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OLGA GRXAU. DUH te ATEN aad ff INFANCIA Y GENERO EXCLUSIONES QUE NOS RONDAN [REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA INFANCIA. Discursos ¥ PRACTICAS (Go) ex preven mira ab infin de igual aig Deore seduce por sus inicios. Empezar de nueva. Sin parr. Sin ‘in. Desde esa sesibiided acer fosofe con nis puede ser tat frm de ester lag pcs brit y com cole, para ls infnei, nl educa, en a Alsoha, ele polis, en el pensamiento. Walker Kohan, Infincay Filosofl Si quiere que sean ellos miemos Y ne puedes querer sno ese, ponte x medlo de ellos sn armae nf coraa, Sin castigo ni recompenss. Fernand Deligny, Permits razr ver Nos ha interesado, desde hace ya un buen tiempo”, reflexionar sobre la infancia haciéndonos algunas preguntas respecto de su comprensién social y cultural traducida en un conjunto de representaciones sobre lo que son los nifios y las nifias, representaciones que circulan de manera naturalizada. En primer término, podriamos considerar una asociacién que esté inscrita en el propio concepto de * Come dejara consignado en la Intraduccién las infancias exchuidas “infancia’, como nombre, al infans, el que no habla y, por ello, del que se ha hablado y del que no se deja de hablar. Podria pensarse que esa condicién de no habla marcada en el nombre en su origen latino, infans, se refirié originariamente a la fase de ausencia de Tenguaje articulado, a la fase de adquisicién de éste, 0 a la fase de privacién del habla al considerdrseles a nifias y nifios en situacién larvaria, de dependencia, a la espera de su adultez, sin derechos como sujetos con voz propia. La inclusién de nifios y nifias como sujetos de derechos modifica, en parte, los efectos de una cultura centrada en lo verbal y, sustancialmente, en la dimensién protectiva. Si seguimos en esa linea de interpretacién, la palabra infancia habria sefialado un lugar minusvalorado en una cultura donde las palabras son apreciadas como sefal de insercién en el mundo humano, la distancia de lo animal y, donde, si se privilegian las palabras como constituyentes de sentido y significados, nifios y nifias que no hablan y a quienes no se les da voz, todavia no parecen haberse constituido como sujetos. Pero ocurre que, de algtin modo, a todos no nos aleanza el lenguaje para decir lo que necesitamos decir, nos falta cl lenguaje, y en ese sentido somos infans, infantes permanentes en la vida. El nifio o la nifia autista que ne hablan y giran sobre s{ mismos, del que no sabemos de qué manera existimos para ellos y de los que poco podemos saber, permanecerdn en lo indecible y en lo indecidible (Derrida), extremando lo que a todos nos habita, lo sin palabras, pero que queremos de alguna manera desplazar © borrar. Pretendemos borrar al nifio o nifia que somos, olvidar esa suspensién de dominio conereto del mundo. A la luz de estas consideraciones, podriamos revertir el sentido negativo y privativo que pudiera evocar el concepto de infancia y traducirlo en aquello que nos depara siempre una novedad, que nos sorprende y nos hace pensar activamente, pero también a lo que le damos un lugar como experiencia o saber significativo. Tendriamos que revisar la consabida y recurrente imagen del infante como esponja, que refiere a la capacidad de absorcién de todo lo que le rodea, pero que deriva, inevitablemente, en ciertas asociaciones preponderantes que son afines a esa marca inicial que conlleva el nombre del que hablamos: la infancia nde la infancia a un tiempo de espera, a la espera de... un porvenir més que un como pasividad, como mera recepcién. Revisar también la asoci presente, pura potencialidad, imagenes que representan una ausencia por colmar, una falta a ser superada. Este esquema comprensivo que ha influenciado 56 Olga Grau Duhart rnuestras representaciones y précticas, ha estado presente en los discursos psicoldgicos, pedagégicos, en los medios de comunicacién, en la formulacién de los idearios de las instituciones y organismos preocupados de la infancia que acenttian su rol protective y su contribucién al futuro de nifias y nifios; también ha estado presente en las practicas familiares, sociales y educativas. El concepto “infancia” ha estado en estrecha relacién con las elaboraciones que se hacen en determinados contextos culturales, tiene su historia, su inscripeién, y las asociaciones que se le apegan -que tienden por los habitos mentales a permanecer- no han sido inocuas, sino que més bien han tenido efectos nocivos que derivan en borraduras, exclusiones, violencias, abusos, maltratos. Creemos como adultos y adultas conocer a los nifios y nifias, les suponemos caracteristicas comunes, nos olvidamos de sus particularidades que cruzan dimensiones econdmicas, geogrificas, de género, clase, raza, diversidad cultural, diversidad sexual, capacidades fisicas y mentales diferenciadas. En nuestra época contemporénea se han producido en torno a la infancia muchisimos discursos procedentes del campo de la psicologia, la pedagogia, el psicoandlisis, la educacién, el arte; también por parte de las instituciones estatales, y de los propios discursos de la filosofia. Podriamos decir que en el estado de saturacién discursiva en el que nos encontramos, en un mundo con dificultades de organizar otras légicas y estrategias politicas que incidan en transformaciones sociales y culturales, valdria la pena detenerse reflexivamente y repensar tanto los enunciados como las practicas referidas a la infancia o a las, infancias, en los planos educativo, familiar, juridico, politico, laboral, cultural, entre muchos otros. En lo que implica una reflexién sobre la relacidn entre politicas e infancias, podriamos también tener a la vista aquellos enunciados que forman parte de las misiones, propésitos confesados, expectativas institucionales de los organismos del Estado 0 de la sociedad civil que se ocupan de la infancia. En un examen general encontramos discursos de apelacién a los Derechos del Nifio y/o a los principios de respeto, integralidad de desarrollo, proteccién, equidad social, diversidad, buen trato, calidad educacional. En este ambito, que es un modo particular de hablar de los nifios, se configuran ciertos. sistemas de representaciones en que algunos se han constituido como dominantes, instalindose de modo mas masivo y estableciendo imégenes unificadas de la infancia, ¢A cuales de estas representaciones adherimos? :Cudles nos permiten 37 las infancias exchuidas comprender y ver de mejor manera a los nifios y nifias coneretos, de carne, sangre y hueso? Cuando queremos genuinamente saber mas de ellos y ellas, cémo salvamos la distancia que tenemos como adultos de las nifias y nifios con quienes nos cencontramos. Un recurso posible es nuestra memoria, el recuerdo, la huella de Jo que fuimos nosotros como nifios y nifias, pero ese recurso un tanto proyectivo eculta lo que queremos ver en tanto limita la experiencia del encuentro, la estrecha en parimetros conocidos y previsibles. Otra posibilidad es intentar conocerles mis alli de todas las codificaciones culturales que impregnan nuestra experiencia, pero eso nos parece complejo y dificultoso en la medida que no podemos dejar de ver, en gran parte, sino a través de muchas de esas determinaciones que hasta se vuelven inconscientes y que tendrian que ser vViolentadas para su transformacién. Pareciera ser una tarea imposible, pero podriamos suponer que para ver a las nifias y a los nifios tenemos que, antes que nada, dejar de ver del modo en el que lo hemos hecho, deshacer una pretensién de conocimiento cierto, en tanto cs incierto lo que creemos que es la infancia. Tal vez exigimnos pensar desde iertas situaciones que habitualmente olvidamos © dejamos fuera de nuestro horizonte comprensivo en tanto nos perturban, pueda ayudarnos a despojarnos de esa pretensién de saber: el autismo, la ceguera © sordera, el nifio o la nifia abusados, prostituidos, psicotizados, en deterioro fisico o biolégico progresivo, nifios, nifias, nifies de la calle, en libertad vigilada, en centros de rehabilitacién. Relacionarnos con esas experiencias, de una u otra manera, es ampliar nuestros limites comprensivos y representacionales. Emergen algunas preguntas: ;Hemos tomado los cuidados necesarios para el trato con la infancia? gDe qué manera podemos estimarnos a nosotros y a nosotras mismas en lo que hemos hecho 0 estamos haciendo al relacionarnos con los nifios y nifias? sQué significa reconocerlos si les privamos de ser en su actualidad, en representarse a si mismos en las distintas instancias en que estan presentes 0 en que hablamos de ellas y ellos? Vuelvo sobre algunas de las cuestiones planteadas en el texto de la seccién anterior para insistir en que las précticas filosdficas relacionadas con la experiencia de filosofar con nifios y nifias a través de instancias de didlogo, han abierto una experiencia de posibilidades a la expresién de la infancia, a la visibilizaciin y empoderamiento de sus voces que contravienen las representaciones sociales que por costumbre circulan de manera mas masiva en 58 Olga Grau Duhart nuestro imaginario cultural, Nifios y nifias al comunicar sus pensamientos, reflexiones y experiencias dan cuenta de las complejidades que descubren por si mismos en la interpretacién del mundo que les rodea. La filosofia les ofrece un ‘campo abierto y extenso para reforzar su construccién subjetiva en la indagacién de los sentidos y significados de la experiencia, como asimismo para un aprendizaje que es fundamental, cual es el de que constituimos tales sentidos y significados en la experiencia con el otro, el que siempre ofrece una existencia y resistencia en tanto vida independiente. Filosofar con nifios y nifias es un modo de estar con otros en una préctica reflexive-filoséfica: “ser con” en esa préctica, que implica una dimensién ética de manera insoslayable. La expresién “estar ", “ser con’, refiere a un modo de atafiernos en que el otro u otra estén colocados, como cualquiera de nosotros mismos, en una suerte de expectativa de vida en relacién, en la espera de que en esa relacidn se genere una situacién, tun modo de ser afectados o afectadas por el otro o la otra, que en lo posible no sea amenazante y que, en vez de debilitarnos, nos potencie. Una de las experiencias ms importantes que uno puede llegar a hacer en la vida es saber de la dimensién intransitiva de ese “estar con’, “ser con’, que requiere una relacién de mayor consideracién por el otro. Es decir, saber del limite que existe entre el yo y el otro, saber que hace que mi lenguaje, mi palabra, mi deseo no transiten desde el supuesto de su posible y completa espontaneidad © seguridad de llegar al otro desde los particulares sentidos y significaciones con las que me muevo en el mundo, sino que se den, lenguaje, palabra, deseo, en la conciencia de que no puedo transitar tan ficilmente de mi al otro, Una menor espontaneidad, una mayor reserva, una menor pretensién de administrabilidad 10 de manejo de la relacién con el otro, pueden salvaguardarnos de una suerte de seguridad mayor de la que corresponde respecto de nuestras acciones comunicativas e, incluso, limitar un posible dafio a cometer. Emmanuel Levinas, fildsofo contemporaneo, en sus reflexiones sobre la alteridad aborda esta cuestién de la intransitividad y hace una importante consideracién respecto de cémo la virilidad es el recurso de una subjetividad que se pretende conocedora, dominadora y soberana (E/ tiempo y ef otro). Por su parte, la filsofa feminista Luce Irigaray ha escrito el libro Amo a te, cuyo titulo en espaiiol es Amo a ti No usa la expresién Ti amo, sino que deliberadamente viola las reglas de la construccién gramatical para utilizar una expresién que implicaria resguardarnos de una transitividad en que se pudiera pretender absorber o llegar a debilitar al otro en nuestro propio deseo de las infancias exchuidas relacién, De algiin modo, se requeriria de un despojarse de poder en la relacién con el otro o la otra y trazar una zona de mayor libertad en que cada uno sea por separado, y desde ese lugar de separacién y diferencia se sea o se esté con otro. Filosofia con Nifios y Nifias, es una propuesta de pensar en comunidad lo que ésta es capaz de advertir como sus propios descos e intereses de comprensién. Los espacios de conversacién filosdfica que se producen, dan lugar a las voces de nifias y nifios consideradas como legitimas voces ligadas a sus propias experiencias y transcurrires, Es una forma de encuentro donde se expresan nuevas y diversas preguntas que desplazan los bordes de lo que ya sabemos o creemos saber, donde el movimiento del pensar altera y deconstruye representaciones sostenidas previamente. Filosofia con Nifios y Nifias contribuye a modificar las representaciones sociales solidificadas que puedan tener las y los adultos sobe la infancia y abre una manera de practicar formas comunitarias de construecién del saber desde la diferencia con el otro, en su cereania, como saber situado, En este intento de producir formas comunitarias de produccién de saber junto a otras y otros, emergen situaciones que nos interpelan como docentes y a la misma flosofia que se practica con nifios y nifias, en el sentido de qué y cémo hacer ante un problema como es el de la violencia creciente entre los escolares, donde el estar y ser con, en el sentido que estaba desarrollando, queda puesto en cuestién. Una madre psicéloga solicitaba un dia un cuento con el que se pudiera trabajar sobre relaciones de buena convivencia, dado que uno de los, chicos de cinco aos, en un Jardin infantil, estaba en un grupo de nifios que habian decidido molestar a los chicos de tres afios. Sabemos del maltrato que se da en las escuelas, no sélo entre chicos y chicas, sino que también de profesores a alumnos y de alumnos a profesores, lo que daria cuenta de un maltrato extendido en nuestra sociedad que puede tener formas muy brutales y sofisticadas. En todas estas formas, esta presente la pretensién de un sujeto conocedor y dominante que se quiere imponer sobre otro. Cémo desbaratar aquello, eémo debilitar las légicas de dominio que dafian lo individual y lo colectivo. Una acotada tarea que podemos realizar con los talleres de Filosofia con Nifios y Nias es el de intentar contribuir a la composicién de un sentido de comunidad, de generar una proximidad sin lugares asegurados, cultivar el saber de las propias limitaciones que encuentran formas de superacién en el encuentro 60 Olga Grau Duhart con los otros, Los talleres pueden ser buenas ocasiones para pensar lo contingente, lo accidental que nos sorprende intermitentemente. La filosofia, y quienes la practicamos, requiere pensar también en las propias exclusiones que ésta ha operado, estrechando su propio campo de inteligibilidad del mundo. Se hace necesario insistir en el cuestionamiento de la pretendida universalidad con la que se ha pensado la filosofia, una flosofia excluyente de multiples sujetos que parecieran no alcanzar el estatuto de sujetos plenos: mujeres, nifios y nifias, personas de otras razas y etnias, de diversidad y a innumerables excluidos. Una filosofia que cuestiona el sentido de universalidad jencia sexual, ancianos y ancianas, pobres, no letrados, entre otros que oculta las diferencias y que se basa en el concepto de sujetos situados (Braidotti, Haraway), permite desarrollar una ‘filosofia inclusiva’ con distintas entradas. Requerimos pensar la ‘filosofia inclusiva’ a partir de la consideracién de la educacién como un dmbito siempre en tensién entre el transmitir un orden instituido, con cédigos que lo preservan, y el transformar las condiciones que impone ese orden. Tal vez para pensar adecuadamente la inclusividad no deberlamos situarnos meramente en el terreno de la utopia, en un mundo idealizado que desde el p icipio de igualdad y la ética del respeto lograra colocar a todos los sujetos en una misma posicién de ser. Quizds, mds bien, debiéramos considerar que, como educadores y educadoras, y como sujetos en general, estamos siempre instalados en tensiones, desde donde deberiamos mirar lo que cada cual como sujeto se juega en un determinado lugar, y lo que reclaman los otros y otras, reivindicando su propia diferencia, Ejercicio posible a ser ensayado y practicado de manera mas habitual con quienes compartimos el espacio de la ensefianza de la filosofia que pongan en entredicho el principio de universalidad tan caro a la modernidad, el que invisibiliza las politicas de datio, olvido, sujecién, usurpacién y exclusién de otras realidades humanas, de otras y otros sujetos que viven en ‘sus diferencias fuera de la “normalidad’. Ello puede favorecer una transformacién cen nuestro sistema de representaciones sociales, entre las que se encuentran modes limitados de concebir la infancia. o

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