Cada uno de los hemisferios está especializado en funciones y conductas
diferentes, siendo ambos hemisferios fundamentales para el ser humano, y con una relación inversa respecto a nuestro cuerpo: el hemisferio izquierdo coordina el movimiento de la parte derecha del cuerpo, mientras que el hemisferio derecho coordina el de la zona izquierda. Cada hemisferio es especialista en unas funciones determinadas: Hemisferio derecho:
El hemisferio derecho es el que guarda relación con la expresión no verbal; piensa
y recuerda a través de imágenes. También se encarga de la orientación espacial, la percepción, la capacidad de expresar tus emociones, comunicarte, reconocimiento cosas, y recordar voces, melodías y caras.
Se dice que tienes desarrollado de manera predominante el hemisferio derecho
cuando eres una persona con mucha imaginación y creatividad.
Hemisferio izquierdo:
Dentro de este hemisferio encontramos 2 estructuras especializadas:
El “Area de Broca”, que es el que origina la expresión oral, el habla.
El “Area de Wernicke”, que produce la comprensión en el lenguaje. Si el Área de broca se ve dañada, genera la conocida Afasia, impidiendo a la persona hablar ni escribir. Si es el Área de Wernicke la que sufre un perjuicio, dificultará la comprensión y expresión del lenguaje.
Las personas con predominancia en el hemisferio izquierdo suelen tener mayor
capacidad de análisis, resolución de problemas numéricos, reflexiones racionales,etc.