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AÑO 1 • NÚMERO 1 • JULIO 2021

DIRECTOR
Carlos Ramos Núñez
Revista LP Derecho N.° 1
Julio 2021
COMITÉ EDITORIAL
Mario Castillo Freyre
Iván Meini Méndez
Estela Ospina Salinas Edición a cargo de:
Edgardo Rodríguez Gómez © Clic Derecho SAC
Fort Ninamancco Córdova para su sello editorial LP
César Abanto Revilla
Jorge Danós Ordóñez Av. Sánchez Carrión 615, oficina 406,
Giammpol Taboada Pilco Jesús María, Lima
María Quispe Ponce Teléfono: 921 492 114
Jaime Coaguila Valdivia
Iván Montes Iturrizaga Correo electrónico:
Celis Mendoza Ayma editorial@lpderecho.pe
Carlos Polanco Gutiérrez
Beatriz Ramírez Huaroto
Luis Alfaro Valverde Diseño y diagramación
Mariano Fernández Ameghino (Argentina) Anyela Aranda Rojas
Alaín Castro (Colombia)
Fernando Salazar Silva (Colombia)
Ana María Núñez Henao (Colombia) Corrección de estilo
Eric Eduardo Palma González (Chile) Martín Baigorria Castillo
Ricardo Marcelo Fonseca (Brasil)
José Ramón Narváez (México) Karen Espinoza Canchuricra
Ana Campoverde Camacho
COORDINADORES
Sandra Gutiérrez Iquise
ISSN
Enrique Joel Cárdenas Condori
2789-3375

Queda prohibida la reproducción total o parcial


de esta revista por cualquier medio o forma elec-
trónica, sin la autorización escrita de Clic Derecho
CLIC DERECHO SAC no comparte necesariamente las opi- SAC quedando protegidos los derechos de pro-
niones vertidas por los autores en sus artículos y comen- piedad intelectual y de autor por la legislación
tarios, los cuales son de su exclusiva responsabilidad. peruana e internacional.
Índice general
AÑO 1 • NÚMERO 1 • JULIO 2021

Presentación 5

CONSTITUCIONAL

Los caminos de la nueva Constitución en el Perú:


una propuesta democrática más allá de
contextos particulares 11
Diego Alonso Pomareda Muñoz

El debido proceso sustantivo y algunas necesarias


reflexiones sobre el amparo contra resoluciones
judiciales 28
Edward Cayotopa Luna

FILOSOFÍA DEL DERECHO

El iusnaturalismo en la cosmovisión del mundo


antiguo clásico griego. Comentarios al
Critón y Antígona 44
Giorgio Brea Villanueva

PENAL

Objeto de protección del derecho penal:


¿Bien jurídico o vigencia de la norma? 53
Edward Lecca Bendezú
Dilaciones indebidas y proceso penal 72
Luis Eduardo Castelo Galdos

CIVIL

Retos de la responsabilidad civil y las radiaciones no


ionizantes provenientes de las antenas de
telecomunicaciones 89
Aníbal Arone Barraza

A D M I N I S T R AT I V O

Apuntes generales sobre la responsabilidad civil


generada en el marco del ejercicio de la
función pública 116
Carlos Renzo Olivera Gonzales y Pamela Torres Prado
Presentación

es una organización que surge en diciembre del año 2015.


Desde entonces, está comprometida con la producción y di-
vulgación del conocimiento jurídico, el análisis del acontecer
legal y la apertura de un espacio de reflexión especializada,
todo ello con el objetivo de incidir en las múltiples facetas —tanto teóricas
como prácticas— que encierra el quehacer jurídico nacional e internacional.
Con esta meta, hemos procurado conciliar el dinamismo, propio de un por-
tal en constante actualización, con el ritmo más sosegado de la publicación
de trabajos académicos.

En ese marco, LP no tardaría en inaugurar una nueva etapa en su desa-


rrollo a través de una serie de diplomados, con especial relieve en ámbitos en
los que se identificó necesidades formativas apremiantes. La presencia de LP
se ha consolidado de manera sostenida gracias a estos programas, que se han
distinguido por contar con especialistas reconocidos y altamente respetados
por sus pares. A ello se agregarían el soporte tecnológico, los sistemas de
gestión y el propio estilo de LP —ágil, pero riguroso— en relación con sus
estudiantes y lectores. Sin embargo, se decidió dar aun un paso más, crista-
lizado en una revista científica consagrada al cultivo de las letras jurídicas.

Nace así LP Derecho, una revista a la que animan misiones, metas y


—de manera especial— el anhelo de constituirse en un aporte significativo
a la cultura jurídica. En esta línea, tiene como horizonte dar a conocer, sin
distinción alguna, el esfuerzo y las inquietudes tanto de las jóvenes promesas
como de autores ya consagrados y con presencia visible en medios virtuales e
impresos. Así, es de esperar que estos productos científicos (en forma de ar-
tículos, ensayos y recensiones) se traduzcan en instrumentos para el ejercicio
profesional, sean fuentes de consulta para la comunidad académica y, en no
menor medida, sirvan como aliciente del pensamiento jurídico en general.
Innecesario resultaría constatar que la aparición de la primera entrega
de la revista LP Derecho es fruto de un trabajo titánico encaminado a cuidar
todos los detalles y aristas propios de una publicación científica seria. Desde
ya, es seguro que se proyectará como una contribución al debate intelectual
y al diálogo entre los autores de las diferentes disciplinas del conocimiento
forense, y entre estos y sus lectores.

Se inaugura LP Derecho en una coyuntura complicada en el Perú, de-


bido a la pandemia global de la covid y la crisis política, que transita por
su momento más agudo. No obstante, es imprescindible no postergar la
aparición de esta revista, que circulará en formato virtual. Así, la puesta en
luz de LP Derecho es la mejor muestra de que la tensión sanitaria que aflige
al planeta no debiera ser un impedimento para la socialización del saber. Es
más, el «hambre» intelectual no se ha detenido, pues viene desplegándose
con renovado vigor a través de bases de datos, centros de documentación y
publicaciones como la que el lector tiene ante sí.

Es preciso no perder de vista que la actividad hemerográfica ha sido,


secularmente, la síntesis y el reflejo inmediato de la cultura de cada país y
de cada especialidad. En particular, el periodismo jurídico —tantas veces
tenido en menos por los investigadores ajenos al derecho— se erige en la
reverberación más realista y concreta del saber que brota de las aulas, de los
tribunales y del gabinete del académico «puro». En realidad, los formatos
del libro, la revista científica y el entorno virtual (espacio en absoluto des-
deñable) se dan hoy la mano, cada uno desde sus propias coordenadas y
espíritu. Puede decirse, es más, que marchan de manera entrelazada, antes
que por vías paralelas destinadas a una separación inexorable.

En el Perú, la existencia de una revista con las calidades y cualidades


señaladas supone un loable esfuerzo en el que participa un colectivo de per-
sonas de gran talento. Lamentablemente, la mayor cantidad de estas ini-
ciativas ha tenido y tiene una vida efímera. Ante esto, la revista LP Derecho
se compromete en mis ideales de continuidad, presencia y proyección de
crecimiento, gracias a una serie de medidas encaminadas a salvaguardar la
frecuencia y la regularidad de sus sucesivas entregas.

La flamante revista ve la luz en un escenario en el que coexisten revistas


nacionales y extranjeras cuyo número es poco menos que infinito. En este
renglón, LP Derecho, sin ánimo de competir y sí el de contribuir, ya desde
su primer número ostenta un sello distintivo propio. Su identidad es ecléc-
tica en el mejor sentido del término: amplia en cuanto al campo temático;
actual, en la medida en que ofrece perspectivas analíticas (y acaso discre-
pantes) de objetos de estudio hoy «en ebullición»; y variada en enfoques y
contenido.

A ello, quisiéramos agregar el espíritu de apertura y tolerancia: los


propios lectores están invitados —y aun alentados— a participar de este
proyecto editorial a través de sus contribuciones y apostillas. El centro del
interés es, ciertamente, el conocimiento jurídico. Pero LP Derecho transitará
no desde una visión unidisciplinaria, sino que procurará dar cabida a los
trabajos que vinculen a las diferentes ciencias sociales con el derecho. Por
lo tanto, esta revista tenderá vasos comunicantes entre la reflexión jurídica
propiamente dicha y los diferentes ámbitos de la salud, la educación, la cul-
tura, la diplomacia, las ciencias exactas y la economía. Esta enumeración no
es exhaustiva ni cerrada.

En cuanto al estilo de la revista LP Derecho, este se anuncia como de


acceso abierto (open access). Se publicará en formato digital, sin cobros por
derecho de publicación. Sus editores y artífices se contraerán a identificar
y seleccionar aquellas propuestas rigurosas, originales y que ofrezcan una
genuina producción de conocimiento. También se regirán por el sistema
de evaluación de pares académicos, con arbitraje «doble ciego» (anonimato
en todas las fases del proceso de edición), en consonancia con los criterios
internacionales de rigor y excelencia. Esto último permitirá la indexación de
la revista en bases de datos internacionales en un futuro inmediato.

Demos, pues, bienvenida cordial a esta primera (de muchas ediciones


bianuales) de LP Derecho, revista que nace madura ya desde su número
auroral.

Carlos Ramos Núñez


Director revista LP Derecho

(Queremos expresar nuestro agradecimiento a los autores de esta pri-


mera entrega y a los miembros del comité editorial, así como a los correcto-
res, diseñadores y al personal de LP Derecho en su totalidad por su invalua-
ble compromiso).
Artículos
Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

Los caminos de la nueva

Constitucional
Constitución en el Perú: una
propuesta democrática más allá
de contextos particulares

The paths of the new Constitution in Peru:


A democratic proposal beyond particular contexts

Autor: Diego Alonso Pomareda Muñoz*

Resumen

El presente artículo propone desde un enfoque demo-


crático y deliberativo cuáles son los pasos que se deben
Diego Alonso Pomareda Muñoz superar para lograr una nueva Constitución. Lo dicho
«Los caminos de la nueva Constitución supone no comprender el proceso constituyente como
en el Perú: una propuesta democrática una cosa impuesta, sino más bien de modo espontáneo.
más allá de contextos particulares». Esto se materializa a partir de un momento destituyente
Revista LP Derecho. y producto de un punto de ebullición social, político
y cultural (de abajo hacia arriba). Bajo estas condicio-
1 (2021): 11-27. nes, sería necesario el diseño de una asamblea consti-
tuyente cuyos representantes provengan de partidos
Recibido: 15/06/2021 políticos y ciudadanos elegidos por sorteo a efectos
Aprobado: 22/07/2021 de garantizar una auténtica correspondencia entre el
sentir popular y los términos del nuevo texto consti-
tucional.
Palabras clave
Nueva Constitución, proceso constituyente, momen-
to constituyente, asamblea constituyente
* Abogado y magíster en Derecho
Constitucional por la Pontificia Uni- Abstract
versidad Católica del Perú (PUCP). This article proposes from a democratic and deliberati-
Predocente en la Facultad de Dere- ve approach, which are the steps that must be overcome to
cho de la PUCP. Ha realizado una achieve a new Constitution. What has been said supposes
estancia académica en la Universidad not understanding the constituent process as something im-
Carlos III de Madrid. Miembro fun- posed, but rather as something spontaneous and that mate-
dador de Perspectiva Constitucional. rializes from a destituting moment and as a consequence
of a social, political and cultural boiling point. With
Forma parte del Grupo de Investi- these given conditions, it would be necessary to design
gación en Derecho Constitucional a constituent assembly composed of representatives from
y Derechos Fundamentales de la political parties and citizens chosen by lot in order to
PUCP. Autor del libro El ciudadano guarantee an authentic correspondence between popular
frente a la ley y de diversos artículos sentiment and the terms of the new constitutional text.
académicos vinculados al derecho
constitucional. Correo electróni- Keywords
co: dpomareda@pucp.edu.pe. New Constitution, constituent process, constitutional
moment, constituent assembly
https://orcid.org/0000-0003-3718-4037

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-11 ISSN 2789-3375 11


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

Introducción claro ni un procedimiento establecido para

D
que el pueblo y sus autoridades puedan
e acuerdo con el registro de lograr una nueva Constitución. No tener
ventas de kits electorales de la reglas claras en democracias poco conso-
Oficina Nacional de Procesos lidadas genera inseguridad jurídica y una
Electorales (ONPE), desde el predictibilidad limitada en caso nos en-
año 2003 hasta el 2018, hemos tenido, a contremos ante una corriente popular que
nivel nacional, seis iniciativas de referén- tenga como un fin en sí mismo conseguir
dum para convocar a asambleas constitu- un nuevo texto constitucional.
yentes con miras a proponer una nueva
Constitución o una reforma total. Sin em- Sobre esto último, tampoco se tiene clari-
bargo, ninguna de ellas se ha podido ma- dad si es que este tipo de cambios se deben
terializar1. enmarcar dentro de lo constitucionalmen-
te posible o si es que pueden ir más allá de
En las últimas elecciones generales, muchos los límites materiales que encuentra toda
partidos políticos han propuesto en sus pla- reforma en un Estado constitucional de
nes de gobierno lograr una nueva Constitu- derecho.
ción vía asamblea constituyente. También,
la ciudadanía hace llegar, de manera re- Por tal motivo, el presente artículo busca
currente, al Poder Ejecutivo un sinnúme- proponer mecanismos democráticos y de-
ro de cartas con la finalidad de que este liberativos con la finalidad de lograr que
promueva (o convoque a) un proceso de nuestro ordenamiento constitucional ten-
reforma total de la Constitución. ga claramente establecido cómo se debe
llevar a cabo una nueva Constitución y
Por otro lado, a nivel legislativo, se pueden -desde mi punto de vista- qué elemen-
identificar más de veinte proyectos de ley tos tienen que concurrir para que esta se
que se han presentado en las últimas dos materialice.
décadas con el objeto de lograr una nue-
va Constitución (anexo 1). La mayoría de Cabe resaltar que lo dicho en ningún caso
las propuestas legislativas son iniciativas de supone tomar postura por una apremiante
orden legal, mientras que un número redu- reforma total (o cambio) de la Constitución;
cido de estas son reformas constitucionales sin embargo, considero que todo sistema
que modifican el artículo 206 o crean un democrático que se desarrolle en atención
artículo 207 de la Constitución para es- a la soberanía popular debe estar abierto a
tablecer el procedimiento de la reforma admitir un cambio de esta naturaleza, para
total. lo cual resulta necesario establecer proce-
dimientos claros (más aún en un contex-
Al día de hoy, a pesar de los esfuerzos e ini- to convulso) a efectos de que las reglas
ciativas expuestas, no tenemos, en el cons- previas que permitirán lograr una nueva
titucionalismo peruano, un mecanismo Constitución no se ajusten a intereses par-
ticulares, sino que se inspiren en una ge-
nuina voluntad de cambio deliberado y de
1
ONPE, Registro de venta de kit electoral para refe- reformas profundas en nuestra sociedad.
réndum (Lima: Secretaría General, 2019).

12 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-12


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

En tal sentido, desarrollaré la importancia Argumentar, más de dos décadas después,


de la existencia de un momento destitu- que la Constitución ha sido un instrumen-
yente y constituyente a efectos de que se to de la dictadura es desconocer que vivi-
pueda materializar una nueva Constitu- mos la etapa de democracia más prolonga-
ción. Asimismo, plantearé un mecanismo da de nuestra vida repúblicana. Defender
deliberativo para comprender la composi- esta postura supone tener una visión de la
ción de la asamblea constituyente en senti- Constitución tan solo como un texto ju-
do amplio. Posteriormente, me preguntaré rídico formal y se aleja de su concepción
si nuestra Constitución, al referirse a una cotidiana, abierta y cultural.
reforma total, está pensando en una asam-
blea constituyente clásica o, en su defec- Esta visión de Constitución viva, la cual
to, está enmarcada en el concepto de una comparto, apunta a concebirla como una
asamblea constitucional. norma superior en construcción y «como
expresión de un estado de desarrollo cul-
De igual manera, se hará el cuestionamien- tural, medio de autorepresentación de un
to de si es posible una asamblea constitu- pueblo, un espejo de su herencia cultural y
yente que busque romper con el pacto so- un fundamento de sus nuevas esperanzas»2.
cial y procure una reestructuración de toda
la forma de gobierno. Al respecto, realizaré Lo dicho no supone desconocer que las
algunas reflexiones dentro de las cuales se constituciones, de ser necesario, deban es-
recogerán las propuestas planteadas a lo tar prestas a cambios formales y materia-
largo del presente artículo. Finalmente, les, pero sí procura dar cuenta de que el
buscaré dar cuenta, desde mi punto de vis- vivir en el marco de la Constitución es una
ta, de cuáles son las reformas constitucio- cosa de todos los días que observa al pasa-
nales urgentes en el Perú en caso se genere do, pero principalmente que se encuentra
el espacio de una asamblea constituyente. atenta a las siguientes generaciones.

En ese orden de ideas, si un Estado como


I. Contexto: momento constitu- el peruano busca cambiar su Constitu-
yente y destituyente ción, ello no debe ser fundamentado en
una cuestión propia del pasado, sino del
En el Perú, todas las propuestas nor- presente y con miras al futuro. Esto invi-
mativas que procuran convocar a una ta a pensar que un requisito indispensable
asamblea constituyente o que pretenden y previo al planteamiento de una nueva
regular procedimientos constitucionales al Constitución debe ser claramente que este-
respecto, tienen, en su exposición de moti- mos ante un momento constituyente y en un
vos, una referencia a la legitimidad de origen contexto de tal envergadura que provoque
de la Constitución de 1993. Sin embargo, un acuerdo social a efectos de modificar es-
pienso que ese argumento se tiene que ir tructuralmente el diseño de la convivencia
diluyendo en el tiempo en atención a la política del país.
realidad constitucional, pero también por-
que esta Constitución se ha ido legitiman-
Peter Häberle, El Estado constitucional (Ciudad
2
do día a día y ha logrado encauzar nuestro de México: Universidad Nacional Autónoma de
desarrollo constitucional, político y social. México, 2016).

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-13 13


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

Este momento constituyente hace referen- riencias de la región como las de Colombia
cia «a una circunstancia de consenso pro- con «la séptima papeleta» o la de Chile con
picia para la convocatoria de una asamblea «el 18 O» se representan expresiones ma-
constituyente» con miras a poder diseñar teriales muy claras de la existencia de este
una nueva estructura organizativa3. Esto, momento constituyente6.
que es un aporte de la teoría democrática,
se pone de manifiesto cuando la sociedad No obstante, cabe resaltar que, antes de
siente que la Constitución no es más ex- pensar en una nueva Constitución, tiene
presión de la soberanía popular, y se repre- que haber un momento destituyente a tra-
senta mediante textos, discursos o acciones vés del cual se evidencia la necesidad de
que contravienen a la institucionalidad vi- un cambio constitucional o un tropiezo
gente en un momento determinado4. del orden político que sea insostenible. El
sentir destituyente se manifiesta a través de
De tal modo, el momento constituyente es expresiones sociales y políticas, debe tener
descrito como «un periodo de transforma- una voluntad dialogante, extenderse a lo
ción, de cambios en los valores y percep- largo del país y tiene que encontrarse arti-
ciones mayoritarias que llevan al cambio y culado en el tiempo7.
a la reinterpretación de la ley fundamen-
tal», lo cual significa principalmente un Esto quiere decir que el momento destitu-
hecho político y sociológico que obliga yente, en el marco del constitucionalismo
democráticamente a traducir demandas de contemporáneo, no puede tener a la vio-
la sociedad en cambios institucionales, sin lencia como componente esencial, sino-
que esto se confunda, en ningún caso, con que, más bien, su desarrollo se construye
un golpe de Estado o desobediencia civil5. de manera discursiva y subjetiva, lo cual
tiene una correspondencia con movimien-
Auténticos momentos constituyentes fue- tos y acciones políticas que buscan la refor-
ron gatillados por las revoluciones inglesas, ma total de la Constitución8.
francesas y estadounidense; sin embargo,
en la actualidad, y en el marco de un cons- En todo caso, el momento destituyente es
titucionalismo más desarrollado, este con- previo al constituyente y brinda las condi-
cepto se tiene que también actualizar y no ciones para el cambio total de la Constitu-
circunscribirse estrictamente a escenarios ción, y así, con un sentir generalizado en
posrevolucionarios. Por ejemplo, en expe-
6
Sobre esta materia es recomendable consultar el
3
Omar Cairo, El poder constituyente y la refor- texto del profesor Bruce Ackerman titulado «We
ma de la Constitución en la jurisprudencia del the People», que plantea la existencia de los momen-
Tribunal Constitucional, cuaderno de trabajo n.º tos constitucionales en términos de deliberación.
17, Lima: PUCP-Departamento Académico de 7
Rodrigo Karmy et al., Intervención en «Momen-
Derecho, 2010. to constituyente, crisis social y pandemia», Facul-
4
Jason Frank, Constituent Moments: Enacting the tad de Filosofía y Humanidades de la Universi-
People in Postrevolutionary America. (North Caro- dad de Chile, 11 de junio de 2020, https://bit.
lina: Duke University Press, 2010). ly/3rjRe29.
5
Claudia Heiss, «Soberanía popular y momento 8
Tomás Torres, «Reflexiones sobre lo destituyen-
constituyente en el debate sobre el cambio cons- te, los movimientos y el poder popular. ¿Hacia
titucional en Chile». Anales de la Universidad de nuevas formas de subjetivación?», Cadernos de
Chile, (2016):111-125. Estudos Sociais e Políticos, 2016.

14 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-14


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

contra del statu quo, se puede llevar a cabo Perú (previo al Bicentenario) no estamos
la transformación política mediante insti- en un proceso destituyente ni tampoco
tuciones democráticas como las asambleas próximos a un momento constituyente.
constituyentes tal como se ha dado en los
siguientes países: Túnez (2014), Somalia Como se venía mencionando, a nivel com-
(2012), Islandia (2010), Bolivia (2009) y parado hay experiencias que evidencian
Ecuador (2008), o a través de otros medios claros momentos constituyentes a nivel ma-
de orden constitucional. terial, pero considero que esto, a su vez, debe
ser correspondido con un acto formal, como
Asimismo, dicho momento supone «una es la convocatoria a elecciones, a efectos de
forma de participación no institucional que la ciudadanía exprese su voluntad de
que tiene una base de movilización social convocar a una asamblea constituyente.
y política»9, que se sostiene en el tiempo
y encuentra su auge y consolidación en el A nivel propositivo, soy de la idea que para
momento constituyente (de duración más concretizar este momento constituyente se
reducida) que se materializa a través de una debe realizar, de manera concurrente, el refe-
nueva Constitución, previa asamblea ele- réndum para preguntar si la ciudadanía quie-
gida por la soberanía popular para lograr re o no una asamblea constituyente y, en el
dicho fin. Por tanto, este momento desti- mismo acto electoral, que el pueblo vote por
tuyente respondería al impulso ciudadano los partidos políticos que considere que de-
organizado, que inicia el proceso de cam- ban representarlo en dicha asamblea.
bio constitucional pero que tiene como Esto evitaría la convocatoria a dos procesos
objetivo ulterior desencadenar un momen- electorales consecutivos y daría la oportu-
to de transformación constituyente. nidad a las distintas organizaciones políti-
cas de marcar posición sobre la necesidad o
Es importante hacer referencia a ambos
no de un cambio constitucional y, de ganar
momentos, pues, sin estos, desde mi punto
el «sí», defender aquellos elementos que con-
de vista, se haría impracticable un cambio
sideren que deben mantenerse o modificarse
de la Constitución en términos democráti-
(según corresponda la postura).
cos. Con esta premisa, la gran mayoría de
propuestas legislativas, pedidos ciudadanos Lo dicho supondría que el ciudadano que
y planes de gobierno no resultarían viables vote por el «sí» elija a sus representantes que
a nivel constitucional y social, ya que en el apuestan por la nueva Constitución y los que
voten por el «no» marquen por los partidos
9
Programa de las Naciones Unidas para el Desa- que no piensan que debe cambiar el sta-
rrollo, Mecanismos de cambio constitucional en el tu quo o que sería mejor plantear cambios
mundo. (Santiago de Chile: PNUD, 2016). En el parciales. Sin embargo, de ser el caso de
mismo informe se advierte que algunos ejemplos
son las masivas protestas y movilizaciones sociales que gane el «no» quedaría sin efecto la
que dieron origen a los procesos constituyentes votación a representantes por truncarse el
de Bolivia a partir del año 2000; en Ecuador
también desde comienzos de siglo, en Islandia proceso constituyente.
durante el 2008, en Túnez a partir del 2010 (y
otros países que formaron parte de la «Primavera Por otro lado, comprender el proceso para
árabe»), y la campaña «Séptima Papeleta» en Co- lograr una nueva Constitución como algo
lombia en 1990).

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-15 15


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

de arriba hacia abajo es un contrasentido y momento constituyente o punto de ebulli-


supone, equivocadamente, que a nivel legal o ción para cambios estructurales en nuestra
a través de una convocatoria a referéndum norma fundamental (formalizado a través de
(por el presidente o un órgano electoral) se una convocatoria a referéndum y de una elec-
puede despertar este animus constituyente. ción para la conformación de los integrantes
Si bien hay acontecimientos que pueden acele- de una asamblea constituyente), corres-
rar el proceso constituyente, en ningún caso ponde preguntarnos qué tipo de asamblea
este puede ser impuesto, sino, por su natu- constituyente sería idónea para reformar
raleza sociológica y política, se debe crear de manera total la Constitución.
a nivel praxiológico y a partir de demandas
sociales estructurales y sistemáticas. En este caso, se está pensando en una asam-
blea constituyente deliberante, no diseñada en
En tal sentido, muchas personas ven la términos de anarquía. La deliberación, desde
nueva Constitución como una solución mi punto de vista, debe materializarse a
definitiva a sus problemas, lo cual es apro- través de la democracia representativa (dele-
vechado por determinados intereses para gados elegidos democráticamente), pero tam-
instrumentalizar este cambio constitu- bién mediante mecanismos participativos.
cional a efectos de lograr un capital po-
lítico o simpatía social. Sin embargo, no En ese sentido, las organizaciones sociales,
se tiene en consideración qué reformas políticas y culturales a nivel descentralizado
parciales de la Constitución o incluso mo- no solo deben cumplir un rol determinante
dificaciones legales serían suficientes para para crear el momento constituyente, sino
atender un sinnúmero de necesidades hoy también tienen que formar parte del de-
apremiantes en nuestro país. bate público de la asamblea constituyente.

Con esto último, busco evidenciar que De tal modo, con la finalidad de lograr un
apelar a una nueva Constitución es una espacio constituyente deliberativo, consi-
medida de ultima ratio y que, en ningún dero que se pueden utilizar mecanismos
momento, puede ser vista como una vía de la democracia ateniense actualizados a
para cambiar cuestiones circunstanciales la realidad contemporánea, como la desig-
o disposiciones de orden legal, ni mucho nación de un grupo de ciudadanos para
menos que se lleve a cabo sin que haya de el proceso constituyente a través de una
por medio este momento tanto constitu- muestra aleatoria por sorteo.
yente como destituyente.
Lo anterior es explicado muy bien por Da-
vid van Reybrouck, cuando expresa que
II. Conformación de una asam- este diseño permite una auténtica delibe-
blea constituyente deliberante y ración, asegura una misma posibilidad de
no anárquica que el total del electorado sea elegido y
dota de legitimidad al proceso electoral10.
Ya habiendo transcurrido este momento
prolongado de impulso descentralizado y
sostenido en el tiempo de rechazo al pacto
10
David van Reybrouck, Contra las elecciones (Bar-
social vigente, y encontrándonos ante un celona: Taurus, 2017).

16 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-16


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

Sobre el tema deliberativo, dicho autor pular al proceso. Ello, más aún, si a partir
hace referencia a que este concepto se dife- de las experiencias mencionadas «queda
rencia del sondeo, pues tiene en su esencia científicamente demostrado que si se le
el pensar, debatir, intercambiar experien- dota de los instrumentos adecuados a las
cias y opiniones de la ciudadanía. Así, a personas de la calle podrían ser ciudadanos
partir de un correcto diseño metodológico competentes»13.
que impida o frene el acaparamiento por
parte de los que están más informados, su- La idea expuesta es una forma de traducir
mado a una moderación especializada y a el momento constituyente en un auténti-
una potente difusión virtual o televisiva, co proceso de cambio total de la Consti-
podría lograrse un impacto sumamente tución. Ello se materializaría en el sentido
positivo en la sociedad11. de que además de los representantes de la
asamblea constituyente electos, tendría
Este postulado, que nace de un controver- que establecerse que un tercio efectivo esté
tido artículo de James Fishkin en la revista conformado por ciudadanos que proven-
The Atlantic Monthly (1988), pone como gan de este mecanismo aleatorio descentra-
ejemplos de estos sondeos deliberativos a la lizado por sorteo.
National Issues Convention (Texas, 1996),
a las células de planificación alemanas (Pla- De tal manera, el primer gran paso del
nungszellen), los Consejos Tecnológicos de proceso constituyente postelecciones sería
Dinamarca (Tecnologi-rådet), la Comisión el debate de una muestra representativa de
Nacional de Debate Público francesa, los la población designada mediante el siste-
consulados europeos de ciudadanos de la ma aleatorio, el cual, a su vez, tendría que
Unión Europea, pero también los casos de aportar numéricamente con un tercio de
los debates públicos en Japón vinculados a representantes al grupo total de constitu-
las pensiones, en Bulgaria sobre el tema de yentes. Esta elección interna dependerá
la discriminación de los romaníes, en Bra- principalmente de la voluntad de los ciu-
sil sobre el asunto relacionado a la carrera dadanos sorteados y de un acuerdo interno
de los funcionarios, entre otros12. que, de no encontrarse, se aplicaría nueva-
mente este sistema aleatorio para elegir a
En concreto, propongo que dichos paneles los ciudadanos asambleístas.
deliberativos de ciudadanos sean incorpo-
rados en el mecanismo que se utilice para Dicha deliberación auténticamente ciu-
cambiar la Constitución a efectos de que dadana tendría que encontrarse meto-
haya un mayor índice de deliberación y se dológicamente encauzada a partir de los
dote de reconocimiento o legitimidad po- problemas identificados por el proceso
destituyente y, sobre todo, centrada en
aquellos asuntos que tomaron vital rele-
Ibid.
11
vancia para consolidar el momento cons-
Ibid. En este texto, además, se ponen como casos
12
tituyente. Además, este debate requiere
emblemáticos de participación el de los ciudada-
nos de Wenling (China) o de Róterdam (Países que sea público y que se encuentre en los
Bajos) en los que la ciudadanía elegida por sorteo
ha podido tomar decisiones en asuntos de rele-
vancia pública. 13
Ibid.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-17 17


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

espacios con mayor audiencia a nivel na- distinta. Las formas de gobierno democráti-
cional para generar un debate ciudadano a cas y deliberativas son tan importantes como
todo nivel. el reconocimiento de estas a nivel formal.

A partir de ello, se darían mayores insu- Al respecto, Levitsky y Ziblatt tienen dicho
mos, reacciones políticas y sociales a efec- que «las democracias de éxito dependen de
tos de que las condiciones se encuentren reglas informales que, pese a no figurar en
dadas para la materialización del nuevo la Constitución ni en la legislación, son
texto constitucional. Este espacio de de- ampliamente conocidas y respetadas»14.
liberación ciudadana no tiene por qué
extenderse mucho, como se demuestra Además de evidenciar la relevancia de estas
en las experiencias expuestas (por ejemplo, reglas no escritas, dichos autores dan cuen-
la Convención de Asuntos Nacionales de ta de que las constituciones de países como
Estados Unidos se encontró diseñada para Argentina (1853) o Filipinas han sido fieles
un fin de semana y con base en un grupo copias de la Constitución de Estados Uni-
de 600 personas, tomando como referencia dos pero, por sí mismas, no han podido
que este país, en ese momento, tenía cerca lograr cambios sustanciales o mantener de-
de 270 millones de habitantes). mocracias consolidadas.

Los puntos fuertes de dicha propuesta son Por ese motivo, es tan perjudicial que muchos
principalmente la legitimidad ciudadana, de los proyectos de ley que se han presentado
la igualdad de posibilidades para acceder en las últimas décadas en el Perú, vinculados
a ser un constituyente, el generar espa- a la reforma total de la Constitución, par-
cios deliberantes a nivel nacional, el pro- tan de la equivocada idea de copiar sistemas
mover una atención y reacción del país ajenos, proponer textos bases para la asam-
ante los puntos más importantes que blea constituyente o apelar a constituciones
rompieron con el statu quo constitucio- pasadas (como la del año 1979 o incluso a
nal y, sobre todo, el darle un preámbulo una Constitución histórica).
y un documento orientativo sobre el cual
pueda trabajar la asamblea constituyente en En gran parte de estos proyectos de ley se
sus fueros regulares, tales como comisiones, hace referencia a la expresión «convóque-
plenos, audiencias públicas, entre otros. se a una reforma total de la Constitución
tomándose en consideración lo siguiente
[…]» sin valorar que las asambleas cons-
III. ¿Asamblea constitucional o tituyentes deben de regirse libremente en
asamblea constituyente?
atención a los grandes problemas estruc-
Es sumamente importante que las condi- turales que generaron el desborde de la
ciones previamente expuestas se encuen- Constitución vigente y desarrollarse en
tren dadas para lograr una nueva Constitu- función a los acontecimientos del momen-
ción, toda vez que importar instituciones to destituyente y constituyente para que las
jurídicas o copiar textos constitucionales medidas de cambio se correspondan con el
de países desarrollados no tiene un nexo de
causalidad con una realidad constitucional 14
Steve Levitsky y Daniel Ziblatt, Cómo mueren
las democracias (Barcelona: Ariel, 2018).

18 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-18


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

sentir social y político y, de este modo, la Este respeto por la estructura básica de la
sociedad pueda autodeterminarse y pactar Constitución invita a pensar en un poder
un nuevo acuerdo social que rija la convi- constituyente con límites constitucionales,
vencia humana en el marco constitucional. sin perjuicio de que se puedan modificar
elementos de tal relevancia como el régi-
Ahora bien, desde mi punto de vista, la men económico, los mecanismos de par-
reforma total de la Constitución (o buscar ticipación ciudadana, los instrumentos de
una nueva) en ningún caso puede contrave- balance entre poderes (sin desnaturalizar-
nir a los elementos esenciales que caracteriza los), las formas de vincularse a los organis-
al Estado constitucional de derecho. De tal mos internacionales, la visión cultural del
modo, considero que la asamblea constitu- país, el diseño de descentralización, entre
yente a la que vengo refiriendo es un poder otros que hagan que el sentido de la Cons-
limitado por las reglas mínimas e intangibles titución cambie radicalmente y, por tanto,
del sistema constitucional, tales como los se constituya en una nueva Constitución.
derechos fundamentales, poner a la perso-
na humana como fin último del Estado, Por tanto, es importante diferenciar el es-
la democracia como forma de gobierno, pacio de una asamblea constituyente en el
la separación de poderes, la alternancia gu- marco de la Constitución con una asam-
bernativa, que el poder emane del pueblo, la blea constituyente extraconstitucional. La
supremacía constitucional, entre otros15. primera apunta a reformar la Constitución
en su totalidad sin desnaturalizar el siste-
En ese sentido, un término que más se ajusta ma constitucional, lo cual genera que de-
al proceso que venimos describiendo sería el terminados contenidos mínimos se man-
de una asamblea constitucional que es ante- tengan. Por su parte, la segunda se refiere
cedido, a su vez, por un momento constitu- a esta concentración del poder que todo lo
cional. Por tanto, los más de veinte proyectos puede y que no encuentra límites más que
de ley identificados, las comunicaciones de lograr un acuerdo de cómo organizar el
la ciudadanía y los pedidos de referéndums poder y a la sociedad en su conjunto.
inconclusos se encontrarían encaminados
a lograr una asamblea constituyente en Colón-Ríos hace referencia, para el caso de
términos constitucionales, lo que hace que la experiencia colombiana, que a este tipo
se encuentren sujetos a límites materiales y de asambleas constituyentes limitadas se
a principios tales como la interdicción de les denomina asambleas constitucionales17;
la arbitrariedad o como aquel referido a no obstante, en el caso de Colombia la
que «en el Derecho no existen zonas exen- convocatoria a este tipo de asambleas se da
tas de control constitucional»16. previa autorización formal y temática del
Congreso, tal como lo contempla el artí-
culo 376 de la Constitución de este país a
15
El Tribunal Constitucional hace referencia a di-
chos límites materiales explícitos e implícitos en las la que claramente no podemos llamar, en
sentencias recaída en los expedientes 050-2004-AI/
TC, 051-2004-AI/TC, 004-2005-PI/TC, 007
-2005-PI/TC y 009-2005-PI/TC.
16
César Landa, El control constitucional de las reso- 17
Joel Colón-Ríos, «Notas sobre la reforma consti-
luciones electorales en el Perú. (México D. F.: Uni- tucional y sus límites». Victoria University of We-
versidad Nacional de México, 2010). llington Legal Research Papers, 8, 19 (2018): 1-16.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-19 19


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

sentido estricto, asamblea constituyente de derechos, ni determinada la separación de


reforma total de la Constitución, pues sus poderes, carece de Constitución».
competencias son establecidas por una ley
de la cual depende si se puede o no modi- Esta disposición resume claramente la idea
ficar la totalidad del texto constitucional. de que el constitucionalismo, como forma
de organizar al Estado y sus relaciones con
Lo expuesto pretende demostrar que cuan- el pueblo, no existe si se obvian sus cimien-
do nos referimos a planteamientos de re- tos básicos, es decir, resulta contradictorio
formas totales de la Constitución (o para referirnos a una Constitución, en términos
lograr una nueva) en el marco del Estado materiales, con totalitarismos sin límites al
constitucional de derecho lo que estamos poder o en la que se deje de lado los dere-
haciendo, en esencia, es hablar de asambleas chos fundamentales de las personas.
constitucionales que permiten cambiar cual-
quier elemento de aquella, siempre y cuando En ese sentido, si el pueblo tiene una na-
no se desnaturalicen los mínimos constitu- rrativa compartida de ruptura del pacto
cionales expresados. Lo dicho no se corres- social, del sistema de gobierno, o si es que
ponde con este poder constituyente ilimitado se pretenden modificar los elementos mí-
al que hacían referencia Sieyès o Schmitt, nimos de un sistema constitucional, ten-
pues ellos lo pensaron en rupturas revolu- dríamos una clara reestructuración extra-
cionarias y no en un contexto reformista constitucional.
en el marco de un sistema constitucional.
En estos escenarios, no podríamos referir-
Por tanto, considero que no tiene mayor nos a una reforma total de la Constitución
sentido equiparar al poder constituyente (o a una nueva), ya que estaríamos ante
originario y omnipotente presentado por cambios estructurales más allá de los már-
dichos autores en nuestro constituciona- genes constitucionales. Cuando uno pre-
lismo; por el contrario, esta visión de las tende modificar totalmente un objeto no
asambleas constituyentes es perfectamente deja de mantener algunos de sus elementos
aplicable en un contexto de cambio estruc- esenciales, ya que si no estaríamos ante una
tural extraconstitucional, como veremos a transformación.
continuación. Lo dicho invita a pensar que
Al referirnos a la reforma total de la Cons-
las asambleas constitucionales son, en efec-
titución (o a una nueva), ya estamos invo-
to, poderes constituidos.
cando un cambio reformista (no absoluto),
lo cual se persiste al momento que se man-
IV. Asamblea constituyente extra- tiene el mismo corpus iuris sobre el cual se
constitucional: ruptura del pacto van a hacer los cambios de manera total.
social
Esto quiere decir que, desde mi punto de
El artículo 16 de la Declaración de los vista, la reforma total de la Constitución
Derechos del Hombre y del Ciudadano contemplada en nuestro constituciona-
de 1789 establece que «una sociedad en la lismo implica que la norma fundamental
que no esté establecida la garantía de los subsista pese a las modificaciones sustan-

20 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-20


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

ciales o totales, y para que dicha norma de organización en el que haya consenso.
pueda llamarse y ser Constitución, en el Incluso, se podría optar con formas pseudo-
sentido del Estado constitucional de de- constitucionales, como es el caso de per-
recho, debe conservar los elementos míni- manecer con elementos del constitucio-
mos ya expuestos. nalismo pero sin tomar en cuenta todos
aquellos elementos básicos ya expuestos.
Toda disposición constitucional tiene lími-
tes y se rige por principios básicos, como Para lograr dicho cambio sí podemos utilizar
el referido a que la persona humana y su el modelo de Sieyès y de Schmitt, los cua-
dignidad es el fin supremo del Estado (ar- les comprenden a la Constitución como un
tículo 1 de la Constitución), por lo cual no instrumento de acuerdo social en un sentido
podríamos afirmar que la reforma total de amplio y no dentro del Estado constitucio-
la Constitución (o su reemplazo por otra) nal de derecho propiamente dicho.
traería consigo un poder constituyente
omnipotente, sino tendría que actuar en De tal modo, considero que este plantea-
su rol reformador y sin desnaturalizar el miento de asambleas constituyentes sin
sistema constitucional. límites materiales tiene que ser bien en-
caminado para que no siempre sean con-
Cosa distinta, como se venía diciendo, es secuencia de rupturas violentas, sino que
el cambio radical de sistema, lo cual traería puedan ser encauzados desde el mismo Es-
consigo no una asamblea de orden constitu- tado constitucional de derecho18.
cional, sino una esencialmente extraconsti-
tucional. Ello supone la ruptura del pac- En ese sentido, es importante que nuestro
to social y tiene una dinámica de alterar los constitucionalismo no solo permita la crea-
cimientos básicos del sistema constitucional. ción de asambleas constitucionales, sino tam-
bién habilite asambleas constituyentes sobre
En este escenario, no se podría utilizar los
las cuales se pueda migrar hacia otra forma
términos «reforma» ni «constitucional»
de organización social y política sin tomar en
pues el primero apunta a rehacer algo o
consideración los elementos esenciales del
tratar de mejorarlo sin generar una desco-
constitucionalismo contemporáneo.
nexión con aquella materia objeto de cam-
bio, mientras que el segundo refiere a un De esta forma, la Constitución peruana
sistema constitucional en el que, por de- podría no solo contemplar el procedimien-
finición, no existen poderes sin límites, lo to de la reforma total de la Constitución a
cual incluye a la asamblea constitucional. través de la asamblea constitucional, sino
Por tanto, la ruptura del pacto social supo- también un mecanismo para habilitar una
ne una reorganización extraconstitucional asamblea constituyente de reestructura-
a través del cual la población se pone de ción extraconstitucional a través de la cual
acuerdo para migrar a otro sistema, lo que se pueda transitar hacia una nueva forma
incluye la forma de gobierno y las relacio- de organización social.
nes entre los individuos y el Estado.
18
Humberto Nogueira, «Consideraciones sobre
Así, el pueblo podría optar por un siste- poder constituyente y reforma de la Constitu-
ma global, regional o cualquier otra forma ción», Ius et Praxis, 15 (2009): 229-263.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-21 21


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

Para lograr dicho objetivo, la Constitución y tendría que diseñarse un proceso transi-
tendría que regular un mecanismo de sa- torio del Estado constitucional de derecho
lida del Estado constitucional de derecho. a la otra forma de Estado y de gobierno por
Lo mencionado requeriría seguir la misma la cual se opte.
dinámica de la asamblea deliberativa antes
expuesta, como también, del momento Reflexiones finales
destituyente y del momento constitucio-
nal, pero con la diferencia que en la narra- Resulta de vital importancia que la Cons-
tiva no solo se busquen cambios en el mar- titución de 1993 contemple un procedi-
co del Estado constitucional de derecho, miento claramente establecido sobre cómo
sino que se requiera una reestructuración cambiar de Constitución y, asimismo,
del sistema de manera conjunta, rechazan- regule un mecanismo a través del cual se
do el sentido de Constitución material al pueda realizar una reorganización extra-
cual venimos haciendo referencia. constitucional, a efectos de que la tran-
sición de un sistema a otro sea lo menos
Habilitar esta asamblea constitucional traumática posible.
con plenos poderes requeriría un mayor
consenso social por lo cual sería necesario Por otro lado, como se ha visto, un requi-
que el Congreso valide la convocatoria a sito indispensable y previo a una nueva
referéndum por parte del presidente de la Constitución debe ser, en términos demo-
República a través de un mayoría califica- cráticos, que estemos claramente en un mo-
da. A su vez, el referéndum requeriría una mento constituyente y en un contexto de tal
votación elevada en favor de esta asamblea envergadura que haya un acuerdo social, a
de reestructuración. efectos de modificar estructuralmente el
diseño de la convivencia política del país.
Por último, la Constitución vigente se Sobre el particular, en el presente artículo
mantendría mientras se desarrolle el debate realizo las siguientes propuestas:

Para un cambio de la Constitución se requiere, de manera previa, (i) un momento


constituyente o constitucional, y tendría que ser antecedido por un contexto destituyente,
lo mismo que ocurre para una reestructuración extraconstitucional, la cual reque-
riría una narrativa no de reforma sino de reorganización a todo nivel y del sistema
en su conjunto.

Para lograr formalizar un momento constituyente (ii) se debe realizar, de manera


concurrente, el referéndum para preguntar si el pueblo quiere o no una asamblea cons-
tituyente y, en el mismo acto electoral, que la ciudadanía vote por los partidos políticos
que consideren que deben representarlos en la asamblea. Si el referéndum es desfavora-
ble, queda sin efecto la votación a representantes y el proceso constituyente.

22 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-22


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

Para conseguir una conformación plural y legítima de la asamblea constituyente,


considero que (iii) un tercio de su conformación debe provenir de paneles deliberativos
de ciudadanos elegidos por sorteo, los cuales se tendrían que desarrollar de manera pre-
via y de los cuales se tiene que extraer un primer documento orientativo para el cambio
de la Constitución.

El cambio de la Constitución (iv) se debe materializar a través de una asamblea cons-


tituyente en el marco del Estado constitucional de derecho convocada por el presidente,
previa ratificación del Congreso por mayoría absoluta, lo cual supone una libertad
amplia y total de reforma pero no absoluta, pues se encuentra sujeta al respeto de la
estructura y contenidos materiales mínimos.

En la Constitución peruana (v) tendría que regularse la reestructuración extraconsti-


tucional que permita ordenadamente la transición y viabilice una reorganización del
poder y una migración hacia otra forma de gobierno o de diseño estatal.

Ahora bien, de ser el caso que se habilite el uso de la cuestión de confianza y de la


este espacio democrático para una nueva incapacidad moral, además de establecer
Constitución, considero que esta debería una forma expresa de cómo se puede cam-
de enfocarse en la lucha anticorrupción, en biar la Constitución o migrar hacia un sis-
el desarrollo de los deberes fundamentales, tema extraconstitucional.
en fortalecer la economía social de merca-
do y en lograr mecanismos para la gober- De igual modo, es urgente fortalecer ins-
nabilidad. titucionalmente el Poder Judicial para que
todas sus instancias sean consistentes y que
En la parte orgánica de la Constitución, el Tribunal Constitucional se pueda abocar
sería oportuno incorporar la bicamera- principalmente al control abstracto y a con-
lidad (con renovación parcial o por ter- flictos de competencias, lo cual dotaría de
cios), un sistema más orientado hacia el mayor relevancia a la dimensión objetiva
parlamentarismo (para lograr un mejor de los procesos. En esta línea, el Tribunal
equilibrio entre poderes y el fortalecimien- Constitucional dejaría de ser una instan-
to de los partidos políticos), mecanismos cia que atienda principalmente casos, para
para enfrentar la subrepresentación a nivel centrarse en la pacificación entre órganos
parlamentario, un diseño distinto para la estatales y en los procesos de inconstitucio-
selección de los magistrados del Tribunal nalidad, teniendo además la facultad de se-
Constitucional, ajustes institucionales para leccionar determinados asuntos de especial

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-23 23


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

trascendencia constitucional con la finali- Finalmente, es indispensable que en el


dad de establecer sentidos interpretativos, marco de una nueva Constitución se pueda
criterios o incluso sentencias estructurales. contornear de mejor forma el principio de la
economía social de mercado, a efectos de que
En cuanto a la parte dogmática, considero este tenga un rostro humano y no mercan-
necesario que se reconozcan los siguientes tilista. Para lograr dicho fin, se podrían esta-
derechos fundamentales a nivel constitu- blecer criterios más rigurosos para evitar mo-
cional: protesta, internet, propiedad in-
nopolios y concentraciones empresariales que
telectual colectiva, vivir en una sociedad
distorsionen el mercado, optar por definir al
libre de corrupción y suprimir la pena de
Indecopi como un órgano constitucional-
muerte. Dichos derechos requieren ser in-
mente autónomo, eliminar los contratos
corporados a nivel constitucional para que
ley, rediseñar la prohibición de la iniciativa
se garantice la tutela urgente de estos, pero
de gasto por parte de los congresistas, eli-
además esta incorporación tiene que venir
acompañada de una política de derechos minar la inafectación constitucionalmente
fundamentales que incluya el reconoci- regulada para las universidades privadas y
miento del valor actual que tienen estas diseñar un estado de catástrofe para que
materias en la realidad y una asignación exista un régimen de exepción que permita
presupuestal que permita que aquellos sean que en emergencias regionales o mundiales
concretizados. pueda primar el bien común antes que in-
tereses económicos particulares.
De igual forma se debe fortalecer los meca-
nismos participativos a efectos de que la ciu-
Bibliografía
dadanía tenga real posibilidad de participar
en aquellos asuntos de naturaleza pública. Cairo Roldán, Omar. El poder constituyente
Al respecto, es urgente eliminar las excesivas y la reforma de la Constitución en la juris-
firmas de adherentes para acceder a los de-
prudencia del Tribunal Constitucional. Cua-
rechos de participación, tales como la inicia-
derno de trabajo n.º 17. Lima: PUCP-De-
tiva legislativa, el referéndum, las revocatorias
partamento Académico de Derecho, 2010.
y a los procesos de inconstitucionalidad.
Colón-Ríos, Joel. «Notas sobre la reforma
Además, es fundamental que se tomen en
constitucional y sus límites». Victoria Uni-
consideración deberes tales como: conser-
versity of Wellington Legal Research Papers
var la paz, proteger el medio ambiente, tri-
8, 19 (2018): 1-16.
butar y el sufragio activo (los cuales actual-
mente no se encuentran reconocidos). Sobre Frank, Jason. Constituent Moments: Enacting
esto último sería idóneo que se establezca a the People in Postrevolutionary America. Nor-
nivel constitucional que los deberes públicos th Carolina: Duke University Press, 2010.
de las personas son obligaciones jurídicas
que tendrían que llevarse a cabo a través de Häberle, Peter. El Estado constitucional.
un sistema integral de cumplimiento dise- Ciudad de México: Universidad Nacional
ñado a nivel legal por el Parlamento. Autónoma de México, 2016.

24 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-24


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

Heiss, Claudia. «Soberanía popular y mo- Nogueira, Humberto. «Consideraciones


mento constituyente en el debate sobre sobre poder constituyente y reforma de la
cambio constitucional en Chile». Anales Constitución». Ius et Praxis, 2009.
de la Universidad de Chile, (2016): 111-
ONPE. Registro de venta de kit electoral
125. para referéndum. Lima: Secretaría General,
2019.
Karmy, Rodrigo et al. «Momento constitu-
yente, crisis social y pandemia». Facultad Programa de las Naciones Unidas para el
de Filosofía y Humanidades de la Universi- Desarrollo. Mecanismos de cambio consti-
dad de Chile, 11 de junio de 2020, https:// tucional en el mundo. Santiago de Chile:
bit.ly/3rjRe29. PNUD, 2016.

Landa, César. El control constitucional de Torres, Tomás. «Reflexiones sobre lo des-


tituyente, los movimientos y el poder
las resoluciones electorales en el Perú. Mé-
popular: ¿Hacia nuevas formas de subjeti-
xico D. F. Universidad Nacional de Mé-
vación?» Cadernos de Estudos Sociais e Polí-
xico, 2010. ticos, 2016.
Levitsky, Steve, y Daniel Ziblatt. Cómo mue- Van Reybrouck, David. Contra las eleccio-
ren las democracias. Barcelona: Ariel, 2018. nes. Barcelona: Taurus, 2017.

Anexo 1

Año N.º Proyecto Mecanismo para el cambio de Constitución

Se dispone que el presidente convoque a elecciones para


conformar una asamblea constituyente que tendría a cargo
PL 01749 la aprobación de una nueva Constitución, la cual, a su vez,
2001
tendría que someterse a referéndum.

Mediante ley se convoca a una asamblea constituyente para


2002 PL 01702 la creación de una nueva Constitución, la cual tendría que
ser sometida a referéndum.

Directamente autoriza al presidente para que convoque a


2002 PL 2422
una asamblea constituyente.

Se busca convocar, a través de una ley, a elecciones para la


conformación de una asamblea constituyente. Esta tendrá
2002 PL 3676
que aprobar una Constitución que sería ratificada vía refe-
réndum.

Se establece de manera directa que el presidente debe con-


2002 PL 3905 vocar a elecciones para una asamblea constituyente para
que esta proponga una Constitución.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-25 25


REVISTA Diego Alonso Pomareda Muñoz

Año N.º Proyecto Mecanismo para el cambio de Constitución

PL Se autoriza al presidente a convocar a elecciones para una


2004
9828 asamblea constituyente.

PL Propone modificar la Ley 27600 con el fin de programar


2004
11624 elecciones para una asamblea constituyente.

Se establece directamente que el presidente puede convocar


PL a elecciones para la conformación de una asamblea consti-
2005 tuyente, la cual debe aprobar una Constitución que, a su
12685
vez, debe ser ratificada vía referéndum.

Se busca que el JNE convoque a elecciones para una asam-


PL
2006 blea constituyente y que esta haga una Constitución que
0073
pueda ser sometida a referéndum.

Se propone un nuevo artículo constitucional (207). Se es-


tablece que mediante ley, votada por mayoría absoluta, se
PL convoque a una asamblea constituyente que elaborará una
2008
2497 Constitución, la cual requiere un referéndum para su apro-
bación.

Más de 60 000 ciudadanos proponen modificar el artícu-


PL
lo 206 de la Constitución para que posibilite una reforma
2001-IC
2012 total con base en el texto de la Constitución de 1979. Para
y 354-IC
dicho fin, el presidente tendría que convocar a elecciones
(2016)
para una asamblea constituyente.

PL Se propone convocar a un referéndum para determinar la


2013
2523 viabilidad de una asamblea constituyente.

Se busca modificar el artículo 206 de la Constitución, a


través del cual se establece que, a iniciativa del presidente,
se puede convocar a referéndum para aprobar una asamblea
PL constituyente (previa aprobación del Consejo de Ministros,
2018
3390 de la mayoría absoluta del Congreso o del 0.3 % de la po-
blación electoral), la cual podría aprobar una nueva Cons-
titución, que sería ratificada vía referéndum.

Se propone modificar el artículo 206 de la Constitución


para que, a través de una asamblea constituyente, viabiliza-
PL da por un referéndum, se apruebe una nueva Constitución
2018
3623 la cual tiene que ser, a su vez, aprobada mediante referén-
dum. El encargado de convocar el primer referéndum es el
Congreso de la República.

26 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-26


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

Año N.º Proyecto Mecanismo para el cambio de Constitución

Propone modificar el artículo 206 de la Constitución a


través de una asamblea constituyente, previo referéndum
PL
2020 convocado por el Congreso de la República. La nueva
5667
Constitución producto de dicha asamblea tendría que ser
ratificada vía referéndum.

Se autoriza directamente al presidente de la República que


PL
2020 convoque a una asamblea constituyente para la creación de
5393
una nueva Constitución19.

Propone que a través de una ley se convoque a un referén-


PL
2020 dum para lograr un cambio de la Constitución vía asamblea
6642
constituyente.

Se crea una nueva disposición transitoria especial en la


Constitución actual para permitir que, a partir de la en-
PL trada en vigencia de esta ley de reforma constitucional, se
2020
6709 convoque a un referéndum para conformar una asamblea
constituyente que se encargue de redactar una nueva Cons-
titución.

Se plantea una ley que autoriza al presidente a que convo-


PL que a un referéndum por para preguntar sobre la viabilidad
2020
6789 de una asamblea constituyente que tendría como objeto lo-
grar una nueva Constitución.

Se propone modificar el artículo 32 para agregar que pue-


de ser sometido a referéndum una convocatoria para lograr
PL una asamblea constituyente. Esto se ajusta también en el
2021
7165 y 6964 artículo 206. Además, se agrega una disposición transitoria
especial que autoriza al presidente a convocar un referén-
dum para conformar una asamblea constituyente.

Se busca modificar el artículo 206 de la Constitución esta-


bleciendo que la reforma total de la Constitución se realiza
PL mediante asamblea constituyente. Asimismo, agrega diver-
2021
N.º 7426 sas disposiciones transitorias especiales con la finalidad de
que el presidente convoque a un referéndum para lograr
una asamblea constituyente.

Cuadro de elaboración propia, diseñado para los fines del presente artículo.
19

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 11-27 27


REVISTA CONSTITUCIONAL

El debido proceso sustantivo y


algunas necesarias reflexiones
sobre el amparo contra
resoluciones judiciales
Substantive due process of law and some necessary
reflections on amparo against court decisions

Autor: Edward Cayotopa Luna*

Resumen

Edward Cayotopa Luna En diversas resoluciones hemos observado que los


«El debido proceso sustantivo y jueces constitucionales utilizan los criterios de la
algunas necesarias reflexiones sentencia judicial 03179-2004-PA/TC, a modo
de precedente, para evaluar y controlar las resolu-
sobre el amparo contra ciones judiciales del Poder Judicial. Este artículo
resoluciones judiciales». cuestiona este uso irreflexivo de los jueces cons-
Revista LP Derecho. titucionales y tiene como propósito evidenciar la
1 (2021):28-43. necesidad de nuevos criterios argumentativos en
el análisis del amparo contra resolución judicial.
Recibido: 7/06/2021
Aprobado: 24/07/2021 Palabras clave
Debido proceso sustantivo, amparo contra resolu-
ciones judiciales, tutela procesal efectiva, caso Apo-
lonia Ccollcca.

Abstract
In several court decisions, we have observed that
constitutional judges use the standards of judgment
03179-2004-PA/TC, as a legal rule, to review and
control the judicial decisions of the Judiciary Power.
This paper disputes this nonreflective use of constitu-
tional judges and seeks to outline the new argumen-
tative standards when evaluating an amparo appeal
against a judicial decision.
* Abogado por la Pontificia Universidad
Católica del Perú. Asesor de magistrado Keywords
en Tribunal Constitucional del Perú. Substantive due process, amparo against court deci-
Correo electrónico: edward.cayotopa@ sions, effective procedural protection, case law Apo-
pucp.edu.pe lonia Ccollcca.
https://orcid.org/0000-0002-7744-3040

28 ISSN 2789-3375 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-28


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

Introducción amplia, pues aparentemente favorecería

A
los derechos fundamentales en un control
partir del año 2006, el Expedien- de resoluciones judiciales. Ello en tanto el
te 03179-2004-PA/TC (caso derecho vulnerado que se reclama ante un
Apolonia Ccollcca) cambió ra- acto lesivo provocado por un juez no se res-
dicalmente la jurisprudencia del tringiría solo a la tutela procesal efectiva,
Tribunal Constitucional sobre amparo contra sino que se ampliaría a cualquier derecho
resoluciones judiciales, la cual era coherente fundamental.
con el artículo 4 del Código Procesal Cons-
titucional1. Esta sentencia critica la posi- Así, es posible constatar esta tendencia ma-
ción moderada del Código Procesal Cons- yoritaria en los diferentes modelos o fór-
titucional peruano (Ley 28237) y asume mulas que se han «adaptado» a fin de preci-
una posición amplia sobre la base de que sar el principal problema que se enfrenta al
una decisión jurisdiccional podía vulnerar optar una posición amplia: los límites que
no solo la tutela procesal efectiva sino cual- tiene un juez constitucional para no asumir
quier derecho fundamental2. Esta posición competencias exclusivas de los jueces ordi-
amplia trae consigo sus propias consecuen- narios que resolvieron ya una controversia3.
cias y dificultades, que revisaremos en el
En el presente trabajo planteamos una po-
presente artículo.
sición discrepante frente al razonamiento
Se debe tener en cuenta que asumir una po- irreflexivo que supone optar por una po-
sición amplia implica una serie de riesgos, sición amplia. Por tanto, no solo ahonda-
los cuales se constatan en la jurisprudencia remos en las implicancias conceptuales de
de cualquier Tribunal Constitucional que ambas posturas (posición amplia y posi-
asuma tal postura. Entre tales riesgos des- ción moderada), sino en su eficacia prác-
tacan la contradicción de sentencias, la in- tica. Ello con el fin de esbozar una postura
certeza jurídica, una dilación injustificada diversa que, si bien parte de una posición
para resolver procesos que son en teoría de moderada, sea coherente tanto con la dis-
tutela urgente, comprometiéndose además posición constitucional del artículo 200,
principios como el del plazo razonable. inciso 2 de la Constitución, como con la
disposición legal del artículo 4 del Código
Pese a estos cuestionamientos, en la ma- Procesal Constitucional, y, a su vez, con la
yor parte de la doctrina peruana, se da por tutela de derechos procesales y sustantivos.
descontado que debe primar la posición

1
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo,
3.a edición, (Lima: Gaceta Jurídica, 2017), 376. 3
La doctrina peruana revisada no parece cuestionar
2
Eloy Espinosa-Saldaña, «El juez constitucional, la posición amplia. Así, confróntese el trabajo de
los riesgos de su vocación expansiva y algunos po- José Miguel Rojas, «Amparo contra resoluciones
sibles límites a su accionar», en La ciencia del de- judiciales», en La procedencia en el proceso de am-
recho procesal constitucional: estudios en homenaje paro, coordinado por Juan Manuel Sosa (Lima:
a Héctor Fix-Zamudio en sus cincuenta años como Gaceta Jurídica, 2012), 202-204; o el de Carlos
investigador del derecho, coordinado por Eduar- Blancas, «El amparo contra resoluciones judicia-
do Ferrer y Arturo Zaldívar (México: UNAM, les», Pensamiento Constitucional 19 (2014), 193-
2008), V, 113-128. 206.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-29 29


REVISTA Edward Cayotopa Luna

En tal sentido, la hipótesis central de esta ido variando en función de la composición


investigación es constatar las implicancias de los magistrados que asumieron y asu-
que tiene para el amparo contra resolucio- men una posición doctrinaria en torno a la
nes judiciales la interpretación del artícu- relación entre estos dos derechos6.
lo 4 del Código Procesal Constitucional
peruano, que es la disposición legal que Es importante tener en cuenta lo anterior
aborda la procedencia del amparo contra porque, para que el juez constitucional de-
resoluciones judiciales, incluyendo el debi- termine la procedencia de una demanda
do proceso sustantivo. de amparo contra resolución judicial, debe
constatar la vulneración de la tutela proce-
sal efectiva7, conforme al artículo 4 de la
I. La posición moderada del artí- Ley 28237 (Código Procesal Constitucio-
culo 4 del Código Procesal Cons- nal), publicada el 31 de mayo de 2004. De
titucional
modo que a la tutela procesal efectiva se la
Para analizar la posición que adopta el le- ha propuesto como objeto del acto lesivo
gislador (planteada por la Comisión que de una resolución emitida por un juez en el
elaboró el Código Procesal Constitucional) marco de un proceso subyacente8.
se deben comprender previamente las dis-
¿Qué se entiende por «tutela procesal efec-
posiciones constitucionales de los artículos
tiva»? Según la comisión de profesores que
139.3 y 200, inciso 2, de la norma funda-
elaboró el Código Procesal Constitucional
mental.
(en adelante, la Comisión), la tutela proce-
La Constitución de 1993 señala, en su sal efectiva comprende tanto el derecho al
artículo 139.3, que son principios y dere-
chos4 de la función jurisdiccional el debido 6
Priori evidencia que en la doctrina nacional se
proceso y la tutela jurisdiccional. De este han asumido cuatro posiciones en torno a la rela-
ción entre debido proceso y tutela jurisdiccional,
modo, el constituyente de 1993 reconoció que a continuación reproducimos: i) el debido
dos derechos de tradiciones jurídicas dis- proceso es una manifestación de la tutela juris-
tintas: la anglosajona y la romano-germá- diccional efectiva; ii) los elementos que configu-
ran el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva se
nica, respectivamente, en los cuales los ele- encuentran dentro del debido proceso; iii) el de-
mentos de sus contenidos y aplicación han bido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva son
lo mismo; iv) tienen un estricto orden secuencial
tenido un tratamiento diferenciado5. Fren- y ninguno incluye al otro. Vid. Giovanni Priori,
te a esto, el Tribunal Constitucional perua- «La efectiva tutela jurisdiccional de las situacio-
no tampoco ha desarrollado una posición nes jurídicas materiales: hacia una necesaria rei-
vindicación de los fines del proceso», 283-284.
esclarecedora, pues su jurisprudencia ha 7
A nuestro juicio resulta posible comprenderlo
como amalgama entre debido proceso y tutela
jurisdiccional efectiva.
4
Sobre esta disposición constitucional, el consti- 8
El contenido del artículo 4 permanece inalterado
tuyente peruano careció de una adecuada técnica aun con la reforma del sustitutorio Código Pro-
legislativa, pues la función jurisdiccional no tiene cesal Constitucional. De allí que las reflexiones
derechos. esbozadas en esta investigación sobre tutela pro-
5
Giovanni Priori, «La efectiva tutela jurisdiccional cesal efectiva y el diseño del amparo contra reso-
de las situaciones jurídicas materiales: hacia una luciones judiciales continúen vigentes. El cambio
necesaria reivindicación de los fines del proceso», planteado en el artículo 5 del Nuevo Código Pro-
Ius et Veritas 26 (2003), 286-288, https://bit. cesal Constitucional no modifica el diseño proce-
ly/3wLoJeZ sal que en la presente investigación se desarrolla.

30 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-30


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

debido proceso como la tutela jurisdiccio- opción legislativa es conocida en doctrina


nal efectiva. Ambos derechos son reconoci- como posición o tesis moderada13, pues
dos en el artículo 139.39. comprende los derechos que se centran en
el desarrollo de un proceso judicial14.
Ahora bien, y a fin de desarrollar lo an-
teriormente expuesto, el término «tute- Resulta posible identificar, a partir de los
la procesal efectiva» fue un intento de la elementos de la tutela procesal efectiva
Comisión para sustituir y así volver más reconocidos por el legislador en el Códi-
«comprensiva y más técnica al término pro- go Procesal Constitucional, que se plantea
ceso regular», que estuvo en la Ley 23506, una faz procesal integrada por componen-
Ley de Hábeas Corpus y Amparo10, y que tes mínimos para el regular desarrollo de
se recoge en el último párrafo del artículo un proceso en el ámbito jurisdiccional.
200.2 de la Constitución11.
Si nos centrásemos en la opción legislativa
En esta última disposición constitucional del artículo 4 del Código, basada en una
se señala que no procede el amparo contra posición moderada, el control constitucio-
resoluciones judiciales emanadas de pro- nal implicaría la revisión de aquellos ele-
cedimiento regular. A esta configuración mentos de orden procesal contenidos en
del diseño constitucional le es coherente la la disposición del artículo referido. Similar
norma de desarrollo constitucional prevista reflexión se puede formular sobre los efec-
en el artículo 4 del Código Procesal Cons- tos de un control de resoluciones judiciales
titucional (en adelante, el Código). Ello en a partir de una posición moderada.
tanto se rechaza cualquier admisión de un
amparo contra una resolución judicial que
ha respetado el debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva, garantías procesales
mínimas para que un proceso sea regular o
desviado de la jurisdicción predeterminada por
se adquiera el carácter de cosa juzgada. ley, a la obtención de una resolución fundada en
derecho, a acceder a los medios impugnatorios
A partir de esta opción legislativa, se con- regulados, a la imposibilidad de revivir procesos
siderará que el Tribunal Constitucional fenecidos, a la actuación adecuada de las resolu-
ciones judiciales y la observancia del principio de
admitía revisar la decisión de autoridades legalidad procesal penal.
jurisdiccionales, siempre que se haya vul- 13
En el derecho comparado, el profesor argentino
Sagües, al evaluar la procedencia del amparo con-
nerado la tutela procesal efectiva12. Esta tra resoluciones judiciales, calificó las opiniones
distintas entre tesis negativa y permisiva. De allí
que sus discípulos en el Perú, como Espinosa-Sal-
9
Samuel Abad, et al., Código Procesal Constitucio- daña o Abad, hayan exportado esta clasificación
nal: comentarios, exposición de motivos, dictámenes de tipo metodológica. Cfr. Néstor Sagües, Dere-
e índice analítico (Lima: Palestra, 2004), 44-46. cho procesal constitucional: acción de amparo, 3.a
10
Ibid., 45. edición (Buenos Aires: Astrea, 1991), III, 210.
11
Artículo 200, inciso 2; «No procede [el amparo] 14
Eloy Espinosa-Saldaña, «Alcance del amparo
contra normas legales ni contra resoluciones judi- contra resoluciones judiciales: Exp. 3179-2004-
ciales emanadas de procedimiento regular». PA, caso Apolonia Ccollcca Ponce», en El prece-
12
Cuyo contenido, de forma enunciativa, según el dente constitucional vinculante en el Perú: análisis,
Código Procesal Constitucional, comprende los comentario y doctrina comparada, compilado
derechos de libre acceso al órgano jurisdiccional, por Jhonny Tupayachi, Gerardo Eto y Víctor
a probar, de defensa, al contradictorio, a no ser García (Arequipa: Adrus, 2009: 289-291.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-31 31


REVISTA Edward Cayotopa Luna

CS TC

S1 S2

J1 J2
Elaboración propia

Cuadro 1. Estructura de un proceso de amparo contra resoluciones judiciales

En el Cuadro 1 se puede comprobar que penal) de acuerdo a las competencias de la


el diseño del amparo contra resoluciones ley orgánica del Poder Judicial.
judiciales involucra un proceso previo en
el Poder Judicial (en adelante, «proceso Así las cosas, el acto lesivo que debe evaluar
subyacente»), en el cual una resolución, ge- el juez J2 se ciñe estrictamente a la tutela
neralmente de Sala (S1), ha adquirido fir- procesal efectiva, la cual comprende los de-
meza (entendida como aquella resolución rechos referidos en la nota 6 de esta inves-
con la cual no cabe interponer recursos de tigación. De modo que, si se mantiene la
impugnación) y que será evaluada a través literalidad de los derechos reconocidos en
del amparo en el mismo Poder Judicial por el artículo 4, se podría señalar que «la tute-
un juez de menor grado; naturalmente, un la procesal efectiva no alcanzase para abar-
Juzgado (J2). car la ejecución de la decisión obtenida en
un procesamiento»16. O bien, únicamente
De manera que en el Perú no se concibe se evaluarían la vulneración de derechos de
un amparo contra resoluciones judiciales orden procesal o de procedimientos que
directo. Es decir, de S1 no es posible acudir generen indefensión.
al Tribunal Constitucional de forma directa,
como se verifica del Cuadro 1. Así, eventual- En este escenario, en cuanto a los efectos
mente, como señala el profesor Abad, en el de un amparo contra resoluciones judicia-
Perú es posible evidenciar la paradoja de que les, a los jueces constitucionales (J2, S2 y
un juez de menor jerarquía (J2) controle lo TC en el Cuadro 1) no les correspondería
actuado por la Corte Suprema (CS)15. Es corregir y resolver «el mérito del proceso
un modelo «propio» en el cual se controla, subyacente»17. A modo de ejemplo, el juez
a través del amparo, la actuación de los jue-
ces en un proceso ordinario y especializado 16
Luis Castillo, «El significado iusfundamental del
en una determinada materia (civil, laboral, debido proceso», en El debido proceso: estudios so-
bre derechos y garantías procesales, coordinado por
Juan Manuel Sosa (Lima: Gaceta Jurídica, 2010),
16-17.
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo,
15 17
Tribunal Constitucional del Perú. Sentencia In-
380. terlocutoria del Tribunal Constitucional. Exp.

32 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-32


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constitucional no podrá determinar quién misión de una demanda de amparo contra


tiene el mejor derecho de propiedad sobre una resolución judicial. La sentencia pro-
un bien inmueble resuelto por los jueces pone un canon que todo demandante de-
de J1, S1 (y, eventualmente, CS). Así, en el bía superar para que convenza al juez cons-
supuesto de que determinasen que se ha vul- titucional que su demanda de amparo debía
nerado uno de los derechos contenidos en la ser admitida. Esta sentencia, sin constituirse
tutela procesal efectiva, no suplantarían con formalmente en un precedente, cambia la
su decisión la litis del proceso subyacente jurisprudencia del Tribunal Constitucional
(a qué parte procesal le corresponde la ti- que se correspondía con la posición mode-
tularidad del bien en el ejemplo de mejor rada del artículo 4 del Código.
derecho de propiedad). En su lugar, anu-
larían la resolución que originó el vicio de La composición del Colegiado del Tribu-
orden procedimental, sin pronunciarse so- nal Constitucional que sentenció en el caso
bre el mérito del proceso subyacente, para Ccollcca tuvo un claro propósito: otorgar
que se emita una nueva decisión, sin que la potestad al juez constitucional de reexa-
ello implique el reexamen sobre el mérito minar el mérito del proceso subyacente
ya resuelto. ante una eventual vulneración de derechos
fundamentales. Es decir, establece una tesis
Cabe precisar que las consideraciones ex- amplia para la admisión de amparo contra
puestas sobre la tutela procesal efectiva so- resoluciones judiciales.
bre la base del artículo 4 de la Ley 28237 se
mantendrían inalteradas, pues la reforma Resulta conveniente explicar brevemente
al Código Procesal Constitucional, esboza- los hechos del caso, así como analizar la justi-
da en el dictamen recaído en los proyectos ficación con la que se pretende fundamentar
de ley 3478/2018-CR, 3754/2018-CR y el cambio de postura que había establecido
7221/2020-CR, no modifica de manera anteriormente el Tribunal, a partir del Códi-
sustancial la procedencia de una demanda go y su jurisprudencia. Apolonia Ccollcca
de amparo contra una resolución judicial. es una ciudadana que interpone una de-
manda de amparo contra el titular del Pri-
mer Juzgado Mixto de Huamanga. En su
II. El Expediente 03179-2004-PA/ demanda alega la violación de su derecho
TC (caso Apolonia Ccollcca18) y la de propiedad, y no uno referido al conteni-
tesis amplia
do constitucionalmente protegido del de-
La sentencia del Tribunal Constitucional bido proceso, como señala el Tribunal en
03179-2004-PA/TC, publicada el 28 de su fundamento 3. Asimismo, el acto lesivo
octubre de 2006 en el diario oficial El Pe- es la resolución judicial denegatoria emitida
ruano, estableció nuevas pautas para la ad- por el Primer Juzgado Mixto, en la cual se
declaró improcedente el pedido de nulidad
de la recurrente contra un acta de incauta-
ción de vehículo (camión). Cabe señalar,
0642-2019-PA/TC, del 13 de noviembre de
2020, fundamento jurídico 4. asimismo, que Apolonia Ccollcca adquirió
18
Tribunal Constitucional del Perú. Sentencia del el camión después de que el proceso penal
Tribunal Constitucional. Exp. 03179-2004-PA/ fuese iniciado.
TC, del 18 de febrero de 2005.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-33 33


REVISTA Edward Cayotopa Luna

Además de ello, es oportuno detallar que inadmisible; y 2) la tesis amplia que se pro-
en el iter procesal constitucional, la Se- pone se justifica en una incorrecta aprecia-
gunda Sala Mixta de la Corte Superior de ción de la eficacia vertical de los derechos
Justicia de Ayacucho declaró improceden- fundamentales en la tesis moderada.
te la demanda de Apolonia Ccollcca, pues
consideró que la resolución judicial fue Con relación al primer argumento, la sen-
expedida dentro de un proceso regular. Es tencia en comentario parte de la premisa
de señalar también que la Sala de Derecho de que el debido proceso y la tutela judicial
Constitucional y Social de la Corte Supre- efectiva (acceso a la justicia) son derechos
ma de Justicia de la República confirmó la únicamente de orden procesal, por lo que
apelada por similar fundamento. solo unos pocos derechos se encontrarían
comprendidos a efectos de ser tutelados en
Al respecto, el Tribunal Constitucional
concluye, en los fundamentos 26 y 27, que un amparo contra resolución judicial19. A
cuestionar la incautación de un vehículo juicio de dicha composición, la posición
por distribución o transporte de drogas asumida hasta entonces por la jurispru-
solo será posible, conforme al Decreto Ley dencia del Tribunal no se justificaba con lo
22926, siempre que: i) el que lo cuestione establecido por el inciso 2 del artículo 200
sea el real propietario o tenga la condición de la Constitución.
de tal al momento de producirse los hechos
como cómplice o encubridor; y ii) sea un La composición de aquel Tribunal Consti-
expropietario que conocía que el vehículo tucional realiza una interpretación sistemá-
estaba siendo utilizado para la comisión tica de los incisos 1 y 2 del artículo 200 de
del delito de tráfico ilícito de drogas. la Constitución, justificándose en el prin-
cipio de unidad de la norma fundamental.
Debido a que, al momento de iniciarse el De esto, concluye en el fundamento 12
proceso penal, el vehículo tenía registrado de la sentencia que el diseño constitucio-
como propietario a un sujeto distinto a Apo-
nal del amparo se caracteriza por tener un
lonia Ccollcca (pues ella lo adquirió después
carácter totalizador; es decir, comprende
de la incautación y del inicio del proceso
residualmente a todos los derechos consti-
penal), ella no se encontraba comprendida
en los supuestos del Decreto Ley 22926. tucionales no protegidos por los otros pro-
Entonces, el Tribunal sostiene que no pue- cesos constitucionales, tales como habeas
de verificar que la resolución judicial cues- corpus o habeas data. Teniendo en cuenta
tionada haya vulnerado el contenido cons- lo señalado, aquella composición considera
titucionalmente protegido del derecho de que «interpretar la frase proceso regular solo
propiedad de Apolonia Ccollcca. Por ende, cuando se afecte la tutela procesal, resulta
declara improcedente su demanda. constitucionalmente inadmisible»20.
En cuanto a los fundamentos de la sen- Esta conclusión es debatible por tres razo-
tencia en comentario, identificamos dos nes. La primera razón se fundamenta en
argumentos que sustentan el cambio de la
postura moderada por una postura amplia:
1) la interpretación realizada por la juris-
19
Cfr. STC Exp. 03179-2004-PA/TC, fundamento
jurídico 6.
prudencia del inciso 2 del artículo 200 de 20
Cfr. STC Exp. 03179-2004-PA/TC, fundamento
la Constitución era constitucionalmente jurídico 14.

34 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-34


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que es una opción interpretativa legítima efectividad posible. De manera que el


que la norma de desarrollo constitucional control de constitucionalidad de las reso-
pueda regular, ya sea la protección de todos luciones judiciales no autoriza a que el juez
los derechos fundamentales, o, más bien, la constitucional asuma o invada aquellos
de la tutela procesal efectiva21. En cuanto ámbitos de competencia establecidos para
al segundo argumento, consideramos que los tribunales ordinarios o, si se quiere,
dicha postura pierde de vista que el acto especializados24. Debe recordarse que los
lesivo en una demanda de amparo contra derechos fundamentales tienen límites in-
resoluciones judiciales22 es la actuación o ternos y externos. Además, ampliar indis-
decisión de los jueces. criminadamente el control constitucional
de resoluciones judiciales no ha supuesto
Entonces, no se trata meramente de afir- garantizar mejor las disposiciones de la
mar que no se protegen todos los derechos, Constitución, sino todo lo contrario.
de lo cual puede resultar un discurso con
muy buenas intenciones pero incoherente, Además de lo indicado, debemos precisar
porque finalmente todos los demás dere- que en el derecho comparado no todos los
chos que no se adscriban a la tutela pro- derechos fundamentales dan lugar al pro-
cesal efectiva no se corresponden directa- ceso de amparo contra resoluciones judi-
mente con la actuación o decisión de los ciales, y que nuestro modelo permite que
jueces del proceso subyacente. Por último, el mismo Poder Judicial revise en amparo
esta postura olvida que «la Constitución no sus decisiones y actuaciones. En España o
solo está compuesta por disposiciones rela- en Argentina, no todos los derechos reco-
cionadas con los derechos y libertades fun- nocidos en sus textos constitucionales pue-
damentales. También está conformada por den ser tutelados por el «recurso de am-
aquellas que regulan la estructura del po- paro»25, y no por ello dejan de ser menos
der público y las que asignan competencias protectores de derechos, ni mucho menos
a las diversas agencias gubernamentales»23. tienen una Constitución semántica que no
se corresponde con un Estado constitucio-
Esto supone que el Tribunal Constitucio- nal de derecho.
nal debe velar para que todas las disposi-
ciones constitucionales alcancen la mayor Por otro lado, la tesis amplia de Ccollcca,
que sigue los modelos europeos de Alema-

21
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo, 377.
22
En atención a este término seguimos lo referido 24
En el Perú hemos tenido varios ejemplos de esta
por Chiassoni, quien señala que son «enunciados eventual invasión. De allí que alguna composi-
normativos que expresan normas individuales ción de Pleno del Tribunal Constitucional haya
que constituyen las conclusiones de los razona- anulado resoluciones judiciales para nombrar a
mientos lógico-deductivos». Cfr. Pierluigi Chias- un fiscal supremo del Ministerio Público (STC
soni, Técnica de interpretación jurídica. Breviario 0791-2014-PA/TC); declarado nulas las excep-
para juristas, traducción de Pau Luque y Maribel ciones de prescripción de caducidad determina-
Narváez (Madrid: Marcial Pons, 2011), 22. das por los jueces de un proceso civil ordinario
23
Eloy Espinosa-Saldaña, «Fundamento de voto (STC 06523-2013-PA/TC); u ordenado las ins-
del magistrado Espinosa-Saldaña Barrera», en cripciones de terrenos eriazos, inscritas a partir de
Sentencia del Tribunal Constitucional. Exp. un proceso civil de mejor derecho de propiedad
00987-2013-PA/TC (Lima: Tribunal Constitu- (STC 01342-2012-PA/TC), entre otros.
cional, 2018), 11-31. 25
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo, 358.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-35 35


REVISTA Edward Cayotopa Luna

nia y España, olvida que en el Perú se permi- recurrente garantizar sus derechos funda-
te que los tribunales ordinarios, igualmente mentales.
calificados para tutelar derechos fundamen-
tales, revisen sus propias actuaciones o Adicionalmente, con relación al canon de
decisiones. En Alemania, de donde, por resoluciones judiciales propuesto en el caso
ejemplo, se han propuesto la mayor parte Ccollcca, son pertinentes diversos exáme-
de fórmulas para el control de resoluciones nes. El primero de ellos es el de razonabi-
judiciales, estas se han configurado a partir lidad, el cual implica -a juicio de aquella
de un modelo particular de acceso al Tri- composición- que el Tribunal debe eva-
bunal Federal Alemán, y que la Comisión luar si es relevante o trascedente que se re-
Benda planteó reformar por el aumento vise todo el proceso judicial para verificar si
significativo de su carga procesal26. se vulneró el derecho fundamental pedido.
El segundo, de coherencia, exige que el Tri-
En cuanto al segundo argumento, a partir bunal especifique si el acto lesivo (resolu-
del alegado respeto por la eficacia vertical ción judicial) tiene relación con el proceso
de los derechos fundamentales, se señala o la decisión judicial. Por último, en lo
que los jueces ordinarios no estarían vincu- relativo al tercero, «el juez constitucional
lados a los «otros derechos fundamentales determinará la intensidad del control que
que no tengan la naturaleza de derechos será necesario para llegar a precisar el límite
fundamentales»; en caso proceda el am- de la revisión del proceso judicial ordina-
paro contra resoluciones judiciales por la rio, a fin de cautelar el derecho fundamen-
vulneración del debido proceso o la tutela tal demandado»29.
jurisdiccional efectiva27.
Cabe precisar que el canon que allí se es-
No compartimos este criterio por conside- tablece no se constituye formalmente en
rarlo incorrecto. Asumir una tesis modera- precedente. Más allá de que en su funda-
da no implica que los «restantes derechos mento jurídico 21 se realice una somera
fundamentales no vinculen al Poder Judi- referencia a «la variación de la jurispruden-
cial»28. Se olvida que los jueces ordinarios cia» y al «establecimiento de un preceden-
-quienes se encuentran vinculados por la te», lo cierto es que no se concretaron los
eficacia vertical de derechos fundamenta- requisitos formales y el cuorum legalmente
les- pueden determinar la vulneración de establecido vigente en 2006 para el esta-
derechos fundamentales, según los artícu- blecimiento de reglas conforme al artículo
los 138 y 139.8 de la Constitución, y exis- VII del Título Preliminar del Código y el
ten mecanismos procesales que permiten al artículo 10 de su reglamento normativo. Y
es que la demanda fue declarada improce-
dente, lo que no constituye una resolución
26
Ver al respecto Pablo López, «Objetivizar el re- de cosa juzgada, las reglas no se expresan
curso de amparo: las recomendaciones de la
Comisión Benda y el debate español», Revista con su efecto normativo, en razón a que
Española de Derecho Constitucional 53 (1998),
115-151, https://bit.ly/3xQSzjt
27
Cfr. STC Exp. 03179-2004-PA/TC, fundamen-
to jurídico 6. 29
Eloy Espinosa-Saldaña, «Alcance del amparo
28
Samuel Abad, El proceso constitucional de amparo, contra resoluciones judiciales: Exp. 3179-2004-
378. PA, caso Apolonia Ccollcca Ponce», 119.

36 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-36


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las reglas allí establecidas no se aplicaron al criterio tan amplio como «la vulneración
caso en concreto para resolver la demanda de los derechos fundamentales» en un pro-
de la señora. Ccollcca. ceso de amparo de resoluciones judiciales.

Pese a lo expuesto, aquella composición Como se ha expresado, al ser una fórmula


del Tribunal Constitucional peruano opta tan abierta, el Tribunal Constitucional no
por una postura amplia. Asumir dicha solo se arroga competencias de la judica-
postura le genera «el riesgo de convertir tura ordinaria: también desconoce que es
al amparo en un nuevo espacio de debate el juez de primer grado quien tiene inme-
de cualquier resolución judicial»30. Adicio- diación del proceso, que una justicia es
nalmente, se pasa por alto al principio de efectiva siempre que sea célere, así no se
corrección funcional, pues no solo el Tri- garantice la previsibilidad (seguridad ju-
bunal Constitucional tiene competencia rídica).
para realizar un control de las resoluciones
judiciales. Sobre este punto, la doctrina ha
III. El debido proceso sustantivo
orientado su crítica contra este modelo, ya
en una posición moderada
que en países como Alemania dio lugar a
«demasiada intervención en la función de La crítica que se ha planteado a la postura
los jueces ordinarios y resulta ser insufi- del Código, como hemos tratado de evi-
ciente para marcar límites claros entre la denciar en párrafos anteriores, se centra
jurisdicción ordinaria y la constitucional», en señalar que únicamente se estaría tu-
produciendo una falta de certeza jurídica31. telando derechos fundamentales de orden
procesal. Por ello, y por la confusión que
Ciertamente, no son las únicas críticas ha-
se ha planteado a partir del caso Ccollcca,
cia una posición amplia. No debe perderse
es oportuno responder si la tutela procesal
de vista la seguridad jurídica. Al respecto,
efectiva incluye un análisis sustantivo que
la seguridad jurídica hace referencia a un
no implique una postura amplia. Consi-
estado de cognoscibilidad, confiabilidad
deramos que el debido proceso sustantivo
y calculabilidad32. Una postura amplia no
supone una faz sustantiva que respondería
tiene reparos porque una resolución de un
a las críticas y podría sentar las bases para
tribunal especializado haya adquirido fir-
mejorar jurisprudencialmente el modelo
meza y carácter de cosa juzgada, pues sobre
de amparo contra resoluciones judiciales
la base de una vulneración de cualquier de-
diseñado en el Perú.
recho fundamental el juez constitucional
podría «corregir» una resolución judicial. El derecho a la tutela jurisdiccional efecti-
No cabe predictibilidad cuando se tiene un va tiene origen alemán (Rechtsschutzbedür-
fniss)33 y responde a una tradición jurídica
30
Ibid. romano-germánica, a través de la cual se
31
Jorge León y Nicolaus Weil, «Jurisdicción cons- habría configurado como «el derecho de
titucional y tribunales ordinarios: el examen de
constitucionalidad de las resoluciones judiciales
en Alemania». Revista Peruana de Derecho Consti-
tucional 3 (julio-diciembre de 2010), 325.
32
Humberto Ávila, Teoría de la seguridad jurídica. 33
Eduardo Couture, Fundamentos del derecho proce-
(Madrid: Marcial Pons, 2012), 573. sal civil (Buenos Aires: Depalma, 1958), 479.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-37 37


REVISTA Edward Cayotopa Luna

toda persona a que se le haga justicia»34. suficiente. En contraste, el debido pro-


En cambio, el desarrollo del due process of ceso procesal responde a si el acto de
law (debido proceso) es más bien estadou- gobierno ha seguido el procedimiento
nidense, aunque su origen se remonta a la establecido cuando este interviene en la
equivalencia con el law of the land de la vida, libertad o propiedad. El debido
Carta Magna inglesa de 121535. También proceso sustantivo considera si existe
se fija su aplicación en los denominados una justificación sustantiva suficiente,
Charters, a partir de los procesos iniciados una apropiada razón para tal priva-
ante los órganos judiciales de las colonias ción 38.
inglesas36.
Por su parte, la Corte Suprema de Estados
El due process of law tuvo como antecedente Unidos ha diseñado reiterada jurispruden-
la idea de procedimento legittimo (lawfull) o cia sobre el particular. El caso considerado
giusto (fair). No obstante, no debía limitar- como llave o el que marca un precedente
se a una idea de procedimiento, pues in- para entender el debido proceso sustantivo
cluye principios y características que deben es el Wynehamer v. The People39 40.
ser respetadas a fin de tener una decisión
que exprese justicia37.

La Corte Suprema estadounidense, a par- 38


Traducción propia del texto original: «Substan-
tir de la interpretación de las enmiendas V y tive due process ask the question of whether the
XIV de la Constitución, configurará dos di- government’s deprivation of a person life’s, liber-
ty or property is justified by a sufficient purpose.
mensiones de este derecho: una adjetiva y Procedural due process, by contrast, ask whether
otra sustantiva. Al respecto, la doctrina es- the government has followed the proper proce-
tadounidense revisada señala lo siguiente: dures when it takes away life, liberty or property.
Substantive due process looks to whether there
is a sufficient substantive justification, a good
El debido proceso sustantivo res- enough reason for such a deprivation». Vid.
ponde a la pregunta de si el acto de Chemerinsky, Erwin, «Substantive due process».
Touro Law Review 4 (1999): 1501, https://bit.
gobierno que priva a una persona de su ly/3hOOQNC.
vida, libertad o propiedad se encuen- 39
Edward Eberle, «Procedural due process: the
tra justificado por un fin adecuado o original understanding». Constitutional Commen-
tary 293 (1987), 356, https://bit.ly/3itZdWi
40
En 1857, el ciudadano Wynehamer fue arrestado
y procesado por la venta de bebidas alcohólicas,
34
Eloy Espinosa-Saldaña, «Derecho al debido pro- violando así el nuevo estatuto de Nueva York.
ceso: un acercamiento más didáctico a sus alcan- Así, fue condenado por la Corte de Sesiones Es-
ces y problemas», en Derechos fundamentales y de- peciales a una multa de 50 dólares y forzado a
recho procesal constitucional, coordinado por Eloy enterrar sus bienes hasta haber pagado la multa.
Espinosa-Saldaña (Lima: Jurista, 2005), 98. En esa situación, su caso es revisado por la Cor-
35
Reynaldo Bustamante, «El derecho fundamental te Suprema. Cabe resaltar que la Corte Suprema
a un proceso justo, llamado también debido pro- estadounidense, en un caso del siglo XIX, señaló
ceso», Proceso & Justicia 1 (2001), 69. respecto al due process of law que «este debía signi-
36
Juan Francisco Linares, Razonabilidad de las leyes: ficar que ninguna persona sea privada, mediante
el debido proceso como garantía innominada en la cualquier forma legislativa o acción de gobierno,
Constitución argentina, 2.a edición (Buenos Aires: de algún derecho a la vida, libertad o propiedad,
Astrea, 1989), 40. excepto como consecuencia de un proceso judi-
37
Vincenzo Vigoritti, Garanzie costituzionali del cial, apropiado y por ley establecido o guiado».
processo civile. Due process of law e art. 24 costitu- Cfr. Corte Suprema de los Estados Unidos, Wy-
zionale, (Milán: Giuffrè, 1970), 42. nehamer v. The People (1856), 434.

38 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-38


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

En la actualidad el concepto de debido derechos constitucionales de contenido


proceso sustantivo no se encuentra exen- sustantivo en cuyo caso se debe examinar
to de debate41, sobre todo a partir de ca- el grado de razonabilidad o arbitrariedad
sos como el de Lawrence v. Texas del año en su argumentación y si ha afectado, por
2003. Aun así, es reconocido su aporte a la ende, lo que en doctrina se denomina el
jurisprudencia norteamericana, pues se ha debido proceso material o sustantivo»46 47.
constituido como un parámetro de justicia
válido que analiza la razonabilidad del ac- Ahora bien, en vista de que en el artículo
tuar de quien tenga autoridad42. 139.3 se reconocen tanto el derecho al de-
bido proceso como el derecho a la tutela
Así las cosas, la dimensión objetiva asegu- jurisdiccional efectiva, conviene precisar
ra la presencia de las condiciones mínimas sus alcances. En la doctrina que ha abor-
para que pueda desarrollarse un proceso. dado la relación y los elementos entre es-
Por su parte, la dimensión sustantiva ase- tos, existen opiniones divorciadas sobre si
gura un parámetro de justicia para que una uno debe prevalecer sobre otro. A modo de
decisión sea establecida razonablemente. ejemplo, Montero Aroca y Juan Monroy
señalan que la tutela jurisdiccional efectiva
En cuanto al concepto razonabilidad, este engloba al debido proceso. Así, para Mon-
puede traducirse en «juicio justo y equita- tero Aroca, este es una «expresión más bien
tivo»43. Quizá lo más distintivo de la razo- de belleza retórica pero que carece de con-
nabilidad sea «ser aceptable para la comu- tenido»48. Además de que, al pertenecer a
nidad»44, pero no hay que perder de vista una tradición jurídica anglosajona, sería
su relación con el derecho de igualdad45. un error aplicarla al ordenamiento jurídi-
co peruano. Este tipo de autores limita la
En la jurisprudencia del Tribunal Cons-
tutela jurídica al ámbito jurisdiccional; es
titucional peruano se ha sostenido que
por ello que la comprensión y aplicación
el amparo procede contra resoluciones
del derecho a la tutela jurisdiccional efec-
judiciales «que afectan supuestamente
tiva solo sería posible en este ámbito. Por
el contrario, existen autores, como Busta-
41
Al respecto, recomendamos revisar el trabajo de mante, que asumen que el debido proceso
Daniel Conkle, «Three Theories of Substantive comprende a la tutela jurisdiccional efecti-
Due Process». 85 North Carolina Law Review
63 (2006): 63-148. http://www.repository.law.
indiana.edu/facpub/166.
42
Véase, por ejemplo, los casos Ichner v. New York 46
Sentencia del Tribunal Constitucional Exp.
(1905), Pettin v. Penn (1966), Conn v. Gabbert 2347-2004-PA/TC, del 18 de febrero de 2005.
(1999). 47
El test de razonabilidad ha sido muy usado por
43
Roberto Saggese, El control de razonabilidad en el esta composición de Pleno del Tribunal. En cier-
sistema constitucional argentino (Santa Fe: Rubin- tas ocasiones lo ha usado vinculado para deter-
zal-Culzoni Editores, 2010), 27. minar un trato desigual (STC 538-2019-PA/TC,
44
Manuel Atienza, «Sobre lo razonable en el dere- fundamento jurídico 15); en otras, vinculado al
cho», Revista Española de Derecho Constitucional, test de proporcionalidad (STC 3378-2019-PA/
27 (setiembre-diciembre, 1989): 97. TC, fundamento jurídico 93); por último, tam-
45
Francesco Guizzi, «I principi di ragionevolezza bién ha sido utilizado para examinar la manifes-
e proporzionalità nella recente giurisprudenza tación de arbitrariedad (STC 07279-2013-PA/
della Corte costituzionale», en 1956-2006. Cin- TC, fundamento jurídico 11).
quant’anni di Corte Costituzionale (Roma: Corte 48
Juan Montero, Introducción al derecho jurisdiccio-
Costituzionale, 2006) III, 1674. nal peruano (Lima: Enmarce, 1999), 114.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-39 39


REVISTA Edward Cayotopa Luna

va, pues los elementos de acceso a la justi- ternacional y porque, a nivel comparado,
cia y efectividad de las decisiones judiciales existe un amplio desarrollo jurispruden-
formarían parte del debido proceso en su cial del debido proceso por diversas cortes
manifestación adjetiva49. o tribunales internacionales.

Nuestra postura tendrá en cuenta un crite- Ahora bien, ¿qué consecuencias para el
rio o principio de interpretación de unidad amparo contra resoluciones judiciales per-
de la Constitución, además del de plena mite la adopción del debido proceso sus-
efectividad de los derechos fundamenta- tantivo? A nuestro juicio, observamos dos
les. Así, los artículos 8 y 46. 2. a) de la aspectos en los cuales contribuiría la adop-
Convención Americana reconocen al debi- ción de esta postura.
do proceso legal como un derecho huma-
no50, de allí que deba considerarse nomi- El primero, relacionado con el acto lesivo y
nado desde la ratificación a la Convención el control que el juez constitucional podría
(1978) e integrado al ordenamiento jurí- realizar. Como ya se ha señalado, el acto
dico peruano. Asimismo, la doble dimen- lesivo de una demanda de amparo contra
sión del debido proceso permite asegurar resolución judicial es la decisión realizada
su exigencia en otros ámbitos distintos al por un juez. Es decir, la demanda de am-
judicial, y el aseguramiento de condicio- paro se dirige contra los jueces que resol-
nes mínimas que establezcan que cual- vieron la decisión judicial. A su vez, la de-
quier decisión de quien tenga una cuota de cisión judicial se materializa en las razones
autoridad sea razonable. que esgrime dicho juez. Es por esto que,
en concreto, se puede controlar la justifi-
Aunque, más allá de las diferencias con- cación interna y externa de las decisiones
ceptuales que se puedan establecer para de los jueces.
ambos derechos, creemos que comparten
el mismo fin: asegurar la tutela, la paz Chiassoni nos explica que, para que una
social y la justicia, más aún si el consti- decisión judicial se encuentre justificada
tuyente ha reconocido al derecho tutela racionalmente, deben satisfacerse tres con-
jurisdiccional efectiva para enfatizar la diciones. Conforme a la primera condición,
efectividad de esta tutela, valga la re- la decisión judicial debe justificarse desde el
dundancia. Por ello, somos de la opinión punto de vista lógico-deductivo o inferencial
de que, en la relación entre ambos habría —condición de justificación interna51—;
más similitudes que diferencias, y que esto implica que una decisión judicial se
convendría identificar a ambos derechos.
No obstante, debe preferirse el derecho al 51
La distinción entre justificación interna y externa
debido proceso por su reconocimiento in- se debe al jurista Jerzy Wróblewski (ver Pierlui-
gi Chiassoni, Técnica de interpretación jurídica.
Breviario para juristas, nota 5). La justificación
interna suponía que una decisión judicial estaba
49
Reynaldo Bustamante, «El derecho fundamental motivada si esta se deducía o infería de las premi-
a un proceso justo, llamado también debido pro- sas, entonces el análisis se centraba en la validez
ceso», 76. de la inferencia (decisión en una forma lógica).
50
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Cfr. Jerzy Wróblewski, «Legal decision and its
Opinión Consultiva OC-9/87, del 6 de octubre justification», Logique et Analyse, 53 (1971), 412,
de 1987, párr. 28. https://bit.ly/2UY9uSs.

40 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-40


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

fundamenta racionalmente si es deduci- con la finalidad de los procesos constitu-


ble o se infiere de las premisas explícitas o cionales de tutela urgente. Así, por ejem-
implícitamente justificadas en la sentencia. plo, el Tribunal, en casos en los que exista
La primera condición se asocia al principio la improcedencia liminar de los grados in-
de no contradicción. En cambio, la segun- feriores, puede sustentar en la razonabili-
da y tercera condiciones —condiciones de dad no solo la admisión a trámite, sino un
justificación externa— establecen que una eventual pronunciamiento sobre el fondo en
decisión judicial se justifica racionalmente su análisis de cuestión previa, como lo ha
si cada una de las premisas se encuentra venido realizando en los expedientes 04082-
justificada racionalmente52. 2012-PA/TC y 04532-2013-PA/TC.

Sin embargo, existen decisiones que, aun


cuando superen la justificación interna y Conclusiones
externa, son deficitarias desde el punto de
1) La posición moderada que asume el
vista constitucional. Ello en tanto su jus-
legislador en el artículo 4 del Código
tificación tiene un déficit de derecho fun-
Procesal Constitucional es una opción
damental, un déficit de interpretación ius-
válida que no vulnera los derechos fun-
fundamental o un déficit de ponderación.
damentales.
En palabras de Schneider, quien definió 2) Hasta el año 2006, el Tribunal Consti-
estos déficits, en cuanto al déficit de dere- tucional peruano adoptó una posición
cho fundamental, se trata de un supuesto moderada cuando admitía amparos con-
en el cual los tribunales ordinarios re- tra resoluciones judiciales. A partir de la
suelven sin tener en cuenta la protección publicación en el diario oficial El Pe-
de un derecho fundamental solicitado al ruano de la Sentencia 03179-2004-PA/
caso concreto. En relación con el déficit de TC (caso Apolonia Ccollcca), el 28 de
derecho fundamental, aquí los tribunales octubre de 2006, el Tribunal Consti-
ordinarios sí reconocen la relevancia de un tucioncambia su línea jurisprudencial so-
derecho fundamental cuando resuelven un bre amparos contra resoluciones judi-
caso de fondo; sin embargo, interpretan ciales, al adoptar una posición amplia.
erróneamente este derecho fundamental.
Por último, el déficit de ponderación ob- 3) Si bien la Sentencia 03179-2004-PA/
serva que los jueces ordinarios establezcan TC desarrolla un canon de control para
una adecuada disposición de los derechos admitir las demandas de amparo contra
fundamentales en colisión53. resoluciones judiciales, este no consti-
tuye un precedente al no cumplir con
En cuanto al segundo argumento, la razo- los supuestos para la constitución de
nabilidad, esta puede guardar coherencia precedentes.
4) La diferencia entre amenazas o vulnera-
ciones vinculadas a una decisión judicial
52
Pierluigi Chiassoni, Técnica de interpretación
jurídica. Breviario para juristas, 18. y aquellas vinculadas con el proceso ju-
53
Hans Peter Schneider, Democracia y Constitución dicial (en especial, hechos u omisiones
(Madrid: Centro de Estudios Constitucionales,
1991), 64-69. de los órganos jurisdiccionales, dif-

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-41 41


REVISTA Edward Cayotopa Luna

erentes a lo dispuesto en resoluciones Blancas, Carlos. «El amparo contra resolu-


judiciales) permite verificar el acto ciones judiciales». Pensamiento Constitucio-
lesivo a controlar en el proceso consti- nal 19 (2014): 193-206.
tucional de amparo contra resoluciones
judiciales. A nuestro juicio, esta difer- Bustamante, Reynaldo. «El derecho funda-
encia es importante, porque permite mental a un proceso justo, llamado tam-
distinguir que en el desarrollo de un bién debido proceso». Proceso & Justicia 1
proceso (dentro del proceso) existirán (2001): 67-81.
vulneraciones referidas a los derechos
Castillo, Luis. «El significado iusfunda-
procesales, y que en la conclusión de
mental del debido proceso». En El debido
dicho proceso (que se plasma a través
proceso: estudios sobre derechos y garantías
de una resolución judicial) se evalúan la
procesales, coordinado por Juan Manuel
motivación (debido proceso adjetivo) y
Sosa, 9-31. Lima: Gaceta Jurídica, 2010.
la razonabilidad de la decisión del juez
(debido proceso sustantivo), estando la Couture, Eduardo. Fundamentos del dere-
deficiencia de motivación de la decisión cho procesal civil. Buenos Aires: Depalma,
judicial necesariamente vinculada al me- 1958.
noscabo de un derecho fundamental.
Chemerinsky, Erwin. «Substantive due
5) Hemos esbozado una propuesta per-
process». Touro Law Review 4 (1999):
sonal que pretende ajustarse a lo regu-
1501-1534. https://bit.ly/3wMgIpT
lado en el artículo 4 del Código Proc-
esal Constitucional a partir del debido Chiassoni, Pierluigi. Técnica de interpreta-
proceso sustantivo; con ello se pretende ción jurídica. Breviario para juristas [2007].
contribuir en el control del amparo por Traducción de Pau Luque y Maribel Nar-
los jueces constitucionales. váez. Madrid: Marcial Pons, 2011.

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42 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-42


Área • CONSTITUCIONAL REVISTA

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N.° 1 • Julio 2021 • pp. 28-43 43


REVISTA FILOSOFÍA DEL DERECHO

El iusnaturalismo en la cosmovisión
del mundo antiguo clásico griego.
Comentarios al Critón
y Antígona
Jusnaturalism in the worldview of the ancient classical
Greek world. Commentaries to Crito and Antigone

Autor: Giorgio Brea Villanueva*

Resumen

Giorgio Brea Villanueva


En el presente texto, se analizará en forma con-
«El iusnaturalismo en la junta las obras Antígona de Sófocles1 y Critón de
cosmovisión del mundo antiguo Platón2 desde los postulados del iusnaturalismo y
clásico griego. Comentarios al Critón el positivismo. Se parte de la hipótesis de trabajo
y Antígona». siguiente: en ambos textos se plasman concepcio-
Revista LP Derecho. nes distintas de la relación entre moral y derecho
que, sin embargo, no rompen la flexibilidad de la
1 (2021):44-52. categoría iusfilosófica de iusnaturalismo.
Recibido: 16/05/2021
Palabras clave
Aprobado: 21/07/2021
Antígona, Critón, iusnaturalismo, positivismo.

Abstract
In the current text, the works Antigone by Sophocles
and Crito by Plato will be analyzed from the postula-
tes of jusnaturalism and positivism. We start from the
following working hypothesis: Both texts have diffe-
rent conceptions of the relationship between morality
and law. Nevertheless, that do not break the flexibi-
* Bachiller en Derecho por la Pontificia lity of the iusphilosophical category of jusnaturalism.
Universidad Católica del Perú. Correo
electrónico: gbrea@pucp.edu.pe Keywords
https://orcid.org/0000-0001-7314-5583 Antigone, Crito, Jusnaturalism, Positivism.
1
Sófocles, «Antígona», en sus Tragedias
(Barcelona: Gredos, 2006), 189-211.
2
Platón, «Critón», en sus Diálogos (Ma-
drid: Gredos, 1993), i, 133-187.

44 ISSN 2789-3375 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-44


Área • FILOSOFÍA DEL DERECHO REVISTA

Introducción a veces […] carezcan de individualidad»4.

P
Por tanto, si bien uno es un poeta trágico
latón y Sófocles, autores de las y el otro un filósofo, ambos tratan en sus
obras bajo comentario, se des- respectivos textos una similar problemática
envuelven en el mismo arco del mundo antiguo clásico: la relación en-
temporal y geográfico (Platón tre derecho natural/razón/moral y derecho
murió en el 347 a. C., pero su personaje positivo/leyes en las póleis de la Hélade.
central, Sócrates, lo hace en el 399 a. C.;
y Sófocles, en el 406 a. C.) y, por tanto, se La hipótesis que fundamentaré en el acápi-
refieren a una misma época: el siglo V a. te 3 es que en ambos textos nos encontra-
C., y a una misma estructura política: la mos ante distintos tipos de la concepción
polis. En lo que respecta a las obras, cier- iusnaturalista.
tamente son de un cariz distinto. El Critón
es un texto de filosofía política y moral que I. Resumen de las obras
forma parte de la etapa temprana de la pro-
En esta parte, resumiré las ideas centrales
ducción de Platón. En cambio, Antígona es
de ambos textos. Empecemos con el Critón.
una obra teatral, sin que ello la desmerezca
en su profundidad. Todo lo contrario, es Como señala el profesor David Ortega, en
considerada un clásico3. esta obra se relata la magistral conversación
entre Critón y Sócrates cuando este últi-
Ahora bien, aun cuando el personaje de mo se encuentra en la cárcel esperando su
Antígona en la obra de Sófocles no es his- ejecución (como consecuencia del juicio
tórico —incluso debate sobre si Sócrates descrito en la Apología del mismo Platón).
es un personaje histórico o literario—, sí Critón, amigo de Sócrates, busca seducirlo
se puede tomar como cierta la realidad por cualquier medio para que este se salve,
de la Tebas descrita en la obra, pues «los pero Sócrates responde a todas las argu-
personajes de sus tragedias son en carne y mentaciones de Critón desde la más pro-
hueso hombres de aquellos días, aunque funda reflexión filosófica sobre la auténtica
virtud, acabando por convencerlo5.
Critón inicia argumentando que, con la
3 Al respecto, «un texto clásico es aquel que plan- negativa de huir, pareciera que le está dan-
tea algún tipo de conflicto arquetípico, algo que do la razón a sus enemigos al acatar tan
todos los seres humanos podemos vivir, un tema
eterno que puede ser interesante para cualquier injusta pena; así, le aconseja que «se debe
persona en cualquier momento histórico. La his- elegir lo que elegiría un hombre bueno y
toria de Antígona […] es una imagen arquetípica decidido, sobre todo cuando se ha dicho
de lucha (el salvar a su hermano y darle sepultu-
ra, como ocurre ahora con muchos familiares de durante toda la vida que se ocupa uno de
desaparecidos). Uno vuelve a los textos clásicos la virtud» (45d6-45e1).
de la misma manera en que vuelve a los mitos en
una comunidad, son temas arquetípicos y a la vez
procesos educativos, podemos aprender muchas 4 Hermann Bengston, Historia de Grecia, 5.ª edi-
cosas de estos sobre nosotros mismos y nuestra ción (Barcelona: RBA Coleccionables, 2009),
situación». Comité Editorial Revista Anthropía, 195.
«Entre-Vistas: notas sobre el cine y el teatro. 5 David Ortega, «Los valores de la polis en la sofísti-
Entrevista a Ricardo Bedoya y Alberto Ísola». ca y en Platón». Anales del Seminario de Historia
Anthropía 2 (2003): 30. de la Filosofía 16 (1999): 77.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-45 45


REVISTA Giorgio Brea Villanueva

Sócrates le responde: «Tu buena voluntad declaran que es contrario a la idea de ciu-
sería muy de estimar, si le acompañara algo dad que sus decisiones sean desacatadas
de rectitud; […] yo, no solo ahora sino por los propios ciudadanos. Con ello, le
siempre, soy de condición de no prestar preguntan a Sócrates si cree que, por el he-
atención a ninguna otra cosa que al razo- cho de que tienen propuesto matarlo, sería
namiento que, al reflexionar, me parece el capaz de destruirlas a ellas y a la patria, ale-
mejor» (46b1-46b7). Habiendo conside- gando, además, que obra justamente.
rado que la discusión es de carácter pura-
mente racional, Sócrates procede a señalar El filósofo reflexiona y desarrolla varios ar-
que la controversia de fondo se centra en gumentos:
razonar si es justo o injusto el que intente i. Que, ciertamente, la patria —el Esta-
salir de prisión sin la anuencia de los ate- do— es lo más importante, por lo que
nienses. Pues «tampoco si se recibe injusti- hay que hacer lo que esta ordene, o
cia se debe responder con injusticia, como bien persuadirla de lo que es justo. En
cree la mayoría, puesto que de ningún ningún caso es admisible cometer acto
modo se debe cometer injusticia […]. Y el de violencia contra ella;
hacer daño a la gente en nada se distingue
de cometer injusticia» (49b12-49c8). ii. Que las leyes le han proporcionado la
mejor vida que han podido gestionar,
Sócrates, en el momento de su supuesta y que, incluso, le dieron la libertad de
fuga, se imagina la aparición de un perso- poder elegir —siendo ya mayor de edad
naje singular que lo inquiere acerca de lo y consciente— irse a otra ciudad con
que está pensando hacer. Ese personaje es leyes más acordes con sus ideales. Sin
hoi nómoi kai tó koinón tés póleos («las leyes embargo, él siempre optó por quedarse
y lo común de la ciudad», en su traduc- en Atenas: sinónimo de allanarse a su
ción literal)6. Ellas —las leyes— elucubran legislación. Sócrates reconoce que nunca
un argumento que parte del siguiente pre- fue coaccionado o engañado para acatar
supuesto: «¿Te parece a ti que puede aún las leyes de su polis, sino que convino
existir sin arruinarse la ciudad en la que los aceptarlas por propia voluntad;
juicios que se producen no tienen efecto iii. Que, si decidiera violar sus acuerdos y
alguno, sino que son invalidados por escapar, significaría que es un destruc-
particulares y quedan anulados?» (50b3- tor de leyes. Incluso, no podría refu-
50b6). Como se puede apreciar, las leyes giarse en otra ciudad porque todo siste-
ma político considerado bueno es aquel
6 Julián Gallego, «Aristóteles, la ciudad-Estado y que considera justo que se respeten las
la asamblea democrática. Reflexiones en torno al leyes convenidas con sus ciudadanos.
Libro III de la Política», Gerión. Revista de Histo-
ria Antigua 14 (1996): 149. El autor explica que
en la literatura se ha planteado, como otra forma El filósofo concluye que, si bien ha sido
de traducción, la frase «las leyes y la comunidad
política», «las leyes y el Estado nacional», «las
condenado injustamente, lo cierto es que
leyes y la nación», y, en inglés, the laws and the las leyes (la ciudad, el Estado, la polis o la
State o the laws and the Commonwealth, en el en- sociedad civil en su conjunto) no son las
tendido de que la frase se refiere a la comunidad
de las poleis que se formaron en la Antigüedad responsables, sino los hombres, pues fue-
clásica. ron estos los que llevaron a cabo el juicio.

46 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-46


Área • FILOSOFÍA DEL DERECHO REVISTA

Por consiguiente, es lo mejor morir, ya que Luego aparece el rey Creonte en escena
responder injusticia con injusticia, violan- —quien es, además, tío de los hijos de
do los acuerdos y pactos, sí acarrearía que Edipo— y justifica su edicto anotando que
la misma polis lo condenase por su actuar Polínices había sido desterrado de Tebas;
antijurídico. empero, decidió volver para vengarse e in-
cendiar la ciudad. Por ello, no merece ningún
Ello en cuanto al Critón. Ahora vayamos honor: «[N]unca por mi parte los malvados
con Antígona. estarán por delante de los justos en lo que a
honra se refiere. Antes bien, quien sea be-
Antígona, hija de Edipo, discute con su
nefactor para esta ciudad recibirá honores
hermana Ismene el nuevo edicto emitido
míos en vida igual que muerto» (207-211).
por Creonte, rey de Tebas. Por medio de
este, las hermanas no pueden enterrar a su No obstante, Antígona decide enterrar a su
hermano Polínices. Se ha ordenado que hermano contraviniendo el edicto del rey.
nadie le dé sepultura y que quien haga algo Creonte la encuentra, atrapa y condena a
recibirá muerte por lapidación pública en la lapidación, pese a incurrir en una falta
la ciudad, pues Polínices se rebeló contra contra los dioses, toda vez que cree estar
Tebas. Así las cosas, Antígona propone a obligado a ello en su condición de guardián
Ismene levantar el cadáver. Ella se niega. de las leyes de la ciudad. Es decir, Creonte
considera más importante preservar la va-
Antígona replica que, aunque no la ayude,
lidez y vigencia de las normas que castigar
ella lo enterrará, aun cuando le cueste su a un miembro de su familia, infringiendo
vida. Seguidamente, desarrolla un potente con ello el derecho natural.
argumento:
Después aparece Hermón, el hijo de
Yo lo enterraré. Hermoso será mo- Creonte, quien está comprometido con
rir haciéndolo. Yaceré con él al que su prima Antígona. El rey le advierte de
amo y me ama, tras cometer un piado- lo ocurrido y que, por tanto, ya no puede
so crimen, ya que es mayor el tiempo casarse con Antígona. Hermón le responde
que debo agradar a los de abajo que los con claridad que es deber de todo ciudada-
de aquí. Allí reposaré siempre. Tú si te no obedecer a su gobernante en todo cuan-
parece bien, desdeña los honores a los to este mande: «Al que la ciudad designa se
dioses (71-76). le debe obedecer en lo pequeño, en lo justo
y en lo contrario» (eufemismo para decir
Assela Alamillo (responsable de la traduc-
«injusto» según el traductor; 667-668).
ción del texto y las notas) señala que en
este argumento resalta un fuerte contraste: Sin embargo, luego matiza su sen-
Antígona quiere expresar que irá en contra tencia y le aconseja a su padre que el
de las leyes humanas (derecho positivo), pueblo está con Antígona y que debe
pero agradará con ello a los dioses (derecho tener en cuenta la opinión de los de-
natural). Doble plano patente en la pro- más. Su padre se muestra reacio y el
blemática de toda la obra (nota a pie de hijo desarrolla el argumento de que la
página n.° 4, p. 140). voluntad de Antígona es conforme con
los dioses, y no así la de su padre. En

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-47 47


REVISTA Giorgio Brea Villanueva

fin, la actitud de Creonte de enfrentar- Respecto a las formas de iusnaturalismo y


se contra la ley de los dioses lo llevará a la relación entre derecho positivo y dere-
su perdición y la de su familia. Aquí se cho natural caben tres facetas: el derecho
presentan, pues, los elementos clásicos natural en el mundo antiguo, el iusna-
de la tragedia griega: un final irreversi- turalismo teológico y el iusnaturalismo
ble y desproporcionado. racionalista.

La primera de las enunciadas es la perti-


II. Análisis iusfilosófico nente para los efectos de este trabajo. En
ella, se afirma que existe objetivismo moral
Como se señaló en la parte introductoria,
y que se confía en un conocimiento directo
el objetivo es demostrar la hipótesis de que
de la virtud de la justicia, ya sea apelando
en ambos textos nos encontramos ante dis-
a la voluntad divina, al orden cósmico o a
tintos tipos de la concepción iusnaturalis-
la razón humana. Es cierto también que la
ta, pero que no escapan de sus contornos.
invocación al derecho natural supone una
En ese sentido, veamos algunos conceptos
cierta relación conceptual entre el derecho
preliminares.
y la moral, lo que se hace particularmente
La dicotomía clásica de la filosofía del dere- evidente en el ideal de la polis. Sin embar-
cho europeo se ha presentado con relación go, es muy dudoso que todos los filósofos
a las nociones de iusnaturalismo y positi- de la Antigüedad concibiesen las reglas
vismo. Ahora bien, como señala Norberto del derecho natural como eternas e in-
Bobbio, las expresiones antes referidas han mutables.
sido adoptadas con significados tan amplios
Tampoco parece que el derecho natural an-
que las relaciones entre las dos corrientes se
tiguo constituyese una instancia jurídica su-
colocan en planos distintos según se tra-
prema con fuerza derogatoria sobre el dere-
te de uno u otro significado, situación en
cho positivo ni, por tanto, que desempeñase
la que cada uno de estos planos encuadra
una función crítica o revolucionaria, sino
una alternativa auténtica y verdadera. No
que su papel consistió en legitimar las ins-
obstante ello, se pueden establecer rasgos
tituciones de derecho positivo, invitando
comunes. Así, por iusnaturalismo se puede
a su obediencia o, a lo sumo, en comple-
entender aquella corriente que admite la
mentarlas y facilitar su interpretación8.
distinción entre derecho natural y derecho
positivo, sosteniéndose la supremacía del Por otro lado, siguiendo a Carlos Santiago
primero sobre el segundo. En cambio, en Nino9, algunas de las principales posicio-
el positivismo se postula que no es posible nes del positivismo que resulta útil resaltar
la distinción entre derecho natural y dere- para esta reseña son las siguientes:
cho positivo, ya que no existe otro derecho
que el derecho positivo7.

8
Jerónimo Betegón, et al., Lecciones de teoría del
7
Norberto Bobbio, «Jusnaturalismo y positivismo derecho (Madrid: McGraw-Hill, 1997), 42-43.
jurídico», en su El problema del positivismo jurídi- 9
Carlos Santiago Nino, Introducción al análisis del
co, 4.ª edición (México D. F.: Fontamara, 1995), derecho, 11.ª edición (Barcelona: Ariel, 2003),
67-70. 30-37.

48 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-48


Área • FILOSOFÍA DEL DERECHO REVISTA

i. Escepticismo ético. No existen prin- su padre Creonte de que se debían acatar


cipios morales y de justicia universal- siempre los mandatos del soberano —
mente válidos. sean estos justos o injustos— queda des-
cartada. Esta no es la visión que Sófocles se
ii. Positivismo ideológico. Cualquiera sea
propone resaltar, sino la contraria. El desen-
el contenido de las normas del derecho
lace puede entenderse como una amenaza
positivo, este tiene validez o fuerza
o forma de aprendizaje: si se contraviene la
obligatoria y sus disposiciones deben
ley divina se puede acabar muerto.
ser necesariamente obedecidas por la
población y aplicadas por los jueces. El jurista Luigi Ferrajoli10, haciendo un
iii. Formalismo jurídico. El derecho está análisis del constitucionalismo moderno,
compuesto exclusiva o predominante- encuentra una lectura interesante sobre la
mente por preceptos legislativos, es decir, obra que es aplicable al derecho de hoy. Fe-
por normas promulgadas por órganos rrajoli afirma que siempre ha existido una
centralizados y no por normas consue- «dicotomía que se presenta a través de toda
tudinarias o jurisprudenciales. la historia de las instituciones del derecho.
Se trata de la oposición entre la ley de la ra-
Precisados estos conceptos, procedo a cali- zón y la ley de la voluntad, entre la justicia
ficar las obras reseñadas. y la verdad, entre la moral y el derecho, en-
tre el derecho natural y el derecho positivo,
El caso de Antígona se resuelve con un digamos entre Antígona y Creonte».
análisis sencillo. Como se puede advertir
de la lectura del texto, existen dos concep- Seguidamente, haciendo alusión al debate
ciones en pugna: las leyes humanas y las ideológico de Creonte y Antígona, en el
leyes divinas. En la obra, al final priman las cual él termina venciendo y condenándola
leyes divinas, y es que no debemos perder a muerte, anota que:
de vista que el texto de Antígona recoge un
mito popular y lo reproduce sobre la base [E]ncuentra su fundamento en el
de los cánones de la tragedia griega. En ese principio según el cual «es derecho
sentido, la voluntad humana está subor- todo y solo lo que establece el sobe-
dinada a la divina. El final es irreversible: rano democrático» pero de todos mo-
siempre primará la ley natural. dos es el único sujeto ameritado para
producir derecho. Con el constitucio-
Como se puede apreciar, en la obra de Só- nalismo se ha tenido una revancha de
focles quedan revelados los rasgos del obje- Antígona, porque Antígona estableció
tivismo moral, ya que la población tebana en forma de normas constitucionales
en su conjunto reconocía las leyes divinas y su propia ley de la razón, que es una
clamaban que debían ser acatadas. Es decir, razón históricamente determinada en
en el ideal griego debía haber una relación forma de normas constitucionales im-
necesaria entre moral y derecho positivo,
donde la moral estaba representada por los
Edward Dyer, Raúl Feijoo y Ximena del Rosa-
10
mandatos de la ley divina o natural. La rio Gamero, «Entrevista a Luigi Ferrajoli: con-
afirmación de Hermón para complacer a sideraciones acerca del constitucionalismo». Ius
et Veritas 49 (2014): 343.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-49 49


REVISTA Giorgio Brea Villanueva

puestas a Creonte, impuestas a la ley de [...] al confirmar la postura de las


la voluntad. Leyes, queda consagrado como defen-
sor del ordenamiento jurídico de Ate-
Ahora bien, el caso de Platón sí reviste un nas. Quizás este papel que asume [el
análisis más cuidadoso. A primera vista, ateniense] se explica en virtud de que
Sócrates sería un positivista ideológico en las leyes eran creadas o modificadas por
términos de Nino. Más aún cuando for- los propios ciudadanos, sin perjuicio
mula afirmaciones como la siguiente: «Hay de que él no hizo uso de esa facultad en
que padecer sin oponerse a ello, si ordena los últimos años de su vida.
padecer algo; que, si ordena recibir golpes,
sufrir prisión, o llevare a la guerra para ser Es decir, el profesor argentino plantea que
herido o para morir, hay que hacer esto no es que Sócrates acepte como válida y se
porque es lo justo» (51b5-51b10). someta a toda norma positiva, sino que
él gozaba de un derecho de intervención
El profesor de la Universidad de Buenos en la modificación de las leyes, derecho
Aires Eduardo Esteban Magoja11 plantea que no ejerció, por lo que es justo que no
un interesante análisis en este sentido. Es- trate ahora —como se señala en el diálogo
teban Magoja observa que en el Critón hay platónico— de destruir los pactos conveni-
dos posturas opuestas: dos que voluntariamente toleró. Concluye
que «[a]sí se avizora en el texto platónico
[P]or un lado, Critón intentará ciertos rasgos esenciales del imperio de la
que Sócrates desobedezca el pronun- ley: las Leyes son supremas, todos los in-
ciamiento emitido por el tribunal ate- dividuos son iguales ante las mismas y ellos
niense; por el otro, las Leyes buscarán se someten voluntariamente a su poder».
mantener el imperio de la ley. En este
contexto agonístico, Sócrates asume el Finalmente, Norberto Bobbio explica que
papel de juez para decidir cuál de las existe una forma de iusnaturalismo que se
propuestas es la correcta; finalmente, sustenta en ser el fundamento de todo el
prosperará la postura de las Leyes, que ordenamiento jurídico positivo y queda
en sí resulta ser la propia posición de reducido en lo siguiente: «En la sociedad
Sócrates. de iguales: «hay que cumplir las prome-
sas»; en la sociedad de desiguales: “hay que
Si bien podría pensarse que Sócrates sería, obedecer las órdenes del superior”»12. Esta
por lo menos, un positivista ideológico concepción de iusnaturalismo sigue la línea
moderado, «ya que la obediencia al dere- de lo que la doctrina citada anteriormente
cho responde a la necesidad de alcanzar va- ha entendido como el papel que cumplía
lores moralmente superiores», cree que ello el iusnaturalismo en el mundo antiguo: el
es debatible. Lo que ocurre en realidad es derecho natural no era superior al positi-
que Sócrates:

Eduardo Esteban Magoja, «El significado de la


11 12
Norberto Bobbio, «Jusnaturalismo y positivismo
prosopopeya de las leyes en el Critón de Platón». jurídico», en su El problema del positivismo jurídi-
Anales del Seminario de Historia de la Filosofía 32 co, 4.ª edición. México D.F.: Fontamara, 1995,
(2015): 24, 28, 34-35. 71-72.

50 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-50


Área • FILOSOFÍA DEL DERECHO REVISTA

vo con la fuerza de derogarlo, sino el de Conclusión


legitimarlo o complementarlo. Del diá-
logo, estimo que la idea central —y que Como se ha explicado, para el positivismo
se constituye en el fundamento de la idea no hay más ley que la ley humana, mien-
platónica del ordenamiento jurídico— es tras que para el iusnaturalismo coexisten
que los pactos deben respetarse13. Cuando se una ley natural y otra positiva; empero,
desarrolla el hipotético argumento de las se presenta divergencia en la relación en-
leyes, ante el quebrantamiento que le inci- tre una y otra. Mientras que en Antígona
ta Critón a Sócrates, se señala lo siguiente: la ley divina prima sobre la humana —por
ser esta injusta—, en el Critón la ley natu-
No es cierto —dirían ellas— que ral tiene la función de legitimar o de ser el
violas los pactos y los acuerdos con sustento de la ley positiva. Pero, en ambos
nosotras, sin que los hayas conveni- casos, siempre se apela a la ley natural para
do bajo coacción o engaño y sin estar resolver los cuestionamientos de injusticia
obligado a tomar una decisión en poco de las leyes humanas.
tiempo, sino durante setenta años, en
los que te fue posible ir a otra parte,
si no te agradábamos o te parecía que Bibliografía
los acuerdos no eran justos. Pero tú no
Bengston, Hermann. Historia de Grecia.
has preferido Lacedemonia ni a Creta,
5.ª edición. Barcelona: RBA Colecciona-
cuyas leyes afirmas continuamente que
bles, 2009.
son buenas, ni a ninguna otra ciudad
griega ni bárbara (52d10-52e8). Betegón, Jerónimo, Marina Gascon y Juan
Ramón de Páramo. Lecciones de teoría del
Sócrates se allana ante este argumento. Y es derecho. Madrid: McGraw-Hill, 1997.
que para Sócrates (¿y por qué no también
para Platón, acogiendo los argumentos Bobbio, Norberto. «Jusnaturalismo y po-
que hace decir a su maestro?), utilizando sitivismo jurídico». En su El problema del
su razón encuentra justo y moral cumplir positivismo jurídico. 4.ª edición. México D.
las promesas y pactos para garantizar la su- F.: Fontamara, 1995, 67-90.
pervivencia de la polis. Este es el derecho
natural que se encuentra detrás de las nor- Comité Editorial Revista Anthropía. «En-
mas jurídicas humanas. tre-Vistas: notas sobre el cine y el teatro.
Entrevista a Ricardo Bedoya y Alberto
Ísola». Anthropía 2 (2003): 29-31.

Dyer, Edward, Raúl Feijoo y Ximena del Ro-


sario Gamero. «Entrevista a Luigi Ferrajoli:
consideraciones acerca del constitucionalis-
Pactos adoptados entre la sociedad ateniense y
13
mo». Ius et Veritas 49 (2014): 342-345.
que se convierten en las leyes de toda la comu-
nidad política. Atenas, cuna de la democracia,
puede considerarse como una sociedad de igua- Esteban Magoja, Eduardo. «El significado
les, por lo menos en lo que se refiere al hombre de la prosopopeya de las leyes en el Critón
libre mayor de edad.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-51 51


REVISTA Giorgio Brea Villanueva

de Platón». Anales del Seminario de Historia Ortega, David. «Los valores de la polis en
de la Filosofía 32 (2015): 11-39. la sofística y en Platón». Anales del Semi-
nario de Historia de la Filosofía 16 (1999):
Gallego, Julián. «Aristóteles, la ciudad-Es- 57-84.
tado y la asamblea democrática. Reflexio-
nes en torno al Libro III de la Política». Ge- Platón. «Critón». En sus Diálogos. Madrid:
rión. Revista de Historia Antigua 14 (1996): Gredos, 1993), I, 133-187.
143-182.
Sófocles. «Antígona». En sus Tragedias.
Nino, Carlos Santiago. Introducción al Barcelona: Gredos, 2006. 189-211.
análisis del derecho. 11.ª edición. Barcelo-
na: Ariel, 2003.

52 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 44-52


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Objeto de protección del derecho


penal: ¿Bien jurídico o vigencia
de la norma?

Object of protection of criminal law:


Legal good or validity of the rule?

Autor: Edward Lecca Bendezú*

Resumen

Edward Lecca Bendezú Mucho se ha dicho frente a la pregunta de cuál es el


«Objeto de protección del derecho objeto de protección del derecho penal. Dentro de
este debate encontramos teorías como la que predo-
penal: ¿Bien jurídico o vigencia de la mina en nuestro ordenamiento jurídico penal (la te-
norma?». Revista LP Derecho. oría del bien jurídico) y aquella teoría muy objetiva
1 (2021): 53-71. que cuestiona los planteamientos de la anterior men-
cionada (la teoría de la vigencia de la norma). Clási-
Recibido: 25/05/2021 camente estas teorías son consideradas contrapuestas;
sin embargo, creemos que se complementan para un
Aprobado: 26/07/2021
propósito en común.

Palabras clave
Bien jurídico, norma, protección, complemento.

Abstract
Much has been said regarding the question of what is the
object of protection of Criminal Law. Within this debate
we find theories such as the one that predominates in our
criminal legal system (the theory of legal good) and that
very objective theory that questions the approaches of the
aforementioned (the theory of the validity of the norm).
It was always seen as opposed to those two theories, how-
ever, we believe that there are approaches that make these
two theories complement each other for the same purpose.

* Estudiante del 6.º ciclo de la Facultad


de Derecho y Ciencias Políticas de la Keywords
Universidad Nacional José Faustino Legal good, norm, protection, complement.
Sánchez Carrión, miembro del Cen-
tro Internacional Justicia Globalizada.
Correo electrónico: elecca66@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-7403-4399

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-53 ISSN 2789-3375 53


REVISTA Edward Lecca Bendezú

Introducción Jakobs desarrolla ampliamente esta teo-

E
ría refutando punto por punto los argu-
n el siglo XIX, el concepto de mentos de la teoría del bien jurídico; sin
«bien jurídico» fue creado con embargo, al ser la teoría del bien jurídico
el fin de oponerse a las teorías generalmente aceptada, también existen
individualistas que establecían autores que refutan los contraargumentos
que la protección de derechos reconocidos del jurista alemán de forma sistemática y
por la ley era el objeto de protección del sustentada.
derecho. La teoría del bien jurídico tiene
una constante permanenciam, basada no La forma en que se desarrolla el debate es
solo en «bienes» de relevancia para la socie- dialéctica; no obstante, nos daremos cuen-
dad, sino también en aquellos en los que ta de que no necesariamente estas teorías
se evidencia un componente puramente tienen que ser contrarias, sino que se com-
moral. plementan entre sí para un mismo fin, el
cual no es otro que el control social. De
Actualmente, dentro de la teoría del bien ahí que el profesor Feijoo Sánchez sostenga
jurídico, el derecho penal no solo protege que la norma estructura la vida social, y si
bienes individuales, sino también aquellos no es estable no hay orden social.
que involucran a una pluralidad de sujetos,
como, por ejemplo, aquellos referidos a los Fuera del debate del objeto de protección
delitos ambientales, en concreto, los inte- del derecho penal, la función que este
reses difusos1. cumple siempre será orientada al control
social, porque el objeto de protección es
Existe aceptación mayoritaria al bien ju- el bien jurídico, entonces es necesario que
rídico como objeto de protección del de- se controlen los comportamientos que los
recho penal; sin embargo, a pesar de esta atacan. Asimismo, si el objeto de protec-
aceptación existe una teoría con funda- ción del derecho penal es la vigencia de la
mentos muy sólidos, la cual cuestiona en norma; por ende, se deben controlar aque-
gran medida esta concepción de tradicio- llos comportamientos que vayan contra la
nal del objeto de protección: nos referimos norma.
a la teoría de la vigencia de la norma.

La teoría de la vigencia de la norma en- I. El bien jurídico como objeto de


cuentra su fundamento en la propia nor- protección
ma, y sus argumentos se enfocan en ello:
El bien jurídico es ese «algo» de considera-
en que el objeto de protección del derecho
ble importancia para el desarrollo indivi-
penal es el propio derecho, que cuando se
dual de las personas y, por tanto, de rele-
vulnera la norma se va contra el derecho y,
vancia para el derecho; es decir, en palabras
por ende, este resulta vulnerado.
de Claus Roxin2: «Son circunstancias dadas

1 2
Los intereses difusos se refieren a aquel derecho per- Claus Roxin, Derecho penal. Parte general, t. I. Fun-
teneciente a una pluralidad de sujetos y, por ende, damentos de la estructura del delito. (Madrid: Civi-
protegidos por el derecho. tas, 1997).

54 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-54


Área • PENAL REVISTA

o finalidades que son útiles para el indivi- duo dentro de una sociedad democrática,
duo y su libre desarrollo en el de un siste- y aquella se resiste, entonces se crearía un
ma social global estructurado […] para el conflicto social y, por ende, un desorden
funcionamiento del propio sistema». social4.

El derecho penal tiene como fin mantener El derecho penal está llamado a resolver
el orden social y, desde la teoría del bien o neutralizar5 los conflictos sociales, pues
jurídico, el «para qué» de mantener el or- ellos vulneran los bienes jurídicos protegi-
den social se encuentra justamente en la dos dentro de una sociedad. En esta línea
protección de bienes jurídicos, los cuales de ideas, «los bienes jurídicos son realida-
poseen un contenido moral y empírico. Es des imprescindibles para una vida en co-
justamente el contenido moral-empírico mún, pacífica y libre de las personas»6.
del bien jurídico la justificación de la in-
tervención del derecho penal. Es por ello La tipificación de una conducta socialmen-
que el bien jurídico, en referencia a Ri- te no aceptada se basa en que determinada
pollés3, «se ha configurado en los últimos conducta está afectando directa o indirec-
tiempos como un instrumento técnico ju- tamente determinado bien jurídico; por lo
rídico penal de primordial importancia en tanto, el proceso de positivización ocurre
la determinación penal de los presupuestos de la siguiente manera: nace un conflicto,
esenciales para la convivencia social»; ade- se observa determinada lesión, se tipifica
más, no solo el contenido empírico-moral tal conducta con el fin de prevenir nuevos
la justifica, sino la aceptación social que conflictos.
tienen ellos, ya que el poder que el derecho
Hasta el momento sabemos que el bien ju-
penal ejercerá tiene que tener legitimidad,
rídico es parte de la realidad y que gira en
y ella solo se logra a través de la aceptación
torno al ser humano en tanto individuo; sin
social.
embargo, no debemos olvidarnos de aquellos
La forma como que nos desarrollamos, bienes jurídicos que le competen a una plura-
social, laboral y educativamente, entre lidad de sujetos, es decir, los bienes jurídicos
otros, no puede ser perturbada en ninguna supraindividuales con respecto a los cuales
forma, en cualquier ámbito. Como indi- debemos hacer una precisión. Es cierto que
viduos y en aras del libre desarrollo de la el concepto de «bien jurídico» en ciertas
personalidad, esta puede ser ejercida de la circunstancias es impreciso para delimitar-
forma en que mejor nos parezca. No obs-
tante, esta forma de desarrollarse tiene un
límite, que se encuentra justamente en el 4
Ya desde la teoría del conflicto, en la mayoría de los
casos se hizo patente que el ser humano necesita de
libre desarrollo de otro individuo de la so- un tercero imparcial que brinde una solución a sus
ciedad común. Si alguien quiere imponer conflictos; así surgió la monopolización de la justicia
por parte del Estado.
su voluntad por sobre la de otro indivi- 5
Normalmente se llega a esto y a una posible preven-
ción en la psiquis de otro posible delincuente; sin
embargo, el derecho penal interviene cuando el bien
jurídico ya ha sido lesionado. De ahí la famosa frase:
3
Jose Luis Diez Ripollés, «El bien jurídico protegido «El derecho penal siempre llega tarde».
6
en el derecho penal garantista». Jueces para la Demo- Claus Roxin, «El nuevo desarrollo de la dogmática
cracia 30 (1997): 10-19. jurídico-penal en Alemania». InDret (2012).

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-55 55


REVISTA Edward Lecca Bendezú

se dentro de la realidad; sin embargo, esto Las imprecisiones pueden subsanarse a


no significa invalidarlo, ya que aquellas im- través del método científico para evaluar
precisiones se deben a la dinamicidad de la si realmente aquellas realidades correspon-
sociedad y de lo que se considera como in- den a una necesidad social, la cual deba ser
dispensable. La sociedad cambia y con ella protegida por el derecho penal. Así en este
cambiará el derecho, pues el derecho tiene orden, Camacho Brindis8 expresa que, a
su nacimiento en la sociedad. pesar de que no haya una precisión estricta
en cuanto a los bienes jurídicos, esta teoría
Es así que dentro de los bienes jurídicos su- sí «profundiza en el carácter subsidiario del
praindividuales podemos encontrar impreci- derecho penal y en garantizar la selección
siones; no obstante, «de lo que se trata en- de bienes jurídicos a través de la profundi-
tonces no es de tirar por la borda el concepto zación en sistemas electorales que aseguren
de bien jurídico, sino de ir a la precisión de que esos intereses son en verdad necesarios
estos nuevos bienes jurídicos»7. Fíjese enton- para ese sistema social».
ces el lector que lo considerado como bien
jurídico no es inmutable ni inamovible, ya En la misma línea de ideas, esta teoría im-
que a través del tiempo pueden ir surgien- porta una lesión o peligro inminente del
do nuevos bienes jurídicos que van a ser bien jurídico relevante; es decir, para que el
protegidos por el derecho penal a causa de derecho penal intervenga en su protección,
su impacto en la sociedad. el bien jurídico debe ser realmente lesionado
materialmente, puesto que «el bien jurídico
Lo dicho anteriormente encaja perfec- es un presupuesto, un antecedente, que debe
tamente con una de las teorías del surgi- existir en la realidad antes de la realización
miento del bien jurídico, nos referimos a la de la actividad idónea para lesionarlo»9. Por
teoría del bien jurídico como realidad social. ejemplo, Pedro se encontraba acostado en
El bien jurídico tiene una base previa al le- su cama, entonces Juan aprovechando la si-
gislador, esto es, un nacimiento social que tuación dispara un arma de fuego la cual
predomina por sobre el positivismo; dado impacta en la parte prefrontal de la cabeza
que, si consideramos al bien jurídico como de Pedro, luego Juan huye del lugar creyendo
aquellas realidades indispensables para la que lo mató; sin embargo, la realidad es que
realización y subsistencia del individuo Pedro ya había muerto a causa de un paro
dentro de la sociedad, entonces debemos cardiaco antes de que le disparasen.
comprender que no es el legislador quien
propone cuáles son aquellas realidades, Ahora bien, cabría preguntarse: ¿debe el dere-
esto le corresponde a la propia sociedad; cho penal sancionar tal conducta, a pesar de
sin embargo, es cierto que esto lo hace un que no haya existido ningún bien jurídico? A
concepto poco preciso, ya que no existen pesar de las distintas teorías, concretamente
criterios que puedan establecer cuándo es creemos que la respuesta es no, debido a
que el legislador deba recoger aquellas rea- que para que exista un delito debe lesionar-
lidades para su posterior positivización.
8
María Cruz Camacho Brindis, «El bien jurídico pe-
nal». Alegatos 1, 31 (2020): 427-438.
7 9
Juan Bustos Ramírez, «Los bienes jurídicos colecti- María Cruz Camacho Brindis, «Ausencia del bien
vos». Revista de Derecho Penal 27 (2019): 465-76. jurídico típico». Alegatos, 1, 19 (2020): 50-56.

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se un bien jurídico o habérsele puesto en bilización del derecho» como el grupo de


un peligro inminente, lo cual no puede darse acciones que realiza el Estado para reprimir
cuando no existe realmente ese bien jurídi- conductas que vayan a distorsionar el or-
co, es así que se forman terminologías como den social realizando las conductas prohi-
«tentativa inindónea» o «delito imposible». bidas por la norma. Así por ejemplo, en el
delito de homicidio simple, básicamente la
Por los planteamientos antes expresados, norma establece una prohibición de matar,
podemos mencionar que, para la teoría del al prescribir que «el que mata a otro» será
bien jurídico, el objeto de protección del reprimido con pena privativa de libertad
derecho penal es aquel conjunto de reali- no menor de seis ni mayor de veinte años;
dades indispensables para que la sociedad entonces, si un individuo transgrede aque-
se desarrolle en armonía y es de esta mane- lla norma prohibitiva, el Estado, con el fin
ra que «el bien jurídico debe ser visto como de estabilizar el derecho, aplicará lo previs-
el punto de encuentro entre injusto y polí- to en la norma, esto es, la pena.
tica criminal y, debemos aceptar que al de-
recho penal le corresponde proteger bienes Esta teoría, desarrollada ampliamente por
jurídicos, y los tipos penales deberían ser Günter Jakobs, con una evidente influen-
interpretados en este sentido»10. cia del sociólogo Luhman, sostiene que, si
bien es cierto existen bienes jurídicos de
relevancia para el derecho penal, lo que
II. La vigencia de la norma como
se protege no es propiamente aquel bien,
objeto de protección
sino la norma que prohíbe aquella lesión.
La teoría de la vigencia de la norma se basa Por ejemplo, la vida es un bien jurídico;
en aquella expectativa que tienen los indi- no obstante, esta puede extinguirse por el
viduos dentro de una sociedad con respec- propio paso del tiempo o a voluntad pro-
to a la convivencia social. El único fin del pia. Ahora bien, ¿el derecho penal protege
derecho penal es mantener un orden pura- la lesión de bienes jurídicos, a pesar de que
mente normativo, y este orden traerá como esta deberse a causas ajenas a la voluntad de
consecuencia un orden social. un tercero? La respuesta es no, pues, como
bien sabemos, el derecho penal castiga la
En la teoría de la vigencia de la norma no acción de un individuo que va «contra-de-
se niega la existencia de bienes jurídicos, recho», es decir, en contra de lo establecido
sino que se niega que estos sean el obje- por la norma. En esta línea, Huanca Ma-
to de protección del derecho penal; por mani, citando a Jakobs, menciona que «no
lo tanto, «el fin del derecho penal no es la se puede entender que el delito es la lesión
tutela de bienes jurídicos, sino estabilizar de un bien jurídico esto lo es incompleto,
el derecho»11. Debe entenderse la «esta- más bien el delito es no cumplir con el rol
ciudadano […] en resumen el derecho pe-
nal protege la vigencia de la norma»12.
10
Dianelis Virgen Rosada Castellanos y René Joaquín
Martínez Gamboa, «¿Debe el derecho penal proteger
bienes jurídicos o no? (Must the Criminal Law protect
juridical goods or no?» (2020) 12
Juan Carlos Huanca Mamani, «De la teoría del
11
Javier Villa Stein, Derecho penal. Parte general. bien jurídico a la teoría del normativismo:“ne bis
(Lima: Ara Editores, 2014). in idem” como garantía de la proporcionalidad de

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REVISTA Edward Lecca Bendezú

Los individuos de la sociedad tienen la ex- aquellos que vayan a poner en riesgo la
pectativa de que los demás actuarán de forma norma.
que no se vulnerarán sus intereses y, según la
teoría de la vigencia de la norma, esta expec- Ahora bien, con el objetivo de precisar este
tativa se va a materializar y proteger con la punto conviene mencionar que si desde la
norma jurídico-penal. «Es la vigencia de perspectiva de la teoría de la vigencia de la
las normas la que tiene como finalidad fa- norma la sociedad para el derecho penal es
cilitar esta operación mediante la genera- vista dentro de una estructura de carácter
lización de expectativas»13. Véase que esto normativo y que cada individuo dentro
tiene relación directa con la imputación de esa estructura tiene un rol social, en-
objetiva y, específicamente, con la teoría tonces la norma no debe castigar aquellas
de los roles, por la cual se entiende que «[l] conductas que, a pesar de que se cometió
os ciudadanos esperan que determinada un resultado lesivo, fueron de acuerdo al
persona cumpla con los derechos y debe- rol que les correspondía. En este mismo
res inherentes a su rol especial»14, y no es sentido, «a pesar de la no evitación no han
novedad que la doctrina y jurisprudencia quebrantado su rol de ciudadanos que se
peruana hayan recogido los planteamien- comportan legalmente»15, principio de la
tos que le atañen a esta parte del funciona- imputación objetiva denominado «prohi-
lismo normativo de Jakobs. bición de regreso».

La teoría de la vigencia de la norma ve a El funcionalismo normativo de Jakobs esta-


la sociedad, sea cual sea su estado político, blece que la pena propiamente dicha es una
dentro de una estructura de carácter nor- «reacción a favor del restablecimiento del
mativo. Es por ello que los comportamien- orden normativo quebrantadado»16. El que-
tos de los que los individuos pertenecientes brantamiento del orden normativo se da jus-
a la sociedad tienen una expectativa distin- tamente por aquellas conductas que van en
ta son previstos por la ley penal con el fin contra de las expectativas establecidas en la
de prohibirlos. Con expectativa distinta norma y, por ende, en contra de su vigencia.
nos referimos a aquellas conductas que van En este sentido, de ninguna forma la pena va
a quebrantar la norma, ya que bien po- a proteger un «bien jurídico», sino que esta
drían existir comportamientos «distintos» va en camino a proteger a la propia norma.
que no quebranten el orden normativo, y
Un aspecto comunicativo del derecho pe-
no solo por ser comportamientos diferen-
nal en cuanto a la vigencia de la norma
tes deban ser reprimidos, sino solamente a
se basa en la respuesta del Estado frente a

la sanción penal y disciplinaria», (tesis de maestría,


Universidad Nacional del Altiplano, 2019).
13 15
Beatriz de la Gandara Vallejo. «Algunas consideraciones Felipe Berríos Cifuentes, «De la importancia de
acerca de los fundamentos teóricos del sistema de la te- los criterios de imputación objetiva: Conclusiones
oría del delito de Jakobs». Anuario de derecho penal y a partir de la sentencia rol N.° 3.294-2015 sobre
ciencias penales 50, 1 (1997): 363-386. el caso de Matías Catrileo». Revista de Estudios Ius
14
Ronald Eduardo Caballero Benites, «Aplicación de Novum 13, 2 (2020).
16
la imputación objetiva funcionalista en los pronun- Milagros de Pomar, «El derecho penal no puede
ciamientos penales de la Corte Suprema peruana». resolver los problemas de la sociedad. Entrevista a
Revista de Investigación de la Academia de la Magis- Günther Jakobs». Thémis. Revista de Derecho 49,
tratura (2020). (2004): 297-300.

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un delito. En otras palabras, si tomamos Finalmente, creemos necesario recalcar la


en cuenta que el silencio es una forma de diferencia que se evidencia en esta teoría
aceptación tácita, entonces cuando el Es- con respecto a la mencionada en el pun-
tado no aplica la pena establecida ante el to número uno. Recordemos, pues, que el
delito, simplemente tal conducta vendría bien jurídico no es algo que se niegue en
siendo confirmada, a pesar de que exista esta teoría, sino que se considera que el ob-
un debilitamiento o quebrantamiento de jetivo del derecho penal es su autoprotec-
la norma. La pena establecida en el tipo ción. En otras palabras, el derecho penal se
penal tiene como fin reprimir aquellas protege a sí mismo a través de las penas y
conductas que ponen en cuestión la vigen- sanciones que impone. Del mismo modo,
cia de la norma, pues tras su imposición se Ojeda Piskulich18 señala que «el derecho
confirma su defensa propia. penal no protege bienes jurídicos sino la
vigencia de la norma; igual función asigna
Otro asunto que conviene resaltar, en a la pena, siendo que los delitos consisten
cuanto a la teoría de la vigencia de la nor- en un mero desafío a la norma vigente».
ma, tiene que ver con el impacto que tiene Todo lo antes mencionado nos será de
en la sociedad la acción del derecho penal utilidad para poder comprender por qué
desde esta perspectiva. Concretamente, para deberíamos ver a estas dos teorías de for-
la teoría de la vigencia de la norma, el re- ma complementaria.
primir aquellas conductas «antinormativas»
significan expulsar al infractor del cam-
po de los no infractores. Así, de esta for- III. Enfoque del debate entre am-
ma, bien podría decirse que, a diferencia bas teorías
de la teoría del bien jurídico, el infractor
Una vez definidos de manera concreta los
«no puede ser mediatizado más allá de la
postulados de cada teoría, corresponde esta-
mera confirmación de la vigencia de la
blecer cuáles son los argumentos que utiliza
norma; por lo tanto, la persona sancionada
cada una para preferir su posición y pres-
penalmente no podrá ser utilizada como
cindir de la otra.
ejemplo de lo que pudiera ocurrirle a los
sujetos infractores»17. En otras palabras, La teoría de la vigencia de la norma contra-
para la teoría en comentario, si un sujeto ataca a la teoría tradicional del bien jurídi-
que cometió el delito de robo es castigado a co: si el objeto de protección del derecho
través de la pena, no es para que a través de penal es el bien jurídico se caería en una
esto haya una observación de la sociedad con interminable indeterminación, ya que el
respecto a la función preventiva del Estado, derecho ha reconocido una pluralidad de
sino que el único motivo de la aplicación bienes dentro de su «protección»; además,
de la pena es erradicar al sujeto «antinor- los mismos bienes pueden perecer por el
mativo» fuera del orden normativo. paso del tiempo o por voluntad propia lo
cual, no le interesa al derecho penal: «los

17
Jenner José Cortés Palomino. «Derecho penal del
18
enemigo y su contraposición con el derecho penal Juan Ojeda Piskulich, «El bien jurídico tutelado por
del ciudadano», Saperes Universitas 2, 3 (2019): 227- la norma penal en la acción receptadora». Revista
248. Cátedra Fiscal 1, 2, (2019): 97-108.

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REVISTA Edward Lecca Bendezú

seres humanos mueren por las afectaciones automutilación por una herramienta ajena
que sus órganos presentan inevitablemente y a descuido propio. La imputación objeti-
al alcanzar una edad avanzada, o sucumben va sigue incidiendo en este aspecto porque
a grandes enfermedades; hay máquinas que nos estaríamos refiriendo al principio de la
el uso ha deteriorado y por ello ya son in- imputación a la víctima y es que esta «nos
útiles […]»19. Así, por ejemplo, al derecho permite graduar la responsabilidad penal del
penal no le importa lo más mínimo si una autor, a partir de hacer un análisis integral de
persona muere por causa de una enferme- quien tuvo una conducta determinante para
dad; no obstante, será de gran importancia la configuración del delito»21.
si la causa de su muerte fue la acción de un
tercero. ¿Cómo sabemos que algo es un «bien ju-
rídico»? Esta es una de las grandes críticas
El ataque que se produce a los bienes ju- realizadas a los partidarios de esta teoría,
rídicos penales es, a través de un proceso ya que —se dice— estos afirman que el
de positivización, castigado con una de- concepto del bien jurídico goza de impre-
terminada pena y, en todo caso, menciona cisiones, de tal forma que no se sabe con
Jakobs que la concepción de bien jurídico exactitud cuándo algo adquiere la calidad
es una de puesta en peligro; es decir, no de «bien jurídico».
se protege el bien jurídico por sí mismo,
sino el ataque de terceros a él. Además, esta Como expresa Feijoo Sánchez22:
puesta en lesión se relaciona con la teoría
El concepto de bien jurídico en sí
de la imputación objetiva, ya que la norma
mismo no dice nada sobre el conteni-
penal interpone un rol especial o un deber
do que hayan de tener los juicios de
de no lesionar; por ejemplo, el derecho pe-
valor para poder convertir algo en un
nal no podría intervenir en el caso de que
bien jurídico, y por ello está abierto a
un ciudadano le preste una herramienta a
casi cualesquiera valoraciones, transfi-
su vecino y este se mutile un dedo a causa
riéndolas al sistema dogmático jurídi-
de esta20.
co-penal por medio de sus numerosas
En dicho caso, en que sí hubo una lesión funciones en el mismo, sin que este se
a determinado bien jurídico, pero que no vea categorialmente sacudido por cada
fue a causa de un tercero ¿debería interve- nueva norma y tenga por ello que ser
nir el derecho penal, ya que hubo una le- reconstruido.
sión a un bien jurídico? La respuesta a la que
Si el objeto de protección fuera el «bien ju-
llegaríamos todos nosotros es no; puesto que
rídico», según la teoría de la vigencia de la
no encuadraría en ningún tipo penal una
norma, entonces este carecería de eficacia,

19
Günther Jakobs, ¿Qué protege el derecho penal: bienes
21
jurídicos o la vigencia de la norma? (Mendoza: Edi- Mirflen Alexis Gutiérrez Mamani, «Imputación a
ciones jurídicas Cuyo, 2002). la actuación de la víctima en los tipos imprudentes
20
Si observamos bien, la situación está enfocada en el para racionalizar la persecución penal y su aplicación
rol de los individuos. Por ejemplo, un policía que en las etapas previas del proceso». Universidad Na-
es testigo de un robo y no hace absolutamente nada cional del Altiplano (2019).
estaría yendo en contra del rol que la ley le exige: 22
Bernardo Feijoo Sánchez, «Sobre la crisis de la te-
mantener el orden público. oría del bien jurídico». InDret 2 (2008).

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dado que, si bien es cierto que se prescriben judicialización». En el derecho penal, no


tipos penales que pretenden proteger de- se puede proteger el bien jurídico «vida»
terminado «bien jurídico», esto no impide simplemente por el hecho de denominarlo
que se vulneren de todas formas tras pro- bien jurídico, ya que se necesita de la ins-
ducirse conductas antisociales. De forma trumentalización de aquella protección y,
contraria, si el objeto de protección del de- por supuesto, a través de la norma. «El re-
recho penal fuera la vigencia de la norma; glamento penal sirve como medio perfecti-
entonces, si existe una conducta antisocial ble, defectuoso, limitado de protección de
que vulnere lo prescrito en el tipo penal, los valores máximos de la sociedad»25; por
simplemente se aplicaría la consecuencia lo tanto, su protección no está enfocada en
jurídica prescrita y así reafirmar su vigen- sí mismo, sino en el servicio a la sociedad.
cia. En esta línea de pensamiento, la teoría
del bien jurídico resultaría ineficaz «porque A pesar de que el debate se centre dentro
desde su diseño el derecho penal no es útil de la confusión26, creemos que los puntos
para prevenir, ya que, siempre llega tarde, críticos establecidos por los partidarios de
cuando el crimen ya se consumó […]»23; la teoría de la vigencia de la norma son
de ahí que el derecho penal no protegería refutables no solo con los fundamentos
el bien jurídico simplemente porque es in- básicos de la teoría del bien jurídico, sino
capaz de hacerlo. también con los principios que rigen ac-
tualmente el ordenamiento jurídico penal.
Evidentemente, los defensores de la teoría
de la vigencia de la norma han expuesto Si pretendemos aplicar cualquier teoría
argumentos serios y debatibles en cuanto de forma absoluta caeríamos en un error
a la constante permanencia de la teoría del profundo, ya que, el propio derecho enten-
bien jurídico; no obstante, las críticas reali- dido como el conjunto de normas que re-
zadas se basan en un concepto equivocado gula el comportamiento de los individuos
de lo que se protege y la forma de hacerlo dentro de la sociedad es dinámico por la
o, en concreto, del derecho adjetivo y del simple e inquebrantable razón de que la
derecho sustantivo, ya que, estos serían los sociedad cambia.
instrumentos que utilizaría el derecho para
Si nos apegamos a la teoría del bien jurídi-
cumplir un objetivo mucho mayor. Como
co, es necesario limitar y regular sus plan-
nos explica Narváez Díaz24, mencionando
teamientos para no caer en imprecisiones
que de los cuales «son preconizados los ins-
o en confusiones; sin embargo, esto de
trumentos de carácter preventivo, los me-
ninguna manera implicaría invalidar de
canismos de garantía y, la constitucionali-
pleno la teoría. Asimismo, si lo vemos des-
zación del derecho dentro de la creciente
de la perspectiva de la vigencia de la nor-
ma, aplicarla totalmente sin considerar los
23
Gino Ríos Patio, «El interno penitenciario: ¿ciuda-
dano de segunda clase? La manifestación del derecho
25
penal del enemigo en contradicción con la política Miguel Polaino Navarrete, «Dogmática penal fun-
criminológica de prevención secundaria y terciaria cionalista: vigencia de la norma o protección del
en el Perú». Vox Juris 37, 2 (2019): 157-169. bien jurídico». Vox Juris 15, (2007).
24 26
Fernando Narváez Diaz. «¿Prevalencia del derecho La confusión a la que nos referimos se relaciona con
procesal sobre el sustancial?: La responsabilidad del tomar ambas teorías como si fueran totalmente con-
operador judicial». Advocatus 32, (2019): 99-131. trapuestas.

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REVISTA Edward Lecca Bendezú

principios propios del derecho penal ni el que su fin va mucho más allá de ir contra
impacto en la sociedad, tendría como con- el derecho28. En el caso de un homicidio,
secuencia repensar a la sociedad como un el sujeto activo no realizó aquella conduc-
conjunto de individuos robotizados y cam- ta en razón a transgredir o no aceptar la
biar el objetivo propio del derecho para norma, sino que pudo tener distintas ra-
establecerlo como un ente independiente zones como, por ejemplo, venganza, odio,
que pretende protegerse a sí mismo. envidia, entre otras. Así también, Roxin29
sostiene que «tampoco el ladrón pretende
Ahora bien, la teoría de la vigencia de la poner en cuestión la vigencia de la norma,
norma inicia con una concepción diferente sino apropiarse de una cosa ajena. […] No
del ser humano dentro de una sociedad. Lo se trata de un cuestionamiento de la nor-
ve no como un ser dotado de determinados ma, sino de la creación de un riesgo para
derechos y deberes que se le reconocen por un concreto bien jurídico».
medio de la norma, sino como un ser que
tiene una simple función dentro de su en- El ciudadano de a pie, que pretende trans-
torno social. El mismo Jakobs citado por gredir la norma penal sin conocer las gran-
Pomar menciona con respecto a los dere- des teorías del objeto de protección del
chos fundamentales: «¿qué debe entender- derecho, es decir, el individuo que hacien-
se por un derecho fundamental, cuando do uso de la violencia despoja de su patri-
no es un Estado quien de esa forma así lo monio a otra persona no está pensando en
define e impone?»27. En este sentido, consi- dicho momento que ha transgredido la
derar al ser humano social como un simple vigencia de la norma; su motivación es
cumplidor de un rol, prescindiendo de la enriquecerse ilícitamente o suplir algu-
dignidad basada en un componente moral, na necesidad. Desde la perspectiva de la
es presentar un normativismo exacerbado víctima, no acudirá a la Policía Nacional
elevando la norma por encima de los valo- del Perú argumentando que un individuo,
res morales y éticos. Es por ello que, desde despojándolo de su patrimonio, ha trans-
ya, se puede entender que la teoría de la gredido la vigencia de la norma, sino que
vigencia de la norma va a «predicar» al de- explicará que ha sido despojado de su pa-
recho como protección de sí mismo. trimonio. En fin, fíjese el lector que todo
este caso va a girar en torno a un bien reco-
Según la teoría defendida por Jakobs, nocido y protegido penalmente.
cuando un individuo realiza una conduc-
ta típica, es decir, que encaja dentro de lo Tomando en cuenta lo mencionado ante-
prescrito por la norma penal, este indivi- riormente, otro tema que aclarar sería el
duo está yendo en contra del derecho y, responder a la pregunta siguiente: ¿qué tan
por ende, en contra de la vigencia de la
norma; no obstante, el elemento volitivo 28
Algo que aclarar es que esto no ocurre en los delitos
del individuo no es propiamente ese, sino cometidos por los sujetos que poseen alguna anomalía
psíquica; sin embargo, no puede utilizarse estos casos
como justificación, ya que se parte desde seres huma-
nos conscientes y racionales. Obviamente que ante si-
27
Milagros de Pomar, «El derecho penal no puede tuaciones diferentes el derecho debe prever soluciones
resolver los problemas de la sociedad. Entrevista a diferentes, como es el caso de los «inimputables».
29
Günther Jakobs». Thémis. Revista de Derecho 49, Claus Roxin, «El nuevo desarrollo de la dogmática
(2004): 297-300. jurídico-penal en Alemania». InDret, (2012).

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cierto es que el derecho penal elige qué bie- involucran en el tratamiento penitenciario
nes proteger a su libre arbitrio? La respues- lo que conceptualmente tiene que ver con
ta es que el derecho penal no elige aleato- el proceso de reinserción social, que debe
riamente qué bienes proteger; en realidad convertir a los condenados en mejores se-
es la sociedad la que brinda nuevos bienes y res humanos y seres productivos»30.
exige una protección más eficiente, mien-
tras que el legislador cumple la función de re- Es cierto que la doctrina partidaria de la
cogerlos. Es cierto que existen determina- teoría del bien jurídico reconoce que el tér-
dos filtros, que veremos más adelante, sobre mino «bien jurídico» no está bien delimi-
los cuales tienen que pasar aquellos bienes tado en la actualidad; no obstante, esto no
para que se incluyan en la norma penal. significa que no haya un consenso con res-
Es así que «cuanto más importante sea el pecto a su origen. Así, recabamos la posición
derecho o el bien jurídico constitucional- de Kierszenbaum31, quien expresa que el bien
jurídico es «un interés vital para el desarro-
mente garantizado (y, por lo tanto, a ser
llo de los individuos de una sociedad deter-
protegido por el Estado), más aumenta la
minada, que adquiere reconocimiento jurí-
posibilidad de establecer un deber estatal
dico»; entonces, de cierta forma, teniendo
de protección jurídico-penal»
a la sociedad como fuente del bien jurídico
Bien sabemos que la pena, desde un en- solo quedaría establecer cómo es que lo de-
foque de la víctima, tiene la finalidad de limitamos para adecuarlo a la rama que le
brindarle justicia o llegar a ella, pero, desde corresponde dentro del derecho.
un enfoque del sujeto activo tiene una fina-
Se critica la ineficacia que poseería la teoría
lidad resaltante: la resocialización. El sujeto
del bien jurídico en cuento a la creación de
activo es un individuo antisocial, que no es
determinados tipos penales para la protec-
apto para convivir en grupo, dado que su
ción de bienes jurídicos; sin embargo, iró-
conducta evidenció que pone en peligro los nicamente su eficacia está supeditada a la
bienes jurídicos, los cuales son importantes eficacia de la norma, ya que la creación de
para la paz social. Al respecto, la pena no tipos penales tiene un carácter dependiente
tiene la función de reafirmar la «vigencia al bien jurídico que se pretende proteger.
de la norma», sino que fue impuesta en La eficacia se encuentra en cuanto a la crea-
aras de proteger los bienes jurídicamente ción de tipos que carezcan «de afectación
relevantes y no con el fin de expulsar al de otros y cuya impunidad es demandada
individuo «antinormativo» fuera del orden por ello por los representantes del bien ju-
normativo, sino con el objetivo de readap- rídico crítico hacia la legislación»32.
tar al individuo en el orden normativo.

En todo caso, expulsar al individuo infrac- 30


Patricia Guzmán Gonzales y Jaime Rambao Her-
tor solo tendría un carácter preventivo, con nández, «La función de reinserción social y el papel
de los jueces de ejecución de penas y medidas de
la finalidad de que no vuelva a cometer seguridad en Colombia». Justicia 24, 35 (2019).
aquel ilícito penal. Entonces, aparte de la 31
Mariano Kierszenbaum. «El bien jurídico en el de-
recho penal. Algunas nociones básicas desde la óp-
función preventiva y protectora debemos tica de la discusión actual», Lecciones y Ensayos. 86,
tomar en cuenta la función resocializado- (2009): 187-211.
32
ra, la cual se refiere a «las actividades que Claus Roxin, «El concepto de bien jurídico como in-
strumento de crítica legislativa sometido a examen»,

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-63 63


REVISTA Edward Lecca Bendezú

Ahora bien, nos abocaremos a establecer considerado como bien jurídico y merecía
ciertas razones que van a fundamentar que una protección ahora adquirió mucha más
la norma penal se crea en dependencia al relevancia y merece una protección mucho
bien jurídico y, por ende, con base en su más específica. Lo antes mencionado es una
protección. realidad, pues no es novedad que la sociedad
cambie y es aceptado que indefectiblemente
En principio, dentro los tipos penales, in- el derecho debe cambiar a la par con ella. Es
defectiblemente se va a encontrar de manera así que como la fuente de los bienes jurídicos
evidente lo que el legislador pretendió pro- es la sociedad, entonces, si la fuente misma
teger al momento de tipificar una conducta y varía, variará también los bienes y, por con-
su consecuencia jurídica. Ese «algo» a lo que siguiente, cambiará el derecho también.
siempre hará referencia cada tipo penal no Como expresa Camacho Brindis33, citan-
es otra cosa que el bien jurídico protegido. do a Elpidio Ramírez, los bienes jurídicos
«son bienes dentro de un sistema social
Otra de las razones es que va a depender de determinado [que] pueden no serlo en un
la fuerza protectora que se le quiera brindar sistema social diferente»; y también, men-
al bien jurídico la cantidad de tipos penales cionando a la profesora Olga Islas, «si el
que se crearán en torno a su protección. tipo se formula para proteger un bien, la
En otras palabras, si, tras una ponderación, desvaloración de este por la comunidad
el bien jurídico es indispensable para la fuerza al legislador a derogar aquel».
paz social, entonces se podrá observar una
Feijoo Sánchez sostiene que existe una
mayor cantidad de tipos penales en aras
ineficacia en la teoría del bien jurídico en
de su defensa. Por ejemplo, con respecto
cuanto a la consumación del delito por-
a la vida, este bien jurídico es reconocido
que, evidentemente, cuando se produce
penalmente y tiene una cantidad consi-
un homicidio, el bien jurídico «vida» ya no
derable de tipos penales que la protegen puede protegerse, y ya no hay vuelta atrás;
(homicidio simple, parricidio, homicidio sin embargo, la vigencia de la norma sigue
calificado, feminicidio, sicariato, etcétera). siendo atacada si aquella conducta no fue
castigada a través de la pena prevista por la
La variación de tipos penales tiene una di-
ley. Aun así, creemos que la protección del
recta relación con el contenido dinámico
bien jurídico «vida» se materializa justa-
propio del bien jurídico. En una deter-
mente en la norma, es más, aunque el deli-
minada circunstancia social existen deter- to ya se haya consumado, imponer la pena
minados bienes jurídicos creados por la correspondiente es una forma de predicar
sociedad, bienes jurídicos que serán reco- su protección. En este sentido, el profesor
nocidos penalmente si así lo necesitasen; Feijoo Sánchez argumenta que las posicio-
no obstante, a través del tiempo, la socie- nes de ambas teorías no necesariamente
dad puede ir cambiando, y lo que antes se son antagónicas, sino que ambas tienen
consideraba como bien jurídico ahora no una posición coadyuvante.
lo sería o, en todo caso, lo que antes era

33
Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología María Cruz Camacho Brindis, «El bien jurídico pe-
15, 10 (2013): 1-27. nal». Alegatos 1, 31, (2020): 427-438.

64 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-64


Área • PENAL REVISTA

En consideración a lo mencionado en el que el derecho ha sido creado para el con-


párrafo anterior, nos corresponde recono- trol social y el orden social.
cer que es cierto que, de cierta forma, el
derecho penal «llega tarde»; no obstante, Con respecto a la crítica realizada que
usar este argumento para llegar a la con- tiene que ver con la indeterminabilidad
clusión de que el objetivo lato del derecho de protección de bienes jurídicos porque,
penal no es proteger los bienes jurídicos no evidentemente, hay innumerables bienes
es razonable, ya que, si los observamos des- reconocidos por el derecho, entonces ¿el
de la perspectiva de la vigencia de la nor- derecho penal debería proteger cada uno
ma, entonces cabría el mismo argumento. de ellos sin ningún límite? Creemos que
Es decir, a pesar de que se aplique la pena esta crítica entiende que la teoría del bien
prevista, de todas formas existen y siguen jurídico en el derecho penal se aplicaría de
surgiendo individuos que cuestionen tal vi- una forma absoluta, sin tomar en cuenta
gencia y, como si fuera un círculo vicioso, sus principios generales, por los cuales se
¿se aplicaría la pena de nuevo para afirmar- previene la criminalización forzada. Y es
la?, ¿no es entonces la propia pena o, en que, a pesar de que los bienes que serán
sentido amplio, el sistema penitenciario, objeto de protección para el derecho penal
ineficaz para «reafirmar» la vigencia de la surgen de la sociedad, eso no quiere decir
norma?, ¿correspondería entonces inva- que se deba acceder a la presión social cada
lidar la teoría de la vigencia de la norma vez que se manifieste: es necesaria una eva-
debido a esta irremediable ineficacia? De luación para graduar el grado de impacto
hecho, la respuesta es no. que tendrá el tipificar determinada con-
ducta en el ámbito penal. Evidentemente,
Por las razones expuestas consideramos esto ya ha sucedido en varias ocasiones:
que, si bien la teoría de la vigencia de la el legislador, solo atendiendo a la presión
norma no es suficiente por sí sola, lo po- político-social, ha accedido a sobredimen-
dría ser si se tomaran en cuenta los plantea- sionar tipos penales sin siquiera haber eva-
mientos de la teoría del bien jurídico. Si el luado las consecuencias antes de tipificar
derecho ha nacido en aras de la regulación alguna conducta.
del comportamiento humano y con la fina-
lidad de mantener el orden social (mucho Como expresan Rosada Castellanos y Mar-
más acentuado en el derecho penal), en- tínez Gamboa34:
tonces toda teoría debería tener su objeti-
Un aspecto que necesariamente
vo en ello. Así, el derecho penal protegería
bienes jurídicos a través de la norma y, pa- debe de ser observado es la evaluación
ralelamente, la norma protegería su propia del tipo en el caso pertinente, ello para
vigencia por medio del «derecho a castigar» poder establecer si la protección sobre-
que posee el Estado. Lo que pretendemos dimensionada está justificada o si, en
es que se comprenda, que sin importar cual- sentido contrario, está recurriendo a
quier teoría a la que nos inclinemos, siempre
va a existir el factor predominante que nos
34
remitirá a los inicios del derecho e, irreme- Dianelis Virgen Rosada Castellanos y René Joaquin
Martínez Gamboa, «¿Debe el derecho penal proteger
diablemente, llegaremos a la conclusión de bienes jurídicos o no? (¿Must the Criminal Law protect
juridical goods or not?» (2020)

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-65 65


REVISTA Edward Lecca Bendezú

una protección sin ningún límite de IV.I. Principio de ultima ratio o mí-
valoración. nima intervención

Con la finalidad de proteger bienes rele-


IV. Principios limitativos a la teoría vantes para la sociedad, el derecho penal ti-
del bien jurídico en el derecho penal pifica conductas e impone una consecuen-
cia jurídica; sin embargo, esto no implica
Si la teoría del bien jurídico fuera aplicada que los bienes que protege sean los únicos
de forma absoluta en el derecho penal, se que existen. La limitación se encuentra en
terminarían por tipificar conductas que pue- el grado del daño y, principalmente, en el
den ser resueltas por otras ramas del derecho. grado de importancia que tiene aquel bien
Esto tiene mucho que ver con la naturaleza para la sociedad.
propia del bien jurídico, como ya hemos
mencionado. En concreto, al ser el bien Es cierto que el derecho penal protege bie-
jurídico un concepto que tiene como base nes jurídicos, pero no todos los que están
la realidad social, puede tornarse en ciertas si- reconocidos. El derecho penal debe inter-
tuaciones un concepto impreciso; sin embar- venir cuando el conflicto no se pudo solu-
go, esto no es justificación para invalidarlo. cionar con las demás ramas del derecho o,
en todo caso, con los medios alternativos
El derecho penal posee principios que van de solución de conflictos35.
a dirigir todo su ámbito aplicativo. No pue-
de prescindirse de estos principios, ya que El límite antes mencionado tiene su fun-
surgieron en interés de preservar el sistema damento en el poder coactivo del derecho
acusatorio que rige actualmente, un siste- penal. Se entiende que las penas privati-
ma que está basado en el principio general vas de libertad afectan en gran manera a
de la presunción de inocencia; y, en cuanto comparación con las penas pecuniarias; es
compete a esta investigación, los principios que por ello que su intervención debe ser míni-
mencionaremos van a servir para que aquella ma y solo cuando realmente hubo una lesión
«imprecisión» del concepto de bien jurídi- o se puso en peligro un bien jurídico impor-
co pueda ser subsanada. tantísimo para la sociedad. En este sentido,
Arbulú Martínez36 reafirma el concepto de
Nos adelantamos, pues, a los contraargu- «mínima intervención» con una sola pre-
mentos que puedan expresar que la preci- gunta: «¿No es cierto acaso que los bienes
sión del concepto es algo que corresponde jurídicos conforman una unidad y que el
solamente a la doctrina. Consideramos derecho puede tutelarlos, y que el derecho
esto erróneo, debido a que, si bien es cierto
que la doctrina nos brinda las ideas, expre-
siones y perspectivas para poder acentuar 35
Es necesario recalcar que no en todas las situaciones
o conocer algún concepto, si pretendemos se podrán utilizar los medios alternativos de solución
de conflictos, como, por ejemplo, la conciliación. En
consolidar un tema tan importante como los delitos graves como el de violación sexual, el sujeto
el objeto de protección del derecho penal, activo no puede conciliar con la víctima. Contrario sen-
su, el Ministerio Público tiene el deber de actuar de
debemos partir de la realidad, la cual no es oficio para realizar la debida investigación del delito.
otra que la propia sociedad y los principios 36
Jimmy Arbulú Martínez, Derecho procesal penal. Un
enfoque doctrinario jurisprudencial. (Lima: Gaceta
que subsisten por ella y para ella. Jurídica, 2015).

66 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-66


Área • PENAL REVISTA

penal solo lo hace en ultima ratio bajo la menos violentos resultan ineficaces en la
regla de mínima intervención?». prevención»38.

Al hablar del derecho penal no nos aleja- De esta manera, y a través de este prin-
mos de la finalidad de las otras ramas del cipio se van a limitar los bienes jurídicos
derecho, la cual es regular el comporta- que protegerá el derecho penal, con lo que
miento humano; no obstante, tipificar una evita así imprecisiones que puedan surgir
conducta en el campo penal requiere que y llevar a confusiones. Recordemos, pues,
no haya podido resolverse en otro ámbito. que debemos visualizar al derecho de ma-
Esto se debe al grado alto de restricción de nera sistemática, ninguna de sus ramas,
derechos que tiene esta área. para de esta forma evaluar y concluir si se
debe o no proteger aquel bien jurídico con
Es por lo antes expresado que: un mecanismo más severo como lo es el
derecho penal.
El legislador no puede recurrir al
mecanismo de la criminalización salvo
IV.II. Principio de lesividad
que no existan otros medios idóneos
(razonables) para la protección de los El principio de lesividad en el derecho pe-
bienes jurídicos; y que, por tanto, el nal consiste en que debe comprobarse un
derecho penal debe concebirse —a la daño o puesta en peligro del bien jurídico
luz del principio de proporcionalidad y tutelado. Por lo tanto, en relación con el
de ultima ratio— como la única opción principio de mínima intervención, no solo
restante disponible37 se necesita que exista una lesión a determi-
nado bien, sino que aquel bien sea lesio-
No debemos dejar de mencionar que den- nado de tal forma que se convierta en un
tro de este principio está inmerso el carácter hecho típico penal.
de subsidiariedad. El carácter de subsidia-
riedad establece que el derecho penal solo Así, por ejemplo, en la teoría del bien ju-
debe intervenir cuando los demás medios rídico se predica la protección a ellos; en
alternativos hayan fracasado para resolver cambio, para el derecho penal «no es su-
el conflicto o, en todo caso, debe interve- ficiente entonces con que exista oposición
nir cuando, a pesar de que aquellos medios entre la conducta y la norma penal»39. En
regulan una protección al bien jurídico, esta misma línea de ideas nos parece im-
no resulten eficaces. En otras palabras, portante lo mencionado por Márquez Al-
el derecho penal «debe demostrar que es vis40, el cual prescribe que:
idóneo para tratar cierta problemática so-
cial o, visto desde el ángulo opuesto, debe
demostrar que el resto de los instrumentos 38
Matías Alexis Ortiz Espinoza, «El principio de míni-
ma intervención penal: origen y evolución». Univer-
sidad de Chile (2020).
39
Javier Villa Stein, Derecho penal. Parte general,
37
Kai Ambos y Federico Montero, «Derecho penal (Lima: Ara editores, 2014).
40
y Constitución:¿ existe una pretensión al establec- Jorge Eduardo Márquez Alvis, «La vulneración al
imiento de leyes penales, persecución penal e im- principio de lesividad penal en la regulación del de-
posición de pena?». Revista Electrónica de Ciencia lito de blanqueo de capitales», Docrim: Revista cien-
Penal y Criminología 22, 15 (2020): 1-27. tífica 5, (2020): 13-33.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-67 67


REVISTA Edward Lecca Bendezú

El principio de lesividad de esta Finalmente, conviene destacar que la pre-


manera se encuentra configurado cisión del concepto de bien jurídico en el
como aquel principio de derecho penal campo del derecho penal es una tarea de
material, por el cual se limita el ius pu- los operadores del derecho al momento de
niendi estatal, a la sanción únicamente tipificar determinada conducta, ya que,
de conductas que supongan una puesta como bien sabemos, y por ser la propia
en peligro o lesión a un bien jurídico sociedad dinámica, el derecho penal debe
determinado. cambiar de forma tal que sea conveniente
y eficaz para la propia sociedad. Los prin-
Por otro lado, no hace falta solamente la cipios mencionados deben evaluarse siste-
propia lesión, sino que esta va de la mano máticamente, puesto que son interdepen-
con el carácter de «fragmentariedad», el dientes entre sí, solo así se podrá llegar a
cual consiste en que el derecho penal no va una buena decisión.
a sancionar todas las conductas lesivas a de-
terminados bienes jurídicos, sino que solo
ingresará al campo cuando se realicen las Conclusiones
conductas que representen un riesgo muy El derecho surgió para el servicio de la
alto. Por ejemplo, como bien sabemos, el comunidad, con el fin de resolver conflic-
derecho civil protege de manera muy am- tos y proteger circunstancias de vital im-
plia el patrimonio, a diferencia del derecho portancia para la sociedad; por lo tanto,
penal. ¿A qué se debe esto? El motivo más su protección no recae en sí mismo. Sin
razonable es que realmente aquellas lesio- embargo, para cumplir su objetivo den-
nes que se presentan en el derecho civil no tro de la sociedad, necesita de normas que
son tan riesgosas y lesivas como las que es- defiendan su propia vigencia. La sociedad,
tán reguladas en el derecho penal; por ello, irrefutablemente, es la fuente de los bienes
solo hay un mínimo de tipificación si lo jurídicos; por ende, el derecho incide en la
comparamos con dicha rama. protección de los bienes jurídicos que esta
requiera o produzca.
Este principio es muy importante pues
bien se podría caer en el error de que, por- Las teorías del bien jurídico y de la vigencia
que un individuo «prepara» mentalmente de la norma no necesariamente son anta-
algún hecho que podría poner en peligro gónicas o contrarias, sino que a través de
determinado bien jurídico, entonces se le la vigencia de la norma es que va a eviden-
debería reprimir. El derecho penal no pue- ciarse aquella protección del bien jurídico
de intervenir en los actos preparatorios, reconocido por el derecho penal. Las teo-
salvo excepciones, ya que no existe ningu- rías antes mencionadas se complementan
na lesión al bien jurídico, simplemente es en aras del control social; en concreto, el
una expectativa a futuro y, mucho menos derecho penal protege bienes jurídicos para
cabría la tentativa, ya que el hecho sim- regular el orden social y, además, protege la
plemente está ocurriendo en la «psiquis» norma con la misma finalidad, ya que si
del posible sujeto activo y no en el mundo se transgrede la norma, el orden social se
fáctico. deteriora.

68 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-68


Área • PENAL REVISTA

El sentido práctico de la teoría del bien vigencia de la norma consiste en proteger


jurídico se evidencia al crear tipos penales su propia existencia, pero a partir de un in-
que afecten la paz social y al momento de terés mayor: el bien jurídico.
aplicarlos para contrarrestar el caos ge-
nerado por aquella conducta antisocial. La teoría del bien jurídico ha persistido
En cierto sentido, el derecho penal «llega con el tiempo con utilidad teórica y prác-
tarde»; puesto que se necesita la lesión del tica, trascendiendo por distintas legislacio-
bien jurídico para que este intervenga. No nes debido a su aceptación social y doctri-
cabría invalidar la teoría a causa de este ar- naria. La aceptación social es determinante
gumento, ya que la protección de los bie- para establecer la protección del derecho
nes jurídicos se evidencia en la tipificación penal y, además, de esta forma, la sociedad
de conductas prohibidas, las cuales ten- misma expresa su confirmación de ser re-
drán una consecuencia penal. gulada por las normas prestablecidas por el
derecho, en este caso, en el derecho penal.
El derecho penal protege bienes jurídicos,
pero para hacerlo necesita de un instru- Los fundamentos de la teoría de la vigencia
mento, la norma penal, la cual prevé la de la norma, en un sentido práctico, no se
conducta antisocial e impone una conse- oponen a la teoría del bien jurídico, pues la
cuencia jurídica que mantendrá al bien primera sería el instrumento que va a tomar
jurídico protegido y paralelamente rea- la segunda para cumplir con su objetivo. Asi-
firmando su propia vigencia. De manera mismo, la teoría de la vigencia de la norma
concreta, para proteger los bienes jurídicos argumenta la protección en sí misma, pero
es determinante el derecho adjetivo en la en aras del control social. Por lo tanto, el
rama pertinente. fin de ambas teorías sigue siendo el mismo.

Los bienes jurídicos protegidos dentro del La teoría del bien jurídico en el derecho
derecho en general tienen un contenido penal no puede aplicarse de forma absolu-
dinámico, por lo que en determinadas cir- ta y desmedida. Por ello es necesario que
cunstancias y tiempos podrían establecerse sea limitada por los principios base del sis-
dentro del ordenamiento jurídico; sin em- tema penal, como el principio de ultima
bargo, a través del tiempo y con el cambio ratio y el de mínima intervención, los cuales
o evolución de la sociedad pueden surgir deben aplicarse de manera sistemática y
nuevos bienes jurídicos o incluso expulsar- conjunta, ya que son interdependientes.
se los ya existentes, por lo que es tarea del
legislador comprender y trabajar dentro de Los bienes jurídicos protegidos por el dere-
este contexto dinámico de los bienes jurí- cho penal se justifican en la ineficacia que
dicos. presentan otras ramas del derecho en pro-
tegerlos; por lo tanto, su incorporación en
La pena no solo tiene la finalidad de expul- el derecho penal debe ser medido y obser-
sar a un individuo infractor fuera del or- vado, no ilimitado ni impreciso. La presión
den normativo, sino que tiene una función social no debe ser un factor determinante
resocializadora en aras de que en el futuro para la tipificación de nuevas conductas
no se vuelvan a perjudicar bienes jurídicos delictuosas, los posibles nuevos «bienes ju-
en aquellas circunstancias; por lo tanto, la rídico-penales» deben incorporarse según

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-69 69


REVISTA Edward Lecca Bendezú

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70 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-70


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N.° 1 • Julio 2021 • pp. 53-71 71


REVISTA PENAL

Dilaciones indebidas y
proceso penal
Undue dilations and criminal process

Autor: Luis Eduardo Castelo Galdos*

Resumen

Luis Eduardo Castelo Galdos En la primera parte se da cuenta de los alcances


«Dilaciones indebidas y proceso penal». del tiempo en el proceso; y, concretamente, del
Revista LP Derecho. impacto y las repercusiones que pueden llegar a
darse dentro del ámbito del proceso judicial penal.
1 (2021):72-88.
En la segunda parte se aborda su desarrollo norma-
tivo a nivel internacional y a nivel del ordenamiento
Recibido: 2/06/2021
jurídico peruano, como el derecho de todo justicia-
Aprobado: 25/07/2021 ble a ser juzgado dentro de plazos razonables.
En la tercera parte se hace un análisis de las conse-
cuencias que surgen de la afectación de este dere-
cho; y, puntualmente, respecto de la circunstancia
atenuante de responsabilidad penal por la existen-
cia de dilaciones indebidas.

Palabras clave
Proceso penal, circunstancia atenuante, dilaciones
indebidas.

Abstract
In the first part, you realize the scope of time in the
process; and, specifically, the impact and repercus-
sions that may occur within the scope of the criminal
judicial process.
The second part addresses its normative development
at the international level and at the level of the Peru-
vian legal system, such as the right of all defendants
to be tried within reasonable time limits.
In the third part, an analysis is made of the conse-
quences that arise from the affectation of this right;
and, punctually, regarding the mitigating circum-
* Abogado por la Facultad de Derecho stance of criminal responsibility, due to the existence
y Ciencia Política de la Universidad of undue delays.
Andina del Cusco. Abogado asociado
en Preston+ Firma legal. Investigador
académico en la Asociación Escuela de Keywords
Cultura Jurídica. Correo electrónico: Criminal process, mitigating circumstance, undue
eduardocastelo.abogado@gmail.com delays.
https://orcid.org/0000-0001-8954-9056

72 ISSN 2789-3375 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-72


Área • PENAL REVISTA

Introducción toda persona a que su causa sea juzgada y

A
resuelta dentro de un plazo razonable.
ctualmente a nivel internacional
se viene analizando y discutien- Y con mayor razón si, con la entrada en vi-
do respecto de la importancia gencia del Código Procesal Penal de 2004,
del tiempo, en su configuración nuestro ordenamiento jurídico procesal pe-
como derecho, en el curso del desarrollo de nal ha venido adoptando un matiz distinto
los procesos judiciales penales; y, específica- al de su predecesor, el Código de Proce-
mente, de las consecuencias que se deriva- dimientos Penales de 1940, vigente hasta
rían de su afectación, junto con las distintas hace no mucho.
posibilidades que se tienen para poder repa-
Esto último debido a que muchas de las
rarlo. Tanto así que una de ellas ha llegado
instituciones (por no decir la gran mayoría)
a alcanzar un expreso reconocimiento legal
que en aquella se recogen ya no se vienen a
dentro del ordenamiento jurídico penal es-
interpretar más de forma aislada y sujeta a
pañol.
un estricto formalismo jurídico penal; sino
Sin embargo, su configuración normativa que, todo lo contrario, las propias institu-
dista mucho de ser del todo unánime en ciones tienden a encontrar su justificación
tanto su reconocimiento en los distintos y legitimidad en una interpretación vincu-
ordenamientos jurídicos internacionales lo lada a los demás preceptos del ordenamien-
tienen vinculado, unas veces, con relación to jurídico, en su conjunto; y de la Consti-
a un solo ámbito de protección; y, en otras, tución (y los derechos —y garantías— que
con relación a distintos ámbitos de tutela. en ella se reconocen), en concreto.
Ello, lógicamente, trae consecuencias diver-
sas para ambos supuestos.
I. El impacto del tiempo en el pro-
En nuestro país, la situación no es distinta y ceso penal
para nada nueva, en vista del no muy esca- Siguiendo la línea de Couture1, el proceso
so desarrollo normativo (sobre todo a nivel
puede ser definido como aquel espacio en
constitucional) que ha tenido esta figura
el cual se desarrolla un conjunto de relacio-
durante los últimos quince años, durante
nes jurídicas entre un sujeto que introduce
los cuales se ha tenido a bien observar tan-
una pretensión; otro sujeto que presen-
to los ámbitos de protección que comporta
ta sus descargos respecto de la pretensión
su reconocimiento como un derecho, así
inicial, conjuntamente con sus propias
como las diferentes formas de poder reparar
pretensiones; y un tercer sujeto que va a
la afectación de su contenido.
decidir sobre la base de las pretensiones y
Por tanto, a nivel del ordenamiento jurí- descargos introducidos por los dos prime-
dico penal peruano se constituye en una ros. Esto último, con el fin de resolver el
exigencia primordial el hecho de tener que conflicto de intereses que se ha generado
abordar los alcances y, sobre todo, las con-
secuencias que pueden llegar a surgir (y,
1
Eduardo Juan Couture, Fundamentos del derecho
de hecho, que ya vienen surgiendo), como procesal civil. 4.a edición (Montevideo-Buenos Ai-
consecuencia de la violación del derecho de res: IB de F, 2016), 4.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-73 73


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

entre aquellos y bajo la estricta observancia les) que el proceso penal pueda ser resuelto
de los derechos —y garantías— que les asis- dentro de un tiempo prudente; es decir,
ten en el proceso. dentro de uno en el cual: por un lado, no
se llegue a afectar los derechos de los su-
Con base en esta definición (generalmente jetos procesales con procesos irrazonable-
aceptada por la mayoría en doctrina) se pue- mente breves para efectos de imponer —o
de establecer que el proceso penal también se no— una condena; y, del otro, no se llegue
configura como uno en el cual se desarrolla a desnaturalizar la función que debe llegar
un conjunto de relaciones jurídicas, sobre a cumplir (concretamente, a nivel del pro-
todo entre dos partes procesales claramente ceso penal: una función de límite, de res-
diferenciadas; esto es: por un lado, el titular tablecimiento y de realización penal3) con
de la acción penal (fiscal, para los delitos procesos irrazonables e injustificadamente
de persecución pública, conjuntamente con extensos en el tiempo.
la parte civil, constituida válidamente en el
proceso; o, el directamente ofendido, para Esto último responde a que una duración
los delitos de ejercicio de la acción penal excesivamente irracional e injustificada en
privada); y, por otro lado, el imputado o la tramitación y desarrollo del proceso pe-
acusado por los hechos que van a ser ma- nal conllevaría no solo a que el imputado o
teria de investigación, juzgamiento y poste- acusado (o, eventual condenado o absuel-
rior condena o absolución. to) sea pasible de procesos arbitrariamente
indeterminados y manifiestamente atenta-
Pero con la diferencia de que, en este tipo torios de sus derechos —fundamentales—;
de proceso, la finalidad que se persigue no sino también a que el restablecimiento del
se va a reducir únicamente a la resolución de orden jurídico social, alterado con la co-
un conflicto de intereses que se desarrollan misión de un delito, pierda efectividad (o,
entre los distintos sujetos que son parte de peor, carezca de sentido y de legitimidad).
aquel (ya sea que fueran de corte individual Y, asimismo, a que la realización del dere-
o colectivo), sino que en él —concretamen- cho penal material (esto es, la aplicación de
te— se busca la realización penal (o, mejor, una pena, como consecuencia de la infrac-
la aplicación de una pena a todo aquel que ción de la norma jurídico penal), en defini-
infringió la norma jurídico penal en el caso tiva, no pueda llegar a alcanzarse.
concreto; pero solo a quien verdaderamente
la infringió). Y ello, como ya señaló en su En tal sentido, podemos ver que el trans-
momento Claus Roxin2, sin perjuicio de la curso del tiempo inexorablemente tendrá
complejidad que encierra el proceso penal una influencia directa tanto en la confor-
en cuanto a la determinación de sus fines. mación misma del proceso penal, con la

A estos efectos, resulta de vital importancia 3


Sobre la triple función del proceso penal, remito
para los intereses de ambas partes (procesa- a: Claus Roxin, Derecho procesal penal (trad. G. E.
Córdoba, & D. R. Pastor), 25.ª edición (Buenos
Aires: Editores del Puerto, 2000). Y, asimismo,
a Luis Eduardo Castelo Galdos, «Ejecución provi-
2
Claus Roxin, Derecho procesal penal (trad. G. E. sional y derechos fundamentales» (tesis de grado,
Córdoba, & D. R. Pastor). 25.ª edición (Buenos Universidad Andina del Cusco, 2019), http://re-
Aires: Editores del Puerto, 2000), 4. positorio.uandina.edu.pe/handle/UAC/3262.

74 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-74


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correspondiente realización efectiva de los Artículo 14


derechos —fundamentales— del imputa-
do y/o acusado (o, eventual condenado o […] 3. Durante el proceso, toda
absuelto); como en el desarrollo de aquel, persona acusada de un delito tendrá de-
hasta su culminación. recho, en plena igualdad, a las siguien-
tes garantías mínimas:

II. El derecho a un plazo razonable […] c) A ser juzgado sin dilaciones


y su configuración normativa indebidas5.

La exigencia u obligación de que el proceso De igual forma, la Convención Americana


judicial penal sea desarrollado dentro de un sobre Derechos Humanos, en sus artículos
tiempo prudente y moderado ha sido re- 7, numeral 5, y 8, numeral 1:
conocido a nivel de distintos instrumentos
político jurídicos internacionales, básica- Artículo 7. Derecho a la libertad
mente como el derecho de todo justiciable personal
a que su causa sea juzgada y resuelta dentro
[…] 5. Toda persona detenida o
de un plazo razonable; y, puntualmente, sin
retenida debe ser llevada, sin demora,
dilaciones indebidas.
ante un juez u otro funcionario auto-
Así, por ejemplo, lo establece el Pacto In- rizado por la ley para ejercer funciones
ternacional de Derechos Civiles y Políticos, judiciales y tendrá derecho a ser juzga-
en sus artículos 9, numeral 3, y 14, nume- da dentro de un plazo razonable o a ser
ral 3, literal c): puesta en libertad, sin perjuicio de que
continúe el proceso6. Su libertad podrá
Artículo 9 estar condicionada a garantías que ase-
guren su comparecencia en el juicio.
[…] 3. Toda persona detenida o
presa a causa de una infracción penal Artículo 8. Garantías judiciales
será llevada sin demora ante un juez u
otro funcionario autorizado por la ley 1. Toda persona tiene derecho a ser
para ejercer funciones judiciales, y ten- oída con las debidas garantías y dentro
drá derecho a ser juzgada dentro de un de un plazo razonable, por un juez o
plazo razonable o a ser puesta en liber- tribunal competente, independiente e
tad4. La prisión preventiva de las perso- imparcial, establecido con anterioridad
nas que hayan de ser juzgadas no debe por la ley, en la sustanciación de cual-
ser la regla general, pero su libertad quier acusación formulada contra ella,
podrá estar subordinada a garantías que o para la determinación de sus derechos
aseguren la comparecencia del acusado y obligaciones de orden civil, laboral,
en el acto del juicio, o en cualquier mo- fiscal o cualquier otro carácter7.
mento de las diligencias procesales y, en
su caso, para la ejecución del fallo.
5
Las cursivas son nuestras.
6
Las cursivas son nuestras.
4
Las cursivas son nuestras. 7
Las cursivas son nuestras.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-75 75


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

Y, asimismo, el Convenio Europeo de De- tutelados a nivel internacional, el mismo tri-


rechos Humanos que, en su artículo 6, nu- bunal terminó afirmando que su reconoci-
meral 1, señala lo siguiente: miento se constituye en una exigencia de
carácter constitucional; y, por lo mismo, no
Artículo 6. Derecho a un proceso podía simplemente ser ignorado.
equitativo
En esa línea, el Tribunal Constitucional
1. Toda persona tiene derecho a que interpretando de manera sistemática el ar-
su causa sea oída equitativa, públicamen- tículo 310, conjuntamente con la cuarta dis-
te y dentro de un plazo razonable, por posición final y transitoria de la Constitu-
un tribunal independiente e imparcial, ción Política del Perú de 199311, ha tenido
establecido por ley, que decidirá los li- a bien en señalar que este derecho se con-
tigios sobre sus derechos y obligaciones figura como una «manifestación implícita
de carácter civil o sobre el fundamento tanto del derecho al debido proceso, como
de cualquier acusación en materia penal del derecho a la tutela judicial efectiva»12. Y
dirigida contra ella8. […] como tal, no solo garantiza que el proceso
judicial penal no sea desarrollado en plazos
Ahora bien, dicha figura también ha teni- injustificados e indebidamente extensos en
do un desarrollo a nivel del ordenamiento el tiempo; sino también que las controver-
jurídico peruano, por cuanto forma parte sias sometidas a aquel no sean resueltas en
de lo que el Tribunal Constitucional consi- plazos excesivamente breves13.
dera como «el núcleo mínimo de derechos
De esta forma, es a partir de este punto que,
reconocidos por el Sistema Internacional de
en un segundo momento, pasó a desarrollar
Protección de los Derechos Humanos»9.
todo su contenido, tal como su extensión,
En tal sentido, este tribunal comenzó por el cómputo del plazo en el proceso, los cri-
reconocer que, si bien este derecho fue reco- terios para determinar el momento de su
gido en distintos instrumentos político ju- afectación y las posibles formas de su repa-
rídicos internacionales, su situación a nivel ración.
interno era distinta. Es decir, que el derecho
de toda persona a que su causa sea juzgada
y resuelta dentro de un plazo razonable (y,
puntualmente, sin dilaciones indebidas) no
10
Por el cual se prevé que el núcleo de derechos —funda-
mentales— reconocidos en la Constitución Polí-
estaba expresamente reconocida como tal, tica peruana de 1993 es de carácter no excluyente
dentro del ordenamiento jurídico peruano. de otros que, igualmente, se fundamenten en la
dignidad de la persona humana.
11
Por el cual se prevé que los derechos reconocidos
No obstante, al ser este una parte esencial en la Constitución se deben interpretar de confor-
del núcleo mínimo de los derechos humanos midad con los derechos reconocidos en los dife-
rentes tratados y convenios internacionales de los
que el Perú forma parte.
12
Así en la STC 0549-2004-HC/TC (f. j. 3); STC
8
Las cursivas son nuestras. 0295-2012-HC/TC (f. j. 3); y STC 1006-2016-
9
Así en la STC 0549-2004-HC/TC (f. j. 5 [párra- HC/TC (f. j. 9). De igual forma, el RN 1365-
fo segundo]); STC 0618-2005-PHC/TC (f. j. 10 2007, La Libertad (f. j. 4.7).
[párrafo segundo]); y STC 5350-2009-HC/TC 13
En este sentido, la STC 3776-2012-HC/TC (f. j.
(f. j. 11). 7); y la STC 1006-2016-HC/TC (f. j. 9).

76 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-76


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En primer lugar, en lo que respecta al ám- vez, en función de un concreto análisis


bito de su extensión, el Tribunal Constitu- global del proceso que incluya los recursos
cional ha señalado que este derecho abarca impugnativos que eventualmente pudieran
el lapso que resulta necesario y suficiente interponerse17.
tanto para el desarrollo de las actuaciones
procesales, como para el ejercicio de los De esta forma, debemos precisar aquí que
derechos —fundamentales— de las partes el momento de su conclusión tendrá lugar,
procesales14. específicamente, con la existencia de una
sentencia (sea de condena o absolución)
En tal sentido, podemos ver que este de- firme, consistente en el pronunciamiento
recho comprende el proceso judicial penal definitivo sobre los hechos punibles —o
en toda su extensión; esto es, desde el pri- no— que dieron origen al proceso.
mer acto con el que se da inicio al proceso,
pasando por las diferentes etapas procesales En tercer lugar, en lo que respecta a los cri-
en las que se desarrolla, y alcanzando final- terios para determinar cuándo se produci-
mente a la interposición de los recursos de ría su afectación, el Tribunal Constitucio-
instancia previstos por ley. nal peruano, siguiendo la jurisprudencia
establecida por el Tribunal Europeo de De-
En segundo lugar, en lo que respecta al rechos Humanos (básicamente, en el caso
cómputo del tiempo en este tipo de pro- Eckle v. Alemania), ha señalado que son
cesos (y en un esfuerzo por precisar su doc- tres los criterios que permiten evidenciar
trina jurisprudencial), el Tribunal Cons- cuándo se produce —o no— la afectación
titucional terminó por afirmar que, por de este derecho; a saber: i) la complejidad
un lado, tiene su punto de partida (dies a del asunto, ii) la actividad o conducta pro-
quo)15: i) con la apertura de la investiga- cesal del interesado y iii) la conducta de las
ción preliminar del delito (para los casos de autoridades judiciales18.
delitos de acción penal pública); ii) con el
inicio del proceso judicial (para los casos de No obstante, también es importante se-
delitos de acción penal privada); o, excep- ñalar que, siguiendo la jurisprudencia de-
cionalmente, iii) con la detención policial u sarrollada por la Corte Interamericana de
otra medida restrictiva de derechos. Derechos Humanos (concretamente, en el
caso Valle Jaramillo y otros vs. Colombia19;
Y, por otro lado, que el momento de su
conclusión (dies ad quem) tiene lugar
cuando el órgano jurisdiccional expide la 2736-2014-HC/TC (f. j. 3.3 [párrafo segundo]);
y STC 1006-2016-HC/TC (f. j. 12 [párrafo se-
decisión definitiva que resuelve la situación gundo]).
jurídica de la persona16. Esto último, a su 17
En este sentido, la STC 3776-2012-HC/TC (f. j.
8); la STC 0295-2012-HC/TC (f. j. 7); y la STC
1006-2016-HC/TC (f. j. 12 [párrafo segundo]).
14
Así en la STC 3776-2012-HC/TC (f. j. 7); STC
18
Así en la STC 0295-2012-HC/TC (f. j. 4); STC
0295-2012-HC/TC (f. j. 3); y STC 1006-2016- 2736-2014-HC/TC (f. j. 3.3); y STC 1006-
HC/TC (f. j. 9). 2016-HC/TC (f. j. 11).
15
Así en la STC 0295-2012-HC/TC (f. j. 6); STC
19
Sentencia en cuyo fundamento jurídico 155 se
2736-2014-HC/TC (f. j. 3.3 [párrafo segundo]); señaló lo siguiente:
y STC 1006-2016-HC/TC (f. j. 12). «La Corte ha establecido que es preciso tomar en
16
Así en la STC 0295-2012-HC/TC (f. j. 7); STC cuenta tres elementos para determinar la razonabi-

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-77 77


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

y Kawas Fernández vs. Honduras20), en un sin perjuicio de las responsabilidades a que


primer momento se resaltó la necesidad de hubiere lugar para quienes incurrieron en
tener que tomar —igualmente— en con- tal afectación23.
sideración la afectación generada por la
duración del procedimiento en la situación Sin embargo, cabe resaltar aquí que esta
jurídica de la persona involucrada, como forma de reparación ha venido cambiando
un criterio más en la determinación de la con el tiempo, hasta llegar a su estado ac-
razonabilidad del plazo21. tual en nuestro ordenamiento jurídico. Así,
el Tribunal Constitucional: en primer lugar,
Finalmente, en lo que respecta a las distin- llegó a considerar que la consecuencia de la
tas formas de poder reparar su afectación, afectación de este derecho debía de acarrear
el Tribunal Constitucional ha establecido una sanción penal24; luego, que su afecta-
que lo que corresponde en el caso concreto ción podía conllevar al nacimiento de una
viene a ser una reparación in natura; esto es, prohibición para el Estado de continuar
que el órgano jurisdiccional debe emitir el con la persecución penal25; y posteriormen-
pronunciamiento definitivo sobre el fondo te, en la obligación del órgano jurisdiccio-
del asunto, en el plazo más breve22. Y ello, nal competente de emitir y notificar, en el
plazo máximo de sesenta días naturales, la
sentencia que defina la situación jurídica
del favorecido26.
lidad del plazo: a) la complejidad del asunto, b) la
actividad procesal del interesado, y c) la conducta
de las autoridades judiciales. El Tribunal considera De igual forma, en este punto también es
pertinente precisar, además, que en dicho análisis de preciso señalar que las distintas formas de
razonabilidad se debe tomar en cuenta la afectación tratar de reparar (rectius, mitigar) las conse-
generada por la duración del procedimiento en la
situación jurídica de la persona involucrada, en cuencias que se derivan de la afectación del
el mismo, considerando, entre otros elementos, derecho de todo justiciable a que su causa
la materia objeto de controversia. Si el paso del
tiempo incide de manera relevante en la situación sea juzgada y resuelta dentro de un plazo ra-
jurídica del individuo, resultará necesario que el zonable (concretamente, en el ámbito que
procedimiento corra con más diligencia a fin de corresponde a las dilaciones indebidas) han
que el caso se resuelva en un tiempo breve».
20
Sentencia en cuyo fundamento jurídico 112 se sido (y vienen siendo) arduamente discuti-
estableció que: das y debatidas en el plano internacional.
«En relación con la razonabilidad del plazo, este
Tribunal ha señalado que el derecho de acceso a la En esa línea, por ejemplo, tenemos a la doc-
justicia debe asegurar, en un tiempo razonable, el
derecho de las presuntas víctimas o sus familiares trina española y el desarrollo jurisprudencial
a que se haga todo lo necesario para conocer la de sus diferentes tribunales de justicia, respec-
verdad de lo sucedido y se sancione a los responsa- to de las distintas y mejores formas de mitigar
bles. La Corte ha establecido que es preciso tomar
en cuenta cuatro elementos para determinar la ra- los efectos que genera la afectación del indi-
zonabilidad del plazo: a) complejidad del asunto, cado derecho; las que van desde una soli-
b) actividad procesal del interesado, c) conducta
de las autoridades judiciales, y d) afectación gene-
rada en la situación jurídica de la persona involu-
crada en el proceso».
23
En este sentido, la STC 3689-2008-HC/TC (f.
21
En este sentido, la STC 5350-2009-HC/TC (ff. j. 10); la STC 3776-2012-HC/TC (f. j. 10); y la
jj. 20 y 21). STC 0295-2012-HC/TC (f. j. 11).
22
Así en la STC 3689-2008-HC/TC (f. j. 10); STC
24
STC 3771-2004-HC/TC (f. j. 32).
0295-2012-HC/TC (f. j. 9); y STC 1006-2016-
25
STC 3509-2009-PHC/TC (f. j. 39).
HC/TC (f. j. 13).
26
STC 5350-2009-PHC/TC (f. j. 40.a).

78 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-78


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citud de indulto, hasta la valoración de las mitación y desarrollo del proceso penal,
dilaciones indebidas en el momento de la forma parte del derecho de todo justiciable
individualización de la pena. a que su causa sea juzgada y resuelta dentro
de un plazo razonable. Es decir, se consti-
No obstante, tomando en cuenta que la tuye en una de las garantías que sirven para
mayor parte de estas propuestas presentan efectivizar este derecho (en tanto que la
serios problemas, tales como: el conflicto de otra parte viene a ser la garantía de que su
competencias entre los poderes Ejecutivo y causa no sea juzgada y resuelta dentro de
Judicial, para el caso del recurso a la peti- plazos injustificadamente breves)28.
ción de indulto; o su rechazo de plano por
los tribunales españoles, para el caso de las Ahora bien, con relación a la circunstancia
condenas con la consecuente inejecución atenuante de responsabilidad penal por la
de la sentencia27; y aunque ello no significa existencia de dilaciones indebidas en el de-
que hayan sido descartadas del todo, aquí sarrollo del proceso judicial penal: en pri-
únicamente nos limitaremos a desarrollar mer lugar (y conforme a la jurisprudencia
la propuesta consistente en la circunstancia desarrollada por los tribunales de justicia
atenuante de dilación indebida, recogida — españoles), Marín de Espinosa29 nos dice
actualmente— en el artículo 21, numeral que, básicamente, su fundamento radica en
6, del Código Penal español. la pérdida del derecho que se ha ocasionado
al acusado con la extensión injustificada e
indebida en el curso regular del desarrollo
III. Consecuencias de la afecta-
del proceso. Lo cual, a su vez, en un caso
ción del derecho a un plazo razo-
nable en el ámbito penal: A saber, concreto va a permitir (o, mejor, justificar)
la reparación consistente en la una compensación de la parte equivalente
atenuación de responsabilidad de la gravedad de la culpabilidad, al mo-
penal por la existencia dilaciones mento de determinar la pena concreta a ser
indebidas aplicada.

III.I. Fundamentación Al respecto, debemos señalar que tal jus-


tificación no debe llevarnos a concluir sin
Antes de dar inicio a este apartado, resul- más que la persona acusada y pasible —o
ta necesario hacer algunas precisiones. En no— de una sentencia condenatoria por
tal sentido, se debe señalar que la figura de
la no duración irrazonablemente excesiva,
injustificada o dilación indebida en la tra- 28
Para una distinción entre derechos y —sus— ga-
rantías, remito a Roberto Gonzáles Álvarez, Neo-
procesalismo. Teoría del proceso civil eficaz (Lima:
Para un desarrollo completo de estas propuestas
27 ARA Editories, 2013). Y, asimismo, a Luis Eduar-
y los problemas vinculados a ellos, véase Elena B. do Castelo Galdos, «Ejecución provisional y dere-
Marín de Espinosa Ceballos, «La circunstancia chos fundamentales» (tesis de grado, Universidad
atenuante de dilación extraordinaria e indebida Andina del Cusco, 2019), http://repositorio.uan-
en la tramitación del procedimiento». Revista de dina.edu.pe/handle/UAC/3262
Derecho Penal y Criminología 6 (2011): 79-108, 29
Elena B. Marín de Espinosa Ceballos, «La cir-
http://revistas.uned.es/index.php/RDPC/article/ cunstancia atenuante de dilación extraordinaria
view/24620/19513. Y, asimismo, Enrique Baci- e indebida en la tramitación del procedimiento»,
galupo, Principios constitucionales de derecho penal Revista de Derecho Penal y Criminología 6 (2011):
(Buenos Aires: Hammurabi, 1999). 79-108, https://bit.ly/3iC7jfu

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-79 79


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

la comisión de un delito sea menos culpa- la víctima, o disminuir sus efectos, en


ble, sino todo lo contrario, lo que permite cualquier momento del procedimiento
la existencia y aplicación de dicha circuns- y con anterioridad a la celebración del
tancia viene a ser su operatividad ex post. acto del juicio oral.
Es decir, su actuación como una compen-
sación posterior modificativa (y atenuante) 6. La dilación extraordinaria e inde-
de la responsabilidad penal en todos aque- bida en la tramitación del procedimiento,
llos casos que, efectivamente, la sentencia siempre que no sea atribuible al propio
sea de condena y se haya podido advertir la inculpado y que no guarde proporción con
existencia de la afectación del derecho a ser la complejidad de la causa30.
juzgado dentro de plazos razonables.
7. Cualquier otra circunstancia de
Y así lo ha entendido el legislador español, análoga significación que las anteriores.
por cuanto, con Ley Orgánica 5/2010, in-
De manera que también coincide y se ajus-
trodujo una modificación en el artículo 21,
ta perfectamente a la justificación de la exis-
numeral 6, de su Código Penal; en el senti-
tencia de las circunstancias modificativas
do siguiente:
de la responsabilidad penal, cuya función,
Artículo 21 siguiendo a García Becedas31, gira en torno
a un incremento o disminución de la pena,
Son circunstancias atenuantes: según las reglas de determinación estableci-
das en los códigos penales de cada ordena-
1. Las causas expresadas en el capí-
miento jurídico en específico.
tulo anterior, cuando no concurrieren
todos los requisitos necesarios para exi- En segundo lugar, en relación a esta cir-
mir de responsabilidad en sus respecti- cunstancia podemos encontrar también, si
vos casos. se quiere, un fundamento de corte consti-
tucional, el cual nos dice que, además de
2. La de actuar el culpable a cau-
formar parte del derecho —fundamental—
sa de su grave adicción a las sustancias
de todo justiciable a que su causa sea juzga-
mencionadas en el número 2, del artí-
da y resuelta dentro de plazos razonables;
culo anterior.
está igualmente vinculado con «los prin-
3. La de obrar por causas o estímu- cipios de proporcionalidad, razonabilidad,
los tan poderosos que hayan producido subsidiariedad, necesidad, provisionalidad
arrebato, obcecación u otro estado pa- y excepcionalidad que debe guardar la du-
sional de entidad semejante. ración de un proceso para ser reconocido
como constitucional»32.
4. La de haber procedido el cul-
pable, antes de conocer que el proce-
dimiento judicial se dirige contra él, a
30
Las cursivas son nuestras.
31
María José García Becedas, «Dilaciones indebidas
confesar la infracción a las autoridades. en sede penal. Configuración normativa. Referen-
tes jurisprudenciales». Diario La Ley n.° 8559, 11
5. La de haber procedido el cul- de junio de 2015, 1-17, https://dialnet.unirioja.
es/servlet/articulo?codigo=5100769
pable a reparar el daño ocasionado a 32
En este sentido, la STC 0549-2004-HC/TC (f. j. 3).

80 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-80


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En tal sentido, siguiendo lo señalado por Ma- Es así que, en tercer lugar, llegamos al fun-
rín de Espinoza Ceballos33, podemos ver que damento doctrinal (si es que se le puede
la circunstancia atenuante de responsabilidad llamar así) de esta circunstancia. Al res-
penal por la existencia de dilaciones inde- pecto, la posición mayoritaria básicamente
bidas en el desarrollo del proceso judicial sostuvo que la circunstancia atenuante por
penal está estricta e íntimamente ligada con la existencia de dilaciones indebidas en
el todo que conocemos (o llamamos) como el desarrollo del proceso judicial penal se
sistema de administración de justicia. fundamenta en los efectos que producen al
principio de culpabilidad (el cual, por cier-
Asimismo, es por tal motivo que el dere- to, dista de la culpabilidad como categoría
cho —fundamental— a ser juzgado dentro específica en la teoría del delito35).
de plazos razonables no tiene incidencia
única y exclusivamente en el ámbito penal Puntualmente, siguiendo lo desarrollado
(aunque sí con mayores repercusiones); por Bacigalupo36, tenemos que al confi-
sino también que se extiende al ámbito de gurarse el delito como una entidad jurídi-
cualquier otro proceso civil, laboral, admi- ca cuantificable da pie a que una serie de
nistrativo, entre otros. Y, lógicamente, cada circunstancias que pudieran ocurrir tanto
una con sus propios presupuestos para de- al momento de la comisión del delito (así,
terminar su afectación y posibles formas de por ejemplo, la fuerza física irresistible pro-
reparación (rectius, mitigación de las conse- veniente de un tercero37), como en uno
cuencias derivadas de su afectación), distin- posterior (así, por ejemplo, la reparación
tas de las que aquí se vienen desarrollando. voluntaria del daño ocasionado38); e, inclu-
sive, en momentos anteriores a la comisión
Sin embargo, partiendo de la premisa se- de aquel (así, por ejemplo, la carencia de
ñalada en su momento por Roxin34 de que antecedentes penales39); tengan una reper-
el proceso judicial penal se constituye en
el sismógrafo de la Constitución de un de- 35
Para una diferencia entre culpabilidad como prin-
terminado país, podemos advertir que esta cipio y culpabilidad como categoría —específi-
circunstancia podría llegar a poner en cues- ca— de la teoría del delito, remito a: Enrique Ba-
tión la legitimidad misma del ius puniendi cigalupo, Derecho penal. Parte general. 2.ª edición
(Buenos Aires: Hammurabi, 1999). Y, asimismo,
estatal. Y, en consecuencia, terminar va- a: Francisco Muñoz Conde, Teoría general del de-
ciando de contenido a los derechos y prin- lito. 3.a edición (Bogotá: Temis, 2018).
cipios que lo justifican; concretamente, al
36
Enrique Bacigalupo, Derecho penal. Parte general,
2.ª edición (Buenos Aires: Hammurabi, 1999),
derecho —fundamental— de presunción 595 y ss.
de inocencia y a los principios de culpabili- 37
En cuyo supuesto (y conforme lo establece el art.
21 del Código Penal peruano), si no llega a hacer
dad (por el hecho) y proporcionalidad de la desaparecer por completo la responsabilidad pe-
pena (o prohibición de excesos). nal del autor de delito, al menos tendrá efectos en
la determinación de la pena concreta a ser aplica-
da en la sentencia de condena.
38
Circunstancia que, conforme se desprende de
33
Elena Marín de Espinosa Ceballos, «La circuns- lo previsto en el art. 46, numeral 1, literal f, del
tancia atenuante de dilación extraordinaria e in- Código Penal peruano, se constituye en una ate-
debida en la tramitación del procedimiento», 79- nuante de responsabilidad penal.
108, http://revistas.uned.es/index.php/RDPC/ 39
Circunstancia que, conforme se desprende de
article/view/24620/19513 lo previsto en el art. 46, numeral 1, literal a, del
34
Claus Roxin, Derecho procesal penal, 9-12. Código Penal peruano, se constituye en una ate-

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-81 81


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cusión directa en la culpabilidad (como La esencia (por así decirlo) de esta —nue-
principio) de su autor. Y, por ende, también va— atenuante que conllevaría a una com-
en la determinación e individualización de pensación de la culpabilidad al momento
la pena concreta que se aplicará. de individualizar y determinar la pena ra-
dica en todas las circunstancias que le ocu-
En tal sentido (y continuando con lo señala- rren al presunto autor con posterioridad a
do por el autor citado), se tiene que, cuando la comisión del delito; y no únicamente a la
se trata de circunstancias atenuantes de la res- conducta desplegada —ex post delito— por
ponsabilidad penal, estas pueden distinguirse él mismo.
de la forma siguiente: i) circunstancias que re-
ducen la reprochabilidad por el hecho (tales Es justamente en esa medida que se justifica
como los casos de responsabilidad restrin- la distinción existente entre una compensa-
gida40); y ii) circunstancias que compensan ción de signo positivo y otra de signo con-
la culpabilidad por el hecho (tales como los trario. Siendo que, conforme ya señaló Ba-
casos de procura o reparación voluntaria cigalupo44 en su momento, la primera tiene
del daño ocasionado con el delito, o de las lugar cuando el autor del delito, de mutuo
consecuencias derivadas de este41)42. propio, viene a realizar una serie de actos
en beneficio de los directamente afectados
Es precisamente dentro de esta última clase con el delito (y del proceso en general); y
de circunstancias donde se ubica la circuns- la segunda, cuando el autor del delito sufre,
tancia atenuante de responsabilidad penal como consecuencia del mismo, un mal que
por la existencia de dilaciones indebidas puede llegar a compensar total o parcial-
en el desarrollo del proceso judicial pe- mente la culpabilidad por los hechos juzga-
nal, en tanto la afectación de su conteni- dos y sentenciados con una pena.
do nos exige que necesariamente se tenga
que compensar en la pena43. Y ahora vamos Tal vendría a ser el caso de la pena (ejem-
a conocer el porqué de ello. plo de compensación total de signo nega-
tivo por excelencia) y el de las medidas de
carácter coercitivo (o procesal), tales como
nuante de responsabilidad penal.
40
Circunstancia recogida en el art. 21 del Código la prisión preventiva o la detención domi-
Penal peruano. ciliaria (ejemplos de compensación parcial
41
Circunstancias —igualmente— recogidas en el —también— de signo negativo).
art. 46, numeral 1, literales e y f, del Código Penal
peruano.
42
Para una mayor amplitud sobre este punto, ver: Y, así también, el de la existencia de dilacio-
Enrique Bacigalupo, Derecho penal. Parte general. nes indebidas en el desarrollo del proceso ju-
43
Y no, por ejemplo, conforme lo previsto en el
art. 144, numeral 2, del Código Procesal Penal dicial penal, como un claro ejemplo de los
peruano del año 2004; que establece que la in- segundos (esto es, de compensación parcial
observancia en el vencimiento de plazos acarrea de signo negativo).
únicamente la responsabilidad disciplinaria de quien
incida en ello. Ni, asimismo, conforme lo previsto
por la jurisprudencia constitucional que (como ya se Esto viene a ser así debido a que una dura-
vio) terminó por señalar que su afectación solamente ción irrazonable e injustificadamente exce-
genera la obligación de emitir, en el plazo más bre-
ve, el pronunciamiento respectivo sobre el asunto
en cuestión; sin perjuicio de las responsabilidades
administrativas o penales a que diera lugar. 44
Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 602.

82 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-82


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siva del proceso judicial penal conlleva no laciones indebidas en el desarrollo del proceso
solo a que la sociedad (y, en general, a todo judicial penal aún no ha sido expresamente
el aparato institucional en su conjunto) reconocida a nivel del ordenamiento jurí-
tenga al presunto autor de delito (ya) como dico penal peruano, y luego de justificar
culpable; sino también a que, efectivamen- por qué sí debería hacerlo; nos corresponde
te, comience a tratarlo como tal (punto este ahora ensayar el modo en que esta circuns-
en el que se vincula con la afectación al de- tancia podría funcionar dentro del mismo.
recho —fundamental— a la presunción de
inocencia). A estos efectos, retomaremos algo de ya lo
desarrollado en el punto dos de este trabajo;
Lógicamente, todo esto va más allá de lo es decir, a los criterios generales que, con-
que el autor del delito una vez que ello se forme ha desarrollado el Tribunal Consti-
confirme, está —inevitablemente— obli- tucional peruano (siguiendo la jurispru-
gado a tener que soportar; y, consecuente- dencia del Tribunal Europeo de Derechos
mente, una pena aplicada al autor del mis- Humanos), sirven para determinar cuándo
mo que no llegue a tomar en cuenta dicha se está —o no— ante la afectación del de-
circunstancia se termina por convertir en recho —fundamental— de todo justiciable
ilegítima, por ser desproporcionada a la na- a que su causa sea juzgada y resuelta dentro
turaleza o gravedad de los hechos juzgados de plazos razonables. Y, concretamente, sin
y sentenciados con una pena (punto en el dilaciones indebidas.
que se vincula con la afectación del princi-
pio de proporcionalidad). En tal sentido, en primer lugar, la existencia
de esta circunstancia atenuante conllevaría
Y más aún si, tal y como indicó en su mo- a que todo juez, al momento de determi-
mento Bacigalupo45, todavía cabe la posibi- nar la pena concreta a ser aplicada al sujeto
lidad de poder reducirla dentro de los ám- condenado, tenga que revisar —obligato-
bitos concretos de la determinación de la riamente— si el proceso judicial penal se
pena (tal y como sucede en los casos de las ha desarrollado dentro de los cauces nor-
prisiones preventivas, por poner un ejem- males del tiempo que resulta necesario y
plo46). suficiente, tanto para la realización de las
actuaciones procesales como para el ejerci-
III.II. Operatividad cio de los derechos —fundamentales— de
las partes procesales. O si, por el contrario,
En vista de que la circunstancia atenuante de
el proceso ha durado más allá de lo razona-
responsabilidad penal por la existencia de di-
blemente justificado.

Para ello, en segundo lugar, se tendría que


45
Enrique Bacigalupo, Principios constitucionales de evaluar, si durante el desarrollo del proce-
derecho penal (Buenos Aires: Hammurabi, 1999), so judicial penal, concurrieron actos que
177.
46
En estos casos (y conforme se desprende de lo
previsto en el art. 399, numeral 1, del Código
Procesal Penal peruano de 2004), el tiempo que
el presunto autor del delito pase en un centro pe- tiblemente— se tendrá que descontar al momen-
nitenciario como consecuencia de la imposición to de la determinación de la pena concreta a ser
de un mandato de prisión preventiva, —indefec- aplicada en la sentencia de condena.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-83 83


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

prolongaron, de forma reiterada o injusti- nativos manifiestamente impertinentes,


ficada, la realización de las actuaciones pro- entre otros de similar naturaleza. Y, en se-
cesales; y, a su vez, si dicha prolongación o gundo término, ii) las omisiones realizadas
aplazamiento es atribuible —o no— a: i) por aquellos, tales como la falta de impulso
alguna de las partes procesales; ii) a la au- del proceso; la demora en la tramitación de
toridad judicial; o, incluso, iii) a la propia los escritos procesales (sea que se trate de
magnitud del delito investigado y juzgado descargos, ofrecimiento de medios prueba,
en el caso concreto. interposición de recursos impugnativos);
entre otros similares47.
Así, en lo que respecta a la conducta de las
partes procesales, puntualmente, se tendría Por lo que, si se llegara a evidenciar la exis-
que analizar la actitud obstruccionista (o de tencia de tales conductas (sea que se pre-
falta de cooperación con el normal desarro- senten de forma independiente —una de
llo del proceso), con acciones tales como: la la otra— o de forma conjunta), se podrá
interposición repetitiva y manifiestamente colegir perfectamente que hubo una afecta-
infundada de recursos impugnativos proce- ción del indicado derecho. Y, por lo mismo,
sales; la inasistencia reiterada e injustificada también generaría la obligación de com-
a las actuaciones procesales programadas; pensar en la pena.
entre otros de similares características.
Finalmente, en lo que respecta a la magni-
Por lo que, si tales conductas (sea que se tud del asunto, se tendrá que atender a la
presenten de forma independiente —una naturaleza o gravedad de los hechos materia
de la otra— o de forma conjunta) corres- de investigación y juzgamiento en el proce-
ponden al sujeto condenado en el proceso, so. La cual, a su vez, es susceptible de abar-
no habrá afectación del derecho. En tanto car aspectos tales como: el tipo de proceso
que, si tales conductas corresponden a la (sea uno simple, complejo o que involucre
parte acusadora (constituida por el Minis- el crimen organizado); el número de proce-
terio Público) o la directamente interesada sados (o condenados); el tiempo en el que
(constituida por el agraviado o actor civil ocurrieron los hechos; entre otros supuestos
—cuando sea el caso—), sí habrá afecta- vinculados con estos aspectos.
ción del derecho de todo justiciable a que
su causa sea juzgada y resuelta dentro de un Por lo que, si la determinación de la mag-
plazo razonable. Y, por lo mismo, generaría nitud de los hechos ha sido establecida de
la obligación de compensar en la pena. conformidad con lo regulado en el ordena-
miento jurídico penal vigente, se entenderá
Por otro lado, en lo que respecta a la con- prima facie que no existe mayor afectación
ducta de la autoridad judicial, básicamente, de tal derecho.
se tendría que analizar, en primer término,
i) las actuaciones propias de los órganos
jurisdiccionales que pudieran consistir en
suspensiones reiteradas e injustificadas de 47
Y con mayor razón si, conforme se desprende de
lo previsto en el art. 142, numeral 1, del Códi-
las actuaciones procesales, en la admisión go Procesal Penal peruano de 2004; se tiene que
de medios de prueba o de recursos impug- —todas— las actuaciones procesales no admiten
dilaciones de ningún tipo.

84 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-84


Área • PENAL REVISTA

En tanto que, si tal determinación no se nulidad —parcial— de la sentencia conde-


correspondiera con lo previsto por la ley natoria en el extremo correspondiente.
penal, en función de las características y
circunstancias que rodean al caso concre- Todo ello, a efectos de que el órgano ju-
to (sea por inobservancia, o por atención risdiccional que la dictó pueda tomar en
a peticiones reiteradas e injustificadas de cuenta todos y cada uno de los criterios que
la parte acusadora); podremos decir que sí llevaron a la determinación de la afectación
hubo una afectación del derecho de todo del derecho; y así, finalmente, recién com-
justiciable a que su causa sea juzgada y re- pensarla en la pena.
suelta dentro de un plazo razonable. Y, por
lo mismo, generaría —igualmente— la IV. Algunas consecuencias deri-
obligación de compensar en la pena. vadas de su implementación

Ahora bien, cabe resaltar aquí que todo lo Una de las principales cuestiones que se de-
mencionado hasta este punto está pensado bate actualmente respecto de la circunstan-
para todos aquellos jueces a quienes les co- cia atenuante por la existencia de dilaciones
rresponda determinar, de manera concreta, indebidas en el desarrollo del proceso judicial
la pena a ser aplicada al sujeto condenado penal es si resulta necesario determinar tiem-
en el proceso (es decir, para el juzgador de pos exactos en la afectación del derecho de
primera instancia). Y esto, debido a que todo justiciable a que su causa se juzgada y
nos encontramos ante la presencia de una resuelta dentro de plazos razonables.
circunstancia atenuante de responsabilidad
penal; ni más, ni menos. Esto es, por ejemplo, si una duración de
más de cinco años en determinado tipo de
Si, por el contrario, no fuera analizado por proceso penal automáticamente ya genera
aquellos y le correspondería hacerlo: o, a la afectación; o, a su vez, si una duración
un juzgador de segunda instancia; o, a un de más de seis o siete (y así sucesivamente)
juzgador de mayor jerarquía competencial; años, en otro tipo de proceso penal, recién
la consecuencia tendría que tener una lige- vendrían a hacerlo.
ra variación, un poco distinta de la que fue
indicada líneas arriba. No obstante, desde nuestra posición consi-
deramos que tal criterio no ayuda (en nada)
Esto último significa que, cuando la posible a su operatividad, en tanto es por demás
afectación le toque ser analizada a cuales- conocido que los años de duración de un
quiera de los jueces referidos en esta última determinado tipo de proceso judicial pe-
parte, deberán hacerlo, en primer término, nal (ya sea por un delito de persecución
sobre la base de los criterios ya señalados. pública, o por uno de ejercicio penal de la
Pero, con la diferencia de que la forma de acción privada) corresponde a distintos fac-
reparación (rectius, mitigación de las con- tores y circunstancias propias de cada caso
secuencias derivadas de su afectación) no en concreto.
consistirá (al menos no directamente) en
la compensación en la pena, sino que esta Con lo cual, siguiendo los parámetros es-
tendría que llevarlos a una declaración de tablecidos dentro nuestro ordenamiento

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-85 85


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

jurídico penal, si llegáramos a tomar en la afectación del derecho, hasta el momento


consideración tanto los plazos de la etapa exacto con el que se tuvo por corregido.
de investigación preparatoria como el que
comprende a las otras dos etapas siguientes Para cuyo efecto, será la parte directamen-
a esta, la tarea de determinar la duración te afectada la que tenga la obligación de
exacta del proceso judicial penal peruano denunciar la existencia de dicha dilación,
en su conjunto se termina por convertir en señalando: i) en qué momento se habría
algo difícilmente posible (por no decir im- producido la afectación; ii) con qué acto;
posible) de alcanzar48. y iii) cómo se debió de actuar a efectos de
corregir o mitigar sus consecuencias.
Ahora bien, que tales factores o circuns-
tancias estén —o no— debidamente justi- O, en su defecto, ser revisado de oficio (tal
ficados y se correspondan verdaderamente y como suele suceder para el caso de la va-
con el caso concreto es una cuestión dis- loración y aplicación de las otras atenuantes
tinta. Por lo que, para efectos del cómputo de responsabilidad penal) por el juez com-
del número de días que correspondería com- petente al momento de determinar la pena
pensar al momento de la determinación de la concreta a ser aplicada.
pena concreta a ser aplicada, se debe tener
en cuenta lo siguiente: por un lado, habrá Conclusiones
que determinar en qué momento y con qué
acto se produjo la afectación del derecho; El tiempo juega un papel muy importan-
y, por el otro, en qué momento y con qué te en el proceso, debido a que su adecua-
acto se procuró la subsanación del mismo. da observancia tiene consecuencias que
son determinantes no solo para los fines
Todo ello, claro está, luego de haber eva- —propios— de un determinado tipo (sea
luado los criterios que sirven para determi- este civil, penal, laboral, entre otros); sino
nar si hubo —o no— la afectación del también (y, sobre todo) en los sujetos que
derecho de todo justiciable a que su causa participan dentro de este.
sea juzgada y resuelta dentro de plazos ra-
zonables; y concretamente, sin dilaciones Con lo cual, su vinculación no obedece a
indebidas. una cuestión de mera formalidad (esto es, a
su cumplimiento formal); sino que va más
De manera que, el tiempo que medie entre allá de ese ámbito, hasta el punto de llegar a
ambos momentos (acto de inicio y acto de poner en jaque la legitimidad misma de los
subsanación) será el que finalmente se com- ordenamientos jurídicos.
pense en la pena concreta a ser aplicada al
sujeto condenado. Esto es, el tiempo conta-
do en días, meses y años que empezó a co-
rrer a partir del acto con el que se produjo

Máxime si, conforme lo previsto en el art. 342,


48
gencias preliminares) en casos de crimen organiza-
numeral 2, del Código Procesal Penal peruano del do pueda extenderse hasta un máximo de treinta
2004; se prevé la posibilidad de que el tiempo de y seis meses, con posibilidad de una prórroga por
duración de la investigación preliminar (o, de dili- el mismo tiempo.

86 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-86


Área • PENAL REVISTA

Ahora bien, el derecho de todo justiciable factores e incidencias que se han venido (y
a que su causa sea juzgada y resuelta dentro se vienen) descubriendo a lo largo de su
de plazos razonables ha sido (y viene sien- amplio desarrollo.
do) desarrollado y vinculado (tanto a nivel
del ordenamiento jurídico peruano como De manera que su concreta exigencia y
en otros ordenamientos jurídicos interna- análisis en un determinado ordenamiento
cionales) —generalmente— con la dura- jurídico penal obedece ya no solo a cuestio-
ción excesiva, indebida e injustificada de nes ni únicamente legales, ni estrictamente
los procesos; y, puntualmente, del proceso doctrinales; sino también (y sobre todo) a
judicial penal. una exigencia de carácter constitucional,
directamente vinculada con la concreta
No obstante, debemos señalar que este de- efectivización derechos —fundamenta-
recho se vincula tanto con la existencia de les— en el proceso.
dilaciones indebidas en los procesos, como
con las escuetas y muy breves realizaciones
de estos. En tal sentido, ambas se estable- Bibliografía
cen como las garantías que interesan a la Bacigalupo, Enrique. Derecho penal. Parte
efectivización de tal derecho. general. 2.ª edición. Buenos Aires: Ham-
Por otro lado, la posibilidad de atenuar una murabi, 1999.
pena concreta a ser aplicada en un proceso
Bacigalupo, Enrique. Principios constitucio-
judicial penal por la existencia de dilaciones
nales de derecho penal. Buenos Aires: Ham-
indebidas en su desarrollo nos permite en-
murabi, 1999.
tender que esta última se encuentra estric-
tamente vinculada con las circunstancias Castelo Galdos, Luis «Ejecución provisional
modificativas de la responsabilidad pe- y derechos fundamentales». Tesis de gra-
nal y, específicamente, con las circuns- do, Universidad Andina del Cusco, 2019.
tancias que compensan la culpabilidad http://repositorio.uandina.edu.pe/handle/
por los hechos juzgados y sentenciados con UAC/3262
una pena.
Couture, Eduardo Juan. Fundamentos del
Es por tal motivo que su concreta inclu- derecho procesal civil. 4.ª edición. Montevi-
sión en un determinado ordenamiento deo-Buenos Aires: IB de F, 2016.
jurídico penal debe responder a todas y
cada una de las reglas aplicables a tales cir- García Becedas, María José. «Dilaciones
cunstancias. indebidas en sede penal. Configuración
normativa. Referentes jurisprudenciales».
Finalmente, la circunstancia atenuante de Diario La Ley n.° 8559, 11 de junio de
responsabilidad penal por la existencia de 2015, 1-17. https://dialnet.unirioja.es/ser-
dilaciones indebidas en el desarrollo del vlet/articulo?codigo=5100769
proceso para nada es algo reciente en el
ámbito jurídico penal; en sentido contra- Marín de Espinosa Ceballos, Elena B.
rio, lo novedoso vienen a ser todos aquellos «La circunstancia atenuante de dilación

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-87 87


REVISTA Luis Eduardo Castelo Galdos

extraordinaria e indebida en la tramitación Muñoz Conde, Francisco. Teoría general del


del procedimiento». Revista de Derecho Penal delito. 3.a edición. Bogotá: Temis, 2018.
y Criminología 6 (2011): 79-108. http://re-
vistas.uned.es/index.php/RDPC/article/ Roxin, Claus. Derecho procesal penal (trad. G.
view/24620/19513 E. Córdoba, & D. R. Pastor). 25.ª edición.
Buenos Aires: Editores del Puerto, 2000.

88 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 72-88


Área • CIVIL REVISTA

Retos de la responsabilidad civil


y las radiaciones no ionizantes
provenientes de las antenas de
telecomunicaciones
Challenges of the law of damages and non-ionizing
radiation from telecommunications antennas

Autor: Aníbal Arone Barraza*

Resumen

Aníbal Arone Barraza Este artículo trata acerca de los posibles efectos
«Retos de la responsabilidad civil y las que las radiaciones no ionizantes, provenientes
radiaciones no ionizantes de las antenas de telecomunicaciones y del uso
provenientes de las antenas de de sus terminales (de fuentes artificiales), estarían
telecomunicaciones». generando en la sociedad. Para tal efecto, se hace
un análisis de estos nuevos riesgos postindustriales
Revista LP Derecho. (tecnológicos) y cómo pueden ser afrontados des-
1 (2021): 89-115. de el derecho de la responsabilidad civil.

Recibido: 13/06/2021
Aprobado: 26/07/2021 Palabras clave
Radiaciones, riesgo, principio de prevención y pre-
cautorio, responsabilidad civil.

Abstract
This article deals with the possible effects that
Non-Ionizing Radiations from telecommunications
antennas and the use of their terminals (from artifi-
cial sources) have been generating within our society,
for this purpose, it makes an analysis of how these
New post-industrial risks (technology, for example)
* Abogado egresado de la Maestría con can be addressed from the Civil Liability Law.
mención en Derecho Civil y Comer-
cial de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos. Excoordinador de Keywords
Adquisición de Sitios en Cía Ericsson Radiation, risk, principle of prevention and precau-
S. A. Correo electrónico: anibalarone@ tionary, civil liability.
gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-0839-2446

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-89 ISSN 2789-3375 89


REVISTA Aníbal Arone Barraza

Introducción emisión de radiaciones no ionizantes2 a la

E
atmósfera (en adelante RNI), la cual, pre-
n la actualidad, vivimos con no- sentaría un riesgo incierto para la salud de
tables evidencias de daños, por las personas y el medioambiente.
ejemplo, la pandemia de la covid,
el deterioro del medioambiente Por lo tanto, el presente estudio busca dar
por contaminación ambiental en sus dis- a conocer los posibles efectos que las RNI
tintos componentes (aire, agua, suelo), que emitidas por las antenas de telecomunica-
implican peligro y riesgos a los intereses ciones y el uso de sus diversos terminales
colectivos y que deben reflexionarse desde el (como los equipos móviles, tabletas, wifi,
derecho para brindar tutela jurídica. Enton- etc.) producen en nuestra sociedad y si estos
ces, se presenta ante nosotros naturalmente pueden ser reflexionados en el marco de la
todo un reto: hallar formas de prevención y responsabilidad civil como un supuesto de he-
responsabilidad para evitar dañarlo. Ello en cho que pueda ser encuadrado no solo al nivel
vista de que nos encontramos, de una u otra administrativo, como ocurre con el principio
forma, vinculados por una necesidad común de prevención, y precautorio, propio del de-
de explotar los recursos naturales, para recho ambiental, sino por el de la responsa-
nuestra misma subsistencia, en actividades bilidad civil objetiva (art. 1970 del Código
productivas diversas. Civil3), dentro de su función distributiva
de riesgos y costos (art. 1988 del Código
Entre ellas tenemos, la industria de las te- Civil4). Y en relación con el daño ambiental
lecomunicaciones, que, para el adecuado (art. 142.2 de la Ley General del Ambiente5),
funcionamiento de sus diversos servicios, como un tipo subsumible dentro del daño
necesita de mayor infraestructura de tele-
comunicaciones (para la implementación
tecnología 5G, por ejemplo)1, sea a cargo 2
Según el Decreto Supremo 038-2003-MTC, mo-
del mismo Estado o previa concesión a las dificado por el Decreto Supremo 038-2006-MTC,
que establece los límites máximos permisibles de
operadoras para la explotación del espec- radiaciones no ionizantes en telecomunicaciones,
tro radioeléctrico, en el que es inevitable la en su Anexo I, Términos y Definiciones, la radia-
ción no ionizante: es «la que no produce ionización
en la materia. Cuando atraviesa los tejidos vivos, no
tiene la suficiente energía para dañar el ADN en forma
directa». Mientras que la radiación electromagnética
es: «La emisión o transferencia de energía a través del
1
Precisamente, el Organismo Supervisor de Inver- espacio en la forma de ondas electromagnéticas».
sión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) en 3
El artículo 1970 del Código Civil establece: «Aquel
un informe del 2020, ha concluido que: «Se estima que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por el
que al año 2025, para soportar la creciente demanda ejercicio de una actividad riesgosa o peligrosa, causa
en el consumo de datos móviles, el Perú debe contar un daño a otro, está obligado a repararlo».
con 60 771 EBC distribuidas a nivel nacional. En- 4
El artículo 1988 del Código Civil establece: «La
tre el 2020 al 2025 se estima que los operadores mó- Ley determina el tipo de daño sujeto al régimen
viles deben desplegar en total 36 695 EBC a nivel de seguro obligatorio, las personas que deben
nacional, y que actualmente el Perú tiene una an- contratar las pólizas y la naturaleza, límites y de-
tena 4G por cada 924 habitantes, mientras que, más características de tal seguro».
en países como Canadá, se tiene una antena 4G 5
El artículo 142.2 de la Ley 28611, Ley General del
por cada 112 habitantes». Javier More y Manuel Ambiente, establece: «Se denomina daño ambiental
Gavilano, «Estimación del número de estaciones a todo menoscabo material que sufre el ambiente
base celular para atender la demanda de servicios y/o alguno de sus componentes, que puede ser cau-
móviles en el Perú al año 2025», (Lima: Osiptel: sado contraviniendo o no disposición jurídica, y
2020), 31, https://bit.ly/3iSA7AO. que genera efectos negativos actuales o potenciales».

90 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-90


Área • CIVIL REVISTA

civil y por tanto prevenible, y de ser el caso de emisiones de RNI provenientes de las
indemnizable. Para tal efecto, revisaremos las estaciones de telecomunicaciones y sus ter-
funciones de la responsabilidad. Sugerimos minales6. Al plantear efectos de índole po-
que el elemento de la antijuricidad debe ser lítico-sanitario-ambiental, socioeconómica
dejado de lado para este tipo de riesgos por y jurídico-normativa, tenemos:
RNI. El nexo causal también debe ser revi-
sado, al igual que el principio procesal de la I.I.I. Político-sanitario-medioam-
carga de la prueba, así como el factor o crite- biental
rio de imputación debe considerar también
Para la comunidad científica, las RNI,
la probabilidad del daño potencial como
cuando menos, producen un efecto térmi-
una categoría adicional, con la finalidad de
co (calor) en los tejidos de la piel, por lo
evaluar cómo estos elementos pueden ser
que surge entonces naturalmente un riesgo
funcionales para actividades riesgosas, inclu-
que no ha sido descartado por las ciencias
so de efectos inciertos, cómo sería el caso de
médicas y se necesita incidir en la preven-
las RNI provenientes de las estaciones de
ción de la salud y el medioambiente7.
telecomunicaciones y sus terminales.
En este sentido, considero que el presente 6
Por ejemplo, el 6 de junio de 2020, el diario La
estudio se justifica, en la medida que pre- República ha verificado una información que ha
tende explicar si, desde la óptica del derecho circulado en las redes sociales. Se trata de un ví-
deo en el que se observa a los vecinos de Mira-
de la responsabilidad civil, las RNI emitidas flores exigiendo la desinstalación de una antena
por las estaciones de telecomunicaciones y ubicada frente al parque Tradiciones, por riesgos
a la salud. Incluso habrían insinuado lo siguiente:
de sus terminales pueden ser consideradas «Debido al surgimiento de la pandemia de la Co-
como un supuesto de hecho dentro de la vid-19 han surgido bulos que relacionan la insta-
responsabilidad civil objetiva, a pesar de lación de las antenas 5G con la propagación de la
enfermedad». La República ha concluido afirmando
cumplir con los límites máximos permisi- que «El video utilizado en las publicaciones fue gra-
bles y las licencias obtenidas. Proponemos, bado en noviembre de 2019. Además, la antena fue
desinstalada porque no contaba con la autorización
a su vez, una alternativa de solución, todo requerida. Por lo tanto, en esta verificación determi-
esto en un contexto de incertidumbre cien- namos que es falso que en Miraflores desmontaron
una antena 5G «por ser riesgosa para la salud». «Es
tífica y preocupación social, en razón de falso que en Miraflores desmontaron una antena
que se desconocen los efectos reales de las 5G por ser riesgosa para la salud», La Repúbli-
RNI. Por ello, considero que esta es apenas ca, https://bit.ly/2Vcq5Cg, (consultado el 30 de
mayo de 2021).
una aproximación, que espero pueda motivar 7
Entre nosotros, sobre los efectos a la salud y por
a nuevas investigaciones sobre este particular. el peso de la evidencia científica, por ejemplo,
Víctor Cruz Ornetta ha manifestado que: «El
único efecto comprobado es el efecto térmico,
el cual implica un aumento de temperatura del
I. Efectos que generan en nuestra cuerpo humano cuando se sobrepasan los límites
sociedad las radiaciones no ioni- máximos permisibles (LMP). En estos casos los
zantes órganos más sensibles son los ojos y las gónadas.
Los efectos a la salud se dan por encima de un
SAR (valores de la tasa de absorción específica)
I.I. Desde una perspectiva multi- de 4 W/kg provocando cambios de comporta-
disciplinaria miento y reduciendo la resistencia debido al calor
[…]». Víctor Cruz Ornetta, «Evaluación del ries-
Es importante precisar que hay una reac- go de los campos electromagnéticos de la telefo-
nía móvil», Revista Especializada de la UNMSM,
ción en nuestra sociedad por la presencia 56 (2005), 32. Por otra parte, en información

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-91 91


REVISTA Aníbal Arone Barraza

Por su parte, Patrick Wieland Fernandini8, Es así que un primer hito relevante sobre
sobre las RNI, ha manifestado que: «Los las evaluaciones de campos electromagné-
científicos distinguen los efectos biológicos ticos generados por las radiofrecuencias de
«térmicos» y «no térmicos» de las RNI. So- baja intensidad (emisiones de estaciones
bre los efectos térmicos, los estudios se en- radioeléctricas y sus terminales como los
cuentran avanzados. Por encima de cierto celulares) ha sido la emitida en su nota de
nivel de la SAR9, los campos electromagné- prensa 208 del 31 de mayo de 2011, por la
ticos pueden calentar los tejidos del cuerpo Agencia Internacional para la Investigación
humano […] sobre los efectos no térmicos del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés),
de las RNI no existe actualmente conceso que forma parte de la Organización Mun-
científico. Los estudios epidemiológicos y dial de la Salud (OMS). Como se sabe, la
de laboratorio han dado resultado contra- IARC concluye considerar la exposición de
dictorio. Dada la incertidumbre científica campos electromagnéticos como «posibles
que existe sobre los potenciales efectos no carcinógenos humanos» (categoría 2B)10,
térmicos de las RNI, no es posible fijar junto con el café, el diésel, el cloroformo o
estándares que briden un nivel de protec- las fibras acrílicas, entre otros.
ción. Es aquí donde entra a tallar el prin-
cipio precautorio […]». Como se podrá Por su parte, desde el ámbito internacional
tenemos el «Informe BioInitiative 201211»,
apreciar, para Patrick Wieland los efectos
que, en un comunicado de prensa del 7 de
no térmicos de las RNI presentarían una
enero de 2013, luego de examinar más de
incertidumbre científica.
1800 nuevos estudios científicos, concluyó
lo siguiente:

Existe fundamento para concluir


más reciente, sobre investigaciones experimenta- que los campos electromagnéticos
les desde el ámbito internacional, según Virginia
Guidry, el Programa Nacional de Toxicología de (CEM) de RF (radio frecuencias) son
los EE. UU., «[h]a concluido en dos informes bioactivos y tienen un potencial para
finales publicados el 1 de noviembre de 2018,
que existe una clara evidencia de que las ratas causar impactos en la salud. Hay un
macho expuestas a altos niveles de radiación de patrón consistente de mayor riesgo de
radiofrecuencia (RFR), como la que se usa en los
teléfonos celulares 2G y 3G, desarrollaron cáncer,
glioma y de neuroma acústico asociado
tumores cardíacos […]». Virginia Guidry, «Alta al uso de los teléfonos móviles (teléfo-
exposición a la radiación de radiofrecuencia aso-
ciada con el cáncer en ratas macho», noviembre
de 2018, (consulta realizada el 11 de julio de
2021), https://bit.ly/3y95D3Z. 10
La clasificación completa por parte de la ICAR
8
Patrick Wieland Fernandini, Introducción al de- sobre «posibles carcinógenos humanos» (catego-
recho ambiental. Colección Lo Esencial del De- ría 2B), se puede revisar en https://www.iarc.fr/
recho N.° 5, (Lima: Fondo Editorial Pontificia wp-content/uploads/2018/07/pr208_E.pdf
Universidad Católica del Perú, 2019), 124. 11
El informe BioInitiative 2012 ha sido generado
9
El Decreto Supremo 038-2003-MTC, que es- por un grupo de investigadores de diversas partes
tablece los límites máximos permisibles de ra- del mundo, con la finalidad de encontrar algu-
diaciones no ionizantes en telecomunicaciones, na relación entre la salud de las personas y los
indica que: «La Tasa de Absorción Especifica campos electromagnéticos generados por fuentes
(SAR-SPECIFIC ABSORPTION RATE, por artificiales como de las líneas eléctricas, antenas y
sus siglas en inglés) es una medida de la energía dispositivos inalámbricos. Para más información,
de radiofrecuencia absorbida por unidad de masa se puede consultar: en BioInitiative 2012, «Re-
en los tejidos corporales de los seres vivos y se sumen para el público (Suplemento 2012)», 16,
mide en vatios por kilogramo (W/kg)». https://bit.ly/3xeSK7e.

92 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-92


Área • CIVIL REVISTA

nos móviles y teléfonos inalámbricos) riesgo profesional y daño biológico perma-


basados principalmente en los resulta- nente, sufrido por un trabajador de una
dos de los estudios de caso-control del operadora de dicho país, debido al uso de
grupo Hardell y de los resultados fina- un terminal móvil (celular) por más de
les del estudio del grupo Interphone. 15 años. El juez del Tribunal de Ivrea, el
La evidencia epidemiológica otorgada magistrado Luca Fadda, habría amparado
a los CEM de RF debería clasificarlos la pretensión del trabajador demandante
como un carcinógeno humano. tomando en cuenta un examen médico se-
gún el cual el uso del teléfono celular fue la
Asimismo, sobre investigaciones experimen- causa de un neurinoma acústico, un tumor
tales, según Virginia Guidry12, el Programa benigno invalidante, reconociendo la rele-
Nacional de Toxicología de los Estados Uni- vancia de un daño biológico permanente
dos «ha concluido en dos informes finales del 23 % y que, por lo tanto, percibirá 500
publicados el 1 de noviembre de 2018, que euros al mes para toda la vida14.
existe una clara evidencia de que las ratas ma-
cho expuestas a altos niveles de radiación de Como se ha podido apreciar, las opiniones
radiofrecuencia (RFR), como la que se usa en y la casuística antes mencionadas apenas
los teléfonos celulares 2G y 3G, desarrolla- son una muestra de lo controversial que
ron cáncer, tumores cardíacos […]». podrían ser las RNI considerado como
«posibles carcinógenos humanos», por lo
En este mismo orden de ideas, desde el que la razón más prudente parece aconse-
derecho vivo, en la experiencia italiana, jar que las acciones de prevención y pre-
tenemos el caso Romeo Roberto vs. Ins- caución deben ser internalizadas por los
tituto Nacional para los Accidentes en el distintos niveles de gobierno, incluido el
Trabajo (INAIL). En palabras del doctor sector privado y la sociedad en su conjunto
Stefano Bertone13 (uno de los abogados pa- como parte de sus políticas públicas, con la
trocinantes del agraviado), en Italia, desde finalidad de mitigar cualquier daño futuro
el punto de vista del riesgo profesional y que pudiera desencadenarse como conse-
la responsabilidad civil, «es la primera vez cuencia de la emisión de RNI.
que una sentencia establece una relación
de causalidad entre un tumor en el cerebro
y el uso excesivo del móvil», así como «es 14
Esta singular sentencia ha sido confirmada en to-
la primera vez que la justicia italiana reco- dos sus extremos el 14 de enero de 2020 por el Tri-
bunal de Apelaciones de Turín, mediante Sentencia
noce la plausibilidad del efecto oncogéni- 721/2017 RGL, en la que reconoce plenamente sus
co de las ondas electromagnéticas de los conclusiones de la recurrida y rechaza la apelación
teléfonos móviles», más precisamente por del Instituto Nacional para los Accidentes en el Tra-
bajo (INAIL), indicando que las CTU (médicos pe-
ritos) han proporcionado «elementos sólidos para
afirmar un papel causal entre la exposición a las
12
Virginia Guidry, Ph. D., es redactora técnica y espe- frecuencias de radio de los teléfonos celulares y la
cialista en información pública en la Oficina de Co- enfermedad que surgió». Para quienes se intere-
municaciones y Enlace Público del NIEHS y colabo- sen, se puede consultar la sentencia en su versión
radora habitual de Environmental Factor. Virginia italiana en: Asociación Vallisoletana de Afectados
Guidry, «Alta exposición a la radiación de radiofre- por las Antenas de Telecomunicaciones (Avaate,
cuencia asociada con el cáncer en ratas macho». «El Tribunal de Apelaciones de Turín confirma
13
Stefano Bertone, Sentencia 96/2017 publicado el la conexión entre el uso del teléfono móvil y los
21/4/2017: (RG 452/2015), facilitada por correo tumores cerebrales», consultado el 30 de marzo
electrónico al autor el 26 de abril de 2018. de 2020) https://bit.ly/373PLUn.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-93 93


REVISTA Aníbal Arone Barraza

Precisamente, el Tribunal Constitucional I.I.II. Socioeconómico


peruano, en una de sus sentencias recien-
tes, ha manifestado, lo siguiente: Considero necesario que, con base en la re-
distribución social del riesgo, el Estado, las
En la actualidad no existe consen- concesionarias y los usuarios de estos ser-
so científico en torno a si la radiación vicios tengan que redistribuir costos por el
electromagnética de la telefonía celular beneficio que perciben, de ser el caso: las
ocasiona daños en la salud de las perso- indemnizaciones, seguros o fondos de con-
nas y alteran el desarrollo equilibrado tingencias mediante la generación de una ley
del medio ambiente en el que viven. especial o la incorporación a una existente.
No obstante ello, el Estado —a través
de sus distintas autoridades entre las Desde esta óptica, consideramos que el
que están los gobiernos regionales y lo- Estado debe ser el primero en tomar las
cales— no puede dejar de adoptar una medidas necesarias, a efectos de controlar
conducta preventiva y precautoria al y descartar este tipo de riesgos, ya que no
respecto y disponer medidas que regu- son suficientes tibias campañas de publi-
len la prestación del servicio de teleco- cidad, como las que hace el Ministerio de
municaciones tomando en considera- Transporte y Comunicaciones (MTC), por
ción el posible daño que pueda generar ejemplo, con frases como «superan los lí-
la presencia de estaciones o antenas de mites máximos permisibles», o como en
telefonía celular y otros similares en es- estas otras campañas, donde las menciona-
pacios habitados por personas, a fin de das «antenas súper buena onda»16. Por el
garantizar eficazmente la preservación
del medioambiente y de la salud de di- 16
Precisamente, el Ministerio de Transportes y Co-
chos ciudadanos15. municaciones (MTC), en noviembre de 2015,
lanzó un spot publicitario denominado «antenas
A continuación, nuestra propuesta como buena onda», ante el temor generalizado, buscan-
do concientizar a la población sobre el impacto
una alternativa a la contingencia que pu- de estas estructuras, y mejorar el servicio de te-
diera presentar. lefonía. Campaña, que el MTC viene reiterando
con mayor intensidad desde inicios de 2020. Y
de forma periódica, el MTC viene desarrollando
una nueva campaña por distintos medios digita-
les sobre las «antenas nueva onda» incluso con
comunicaciones directas mediante mensajes de
texto en los móviles de los usuarios, entre otras
con las siguientes frases: Las antenas de teleco-
Este amparo fue interpuesto por el Instituto de
15
municaciones te benefician y permiten que más
Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo Soste- peruanos estén conectados. Cuídalas para el
nible Perú (Idlads Perú) contra la Municipalidad desarrollo de tu comunidad», «Las antenas de
Provincial del Callao, por no haber incorporado telefonía permiten que las familias estén conec-
en su TUPA requisitos para la autorización para tadas y contribuye a la educación a distancia y
la instalación de antenas, que protejan los dere- los servicios de salud» o estas otras: «Las antenas
chos a la salud, a la integridad moral y psíquica, de telefonía no son peligrosas, ayudan al desa-
al libre desarrollo de la personalidad, a la paz y tran- rrollo y a la comunicación de la ciudadanía. No
quilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, a contagian ninguna enfermedad», «Las antenas de
la participación ciudadana, así como a gozar de un telecomunicaciones te benefician y permiten que
medio ambiente sano y equilibrado de los residentes más peruanos estén conectados. Cuídalas para el
de la provincia del Callao. Sentencia del Tribunal desarrollo de tu comunidad». El lector se puede
Constitucional. Exp. 01272-2015-PA/TC, 25 de remitir a Facebook y YouTube con el título de
mayo de 2021, https://bit.ly/3721v9Q. «Antenas Súper Buena Onda», que se visualiza

94 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-94


Área • CIVIL REVISTA

contrario, en alianza con otros estamentos apoyar investigaciones que ayuden despe-
del Estado (como el MTC, el Ministerio jar todas estas dudas que generan las RNI
de Salud, el Ministerio del Ambiente, el provenientes de las estaciones como de
sector privado, y los centros de investiga- sus terminales, ya que no son suficientes
ción de las universidades y entidades in- los estudios teóricos de RNI, algunas me-
dependientes), debería tener la iniciativa diciones aisladas o las charlas de concien-
y asignar un presupuesto para que se rea- tización que las operadoras y sus provee-
licen investigaciones experimentales desde dores realizan de un tiempo a otro cuando
las ciencias especializadas, al menos como encuentran resistencia de los vecinos para
un muestreo en las zonas más sensibles y implementar nuevas estaciones.
de concentración de este tipo de radiacio-
nes, donde se vienen denunciando sobre De igual modo, debido a que los usuarios
sus efectos probablemente dañosos o no, son beneficiarios directos de estas nuevas
más aun cuando es el beneficiario de los in- tecnologías, considero que no es suficiente
gresos económicos, como consecuencia de denunciar y generar contingencias ante la
las concesiones que otorga por el espacio presencia de estaciones cerca de las vivien-
radioeléctrico que brinda a las operadoras. das, en razón de que para vuestros tiempos
no es posible prescindir de un terminal
Por otra parte, las concesionarias son gran- (celular, laptop, tablet, etc.) que satisfaga
des corporaciones que buscan hacer em- nuestra variada necesidad de comunicar-
presa y rentabilidad de este negocio, me- nos, estudiar, trabajar, informarnos, ocio,
diante los servicios de telecomunicaciones, etc. Por ello, es razonable que se ayude
pero también es preciso reconocer la gran también a cubrir parte de estos costos, ge-
importancia que cumplen al satisfacer las nerando una ley que implicaría contar con
necesidades de comunicación de cada in- un plan de contingencia, sea mediante los
tegrante de nuestra sociedad, y su mayor seguros o el incremento de los precios, me-
presencia incluso en contextos como el de diante una redistribución justa y adecuada,
la pandemia de la covid, donde se ha in- o realizando las modificaciones necesarias
troducido toda una gama de actividades a una ley existente, como podría ser, por
como el teletrabajo, telemedicina, teleedu- ejemplo, la Ley 2902217, Ley para la Ex-
cación, etc. Por todo ello, mal se haría en
imputarles únicamente responsabilidad,
siendo lo más loable que voluntariamen- 17
La Ley 29022 es una norma temporal, especial y
de promoción para el despliegue de infraestruc-
te puedan internalizar como parte de sus tura en telecomunicaciones, y está vigente des-
costos para cubrir contingencias que even- de el 13 de noviembre de 2007, habiendo sido
modificado por la Ley 30228 del 12 de julio de
tualmente podrían presentarse, así como 2014, que amplía su vigencia hasta el 2024, y que
a la fecha, junto con el Decreto Legislativo 1477
del 8 de mayo de 2020, que establece las medidas
en un portal del Pronatel llamado Programa Na- necesarias para el despliegue de Infraestructura
cional de Telecomunicaciones. Ministerio de Trans- en Telecomunicaciones frente a la emergencia
portes y Comunicaciones del Perú, Antenas Súper sanitaria producida por la pandemia de la covid,
Buena Onda, 11 de diciembre de 2018, https://bit. son las principales normas que regulan los requi-
ly/3iagPaZ. O en esta otra página: Ministerio de sitos para las autorizaciones, la implementación
Transportes y Comunicaciones del Perú Antenas y operación de infraestructura necesaria para la
Súper Buena Onda, YouTube, 2 de julio de 2020, prestación de servicios de telecomunicaciones. La
https://youtu.be/Cp834TamMfQ. Ley 29022, en su artículo 9, literal d, establece:

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-95 95


REVISTA Aníbal Arone Barraza

pansión de Infraestructura en Telecomuni- y la otra, desde la función distribuidora de los


caciones, que precisamente en su artículo 9, costos, generando un fondo establecido con
literal d se limita a regular la responsabilidad fines de reparación o la generación de segu-
por los daños y perjuicios como consecuen- ros, que puedan ayudar a mitigar en el su-
cia de la instalación y operación de este tipo puesto de que en algún momento queden
de infraestructura, sin brindar mayores probados los efectos nocivos de las RNI, y
alcances, menos para casos de riesgos por que en caso, con el trascurrir de los años y
exposición de RNI, y esto es comprensible, el resultado de las investigaciones, se des-
dado que a la fecha no existen estudios que carten estos posibles daños, este fondo se
acrediten que las RNI sean realmente dañi- emplee para cubrir otras contingencias que
nas para la salud y el medioambiente, pero no han de faltar, siendo conscientes, que
tampoco se descartan. vivir en una sociedad cada vez más tecno-
logizada implica también asumir nuevos
En este sentido, sea como medida de con- costos económicos y sociales.
tingencia planteada desde el mismo Estado
o por iniciativa de los sectores privados, Haciendo un breve análisis comparativo,
considero que pueden estudiarse dos al- existe, por ejemplo, en el ámbito de los
ternativas: una, desde la función preven- accidentes de tránsito19, el Fondo de Com-
tiva y precautoria de la responsabilidad pensación del Seguro Obligatorio de Acci-
civil en sentido macro si se quiere, como dentes de Tránsito (SOAT) y del certifica-
política ambiental de forma transversal en do contra accidentes de tránsito (CAT)20,
los distintos estamentos del Estado como a cargo del MTC21, que tiene por objetivo
el Ministerio del Medio Ambiente (MI-
NAN) haciendo uso de los instrumentos 19
Sobre la responsabilidad civil en los accidentes de
de gestión ambiental como la Declaración tránsito, la Ley 27181, General de Transporte y
de Impacto Ambiental en la fase de imple- Tránsito Terrestre, en su artículo 29, regula: «La
responsabilidad civil derivada de los accidentes
mentación de la antena o el Ministerio de de tránsito causados por vehículos automotores
Transportes y Comunicaciones (MTC) con es objetiva, de conformidad con lo establecido en
el Código Civil. El conductor, el propietario del
las exigencias de las mediciones periódicas vehículo y, de ser el caso, el prestador del servicio
de RNI durante la operación de la estación18; de transporte terrestre, son solidariamente res-
ponsables por los daños y perjuicios causados».
20
Este seguro obligatorio de accidentes persona-
les para accidentes causados por vehículos au-
«Los concesionarios de servicios públicos de teleco- tomotores, considerado como bien riesgoso, es
municaciones deberán asumir las siguientes obliga- precisamente una de las formas de materializar
ciones: d) Asumir la responsabilidad por los daños la función de la distribución social del riesgo de
y perjuicios que se ocasionen como consecuencia la responsabilidad civil, en la que, se distribuye
de la instalación y operación de Infraestructura el costo económico generado por los daños, sin
Necesaria para la Prestación de Servicios Públicos imputar responsabilidad previa, menos culpabili-
de Telecomunicaciones». dad en el autor del accidente. Esta solución está
18
Precisamente, desde un punto de vista preventi- pensada en la víctima del daño, y tiene amparo
vo, el Decreto Supremo 038-2003-MTC y sus en el artículo 1988 del Código Civil, que esta-
modificatorias, el Decreto Supremo 038-2006- blece: «La Ley determina el tipo de daño sujeto al
MTC y el Decreto Supremo 004-2019-MTC régimen de seguro obligatorio, las personas que
regulan los límites máximos permisibles de radia- deben contratar las pólizas y la naturaleza, límites
ciones no ionizantes en telecomunicaciones que y demás características de tal seguro».
ya incorporan, por cierto, el principio precauto- 21
En realidad, quien administra este fondo es el
rio, en tanto, no se demuestre su dañosidad de las Comité de Administración adscrito al MTC, que
radiaciones no ionizantes. es el máximo órgano de esta institución y, según

96 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-96


Área • CIVIL REVISTA

precisamente la administración del fondo miento inmediato —total o parcial— de


económico que permite cubrir los daños los mismos23.
que se ocasionen a las personas víctimas de
accidentes de tránsito producidos por ve- I.I.III. Jurídico-normativo
hículos que no hayan sido identificados y
Surge también un efecto jurídico, y se hace
se den a la fuga, financiando únicamente
necesario por tanto revisar aquellos crite-
los gastos médicos y sepelio de las víctimas
rios ya establecidos por la responsabilidad
de accidentes, y que para estos fines no se
civil, pero esta vez desde una concepción
necesita de ninguna investigación previa,
amplia y también estricta en relación con
ni ningún seguro para activar este derecho,
los riesgos que presenta las RNI.
en tal sentido. El MTC deberá reembol-
sar los gastos, claro está, y los interesados En adelante, intentaremos reflexionar so-
deberán cumplir con los requisitos que es- bre las funciones de la responsabilidad,
tablece la norma. Por otra parte, el patri- el elemento de la antijuricidad, el nexo
monio de este fondo está formado por los causal, el principio procesal de la carga de
aportes del Gobierno Central, de asegu- la prueba, así como a la probabilidad del
radoras (un porcentaje de la prima neta), daño potencial cómo el factor o criterio
donaciones de procedencia nacional, do- de imputación, con la finalidad de evaluar
naciones de procedencia extranjera, monto como estos elementos pueden ser funcio-
de las multas que se impongan por infrac- nales para actividades riesgosas, incluso de
ciones relacionadas con el SOAT, así como efectos inciertos, como sería el caso de las
indemnizaciones no cobradas por falta de RNI provenientes de las estaciones de tele-
beneficiarios de la víctima fallecida, una comunicaciones y sus terminales, lo cual-
vez transcurrido el plazo de prescripción veremos a continuación.
establecido de dos años22.
I.II. Funciones de la responsabi-
De lo expuesto queda claro que los seguros lidad civil en relación con los
obligatorios como fórmulas legislativas en riesgos que representa las ra-
materia de responsabilidad extracontrac- diaciones no ionizantes
tual vienen a ser mecanismos preventivos
Considero que hace bien la multifuncio-
frente a la producción de daños y perjuicios
nalidad de la responsabilidad civil (para ser
previstos por las normas correspondientes,
precisos, la preventiva y la redistribuidora
y que resultan eficientes frente al resarci-
social de riesgos) dentro del rol que cumple
la tutela de la responsabilidad civil.
la cuarta disposición final del Reglamento del En este sentido, preventiva, en razón de
Fondo de Compensación del Seguro Obligato-
rio de Accidentes de Tránsito, Decreto Supremo que no es atendible para los tiempos ac-
024-2004-MTC, está conformado por dos (2) tuales de presencia considerable de activi-
representantes del MTC, dos (2) representantes dades riesgosas (incluso lícitas) esperar pa-
de la Apeseg (Asociación Peruana de Empresas de
Seguros) y un (1) representante de la SBS. La Se-
cretaría Ejecutiva se encarga de la administración
del Fondo y del cumplimiento de sus fines. 23
Sentencia del Tribunal Constitucional 0001-2005-
22
Fondo de Compensación SOAT, http://www. PI/TC, del 6 de junio de 2005, fundamentos 28 y
soat.com.pe/index.php#. 34, https://bit.ly/3f2yrng.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-97 97


REVISTA Aníbal Arone Barraza

sivamente que se produzcan los daños para de cara a las futuras ocasiones de daños
que la responsabilidad civil —al menos que puedan presentarse.
en su versión amplia— pueda reaccionar
con cierta prontitud, sea desincentivando Y también precautoria, en la medida en
o sancionando el acto generador de la res- que el desconocimiento en los efectos de
ponsabilidad. ciertas actividades riesgosas y peligrosas
(por ejemplo, el caso de los alimentos
Precisamente, frente a las críticas de un transgénicos, el tráfico rodado, transporte
sector de la doctrina sobre la función pre- aéreo, pesticidas, clonación, radiaciones,
ventiva, Héctor Campos García24 ha ma- etc.) no sea un impedimento para que la
nifestado: responsabilidad civil pueda considerar
dentro de su objeto de tutela resarcitoria,
Desde nuestro punto de vista, la claro está, cumpliendo ciertos parámetros
responsabilidad civil cumple una fun- que el legislador, a través de una de ley o su
ción preventiva indiscutible. Eviden- modificatoria, tendría que delimitarl o el
temente, el punto de análisis no recae juzgador, al revisar el caso concreto, como
en determinar si el resarcimiento que en la experiencia italiana ya señalada25. Pre-
se paga respecto de un daño previene cisamente, hay una serie de críticas válidas
el daño que ya fue cometido, ello sería al principio precautorio, que ayudan en el
enfocar la responsabilidad civil desde debate actual sobre su ampliación a otras
una perspectiva limitadamente inter- áreas ajenas a la del medioambiente, donde
subjetiva, sin tomar en consideración se fortaleció principalmente como una ins-
el nivel macrosistémico del problema. titución rectora que el Estado pueda hacer
Lo cierto es que desde el momento uso a través de sus políticas públicas. Así
en que la determinación del criterio se refiere que su aplicación podría ser cos-
de imputación (subjetivo y objetivo) tosa social y económicamente para una so-
aplicable para justificar el traspaso del ciedad en vías de desarrollo como el Perú,
coste económico del daño de la víc- a su vez, que entraría en conflicto con la
tima al causante se realiza a través de libertad de empresa26.
un análisis de las capacidades de pre-
vención del sujeto para evitar el daño, 25
Esta sentencia es una muestra de que casos de
se reconoce de manera indubitable la RNI no splo pueden ser enfocados desde la fun-
presencia de la función preventiva de ción preventiva-precautoria. Pues en el Perú se ha
la responsabilidad civil no solo a nivel tratado de abordar estos casos más desde la tutela
constitucional del amparo, entre otros, por vulnera-
diádico (prevención específica), sino ción del derecho a la vida, a la salud, al medioam-
a nivel sistémico (prevención general) biente adecuado y equilibrado, sino también desde
la función resarcitoria de la responsabilidad civil, que
muy próximamente en otro artículo estaré com-
partiendo.
Héctor Augusto Campos García, «La respon-
24 26
Así, por ejemplo, Iván Lanegra refiere: «El riesgo
sabilidad civil derivada de actos lícitos dañosos es doble. Por el lado técnico, la incapacidad de la
en el Derecho Privado: breves reflexiones desde administración pública de encauzar la discusión
una perspectiva comparatista de los principales o, peor aún, el ser objeto de captura por parte
ordenamientos sudamericanos y europeos», AIS: de intereses particulares. En el lado político, el
Ars Iuris Salmanticensis, vol. 3, 2 (2015): 78-79, surgimiento de cierta demagogia ambiental, que
https://revistas.usal.es/index.php/ais/article/ impulse medidas exageradas de protección de la
view/14450/14814. biodiversidad, o, de otro lado, la falta de fiscali-

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Área • CIVIL REVISTA

En este orden de ideas, como se viene Lo que para algunos es un daño


discutiendo, las funciones —preventiva, —el cual puede ser causado por un
precautoria y distribuidora social del ries- vertimiento industrial con sustancias
go— deberían ser asumidas por el derecho tóxicas a un río, por ejemplo— no lo
público, específicamente por el derecho es, necesariamente, para el derecho. Es
administrativo o por el derecho ambiental decir, la noción jurídica de daño am-
en relación con la responsabilidad civil en biental no siempre coincide con la per-
sentido amplio, sea como parte de las políti- cepción que del daño podemos tener
cas públicas del Estado o por conductas asu- los ciudadanos».
midas voluntariamente por los propios agen-
tes económicos que introducen el riesgo en Y añade lo siguiente:
las distintas cadenas productivas o por otras
ramas del derecho, pero no por la responsa- «En esa medida, el cumplimiento de
bilidad civil en sentido estricto. Ello en razón los LMP29 en un vertimiento no quiere
de que, al estar relacionado directamente decir que no están ingresando sustancias
con el derecho privado, y siempre y cuando tóxicas al cuerpo natural de agua que lo
sea desde un punto de vista eminentemen- recibe, lo que quiere decir es que ese ni-
te preventivo, y a su vez discriminando el vel de toxicidad, conforme al volumen
daño ecológico puro del daño individua- de descarga y a la capacidad de carga
lizable en la persona y su propiedad, para del cuerpo receptor, es tolerable para el
que pueda considerarse como elemento de derecho. Si para algunos eso es «con-
la responsabilidad civil en sentido estricto, taminación», entonces desde un punto
se necesita de la característica de certeza del de vista jurídico habría que decir que
daño27; de lo contrario no configuraría un se trata de una «contaminación lícita».
daño jurídicamente relevante.

Precisamente, Lorenzo de la Puente


Brunke28 refiere: tación del Tribunal de Fiscalización Ambiental»,
Derecho & Sociedad, 42 (2014), 175, http://re-
vistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/
zación política del proceso técnico. Por ello, la article/view/12473.
aplicación del principio precautorio también de- 29
Los Límites Máximos Permisibles (LMP): «Es la
manda del fortalecimiento de la institucionalidad medida de la concentración o grado de elementos,
responsable de su uso, así como de actores dis- sustancias, o parámetros físicos, químicos, y bioló-
puestos a liderar una discusión en el ámbito pú- gicos, que caracterizan a un efluente o una emisión,
blico sobre los transgénicos y la biodiversidad. Se que al ser excedida causa o puede causar daños a la
tratará, en gran medida, en un esfuerzo por hacer salud, al bienestar humano y al ambiente». Carlos
transparentes tanto la materia de debate como los Andaluz Westreicher, Manual de Derecho Ambien-
intereses en juego». Iván Lanegra Quispe, «La re- tal. 5.ª edición (Lima: Iustitia, 2016), 511-12. Por
gulación de la incertidumbre: Un Análisis Crítico su parte, según el Decreto Supremo 038-2003-
del Principio Precautorio», Derecho & Sociedad, MTC, modificado por el Decreto Supremo 038-
35, (2010), 103, https://bit.ly/3j0zhlE 2006-MTC, que establece los límites máximos
27
Entiendo por certeza del daño en la responsabili- permisibles de radiaciones no ionizantes en te-
dad civil, como aquel daño palpable, e ineludible, lecomunicaciones, los límites máximos permi-
en contraposición a uno eventual, hipotético o sibles: «Es la concentración o grado de elemen-
meramente conjetural, ya sea presente o futuro, tos, sustancias o parámetros físicos, químicos y
pero siempre en relación con los medios de prue- biológicos que caracterizan a un efluente o a una
ba que acrediten el daño. emisión, que al ser excedido puede causar daños
28
Lorenzo de la Puente Brunke, «La noción jurí- a la salud, bienestar humano y al ambiente. Su
dica de daño ambiental y una peculiar argumen- cumplimiento es exigible legalmente».

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-99 99


REVISTA Aníbal Arone Barraza

En tal sentido, soy de la opinión de que pasaje de un sistema monocéntrico a un mo-


la certeza del daño30 no siempre será la delo que se articula según una multiplicidad
solución para el daño ambiental, hay una de criterios de imputación, acentúa la flexibi-
particularidad que se puede diferenciar del lidad del modelo, y la propensión de este
daño de la responsabilidad civil, la vulne- al cumplimiento de múltiples funciones».
ración de los interese difusos; sin embargo,
considero que sigue siendo parte de esta. Por ello, si bien este principio precautorio
En todo caso, hay una especie de comple- tiene importantes avances en el derecho am-
mentariedad que rebasa el enfoque priva- biental, empero sus alcances consideramos
tista e invita a reflexionar también, desde que se encuentra, en plena construcción y su
una óptica macrosistémica, buscando po- vinculación con las funciones de la respon-
ner énfasis en la atención de la víctima sabilidad civil son cada vez más estrechas,
del daño, así como en la prevención del por lo que en las próximas décadas podrían
medioambiente, más que en la culpabili- brindar sus aportes, en la medida de que
dad del causante. los resultados de las nuevas investigacio-
nes en áreas sensibles, como es el caso de
Así, por ejemplo, el jurista italiano Stefano la biotecnología, alimentos transgénicos,
Rodotá31 ha manifestado, sobre los modelos radiaciones no ionizantes, medicina, etc.,
y las funciones de la responsabilidad civil: «El arrojen nuevos resultados, y los Estados se
vean obligados a ejercer realmente sus atri-
30
Por su parte, Héctor Campos García refiere que: buciones de regulación y control.
«Desde nuestro punto de vista, cuando se hace
referencia a la certeza del daño, se está aludien- En este orden de ideas, por ejemplo, Aída
do exclusivamente a su probanza, lo cual abarca: Kemelmajer de Carlucci32 refiere:
por un lado, la prueba de la existencia del daño
(quid); y de otro lado, la prueba de la cuantía del
mismo (quantum), siendo el primero el requisito in- Aún en el ámbito ambiental, el
dispensable a efectos de la configuración de un caso principio de precaución juega, principal-
de responsabilidad civil, ya que el segundo podría
ser suplido por la intervención judicial». Héctor mente, en el ámbito de la prevención. En
Campos García, «Brevísimos apuntes sobre la co- efecto, la mayoría de las sentencias que
rrelación entre la certeza del daño y la prueba del
daño», Actualidad Jurídica, 246 (2014), 101. aplican correctamente el principio de
31
Stefano Rodotá, «Modelos y funciones de la res- precaución disponen medidas para evi-
ponsabilidad civil», trad. Leysser L. León, Thé-
mis, 50, (2005), 202-5, http://revistas.pucp.edu.
pe/index.php/themis/article/view/8772. Por su
parte, Roger Merino Acuña postula una versión 32
Añade la jurista argentina, haciendo referencia
crítica de las funciones de la responsabilidad civil, a la legislación ambiental de su país, que: «De
luego de minimizar la multifuncionalidad de las cualquier modo, aunque con menor intensidad,
funciones de la responsabilidad civil abordadas también tiene repercusiones en el ámbito de
por el profesor Gastón Fernández; así concluye: la reparación. Así, por ejemplo, si el daño
«Desde mi punto de vista, la responsabilidad civil finalmente acaece y el Estado nada hizo sobre la
podría cumplir solo dos funciones: la compensa- base de que no había certeza sino incertidumbre,
ción y la prevención. Obviamente, son funciones puede ser responsable por el incumplimiento de
que no están presentes siempre y que más bien la obligación de ese actuar previsto en el art. 4 de
son conjugadas en diversos supuestos especiales la ley del ambiente si esa omisión tiene relación
de responsabilidad, a veces privilegiando uno so- causal adecuada con el daño producido». Vid.
bre otro, o a veces simplemente ignorando com- Aída Kemelmajer de Carlucci, «El principio de
pletamente uno de ellos». Roger Merino Acuña, precaución en el derecho de la responsabilidad
«Los fines de la responsabilidad civil y la retórica civil. estado de la situación en el derecho
del desarrollo de la industria», Actualidad Jurídi- argentino», Revista Jurídica de la Universidad de
ca, 107 (enero de 2010): 215-242. San Andrés, 3 (2016), https://bit.ly/3i8JdKt.

100 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-100


Área • CIVIL REVISTA

tar daños posibles. No son decisiones la salud y el medio ambiente, en razón de


de reparación del daño causado. que las ciencias médicas no lo han descar-
tado, y en tal sentido, desde una mirada de
Como se puede apreciar, más allá de perfilar la responsabilidad civil, sí podrían ser con-
una responsabilidad del Estado, hay una pre- siderados como uno de esos supuestos de
ocupación por la reparación del daño, lo cual actos lícitos34 riesgosos (como consecuencia
implica una vinculación entre la responsa- de la emisión de RNI para la prestación de
bilidad civil y el principio precautorio. servicios de telecomunicaciones al ampa-
ro de una licencia, como es el caso de una
Entre nosotros, Roger Vidal33 sugiere que
concesión y dentro de los parámetros de
dentro de las funciones de la responsabilidad
los límites máximos permisibles de expo-
civil por daños ambientales, deben incorpo-
sición) que en grado de probabilidad po-
rarse los siguientes principios: principio de
drían ser dañosos para el medioambiente
prevención, principio precautorio, principio de
y la salud de las personas, y por lo tanto,
internalización de costos y principio de repara-
escenario para la aplicación del principio
ción. La aplicación de estos cuatro principios
precautorio en vinculación directa con la
permitirá que cualquier persona, los aboga-
responsabilidad civil ambiental, si bien
dos y los operadores jurisdiccionales, puedan
principalmente para efectos preventivos,
acudir a los órganos judiciales con cierto sus-
es decir, para evitar el acaecimiento de un
tento para obtener una indemnización por
daño conocido, probado, como sería desde
daños ambientales individuales o colecti-
vos. Asimismo, el autor añade que la pre-
vención —sería a su entender— la base del
sistema de responsabilidad ambiental y el
34
Los actos lícitos serán todos aquellos actos con
relevancia jurídica que no se opongan a norma
objetivo primordial del derecho de daños. jurídica alguna, ni perjudiquen a terceros, que,
En tal sentido, las funciones de la respon- sin embargo, serán pasibles de ser encuadrados
dentro de la responsabilidad civil. Para Héctor
sabilidad ambiental obligan al causante de Campos García, citado por Juan Espinoza, los
daños al medioambiente (contaminador) actos lícitos son definidos como «todos aquellos
a pagar la reparación de los daños, y, para actos generadores de responsabilidad civil a pe-
sar de que no constituyan un obrar antijurídico».
que el régimen de responsabilidad sea efec- Juan Espinoza Espinoza, «Sobre los denominados
tivo, tiene que ser posible establecer tres actos ilícitos dañosos», Ius et Veritas 51 (2015),
118. Por su parte, Leysser León Hilario, ha di-
condiciones: a) la identidad de los conta- cho, sobre los actos lícitos, que: «La generación
minadores; b) cuantificar el daño; y c) esta- de un perjuicio reparable con el amparo de la ley
blecer una relación de causa-efecto. no tiene como imprescindible antecedente un
acto ilícito; es posible que los daños se deban a
la realización de una conducta que es permitida
En consecuencia y por todo lo expues- por el derecho, dentro de ciertos límites, y que,
to hasta aquí, soy de la opinión de que la por lo tanto, no debe ser considerada ilícita».
Agrega el profesor León Hilario: «Respecto de
emisión de radiaciones no ionizantes de las los actos lícitos dañosos, sería conveniente hablar
estaciones de telecomunicaciones y sus ter- de «compensación» de daños, y no de «resarci-
miento». Esta última expresión debe reservarse
minales presentan un riesgo incierto para para los casos en que media responsabilidad por
los daños injustamente causados, mientras que,
como se ha visto, las hipótesis mencionadas no se
insertan en dicho ámbito». Leysser León Hilario,
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por
33
La responsabilidad civil: Líneas fundamentales y
daño ambiental en el sistema peruano (Lima: Lex nuevas perspectivas. 3.ª edición (Lima: Instituto
& Iuris, 2014), 158-9. Pacífico, 2017), 181-82.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-101 101


REVISTA Aníbal Arone Barraza

la óptica del derecho de la responsabilidad punto de vista del derecho comparado,


civil en sentido estricto (microsistémico), no solamente desestimando en considerar
pero esta vez, también desde una categoría la antijuricidad como un elemento de la
distinta, a partir de una probabilidad ries- responsabilidad civil35, sino también desde
gosa —como criterio de imputación— que una posición iusfilosófica36. Toda vez que,
pueda presentar las radiaciones, a efectos
de encuadrar dentro de la responsabilidad 35
Así, Leysser León manifiesta: «La necesidad de
civil ambiental o el derecho de daños y en verificar la antijuricidad, así sea de paso, en el
esa medida sea la función preventiva-pre- juicio de responsabilidad civil, es un prejuicio
cautoria (junto con la función desincenti- notable también en los planteamientos de la ma-
yoría de exponentes de nuestra doctrina, que da
vadora y resarcitoria) el fundamento, para la impresión de padecer una especie de alienación
que la responsabilidad civil pueda actuar en jurídica, que la hace sucumbir, sin ninguna re-
flexión previa, que los modelos normativos ex-
casos como los descritos, en la medida, cla- tranjeros y las esquematizaciones de la doctrina
ro está, que también otros elementos de la elaborada en torno de ellos son automáticamente
responsabilidad civil tengan que evaluarse, aplicables en un medio diferente, donde las reglas
no coinciden». Y agrega, siguiendo a Jules Coleman
como es el caso de la antijuricidad y la car- «Es suficiente una observación atenta de la realidad
ga de la prueba del derecho procesal, como circundante, empero, para comprobar que la impo-
sición de la obligación resarcitoria puede prescindir
veremos a continuación. de toda consideración sobre la antijuricidad, y que,
por lo tanto, como ha sido destacado sutilmente: o
Antes, quiero dejar en claro mi posición, se resarcen daños que no son injustos, o resarcen los
daños quienes no han obrado contra la ley o quie-
a efectos de evitar distorsiones. Particular- nes no son propiamente «responsables» de ellos».
mente no estoy afirmando ni asumiendo Vid. Leysser León Hilario, La responsabilidad ci-
que las RNI sean perjudiciales para la salud vil: Líneas fundamentales y nuevas perspectivas. 3.ª
edición (Lima: Instituto Pacífico, 2017), 88-9.
de las personas y el medioambiente, todo Por su parte y en opinión totalmente contraria,
lo contrario. Considero que es un elemen- por ejemplo, el extinto profesor Lizardo Taboada
manifestó que: «Resulta claro que la antijuridicidad
to que debe considerarse para la aplicación es un aspecto fundamental de la estructura de los
del principio precautorio por el riesgo que hechos jurídicos ilícitos que originan una respon-
sabilidad civil […]». En Lizardo Taboada Cordova,
presentan, y espero realmente que las RNI Elementos de la responsabilidad civil. 3.ª edición
no sean perjudiciales ni riesgosas para la sa- (Editora Jurídica Grijley. Lima, 2013), 47.
lud ni para el medio ambiente, que con el
36
Por ejemplo, el maestro Fernández Sesarego diá-
fanamente refiere: «Así, llegamos a la conclusión
pasar de los años esta incertidumbre que- que lo «antijurídico», contrariamente a lo que se
de disipada de manera favorable a los in- sostiene, no es, a nuestro parecer, una categoría
del derecho, es decir, de lo jurídico. Lo expuesto
tereses de los derechos fundamentales y el nos lleva a inferir que […] lo injusto es lo jurídi-
medioambiente, empero las investigacio- camente prohibido. Es decir, que lo injusto es,
nes científicas tienen su propio derrotero y como lo hemos apuntado, el elemento negativo
de lo jurídico, si es que consideramos que el in-
sus propias reglas, lo cual va más allá de la cumplimiento del deber y la sanción son mane-
voluntad del investigador. ras de ser de lo jurídico». Y sobre la antijuricidad
en relación con la responsabilidad civil, agrega:
«Cuando se expresa, en nuestros días, que «hay
II. Desestimación de la antijuri- resarcimiento sin antijuridicidad», debemos en-
dicidad tender que lo que se pretende decir es que existe
reparación de las consecuencias del daño, aunque
este provenga de un acto justo, lícito. Ello, dentro
Sobre este elemento de la responsabilidad de la concepción que, sobre una base humanista,
civil, comparto la crítica que un sector de privilegia la atención de las víctimas de las conse-
la doctrina nacional ha realizado desde un cuencias del daño sobre la persecución del agente
del mismo. En síntesis, es jurídico tanto lo per-

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Área • CIVIL REVISTA

al ser un criterio restrictivo y anclado prin- Precisamente, el profesor Héctor


cipalmente en el criterio de imputación de Augusto Campos García38, en un pun-
la culpa y traído del derecho penal37, con- to de vista que comparto, concluye:
sidera como imprescindible la conducta «[…] que la antijuridicidad no forma
causante del daño, lo cual no ayuda a en- parte determinante del análisis de res-
frentar de mejor manera los nuevos daños, ponsabilidad civil en el ordenamiento
propios de una época tecnológica marcada peruano; y que, como lógica conse-
por la presencia de riesgos en los distintos cuencia de lo anterior, «el juicio de re-
ámbitos del quehacer humano, como crite- sarcibilidad» es dual en tanto un daño
rio de imputación. será pasible de resarcimiento, tanto si
se deriva de un acto lícito como de un
acto ilícito».

También añade lo siguiente:


mitido, justo, lícito, como lo prohibido, injusto,
ilícito. Todas estas situaciones son jurídicas, inte-
gran el derecho. Ninguna de ellas son materia de Desde nuestro punto de vista, la
estudio de otra disciplina del saber humano. Solo visión expuesta a lo largo de las líneas
del derecho». Carlos, Fernández Sessarego, «La precedentes no es contraria a nuestra
«antijuridicidad» como problema», Díké, http://
dike.pucp.edu.pe/bibliotecadeautor_carlos_fer-
nandez_cesareo/articulos/ba_fs_10.PDF.
37
Así, por ejemplo, Francisco Carreón Romero (ma- 38
Héctor Augusto Campos García, «El ámbito dual
gistrado en la ciudad de Arequipa), sostiene: «Como del “juicio de resarcibilidad” en el ordenamiento
ustedes leerán, en el título se plantea la disfunción jurídico peruano. La negación de la antijuridici-
de la antijuridicidad, es decir, voy a intentar sostener dad como categoría normativa en el análisis de
que la antijuridicidad no es un elemento indispensa- responsabilidad civil y la natural afirmación de
ble de la responsabilidad civil y en forma inadecua- la resarcibilidad de los “actos lícitos dañosos” en
da algunos sectores de la doctrina y de la jurispru- el Código Civil peruano», Derecho & Sociedad,
dencia lo utilizan como elemento, como criterio, 40 (2013), 272, http://revistas.pucp.edu.pe/in-
para resolver situaciones de responsabilidad civil. dex.php/derechoysociedad/article/view/12806.
Entonces uno diría ¿por qué? Considero que exis- Por su parte, Juan Espinoza Espinoza, manifiesta
te una confusión. La categoría de antijuridicidad que: «Aunque la doctrina mayoritaria conviene
que proviene del derecho penal ha sido traída al en utilizar el término antijuricidad, en lo personal,
derecho civil de la responsabilidad y se confunde prefiero el de ilicitud […] para indicar la contrarie-
con otra categoría con el hecho ilícito. Hay una dad del acto humano a los valores jurídicos». Juan
confusión entre la “antijuridicidad” del derecho Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabilidad
penal con “la ilicitud” del derecho de la responsa- civil, 4.ª edición, (Lima: Gaceta Jurídica 2006),105.
bilidad civil. No nos olvidemos que el ámbito de Asimismo, sobre la antijuricidad, Leysser León afir-
la antijuridicidad, es el lugar donde se desarrolla, ma que: «El yerro del legislador peruano, como bien
porque en el derecho penal si la acción típica no puede notarse, llegados a este punto, ha consistido en
es antijurídica y luego no es culpable, no hay de- asimilar como supuestos de ausencia de responsabili-
lito. Pero la antijuridicidad como elemento, ubi- dad civil figuras y voces de origen y dimensión his-
cable en el derecho penal, cumple una función tórica distintos. Como quiera que ese yerro puede
muy importante. Porque el derecho penal tiene ser revelado con un análisis realmente riguroso, no
como atención principal a la conducta del agente hay razón para ahondar las confusiones ligando
infractor de la norma, ¿para qué? Para reprimirlo con la «antijuridicidad», automáticamente, todo
y sancionarlo. Allí cumple una función necesaria, lo dispuesto en el artículo 1971 del Código Civil.
previamente, el juicio de tipicidad. En cambio, Ello no se admite –como se indicó en los párrafos
la responsabilidad civil tiene como objetivo el anteriores– ni siquiera en el ordenamiento alemán,
resarcimiento de la víctima y su daño. Francisco donde la antijuridicidad es requisito expreso del
Carreón Romero «La disfunción de la antijuridi- comportamiento generador de la obligación resar-
cidad en la responsabilidad civil», LP, (consultado citoria aquiliana, según lo prescrito en el § 823 del
el 10 de octubre de 2019), https://legis.pe/la-dis- BGB». Leysser León Hilario, La responsabilidad
funcion-de-la-antijuridicidad-de-la-responsabili- civil: Líneas fundamentales y nuevas perspectivas,
dad-civil-por-francisco-carreon-romero/. 3.ª edición (Lima: Instituto Pacífico, 2017), 50.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-103 103


REVISTA Aníbal Arone Barraza

práctica procesal, sino complementaria negativos actuales o potenciales». (Las


pues permite apreciar que el rol de la cursivas son nuestras).
tutela resarcitoria no se agota en los es-
cenarios de ilicitud, sino que abarca su- Como se puede evidenciar del régimen de
puestos que incluyen a los actos lícitos, responsabilidad establecido en la Ley Ge-
lo cual es coherente con la visión que neral del Ambiente Peruano, no se hace
ve el baricentro de la responsabilidad ninguna referencia a la antijuricidad, y es
civil en el daño ocasionado, antes que más, este es un caso de daño ambiental
en las conductas que contravienen al que encajaría perfectamente dentro de la
ordenamiento jurídico. responsabilidad objetiva, en razón de que
no es necesaria la contravención de una
Por lo tanto, somos de la opinión de que norma jurídica, de manera que el elemento
existen sectores en los que nuestro legisla- resaltante es el menoscabo material que sufre
dor se ha asegurado de excluir toda limita- el medio ambiente o sus componentes, inclu-
ción de resarcibilidad que pueda encontrar so el daño potencial40, donde considero que
apoyo en el requisito de la antijuridicidad39. podrían encajar las radiaciones no ionizan-
Así tenemos la Ley General del Ambiente, tes (sean emitidas en partículas o en ondas
Ley 28611, que en su artículo 142, 2, De electromagnéticas) vertidas al espacio como
la responsabilidad por daños ambientales, consecuencia de una actividad industrial,
dispone, que: en la medida que estas dañen y queden
acreditadas algún componente del medio
Se denomina daño ambiental a todo ambiente o la salud de las personas41.
menoscabo material que sufre el ambien-
te y/o alguno de sus componentes, que
El daño potencial, es definido por el Organis-
40
puede ser causado contraviniendo o no mo de Evaluación y Fiscalización Ambiental
disposición jurídica, y que genera efectos (OEFA) como aquella «[c]ontingencia, riesgo,
peligro, proximidad, eventualidad de que ocurra
cualquier tipo de detrimento, pérdida, impacto
negativo, perjuicio al ambiente y/o alguno de sus
Por ejemplo, Patrick Wieland Fernandini y Luis
39
componentes como consecuencia de fenómenos,
Miguel Velarde Saffer, si bien discrepan de la hechos, circunstancias con aptitud suficiente para
posición asumida por el régimen de responsabi- provocarlos, que tienen su origen en el desarrollo
lidad asumido por la Ley General del Ambiente, de actividades humanas». En contraposición al
sostienen que: «De esta manera, si una actividad daño real o concreto, que comprendería el «[d]etri-
ha sido expresamente autorizada por el regulador mento, pérdida, impacto negativo, perjuicio actual
correspondiente y quien la ejercita lo hace en es- probado, causado al ambiente y/o alguno de sus
tricto respeto de los parámetros que le han sido componentes como consecuencia del desarrollo
indicados (ejercicio regular de un derecho), pero de actividades humanas». En «Lineamientos para
aun así se producen daños, quien realizó tal acti- la aplicación de las medidas correctivas previstas
vidad deberá responder por ellos, debiendo asu- en el literal d) del numeral 22.2 del artículo 22 de
mir el pago de la indemnización correspondien- la Ley 29325. Ley del Sistema Nacional de Eva-
te. En resumidas cuentas, en este caso específico luación Fiscalización Ambiental, publicado el 23
el legislador ha dejado de lado la antijuricidad de marzo de 2013, en el diario oficial El Peruano,
como elemento de la responsabilidad, centrando https://www.oefa.gob.pe/?wpfb_dl=6840.
así su atención en el daño antes que en la conduc- 41 Empero, como en derecho nada es estático y
ta o actividad que lo produce». Patrick Wieland todo es debatible, hay posiciones en contra; así
Fernandini y Luis Miguel Velarde Saffer, «Quien por ejemplo, sobre los elementos del daño am-
contamina paga… ¿Existen «daños autorizados» biental, Lorenzo de la Puente Brunke refiere que,
A la luz de las reglas de la responsabilidad ambien- la antijuridicidad sería implícita: «El numeral
tal?», Revista Peruana de Derecho de la Empresa 65, 142.2 del artículo 142 de la LGA incluye un ele-
(2008), 389, https://bit.ly/2UUlh4I. mento que no corresponde a la propia definición:

104 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-104


Área • CIVIL REVISTA

Precisamente sobre el daño potencial, el Tri- II.III.


La probabilidad del daño
bunal de Fiscalización Ambiental en Mine- como elemento de la respon-
ría, Energía, Pesquería e Industria Manu- sabilidad
facturera de la OEFA ha establecido que: Desde luego, este punto de vista, impli-
En la configuración del daño am- caría un cambio de paradigma para la res-
biental no es indispensable que los ponsabilidad civil, en razón de que no solo
efectos negativos del menoscabo ma- se considerará al daño real en sí como el
terial producido en el ambiente sean elemento vital de la responsabilidad civil,
actuales, sino que resulta suficiente sino también a su probabilidad de ocurren-
que dichos efectos negativos sean po- cia (el daño potencial) como un criterio
tenciales, entendiendo como potencial adicional de imputación.
aquello que puede suceder o existir. En En este sentido, Albert Ruda González re-
tal sentido, el menoscabo material se fiere:
configura frente a toda acción u omi-
sión que altere, trastorne o disminuya El principio de precaución suge-
algún elemento constitutivo del am- riría que se cambiase el paradigma, de
biente; mientras que lo potencial son modo que la responsabilidad se fun-
los efectos negativos de ese menoscabo, damentase, no en la producción de
es decir, la probabilidad futura en grado un daño, sino en su simple amenaza,
de verosimilitud de que ocurran dichos más o menos cierta. Porque, como ya
efectos negativos. En consecuencia, para se ha visto, el principio de precaución
la configuración del daño ambiental no tiene un punto de partida radicalmente
es indispensable que los efectos negativos opuesto al de la responsabilidad civil,
del menoscabo material producido en el que requiere que el daño ya haya tenido
ambiente sean reales, sino que resulta lugar para proceder a su reparación43.
suficiente la potencialidad de que pue-
de suceder o existir el daño42. Por su parte, Roger Vidal manifiesta:

Es aquí donde encuentra asidero


que el daño ambiental puede ser causado contra- el principio precautorio del Derecho
viniendo o no disposición jurídica. Tal referencia Ambiental contenido en la Declaración
no corresponde, propiamente, a una definición
de daño ambiental, sino a un elemento de la de Río sobre Medio Ambiente y De-
responsabilidad civil. La antijuridicidad, al igual sarrollo del año 1992, el cual estable-
que el daño, el nexo causal y los factores de atri-
bución, son elementos de la responsabilidad civil ce que cuando exista peligro de daño
extracontractual». Y agrega «Lo que nos está indi- grave o irreversible, la falta de certeza
cando es que la antijuridicidad de una conducta
que causa un daño ambiental no depende de la
contravención a una disposición legal, sino que
por sí misma es antijurídica». En Lorenzo de la 212-2018-OEFA/TFA-SMEPIM, del 25 de julio
Puente, «La noción jurídica de daño ambiental y de 2018, https://bit.ly/3y8O5Vx.
una peculiar argumentación del Tribunal de Fis- 43
Albert Ruda González, «El daño ecológico puro.
calización Ambiental». En Derecho & Sociedad, La responsabilidad civil por el deterioro del me-
42 (2014), 178. dio ambiente» (tesis doctoral, Universidad de Gi-
42
Resolución del Tribunal de Fiscalización Am- rona, 2005), 59, https://www.tdx.cat/bitstream/
biental, Sala Especializada en Minería, Energía, handle/10803/7676/targ.pdf?sequence=4&isA-
Pesquería e Industria Manufacturera de la OEFA, llowed=y.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-105 105


REVISTA Aníbal Arone Barraza

científica absoluta no deberá utilizarse va vigente, todo daño ambiental —real


como razón para postergar la adopción o potencial, significativo o no signifi-
de medidas eficaces en función de los cativo— debe ser reparado, incluso
costos para impedir la degradación del aquellos derivados del ejercicio regular
ambiente. De esta forma se rompe con de un derecho, como sería actuar den-
uno de los elementos característicos del tro de los límites máximos permisibles
derecho de daños: el mismo debe ser o de la certificación ambiental de una
siempre cierto y no puramente even- obra o actividad, así como aquellos da-
tual o hipotético. ños potenciales.45

Concluye resaltando que «tratándose del El punto está en determinar si con la ame-
daño ambiental, es necesaria únicamente naza o probabilidad de la ocurrencia de un
la probabilidad futura en grado de vero- daño, sea al medio ambiente (bien colecti-
similitud para determinar su existencia y vo) o a algún derecho de la persona como
tomar las medidas necesarias con el fin de la salud (bien individual), podría ser sufi-
impedir sus efectos nocivos44». ciente para imputar una responsabilidad
civil ambiental, pero no en el sentido ha-
Considero que la Ley General del Ambien- bitual de la responsabilidad civil, donde se
te, Ley 28611, va en este sentido, al esta- tiene que acreditar necesariamente el daño
blecer en su artículo 142.2: (ex post), sino en el sentido anticipatorio
(ex ante), sin que tuviese que esperarse el
Se denomina daño ambiental a menoscabo en los derechos o bienes indi-
todo menoscabo material que sufre el viduales o colectivos. Es probable que este
ambiente y/o alguno de sus compo- sea uno de los elementos de mayor dis-
nentes, que puede ser causado con- crepancia (incluso rechazo de responsabi-
traviniendo o no disposición jurídica, lidad), toda vez que, para la tesis clásica,
y que genera efectos negativos actuales o es imprescindible acreditar el daño; caso
potenciales. (Las cursivas son nuestras). contrario, no existiría ninguna obligación
indemnizatoria o reparadora.
Si bien en desacuerdo con el régimen de
responsabilidad establecido por la Ley En el caso de las radiaciones no ionizan-
General del Ambiente, empero, Patrick tes, no obstante su incertidumbre de no
Wieland Fernandini y Luis Miguel Velarde tenerse certeza, en el sentido de si causará
Saffer concluyen que: o no un daño en el futuro, considero que,
con el apoyo del principio precautorio y la
De acuerdo con lo establecido en
función preventiva de la responsabilidad
Ley General del Ambiente, todo daño
civil, es posible considerar a la amenaza
ambiental será, dependiendo del caso,
más o menos objetiva o la probabilidad de
un daño intolerable o tolerable, aunque
un daño como un elemento para imputar
nunca será un daño autorizado. Ello
debido a que, en virtud de la normati-
45
Patrick Wieland Fernandini y Luis Miguel Ve-
larde Saffer, «Quien contamina paga… ¿Existen
44
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por «daños autorizados» a la luz de las reglas de la res-
daño ambiental en el sistema peruano, 123. ponsabilidad ambiental?», 399.

106 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-106


Área • CIVIL REVISTA

responsabilidad con base en la función relevante es la probabilidad de un riesgo para


distribuidora social del riesgo, en razón de la salud por RNI, por lo que, la alternati-
que su exposición prolongada de radioac- va bien podría ser la creación de un fondo
tividad (sea por emisión de partículas u de contingencia mediante una reserva de
ondas electromagnéticas a la atmósfera) es ley, sin perjuicio, claro está, si transcurri-
tal y, si bien se ha establecido que se encon- do un tiempo prolongado de diez o más
trarían por debajo de los niveles máximos años, y siempre y cuando la víctima pruebe
permisibles, no ha quedado descartada su el daño que ha sufrido —como en el caso
dañosidad del todo. italiano que hemos visto46—, está en todo
su derecho de solicitar la indemnización
En este sentido, el tema de análisis, en mi que corresponda, ahora sí con sustento en
opinión, no es tanto determinar si se es o la responsabilidad civil estricta, tal como la
no responsable por generar un riesgo-bene- conocemos.
ficio, un riesgo creado o un riesgo-empre-
sa, sino de qué manera nuestra sociedad,
II.IV. El nexo causal en la emisión
el Estado, delimita una protección de la per- de radiaciones no ionizantes
sona humana (fin supremo del derecho de
acuerdo con el artículo 1.° de nuestra Consti- Para la opinión tradicional de la responsa-
tución Política) y del medioambiente, ante bilidad civil, es bastante conocido que el
la presencia de radiaciones no ionizantes
proveniente de fuente artificial como las
estaciones de telecomunicaciones o de sus 46
En el caso italiano citado, para los magistrados
terminales, por su naturaleza incierta. que vieron la causa quedó probado que Roberto
Romeo trabajó para Telecom S.p.A (una opera-
dora italiana) durante el periodo 1995-2010,
Por ello, desde una concepción amplia sobre la base de sus labores propias de coordina-
de la responsabilidad civil, la problemáti- ción. En la hipótesis más prudente, habría usado
el teléfono con ellos durante al menos dos horas y
ca de las radiaciones no ionizantes como media por día (2 llamadas telefónicas x 5 minutos
elemento determinante para que exista res- x 15 colegas). En la hipótesis mayor, las horas en
el teléfono se volvieron más de siete (3 llamadas
ponsabilidad, creo yo, no está en ver más el telefónicas x 10 minutos x 15 compañeros), a lo
elemento objetivo de la certeza del daño, que se sumó el tiempo dedicado en hacer llama-
que es indiscutible para la concepción res- das telefónicas para informar a sus superiores y
empresas externas que colaboró ​​en el trabajo, y
tringida de la responsabilidad civil, sino debido al uso anormal de teléfonos móviles, Ro-
de qué manera un fondo de contingencia berto Romeo sufrió una patología llamada «neu-
rinoma del acústico», un tumor benigno, pero
en aplicación de la función preventiva y invalidante, así se reconoce la relevancia de un
distribuidora social del riesgo puede hacer daño biológico permanente del 23 % en su salud.
frente a estos daños lícitos que eventual- Por una exigencia, que superaríamos ampliamen-
te la cantidad de hojas, no será analizada en el
mente puedan surgir como consecuencia presente artículo la sentencia italiana, dejándolo
del funcionamiento de estas estaciones ra- para otra oportunidad; sin embargo, para quienes
se interesen, se puede consultar la sentencia en
dioeléctricas y sus terminales en el ejercicio su versión italiana en: Asociación Vallisoletana
regular de un derecho, esto es, prestación de Afectados por las Antenas de Telecomunica-
de servicios de telecomunicaciones. Nóte- ciones (Avaate), «El Tribunal de Apelaciones de
Turín confirma la conexión entre el uso del te-
se que aquí ya no es relevante la culpa como léfono móvil y los tumores cerebrales», Senten-
criterio de imputación, ni la certeza del daño cia 721/2017 R.G.L, del 14 de enero de 2020,
Tribunal de Apelaciones de Turín, https://avaate.
como elemento de la responsabilidad, sino lo org/IMG/pdf/urteil_torino_romeo_2019.pdf.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-107 107


REVISTA Aníbal Arone Barraza

nexo causal es un elemento determinante Asimismo, sobre el nexo causal, Guido


para que pueda configurarse dicha respon- Alpa48 refiere:
sabilidad y por tanto la indemnización o
el resarcimiento. Sin embargo, asumir esta Como lo testimonian muchas de
lectura del nexo causal es incompleta y las decisiones citadas, el nexo causal se
debe ser superada, en razón de que el dere- dirige al intérprete no solo para deter-
cho no puede seguir respondiendo única- minar la subsistencia de uno de los re-
mente a una lógica mecanicista y anclada quisitos esenciales del acto ilícito, sino
en el principio de causalidad de la física también para seleccionar las hipótesis
newtoniana, por lo que habría que pre- en las que el daño es resarcible.
guntarse, lo siguiente ¿son adecuados los
Y sobre el criterio probabilístico, agrega:
métodos utilizados tradicionalmente por el
derecho de la responsabilidad civil para re- La regla probabilística es de ayuda
solver cuestiones como la del nexo causal, en los casos en los que el último hecho
en las que la incertidumbre es su particula- vinculado con el evento parece no ser el
ridad, como podría ser, por ejemplo, en el único que lo ha provocado dentro de la
caso de las radiaciones no ionizantes? cadena causal, y no es fácil establecer en
la secuencia una «regularidad» que per-
Naturalmente considero que no, porque
mitiría calificar el último hecho como
esta presencia de partículas u ondas elec-
única y exclusiva causa del evento.
tromagnéticas respondería a una contami-
nación difusa (concurrencia de diversos Por lo tanto, ensayaríamos una respuesta
factores y concausas), en donde el poten- preliminar, donde el nexo causal podría con-
cial daño presenta especial dificultad para figurarse entre las partículas emitidas por las
atribuirlo a una única conducta concreta radiaciones no ionizantes al medioambiente
(múltiples concesionarias por ejemplo), como efecto contaminante y el daño produ-
por lo que el nexo causal se muestra impre- cido en la salud de las personas (como en el
ciso e insuficiente, fundamentalmente des- caso italiano, enfermedad profesional por
de el punto de vista fáctico o natural, que exposición ocupacional a radiofrecuencia
no ayuda brindar una solución razonable por telefonía móvil) en clave de proba-
por la presencia de nuevos riesgos como el bilidad, como amenaza de un daño, y al
de las radiaciones no ionizantes. riesgo como criterio de imputación, como
ampliaremos a continuación.
Roger Vidal, precisamente, refiere que «en
materia ambiental, el nexo causal consti-
II.V. El factor o criterio de imputa-
tuye la relación de causa y efecto entre la ción
conducta contaminante (humos, ruidos,
entre otros) y el daño producido (daños al Si la finalidad principal de la responsabi-
patrimonio y la salud)47. lidad civil es establecer quién debe resistir

48
Guido Alpa, «¿Hacia dónde se dirige la responsa-
bilidad civil?», trad. César E. Moreno More, Ius et
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por
47
Veritas 45 (2012), 39-41, http://revistas.pucp.edu.
daño ambiental en el sistema peruano, 88. pe/index.php/iusetveritas/article/view/11987

108 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-108


Área • CIVIL REVISTA

la obligación de reparar frente al daño su- agente causante del daño para que la víc-
frido y no dejarlo a la víctima con su des- tima pueda beneficiarse de la reparación.
gracia, queda claro que, para tal efecto, se
han creado los criterios de imputación49, Por lo tanto, el criterio de imputación de
los cuales son el criterio subjetivo (culpa y la responsabilidad para las radiaciones no
dolo) y el criterio objetivo (riesgo, peligro). ionizantes siempre ha de ser objetivo, prin-
Así, en la responsabilidad objetiva es irrele- cipalmente porque estamos frente a una
vante la culpa con la que se haya actuado, actividad lícita, que presenta un riesgo por
pues lo relevante es determinar si debe tras- la incertidumbre que la caracteriza, donde no
ladarse el peso del daño al agente que usó se busca la autoría de un sujeto de derecho
o realizó actividad riesgosa o peligrosa50; que tenga que cargar con la responsabilidad,
en tanto que en la responsabilidad subjeti- sino en vía preventiva y distributiva se bus-
va51 será necesaria la prueba de la culpa del ca que sea un fondo de contingencia la que
pueda cubrir los costos de su reparación.

49
Juan Espinoza Espinoza, por ejemplo, plantea: Si bien el criterio de imputación ha de ser
«Este elemento contesta la pregunta ¿a título de qué el factor objetivo, no se descarta el criterio
se es responsable?, vale decir, constituye «el funda- subjetivo de la culpa en casos en donde las
mento del deber de indemnizar». Existen factores
de atribución subjetivos (culpa y dolo), objetivos radiaciones no ionizantes estén expuestas a
(realizar actividades o ser titular de determinadas topes que superen los límites máximos per-
situaciones jurídicas que el ordenamiento jurídico
considera), también forman parte de los factores misibles de su emisión, que, en este caso,
de atribución el abuso del derecho y la equidad. La —previo informe fundamentado del Mi-
doctrina trata a estos dos últimos como subtipos de
factores de atribución objetivos (porque no se basan nisterio de Transporte y Comunicaciones o
en la culpa)». Vid. Juan Espinoza Espinoza, Derecho del Ministerio del Ambiente—, acrediten
de la responsabilidad civil, tomo I, 9.ª edición (Lima:
Instituto Pacífico, 2019), 260, 61.
que las RNI emitidas han sido superadas
50
Así la Corte Suprema, en el caso Brunito, sobre la por la norma sectorial correspondiente a
responsabilidad objetiva ha manifestado: «Siendo los LMP, si bien esto no ha sucedido, pero
un tema de responsabilidad objetiva es irrelevante
la culpa con la que haya actuado el chofer de la no se descartan.
empresa o las propias demandadas. De allí que
se haya señalado que: «En aquellos ámbitos en
los que el daño es objetivamente imputable al II.VI. Flexibilización de la carga de
agente, el juicio de previsibilidad deviene en irre- la prueba
levante a la hora de declarar la responsabilidad»;
en esas circunstancias, aunque el agente se haya Por otra parte, desde el prisma del derecho
portado con diligencia «será responsable del daño
derivado de su actividad». Sentencia de la Sala procesal, y considerando su importancia
Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justi- para la realización efectiva de un derecho
cia de la República, Casación 1714-2018, Lima, sustantivo como las que acoge la respon-
21 de enero de 2019, fundamento primero, ítem 7,
http://www.gacetajuridica.com.pe/boletin-nvnet/ sabilidad civil, en relación con el derecho
ar-web/Cas-1714-20189-Lima.pdf. fundamental a la tutela jurisdiccional efec-
51
«Que, la responsabilidad extracontractual, es un
deber jurídico general de no hacer daño a nadie. tiva, considero que es importante referirnos
Los criterios de información en materia de res- por lo menos brevemente a la carga de la
ponsabilidad extracontractual se proyectan bajo
tres criterios de información: a) La responsabi-
lidad subjetiva, contemplada en el artículo 1969
del Código Civil, siendo sus elementos: la de- […]. Casación 2192-2012-ICA, 31 de marzo de
terminación de la culpa por acción u omisión. 2014, Código Civil, «Indemnización de daño o
La determinación del dolo por acción u omisión culpa». (Lima: Jurista Editores, 2017), 372.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-109 109


REVISTA Aníbal Arone Barraza

prueba, que también necesita ser flexibilizada fines del siglo XX, un poco antes, a partir
en el contexto de hacer funcional nuestra de los años 80 empezaron aparecer meca-
propuesta; de lo contrario, quedaría seria- nismos más flexibles, dúctil, y en ese pa-
mente desvalido, y el juzgador en un caso norama de novedades, la más exitosa, que
concreto no tendría una herramienta jurí- es la doctrina de las cargas probatorias di-
dica óptima a efectos de amparar una pre- námicas, que en verdad, lo que ha hecho es
tensión inhibitoria, cesatoria o resarcitoria. cambiar la cabeza, es la punta de lanza de
otras muchas cosas, un cambio de paradig-
Por esta razón, tanto la doctrina como la ma absoluto, donde ya no solo el actor debe
legislación comienzan a incursionar en probar, debe también el demandado, por-
nuevas soluciones que tiendan a suavizar que el proceso civil es una empresa común,
los rigores de la carga de probar del nexo cuya meta es distribuir el pan de la justi-
causal; entre ellas, la inversión de la carga de cia, en la cual de algún modo quiera o no
la prueba, la presunción del vínculo causal y quiera, por fuerza o por razón ambas partes
la imputación directa de la responsabilidad52. deben poner su grano de arena… es aque-
lla que establece que en casos excepciona-
En este sentido, aparece la teoría de la car-
les deben probar también quienes están en
ga dinámica de la prueba, que presenta un
mejores condiciones, porque a la contraria,
importante aporte, y precisamente, uno de
le es difícil probar, excepcionalmente no
sus mentores, el profesor argentino Jorge
puede, y se llama carga probatoria diná-
Peyrano, en una conferencia realizada en
mica porque se desplaza la carga de quien
el Instituto Colombo Panameño de Dere-
según las reglas normales, ordinarias de-
cho Procesal de 201453 manifestó: […] A
bía probar, pero en este caso excepcional
se desplaza, por eso de lo dinámica a la
Roger Vidal Ramos, La responsabilidad civil por
52 contraria… y se extendió al derecho de
daño ambiental en el sistema peruano, 89. familia, materia de alimentos, al derecho
Jorge Walter Peyrano, «La conveniencia para el
53

proceso de la carga dinámica de la prueba», XI


laboral muchísimo, al derecho bancario,
Congreso Internacional de Derecho Procesal ce- a las relaciones de consumidores y usua-
lebrado en ciudad de Panamá en agosto 2014, rios, al derecho ambiental, para prote-
evento anual que organiza el Instituto Colom-
bo Panameño de Derecho Procesal (ICPDP), gernos de los elementos ambientales per-
https://www.youtube.com/watch?v=m2PPRil- judiciales, como por ejemplo las antenas de
heg4. El mismo Jorge Peyrano, en otro de sus ar-
tículos sobre la doctrina de las cargas probatorias telefonía celular que producen alzhéimer,
dinámicas, precisó: «[…] que frente a situacio- campos electromagnéticos, tema impor-
nes excepcionales que dificultan la tarea proba- tantísimo no es solamente responsabilidad
toria de una de las partes, se debe desplazar el
esfuerzo probatorio respectivo hacia la contraria,
por encontrarse esta en mejores condiciones de
acreditar algún hecho o circunstancia relevante
para la causa. Entre las referidas nuevas reglas que más difusión ha alcanzado es, sin duda, la
se destaca aquella consistente en hacer recaer el doctrina de las cargas probatorias dinámicas o
onus probandi sobre la parte que está en mejores de la mayor facilidad probatoria. Como funda-
condiciones profesionales, técnicas o fácticas para mento de ella destaca la aplicación de una de las
producir la prueba respectiva […]». Jorge Peyra- reglas de la sana crítica que manda que «lo dife-
no concluye, en relación con la falta de su regu- rente en materia probatoria se debe valorar dis-
lación en el ordenamiento procesal, que: «Si bien tinto». Vid. Jorge Walter Peyrano, Escritos sobre
existen reglas corrientes del reparto del esfuerzo diversos Temas de derecho procesal. La carga de
probatorio, excepcionalmente se registran justi- la prueba», 972-4, https://letrujil.files.wordpress.
ficados apartamientos de ellas. El apartamiento com/2013/09/38jorge-w-peyrano.pdf

110 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-110


Área • CIVIL REVISTA

civil médica, quirúrgica y fue más allá de la sibles generadores de todos los males que
responsabilidad civil […]. se les atribuyen, como el cáncer, leucemia,
dolores, insomnio, tumores de cabeza, es-
En este orden de ideas, habría que pregun- trés, etc., como cierto sector de la sociedad
tarse ¿por qué es necesario que la carga de pretende hacerlo. Lo que sí debemos hacer
la prueba necesite ser flexibilizada en un (sea como función preventiva-precautoria
supuesto de hecho de responsabilidad civil y/o de distribución social del riesgo de la
como consecuencia de la emisión de radia- responsabilidad civil o como una política
ciones no ionizantes? pública del Estado si se quiere) mientras se
discuta y se conozca sobre sus reales efec-
En nuestra opinión, por la sencilla razón
tos, es contar con un plan de contingencia,
de que toda pretensión no puede ser exo-
y que mediante una ley o la modificatoria
nerada de la prueba, en razón que aceptar
de una existente se implemente un fondo
la liberación total de la carga de la prueba,
económico, o a través del seguro, en razón
sería abrir un abanico amplio de injusticias
de que, de ser considerado como una ac-
y saturar con carga adicional a nuestro sis-
tividad riesgosa, nada asegura que con el
tema judicial, por lo que, si se ha de flexi-
transcurrir de los años y las diversas investi-
bilizar, es en la forma de incorporar al pro-
gaciones de orden biológico, físico y médi-
ceso sobre quién ha de recaer cierto aspecto
co que se vienen realizando, quede acredi-
de la prueba, cuál de las partes se encuen-
tada su dañosidad, perjudicando aquellos
tra en mejores condiciones profesionales
bienes jurídicos como el medioambiente,
y técnicas de aportarla. En el caso de las
la salud, la vida y la integridad psicosomá-
telecomunicaciones, las operadoras esta-
tica de las personas. En palabras del maes-
rían de lejos en mejores condiciones que
tro Fernández Sessarego54:
los usuarios y del mismo Estado en aportar
los niveles técnicos de exposición y poten- El ser humano es un ente com-
cia en las que se emiten las radiaciones no plejo, ya que está constituido por una
ionizantes, pero serían los centros médicos unidad inescindible de cuerpo o soma
especializados o de investigación, actuan- y psique, que se sustenta en su ser liber-
do con ética, podrían también aportar ele- tad. Por consiguiente, a la persona se
mentos valiosos. Como quiera, este es un le puede dañar en cualquiera de dichas
tema que apenas comienza a debatirse; se manifestaciones, por lo que su trata-
espera que nuevas investigaciones puedan miento debe tomar en consideración el
contribuir y, entre tanto, se espera que el específico aspecto de la persona que se
derecho y el Estado cuanto menos puedan ha dañado antes de establecer la mo-
tomar medidas preventivas. dalidad de reparación más idónea en
función de sus consecuencias.
En consecuencia y por todo lo expuesto,
a priori no podríamos descartarlo del todo Asimismo al medioambiente, considerán-
como inofensivos al riesgo de las radiacio- dolo como un bien o categoría jurídica
nes no ionizantes, mientras la ciencia no
haya descartado categóricamente sobre
sus reales efectos, pero tampoco podemos
54
Carlos Fernández Sessarego, El derecho de daños
en el umbral de un nuevo milenio (Trujillo: Nor-
irresponsablemente satanizarlos como po- mas Legales, 2004), 513.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-111 111


REVISTA Aníbal Arone Barraza

protegida por el derecho y nuestro hábitat 4. En cuanto a las funciones de la respon-


natural, a efectos de asegurar nuestra so- sabilidad civil, podemos concluir que
brevivencia en nuestro planeta. la emisión de radiaciones no ionizantes
de las estaciones de telecomunicaciones
Conclusiones y del uso de sus terminales (como el ce-
lular) presentan un riesgo para la salud
1. Para el adecuado funcionamiento de y el medioambiente, y que podrían ser
los diversos servicios de telecomuni- considerados como supuestos de actos
caciones, que es de interés nacional y lícitos riesgosos para el medioambiente
social, se necesita de mayor infraestruc- y la salud de las personas, y, por lo tan-
tura de telecomunicaciones, más aun to, aplicable la función preventiva-pre-
cuando se viene implementado la tec- cautoria y distribución social del riesgo
nología 5G, con la que es inevitable la de la responsabilidad civil.
emisión de radiaciones no ionizantes a 5. Las radiaciones no ionizantes podrían
la atmósfera mediante partículas u on- ser consideradas como actos lícitos ries-
das electromagnéticas. gosos para el medioambiente y la salud
2. Existe consenso, en la comunidad cien- de las personas, en cuyo eventual juicio
tífica, en que las radiaciones no ionizan- de tutela resarcitoria la antijuricidad
tes producen cuanto menos un efecto debe dejarse de lado; por lo tanto no
térmico (calor) y un efecto no térmico es necesaria la contravención de nor-
de naturaleza incierta. Surge entonces ma alguna para buscar medidas que
naturalmente un riesgo que no ha sido puedan reparar el daño, ya que es
descartado por las ciencias médicas y se suficiente un daño potencial para la
necesita incidir en la prevención de la activación de la responsabilidad civil
salud y el cuidado del medioambiente. objetiva.
3. Es necesario que el Estado, las conce- 6. Sobre el nexo causal, ensayamos una
sionarias y los usuarios de estos servi- respuesta preliminar. Podría configu-
cios, tengan que redistribuir los costos rarse la emisión de partículas por las
por el riesgo permitido y los beneficios radiaciones no ionizantes al medio
que perciben, de ser el caso a través de ambiente como efecto contaminante
las indemnizaciones, seguros o fondos y el daño producido en la salud de las
de contingencias que puedan imple- personas (como en el caso italiano,
mentarse mediante una reserva de ley o enfermedad profesional por exposi-
realizando las modificaciones necesarias ción ocupacional a radiofrecuencia
a una ley existente. Un ejemplo podría por telefonía móvil) en clave de pro-
ser la Ley 29022 Ley para la Expansión babilidad, como amenaza de un daño
de Infraestructura en Telecomunicacio- potencial, y al riesgo como criterio de
nes, que precisamente en su artículo 9, imputación.
inciso d, se limita a regular la responsa- 7. El criterio de imputación de la respon-
bilidad por los daños y perjuicios como sabilidad siempre ha de ser objetivo,
consecuencia de la instalación y opera- principalmente porque estamos frente
ción de este tipo de Infraestructura.

112 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-112


Área • CIVIL REVISTA

a una actividad lícita, permitida, que (celular) por más de quince años, le ha
presenta un riesgo por la incertidum- sido diagnosticada una patología, «neu-
bre que caracteriza a las radiaciones no rinoma del acústico», un tumor benig-
ionizantes. Con ello no se busca más no, pero invalidante en su salud.
la autoría de un sujeto de derecho que
10. Finalmente, desde una mirada de la res-
tenga que cargar con la responsabilidad,
ponsabilidad civil objetiva, estos actos
sino, en vía preventiva y distributiva, se
lícitos riesgosos (emisión de RNI para
busca que sea un fondo de contingen-
la prestación de servicios de telecomu-
cia o un seguro el que pueda cubrir los
nicaciones al amparo de una licencia,
costos de su reparación, al amparo del
como es el caso de una concesión y
artículo 1970, 1985 y 1988 del Código
dentro de los parámetros de los lími-
Civil, así como en el artículo 142.2 de
tes máximos permisibles de exposición)
la Ley General del Ambiente.
podrían ser dañosos para el medioam-
8. En cuanto a la flexibilización de la biente y la salud de las personas en
prueba, encontramos aplicables las car- grado de probabilidad, y por lo tanto,
gas probatorias dinámicas, donde ya, escenario para la aplicación del princi-
no solo el actor debe probar, debe tam- pio precautorio en vinculación directa
bién el demandado ayudar. Ello debido con la responsabilidad civil ambiental.
a que el proceso es común a las partes, Ello si bien se realizaría principalmen-
que en casos excepcionales —como en te para efectos preventivos, también se
el de riesgos por emisión de RNI— aplicaría para evitar el acaecimiento
deben aportar los medios de prueba de un daño conocido, probado, como
también quienes están en mejores con- sería desde la óptica del derecho de la
diciones como aquellas entidades del responsabilidad civil en sentido estric-
Estado, o las mismas operadoras, que to (micro-sistémico), pero esta vez,
sí cuentan con organismos especializa- también desde una categoría distinta,
dos y expertos, dado que al agraviado a partir de una probabilidad riesgosa
le es difícil probar por la evidente asi- —como criterio de imputación— que
metría. pueda presentar las radiaciones, a efec-
9. Desde el derecho vivo, el caso italiano tos de encuadrar dentro de la responsa-
es el primero en «que la justicia italia- bilidad civil ambiental, y en esa medida
na reconoce la plausibilidad del efecto sea la función preventiva-precautoria
oncogénico de las ondas electromagné- (junto con la función desincentivadora
ticas de los teléfonos móviles»; así como y resarcitoria) el fundamento, para que
es, «la primera vez que una sentencia la responsabilidad civil pueda tutelar en
establece una relación de causalidad casos como los descritos por riesgos de
entre un tumor en el cerebro y el uso radiaciones no ionizantes.
excesivo del móvil», más precisamente
por riesgo profesional y daño biológico Bibliografía
permanente, sufrido por un trabajador
de una operadora de dicho país, quien Alpa, Guido. «¿Hacia dónde se dirige la
por el uso normal de un terminal móvil responsabilidad civil?». Trad. César E. Mo-

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-113 113


REVISTA Aníbal Arone Barraza

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114 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-114


Área • CIVIL REVISTA

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¿Existen “daños autorizados” a la luz de
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nacional de Derecho Procesal. Agosto de
2014. https://www.youtube.com/watch?-
v=m2PPRilheg4.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 89-115 115


REVISTA ADMINISTRATIVO

Apuntes generales sobre la


responsabilidad civil generada
en el marco del ejercicio de la
función pública
General notes on Civil Liability caused in the context of
Public Function exercise

Autores: Carlos Renzo Olivera Gonzales*


Pamela Torres Prado**

Resumen

Carlos Renzo Olivera Gonzales Toda actividad humana es pasible de producir


Pamela Torres Prado daño, por lo que este aspecto no escapa a la Admi-
«Apuntes generales sobre la responsabili- nistración pública, dado que, como parte medular
dad civil generada en el marco del ejerci- en el desarrollo de una sociedad, sus agentes (fun-
cio de la función pública». cionarios y servidores públicos) pueden ocasionar
Revista LP Derecho. perjuicios patrimoniales al Estado con motivo del
ejercicio de sus cargos. Uno de los mecanismos
1 (2021): 116-134. para enfrentar dichas inconductas recae en la fi-
gura jurídica de la responsabilidad civil, la cual,
Recibido: 21/06/2021 a través de determinados caracteres particulares,
Aprobado: 27/07/2021 funge de paliativo frente a malas prácticas funcio-
nales generadas en el propio aparato estatal.

Palabras clave
* Abogado por la Universidad Nacional Responsabilidad civil; función pública
de San Agustín. Egresado de la Maes-
tría en Derecho Constitucional de la Abstract
Universidad Católica de Santa María.
Especialista en control gubernamental, All human activity is liable to cause damage, so this
aspect doesn’t escape the Public Administration, given
delitos contra la Administración públi- that, as a core part in the development of a society,
ca y anticorrupción. Correo electróni- its agents (civil servants and public servants) can ge-
co: cr.oliveragonzales@gmail.com nerate patrimonial damages to the State due to of
https://orcid.org/0000-0002-4642-5376 the exercise of their positions, consequently one of the
mechanisms to face said misconduct falls on the le-
** Abogada por la Universidad Nacional gal figure of Civil Liability, which, through certain
de San Agustín. Egresada de la Maes- particular characteristics, acts as a palliative against
tría en Gestión Pública de la Universidad functional malpractices generated in the state appa-
Católica de Santa María. Especialista en ratus itself.
derecho registral y derecho administra-
tivo. Correo electrónico: pamela.tp18@ Keywords
gmail.com
Civil liability; public function
https://orcid.org/0000-0001-7118-436X

116 ISSN 2789-3375 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-116


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Preámbulo invitación a pensar sobre la suma respon-

E
sabilidad que acarrea el ejercicio de la fun-
n la mayoría de casos, la cáte- ción pública o, a grandes rasgos, que todo
dra y la extensa bibliografía del acto derivado del ejercicio público que se
derecho incorporan, dentro de encuentre desalineado con la ley implica la
su valioso rastro cognitivo, his- determinación de responsabilidades.
torias, fábulas y otros apólogos que suelen
convertirse en verdades aforísticas que ter- En épocas contemporáneas es imposible
minan por trazar caminos profesionales. pensar en sanciones coriáceas como la na-
Así ocurrió, en lo que a nosotros respecta, rrada previamente (aunque es de recibo que
con la brevísima alusión histórica que yace muchos actos deleznables, germinados en
en el Libro V de las Historias de Heródoto el propio seno del aparato público, pudie-
de Halicarnaso, la cual versa sobre Sisam- ran merecer castigos análogos). Sin embar-
nes, quien a mediados del siglo V a. C. fue go, encontrándonos en lo que conocemos
un juez persa que se dejó sobornar para como Estado constitucional de derecho, la
dictar una injusta sentencia. Frente a este idea de punición derivada del ejercicio de
hecho, el rey Cambises II ordenó desollarlo la función pública ha evolucionado y ate-
y, con el cuero resultante, hizo recubrir el rrizado a la imposición de diferentes san-
asiento en el que fue dada dicha sentencia. ciones a razón del tipo de responsabilidad
Luego nombró a Ótanes, hijo del otrora generada, entre las que se encuentra la res-
juez, para que asumiera el puesto de su ponsabilidad civil derivada del ejercicio de
desollado padre y dictase sus sentencias la función pública.
desde dicho asiento como advertencia a las
En tal sentido, la intención del presente ar-
consecuencias que pudieran verterse sobre
tículo no es en lo absoluto agotar el tema
aquel que deshonró el mandato de impar-
de la responsabilidad civil generada por los
tir justicia.
agentes públicos, sino que, por el contra-
Sea que se trate de una fabulesca adverten- rio, el propósito es apuntalar algunas bases
cia moral, que el historiador griego pre- generales que permitan el desarrollo pos-
tendió dejar plasmada en sus escritos, sea terior y reforzamiento de esta temática del
que resultase una historia cierta, con de- derecho que no ha sido tan asediada como
talles aún más sombríos que los descritos, otros aspectos de talante jurídico de igual
no cabe duda alguna de que desde tiempos importancia.
antiguos subsiste una idea inequívoca de
responsabilidad que se desprende de los ac- I. Aspectos generales de la res-
tos desarrollados por personajes investidos ponsabilidad civil y su implican-
con poder público. Es un aspecto que in- cia en el ejercicio de la función
cluso la pintura dejó plasmado a través de pública
un díptico que representa la historia antes
narrada, la cual fue comisionada al pintor La obligación del resarcimiento por los
Gerard David (1460-1523) para el Cabil- daños generados ha estado desde siempre
do Municipal de Brujas (Bélgica), con lo en la impronta cognitiva del ser humano.
cual obsequió a la posteridad una sesuda Así, el Código de Hammurabi, la Ley de

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las XII Tablas o la Ley Aquilia son solo al- Esta división bipartita ha evolucionado
gunos ejemplos del pasado remoto que nos en los últimos doscientos años. Aunque
enseñan que el concepto de responsabili- en la palestra jurídica peruana hay ecos
dad es íntimo a la idea de sociedad y desa- doctrinarios que se decantan por un sis-
rrollo. Sin embargo, como se ha señalado tema unificado de responsabilidad, nues-
en párrafos precedentes, la idea de resar- tro ordenamiento jurídico ha asumido la
cimiento o punición generada con motivo noción bipartita, tal como se encuentra
del incumplimiento de un determinado plasmada en el Código Civil (Decreto Le-
deber ha evolucionado paralelamente a la gislativo 295), estando a que el apartado
trascendencia histórica del hombre, por lo de la responsabilidad civil contractual se
que la responsabilidad civil no ha estado encuentra señalado en el artículo 1321 y
exenta a dichos cambios. conexos; mientras que lo concerniente a
la responsabilidad civil extracontractual
Con posterioridad a las grandes revolucio- se encuentra descrito en el artículo 1969
nes del siglo XVIII, la idea de responsabi- y siguientes3.
lidad civil que conocemos hoy en día ger-
minó en la centuria decimonónica que en Así pues, la responsabilidad civil puede en-
derecho es asimilada como la época de las tenderse —en resumidas cuentas— como
codificaciones1. Destaca, como preclaro aquel instituto jurídico que estudia el fe-
ejemplo, el Código Civil francés (o Códi- nómeno del daño ocasionado con moti-
go de Napoleón) de 1804, el cual tuvo una vo de la interacción dolosa o culposa que
innegable influencia en el resto de códigos ejerce una persona sobre otra como conse-
que se desarrollaron en los sucesivos perio-
dos históricos y que, para los fines que nos
responsable del daño que ha causado no solo de-
competen, se ocupó en dividir el tema de liberadamente, sino también por su negligencia
la responsabilidad civil en: a) el derecho de o imprudencia». Según la opinión doctrinaria
daños generados por el incumplimiento de tradicional, el artículo 1382 se refiere al daño
causado con intención o dolo; en tanto que el
una obligación (lo que actualmente cono- artículo 1383 se refiere a la culpa en estricto,
cemos como responsabilidad civil contrac- mencionándose tanto a la negligencia o impru-
dencia. Vid. Cristián Aedo-Barrena, «¿Siguió el
tual), y b) el derecho de daños causados Código Civil francés el pensamiento de Domat
por delitos y cuasidelitos (lo que hoy en en materia de culpa ( faute) extracontractual?».
día conocemos como responsabilidad civil Revista Chilena de Derecho 44 (2017).
3
«20. Así, en materia de responsabilidad civil
extracontractual)2. contractual, el criterio subjetivo de responsabili-
dad (culpa) se encuentra regulado en el artículo
1321 del Código Civil, ligado a la inejecución
1
En Europa se erigió el Código Civil italiano de de las obligaciones por dolo, culpa inexcusable o
1865 y el Código Civil español de 1889; mien- culpa leve; mientras que, en materia de respon-
tras que Sudamérica vio la luz del Código Civil sabilidad civil extracontractual, se encuentra
peruano de 1852, el Código Civil chileno de regulado en el artículo 1969 del mismo cuerpo
1855 y el Código Civil argentino de 1869. legal, conforme al cual todo daño producido
2
El Código de Napoleón consagró el trinomio por dolo o culpa resulta pasible de indemniza-
«culpa, daño, responsabilidad» en los artículos ción. Es así que, en cada caso, el juzgador analiza
1382 y 1383. Según el artículo 1382, se esta- —dentro de cada criterio— los elementos de la
blecía que: «Todo hecho del hombre que causa a responsabilidad civil a fin de establecer el monto
otro un daño, obliga a aquel por cuya culpa ocu- indemnizatorio correspondiente». Sentencia del
rrió a repararlo». Por su parte, el artículo 1383 Pleno del Tribunal Constitucional recaída en el
del mismo código señalaba que: «Cada uno es Expediente 0001-2005-PI/TC.

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cuencia del incumplimiento de una obli- rídico genérico de no causar daño a otro,
gación, o como resultado de una conducta entonces nos encontramos frente a la de-
sin vínculo obligacional, respecto de lo nominada «responsabilidad civil extracon-
cual subyace una determinada obligación tractual».
de reparar el perjuicio causado4.
Así, aun cuando nuestro Código Civil se
Ahora bien, como se ha puntualizado pre- adhiere al sistema tradicional —vale decir,
viamente, nuestro ordenamiento normati- a una noción bipartita de responsabilidad
vo desarrolla la responsabilidad civil desde civil—, esto no es impedimento para que se
dos ángulos claramente definidos: desde entienda que este tipo de responsabilidad
el punto de vista del incumplimiento de en nuestro ordenamiento jurídico es uno
obligaciones (responsabilidad civil con- solo; mientras que su bifurcación responde,
tractual) y desde la óptica de la generación más que nada, a un aspecto estrictamente
de daño sin la mediación de un vínculo metodológico-normativo, el cual permite es-
obligacional (responsabilidad civil extra- tablecer las claras diferencias existentes entre
contractual). En palabras de Taboada5, ambas en razón de sus características causales
cuando el daño es consecuencia del in- propias. Esto no significa en absoluto que
cumplimiento de una obligación volunta- dichos criterios de responsabilidad civil
ria, se habla en términos doctrinarios de (contractual o extracontractual) presenten
«responsabilidad civil contractual» y, den- naturalezas contrapuestas, sino que ambos
tro de la terminología de nuestro Código responden, en buena cuenta, a la noción
Civil, de «responsabilidad derivada de la principista del alterum non laedere; en
inejecución de obligaciones». otras palabras, el principio general de «no
hacer daño a otro», siendo este criterio el
Por el contrario, cuando el daño se pro- principio rector de la institución jurídica
duce sin que exista ninguna relación ju- de la responsabilidad civil6.
rídica previa entre las partes, o incluso si
existiendo ella el daño es consecuencia
no del incumplimiento de una obligación
voluntaria, sino simplemente del deber ju-

6
Lizardo Taboada expresa que debe quedar clara-
4
En palabras de Leysser León, la responsabilidad mente establecido que la responsabilidad civil es
civil es un fenómeno que consiste en que el orde- una sola, existiendo como dos aspectos distintos
namiento jurídico haga de cargo de una persona la responsabilidad civil contractual y extracon-
el deber de resarcimiento del daño ocasionado tractual. Ambas tienen como común denomi-
a otro, como consecuencia de la violación de nador la noción de antijuricidad y el imperati-
una situación jurídica. Las normas de respon- vo legal de indemnizar los daños causados. La
sabilidad civil garantizan, pues, la integridad de diferencia esencial radica, como es evidente,
las situaciones jurídicas, al determinar que los en que en un caso el daño es consecuencia del
perjuicios causados de manera ilegítima sean incumplimiento de una obligación previamente
asumidos y resarcidos por alguien. Vid. Leysser pactada y en el otro, el daño es producto del in-
Luggi León Hilario, La responsabilidad civil. cumplimiento del deber jurídico genérico de no
Líneas fundamentales y nuevas perspectivas, 2.ª causar daño a los demás. Esta diferencia justifica
edición (Lima: Jurista, 2007). las diferencias de matiz en la regulación legal de
5
Vid. Lizardo Taboada Córdova, Responsabilidad los dos aspectos de la responsabilidad civil. Vid.
civil extracontractual (Lima: Academia de la Lizardo Taboada Córdova, Elementos de la res-
Magistratura, 2000). ponsabilidad civil (Lima: Grijley, 2003).

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En puridad, la responsabilidad civil es una generadoras de responsabilidad civil en el


institución jurídica dentro de la cual exis- espectro de la Administración pública. No
te la obligación de indemnizar por daños es esta, desde luego, una atribución exclu-
causados en virtud de un incumplimien- siva o excluyente. Así, la novena disposi-
to de las obligaciones asumidas mediante ción final (definiciones básicas) de la Ley
una relación contractual o por el aconteci- 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacio-
miento de un hecho ilícito o riesgo crea- nal de Control y de la Contraloría General
do (fuente extracontractual), en la cual la de la República, delimitó la responsabili-
reparación deberá consistir en el estable- dad civil de la siguiente manera:
cimiento de una situación anterior, o —si
ello es imposible— en un pago por con- Responsabilidad Civil. Es aque-
cepto de indemnización7. lla en la que incurren los servidores y
funcionarios públicos que, por su ac-
De tal forma, como se ha previsto en los ción u omisión, en el ejercicio de sus
párrafos precedentes, el ámbito de la res- funciones, hayan ocasionado un daño
ponsabilidad civil que responde a los fines económico a su entidad o al Estado. Es
del presente trabajo es aquel que ha sido necesario que el daño económico sea
generado en el ejercicio de la función pú- ocasionado incumpliendo el funciona-
blica. Por lo tanto, el eje de atención se rio o servidor público sus funciones,
centrará en lo que respecta a la responsabi- por dolo o culpa, sea esta inexcusable
lidad civil contractual, dado que existe un o leve. La obligación del resarcimiento
vínculo obligacional (contractual, laboral a la entidad o al Estado es de carácter
o de cualquier otra índole) entre el funcio- contractual y solidario, y la acción co-
nario o servidor público involucrado y una rrespondiente prescribe a los diez (10)
determinada entidad8. años de ocurridos los hechos que gene-
ran el daño económico9.
En mérito a ello, nuestro ordenamiento
jurídico ha tenido a bien otorgarle a la Como puede verse, en atención a lo verti-
Contraloría General de la República (ente do por la citada definición legal, la obliga-
rector del Sistema Nacional de Control) ción de resarcimiento a una determinada
una atribución particular en el marco de entidad es de origen contractual. Esta es
la persecución de este tipo de inconductas reputada a los servidores públicos o fun-
cionarios que, con motivo de una acción
u omisión del ejercicio funcional, produje-
7
Vid. Sentencia de vista de 7 de mayo de 2019, re- ron un daño patrimonial en contra de los
caída en el Expediente 07585-2018-0-1801-JR-
LA-84, emitida por la Octava Sala Laboral Per- intereses del peculio público.
manente en la Nueva Ley Procesal de Trabajo de
la Corte Superior de Justicia de Lima.
8
Según Torres Vásquez, «en la esencia de la res- 9
Aunque de manera más resumida, la norma
ponsabilidad civil contractual está el incumpli- previa a la Ley 27785, vale decir la Ley 26162,
miento, como obrar antijurídico del deudor, que Ley del Sistema Nacional de Control, definió a
origina la obligación de indemnizar los daños este tipo de responsabilidad civil de la siguiente
causados, como una nueva obligación que susti- manera: «Es en la que incurren los servidores y
tuye a la preexistente creada por el contrato», Vid. funcionarios públicos que en el ejercicio de sus
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato funciones hayan ocasionado un daño económico
(Lima: Pacífico Editores, 2012), II, 1312. a su entidad o al Estado».

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La ilación funcional existente entre el de sus niveles jerárquicos»10. Así, puede


agente público y el Estado puede verse re- entenderse, de manera preliminar, que la
presentada de diferentes formas, vale de- función pública es toda actividad regen-
cir, a través de las obligaciones contraídas tada por el Estado que es realizada por
en mérito a un vínculo de origen contrac- personas investidas con características
tual, sea por razón de las funciones propias particulares y que desarrollan actividades
de un vínculo laboral, sea por otro tipo de específicas en un determinado estamento
relación asumida entre el propio Estado y de la Administración pública11.
el funcionario o servidor público. Este vín-
culo funcional se materializa a través de Ahora bien, las personas que ejercen la
una variada gama de elementos propios de función pública pueden recibir diversas
la Administración pública: documentos de denominaciones de acuerdo al cargo o
gestión figurados en el Reglamento de Or- desarrollo de funciones que llevan a cabo
ganización y Funciones (ROF), el Manual dentro del aparato estatal. Sin embargo, y
de Organización y Funciones (MOF). a efectos de agrupar dicha denominación
También puede tratarse de lineamientos, en el presente marco, podemos convenir
directivas, memorandos y documentos con la definición resguardada en el artícu-
análogos que evidencien fehaciente e in- lo 4 de la Ley 27815, Ley del Código de
eludiblemente la existencia de un vínculo Ética de la Función Pública, la cual define
funcional servidor-Estado y, de tal forma, como servidor público a todo funcionario
sea exigible el cumplimiento de sus obli- o empleado de las entidades de la Admi-
gaciones. nistración pública en cualquiera de los ni-
veles jerárquicos, sea este nombrado, con-
tratado, designado, de confianza o electo,
II. Sobre el ejercicio de la función que desempeñe actividades o funciones en
pública nombre del servicio del Estado. Para tal
efecto, no importa el régimen jurídico de
Hablar de responsabilidad civil derivada
la entidad en la que preste servicios, ni el
del ejercicio de la función pública impli-
ca, per se, filtrar a los sujetos que pueden
verse implicados en la generación de dicha 10
La norma en cuestión se yergue en clave de desa-
responsabilidad y reunirlos íntegramen- rrollo constitucional en mérito del artículo 39 de
te dentro de la catalogación de agentes la Constitución Política del Perú, el cual establece
que ejercen la función pública. Para tal que: «Todos los funcionarios y trabajadores pú-
blicos están al servicio de la nación».
efecto, resulta trascedente para los fines 11
«Es indiscutible que una de las obligaciones lega-
de este trabajo acudir al artículo 2 de la les impuestas al funcionario es respetar la Cons-
titución, lo que implica respetar los derechos in-
Ley 27815, Ley del Código de Ética de la dividuales de los administrados, allí establecidos.
Función Pública, a través del cual se en- El funcionario que viola un derecho individual
tiende por función pública a «toda activi- establecido en la Constitución, viola con ello la
Constitución, y cumple de esa manera en forma
dad temporal o permanente, remunerada irregular las obligaciones legales a él impuestas,
u honoraria, realizada por una persona en debe, por lo tanto, ser responsable». Vid. Agus-
tín Gordillo, Tratado de derecho administrativo y
nombre o al servicio de las entidades de obras selectas. Teoría general del derecho adminis-
la Administración pública, en cualquiera trativo (Buenos Aires: Fundación de Derecho
Administrativo, 2013), VIII, 568.

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régimen laboral o de contratación al que Como puede verse, el sujeto inmerso en el


esté sujeto, por lo que puede decirse que el desarrollo de la responsabilidad civil debe
servidor público es la persona que traduce encontrarse revestido de las cualidades
y desarrolla el designio del aparato público propias de un servidor público. Se entiende
a través del ejercicio de la función pública. ello, lato sensu, como cualquier persona que
guarde vinculación funcional con el Estado
En el marco de dicha óptica, a través de en atención a un determinado tipo de vín-
las sentencias recaídas en los expedientes culo material; vale decir, el régimen laboral
0025-2005-PI/TC y 0026-2005-PI/TC, o contractual que ostenta el involucrado, o
el Tribunal Constitucional se refirió a la cualquier otro modo acreditativo de relación
función pública en los siguientes términos: con la Administración pública. En suma, y
en el marco del análisis de este tipo de res-
Una interpretación constitucional-
ponsabilidad, se trasciende así el concepto
mente adecuada del concepto «función
de función pública, pues es en razón de
pública» exige entenderlo de manera
esta idea como podrá verificarse la exis-
amplia, esto es, desde el punto de vista
tencia o no de una infracción de deberes
material como el desempeño de fun-
funcionales en mérito del cargo que os-
ciones en las entidades públicas del Es-
tente un determinado servidor público.
tado. La determinación de este aspecto
ha de efectuarse casuísticamente. No
obstante, en vía de principio, pueden III. Elementos de la responsabili-
ser considerados como tales cargos el dad civil
de los servidores públicos, en general,
de conformidad con la ley de la mate- Mucho se ha discutido en la doctrina na-
ria, de los profesores universitarios, los cional con relación a los elementos de la
profesores de los distintos niveles de responsabilidad civil que de manera con-
formación escolar preuniversitaria, ser- currente deben operar para su configura-
vidores de la salud, servidores del cuer- ción. Sin embargo, hay cierto consenso
po diplomático y, ciertamente, jueces y —ciertamente, delimitado por la jurispru-
fiscales. dencia— que señala la existencia de cuatro
elementos sin los cuales no podría hablar-
Adicionalmente, en la sentencia recaída en se de responsabilidad civil. Para arribar a
el Expediente 5057-2013-PA/TC, el cita- ello, puede traerse a colación lo versado en
do tribunal indicó que la función pública la Sentencia del Pleno del Tribunal Cons-
debe ser entendida como el desempeño titucional recaída en el Expediente 0001-
de funciones en las entidades públicas del 2005-PI/TC, la cual, a través de su funda-
Estado, señalando además que la condi- mento 24, señaló lo siguiente:
ción de funcionario o servidor público no
se identifica, por ejemplo, por un tipo de […] queda claro que en nuestro
contrato o vínculo de un trabajador con ordenamiento jurídico existen dos
la Administración pública, sino por el des- criterios de responsabilidad civil bajo
empeño de funciones públicas en las enti- los cuales toda acción o conducta que
dades del Estado. genera daños y perjuicios, dependien-
do de la existencia de una obligación

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o sin ella, así como del cumplimien- vertido en la Casación 3470-2015, emitida
to de cada uno de los elementos de la por la Sala Civil Transitoria de la Corte
responsabilidad civil (antijuridicidad, Suprema de Justicia de la República, la
daño causado, relación de causalidad y cual en su tercer fundamento señala lo si-
factores de atribución), trae como con- guiente:
secuencia el resarcimiento indemniza-
torio a favor de la víctima, por lo que […] se han establecido cuatro ele-
solo bajo estos criterios se desarrollan mentos conformantes de la responsa-
fórmulas indemnizatorias12 . bilidad civil y estos son: 1) La antiju-
ridicidad; entendida como la conducta
Como puede verse, y tal como se señaló contraria a ley o al ordenamiento jurí-
previamente, resulta indistinto para los dico; 2) El factor de atribución; que es
fines práctico-jurídicos de nuestro ordena- el título por el cual se asume respon-
miento normativo que se hable de respon- sabilidad, pudiendo ser este subjetivo
sabilidad civil contractual o extracontrac- (por dolo o culpa) u objetivo (por rea-
tual13; existe, en efecto, identidad respecto lizar actividades o, ser titular de deter-
de los cuatro elementos que deben concu- minadas situaciones jurídicas previstas
rrir para la configuración de dicha respon- en el ordenamiento jurídico), […]; 3)
sabilidad14. Resulta didáctico acudir a lo El nexo causal o relación de causalidad
adecuada entre el hecho y el daño pro-
ducido; y 4) El daño, que es consecuen-
12
Las cursivas son nuestras. cia de la lesión al interés protegido y
13
«El primer caso es un supuesto de responsabili-
dad civil extracontractual regulado en los artícu- puede ser patrimonial (daño emergen-
los 1969 y 1970 del Código Civil. El segundo, un te o lucro cesante) o extrapatrimonial
supuesto de responsabilidad civil por inejecución
o ejecución parcial, tardía o defectuosa de obli- (daño moral y daño a la persona)15.
gaciones prevista en el artículo 1314 y siguien-
tes del mismo código. Pese a sus diferencias, en
ambos casos sus elementos están bien definidos y Así pues, en mérito al consenso doctrina-
deben concurrir para que se produzca la indem- rio nacional, y de acuerdo con la jurispru-
nización; tales elementos son el comportamiento dencia sobre el tema, se tiene que, para la
dañoso, la consecuencia dañosa o daño causado,
la relación de causalidad y los factores de atribu- configuración de la responsabilidad civil,
ción. El comportamiento dañoso implica la exis-
tencia de una conducta ilícita, abusiva o nociva
que contraviene no solo una determinada norma
sino los valores y principios sobre los cuales ha ben concurrir copulativamente». Vid. Casación
sido construido el sistema jurídico. Sin embar- 2360-2017, emitida por la Sala Civil Permanente
go, la ausencia de esta conducta ilícita, abusiva o de la Corte Suprema de Justicia de la República.
nociva tiene como consecuencia, en la responsa- 15
En ese mismo sentido, se tiene lo señalado por
bilidad contractual, la inexigibilidad de la repa- la Sentencia de Vista del 7 de mayo de 2019, re-
ración». Vid. Casación 2360-2017, emitida por caída en el Expediente 07585-2018-0-1801-JR-
la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de LA-84, emitida por la Octava Sala Laboral Per-
Justicia de la República. manente en la Nueva Ley Procesal de Trabajo
14
«Respecto a los elementos de relación de causali- de la Corte Superior de Justicia de Lima, la cual
dad y del factor de atribución, no habiéndose de- establece: «Para ello, en caso que una conducta
terminado la existencia del primer ni del segundo pueda ocasionar una lesión o menoscabo, el cual
elemento de la responsabilidad civil (conducta se deberá analizar dentro de los elementos cons-
antijurídica y daño), no merece exigir análisis a titutivos propios de la responsabilidad civil, esto
estos elementos de responsabilidad civil, pues to- es, la antijuridicidad, el daño, el nexo causal y los
dos los elementos de la responsabilidad civil de- factores de atribución» (las cursivas son nuestras).

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deben concurrir cuatro elementos: antiju- orden público o las reglas de convivencia
ridicidad, factor de atribución, nexo causal social que constituyen buenas costum-
y daño, los cuales serán desarrollados en bres17. Igualmente, Torres Vásquez señala
clave de la figura jurídica de la responsa- que uno de los presupuestos de la respon-
bilidad civil generada en el ejercicio de la sabilidad civil es el incumplimiento objetivo
función pública. de un deber, el cual se produce cuando el
sujeto no ejecuta la obligación que ha asu-
III.I. Antijuridicidad mido mediante un acto jurídico o cuando
viola el deber general de no dañar a otro18.
La antijuridicidad, también denominada
en la literatura jurídica «comportamiento En esa misma línea de ideas, Espinoza
dañoso», «conducta ilícita», «hecho ilícito» señala que el concepto de licitud no debe
o «ilicitud», entre otras denominaciones ser confundido con el de legalidad, puesto
análogas, es aquella actividad concreta rea- que esta última significa, en el sentido más
lizada por un determinado servidor públi- amplio y general, la existencia de leyes y el
co que acarrea un daño o lesión en la esfera sometimiento a estas; por el contrario, la
patrimonial del Estado. Este elemento es licitud es la conformidad con los valores ju-
identificable a través del incumplimiento rídicos, como, por ejemplo, la justicia. En
funcional desarrollado por el sindicado. otras palabras, se puede colegir que la lega-
lidad es la conformidad con la ley; mien-
Al respecto, la jurisprudencia ha señalado,
tras que la licitud es la conformidad con
con acierto, que dicho comportamiento
la justicia, por lo que la acepción material
implica la existencia de una conducta ilí-
de licitud (conformidad al valor «justicia»)
cita, abusiva o nociva, que contraviene no
debe prevalecer sobre la acepción formal
solo una determinada norma sino los va-
(conformidad al dato legislativo)19.
lores y principios sobre los cuales ha sido
construido el sistema jurídico, por lo que De tal forma, en cuanto al tema que nos
la ausencia de esta conducta ilícita tiene ocupa, el hecho generador de la conducta
como consecuencia, desde luego, la inexi- ilícita, sea esta por acción u omisión, es el
gibilidad de la reparación16. que se realiza por un funcionario o servidor
público implicando la infracción de sus de-
A nivel doctrinario, Taboada señala que
beres y que se encuentra en íntima relación
uno de los requisitos fundamentales de la
con el daño producido. Así, el elemento
responsabilidad civil en general es la antiju-
«antijuridicidad» exige que dicho compor-
ridicidad, por cuanto se entiende que solo
tamiento haya vulnerado una obligación
nace la obligación de indemnizar cuando
específica que es atribuible al funcionario
se causa daño mediante una conducta o
comportamiento que no es amparada por
el derecho, por contravenir una norma im- 17
Lizardo Taboada Córdova. Elementos de la respon-
perativa, los principios que conforman el sabilidad civil, 28.
18
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato,
II, 1315.
Fundamento 11 de la Casación 2360-2017 emi-
16 19
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi-
tida por la Sala Civil Permanente de la Corte Su- lidad civil. 8.ª edición (Lima: Instituto Pacífico,
prema de Justicia de la República. 2016), 114.

124 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-124


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o servidor público, ya sea que dicha vincu- En tal sentido, para determinar la existen-
lación obligacional se encuentre contenida cia de una conducta antijurídica, el fun-
en una norma legal, reglamentaria, contra- cionario o servidor público implicado en
to o en cualquier documento análogo del la configuración de responsabilidad civil
que se desprenda el ejercicio de su función. debe hallarse en el ejercicio de sus funcio-
nes al momento de configurarse la acción
Asimismo, el hecho ilícito no solo puede u omisión. Por ello, será indispensable la
verse configurado ante el quebrantamien- identificación del respectivo documento
to de los deberes generales inherentes a la habilitante para el ejercicio funcional; bajo
función del servidor (obligaciones e impe- dicho marco, su actuación —sea a título
dimentos a razón de su cargo), sino que comisivo u omisivo— debe contradecir
también puede evidenciarse a través de la el ordenamiento jurídico, situación que
infracción de los deberes complementarios se evidencia, en primer lugar, a través de
de protección y diligencia a los que se en- la identificación de los dispositivos lega-
cuentra sometido todo funcionario o servi- les transgredidos, sean estos generales, es-
dor público. pecíficos o internos, o de cualquier otra
disposición normativa sobre una determi-
Con relación a ello, cabe precisar que, en
nada materia aplicable al caso concreto. Y,
el marco de la Administración pública, el
en segundo lugar, se evidencia a través de
comportamiento del funcionario o servi-
las funciones incumplidas, aspecto que se
dor público no solo atañe al respeto irres-
verifica materialmente conforme a las fun-
tricto del principio de legalidad (que, en
ciones asignadas con motivo del cargo que
su concepción más general, se traduce en
ostenta el funcionario o servidor público.
la observancia objetiva de la ley), sino que
atañe, además, a la vertiente positiva del Dichas funciones, por lo general, son identi-
citado principio, es decir, al subprincipio ficadas a partir de los documentos de gestión
o criterio de vinculación positiva20, el cual de cada entidad, principalmente a partir del
desarrolla de manera más específica el con- MOF, el cual puede ser complementado por
cepto del principio de legalidad en el ám- el ROF. Las funciones asignadas pueden
bito de la Administración pública. Dicho hallarse también en las cláusulas o fórmu-
subprincipio, en resumidas cuentas, señala las contractuales que denoten obligacio-
que un funcionario o servidor público pue- nes, o en cualquier documento análogo a
de llevar a cabo una determinada actuación través del cual sea posible la identificación
solo si hay una norma legal habilitante de funciones con relación a un determina-
para ello, por lo que bien puede acudirse do funcionario o servidor público.
al precepto quae no sunt permissae, prohibi-
ta intelliguntur («lo que no está permitido, III.II. Daño
está prohibido»).
A partir de un estudio metodológico de
los elementos constitutivos de la responsa-
Alfredo Galán Galán, «La consolidación del prin-
20
bilidad civil, y conforme a la materia que
cipio de vinculación negativa en el ámbito local»,
Revista CEMCI 8, julio-setiembre (Barcelona, 2010), aborda el presente trabajo, el daño es el
3, https://revista.cemci.org/numero-8/pdf/arti- segundo presupuesto que conforma esta
culo2.pdf

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REVISTA Carlos Renzo Olivera Gonzales y Pamela Torres Prado

figura, dado que el resultado inmediato de daño, como son el personal, el moral u
la conducta antijurídica desplegada por el otros, situación que resulta clara en vista
funcionario o servidor público deviene en de que el sujeto pasivo o afectado por el
la generación de un daño patrimonial en elemento dañoso es el Estado22.
contra del Estado.
A nivel doctrinario, León Hilario estima
Este elemento es considerado por muchos que:
como el presupuesto central en cuanto a
responsabilidad civil se refiere, en la medi- […] el término «daño» sirve para
da que, ante la ausencia de daño, no habría nominar situaciones negativas. Desde
motivo de reparación y, por lo tanto, re- una perspectiva jurídica, el daño es
sultaría innecesaria la elucubración de un una condición desfavorable para un
determinado caso, dada la inexistencia de sujeto de derecho que merece ser resar-
responsabilidad civil. Así pues, es tanta su cida, siempre que el evento que la ha
importancia que incluso gran parte de la producido afecte una posición prote-
literatura jurídica apunta con darle a esta gida por el ordenamiento […] todo lo
rama del derecho el nomen iuris de «dere- cual conforma el fenómeno de la res-
cho de daños»21. ponsabilidad civil23.

Puede señalarse que el daño es cualquier De otro lado, es ampliamente conocido


situación que resulte desfavorable patri- que el daño debe reunir dos caracteres: ser
monialmente al Estado, esto en tanto que indubitable y ser cuantificable. En cuan-
el funcionario o servidor público, a través to al primero, el daño debe ser cierto,
del despliegue de una determinada con- debe existir materialmente, no ser hipo-
ducta comisiva u omisiva, ha generado tético ni inminente, por lo que no puede
un perjuicio económico como consecuen- presumirse eventualidad en su produc-
cia de la alteración de los bienes jurídicos ción. En cuanto al segundo componente,
protegidos por la Administración pública, el daño debe ser expresado objetivamente
perjuicio que debe ser resarcido por el o a través de una determinada cantidad pe-
los sindicados en la configuración de dicha cuniaria: luego de ser tamizado a través de
responsabilidad civil. un determinado análisis, debe ser inequí-
voco y debe corresponderse íntimamente
Cabe destacar, asimismo, que, en el ámbi- con la conducta del funcionario o servidor
to de este tipo de responsabilidad genera- público.
da por funcionarios o servidores públicos,
siempre se hablará de un perjuicio patri-
monial, no considerándose otros tipos de
22
Beltrán Pacheco entiende el «daño» como el de-
trimento o menoscabo generado a un interés jurí-
«El daño es la lesión a un derecho subjetivo o in-
21
dicamente tutelado por el ordenamiento jurídico.
terés de la víctima del incumplimiento del deber. Vid. Jorge Alberto Beltrán Pacheco, «El daño en
No hay responsabilidad civil sin daño. El daño y la responsabilidad civil», Revista de la Academia
la injusticia de su padecimiento por el damnifica- Nacional de la Magistratura (Lima, 2016), 69.
do es el centro de gravedad de la responsabilidad 23
Leysser Luggi León Hilario, La responsabilidad
civil». Vid. Aníbal Torres Vásquez, Teoría general civil. Líneas fundamentales y nuevas perspectivas,
del contrato, II, 1316. 105.

126 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-126


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El tipo de daño que nos ocupa, como la obligación del resarcimiento respectivo
ya se ha señalado, es el patrimonial, res- a través de las instancias jurisdiccionales
pecto del cual la doctrina es unánime al competentes.
clasificarlo en dos grandes rubros: i) daño
emergente, definido como el empobreci- III.III. Relación de causalidad
miento concreto y directo generado como
Como se señaló previamente, a partir del
consecuencia de la lesión a los bienes que
estudio metodológico del instituto jurídi-
se encontraban en la esfera patrimonial del
co de la responsabilidad civil, corresponde
Estado; asimismo, puede señalarse que es la
que el elemento figurado como «relación
pérdida que sobreviene en el patrimonio del
de causalidad» aterrice en esta instancia,
sujeto afectado por el incumplimiento de un
dado que hablar de este concepto implica
contrato o por haber sido perjudicado por un
que antes se ha identificado la existencia
acto ilícito, o, como sostiene un sector auto-
de los dos elementos precedentes: conduc-
rizado de la doctrina italiana, la disminución
ta antijurídica y daño. De tal forma, la re-
de la esfera patrimonial del dañado24; y, ii)
lación de causalidad tiene como objetivo
lucro cesante, entendido como todo aquel trazar el vínculo o línea de responsabilidad
concepto económico que el Estado deja existente entre el funcionario o servidor
de percibir como consecuencia del daño público y el perjuicio patrimonial genera-
sufrido; vale decir, implica la verificación do en menoscabo del peculio estatal. Así, la
de que todos los bienes patrimoniales que «relación causal», «nexo causal», «nexo de
normalmente ingresaban al erario estatal causalidad», u otra denominación adop-
dejan de hacerlo debido a la producción de tada por la doctrina, busca identificar un
un determinado daño. Este tipo de daño hilo lógico-jurídico que implique necesa-
se manifiesta por el no incremento en el riamente que el daño patrimonial cuanti-
patrimonio del dañado, es la ganancia pa- ficado haya sido producto del hecho ilícito
trimonial neta dejada de percibir25. identificado.
En tal sentido, el daño, como elemento La doctrina extranjera señala que la re-
de la responsabilidad civil en el marco del lación de causalidad es el nexo o vínculo
ejercicio de la función pública, representa existente entre la acción y el resultado,
el efecto lesivo, menoscabo o detrimento en virtud del cual el resultado adquiere la
patrimonial —indubitable y cuantifica- calidad de efecto de la acción, a la vez que
ble— que el funcionario o servidor pú- la acción adquiere la calidad de causa del
blico ha ocasionado al Estado con motivo resultado, estableciéndose entre ambos una
de su actuación comisiva u omisiva, pu- relación de causa-efecto26. Por su parte,
diendo constituirse dicho daño a través de en la doctrina nacional se expresa que no
las figuras del lucro cesante o daño emer- hay responsabilidad civil sin relación de
gente. Luego de haberse determinado la causa-efecto entre la acción imputable a una
existencia concreta del daño, este genera

24
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi- 26
Adriano de Cupis, El daño. Teoría general de la
lidad civil, 301. responsabilidad civil. Traducción de Ángel Martí-
25
Ibid. nez (Barcelona: Bosch, 1996), 107.

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REVISTA Carlos Renzo Olivera Gonzales y Pamela Torres Prado

persona y el daño experimentado por otra27. la cual define a la relación causal de la si-
guiente manera:
Ahora bien, el estudio de la relación causal
ha producido una amplia gama de postu- Relación causal. Consiste en la
ras y teorías que, para efectos del presente vinculación de causa adecuada al efecto
trabajo, no serán agotadas en lo absoluto. entre la conducta activa u omisiva que
Más bien, aterrizaremos en la teoría que importe un incumplimiento de las fun-
nuestro ordenamiento jurídico adopta en ciones y obligaciones por parte del fun-
torno a la responsabilidad civil con moti- cionario o servidor público y el efecto
vo del ejercicio funcional de funcionarios dañoso irrogado o la configuración del
y servidores públicos. De tal forma, para hecho previsto como sancionable.
esquematizar brevemente las teorías ver-
tidas en torno a la relación de causalidad, Sobre el particular, nuestro ordenamiento
resulta muy atendible acudir a lo versado jurídico asume que la teoría de la causa
por Goldenberg28, quien analíticamente las adecuada es concebida por el sistema de
bifurca en dos grandes grupos: a) teorías responsabilidad civil extracontractual (ar-
individualizadoras y b) teorías generaliza- tículo 198529 del Código Civil, Decreto
doras. En las teorías individualizadoras se Legislativo 295). Sin embargo, la concep-
busca —como es evidente— la individua- ción del nexo causal es asumida por la Ley
lización, entre una amplia gama de situa- 27785, tal como se desprende de la defini-
ciones, del hecho que generó un determi- ción establecida en la novena disposición
nado daño; así, las principales teorías que final, esto pese a que el marco de la actua-
conforman este grupo son: a) la teoría de ción de los agentes públicos se decanta por
la causa preponderante; b) la teoría de la desarrollarse en torno al sistema de respon-
causa adecuada; c) la teoría de la causa efi- sabilidad civil contractual. Esta situación
ciente; y d) la teoría de la causa próxima. sucede por cuanto, si bien a este último sis-
De otro lado, con respecto al grupo de teo- tema le correspondería acudir a la teoría de
rías generalizadoras, en ellas se estima que la causa próxima, la posición asumida por
pueden coexistir varios hechos vinculados los órganos del Sistema Nacional de Con-
a un mismo efecto dañoso. trol —para la persecución de conductas de
funcionarios y servidores públicos que son
En lo relativo a la responsabilidad civil ge- generadoras de responsabilidad civil— es
nerada con motivo de la actuación desple- decantarse por la teoría de la causa ade-
gada por funcionarios y servidores públi- cuada, dado que esta exige que el daño sea
cos, resulta clarificador acudir a la novena
disposición final de la Ley 27785, Ley Or-
gánica del Sistema Nacional de Control y 29
«Contenido de la indemnización
de la Contraloría General de la República,
Artículo 1985. La indemnización comprende las
consecuencias que deriven de la acción u omi-
sión generadora del daño, incluyendo el lucro
27
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato, cesante, el daño a la persona y el daño moral,
II, 1316. debiendo existir una relación de causalidad
28
Isidoro Goldenberg, La relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido.
en la responsabilidad civil (Buenos Aires: La Ley, El monto de la indemnización devenga intereses
2000), 25-32. legales desde la fecha en que se produjo el daño».

128 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-128


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una consecuencia inmediata y directa de la que la causa represente por sí misma una
inejecución de la obligación30. conducta adecuada e inmediata para la pro-
ducción del daño generado. Resulta impres-
Para mayor ahondamiento, Espinoza seña- cindible, para ello, identificar los factores
la que la teoría de la causa adecuada «bus- normales que en una determinada situación
ca entre todas las condiciones aquella (o generen el daño, por lo que la acción u omi-
aquellas) que ha(n) influido de manera de- sión desplegada por el funcionario o servi-
cisiva en la producción del evento dañino. dor público debe ser por sí misma capaz de
Hay una visión funcional del análisis cau- ocasionar normalmente el daño.
sal»31. Así, habrá causalidad adecuada «en-
tre un acto o actividad y un daño, cuando Ahora bien, llegado a este punto, es cru-
concluimos, sobre la base de la evidencia cial señalar que existen situaciones que re-
disponible, que la recurrencia de ese acto sultan ser ajenas a la causalidad normal o
o actividad incrementará las posibilidades «adecuada», las cuales interrumpen el hilo
de que el daño también ocurrirá»32. En o cadena comunicante entre la conducta
consecuencia, para esta teoría, «no es cau- y el daño generado. Estas son llamadas
sa cada condición del evento, sino solo la comúnmente «fracturas del nexo causal»,
condición que sea adecuada, idónea para siendo las más trascendentes la fuerza ma-
determinarlo. No se consideran, por tanto, yor, el caso fortuito y el hecho determinante
causados por la conducta, aquellos efectos de terceros. En cuanto al caso fortuito y la
que se han verificado de manera disforme fuerza mayor, el artículo 1315 del Código
del curso normal de las cosas»33. Civil establece lo siguiente: «Caso fortui-
to o fuerza mayor es la causa no imputable,
Para la configuración de un determinado consistente en un evento extraordinario,
efecto dañoso, debe lograrse identificar imprevisible e irresistible, que impide la
ejecución de la obligación o determina su
cumplimiento parcial, tardío o defectuoso».
30
«[…] es la relación de causalidad o nexo causal
en el que debe existir entre el daño producido y la
conducta típica o atípica del causante, porque no En suma, en el contexto del presente tra-
habría responsabilidad si no existe una relación de bajo, la fuerza mayor vendrá a ser el acto
causa efecto entre la conducta que genera el incum-
plimiento y el daño producido; ante esta premisa, esta propio del Estado que de manera directa
relación causal consiste en la vinculación de «causa influye o incide en el hecho generador, si-
adecuada» al efecto entre la conducta activa u omisi- tuación que imposibilita al funcionario o
va que importe un incumplimiento de funciones y
obligaciones por parte del funcionario o servidor pú- servidor público a cumplir efectivamente
blico y el efecto dañoso irrogado o la configuración su obligación funcional, por lo que el daño
del hecho previsto como sancionable». Resolución
11 recaída en el Expediente 3503-2007 del Cuarto generado no podrá ser atribuible a este úl-
Juzgado de Paz Letrado Civil Permanente (Truji- timo. De otro lado, en cuanto al caso for-
llo) de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. tuito, el hecho es ocasionado por la propia
31
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi-
lidad civil, 254. naturaleza, incidiendo de manera directa
32
Guido Calabresi, «Acerca de la causalidad y la en el hecho generador del daño, por lo que
responsabilidad extracontractual. Un ensayo en
homenaje a Harry Kalven, Jr.». Thémis, Segunda la actuación del presunto responsable se ve
Época 33 (1996), 192. enervada y, por lo tanto, liberada de res-
33
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi- ponsabilidad civil.
lidad civil, 254.

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REVISTA Carlos Renzo Olivera Gonzales y Pamela Torres Prado

Ahora bien, en ambos supuestos —con- que este debe ser un hecho determinante
forme a lo señalado por el citado artículo o definitorio.
1315 del Código Civil— deben concurrir
tres elementos o características determi- En tal sentido, y en palabras de Aníbal To-
nantes, que la situación que pugne por rres, para la configuración de responsabili-
irrumpir en el nexo de causalidad sea ex- dad civil debe obrar:
traordinaria, imprevisible e irresistible34.
[u]na relación de causalidad su-
Por otra parte, en cuanto al hecho determi- ficiente entre el hecho y el daño, es
nante por tercero, se tiene que el presunto decir, que pueda predicarse que el he-
sindicado habría tenido únicamente una in- cho es la causa fuente […] del daño.
tervención o participación a título circuns- No hay responsabilidad civil […] sin
tancial en el desarrollo del hecho genera- relación de causa a efecto entre la ac-
dor del daño, puesto que el sujeto causante ción imputable a una persona y el daño
pudo ser un tercero o, incluso, la propia experimentado por otra. […] Al nexo
víctima. Al respecto, el artículo 1317 del causal se le denomina también impu-
Código Civil señala: «El deudor no res- tabilidad fáctica, imputatio facti, vín-
ponde de los daños y perjuicios resultantes culo material35.
de la inejecución de la obligación, o de su
cumplimiento parcial, tardío o defectuo- Por lo tanto, bajo la clave del presente tra-
so, por causas no imputables, salvo que lo bajo, habrá nexo de causalidad entre la
contrario esté previsto expresamente por conducta antijurídica desplegada por el
la ley o por el título de la obligación». funcionario o servidor público y el perjui-
De tal forma, el hecho generado por un cio económico generado al Estado cuando
tercero debe incidir de manera directa en la causa sea estrictamente adecuada.
el hecho generador, por lo que se señala
III.IV. Factor de atribución

Este elemento —como señala Espinoza—


«Según el autor Aníbal Torres Vásquez, extraor-
34

dinario debe tratarse de un hecho anormal, raro contesta a la pregunta «¿a título de qué se
y repentino, fuera de lo común, que irrumpe en es responsable?». Vale decir, constituye «el
el curso natural y normal de los acontecimientos
[…]; de tal forma que el deudor no haya podido fundamento del deber de indemnizar»36.
precaverse contra él, aunque haya habido, como De tal forma, el factor de atribución es aquel
lo hay para la generalidad de los sucesos, alguna fundamento a partir del cual una persona
posibilidad de realización; […] es imprevisible,
lo súbito e inesperado de un acontecimiento que debe responder por los daños que ha gene-
el deudor, usando una normal diligencia, no ha rado. Al respecto, la doctrina ha formulado
podido advertir que acaecerá; […] la irresistibili-
dad, como elemento de la fuerza mayor exonerante una bipartición de este elemento de la res-
de responsabilidad, significa que el hecho impre- ponsabilidad civil en función a dos gran-
visto es fatal e inevitable al extremo que el deu- des sistemas: el objetivo y el subjetivo.
dor, haga lo que haga razonablemente, no puede
evitar su acaecimiento ni superar sus consecuen-
cias. A nadie se le puede obligar a lo imposible (ad
imposibilia nulla obligatio est)». Sentencia recaída 35
Aníbal Torres Vásquez, Teoría general del contrato,
en la Casación 1764-2015 de la Sala de Derecho II, 1316.
Constitucional y Social Permanente de la Corte 36
Juan Espinoza Espinoza, Derecho de la responsabi-
Suprema de Justicia de la República. lidad civil, 183.

130 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-130


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El sistema objetivo de responsabilidad ci- En cuanto al dolo, el artículo 1318 del


vil busca identificar al riesgo como un fac- Código Civil señala que: «Procede con
tor de atribución, por lo que, si con motivo dolo quien deliberadamente no ejecuta la
del uso o manejo de bienes riesgosos o ac- obligación». De tal forma que —siempre
tividades de igual talante, el sujeto invo- en clave de la responsabilidad civil en el
lucrado generara algún tipo de daño, este marco de la función pública— el dolo
se encuentra conminado a reparar el daño constituye aquella decisión, activa u omi-
ocasionado o indemnizar al sujeto pasivo siva, que de manera deliberada es incum-
del perjuicio. plida por un funcionario o servidor pú-
blico en pleno ejercicio de sus funciones.
De otro lado, el sistema subjetivo de res- Este comportamiento tiene figurado un
ponsabilidad civil toma en cuenta el com- componente volitivo y psicológico, por lo
portamiento del sindicado causante del que el sindicado no solo desea, sino que,
daño, por lo que el sujeto involucrado en la además, entiende que el incumplimiento
perpetración de un determinado perjuicio de sus obligaciones funcionales acarreará
será responsable en los casos en que su ac- un perjuicio en contra de los intereses pa-
tuación sea a título de dolo o culpa. Sobre trimoniales del Estado.
el particular, este sistema de responsabi-
lidad es el asumido en la novena disposi- Por su parte, la culpa es aquella conducta
ción final (definiciones básicas)37 de la Ley negligente desplegada por el funcionario o
27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional servidor público, conducta que, a su vez,
de Control y de la Contraloría General de congrega dos tipologías: a) la culpa grave o
la República. Según este dispositivo legal, inexcusable, y b) la culpa leve.
«[e]s necesario que el daño económico sea
Con relación a la primera de ellas, el ar-
ocasionado incumpliendo el funcionario
tículo 1319 del Código Civil establece lo
o servidor público sus funciones, por dolo
siguiente: «Incurre en culpa inexcusable
o culpa, sea esta inexcusable o leve». En
quien por negligencia grave no ejecuta la
tal sentido, para que un funcionario o ser-
obligación». De tal forma, nos hallaríamos
vidor público sea considerado civilmente
frente a una situación de culpa inexcusa-
responsable, se debe identificarse el título
ble en los casos en que el funcionario o
de su comportamiento, vale decir, si este
servidor público haya actuado de manera
fue desplegado a través de culpa o dolo.
totalmente descuidada en atención al mí-
nimo de conocimientos que sus funciones
37
«Responsabilidad civil. Es aquella en la que le exigen; es considerada como el grado
incurren los servidores y funcionarios públicos más alto de la culpa, conocida también
que por su acción u omisión, en el ejercicio de
sus funciones, hayan ocasionado un daño eco- como «negligencia grave», debido a la omi-
nómico a su Entidad o al Estado. Es necesario sión de deberes de diligencia38. Así, Santy
que el daño económico sea ocasionado incum- Cabrera explica que la negligencia grave
pliendo el funcionario o servidor público sus
funciones, por dolo o culpa, sea esta inexcusable obedece a que existe una norma, contra-
o leve. La obligación del resarcimiento a la en-
tidad o al Estado es de carácter contractual y
solidaria, y la acción correspondiente prescribe
a los diez (10) años de ocurridos los hechos que 38
Vid. Felipe Osterling Parodi y Mario Castillo
generan el daño económico». Freyre, Compendio de derecho de obligaciones

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-131 131


REVISTA Carlos Renzo Olivera Gonzales y Pamela Torres Prado

to o documento de gestión que regula una que dicho sujeto incurrió en culpa leve. Se
determinada función; sin embargo, quien aprecia que nuestro ordenamiento jurídico
ejerce esa función ha obviado o no ha vi- ha invertido la carga de la prueba, lo que
gilado —cuando estaba obligado— evitar implica que, en supuestos de culpa leve, no
la producción de un daño (perjuicio) y, no es exigible al demandante la existencia del
obstante, permite que este daño se mani- factor de atribución, sino únicamente de la
fieste, incurriendo así en negligencia gra- concurrencia del daño y el nexo de causa-
ve. En consecuencia, la negligencia grave lidad existente entre este y la conducta an-
se presenta cuando aquel sujeto responsa- tijurídica desplegada. Por el contrario, en
ble hace menos de lo que debe hacer por supuestos de culpa inexcusable, se aplicará
norma o por alguna función u obligación la regla general de probanza; es decir, que,
señalada en algún contrato o documento en lo que concierne a la culpa inexcusable,
de gestión interna de la entidad39. el demandante es quien debe acreditarla40.

De otro lado, en cuanto a la culpa leve, En suma, el factor de atribución cierra el


el artículo 1320 del Código Civil estable- grueso de elementos que, de manera copu-
ce: «Actúa con culpa leve quien omite lativa, deben concurrir para la configuración
aquella diligencia ordinaria exigida por de la responsabilidad civil en el marco del
la naturaleza de la obligación y que co- ejercicio de la función pública. Este elemento,
rresponda a las circunstancias de las per- a decir de Taboada, determina finalmente la
sonas, del tiempo y del lugar». En tal sen- existencia de responsabilidad civil, una vez
tido, le será imputada la culpa leve a aquel que se han presentado, en un determinado
funcionario o servidor público que, al mo- supuesto, los elementos de antijuridicidad,
mento de llevar a cabo o ejecutar alguna daño y nexo de causalidad41.
obligación asignada a su cargo o función,
despliega actuaciones sin el estándar o pa-
Conclusión
rámetros mínimos exigibles. En adición
a ello, el artículo 1329 del Código Civil El eje de atención sobre lo desarrollado en
señala: «Se presume que la inejecución de este artículo responde a la responsabilidad
la obligación, o su cumplimiento parcial,
tardío o defectuoso, obedece a culpa leve
del deudor».
40
«En la culpa leve —a diferencia del dolo— no hay
intención de no cumplir, no hay mala fe de parte
del deudor. Y, a diferencia de la culpa inexcusable,
Por lo tanto, salvo que no concurran situa- no hay negligencia grave, sino tan solo la falta de
ciones adicionales que permitan verificar diligencia ordinaria. La negligencia consiste en
una acción (culpa in faciendo) u omisión (culpa
que el funcionario o servidor público haya in non faciendo) no querida pero que obedece a
incurrido en culpa inexcusable, se tendrá por la torpeza o falta de atención del deudor o, gene-
sentada la presunción a favor del Estado de ralmente a la omisión de la diligencia ordinaria
que exija la naturaleza de la obligación y que co-
rresponda a todas las circunstancias, ya sea que
se trate de las personas, del tiempo y del lugar».
(Lima: Palestra Editores, 2008), 851. Vid. Gustavo Palacio Pimentel, Las obligaciones
Luiggi Santy Cabrera, «La responsabilidad civil
39
en el derecho civil peruano. 4.ª edición (Lima:
en el Sistema Nacional de Control (SNC)». Ac- Editorial Huallaga, 2002), 496.
tualidad Gubernamental, 59 (Lima, setiembre de 41
Lizardo Taboada Córdova, Elementos de la respon-
2013), IX-5. sabilidad civil, 25.

132 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-132


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civil contractual generada en el ejercicio de Beltrán Pacheco, Jorge Alberto. «El daño
la función pública, o, dicho de otro modo, en la responsabilidad civil». Revista de
la responsabilidad civil funcional, dado que la Academia Nacional de la Magistratura
existe un vínculo obligacional (contractual, (2016): 69.
laboral o de cualquier otra índole) entre el
funcionario o servidor público involucrado y Calabresi, Guido. «Acerca de la causalidad
una determinada entidad. y la responsabilidad extracontractual. Un en-
sayo en homenaje a Harry Kalven, Jr.». Thé-
En consecuencia, para que pueda constituir- mis. Segunda Época, 33 (1996):92.
se la obligación de resarcimiento —valga
decir, patrimonial— contra un determina- Cupis, Adriano de. El daño. Teoría general
do funcionario o servidor público, resulta de la responsabilidad civil. Traducción de
imprescindible que concurran copulativa- Ángel Martínez (Barcelona: Bosch, 1996).
mente los elementos de la responsabilidad
Espinoza Espinoza, Juan. Derecho de la res-
civil, como son la antijuridicidad, el daño,
ponsabilidad civil. 8.ª edición (Lima: Insti-
la relación de causalidad y el factor de atri-
tuto Pacífico, 2016).
bución. Así, la ilación de estos elementos
conllevará determinar que la inconducta fun- Galán Galán, Alfredo. «La consolidación
cional desplegada por un agente de la Admi- del principio de vinculación negativa en el
nistración pública repercutió negativamente ámbito local». Revista CEMCI, 8, julio-se-
contra el patrimonio estatal y, por tanto, tiembre (2010), 3. https://revista.cemci.
la entidad agraviada es pasible de ser resar- org/numero-8/pdf/articulo2.pdf
cida económicamente por el involucrado.
Goldenberg, Isidoro. La relación de cau-
El objetivo del presente trabajo no ha sido, salidad en la responsabilidad civil (Buenos
en lo absoluto, agotar la inconmensurable Aires: La Ley, 2000).
gama de aspectos que se ciernen sobre el
instituto jurídico de la responsabilidad ci- Gordillo, Agustín. Tratado de derecho adminis-
vil generada con motivo del ejercicio de la trativo y obras selectas. Teoría general del derecho
función pública. Más bien, se apuntalan en administrativo (Buenos Aires: Fundación de
este estudio las ideas centrales, tanto legales Derecho Administrativo. 2013), VIII.
y jurisprudenciales como doctrinarias, que
permitan germinar en el lector un interés León Hilario, Leysser Luggi. La responsabili-
por este tema que no ha sido tan asediado dad civil. Líneas fundamentales y nuevas pers-
como otros. pectivas. 2.ª edición (Lima: Jurista, 2007).

Osterling Parodi, Felipe y Mario Castillo


V. Bibliografía Freyre. Compendio de derecho de obligacio-
nes (Lima: Palestra Editores, 2008).
Aedo-Barrena, Cristián. «¿Siguió el Código
civil francés el pensamiento de Domat en Palacio Pimentel, Gustavo. Las obligacio-
materia de culpa (faute) extracontractual?». nes en el derecho civil peruano. 4.ª edición
Revista Chilena de Derecho, 44 (2017): (Lima: Editorial Huallaga, 2002).
629-651.

N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-133 133


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134 N.° 1 • Julio 2021 • pp. 116-134

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