El yo-yo

¿Sabías que…?
A lo largo de la historia existieron múltiples personajes famosos que jugaban con un
yo-yo para distraerse o divertirse. Por ejemplo, dicen que Napoleón Bonaparte
aliviaba sus nervios haciendo rodar un yo-yo. También los presidentes Kennedy y
Nixon, fueron grandes aficionados al yo-yo.

El yo-yo es un juguete formado por un disco de madera, de plástico o de otros

materiales con una ranura profunda en el centro de todo el borde, alrededor de la
cual se enrolla un cordón que, anudado a un dedo, se hace subir y bajar
alternativamente. Se maneja el disco mediante sacudidas hacia arriba y hacia abajo.

Orígenes
Como tantos otros inventos, parece que el origen de este juguete procede de la
antigua China, durante la época de la dinastía Ming, Estos yo-yos estaban hechos
de marfil y su cordón era de seda. Se han encontrado muestras de hace 2.500 años
en la artesanía de la antigua Grecia.
El juego de yoyo es uno de los juegos antiguos que ha existido. Originalmente era
usado, alrededor del año 500 a.C., por hombres griegos que eran cazadores. El
yoyo era considerado como un arma para luchar contra los animales salvajes. Los
griegos también utilizaban el yoyo como herramienta para hacer carretes de hilo
utilizados en la fabricación de tejidos.

Tipos de Yo-yo

No todos son iguales. Los más conocidos son los que se lanzan, para después
recogerse ascendiendo por la cuerda (con respuesta); otros no ascienden al ser
lanzados, al incorporar un rodamiento y unos paneles de silicona que requieren un
movimiento determinado para ascender (sin respuesta), y por último, los de cuerda
externa (sin cuerda) utilizados para hacer trucos

¿Cómo se lanza un yo-yo?

El movimiento básico del yoyo consiste en dejarlo caer desenrollando la cuerda

sostenida por el otro extremo en un dedo de la mano y luego hacerlo volver a subir,
enrollando nuevamente el cordel. Los actuales suelen tener la posibilidad de
dejarlos rodar en el aire por un tiempo cuando están desenrollados. Ese rodamiento
crea una sensación de suspenso hasta que el jugador pone nuevamente en
movimiento el yoyo.

Uno de los primeros trucos que se aprenden con este juguete es el llamado
“dormilón”. Se llama así porque parece como si el yoyo se quedase dormitando en
el extremo de la cuerda.