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Antes de empezar, por si aún no lo conoces, te presento a Arduino.

Se trata básicamente de una placa electrónica con entradas y


salidas digitales y analógicas programables. Muy económica y
sencilla de programar.

Sus principales ventajas son:

 Hardware abierto, lo que permite usarlo o modificarlo libremente.


 Entorno gratuito de programación y multiplataforma (Windows,
Linux y Macintosh OS).
 Muy fácil de programar. Además cuenta con todo tipo de librerías de
código ya programado y listo para usar en cualquier aplicación sin
necesidad de grandes conocimientos del lenguaje de programación.
Incluso existe la posibilidad de programar de modo gráfico sin
necesidad de tener prácticamente ningún conocimiento de
programación.
 La ingente cantidad de documentación existente.
 Escalabilidad de placas. Existen diferentes modelos de placa en
función de las necesidades. Toda ellas compatibles a nivel de
programación.
 Dispone de todo tipo de periféricos (Shields) conectables
directamente a la placa.
Todas estas características permiten realizar de forma rápida y
económica aplicaciones electrónicas digitales a cualquier
aficionado o investigador, sin necesidad de grandes conocimientos
de electrónica o programación.
PERO EN LA PRÁCTICA, ¿CUÁL PUEDE SER SU UTILIDAD
EN EL TALLER?

Además de para crear de manera sencilla dispositivos electrónicos


de control personalizados, también se podría tratar del instrumento
de medida o prueba más económico y versátil de nuestro taller.

Pensemos en su definición:

Placa electrónica con “entradas y salidas digitales y


analógicas programables“.
Esto significa que nos permite:

 Programar cualquier tipo de secuencia de señales digitales.


 Generar señales analógicas.
 Leer secuencias de señales digitales.
 Medir señales analógicas.
Y básicamente, ¿no es eso lo que hace cualquier instrumento de
los que tenemos en el taller?

Por supuesto, tiene sus limitaciones en cuando a rapidez de lectura


o escritura de señales, pero esta limitación en la mayoría de
ocasiones de uso cotidicano no representará ningún problema. Y
en cualquier caso, siempre se puede usar la placa Arduino para
controlar algún circuito integrado o dispositivo más especilizado y
rápido en el tipo de medida o función que deseemos implementar.

Podemos usarlo para probar o utilizar distintos protocolos de


comunicación serie como RS-232, RS-485, I²C, CAN Bus, USB, etc.
Y con ellos, acceder a todo tipo de dispositivos electrónicos que se
comuniquen usando estos protocolos: Memorias, Displays,
Interfaces I/O, etc.
Solo con la utilidad que puede tener para leer, copiar o borrar las
memorias I²C EEPROM, de que disponen hoy en día muchos
equipos domésticos o industriales mínimamente programables, ya
tendríamos amortizado su costos y el espacio que ocupe en el
taller.
Y como instrumento de medida también se le puede sacar partido.

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