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Odiseo tiene tiempo de endurecer al fuego una gran estaca de olivo que ha aguzado hasta convertir su
extremo en una fina punta. Todos los marineros supervivientes le ayudan a prepararla y luego a hundir su
punta ardiente en el ojo del Cíclope, que se despierta aullando. Su único ojo está ciego. Ha sido arrojado a la
noche, a las tinieblas. Entonces, naturalmente, pide ayuda, y los Cíclopes de los alrededores acuden
corriendo. Los Cíclopes viven solitarios en cavernas aisladas, y no reconocen a otro dios ni amo que a sí
mismos, pero van en su auxilio, y desde fuera, ya que la gruta está cerrada, gritan: «¡Polifemo, Polifemo! ¿qué
te pasar» «¡Ah, es horrible, me están asesinando!» «Pero ¿quién te ha hecho daño?» «¡"Nadie”, Útis!» «Pero
si nadie, métis, te ha hecho daño, ¿por qué nos destrozas los oídos?» Y se van.
Vernant, Jean-Pierre. El universo, los dioses y los hombres. El relato de los mitos griegos.
5. Este mito pertenece al género literario 7. Las palabras: meliflua, hospitalidad y horrible,
A. Lírico. son
B. Dramático. A. Sustantivos.
C. Narrativo. B. Verbos.
D. Didáctico. C. Adjetivos.
D. Adverbios.
6. El objetivo de este mito es
A. Explicar la manera como vive el Cíclope 8. En este mito, lo que posibilita que Odiseo y sus
Polifemo. amigos puedan liberarse de la cueva de Polifemo
B. Ejemplarizar la astucia de Odiseo. es la confusión que se da entre
C. Exponer el sufrimiento de los seres humanos. A. Dos sentidos de hospitalidad.
D. Señalar que los Cíclopes no son humanos. B. El nombre propio Nadie y su significado como
pronombre indefinido.
C. La fuerza y la inteligencia.
D. Fama y astucia.
Todas estas fantasías serian inocentes e inocuas, si no fuera porque constituyen el modelo de nuestros
propósitos y de nuestros anhelos en la vida práctica.
Aquí mismo, en los proyectos de la existencia cotidiana, mas acá del reino de las mentiras eternas, introducimos
también el ideal tonto de la seguridad garantizada, de las reconciliaciones totales, de las soluciones definitivas.
Puede decirse que nuestro problema no consiste ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo
que nos proponemos, sino en aquello que nos proponemos; que nuestra desgracia no está tanto en la frustración
de nuestros deseos, como en la forma misma de desear.
Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra
capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y
por lo tanto, en última instancia un retorno al huevo. En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y
necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de
satisfacción, una monstruosa salacuna de abundancia pasivamente recibida. En lugar de desear una filosofía
llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo,
revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente si han existido.
Estanislao Zuleta. El elogio de la dificultad
13. Han reflexiona acerca de las implicaciones D. La igualdad aumenta las experiencias y
ontológicas y políticas de la expulsión de lo distinto. conocimientos del otro.
De acuerdo con esto, ¿cuál de las siguientes
afirmaciones explica su planteamiento de que “Los 15. Seleccione la respuesta correcta. ¿Por qué el
tiempos en los que existía el otro se han ido”? signo patológico, en la actualidad, no es la
represión sino la depresión?
A. La proliferación de las prohibiciones.
B. El exceso de la represión. A. El no lograr ser felices.
C. La interconexión digital y la comunicación total. B. Nos centramos en el tener no en el ser.
D. La positividad de lo igual. C. El exceso de positividad y de rendimiento.
D. Consideramos que el mundo digital soluciona
14. Considere el siguiente enunciado: “El terror de nuestros problemas.
lo igual alcanza hoy todos los ámbitos vitales”. A
partir de esta frase es posible concluir que para el 16. Han afirma que la prioridad dada a lo igual ha
autor constituido alteraciones patológicas que inciden en
el campo social. En este contexto, por patología se
A. La igualdad es una de las nociones centrales de entiende
la vida moderna.
B. El mundo digital y comunicacional facilita el A. Una enfermedad.
encuentro con el otro. B. Las conductas y acciones desviadas.
C. El exceso de igualdad conlleva la negación de la C. Los delitos violentos.
otredad. D. Como pérdida de oportunidades de
autorrealización intersubjetiva.
Según desde qué lado del «contrato de trabajo» se invocara ese principio, una u otra modalidad saltaba a primer
plano; pero, como sucede con todas las normas, ambos aspectos debían estar siempre presentes para
garantizar la validez general del principio. El pleno empleo como característica indispensable de una «sociedad
normal» implicaba tanto un deber aceptado universal y voluntariamente, como un deseo compartido por toda la
comunidad y elevado al rango de derecho universal. Definir una norma es definir, también, cuanto queda fuera
de ella. La ética del trabajo encerraba, por ejemplo, el fenómeno del desempleo: no trabajar era «anormal»...
Pero a medida que el trabajo dejaba de ser punto de encuentro entre las motivaciones individuales por un lado
y la integración de la sociedad y su reproducción por el otro, la ética del trabajo —como dijimos— perdió su
función de primer principio regulador. Por entonces ya se había retirado, o había sido apartada por la fuerza, de
numerosos campos de la vida social e individual, que antes regía directa o indirectamente. El sector de la
sociedad que no trabajaba era quizá su último refugio o, mejor, su última oportunidad de sobrevivir. Cargar la
miseria de los pobres a su falta de disposición para el trabajo y, de ese modo, acusarlos de degradación moral,
y presentar la pobreza como un castigo por los pecados cometidos, fueron los últimos servicios que la ética del
trabajo prestó a la nueva sociedad de consumidores.
En una sociedad de consumo, la «vida normal» es la de los consumidores, siempre preocupados por elegir
entre la gran variedad de oportunidades, sensaciones placenteras y ricas experiencias que el mundo les ofrece.
Una «vida feliz» es aquella en la que todas las oportunidades se aprovechan, dejando pasar muy pocas o
ninguna; se aprovechan las oportunidades de las que más se habla y, por lo tanto, las más codiciadas; y no se
las aprovecha después de los demás sino, en lo posible, antes. Como en cualquier comunidad, los pobres de
la sociedad de consumo no tienen acceso a una vida normal; menos aún, a una existencia feliz. En nuestra
sociedad, esa limitación los pone en la condición de consumidores manqués: consumidores defectuosos o
frustrados, expulsados del mercado. A los pobres de la sociedad de consumo se los define ante todo (y así se
autodefinen) como consumidores imperfectos, deficientes; en otras palabras, incapaces de adaptarse a nuestro
mundo.
En la vida del consumidor no hay lugar para el aburrimiento; la cultura del consumo se propuso erradicarlo. Una
vida feliz, según la definición de esta cultura, es una vida asegurada contra el hastío, una vida en la que siempre
«pasa algo»: algo nuevo, excitante; y excitante sobre todo por ser nuevo. El mercado de consumo, fiel
compañero de la cultura del consumo y su indispensable complemento, ofrece un seguro contra el hastío, el
esplín, el ennui, la sobresaturación, la melancolía, la flojedad, el hartazgo o la indiferencia: todos males que, en
otro tiempo, acosaban a las vidas repletas de abundancia y de confort. El mercado de consumo garantiza que
nadie, en momento alguno, llegue a sentirse desconsolado porque, «al haberlo probado todo», agotó la fuente
de placeres que la vida le puede ofrecer.
Zygmunt Bauman. La sociedad del consumo.
17. Según Bauman, en la sociedad de productores, 19. Teniendo en cuenta que el mayor problema, en
la ética del trabajo se constituía en el parámetro y la sociedad de productores, era el desempleo,
el horizonte del ideal de una sociedad justa. En porque no trabajar era considerado algo anormal;
este sentido, la categoría de sociedad normal era en la sociedad del consumo el problema recae en
A. El desempleo. los pobres, quienes se autodefinen como
B. El pleno empleo. A. Consumidores deficientes.
C. Satisfacer los deseos. B. No se han esforzado lo suficiente.
D. La reproducción social. C. La suerte nos los ha acompañado.
D. Les falta determinar con claridad las prioridades.
18. De acuerdo al texto, la sociedad de
consumidores está caracterizada por 20. Según el texto, la sociedad del consumo
A. Una sociedad integrada únicamente por gente de garantiza una vida feliz, una vida en que a cada
trabajo. momento suceden cosas nuevas; vida determinada
B. El ideal de una sociedad justa todavía por por la moda y la novedad, la abundancia y el
alcanzar. confort. En este sentido, se podría afirmar que la
C. La elección entre diversas oportunidades, promesa es que sirva de antídoto contra
sensaciones placenteras y enriquecedoras A. Las frustraciones.
experiencias. B. La indiferencia.
D. No trabajar es considerado anormal. C. El aburrimiento.
D. Los deseos.