Está en la página 1de 3

Mary poppinf resumen

En el Londres eduardiano de 1910, la última niñera de los Banks, Katie Nanna, deja su
cargo, ya que Jane y Michael (los hijos de George y Winifred Banks) se han escapado por
cuarta vez en una semana.
George (el padre de Jane y Michael) llega a casa después del trabajo y Winifred (la madre)
revela que los niños están desaparecidos. La policía llega con los niños, que piden a su
padre ayuda para reparar su cometa dañada, pero él los rechaza y anuncia una niñera de
reemplazo de un modo muy autoritario. Jane y Michael redactan una carta en la que piden
una persona bondadosa y compasiva, pero George rompe el papel y lo tira a la chimenea,
debido a que lo considera una tontería y pide el teléfono del Times para publicar un
anuncio. Inadvertidos, los restos de la nota flotan por la chimenea.
Al día siguiente, llega Mary Poppins, una niñera, bondadosa y compasiva. Se hará cargo
del trabajo de niñera, George se sorprende al ver que la niñera tiene en sus manos los
fragmentos recompuestos del anuncio que él había roto. Esta nueva niñera desafiante se
describe a sí misma como una nana firme que definirá las reglas de juego con los niños.
Mientras George sigue desconcertado, Mary comienza el trabajo, argumentando que
permanecerá por un período de prueba de una semana, antes de decidir si va a aceptar el
puesto de forma permanente. Cuando se une a los niños, ellos se sorprenden con las
cosas que Mary Poppins posee en una maleta con un sinfín de accesorios y la magia que
habita en ella.
Después de ordenar su habitación, Jane y Michael bajan al piso inferior deslizándose por
la barandilla de las escaleras para salir a dar un paseo por el parque. De esa manera se
encuentran con Bert en la entrada del parque. Bert ahora trabaja como dibujante,
realizando dibujos con tizas de colores en el pavimento, y cuando ve la sombra de Mary
Poppins, comienza a dibujar la silueta. Es allí donde Mary Poppins utiliza uno de los
dibujos de Bert como una puerta de entrada a un campo animado. En el dibujo, los niños
siguen un camino para llegar a una feria mientras que Mary y Bert disfrutan de un paseo
por el campo, durante el cual Bert baila en un restaurante al aire libre con cuatro pingüinos
camareros. Mary Poppins y Bert se unen con los niños en los caballitos del tiovivo. El
cuarteto se encuentra a sí mismo en una carrera de caballos, que gana Mary. Es aquí
donde Mary Poppins emplea por primera vez la palabra sin sentido
"supercalifragilisticoespialidoso". La salida se ve interrumpida por una tormenta, que lava
el dibujo de tiza y devuelve los viajeros de vuelta al parque.
Debido a la lluvia, se enferman y ya en casa tienen que tomar un jarabe. Los niños se
sorprenden al ver que el color del jarabe es distinto para cada uno de ellos y que el sabor
del jarabe que tenían en la cuchara era también diferente.
Al acostarse, los niños preguntan a Mary Poppins cuánto tiempo se quedará con ellos, y
ella está de acuerdo en quedarse hasta que cambie el viento. Luego rechaza con
severidad la idea de que hubiera ganado alguna carrera de caballos en el campo, pero los
niños están muy inquietos a raíz de todo lo que han visto ese día y no quieren dormir, pero
los arrulla con una canción de cuna para que se duerman, cuya letra versa precisamente
sobre lo que a ellos les interesa hacer en ese momento, que es permanecer despiertos a
pesar de que ya es la hora de dormir.
Al día siguiente, visitan a Albert, tío de Mary Poppins, después de saber que su imparable
risa ha provocado que acabe flotando en el techo. Ellos se le unen en una fiesta de té en el
techo de su casa, diciendo varias bromas el uno al otro, aunque a Mary Poppins le resulta
ridículo. La única forma que tienen de bajar es pensar en algo triste, aunque no lo
consiguen, debido a que vuelven a pensar en algo alegre. Cuando Mary Poppins
firmemente dice que es hora de que todos se vayan a casa, provoca que tío Albert
entristezca, pese a que Jane y Michael le prometen que volverán de nuevo. Bert intenta
contar un chiste para animarlo, pero no lo consigue y cae en llanto también.
George parece cada vez más molesto con historias de las aventuras de sus hijos, pero
Mary Poppins invierte sin esfuerzo su intento de instruirla severamente sobre que debería
estar inculcándole disciplina y orden a sus hijos en un plan para llevar a sus hijos con él a
su banco. En el camino, a medida que pasan la Catedral de San Pablo, se percatan de la
presencia de la mujer de las palomas, le piden a su padre que escuche lo que dice la
mujer, quien pide que compren alimento para las palomas. Los niños tratan de contarle lo
que la niñera les dice pero George solo expresa su falta de interés en lo que dice Mary
Poppins.
Al llegar al banco, el Sr. Dawes Jr. y el Sr. Dawes Sr. (los dueños del banco en el que
trabaja George) intentan convencer a Michael para que deposite sus dos peniques en el
banco cantando una canción en la que hablan de las cosas que tendrá si no malgasta el
dinero, hasta el punto que se lo arrebatan de las manos sin esperar su permiso. Cuando
Michael protesta, los otros clientes no entienden sus gritos y se arma un gran alboroto en
el banco que obliga a suspender los negocios, ya que de pronto todos los que habían
invertido su dinero allí empiezan a exigir que se lo devuelvan. El guardia del banco (Jimmy
Logan) persigue a los niños, que acaban huyendo por los barrios pobres de Londres.
Afortunadamente, se encuentran con Bert, ahora encargado de limpiar chimeneas. Él los
lleva con seguridad a casa, tras explicarles que su padre no los odia, pero que tiene sus
propios problemas, y que a diferencia de los niños, no tiene nadie a quien recurrir, sino a sí
mismo.
En casa, Winifred emplea a Bert para limpiar la chimenea de la familia y cuidar a los niños.
Mary Poppins llega después de volver de su día libre y advierte de los peligros de esta
actividad, pero es demasiado tarde, ya que los niños son absorbidos juntos por la
chimenea hasta el tejado. Bert y Mary les siguen y llevan un recorrido por los tejados de
Londres, que concluye con un baile alegre con los colegas deshollinadores de Bert. El
almirante Boom, que los confunde con hotentotes, empieza a desencadenar una lluvia de
fuegos artificiales que envía a todo el grupo de vuelta por una chimenea, que resulta ser la
de los Banks. Mientras todos bailan por toda de la casa, George llega a su hogar, haciendo
que los ayudantes de Bert salgan a la calle, donde desaparecen de la vista.
George se pregunta con rabia el significado de dicho alboroto, a lo que Mary Poppins
contesta que ella nunca da explicaciones a nadie. George entonces recibe una llamada
telefónica del trabajo que le ordenaba regresar de inmediato a una acción disciplinaria.
Mientras George reúne fuerzas, culpando a Mary Poppins de todas sus desgracias, Bert
señala que aunque George intenta ganarse la vida, Jane y Michael son niños y él tiene que
ser una parte de su infancia, antes de que crezcan. Jane y Michael se disculpan, y Michael
le da sus dos peniques con la esperanza de eso arreglará todo. George acepta
gentilmente la oferta.
George camina solo por las calles nocturnas de Londres, fijándose en varios de los
edificios que lo rodean, como la catedral y los escalones en los que la mujer de las
palomas estaba sentada antes. En el banco sufre una ceremonia de degradadación y es
despedido por causar la primera corrida formal en el banco desde 1773 (el banco
suministraba el dinero para el envío de té destruido en el Motín del té de Boston). Sin
embargo, después de ordenarle hacer una declaración, George dice
“supercalifragilisticoespialidoso“ y da a Dawes los dos peniques de su hijo, dice una de los
chistes del tío Albert, y se va con alegría. Dawes Sr. reflexiona sobre la broma y finalmente
sube al techo riéndose.
A la mañana siguiente, el viento cambia de dirección, por lo que Mary Poppins se prepara
para partir. Mientras tanto, la policía no puede encontrar a George y temen que se haya
suicidado. Sin embargo, George, ahora cariñoso y alegre, vuelve a aparecer con la cometa
reparada para Jane y Michael. Winifred utiliza una de sus cintas sufragistas como la cola
de la cometa. En el parque, el Sr. Dawes Jr., ahora a cargo del banco, dice que su padre
murió literalmente de risa por su chiste. George ofrece sus condolencias, pero el Sr.
Dawes Jr. explica que su padre murió feliz y vuelve a contratarle para cubrir el hueco como
socio menor. Con su trabajo hecho, Mary Poppins abre su paraguas y se eleva en el aire.
Bert la despide cariñosamente y le pide que vuelva pronto

También podría gustarte