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DIARIO CLARÍN.

SÁBADO 18 DE MARZO DE 2006

El fascismo aguarda - Andrés Rivera. ESCRITOR. AUTOR, ENTRE OTROS LIBROS, DE


LA REVOLUCION ES UN SUEÑO ETERNO Y EL FARMER.

¿Sabe usted, lector, que el 24 de marzo de 2006 se cumplirán 30 años del golpe genocida
encabezado por Jorge Rafael Videla, Eduardo Massera y Orlando Agosti? ¿Sabe que del 24 de
marzo de 1976 hasta mediados de 1983 hubo 30.000 desaparecidos? Ricardo Kirschbaum, editor
general de Clarín, escribió el miércoles 8 de marzo de 2006, que "en diciembre de 2001 vimos
caer a un Presidente, agotado su tiempo, hundido en un pantano político", y que "en esos días la
sociedad repudió y le dio la espalda al sistema político que, sin embargo, encontró fórmulas para
que el sistema intentara una regeneración que llevará todavía largo tiempo". ¿Sí? ¿Kirschbaum
cree eso posible?

El autor teatral y psicoanalista Eduardo "Tato" Pavlovsky escribe en Página 12, el 8 de


marzo de 2006: "Durante 1976 y 1977 yo iba todavía a la cancha, a la de Ferro y la de
Independiente, del que soy fanático. Nunca oí hablar de la dictadura en esas tribunas. La
hinchada parecía ajena. Claro, después atravesamos momentos degradantes, como el Mundial de
Fútbol de 1978 o el espectáculo de una Plaza de Mayo llena por Leopoldo Galtieri". Pavlovsky
alude —y esto es información para el lector que hoy tiene 20 o 25 años— a la invasión de las
islas Malvinas por la Argentina de los genocidas en 1982. En esas islas, el apuesto (¿lo es,
todavía?) torturador y asesino Alfredo Astiz se entregó a los soldados ingleses sin disparar un
solo tiro.

El autor teatral Roberto "Tito" Cossa declara, en Página 12, el 8 de marzo de 2006: "Yo
viví en un país fascista, y quedan rastros en el presente. Ante cualquier aparición de un brote
fascista hay que aplastarlo antes que crezca". ¿Cómo? Por cierto, Cossa se refiere a la destitución
de Aníbal Ibarra como jefe de la Ciudad de Buenos Aires, y da como prueba de esos brotes a "la
unión de seres siniestros de la derecha con sectores populares. Es una alquimia peligrosa. No se
la puede agredir a Estela Carlotto. No se puede agredir de esa manera al fiscal (Julio César)
Strassera", que fue el acusador de las Juntas Militares que se sucedieron desde el 24 de marzo de
1976, y que cerró su alegato con dos palabras que aún resuenan en el tiempo: "Nunca más".
Nunca más, ¿qué? ¿Nunca más, "los gordos"? ¿Nunca más los Luis Barrionuevo? ¿Nunca más
los Hugo Moyano, de cuyas casas y riquezas casi increíbles dio cuenta, en su momento, la revista
Noticias? ¿Nunca más los grupos de tareas, inaugurados por la Mazorca, brazo represor del
estanciero Juan Manuel de Rosas? ¿Nunca más la tortura a presos comunes o no comunes, en
comisarías y prisiones dependientes del Estado, y controladas por la policía y la gendarmería?

El 11 de noviembre de 1971, el joven periodista Rodolfo Terragno escribió, en La


Opinión, no sin agudeza, que el Gran Acuerdo Nacional (GAN) contribuiría a la reivindicación
pública de Juan Domingo Perón, y a que se convirtiera en "una tabla de salvación para la
burguesía y sus principales instituciones: el Ejército y los partidos". ¿Qué dice, hoy, el maduro
senador Terragno de la burguesía y de las Fuerzas Armadas, del Partido Justicialista y de la
Unión Cívica Radical? ¿Nunca más Terragno, o quien sea que se exprese a través de los medios
de difusión, denunciará que la quema de los traseros de jóvenes miembros de la Marina, en una
zanja por la que corría agua hirviente, forma parte de una cultura que la burguesía de este país no
se propone desarraigar?

¿Nunca más el Estado hará negocios con la burguesía de este país, uno de cuyos
miembros más conspicuos es la familia Macri? ¿Nunca más el asesinato de Rodolfo Walsh y la
tortura y la muerte de ese dulce cristiano que se llamó Haroldo Conti? ¿Nunca más, doctor León
Arslanián? ¿Nunca más dos o tres millones de desocupados o semiocupados, y trabajo en negro,
y salarios paupérrimos, coimas a senadores nacionales y a entusiastas de la mano dura como
Carlos Ruckauf y Juan Carlos Blumberg, presidente Néstor Kirchner? ¿Nunca más la Iglesia
Católica bendiciendo las armas de los torturadores y la tortura? ¿Nunca más Luis Patti elegido
diputado nacional por el voto de centenares de miles de argentinos, y acusado "de violaciones a
los derechos humanos" (Clarín, 8/3/2006), será reelegido intendente de la ciudad bonaerense de
Escobar?

A 30 años del 24 de marzo de 1976, el fascismo aguarda su turno. En la era de la


computación e Internet, del maccartismo de Bush, del fundamentalismo católico, musulmán e
israelí, del arrasamiento de Irak, el fascismo recluta adhesiones entre los que carecen de trabajo y
en una pequeña burguesía ávida de riquezas y que despilfarra su vacío en la costa atlántica, el Sur
y Punta del Este. Y entrará en acción, cuando el capitalismo suponga que su poder está en riesgo.
Entonces, el fascismo cruzará el umbral y exigirá ley y orden.

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