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Project Syndicate Conoce la brecha del conocimiento ‘Aug 27, 2021 | RICARDO HAUSMANN CAMBRIDGE - En los tiltimos 60 afios, algunas brechas de desarrollo entre los paises se han achicado notablemente, Pero otras han persistido. ¥ una se ha ampliado, con implicancias preocupantes para el futuro. Desde un punto de vista positivo, la expectativa de vida en los paises de bajos ingresos ha aumentado del $5% de los niveles de Estados Unidos en 1960 (cuando era 70 afios) a mas del 80% hoy (cuando es 78,5 afios), mientras que en uuchos paises de ingresos medios -entre ellos Chile, Costa Rica y el Libano-la gente vive mas que los norteamericanos. Una historia similar se puede contar sobre la educacién. Aun cuando Ja inscripeién en educaci6n terciaria en Estados Unidos pasé del 47% en 1970 al 889% en 2018, muchos paises han achicado drasticamente la brecha. América Latina, por ejemplo, pasé de menos del 15% del nivel estadounidense en 1970 al 60% de la tasa de matricula actual de Estados Unidos, a pesar del aumento de esta tltima. Algunos paises (como Argentina y Chile) incluso reportan tasas de inscripcién superiores a las de Estados Unidos. En el mismo periodo, los paises arabes pasaron de menos del 13% de los niveles estadounidenses a mas del 36% hoy. Sin embargo, otras brechas se mantienen persistentemente grandes. Mientras que el ingreso per capita en Estados Unidos ha aumentado més del triple entre 1960 y 2019 (en paridad de poder adquisitivo), la brecha de ingresos entre Estados Unidos y América Latina, Sudafrica y el mundo drabe no se redujo. Los ingresos en estas regiones representan menos de una tercera parte de los niveles estadounidenses (después de ajustar por diferencias de poder adquisitivo). E1 Africa subsahariana se ha mantenido aproximadamente en el 6% de los niveles de Estados Unidos y la India, en alrededor de una décima parte. Sélo en algunos paises del este de Asia y del este de Europa las brechas de ingresos se han achicado significativamente en comparacién con Estados Unidos. Eso nos lleva al problema de las implicancias preocupantes. Una reduccién de la brecha educativa sin una reduccién de la brecha de ingresos sugiere una brecha tecnoldgica creciente: el mundo esta desarrollando tecnologia a un ritmo mds répido del tiempo que a muchos paises les toma adoptarla o adaptarla a sus necesidades. Los economistas suelen desestimar esta cuestidn, porque piensan en Ja tecnologia como algo que esta incorporado en las maquinas y as{ puede ingresar fécilmente a los paises, a menos que los gobiernos hagan cosas como restringir el comercio, la competencia o los derechos de propiedad, Pero una mejor manera de entender la tecnologia es como un conjunto de respuestas a preguntas sobre “cémo hacer las cosas". ¥ como distintas sociedades hacen las cosas de manera diferente, la adopcién tecnolégica exige cierta adaptacién a las condiciones locales, lo que a su vez requiere capacidades locales. Una métrica de estas capacidades es la tasa con la que los paises registran patentes, Como sucede con todas las meétricas, ésta es imperfecta por muchas razones (no todas las soluciones a las preguntas sobre cémo hacer las cosas se patentan, no todas las patentes son igual de titiles y no todas las industrias tienen las mismas probabilidades de patentar sus innovaciones). De todos modos, las cifras son tan impactantes que no se pueden desestimar como simples particularidades de la medicién. Por su parte, la tasa de patentamiento de Estados Unidos se ha mas que triplicado en los tiltimos 40 afios, de alrededor de 270 patentes por millén de personas por afio en 1980 a alrededor de 900 en los titimos afios, ¥ ni siquiera es el lider mundial. La tasa de patentamiento de Corea del Sur ha aumentado casi 100 veces en los dtimos 40 afios, de 33 a 3.150 por millén; hoy est patentando a un ritmo tres veces superior al de Estados Unidos. Japén patenta dos veces mas que Estados Unidos y China ha aumentado su tasa de patentamiento mas de 250 veces, “pasando de menos de cuatro por millén en 1980 a mas de 1.000 hoy-. Paises come Austria, Alemania, Dinamarca, Francia, Gran Bretafia, Noruega, Nueva Zelanda y Singapur patentan al menos la cuarta parte que Estados Unidos. Y otros paises, como Australia, Canadé, Suiza, Irén, Israel, Italia, Holanda, Polonia y Eslovenia patentan apenas por encima de una séptima parte de las patentes que se registran en Estados Unidos. En este contexto, es notable lo bajas que pueden ser las tasas de patentamiento en algunas partes de ingresos medios enel mundo. En América Latina y Sudatrica, por ejemplo, la tasa de patentamiento es 70 veces més baja que en Estados Unidos, mientras que en el mundo drabe es 100 veces inferior. Estas tasas increfblemente bajas son sorprendentes por tres razones. Primero, exceden por lejos las brechas en la inscripcién universitaria, Segundo, la brecha de patentamiento es enorme en relacién a las brechas en las publicaciones cientificas. Uno podria esperar tasas de publicaciones cientificas muy bajas si el problema fuera una falta de cientificos. Pero en América Latina, el mundo drabe y Sudéfrica, la brecha de patentes es, respectivamente, rueve, diez y trece veces mayor que la brecha en las publicaciones cientificas en relacién a Estados Unidos. Finalmente, estas brechas son grandes en relacién a otros paises que, hasta hace poco, eran menos desarrollados en t6rminos de ingresos, matricula universitaria o desarrollo cientifico. China, Malasia, Tailandia y hasta Vietnam hoy superan a América Latina, Sudéfrica y el mundo arabe en el {ndice de Innovacién Global de la Organizacién ‘Mundial de la Propiedad intelectual. Siempre es conveniente responsabilizar a los gobiernos por los malos resultados. Pero, en este caso, la escasez. de ppatentes en paises de ingresos medios con grandes sistemas universitarios parece ser culpa de las proplas empresas y universidades. Es un sintoma de una sinergia mal explotada entre estos dos ambitos. Las universidades en los paises de ingresos medios tienden a centrarse en la ensefianza, porque les preocupa ‘mantener bajos los costos educativos, Sus mejores académicos de investigacién dirigen sus esfuerzos a las, publicaciones cientificas, porque prefieren eso a ensuciarse la mente con problemas prdcticos mundanos que benefician a empresas con fines de lucro. ‘Al mismo tiempo, las empresas, especialmente las grandes, invierten sorprendentemente poco en investigacién y desarrollo, en parte porque nunca han hecho esas inversiones antes, pero también porque suponen que no tendran ningun socio universitario con el cual puedan transformar el dinero en innovaciones. Tal vez no se equivoquen al pensar asf: la mayoria de las universidades no estan preparadas para incorporar este tipo de trabajo. Pero en un ecosistema de innovacién que funcione correctamente, la inversién de las empresas en I&D se traduciria en grandes ‘lujos de dinero que las universidades podrian utilizar para financiar una capacidad de I&D significativa y efectiva, sin aumentar las cuotas de matriculacién, Para que surja ese ecosistema, las universidades en los pafses de medianos ingresos tienen que cambiar su mentalidad, su estructura, su gobernanza y sus practicas de contratacién; y las empresas necesitan aprender el valor de las inversiones en 1&D de sus coleas mas exitosos en otros paises. A memos que los lideres empresariales y las autoridades universitarias puedan adoptar una nueva manera de pensar en torno a la adopci6n, adaptacion innovacién tecnol6gica, la brecha de ingresos entre los paises y el mundo rico persistird RICARDO HAUSMANN Ricardo Hausmann, a former minister of planning of Venezuela and former chief economist at the Inter-American Development Bank, is a professor at Harvard's John F. Kennedy School of Government and Director of the Harvard Growth Lab. © Project Syndicate - 2021

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