El 18 de mayo de 1810, fecha en la cual los comerciantes británicos habrían de
ser expulsados, arribó las fragatas inglesas Mistletoe, Mutin y Pitt, que difundió la noticia de que la Junta Central de Sevilla se había trasladado a Cádiz y se había disuelto. Por lo tanto, el gobierno de España estaba acéfalo. Es de enfatizar, como lo hemos explicado en el acápite anterior, que esa noticia era falsa. La Junta de Sevilla seguía funcionando en la Isla de León y se aprestaba a recibir a todos los diputados del mundo español (europeos y de ultramar) que constituirían las Cortes de Cádiz, que fue el primer congreso universal del mundo hispánico.