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A partir de esta orientación, una ciudad sostenible debe sobresalir en cuatro dimensiones:
En cuanto a una Smart City se define como el nuevo paradigma de ciudad que se plantea para
obtener verdaderos sistemas inteligentes con seguridad incorporada, fiabilidad y
sostenibilidad combinados con políticas urbanas y paisajísticas innovadoras.
Se estima que para el 2050 casi el 70% de la población mundial vivirá en centros urbanos. Es
por eso que las ciudades de todo el mundo están tratando de crear formas más eficientes y
sostenibles de operar.
1. Visión
2. Soluciones
3. Integración
4. Innovación
5. Colaboración
En 2015 las Naciones Unidas lanzó la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, en cuyo marco
se exponían 17 objetivos globales con el objetivo final de transformar el mundo. Se trataba de
los conocidos como Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): un nuevo programa de
desarrollo y que supone la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el
planeta y garantizar la paz y el desarrollo económico de la sociedad.
Cada uno de estos 17 objetivos está dirigido a mejorar el desarrollo sostenible en diferentes
áreas: pobreza, hambre y seguridad alimentaria, salud, educación, igualdad de género y
empoderamiento de la mujer; agua y saneamiento; energía, crecimiento económico,
infraestructura, reducir las desigualdades en y entre los países; ciudades, producción y
consumo sostenibles; cambio climático, océanos, bosques, desertificación y diversidad
biológica, justicia y paz y, por último, alianzas.
Ciudades inteligentes en el Mundo
Barcelona
La ciudad inteligente Barcelona apuesta a favor de un enfoque tecnológico para el desarrollo
de servicios y soluciones con el fin de mejorar la calidad de vida de los que viven en la capital
catalán.
Como una ciudad inteligente, Barcelona tiene por objeto garantizar su desarrollo sostenible
desde tres puntos de vista: la planificación social, económica y de la ciudad. El objetivo es crear
una ciudad autosuficiente con cero emisiones, compuestos por distritos productivos. Como
una ciudad a escala humana, que favorezca la apertura, la inclusión y la innovación. Como una
ciudad viva, que anima a su gente para ser emprendedor y sus comunidades para organizarse.
El programa BCN Smart City hace uso de la información moderna y la comunicación (TIC) para
gestionar los servicios de la ciudad y los recursos a su disposición de manera más eficiente. Se
aboga por el desarrollo simultáneo y transversal de los sectores clave en los servicios urbanos
(transporte, energía, educación, salud, residuos, seguridad, economía, etc.
Barcelona está desarrollando sus proyectos de ciudades inteligentes en diez áreas diferentes:
los servicios públicos y sociales; el entorno; movilidad; compañías de negocios; investigación e
innovación; comunicación; infraestructura; turismo; la cooperación con conciencia social;
proyectos internacionales. Estos proyectos de ciudades inteligentes incluyen los datos
abiertos, una zona urbana de la red Wi-Fi o un sistema operativo adecuado para el tamaño de
la ciudad, servicios de telemedicina, una nueva red de autobuses y semáforos inteligentes.
Barcelona ha sido nombrado superior ciudad inteligente global de 2015 por el Instituto de
Juniper Research.
La estrategia de Berlín sirve como una buena fuente de inspiración de Bruselas, ya que toma
en cuenta la complejidad administrativa e institucional local. Berlín se ha publicado que
expone cómo los ministerios, la ciudad y sus ciudadanos pueden trabajar en conjunto un
documento de gobierno.
Otro ejemplo que resuena bastante en la región es Medellín, en Colombia. Si bien esta no es la
capital de este país, fue el lugar donde se inauguró el reconocido Metrocable. Un sistema
aéreo, no contaminante, que funciona diariamente como espacio de transporte masivo de
pasajeros.
En tercer lugar nos encontramos con Río de Janeiro. Un ejemplo es su centro de operaciones
integradas, desarrollado con el apoyo de IBM, que permite la monitorización en tiempo real de
asuntos como meteorología, seguridad, tráfico y emergencias.
Según Ben Schneider, presidente de CADE y de INDRA PERU, alcanzar el estatus que uniformice
los sistemas de información a través de la tecnología es una realidad ya que Lima podría
volverse una Smart City en un plazo no mayor a diez años.
Lima podría ser una ciudad inteligente en 10 años
Diagrama De Ichikawa
Ventajas
Está íntimamente relacionado con la evolución hacia la llamada Internet del Futuro,
particularmente en lo relacionado con la Internet de las Cosas.
Incremento de un nuevo modelo y oportunidad de negocio. Nuevos servicios que
respondan mejor a las necesidades específicas de los ciudadanos.
Gestión automática y eficiente de las infraestructuras urbanas. Mejora ahorro
energético, mejoras de eficiencia energética…etc. Mejora en la gestión de la movilidad
y el aparcamiento urbano, para mejorar el tráfico y disminuir los tiempos de búsqueda
de lugar de aparcamiento, disminución de las colas y los tiempos de espera en las
oficinas municipales y los centros de salud, etc.
Mejora del urbanismo y entorno. Más y mejora de las zonas verdes, zonas periféricas…
etc.
Reducción de los gastos que puede producir un inmueble, electricidad, comunidad…
etc.
Reducción y optimización de tiempos de cara al consumidor.
Desventajas
Bibliografía
SMART CITY: HACIA UN NUEVO PARADIGMA EN EL MODELO DE CIUDAD. Santiago Quesada
Antonio Luis Pulido. Universidad de Sevilla.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_inteligente.
http://ovacen.com/smart-city-ventajas-y-desventajas/
http://smartcity.brussels/smartcities-en
http://gestion.pe/tecnologia/lima-tiene-potencial-convertirse-ciudad-inteligente-senala-cisco-
2102630
http://www.laenergiadelcambio.com/ciudades-futuro-sostenible