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Constitución ecológica y Derechos de la Naturaleza en Chile

¿Algo que decir desde la educación en ciencias?

La crisis multisistémica es una realidad que nos invita de manera urgente a


cambiar las formas de leer e interpretar la realidad (o las realidades) y, sobre
todo, replantear nuestras prioridades colectivas y acciones en nuestro día a día.

Actualmente, estamos llevando a cabo un proceso constituyente histórico,


único y participativo en Chile, cuyos artículos aprobados en el Pleno (que hoy
están en el borrador oficial de una nueva Constitución) evidencian una
esperanzadora transformación multiescalar de fondo y de forma en términos de
justicia social, ecológica, intercultural y epistémica, el cual ha sido co-construido
en diversidad desde las necesidades y realidades sociales y naturales de los
territorios.

Este cambio de principios, perspectivas y dinámicas relacionales que se


propone en la futura “carta de navegación” de los territorios en Chile no es ajena
a la realidad actual y el devenir de la educación en ciencias.

Para aproximarnos un poco más al contexto, les invito a meditar a partir de la


lectura de algunos de los siguientes artículos aprobados en el Pleno de la
Convención Constitucional:

● “Estado. Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional,


intercultural y ecológico1”.

● “Principio de Buen Vivir. El Estado reconoce y promueve una relación de equilibrio


armónico entre las personas, la Naturaleza y la organización de la sociedad2”.

● “Naturaleza. Las personas y los pueblos son interdependientes con la Naturaleza


y forman, con ella, un conjunto inseparable. La Naturaleza tiene derechos. El
Estado y la sociedad tienen el deber de protegerlos y respetarlos. El estado debe
adoptar una administración ecológicamente responsable y promover la

1
Artículo 1, apartado de Democracia Directa, Nacionalidad y Ciudadanía de la Comisión Sistema
Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral, Borrador de la nueva Constitución para
Chile.

2
Artículo 9A, apartado de Democracia Directa, Nacionalidad y Ciudadanía de la Comisión Sistema
Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral, Borrador de la nueva Constitución para
Chile.
educación ambiental y científica mediante procesos de formación y aprendizaje
permanentes3”.

● “Crisis climática y ecológica. Es deber del Estado adoptar acciones de


prevención, adaptación, y mitigación de los riesgos, vulnerabilidades y efectos
provocados por la crisis climática y ecológica. El Estado promoverá el diálogo,
cooperación y solidaridad internacional para adaptarse, mitigar y afrontar la
crisis climática y ecológica y proteger la Naturaleza4”.

● “De los derechos de la Naturaleza. La Naturaleza tiene derecho a que se respete y


proteja su existencia, a la regeneración, a la mantención y a la restauración de
sus funciones y equilibrios dinámicos, que comprenden los ciclos naturales, los
ecosistemas y la biodiversidad. El Estado a través de sus instituciones debe
garantizar y promover los derechos de la Naturaleza según lo determine la
Constitución y las Leyes. La Ley podrá establecer restricciones al ejercicio de
determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente y la
Naturaleza5”.

● “Son bienes comunes naturales el mar territorial y su fondo marino; las playas;
las aguas, glaciares y humedales; los campos geotérmicos; el aire y la atmósfera;
la alta montaña, las áreas protegidas y los bosques nativos; el subsuelo, y los
demás que declaren la Constitución y la ley.
Entre estos bienes son inapropiables el agua en todos sus estados y el aire; los
reconocidos por el derecho internacional; y los que la Constitución o las leyes
declaren como tales6”.

● “De los animales. Los animales son sujetos de especial protección. El Estado los
protegerá, reconociendo su sintiencia y el derecho a vivir una vida libre de

3
Artículo 9, apartado de Democracia Directa, Nacionalidad y Ciudadanía de la Comisión Sistema
Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral. Borrador de la nueva Constitución para Chile.
https://www.chileconvencion.cl/

4
Artículo 1, apartado de Medio Ambiente y Derechos de la Naturaleza de la Comisión de Medio
Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico. Borrador de
la nueva Constitución para Chile.

5
Artículo 2, apartado de Medio Ambiente y Derechos de la Naturaleza de la Comisión de Medio
Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico. Borrador de
la nueva Constitución para Chile.

6
Artículo 12A, apartado de Medio Ambiente y Derechos de la Naturaleza de la Comisión de Medio
Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico. Borrador de
la nueva Constitución para Chile.
maltrato. El Estado y sus organismos promoverán una educación basada en la
empatía y en el respeto hacia los animales7”.

● “Principios de la Bioética. Las ciencias y tecnologías, sus aplicaciones y procesos


investigativos deben desarrollarse según los principios de solidaridad,
cooperación, responsabilidad y con pleno respeto a la dignidad humana, a la
sintiencia de los animales, los derechos de la naturaleza y los demás derechos
establecidos en esta Constitución y en tratados internacionales de Derechos
Humanos ratificados por Chile y que se encuentren vigentes8”.

Todo lo anterior, junto con las diversas alertas en relatos e informes científicos
sobre la crisis climática y ecológica planetaria (Capra y Luisi, 20189; IPCC, 202110),
nos da pistas claras de lo prioritario que se vuelve la conciencia colectiva, la
apertura genuina a la ecología de saberes y prácticas, y la integración de
perspectivas territoriales e interculturales que, de alguna manera, invitan a
revisar, sensibilizarse y replantear los marcos teóricos que nos desconectan del
entendimiento (simple y complejo) de que las y los seres humanos también
somos Naturaleza y, por lo tanto, estamos conectados interdependientemente
con la red dinámica que sostiene la vida...

Este reconocimiento, memoria o saber ancestral no solamente se expande


cada vez más en los círculos de activismo territorial, ecología profunda y las
ciencias de la complejidad, sino que también en otras constituciones y leyes en
otros países e instituciones tradicionales como, por ejemplo, la Organización de
las Naciones Unidas, a través de su Programa Harmony with Nature donde se
posicionan y visibilizan hace más de 10 años los Derechos de la Naturaleza y la
Jurisprudencia de la Tierra.

En este contexto, cabe preguntarse ¿qué rol, misión y desafíos tiene la


educación en ciencias en la transición a un Estado Ecológico que reconoce los
Derechos de la Naturaleza?

7
Artículo 4, apartado de Medio Ambiente y Derechos de la Naturaleza de la Comisión de Medio
Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico, Borrador de
la nueva Constitución para Chile.

8
Artículo 28, capítulo XX “Derechos Digitales” de la Comisión sobre Sistemas de Conocimientos,
Cultura, Arte, Patrimonios, Ciencia y Tecnología, Borrador de la nueva Constitución para Chile.

9
Capra, F. y Luisi, P. (2018). The Systems View of Life. A Unifying Vision. New York: Cambridge Press.

10
IPCC. (2021). El cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando. Comunicado de
Prensa. https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2021/08/IPCC_WGI-AR6-Press-Release-Final_es.pdf
En mi parecer, la educación en general, y la educación en ciencias en
particular, tiene un rol importantísimo en la transición que urgentemente
requerimos.

Por una parte, las personas que nos involucramos - directa o indirectamente
- con la educación en ciencias (docencia, investigación, diseño curricular,
divulgación u otro) tenemos la oportunidad de reflexionar sobre cuál es nuestro
entendimiento sobre la Naturaleza, su conceptualización y el origen de los
marcos referenciales que adoptamos, pues, si bien se ha avanzado en la
integración de una visión más ámplia, crítica y humanista de las ciencias y la
comunidad que la co-construye, pareciera que quedamos con una “deuda
pendiente” en torno a la problematización y discusión sobre la naturaleza de la
Naturaleza, heredando, asumiendo y reproduciendo -probablemente sin querer -
una visión fragmentada-disociada, mecanicista y utilitarista de la Naturaleza
como si fuera un objeto en contraposición al reconocimiento actual como sujeto
de Derechos (Martínez y Acosta, 201711; Gudynas, 201912).

Este tema podría dar para varios diálogos y debates, razón por la que hoy
apenas compartiré tres preguntas: i) ¿Qué ideas, preguntas, emociones y
sentimientos surgen de Ud. cuando lee o escucha que la Naturaleza también
tiene derechos?; ii) ¿Cómo integrar el principio bioético en mis clases y formas de
hacer ciencias?; y iii) Desde su visión, experiencia y sabiduría, ¿qué pasos
“tendríamos” que dar para estar en sintonía con las necesidades emergentes de
estos tiempos recordando, a su vez, que es natural que los conocimientos,
contextos y paradigmas cambian?

Por otra parte, más allá de una perspectiva ontológica, epistemológica,


pedagógica y didáctica, hoy, si leemos/escuchamos con atención las evidencias
científicas y sus respectivos S.O.S, requerimos actuar inmediatamente ante la
crisis ecológica y climática (y no podemos esperar hasta la implementación de
una nueva Constitución). Necesitamos acciones concretas en los diversos
ámbitos de acción y escalas, por lo que está lejos de ser suficiente la discusión
teórica y crítica al interior de la sala de clases (no estoy diciendo que no sea
necesario) o desde las oficinas. Requerimos que las formaciones docentes
(inicial y continua), el desarrollo curricular nacional (colegios, CFT, Institutos
Profesionales, Universidades y MINEDUC) y los abordajes pedagógicos y/o

Martínez, E. y Acosta, A. (2017). Los Derechos de la Naturaleza como puerta de entrada a otro
11

mundo posible. Direito & Práxis, p. 2927-2961.

12
Gudynas, E. (2019). Derechos de la Naturaleza. Ética biocéntrica y políticas ambientales. Santiago:
Editorial Quimantú.
didácticos, tales como; Alfabetización Científica Crítica, STEM, ABP, Enseñanza por
Investigación e Indagación, Aprendizaje por Servicio, entre otros, se pongan a
disposición de las necesidades sociales y ecológicas reales de los territorios e
instituciones por sobre la rendición y preparación para pruebas estandarizadas.
Esto no es exclusivamente para mejorar la capacidad de lectura de la realidad
local, aprender a elaborar modelos con sentido o estimular la creatividad e
identidad, sino que, por sobre todo, generar e implementar soluciones concretas
con sentido contextual donde se ponga la vida al centro y se resignifique la
forma de ser y estar en el mundo de las y los aprendices.

No he mencionado en ningún momento que este camino sea fácil, pero sí


necesario y urgente de promover y recorrer colectivamente más allá (o en
paralelo) de los márgenes vigentes y oficiales de las instituciones/Centros
relacionados con la Educación en Ciencias en Chile y el mundo.

Si bien es cierto que hoy existe un sinnúmero de exigencias y expectativas


sociales, institucionales y gubernamentales para “recuperar contenidos y
aprendizajes” en el contexto de pandemia, también es muy cierto y real que
vivimos en un país reconocido por ser altamente vulnerable frente al fenómeno
de cambio climático cuyos efectos ya llegaron y se intensificarán
significativamente, razón por lo que se torna prioritario, también, acompañar
responsablemente el proceso constituyente y madurar internamente el alcance
que está teniendo y tendrá la legitimación de un Estado Ecológico y los Derechos
de la Naturaleza. ¿Cómo asumirá Ud. esta aventura desde la educación en
ciencias?

Parece que llegó el momento de poner los “pies en la Tierra” y asumir que
tenemos que reunirnos y ayudarnos urgentemente en esta transición.

Con afecto, esperanza y gratitud,

Yadrán Gómez-Martínez

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