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SEMINARIO BUATISTA FUNDAMENTAL

MATRIA: DIOS EL PADRE

TEMA: LA PATERNIDAD DE DIOS

PROFESOR: PASTOR RAFAEL ASTWOOD

SUSTENTANTE: LUIS PAYANO

FECHA: 22-11-21
Nuestro padre humano nos muestra sólo una representación imperfecta de cómo
es Dios el Padre, pero Dios es el autor de toda paternidad, Por esta causa doblo
mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre
toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de
su gloria, el ser fortalecido con poder en el hombre interior por su Espíritu
(Efesios 3:14-15), y por tanto nuestros padres humanos pueden reflejar algo de
Dios el Padre. El Espíritu Santo es un don de Dios el Padre para nosotros y nos
revelará a Dios el Padre (Juan 14:26).

Jesús revelo a Dios a los discípulos y a quienes le rodeaban diciéndoles en Mateo


12:50: Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos,
ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.

Mientras que el poder y divinidad eternos de Dios son manifiestos en la creación y


generalmente en el Antiguo Testamento, su paternidad es, en su mayor parte, el
tema que se revela en el Nuevo Testamento. Esto se demuestra claramente
cuando nos damos cuenta de que se refiere a Dios como Padre sólo quince veces
en el Antiguo Testamento y doscientas cincuenta y cuatro veces en el Nuevo
Testamento. La palabra “padre” en griego es “pater” que viene de una palabra
radical que significa nutridor, protector y defensor. Necesitamos conocer a Dios
como nuestro Padre para poder tener una visión equilibrada de Él.

El Nuevo Testamento nos enseña que cuando fuimos llamados y aceptamos a


Jesucristo en nuestros corazones fuimos adoptados por nuestros Dios para ser
parte de su familia juntamente con Cristo, nos predestinó para adopción como
hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad. (Efesios
1:5).

Dios nos protege, mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les
doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano (Juan
10:27-29). Nos moldea y forma (Romanos 9:20-21). Es compasivo (2
Corintios 1:3). Es fiel (2 Timoteo 2:3). Es imparcial (no tiene favoritismo) (1 Pedro
1:17). Es verdadero y justo en juicio (Apocalipsis 16:7).

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