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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

Ciclo Básico Común

Análisis Matemático I

Cátedra Palacios - Puebla

Notas teóricas II: Sucesiones

1
1. Sucesiones de números reales
Las sucesiones son una herramienta fundamental para estudiar la estructura de los
números reales y funciones a valores reales. Vamos a comenzar esta sección dando su
definición.

Definición 1.1. [Sucesiones] Una sucesión real es una enumeración de números reales.
En términos más rigurosos, podemos decir que una sucesión es una función f : N → R,
de donde interpretamos

f (1), f (2), f (3), . . . , f (n), f (n + 1), . . .


como los términos de la sucesión, que se dan en orden.

Observación 1. Notacionalmente es costumbre escribir para el enésimo término

f (n) ≡ fn

y para la sucesión completa


f ≡ (fn )n∈N .
En la mayorı́a de los textos, las letras latinas a, b, c, . . . son las preferidas para denotar
sucesiones. Cuando es posible obtener una fórmula cerrada (una expresión que dependa
de n) para fn , diremos que esa fórmula es el término general de la sucesión (fn )n∈N .

Ejemplo 1.1. Veamos algunos ejemplos:

La sucesión
1 1 1 1
1, , , . . . , , ,...
2 3 n n+1
tiene como término general an = n1 . Su milésimo término es a1000 = 1000
1
y lo
deducimos a partir de su término general simplemente reemplazando n = 1000.

La sucesión
1, −1, 1, −1, . . . , 1, −1, . . .
tiene como término general an = (−1)n

La sucesión
1, 3, 9, 27, . . . , 6561, 19683, . . .
tiene como término general an = 3n .

Definición 1.2. [Sucesiones acotadas] Una sucesión (an )n∈N se dice acotada superior-
mente si existe un real M tal que

an ≤ M ∀n ∈ N.
Diremos que una sucesión es acotada inferiormente si existe un real R tal que

R ≤ an ∀n ∈ N.

2
Una sucesión se dice acotada si existe un real positivo K > 0 tal que

|an | ≤ K ∀n ∈ N.

Es decir, una sucesión es acotada si el conjunto de sus imágenes

A = {an : n ∈ N}
lo es.

Definición 1.3. [Sucesiones monótonas] Sea (an )n∈N una sucesión real. Entonces

diremos que la sucesión es monótona creciente si a partir de cierto n0 ∈ N vale

an ≤ an+1 .
Cuando la desigualdad es estricta, se la denomina monótona estrictamente creciente.
En algunas partes de la literatura se las llama monónotas no decrecientes.

diremos que la sucesión es monótona decreciente si a partir de cierto n0 ∈ N vale

an+1 ≤ an .
Cuando la desigualdad es estricta, se la denomina monótona estrictamente decre-
ciente. En algunas partes de la literatura se las llama monónotas no crecientes.

Ejercicio 1.1. Decida si las sucesiones en el ejemplo anterior son acotadas y/o monónotas
o no.
1
Solución 1. La sucesión con término general an = n
está acotada superiormente:

1
1 ≤ n ∀n ∈ N =⇒ ≤ 1 ∀n ∈ N,
n
es decir an ≤ 1. Como an > 0 por ser cociente de positivos, resulta que

|an | < 1 ∀n ∈ N
y ası́ la sucesión resulta acotada. Además

1 1
n < n + 1 =⇒ <
n+1 n
con lo cual an+1 < an es monónota estrictamente decreciente.

La sucesión con término general an = (−1)n está acotada:

|(−1)n | = 1 ∀n ∈ N
No es una sucesión monónota: va alternando entre 1 y -1 según n sea par o impar.
Este tipo de sucesiones se llaman oscilantes.

3
La sucesión con término general an = 3n está acotada inferiormente:

1 < 3n ∀n ∈ N
No está acotada superiormente - ¿se anima a dar una demostración de ese hecho?.
Además, si observamos el cociente an+1 /an , tenemos que

an+1 3n+1
= n = 3 > 1 ∀n ∈ N,
an 3
con lo cual an < an+1 para cualquier natural n y ası́ la sucesión resulta estrictamente
creciente.
Incluso con esta humilde lista de sucesiones que hemos mostrado hasta ahora, nos
alcanza para señalar algo importante. Miremos detenidamente la primera de ellas, que
tiene término general an = n1 , y supongámos que alguien nos pide hallar un término de la
sucesión que sea más pequeño que  = 0,03. Podemos plantear
1 1
< 0,03 =⇒ < n =⇒ 33,33 · · · < n =⇒ 34 ≤ n
n 0,03
El término a34 en efecto es menor que 0.03:
1
a34 = ≈ 0,0294 < 0,03
34
Pero aún más: como la sucesión es decreciente, resulta que lo mismo es válido para todo
n mayor o igual que 34 :
1 1
< < 0,03 ∀n > 34.
n 34
Es decir, nos dieron un  y pudimos encontrar un n0 de modo que a partir de él,
an = |0 − an | < .
Supongamos ahora que nos redoblan la apuesta y nos piden hallar un término de la
sucesión de modo tal que an < 0,0006. Procediendo del mismo modo,
1 1
< 0,0006 =⇒ < n =⇒ 1666,66 · · · < n =⇒ 1667 ≤ n
n 0,0006
El término a1667 en efecto es menor que 0.0006:
1
a1667 = ≈ 0,00059988 < 0,0006
1667
Nuevamente, este valor de n0 nos da aún más. Para todo n mayor que 1667 vale
1
< 0,0006
n
Es decir:

n ≥ n0 =⇒ |0 − an | < 0,0006.
El lector ya se debe estar imaginando cómo sigue esto. La arquimedianidad de los
números reales permite hallar para cualquier  > 0 dado un n0 natural tal que

4
n ≥ n0 =⇒ |0 − an | < 
¿Qué nos dice esto? Que los términos de la sucesión ((se pegan)) al cero ((a medida
que n crece)). Decimos en este caso que la sucesión (an )n∈N tiende a L = 0 cuando n tiende
a infinito. En sı́mbolos
n→∞
lı́m an = 0 o equivalentemente an −→ 0
n→∞

Es hora de dar una definición formal.


Definición 1.4. [Lı́mite de una sucesión] Sea (an )n∈N una sucesión real. Diremos que
un número real L es lı́mite de la sucesión si para todo  > 0 existe un natural n0 = n0 ()
a partir del cual, los valores de la sucesión distan de L en menos de . En sı́mbolos

∀ > 0 ∃n0 = n0 () ∈ N tal que n > n0 =⇒ |L − an | < .


Cuando una sucesión tiene lı́mite diremos que es convergente y cuando no tiene un
lı́mite decimos que es divergente.
Seguramente para el lector poco entrenado en leer matemática la definición anterior
parezca chino básico (?) - mas la idea, remarcamos, es bastante intuitiva. Una sucesión
tiene lı́mite L si para n muy grande, an ((se parece)) a L todo lo que uno quiera.
Vimos en la observación anterior que
1
lı́m =0
n→∞ n

Veamos ahora algunos otros ejemplos.


Ejemplo 1.2. La sucesión de término general constante an = L ∀n ∈ N es evi-
dentemente convergente a L. Supongamos que nos dan  > 0. Tenemos que ∀n ∈ N
vale

|L − an | = |L − L| = 0 < 

independientemente de . Es decir, an converge a L.

No todas las sucesiones convergentes son monótonas. Demos un ejemplo mirando la


n
sucesión de término general an = (−1)
n2
. ¿Tenemos un candidato a lı́mite? Con la
calculadora o con una hoja de cálculo, miremos algunos de los valores que toma la
sucesión para distintos n:

(−1)11 (−1)46 (−1)233


a11 = ≈ −0,0082, a46 = ≈ 0,0004 a 233 = ≈ −0,00001
112 462 2332

Con lo que vemos que, si bien va alternando de signo, tenemos indicios para pensar
que el lı́mite es nuevamente cero. Probemos que esto es en efecto ası́. ¿Cómo lo
hacemos? Del mismo modo que hasta ahora: acotando la distancia entre el candidato
L y el enésimo término de la sucesión.

5
1 1
|0 − an | = |an | = 2
<
n n
Entonces dado  > 0, la arquimedianidad de R vuelve a garantizar la existencia de
un n0 a partir del cual la distancia entre 0 y el enésimo término de la sucesión es
menor que .
Es fundamental observar que podemos probar que an converge a L si es posible
acotar la distancia por una sucesión que tienda a cero. En sı́mbolos:

|L − an | < bn , con lı́m bn = 0 =⇒ lı́m an = L.


n→∞ n→∞

No todas las sucesiones tienen lı́mite. Veamos, por ejemplo, que la sucesión de término
general

an = (−1)n

no tiene lı́mite. Supongamos por el contrario que sı́ tiene un lı́mite L y lleguemos a
una contradicción. Si converge a L entonces existe un natural n0 a partir del cual
|L − an | < 0,25 para todo n > n0 . Es decir

|L − an | < 0,25 =⇒ −0,25 < L − an < 0,25 ∀n ≥ n0


Si n0 es par entonces especializando la desigualdad anterior tenemos

−0,25 < L − 1 < 0,25 =⇒ 0,75 < L < 1,25

Como la desigualdad también debe valer para n0 + 1 que es impar, entonces

−0,25 < L − (−1) < 0,25 =⇒ −1,25 < L < 0,75

Es decir, L es simultáneamente mayor que 0.75 y menor que 0.75, lo cual es una
contradicción. Este absurdo proviene de suponer que (an )n∈N es convergente.

Veamos un ejemplo donde utilizamos sucesiones:

Ejemplo 1.3. [Sonda espacial] Al soltarse accidentalmente de la estación espacial, una


sonda entra en problemas pues es atraı́da en lı́nea recta por una estrella no tan distante. La
distancia recorrida (en kilómetros) por la sonda en función del tiempo puede considerarse
directamente proporcional al cuadrado del tiempo (en segundos) desde que se separó de
la estación. Pongamos

d(t) = t2

a) ¿Cuál es la distancia recorrida por la sonda a los 30 segundos? ¿A qué distancia se


encuentra a los 2 minutos y medio? ¿Y a los cuatro minutos y medio?

6
b) Estime la velocidad promedio de la sonda entre el segundo 30 y los dos minutos y
medio. Repita para el intervalo entre 2:30 y los 4:30 ¿Qué observa?

c) ¿Puede estimar la velocidad instantánea de la sonda a los dos minutos y medio?

Solución 2. Como ya tenemos un modelo teórico, vamos a utilizarlo para responder lo que
piden en el item a). La distancia recorrida la obtenemos según el modelo, evaluando en
los segundos correspondientes notando que dos minutos y medio de trayecto equivalen a
60 × 2,5 = 150 segundos, mientras que cuatro minutos y medio equivalen a 60 × 4,5 = 270.
Las distancias recorridas son simplemente

d(30) = 900 d(150) = 22500 d(270) = 72900


metros respectivamente.
En el item b) nos piden estimar la velocidad promedio de la sonda, es decir, que
hallemos el cociente entre la distancia recorrida y el tiempo empleado en recorrer dicha
distancia. Para estimar la velocidad promedio entre los 30 y los 150 segundos:

d(150) − d(30) 22500 − 900


= = 180 metros/segundo.
150 − 30 150 − 30
Mientras que, para la velocidad promedio en el siguiente lapso, tenemos

d(270) − d(150) 72900 − 22500


= = 420 metros/segundo.
270 − 150 270 − 150
Es decir, en la misma cantidad de tiempo, recorrió distancias diferentes. La sonda
está cambiando su velocidad - lo que conmunmente es referido como ((aceleró)). Para
responder la tercera pregunta vamos a interpretar a la velocidad instantánea como la
velocidad promedio en un intervalo muy corto de tiempo: alguien dirı́a, ((en un lapso
infinitamente corto)). Y la idea es la siguiente: podemos utilizar sucesiones para entender
la velocidad promedio en intervalos sucesivamente más cortos. En concreto, en intervalos
de la forma [150, 150 + n1 ], para n ∈ N. Miremos qué pasa con esta idea:

d(150 + n1 ) − d(150) (150 + n1 )2 − 1502 1 1


1 = 1 = n · (1502 + 2 · 150 · + ( )2 − 1502 ),
(150 + n ) − 150 n
n n
1
Con lo cual el cociente entre la distancia recorrida y el tiempo empleado n
resulta
1
2 · 150 + ,
n
luego de restar y simplificar en la distributiva. Si queremos investigar ahora el com-
portamiento instantáneo, hacemos que n tienda a infinito, y obtenemos
1
lı́m 2 · 150 + = 2 · 150 metros por segundo.
n→∞ n

7
El lector empedernido se habrá dado cuenta que habrı́amos obtenido el mismo re-
sultado utilizando cualquier sucesión que tienda a cero en la descripción del lapso. Y el
lector más perspicaz también se preguntará por qué no pusimos 300 directamente en vez
de dejar 2 · 150: ¿se le ocurre alguna explicación? Y aún más: ¿cómo se imagina usted que
se calculan velocidades a partir de una lista de datos?
Observación 2. [Unicidad del lı́mite y sucesiones divergentes] Cuando una suce-
sión es convergente, entonces tiene un único lı́mite. ¿Se anima a probarlo?
Por otro lado, digamos algunas palabras sobre las sucesiones divergentes. Hay varias
maneras en las que una sucesión puede ser divergente. Una de ellas es la que mostramos
en el ejemplo 1.2, donde probamos que la sucesión an = (−1)n no es convergente. Una
sucesión que oscila infinitamente entre dos o más valores no puede ser convergente. Ob-
viamente esas sucesiones se dicen llaman oscilantes. Otro modo es que el término general
tenga un valor absoluto no acotado.
Si (an )n∈N es una sucesión convergente a un L ∈ R entonces existe un n0 a partir
del cual

|L − an | < 1 =⇒ −1 < L − an < 1 =⇒ −1 + L < an < 1 + L ∀n ≥ n0 .

Tomando M = máx{|a1 |, |a2 |, . . . , |an0 |, |L + 1|} tendremos que

|an | ≤ M ∀n ∈ N,

es decir, la sucesión (an )n∈N está acotada.


Esto nos da un resultado muy importante: si una sucesión tiene un término general
que no está acotado entonces la sucesión es divergente.
Por ejemplo, la sucesión con término general an = n no está acotada. Luego, es una
sucesión divergente. En particular, decimos que diverge a más infinito y por abuso de
notación se suele admitir

lı́m n = +∞
n→∞

2. Cálculo de lı́mites y teoremas de convergencia


Evidentemente, calcular lı́mites por definición en general es una tardea ardua. Pero
una de las mejores costumbres en la construcción del conocimiento es utilizar teoremas y
lemas que otros ya han probado para probar nuevos. Vamos a dar ahora un teorema que
nos va a permitir calcular lı́mites de sucesiones construidas a partir de otras ya conocidas;
utilizaremos esto como ((propiedades)) de las sucesiones convergentes.
Teorema 2.1. [Álgebra de lı́mites] Sean (an )n∈N , (bn )n∈N dos sucesiones convergentes
con lı́mites L y M respectivamente. Entonces
i) lı́m an + bn = L + M
n→∞

ii) lı́m an · bn = L · M
n→∞

an L
iii) Si bn 6= 0 a partir de cierto n0 ∈ N y M 6= 0 entonces lı́m =
n→∞ bn M

8
iv) lı́m |an | = |L|
n→∞

v) Si L > 0 entonces lı́m (an )bn = LM


n→∞

Comencemos con un ejercicio como para mojar los pies en la técnica.


Ejercicio 2.1. Suponga que (an )n∈N converge a −3. Halle el lı́mite de

5an − |an + n1 |
bn =
9 + a3n
Solución 3. Para poder calcular este lı́mite, vamos a trabajar primero con el numerador y
denominador por separado; si ambos tienen lı́mite y el lı́mite del denominado no es cero,
entonces podremos aplicar el item iii) para encontrar lo pedido.
1
Para el numerador, vemos que como lı́m = 0 y lı́m an = −3, por i) tenemos
n→∞ n n→∞
1
lı́m an + n
= −3. Luego, aplicando iv), nos queda
n→∞

1
| = |−3| = 3.
lı́m |an +
n→∞ n
Por b) tenemos lı́m 5 · an = 5 · (−3) = −15 y ası́, aplicando i), tenemos el lı́mite
n→∞
para el numerador

1
lı́m 5 · an + |an + | = −15 + 3 = −12.
n→∞ n
Para el denominador, vemos que lı́m a3n = (−3)3 = −27 aplicando ii). Luego por
n→∞
i) obtenemos

lı́m 9 + a3n = 9 − 27 = −18.


n→∞

Ası́, aplicando iii), obtenemos el lı́mite pedido:

5 · an + |an + n1 | −12 2
lı́m 3
= = .
n→∞ 9 + an −18 3

El siguiente teorema es muy importante. Su demostración se basa sobre la definición


de supremo y puede encontrarse en el apéndice.
Teorema 2.2. [Monótona + acotada implica convergente] Suponga que (an )n∈N
es una sucesión monótona creciente que está acotada superiormente. Entonces es conver-
gente.
Evidentemente, el mismo resultado vale para sucesiones monóntonas decrecientes
que están acotadas inferiormente. Veamos ahora algunos ejemplos donde podemos usar el
teorema anterior y agrandar nuestro diccionario de sucesiones convergentes.

9
Ejemplo 2.1. [Una sucesión importante] Consideremos la sucesión con el siguientes
término general:

an = r n r>0
Evidentemente an está acotada inferiormente por cero. ¿Será (an )n∈N monótona? Un
buen mecanismo para detectar la monotonı́a es considerar el cociente an+1an
:

an+1 rn+1
= n =r
an r
con lo cual el carácter de la sucesión depende de si r < 1, r = 1 o bien r > 1:
an+1
r < 1 =⇒ an
< 1 =⇒ an+1 < an .
Esto dice exactamente que la sucesión es decreciente e implica que es convergente a
un L ≥ 0.
Supongamos por un instante que L > 0 y observemos que entonces

an+1 L
lı́m = lı́m = lı́m 1 = 1,
n→∞ an n→∞ L n→∞

mientras que

an+1
lı́m = lı́m r = r < 1.
n→∞ an n→∞

Ésto contradice la unicidad del lı́mite. Ası́, debe ser lı́m an = 0.


n→∞
an+1
r = 1 =⇒ an
= 1 =⇒ an+1 = an = 1. Esto dice exactamente que la sucesión es
constantemente 1, luego convergente a 1.
r > 1 =⇒ an+1 an
> 1 =⇒ an+1 > an . Esto dice que la sucesión es estrictamente
creciente, ciertamente no acotada superiormente, con lo cual en este caso la sucesión
es divergente a infinito.

32n+1 + 5n
Ejemplo 2.2. Vamos a calcular el lı́mite de la sucesión an = .
9n−1 − 4n
1
Para ello, notemos que 32n+1 = 32n · 3 = 9n · 3 y que 9n−1 = 9n · . Sacamos como
9
“factor común” a 9n . Nos queda:
 n  n
n 5 5
2n+1 n n n 9 [3 + ] 3+
3 +5 9 ·3+5 9 9
lı́m n−1 = lı́m = lı́m  n = lı́m  n
n→+∞ 9 −4n n→+∞ n 1 n→+∞ 1 4 n→+∞ 1 4
9 · − 4n 9n [ − ] −
9 9 9 9 9
 n  n
5 4
Como lı́m = lı́m = 0, nos queda que
n→+∞ 9 n→+∞ 9
 n
5
2n+1 n 3+
3 +5 9 3+0
lı́m n−1 = lı́m  n = = 27
n→+∞ 9 −4 n n→+∞ 1 4 1
− +0
9 9 9

10
Definición 2.1. [Subsucesiones] Decimos que (bk )k∈N es una subsucesión de (an )n∈N si
cada uno de los términos de la primera está elegido entre los términos de la segunda. En
matemática esto se expresa:

bk = ank ∀k ∈ N.
En otras palabras, b es una sucesión que se puede construir eligiendo adecuadamente
términos de a.

Ejemplo 2.3. Fijemos algunas ideas:


1
Consideremos la sucesión (an )n∈N definida por an = n
y la subsucesión definida por
bk = a2k . ¿Cuáles son sus términos? Veamos:

1 1 1 1
b1 = a2·1 = , b2 = a2·2 = , b3 = a2·3 = , . . . bk = .
2 4 6 2k
Es decir, construimos (bk )k∈N eligiendo los términos (an )n∈N que tienen ı́ndice par.

Consideremos la sucesión (an )n∈N definida por an = rn con r > 0 y la subsucesión


definida por bk = a2k−1 . ¿Cuáles son sus términos? Veamos:

b1 = a2·1−1 = r1 , b2 = a2·2−1 = r3 , b3 = a2·3−1 = r5 , , . . . bk = r2k−1 .

Es decir, (bk )k∈N es la sucesión de potencias impares de r y la obtenemos eligiendo


los términos de (an )n∈N que tienen ı́ndice impar.

Las subsucesiones pueden ser de ayuda a la hora de probar y calcular lı́mites, prin-
cipalmente pues vale el siguiente teorema, que enunciamos sin demostración.

Teorema 2.3. Sea (an )n∈N una sucesión real convergente a un lı́mite L. Entonces toda
subsucesión (bk )k∈N también converge a L.

Corolario 2.4. Como corolario importante observamos que la sucesión de término general
bk = k1p (con p natural) está construida tomando términos de la sucesión an = n1 ; y como
lı́m an = 0, tenemos que
n→∞

1
lı́m= 0 ∀p ∈ N.
k→∞ k p

Conceptualmente ((embutimos)) la sucesión que querı́amos estudiar dentro de una


que sabemos que es convergente.

Observación 3. Si una sucesión (an )n∈N posee dos subsucesiones con lı́mites distintos,
entonces no existe lı́m an .
n→+∞  
3n + 1
Por ejemplo, consideremos para la sucesión an = (−1)n , la subsucesión
2n + 5
bk = a2k , formada por los términos de ı́ndice par, y la subsucesión ck = a2k−1 , formada
por los términos de ı́ndice impar. Calculemos los lı́mites de ambas subsucesiones:

11
1

3(2k) + 1

6k + 1 k(6 + )
lı́m bk = lı́m (−1)2k = lı́m = lı́m k =3
k→+∞ k→+∞ 2(2k) + 5 k→+∞ 4k + 5 k→+∞ 5 2
k(4 + )
k
2

3(2k − 1) + 1

6k − 2 k(6 − )
lı́m ck = lı́m (−1)2k−1 = lı́m − = lı́m − k
k→+∞ k→+∞ 2(2k − 1) + 5 k→+∞ 4k + 3 k→+∞ 3
k(4 + )
k
3
lı́m ck = −
k→+∞ 2
Como lı́m bk 6= lı́m ck , entonces
k→+∞ k→+∞

@ lı́m an
n→+∞

Vamos a mostrar ahora otro recurso muy útil a la hora de calcular lı́mites: la aco-
tación. Acotar una cantidad significa compararla con otra cantidad, posiblemente mejor
conocida.

Teorema 2.5. [Convergencia por acotación] Sean (an )n∈N , (bn )n∈N , (cn )n∈N sucesio-
nes reales.

a) [“Cero por acotado”]Si an = bn · cn con lı́m bn = 0 y (cn )n∈N acotada, entonces


n→∞

lı́m an = 0.
n→∞

b) Si lı́m an = +∞ y a partir de cierto n vale an ≤ bn , entonces


n→∞

lı́m bn = +∞.
n→∞

c) [Teorema del Sándwich] Si lı́m an = lı́m cn = L y a partir de cierto n vale


n→∞ n→∞

an ≤ b n ≤ c n ,

entonces
lı́m bn = L.
n→∞

Veamos dos ejemplos donde usamos acotaciones y álgebra de lı́mites.

Ejercicio 2.2. Hallar los siguientes lı́mites



n3 n 5 4n − 2n
i) lı́m 2 ii) lı́m
n→∞ (n + 0,5n )2 n→∞ n + 4

i) Comencemos con

n3 n 5
lı́m
n→∞ (n2 + (0,5)n )2

12
Observemos que podemos reescribir el cociente de modo inteligente:
√ √ !
n3 n 5 n2 nn5
 
=
(n2 + 0,5n )2 n2 + 0,5n n2 + 0,5n

La idea atrás de esta reescritura es explotar que como (0,5)n > 0, tenemos
n2
0 < n2 < n2 + (0,5)n =⇒ 0 < < 1,
n2 + (0,5)n
con lo cual el primer factor está acotado. Si probamos que el segundo factor tiende
a cero, la sucesión original tenderá a cero por el teorema de lı́mites por acotación.
Escribamos mejor entonces el segundo factor:

nn5 n √
n
= · 5.
n2 + 0,5n n2 + (0,5)n

n
Sabemos que 0 < 5 < 5 para cualquier n, con lo cual ese factor está también
acotado.
n
Ahora ¿qué pasa con n2 +(0,5)n
en el lı́mite? Observemos que como n2 + (0,5)2 > n2 .
Resulta que

n n 1
0< < 2 =
n2 + (0,5)n n n
En esta última desigualdad, la sucesión de la derecha tiende a cero pues es constan-
temente cero y la de la izquierda también tiende a cero por lo visto en los primeros
ejemplos. Luego, el teorema del sandwich garantiza que
n
lı́m = 0.
n→∞ n2 + (0,5)n
Ası́
√ √
nn5 n3 n 5
lı́m = 0 =⇒ lı́m 2 = 0.
n→∞ n2 + 0,5n n→∞ (n + (0,5)n )2

y con esto calculamos el lı́mite pedido.

ii) Calculemos ahora


4n − 2n
lı́m .
n→∞ n + 4

Lo primero que observamos es que el numerador diverge a infinito mucho más rápido
que el denominador. Ésto nos lleva a pensar que la sucesión diverge a infinito. Veamos
si podemos mostrarlo acotando inferiormente por una sucesión que diverja a infinito.
Como n + 4 < 2n a partir de n = 3, tenemos

4n − 2n 2n · 2n − 2n
> = 2n − 1
n+4 2n

13
Como lı́mn→∞ 2n − 1 = +∞, resulta que

4n − 2n
lı́m = +∞
n→∞ n + 4

Ejemplo 2.4. [Una sucesión importante, √ II] En este ejemplo vamos a calcular el
lı́mite de la sucesión con término general an = n n.
Evidentemente la sucesión está acotada inferiormente por 1. ¿Qué pasa con los
términos de la sucesión? Calculemos algunos a ver si podemos intuir algún candidato a
lı́mite:

a11 ≈ 1,243575, a200 ≈ 1,026845, a560 ≈ 1,011363, a50000 ≈ 1,000216

La sucesión parece muy lentamente acercarse a 1. Observemos que en general

lı́m an = L ⇐⇒ lı́m an − L = 0 ⇐⇒ lı́m (an − L)2 = 0.


n→∞ n→∞ n→∞

Esta observación nos da la clave: si queremos probar que an tiende a 1, basta probar
que x2n = (an − 1)2 tiende a cero. A priori esto parece que complica más el problema. O
quizás no, si es que esta última expresión es más fácil de acotar... Veamos como hacer eso.
Creo que todos los lectores de estas notas en algún momento de su escolaridad calcularon
un cuadrado del binomio:
(1 + x)2 = 1 + 2x + x2 > x2
O quizás también un cubo:

(1 + x)3 = (1 + x)(1 + 2x + x2 ) = 1 + 2x + x2 + x + 2x2 + x3 = 1 + 3x + 3x2 + x3 > 3x2

¿Podemos obtener una regla general para acotar inferiormente (1 + x)n para x > 0?
La respuesta es que sı́, y viene de la mano del Teorema del Binomio de Newton, que
establece que

(1 + x)n = a0 + a1 x + a2 x2 + · · · + an xn ,
donde los coeficientes vienen dados por los números combinatorios
 
n n!
ak = = .
k (n − k)!k!

Es probable que el lector ya haya escuchado hablar de los números combinatorios o


del binomio de Newton, tal vez en la formula del triángulo de Pascal :

14
Figura 1: Primeras ocho filas del triángulo de Pascal

Este triángulo explicita de modo constructivo al combinatorio nk : es el k-ésimo




coeficiente de la n-ésima fila y lo podemos encontrar sumando algunos elementos de las


filas anteriores.
Como x > 0, cualquier término que elijamos del polinomio de Newton da una cota
inferior. En especial podemos quedarnos con la potencia de grado dos:
 
n n 2 n · (n − 1) 2
(1 + x) ≥ x = x
2 2
√ √
Como n n > 1 podemos elegir xn = n n − 1 y ası́ obtenemos

n · (n − 1) 2 √
0< · xn < (1 + n n − 1)n = n.
2
2
Multiplicando todos los miembros de la desigualdad doble por n·(n−1)
obtenemos
2
0 < x2n <
n−1
La sucesión de la derecha tiende a cero. Luego, el teorema del sandwich asegura que

lı́m x2n = 0,
n→∞

que es lo que querı́amos probar.

Ejercicio 2.3. [Una sucesión importante, III] Pruebe que para C > 0 vale
√n
lı́m C = 1.
n→∞

Solución 4. Vamos a probar que bn = n C converge a 1 como consecuencia del ejercicio
anterior.
Supongamos primero que C > 1. Entonces existe un n a partir del cual

1<C<n
Al tomar raı́z n-ésima nos da

n
1 < bn < n.

n
Por el Teorema del Sándwich obtenemos que lı́m C = 1.
n→+∞

15
Si C = 1 entonces la sucesión es constantemente 1, con lo cual converge a 1.
√ 1
El caso C < 1 es también sencillo. Tenemos que n C = p n
. Como 1/C > 1,
1/C
p
lı́m n 1/C = 1
n→+∞

y utilizando el álgebra de lı́mites nos queda



n 1
lı́m C = lı́m p =1
n→+∞ n→+∞ n 1/C

r
3n + 5n
n
Ejemplo 2.5. Calculemos el lı́mite de la sucesión an =
n2 + 1
v   s 
n n
u n 3
u
n
3
u5 ( + 1) 5 +1
5
r n n
3 + 5 n
u 5
lı́m n 2 = lı́m u = lı́m =5
1
r
n→+∞ n +1 n→+∞ t 2 n→+∞ √ 1
n (1 + 2 ) n
( n n)2 1 + 2
n n
s 
n
r
3 √ 1
ya que lı́m n
+ 1 = 1, lı́m ( n n)2 = 1 y lı́m n 1 + 2 = 1.
n→+∞ 5 n→+∞ n→+∞ n

3. Criterios de D0Alembert y Cauchy


Ahora veremos dos criterios que se deducen a partir del teorema de acotación y que
nos permiten calcular algunos lı́mites: el criterio del cociente o de D´Alembert y el criterio
de la raı́z o de Cauchy.
Teorema 3.1. Criterio de D´Alembert o del cociente
an+1
Sea (an )n∈R una sucesión de términos positivos y sea L = lı́m .
n→+∞ an

1. Si 0 ≤ L < 1, entonces lı́m an = 0.


n→+∞

2. Si L > 1, entonces lı́m an = +∞.


n→+∞

3. Si L = 1, el criterio no da información.
Demostración. Veamos la demostración del caso 0 ≤ L < 1. La demostración en el caso
L > 1 es similar.
an+1
Como lı́m = L < 1, entonces existen 0 < q < 1 y n0 ∈ N de modo que
n→+∞ an

an+1
< q, ∀n ≥ n0
an

Ésto es
an+1 < qan , ∀n ≥ n0

16
Tenemos entonces que
an0 +1 < qan0
an0 +2 < qan0 +1 < q 2 an0
an0 +3 < qan0 +2 < q 2 an0 +1 < q 3 an0
En general,
an0 +n < q n an0
Si llamamos m = n0 + n, obtenemos que
am < q m−n0 an0
Tomando lı́mite y teniendo en cuenta que la sucesión tiene términos positivos, nos queda
0 ≤ lı́m am ≤ lı́m q m−n0 an0 = 0,
m→+∞ m→+∞

ya que lı́m q m−n0 = 0 por ser 0 < q < 1. Luego, por la propiedad del sandwich,
m→+∞
probamos que
lı́m am = 0
m→+∞

Ejemplo 3.1. Utilicemos este criterio para analizar la convergencia de la sucesión


5n
an =
n!
Calculamos
5n+1
an+1 (n + 1)! 5n+1 n! 5
lı́m = lı́m n = lı́m = lı́m =0
n→+∞ an n→+∞ 5 n→+∞ (n + 1)!5 n n→+∞ n + 1
n!
an+1
Como lı́m = 0 < 1, entonces
n→+∞ an

lı́m an = 0
n→+∞

Ejemplo 3.2. Analicemos la convergencia de la sucesión


(2n)!
an =
n!
Calculamos
(2(n + 1))!
an+1 (n + 1)! (2n + 2)!n! (2n + 2)(2n + 1)
lı́m = lı́m = lı́m = lı́m = lı́m 2(2n+1)
n→+∞ an n→+∞ (2n)! n→+∞ (n + 1)!(2n)! n→+∞ n+1 n→+∞

n!
an+1
lı́m = +∞
n→+∞ an
an+1
Como lı́m > 1, entonces
n→+∞ an
lı́m an = +∞
n→+∞

17
Teorema 3.2. Criterio de Cauchy o de la raı́z

Sea (an )n∈R una sucesión de términos positivos y sea L = lı́m n an .
n→+∞

1. Si 0 ≤ L < 1, entonces lı́m an = 0.


n→+∞

2. Si L > 1, entonces lı́m an = +∞.


n→+∞

3. Si L = 1, el criterio no da información.
Demostración. Veamos la demostración del caso 0 ≤ L < 1. La demostración en el caso

L > 1 es similar. Como lı́m n an = L < 1, entonces existen 0 < q < 1 y n0 ∈ N de
n→+∞
modo que

n
an < q, ∀n ≥ n0
Ésto es
an < q n , ∀n ≥ n0
Tomando lı́mite y teniendo en cuenta que la sucesión tiene términos positivos, nos queda

0 ≤ lı́m an ≤ lı́m q n = 0
n→+∞ n→+∞

ya que 0 < q < 1. Luego, por la propiedad del sandwich, probamos que

lı́m an = 0
n→+∞

Ejemplo 3.3. Calculemos el lı́mite de la sucesión


3n − 2n
an =
n4
Para ello vamos a utilizar el criterio de Cauchy.
v  s  n
 n  2
2
u
r u
n 3
n
1 − 3 1−
n
n n 3
u
√ n 3 − 2
t 3
lı́m n an = lı́m = lı́m = lı́m √ =3
n→+∞ n→+∞ n4 n→+∞ n4 n→+∞ ( n n)4

Como lı́m n an = 3 > 1, entonces
n→+∞

3n − 2n
lı́m = +∞
n→+∞ n4
Ejemplo 3.4. Calculemos el lı́mite de la sucesión
xn
an = , x>0
2n + 1
Para ello vamos a utilizar el criterio de Cauchy.
r
√ xn x x
lı́m n
an = lı́m n = lı́m √ = lı́m s 
n→+∞ n→+∞ 2n + 1 n→+∞ 2n + 1 n→+∞
n
1

n
n 2+
n

18
√ x
lı́m n
an = lı́m r =x
n→+∞ n→+∞ √ n 1
n
n 2+
n

Si x > 1, queda lı́m n a > 1, entonces
n
n→+∞

xn
lı́m = +∞
n→+∞ 2n + 1

Si 0 < x < 1, queda lı́m n an < 1, entonces
n→+∞

xn
lı́m =0
n→+∞ 2n + 1

1
Si x = 1, este criterio no da información. En este caso an = y entonces
2n + 1
1
lı́m =0
n→+∞ 2n + 1

Veremos que existe la siguiente relación entre ambos criterios.


Teorema 3.3. D´Alembert implica Cauchy
an+1
Sea (an )n∈R una sucesión de términos positivos. Si lı́m = L, entonces
n→+∞ an

lı́m n an = L.
n→+∞

La demostración de este teorema puede encontrarse en el apéndice.

Ejemplo 3.5. Calculemos el lı́mite



n
lı́m n!
n→+∞

Para ello llamemos an = n! y calculemos el lı́mite del cociente


an+1 (n + 1)!
lı́m = lı́m = lı́m n + 1 = +∞
n→+∞ an n→+∞ n! n→+∞

Luego, por el teorema anterior tenemos que


√ √
n
lı́m n an = lı́m n! = +∞
n→+∞ n→+∞

4. Sucesiones definidas recursivamente


Hasta ahora hemos presentado sucesiones que están dadas por una fórmula o término
general, pero las sucesiones también se pueden definir en forma recursiva. Para ello hay
que especificar:

El o los valores del primer o primeros términos de la sucesión.

Una regla, llamada fórmula recursiva, para calcular los términos siguientes a partir
de los anteriores.

19
Ejemplo 4.1. 1. Consideremos la sucesión definida recursivamente por

a1 = 1, an+1 = an + 1

Los primeros términos de la sucesión son

a1 = 1, a2 = a1 +1 = 1+1 = 2, a3 = a2 +1 = 2+1 = 3, a4 = a3 +1 = 3+1 = 4

Observamos que esta sucesión es la sucesión de números naturales 1, 2, 3, · · · , n,


· · · , o sea, an = n.

2. Consideremos la sucesión definida recursivamente por

a1 = 1, an+1 = 2an

Los primeros términos de la sucesión son

a1 = 1, a2 = 2a1 = 2, a3 = 2a2 = 22 = 4, a4 = 2a3 = 23 = 8

El término general de esta sucesión es

an = 2n−1

3. Consideremos la sucesión definida recursivamente por

a1 = 1, an+1 = nan

Los primeros términos de la sucesión son

a1 = 1, a2 = 2a1 = 2 · 1 = 2!, a3 = 3a2 = 3 · 2 · 1 = 3!, a4 = 4a3 = 4 · 3 · 2 · 1 = 4!

Esta es la definición recursiva de la sucesión de factoriales

an = n!

4. Consideremos la sucesión definida recursivamente por

a1 = 1, a2 = 1, an+2 = an + an+1

Los primeros términos de la sucesión son

a1 = 1, a2 = 1, a3 = a1 + a2 = 1 + 1 = 2, a4 = a2 + a3 = 1 + 2 = 3,

a5 = a3 + a4 = 2 + 3 = 5, a6 = a4 + a5 = 3 + 5 = 8

Esta sucesión es muy conocida y se llama sucesión de Fibonacci.

Para el siguiente ejemplo necesitaremos el “Principio de inducción”.

Teorema 4.1. [Principio de Inducción] Para todo n ∈ N, sea P (n) una afirmación.
Supongamos que

20
1. P (1) es verdadera.

2. (Paso inductivo) Para todo k ∈ N, si P (k) es verdadera, entonces P (k + 1) es


verdadera.

Entonces P (n) es válida para todo n ∈ N.

Ejemplo 4.2. Sea (an )n∈N la sucesión definida recursivamente por


√ √
a1 = 2, an+1 = 2 + an

Vamos a probar que es una sucesión convergente y calcularemos su lı́mite.


Comencemos probando que 1 < an < 2. Para ello utilizaremos el principio de induc-
ción, donde nuestra afirmación será P (n) : 1 < an < 2.

P (1) es verdadera ya que a1 = 2 verifica 1 < a1 < 2.

Supongamos ahora que P (k) es verdadera y probemos que P (k + 1) es verdadera.


Es decir, suponemos que 1 < ak < 2 (es lo que se conoce como hipótesis inductiva)
y vamos a probar que 1 < ak+1 < 2.
Si ak > 1, entonces √ √
ak+1 = 2 + ak > 3>1

Si ak < 2, entonces √ √
ak+1 = 2 + ak < 4=2

Luego, 1 < ak+1 < 2. Por lo tanto, 1 < an < 2 para todo n ∈ N y (an )n∈N es una
sucesión acotada.

Veamos que (an )n∈N es una sucesión monótona creciente. Tenemos que
√ √ r
an+1 2 + an an + an 2
= > = >1
an an an an
Luego, an+1 > an , para todo n ∈ N.
Probamos que (an )n∈N es una sucesión monótona y acotada. Por lo tanto, es una
sucesión convergente. Llamemos ` = lı́m an . Tomando lı́mite en la relación recursiva
√ n→+∞
an+1 = 2 + an nos queda √
`= 2+`
`2 = 2 + `
`2 − ` − 2 = 0
` = 2 o ` = −1
Descartamos ` = −1 ya que 1 < an < 2. Luego

lı́m an = 2
n→+∞

21
5. Apéndice
5.1. Arquı́medes aproximando π
En la antigua Grecia se sabı́a gracias al Teorema de Tales que la relación entre la
circunferencia y el diámetro de un cı́rculo era siempre la misma, para cualquier cı́rculo.
Recién en 1706 se utilizó por primera vez la letra griega π para denotar esa razón:
C
π=
D
Tal autorı́a se la debemos a un hombre llamado William Jones, aunque esa notación
la popularizó Leonhard Euler alrededor de 1748 en su libro ((Introductio in Analysin
Infinitorum)).
El asunto es que Arquı́medes, valiéndose de Los Elementos de Euclides, pudo ex-
presar el área de un cı́rculo en términos de su radio y de π obteniendo

Área = π · r2 ,
fórmula que al lector le debe sonar conocida de la escuela secundaria.
Arquı́medes pasó luego a aproximar el área de un cı́rculo de radio unitario inscri-
biendo polı́gonos regulares en el cı́rculo y además circunscribiendo el cı́rculo dentro de
polı́gonos más grandes, obteniendo aproximaciones ((por abajo)) y ((por arriba)) del área
buscada a medida que aumentaba la cantidad de lados de los polı́gonos. Veamos qué pasa
con la aproximación ((por abajo)):

Arquı́medes aplicó lo que se conoció como el método de exhaución, popularizado por


Eudoxo de Knidos en el siglo 5 antes de Cristo. Probablemente, el verdadero tatarabuelo
del cálculo infinitesimal. Alrededor del año 250 antes de Cristo, demostró el fenomenal
resultado
1 10
3+ <π <3+ .
7 71
La idea es tremendamente poderosa: apoyémosnos en cosas que sı́ sabemos calcular
y vayámosnos aproximando sucesivamente a aquello que deseamos conocer.
Construyamos para los polı́gonos inscriptos, la sucesión de áreas.

a) Para fijar ideas, comencemos con un hexágono inscripto tal como lo hizo Arquı́medes.
Dibujemos un cı́rculo de radio 1 centrado en el origen de coordenadas e inscribamos
un hexágono regular.

22
Tomemos cualquiera de los triángulos formados al unir vértices poligonales opuestos.
Como dos de sus lados son radios ese triángulo es isóceles. Por simetrı́a los ángulos en
A y en B son iguales y al sumarlos al ángulo en O, la suma es un ángulo llano

 + B̂ + Ô = 2 · B̂ + Ô = 180.

Como Ô = 360 6
= 60 al tratarse de un hexágono, obtenemos que  = B̂ = 60, con lo
que el triángulo resulta equilátero de lado L6 = 1. El área de un triángulo la calculamos
como un medio del producto √ de dos lados por el seno del ángulo comprendido, lo que
3
nos da un área de t6 = 4 ≈ 0,4330127019. Multiplicando por seis para hallar el área
del hexágono obtenemos

3
a6 = 6 · ≈ 2,598076211.
4
b) Suponga ahora que tenemos inscripto un polı́gono de n lados. ¿Qué pasa con el área
del polı́gono cuando duplicamos el número de lados?

Evidentemente, el área crece pues se agrega la cantidad marcada en rosa. En términos


de los triángulos del diagrama, aumenta en exactamente dos veces el área del triángulo
ABE. Una noticia agradable es que los lados AB y BE son calculables a partir del
teorema de Pitágoras:
q
¯ = 1 · Ln ,
BE ¯ = 1 − BO
AB ¯ =1− ¯ 2
1 − BE
2

23
Reuniendo estas expresiones, el área a2n del polı́gono de 2n lados la calculamos como
r !!
Ln L2
a2n = an + n · · 1− 1− n
2 4

donde la multiplicación obedece a que al duplicar la cantidad de lados, aparecen n


parejas de triángulos ((rosas)). Observemos que si quisieramos calcular sucesivamente
las áreas para el caso de duplicación de lados, necesitamos producir además del área, la
longitud L2n , que obviamente también la calculamos utilizando el teorema de Pitágoras:
v !2
u r
u L2 L2
L2n =t n + 1− 1− n
4 4

Evidentemente, la sucesión de áreas es creciente pues para obtener a2n agregamos a


an una cantidad positiva (la región rosa). No sólamente es creciente, sino que además
es una sucesión cuyos términos son siempre menores que el área del cı́rculo - y eso es
uno de los axiomas que utilizó Arquı́medes: ((la medida de una parte es menor o igual
que la medida del todo)).

c) Arquı́medes computó a mano estos cocientes para los casos de polı́gonos de 6, 12, 24,
48 y 96 lados. Veamos qué sucede cuando computamos esos primeros términos

Bastante bien para una aventura de hace más de 21 siglos, ¿no le parece?
Las sucesiones son una herramienta para estudiar diferentes fenómenos geométricos
y fı́sicos, y en particular, son el modo que tenemos de aproximarnos a las cantidades que
medimos de nuestro entorno circundante: nuestro acceso a esa información está mediado
por la técnica y sus limitaciones inherentes. Modelamos fenómenos de manera continua
para facilitar su comprensión pero accedemos a ellos de modo discreto. Tan mal no nos
ha ido.
Observación 4. El actual récord en el cómputo de dı́gitos de π en una ((computadora
personal)) lo tiene Timothy Mullican. Usó una compu con

24
4x Intel Xeon CPU E7-4880 v2 @ 2.50GHz

320GB DDR3 PC3-8500R ECC RAM

48 discos de 6 teras (destinado sólo para cómputo) + 47 cintas LTO Ultrium 5 de


1.5 teras (para Backups) + 12 discos de 4 teras (almacenamiento de los dı́gitos)

y calculó correctamente 50,000,000,000,000 dı́gitos de π en 303 dı́as.

5.2. Copo de nieve de von Koch


Consideremos un triángulo equilátero con lados de longitud 1. Sobre cada uno de
los tres lados del triángulo se construye otro triángulo equilátero con lados de longitud
1
. Se continúa de este modo: se construyen triángulos equiláteros sobre los lados de cada
3
triángulo construido en el paso anterior de modo tal que la longitud de los lados del nuevo
triángulo es un tercio de la longitud de los lados del triángulo anterior. El perı́metro de
la región similar a un copo de nieve que se obtuvo dejando n → +∞ se llama curva del
copo de nieve de Koch y fue inventada en 1904 por el matemático sueco Helge von Koch
(1870-1924). La curva de Koch aparece en la teorı́a de fractales. Tiene la particularidad
de ser una curva de longitud infinita que encierra un área finita.

a) Considerar que el perı́metro de la primera figura es P1 , el perı́metro de la segunda


figura es P2 , y ası́ en lo sucesivo. Encontrar los valores de P1 , P2 , P3 y P4 y una
fórmula para el perı́metro Pn de la n-ésima figura. ¿Cuál es lı́m Pn ?
n→+∞

b) Encontrar el área de la región An encerrada por Pn y calcular lı́m An .


n→+∞

a) Primero observemos la cantidad de lados que tiene la figura en cada paso:

En el primer paso tenemos un triángulo, ası́ que los lados son 3.


En el segundo paso, al subdividir cada lado del triángulo nos quedan 4 lados. O
sea, en total tendremos 12 lados.
En el paso 3, cada uno de los 12 lados se subdividen y pasamos a tener 4 lados
por cada uno de los que tenı́amos previamente. En total tendremos 48 lados.

25
Vemos que en cada paso tenemos 4 veces la cantidad de lados del paso anterior.
Entonces en el paso n tendremos 3 · 4n−1 lados.

Ahora veamos cual es la longitud de los lados en cada paso:

En el primer paso la longitud de cada lado es 1.


1
En el segundo paso la longitud de cada lado es
3
 2
1 1
En el tercer paso, la longitud de cada lado es = .
9 3
En cada paso, la longitud
n−1 del paso anterior se divide por 3. Entonces, en el paso
1
n, la longitud es .
3
El perı́metro de la figura es igual a la cantidad de lados multiplicada por la longitud de
los lados (porque todos los lados miden lo mismo). Entonces en el paso n, el perı́metro
de la figura es  n−1  n−1
n−1 1 4
Pn = 3 · 4 =3
3 3
16
El perı́metro de la primera figura es 3, el de la segunda es 4, el de la tercera es y
3
64
el de la cuarta es .
9
Cuando n tiende a infinito nos queda
 n−1
4
lı́m Pn = lı́m 3 = +∞
n→+∞ n→+∞ 3

Ası́ que el perı́metro del copo de nieve de Koch es infinito.

b) Veamos que sucede con el área del copo de nieve. √ Recordemos que si tenemos un
3 2
triángulo equilátero de lado l, entonces el área es l .
4

3
En el primer paso el área es A1 = .
4
En el segundo paso, al área del primer paso le sumamos las áreas de los tres
1
triángulos que agregamos. Estos triángulos tienen lados de longitud , ası́ que
√  2 3
3 1
tienen área . Entonces
4 3
√ √  2 √ √
3 3 1 3 3 34
A2 = +3 = +
4 4 3 4 4 4 9

En el tercer paso, al área del segundo paso le sumamos las áreas de los doce
1
triángulos que agregamos. Estos triángulos tienen lados de longitud , ası́ que
9

26
√  2
3 1
tienen área . Entonces
4 9
√ √ √  2 √ √ √  2
3 3 34 3 1 3 3 34 3 3 4
A3 = + + 12 = + +
4 4 4 9 4 9 4 4 4 9 4 4 9

En general, en el paso n sumamos al área anterior las áreas de 3 · 4n−2 triángulos


(la cantidad de lados del paso anterior). Estos triángulos tienen lados de longitud
 n−1 √ " n−1 #2 √  n−1
1 3 1 3 1
, ası́ que tienen área = Luego,
3 4 3 4 9
√  n−1 √  n−1
n−2 3 1 3 3 4
An = An−1 + 3 · 4 = An−1 +
4 9 4 4 9

O sea, √ √ √  2 √  n−1
3 3 34 3 3 4 3 3 4
An = + + + ··· +
4 4 4 9 4 4 9 4 4 9
Observemos que los términos de la sucesión son sumas y que podemos escribirlos
de la siguiente manera:
√ √ "  2  n−1 #
3 3 3 4 4 4
An = + + + ··· +
4 4 4 9 9 9

A la suma que tenemos entre paréntesis la podemos escribir utilizando el sı́mbolo


de sumatoria: √ √ n−1  i
3 3 3X 4
An = +
4 4 4 i=1 9

Para r 6= 1, tenemos la siguiente fórmula:


n
2 3 n
X 1 − rn+1
1 + r + r + r + ··· + r = ri =
i=0
1−r

Podemos obtener esta fórmula del siguiente modo. Si llamamos

S = 1 + r + r2 + r3 + · · · + rn

entonces,
rS = r + r2 + r3 + · · · + rn + rn+1
Restando nos queda
S − rS = (1 − r)S = 1 − rn+1
ya que muchos términos se cancelan. Para r 6= 1 podemos despejar S y nos queda

1 − rn+1
S=
1−r

27
Volvamos al área de la figura en el paso n. Habı́amos llegado a que
√ √ n−1  i
3 3 3X 4
An = +
4 4 4 i=1 9

4
Aplicando la fórmula que vimos recién con r =obtenemos
9
 n
4
 
√ √ 1 −
3 3 3 9 
An = +    − 1
4 4 4  4 
1−
9

Tomando lı́mite nos queda


 
√ √ √
3 3 3 1  2 3
lı́m An = +    − 1
= 5
n→+∞ 4 4 4  4
1−
9
 n
4
ya que lı́m = 0.
n→+∞ 9

Hemos visto entonces una figura con área finita que tiene perı́metro infinito.

5.3. Demostración: Monótona + acotada implica convergente


Para la demostración del siguiente teorema necesitamos conocer las definiciones de
cotas y supremo.

Definición 5.1. [Conjuntos acotados y cotas] Sea A ⊂ R no vacı́o.

diremos que A es acotado superiormente si existe un real c tal que

a ≤ c ∀a ∈ A.

Este número c se llama cota superior de A.

diremos que A es acotado inferiormente si existe un real b tal que

b ≤ a ∀a ∈ A.

Este número b se llama cota inferior de A.

diremos que A es acotado si existe un real d > 0 tal que

|a| ≤ d ∀a ∈ A.

28
Ejemplo 5.1. A = [−10, 7) es acotado pues todo a ∈ A verifica

−10 ≤ a < 7

y en particular a < 10, con lo cual

|a| ≤ 10 ∀a ∈ A

.
A = (2, +∞) es acotado inferiormente, pues todo a ∈ A cumple

2<a

lo cual implica que 2 es cota inferior de A. Observemos que cualquier real menor
que 2 también es cota inferior de A por transitividad del orden. En cambio, A no es
acotado superiormente pues todo real c > 2 está en A.
A = (−∞, 6] es acotado superiormente, pues todo a ∈ A cumple

a ≤ 6,

lo cual implica que 6 es cota superior de A. Observemos que cualquier real mayor
que 6 también es cota superior de A por transitividad del orden. En cambio, A no
es acotado inferiormente pues todo real b ≤ 6 está en A.
Como vimos recién, si un conjunto posee una cota (superior o inferior), esta cota
no es única. El axioma del supremo de los números reales establece que bajo ciertas
condiciones, podemos encontrar cotas óptimas.
Axioma 1. [Axioma del supremo] Sea A ⊂ R un conjunto no vacı́o. Entonces si A es
acotado superiormente, existe un número real c̃ tal que
1) a ≤ c̃ ∀a ∈ A. Es decir, c̃ es una cota superior de A.
2) si c es cota superior de A, entonces c̃ ≤ c.
Es decir, c̃ es la mı́nima cota superior de A, se la llama supremo de A y usualmente
se la nota c̃ = sup(A).

Observación 5. Muchas veces, es más práctico trabajar con una condición equivalente
a 2). Especı́ficamente podemos reemplazar la condición 2) por la condición:

20 ) Para todo  > 0, es posible hallar a ∈ A tal que c̃ −  < a ≤ c̃


Es decir, c̃ es el supremo de A si es cota superior y por poquito que nos corramos 
a la izquierda, siempre hay un elemento de A más grande que c̃ − .

Veamos ahora la demostración del teorema.


Teorema 2.2 [Monótona + acotada implica convergente] Suponga que (an )n∈N
es una sucesión monótona creciente que está acotada superiormente. Entonces es conver-
gente.

29
Demostración. Llamemos A = {an : n ∈ N} al conjunto de valores que toma la sucesión.
Evidentemente A es no vacı́o, y como la sucesión está acotada superiormente, entonces el
conjunto A resulta acotado superiormente. Existe entonces L = sup(A), una mı́nima cota
superior de A y vamos a mostrar ahora que L es en efecto el lı́mite de la sucesión.
Para eso, sea  > 0 dado. La condición 20 ) en el axioma del supremo garantiza que
existe un elemento a ∈ A tal que L −  < a ≤ L, es decir existe un n0 ∈ N que verifica

L −  < an0 ≤ L y como la sucesión es monónota creciente =⇒ L −  < an ≤ L

para todo n ≥ n0 , lo cual demuestra que la sucesión converge a L.

5.4. Demostración: Teorema D0 Alembert implica Cauchy


Teorema 3.3: D´Alembert implica Cauchy
an+1
Sea (an )n∈R una sucesión de términos positivos. Si lı́m = L, entonces
n→+∞ an

lı́m n an = L.
n→+∞

Demostración. Comencemos viendo el caso L ∈ (0, +∞).


Sea  > 0. Queremos ver que existe n0 ∈ N tal que

| n an − L| <  ∀n ≥ n0

Ésto es equivalente a que



L−< n
an < L +  ∀n ≥ n0

an+1
Como lı́m = L, existe n1 ∈ N tal que
n→+∞ an

an+1

an − L <  ∀n ≥ n1

O equivalentemente
an+1
L−< < L +  ∀n ≥ n1
an
an
Consideremos la sucesión bn = , con  < L, y apliquémosle el criterio de
(L − )n
D´Alembert.

bn+1 an+1 (L − )n an+1 L


lı́m = lı́m n+1
= lı́m = >1
n→+∞ bn n→+∞ (L − ) an n→+∞ (L − )an L−
Entonces lı́m bn = +∞ y por lo tanto existe n2 ∈ N tal que
n→+∞

an
bn = > 1, ∀n ≥ n2
(L − )n

Ésto es,
an > (L − )n ∀n ≥ n2

30
√n
an > L −  ∀n ≥ n2
an
Consideremos ahora la sucesión cn = y apliquémosle el criterio de D´Alembert.
(L + )n
cn+1 an+1 (L + )n an+1 L
lı́m = lı́m n+1
= lı́m = <1
n→+∞ cn n→+∞ (L + ) an n→+∞ (L + )an L+
Entonces lı́m cn = 0 y por lo tanto existe n3 ∈ N tal que
n→+∞
an
cn = < 1, ∀n ≥ n3
(L + )n
Ésto es,
an < (L + )n ∀n ≥ n3
√n
an < L +  ∀n ≥ n3
Entonces tomando n0 = max{n2 , n3 } tenemos que

L −  < n an < L +  ∀n ≥ n0

Probamos entonces que lı́m n an = L.
n→+∞

an+1
Si lı́m = 0, dado  > 0 hay que probar que existe n0 ∈ N tal que
n→+∞ an

0 < n an <  ∀n ≥ n0
an
Consideramos la sucesión dn = . Aplicando el criterio de D´Alembert obtenemos
n
dn+1 dn+1 n an+1
lı́m = lı́m n+1 = lı́m =0<1
n→+∞ dn n→+∞  an n→+∞ an
Entonces lı́m dn = 0 y por lo tanto existe n0 ∈ N tal que
n→+∞
an
dn = < 1, ∀n ≥ n0
n
Ésto es,
an < n ∀n ≥ n0

n
an <  ∀n ≥ n0

Probamos entonces que lı́m n an = 0.
n→+∞

an+1 1
Si lı́m = +∞, consideramos la sucesión en = . Tenemos que
n→+∞ an an
en+1 1
lı́m = lı́m an+1 = 0
n→+∞ en n→+∞
an

Entonces, aplicando el caso anterior, lı́m n en = 0.
n→+∞
Luego
√ 1
lı́m n
an = lı́m √ = +∞
n→+∞ n→+∞ n en

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Referencias
[1] Thomas, G., Finney, R. Cálculo y geometrı́a analı́tica. Addison Wesley, novena edición,
1995.

[2] Courant, R., Robbins, H. ¿Qué son las matemáticas? Conceptos y métodos fundamen-
tales. Fondo de Cultura Económica, 2002.

[3] Spivak, M. Calculus Publish or Perish, cuarta edición, 2008.

[4] Stewart, J. Cálculo Cengage Learning, octava edición, 2015.

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