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Reflexiones personales

1.Tengo que prestarle más atención a las relaciones con mis semejantes, partiendo de la
idea de la Trinidad, respetar las opiniones, aceptar sus diferencias, ser flexible, etc.
partiendo de la idea de la Trinidad.

2. El amor de la Trinidad se extiende a nosotros y debemos amar a nuestros hermanos;


Debo expresar a través de mis acciones a mis hermanos ese amor que Dios tiene con migo,
ayudando en momentos de dificultad, estar cerca de ellos permanentemente, abrazar,
estrechar manos, dar una palmada. Además confesar a Dios mis problemas y dificultades,
siendo trasparentes con Dios y mis semejantes.

3. La rendición de la Trinidad es nada más de funciones, pero no de grado ni de mando;


pero ellos tienen una rendición recíproca. Así debo implementara en la iglesia, debo rendir,
respetar, obedecer y escuchar a mis líderes superiores; pero también a la iglesia local.,
iglesia; así como ellos también debe hacerlo hacia mí.

4. La complejidad de comprender la Trinidad debe llevarme a entender que todas las cosas
que parecen simples son más complejas de lo que pensamos, a tener en cuenta que yo tengo
límites en el ministerio, que no siempre tendré respuestas a aspectos teológicos, problemas
ministeriales, necesidades, etc. a las que no tengo respuesta. Por otra parte esto no debe ser
razón para no buscar constantemente soluciones a dichas situaciones.

5. Las personas de la Trinidad se aceptan el uno al otro, pero también cada persona se
acepta así mismo. Por eso debo perdonarme, aceptarme como soy y dejar de pensar mucho
en lo que piensa la gente de mí; Además más bien debo aceptar a cada persona.

6. Las personas de la Trinidad cohabitan mutuamente teniendo un círculo abierto que


permite la inclusión a nosotros. Esto hace que yo soy parte de ese círculo, valorando a los
demás hermanos viéndolo en ese círculo y respetarles mutuamente.

7. Entender que la misión nace en la Trinidad, me hace valorarla y trabajar con mucho gozo
en esta tarea que me ha llamado, además revisar cada vez que hago mi tarea si estoy siendo
guiado por el Espíritu o son mis propios deseos.

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