jurídicas que el ordenamiento jurídico
considera), también forman parte de los factores misibles de su emisión, que, en este caso,
de atribución el abuso del derecho y la equidad. La —previo informe fundamentado del Mi-
doctrina trata a estos dos últimos como subtipos de
factores de atribución objetivos (porque no se basan nisterio de Transporte y Comunicaciones o
en la culpa)». Vid. Juan Espinoza Espinoza, Derecho del Ministerio del Ambiente—, acrediten
de la responsabilidad civil, tomo I, 9.ª edición (Lima:
Instituto Pacífico, 2019), 260, 61.
que las RNI emitidas han sido superadas
50
Así la Corte Suprema, en el caso Brunito, sobre la por la norma sectorial correspondiente a
responsabilidad objetiva ha manifestado: «Siendo los LMP, si bien esto no ha sucedido, pero
un tema de responsabilidad objetiva es irrelevante
la culpa con la que haya actuado el chofer de la no se descartan.
empresa o las propias demandadas. De allí que
se haya señalado que: «En aquellos ámbitos en
los que el daño es objetivamente imputable al II.VI. Flexibilización de la carga de
agente, el juicio de previsibilidad deviene en irre- la prueba
levante a la hora de declarar la responsabilidad»;
en esas circunstancias, aunque el agente se haya Por otra parte, desde el prisma del derecho
portado con diligencia «será responsable del daño
derivado de su actividad». Sentencia de la Sala procesal, y considerando su importancia
Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justi- para la realización efectiva de un derecho
cia de la República, Casación 1714-2018, Lima, sustantivo como las que acoge la respon-
21 de enero de 2019, fundamento primero, ítem 7,
http://www.gacetajuridica.com.pe/boletin-nvnet/ sabilidad civil, en relación con el derecho
ar-web/Cas-1714-20189-Lima.pdf. fundamental a la tutela jurisdiccional efec-
51
«Que, la responsabilidad extracontractual, es un
deber jurídico general de no hacer daño a nadie. tiva, considero que es importante referirnos
Los criterios de información en materia de res- por lo menos brevemente a la carga de la
ponsabilidad extracontractual se proyectan bajo
tres criterios de información: a) La responsabi-
lidad subjetiva, contemplada en el artículo 1969
del Código Civil, siendo sus elementos: la de- […]. Casación 2192-2012-ICA, 31 de marzo de
terminación de la culpa por acción u omisión. 2014, Código Civil, «Indemnización de daño o
La determinación del dolo por acción u omisión culpa». (Lima: Jurista Editores, 2017), 372.
prueba, que también necesita ser flexibilizada fines del siglo XX, un poco antes, a partir
en el contexto de hacer funcional nuestra de los años 80 empezaron aparecer meca-
propuesta; de lo contrario, quedaría seria- nismos más flexibles, dúctil, y en ese pa-
mente desvalido, y el juzgador en un caso norama de novedades, la más exitosa, que
concreto no tendría una herramienta jurí- es la doctrina de las cargas probatorias di-
dica óptima a efectos de amparar una pre- námicas, que en verdad, lo que ha hecho es
tensión inhibitoria, cesatoria o resarcitoria. cambiar la cabeza, es la punta de lanza de
otras muchas cosas, un cambio de paradig-
Por esta razón, tanto la doctrina como la ma absoluto, donde ya no solo el actor debe
legislación comienzan a incursionar en probar, debe también el demandado, por-
nuevas soluciones que tiendan a suavizar que el proceso civil es una empresa común,
los rigores de la carga de probar del nexo cuya meta es distribuir el pan de la justi-
causal; entre ellas, la inversión de la carga de cia, en la cual de algún modo quiera o no
la prueba, la presunción del vínculo causal y quiera, por fuerza o por razón ambas partes
la imputación directa de la responsabilidad52. deben poner su grano de arena… es aque-
lla que establece que en casos excepciona-
En este sentido, aparece la teoría de la car-
les deben probar también quienes están en
ga dinámica de la prueba, que presenta un
mejores condiciones, porque a la contraria,
importante aporte, y precisamente, uno de
le es difícil probar, excepcionalmente no
sus mentores, el profesor argentino Jorge
puede, y se llama carga probatoria diná-
Peyrano, en una conferencia realizada en
mica porque se desplaza la carga de quien
el Instituto Colombo Panameño de Dere-
según las reglas normales, ordinarias de-
cho Procesal de 201453 manifestó: […] A
bía probar, pero en este caso excepcional
se desplaza, por eso de lo dinámica a la
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por
52 contraria… y se extendió al derecho de
daño ambiental en el sistema peruano, 89. familia, materia de alimentos, al derecho
Jorge Walter Peyrano, «La conveniencia para el
53
civil médica, quirúrgica y fue más allá de la sibles generadores de todos los males que
responsabilidad civil […]. se les atribuyen, como el cáncer, leucemia,
dolores, insomnio, tumores de cabeza, es-
En este orden de ideas, habría que pregun- trés, etc., como cierto sector de la sociedad
tarse ¿por qué es necesario que la carga de pretende hacerlo. Lo que sí debemos hacer
la prueba necesite ser flexibilizada en un (sea como función preventiva-precautoria
supuesto de hecho de responsabilidad civil y/o de distribución social del riesgo de la
como consecuencia de la emisión de radia- responsabilidad civil o como una política
ciones no ionizantes? pública del Estado si se quiere) mientras se
discuta y se conozca sobre sus reales efec-
En nuestra opinión, por la sencilla razón
tos, es contar con un plan de contingencia,
de que toda pretensión no puede ser exo-
y que mediante una ley o la modificatoria
nerada de la prueba, en razón que aceptar
de una existente se implemente un fondo
la liberación total de la carga de la prueba,
económico, o a través del seguro, en razón
sería abrir un abanico amplio de injusticias
de que, de ser considerado como una ac-
y saturar con carga adicional a nuestro sis-
tividad riesgosa, nada asegura que con el
tema judicial, por lo que, si se ha de flexi-
transcurrir de los años y las diversas investi-
bilizar, es en la forma de incorporar al pro-
gaciones de orden biológico, físico y médi-
ceso sobre quién ha de recaer cierto aspecto
co que se vienen realizando, quede acredi-
de la prueba, cuál de las partes se encuen-
tada su dañosidad, perjudicando aquellos
tra en mejores condiciones profesionales
bienes jurídicos como el medioambiente,
y técnicas de aportarla. En el caso de las
la salud, la vida y la integridad psicosomá-
telecomunicaciones, las operadoras esta-
tica de las personas. En palabras del maes-
rían de lejos en mejores condiciones que
tro Fernández Sessarego54:
los usuarios y del mismo Estado en aportar
los niveles técnicos de exposición y poten- El ser humano es un ente com-
cia en las que se emiten las radiaciones no plejo, ya que está constituido por una
ionizantes, pero serían los centros médicos unidad inescindible de cuerpo o soma
especializados o de investigación, actuan- y psique, que se sustenta en su ser liber-
do con ética, podrían también aportar ele- tad. Por consiguiente, a la persona se
mentos valiosos. Como quiera, este es un le puede dañar en cualquiera de dichas
tema que apenas comienza a debatirse; se manifestaciones, por lo que su trata-
espera que nuevas investigaciones puedan miento debe tomar en consideración el
contribuir y, entre tanto, se espera que el específico aspecto de la persona que se
derecho y el Estado cuanto menos puedan ha dañado antes de establecer la mo-
tomar medidas preventivas. dalidad de reparación más idónea en
función de sus consecuencias.
En consecuencia y por todo lo expuesto,
a priori no podríamos descartarlo del todo Asimismo al medioambiente, considerán-
como inofensivos al riesgo de las radiacio- dolo como un bien o categoría jurídica
nes no ionizantes, mientras la ciencia no
haya descartado categóricamente sobre
sus reales efectos, pero tampoco podemos
54
Carlos Fernández Sessarego, El derecho de daños
en el umbral de un nuevo milenio (Trujillo: Nor-
irresponsablemente satanizarlos como po- mas Legales, 2004), 513.
a una actividad lícita, permitida, que (celular) por más de quince años, le ha
presenta un riesgo por la incertidum- sido diagnosticada una patología, «neu-
bre que caracteriza a las radiaciones no rinoma del acústico», un tumor benig-
ionizantes. Con ello no se busca más no, pero invalidante en su salud.
la autoría de un sujeto de derecho que
10. Finalmente, desde una mirada de la res-
tenga que cargar con la responsabilidad,
ponsabilidad civil objetiva, estos actos
sino, en vía preventiva y distributiva, se
lícitos riesgosos (emisión de RNI para
busca que sea un fondo de contingen-
la prestación de servicios de telecomu-
cia o un seguro el que pueda cubrir los
nicaciones al amparo de una licencia,
costos de su reparación, al amparo del
como es el caso de una concesión y
artículo 1970, 1985 y 1988 del Código
dentro de los parámetros de los lími-
Civil, así como en el artículo 142.2 de
tes máximos permisibles de exposición)
la Ley General del Ambiente.
podrían ser dañosos para el medioam-
8. En cuanto a la flexibilización de la biente y la salud de las personas en
prueba, encontramos aplicables las car- grado de probabilidad, y por lo tanto,
gas probatorias dinámicas, donde ya, escenario para la aplicación del princi-
no solo el actor debe probar, debe tam- pio precautorio en vinculación directa
bién el demandado ayudar. Ello debido con la responsabilidad civil ambiental.
a que el proceso es común a las partes, Ello si bien se realizaría principalmen-
que en casos excepcionales —como en te para efectos preventivos, también se
el de riesgos por emisión de RNI— aplicaría para evitar el acaecimiento
deben aportar los medios de prueba de un daño conocido, probado, como
también quienes están en mejores con- sería desde la óptica del derecho de la
diciones como aquellas entidades del responsabilidad civil en sentido estric-
Estado, o las mismas operadoras, que to (micro-sistémico), pero esta vez,
sí cuentan con organismos especializa- también desde una categoría distinta,
dos y expertos, dado que al agraviado a partir de una probabilidad riesgosa
le es difícil probar por la evidente asi- —como criterio de imputación— que
metría. pueda presentar las radiaciones, a efec-
9. Desde el derecho vivo, el caso italiano tos de encuadrar dentro de la responsa-
es el primero en «que la justicia italia- bilidad civil ambiental, y en esa medida
na reconoce la plausibilidad del efecto sea la función preventiva-precautoria
oncogénico de las ondas electromagné- (junto con la función desincentivadora
ticas de los teléfonos móviles»; así como y resarcitoria) el fundamento, para que
es, «la primera vez que una sentencia la responsabilidad civil pueda tutelar en
establece una relación de causalidad casos como los descritos por riesgos de
entre un tumor en el cerebro y el uso radiaciones no ionizantes.
excesivo del móvil», más precisamente
por riesgo profesional y daño biológico Bibliografía
permanente, sufrido por un trabajador
de una operadora de dicho país, quien Alpa, Guido. «¿Hacia dónde se dirige la
por el uso normal de un terminal móvil responsabilidad civil?». Trad. César E. Mo-
reno More. Ius et Veritas 45 (2012): 39-41. la UNMSM, 56 (2005): 31-33. https://
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/iu- sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/pu-
setveritas/article/view/11987 blicaciones/consejo/boletin56/a04.pdf
Resumen
Palabras clave
* Abogado por la Universidad Nacional Responsabilidad civil; función pública
de San Agustín. Egresado de la Maes-
tría en Derecho Constitucional de la Abstract
Universidad Católica de Santa María.
Especialista en control gubernamental, All human activity is liable to cause damage, so this
aspect doesn’t escape the Public Administration, given
delitos contra la Administración públi- that, as a core part in the development of a society,
ca y anticorrupción. Correo electróni- its agents (civil servants and public servants) can ge-
co: cr.oliveragonzales@gmail.com nerate patrimonial damages to the State due to of
https://orcid.org/0000-0002-4642-5376 the exercise of their positions, consequently one of the
mechanisms to face said misconduct falls on the le-
** Abogada por la Universidad Nacional gal figure of Civil Liability, which, through certain
de San Agustín. Egresada de la Maes- particular characteristics, acts as a palliative against
tría en Gestión Pública de la Universidad functional malpractices generated in the state appa-
Católica de Santa María. Especialista en ratus itself.
derecho registral y derecho administra-
tivo. Correo electrónico: pamela.tp18@ Keywords
gmail.com
Civil liability; public function
https://orcid.org/0000-0001-7118-436X
E
sabilidad que acarrea el ejercicio de la fun-
n la mayoría de casos, la cáte- ción pública o, a grandes rasgos, que todo
dra y la extensa bibliografía del acto derivado del ejercicio público que se
derecho incorporan, dentro de encuentre desalineado con la ley implica la
su valioso rastro cognitivo, his- determinación de responsabilidades.
torias, fábulas y otros apólogos que suelen
convertirse en verdades aforísticas que ter- En épocas contemporáneas es imposible
minan por trazar caminos profesionales. pensar en sanciones coriáceas como la na-
Así ocurrió, en lo que a nosotros respecta, rrada previamente (aunque es de recibo que
con la brevísima alusión histórica que yace muchos actos deleznables, germinados en
en el Libro V de las Historias de Heródoto el propio seno del aparato público, pudie-
de Halicarnaso, la cual versa sobre Sisam- ran merecer castigos análogos). Sin embar-
nes, quien a mediados del siglo V a. C. fue go, encontrándonos en lo que conocemos
un juez persa que se dejó sobornar para como Estado constitucional de derecho, la
dictar una injusta sentencia. Frente a este idea de punición derivada del ejercicio de
hecho, el rey Cambises II ordenó desollarlo la función pública ha evolucionado y ate-
y, con el cuero resultante, hizo recubrir el rrizado a la imposición de diferentes san-
asiento en el que fue dada dicha sentencia. ciones a razón del tipo de responsabilidad
Luego nombró a Ótanes, hijo del otrora generada, entre las que se encuentra la res-
juez, para que asumiera el puesto de su ponsabilidad civil derivada del ejercicio de
desollado padre y dictase sus sentencias la función pública.
desde dicho asiento como advertencia a las
En tal sentido, la intención del presente ar-
consecuencias que pudieran verterse sobre
tículo no es en lo absoluto agotar el tema
aquel que deshonró el mandato de impar-
de la responsabilidad civil generada por los
tir justicia.
agentes públicos, sino que, por el contra-
Sea que se trate de una fabulesca adverten- rio, el propósito es apuntalar algunas bases
cia moral, que el historiador griego pre- generales que permitan el desarrollo pos-
tendió dejar plasmada en sus escritos, sea terior y reforzamiento de esta temática del
que resultase una historia cierta, con de- derecho que no ha sido tan asediada como
talles aún más sombríos que los descritos, otros aspectos de talante jurídico de igual
no cabe duda alguna de que desde tiempos importancia.
antiguos subsiste una idea inequívoca de
responsabilidad que se desprende de los ac- I. Aspectos generales de la res-
tos desarrollados por personajes investidos ponsabilidad civil y su implican-
con poder público. Es un aspecto que in- cia en el ejercicio de la función
cluso la pintura dejó plasmado a través de pública
un díptico que representa la historia antes
narrada, la cual fue comisionada al pintor La obligación del resarcimiento por los
Gerard David (1460-1523) para el Cabil- daños generados ha estado desde siempre
do Municipal de Brujas (Bélgica), con lo en la impronta cognitiva del ser humano.
cual obsequió a la posteridad una sesuda Así, el Código de Hammurabi, la Ley de
las XII Tablas o la Ley Aquilia son solo al- Esta división bipartita ha evolucionado
gunos ejemplos del pasado remoto que nos en los últimos doscientos años. Aunque
enseñan que el concepto de responsabili- en la palestra jurídica peruana hay ecos
dad es íntimo a la idea de sociedad y desa- doctrinarios que se decantan por un sis-
rrollo. Sin embargo, como se ha señalado tema unificado de responsabilidad, nues-
en párrafos precedentes, la idea de resar- tro ordenamiento jurídico ha asumido la
cimiento o punición generada con motivo noción bipartita, tal como se encuentra
del incumplimiento de un determinado plasmada en el Código Civil (Decreto Le-
deber ha evolucionado paralelamente a la gislativo 295), estando a que el apartado
trascendencia histórica del hombre, por lo de la responsabilidad civil contractual se
que la responsabilidad civil no ha estado encuentra señalado en el artículo 1321 y
exenta a dichos cambios. conexos; mientras que lo concerniente a
la responsabilidad civil extracontractual
Con posterioridad a las grandes revolucio- se encuentra descrito en el artículo 1969
nes del siglo XVIII, la idea de responsabi- y siguientes3.
lidad civil que conocemos hoy en día ger-
minó en la centuria decimonónica que en Así pues, la responsabilidad civil puede en-
derecho es asimilada como la época de las tenderse —en resumidas cuentas— como
codificaciones1. Destaca, como preclaro aquel instituto jurídico que estudia el fe-
ejemplo, el Código Civil francés (o Códi- nómeno del daño ocasionado con moti-
go de Napoleón) de 1804, el cual tuvo una vo de la interacción dolosa o culposa que
innegable influencia en el resto de códigos ejerce una persona sobre otra como conse-
que se desarrollaron en los sucesivos perio-
dos históricos y que, para los fines que nos
responsable del daño que ha causado no solo de-
competen, se ocupó en dividir el tema de liberadamente, sino también por su negligencia
la responsabilidad civil en: a) el derecho de o imprudencia». Según la opinión doctrinaria
daños generados por el incumplimiento de tradicional, el artículo 1382 se refiere al daño
causado con intención o dolo; en tanto que el
una obligación (lo que actualmente cono- artículo 1383 se refiere a la culpa en estricto,
cemos como responsabilidad civil contrac- mencionándose tanto a la negligencia o impru-
dencia. Vid. Cristián Aedo-Barrena, «¿Siguió el
tual), y b) el derecho de daños causados Código Civil francés el pensamiento de Domat
por delitos y cuasidelitos (lo que hoy en en materia de culpa ( faute) extracontractual?».
día conocemos como responsabilidad civil Revista Chilena de Derecho 44 (2017).
3
«20. Así, en materia de responsabilidad civil
extracontractual)2. contractual, el criterio subjetivo de responsabili-
dad (culpa) se encuentra regulado en el artículo
1321 del Código Civil, ligado a la inejecución
1
En Europa se erigió el Código Civil italiano de de las obligaciones por dolo, culpa inexcusable o
1865 y el Código Civil español de 1889; mien- culpa leve; mientras que, en materia de respon-
tras que Sudamérica vio la luz del Código Civil sabilidad civil extracontractual, se encuentra
peruano de 1852, el Código Civil chileno de regulado en el artículo 1969 del mismo cuerpo
1855 y el Código Civil argentino de 1869. legal, conforme al cual todo daño producido
2
El Código de Napoleón consagró el trinomio por dolo o culpa resulta pasible de indemniza-
«culpa, daño, responsabilidad» en los artículos ción. Es así que, en cada caso, el juzgador analiza
1382 y 1383. Según el artículo 1382, se esta- —dentro de cada criterio— los elementos de la
blecía que: «Todo hecho del hombre que causa a responsabilidad civil a fin de establecer el monto
otro un daño, obliga a aquel por cuya culpa ocu- indemnizatorio correspondiente». Sentencia del
rrió a repararlo». Por su parte, el artículo 1383 Pleno del Tribunal Constitucional recaída en el
del mismo código señalaba que: «Cada uno es Expediente 0001-2005-PI/TC.
cuencia del incumplimiento de una obli- rídico genérico de no causar daño a otro,
gación, o como resultado de una conducta entonces nos encontramos frente a la de-
sin vínculo obligacional, respecto de lo nominada «responsabilidad civil extracon-
cual subyace una determinada obligación tractual».
de reparar el perjuicio causado4.
Así, aun cuando nuestro Código Civil se
Ahora bien, como se ha puntualizado pre- adhiere al sistema tradicional —vale decir,
viamente, nuestro ordenamiento normati- a una noción bipartita de responsabilidad
vo desarrolla la responsabilidad civil desde civil—, esto no es impedimento para que se
dos ángulos claramente definidos: desde entienda que este tipo de responsabilidad
el punto de vista del incumplimiento de en nuestro ordenamiento jurídico es uno
obligaciones (responsabilidad civil con- solo; mientras que su bifurcación responde,
tractual) y desde la óptica de la generación más que nada, a un aspecto estrictamente
de daño sin la mediación de un vínculo metodológico-normativo, el cual permite es-
obligacional (responsabilidad civil extra- tablecer las claras diferencias existentes entre
contractual). En palabras de Taboada5, ambas en razón de sus características causales
cuando el daño es consecuencia del in- propias. Esto no significa en absoluto que
cumplimiento de una obligación volunta- dichos criterios de responsabilidad civil
ria, se habla en términos doctrinarios de (contractual o extracontractual) presenten
«responsabilidad civil contractual» y, den- naturalezas contrapuestas, sino que ambos
tro de la terminología de nuestro Código responden, en buena cuenta, a la noción
Civil, de «responsabilidad derivada de la principista del alterum non laedere; en
inejecución de obligaciones». otras palabras, el principio general de «no
hacer daño a otro», siendo este criterio el
Por el contrario, cuando el daño se pro- principio rector de la institución jurídica
duce sin que exista ninguna relación ju- de la responsabilidad civil6.
rídica previa entre las partes, o incluso si
existiendo ella el daño es consecuencia
no del incumplimiento de una obligación
voluntaria, sino simplemente del deber ju-
6
Lizardo Taboada expresa que debe quedar clara-
4
En palabras de Leysser León, la responsabilidad mente establecido que la responsabilidad civil es
civil es un fenómeno que consiste en que el orde- una sola, existiendo como dos aspectos distintos
namiento jurídico haga de cargo de una persona la responsabilidad civil contractual y extracon-
el deber de resarcimiento del daño ocasionado tractual. Ambas tienen como común denomi-
a otro, como consecuencia de la violación de nador la noción de antijuricidad y el imperati-
una situación jurídica. Las normas de respon- vo legal de indemnizar los daños causados. La
sabilidad civil garantizan, pues, la integridad de diferencia esencial radica, como es evidente,
las situaciones jurídicas, al determinar que los en que en un caso el daño es consecuencia del
perjuicios causados de manera ilegítima sean incumplimiento de una obligación previamente
asumidos y resarcidos por alguien. Vid. Leysser pactada y en el otro, el daño es producto del in-
Luggi León Hilario, La responsabilidad civil. cumplimiento del deber jurídico genérico de no
Líneas fundamentales y nuevas perspectivas, 2.ª causar daño a los demás. Esta diferencia justifica
edición (Lima: Jurista, 2007). las diferencias de matiz en la regulación legal de
5
Vid. Lizardo Taboada Córdova, Responsabilidad los dos aspectos de la responsabilidad civil. Vid.
civil extracontractual (Lima: Academia de la Lizardo Taboada Córdova, Elementos de la res-
Magistratura, 2000). ponsabilidad civil (Lima: Grijley, 2003).
o sin ella, así como del cumplimien- vertido en la Casación 3470-2015, emitida
to de cada uno de los elementos de la por la Sala Civil Transitoria de la Corte
responsabilidad civil (antijuridicidad, Suprema de Justicia de la República, la
daño causado, relación de causalidad y cual en su tercer fundamento señala lo si-
factores de atribución), trae como con- guiente:
secuencia el resarcimiento indemniza-
torio a favor de la víctima, por lo que […] se han establecido cuatro ele-
solo bajo estos criterios se desarrollan mentos conformantes de la responsa-
fórmulas indemnizatorias12 . bilidad civil y estos son: 1) La antiju-
ridicidad; entendida como la conducta
Como puede verse, y tal como se señaló contraria a ley o al ordenamiento jurí-
previamente, resulta indistinto para los dico; 2) El factor de atribución; que es
fines práctico-jurídicos de nuestro ordena- el título por el cual se asume respon-
miento normativo que se hable de respon- sabilidad, pudiendo ser este subjetivo
sabilidad civil contractual o extracontrac- (por dolo o culpa) u objetivo (por rea-
tual13; existe, en efecto, identidad respecto lizar actividades o, ser titular de deter-
de los cuatro elementos que deben concu- minadas situaciones jurídicas previstas
rrir para la configuración de dicha respon- en el ordenamiento jurídico), […]; 3)
sabilidad14. Resulta didáctico acudir a lo El nexo causal o relación de causalidad
adecuada entre el hecho y el daño pro-
ducido; y 4) El daño, que es consecuen-
12
Las cursivas son nuestras. cia de la lesión al interés protegido y
13
«El primer caso es un supuesto de responsabili-
dad civil extracontractual regulado en los artícu- puede ser patrimonial (daño emergen-
los 1969 y 1970 del Código Civil. El segundo, un te o lucro cesante) o extrapatrimonial
supuesto de responsabilidad civil por inejecución
o ejecución parcial, tardía o defectuosa de obli- (daño moral y daño a la persona)15.
gaciones prevista en el artículo 1314 y siguien-
tes del mismo código. Pese a sus diferencias, en
ambos casos sus elementos están bien definidos y Así pues, en mérito al consenso doctrina-
deben concurrir para que se produzca la indem- rio nacional, y de acuerdo con la jurispru-
nización; tales elementos son el comportamiento dencia sobre el tema, se tiene que, para la
dañoso, la consecuencia dañosa o daño causado,
la relación de causalidad y los factores de atribu- configuración de la responsabilidad civil,
ción. El comportamiento dañoso implica la exis-
tencia de una conducta ilícita, abusiva o nociva
que contraviene no solo una determinada norma
sino los valores y principios sobre los cuales ha ben concurrir copulativamente». Vid. Casación
sido construido el sistema jurídico. Sin embar- 2360-2017, emitida por la Sala Civil Permanente
go, la ausencia de esta conducta ilícita, abusiva o de la Corte Suprema de Justicia de la República.
nociva tiene como consecuencia, en la responsa- 15
En ese mismo sentido, se tiene lo señalado por
bilidad contractual, la inexigibilidad de la repa- la Sentencia de Vista del 7 de mayo de 2019, re-
ración». Vid. Casación 2360-2017, emitida por caída en el Expediente 07585-2018-0-1801-JR-
la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de LA-84, emitida por la Octava Sala Laboral Per-
Justicia de la República. manente en la Nueva Ley Procesal de Trabajo
14
«Respecto a los elementos de relación de causali- de la Corte Superior de Justicia de Lima, la cual
dad y del factor de atribución, no habiéndose de- establece: «Para ello, en caso que una conducta
terminado la existencia del primer ni del segundo pueda ocasionar una lesión o menoscabo, el cual
elemento de la responsabilidad civil (conducta se deberá analizar dentro de los elementos cons-
antijurídica y daño), no merece exigir análisis a titutivos propios de la responsabilidad civil, esto
estos elementos de responsabilidad civil, pues to- es, la antijuridicidad, el daño, el nexo causal y los
dos los elementos de la responsabilidad civil de- factores de atribución» (las cursivas son nuestras).
deben concurrir cuatro elementos: antiju- orden público o las reglas de convivencia
ridicidad, factor de atribución, nexo causal social que constituyen buenas costum-
y daño, los cuales serán desarrollados en bres17. Igualmente, Torres Vásquez señala
clave de la figura jurídica de la responsa- que uno de los presupuestos de la respon-
bilidad civil generada en el ejercicio de la sabilidad civil es el incumplimiento objetivo
función pública. de un deber, el cual se produce cuando el
sujeto no ejecuta la obligación que ha asu-
III.I. Antijuridicidad mido mediante un acto jurídico o cuando
viola el deber general de no dañar a otro18.
La antijuridicidad, también denominada
en la literatura jurídica «comportamiento En esa misma línea de ideas, Espinoza
dañoso», «conducta ilícita», «hecho ilícito» señala que el concepto de licitud no debe
o «ilicitud», entre otras denominaciones ser confundido con el de legalidad, puesto
análogas, es aquella actividad concreta rea- que esta última significa, en el sentido más
lizada por un determinado servidor públi- amplio y general, la existencia de leyes y el
co que acarrea un daño o lesión en la esfera sometimiento a estas; por el contrario, la
patrimonial del Estado. Este elemento es licitud es la conformidad con los valores ju-
identificable a través del incumplimiento rídicos, como, por ejemplo, la justicia. En
funcional desarrollado por el sindicado. otras palabras, se puede colegir que la lega-
lidad es la conformidad con la ley; mien-
Al respecto, la jurisprudencia ha señalado,
tras que la licitud es la conformidad con
con acierto, que dicho comportamiento
la justicia, por lo que la acepción material
implica la existencia de una conducta ilí-
de licitud (conformidad al valor «justicia»)
cita, abusiva o nociva, que contraviene no
debe prevalecer sobre la acepción formal
solo una determinada norma sino los va-
(conformidad al dato legislativo)19.
lores y principios sobre los cuales ha sido
construido el sistema jurídico, por lo que De tal forma, en cuanto al tema que nos
la ausencia de esta conducta ilícita tiene ocupa, el hecho generador de la conducta
como consecuencia, desde luego, la inexi- ilícita, sea esta por acción u omisión, es el
gibilidad de la reparación16. que se realiza por un funcionario o servidor
público implicando la infracción de sus de-
A nivel doctrinario, Taboada señala que
beres y que se encuentra en íntima relación
uno de los requisitos fundamentales de la
con el daño producido. Así, el elemento
responsabilidad civil en general es la antiju-
«antijuridicidad» exige que dicho compor-
ridicidad, por cuanto se entiende que solo
tamiento haya vulnerado una obligación
nace la obligación de indemnizar cuando
específica que es atribuible al funcionario
se causa daño mediante una conducta o
comportamiento que no es amparada por
el derecho, por contravenir una norma im- 17
Lizardo Taboada Córdova. Elementos de la respon-
perativa, los principios que conforman el sabilidad civil, 28.
18
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato,
II, 1315.
Fundamento 11 de la Casación 2360-2017 emi-
16 19
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi-
tida por la Sala Civil Permanente de la Corte Su- lidad civil. 8.ª edición (Lima: Instituto Pacífico,
prema de Justicia de la República. 2016), 114.
o servidor público, ya sea que dicha vincu- En tal sentido, para determinar la existen-
lación obligacional se encuentre contenida cia de una conducta antijurídica, el fun-
en una norma legal, reglamentaria, contra- cionario o servidor público implicado en
to o en cualquier documento análogo del la configuración de responsabilidad civil
que se desprenda el ejercicio de su función. debe hallarse en el ejercicio de sus funcio-
nes al momento de configurarse la acción
Asimismo, el hecho ilícito no solo puede u omisión. Por ello, será indispensable la
verse configurado ante el quebrantamien- identificación del respectivo documento
to de los deberes generales inherentes a la habilitante para el ejercicio funcional; bajo
función del servidor (obligaciones e impe- dicho marco, su actuación —sea a título
dimentos a razón de su cargo), sino que comisivo u omisivo— debe contradecir
también puede evidenciarse a través de la el ordenamiento jurídico, situación que
infracción de los deberes complementarios se evidencia, en primer lugar, a través de
de protección y diligencia a los que se en- la identificación de los dispositivos lega-
cuentra sometido todo funcionario o servi- les transgredidos, sean estos generales, es-
dor público. pecíficos o internos, o de cualquier otra
disposición normativa sobre una determi-
Con relación a ello, cabe precisar que, en
nada materia aplicable al caso concreto. Y,
el marco de la Administración pública, el
en segundo lugar, se evidencia a través de
comportamiento del funcionario o servi-
las funciones incumplidas, aspecto que se
dor público no solo atañe al respeto irres-
verifica materialmente conforme a las fun-
tricto del principio de legalidad (que, en
ciones asignadas con motivo del cargo que
su concepción más general, se traduce en
ostenta el funcionario o servidor público.
la observancia objetiva de la ley), sino que
atañe, además, a la vertiente positiva del Dichas funciones, por lo general, son identi-
citado principio, es decir, al subprincipio ficadas a partir de los documentos de gestión
o criterio de vinculación positiva20, el cual de cada entidad, principalmente a partir del
desarrolla de manera más específica el con- MOF, el cual puede ser complementado por
cepto del principio de legalidad en el ám- el ROF. Las funciones asignadas pueden
bito de la Administración pública. Dicho hallarse también en las cláusulas o fórmu-
subprincipio, en resumidas cuentas, señala las contractuales que denoten obligacio-
que un funcionario o servidor público pue- nes, o en cualquier documento análogo a
de llevar a cabo una determinada actuación través del cual sea posible la identificación
solo si hay una norma legal habilitante de funciones con relación a un determina-
para ello, por lo que bien puede acudirse do funcionario o servidor público.
al precepto quae no sunt permissae, prohibi-
ta intelliguntur («lo que no está permitido, III.II. Daño
está prohibido»).
A partir de un estudio metodológico de
los elementos constitutivos de la responsa-
Alfredo Galán Galán, «La consolidación del prin-
20
bilidad civil, y conforme a la materia que
cipio de vinculación negativa en el ámbito local»,
Revista CEMCI 8, julio-setiembre (Barcelona, 2010), aborda el presente trabajo, el daño es el
3, https://revista.cemci.org/numero-8/pdf/arti- segundo presupuesto que conforma esta
culo2.pdf
figura, dado que el resultado inmediato de daño, como son el personal, el moral u
la conducta antijurídica desplegada por el otros, situación que resulta clara en vista
funcionario o servidor público deviene en de que el sujeto pasivo o afectado por el
la generación de un daño patrimonial en elemento dañoso es el Estado22.
contra del Estado.
A nivel doctrinario, León Hilario estima
Este elemento es considerado por muchos que:
como el presupuesto central en cuanto a
responsabilidad civil se refiere, en la medi- […] el término «daño» sirve para
da que, ante la ausencia de daño, no habría nominar situaciones negativas. Desde
motivo de reparación y, por lo tanto, re- una perspectiva jurídica, el daño es
sultaría innecesaria la elucubración de un una condición desfavorable para un
determinado caso, dada la inexistencia de sujeto de derecho que merece ser resar-
responsabilidad civil. Así pues, es tanta su cida, siempre que el evento que la ha
importancia que incluso gran parte de la producido afecte una posición prote-
literatura jurídica apunta con darle a esta gida por el ordenamiento […] todo lo
rama del derecho el nomen iuris de «dere- cual conforma el fenómeno de la res-
cho de daños»21. ponsabilidad civil23.
El tipo de daño que nos ocupa, como la obligación del resarcimiento respectivo
ya se ha señalado, es el patrimonial, res- a través de las instancias jurisdiccionales
pecto del cual la doctrina es unánime al competentes.
clasificarlo en dos grandes rubros: i) daño
emergente, definido como el empobreci- III.III. Relación de causalidad
miento concreto y directo generado como
Como se señaló previamente, a partir del
consecuencia de la lesión a los bienes que
estudio metodológico del instituto jurídi-
se encontraban en la esfera patrimonial del
co de la responsabilidad civil, corresponde
Estado; asimismo, puede señalarse que es la
que el elemento figurado como «relación
pérdida que sobreviene en el patrimonio del
de causalidad» aterrice en esta instancia,
sujeto afectado por el incumplimiento de un
dado que hablar de este concepto implica
contrato o por haber sido perjudicado por un
que antes se ha identificado la existencia
acto ilícito, o, como sostiene un sector auto-
de los dos elementos precedentes: conduc-
rizado de la doctrina italiana, la disminución
ta antijurídica y daño. De tal forma, la re-
de la esfera patrimonial del dañado24; y, ii)
lación de causalidad tiene como objetivo
lucro cesante, entendido como todo aquel trazar el vínculo o línea de responsabilidad
concepto económico que el Estado deja existente entre el funcionario o servidor
de percibir como consecuencia del daño público y el perjuicio patrimonial genera-
sufrido; vale decir, implica la verificación do en menoscabo del peculio estatal. Así, la
de que todos los bienes patrimoniales que «relación causal», «nexo causal», «nexo de
normalmente ingresaban al erario estatal causalidad», u otra denominación adop-
dejan de hacerlo debido a la producción de tada por la doctrina, busca identificar un
un determinado daño. Este tipo de daño hilo lógico-jurídico que implique necesa-
se manifiesta por el no incremento en el riamente que el daño patrimonial cuanti-
patrimonio del dañado, es la ganancia pa- ficado haya sido producto del hecho ilícito
trimonial neta dejada de percibir25. identificado.
En tal sentido, el daño, como elemento La doctrina extranjera señala que la re-
de la responsabilidad civil en el marco del lación de causalidad es el nexo o vínculo
ejercicio de la función pública, representa existente entre la acción y el resultado,
el efecto lesivo, menoscabo o detrimento en virtud del cual el resultado adquiere la
patrimonial —indubitable y cuantifica- calidad de efecto de la acción, a la vez que
ble— que el funcionario o servidor pú- la acción adquiere la calidad de causa del
blico ha ocasionado al Estado con motivo resultado, estableciéndose entre ambos una
de su actuación comisiva u omisiva, pu- relación de causa-efecto26. Por su parte,
diendo constituirse dicho daño a través de en la doctrina nacional se expresa que no
las figuras del lucro cesante o daño emer- hay responsabilidad civil sin relación de
gente. Luego de haberse determinado la causa-efecto entre la acción imputable a una
existencia concreta del daño, este genera
24
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi- 26
Adriano de Cupis, El daño. Teoría general de la
lidad civil, 301. responsabilidad civil. Traducción de Ángel Martí-
25
Ibid. nez (Barcelona: Bosch, 1996), 107.
persona y el daño experimentado por otra27. la cual define a la relación causal de la si-
guiente manera:
Ahora bien, el estudio de la relación causal
ha producido una amplia gama de postu- Relación causal. Consiste en la
ras y teorías que, para efectos del presente vinculación de causa adecuada al efecto
trabajo, no serán agotadas en lo absoluto. entre la conducta activa u omisiva que
Más bien, aterrizaremos en la teoría que importe un incumplimiento de las fun-
nuestro ordenamiento jurídico adopta en ciones y obligaciones por parte del fun-
torno a la responsabilidad civil con moti- cionario o servidor público y el efecto
vo del ejercicio funcional de funcionarios dañoso irrogado o la configuración del
y servidores públicos. De tal forma, para hecho previsto como sancionable.
esquematizar brevemente las teorías ver-
tidas en torno a la relación de causalidad, Sobre el particular, nuestro ordenamiento
resulta muy atendible acudir a lo versado jurídico asume que la teoría de la causa
por Goldenberg28, quien analíticamente las adecuada es concebida por el sistema de
bifurca en dos grandes grupos: a) teorías responsabilidad civil extracontractual (ar-
individualizadoras y b) teorías generaliza- tículo 198529 del Código Civil, Decreto
doras. En las teorías individualizadoras se Legislativo 295). Sin embargo, la concep-
busca —como es evidente— la individua- ción del nexo causal es asumida por la Ley
lización, entre una amplia gama de situa- 27785, tal como se desprende de la defini-
ciones, del hecho que generó un determi- ción establecida en la novena disposición
nado daño; así, las principales teorías que final, esto pese a que el marco de la actua-
conforman este grupo son: a) la teoría de ción de los agentes públicos se decanta por
la causa preponderante; b) la teoría de la desarrollarse en torno al sistema de respon-
causa adecuada; c) la teoría de la causa efi- sabilidad civil contractual. Esta situación
ciente; y d) la teoría de la causa próxima. sucede por cuanto, si bien a este último sis-
De otro lado, con respecto al grupo de teo- tema le correspondería acudir a la teoría de
rías generalizadoras, en ellas se estima que la causa próxima, la posición asumida por
pueden coexistir varios hechos vinculados los órganos del Sistema Nacional de Con-
a un mismo efecto dañoso. trol —para la persecución de conductas de
funcionarios y servidores públicos que son
En lo relativo a la responsabilidad civil ge- generadoras de responsabilidad civil— es
nerada con motivo de la actuación desple- decantarse por la teoría de la causa ade-
gada por funcionarios y servidores públi- cuada, dado que esta exige que el daño sea
cos, resulta clarificador acudir a la novena
disposición final de la Ley 27785, Ley Or-
gánica del Sistema Nacional de Control y 29
«Contenido de la indemnización
de la Contraloría General de la República,
Artículo 1985. La indemnización comprende las
consecuencias que deriven de la acción u omi-
sión generadora del daño, incluyendo el lucro
27
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato, cesante, el daño a la persona y el daño moral,
II, 1316. debiendo existir una relación de causalidad
28
Isidoro Goldenberg, La relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido.
en la responsabilidad civil (Buenos Aires: La Ley, El monto de la indemnización devenga intereses
2000), 25-32. legales desde la fecha en que se produjo el daño».
una consecuencia inmediata y directa de la que la causa represente por sí misma una
inejecución de la obligación30. conducta adecuada e inmediata para la pro-
ducción del daño generado. Resulta impres-
Para mayor ahondamiento, Espinoza seña- cindible, para ello, identificar los factores
la que la teoría de la causa adecuada «bus- normales que en una determinada situación
ca entre todas las condiciones aquella (o generen el daño, por lo que la acción u omi-
aquellas) que ha(n) influido de manera de- sión desplegada por el funcionario o servi-
cisiva en la producción del evento dañino. dor público debe ser por sí misma capaz de
Hay una visión funcional del análisis cau- ocasionar normalmente el daño.
sal»31. Así, habrá causalidad adecuada «en-
tre un acto o actividad y un daño, cuando Ahora bien, llegado a este punto, es cru-
concluimos, sobre la base de la evidencia cial señalar que existen situaciones que re-
disponible, que la recurrencia de ese acto sultan ser ajenas a la causalidad normal o
o actividad incrementará las posibilidades «adecuada», las cuales interrumpen el hilo
de que el daño también ocurrirá»32. En o cadena comunicante entre la conducta
consecuencia, para esta teoría, «no es cau- y el daño generado. Estas son llamadas
sa cada condición del evento, sino solo la comúnmente «fracturas del nexo causal»,
condición que sea adecuada, idónea para siendo las más trascendentes la fuerza ma-
determinarlo. No se consideran, por tanto, yor, el caso fortuito y el hecho determinante
causados por la conducta, aquellos efectos de terceros. En cuanto al caso fortuito y la
que se han verificado de manera disforme fuerza mayor, el artículo 1315 del Código
del curso normal de las cosas»33. Civil establece lo siguiente: «Caso fortui-
to o fuerza mayor es la causa no imputable,
Para la configuración de un determinado consistente en un evento extraordinario,
efecto dañoso, debe lograrse identificar imprevisible e irresistible, que impide la
ejecución de la obligación o determina su
cumplimiento parcial, tardío o defectuoso».
30
«[…] es la relación de causalidad o nexo causal
en el que debe existir entre el daño producido y la
conducta típica o atípica del causante, porque no En suma, en el contexto del presente tra-
habría responsabilidad si no existe una relación de bajo, la fuerza mayor vendrá a ser el acto
causa efecto entre la conducta que genera el incum-
plimiento y el daño producido; ante esta premisa, esta propio del Estado que de manera directa
relación causal consiste en la vinculación de «causa influye o incide en el hecho generador, si-
adecuada» al efecto entre la conducta activa u omisi- tuación que imposibilita al funcionario o
va que importe un incumplimiento de funciones y
obligaciones por parte del funcionario o servidor pú- servidor público a cumplir efectivamente
blico y el efecto dañoso irrogado o la configuración su obligación funcional, por lo que el daño
del hecho previsto como sancionable». Resolución
11 recaída en el Expediente 3503-2007 del Cuarto generado no podrá ser atribuible a este úl-
Juzgado de Paz Letrado Civil Permanente (Truji- timo. De otro lado, en cuanto al caso for-
llo) de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. tuito, el hecho es ocasionado por la propia
31
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi-
lidad civil, 254. naturaleza, incidiendo de manera directa
32
Guido Calabresi, «Acerca de la causalidad y la en el hecho generador del daño, por lo que
responsabilidad extracontractual. Un ensayo en
homenaje a Harry Kalven, Jr.». Thémis, Segunda la actuación del presunto responsable se ve
Época 33 (1996), 192. enervada y, por lo tanto, liberada de res-
33
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi- ponsabilidad civil.
lidad civil, 254.
Ahora bien, en ambos supuestos —con- que este debe ser un hecho determinante
forme a lo señalado por el citado artículo o definitorio.
1315 del Código Civil— deben concurrir
tres elementos o características determi- En tal sentido, y en palabras de Aníbal To-
nantes, que la situación que pugne por rres, para la configuración de responsabili-
irrumpir en el nexo de causalidad sea ex- dad civil debe obrar:
traordinaria, imprevisible e irresistible34.
[u]na relación de causalidad su-
Por otra parte, en cuanto al hecho determi- ficiente entre el hecho y el daño, es
nante por tercero, se tiene que el presunto decir, que pueda predicarse que el he-
sindicado habría tenido únicamente una in- cho es la causa fuente […] del daño.
tervención o participación a título circuns- No hay responsabilidad civil […] sin
tancial en el desarrollo del hecho genera- relación de causa a efecto entre la ac-
dor del daño, puesto que el sujeto causante ción imputable a una persona y el daño
pudo ser un tercero o, incluso, la propia experimentado por otra. […] Al nexo
víctima. Al respecto, el artículo 1317 del causal se le denomina también impu-
Código Civil señala: «El deudor no res- tabilidad fáctica, imputatio facti, vín-
ponde de los daños y perjuicios resultantes culo material35.
de la inejecución de la obligación, o de su
cumplimiento parcial, tardío o defectuo- Por lo tanto, bajo la clave del presente tra-
so, por causas no imputables, salvo que lo bajo, habrá nexo de causalidad entre la
contrario esté previsto expresamente por conducta antijurídica desplegada por el
la ley o por el título de la obligación». funcionario o servidor público y el perjui-
De tal forma, el hecho generado por un cio económico generado al Estado cuando
tercero debe incidir de manera directa en la causa sea estrictamente adecuada.
el hecho generador, por lo que se señala
III.IV. Factor de atribución
dinario debe tratarse de un hecho anormal, raro contesta a la pregunta «¿a título de qué se
y repentino, fuera de lo común, que irrumpe en es responsable?». Vale decir, constituye «el
el curso natural y normal de los acontecimientos
[…]; de tal forma que el deudor no haya podido fundamento del deber de indemnizar»36.
precaverse contra él, aunque haya habido, como De tal forma, el factor de atribución es aquel
lo hay para la generalidad de los sucesos, alguna fundamento a partir del cual una persona
posibilidad de realización; […] es imprevisible,
lo súbito e inesperado de un acontecimiento que debe responder por los daños que ha gene-
el deudor, usando una normal diligencia, no ha rado. Al respecto, la doctrina ha formulado
podido advertir que acaecerá; […] la irresistibili-
dad, como elemento de la fuerza mayor exonerante una bipartición de este elemento de la res-
de responsabilidad, significa que el hecho impre- ponsabilidad civil en función a dos gran-
visto es fatal e inevitable al extremo que el deu- des sistemas: el objetivo y el subjetivo.
dor, haga lo que haga razonablemente, no puede
evitar su acaecimiento ni superar sus consecuen-
cias. A nadie se le puede obligar a lo imposible (ad
imposibilia nulla obligatio est)». Sentencia recaída 35
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato,
en la Casación 1764-2015 de la Sala de Derecho II, 1316.
Constitucional y Social Permanente de la Corte 36
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi-
Suprema de Justicia de la República. lidad civil, 183.
to o documento de gestión que regula una que dicho sujeto incurrió en culpa leve. Se
determinada función; sin embargo, quien aprecia que nuestro ordenamiento jurídico
ejerce esa función ha obviado o no ha vi- ha invertido la carga de la prueba, lo que
gilado —cuando estaba obligado— evitar implica que, en supuestos de culpa leve, no
la producción de un daño (perjuicio) y, no es exigible al demandante la existencia del
obstante, permite que este daño se mani- factor de atribución, sino únicamente de la
fieste, incurriendo así en negligencia gra- concurrencia del daño y el nexo de causa-
ve. En consecuencia, la negligencia grave lidad existente entre este y la conducta an-
se presenta cuando aquel sujeto responsa- tijurídica desplegada. Por el contrario, en
ble hace menos de lo que debe hacer por supuestos de culpa inexcusable, se aplicará
norma o por alguna función u obligación la regla general de probanza; es decir, que,
señalada en algún contrato o documento en lo que concierne a la culpa inexcusable,
de gestión interna de la entidad39. el demandante es quien debe acreditarla40.
civil contractual generada en el ejercicio de Beltrán Pacheco, Jorge Alberto. «El daño
la función pública, o, dicho de otro modo, en la responsabilidad civil». Revista de
la responsabilidad civil funcional, dado que la Academia Nacional de la Magistratura
existe un vínculo obligacional (contractual, (2016): 69.
laboral o de cualquier otra índole) entre el
funcionario o servidor público involucrado y Calabresi, Guido. «Acerca de la causalidad
una determinada entidad. y la responsabilidad extracontractual. Un en-
sayo en homenaje a Harry Kalven, Jr.». Thé-
En consecuencia, para que pueda constituir- mis. Segunda Época, 33 (1996):92.
se la obligación de resarcimiento —valga
decir, patrimonial— contra un determina- Cupis, Adriano de. El daño. Teoría general
do funcionario o servidor público, resulta de la responsabilidad civil. Traducción de
imprescindible que concurran copulativa- Ángel Martínez (Barcelona: Bosch, 1996).
mente los elementos de la responsabilidad
Espinoza Espinoza, Juan. Derecho de la res-
civil, como son la antijuridicidad, el daño,
ponsabilidad civil. 8.ª edición (Lima: Insti-
la relación de causalidad y el factor de atri-
tuto Pacífico, 2016).
bución. Así, la ilación de estos elementos
conllevará determinar que la inconducta fun- Galán Galán, Alfredo. «La consolidación
cional desplegada por un agente de la Admi- del principio de vinculación negativa en el
nistración pública repercutió negativamente ámbito local». Revista CEMCI, 8, julio-se-
contra el patrimonio estatal y, por tanto, tiembre (2010), 3. https://revista.cemci.
la entidad agraviada es pasible de ser resar- org/numero-8/pdf/articulo2.pdf
cida económicamente por el involucrado.
Goldenberg, Isidoro. La relación de cau-
El objetivo del presente trabajo no ha sido, salidad en la responsabilidad civil (Buenos
en lo absoluto, agotar la inconmensurable Aires: La Ley, 2000).
gama de aspectos que se ciernen sobre el
instituto jurídico de la responsabilidad ci- Gordillo, Agustín. Tratado de derecho adminis-
vil generada con motivo del ejercicio de la trativo y obras selectas. Teoría general del derecho
función pública. Más bien, se apuntalan en administrativo (Buenos Aires: Fundación de
este estudio las ideas centrales, tanto legales Derecho Administrativo. 2013), VIII.
y jurisprudenciales como doctrinarias, que
permitan germinar en el lector un interés León Hilario, Leysser Luggi. La responsabili-
por este tema que no ha sido tan asediado dad civil. Líneas fundamentales y nuevas pers-
como otros. pectivas. 2.ª edición (Lima: Jurista, 2007).