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Energía geotérmica

© Ediciones Roble, S.L.


Indice
Energía geotérmica 3
I. Introducción 3
II. Objetivos 4
III. Concepto 4
IV. El interior de la Tierra 6
V. Historia 10
VI. Definición y clasificación de yacimientos 12
VII. Potencial geotérmico 17
7.1. Análisis de emplazamientos 17
7.2. Evaluación 18
7.2.1. Técnicas geológicas 19
7.2.2. Técnicas geoquímicas 19
7.2.3. Geotermometría química 19
7.2.4. Técnicas geofísicas 20
7.3. Exploración 20
7.4. Explotación 21
VIII. Aplicaciones 23
8.1. Generación de electricidad 23
8.1.1. Centrales de vapor seco 24
8.1.2. Centrales de flash simple 25
8.1.3. Centrales de flash doble 26
8.1.4. Centrales de ciclo binario 27
8.1.5. Centrales de ciclo híbrido 29
8.2. Generación de energía térmica 29
8.2.1. Sector industrial 30
8.2.2. Sector residencial y servicios 31
Bomba de calor geotérmica (GHP: geothermal heat pump) 35
IX. Instalaciones 37
9.1. Instalaciones en España 42
X. Impacto ambiental 44
XI. Resumen 46
Ejercicios 48
Caso práctico 48
Se pide 48
Solución 48
Recursos 55
Glosario. 55

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Energía geotérmica

I. Introducción
Energía geotérmica

Es una energía renovable, y se genera como consecuencia del aprovechamiento de la energía existente
en el interior de la Tierra.

Actualmente, esta energía solo es aplicable en determinados lugares del planeta, sobre todo para la
generación de energía eléctrica, ya que, para ello, se debe contar con un recurso energético a una
elevada temperatura, y que solo se encuentra disponible en determinados lugares; en ocasiones su
emplazamiento no coincide con una distribución de población importante, por lo que se
desaconseja su aprovechamiento.

Si lo que se desea es generar energía térmica, el abanico de lugares en los que se puede emplear
aumenta ostensiblemente, ya que la temperatura del recurso pasa a ser más baja.

En base a estos datos, las fuentes de energía geotérmica son muy variadas, ya que todas no se
encuentran en todos los lugares, estando, de esta manera, distribuidas por toda la geografía.

En lo referente a España

Puede decirse que existe poca representatividad de la energía geotérmica, empleándose esta
únicamente para la generación de energía térmica en balnearios, invernaderos, viviendas unifamiliares,
etc., no habiéndose analizado más que en las Islas Canarias su aprovechamiento para la generación
eléctrica (no hay que olvidar que no es allí fruto del azar, sino debido al origen volcánico que tiene el
archipiélago), mientras que, en otros lugares del mundo, el recurso es tan importante que se puede
incluso proyectar un district heating.

En función del tipo de yacimiento existente, es necesario tener en cuenta que la capacidad de
extracción del recurso puede superar la capacidad homeostática de este, por lo que es preciso, e incluso
indispensable, realizar un correcto análisis del potencial técnico extraíble, cuya metodología a seguir se
estudiará a lo largo de la unidad.

Este dato es importante, ya que, en el caso de que el aprovechamiento sea motivado por
captación de un fluido térmico y este se disminuya y no tenga capacidad de recuperación el
yacimiento, el carácter de renovabilidad del mismo se perdería, y, por tanto, dejaría de ser una
energía renovable.

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Es llamativo pensar que, a pesar del potencial con el que se cuenta en determinadas áreas
económicamente avanzadas (a priori, son las óptimas para que, a pesar de no contar con recursos de alta
entalpía, se pueda utilizar en fines térmicos), la energía geotérmica sea tan desconocida y su
aprovechamiento sea tan bajo, incluso por parte de aquellos agentes que participan en el desarrollo de
los planeamientos urbanísticos. Es por ello por lo que sería necesario avanzar en cuestión pedagógica para
así conocer en profundidad las posibilidades que esta energía ofrece.

Finalmente, es importante analizar la heterogeneidad de lugares en los que es posible aprovechar la


energía geotérmica.

II. Objetivos
1
Conocer las ventajas e inconvenientes de la energía geotérmica.

2
Determinar la procedencia de este recurso energético.

3
Definir y clasificar los diferentes yacimientos geotérmicos.

Evaluar el potencial energético mediante el análisis de emplazamientos, la realización de técnicas de


exploración y el conocimiento de los elementos indispensables para la extracción del recurso.

Analizar los diferentes esquemas básicos de aplicaciones posibles, tanto para la generación de energía
eléctrica como de energía térmica.

Tener la visión internacional, europea y nacional de esta energía renovable en el contexto global de todas
ellas.

III. Concepto
La energía geotérmica

Es aquella que se obtiene a partir del aprovechamiento del calor generado en las capas internas
de la Tierra, siendo, en determinadas zonas del planeta, explotada económicamente por el nivel de
temperatura y por su afloramiento sobre la superficie terrestre.

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De manera natural, y sin la intervención de la actividad humana, se puede manifestar externamente


según la clasificación que se expone, en función de la incidencia producida sobre los seres humanos:

Sin efectos perjudiciales

Vapores de los géiseres.


Agua caliente en las fuentes termales.

Con efectos perjudiciales

Lava generada en las erupciones volcánicas.


Movimiento de placas tectónicas: generando terremotos o maremotos, dependiendo de si el
hipocentro y epicentro se encuentran en tierra o en mar, respectivamente.

En esta unidad, la energía geotérmica va a ser considerada desde el punto de vista de su aplicabilidad
energética, generando, por tanto, una rentabilidad económica para los inversores.

Este tipo de energía presenta, al igual que cualquier otra fuente, diferentes ventajas e inconvenientes.

Ventajas

Generación de independencia energética por ser autóctona. Obviamente, y salvo casos y


zonas muy concretas, la cantidad de energía que el interior de la Tierra puede aportar no es
muy elevada, pero, en cualquier caso, este recurso es bienvenido por ser gratuito.
Tiene carácter renovable, con lo que eso supone en cuanto a emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI) y, en particular, de dióxido de carbono. Puede ocurrir que determinados
yacimientos que se exploten se agoten desde un punto de vista comercial, pero pasado un
tiempo se regeneran y pueden ser nuevamente explotados. Es necesario explicar que, en
numerosas ocasiones, lo que se produce es la inyección de agua a presión, y lo que se obtiene
es un vapor susceptible de ser aprovechado para la generación de electricidad.
Favorece el desarrollo de la industria y el empleo a nivel local. En aquellos lugares en los que
se pueda producir energía eléctrica, la necesidad de mano de obra cualificada y no cualificada
puede ser importante, todo ello dependiendo de la cantidad de recurso. Para el caso de
aprovechamiento para fines térmicos, como puede ser en balnearios, la creación de empleo
directo e indirecto también puede llegar a ser elevada y positiva para la economía de la zona.

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Inconvenientes

El rendimiento termodinámico de las instalaciones no suele ser muy alto.


Las inversiones necesarias para aprovechar este recurso son muy elevadas, obteniendo
posteriormente escasas potencias. Esto hace que, incluso en el caso que haya recurso, las
empresas no apuesten decididamente por ella y sí en otras.
La explotación económica de un yacimiento tiene siempre un cierto grado de incertidumbre,
sobre todo por la diferencia del potencial del mismo en fase de exploración y de
aprovechamiento. Esto puede provocar variaciones ostensibles de la rentabilidad de los
proyectos.
La energía obtenida a través del yacimiento debe ser aprovechada en un entorno bastante
cercano al lugar de origen. En alguna ocasión puede ocurrir que, si existe un yacimiento que se
puede explotar para agua caliente sanitaria (ACS), calefacción o usos industriales, y se da la
circunstancia de que en una zona próxima no se encuentran viviendas ni industrias, este no se
aproveche.

IV. El interior de la Tierra


La Tierra está formada por una serie de capas concéntricas, de dentro a afuera, que reciben los
nombres de “núcleo” (este se divide en interno y externo, siendo este de mayor espesor), “manto”
(inferior, de mayor espesor, y superior), “ litosfera” y “corteza”, variando la profundidad de estas dos
últimas en función de si están en tierra firme o en el océano.

Figura 1. Estructura interna del interior de la Tierra.

Fuente: IGA, International Geothermal Association.

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En la tabla 1 se presentan las distintas capas, consecuencia de la diferente composición de materiales y


de espesor de las mismas, tanto en continente como en océano.

Tabla 1. Distribución de la Tierra en capas concéntricas

CONTINENTE OCÉANO

Corteza (35 - 40 km) Corteza (6 - 8 km)


Tabla 1. Distribución de
Litosfera rígida (100 - 150 km) Litosfera rígida (70 - 100 km)
la Tierra en capas
Manto superior (400 - 500 km) concéntricas.

Manto inferior comportamiento plástico (2200 - 2300 km) Fuente: Pous, J.; Jutglar,
Ll. 2004.
Núcleo externo líquido (2200 km)

Núcleo interno sólido (1270 km)


Corteza

El espesor de la corteza variará en función de si se encuentra en el continente o en el océano.

La corteza continental

Posee tres capas, diferenciándose entre ellas en función de la composición química de las mismas;
la oceánica, por su parte, tiene menor espesor que la continental, y es mucho más joven.

Litosfera

Respecto a la litosfera, es necesario explicar que se encuentra dividida en siete grandes placas:
pacífica, africana, euroasiática, antártica, norteamericana, sudamericana e índica. Es también importante
señalar que existen otras de menor superficie.

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Figura 2. Tipos de placas litosféricas, dorsales y fosas oceánicas, zonas de subducción y campos
geotérmicos. Las flechas muestran la dirección del movimiento de las placas hacia las zonas de
subducción. 1: campos geotérmicos que producen electricidad. 2: dorsales mesoceánicas cruzadas por
fallas (largas fracturas transversales). 3: zona de subducción, donde la placa subducida se indica hacia
abajo y se funde en la astenosfera.

Fuente: IGA, International Geothermal Association.

Los contactos entre dos placas reciben el nombre de “límites” o “bordes”, y pueden ser de tres
tipos:

Divergentes

Cuando las placas se van separando entre sí, y el espacio entre ellas es ocupado por nuevo
material caliente procedente del interior debido a la diferente densidad de los materiales, se forma lo
que se denomina “dorsal oceánica”, que es una cadena montañosa originada en el interior del mar.

Puede ocurrir, en ocasiones, que la actividad en este punto sea tan elevada que se formen islas
propiamente dichas, como es el caso de Islandia.

Convergentes

Este contacto se produce cuando una capa se introduce por debajo de la otra, denominándose el
efecto “subducción”, generándose lo que se conoce con el nombre de “fosa oceánica” si tiene lugar
en el mar; es en estos puntos donde se alcanzan las mayores profundidades de los océanos.

Tal es el caso, por ejemplo, de la fosa de las Marianas. En estos puntos también se produce una
actividad volcánica importante debido a las fuertes presiones y temperaturas.

Cuando la subducción tiene lugar en una zona próxima a la costa, el efecto es la generación de una
cordillera montañosa, siendo el ejemplo más destacado el de los Andes. La cordillera Himalaya tiene
un origen similar, pero, en este caso, la colisión es continente-continente.

Conservativos

Cuando se produce un movimiento lateral de las placas y, por tanto, ni se crea litosfera (como
ocurre en los límites divergentes), ni se destruye (como ocurre en los convergentes). Lo que se
produce en este caso es una falla de transformación; un ejemplo destacado de este tipo es la falla de
San Andrés.

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Figura 3. Representación esquemática de un sistema geotérmico ideal.

Fuente: IGA, International Geothermal Association.

Es necesario destacar que, lejos de las zonas limítrofes entre las placas, se pueden
encontrar manifestaciones volcánicas conocidas con el nombre de “puntos calientes”, que son
aquellos lugares por donde emerge magma. Estos puntos calientes pueden encontrarse en
placas oceánicas (islas Hawái), o en placas continentales (con una gran distribución de puntos).

En definitiva, podría decirse que en todos aquellos lugares en los que exista una importante
actividad volcánica (límite entre placas, en dorsales oceánicas, en zonas de subducción, en puntos
calientes, etc.), es donde es necesario investigar la posible existencia de recursos geotérmicos, que
serán potencialmente aprovechables para su aprovechamiento energético.

Manto

El manto constituye el 83 % del volumen de la Tierra, aunque la parte inferior es bastante


desconocida.

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Núcleo

Finalmente, el núcleo tiene una elevada densidad, y la existencia de un campo magnético solo puede
explicarse admitiendo un elemento metálico en él, siendo el hierro el más abundante. Aunque a elevadas
presiones resultaría demasiado denso, es necesario que haya otros elementos que rebajen esa densidad.
La teoría que más fuerza tiene en estos momentos es que la composición del núcleo externo e interno
sea la misma, y la única diferencia entre ambos es que el primero está fundido, mientras que el segundo
no.

Figura 4. Perfil de tectónica de placas.

Fuente: IGA, International Geothermal Association.

V. Historia
El uso de los recursos geotérmicos con fines térmicos o curativos se remonta a bastantes siglos
atrás:

Imperio Romano

Fue durante el mismo Imperio Romano, cuando los yacimientos de aguas termales fueron
explotados, construyéndose las denominadas termas, utilizadas en exclusiva por las personas de las
clases pudientes, dando honor de ostentosidad y opulencia. Ese fue precisamente el origen de los
actuales balnearios, que se extendieron por toda Europa en el siglo XIX, y que son santo y seña de un
turismo de calidad en toda época del año.

1913

E l aprovechamiento eléctrico de los recursos geotérmicos comenzó en Italia, entrando en


funcionamiento en el año 1913 una instalación de 230 kW de potencia. Posteriormente, otras muchas
plantas comenzaron a extenderse por Nueva Zelanda, Japón, México, Estados Unidos, etc. El uso
energético de los recursos geotérmicos se lleva a cabo en un total de 90 países de todo el mundo,
generándose electricidad en poco más de 25, entre los que se encuentran cinco que obtienen entre un 15
y un 22 % de la electricidad consumida en el país mediante yacimientos geotérmicos.

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A medida que se produce un aumento de la profundidad en el planeta Tierra, se genera un


incremento de la temperatura (en términos generales, de 1 ⁰C por cada 30 m, lo que se conoce
con el nombre de “gradiente geotérmico”), aunque decae súbitamente a partir de unos 300 km;
el interior de la misma alcanza, por tanto, valores de varios miles de grados centígrados.

En lugares con cierta actividad

Como los descritos en el punto anterior, se producen temperaturas anormalmente elevadas,


generándose un flujo térmico más alto de lo habitual (por ejemplo, aquellos en los que se generan
temperaturas entre 200 ⁰C y 300 ⁰C a profundidades entre 2 y 3 km).

En otros lugares

Se obtienen flujos térmicos bajos, ya que se producen incrementos de temperatura entre los 2 ⁰C y
los 4 ⁰C por cada 100 m de profundidad. La existencia de ambos modelos de flujos térmicos
condiciona la existencia de los dos tipos de aprovechamiento geotérmico: el de baja y el de alta
temperatura.

Sea cual sea el caso, la energía geotérmica proviene de las siguientes fuentes:

Desintegración de
isótopos radiactivos

Principalmente de los procedentes de la corteza y del manto; este último es el que aporta la mayor parte
de la energía ya que su espesor es mucho mayor que el de la corteza, aunque sea en esta (principalmente
en la continental) donde se genere una mayor concentración.

Calor inicial

Energía liberada en la formación del planeta Tierra, y que sigue llegando a la superficie de la misma.

Movimientos diferenciales
Producidos entre las distintas capas de la Tierra, fundamentalmente entre el manto y el núcleo.

Calor latente de
cristalización del núcleo externo

El núcleo externo se encuentra en estado líquido, y el interno en estado sólido, por lo que en la zona de
confluencia entre ambas capas se produce constantemente cristalización y, por tanto, se libera la
energía.

A partir de lo comentado, en la tabla 2 puede observarse la distribución de los orígenes de la energía


geotérmica en función del lugar de procedencia:

Tabla 2. Origen del calor en el interior de la Tierra y lugar donde se genera

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ORIGEN LUGAR

Radiactividad. Corteza continental.

Corteza oceánica.

Manto superior.

Manto inferior.

Núcleo.

Calor inicial. Manto o núcleo.

Movimientos diferenciales. Manto.

Calor de diferenciación (calor latente de Núcleo externo.


cristalización, energía gravitatoria).

Tabla 2. Origen del calor en el interior de la Tierra y lugar donde se genera.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

VI. Definición y clasificación de yacimientos


Yacimiento geotérmico

Se define como yacimiento geotérmico aquel lugar físico en el que exista un recurso geotérmico
teórico; es decir, energía procedente del interior de la Tierra que se encuentra almacenada en forma
de agua o vapor a una determinada temperatura y presión (entalpía).

En función de la mejora de las tecnologías disponibles, y para que dicho sea recurso técnicamente
explotable en mayor o menor medida, se deben cumplir una serie de requisitos:

Es necesaria la existencia de un flujo térmico lo suficientemente importante como para que se produzca
un calentamiento del fluido.

Debe haber una zona de elevada permeabilidad a una determinada profundidad, de tal manera que se
produzca una acumulación del agua. Para que el yacimiento tenga un elevado potencial debe existir una
importante comunicación entre la superficie y dicho acuífero.

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La existencia de una zona impermeable por encima del acuífero es vital para que se impida la pérdida del
agua.

Por lo que se refiere a la clasificación de los mismos, esta se puede realizar de diferente modo, en
función del criterio de clasificación. Atendiendo a la temperatura del fluido:

Yacimientos de altas temperaturas


o elevada entalpía

Aquellos en los que el fluido se encuentra a una temperatura superior a los 150 ⁰C, y generalmente a
unas profundidades que oscilan entre los 1500 y los 2500 m. Suele producirse en estos un escape de
calor en forma de géiser, fumarola, etc. Este tipo de yacimientos son los que dan lugar a las centrales de
producción de energía eléctrica a través de energía geotérmica, en las que la energía del interior de la
Tierra se extrae mediante tuberías, y, por medio de las cuales, se conduce para su posterior
transformación en energía eléctrica.

Yacimientos de media temperatura


o mediana entalpía
Están encuadrados dentro de este grupo aquellos yacimientos cuyo fluido tiene una temperatura que
oscila entre los 100 y los 150 ⁰C. Su aprovechamiento puede ser eléctrico, aunque el rendimiento sería
bastante bajo y, por tanto, no interesaría económicamente. Generalmente suelen emplearse para
procesos industriales.

Yacimientos de baja temperatura


o pequeña entalpía
Tienen un fluido con una temperatura por debajo de los 100 ⁰C, y el aprovechamiento de dicha energía
se produce en forma de agua caliente o calefacción. Generalmente, el aprovechamiento de la energía
geotérmica se circunscribe al lugar de extracción de este recurso.

En función de la clasificación realizada, en la tabla 3 se muestran las posibles aplicaciones de la energía


geotérmica en función de la entalpía:

Tabla 3. Aplicaciones de la energía geotérmica en función de la temperatura del recurso

Categoría Temperatura (⁰C) Algunas aplicaciones

Alta 180 Evaporación de soluciones concentradas.


entalpía
Pulpa de papel.

170 Obtención de agua pesada.

Secado de tierra de diatomeas.

160 Secado de madera y de algas.

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150 Fabricación de alúmina.

Media 140 Secado rápido de productos agrarios.


entalpía
130 Refinado de azúcar.

Extracción de sales por cristalización.

120 Obtención de agua destilada.

110 Secado de forraje y hortalizas.

100 Lavado y secado de lana.

Baja 90 Secado de pescado.


entalpía
80 Calefacción convencional doméstica y
residencial.

70 Límite inferior de refrigeración por


absorción.

60 Calefacción de invernaderos y establos.

50 Cultivo de setas.

40 Calefacción por suelo radiante.

30 Biodegradación, fermentación, piscinas.

20 Piscicultura y acuicultura.

Calefacción por bomba de calor.

Nota: no se incluye la generación de energía eléctrica para la que puede utilizarse


agua a 150 ⁰C (en ciclos de vapor de agua) u 85 ⁰C (en ciclos binarios).

Tabla 3. Aplicaciones de la energía geotérmica en función de la temperatura del recurso.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

Atendiendo a la existencia previa, o no, de agua en el yacimiento:

Yacimientos hidrotérmicos con predominio de vapor

Es el caso del yacimiento que tiene agua a presión y temperaturas elevadas. Son útiles para la
producción de energía eléctrica, y generalmente se encuentran en los lugares de un volcanismo
importante. Las manifestaciones en la superficie de este tipo de yacimientos son géiseres, fumarolas, etc.

En el caso de que la energía del yacimiento se extraiga mediante una tubería, la presión disminuye de
manera considerable, generándose grandes cantidades de vapor y produciéndose una fase de
agua/vapor en la superficie.

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Ejemplos de este tipo de yacimientos se encuentran en Cerro Prieto (México), Reykjanes


(Islandia), Otake (Japón) y Wairakei (Nueva Zelanda).

Si se tiene, a nivel de la presión del yacimiento, una temperatura superior a la de saturación, se obtiene
vapor sobrecalentado; este permite obtener mejores rendimientos eléctricos de las turbinas de
generación de energía eléctrica.

Ejemplos de yacimientos de este tipo son los de Larderello (Italia) y The Geysers (EUA).

Yacimientos hidrotérmicos con predominio de agua en fase líquida

Conocidos también como yacimientos de agua caliente, son aquellos en los que la temperatura no
llega a 100 ⁰C o es ligeramente superior, localizados a una profundidad entre 1 y 3 km y
encontrándose siempre, como fase dominante, agua líquida.

En este caso, no se tienen manifestaciones externas, y el recurso es mucho más extenso que el
anterior. Puede ocurrir que no exista la capa impermeable que se había comentado, y que era necesario
que existiera para evitar la pérdida de energía, pero es indispensable que se posea una temperatura en la
superficie del yacimiento inferior a la temperatura de ebullición del agua, ya que, de lo contrario, se
produciría una pérdida del fluido.

Es necesario que la extracción de la energía se realice con bombas sumergidas en el yacimiento, a


diferencia de los anteriores, que no precisan de elementos externos. En ocasiones se emplea un sistema
de doblete, de manera que, por un lado y mediante un pozo, se extrae la energía del yacimiento, y por el
otro se inyecta el agua una vez que esta ha sido utilizada. Esta operación es muy recomendable para el
caso de la extracción de agua con elevados contenidos en sales; así, la recarga del yacimiento permite
que no se produzca una contaminación de aguas y suelos.

La presencia de este tipo de yacimientos es muy variada, desde lugares con volcanismo a cuencas
sedimentarias.

Yacimientos en cuencas sedimentarias

Lugares en los que existe un importante recurso geotérmico, situados en cuencas


sedimentarias. En este tipo de yacimientos se producen temperaturas cercanas a los 60 ⁰C, a una
profundidad aproximada de 2 km.

Generalmente se tiene un sistema de doblete o “doble pozo”, comentado para el caso anterior, por lo
que la existencia de intercambiadores de calor en este tipo de aprovechamientos es bastante usual; es
decir, en ningún momento se aprovecha el agua de estos yacimientos de manera directa. Su uso es,
fundamentalmente, para la producción de ACS y calefacción de viviendas, calefacción de invernaderos
y fines industriales que requieran agua a una temperatura no demasiado elevada.

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En Europa existen varios ejemplos destacados de este tipo de yacimientos, encontrándose el más
destacado en París (Francia), donde el ACS y la calefacción son los beneficiarios de un caudal de 100
m3/h con temperaturas que se encuentran entre los 58 ⁰C y los 83 ⁰C.

Un ejemplo característico de este tipo de yacimientos son los conocidos como yacimientos
geopresurizados, que son aquellos casos en los que el agua se encuentra sometida a elevadas
presiones y temperaturas próximas a los 150 ⁰C, por lo que el aprovechamiento energético
puede ser múltiple por varias razones: debido a la elevada presión del agua, su extracción se
puede utilizar para mover una turbina y generar electricidad por el propio movimiento de la
misma (similar a la energía hidráulica con agua dulce en la superficie de la Tierra), y la
temperatura puede utilizarse para la obtención de energía térmica. Su aparición tiene lugar en
profundidades superiores a 2000 m. Un ejemplo de este tipo se localiza en el golfo de México,
en el cual el yacimiento se encuentra a 4900 m de profundidad, con una presión de 871
atmósferas en el techo del acuífero.

Yacimientos de roca caliente

Aquellos en los que no existe agua, pero se encuentran a una temperatura elevada, cercana a los 200
⁰C, y que pueden ser explotados inyectando agua a presión. Cuando no existe permeabilidad se suelen
denominar “de roca seca caliente” (HDR: hot dry rock), y, cuando es posible cierto grado de
permeabilidad natural, se conocen como “de roca húmeda caliente” (HWR: hot wet rock).

Puede ocurrir que interese fracturar de manera artificial la roca seca caliente (HFR: hot fractured rock)
para que se pueda inyectar agua, obteniendo, a continuación, un fluido caliente.

En la tabla 4 se muestran ejemplos de yacimientos de HDR y las características más importantes de


los mismos.

Tabla 4. Características de tres yacimientos del tipo roca seca caliente

Periodo Tª Profundidad Distancia Caudal Pérdidas


máxima (m) entre pozos extraído de agua
de la (m) (l/sg) (%)
roca
(⁰C)

Rosemanowes 1980 - 80 2200 180 - 270 15 25


(Reino Unido) 1993

Hijiori (Japón) 1985 - 270 2200 130 12 25


1998

Soultz 1989 - 168 3500 450 26 0


(Francia) 1997

Soultz 1998 - 200 5000 600 - 700 60 - 0


(Francia) ? 100

Tabla 4. Características de tres yacimientos del tipo roca seca caliente.

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Fuente: Pous, J. y Jutglar, Ll.; 2004.

Para generar una idea del potencial existente en el interior de la Tierra basta con decir que una roca
de granito de 1 km3 a una temperatura de 200 ⁰C permite la instalación de una planta de producción de
energía eléctrica de 10 MW de potencia, funcionando durante un total de 20 años, y siempre que el agua se
enfríe a 20 ⁰C.

Figura 5. Esquema de un sistema de roca seca caliente a escala comercial.

Fuente: IGA, International Geothermal Association.

VII. Potencial geotérmico

7.1. Análisis de emplazamientos


Como se ha comentado anteriormente, los puntos en los que se puede hallar un recurso geotérmico son
muchos y variados, dependiendo del origen de los mismos.

A priori, es necesario tener en cuenta que no en todos los lugares se obtiene recurso
geotérmico para las aplicaciones energéticas que se deseen; es decir, dependiendo del punto
donde nos encontremos, la temperatura del fluido térmico será mayor o menor, y, por tanto, su
utilización variará.

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Análisis general

Haciendo un análisis general del globo terráqueo, y para conocer aquellos lugares en los que se
pueda obtener un aprovechamiento eléctrico del yacimiento geotérmico por existir una alta entalpía (es
decir, alta temperatura), hay que fijarse en los límites entre las placas (convergentes o divergentes),
así como en los puntos calientes y lugares en los que existan fallas de transformación.

Estos lugares no ocupan generalmente una extensión superior a los 10 km2, inconveniente que
dificulta, en gran medida, la exploración. Por otro lado, existen también lugares en los que se posee un
recurso geotérmico a baja temperatura, que suelen encontrarse más distribuidos por todo el planeta.

Selección zona

Una vez que se haya realizado un análisis general, se pasa a seleccionar una zona concreta,
recopilándose toda la información posible sobre la misma, y realizando una cartografía para averiguar
posibles indicios que luego se ratificarán en una fase posterior a nivel local.

Puede ocurrir que haya recurso geotérmico, pero no excesivos indicios, así como la situación
contraria: haber indicios, y no contar con recursos suficientes para que resulte económicamente rentable.

Sobre la fase de la etapa anterior, se pasa a seleccionar una zona muy concreta, estudiándose en
profundidad mediante la realización de una serie de técnicas que posteriormente se comentarán para
determinar las características más importantes de cualquier yacimiento geotérmico: profundidad del
mismo, tamaño, forma, estado del fluido térmico, temperatura, caudal disponible, etc.

7.2. Evaluación
Para establecer si un yacimiento resulta o no interesante desde un punto de vista técnico para ser
explotado, deben reunirse una serie de características básicas, como:

Profundidad, dimensiones y caudal del acuífero.

Geometría de las rocas.

Temperatura, calidad y tipo de fase del fluido.

La determinación de las variables anteriores se realizará mediante una serie de técnicas que se
comentarán a continuación, siendo recomendable la realización de varias para no estar sujeto a los posibles
errores de cada uno de ellos.

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Conocer los parámetros anteriores, así como la posible demanda energética que se tenga,
permitirá cuantificar la rentabilidad del proyecto.

Para el caso de instalaciones de producción de energía eléctrica, suelen demandarse entre 8 y 20 kg


de vapor entre 150 y 250 ⁰C por cada kilovatio/hora de energía eléctrica producida, de ahí que se estime
que la potencia mínima de una instalación geotérmica, para que sea rentable, debe tener 10 MW.

Para el caso de las instalaciones de baja temperatura, el valor mínimo para que una instalación
resulte rentable es de 20 ⁰C.

7.2.1. Técnicas geológicas

Consisten en un trabajo básico de campo de reconocimiento geológico del lugar, y también de


identificación y toma de muestras de aquellas manifestaciones. Asimismo, es preciso un trabajo de gabinete
a partir de fotografías aéreas, mapas geológicos e hidrogeológicos, para analizar la estratigrafía, tectónica,
sismicidad, volcanismo y mineralogía. De esa manera, será posible determinar la existencia o no de
acuíferos subterráneos más o menos profundos, siendo para ello recomendable la realización de un mapa
de la zona y un estudio posterior de la posible trayectoria del fluido, ya que, además, puede ocurrir que
existan manifestaciones térmicas, que no se encuentre el yacimiento en el mismo lugar donde se manifiesta,
o que este se halle a una profundidad importante.

7.2.2. Técnicas geoquímicas

Se basan en la toma de muestras y posterior análisis de las aguas y gases termales que se generen,
permitiendo la determinación directa o indirecta de la temperatura del acuífero, la fase en la que se
encuentra el fluido térmico, la calidad y el origen del mismo, así como los posibles lugares por donde ha
circulado.

Como los fluidos térmicos pueden contaminarse entre sí por la mezcla de varios de ellos con orígenes
distintos, es recomendable la realización de varios análisis para obtener una información lo más completa y
detallada posible, que permita realizar comparaciones de características, como el pH, las sales que se
encuentren disueltas y su cantidad, así como los gases no condensables.

De manera general, puede decirse que las aguas termales tienen ligera acidez (pH = 5,5) o ligera
basicidad (pH = 8,5), con sales del tipo cloruros, sílice y sulfatos, principalmente: dióxido de carbono
(entre el 65 y el 95 % del peso total de gases), ácido sulfhídrico, metano e hidrógeno como más
destacados.

7.2.3. Geotermometría química

Es importante detallar que, en función del tipo de compuestos disueltos y encontrados en las aguas
termales, así como su concentración, se puede llegar a determinar la temperatura del acuífero. Las
variables que más se emplean son la concentración de sílice disuelta, y las relativas de sodio, potasio y
calcio.

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Energía geotérmica

7.2.4. Técnicas geofísicas

Existen diversas variables medibles en la superficie del suelo (como la resistividad eléctrica, la
densidad, la velocidad de propagación de las ondas sísmicas, etc.) que están relacionadas con las
características del subsuelo. Los métodos que se emplean para su determinación son:

Métodos eléctricos

Consisten en pasar una corriente eléctrica continua a través del subsuelo, de manera que permita
conocer la resistividad eléctrica de la roca a distintas profundidades a partir de la cuantificación de la
intensidad y la diferencia de potencial.

Métodos electromagnéticos

En este caso, a partir de una radiación electromagnética, se determina la resistividad de las rocas.

Tanto los métodos eléctricos como los electromagnéticos son adecuados para la determinación de
recursos geotérmicos líquidos, ya que la solubilidad y el contenido de sales en el agua aumentan con la
temperatura y, por tanto, disminuye la resistividad de las rocas que forman el acuífero, aumentándose el
contraste con las rocas impermeables que lo encajan.

Métodos gravimétricos

Se mide la variación de la gravedad en la superficie del suelo como consecuencia de la diferente


densidad de las rocas del subsuelo, obteniéndose la curva de densidad y el perfil del mismo.

Métodos sísmicos

Se emplean para determinar la velocidad de propagación de ondas en el subsuelo, de manera que, en


función de cómo se realice, se obtiene un tipo de roca u otro.

Métodos termométricos

Ayudan en la determinación del tamaño y la capacidad del recurso geotérmico. Se mide la temperatura
de la superficie del suelo, así como la del subsuelo, por medio de la realización de pequeños pozos de
escasa profundidad.

7.3. Exploración
Una vez que se ha determinado por las técnicas comentadas la existencia, o no, de un recurso
geotérmico, así como las características del mismo, se pasa a ratificarlas mediante la realización de un
sondeo de exploración.

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Energía geotérmica

Esta se realiza mediante pozos de pequeño diámetro en los que se miden nuevamente todas las variables
determinadas con los métodos anteriormente comentados.

7.4. Explotación
La extracción de un fluido geotérmico se realiza de manera similar a la del petróleo, con la única
salvedad de la diferencia de temperatura que hay entre ambos. Es por ello por lo que las características de
los pozos deben ser diferentes: para soportar esas temperaturas más elevadas.

La profundidad que se alcanza en los pozos depende del fluido que se tenga, ya que varía desde
algunos centenares de metros para vapor a alta temperatura hasta varios miles de metros para
fluidos geopresurizados. Su construcción se realiza mediante rotación, empleando lodo o aire
comprimido.

Los elementos que intervienen en la realización de un pozo de explotación son:

Tubería de perforación

Constituida por tubos de acero cilíndricos; su finalidad es la de transmitir a la barrena el par que emite
la mesa rotatoria, dejando también pasar por su interior el fluido de perforación.

Barrenas

Las más comunes son triconos con dientes de acero, aunque, cuando se alcanzan temperaturas
superiores a los 250 ⁰C, pierden eficacia, y pasan a emplearse coronas de diamante, que tienen como
inconveniente una velocidad de penetración inferior.

Fluido de perforación

El fluido se inyecta por el tubo de perforación y se devuelve a la superficie por medio de bombas a
través del espacio que queda entre la tubería y la pared del pozo. Su principal función es eliminar el
material que se va cortando, lubricar y enfriar la barrena y la tubería de perforación, evitar que se pegue
esta a la pared del pozo y taponar los poros que puedan salir en la pared.

Si se tienen temperaturas inferiores a 150 ⁰C, el lodo es de arcilla; si las temperaturas son mayores,
pero sin superar los 250 ⁰C, se emplean lodos de sepiolita.

Si lo que se pretende es extraer vapor se utiliza aire comprimido, lo que aumenta la rapidez en la
perforación y la vida útil de la barrena.

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Energía geotérmica

Tubería de revestimiento

Se coloca cuando la pared no es consistente y pueden desprenderse algunos fragmentos al interior del
pozo. El material con el que se fabrica es acero de alta calidad para evitar la corrosión. En la tabla que se
muestra a continuación se detalla el diámetro de la tubería en función del diámetro del pozo.

Cementación del tubo de revestimiento

La tubería de revestimiento se fija a la roca mediante un cemento normal, siempre y cuando se tengan
temperaturas por debajo de 150 ⁰C. En el caso que se alcancen temperaturas mayores, se mezcla el
cemento con algo de sílice.

Flujo de Diámetro del Diámetro de la


vapor (t/h) pozo (cm) tubería (cm)
10-25 43,18 33,97

31,75 24,45

21,91 17,78

15,88 11,43

25-50 45,72 41,91

37,47 29,85
26,99 21,91

19,37 16,83

50-80 55,88 45,72

43,18 33,97

31,12 24,45

21,91 17,78

Tabla 5. Diámetros de los pozos.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

Pozo de reinyección

Elementos que se disponen en las instalaciones en las que se realiza un aprovechamiento térmico del
agua caliente del interior de la Tierra. La reinyección cuenta con la ventaja de que el yacimiento
geotérmico se renueve. La distancia entre el pozo de extracción y el pozo de reinyección tiene que ser lo
suficientemente grande como para que el agua se caliente, encontrándose, habitualmente, entre 1 y 2 km,
y variando en función de la temperatura, el caudal, etc.

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Energía geotérmica

Finalmente, es necesario explicar que la vida media de este tipo de instalaciones se puede
alargar con la perforación de nuevos pozos, o haciéndolos más profundos, aunque esto supone la
inversión de una cantidad de dinero importante. Para las instalaciones que aprovechen recursos
geotérmicos de baja temperatura, la vida media del yacimiento es de 30 años, aunque la de los
pozos es inferior, sobre todo para el caso de pozos que aprovechan recursos en forma de vapor a
alta temperatura.

Figura 6. Zonas propicias para usos geotérmicos en función de temperatura.

Fuente: Site Geothermie-Perspectives de l’ADEME et du BRGM.

VIII. Aplicaciones
Los usos y aplicaciones de la energía geotérmica son muy diversos: generación de energía eléctrica,
uso directo industrial, residencial y servicios. A continuación, se detalla cada uno de estos usos.

8.1. Generación de electricidad


Los elementos que intervienen en las instalaciones de este tipo son similares; por ejemplo, a los de las
centrales térmicas de carbón, y constituidos por un equipo de generación de vapor, un grupo turbo-
alternador (las turbinas de vapor que se emplean siguen un ciclo Rankine, que consiste en introducir
vapor a alta presión y temperatura, de manera que este se expansiona hasta alcanzar un valor de presión
menor, y la diferencia entre la entalpía entrante y la saliente de la turbina genera la energía mecánica, que se
convierte en energía eléctrica) y un condensador.

Seguidamente comentarán los tipos de centrales eléctricas que pueden encontrarse para aprovechar los
recursos geotérmicos.

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Energía geotérmica

Figura 7. Esquema de funcionamiento de central geotérmica en Islandia.

Fuente: IDAE.

8.1.1. Centrales de vapor seco

Es el caso en el que el vapor en estado de saturación, o ligeramente recalentado (a una temperatura


superior a los 150 ⁰C) alimenta directamente la turbina para la generación de electricidad. La
potencia media de las centrales de este tipo está comprendida entre 1 y 10 MW. En la figura 8 se muestra
un esquema de este tipo de centrales.

El vapor es extraído a través del pozo (PP), y luego, mediante una derivación en forma de “T”, permite
dirigir el fluido térmico a la atmósfera a través del silenciador (S), que amortigua el nivel de ruido, o al
resto de la instalación a través de la válvula (VP). El elemento (SP) es un separador de partículas
sólidas, y el SH un separador de humedad, siendo, en ambos casos, elementos que eliminan todas
aquellas impurezas que acompañan al fluido, y que pueden dañar la instalación.

Posteriormente, se dirige el vapor a la central mediante un sistema de tuberías, y, en función de si el


pozo tiene o no potencia suficiente por sí mismo y necesita la existencia de más pozos para tener una
central de producción eléctrica (por tanto, se encontrarán repartidos por una extensión de terreno más o
menos amplia), aquella estará más o menos próxima a la boca del pozo.

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Energía geotérmica

La corriente de vapor se bifurca, dirigiéndose parte a un eyector (E), cuya función es provocar una
depresión del condensador, que descarga en el condensador auxiliar (CE), que, a su vez, se refrigera
con agua fresca, y parte a las válvulas de control y seguridad (VCS), a través de las cuales el vapor
alimenta a la turbina (TV). Esta debe trabajar a la menor presión y temperatura posibles para extraer del
vapor la mayor cantidad de energía, de ahí que sean necesarias las bombas (BC y BT) y la torre de
refrigeración (TR), que es alimentada con agua dulce procedente de las condensaciones, a la que a su
vez está unido el generador (GE), descargando el fluido térmico (parte en forma de vapor y parte en
forma líquida) al condensador principal (CP).

El agua sobrante del proceso se inyecta a través del pozo de inyección (PI), evitándose así, en todo
momento, el agotamiento del recurso geotérmico presente en la zona.

Figura 8. Esquema de una central eléctrica de vapor seco.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

8.1.2. Centrales de flash simple

En el caso en el que el vapor que llega a la superficie no se encuentre seco o casi seco, el esquema
de central planteado anteriormente no es válido; por ello, es necesario diseñar otro tipo de instalaciones.

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Energía geotérmica

Figura 9. Vista parcial de la planta flash de Japón.

Fuente: http://geothermal.marin.org

El fluido térmico que es extraído del interior de la Tierra debe ser purificado para poder obtenerse
energía eléctrica, ya que las turbinas no pueden trabajar con impurezas líquidas, de tal manera que se
separa la parte gaseosa de la líquida; para ello, es necesaria la participación de un separador ciclónico
denominado cámara de flash (CF), según se puede ver en la figura 10.

Figura 10. Esquema de una central eléctrica de flash simple.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

8.1.3. Centrales de flash doble

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Energía geotérmica

En el caso que se posea una elevada presión en la cabecera del pozo, el tipo de centrales que se
instalan es similar al caso anterior, con la salvedad que se tienen dos cámaras de flash, y la turbina es de
dos etapas, tal y como se puede ver en la figura 11. De esta manera, se consigue un mayor
aprovechamiento energético para un mismo recurso geotérmico y, por tanto, un mejor rendimiento, aunque
conlleve un incremento de la inversión inicial.

Figura 11. Esquema de una central eléctrica de flash doble.

Fuente: Pous. J.; Jutglar, Ll.; 2004.

8.1.4. Centrales de ciclo binario

¿Qué son?

Son aquellas centrales que emplean un fluido térmico con temperaturas inferiores a los 150 ⁰C, y,
además, con un contenido de sales o de gases disueltos elevado, de ahí que suponga una buena
alternativa el empleo de otro fluido de trabajo distinto del geotérmico.

Desde este, y por medio de un intercambiador, se cede el calor necesario al primero para la
producción de electricidad. Por tanto, es evidente la existencia de dos circuitos, primario y secundario,
teniendo en el circuito secundario fluidos térmicos del tipo propano, n-butano, isobutano, etc.

En la figura 12 se muestra un esquema de este tipo de centrales. Se puede ver cómo el recurso
geotérmico es extraído gracias a la presencia de una bomba (BP), que trabajará, o no, sumergida en
función de si la presión del yacimiento es baja o alta, respectivamente, para evitar fenómenos de cavitación.

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Energía geotérmica

Proceso: ¿Cómo se eliminan las impurezas?


Para eliminar las impurezas que pueda tener el fluido geotérmico, este se pasa por un filtro, para
luego llegar a un evaporador (E), que es donde se cede la energía térmica al fluido del circuito
secundario. Se conduce el fluido geotérmico a través de un precalentador (PC) hasta llegar a una
bomba (BI), que es la que se encarga de inyectarlo nuevamente en el yacimiento. Por otra parte, el
fluido del circuito secundario se dirige a una bomba (BA) que impulsa al precalentador para elevar
su temperatura hasta valores próximos a los de saturación. Después llega al evaporador, donde se
evapora y finalmente se turbina, expansionándose y generando energía mecánica que se transforma
en eléctrica. De la turbina, el fluido resultante se condensa en un condensador (C), repitiéndose
nuevamente el ciclo.

Figura 12. Esquema de una central geotérmica de ciclo binario.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

Las plantas de este tipo suelen tener unas potencias que oscilan los entre 10 y 60 MW.

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Energía geotérmica

Figura 13. Vista parcial de la planta binaria más pequeña del mundo, ubicada en Fang (Tailandia).

Fuente: http://geothermal.marin.org

8.1.5. Centrales de ciclo híbrido

Debido a las particularidades que presenta en cada caso el fluido térmico, en ocasiones ha sido
necesaria la construcción de alguna instalación empleando dos de los esquemas presentados, de
ahí que estas se conozcan con el nombre de “centrales de ciclo híbrido”. En cualquier caso, y sea el tipo
que sea el de la instalación geotérmica, se tienen una serie de indicadores para determinar el rendimiento de
dichas plantas:

8.2. Generación de energía térmica


Seguidamente, se comentarán diferentes casos de utilización del recurso geotérmico con fines de
obtención de energía térmica en sectores como el industrial, el residencial o el de servicios.
Actualmente, se destina una cantidad superior a estos últimos, en vez de al sector industrial.

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Energía geotérmica

8.2.1. Sector industrial

Este sector está fundamentalmente enfocado a la calefacción de invernaderos, el uso en


piscifactorías y en otros procesos industriales que requieran un aporte de energía térmica.

De manera general, los elementos que suelen instalarse para permitir la extracción y aprovechamiento del
recurso geotérmico son:

Bombas

En el caso que el agua emerja a la superficie de manera natural por estar a una presión superior a la
atmosférica, ha de instalarse una bomba de superficie para conducirla al resto de la instalación. Si por el
contrario el agua no emerge sola, debe sumergirse en el pozo una bomba de extracción.

Tuberías

Elementos que transportan el fluido térmico desde el lugar de extracción hasta el lugar de consumo.
La distancia podrá ser mayor o menor en función de la entalpía del fluido. Para el caso de bajas
entalpías, el límite que establece la rentabilidad es de 10 km.

Los materiales empleados en las mismas dependerán de la temperatura, fundamentalmente del recurso
geotérmico, siendo las más óptimas aquellas que estén fabricadas en acero al carbono o fibra de vidrio,
aunque también se emplean las realizadas en acero galvanizado, acero dúctil, cloruro de polivinilo o
polietileno para fluidos con temperaturas inferiores.

La disposición de las mismas varía también, ya que se pueden colocar al aire libre y con fijación
sobre el terreno con una cubierta protectora de aislante térmico; por debajo de la superficie del suelo en
una caja de hormigón y fijadas también a la base de la misma; enterradas sobre un lecho de grava y
rodeadas de arena, o bien en una cubierta de tierra sobre la superficie del suelo, y rodeada de material
inorgánico alrededor.

Intercambiadores

En este caso, hay que prestar atención al material con el que se fabrican para que tengan una vida útil
lo más larga posible. El material con el que se realizan suele ser acero suave, aleaciones de titanio,
níquel, cobre, cobalto, o bien acero inoxidable. Su posición puede ser tanto sumergida (para
instalaciones de poca potencia térmica y en los que el yacimiento geotérmico se encuentra a no
demasiada profundidad) como exterior. Los hay de placas (los que mayoritariamente se instalan),
coraza-tubo o plástico.

Disipadores de energía

En los lugares de consumo de energía térmica se puede disponer de elementos que demandan ese
tipo de energía, y que pueden ser aerotermos, radiadores, suelos radiantes, refrigeradores, etc.

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Energía geotérmica

Equipos de medición y control

Su función es controlar todo el sistema para que trabaje de manera correcta, obteniendo una serie de
información acerca de la instalación, como, por ejemplo, la determinación de la temperatura del
yacimiento geotérmico (es un índice del posible agotamiento del mismo), la cantidad de energía térmica
que se suministra a cada usuario, etc.

La extracción de fluido térmico del interior de la Tierra y su empleo para el calentamiento de


invernaderos, así como el consiguiente beneficio sobre la producción hortícola que se lleve a cabo
en su interior, es una ventaja importante de este tipo de recurso energético, principalmente
cuando este es de baja temperatura. De esta manera, se permite cultivar fuera de temporada
especies hortícolas que no podrían realizarse de ninguna otra manera (salvo con la aplicación de
otras energías renovables, e incluso con energías convencionales).

Los emisores de calor que suelen encontrarse en estos aprovechamientos son los tubos aleteados, los
aerotermos, los fan coils , el suelo térmico (similar al suelo radiante) o los tubos desnudos. En cualquiera de
los casos comentados es necesaria la instalación de un intercambiador de placas, por lo que existe un
circuito primario y uno secundario, que suele encontrarse mayoritariamente en el interior de los
invernaderos.

Piscifactorías

Por lo que respecta a las piscifactorías, el aprovechamiento de la energía geotérmica de baja entalpía
es muy interesante, sobre todo en países fríos, ya que la utilización de esta fuente de energía barata
permite reducir en una cuantía importante los costes.

8.2.2. Sector residencial y servicios

La energía geotérmica que puede ser demandada por el sector residencial y servicios es de baja
entalpía, bien sea para ACS (35 ⁰C) o para calefacción (entre 90 ⁰C para radiadores y 35 ⁰C para suelo
radiante). En este caso se permite, además, de manera directa, una devolución al yacimiento del agua
previamente enfriada, de manera que es posible la conservación de dicho recurso.

Es necesario tener en cuenta que, en este caso, el aprovechamiento puede ser más o menos
grande o extenso, por lo que la estructura del esquema de uso puede ser uno u otro, aunque
básicamente está constituido por un circuito primario (en el que se integran el sistema de
extracción del recurso, los intercambiadores de calor, los tratamientos de eliminación de impurezas
y el sistema de reinyección del agua) y una red de distribución para el caso en el que haya más de
un consumidor (con tuberías de ida y de retorno, sistema de impulsión e intercambiadores para
cada consumidor), ya que el circuito interno que posea cada consumidor será diferente en cada
caso.

Al darse en este apartado varias aplicaciones tipo, a continuación se detalla cada una de ellas.

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Energía geotérmica

Agua caliente sanitaria

En este caso, el ACS que se obtiene puede calentarse previamente en un calentador, consumiendo un
combustible tradicional (como gas natural o gasóleo de calefacción) hasta la temperatura establecida
para su uso, momento en el cual no se quema más combustible alternativo.
Otra alternativa posible es la acumulación previa del agua caliente a una temperatura superior a la de
distribución. Cuando se produce una demanda de agua caliente, sale agua del depósito, entrando agua
fría en el mismo y produciéndose un ligero descenso de la temperatura. En este caso, y en función de la
demanda existente, se emplean combustibles alternativos para mantener el agua caliente en el depósito,
como gas natural o gasóleo de calefacción, aunque, para determinadas instalaciones pequeñas o
medianas, también se utiliza la energía eléctrica mediante resistencias.

Calefacción

Dependiendo del tipo de actividad que se realice en el lugar que se vaya a calefactar el sistema de
calefacción variará. Puede ocurrir que en un determinado emplazamiento se utilice aire caliente o
radiadores, por lo que los elementos de dicho sistema serán diferentes. En todo caso, debe haber un
control automático que no permita grandes pérdidas, y que consiga que el confort térmico sea el
aceptable.

Este el caso de las sondas de temperatura que debe haber en los recintos a calefactar, introduciendo
una temperatura máxima y una mínima, entre las que la temperatura del recinto debe encontrarse.

Como ejemplo, en el metro de Madrid se ha realizado una instalación geotérmica


emblemática.

Geotérmica en el metro de Madrid. La línea 1 del metro de Madrid, en su estación de


Pacífico, cuenta desde 2009 con un sistema geotérmico para la climatización de andenes,
cuartos técnicos y locales comerciales de la estación, alcanzando en total más de 1000 m2. La
instalación está básicamente enfocada a la producción de frío, ya que las necesidades de
calefacción son mucho menores debido a las propias características de uso de la estación,
actividad humana, energía térmica liberada por las maquinarias, etc.

Este sistema se lleva a cabo mediante un intercambiador de calor terrestre y tres bombas de
calor conectadas en bucle cerrado, cuya misión es ceder calor al terreno cuando funcionan en
modo frío. El intercambiador está formado por 32 tubos de polietileno de alta densidad
conectados en grupos de ocho, que penetran unos 150 m de profundidad en el terreno. Al
intercambiador se conectan dos bombas de calor reversibles y dos no reversibles, con una
potencia total de frío de 120 kW y 20 kW de calor.

District heating
Se trata de la producción conjunta de calefacción y ACS, y su distribución por un municipio, zona,
barrio, etc. En este caso, las eficiencias en el uso energético son superiores a las que se obtienen de
manera individual por los diferentes usuarios, ya que las potencias del district heating son superiores.
Además, cuenta con otra serie de ventajas, como el ahorro de combustibles tradicionales, en
mantenimientos y revisiones, seguros, etc.

Normalmente se trata de instalaciones formadas por un sistema de tuberías de ida y de retorno, de


manera que en cada consumidor, hay un intercambiador de calor, tal y como se comentó anteriormente

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Energía geotérmica

El esquema de una instalación de este tipo se adapta a una de las alternativas que a continuación se
comentan, debiendo ser analizada cada una de estas opciones en cada caso:

Ramificada

En este tipo se dan uno o varios ramales principales, a partir de los cuales se produce una división en
otros más pequeños o secundarios. Su ventaja principal es el coste de la instalación, que resulta
relativamente bajo, pero tiene grandes inconvenientes que colaboran a que esta opción no prolifere
demasiado: conlleva elevadas presiones en los consumidores que se encuentran cerca de la central para
que los que estén más alejados tengan presión suficiente en sus instalaciones; instalación de sistemas de
bombeo intermedios; en el caso que haya una avería en una zona concreta, el número de usuarios
afectados y que se quedan sin suministro es elevado, etc

Figura 14. Esquema de distribución ramificada de district heating.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

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Energía geotérmica

Radial

Es más costosa que la anterior, pero evita también los problemas anteriores. La forma puede variar
ligeramente, dependiendo de la ubicación de la central y de los usuarios.

Figura 15. Esquema de distribución radial de district heating.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

Mallado

Se trata de una opción con un coste elevado, pero es la más deseable para evitar interrupciones en el
suministro a usuarios en el caso que uno de ellos tenga una avería y, por tanto, evita un corte. En la
figura 16 se muestra un esquema donde se puede observar una de las formas que tendría.

Figura 16. Distribución de mallado de district heating.

Fuente: Pous, J.; Jutglar, Ll.; 2004.

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Energía geotérmica

En cualquiera de los casos planteados, cada unidad de consumo (que engloba a varios usuarios)
puede conectarse a la red en paralelo o en serie.

En el primer caso, cada unidad se sitúa de manera que a todas la temperatura del agua de la tubería de
ida que les llega sea idéntica (se sitúan entre la tubería de ida y la de retorno).

Por el contrario, si las unidades se encuentran en serie, cada unidad se conecta a continuación de otra
(también entre la tubería de ida y de retorno), siempre que las temperaturas de recepción del fluido
térmico lo permitan, ya que al primer usuario le llega el fluido a una temperatura superior que al siguiente.

Consejo Europeo de la Energía Geotérmica (European Geothermal Energy Council, EGEC)

Asegura que “más del 25 % de la población europea vive en áreas aptas para la instalación de redes
de distribución de climatización geotérmica (GeoRedes): hay un gran potencial en el centro y en el este
de Europa” (EGEC destaca Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, la República Checa y Rumanía).

Según el EGEC, las GeoRedes constituyen una opción muy útil “e inmediata” para el alivio de
la dependencia que padece el Este de Europa del gas ruso, que es el que atraviesa Ucrania.

Bomba de calor geotérmica (GHP: geothermal heat pump )

Se trata de unidades que permiten obtener de manera simultánea calefacción y refrigeración.


Generalmente tienen un tamaño pequeño o mediano, con un valor medio de 12 kWt, y funcionando de
media entre 1000 y 1500 horas anuales. Se instalan en el circuito secundario, en una posición posterior al
intercambiador de calor. Para que funcionen correctamente, es preciso que la temperatura de entrada del
fluido sea superior a la de retorno del mismo circuito secundario.

El esquema de la instalación de la bomba de calor puede variar en función de dónde se sitúe el


intercambiador de calor, pudiéndose realizar la siguiente clasificación:

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Energía geotérmica

Intercambiadores enterrados

El intercambiador de calor está enterrado en el subsuelo de manera vertical (entre 50 y 100 m de


profundidad) u horizontal (a solo unos pocos metros).

Figura 17. Disposición horizontal (izda.) y vertical (dcha.) de una bomba geotérmica.

Fuente: http://geoexchange.us

Intercambiadores exteriores

El intercambiador es aéreo y el fluido térmico; una vez que ha sido empleado en la bomba de calor,
puede reinyectarse nuevamente al yacimiento mediante un pozo de reinyección, o bien verterse de forma
superficial.

Figura 18. Intercambiador geotérmico.

Fuente: http://geothermal.marin.org

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Energía geotérmica

Se estima que se han instalado siete millones de bombas geotérmicas en la UE en el periodo 2008-2020,
y que su utilización supone un ahorro equivalente de 22 000 000 m3 de gasóleo, evitando, por tanto, su
correspondiente emisión de GEI.

IX. Instalaciones
Teniendo en cuenta los apartados anteriores, los usos de la energía geotérmica pueden ser tanto la
obtención de ACS como la producción de energía eléctrica. Si se desea establecer unos costes medios de
este tipo de instalaciones, pueden considerarse los recogidos en la tabla 6 para el caso de
aprovechamientos eléctricos, y en la tabla 7 para el caso de térmicos.

Tabla 6. Datos generales de plantas geotérmicas de aprovechamiento eléctrico

Tamaño Calidad Perforación Instalación Central Coste


planta del (€/kW) superficie geotérmica total
(MW) yacimiento (€/kW) (€/kW) (€/kW)

Pequeña Alta 400 - 800 100 - 200 1100 - 1600


(<5 MW) 1300 - 2300

Media Alta 250 - 400 200 - 500 850 - 1300


(5 - 30 1200 - 2100
MW)

Grande Alta 100 - 200 300 - 450 750 - 1150


(>30 MW) 1100 - 1750

Pequeña Media 400 - 1000 300 - 600 1100 - 1800


(<5 MW) 1400 - 3000

Media Media 250 - 600 400 - 700 950 - 1600


(5 - 30 1200 - 2500
MW)

Grande Media 100 - 400 400 - 700 850 - 1350


(>30 MW) 1100 - 2200

Tabla 6. Datos generales de plantas geotérmicas de aprovechamiento eléctrico.

Fuente: Creus Solé, A.; 2004.

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Energía geotérmica

Tabla 7. Coste medio de plantas geotérmicas de aprovechamiento térmico

Tipo de €/kW
instalación instalado
Calefacción individual 475
de espacios
Calefacción 400
residencial
Invernaderos 130
Acuicultura 30

Tabla 7. Coste medio de plantas geotérmicas de aprovechamiento térmico.

Fuente: Creus Solé, A.; 2004.

Aunque pueda parecer que los datos presentados se encuentran desactualizados porque su publicación
se realizó hace años, se incluye a continuación la tabla 8, donde se muestran, por parte de la sección de
energía de IRENA, los datos más recientes, publicados.

Tabla 8. Principales datos para las instalaciones geotérmicas de generación eléctrica

Rendimiento técnico Valores y rangos internacionales considerados en la


actualidad
Tabla 8. Principales
Energía entrada / salida Fluido hidrotérmico / Electricidad datos para las
Tecnología de Centrales de Centrales de Centrales de instalaciones
generación eléctrica vapor seco flash ciclo binario geotérmicas de
generación eléctrica.
Calidad de vapor > 99,995 % Húmedo Seco/Húmedo
Fuente: IRENA; 2017.
Temperatura típica > 150 > 180 100 - 150
vapor (⁰C)

Tamaño típico de planta 0,3 - 110 0,3 - 110 0,1 - 45 LCOE sería el coste
(MW) actual de producción de
energía determinado
Total de capacidad 12,7 como la suma de todos
acumulada (GW) los costes incurridos
(incluyendo la
Factor de capacidad > 80 (de manera generalizada) y > 90 (para algunas construcción, la
(%) instalaciones) financiación, la O&M,
etc.) entre la producción
Emisiones de CO 2 Evaluaciones del ciclo de vida de gases de efecto energética durante toda la
(gCO 2/kWh) invernadero: 6 - 79 vida útil del activo.
Previsión de potencia 18 (2021)
acumulada (GW)

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Energía geotérmica

Potencial técnico de > 200 A continuación se


recursos hidrotérmicos muestran, en la tabla 9, las
(GW) características principales en
las plantas de producción de
energía eléctrica existentes,
distribuidas por todo el
Valores típicos de Planta de Planta de mundo:
costes instalados generación tipo generación de
flash ciclo binario Tabla 9. Datos sobre
centrales eléctricas
2016 USD/kW 1870 - 5050
(IRENA. 2017)
geotérmicas de pequeña
potencia
2014 USD/kW (IPCC. 1900 - 3800 2250 - 5500
2011)

2013 USD/kW (EIA. 2851 (media del coste de las plantas


2016) instaladas en 2013, > 1 MW)

2013 €/kW (ETRI. 2500 - 5930 6470 - 7470


2014)

Previsiones en UE 2500 - 5370 6300 - 7743


(€/kW) (2020) (2020)

2500 - 4870 5660 - 6957


(2030) (2030)

2500 - 4420 5088 - 6253


(2040) (2040)

2500 - 4010 4572 - 5620


(2050) (2050)

Levelized cost of Proyectos geotérmicos de energía


electricity (LCOE) eléctrica

USD/kWh (IRENA. 0,04 - 0,14


2017)

Coste de O&M 0,1 - 0,03


USD/kWh

Previsión en EE. UU. 0,0423 (O&M: 0,0131, factor


USD/kWh capacidad 91 %) (2022)

0,0411 (O&M: 0,0152, factor


capacidad 93 %) (2040)

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Energía geotérmica

Lugar Año de Tipo de T (⁰C) Potencia


puesta en central (kWe)
marcha

Bagnore (Italia) 1959 Vapor 130 3500


seco

Paratunka (Kamchatka, Rusia) 1967 Binaria 81 680

Bjarnarflag (Namafjall, Islandia) 1969 Vapor 250 3500


seco

Huitang (Hunan, China) 1975 Flash 92 300

Dengwu n. º 2 (China) 1977 Binaria 91 200

San Miguel (Azores, Portugal) 1980 Flash 200 3000

Los Azufres (Michoacán, 1982-1993 Vapor 280 5000


México) seco

Beppu (Kyushu, Japón) 1983 Flash 127 100

Wabuska (Nevada, EE. UU.) 1984 Binaria 104 750

Lakeview (Oregón, EE. UU.) 1984 Binaria 96 370

Sulphurdale (Utah, EE. UU.) 1985 Binaria 138 4800

Susanville (California, EE. UU.) 1985 Binaria 110 750

Milos (Grecia) 1985 Flash 170 2000

Cocagne (Guadalupe, Francia) 1986 Flash 200 5000

Birdsville (Queensland, Australia) 1986 Binaria 99 150

Tu Chang (Taiwan) 1987 Binaria 130 300

Copahué (Neuquén, Argentina) 1988 Binaria 170 670

Fang (Egat, Tailandia) 1989 Binaria 116 300

Travale (Italia) 1991 Binaria 115 700

Kawerau (Nueva Zelanda) 1993 Binaria 172 3500

La Primavera (Jalisco, México) 1997 Flash 174 5000

Aluto Langano (Etiopía) 1998 Flash - 188 3900


binaria

Tabla 9. Datos sobre centrales eléctricas geotérmicas de pequeña potencia.

Fuente: Pous, J. y Jutglar, Ll.; 2004.

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Energía geotérmica

Figura 19. Representación de las principales instalaciones de aprovechamiento geotérmico en el mundo.

Fuente: www.doe.gov

Aunque se trata de un caso particular, se toma como ejemplo la instalación de Meta (Nápoles),
próxima a Milán, de donde se extrae agua (50 m3/h) a 62 ⁰C de un pozo geotérmico para satisfacer
las necesidades de calefacción de una zona residencial.

Pozo

Para extraer el recurso se llevó a cabo un doblete geotérmico, construyéndose un pozo de extracción
de 2717 m de profundidad, y otro de reinyección de 2505 m, que se efectuó inclinado, de manera que la
parte inferior se encontrara a 1200 m horizontalmente respecto de la base del pozo de extracción.

Potencia

La potencia de la bomba que extrae el recurso es de 137 kW, y se encuentra situada a una
profundidad de 600 m, llevándose posteriormente a un separador de donde se extrae gas natural, que es
conducido a una planta de tratamiento y ACS, y que pasa por un intercambiador de placas antes de
reinyectarse nuevamente al interior de la Tierra.

Energía

La energía que se extrae del interior de la Tierra representa el 50 % de las necesidades totales de
calefacción. Si además de considerar el agua se tiene en cuenta el gas natural y se descuenta la energía
empleada en la explotación del mismo, el balance de todo el conjunto es, aun así, positivo, alcanzando a
ser de 800 tep/año.

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Energía geotérmica

9.1. Instalaciones en España


En lo referente a las instalaciones existentes en España, puede decirse que las principales áreas se
sitúan en el sureste (Granada, Almería y Murcia), en el noreste (Barcelona, Gerona y Tarragona), en el
noroeste (Orense, Pontevedra y Lugo) y en el centro de la Península Ibérica (Madrid). Otras zonas
con menor importancia son Albacete, Lérida, León, Burgos y Mallorca.

¿Cómo son estos emplazamientos?

En todos estos emplazamientos, los recursos geotérmicos existentes son de baja temperatura (entre
50 ⁰C y 90 ⁰C), aunque en las Cordilleras Béticas (Murcia, Almería, Granada), en Cataluña (Vallés,
Penedés, La Selva, Olot), en Galicia (en las provincias de Orense y Pontevedra) y en el Pirineo Oriental
(zona de Jaca - Sabiñánigo) existen áreas de interés con recursos de media temperatura, y, en las islas
Canarias, recursos de alta temperatura.

En la actualidad, existen instalaciones en Lugo, Arnedillo (La Rioja), Fitero (Navarra), Archena
(Murcia), Montbrió del Camp (Tarragona), Cartagena, Mazarrón (Murcia), Sierra Alamilla (Granada),
etc., que aprovechan este recurso renovable.

En la tabla 10 se muestran los datos más importantes de los lugares donde se lleva a cabo este
aprovechamiento geotérmico en España:

Tabla 10. Utilización de la energía geotérmica para calor directo en España

E: calefacción de espacios particulares (no bombas de calor).


B: baño y natación (incluye balneología).
I: calefacción de invernaderos y suelos.

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Energía geotérmica

Localidad Tipo Temperatura (⁰C) Capacidad Energía


(MWt) (TJ/año)
Entrada Salida

Lérida E 58 25 1,24 26,11

Arnedillo E+B 50 30 0,92 21,10

Fitero E+B 52 30 0,73 14,50

Lugo E+B 44 25 0,32 5,01

Orense E 75 30 0,94 23,74

Archena E+B 48 25 0,96 18,20

Sierra Alamilla E+B 52 30 0,74 14,51

Montbrió E+B 42 18 1,50 31,65

Montbrió I 78 25 1,33 20,97

Cartagena I 38 18 12,55 158,26

Zújar I 45 20 1,05 13,19

TOTAL 22,28 347,24

Tabla 10. Utilización de la energía geotérmica para calor directo en España.

Fuente: Llopis Trillo, G.; Rodrigo Angulo, V.; 2008.

En la figura 20 se muestra un panorama de los lugares en España donde existe la posibilidad de


aprovechar el recurso geotérmico.

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Energía geotérmica

Figura 20. Estimación de electricidad producida con calor bajo los primeros 10 km subterráneos en
España.

Fuente: Universidad de Valladolid.

X. Impacto ambiental
El aprovechamiento del recurso geotérmico genera una serie de impactos sobre el medioambiente
inevitables.

Las plantas de producción de energía eléctrica generan una serie de impactos, siempre en la medida
que lo hacen los usos directos del calor.

El principal efecto que se tiene sobre el medioambiente, tanto para las plantas de producción de
energía eléctrica como para las de energía térmica, es el visual, como consecuencia de la perforación
del suelo para la extracción del recurso geotérmico, así como la ocupación de terreno colindante a
los lugares donde se vayan a llevar a cabo las perforaciones, generando, de esta manera, una alteración
local.

Si se produce el reventón de algún pozo puede producirse una contaminación de las aguas
superficiales. Asimismo, durante esta, pueden emitirse a la atmósfera gases contaminantes cuya
eliminación cesa una vez que se comienza a extraer el recurso. Cuando se inicia la instalación de la planta
se produce un trasiego de máquinas y materiales que provocan, en muchas ocasiones, una alteración del
lugar tanto visual como acústica.

Durante la fase comercial de la planta puede producirse alguna contaminación al ambiente si se


eliminan los gases y los compuestos que vienen disueltos en el recurso geotérmico, como dióxido
de carbono, amoniaco, metano, mercurio, etc. La descarga de las aguas utilizadas sobre el entorno es un
foco de contaminación termal, ya que se encuentran a una temperatura superior a la de las aguas
superficiales.

La producción de energía eléctrica también genera la emisión de dióxido de carbono a la


atmósfera (entre 13 y 380 g/kW), ya que el recurso geotérmico contiene dicho compuesto disuelto; es
importante señalar que la cantidad del emitido se encuentra en unos niveles muy inferiores a los que se
tienen en una planta convencional de generación de energía eléctrica (1042 g/kW).

El sonido generado en las plantas de aprovechamiento geotérmico es importante, tanto durante la fase
de construcción como en la de aprovechamiento comercial, pero solo en aquellas instalaciones de
generación de energía eléctrica, ya que, en aplicaciones directas, el ruido es prácticamente mínimo. Aun
así, el nivel sonoro se encuentra siempre muy por debajo de los límites máximos establecidos.

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Energía geotérmica

En todo caso, y generándose cualquier tipo de impacto, puede darse una repercusión económica
sobre el entorno fomentada por un descenso de la afluencia de turistas, aunque este impacto es reducido.
En ocasiones, esta llega a ser positiva, como consecuencia de una atracción de turistas que desean
contemplar un aprovechamiento que no es generalizado. Por tanto, el efecto puede ser doble.

En la tabla 11, a modo de resumen, se muestran la probabilidad y la gravedad de los diferentes impactos
generados en este tipo de instalaciones:

Tabla 11. Probabilidad y gravedad del impacto potencial sobre el ambiente de los proyectos de
uso directo

B: bajo
M: medio
A: alto

Impacto Probabilidad de Gravedad de


ocurrencia consecuencias

Contaminación del aire B M

Contaminación del agua superficial M M

Contaminación del subsuelo B M

Subsidencia de terreno B BaM

Altos niveles de ruido A BaM

Reventones de pozos B BaM

Conflictos con aspectos culturales y BaM MaA


arqueológicos

Problemas socioeconómicos B B

Contaminación química o térmica B MaA

Emisión de residuos sólidos M MaA

Tabla 11. Probabilidad y gravedad del impacto potencial sobre el ambiente de los proyectos
de uso directo. B: bajo; M: medio; A: alto.

Fuente: Dickson, M. H.; Fanelli, M.

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Energía geotérmica

Figura 21. Emisiones de CO2 con diferentes fuentes de energía en una vivienda-tipo de 150 m2.

Fuente: Ruiz, J.; 2007.

XI. Resumen

Tal y como se ha desarrollado a lo largo de la presente unidad, la energía geotérmica es el


recurso energético generado en las capas internas del interior de la Tierra, que puede ser
aprovechado cuando se tiene un adecuado nivel de temperatura, siempre que sea susceptible de
aflorar sobre la superficie terrestre.

Los lugares en los cuales se genera energía en el interior de la Tierra son muy variados, como,
por ejemplo, en los límites o bordes de las placas de la litosfera (bien sean divergentes,
convergentes o conservativos), o en los puntos calientes.

Los yacimientos geotérmicos son todos aquellos lugares en los que existe disponibilidad de
recurso, en forma de agua o vapor almacenado a una determinada temperatura y presión. La
clasificación que se puede realizar se lleva a cabo sobre la base de la temperatura del fluido, o bien
atendiendo a la posible existencia previa de agua en este.

La determinación del potencial geotérmico comienza con el análisis de posibles emplazamientos.


Posteriormente, es necesario conocer parámetros básicos, como la profundidad, las dimensiones
y el caudal del acuífero, la geometría de las rocas o la temperatura, calidad y tipo de fase del
fluido. Para ello, se emplearán técnicas geológicas, geoquímicas, geofísicas, etc., de manera que
en los lugares en los que se prevea la existencia de recurso se realice una exploración y, si esta
conlleva unas condiciones mínimas de rentabilidad, llevar a cabo una explotación energética.

Las aplicaciones de la energía geotérmica son: generación de electricidad en centrales de vapor


seco, en centrales de flash simple y de flash doble; en centrales de ciclo binario y en las de ciclo
híbrido. Asimismo, también puede generarse energía térmica para su aplicación en los sectores
industrial, residencial y servicios (para calefacción o ACS, district heating o bomba de calor
geotérmica).

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Energía geotérmica

Figura 22. Vista parcial de la planta de Nesjavellir (Islandia)

Figura 22. Vista parcial de la planta de Nesjavellir (Islandia).

Fuente: http://geothermal.marin.org

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Energía geotérmica

Ejercicios

Caso práctico
En este caso práctico se comentarán las características de una instalación geotérmica para
satisfacer las necesidades de ACS, calefacción y climatización en una vivienda particular ubicada en la zona
norte de la Comunidad de Madrid.

Se trata de una vivienda unifamiliar aislada de 320 m2 construidos sobre una parcela de 800 m2. En
la zona ya existían algunas instalaciones geotérmicas que podían servir de referencia a los
propietarios de esta casa cuando estos se plantearon su utilización desde el momento del diseño
de la misma.

Datos de referencia

Capacidad térmica volumétrica (Cv): 2,5 MJ/m3.

Temperatura del terreno (Tg): 15 ⁰C.

Número de horas de funcionamento al año: 2000 h.


Temperaturas de entrada y salida en el evaporador: 0 ⁰C y -3 ⁰C.

Se pide
Determinar la longitud de las sondas que se requieren para la instalación.

Solución
El primer paso es llevar a cabo un estudio de necesidades; saber cuáles son las demandas térmicas de la
vivienda, y tener en cuenta las cargas térmicas del edificio: orientación, conductividad y material del
subsuelo, demanda de agua caliente, etc. En este caso, tratándose de una vivienda construida con buenos
aislamientos, orientación y diseño, se determinó un ratio de calefacción de 67 W/m2 para la temporada de
calefacción, considerada de siete meses (entre octubre y abril).

Con estos datos, se determina la potencia que necesita la instalación, y se dimensiona y proyecta el
captador geotérmico adecuado para aportar dicha potencia (kW) a la edificación.

Para dimensionar los intercambiadores geotérmicos verticales o sondas es necesario conocer una serie
de parámetros con sus valores específicos para cada caso.

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Energía geotérmica

En este ejemplo, necesitan conocerse la conductividad (λ), resistividad, capacidad térmica


volumétrica (Cv) y la difusividad (α). La conductividad, medida en W/mK, viene definida por el
calor en unidad de tiempo que traspasa una pared de 1 m2 de superficie y 1 m de espesor cuando
la diferencia de temperatura entre las dos caras de la pared es de 1 ⁰C o 1 ⁰K.

La resistividad es la inversa de la conductividad, y se mide en K/m/W. La capacidad térmica volumétrica


representa la capacidad de almacenamiento de calor del suelo, y puede definirse como la cantidad de calor
necesaria para elevar la temperatura de 1 m3 de terreno en 1 ⁰C; se expresa en MJ/m3. La difusividad es el
cociente entre la conductividad y la capacidad térmica; se mide en m2/s.

Además del terreno, es necesario conocer una serie de valores, como temperatura (Tg) o valor medio de
la temperatura a lo largo de la sonda. También la temperatura media del fluido (Tmf); es decir, la media entre
la temperatura de entrada y de salida al evaporador.

Una forma de medir la velocidad con la que se propaga el calor producido por un foco térmico en el
terreno es la que corresponde a los parámetros:

α = Δ superficie esfera / Δ tiempo (como la superficie de una esfera es S = 4πr2).

4πr2 = αt, donde r es el radio de la esfera.

Según los datos obtenidos a través del estudio geotécnico, y específicamente geotérmico del terreno, en
este ejemplo se obtenía α = 1 x 10 -6.

Cuando, como es el caso, la instalación geotérmica cuenta con varias sondas o pozos, es necesario
calcular cómo va a incidir el comportamiento térmico de una de ellas sobre las próximas; es decir, al tomar
o ceder calor del terreno a través de una sonda, se debe saber cómo esa transmisión influye en las sondas
limítrofes (perturbación térmica). Para ello, es necesario calcular el radio de referencia, que es el radio de
un cilindro que define la superficie delimitadora de la perturbación térmica, indicando a qué separación
deben ubicarse las sondas entre sí.

El radio de referencia rr corresponde a la fórmula: rr = (4 αt)1/2.

En este ejemplo, para una temperatura inicial del terreno de 15 ⁰C, después de siete meses de
funcionamiento de la instalación (período de calefacción), el valor del radio de referencia sería:

rr = (4 x 1 x 10-6 x 7 x 30 x 24 x 3600)0,5 = (18,144)0,5 = 4,26 m.

En el caso de realizar un captador con aprovechamiento de un yacimiento, se suele realizar una prueba
freática donde se indica, además de la temperatura del agua, el caudal disponible en cada estación del año.

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Energía geotérmica

Por otro lado, en una instalación geotérmica es necesario calcular el intercambio de calor de las
sondas con el terreno. Esta viene definida por la expresión genérica:

q = K ΔT, donde:
q: cantidad de calor intercambiado por unidad de superficie.
ΔT: diferencia de temperaturas.
K: coeficiente global de transmisión constante.

La anterior ecuación puede también expresarse como: ΔT = q 1/K = qR, donde “R” es la resistencia
a intercambio, o sea, la inversa del coeficiente de transmisión.

En las instalaciones geotérmicas se suele diferenciar, a efectos de cálculos, entre la transmisión


producida entre el fluido que circula por la sonda y la pared de la perforación y la que se produce entre
esta pared y el terreno. Por lo tanto, la expresión genérica pasa a concretarse en: ΔT = Tg – Tmf = (Tg –
Tb) + (Tb – Tmf) = ΔT1 + ΔT2. Siendo:

Tg: temperatura del terreno.

Tmf: temperatura media del fluido.

Tb: temperatura de la pared de la perforación.

Por tanto: ΔT = qR = ΔT1 + ΔT2 = qRg + qRb, donde “q” es la potencia específica de la sonda o
potencia por unidad de longitud (W/m):

Rg: resistencia térmica del terreno (K/W/m).

Rb: resistencia de la perforación o de la sonda (K/W/m).

A su vez, la resistencia total de la sonda viene determinada por tres resistencias parciales, que son: la
resistencia convectiva en el interior del tubo, la conductiva a través de las paredes del tubo y la
conductiva a través del material de relleno.

Según los datos aportados por la empresa instaladora de este ejemplo, con sus materiales de relleno y
plásticos especiales para la conducción del fluido, la resistencia total de la sonda es de 0,1478 K/W.

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Energía geotérmica

Figura 1. Principio de funcionamiento de instalación geotérmica.

Fuente: Equipo Bloque.

Una vez obtenido el fluido a temperatura constante, este es conducido desde el captador geotérmico
hasta la sala de calderas, donde se encuentra la bomba de calor geotérmica, que extrae o cede calor desde
el colector geotérmico hasta el sistema de climatización. Este proceso es reversible, haciendo que el mismo
equipo genere calor o frío según las necesidades del usuario.

Tras pasar por la bomba geotérmica, se acumula la temperatura de consigna en los depósitos de inercia.
La principal función de estos depósitos es acumular la cantidad suficiente de fluido caloportador a la
temperatura necesaria para climatizar. Al utilizar esta inercia, el consumo eléctrico de la bomba de calor
geotérmica es mínimo, haciendo así más eficiente la instalación.

La instalación cuenta con dos sondeos verticales en simple U de 168 m cada uno con tubo de 40 mm de
diámetro, por los que circula el fluido con anticongelante y rellenos con mortero de alta conductividad
ejecutados en el jardín de la propia finca.

Desde allí, se bombea el fluido a una bomba de calor geotérmica de 14 kW de potencia, y se trabaja con
dos depósitos; uno de 300 l de capacidad para el ACS y otro de inercia de 200 l para el sistema de suelo
radiante.

Como la bomba de calor tiene un funcionamiento intermitente como consecuencia de las demandas
variables de energía de la vivienda, hay que determinar su factor de utilización (FU). Este se define como el
cociente entre el número de horas de la bomba de calor a plena carga para suministrar el pico de demanda
y el número de horas del período de funcionamiento total. Al contar con tanques de inercia, es posible
reducir sustancialmente el factor de utilización.

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Energía geotérmica

En este ejemplo, el FU para el mes de máxima demanda es 0,70, ya que el número de horas en
que la bomba ha de funcionar a plena carga durante el mes de enero (máxima demanda) es de 250,
y el número de horas del mes es 24 x 31 = 744.

FU = 250 / 744 = 0,336

Para determinar, por último, la longitud de las sondas, es necesario conocer el potencial potencia
específica por grados de la sonda, ya que su capacidad de intercambio de calor con el terreno depende de
la conductividad del mismo, su temperatura y el número de horas estimado de la instalación: Pe = Pe/K (tg
– Tmf). Este valor se obtiene en la siguiente gráfica.

Figura 2. Relación entre Pe/K y conductividad en función de las horas de funcionamiento de la bomba
de calor.

Fuente: Asociación Española de Ingenierías e Ingenieros Consultores de Instalaciones, AEDICI.

Con los datos anteriores, es posible calcular la longitud de las sondas:

Conductividad (λ): 2 W/mK.

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Energía geotérmica

Capacidad térmica volumétrica (Cv): 2,5 MJ/m3.

Temperatura del terreno (Tg): 15 ⁰C.

Número de horas de funcionamiento anual: 2000 h.

Temperaturas de entrada y salida en el evaporador: 0 ⁰C y -3 ⁰C.

Entrando en las curvas, se obtiene un Pe/K = 2,52 W/mK.

Potencia específica = 2,52 (15 + 1,5) = 41,58 W/m.

Longitud de la sonda = 14 000 / 41,58 = 336,70 m.

Como son dos sondas: 336,70 / 2 = 168,35 m cada una.

(En este ejemplo no se entra a detallar los factores de corrección por radio de la sonda, capacidad
térmica volumétrica ni resistencia de la sonda).

El sistema de calefacción se hace mediante suelo radiante. y, para la climatización, se instalan dos fan
coils que cubren las pocas demandas de frío que tiene la vivienda por estar ubicada en una zona
climatológicamente fresca excepto en los meses de julio y agosto.

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Energía geotérmica

Figura 3. Detalle de los sistemas de climatización.

Fuente: Romón, C.

Como ya se ha comentado en el módulo, las instalaciones geotérmicas son inicialmente costosas,


requiriendo una considerable inversión, pero su mantenimiento y coste de combustible es muy bajo durante
los años de vida útil.

Estas se plantean como inversiones a medio y largo plazo. Para que los alumnos tengan una idea
aproximada del coste de este tipo de instalaciones, se recoge que, según los propios usuarios de la
vivienda, el coste total inicial ascendió a cerca de 40 000 €, incluyendo la instalación geotérmica, el suelo
radiante y los fan coils . Según ellos mismos, el gasto en electricidad para el funcionamiento de la bomba de
calor y del resto de componentes de la instalación no llega a los 700 €/año, cifra muy inferior a la que
resultaría al cubrir esas necesidades con otro tipo de combustible.

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Energía geotérmica

Recursos

Glosario.

Centrales de ciclo binario: Son aquellas centrales que emplean un fluido térmico con
temperaturas inferiores a los 150 ºC, y un contenido de sales o de gases disueltos elevado.
Debido a lo anterior, el empleo de otro fluido de trabajo distinto del geotérmico resulta una buena
alternativa, desde el cual, y por medio de un intercambiador, se cede el calor necesario al primero
para la producción de electricidad.

Centrales de flash doble: En el caso que se tenga una elevada presión en la cabecera del
pozo, el tipo de centrales que se instalan es similar al caso anterior, con la salvedad que en esta
se poseen dos cámaras de flash y la turbina es de dos etapas. Esto supone un mayor
aprovechamiento energético para un mismo recurso geotérmico y, por tanto, un mejor
rendimiento, aunque sea con un incremento de la inversión inicial.

Centrales de flash simple: En este tipo el vapor que llega a la superficie no se encuentra seco
o casi seco, por lo que el esquema de central planteado anteriormente no es válido

Centrales de vapor seco: En ellas, el vapor en estado de saturación o ligeramente recalentado


(a una temperatura superior a los 150 ºC) alimenta directamente la turbina para la generación de
electricidad.

Yacimientos de altas temperaturas o alta entalpía : Son aquellos en los que el fluido se
encuentra a una temperatura superior a los 150 ºC y generalmente a unas profundidades que
oscilan entre los 1500 y los 2500 m. En estos yacimientos suele producirse un escape de calor en
forma de géiser, fumarola... Este tipo de yacimientos son los que dan lugar a las centrales de
producción de energía eléctrica a través de la geotérmica, en las que la energía del interior de la
Tierra se extrae mediante tuberías, a través de las cuales es conducida para su posterior
transformación en energía eléctrica.

Yacimientos de baja temperatura o baja entalpía : Poseen un fluido con una temperatura
por debajo de los 100 ºC, y el aprovechamiento de dicha energía se realiza en forma de agua
caliente o calefacción. De forma general, el aprovechamiento de la energía geotérmica se
circunscribe al lugar de extracción de este recurso.

Yacimientos de media temperatura o media entalpía : Están encuadrados dentro de este


grupo aquellos yacimientos que poseen un fluido con temperatura que oscila entre los 100 y los
150 ºC. Su aprovechamiento puede ser eléctrico, aunque el rendimiento sería bastante bajo y, por
tanto, no interesaría económicamente. Suelen emplearse para procesos industriales.

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