UNIVERSIDAD CATOLICA SANTA MARIA LA ANTIGUA (USMA)

FACULTAD DE HUMANIDADES Y TEOLOGIA

LICENCIATURA EN RELIGION ETICA Y MORAL

MATERIA:
ESCATOLOGIA 4903
MODULO V

MAPA CONCEPTUAL

PROFESOR:
IVAN VERGARA RAMIREZ

PERTENECE A:
KEDIN ABREGO

CEDULA:
9-731-616

AÑO: 2022

EL JUICIO, RIESGO DE
PERDICION
Idea general
La facultad de juzgar a vivos y muertos
v corresponde a Jesucristo
Necesidad de que exista un juicio particular
que ocurrirá para cada uno, al morir, y de un
juicio final que ocurrirá cuando termine toda
posible acción de las obras realizadas.
Se destacan
EL NUEVO
TESTAMENTO
Características
Los jueces realizan tres
acciones: Condenar y castigar
los delitos cometidos, Defender
los derechos que se encuentren
en litigio, Premiar a los
participantes triunfadores.
El título de juez aplicado a
Jesucristo se refiere a la primera
y con frecuencia a la tercera de
ellas.
Se divide en
glorificado.
EL MAGISTERIO
DE LA IGLESIA
Características
Sobre el Juicio Particular: Afirman la
existencia de un juicio particular y de
otro universal y final, la contemplación
de Dios sin mediación se concluye a
partir de la presencia de Cristo en
nuestro mundo actual.
Sobre el Juicio Final o Universal: La
Constitución Benedictus Deus nos
dice: “las almas de los que salen de
este mundo con pecado mortal actual,
después de su muerte bajan al infierno
donde son atormentadas con penas
infernales, y en el día del Juicio todos
los hombres comparecerán con sus
cuerpos ante el tribunal de Cristo”.
TEMAS ESCATOLOGICOS
REFLEXIÓN
TEOLÓGICA
Características
El Juicio será una demostración
más de la libertad que siempre ha
gozado el ser humano, incluso
frente a Cristo. Cristo juzgará a
vivos y muertos, pero lo hará
basado en los actos derivados del
ejercicio de la libertad humana.
Nosotros mismos nos juzgaremos
sobre, si en vida aceptamos o
rechazamos la salvación que Cristo
nos ofreció.
Se divide en
Se destacan
DOCTRINA DE LOS
CONCILIOS
Características
Concilio de Lyon, año 1274: El carácter local
del purgatorio, al cual los orientales
entendían como un estado, La existencia de
fuego en el purgatorio, la naturaleza
expiatoria, penal, de un estado que ellos
consideraban purificatorio.
El concilio de Florencia, año 1239: La
existencia de un estado en el que los
difuntos no enteramente limpios de culpa
son "purificados", El carácter penal de ese
estado, La ayuda que los sufragios de los
vivos prestan a los difuntos que se
encuentran en ese estado de purificación.
El Concilio de Trento: es significativo el
hecho de que solamente haya aludido al
purgatorio desde el punto de vista doctrinal
en uno de sus cánones del Decreto sobre la
Justificación, solo sitúa la temática del
proceso de remisión de los pecados y la
santificación del hombre.
El concilio Vaticano II: describe la realidad
eclesial en toda su amplitud y coloca al
purgatorio como uno de los tres estados
eclesiales, se recuerda la práctica de la
Iglesia de orar por los fieles difuntos.
EL PURGATORIO
Idea general
Significa la posibilidad que por gracia de Dios
se concede al hombre madurar radicalmente
luego de morir. Es ese proceso, doloroso de
ascensión y educación, mediante el cual al
morir actualiza todas sus posibilidades y se
purifica de todas las marcas del pecado en su
vida, ya sea por su historia o por malos
hábitos adquiridos a lo largo de la vida.
DOCTRINA DE LA
SAGRADA ESCRITURA
Características
Desde el siglo XVI, los expositores
católicos se han esforzado por
presentar al purgatorio dentro de una
óptica de defensa de la fe.
Los textos: (2 Mac 12,40-46.), C. Pozo
nos dice al respecto: los difuntos no
han muerto en estado de condenación,
les falta todavía algo para ser salvados,
se hace pensando en su resurrección.
(1 Cor 3,10-15.17), Ruiz de la Peña
dice: Los que han usado buenos
materiales, los que han destruido y los
que no fueron honestos para edificar,
recibirán retribuciones: el premio de la
vida eterna, el castigo de la muerte
eterna, y la corrección dolorosa:
salvarse pasando a través del fuego,
implicaría la doctrina del purgatorio.
La responsabilidad humana en el
proceso de justificación implica la
necesidad de una participación
personal en la reconciliación con Dios,
así como la aceptación de las
consecuencias penales que se derivan
de los propios pecados.