Estela Barboza, James Dante; Julcamoro Chuquilín, Beller Gabriel; Olórtegui Bazán, Britney

Rubby; Pajares Zelada, Diego Alexis; Ramírez Chávez, Cristhian Jefferson; Sigueñas

Noriega, Alex David

Gálvez Mendoza, Edgard Gálvez

Filosofía y fundamentos de la investigación

16 de setiembre del 2021

LA ÉTICA MEDICA

Analizando los casos médicos que pueden darse en cualquier país, podemos notar la

existencia de médicos con muchas deficiencias, tales como: no atender a sus pacientes fuera

de su horario de trabajo, tener expresiones y/o comentarios burlones con los pacientes y su

entorno, no consultar el consentimiento del paciente para realizar investigaciones, etc. Todos

estos casos mencionados nos invitan a reflexionar sobre la relación que existe entre el

comportamiento que debería tener el médico y la toma de decisiones que realiza, pues, estas

decisiones no son acerca de preguntas científicas o técnicas, sino sobre valores, derechos y

responsabilidades, es por ello que se debe hablar de la ética médica.

Las cuestiones éticas en la medicina no tienen el mismo nivel de complejidad, pues

algunas tienen respuestas fáciles porque existe un consenso sobre la manera correcta de

reaccionar ante una situación. Otras, en cambio, son difíciles por no haber logrado el consenso

o cuando todas las alternativas tienen desventajas.

La ética presenta criterios racionales que sirven como guía para el comportamiento y

decisiones de las personas y su estudio abarca a la moralidad; mientras la primera se centra en

saber, la segunda, en el hacer.

 Es sumamente importante enseñar a los estudiantes de medicina la ética médica para

que logren identificar situaciones difíciles con el propósito de solucionarlas de manera

racional y con principios. Algunos principios éticos como: respetar a las demás personas, el

consentimiento informado y la confidencialidad, son elementales, pero en su aplicación

existen situaciones específicas donde estos pueden ser problemáticos, ahí la importancia de

estudiar la ética médica para tomar la mejor decisión en dichas situaciones particulares.

Los orígenes de la ética médica se remontan al Juramento Hipocrático, cuando los

médicos hicieron la promesa pública de priorizar los intereses de los pacientes antes que

cualquiera de los suyos. Ya en la contemporaneidad, resulta ser compleja y pluralista, pues lo

que es correcto para unos, es incorrecto para otros; pese a esto, los derechos humanos, las

leyes y las instituciones pertinentes proporcionan una base sólida para su práctica.

Resulta trascendental el aprendizaje de la ética médica ya que permitirá desarrollar

valores centrales, tales como: la compasión, la competencia y la autonomía.

La compasión, es esencial en la práctica de la medicina debido a que muestra mejores

resultados en el tratamiento de pacientes ya que el médico se compromete y aprecia las

preocupaciones de los pacientes con más énfasis que la enfermedad.

La competencia es una característica importante en cualquier médico, ya que de esta

dependerá salvar o perder vidas. Por ello, el profesional debe mantenerse competente no solo

en el ámbito científico, sino también en cuanto a conocimientos y actitudes éticas.

La autonomía o autodeterminación de los médicos ha ido cambiando con los años y las

maneras de ejercerla ha sido regulada por las autoridades. Además, se ha aceptado la

autonomía del paciente y este puede tener la última decisión en los problemas que lo aquejen.
 Las opiniones respecto a lo que es ético varía de acuerdo a las sociedades en que se

desarrolle. En las sociedades liberales esta decisión es influenciada por elementos externos

como familia, amigos, medios de comunicación, etc., mientras que en las sociedades más

tradicionales se ve influenciada por autoridades religiosas, ancianos del clan, líderes políticos,

entre otros. A pesar de las variaciones en la respuesta existen principios éticos fundamentales

plasmados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en organizaciones como la

AMM, quién ha elaborado diferentes principios que se deben seguir por cualquier médico del

mundo. Los médicos no siempre tienen toda la libertad para elaborar sus normas éticas, pues

se tienen que regir a las legislaciones del país, enseñanzas religiosas, entre otros; sin embargo,

en la práctica el médico debe lidiar con situaciones difíciles y para decidir cómo actuar

correctamente es importante que se pregunte qué harían otros médicos en situaciones

similares.

Cabe recalcar que años atrás el médico se supervisaba así mismo, era el que decidía

como tratar al paciente y cuál era la mejor manera de cuidarlo, sin necesidad de obtener el

consentimiento del paciente, ahora, por el contrario, el paciente piensa que tiene toda la

autoridad de imponer sus peticiones e influir en las decisiones del médico tratante. “El médico

debe respetar el derecho del paciente competente a aceptar o rechazar un tratamiento,

asimismo, debe aplicar su opinión independiente y mantener en alto el nivel de su conducta

profesional” (AMM, 2020).

En la actualidad, el médico mantiene más responsabilidades, no solo la que mantiene

con sus colegas y pacientes, sino, se añade la responsabilidad con los hospitales,

organizaciones de salud y autoridades médicas reguladoras que limitan la manera de actuar

del médico.
 Todo cambio es bueno, pues es este quien nos actualiza de toda norma revolucionaria

que va apareciendo, lo malo es la manera en cómo cambian las formas estructurales de la

práctica médica. Si hacemos haciendo énfasis en un problema ético, como el aborto, nos

daremos cuenta que esta práctica estuvo prohibida por las normas éticas de ciertos países; sin

embargo, actualmente es tolerada en varias sociedades, a pesar de que están adscritas a los

códigos internacionales de ética. Por otro lado, en el plano tecnológico, al aumentar la

tecnología aumentan con ella los problemas éticos que la ética médica tradicional ya no puede

hacer frente. Es en estas condiciones que se da el cambio, es ahí donde se reorganiza la

estructura supervisora de la práctica médica y se distribuye por cientos de países que acoplan

estas nuevas estructuras de ética a sus códigos morales actuales, además temas como la

eutanasia, la reproducción asistida y la verdad genética, son la base para analizar y creer que

la ética médica necesita cambiar y debe de hacerse cada vez que se pueda.

En síntesis, la ética médica va a cambiar, los países cambiaran con ella, pero la esencia

del médico se mantiene y es lo que se necesita para el equilibrio entre lo mutable y lo

inmutable.

La AMM (Asociación Médica Mundial) es la única organización internacional que

representa a todos los médicos, independientemente de su nacionalidad o disciplina, además,

es la responsable de establecer estándares comunes de ética médica que se aplican en todo el

mundo. Fue creada en 1947 y trabajó para eliminar el comportamiento poco ético que

mostraban los médicos de la Alemania nazi y en otros lugares. El primer mandato de la AMM

fue renovar el Juramento Hipocrático para su uso a principios del siglo XX, esto condujo a la

Declaración de Ginebra, adoptada en la 2ª Asamblea General de la AMM en 1948. El segundo

mandato fue desarrollar el Código Internacional de Ética de la salud, adoptada en la tercera

Asamblea General en 1949 y revisada en 1968, 1983 y 2006.

 Luego desarrollaron estándares éticos para la investigación que involucraban a

personas. Tomó más tiempo que los dos primeros documentos, y en 1964 se adoptó el

documento conocido como la Declaración de Helsinki. La AMM adoptó declaraciones sobre

más de cien cuestiones específicas, la mayoría de las cuales eran de naturaleza ética.

Conseguir convenios mundiales sobre inconvenientes éticos polémicos no es nada

simple, inclusive en un conjunto subjetivamente unificado, como son los doctores. En otros,

como la confidencialidad de la información médica personal, la postura de los doctores

debería ser promovida enérgicamente contra la de los gobiernos, los administradores de

sistemas de salud o las organizaciones comerciales.

Las recomendaciones de la AMM y otras organizaciones, son generales. Pero al fin y al

cabo la misma persona es responsable de su propia decisión ética y su implementación.

Existen varias maneras de abordar los problemas éticos de manera que se tienen las formas

NO RACIONALES Y LAS RACIONALES.

Como ejemplos de no racionales tenemos a la obediencia, consiste en seguir reglas o

instrucciones de autoridades; la imitación, es similar a la obediencia, pero se basa en un

modelo al cual copiar; el deseo, es un enfoque subjetivo que se basa en los sentimientos de la

persona; la intuición, es similar al deseo, pero se enfoca más en la mente y por último el

hábito, es aplicado cuando un mismo problema o similar ya ha sido resuelto con anterioridad.

Como ejemplo de racionales tenemos a la Deontología, implica una búsqueda de reglas

bien fundadas que pueden servir como base para tomar decisiones morales; al

Consecuencialismo, se basa en que la acción correcta es la que produce mejores resultados, en

la mayoría de los casos se prefiere la utilidad; el Principialismo, utiliza principios éticos como

base para tomar decisiones morales y finalmente la ética de las virtudes, se centra en el

carácter de los que toman las decisiones.

 Ninguno de estos enfoques tiene una aprobación universal, las personas pueden

enfocarse tanto en lo racional como en lo no racional. Depende de su decisión.

En conclusión, este informe proporciona el contexto para poder abordar cuestiones

específicas de la ética médica, debiendo tenerse en cuenta que los médicos han afrontado

muchas de estas mismas cuestiones a lo largo de la historia y que su experiencia acumulada al

igual que su sabiduría son invaluables en la actualidad. La AMM y otras organizaciones

brindan consejos éticos útiles para los médicos; pero, sus opiniones pueden ser diferentes de

las de los pacientes y de otros profesionales sanitarios, estos diferentes puntos de vista son

esenciales para el médico en la toma de decisiones para poder facilitarla y que sea la mejor

posible.