Las características de la administración son rasgos que hacen única a esta
disciplina, se trata de atributos que contribuyen a su despliegue en cualquier
organización y le permiten complementarse con otras especialidades, con el fin de coordinar los recursos organizacionales metódicamente y así conseguir los objetivos trazados. Los propósitos de las empresas no sólo deben buscar ganancias monetarias o beneficios económicos, sino que también deben ser responsables con las consecuencias y el impacto global que generan sus actividades. Se dice que en los negocios la parte difícil es la de pensar; crear estrategias y planear acciones para hacer que suceda el resultado; esto sucede tanto en las empresas creadas por las personas físicas y las personas morales; que, aunque pueden ser parecidas tienen diferencias que las hacen únicas ante los ojos del fisco. Poco se dice del compromiso de “la otra parte”: la de hacer que los planes se materialicen en realidades palpables; de hacer que las cosas sucedan y que no se queden en buenos propósitos.