COLMILLO ROJO

Érase una vez había una mujer que vivía a las afueras de una villa lejana cerca de un lago. Los
habitantes de esa villa me advertían que nunca fuera al lago sola, cuando oscureciera y menos si
escuchaba algún ruido que viniera de allí.

Un día estaba tejiendo como de costumbre y escuche el ruido más raro que jamás había
escuchado: lo ignore por un instante, pero mi curiosidad fue más fuerte que las advertencias, así
que decidí ir y me lleve la sorpresa más grande que cambiaría mi vida…

Al llegar no veía nada, cuando de repente apareció de las profundidades la criatura más extraña y
tenebrosa que había visto, esté tenia la piel roja, colmillos tan grandes como los de un elefante,
cinco tentáculos y una cola tan filosa como una espada. Al verlo, quede paralizada por el miedo,
mientras lentamente se abría un camino entre el lago; al reaccionar trate de huir, pero fue inútil,
el me arrastro hasta el fondo y me convirtió en piedra para que no pudiera escapar. Nunca
volvieron a saber de mí.

Desde entonces, cada noche se escuchan los rugidos y lamentos más aterradores llamando a su
próxima vida.