Un Examen

de la Cruz

J. Vernon McGee
 ©2017 THRU THE BIBLE RADIO NETWORK
Tercera Edición
ISBN 978-1-944067-10-6

Impreso en los Estados Unidos

Printed in the United States
Al menos que se indique lo contrario, el texto Bíblico ha sido tomado de
la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
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 _ Un Examen de la Cruz _

SALMOS 22
1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi
salvación, y de las palabras de mi clamor?
2 Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de
noche, y no hay para mí reposo.
3 Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las
alabanzas de Israel.
4 En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú
los libraste.
5 Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en
ti, y no fueron avergonzados.
6 Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de
los hombres, y despreciado del pueblo.
7 Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la
boca, menean la cabeza, diciendo:
8 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele,
puesto que en él se complacía.
9 Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que
me hizo estar confiado desde que estaba a los
pechos de mi madre.
4
10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde
el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te alejes de mí, porque la angustia está
cerca; Porque no hay quien ayude.
12 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de
Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca como león rapaz y
rugiente.
14 He sido derramado como aguas, Y todos mis
huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como
cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se
pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo
de la muerte.
16 Porque perros me han rodeado; Me ha cercado
cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y
mis pies.
17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto,
ellos me miran y me observan.
18 Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi
ropa echaron suertes.
19 Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía,
apresúrate a socorrerme.
20 Libra de la espada mi alma, Del poder del
perro mi vida.
21 Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los
cuernos de los búfalos.
22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio
de la congregación te alabaré.
23 Los que teméis a Jehová, alabadle; Glorificadle,
descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros,
descendencia toda de Israel.
24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción
5 Un Examen de la Cruz
del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que
cuando clamó a él, le oyó.
25 De ti será mi alabanza en la gran congregación;
Mis votos pagaré delante de los que le temen.
26 Comerán los humildes, y serán saciados;
Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá
vuestro corazón para siempre.
27 Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los
confines de la tierra, Y todas las familias de las
naciones adorarán delante de ti.
28 Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las
naciones.
29 Comerán y adorarán todos los poderosos de
la tierra; Se postrarán delante de él todos los
que descienden al polvo, Aun el que no puede
conservar la vida a su propia alma.
30 La posteridad le servirá; Esto será contado de
Jehová hasta la postrera generación.
31 Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no
nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

6
 Un Examen de la Cruz
Hay varios pasajes de la Biblia los cuales yo nunca
me siento adecuado para tratar. El Salmo 22 es uno
de ellos. Cuando llegamos a este Salmo, yo siento que
estamos parados en tierra santa y debíamos quitarnos las
sandalias espirituales. Este Salmo es llamado el Salmo de
la Cruz. Se le llama así porque describe más acertada y
minuciosamente la crucifixión de Cristo que cualquier otra
porción de la Palabra de Dios. El Salmo 22, por supuesto,
corresponde al capítulo 22 de Génesis y al capítulo 53 de
Isaías.
Nosotros tenemos muchos Salmos Mesiánicos que son
cuadros de Cristo. El Salmo uno, por ejemplo, es un retrato
de Cristo en su carácter - quien es Él, Su vida, Sus prácticas.
Pero en el Salmo 22 tenemos una radiografía que penetra
Sus pensamientos y Su vida interna. En este Salmo, nosotros
miramos la angustia de Su pasión, Su alma es puesta al
descubierto. En los Evangelios se registra el hecho histórico
de Su muerte y algunos de los eventos que acompañaron Su
crucifixión; pero solamente en el Salmo 22 son revelados
Sus pensamientos. Ha sido la opinión de muchos eruditos
que el Señor Jesús en realidad, citó el Salmo 22 en su
totalidad cuando estaba siendo crucificado. Yo estoy de
acuerdo en elIo, porque las últimas siete expresiones que
nos son dadas en los Evangelios o aparecen en este Salmo
o el trasfondo psicológico de ellas se encuentra aquí.
Es la costumbre en muchos países e iglesias, realizar un
culto especial el viernes Santo en el cual siete pastores traen
mensajes de las últimas siete expresiones de Cristo desde
la cruz. En el transcurso de quince años, yo he escuchado

7 Un Examen de la Cruz
a más de cien pastores exponer el contenido de las siete
palabras. Siempre es una fiesta espiritual escuchar como
cada pastor desarrolla el tema, y siempre hay muchos
nuevos y provechosos pensamientos presentados. Sin
embargo, nosotros intentaremos encerrar todas las siete
expresiones en un mensaje. Y en lugar de pararnos al pie
de la cruz y escucharlo a Él, vamos a estar crucificados
con Él. Miraremos la crucifixión de Cristo desde una nueva
posición - desde la cruz misma. Así podemos ver con Él a
aquellos que están bajo Su cruz, mientras Él pendía de ella,
y ver lo que ocurrió en Su corazón y en Su mente. Veremos
lo que ocurrió en Su alma mientras vino a ser el sacrificio
por los pecados del mundo. Mientras Él estaba suspendido
entre el cielo y la tierra, Él vino a ser la escalera bajada
del cielo a esta tierra para que los hombres puedan tener
el camino hacia Dios.
Nosotros estuvimos ahí, en un sentido, en esa cruz,
mientras Él fue hecho pecado por nosotros - Él que no
conoció pecado; para que nosotros fuésemos hechos
justicia de Dios en Él. Nosotros estuvimos tan certeramente
en esa cruz cuando Él murió como hoy lo estamos en Cristo
por fe. Pedro lo expresa de esta manera:

Quien llevó el mismo nuestros pecados en su

cuerpo sobre el madero, para que nosotros,
estando muertos a los pecados, vivamos a la
justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
1 Pedro 2:24

¡Sanados del pecado!

8
 “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué
me has desamparado? ”
El Salmo 22 se inicia con el lamentoso y desesperado
grito de este pobre, solitario y desamparado de Dios. Se
han hecho esfuerzos para suavizar la dura realidad y la
amarga verdad que Jesús no fue desamparado por el Padre.
Yo tengo un artículo escrito por un pastor, quien asume la
posición que Jesús fue desamparado por el Padre. El hace
el intento de traducir, “Eli, Eli, ¿lama sabactani?” para
significar, “Dios mío, Dios mío para esto no fui preparado.”
Su autoridad es la Peshitta, o sea la versión siríaca. Sin
embargo, la Peshitta no es un buen manuscrito, nunca ha
sido usada por ningún traductor con buena reputación,
porque no es una buena traducción. Evidentemente fue
hecha por algunos que se habían desviado en una herejía
muy temprano. El valor de ella es que arroja luz en muchos
lugares sobre las costumbres de Palestina durante ese
período. Yo la he usado en ese respecto algunas veces.
Pero nunca voy a aceptar la traducción. Realmente, el
Hebreo es muy claro, el Griego es muy claro, el Arameo
es muy claro - en cada idioma, el grito significa que Jesús
fue desamparado por Dios.
Ahora aquí tenemos - y esto es algo que yo quiero
enfatizar desde el principio - un registro de Su sufrimiento
humano. Nosotros vemos a Jesús pendiendo de la cruz
como un hombre, “el Cordero de Dios que quita el pecado
del mundo.” De ello recibimos más luz en la Epístola a los
Hebreos:

9 Un Examen de la Cruz
 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor
que los ángeles, (¿Un poco menor que los ángeles?
Sí, hecho un hombre, ¿por qué?) a Jesús, coronado
de gloria y de honra, a causa del padecimiento
de la muerte, para que por la gracia de Dios
gustase la muerte por todos.
Hebreos 2:9

Eso es lo que estamos observando - al que dejó la gloria

del cielo y se hizo hombre. Él se hizo hombre para revelar
a Dios, sí, esa es la verdad; pero más que todo para
redimir al hombre.

Así que, por cuanto los hijos participaron de

carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es, al diablo.
Hebreos 2:14

ÉI no podía salvar a nadie por Su vida, es su muerte

sacrificial la que salva.

Y librar a todos los que por el temor de la

muerte estaban durante toda la vida sujetos a
servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a
los ángeles, sino que socorrió a la descendencia
de Abraham ... Pues en cuanto él mismo padeció
siendo tentado, es poderoso para socorrer a los
que son tentados.
Hebreos 2:15-18

10
 Nosotros vemos al hombre Cristo Jesús en la cruz como
el hombre perfecto. Él había aprendido a descansar en
Dios. Él había aprendido a confiar en Él en todo lo que
hizo. Él dijo, “Yo hago siempre lo que le agrada.” Pero
en aquella desesperada y desconcertante hora Él fue
abandonado por Dios. No hubo lugar al cual volverse, ya
fuera en el plano humano o en el plano divino. Él no tuvo
lugar a donde ir. El hombre Cristo Jesús esta abandonado.
Ningún otro jamás tuvo que experimentar eso. Ninguno.
Solo Él.
¿Por qué Dios lo desamparó? Volvamos al Salmo 22:

Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las

alabanzas de Israel.
Salmos 22:3

¿Por qué fue Él desamparado de Dios? Porque en la cruz,

en esas últimas tres horas, en las impenetrables tinieblas,
Él fue hecho pecado.
Él fue abandonado por un breve momento. La paradoja
es que en ese momento Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo. Y el Señor Jesús mismo dijo,

He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que

seréis esparcidos cada uno por su lado, y me
dejareis solo; mas no estoy solo, porque el Padre
está conmigo.
Juan 16:32

11 Un Examen de la Cruz
 El Padre estuvo con Él cuando Él estuvo en prisión, el
Padre estuvo con Él cuando Él fue golpeado, el Padre
estuvo con Él cuando Él fue clavado en la cruz. Pero en
esas tres últimas horas hizo su alma una ofrenda por el
pecado y al Padre le plació golpearlo.
Desamparado.
Mi amigo, usted no sabe lo que es eso, yo tampoco sé
lo que es ser desamparado de Dios. El hombre más viI en
esta tierra hoy no está desamparado de Dios. Cualquiera
puede volverse a Él. Pero cuando Cristo toma mi pecado
sobre sí mismo, Él es desamparado de Dios.
¿Por qué me has desamparado?
No es el ¿por qué? de impaciencia. No es el ¿por qué?
de desconcierto. No es el ¿por qué? de duda. Es el grito
humano de intenso sufrimiento, agravado por la angustia
de Su vida santa e inocente. ¡Aquel espantoso y agonizante
grito de la soledad de Su pasión! Él estuvo solo; Él estuvo
solo con los pecados del mundo sobre sí.

¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las

palabras de mi clamor?
Salmos 22:11

¿Rugiente? Sí. Cuando lo estaban juzgando Él estuvo

callado, “como oveja delante de sus trasquiladores
enmudeció, y no abrió su boca.” Cuando lo golpearon,
Él no dijo nada, cuando lo clavaron en la cruz, Él no
sollozó. Pero cuando Dios lo abandonó, Él rugió como
un león. Fue el rugido de dolor, ¿Ha estado usted en el
bosque cuando los perros atacan a un animal? ¿Ha oído
el chillido del animal? No hay nada que se le compare.

12
Y eso es lo que el escritor está tratando de comunicarnos
aquí, yo creo que ese chillido desde la cruz rompió las
rocas, porque había sido su voz que las creó. ¡Ahora el
Creador está sufriendo! En aquella cruz Él gritó como un
animal herido, no fue siquiera un grito humano, sino como
un león salvaje, rugiente. Fue el lamentoso chillido y el
indecible y calamitoso gemido de nuestros pecados siendo
cargados sobre Él.
Ahora observe el versículo 6 del Salmo 22:

Pero yo soy gusano ...

¿Qué quiso Él dar a entender cuando dijo, “Yo soy

gusano?” Él ha rugido como un león, ahora dice, “Yo soy
gusano.” Es porque Él ha llegado al más bajo lugar.

Despreciado y desechado entre los hombres,

varón de dolores, experimentado en quebranto;
y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos.
Isaías 53:3

“Yo soy gusano.” La cosa interesante aquí es que la

palabra usada para gusano se refiere al gusano “cóccido”,
el cual fue usado por los Hebreos para teñir todas las
cortinas del Tabernáculo en rojo escarlata. Cuando Él dice,
Yo soy gusano,” Él dio a entender más que el mero hecho
que El había alcanzado el nivel más bajo. Es Él quien había
dicho “Si vuestros pecados fueren como la grana, como
la nieve serán emblanquecidos.” Solamente Su sangre, mi
amigo, puede quitar esa negra mancha en su vida.

13 Un Examen de la Cruz
 Lady Macbeth, caminando dormida en la noche, subía y
bajaba frotándose las manos, habiendo cometido muerte
tras muerte. Ella dijo, “Todos los perfumes de Arabia
no suavizaran esta pequeña mano.” Y ella estaba en lo
correcto, los perfumes no lo harían. Ella parecía estar
continuamente lavando sus manos mientras las frotaba y
gritaba, “¡Fuera maldita mancha! ¡Fuera, te digo!”
Mi amigo, solamente hay una cosa que puede quitar la
mancha de su vida, eso es la sangre de Cristo. La sangre
del Señor Jesús, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado.
Solamente Su sangre.

14
 “Padre, Perdónalos”
¿Quiere usted ver aquella víctima sobre la cruz? Su
sufrimiento es intensificado por aquella turba salvaje y por
los endurecidos espectadores que están bajo Él. Observe
a través de sus ojos y vea lo que Él ve.

Todos los que me ven me escarnecen, Estiran la

boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó
a JEHOVÁ: líbrele él; Sálvele, puesto que en éI
se complacía.
Salmos 22:7-8

Algunos criminales han sido detestados de tal manera

que han sido sacados de la cárcel y linchados por la
turba. Pero mientras el criminal estaba siendo ejecutado,
la turba se dispersaba. Los temperamentos se calmaron
y las emociones fueron apaciguadas. ¡Pero esta multitud
no! Yo creo que la más grande bajeza que jamás se dijo
de la religión se dijo de estos Fariseos cuando el Señor
Jesucristo estaba muriendo: “Y sentados le guardaban
allí,” Usted tiene que ser muy bajo para hacer eso. Es
más, ¡usted no puede ir más bajo que eso! EI veneno de la
vileza del corazón humano estaba siendo desparramado
como una cloaca abierta mientras ellos permanecían allí y
lo ridiculizaban en Su muerte. Después que una serpiente
venenosa ha puesto sus colmillos mortales a su víctima y
ha emitido su veneno, se deslizara en la grama. Pero no
esta multitud, y no el corazón humano en rebelión contra
Dios.

15 Un Examen de la Cruz
 Aquí es donde Jesús dijo, “Padre, perdónalos porque
no saben lo que hacen. “Si Él no hubiera dicho eso, esta
multitud hubiera cometido el pecado imperdonable. Pero
ellos no lo cometieron - Él pidió perdón por el pecado de
ellos. Nosotros sabemos que el centurión encargado de la
ejecución fue salvo, y todo un grupo de Fariseos, incluyendo
a Saulo de Tarso quienes probablemente estaban en esta
multitud fueron salvos.

16
 “¡Mujer he ahí tu hijo! ”
Mientras Él contempla la multitud no solamente ve
miradas de odio y antagonismo, pero Él ve miradas de
amor. Él ve a Su madre con Juan. “Estaban junto a la cruz
de Jesús Su madre,” de acuerdo a la narración de Juan.
¿Quiere usted saber que ocurrió en el corazón del Señor
al observar a Su madre? Sus pensamientos regresaron a
Belén al tiempo de Su nacimiento. Y Él dice al Padre,

Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que

me hizo estar confiado desde que estaba a los
pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde
antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú
eres mi Dios.
Salmos 22:9-10

“Mujer, he ahí tu hijo.” En la boda en Cana de Galilea,

ella le había pedido hacer algo para mostrar que Él era el
Mesías, que ella estaba en lo correcto cuando dijo que Él
nació virginalmente. Ella deseaba que Él se diera a conocer
en aquella boda. Su respuesta para ella en aquel tiempo
fue, “¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi
hora.” Pero aquí pendiendo de la cruz, “Mujer, he ahí tu
hijo.” ¡Su hora ha venido! La razón de Su venida al mundo
se estaba ejecutando. ¡Esta es la hora más importante en
la historia universal!
Luego, su atención se vuelve a aquellos que están
llevando a cabo la crucifixión.

17 Un Examen de la Cruz
 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de
Basán me han cercado.
Salmos 22:12

Al describir a estos soldados que lo estaban crucificando,

Él dice que son como fuertes toros de Basan, pero Él no se
detiene ahí, porque está siendo devorado por animales
salvajes — eso es lo que Sus angustiadores han venido
hacer:

Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y

rugiente.
Salmos 22:13

Él ahora está hablando de Roma — Roma lo crucificó.

Él los compara con un león rugiente, porque el león fue el
símbolo de Roma.
Ahora observe Su condición:

He sido derramado como aguas, Y todos mis

huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como
cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas.
Salmos 22:14

Esta exacta descripción de la crucifixión es admirable

cuando usted considera que la crucifixión era desconocida
cuando este Salmo fue escrito. El imperio Romano todavía
no exista, y fue Roma la que instituyó la crucifixión. Sin
embargo, ¡aquí tenemos un cuadro de un hombre muriendo
por crucifixión!
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 He sido derramado como aguas — el excesivo sudor de
un hombre agonizante expuesto al sol.
Y todos mis huesos se descoyuntaron — la cosa horrible
acerca de la crucifixión era que cuando un hombre
comenzaba a perder sangre, su fuerza se iba de Él, y todos
sus huesos se descoyuntaban. Eso es una cosa horrible.
Era un terrible, terrible sufrimiento.
Luego Él dice algo que es verdaderamente extraño,
Mi corazón fue como cera. Él murió de un corazón roto.
Muchos doctores han dicho que una ruptura del corazón
había producido lo que Juan meticulosamente registró, “Yo
miré aquel soldado Romano poner la lanza en su costado
e inmediatamente salió sangre y agua — no solamente
sangre, pero sangre y agua”. Juan tomó nota de ello y lo
registró. Me permite decirle, Jesús murió con su corazón
roto.

19 Un Examen de la Cruz
 “Tengo Sed”
Mientras Él esta ahí a punto de expirar, sudando
excesivamente, Él sufrió la agonía de la sed.

Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se

pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo
de la muerte.
Salmos 22:15

Bajo la cruz ellos le oyen decir, “Tengo sed”.

Porque perros me han rodeado; Me ha cercado

cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y
mis pies.
Salmos 22:16

“Perro” fue el nombre para Gentiles. Las heridas de

Sus manos y Sus pies son una exacta descripción de la
crucifixión.

Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto,

ellos me miran y me observan. Repartieron entre
sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.
Salmos 22:17-18

Él fue crucificado desnudo. Es difícil para nosotros, en

esta época nudista y pornográfica, comprender la gran

20
humillación que Él sufrió al estar pendiendo desnudo de
la cruz. Ellos han tomado Sus ropas y las han rifado para
ver quien se quedará con ellas. Mi amigo, Él sufrió todo
eso, crucificado desnudo, para que usted sea vestido con
la justicia de Cristo y pueda comparecer ante Dios por las
edades sin fin de la eternidad.

21 Un Examen de la Cruz
 “Padre, en tus manos
Encomiendo mi Espíritu”
Mas tú JEHOVÁ, no te alejes; Fortaleza mía,
apresúrate a socorrerme. Libra de la espada mi
alma, Del poder del perro mi vida.
Salmo 22:19-20

La palabra vida se traduce mejor con las palabras mi

única - “Este es mi hijo amado:” “Libra de la espada mi
alma; mi única del poder del perro.” Jesús está diciendo,
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”

Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los

cuernos de los búfalos.
Salmo 22:21

Él está diciendo, “Padre, en tus manos encomiendo mi

espíritu.”
Una de las más notables declaraciones es esta, “Y líbrame
de los cuernos de los búfalos.” Para expresar intensidad
en el Hebreo, se usa el plural cuernos de búfalos; pero
el pensamiento es, un cuerno. (Nota del traductor: en el
inglés traducen, los cuernos de los unicornios).
Por muchos años se pensó que el unicornio era un animal
mitológico, pero investigaciones recientes han revelado
que era un animal menor en tamaño que el elefante, más
22
parecido al rinoceronte, a veces llamado toro salvaje.
Reacio y brutal, cada uno de ellos atacaba a matar. Y
la cosa que los identificaba era el hecho de tener un
cuerno. “Y líbrame de los cuernos de los unicornios — uni
significa uno — un cuerno. Para mí, mis estimados, eso es
verdaderamente sobresaliente, porque la cruz en la cual el
Señor Jesús fue crucificado no fue de la forma cruzada que
hoy vemos. Nosotros pensamos en una cruz hecha de un
palo vertical con uno horizontal cruzado. Pero en ninguna
parte de las Escrituras se describe así.
Existen dos palabras Griegas traducidas con la palabra
Española “cruz”. Una de ellas es la palabra stauros. Usted
la puede encontrar usada en varios lugares. Por ejemplo:

Tú que derribas el templo, y en tres días lo

reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de
Dios, desciende de la cruz.
Mateo 27:40

La palabra “cruz” es stauros, significando una pieza. Es

muy interesante observar cuán exacta es la Escritura, pero
cómo la tradición ha intercalado eso a nuestra manera de
pensar. Pablo usó la palabra stauros cuando escribió:

Porque la palabra de la cruz (stauros) es locura

a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios.
1 Corintios 1:18

La segunda palabra Griega es xulon, la cual es

traducida con nuestra palabra hispana “cruz” o “madero.”
23 Un Examen de la Cruz
Simplemente significa un pedazo de madera. Pablo
también usó esta palabra:

Y habiendo cumplido todas las cosas que de

Él estaban escritas, quitándolo del madero, lo
pusieron en el sepulcro.
Hechos 13:29

¡Quitándolo del madero! ¿Significa eso un palo vertical

con un horizontal cruzado?
Yo estoy completamente dispuesto a aceptar la
concepción popular de la forma de una cruz, pero en
honor a la exactitud y para apreciar la perfección de
este Salmo, necesitamos poner la tradición a un lado por
un momento. Jesús dijo, “y líbrame de los cuernos de los
búfalos (posiblemente unicornios, la cruz). En tus manos
encomiendo mi espíritu.”
Otra cosa que me admira es que esta palabra xulon,
traducida “madero” o “cruz” se menciona en el capítulo
veintidós de Apocalipsis como ¡el árbol de la vida! Yo
creo que el madero en que Cristo murió estará ahí, vivo, a
través de las edades sin fin de la eternidad, para hacernos
saber a usted y a mí lo que costó redimirnos.
Ahora bien, cuando llegamos al versículo 22 de este
Salmo, vemos un cambio radical, una bifurcación. Hemos
tenido los sufrimientos de Cristo descritos para nosotros,
ahora vemos la gloria que seguirá,

Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio

de la congregación te alabaré.
Salmo 22:22
24
 Yo creo que Él recitó el Salmo completo en la cruz. Él no
murió derrotado, porque al arribar al final Él dijo, “Este
es el evangelio al cual se dará testimonio. Anunciaré tu
nombre a mis hermanos. “Y yo veo a Pedro en medio
del Sanedrín, formado de ambos Fariseos y Saduceos,
diciéndoles, “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a
los hombres, en que podamos ser salvos.” Anunciaré tu
nombre a mis hermanos.

25 Un Examen de la Cruz
 “Hoy Estarás Conmigo en el
Paraíso”
De ti será mi alabanza en la gran
congregación; Mis votos pagaré delante de
los que le temen. Comerán los humildes,
y serán saciados; Alabarán a JEHOVÁ los
que le buscan; Vivirá vuestro corazón para
siempre.
Salmos 22:25-26

El ladrón en la cruz dijo, “Señor, acuérdate de mí cuando

vengas en tu reino.” Cristo dijo, “Yo pagaré mis votos —
hoy estarás conmigo en el paraíso.” Los redimidos estarán
ahí para alabar y el ladrón con quien Él habló ese mismo
día también estará ahí. Aunque él fue un hombre no apto
para vivir siquiera aquí, de acuerdo a las estipulaciones
Romanas, el Señor Jesús lo hace apto para el cielo al morir
por él en la cruz.

26
 “Consumado es”
Hay una séptima palabra; es Su última.

Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no

nacido aún, anunciarán que él hizo esto.
Salmo 22:31

“A pueblo no nacido aún” lo incluye a usted, mi amigo.

Ellos declararan Su justicia — no la nuestra, porque Dios
dice que, en Su apreciación, es como trapos de inmundicia.
“Cómo declararán ellos Su justicia? “Que él hizo esto.”
Algunos lo traducirán, “Consumado es,” la última palabra
que Él dijo desde la cruz. ¡Y cuando Él lo dijo, lo hizo con
una palabra — ¡Telestai! ¡Terminado! Nuestra redención
es un paquete completo, y Él nos la presenta envuelta
con todo en ello. Él no quiere que usted traiga su equipo
para hacerlo usted mismo. Él no lo necesita. Cuando Él
murió en la cruz, Él proveyó una justicia que satisfaría a
un Dios santo. Todo lo que Él pide de usted es que reciba
este paquete, este regalo de Dios, el cual es vida eterna en
Cristo Jesús.
Si usted lo rechaza, Dios le tratará a usted como trató
a Su Hijo cuando Él exclamó, “Dios mío, Dios mío, ¿Por
qué me has desamparado?” Yo no estoy aquí para
argumentar sobre la temperatura del infierno; porque será
un infierno para cualquier hombre ser desamparado de
27 Un Examen de la Cruz
Dios. Jesucristo lo experimentó todo para que usted nunca
tenga que exclamar aquella expresión.
El Salmo 22 revela el corazón de nuestro Salvador
mientras Él fue hecho una ofrenda por el pecado en nuestra
representación. Él completó la transacción en triunfo.
Él nos ofrece una redención completa. Nosotros nunca
seremos dignos de ella, no podemos ganarla, no podemos
comprarla — tenemos que recibirla como un regalo. Hace
más de 2.000 años que el Señor Jesucristo hizo todo lo que
se necesitaba hacer para salvarnos.
¡Consumado es!
¡Tetelestai!
¡Terminado!

28
 APUNTES

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29 Un Examen de la Cruz