TENER CAPACIDAD DE LIDERAZGO: la gestión ambiental requiere un alto nivel de conciencia.

Por tanto, los profesionales ambientales del siglo XXI deben ser líderes capaces de proponer e
inculcar nuevas formas de comportamiento para reducir el impacto ambiental de una
organización.

Los gestores ambientales deben ser decididos, pero al mismo tiempo, capaces de adaptarse y
saber comunicar de manera amigable con todos los empleados y partes interesadas del sistema,
sus enfoques y perspectivas.

SER ORGANIZADO, SABER PLANIFICAR Y PROGRAMAR SUS ACTIVIDADES: los

profesionales ambiente del siglo XXI, Trabajan con proyectos multidisciplinarios relacionados con
los objetivos organizacionales, pero también con la legislación existente.

El profesional necesita estar muy seguro de su plan de trabajo, cumplimiento de tareas, plazos
estipulados, organización y compromiso.

SER PROACTIVO Y DINÁMICO: Los profesionales ambientales necesitan ser proactivos y

dinámicos buscando siempre innovar y trabajar interdisciplinariamente con todos los actores
involucrados.