Está en la página 1de 2

22 años, hombre, discapacidad visual, porcentaje de vista es poco.

1. Siempre se siente una dificultad al caminar sobre todo si se va con bastón. A veces siento
que pasare a llevar a la gente, o está a mí, que las calles no son seguras, por los desniveles
y que se te pueda pasar uno por alto. Siempre se sentirá una dificultad, porque no estoy
viendo muy claro lo que esta en mi frente, y a algunas personas aun les cuesta respetar
que se va con bastón.
2. Ha mejorado un poco a lo largo del tiempo, aún falta que mejorar, claramente, pero siento
que vamos progresando, se siente un poco más de empatía por gente como yo. Tratan de
alejarse cuando yo paso, para pasar más seguro, y eso me da más confianza para caminar
en Santiago. Pero como siempre hay peros, aun que cada vez son menos.
3. Podría decir que si y no, como ya dije, hay una mejoría en las personas, pero hay veces en
que caminar por lugares donde sé que habrá mucha gente no me da tanta seguridad, la
gente a veces va apurada e independiente de si me pasan a llevar con querer o sin querer,
no me da mucha comodidad. Creo que a una persona sin esta discapacidad es una
situación que no gusta, menos para una persona que si tiene una discapacidad. Aun así, en
otros lugares, uno se siente más tranquilo y eso también es porque uno ya se maneja en
esta situación, ya se tiene experiencia, pero siempre será un desafío más grande cuando
hay mucha gente.
4. Algunas veces la siento, a veces hay mucha gente que me deja el camino libre, que la
alcanzo a ver, hay otras personas que me notan, algunas veces, medio perdido, que se
acercan a mi a ayudarme. Como ya dije siento un poco más de visibilidad. Pero hay
personas que no les importa. No es necesario que me ayuden siempre, con el tiempo se
manejarme bien, simplemente se trata de dejarme pasar, no puedo esquivar a la gente
como lo hace una persona sin discapacidad visual, pero ella si me puede dar el paso.
5. Fue una linda experiencia, se agradece ir acompañado, se hace más grato el caminar y
tener una guía, en alguien en que apoyarme, y poder en cierta forma relajarme. Se siente
uno cómodo cuando sabes que alguien tiene la intención de ayudarte y no hacerte sentir
como una persona diferente.

45 años, hombre, discapacidad física.

1. Es difícil, ya que siempre tengo que estar moviéndome en una moto eléctrica, ya que, con
el paso de los años, cada vez mis brazos ya no aguantaban para seguir moviéndome en
muletas, así que decidí movilizarme en moto, para no hacerme más complicada la vida. Lo
difícil de esta decisión, es que ya no solo me enfrento a peatones, si no que ya más bien a
automóviles, porque, en donde transitan los peatones, no puedo andar y donde están los
automóviles, me es más difícil, por haber mucho peligro de ser atropellado.
2. Opino que falta un poco de empatía hacia personas que nos tenemos que movilizar por
otras vías, nos es difícil, tengo más amigos que necesitan moverse de otras formas, no tan
convencionales, y nos cuesta, a pesar de que tenemos pegado el sticker que nos reconoce
como gente discapacitada, y aun con eso, algunas veces no nos respetan o no nos
entienden. He escuchado muchos comentarios por movilizarme así, muchos más que
cuando andaba con muletas, haciéndome saber que no se ponen en el lugar del otro y en
las condiciones que tuvo esa persona para tomar otra forma de moverse. La gente anda
apurada, estresada, en su onda, etc., pero siento que no se tienen que olvidar de que
también estamos nosotros.
3. Por la forma en que me transporto no tanto, porque no hay un espacio para mí, para
moverme, no soy peatón, ni tampoco soy una persona en una moto cualquiera, al tener
que transitar por donde pasan los autos, me siento un poco intranquilo, mi moto eléctrica,
va lento, porque no es para viajar de un sector a otro, es para moverme a lugares cerca,
mientras que los autos y micros van rápido por ese lugar. Me gusta salir, tengo un grupo
de amigos que están en mis mismas condiciones, tengo un trabajo propio, por lo que
necesito hacer tramites recurrentes, y necesito movilizarme, y para eso, quiero sentirme
seguro al salir como cualquier persona.
4. Siento que falta un poco, al menos con mi nueva realidad, la gente muchas veces cree
muchas cosas sin saber del porque me transporto así, no se da cuenta del sticker de
discapacidad, por lo que empiezan a molestarse mucho, y hay veces que, aunque saben
que tengo problemas de movilizarme, aun así, pasa lo mismo. Tal vez con las personas que
se movilizan comúnmente, con bastones y con silla de ruedas, se haya empatizado más,
porque de a poco se empieza y esa es la caracterización de como anda una persona con
discapacidad hoy en día, y por eso, al tener una nueva forma de movernos, se toma como
algo diferente.
5. Fue buena, he dicho, me gusta salir, tengo una vida normal y me gusta que sea normal y se
haga sentir así, pero en cierto sentido sentirse apoyado con más personas, que te integren
y que no haya problema, es gustoso. Mi grupo de amigos son personas similares a mí, y
entre todos nos comprendemos porque todos hemos pasado por algo similar o por lo
mismo, pero es aun mejor que saliendo de esa ‘zona de confort’ te pase lo mismo, es algo
interesante, para ambas partes.

También podría gustarte