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A R T E
M EMOR I A
INDÍGENA DE
M É X I C O
CDI
745.5
C65a
Arte y memoria indígena de México: El Acervo de Arte Indígena de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas. / Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ; textos de Sol Rubín de la Borbolla,
Alejandro de Ávila Blomberg y Octavio Murillo Alvarez de la Cadena. -- México : CDI, 2014.
A R T E
253 p. : Fotografías
M EM O R I A
Incluye bibliografía
ISBN: 978-607-718-035-7
Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra, sin contar
previamente con la autorización de los titulares, en términos de la Ley Federal del Derecho de Autor
y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables. La persona que infrinja esta disposición se
Í N D I C E
PRESENTACIÓN 10
Nuvia Mayorga Delgado
INTRODUCCIÓN 20
EL MUSEO NACIONAL 30
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
DE ARTES E INDUSTRIAS POPULARES
Sol Rubín de la Borbolla
BIBLIOGRAFÍA 252
El Gobierno de la República no desistirá de su empeño de llevar servicios y garantizar los Desarrollo Económico, el cual considera la promoción de fuentes de ingreso monetario y no
derechos de las comunidades indígenas. El reto es trabajar conjuntamente en la superación monetario para las comunidades y familias indígenas;
de las dificultades y lograr mejorar las condiciones en que viven los indígenas mexicanos.
Participación de la sociedad indígena y coordinación intergubernamental, para la
Sabemos que sólo el trabajo conjunto y luchando codo a codo con la sociedad, con planeación y gestión del desarrollo de los Pueblos Indígenas.
las comunidades, podremos superar este tipo de problemas y ofrecer a los pueblos y
comunidades indígenas el respeto y el trato que merecen. En relación directa con los temas concernientes al patrimonio cultural y a la
publicación y contenido de la presente edición destaca:
Es un compromiso presidencial y personal lograr que los pueblos y comunidades
indígenas vivan en condiciones sociales y económicas dignas, dentro de un marco de Un gran eje transversal de preservación y promoción de las culturas indígenas y sus formas
igualdad y respeto intercultural. tradicionales de organización y participación.
16 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico PR EsEN tACIóN 17
Considerando que es una prioridad nacional Con la perspectiva de combinar las exposiciones Sea esta publicación un recurso para contrarrestar las artesanas indígenas de nuestro país que día con
revalorar las culturas indígenas con todo su potencial, museográficas con la venta artesanal que beneficie los procesos de debilitamiento de las tradiciones día tejen, bordan, construyen y reconstruyen su
y que se precisa emprender acciones que implican directamente a las organizaciones indígenas, culturales que experimentan los Pueblos Indígenas identidad, lo que los hace únicos y diferentes, lo que
redefinir las categorías de valor sobre la producción promovimos en 2014, en coordinación con Petróleos en virtud del deterioro del tejido social, de los los engrandece y los dignifica. Celebremos, pues, la
artesanal indígena, fomentar la concurrencia de Mexicanos (PEMEX), un ciclo de cinco exposiciones procesos de transculturización y de las condiciones magnificencia y la diversidad artística y artesanal de
los pueblos para el fortalecimiento de su propio especiales y diez expo-ventas en sus instalaciones de adversas del día a día. Sirva también para que los los Pueblos Indígenas de México.
patrimonio, contribuir a la conservación y fomento la Avenida Marina Nacional en el Distrito Federal. Este propios pueblos conozcan el trabajo de la Comisión
de las expresiones culturales tangibles y difundir a innovador concepto se gestó por vez primera durante Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Estamos comprometidos en continuar apoyando
la sociedad en general la grandeza que representa la la II Cumbre Continental de Comunicación Indígena para ampliar el ejercicio de sus derechos culturales, e impulsando los mecanismos que permitan el
diversidad cultural de México; durante estos casi dos celebrada en Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, en preservar y fortalecer las artes indígenas, y para que acceso a la cultura para todos los mexicanos y el
años de administración, hemos puesto especial interés octubre de 2013. Para esa ocasión se diseñó y produjo estén en condiciones de rescatar y reproducir diseños desarrollo integral de los Pueblos Indígenas, para
en hacer accesible a grandes públicos la riqueza que el Pabellón de la Cultura, que se instaló en un área y técnicas que ya han desaparecido. Ofrezcamos, así cumplir con los grandes objetivos nacionales
representan las culturas indígenas, y a la vez hemos rural de difícil acceso; el gran acierto consistió en con este libro, un reconocimiento a los artesanos y que nos hemos propuesto.
replanteado los alcances de las acciones museológicas llevar un recinto museográfico a personas que nunca
institucionales. Lo anterior con la finalidad de antes lo habían visto.
concebir y posicionar a la cultura como un medio para
la formación integral de los ciudadanos y de preservar En el Museo Indígena, ubicado en la Antigua Aduana
y fortalecer la de los Pueblos Indígenas al reconocer su de Peralvillo en la colonia Morelos de la Ciudad de
carácter de patrimonio nacional. México, se presentó la exposición “México artístico:
La diversidad cultural indígena”, que concluyó en
En ese sentido, se ha logrado en este corto periodo julio de 2013, integrada con 160 piezas del Acervo de
una amplia difusión del patrimonio artístico y cultural Arte Indígena; y se exhiben actualmente “Pueblos sin
que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los fronteras: Mayas en el sur de México”, inaugurada en
Pueblos Indígenas tiene bajo su resguardo en el Acervo mayo de 2014, conformada por 55 piezas, y “Norte
de Arte Indígena, a través de dos acciones: Los préstamos infinito: Pueblos Indígenas en movimiento”, abierta al
de piezas que se integran a diversas exposiciones público en agosto de 2014 y constituida por 207 piezas.
temporales y el montaje y exhibición de museografías
propias de esta Comisión, dentro de las que destaca la Las acciones citadas constituyen algunos de los
exposición itinerante “Norte infinito: Pueblos Indígenas mayores logros en lo que va del presente gobierno,
en movimiento” montada en el Museo Nacional de y perfilan la proyección que tendrá el Acervo de
Historia Castillo de Chapultepec en febrero de 2014. Arte Indígena y sus productos derivados en el futuro
Nasa (Trampa para pesca), hacia 1950.
como puente de diálogo entre las culturas indígenas Cultura Otomí.
Hidalgo.
y la sociedad nacional. Carrizo tejido a mano y cuero.
71 x 11 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 4092.
La desaparición del MNAIP provocó que su acervo perdiera la presencia social que había tenido hasta entonces El objetivo 3.3 propone: “Ampliar el acceso a la cultura como un medio para la
y sólo permaneciera en la memoria de especialistas y de su propio personal. La ausencia del museo en el imaginario formación integral de los ciudadanos”, y destacan como parte de sus estrategias y
colectivo abrió camino a la construcción de nuevos discursos que, al orientarse hacia la reivindicación individual líneas de acción las siguientes premisas:
de los creadores, han opacado la concepción del arte popular como expresión colectiva de culturas dinámicas. En
contraparte, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ha generado líneas de trabajo que Proteger y preservar el patrimonio cultural nacional.
consideran a la cultura como un eje estratégico en torno al cual también debe articularse el desarrollo integral de
• Reconocer, valorar, promover y difundir las culturas indígenas vivas en todas sus
los pueblos y las comunidades indígenas.
expresiones y como parte esencial de la identidad y la cultura nacionales.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2013- 2018 se propone un conjunto de metas nacionales para llevar a
Fomentar el desarrollo cultural del país a través del apoyo a industrias culturales y
México a su máximo potencial, dos de ellas, México Incluyente y México con Educación de Calidad, contemplan
vinculando la inversión en cultura con otras actividades productivas.
objetivos, estrategias y líneas de acción que atienden directamente a los Pueblos Indígenas Mexicanos.
• Estimular la producción artesanal y favorecer su organización a través de
En el objetivo 2.2 del Plan Nacional se propone: “Transitar
pequeñas y medianas empresas.
hacia una sociedad equitativa e incluyente” y se formula la
siguiente estrategia: “Fomentar el bienestar de los pueblos y Caballito para ofrenda de
difuntos, hacia 1950. En el Programa Especial de los Pueblos Indígenas para el período 2014- 2018, se
comunidades indígenas, fortaleciendo su proceso de desarrollo Cultura Nahua.
teloloapan, Guerrero. dan a conocer los cinco ejes estratégicos de atención enunciados en la Presentación
social y económico, respetando las manifestaciones de su Zacatón tejido a mano.
19 x 14 x 2 cm. de este libro, y se propone una estrategia clave en materia de cultura: “Promover
cultura y el ejercicio de sus derechos”; dicha estrategia deviene Colección CDI: Núm. inv. 6800.
acciones orientadas a la preservación, desarrollo y difusión de las expresiones
en un conjunto de líneas de acción que abordan distintos Foto: Jaime Hernández Gaspar.
artísticas y culturales de los pueblos y comunidades indígenas”; para ello se definen
aspectos, entre las que destacan, para el tema que nos ocupa:
un conjunto de líneas de acción entre las que destacan:
• Desarrollar mecanismos para que la acción pública dirigida a la
• Difundir el patrimonio cultural de los pueblos y comunidades indígenas, en
atención de la población indígena sea culturalmente pertinente.
especial de sus expresiones históricas, artísticas y sus conocimientos tradicionales.
• Impulsar la armonización del marco jurídico nacional en
• Impulsar programas de trabajo conjuntos en materia de reproducción, rescate,
materia de derechos indígenas, así como el reconocimiento y
resignificación y difusión del patrimonio cultural indígena.
protección de su patrimonio y riqueza cultural, con el objetivo
de asegurar el ejercicio de los derechos de las comunidades y • Fortalecer los mecanismos de registro, protección, recuperación y preservación
Pueblos Indígenas. del patrimonio y riqueza cultural de los pueblos y comunidades indígenas.
• Fomentar la participación de las comunidades y Pueblos • Impulsar acciones para la resignificación de las culturas en zonas metropolitanas.
Indígenas en la planeación y gestión de su propio desarrollo
comunitario, asegurando el respeto a sus derechos y formas En este contexto, la publicación de esta obra se ciñe a los postulados del Plan
de vida. Nacional de Desarrollo 2013- 2018 y a los objetivos, estrategias y líneas de acción
del Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014- 2018, asimismo pone en
• Promover el desarrollo económico de los pueblos y
evidencia la relevancia social del Acervo de Arte Indígena como testigo del arte y
comunidades indígenas, a través de la implementación de
la memoria de los Pueblos Indígenas. A través de sus páginas, este libro tiende un
acciones orientadas a la capacitación, desarrollo de proyectos
puente que puede restituir los vínculos aparentemente perdidos entre el actual
productivos y la comercialización de los productos generados
acervo y el museo que le dio origen.
que vaya en línea con su cultura y valores.
24 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 25
El protagonista del presente documento es el ser, actuar y pensar, condición que constituye una de
Acervo de Arte Indígena, es decir, la colección de las principales fortalezas de la Nación. Asimismo, es
piezas que conforman este magnífico patrimonio. El un instrumento para difundir la riqueza cultural de los
discurso principal se construye a partir de una atractiva Pueblos Indígenas como elemento fundamental de la
secuencia de imágenes que presenta destacados identidad de los mexicanos.
ejemplos de esta colección. Los textos enriquecen el
compendio, dan información que el discurso visual Además, da cuenta del funcionamiento y usos del
no aporta, nos hablan de aspectos importantes Acervo en el presente y la proyección que podría tener
relativos a la conformación del Acervo, sus etapas de en el futuro para incidir en la conciencia colectiva
construcción, sus impulsores, los artífices, sus piezas y de los mexicanos. Asimismo, esta publicación
una revisión de la situación actual. Se trata de un libro es un testimonio que conmemora el inicio de la
que presenta de manera muy sugerente un recorrido conformación de las colecciones de la Comisión
general por la colección del AAI para que los lectores la Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
conozcan, la admiren, se interesen y sorprendan, pero hace poco más de 60 años.
también para que comprendan de dónde viene, cómo
surgió, cómo se conformó. Los ensayos van a potenciar El proyecto editorial se estructuró con una visión
el conocimiento, a complementar el recorrido que permite contrastar el pasado con el presente, es
visual que ofrece el libro y a despejar dudas. Estas decir, contando la historia de la colección a partir de
cualidades editoriales permiten a los lectores conocer los conceptos que dieron origen a la misma, hasta
la importancia, características, belleza, diversidad y la actualidad. Para ello, se invitó a reconocidos
riqueza de este Acervo a golpe de vista en un diálogo especialistas que pudieran introducir al lector a
permanente con la palabra escrita. los temas tratados, exponer la situación actual
de la artesanía indígena, relatar la importancia
La publicación también tiene como propósitos del Acervo, así como documentar las acciones
presentar a las colecciones de arte como una institucionales recientes. Derivado de las visiones
herramienta clave para la revaloración de las culturas de los autores, cada uno aborda, desde diferentes
indígenas por los demás sectores de la sociedad nacional perspectivas, aspectos generales y particulares
y fomentar el diálogo intercultural, la inclusión y el del arte popular mexicano y del Acervo de Arte
respeto a las diferencias. La obra contribuye a apuntalar Indígena; es decir, cada texto es una totalidad en
la identidad de México como un país pluriétnico y sí mismo, diferente del otro, y pueden denotar las
multicultural en donde coexisten diferentes formas de diversas posturas sobre un mismo asunto.
La obra continúa con La faja de Josefa Bandala y el en el Acervo de Arte Indígena y evidencia valores
retrato del “Turco”: Testimonios del AAI para repensar auténticos de la producción artesanal, alejados de
la historia cultural de México, artículo de Alejandro la espectacularidad y el folclorismo que a menudo
de Ávila Blomberg, el título hace alusión a dos piezas se asocia con este tipo de expresiones. Las imágenes
emblemáticas del Acervo, con este juego de palabras el son producto de la sensibilidad y experiencia de
autor abre y cierra la exposición de su ensayo. De Ávila fotógrafos como Michel Zabé, entre otros, y enfatizan
revela facetas poco exploradas de la cultura mexicana los atributos plásticos de las obras.
a partir del estudio pormenorizado de algunas piezas
excepcionales de la colección. El autor, autoridad en Como ya precisamos en líneas anteriores, este
etnobotánica y textiles, trasciende sus especialidades documento expone la colección del AAI a través de
y aborda con rigor y elocuencia una amplia gama de un atractivo discurso visual que se complementa y
temáticas relacionadas con la producción cultural. El enriquece con los textos que lo conforman, las imágenes
texto da cuenta de sugerentes hallazgos que aportan las fluyen libremente interactuando con las palabras para
claves para reconstruir los vínculos entre circunstancias, darnos una visión completa de este extraordinario
procesos y acontecimientos aparentemente ajenos, como Acervo; sólo en el ensayo de Alejandro de Ávila
los diseños y las técnicas empleados en la ornamentación Blomberg, La faja de Josefa Bandala y el retrato del
de textiles, y la gestación de movimientos sociales de “Turco”: Testimonios del AAI para repensar la historia
carácter político y religioso. cultural de México”, las fotografías seleccionadas se
corresponden directamente con las emblemáticas piezas
El documento concluye con Una historia en descritas por el autor. En resumen, la edición invita a
construcción: El Acervo de Arte de la CDI, artículo en quien hojea el libro a moverlo, sentirlo y disfrutarlo.
el que Octavio Murillo Alvarez de la Cadena recupera
parte de la historia reciente del Acervo de Arte Como la institución responsable de coordinar
Indígena desde la desaparición del MNAIP y expone las políticas públicas para el desarrollo integral de
La obra inicia con el artículo de Sol Rubín de la Borbolla, quien escribe sobre
las condiciones actuales de operación del AAI. El autor, los Pueblos Indígenas, la Comisión Nacional para el
El Museo Nacional de Artes e Industrias Populares y estudia el proceso que
especialista en conservación, responsable del Acervo Desarrollo de los Pueblos Indígenas trae a la luz este
condujo a la creación del recinto. Especialista en arte popular y patrimonio
en la última década y curador de las exposiciones de documento dedicado a las colecciones etnográficas
cultural intangible, la autora es también la principal depositaria del legado y la
la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos bajo su resguardo. En esta obra el público se encuentra
documentación del fundador del MNAIP, Daniel Rubín de la Borbolla. En este
Indígenas, ofrece una perspectiva generada por el con una colección de la diversidad cultural de México,
artículo se exponen las condiciones históricas que hicieron posible el surgimiento
trabajo directo con la colección. el recuerdo del Museo Nacional de Artes e Industrias
del INI y, años después, la fundación del MNAIP, sus primeros años de operación
Populares, el trabajo desarrollado en el Acervo de Arte
y su importancia en la conformación de políticas públicas sobre el patrimonio
Estos contenidos se despliegan mediante un Indígena y el potencial del reciente Museo Indígena
cultural de los Pueblos Indígenas.
innovador trabajo de diseño editorial que trasciende instalado en la Antigua Aduana de Peralvillo de la
la histórica dicotomía entre el arte y la artesanía, y Ciudad de México —sitio en donde se pueden apreciar
Colcha, hacia 1950.
tonalá, Chiapas. que convierte al libro en un objeto artístico en sí la mayor parte de las piezas presentadas en el libro—.
garza y gallina sobre algodón. mismo, sin menoscabo de las cualidades estéticas Esta obra surge así como un testimonio tangible de la
160 x 140 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 14304. de cada una de las piezas fotografiadas en su historia y la trascendencia del patrimonio cultural de
Foto: Martha Covarrubias Newton. interior. La curaduría de imágenes aproxima al lector la institución y, sobre todo, del significado que éste
a la riqueza del patrimonio cultural resguardado posee como memoria de todos los mexicanos.
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EL MUSEO DEARtEs E
INDUstRIAs
NACIONAL POPULAREs
Por Sol Rubín de la Borbolla*
Costal, primera mitad del siglo xx.
Cultura Cora. santa teresa, Del
Nayar, Nayarit.
Algodón hilado a mano y lana teñida
con añil, tejidos en telar de cintura
con técnica de tela doble.
18 x 17 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 7567.
Antecedentes
Entre 1920 y 1950 se abrieron varios museos En 1940, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York
En este mismo catálogo de la exposición, Roberto Montenegro señalaba:
de artes populares: El Museo de Arte Popular en se exhibió la tan importante exposición “20 Siglos de Arte
el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, Mexicano”, en cuya introducción de su catálogo se leía:
en 1934, organizado y curado por el pintor “Imposible sería enumerar cada una de las formas en
Roberto Montenegro; el Museo Regional de Artes “Por primera vez en la historia de las exposiciones
que el artífice popular expresa su amor por la belleza y su
e Industrias Populares de la Ciudad de Pátzcuaro, de arte se reúne en un mismo edificio una colección
Michoacán, inaugurado en el año 1938; y el Museo orgánica y representativa del arte mexicano desde natural instinto estético en objetos que no son sólo útiles, sino
de Arte Popular de la Ciudad de Toluca, en el las culturas arcaicas hasta las últimas escuelas
que ostentan a la vez hermosura y gracia. Hay que agregar
Estado de México, inaugurado por el Gobernador de pintura. La exposición está dividida en cuatro
Isidro Fabela en 1944. En todos ellos se destacaban secciones. La primera corresponde al arte prehistórico que la pureza de estilo y autenticidad de los objetos que el
la belleza, los materiales, la tradición y la variedad y ha sido formada por el doctor Alfonso Caso, Director
indígena conserva para su particular empleo y uso cotidiano
de los objetos. del Instituto Nacional de Antropología e Historia y
autoridad internacional en el campo de la arqueología se diferencian extraordinariamente de los objetos que van al
También se organizaron diversas exposiciones mexicana. La segunda comprende el arte colonial
comercio, cuyo nivel decae haciendo de un arte trascendental
como la de 1930, exhibida primero en la Secretaría y ha estado a cargo del profesor Manuel Toussaint,
de la Economía Nacional en la Ciudad de México Director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la y puro un objeto turístico sin mayor importancia. Nuestras
y después en Los Ángeles, California, promovida Universidad Nacional de México, cuyo conocimiento
artes populares, por sí mismas y en todas las épocas, han
por Alfonso Caso con la colaboración de artistas en la materia nadie supera. La tercera comprende las
y personalidades como Diego Rivera, Adolfo Best artes populares y ha sido organizada por el distinguido dado una idea exacta del poderoso instinto artístico del
Maugard, Miguel Covarrubias, Xavier Guerrero, pintor Don Roberto Montenegro, que fue Director del
pueblo mexicano.” (Montenegro, 1940).
Carlos Mérida, Emilio Amero, Vicente Lombardo primer Museo de Arte Popular fundado en México en
Toledano, Juan Samaniego (Puebla), Ixca Farías 1934. La cuarta sección corresponde al arte moderno y
(Guadalajara), entre otros, además de Roberto ha estado a cargo de Don Miguel Covarrubias, famoso
Montenegro y Jorge Enciso (Caso, 1950). caricaturista y pintor que ha vivido sinceramente las
inquietudes de nuestro tiempo” (Castro Leal, 1940).
Resolución XIII. Protección de las artes populares indígenas por medio de organismos nacionales:
Los Pueblos Indígenas fueron indudablemente una preocupación de los Proteger las artes populares indígenas, tanto las Que toda acción oficial que tenga por objeto
gobiernos federales, en especial el que encabezaba el General Lázaro Cárdenas, bajo plásticas como las auditivas, porque sus productos influir de algún modo en la producción del
cuyo mandato se creó el Departamento de Asuntos Indígenas. En 1940 se eligió a constituyen exponentes de valor cultural y fuente de arte popular se consulte previamente con el organismo
la Ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, como sede del Primer Congreso Indigenista ingresos para el productor. La protección debe tender a la nacional creado al efecto.
Interamericano. Como parte del comité organizador, Alfonso Caso y Daniel Rubín conservación de la autenticidad artística y al mejoramiento
de la Borbolla, junto con otros participantes, trabajaron para darle presencia a la de la producción y la distribución de las artes populares. Se recomienda que el Instituto Indigenista
producción artesanal indígena, lo cual se expresó en las siguientes resoluciones y Interamericano recopile e intercambie entre los
recomendaciones adoptadas: Crear organismos nacionales que tengan suficiente países que adopten esta proposición el material informativo
autonomía técnica, económica y administrativa sobre los proyectos que se formulen y las experiencias que
para la protección y el desarrollo de las artes populares. se realicen (aprobadas abril 18).
En razón de ser Panamá el país por cuyo Canal se Que se haga una campaña a favor de la mayor
cruzan todas las rutas del mundo, que el Instituto utilización de los productos indígenas, a fin de que su
Indigenista Interamericano promueva la instalación de una consumo se incorpore a los mercados americanos en proporción
exposición interamericana de muestras que exhiba, ante los creciente y permita aumentar los ingresos de los productores y
viajeros de todos los países, los artículos de la producción ampliar las oportunidades de la oferta a los distintos mercados
artística de los indígenas de América, indicando el puerto de consumo nacional, sobrepasando la demanda actual de
en que esa exhibición deba establecerse como permanente, o uso e intercambio entre los productores, de adquisición por los
resolviendo sobre las ventajas que ofrezca dividirla entre los coleccionistas y de compra para recuerdos y regalos.
dos puertos extremos del Canal.
Que los gobiernos de los países americanos concedan
Que los gobiernos de los países americanos exención de derechos arancelarios a favor de los
proporcionen los contingentes de exhibición artículos producidos por los indígenas; que se intercambien
para Panamá, a la vez que procuren establecer, en el o remitan con destino a las exposiciones interamericanas
lugar más apropiado de cada uno de ellos, otra exposición propuestas, a reserva de que entre los distintos países se
interamericana que, además de contener los ejemplares convenga un tratamiento especial de exención a favor de
nacionales, cuente con los de los países americanos de la importación y la exportación de dichos productos del
población india. Continente (aprobadas, abril 20). Boletín Indigenista, 1948).
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La celebración de este Congreso dio origen En ese ensayo, Caso, con una visión más allá
al surgimiento de un grupo de importantes de la estética, le otorgaba valor económico y
instituciones como el Instituto Indigenista social al arte popular, señalando la diferencia
Interamericano y varios de los institutos entre arte popular e industrias populares,
indigenistas nacionales, entre ellos el de aunque reconociendo que debido: “al buen
México, creado en 1948. gusto innato del indio o mestizo… algunas veces
estos productos, puramente utilitarios, tengan
En 1942, Alfonso Caso publicó un un sello de originalidad y de simplicidad que
ensayo titulado “La protección de las artes los transforma en objetos de arte.” (Caso, 1958).
populares” que seguramente sirvió años más
tarde para la creación del Instituto Nacional En el mismo artículo diagnosticaba la
Indigenista y del Museo Nacional de Artes e problemática principal de la producción
Industrias Populares. artesanal:
Con todos esos antecedentes, el Museo abrió sus puertas con salas para exposiciones
temporales, un gran espacio para la tienda y áreas de servicios administrativos, bodega
para colecciones y taller museográfico. Además de los arreglos necesarios para el
acondicionamiento del edificio, se pidió al pintor Miguel Covarrubias realizar un mural en
el que se plasmara la geografía artesanal de México, lo cual Covarrubias llevó a cabo con
extraordinaria maestría y conocimiento del tema.
Se nombró como Vocal Ejecutivo del Patronato y primer Director del Museo al
Doctor Daniel F. Rubín de la Borbolla, quien había sido Director del Museo Nacional de
Antropología y primer Director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Como
Director de dicha escuela, había promovido la creación de la carrera de museografía junto
con el pintor Miguel Covarrubias y el artista Fernando Gamboa, por lo que no fue extraño
que en el proyecto de este nuevo museo se incorporaran conceptos innovadores que
beneficiaron tanto al visitante de las salas de exposición —todas ellas temporales— como
a los compradores de la tienda, quienes contaban con la seguridad de llevarse una pieza
de la más alta calidad técnica y artística, ya que detrás de cada una de ellas había habido
un programa de búsqueda de las mejores manos artesanas, de recuperación de técnicas en
peligro de extinguirse, de manejo de las materias primas de mejor calidad; programa en
que no se trataba de competir con los comerciantes de artesanías ya establecidos, sino de
llevar a cabo un proyecto a mediano y largo plazos de rescate, conservación y promoción
del arte popular, en el cual el Estado apoyaba a los artesanos con acciones de investigación,
capacitación, financiamiento, comercialización y difusión.
consistió en hacer un estudio y un análisis de lo que existía, de lo que se había Máscara de Zorra para danza de
Los Cazadores, hacia 1960. Cultura
hecho y de lo que se tenía que hacer. Comenzaron las incursiones a todos los centros tlapaneca. Iliatenco, Guerrero.
Madera de colorín tallada y pintada
artesanales, y el inicio de su despertar, a través de una estrategia económica, con aceites. 27 x 10 x 7 cm. Colección
CDI: Núm. inv. 1342.
para que los artesanos hicieran de nuevo los objetos que estaban en desuso. Fue
Foto: Jaime Hernández Gaspar.
un movimiento que englobaba todo el complejo mundo artesanal de nuestro país.
Rodolfo Rivera González, museógrafo.” (Rivera González, R. 1991: 81). c.
garantía real; y tuvieron mucho éxito, porque casi no hubo cartera vencida, sino Foto: Michel Zabé.
que el préstamo lo recuperó el patronato. Eso fue muy importante, porque era la
d.
primera vez que se otorgaba crédito sin garantías reales; era un primer ensayo,
Máscara de Chinelo, 1907. Cultura
un primer esfuerzo por combatir uno de los grandes problemas del artesano de Nahua. tepoztlán, Morelos. Cera
moldeada sobre tela, y pelo humano. c. d.
aquel entonces y de ahora, que es el económico. Porfirio Martínez Peñaloza, 34 x 18 x 13 cm. Colección CDI: Núm.
inv. 1289.
quien colaboraba en el Banco de México en ese tiempo, convirtiéndose después en
Foto: Michel Zabé.
especialista del arte popular.” (Martínez Peñaloza, P., 1991: 77).
“Cuando se hizo la exposición de los huicholes mandaron a Alfonso Soto para que se entrevistara con sus
principales jefes, y trajera lo mejor que ellos producían. Se hizo un adoratorio con adobe, una copia fiel de los
originales. El Doctor era también una parte muy importante al momento de escoger la mercancía para la venta,
así como para las exposiciones. Otra cosa importante que él hizo fue la organización de los concursos los cuales se
iniciaron en 1951[...]" Dolores Castro, Secretaria del Director del Museo. (Castro, D., 1991: 65).
“En la década de los cincuentas no podía haberse encontrado guía más agradable y dedicado que el Doctor Daniel
Fernando Rubín de la Borbolla, quien acudió en mi auxilio para la ejecución de la obra de mi taller de platería, que
ya daba cabida a más de setenta plateros maestros. Posteriormente le llevé dos iniciativas, una, solicitar al señor
presidente de la República una premiación: El “Galardón Nacional” y premiar al mejor platero de México en el
concurso Nacional de la Platería, evento anual con sede en Taxco. Gracias a las gestiones del Doctor de la Borbolla y
del Doctor Alfonso Caso, el Presidente Ruiz Cortines aprobó con un decreto esas iniciativas. Antonio Pineda, platero
de Taxco, Guerrero.” (Pineda, A., 1991:73).
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"Una de las cosas más importantes que se lograron museos-expendios en esos lugares, y al resto del
en el Museo y que se deben al Doctor fue el rescate de país para conocer el estado de la producción y la
la grana cochinilla, que desde la Colonia fue una comercialización del arte popular. (Rubín de la
producción muy apreciada hasta que aparecieron las Borbolla, 1959).
anilinas alemanas y bajó la producción. Francisco
"Chico" Ortega, promotor y personaje clave en Oaxaca Estos recorridos, que se generalizaron a
para el rescate del tinte." (Ortega, F., 1991: 68). todo el país, fueron hechos por antropólogos
y personal del Museo levantando una amplia
“Este mejoramiento de las artesanías, de toda información sistematizada que hoy constituye un
esta concepción nueva de alta calidad y de muy valioso acervo de datos acerca de la producción
buen negocio —tanto para los artesanos como para artesanal: Condiciones en las que ésta se realizaba,
los comercializadores— se debe a que el Doctor de especialidades y objetos; el mercado: Ubicación de
la Borbolla tenía una visión muy clara de lo que se expendios, número, tipo, monto de ventas etc., y en
debería hacer; este ejemplo ha sido aprendido por muchos casos el potencial turístico de los lugares.
toda América. La misma estrategia que ha manejado A la fecha no se ha vuelto a hacer un diagnóstico
aquí, se aplica ahorita en Ecuador, en el norte de semejante acerca de la producción artesanal. (Rubín
Argentina, en Colombia, y en todos lados. En cierta de la Borbolla, s/f).
forma es una influencia de la actividad que el Doctor
de la Borbolla echó a andar en el Museo de Artes Otro logro que contribuyó en su momento al
Populares, que después reafirmó y reafianzó con sus rescate de técnicas y objetos recién desaparecidos,
relaciones en el CIDAP, —Centro Interamericano de al mejoramiento de técnicas de producción y
Artesanías y Artes Populares- en Ecuador, a través manejo de materias primas, y al estímulo a la
de los programas de la OEA. Alfonso Soto Soria, creatividad de los artesanos fueron los concursos
Antropólogo y Museógrafo.” (Soto Soria, A., 1991: 65). que se instituyeron a lo largo de todo el país,
muchos de los cuales continúan celebrándose
Por acuerdo del Patronato, en los primeros años ininterrumpidamente, como los concursos del
del Museo se formaron equipos de investigadores Domingo de Ramos en Uruapan, Michoacán y el
que viajaron a las principales ciudades del norte de la Laca en Chiapa de Corzo, Chiapas.
del país para estudiar la posibilidad de abrir
La conservación comprende también la enseñanza práctica de las artesanías, Para cumplir con los objetivos mencionados,
especialmente de aquellas que amenazan su desaparición por falta de buenos artesanos. se establecieron museos en varios estados de la
República: El Museo Regional de la Cerámica en
El Museo maneja los siguientes establecimientos de enseñanza o práctica artesanal: Tlaquepaque, Jalisco; el Museo Regional de Arte
Popular en Uruapan, Michoacán; el Museo de
ōˡÒĘȮȮƎʴˡ2ˁŏ̊ƎȮĘˡŶƎˡ¹ƎĽɝŏƎʴȎĘˡƎɇˡÅĘɇ˩ĘˡĘʴȎĘˡŶƎȮˡ¹ȎɝŭˡÅĘɇˡ̊Ȍˁˡµɝ˩ɝˁȎˎˡ Arte Popular en Álamos, Sonora, y el Museo de
ōˡÒĘȮȮƎʴˡŶƎˡȮƺĘʴƎʴȎĘŭˡÒĘȮȮƎʴˡŶƎˡɝʴŶĘŶɝˡͅˡÒĘȮȮƎʴˡŶƎˡÒƎȤȌŶɝˁˡƎɇˡÒ͕Ȍɇ˩͕̊ɇ˩͕ĘɇŭˡȌŏǽɝĘŏĚɇˎ la Laca en Chiapa de Corzo, Chiapas.
ōˡÒĘȮȮƎʴˡŶƎˡĘȮƺĘʴƎʴȎĘˡƎɇˡÒƎ̓ŏɝŏɝŭˡƎˁ˩ĘŶɝˡŶƎˡƐ̓Ȍŏɝˎˡ
ōˡÒĘȮȮƎʴˡŶƎˡĘŏĘˡƎɇˡÞʴ̊ĘʇĘɇŭˡȌŏǽɝĘŏĚɇŭˡͅ “Los museos, además de sus funciones propias,
ōˡÒĘȮȮƎʴˡŶƎˡĘŏĘˡƎɇˡǽȌĘʇĘˡŶƎˡɝʴ͕ɝŭˡǽȌĘʇĘˁʙˡ tienen a su cargo el estudio de las artesanías
regionales; el programa de asistencia técnica
En estos establecimientos imparten enseñanza práctica maestros artesanos y económica, el programa de conservación,
competentes; se da ayuda técnica a los artesanos de la región; se les proporcionan adquisición de colecciones y el fomento del
materias primas de la más alta calidad; se les proporciona ayuda económica arte popular [...] el trabajo [con] los artesanos
abriéndoles crédito a los más capaces y experimentados; se les atiende en otros abriéndoles mercado por medio de los expendios
servicios sociales y se les abre mercado a la mejor producción. de venta locales o enviando parte de la mejor
producción al Museo de México […].
La conservación comprende también un programa general educativo tanto para el
artesano como para el público en general. El Museo ofrece exposiciones temporales La mejor manera de fomentar el arte popular
de arte popular en el país y en el exterior, en colaboración con diversos organismos genuino es abriéndole mercado a los productos
oficiales o extranjeros, como la Secretaría de Industria y Comercio, la Secretaría de la más alta calidad artesanal y artística…
de Relaciones Exteriores, el Departamento de Turismo, la Universidad Nacional La tarea comercial del Museo tiene como fin
Autónoma de México y museos e instituciones extranjeras como The University of principal elevar la calidad de la producción
Michigan, The Boston Art Festival, la Casa TakashiMaya en Tokio, etc. (Patronato artesanal, elevar a niveles justos y equitativos
de las Artes e Industrias Populares, 1960).” la remuneración económica al artesano y abrir
mercado nacional y extranjero al verdadero y
tradicional arte popular mexicano […].
L a primera publicación del Museo era un recorrido por el arte popular mexicano
escrito por Daniel Rubín de la Borbolla; en él daba cuenta de las diferentes ramas
artesanales, y explicaba en qué consistía cada una de ellas, las técnicas de elaboración y
de acabado, las formas y la procedencia de los objetos. Con la intención de enseñar a los
visitantes a valorar estas manifestaciones de la cultura, en dicha publicación se incluyó
un fragmento del mapa de Miguel Covarrubias (Historia artesanal, 1951).
de Puebla”
La exposición tenía entre sus objetivos dar a conocer el arte popular de la región de la
Sierra de Puebla y, por razones étnicas, incluía también objetos de algunas áreas de los
estados de Hidalgo y Veracruz.
“[…] abundan otras razones para presentar esta exposición. Las artes e industrias
de la Sierra apenas si son conocidas por un reducido número de especialistas.
Para el mexicano de la ciudad será una grata revelación descubrir nuevos valores
estéticos en el arte popular y poder contemplar, aunque muy panorámicamente,
la belleza de este paisaje natural, humano y cultural.” (Rubín de la Borbolla, 1951).
“[…] presentar un tema en el que existía un gran acervo de expresiones del arte popular como la
juguetería tradicional, las piñatas, los festones de agujas de pino y el papel picado, los puestos de
1952. Exposición y catálogo “Platería popular mexicana” colación, los juguetes de porcelana de Francia y Alemania, las figuras de madera estofada del siglo
XVIII, los marfiles para nacimientos traídos de Filipinas, selectas pinturas de la época colonial con
Esta exposición tenía por objetivo: el tema de la “Adoración de los Reyes” y fotograbados de las popularísimas posadas.” (Enciso, J., 1952).
Árbol candelabro, Herón Además de los objetos de la colección del propio Museo, contó con Jícara votiva con representación de
Martínez (†), hacia 1960. lugares sagrados, hacia 1920.
Cultura Mixteca. piezas de los museos Nacional de Antropología, de la Laca en Chiapa de Cultura Huichol.
Acatlán, Puebla. san Andrés Cohamiata, Mezquitic,
Barro modelado, decorado Corzo, Chiapas, y Regional de Pátzcuaro, Michoacán. Jalisco.
al pastillaje, engobado con Calabazo fondeado con almagre y
pigmentos y bruñido. aplicaciones de chaquira sobre cera de
174 x 67 x 25 cm. Campeche.
Colección CDI: Núm. inv. 16484. En el texto aparece un agradecimiento especial a los amigos del Museo 7 x 21 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 4886.
Foto: Christian Fuentes Ordaz. que colaboraron en esta exposición: Irmgard Johnson, Frida Kahlo de
Foto: Michel Zabé.
Rivera, Rafaela G. Pimentel de Bernal, Virginia Armella de Aspe, Carmen
Cook de Leonard, Juan Soriano, Jesús Reyes Ferreira, Roberto Montenegro,
José Juan Suinaga Luján, José Covarrubias, Víctor Fosado, Rufino Tamayo,
Manuel Santamaría, Eduardo Pareyón, Salvador Solchaga, Francisco y
Camilo Ávalos y José Servín Palencia.
EL MUsEO NACIONA L DE A Rt Es
66 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
E INDUs t R I A s POPUL A R Es 67
Conclusiones
EL RETRATO DEL
“ T U R C O ”
TESTIMONIOS DEL AAI PARA REPENSAR
LA HISTORIA CULTURAL DE MÉXICO
Agradezco la gentileza
extraordinaria de Alfonsa
sequera Victoriano,
D oña María Josefa Bandala y Lezama vivió en la Villa de Xalapa en la segunda mitad
del siglo XVIII. Su nombre y su firma aparecen en algunas actas notariales de esa
ciudad, que se conservan en la Universidad Veracruzana . Ella casó en primeras nupcias
1
comparten ese patronímico actualmente, y la
provincia de Murcia muestra la mayor incidencia5.
Podemos inferir, como una hipótesis tentativa, que el
Guatemala). Conozco sólo dos excepciones mexicanas:
Zoatecpan y las comunidades cercanas de habla
Náhuatl en la región de Zacapoaxtla en el norte de
Coordinadora de la Unidad
de servicios Bibliotecarios con Don Juan Bautista Bocelo, quien declaró ser originario de Boissano (Pequeño pueblo linaje se originó o arribó inicialmente en el sureste de Puebla, y Zongolica y los pueblos aledaños de lengua
y de Información de la
Universidad Veracruzana, en la actual provincia de Savona, Italia) “en el Señorío de Génova”. El testamento de Bocelo la Península Ibérica o las Islas Baleares, y que fueron Náhuatl al sur de Orizaba en Veracruz. Xalapa se ubica
quien respondió de
inmediato a mi petición y caracterizaba a su esposa como “española, natural desta villa” 2. Debemos creer, por lo pocas las personas que llevaron el apellido al Nuevo a medio camino entre ambas zonas y dista unos 100
me hizo llegar en agosto
de 2012 copias escaneadas tanto, que era una mujer criolla nacida en Xalapa. De Juan Antonio Bandala, padre de Mundo. Mi búsqueda del nombre Josefa Bandala en las kms de ellas. Las tres localidades se asientan en las
y una transcripción de
tres documentos que Josefa, consta en otra acta que era arriero de profesión, pero ella parece haber gozado bases de datos genealógicos de todo nuestro país me montañas boscosas donde se condensa la humedad
atestiguan la historia de la
familia Bandala en xalapa. de holgura económica, pues en 1787 compró de sus hermanos una casa en el barrio condujo únicamente a Xalapa, donde el intervalo de del Golfo de México. Tanto en Zoatecpan como en
de Techacapa, que deben haber heredado de sus padres. Sabemos, además, que Josefa vida atestiguado por los documentos concuerda con la Zongolica, las fajas se tejen con diseños de trama
2
tuvo una tienda. Al morir, ella legó a sus descendientes dos casas, todos los “efectos” de fecha inscrita en el tejido. suplementaria en algodón mercerizado brillante, que
El Padrón de xalapa de 1791
(Levantado por Vicente la tienda y un capital de 14,631 pesos, 4 reales y 11 granos, suma considerable para esa evoca la seda. Me parece probable que la faja de doña
Josefa era considerada época. En su testamento, afirmó haber educado a sus hijos “en el Santo Temor de Dios”, Un segundo motivo para creer que la faja procede Josefa corresponda a un prototipo que tuvo prestigio
“española” y agrega que
tenía entonces 36 años refrendó su fe en “el Divino Sagrado Misterio de la Santísima Trinidad” y proclamó del centro de Veracruz tiene que ver con la distribución antiguamente, y que influyó en los tejidos de los
de edad; de Juan Bocelo,
“vivir y morir como fiel y catholica christiana”. de la técnica de brocado. La estructura de tejido que pueblos vecinos. De hecho, en Los Reyes (Comunidad
que era “europeo de
50 años, comerciante” muestra esta prenda, donde las tramas suplementarias próxima a Zongolica), Robert Freund ha documentado
(Comunicación personal de
Alfonsa sequera Victoriano El Acervo de Arte Indígena de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los flotan por encima de la urdimbre para crear los diseños, cómo las fajas con brocados multicolores de trama se
por correo electrónico,
agosto de 2012; una copia Pueblos Indígenas conserva una faja de seda3 donde el tejido forma la siguiente es común en las servilletas, huipiles y quesquémeles consideran más apropiadas para vestir en ocasiones
obra en la ). leyenda: S I R B O A D O Ñ A J O S E F A B A N D A L A O C T U B R E 2o D E 1 7 9 2. tejidos en telar de cintura en varias regiones de formales que una prenda homóloga con diseños tejidos
Entre una letra y otra aparece siempre una pequeña figura: Una granada, un pelícano Mesoamérica, pero está ausente de las fajas (Salvo en en urdimbre suplementaria de lana roja6.
3
picándose el pecho (Que al ofrecer su sangre para alimentar a sus crías se convierte en
Registrada con el número
de catálogo 7628, de símbolo de Jesucristo), un león rampante, un clavel, un venado, etc. Los diseños y la Tenemos buenas razones, entonces, para aceptar que la faja del AAI perteneció 6
“procedencia desconocida”
y “Pueblo Indígena no inscripción están tejidos en la técnica de brocado de trama. Tanto la urdimbre como a una mujer “española” nacida en Xalapa. Pero este descubrimiento rompe un “When we arrived there our
participant was actually
la trama estructural son de torzal de seda de dos cabos y la trama suplementaria es esquema consagrado por mucho tiempo en nuestra percepción del mestizaje wearing a red belt, however
when she went inside to
4 de seda entorchada con laminilla de plata, hilos que deben haber sido importados a cultural iniciado en 1521. Hemos creído que las técnicas indígenas, como el telar de change she put on the striped
belt. I asked her about this
Una técnica análoga fue México y que le confieren al tejido una textura distinta a la seda criolla de un cabo, cintura, y las prendas que suponemos de origen mesoamericano o andino, como la and she said that the red
ideada hacia 1980 por belt was a traditional belt
Justina Oviedo para tejer torcida con malacate, que vemos en los rebozos coetáneos. El tono verde oscuro con que faja labrada, eran rechazadas por la población de ascendencia europea. El ejemplo for Los Reyes but the more
servilletas redondas en san complex striped belt was
Mateo del Mar, invención fue teñida la mayor parte de la urdimbre de la faja es inusitado en los textiles mexicanos de marras muestra no sólo que las mujeres criollas acomodadas se apropiaron de more appropriate for formal
que fue documentada por occasions and festivals.”
documentados hasta ahora. En ambos cabos de la prenda, el tejido se reduce paso a algunos textiles suntuarios “indianos”, inclusive en contextos urbanos, sino que Freund, en curso:
MNAIP (Lechuga, 1982: 57). www.mexicantextiles.
paso para formar un triángulo, al cortar los hilos marginales de la urdimbre de manera además adoptaron convenciones de estilo que deben haber distinguido a una com/grouppages/groups/
Nahualosreyes/losreyes/
5 progresiva para que la trama recorra un tramo cada vez más corto. No conozco faja región de otra, y que se mantienen vigentes hasta la fecha en éste y otros casos. index.htm
Datos estadísticos de alguna de los siglos XIX a XXI de México, Centro o Sudamérica que muestre este rasgo Como producto de una cultura híbrida, la faja de Josefa Bandala hace eco a los
apellidos en las diferentes 7
regiones de España, sin técnico; no hay duda, sin embargo, que fue tejida en telar de cintura .4
tocotines que había compuesto ciento veinte años atrás Juana Inés de Asbaje, la
fecha. Flores, 2007: 42-53.
musa criolla, en su infancia. Los versos de Sor Juana, en Náhuatl entreverado con
Dos tipos de evidencia me hacen creer que la faja perteneció, en efecto, a la señora español7, tenían el fin de declamarse en bailes dramatizados donde la música se 8
Josefa registrada en el archivo notarial de Xalapa. En primer lugar, el apellido acompañaba de huéhuetl y teponaztli y los danzantes se ataviaban con trajes Parodi, 2008: 102.
Bandala no es común en México hoy día, y no parece haber sido más frecuente suntuosos , rememorando el pasado prehispánico para deleite de una sociedad
8
durante el periodo virreinal. En España, se estima que menos de 400 personas cada vez más mezclada en sus fenotipos y en sus referentes culturales.
74 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 75
Otras fajas
Otro ejemplo sobresaliente del AAI es una cinta muy angosta de algodón con brocados de
seda12. La urdimbre y la trama estructural son de nuevo de algodón de hilatura muy pareja,
de dos cabos, mientras que las tramas suplementarias son de seda floja, es decir, de filamentos
devanados y agrupados sin torcerlos. Poco más de la mitad de la cinta muestra un tejido relevado,
donde se hace variar la secuencia de entrelazamiento de la trama con los hilos de la urdimbre. Al
presionar la trama fuertemente con el zozopaztle (El palo ancho y aplanado que aprieta el tejido
en el telar de cintura), esa variación estructural ocasiona que la tela se corrugue y le da a la cinta
la elasticidad de un resorte. El tramo final fue decorado con diseños brocados donde la trama
suplementaria flota por encima de la urdimbre, como en la faja de Doña Josefa. Al igual que en
aquélla, se tejieron varias figuras independientes sin conexión una con otra, pero en este caso
cada unidad es de color distinto.
La presencia de un tinte corrosivo, que degradó la fibra y borró por completo una de las figuras,
sugiere que la seda fue teñida de manera artesanal con colorantes naturales en Europa o Asia,
antes de exportarla a México. Ambos extremos de la cinta fueron terminados en ligamento de gasa
continua, agrupando varios hilos de la urdimbre para tupir la textura, una estructura inaudita
en tejidos de este formato. La variación de color y diseño en la técnica de brocado relaciona esta
pieza de nueva cuenta con las fajas contemporáneas de Zongolica y Zoatecpan, mientras que
el tejido fuertemente relevado encuentra contraparte en las prendas homólogas de las mujeres
de lengua Náhuatl y Zoqueana (Popoluca de la Sierra de los Tuxtlas) en el sur de Veracruz. No
obstante los datos anotados en la cédula de catálogo del AAI, pienso que es más probable que
esta pieza se origine en la región del Golfo. Sus dimensiones reducidas y la delicadeza del tejido
me hacen creer que tuvo algún uso ceremonial, posiblemente en una comunidad no indígena.
Una tercera faja que viene al caso en esta discusión parece datar de un periodo posterior en
el siglo XIX13. Así lo sugiere la torsión uniforme y fina de la urdimbre y la trama de algodón de
dos cabos, que son probablemente hilaturas industriales. Una parte de la urdimbre fue teñida
con añil, variando el tiempo de inmersión en el colorante para lograr dos tonos de azul. La faja
seguramente fue tejida en telar de cintura, al igual que las piezas anteriores, y combina tres
técnicas distintas. La sección central muestra un labrado de urdimbre donde los hilos de color
flotan por encima de las tramas para crear las figuras. A diferencia de la pieza que acabamos
de ver con seda color de rosa (7647), en este caso el fondo consiste de una estructura diferente,
Fajilla-resorte, posiblemente para donde los hilos azules flotan por debajo de la trama para acentuar el contraste con las figuras.
santo, siglo xIx.
Procedencia desconocida. Esta variante del labrado de urdimbre requiere más trabajo, pues al tejer se pepenan todos los
Algodón y seda teñida con
colorantes naturales, tejidos en telar hilos de color cada tercera trama.
de cintura con técnicas de tejido
relevado, gasa y brocado. 12 13
122 x 2 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 7646. No. de catálogo 7646, “procedencia: No. de catálogo 11036, “procedencia:
Querétaro”, “Pueblo Indígena: Otomí”. Valle del Mezquital, Hidalgo”, “Pueblo
Foto: Michel Zabé. Indígena: Otomí”.
78 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 79
Las franjas laterales de la faja nos guardan una sorpresa: Los diseños de 14 Tan interesante como las técnicas que se acoplan en el tejido es la dedicatoria
la orilla representan un tejido de urdimbres complementarias o recíprocas, que corre al centro de la faja, donde la figura de un animal (Quizá la representación
Meneses Lozano en Roma, 2010.
técnica poco común en nuestro país. En este caso, los hilos azules y blancos de un cervatillo, que señalo con un asterisco) interrumpe a tramos el texto:
15
flotan sobre las tramas para formar, respectivamente, la figura y el fondo.
Johnson, 1993. *SIRBO*DONARSYSO*GERERO*YALASNORADONAGERTRUDISTERAN*
De manera simultánea, los hilos complementarios flotan por el revés del
16
tejido. El resultado es un diseño reversible, donde la figura aparece en azul AIITEMANDOESOSBERSYTOSPRECURELOSAPRENDERPARAQVEMELOSNESENESLEDIAQVETEBAIIABER
Logan, 1994: 11. A diferencia de
por el anverso y en blanco por el reverso. Los únicos ejemplos que conozco los ejemplos ilustrados en esa
publicación, las cintas que rematan la Supongo que GERERO quiso decir “Guerrero” y El trato reverencial que denota esa primera
de esta estructura en México son las fajas Rarámuris, Tepehuanas y Pimas faja 11036 no terminan en pequeñas
motas y otros adornos multicolores, NESENESLE “enseñes el”, de tal forma que la lectura parte de la inscripción contrasta con el estilo
de Chihuahua, y una cinta que decora la orilla14 del , un
dobló y cosió. completa sería: “Sirvo a Don Narciso Guerrero y informal de las leyendas en dos fajas más
manto emplumado que data probablemente del siglo XVIII y se conserva
17 a la señora Doña Gertrudis Terán. Ahí te mando recientes, hechas para uso propio. La primera de
en el Museo Nazionale Preistorico Etnografico Luigi Pigorini en Roma15.
start, 1948: 98 y lámina xVc: “It was esos versitos / procúralos aprender / para que me ellas fue tejida en Santo Tomás Jalieza, pueblo
La técnica no parece haberse practicado en Centroamérica. Salvo esta faja made by the woman at the time of her
marriage and worn until purchased by los enseñes / el día que te vaya a ver”. La repetición Zapoteco del Valle de Oaxaca, a principios del
del AAI, no he visto pieza mexicana alguna donde el labrado de urdimbre Mrs. McDougall. Part of the inscription
DE HILARIA is visible, the other reiterada de la I y los tropiezos al final indican quizá siglo XX. Fue hecha por la tejedora para su boda,
se combine con el tejido que describo. part, SU FAJA, does not show in the
photograph...” Aunque esté escrita en que la tejedora era analfabeta, y que intentó copiar y dice simplemente SU FAJA DE HILARIA17.
español, “su faja de Hilaria” mantiene
la sintaxis Zapoteca. un escrito de alguien que tampoco habrá sido muy El segundo ejemplo data probablemente de los años
Los cabos de la urdimbre fueron cortados en ambos extremos de la prenda
18 diestro en ortografía. Mi búsqueda de G. Terán y 1960 y procede de alguna comunidad Purépecha.
para doblar y coser el tejido en forma de triángulo. Se agregó una cinta
Dahlgren, 1975: 163. Escribo entre N. Guerrero en las bases de datos genealógicos ha Publicado en una fotografía18 , el rótulo en p’orhé
angosta en cada vértice, que debe haber servido para afianzar la punta de la corchetes una sección oculta en la
fotografía, que completé con base en sido estéril hasta ahora; esperemos que la captura reza JONGUA[RIC]UA JUANAHERI UCATA,
faja, insertándola en las vueltas previas de la prenda alrededor de la cintura. Rodríguez, 2011. Recurrí a Gilberti
(1559) para proponer la glosa en continuada de viejos registros parroquiales ‘faja Juana=genitivo hecho’, es decir, ‘faja hecha
La cinta fue tejida con el mismo tipo de hilos blancos y azules que la faja, español. Agradezco a Arturo Argueta
Villamar (Comunicación personal nos permita eventualmente rastrear el origen por Juana’. Ambas inscripciones, pragmáticas
pero la estructura nos sorprende una vez más: Se trata aquí de un brocado por correo electrónico, 15 de junio de
2013), conocedor de la lengua, haber geográfico y la historia familiar de esta faja. y escuetas, omiten los títulos sociales.
de urdimbre. Esta manera de rematar la faja, doblándola para formar un
El hecho que se conserve impecable y el detalle Podemos suponer que la faja azul del AAI habría
pico donde se sujeta una cinta, aparece en algunos ejemplos mexicanos
19 curioso que haya sido dedicada tanto a la señora prescindido de igual manera de los honoríficos si
que datan probablemente del siglo XIX y se conservan en el Museo Franz
Nos. de catálogo 7639, 11037 y como a su esposo, sugieren de nuevo que tuvo tuviera por destino alguien del mismo estamento
Mayer16. La faja primera de Doña Josefa lleva también listones angostos 11087, atribuidas las dos últimas
al Mezquital y la primera un uso ceremonial. Es posible que les haya sido que la tejedora. Es de creerse que esta pieza haya
agregados a los triángulos tejidos, que en ese caso son de raso de seda.
tres remedan mediante pequeñas obsequiada a Gertrudis y Narciso el día que se provenido efectivamente del Valle del Mezquital,
Entre las fajas contemporáneas de los Pueblos Indígenas no encontramos
diseños de ikat de urdimbre (teñido casaron, como otros textiles que veremos más como lo marca el inventario, porque guarda
un solo ejemplo donde se corten los cabos de la urdimbre para agregar una de reserva anudada previo al tejido),
técnica de prestigio. La segunda y adelante. El tono galante de los versos, donde la semejanza con otras fajas antiguas del Acervo19,
cinta, rasgo que quizá distinguía a las prendas que usaban los criollos y las tercera muestran los mismos remates
triangulares que la 11036, mientras formalidad da un giro abrupto para dirigirse a tejidas en brocado de urdimbre con hilo blanco
“castas”. Cuando revisamos el corpus completo de atuendos indígenas que que en la primera los cabos de la
urdimbre fueron anudados para ella de ‘tú’, como en son de cortejo por parte del y azul, donde es evidente el parentesco con los
se conservan en Mesoamérica, se hace evidente la reticencia de las artistas formar un diseño en dos colores, como
los ceñidores más recientes de esa zona. novio, sería apropiado en esas circunstancias. ceñidores usados a mediados del siglo XX en la
del telar a recortar cualquier tejido. Por lo que yo he visto, tampoco se ha
20 región de Ixmiquilpan 20 .
documentado faja alguna donde se combinen tres estructuras textiles como
Como en los casos anteriores, me parece probable
en esta pieza.
que la prenda haya estado destinada a personas
no indígenas de posición social favorecida. Así lo
insinúa el uso respetuoso del “Don” y “la señora
Doña”, más aún si se trataba de una pareja de novios.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
82 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
83
Los costales
21
T
no abarca todos los ejemplos
ambién del Mezquital son dos textiles sobresalientes que muestran una técnica sobresalientes de esa prenda en el
A A I. Cabe mencionar una faja de
muy distinta. Antes de describirlos, recapitulo lo que hemos visto hasta aquí: Milpa Alta, D.F. (No. catálogo 7428),
que luce la inscripción AMOR 1932
Encontramos en las fajas más antiguas del AAI21 evidencia de apropiación por y puede haber sido tejida por doña
Luz Jiménez (1897-1965, modelo de
parte de personas no indígenas de un formato tejido en telar de cintura que hemos Diego Rivera y otros artistas), pues el
estilo de los guarismos y la calidad del
considerado hasta ahora como una prenda indígena prototípica. En las siguientes tejido de urdimbre suplementaria se
asemejan a una pieza atribuida a ella,
secciones me referiré a la manufactura y uso de otras formas producidas en el fechada AÑO DE 1928 (turok, 2000:
137), mientras que un ejemplo un
telar mesoamericano por parte de mestizos y criollos. Comienzo con las bolsas, poco más reciente (AÑO DE 1934) de
su misma mano reza: sE AMOROsA
pero en primer lugar es oportuno destacar el tejido de piezas de este tipo como y sERAs DICHOsA (Idem: 135-136).
Podemos destacar también en el Costal para incienso, siglo xIx.
regalos matrimoniales en algunos Pueblos Indígenas. En un área muy amplia que A A I una faja Otomí del Edo. Méx. de Cultura Otomí.
labrado de urdimbre con un pelícano Ixmiquilpan, Hidalgo.
se extiende del Valle del Mezquital y la Sierra Gorda hacia el norte y occidente, que se pica el pecho (Como en la Algodón y lana hilada a mano tejidos en telar
prenda de Josefa Bandala), entre otras de cintura con técnica de tela doble.
se nombra tradicionalmente “costales” a las talegas tejidas localmente con lana y 30 x 23 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 7618.
algodón, donde los cabos de la urdimbre forman presillas que permiten cerrar la 22
Foto: Michel Zabé.
boca de la bolsa mediante una cinta o un cordón. Los costales se denominan Johnson, 1936-1953; transcribo las
auto-denominaciones según el INALI
(Barrio de San Nicolás, Ixmiquilpan, Hgo.) y røz (Barrio de Bomindzá, Tolimán, (2010).
algodón hilado en fábrica, mientras que la tela oscura es de lana hilada a mano con Dahlgren, 1975, 192: “...el inagotable
espíritu creador de los Huicholes se
malacate, teñida con un colorante negro (Probablemente sintético). Para crear los
estilizaciones de animales, plantas y
diseños, la tejedora manipuló con cuidado ambas urdimbres para modificar tramo
más límite que lo que imponen
por tramo cuál de las dos capas quedaría sobre la superficie, de tal forma que las las técnicas de tejido. Algo de este
espíritu comparten los Otomíes
figuras son negativas (Es decir, blancas sobre fondo oscuro) por el anverso y positivas y se observa, ante todo, en sus
tradicionales ‘costales’ o morrales de
por el reverso. Escogió un tema que parece particularmente apropiado para un
Los más bellos suelen ser regalos para
textil matrimonial: Dos aves que se miran frente a frente y que nos remiten a un el matrimonio y llevan entonces las
iniciales del novio.”
simbolismo documentado en fechas recientes en el Mezquital: “...la paloma domitsu
25
que es el sentir de lo que sucede en casa a la artífice: Cuando se colocan de frente hay
entendimiento, felicidad y amor...” 25. Además de los pájaros copetones que dominan diccionario Otomí del Valle del
Mezquital (Hernández, Victoria y
la composición simétrica, la tejedora le concibió su pareja a cada uno de los pequeños sinclair, 2010: 49), dómítsu designa
animales que sirven de relleno en los espacios libres, como para recalcar el punto. A de alas blancas”, que a la gente “les
gusta tener..porque son cantadoras.”
fines de los años 1960, el estilo distintivo de este costal inspiró un patrón llamado Las tildes en la transcripción fonética
marcan tono alto; el Hñähñu,
precisamente “Otomí”, reformulado por diseñadores urbanos para las tejedoras de como todos los miembros de la
familia otomangue, es una lengua
Temoaya, que en esas fechas recibían entrenamiento en la técnica de las alfombras tonal.“Cocolera” es el nombre local de
la huilota, Zenaida asiática.
persas por parte de un programa del Gobierno del Estado de México26.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
84 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
85
Un segundo costal del Mezquital en el AAI es aun Tlaxcala”, donde se proclamaba el advenimiento de un
26
más interesante en su iconografía 27. Se trata de una pieza nuevo soberano, investido con “las llaves del Reyno” por el
Caballero, 1985: Portada y 173-185. El proyecto
produjo miles de tapetes (Con un repertorio pequeña, de manufactura muy fina. Exhibe los mismos mismo Jesucristo, portentos que había anunciado un ave: “así
limitado de diseños, tomados de textiles
tradicionales mexicanos) y dio empleo a decenas materiales y estructura de tejido que la bolsa anterior, si bien lo cantó un Sagrado Pajaro en [la a]sotea del Real Palacio”32.
de personas a lo largo de varios años, pero
eventualmente fracasó. el hilo es más delgado. Lleva en la boca el siguiente letrero La misiva iba destinada a Tlaxcala por ser “la verdadera y
27 en positivo (Es decir, letras oscuras sobre fondo blanco): Real Corte de aque este Ymperio”. El documento parece
No. de catálogo: 7618, “procedencia: Ixmiquilpan, PROPIEDA DDEELSE | ÑORCURAZARATE. Bajo la haberse originado en Nayarit, donde en 1801 irrumpió la 31
Hgo.”, “Pueblo Indígena: Otomí”.
dedicatoria aparece un ave que mira hacia atrás, rodeada de rebelión del indio Mariano “el Tlaxcalteco” para instaurar el Jaime Cuadriello, comunicación personal,
28 septiembre de 2010, Oaxaca.
claveles; a sus pies se lee una segunda inscripción: El PAJARO “reino de naturales”. Cuadriello agrega este episodio como
Museo textil de Oaxaca (MtO), No. de catálogo
sER0165 (de Ávila, 2010: 17 y 66), sin procedencia; | C UTIVO. El diseño negativo es el más minucioso entre los pincelada final a su brillante análisis de las pinturas que 32
Museum of International Folk Art (MIFA), santa
Fe (Mauldin, 2003: 76), atribuida al Estado costales que conozco del Mezquital. Parece ser una pieza más comisionó en 1789 el cura cacique Don Ignacio Faustinos Cuadriello, 2004: 427-430.
de México; Museo Nacional de Antropología
(MNA), No. de inventario 31040, no. de catálogo temprana que el costal de boda y probablemente date del siglo Mazihcatzin Calmecahua y Escobar para su parroquia en
(63)11.35-A-28 (Palacios, 1992: 98), atribuida 33
por G. stresser-Péan a la zona totonaca de XIX. Es posible que haya sido tejido por una mujer de algún Yehualtepec (Puebla), escenas donde descubre “una suerte
Papantla, Ver., atribuciones ambas que pongo Cuadriello, ídem: 26.
en duda. Agradezco a Leopoldo trejo Barrientos pueblo del Valle que no era indígena y que sabía escribir. de discurso alternativo, nacionalista y diferenciador, que
y Karina Munguía Ochoa del MNA haberme
proporcionado la información de inventario El ave prisionera que ella eligió para presidir el costalito del en sí mismo representaba una posibilidad ideológica para 34
y varias fotografías de esta última, pues la
inscripción es ilegible en la publicación. Aunque sacerdote se relaciona con una figura misteriosa que asoma la renegociación —¿o liberación?— en medio del contexto de La taleguita fue un obsequio en favor de la
liberación de Manuel seferino Gómez, quien
A AI guarda una servilleta de este tipo: No. de en otros textiles mexicanos. Me refiero a tres servilletas la ‘dominación’.” 33
Ese discurso, patente en las imágenes, había instruido a stresser-Péan (2008: 38-40)
catálogo 10863, “procedencia: san Ildefonso, en la lengua Huasteca, y éste lo recordaba
Querétaro”, “Pueblo Indígena: Otomies”, bordadas28 que provienen, según creo, de comunidades de trastoca nuestras nociones simplistas de la resistencia como “una persona excepcional... hombre
inteligente y culto... Desgraciadamente, su
habla Náhuatl en Tlaxcala . Destaca en ellas un pájaro con la
29
cultural de los pueblos mesoamericanos y andinos frente promoción social lo destruyó en el sentido
29 de que perdió el contacto con las realidades
cabeza rematada por un clavelito (Como en el costal) y la cola al colonialismo, generalidades someras que han estado en indígenas de sus orígenes y, ya que no había
El Museo textil de Oaxaca conserva un mantel podido incorporarse realmente en el mundo
bordado del mismo estilo ( 0023) que formó adornada con una flor enorme, muy similar en otros rasgos boga por varios años. de los mestizos, se volvió alcohólico.” Bordada
parte de la colección de Humberto Arellano junto sobre manta fabril, la bolsa muestra al ave
con la servilleta sER0165 y otras piezas del mismo de servilleta a servilleta. El ave mira hacia atrás y de su pico consabida que mira hacia atrás, con la leyenda
LyBERtAD saliendo del pico. Como en los
del siglo xIx. Es posible que estos textiles hayan surgen palabras: PAIARO LIBERTA en el ejemplar del MTO, Más allá de las connotaciones que el diseño puede haber ejemplos tlaxcaltecas, su cabeza va rematada
sido adquiridos en un principio por Fred Davis,
como veremos más adelante. LIBLIBLIBL (Con las letras volteadas de derecha a izquierda) adquirido entre las bordadoras tlaxcaltecas para pregonar emerge del cuerpo también corresponden de cerca
a aquéllos.
30 en la pieza del MIFA, y con menos certidumbre (Inscripción la llegada inminente del milenio, el costalito del señor cura
El ave y el albedrío dieron pie a una hermosa invertida también) PAJArODIAILBeDr.aDIO en el paño del que custodia el AAI apunta a un origen distinto para la 35
parábola judía acogida por Abu Bakr al-tartuši
(1059-1127, jurista nacido en tortosa, en la actual MNA. Quiero leer en esta última: “pájaro de albedrío”. 30
figura, al referirse de manera explícita al cautiverio. Así lo Biblia Reina-Valera Antigua, sin fecha.
provincia de tarragona, Cataluña) en su obra
(La lámpara de los reyes), transcrita refuerza la historia de una pequeña talega adornada con la
por Borges y Bioy Casares (1955: 28) bajo el
título “El profeta, el pájaro y la red”: “Cuenta una Al originarse las servilletas por lo visto en Tlaxcala, Jaime misma figura, que le fue obsequiada a Guy Stresser-Péan
tradición israelita que un profeta pasó junto a
una red tendida; un pájaro que estaba allí cerca Cuadriello nos sugiere que el ave bordada corresponde por una mujer Tének en 1952, al pedirle que abogara por la
le dijo: —Profeta del señor, ¿en tu vida has visto
un hombre tan simple como el que tendió esa red a una figura mítica consignada en un documento de libertad de su sobrino encarcelado34. El pájaro enjaulado es
para cazarme, a mí que la veo? El profeta se alejó.
A su regreso, encontró el pájaro preso en la red. fines del siglo XVIII, que atestigua la gestación de un tema frecuente en canciones populares y cuentos para niños.
—Es extraño -exclamó—. ¿No eras tú quien hace
un rato decías tal y tal cosa? —Profeta—replicó el movimiento milenarista de liberación de los Pueblos Aunque no conozco instancias de él en el corpus extenso de
pájaro—, cuando el momento señalado llega, no
tenemos ya ojos ni orejas.” Indígenas31. La figura aludida tiene como precedente nada dechados mexicanos, pienso que puede haber sido un ícono
menos que el sincretismo entre Santo Tomás y Quetzalcóatl. moralizante al gusto de las artistas textiles decimonónicas. La
En el Archivo General del Estado de Tlaxcala obra un “pliego figura aludía quizá al Salmo 124:7 del Antiguo Testamento:
secreto” fechado en 1779, dirigido al “Cacique Cavallero y “Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores;
actual Governador” y los “Caciques de la Ciudad de dicha quebrose el lazo, y escapamos nosotros.” 35
86 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 87
36
MtO, Nos. de catálogo COs0178 y COs0179; de Ávila, 2010: 18, 19, 66 y 67.
37
No descarto la posibilidad que, más que un souvenir, el costalito haya sido tejido por encargo del sacerdote, en cuyo
caso la elección del diseño es aun más intrigante. si fuera un obsequio, parece menos probable que se le implorara al
clérigo intervenir ante una autoridad civil para liberar a un reo, pero quizá se le pedía confortarlo espiritualmente.
Para hacer a un lado las especulaciones, el inventario del A AI indica que la pieza servía para guardar incienso,
versión que podría corroborarse analizando los residuos que puedan conservarse adheridos al tejido por el reverso.
88 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 89
Tejidos mestizos
38
de la Borbolla, Director fundador del MNAIP, usó hablantes de Náhuatl del Valle de México) junto
Los costales servían para llevar comida al campo en las jornadas el mismo etnónimo para caracterizar a la cultura con migrantes Purépechas, además de la avanzada
de trabajo: “Antes cuando iba la peonada a trabajar en una milpa, de la comunidad que visité: “Los rebozos de seda Otomí que fundó la ciudad de Querétaro y se
coloradeaba el mezquite donde colgaban los lonches” [es decir que el árbol de más fama fueron los de Sta. María del Río, en extendió hacia el norte. Los registros parroquiales
se veía rojo por tantos costales]. Los rancheros acomodados y los mismos el Estado de S. Luis Potosí. En este sitio prosperó indican que los pueblos originarios (Principalmente
hacendados se valían de estos tejidos, al igual que los peones: “Antes esta industria debido a la destreza de las tejedoras Guachichiles y Pames) fueron mermando a partir
hasta el más pobre, sus tortillas en una tualla [servilleta hecha a mano] Otomíes o Chichimecas de toda la Cañada de del siglo XVI, conforme el flujo demográfico de
y en el costal. Ora en un papel y una bolsa naila… es la decencia ahora.” Yáñez...”44 Doce años después, otros estudiosos del ascendencia europea y africana se incrementaba,
En casa de mi bisabuelo Florencio de Ávila, terrateniente acaudalado en arte popular reiterarían la adscripción étnica: “Son y crecía también la oleada indígena desde el sur.
43
Cerritos antes de la Revolución de 1910, se usaban costales de manera igualmente notables en esta zona los morrales de Los reales de minas y las villas fueron en su inicio
Nos. de catálogo y supuesta
procedencia: 7571, Cañada cotidiana, según recordaban mis parientes varias décadas después. De lana elaborados por los Chichimecas de La Cañada asentamientos multilingües, pero en el XVIII buena
de yáñez; 7572 y 14270, R.
de Vigas, Mpio. de tierra hecho fue un tejido de tela doble, que se conservaba en la familia como de Yáñez...” 45 parte de la gente ya había perdido sus rasgos étnicos
Nueva; 14277, Cañada de
yáñez. Creo que este último recuerdo de un tío quien murió joven (Y guardaba en él sus papeles), el distintivos para conformar una población mestiza
proviene en realidad de
alguna comunidad del que me condujo a San Luis Potosí para hacer mi investigación. Me llama la atención esta insistencia en que sólo hablaba español46.
centro del estado, donde los
costales pequeños de ese considerarlas indígenas porque las tejedoras que
tipo se los colgaban al cuello
los hombres para cargar su Los costales eran muy apreciados porque mantenían suaves y calientes las yo entrevisté en San Luis Potosí (De piel blanca y Borrar la especificidad cultural Otomí o
tabaco, pues acostumbraban
liar sus propios cigarros. tortillas: “Fíjese que en esos costales duran blanditas las tortillas. Una tortilla ojos claros varias de ellas) no se sentían distintas Tlaxcalteca no significó, sin embargo, suprimir
en un costal no se enfría pronto, no se hace dura.” Los adultos mayores del resto de la población rural del centro y norte elementos de la cultura material mesoamericana
44
añoraban el sabor de esos tacos, que comparaban amargamente con los efectos de México. No recordaban que sus abuelos o como el telar de cintura, que se mantuvo vigente
Rubín de la Borbolla, 1959:
118, subrayado por AdeÁ. del polietileno: “Pa’ mi gorda mi costalito, qué sabroso huele… la bolsa naila persona alguna en sus comunidades haya hablado en las comunidades rurales hasta principios o
las hace agrias.” A pesar de que fueron tan socorridos como loncheras, varias Otomí u otra lengua que no fuera el español. En la mediados del siglo XX en todas las zonas que recorrí
45
señoras habían preservado un costal nuevo (O de medio uso) en recuerdo terminología del telar, en la nomenclatura de las en el estado de 1977 a 1979. Al cotejar los tejidos que
Mompradé y Gutiérrez, 1970-
71: 100, subrayado por AdeÁ. de su matrimonio, guardado en un baúl o en el relleno de una almohada. plantas y en otros campos semánticos pude detectar todavía se guardaban como reliquias familiares
Algunos lucían dedicatorias tejidas debajo de las presillas: LLO LE SIRBO A ciertos préstamos del Náhuatl (Que no parecen en esas fechas, me sorprendió encontrar en la
46
[fulano de tal], con la misma ortografía que la faja xalapeña; RECUERDO DE haberse incorporado al habla de otras áreas del Cañada de Yáñez (Y posteriormente también en
Evidencia documental
recopilada por de Ávila, op. AMISTA; SOI DE LANITA SOI DE ALGODÓN. Otros llevaban simplemente país), así como algunos vocablos Purépechas, pero otras localidades) un estilo característico del lugar,
cit.
los nombres de la novia y el novio: GUANiTAGONSAlES | MATEOFLORES. sólo encontré dos palabras que podrían venir de inconfundible y consistente, como lo muestran
Razón adicional para atesorar los más hermosos era un uso protocolario una lengua otomangue (Familia a la que pertenecen los costales tejidos por las mujeres Hñähñú en
puntual: “Había unos costales chicos que les decían ‘costales carteros’, para tanto el Otomí como el Chichimeco Jonaz): Pextó Ixmiquilpan o Zimapán en el Mezquital, y como lo
mandar una carta para pedir una muchacha, o para ser compadres, o para (El cuapastle, liquen tintóreo) y guixe (La reacción hacen patente de manera notable los huipiles, los
una invitación, mandaban a un señor con el costalito con la carta. Sí, si tenían inflamatoria que produce en la piel el zumo de las quesquémeles, las fajas y otras prendas de los Pueblos
sus reglamentos…” pencas crudas de los magueyes). Indígenas del centro y sur de México y de Guatemala.
Los ejemplos potosinos del AAI, que incluyen según
Los dos costales de la Cañada de Yáñez no son las únicas piezas del La evidencia léxica de voces indígenas que creo los textiles más tempranos que se conservan de
AAI que sirven de ejemplo para transcribir reminiscencias de los pueblos preserva el español regional contemporáneo la Cañada, tienen un valor especial al permitirnos
mestizos. El Acervo incluye cuatro bolsas más que proceden de San Luis concuerda bien con la documentación etnohistórica. visualizar en perspectiva diacrónica, por reducida y
Potosí, como lo indica el catálogo y lo confirman sus rasgos técnicos, Sabemos que al altiplano potosino llegaron fragmentaria que ésta sea, la evolución de un estilo
todas ellas adjudicadas a los “Otomíes” en el inventario43. Daniel Rubín colonizadores Tlaxcaltecas y “Mexicanos” (Es decir, propio en el arte de una comunidad mestiza.
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y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
93
contraste y nitidez entre la figura y el fondo. Encontré el mismo Ernesto Cervantes, comunicación personal, 1973,
México, D.F. Don Ernesto fue un coleccionista de Costal para boda, hacia 1920.
diseño, tejido en la misma técnica, en el municipio de Cerritos, donde origen oaxaqueño, fundador de la Casa Cervantes Nuevo León.
en la Ciudad de México a principios de la década Algodón teñido con añil, tejido en telar
se le conocía como “los pedernalitos”. El nombre hacía referencia, de 1920, una de las primeras galerías de arte de cintura con técnica de labrado de
popular en el país. Don Ernesto fue mi tío abuelo urdimbre.
sin duda, a las puntas de flecha de piedra lasqueada que datan del y me heredó su colección, que doné al Museo 35 x 25 cm.
textil de Oaxaca en 2007. Colección CDI: Núm. inv. 7619.
periodo arcaico y que la gente encuentra en el campo. Sin embargo,
Foto: Cecilia Ibáñez Rosas.
no creo que esta pieza venga de San Luis Potosí porque excluye por 49
completo la lana hilada a mano y el color rojo, rasgos prácticamente El registro más temprano que conozco de textiles
de este tipo es la fotografía que publicó Mena
invariables en todos los costales que pude documentar en el estado.
muestra algunos costales sin dar su procedencia. Además de la estructura de tejido, la escala de las figuras geométricas de la
El MNA
ejemplos de esta técnica con el mismo estilo pieza del AAI concuerda con los costales que documenté en el sur de Nuevo León,
El costal de pedernalitos del AAI se asemeja a un grupo de piezas de diseño, atribuidos a Jilotepec, Edo. Méx.
(Nos. de inventario 24854, 24855 y 26387, entre y también con los ejemplos de la colección Cervantes y la colección Arellano.
de la misma técnica que fue parte de la colección de don Ernesto otros), y al Valle del Mezquital (25104, 25115 [con
“pedernalitos”], etc.), todos ellos considerados Las unidades de diseño en los tejidos potosinos que conozco tienden a ser más
Cervantes Morales, quien se los había comprado a mediados del siglo tejidos Otomíes (Oliver y salazar, 1991). He
localizado otras piezas del mismo tipo en el pequeñas. En respaldo de mi hipótesis de un origen norteño, los pormenores
pasado a un anticuario norteamericano que vivía en Linares, Nuevo Rijksmuseum voor Volkenkunde en Leiden, el
Museo del Quai Branly en París, el American técnicos del cordón, las presillas, las “guardas” (Franjas laterales), el “cierre”
León48. Se conservan algunos tejidos del mismo tipo en diversos Museum of Natural History en Nueva york y el
Museo de young en san Francisco. Los Cordry (Costura que une las orillas del lienzo) y el “botón” (Remate decorativo del cordón)
museos, atribuidos siempre a manos indígenas49. En 1979 visité Tula, (1968: 143) ilustraron un costal “posiblemente
Otomí de santa María del Río”, según Bodil corresponden más de cerca con los ejemplos de Doctor Arroyo que con los tejidos
Tamaulipas, y Doctor Arroyo, N.L., y en ambos pueblos encontré Christensen; Dockstader (1973: 274) publicó
la fotografía de una pieza atribuida de manera del centro o sur de San Luis Potosí, la Sierra Gorda o el Mezquital. El costal de
ejemplos de esta variante del labrado de urdimbre. Las personas que
(1986: 66) describió como “morral Otomí” un pedernalitos no es la única pieza de su tipo en el Acervo; creo que al menos cuatro
entrevisté me comentaron que guardaban sus costales como recuerdos costal adquirido por Nelson Rockefeller, tres
instancias más de la misma técnica. De seguro textiles más del antiguo MNAIP vinieron del Noreste51. La calidad del tejido y la
de boda, al igual que en las comunidades potosinas. Dos décadas se conservan ejemplos adicionales en otras
colecciones tempranas de arte popular mexicano. precisión infalible del diseño evocan los comentarios de admiración que escuché
después pude identificar otras piezas del mismo tipo en la colección
en Cerritos: “Ésas eran mujeres de manos.” “Ésas eran mujeronas.” “Ésos sí eran
que formó Humberto Arellano en Monterrey, incluyendo un tejido de 50
trabajos de mujer, cuándo los machetes [mujeres ahombradas] de ora…”
algodón en una combinación de añil suave y el color natural del hilo. Rodolfo Lobato González, comunicación
personal, 20 de mayo de 2009, París.
Recientemente conocí a un Antropólogo de origen neoleonés50 quien
51
me contó que en su juventud su madre le había regalado un costal “azul
Nos. de catálogo y supuesta procedencia: 7570 y 11082, santa
de tejido muy cerrado”, que ella a su vez había recibido de su madre. La María del Río; 11079 y 14268, Cañada de yáñez. todos fueron
registrados como piezas “Otomíes”.
abuela era de Higueras, un pueblo al nororiente de Monterrey, no muy
lejano a la frontera con Texas.
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y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
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Los costales que logré documentar en Tamaulipas desgracia ha desaparecido. Lo vi expuesto y lo La variante de labrado de urdimbre que aparece en 52
y Nuevo León encarnan una estética que podemos fotografié en una vitrina en el antiguo convento de el costal de pedernalitos y otros ejemplos en el AAI Al usar este adjetivo, estoy consciente de la polémica en torno
al concepto de aculturación (Fábregas, 2012; Martí, 2010-2011);
caracterizar como conservadora, un gusto por las Corpus Christi en 1985, donde al parecer había sido es inusual hacia el sur, más allá de San Luis Potosí.
formas puras que es poco frecuente en el arte de exhibido por mucho tiempo57. Aunque no pude Los únicos ejemplos que conozco son los posahuanques
53
México. Los elementos geométricos se repiten al examinarlo de cerca, observé que los hilos de color (Faldas de enredo rayadas) que se tejían antiguamente
Phoebe Hearst Museum of Anthropology, Universidad de
infinito con precisión infalible, como lo ilustran bien de la urdimbre eran de seda, formando franjas de en el pueblo Mixteco de Tututepec, en la costa de California en Berkeley, Nos. de catálogo: 3-549, 550 y 551. En 1979
entrevisté a dos ancianos en Jesús María, quienes recordaban con
los cuatro ejemplos del AAI. Asociamos esa fuerza de varios colores. La regularidad del hilo y el brillo Oaxaca, y las fajas de lujo de Totonicapán, municipio claridad los costales que se tejían en su pueblo.
expresión, abstracta y rítmica, con los tejidos de los de la fibra me hacen creer que era seda devanada, de población Quiché en el suroccidente de Guatemala. 54
Lumholtz, por su parte, recolectó doce bolsas con de estudiar esas prendas podemos creer que era de inmediato en mi fotografía.
presillas en la cabecera Cora de Santa Teresa en común que personas no indígenas las vistieran, 58
Nayarit54 y una pieza muy similar a algunos tejidos pero no sabemos si las tejían. Esa duda no tiene Desafortunadamente hubo otros textiles importantes en el
MNAIP que se destruyeron o fueron robados. A principios de
potosinos en San Francisco de Lajas, Durango, cabida en el caso de los costales del Noreste. A los años 1980 vi exhibido un huipil excepcional de san Pedro
comunidad Tepehuana. Tres décadas más tarde, partir de ellos debemos concluir que los textiles en una danza; la trama suplementaria en los diseños brocados
sobre el pecho era de hiladillo (seda criolla hilada con malacate,
Elsie McDougall adquirió un costal más fino que de tradición tecnológica mesoamericana (Hilados teñida probablemente con fucsina). En el archivo que formó
Irmgard Weitlaner Johnson (Actualmente en la Biblioteca de
el de Lajas, que atribuyó a Durango sin precisar la con malacate y tejidos en telar de cintura) para uso Investigación Juan de Córdova, Oaxaca) constan fotografías de un
huipil singularmente hermoso de santa María Zacatepec y otras
localidad de procedencia . El área que delimitan
55
ritual no son un patrimonio exclusivo de los pueblos piezas que ella adquirió para el Museo, que tampoco aparecen.
estos ejemplos desde Tamaulipas y Nuevo León hasta que se identifican como indígenas en México. 59
Las colchas
pieza a los “Otomíes de Hidalgo”, creo que proviene de la Meseta Purépecha. Foto: Cecilia Ibáñez Rosas.
y sus manos de ejecutar. Las otras, que son las más comunes,
61 63
A MNH Nos. 65/4306, 65/4307, MNA: Marín de Paalen, 1974, lámina ; RV V No. 5946-398; Fomento social Banamex: Del Villar et tienen una gruesa trama de algodón con entretejido de
65/4308, 65/4310, 65/4311, 65/4312, al., 2005: 51. Amalia Ramírez Garayzar (Comunicación personal, 8 de julio de 2013), investigadora de la
A diferencia de la colcha o tapete ritual del AAI, los un follaje garigoleado. La orilla de la colcha está adornada de Davis. Carlos Espejel (Quien dirigió el MNAIP a principios de los 64
tejidos de este tipo en el AMNH, RVV y MNA son de uno o con encaje de bolillo, hecho con algodón y lana en colores años 1970) asevera que el Museo adquirió “sus colecciones” 70
, pero No. de catálogo 8039, “procedencia:
Desconocida”, “Pueblo Indígena: No
dos lienzos, y retoman, en efecto, la estructura de diseño de similares al bordado. Don Ernesto Cervantes me comentó que Davis murió intestado; su
los sarapes, con un rombo central y una cenefa que delimita pariente más cercano, un sobrino, llegó de los Estados Unidos para
65
un campo punteado, o compuesto de un solo elemento que Pienso que esta pieza data de la primera mitad del vender sus bienes en subasta. Según Don Ernesto, Daniel Rubín de
Espejel, 1986: 13.
se repite. De hecho, uno de los ejemplos es descrito como siglo XIX y bien puede haber pertenecido a Frederick la Borbolla compró todo lo que pudo para el MNAIP, pero no le fue
un “poncho” en el catálogo del AMNH. W. Davis, quien llegó a México hacia 1910 y formó una factible adquirir la totalidad de la colección, que se desmembró71. 66
gran colección de arte popular. Buena parte de ella Ernesto Cervantes Morales, comunicación
personal, 1974, México,D.F.
Vemos aquí una influencia interesante, y único caso fue adquirida por el MNAIP . Davis murió en 1961;
65
Gracias a las fotografías que tomó Katharine Drew Jenkins
que conozco, de la tapicería hecha en el telar europeo Don Ernesto Cervantes, quien tuvo amistad con él, (Investigadora de la Universidad de California en Berkeley) en casa 67
de pedales sobre los brocados de trama tejidos en el recordaba años más tarde que era el único anticuario de Davis en 1951 y 1956, he podido comprobar que Arellano tuvo en MtO No. COL0028; de Ávila, 2010: 21-26.
telar indígena. En México se conservan pocas colchas o que había conseguido ejemplos de “las famosas colchas su poder al menos cinco sarapes, un costal del Valle del Mezquital y
68
manteles de telar de cintura antes del auge del turismo de San Juan de las Colchas” . Como lo hizo notar
66
una talega Mazahua bordada que pertenecieron a Davis (Y pasaron
Zárate, ca. 1889: 460-464.
a mediados del siglo pasado, cuando algunas servilletas Lumholtz, se conocía así a la comunidad Purépecha al MTO en 2008). Es muy probable que las colchas referidas hayan
y ayates tradicionales se agrandaron para suplir la de Parangaricutiro, que cobró fama en 1943 cuando venido también de su colección. En apoyo de esta hipótesis, puedo 69
demanda del mercado urbano. Entre los escasos ejemplos hizo erupción en sus terrenos el volcán Paricutín y la señalar que una pieza del mismo tipo fue a dar a la “Casa Mañana” MtO No. COL0008.
antiguos están las colchas de trama suplementaria que obligó a reubicarse. en Cuernavaca, retiro del embajador de Washington en México,
70
se tejían en el área de Comitán en Chiapas, y un par de Dwight W. Morrow, y su familia72. Fue precisamente Davis quien les
Espejel, op. cit.: 13.
lienzos blancos labrados en confitillo de las comunidades Me parece plausible que la colcha bordada provenga vendió esa casa a los Morrow y se encargó de proveerles artesanía
negras de la costa occidental de Oaxaca. La pieza del del Oriente de Michoacán o el Occidente del Estado y antigüedades para decorarla73. Como veremos más adelante, los 71
Acervo descuella por sus dimensiones y la disposición de México porque la técnica del recamado y el estilo cubrecamas michoacanos no son los únicos ejemplos asombrosos Ernesto Cervantes Morales, comunicación
personal, 1973, México, D.F.
peculiar de sus diseños. Al originarse probablemente de diseño se relacionan con un cubrecama donde de arte popular, compartidos entre el MNAIP, Arellano y la Casa
en la Meseta Purépecha, nos sirve como referente para se representó una batalla que tuvo lugar en 1814 en Mañana, que apuntan a Davis. 72
estudiar un grupo de colchas decoradas en otra técnica, un cerro aledaño a Zitácuaro, durante la guerra de Danly, 2002: 113 y 171.
que quizá procedan de una zona contigua. Independencia . La bordadora plasmó en él con lana
67
Los grutescos, cuyo origen se remonta al descubrimiento a fines
73
de varios colores y toques de seda e hilo plateado a del siglo XV de pinturas murales romanas de la época de Nerón74,
López, 2002: 58; Danly, op. cit.: 83-84.
El equipo técnico del AAI acaba de restaurar con gran los realistas sitiando la fortaleza insurgente, rotulada cautivaron la imaginación popular en México, como lo atestiguan de
esfuerzo un tejido de lana que estaba hecho hilachas64. COPORO. Los historiadores del siglo XIX confirman manera exuberante los muebles taraceados del barrio Nahua-parlante 74
La urdimbre y la trama son de lana de color café hilada que Don Ignacio López Rayón se atrincheró en el cerro de Analco en Villa Alta, Oaxaca, fabricados durante los siglos XVII y El estilo se inspiró en los frescos hallados en
lo que se creía eran cuevas (De ahí el nombre
a mano, tejida en ligamento de sarga de rombos. La de Cóporo para resistir con éxito el embate de Agustín XVIII75, pero hasta donde sé no se habían documentado instancias de “grutesco” y también el adjetivo “grotesco”,ambos
del italiano grottesco, de grotta, ‘gruta’), pero que
angostura de los lienzos abre la posibilidad que hayan de Iturbide, quien actuaba bajo las órdenes del Virrey ellos en los textiles de nuestro país. Podemos suponer que ese estilo
restos de la Domus Aurea, el palacio que Nerón
sido tejidos en un telar de cintura. La mayor parte de la Félix María Calleja68. tuvo eco en los bordados mexicanos del mismo periodo, y que los hizo construir después del gran incendio del año
64 de nuestra era. El origen y desenvolvimiento
tela fue cubierta con bordados de algondón en blanco animales fantásticos restaurados en el AAI son un ejemplo tardío que estilístico del grutesco fue estudiado por Kuryluk,
1987.
y un tono de café distinto a la tela de base, teñido quizá Una segunda colcha del mismo tipo69, bordada se conservó por fortuna. Aunque no la reconozcamos, es de creerse que
con un colorante natural. La densidad de las puntadas con puras guirnaldas, ostenta un encaje de bolillo en los grutescos dejaron huella en el textil y reforzaron el horror al vacío 75
le da una textura realzada a las figuras, que evocan los lana a lo largo de toda la orilla, como la pieza del AAI. en varias tradiciones indígenas y mestizas. Las colchas comentadas Curiel, Aymes y Arréchaga, 2011: 34-35.
grutescos del siglo XVI: Pegasos, animales armados que Ambos cubrecamas del MTO pertenecieron a Humberto dan fe, así mismo, de la apropiación de la técnica europea del encaje,
semejan pangolines gigantes, y otras bestias rodeadas de Arellano, quien puede haberlas comprado a la muerte que tampoco perduró en los textiles populares mexicanos.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
100 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
101
76
Dos cubrecamas con dedicatoria
No. 15002, “procedencia: Villa Victoria,
Edo. de Méx.”, “Pueblo Indígena:
Mazahua”.
Una segunda colcha bordada del Acervo76 es más parecida aún a las piezas
77
tempranas del MTO. Como ellas, fue recamada en lana de varios colores sobre un
No. 15003, “procedencia: Villa Victoria,
tejido de algodón en sarga sesgada. El ancho de los dos lienzos indica que fueron Edo. de Méx.“, “Pueblo Indígena:
Mazahua”. Dudo que la información
hechos en telar de pedales. El bordado no es tan fino como en el cubrecama que asentada en el inventario para esta
de ella. Como en los ejemplos anteriores, la orilla se adornó con un encaje de El Museo de Arte de san Antonio
(sAMA) adquirió en fecha reciente un
bolillo, trabajado aquí en hilo blanco de algodón con un ribete de lana colorada. repostero mexicano extraordinario
de grandes dimensiones, donde el
bordado cubre por completo la tela
Las piezas descritas no agotan la colección de colchas del Acervo, que de base. La leyenda atestigua su
origen y función: sOIDELGENL . DN.
representan un formato poco estudiado del arte popular mexicano. Ejemplos que FER DO. RUVIN DE ZELIs PARIEN tE
yNORIEGA. ALCALDE MAyOR DE
parecen ser más recientes, como una pieza de algodón bordada en azul con flores LACIVDA D. DE sAN LVIsPOtOssI
sEyZOENELARMADILLO
chinescas y perros78, y un paño de lana roja tupida bordado con hilaza blanca de ANODE1771 Al centro aparecen los
emblemas de los cuatro linajes del
algodón figurando hojas de encino y bellotas79, sugieren una transición a diseños
más convencionales de estilo realista, inspirados quizá por textiles estampados águilas bicéfalas, y en la externa,
parejas de leones rampantes (sA M A,
industriales. La evolución de las colchas mexicanas merece atención como un caso 2011, correspondencia con el MtO).
Armadillo es uno de los pueblos
Colcha, siglo xIx. que evidencia la adopción y adaptación vernácula de estilos formales manieristas que visité en 1979, donde encontré
¿Estado de México? recuerdos del antiguo tejido de
Lana hilada a mano, tejida en telar de cintura con técnica y barrocos de alta escuela. Son pertinentes para su estudio tanto los bordados costales, así como ceñidores de seda
de sarga y bordada con algodón. teñidos con grana en la técnica de ikat
285 x 235 cm. populares españoles de lana que se conservan80, como los reposteros peninsulares (Reserva anudada en la urdimbre).
Colección CDI: Núm. inv. 8093.
y mexicanos, con sus leyendas y escudos de armas81.
Foto: sergio Pérez Vázquez.
102 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 103
Si en México cayeron en el olvido, las colchas La influencia del arte popular mexicano en esas
bordadas han cobrado auge en Nuevo México, donde el latitudes no se restringe a las colchas, sino que es aún
estilo antiguo fue revivido como símbolo de identidad más palpable en los tejidos de tapicería, marcados
“hispana” 82 (En contraposición, por lo visto, al quilting fuertemente por los sarapes “de Saltillo” tanto en la
angloamericano). Las investigadoras que han estudiado técnica como en el diseño85. Para hacer las cobijas en
asiduamente su trayectoria han buscado la inspiración Chimayó y otros pueblos de la cuenca alta del Río
de los diseños en los “pintados” o indianillas y otros Bravo se emplean hasta la fecha telares de pedales,
géneros estampados83, producidos primero en la India y pero la lana era hilada tradicionalmente con el
después en Francia y Cataluña, e importados en el siglo malacate mesoamericano86 y no con la rueca europea,
XVIII a lo largo del Camino Real de Tierra Adentro que ni con el huso descomunal que usan las tejedoras
unía a la Ciudad de México con Santa Fe. Me parece que Navajos y sus vecinos Hopis. El prestigio del sarape
las colchas en el AAI y el MTO nos permiten entender el dejó también una impronta en los tejidos de lana
surgimiento de los bordados de lana en el extremo norte que aprendieron a producir algunas comunidades
del ámbito virreinal como parte de una tradición más indígenas vinculadas con las misiones franciscanas
amplia , más mexicana y menos española que lo que
84
en California87. En todos los ejemplos “hispánicos” del
han querido reconocer los autores estadounidenses. Los suroeste de los Estados Unidos, la tapicería muestra
títulos de las publicaciones principales sobre el tema una alta densidad de tramas y una construcción de
delatan el sesgo de los investigadores norteamericanos: los diseños a partir de líneas sesgadas en ángulos
Spanish textile traditions of New Mexico and Colorado; muy agudos (Como resultado de la técnica de kelim
New Mexico colcha club: Spanish colonial embroidery diagonal), características distintivas del sarape
and the women who saved it. mexicano que esclareció por primera vez Katharine
D. Jenkins, la misma investigadora que fotografió
parte de la colección de Fred Davis en los años 1950,
justo cuando era creado el MNAIP88.
Como los costales en el Noreste, las colchas y sarapes de Nuevo México, Colorado y California son testimonios
de la expansión de una cultura mestiza hacia el norte. Ponen en entredicho los postulados de toda una
He intentado mostrar en esta primera parte de mi ensayo, con base en el acervo
generación de estudiosos del arte popular, que Alfonso Caso expresó de modo prolijo por las mismas fechas en
original del MNAIP (Es decir, el que reunieron sus fundadores, encabezados por
que se fundó el MNAIP, al ubicar sus distintas manifestaciones en la geografía nacional89:
Caso), que las “manifestaciones más boreales del arte popular mexicano” rebasan
por mucho la delimitación consabida del área cultural mesoamericana, y que
“Que el arte popular mexicano está profundamente arraigado en las varias comunidades mestizas mantuvieron vivo hasta mediados del siglo XX, la
época en que escribía Caso, “un arte indígena” tan poco influido por la iconografía
tradiciones indígenas, se comprueba si se observa que los lugares donde se
europea como las talegas Coras y las fajas Huicholes que él admiró.
producen los objetos de arte popular coinciden con las regiones en las que
florecieron las grandes naciones indígenas, en el centro, el sur y el sureste de
México. Podemos decir que el límite norte de esta producción coincide con el
límite norte de la región del continente que llamamos Mesoamérica. Apenas si
las producciones de los Tarahumaras de Chihuahua, y de los yaquis de Sonora,
principalmente su indumentaria, pueden considerarse como producciones
de arte popular. Y es que, al norte de la frontera de Mesoamérica los Pueblos
Indígenas, que formaban las naciones bárbaras, desaparecieron ante el
impacto de la conquista y la colonización española, por lo que la población en
esas regiones del país es muy poco indígena por su sangre y por su cultura. En
cambio, a partir de Aguascalientes y San Luis Potosí por el norte, hasta Yucatán
en el sureste, en todas las diversas zonas del territorio, se han producido y se
producen actualmente por el pueblo objetos de arte. Todavía hace algunos
años Saltillo era importante por la producción de sus sarapes, inspirados
francamente en las mantas jerezanas; en San Luis Potosí, los rebozos de seda de
vivos colores, y en Aguascalientes los deshilados y tejidos son, podríamos decir,
Sarape estilo Saltillo, hacia 1830 (Atr.).
las manifestaciones más boreales del arte popular mexicano. En la Sierra del ¿saltillo, Coahuila?
Lana hilada a mano, teñida con añil y tejida en telar de pedales
con técnica de tapicería.
Occidente de México, entre los coras y los huicholes, florece un arte indígena: 206 x 121 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 11010.
las bolsas tejidas y las fajas muestran todavía múltiples dibujos que tienen Foto: Jaime Hernández Gaspar.
inverso: La huella profunda del arte occidental en una tradición indígena. Los De Ávila, 2012: 174-175
muselina o manta industrial de algodón, que parecen haber servido como paños No. 11176, “colcha”,
“procedencia: san Felipe
de altar. El Acervo comprende la colección más extensa que conozco de textiles del Progreso, Edo. de Méx.”,
“Pueblo Indígena: Mazahua”;
de ambos tipos; me atrevo a afirmar que sus bordados constituyen uno de los 11178, “colcha”, “procedencia:
san Felipe santiago, Villa
repertorios de diseño más sofisticados en el continente. Al igual que las colchas Allende, Edo. de Méx.”; 11189,
“colcha”, “san Felipe del
tempranas, es probable que varios de estos ejemplos hayan pasado por las manos Progreso”.
de Fred Davis, dado que una sabanilla bordada que comparte rasgos de técnica y
93
diseño con varias piezas del AAI (Y también de la colección de Arellano, ahora en
Nos. 11141, 11142, 11143, 11144,
el MTO), engalanó la mesa del Embajador Morrow en la Casa Mañana91. 11147 y 11149: “Estado de
México, Mazahua”; 14318
(Bordado sobre lino o
El Acervo conserva tres sabanillas completas 92 y siete fragmentos93, que algodón): “procedencia:
san Felipe santiago, Villa
deben haber sido guardados por las bordadoras como memoria de diseño. de Allende, Edo. de Méx.”,
“Pueblo Indígena: Mazahua”.
Las labores de aguja en todos ellos son de lana hilada con malacate, teñida
probablemente con colorantes naturales en una gran variedad de tonalidades. 94
Por lo general combinan lomillo (Punto de cruz triple) con cadeneta y punto Castelló y Mapelli, 1965.
poodle, un loro multicolor posado sobre una rama. Foto: Michel Zabé.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
108 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
109
95 Junto con las sabanillas encontramos, según creo, un frontal de altar95 y el fondo va cubierto sólidamente por puntadas cruzadas italiano haya perdurado en México por tanto tiempo,
No. 10857, “Estado de México, fragmentos de cinco paños96 que parecen haber tenido algún uso ceremonial, densas. En muchos casos el fondo es rojo y las figuras van lo cual nos habla a la vez de la apertura intelectual de
Mazahua”.
algunos de ellos bordados sobre lienzo fino de algodón. Los trabajos de aguja delineadas en negro o azul marino. Como antecedente, las artistas textiles indígenas para adoptar figuras de
96 corresponden a las mismas técnicas que el grupo anterior, ensartando en la en los siglos XIII y XIV, las bordadoras conventuales gran complejidad estilística, y de su conservadurismo o
No. 11133 y 11146 (Ambos bordados mayoría de los casos lana hilada a mano, teñida probablemente con tintes italianas optaron por dejar vacías las figuras delineadas fidelidad a ciertos cánones estéticos a lo largo de siglos.
sobre lana hilada y tejida a mano),
11140: “Estado de México, Mazahua”; naturales. La distribución de los diseños es distinta a las sabanillas y el bordado sobre lino blanco, rellenando el fondo con seda de Después de estudiar el frontal, creo reconocer la huella
11179 (Bordado en lana sobre algodón):
“procedencia: san José, Villa de de “caritas” no destaca, o está ausente. Las cenefas, cuando se conservan, son más color. Ese estilo se hizo popular en el siglo XVI en las italiana en las composiciones complejas de animales,
Allende, Estado de México”, “Pueblo
Indígena: Mazahua”; 15048 (Bordado anchas y complejas, y parecen marcar la orilla inferior, exclusivamente. Vuelven a ciudades renacentistas, donde se le incorporaron bestias muchas de ellas simétricas, en algunos ruedos de enaguas
sobre un tejido de lana más grueso,
pieza posiblemente más reciente): “san figurar en estos paños de manera prominente los pelícanos picándose el pecho, al heráldicas, sátiros y otras criaturas mitológicas de la Mazahuas en el Acervo, así como en los dechados de la
Felipe santiago, Mazahua”.
lado de cipreses, árboles de la vida y otros diseños compartidos con las sabanillas. antigüedad. Los bordados de este tipo dejaron de hacerse misma zona que forman parte de la colección Arellano en
Aparecen además figuras complejas que tal vez representen un estilo retomado en Italia en el siglo XVIII y no fue sino hasta 1902 que se el MTO. De hecho, un fragmento bordado que perteneció
de textiles litúrgicos virreinales: Un gran arcángel, un águila bicéfala formidable estableció en Asís un taller que revivió la antigua técnica al regiomontano muestra cervatillos y rosales en negativo,
y dos cazadores con arco y flecha. El ejemplo que considero más reciente en este para dar empleo a mujeres marginadas. delineados en azul contra un fondo negro103. Pero a no ser
conjunto, y que quizá corresponda a otro formato, muestra dos grandes toros por el paño de altar en el AAI, no tendríamos la certeza
frente a frente, interpretados de manera genial. Antes de caer en desuso en la época de la Ilustración, de que algunas bordadoras mexicanas compartieron una
el estilo italiano se difundió a lo largo del Mediterráneo. tradición de diseño con raíces profundas en el epicentro
La pieza que parece haber servido como frontal de altar está completa y no se le ven recortes ni rastros de haber
Influyó en los bordados de las islas Cícladas en Grecia, de innovación del arte occidental desde la época de los
estado cosida a otro lienzo. Es bastante larga y relativamente angosta, con un dobladillo en la orilla superior. Los
donde se adoptaron diseños laboriosos de sierpes romanos. Gracias a ellas, sabemos ahora que ese estilo
diseños fueron bordados con hilo de algodón en dos tonos de azul (Teñido de seguro con añil) y un rojo (Posiblemente
foliadas y otras figuras con fondo rojo . También fue
99
llegó a extenderse del extremo oriente del Mediterráneo
alizarina sintética). La ancha cenefa a lo largo de la orilla inferior es única entre todos los textiles mexicanos que
copiado en Marruecos, donde cada ciudad ha seguido hasta el otro lado del Atlántico. La sofisticación artística de
conozco, tanto por el diseño complejo con simetría bilateral (Que consta de un gran animal fantástico que se repite),
una tradición distintiva de bordado. A las mujeres de esas mujeres no es cuestión menor.
como por haberse bordado en negativo, es decir que el fondo consta de puntadas densas de lomillo, mientras que
Azemmour, antigua población edificada en la costa 97
las figuras dejan ver la tela de base. Para dar realce y nitidez a las figuras, su contorno fue delineado con puntadas
atlántica, las cautivó el estilo italiano y lo reprodujeron Encontramos la misma reacción a la escritura en otros textiles mexicanos,
delicadas, una técnica poco usual en México. Por encima de la cenefa, uno de los árboles de la vida muestra dos como un mantel Chinanteco de los años 1960 (de Ávila, 2010: 57), y dos costales
a su manera. Parejas de pavorreales que beben de potosinos ya mencionados en relación con los “pelicános de la libertá”.
pájaros bordados en cadeneta, en el estilo característico de las comunidades Mazahuas y Otomíes del valle de Toluca
una fuente, tema documentado en España en el siglo 98
y el altiplano circunvecino, elemento que en este caso da credibilidad a la atribución registrada en el catálogo.
XVI100, frecuentan las composiciones marroquíes que se Leszner, 1988.
También aparece una estrella de ocho gajos, con un pájaro al interior de cada uno (Composición que asociamos hoy
conservan del XVIII, trabajadas en seda roja sobre lino, 99
día con bordados de la Sierra Norte de Puebla), y una flor geometrizada que debe anteceder la versión recurrente de
delineadas las figuras en negro101. Según la tradición Johnstone, 1972; Folk Costume & Embroidery, <http://folkcostume.blogspot.
la misma figura en los quesquémeles Tének de punto de cruz en la Huasteca potosina. mx/2011/09/assisi-embroidery.html> Consultado en junio de 2013.
oral, fueron los judíos desterrados de España a fines del
100
siglo XV quienes llevaron ese tipo de bordado al norte de
La inscripción que acompaña a las quimeras de la cenefa es enigmática. Se repite reflejada en espejo, como si la
África102. Podemos suponer que el mismo estilo inspiró
bordadora no entendiera la naturaleza de la escritura y tomara las letras como un elemento más del diseño, que debía 101
a algunas bordadoras españolas cristianas, quienes
ser invertido al traspasar el eje de simetría97. AIBA y la versión invertida aluden quizás al alba, ya sea el amanecer o la sarajo, sin fecha (a). Gillow (2003: 140-141) ilustra otro ejemplo y aclara que estas
lo habrán traído eventualmente a México, o quizá la cenefas adornaban los colchones en las alcobas. Comenta también que los moros y
prenda blanca que visten los sacerdotes para decir misa, o tal vez a Alba como apellido y topónimo (Alba de Tormes es judíos desterrados de Andalucía por los Reyes Católicos llevaron diseños textiles de
muestra llegó por vía directa de Italia con algún alma estilo europeo a Marruecos. La representación reiterada de aves en los bordados de
un Municipio en la provincia de Salamanca, en el antiguo reino de León), o acaso a Abia (De las Torres, municipio en la
aventurera como don Juan Bocelo. Profeta Mahoma) proscriben la representación de seres animados en el arte islámico.
provincia de Palencia, también en León). Si dejamos la especulación a un lado, no hay duda que el diseño de la cenefa
102
tiene su origen en un estilo de bordado que se puso de moda en Italia en el siglo XVI y se asocia hoy día con la ciudad
Pienso que el frontal de altar en el AAI data de fines del Boralevi, 2007.
de Asís98. Se distingue por la fuerte simetría bilateral de las figuras, donde se percibe la tela de base, mientras que
XIX o principios del XX. Es sorprendente que el modelo 103
H emos examinado hasta aquí algunos textiles del Acervo para ilustrar la
recreación de tradiciones mesoamericanas por parte de comunidades criollas
y mestizas, y en sentido inverso, la apropiación de una iconografía europea rica y
104
105
shortland, Rogers y
Eremin, 2007.
Lankton, 2003.
sutil por las tejedoras y bordadoras indígenas. Propongo ahora revisar otras piezas 106 Cummings, 2002.
que atestiguan la agilidad de las artistas del telar para crear nuevas técnicas. Nos 107 Crouzet-Pavan, 2002.
va a servir para ello mantener la mira en Italia, de donde se trajeron a México los 108 Kanungo, 2004.
En Murano se recreó hacia 1480 una técnica temprana que permitía fabricar cuentas
de manera rápida y barata, estirando un tubo de vidrio fundido, procedimiento que
ya se utilizaba en el sur de Asia desde el segundo siglo de nuestra era. En la antigua
India, una de las formas para hacer cuentas consistía en insertar un alambre en la
masa de vidrio candente y jalar una capa alrededor de él, formando un popotillo
continuo108. En los talleres venecianos se obtenía el mismo resultado usando dos
herramientas denominadas puntile: Una servía para manipular el vidrio fundido,
creando una burbuja al centro de la masa candente, mientras que la segunda servía
para estirarlo. Con gran habilidad, los artesanos lograban tubos delgados de hasta
60 metros de largo; acto seguido se rebanaban en pedazos menudos que se pasaban
Bolsa, siglo xIx.
por arena caliente para redondear los filos, sin tapar los orificios. Así se fabricaban las Procedencia desconocida.
Algodón hilado a mano y chaquira ensartada en la trama,
cuentas de cambio, que jugaron un papel ominoso en la conquista de México y siguen
40 x 29 cm.
vigentes en el imaginario popular, cuando se habla de cambiar oro por espejitos. Colección CDI: Núm. inv. 17605.
112 Muy distintos por su aspecto parejo y liso son los bordados de la segunda
A partir de 1860, las innovaciones tecnológicas en la fundición del vidrio permitieron a las fábricas europeas Castelló, 1998: 26 y 28. El estilo mitad del siglo XIX, hechos con aljófar industrial diminuto, ensartando
(Fundamentalmente en Bohemia, hoy República Checa) producir cuentas más pequeñas y uniformes en color, una cuentecita en cada puntada. Ejecutar esas labores requirió agujas
de esa publicación corresponde
forma y tamaño, que encontraron gran demanda entre los Pueblos Indígenas de América, África y el sureste con bordados de chaquira que sumamente delgadas, cuya fabricación debe haber implicado un avance
xIx en el
de Asia . Las cuentas finas comenzaron a ser fabricadas también en Japón. En español las conocemos como
109
acervo del MtO, motivo adicional tecnológico tan sofisticado como la manipulación mecánica de los glóbulos
para cuestionar la fecha citada.
chaquira, término que proviene de la lengua chibcha de Colombia110 y debe haber designado originalmente minúsculos de vidrio fundido. La uniformidad de la chaquira bordada
113
a los abalorios venecianos. Las diminutas cuentas multicolores permitieron desarrollar diversas técnicas de de esa manera me hace dudar de la antigüedad de una “camisa de niña
No. de catálogo 11153,
tejido, enlazado y bordado para cubrir prendas enteras con colores brillantes, que no desmerecen con el sol “procedencia: Cuetzalan, Puebla”, criolla” que supuestamente fue hecha en Puebla hacia 1790, según la
“Pueblo Indígena: Nahua”. Como
ni con el agua. en muchos otros casos, dudo que publicación más conocida sobre el tema112. Una blusa similar forma parte
del AAI113 y se relaciona en su técnica y su confección con dos prendas
He reseñado la historia de las cuentas de vidrio para argumentar que los textiles de chaquira que
114 homólogas (Una para mujer adulta y otra para una nena) que provienen de
conocemos representan técnicas que se perfeccionaron rápidamente a partir de la segunda mitad del siglo
MtO nos. BLU0142 y BLU0269. Tianguismanalco, comunidad de habla Náhuatl al norte de Atlixco, en las
XIX, en respuesta a un nuevo producto de manufactura industrial. El bordado mexicano más temprano que
115 faldas orientales del Popocatépetl114. Estas piezas fueron adquiridas por la
conozco hecho con cuentas de vidrio, un ornamento religioso con la figura de un águila bicéfala coronada
No. 17605; “procedencia: coleccionista Madeline Humm de Mollet en 1987 y 1993, y deben haber sido
que perteneció al templo de San Antonio Abad en la capital novohispana111 y que parece datar del siglo Querétaro”, “Pueblo Indígena:
Otomí”. Dudo una vez más que hechas a mediados del siglo pasado. La blusa del AAI parece datar más o
XVIII, muestra las irregularidades que esperaríamos ver cuando los abalorios y popotillos eran fabricados la atribución registrada en el
menos de las mismas fechas y muestra bordados hermosos, pero el trabajo
de manera artesanal. Se ensartaron allí varias cuentas en el hilo para hacer cada puntada del bordado. Tanto bolsas con presillas parecen
restringirse históricamente al de chaquira más interesante del Acervo, en mi opinión, es una bolsa que
el color como la forma y el tamaño varían levemente de cuenta a cuenta, dándole al bordado una riqueza de centro y norte de México, pero
los rasgos técnicos tan peculiares recuerda a los costales del Noreste porque consta de un solo lienzo doblado
texturas y tonalidades que no encontramos en las blusas y otras prendas bordadas con chaquira fabril. de esta pieza no me permiten
ubicarla con mayor precisión. y cosido, rematado por presillas.115
109
Dubin, 2009.
Blusa, hacia 1970. Se trata de un tejido de algodón hilado a mano decorado con pequeñas
110 Cultura Nahua.
tianguismanalco, Puebla. figuras de chaquira ensartada en la trama estructural. Tejer una pieza como
Aballay Meglioli, 2005. Chaquira bordada sobre popelina.
Colección CDI: Núm. inv. 11153. ésta encierra dos desafíos: Primero ser capaz de hilar una hebra tan fina que
111
Foto: Alexis Huerta Rodríguez. pase por el orificio pequeñísimo de las cuentecitas. Segundo, y más difícil,
Museo de young No. 52940 ( ), DEy059C062E;
san Francisco, California. planear de antemano el diseño y contar con cuidado las chaquiras de cada
color, para no verse obligado a cortar la trama para ensartar una nueva serie.
Lo más fácil sería trabajar con tramos cortos de hilo, ensartando un número
reducido de cuentas, pero en ese caso se apreciarían cabos sueltos o nudos
en la trama, mientras que en la bolsa el tejido es impecable. Usar algodón de
malacate tiene la ventaja que los cabos de un hilo cortado pueden retorcerse
con cuidado para empalmarlos; creemos que eso hizo aquí la tejedora. Para
mayor lucimiento, entre una y otra hilera de figuras de chaquira aparece
una franja de confitillo, donde la trama forma pequeños rizos para crear una
textura relevada. A primera vista pensé que la pieza había sido concebida
como una servilleta, y que posteriormente alguien (Quizá un anticuario) la
había convertido en bolsa. Lo creí así porque cada tercera hilera de figuras
de chaquira representa perritos, que no cambian de orientación a medio
lienzo, de manera que aparecen de cabeza en el reverso de la bolsa.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
116 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
117
Un calado revelador
Sin embargo, al examinar con cuidado las costuras laterales
E
116
l AAI resguarda otro tejido muy fino decorado con cuentas de vidrio, que en este
descubrí que conservan restos de una adorno original de chaquira No. de catálogo 3-28263, sin
información de procedencia salvo que caso sí parecen ser producto de los talleres artesanales venecianos por su forma
sobre el cierre. Lo que se perdió del todo fue la cinta o cordón que perteneció a la familia de un ingeniero
ferrocarrilero estadounidense que irregular y su tamaño variable120. Se trata de un lienzo largo de algodón hilado a 120
habrán sujetado las presillas. vivió en México circa 1880-1910.
mano, tejido en telar de cintura como los ejemplos previos. Los cabos de la urdimbre No. 11175. Como en el
caso de la bolsa tejida
El esmero que demanda adornar un tejido con chaquira ensartada 117 fueron empuntados en labores anudadas, donde se ensartaron cuentas multicolores con chaquira, este lienzo
muestra de nuevo paralelos
en la trama es enorme. Solamente conozco otro ejemplo mexicano, “The textile is exceptional for its y se agregó un fleco corto de seda entreverada con algodón. Los extremos del lienzo con una pieza que se
delicacy and tasteful beauty. But it is conserva en California: No.
una servilleta primorosa que se conserva en el Museo Hearst de also a rarity because the small bead fueron tejidos en una estructura compleja que combina gasa y trama envolvente: El 52939 ( ), DEy059C062D
del Museo De young en
Antropología en Berkeley116, tejida de igual manera con algodón cloth, but were threaded onto the wefts resultado es una cuadrícula calada a manera de rejilla, que asemeja un deshilado. san Francisco, tejida con
and woven in. This technique required algodón hilado a mano.
finamente hilado a mano. Las hileras de figuritas de chaquira alternan excessive patience and skill for Sobre esas secciones se cosieron adornos curiosos hechos con hilo plateado y seda Los cabos de la urdimbre
successful execution.” Anotaciones a fueron entorchados con
en esa pieza con franjas de trama más gruesa. Ambos extremos de lápiz en la cédula de accesión, Phoebe multicolor en forma de moños (¿Mariposas?) y campanillas (¿Flores?). seda y un poco de chaquira
Hearst Museum of Antropology, UC
la servilleta muestran un fleco anudado, decorado también con Berkeley.
pequeñas personas) en
cuentas de vidrio. La persona que preparó la cédula de accesión en El inventario indica que esta pieza es un “colocotón Nahua de Tuxpan, Jalisco”. ambos extremos, y se dejó
118 sin trama una franja de
1962, cuando esa pieza fue donada al museo, escribió en inglés que Por desgracia, no ha sido posible determinar si la información fue recabada en urdimbre enlazada en la
Mallett, sin fecha. técnica de sprang, situada
“El textil es excepcional por su delicadeza y su belleza de buen gusto. esa comunidad por la persona que adquirió el textil, o si se trata más bien de una de modo al parecer aleatorio
entre el tejido sencillo.
Pero también es una rareza porque las figuras de pequeñas cuentas 119 atribución por parte de alguien que le impuso esa procedencia después de ser Desconozco cuál pueda
haber sido la función del
no están cosidas sobre la tela terminada, sino que fueron ensartadas MtO no. BRA0005. incorporado al Acervo. En Náhuatl, la etimología del término híbrido (Cotón es “colocotón” y de este lienzo
en el De young, pues son
en las tramas y entretejidas. Esta técnica requirió excesiva paciencia y una raíz árabe hispanizada) ofrece dos posibilidades: 121
se referiría al demasiado largos para
servir como servilleta y
destreza para su ejecución exitosa.”117 Collar de cuentas antiguas. alacrán, mientras que colohcoton aludiría a estructuras o armazones como las que demasiado angostos para
Cultura Mixe. vestirse como rebozo.
santa María Mixistlán, Mixistlán se usaban para llevar cargas a la espalda. El vocabulario de Molina de 1571 registra supongo que tuvieron alguna
de la Reforma, Oaxaca. utilidad ritual.
Fuera de México, los únicos tejidos comparables que conozco Cuentas de vidrio veneciano tepuzcolohtli como “rexa de hierro para ventana”. Si la designación “colocotón” es
cosidas con hilo de algodón.
son los textiles del pueblo Katu en Laos, adornados con cuentas 58 cm. fidedigna, apunta hacia la labor de rejilla en el tejido. 121
Colección CDI: Núm. inv. 10309.
de vidrio blanco118. Sin desestimar el esfuerzo que implica tejerlos, Los macrones indican que
Foto: Michel Zabé. las primeras vocales son
emplear chaquira de un solo color reduce el reto cognoscitivo Jean Bassett Johnson (Quien moriría poco tiempo después en el norte de África largas.
y técnico que plantean nuestros dos ejemplos mexicanos. En la durante la II Guerra Mundial) y su esposa Irmgard Weitlaner Johnson visitaron
pieza Katu que he examinado119, un braguero análogo al Tuxpan en la cuaresma de 1941 y estudiaron los tejidos que todavía se producían
mesoamericano, la irregularidad de las cuentas de vidrio sugiere allí en esas fechas. Documentaron minuciosamente todas las prendas, técnicas y
que fueron manufacturadas en un taller artesanal, mientras que diseños que encontraron, incluyendo algunas piezas antiguas. Registraron como
la bolsa del AAI y la servilleta en Berkeley requirieron, por la “cotón” (Kotó en la variante local del Náhuatl) la prenda que vestían generaciones
exquisitez del tejido, cuentas diminutas de calibre uniforme. Pienso atrás los hombres en vez de camisa:
que la disponibilidad de chaquira industrial de esas características,
introducida al mercado mundial apenas en los años 1860, indujo a
las tejedoras mexicanas a idear semejantes alardes.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
118 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
119
Sin aclarar que forma parte del AAI, o si fue examinado en el MNAIP, El ceñidor de Ayautla y el “colocotón”, de dondequiera 122
Carlotta Mapelli (1998: 44-46) habla de nuestro lienzo con lujo de detalles: que provenga, amplían el área de distribución documentada Mapelli, 1998: 44-46. El
fragmento con chaquira se
Asegura que viene de Tuxpan (Aunque no cita el Nahuatlismo referido) para ese tejido después de la invasión europea y el colapso conserva en Leiden (RVV
No. 5946-433). Una foto
y cree que “se remonta probablemente hacia finales del siglo XVIII”. No demográfico por las grandes epidemias, cuando seguramente en blanco y negro de este
pedacito fue publicado
explica las razones para pensar que pueda ser tan antiguo, pero describe a se redujo el repertorio de la cultura material indígena. Con por Johnson, Johnson y
Beardsley (1961: 202-203),
continuación, como para sustentar la atribución geográfica, un fragmento base en el disminuido inventario textil que sobrevivió, quienes comentan que las
personas de quienes lo
anudado con chaquira recolectado en Tuxpan por los esposos Johnson . 122
junto con el registro arqueológico empobrecido por las obtuvieron no pudieron dar
información alguna acerca
Sin embargo, la técnica y el estilo de diseño en este trozo de fleco es muy inclemencias del clima de estas latitudes para la preservación de su función original. su
forma triangular me hace
diferente, y la chaquira es pequeña y uniforme. No me convence, por ello, de las fibras, dos investigadoras norteamericanas, Mary creer que fue parte de un
que el fragmento antiguo encontrado por la joven pareja en 1941 sirva Elizabeth King y Patricia Anawalt, han caracterizado a la alguna prenda o servilleta.
para confirmar la procedencia del “colocotón”. Por otro lado, Mapelli región mesoamericana como receptora pasiva de invenciones 123
identifica el tejido de rejilla de la pieza del AAI como un deshilado. de tejido, introducidas según ellas desde la zona andina. Johnson, 1976.
Se trata de un error recurrente en la literatura: Sayer (1990: lámina 91b) La pieza del AAI y sus congéneres hablan en contra de esa
escribe que la estructura de gasa combinada con trama envolvente en un hipótesis porque la estructura de tramas discontinuas no
ceñidor Mazateco de Ayautla, Oaxaca, adquirido a principios del siglo XX parece estar presente en el corpus voluminoso de textiles
y conservado en el Museo Británico, es otro ejemplo de deshilado. precolombinos preservados en la costa desértica del Perú.
Randas y jaspes
R etomemos la chaquira de Bohemia. Las blusas bordadas con cuentecitas uniformes de vidrio no son un
caso excepcional del despliegue rápido de técnicas y habilidades entre las artistas populares mexicanas
en respuesta a una novedad industrial. Creo que la randa de aguja es otro ejemplo. Se nombra así un tejido
sumamente laborioso que consta de pequeños nudos hechos con un solo hilo ensartado. Además de una
aguja delgada y resistente, la técnica requiere de un torzal fino (Para lograr los nudos minúsculos), parejo
(Para formar diseños nítidos) y fuerte (Para aguantar el jaloneo que conlleva el procedimiento). Al mismo
tiempo, la torsión del hilo debe ser constante para evitar que se enrede. La introducción de hilaturas fabriles
de alta calidad permitió que la randa primero, y después el crochet, se difundieran en la segunda mitad del
siglo XIX. No parecen conservarse ejemplos más tempranos de ambas técnicas en nuestro país.
La randa de aguja fue adoptada en algunas comunidades indígenas para crear rasgos distintivos de su
indumentaria, diferenciándose de los pueblos vecinos. Ejemplos destacados son las blusas Zapotecas de
Tlacolula en el Valle de Oaxaca y sus contrapartes Otomíes en San Pablo Tolimán (O quizá San Miguel Tolimán)
en la Sierra Gorda de Querétaro, de las cuales el AAI conserva los ejemplos más notables que conozco, de una
calidad estupenda124. Me parece probable que la experiencia de las tejedoras mexicanas con labores en blanco,
como la gasa compleja y la trama envolvente, haya facilitado su interés por la randa y los deshilados. Así lo
sugieren las “tuallas” (Servilletas) potosinas que combinan tejido “de la feligrana” (Gasa) y randa de aguja125.
De San Pablo Tolimán proceden también un par de quesquémeles de seda teñidos en la técnica del jaspe o ikat de
urdimbre (Reserva anudada antes de tejer)126. Además de ser piezas muy bellas, estos tejidos son pertinentes para la
discusión interminable en torno al origen del rebozo, “prenda nacional por excelencia” para el Doctor Atl. La Maestra
Johnson, durante un recorrido patrocinado por el MNAIP127 en el que bien puede haber adquirido estas prendas para
el acervo, registró en Tolimán una serie de frases en la variante local de la lengua Otomí: , ‘voy a tejer
quesquémel’; , ‘hilo amarrado’ (Que debe referirse al atado de la urdimbre antes de teñir);
bąt’į, ‘faja amarrada’ (Para teñirse en jaspe, infiero); , ‘quesquémel [amarrado]’ 128.
Nos. 11092 y 15124-2. En el inventario, la Nos. 7147 y 11320. Ikat es un término de Johnson, 1936-1953.
segunda es atribuida de manera errónea origen malayo.
a Oaxaca.
125 127
Quechquémitl, anterior a 1953. MtO Nos. sER0098 y sER0136. El museo Guy stresser-Péan (2008: 45-46)narra
Cultura otomí. san Pablo oaxaqueño conserva también ejemplos cómo viajó con Irmgard Johnson y Bodil
tolimán, tolimán, Querétaro. potosinos que combinan gasa con crochet Christensen a Vizarrón y tolimán para
seda teñida con técnica de ikat, y deshilado con randa. Mi bisabuela Rita estudiar y conseguir textiles en 1953, visita
tejida en telar de cintura. Rangel, originaria de santa Elena (Hoy
65 x 82 cm. Ciudad Fernández), tejía manteles de
Colección CDI: núm. inv. 7147. “feligrana” en telar de cintura, según
recordaron algunas parientes que
Foto: Cecilia Ibáñez Rosas. entrevisté en 1978-79 en san Luis Potosí.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
124 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
125
en Tolimán atestigua la existencia de una terminología específica para Hernández, Victoria y sinclair, 2010:
326.
el proceso del ikat y sugiere que esta técnica de tinción tiene una larga
historia en México, al menos entre ese pueblo indígena. En respaldo de 130
esta hipótesis, la Maestra Johnson consignó también los nombres de tres No. 7583. Plangi (término de origen
elementos de diseño examinados sobre una faja de seda teñida en ikat: reservado anudado, mientras que
tritik (Del mismo origen) designa al
y . Los tres parecen ser términos primarios (Es decir reservado pespunteado con una aguja.
Shibori (Del japonés) abarca distintas
que no corresponden a formas compuestas descriptivas) y la persona variantes de teñido reservado sobre
una tela terminada.
entrevistada no ofreció traducción para ellos, si bien otras figuras del mismo
textil fueron designadas en español: “Culebra” y “piña”. 131
Lechuga, 1979.
reserva después de tejer, que se conoce como plangi, tritik y shibori en la No. 10996, adquirido según el
inventario en Vizarrón, Qro.
literatura. Virginia Davis (2001-2002) ha estudiado a fondo las peculiaridades
de esta técnica en México, que desafortunadamente desapareció a mediados
del siglo pasado. En 1977, el MNAIP patrocinó una pequeña expedición a la
Sierra Gorda, con miras a recuperar el teñido anudado131.
Un rebozo admirable
No creo que este rebozo provenga de la Sierra Gorda porque no veo homologías en la técnica
o el diseño que así lo indiquen. Los quesquémeles y fajas bien documentados de San Pablo
Tolimán son de seda industrial (Los más recientes de artisela) y los de San Miguel Tolimán,
también adornados con ikat, son de algodón fabril. En todos ellos, se empleó un solo colorante al
teñir una franja jaspeada. Los lienzos para los quesquémeles y las fajas muestran una guarda (Me
refiero a un diseño más ancho y complejo) en cada orilla lateral, rasgo ausente en el rebozo del
AAI. Hubo, por otro lado, una prenda tradicional equivalente en esa zona, de la cual se expuso un
ejemplo en la exhibición que se montó en el MNAIP en 1979 (Si recuerdo bien la fecha), dedicada
a los teñidos de reserva, pero se trata de un rebozo bien distinto: Lo guardo en mi memoria como
un lienzo muy ancho de puro algodón, de color añil profundo en su mayor parte, con franjas
angostas y espaciadas de ikat, y motas gruesas en el empuntado. Prenda oscura y sobria, sería
difícil imaginar un contrapunto más opuesto al esplendor de la pieza de marras.
de seguro lo habría apuntado. Las diapositivas que se conservan en Berkeley En el fechamiento que se hizo de esta pieza en el inventario del A AI (No. 15076,
“procedencia: tolimán, Querétaro, Pueblo Indígena: Otomí, siglo x V III
dicen únicamente: “Rebozo antiguo con jaspe, tejido de gasa e hilo metálico. la tendencia a ubicar en los años 1700 los textiles mexicanos más notables, sin tener
elementos adecuados de análisis. ya he cuestionado con argumentos técnicos el caso de
Colección Fred Davis.” Cabe observar también que en el archivo citado no las piezas de chaquira (Castelló, Mapelli y de María, 1998), y creo que lo mismo puede
decirse de las fechas atribuidas a muchos sarapes (Winter, Juelke y turok, 2008).
hay fotos de pieza similar alguna. En México, personas cercanas al MNAIP
aseguran que hubo en el Acervo otro rebozo parecido, con franjas de hilo
de oro, que fue robado hace varios años. Si es que perteneció originalmente
a Davis, esa pieza no fue documentada por Jenkins.
Jenkins, 1941-1960, fotos 88-1, 88-4 y 88-7, 1956. La anotación dice en inglés: Foto: Mariel Martínez Gutiérrez.
weave & metal thread. Collection Fred Davis.
DINÁ MIC A CULt UR A L E IDEN t IDA D
130 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EN EL ACERVO DE A Rt E INDíGENA 131
He gastado mucha tinta en explicar los motivos Lienzo para enagua, primera mitad del siglo xx.
¿sombrerete, Cadereyta de Montes, Querétaro?
para cuestionar la procedencia de este rebozo, que Lana hilada a mano, tejida en telar de cintura y teñida con
grana cochinilla con técnicas de plangi y tritik.
alguien situó en la Sierra Gorda, porque me permite 76 x 168 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 14531.
generalizar un patrón recurrente en el AAI y en otras
Foto: Jaime Hernández Gaspar.
colecciones. La atribución a Tolimán, que me parece
espuria, refleja una propensión de varios investigadores
a equiparar las piezas antiguas con lo que más se
les asemeje entre la producción contemporánea.
El “colocotón” de Tuxpan puede ser otro ejemplo. No
pasaría a mayores si quedara asentado en las cédulas
y los inventarios que se trata de la opinión de X o Y
persona. Por desgracia, en el AAI y otras colecciones
públicas muchas veces es imposible diferenciar datos
de primera mano y atribuciones posteriores.
Cántaro, 1992.
Cultura tseltal.
Amatenango del Valle, Chiapas.
Barro modelado, engobado y pulido.
74 x 66 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 16124.
137
139 figuras y épocas, esta pieza atestigua la interacción entre dos técnicas Cordry y Cordry, 1968: 66.
Hacia 1940, Cordry y Cordry (1988: 116- distintas, lado a lado, en una misma comunidad: El bordado europeo y el
118) pudieron examinar en Ocozocoautla
un dechado de tela industrial “cubierta brocado mesoamericano. Ambos crearon juntos un estilo que distingue a
con diseños bordados con punto de Dechado, (Detalle) hacia 1950.
cruz rojo” que una tejedora de “huipiles Ocozocoautla a partir de figuras popularizadas ampliamente en México en Cultura Zoque.
con labor” solía copiar, aunque ya Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas.
para esas fechas había abandonado el el siglo XIX y XX, como podemos constatar en varios dechados del centro Cuadrillé bordado con algodón
brocado en blanco. Ella misma comentó mercerizado en punto de cruz.
del país, donde el chango vestido que se mira al espejo (“aunque la mona se 69 x 58 cm.
retomadas de muestrarios impresos Colección CDI: Núm. inv. 10862.
que se vendían antes en el pueblo, vista de seda...”) y la vid en fruto (Otro símbolo de Cristo, como el pelícano)
“pero también inventó y revisó algunas, Foto: Mariel Martínez Gutiérrez.
introduciendo monos y otros elementos son temas favoritos, entre otros que adoptó nuestra artista en Coita.
de su fantasía”. Las mujeres ancianas de
Las bordadoras y tejedoras Zoques pueden haber copiado de igual modo
que sus antepasadas habían enseñado la
técnica a las tejedoras de Ocozocoautla, formas impresas; lo que nos cautiva es su capacidad para congregarlas en
si bien el arte se había perdido del todo El AAI incluye un buen número de huipiles, quesquémeles, blusas y otras prendas que
en su pueblo. armonía y darles un sello propio139.
provienen de todo el país y datan de distintos momentos a lo largo del siglo XX. Como el
dechado chiapaneco, nos permiten enfocar cambios en la cultura visual de los Pueblos
Indígenas en respuesta a la modernidad mexicana. Algunos de ellos registran transformaciones
más tempranas, que nos interesan como ejemplos de procesos a largo plazo para facilitar la
emisión de mensajes acerca de la afiliación étnica y comunitaria de quien los porta. Tal es
Dechado, hacia 1950.
Cultura Zoque. el caso del huipil de San Antonio Huitepec (Comunidad Mixteca del distrito de Zaachila en
Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas.
Cuadrillé bordado con algodón Oaxaca), que fue donado al MNAIP por los esposos Cordry140. Se trata de la misma pieza que
mercerizado en punto de cruz.
69 x 58 cm. aparece ilustrada en blanco y negro en su libro sobre indumentaria indígena mexicana141.
Colección CDI: Núm. inv. 10862.
No se conoce otro huipil temprano de Huitepec. Se compone de tres lienzos de algodón hilado a
Foto: Mariel Martínez Gutiérrez.
mano con malacate, tejido en una tela tupida como conviene en tierras altas y frías. Las franjas
de urdimbre morada en las orillas de los tres lienzos son de seda criolla hilada a mano, teñida
con un colorante sintético, mismo material que se usó como trama suplementaria en la sección
brocada sobre el pecho y la espalda, donde fue combinada con hilo industrial de rayón.
136 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 137
Bajo el cuello, ocultada por las puntas del listón bordado que lo 142
refuerzan, aparece una trencilla de seda morada que nos habla de Johnson, 1967.
La inventiva desdeñada
Morral, 2006.
Cultura Cora.
santa teresa, Del Nayar, Nayarit.
Las mujeres Coras de la Sierra Madre Occidental en Nayarit son excelentes Estambre acrílico tejido en telar de cintura con técnicas
de tela triple, urdimbres complementarias y urdimbre
tejedoras. La colección de Lumholtz en el AMNH, que ya hemos mencionado, transpuesta con trama en espiral.
74 x 30 cm.
atestigua cómo producían fajas, cotones y otras prendas a fines del siglo XIX. Colección CDI: Núm. inv. 17663.
Desde esas fechas, sus telares se han abocado de manera exclusiva a las talegas, Foto: Michel Zabé.
148
donde plasman una variedad insólita de diseños. Tejidas antiguamente con
Para ser precisos, no
se tejen tres capas algodón hilado a mano y lana teñida con añil, o con lana de color oscuro
completas, sino que
una de las urdimbres y claro, en el siglo XX aprovecharon la introducción sucesiva de estambres
se entrama únicamente
por el anverso del industriales de distinto tipo para enriquecer su gama cromática. La llegada
tejido. Aun así,
imaginar la estructura de las fibras acrílicas en décadas recientes ha sido bienvenida por ellas, como Se ha incorporado al Acervo un buen
requiere gran
capacidad intelectual. otras artistas indígenas, pues les ha significado hilos baratos y resistentes, de ejemplo del tejido triple. Se trata de una
colores encendidos que no despintan. Han aprovechado la fuerza y tersura talega adornada por dos grandes rosas y
de los nuevos estambres de una manera inesperada: Han ideado nuevas una palomita149. Con los estambres acrílicos
técnicas complejas a partir de estructuras tradicionales. ha surgido un nuevo estilo de diseño,
caracterizado por figuras naturalistas en
La mayoría de las talegas Coras en el acervo del AMNH y otras colecciones colores eléctricos, como se aprecia aquí.
tempranas muestran el ligamento de tela doble, una técnica laboriosa que Haciendo verdadero alarde de su pericia,
requiere de un entendimiento sofisticado del urdido y el montaje del telar la tejedora agregó a la bolsa una cinta en
para lograr entretejer dos juegos de urdimbre y ligamento de urdimbres complementarias
de trama de manera simultánea, creando diseños también triples, otro reto conceptual. Pero
de alto contraste. A fines de los años 1980 o hay más: El ribete que cierra los costados de la
principios de los 1990, alguna tejedora talentosa talega y refuerza su boca es una estructura a su
tuvo la idea brillante de agregar una tercera capa vez tricolor, que si estoy en lo correcto representa
de urdimbre y trama a su telar para crear talegas un tejido de urdimbre transpuesta con trama
149
tricolores148. Se dice fácil, pero implica preparar en espiral, una técnica que se creía exclusiva
No. 17663, “procedencia: santa teresa del Nayar,
y saber manejar cinco lizos más la vara de paso Nayarit”, “Pueblo Indígena: Cora”. del Altiplano Boliviano150. La pieza del AAI,
en una secuencia precisa de manipulaciones. sorprendente como es, no agota la creatividad
150
El ligamento de tela triple forma parte del de las mujeres Coras: Recientemente he visto
Cahlander, 1994.
repertorio arqueológico de la costa de Perú, fotografías que sugieren tejidos ¡cuádruples! Las
mas sólo aparece en contadas piezas, indicio 151 imágenes no tienen suficiente resolución para
de la complejidad del procedimiento. Pienso Valdovinos, sin fecha. saberlo con certeza, pero Margarita Valdovinos,
que no es una coincidencia que las tejedoras quien ha dedicado a la cultura Nayéeri su carrera
152
Coras desarrollaran la nueva técnica una vez como investigadora151, me lo confirma justo
Comunicación personal por correo electrónico, 29 de
que tuvieron a la mano hilos sintéticos porque enero de 2014. La pieza de tejido cuádruple que ella al escribir este ensayo152. Los ejemplos de tres
examinó fue hecha en san Juan Corapan, en la zona
la adherencia entre las fibras de la lana natural baja de la sierra. y cuatro telas, verdaderos prodigios técnicos,
dificultaría demasiado la interacción entre las han pasado desapercibidos hasta ahora en la
tres capas. literatura y las exposiciones de arte popular.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
142 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
143
Las tejedoras Coras han descubierto así por cuenta propia una de las
El camarín maqueado
estructuras textiles más complejas documentadas en el mundo, y la han
reproducido para crear talegas, quizá los objetos que marcan con mayor
claridad la lealtad étnica entre ese pueblo. Al hacerlo, comunican también
que quienes producen y emplean esos “efectos personales” son miembros
de una nueva generación, que aprecia un nuevo estilo de diseño y una
nueva paleta de colores. Contradicen así la visión dominante, según mis
lecturas, en la comunidad intelectual que gestó el MNAIP y los grandes
H asta este punto he comentado sólo los textiles del Acervo porque conozco mejor
sus materiales y su estructura. Varios de ellos, como hemos visto, muestran
inscripciones o signos que nos permiten ubicarlos en un contexto histórico específico.
154
No. 18587.
155
museos del siglo XX en México, y que se expresa mejor que nadie en la voz Sin embargo, el AAI comprende ejemplos de prácticamente todos los medios conocidos
Gumí y Murillo, 2010.
de Octavio Paz: en el arte popular mexicano, y algunos de ellos están grabados con textos reveladores.
El ejemplo más notable es un mueble que contuvo a una imagen religiosa154. Procede de
Chiapa de Corzo y está fechado en el siglo XVII, lo que lo hace la pieza más temprana del
acervo. Más que su antigüedad, creo que su valor radica en la calidad de su manufactura
“...el arte popular es siempre tradicional; es una
y la originalidad de su ornamentación. Ha sido restaurado de manera espléndida por
manera, un estilo que se perpetúa por la repetición María Eugenia Gumí, quien logró descubrir, debajo de los repintes posteriores, la capa
original de maque, coloreado seguramente con diversos pigmentos minerales y tintes
y que sólo admite variaciones ligeras. No hay
orgánicos. No me referiré a los pormenores de la decoración pintada, puesto que ellos
revoluciones estéticas en la esfera del arte popular. han escrito e ilustrado un excelente artículo sobre el proceso155, sino que me enfocaré en
la leyenda y los adornos tallados.
Además, la repetición y la variación son anónimas
Se pensaba que las frases grabadas en el interior de las puertas del camarín representaban
o, mejor dicho, impersonales y colectivas..... El arte
un texto en chiapaneco, lengua de la familia otomangue que se extinguió a mediados del siglo
popular, por constituir un estilo tradicional sin XX. Al examinar fotografías de acercamiento, me parece leer en la hoja derecha de la puerta:
“Las visadras y el doac es endonado p. dC fran^de la Crus.” Como una lectura tentativa,
interrupciones ni cambios creadores, no es arte, si
153 entiendo que don Francisco de la Cruz donó las bisagras y quizá el dorado, refiriéndose,
se emplea esta palabra de una manera estricta.” 153
Paz, 1989. supongo,alapintura.Lainscripciónenlahojaizquierdaesmásdifícildedescifrar,peroalinicio
seapreciaclaramentelafecha“Abril16de1665”ydespuésconmenoscertidumbre“siendoyo”.
Creo distinguir en el tercer renglón “nicho al”, seguido de lo que posiblemente se refiera
al Señor de Esquipulas. La alusión a ese crucifijo guatemalteco, venerado por todo el sur
La talega de acrilán del Acervo pone en entredicho las aseveraciones de México desde esa época, se vería reforzada por el hecho que el fondo del camarín
de Paz. Atestigua una transformación estética radical, no “variaciones muestra la silueta pintada de una cruz.
ligeras”. Encarna, sobre todo, una revolución técnica en la “esfera del arte
popular”. Se la debemos de seguro a una mujer genial que no ha recibido El renglón penúltimo parece decir “[h]echo d[e] ... manos y pa... const[e]”. Si mi lectura
reconocimiento y que bien puede estar viva. La historia social de este es fidedigna, se registra al final el nombre de la persona que dedica el “nicho”. Alguien con
movimiento artístico pide a gritos que alguien la documente. A falta más experiencia en paleografía del XVII podrá aclararnos el texto completo. La lectura
de ejemplos estudiados de cerca, Paz y sus compañeros de generación preliminar sugiere que las bisagras y algo más fueron la contribución de una segunda
creyeron que las tradiciones indígenas tienden a ser fijas, inmutables. No persona, indicio de un bien producido de manera colectiva, no una obra comisionada por
tuvieron, en mi apreciación, una perspectiva suficientemente amplia del un patrocinador. Si mi interpretación de la leyenda se sostiene, estamos ante verdadero
arte popular. El AAI nos ofrece hoy esa visión diacrónica. arte del pueblo, inmerso desde su concepción en una red social.
144 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 145
Camarín, siglo .
Cultura Chiapaneca.
Chiapa de Corzo, Chiapas.
Madera laqueada.
160 x 90 x 40 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 18587.
el MNAIP. La colección de lacas es uno de los puntos fuertes del Acervo.162 Foto: Michel Zabé.
148 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 149
humana, lo que le da el nombre a ese tipo de escultura. La siguiente pieza Cenidiap, 2005: 3.
años 1980. Fueron muchas las máscaras que se perdieron en esa emergencia
previsible, además de algunos textiles y otros objetos. Para mayor agravio,
pasado un tiempo, la persona a cargo del Acervo ordenó que las piezas a
medio quemar se tiraran a la basura, como fue el destino de esta magnífica
máscara yelmo.
Para contradecir la antigüedad que les que merecen más investigación como un
atribuyó, el estilo de la talla y la pintura caso de rápida mutación técnica y estética a
me hacen sospechar que las dos piezas de partir de formatos tradicionales. Tuvieran
Cordry fueron fabricadas en alguno de los o no la intención de tergiversar una historia
talleres familiares en Iguala, Tixtla y otros cultural, muestran ingenio y habilidad de
pueblos de Guerrero que se dedicaron a ejecución. Su estudio requiere documentar los
producir máscaras “antiguas” para él y otros modelos en los que se inspiraron. En el caso
coleccionistas en la década de 1970. Así de las máscaras de centurión, si en efecto los
lo averiguó años después Ruth Lechuga, ejemplos de Cordry son recientes como creo,
quien visitó casa por casa buscando a los nos falta ahora la pieza prototípica porque se
autores de cada una de las piezas dudosas, chamuscó en el percance que ya mencioné,
comisionada expresamente para ello por el y fue desechada por irresponsabilidad de
MNAIP. Encontró que había toda una red de la persona titular. No encontré en el AAI
artesanos que fabricaban diversos estilos, que siquiera una foto de ella, como tampoco la
posteriormente recibían tratamientos para hay de muchas otras piezas perdidas.
avejentarlas y adquirir una pátina
en manos de los intermediarios que
las encargaban. La conclusión de
sus pesquisas fue tajante: “Me queda
claro que el deseo de hacer grandes
ganancias puede haber motivado a
algunos comerciantes de máscaras a
rebajarse al engaño.” 166
Foto: Mercedes Aguado. Lechuga, 1988b: 241. Geurds y Van Broekhoven, 2013. Foto: Jaime Hernández Gaspar.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
152 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
153
El incendio habría causado un escándalo nacional de haber consumido una colección arqueológica o En el libro ya citado, Cordry ilustró una máscara de la danza de los locos 172
virreinal, pero el incidente pasó inadvertido por los medios de comunicación y sus efectos fueron silenciados. (Que supuestamente proviene del Estado de Guerrero) como ejemplo de un Cordry, 1980: 30, máscara
atribuida a “tlaniquitlapa,
No parece exagerado calificar el suceso como un acto de desprecio al patrimonio de los Pueblos Indígenas. trabajo amateur: La talla es burda, el modelado es naif y la pintura multicolor Guerrero”, localidad que no
logro ubicar en mapa alguno
Lo más doloroso, desde mi punto de vista, es que la conflagración sólo puso en evidencia una práctica viciada fue aplicada sobre un fondo blanco172. En conjunto, la pieza es radicalmente con esa ortografía, ni como
“tlanicuitlapa”. El nombre
por décadas: Es deplorable que a todo lo largo de los años 70 y 80 no se haya hecho un registro fotográfico del distinta de los ejemplos del aai, aunque tiene su propio encanto. Cordry no más cercano es tlacuitlapa,
municipio de teloloapan.
Acervo, al menos de las piezas prioritarias. Por lo visto tampoco se tuvo el cuidado de preservar el “archivo comentó más acerca de una danza con tema tan sugerente. Lechuga, por su
científico y fotográfico” que existió en un principio, como consta en el informe del Patronato de las Artes e parte, fotografió una “cuadrilla” de danza en Tepeyanco, Tlaxcala, conocidos 173
Industrias Populares que cita Sol Rubín de la Borbolla en este volumen. también como “locos” y ataviados con elegancia173. Las máscaras son en ese Lechuga, 1988a: 165-167.
bruñida. Las cuatro muestran la misma calidad de talla y acabado, y parecen ser obra de la misma mano. Según caretas empleadas son siempre de papel maché174. Nos. 1452 a 1457. El catálogo
las atribuye todas a la
el inventario, proceden de Mexicaltzingo, una comunidad vecina a Metepec, al sur de Toluca. Si la ubicación “danza de los paixtles”,
pero las etiquetas originales
geográfica es correcta, la atribución étnica en la cédula Es posible que el juego de piezas de Mexicaltzingo sea el único que se que aún conservan tres
de ellas ponen en duda
168 es errónea: No fue el Náhuatl su lengua ancestral sino conserva de su tipo. Son en mi opinión un ejemplo extraordinario que esa información, pues
una de las tres máscaras
Nos. 1468, 1469, 1470 y 17060, “procedencia: san Mateo el Matlatzinca, que se hablaba todavía en esa población combina gran maestría en la talla con una profunda sofisticación perceptual
Mexicaltzingo, Estado de México”, “Pueblo Indígena: que es para la danza de “Los
Nahua”. a principios del siglo pasado. El antropólogo Jacques para observar y reproducir las expresiones faciales de personas trastornadas. Chinitos” y está fechada
en 1925, mientras que dos
169 Soustelle la visitó en los años 1930 y escribió que “los Parafraseando a Paz, estoy convencido que estas máscaras sí son arte, si de las zoomorfas aparecen
registradas en 1922.
soustelle (1969): 157. habitantes son, físicamente, autóctonos, pero han empleamos la palabra de manera estricta. Como el rebozo de jaspe y gasa,
170 olvidado casi por completo su lengua...”169. No obstante pienso que estamos ante una obra maestra de clase mundial. Es afortunado 176
Lastra y Horcasitas, 1977 y 1978. ese comentario, en la década de 1970, los lingüistas que se conserven cuatro piezas del juego porque nos permiten apreciar Johnson, Johnson y
Beardsley, 1961: 165.
171 Yolanda Lastra y Fernando Horcasitas estudiaron los mejor el talento y el rango de posibilidades de un artista o un taller familiar.
Comunicación personal de Fernando Horcasitas, remanentes del Náhuatl en todo el Estado de México . 170
El equipo técnico del AAI cree que datan del siglo XIX, lo cual me parece
1977, corroborada por yolanda Lastra mediante correo
electrónico, junio de 2013. Durante ese proyecto entrevistaron a una anciana en probable. Además de ellas, el Acervo incluye un segundo juego de máscaras
Mexicaltzingo quien recordaba el habla antigua de su que según el inventario procede de Tuxpan, Jalisco, pueblo de habla Náhuatl
comunidad, que resultó ser una lengua otomangue que ya mencionado. Como en el caso de “los locos”, el conjunto de seis piezas
ellos no pudieron precisar. 171
Si las tallas en comento parece abarcar diversos papeles de una misma danza175. Muestra mejor
fueron labradas en esa localidad, son de especial interés calidad en la talla y el acabado que tres ejemplos que fueron adquiridos en
etnográfico porque se conservan muy pocas obras de esa localidad en 1941176. Sólo podemos imaginarnos cuántos tesoros más
arte del pueblo Matlatzinca. como éstos se perdieron en el incendio a finales de los ochentas.
L
con pigmentos minerales.
a cerámica constituye la colección más voluminosa dentro del AAI, como es de esperarse por la diversidad 40 x 38 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 10184.
de su producción a lo largo y ancho de nuestro país, y por la importancia que tienen los utensilios de barro
Foto: Mercedes Aguado.
en la vida cotidiana. Éstos aún no han sido desplazados por los productos industriales en la misma medida que
los textiles fabriles han suplantado la indumentaria tradicional y las jícaras de plástico han remplazado los
tecomates maqueados. No me referiré a la alfarería vidriada, bien representada en el Acervo, sino que reseñaré
brevemente algunas piezas de tradición indígena que han llamado mi atención. Me atrajo de inmediato, por su
historia y por su belleza rústica, una olla Seri para guardar alimento177. La Comisión Nacional para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas compró esta pieza a los representantes del pueblo Konkaak (Autodenominación
de este grupo de la costa central de Sonora) en 1997 y recogió la información que aquí resumo: La olla fue “Entre los utensilios
encontrada en una cueva de un cerro cerca de Punta Chueca (Uno de los dos asentamientos actuales de la gente
empleados por los
Seri) un año antes por José y Francisco Barnett Astorga, según consta en la carta de autenticidad expedida por
el gobernador tradicional Ignacio Barnett Astorga, quien escribió que el hallazgo fue motivo de celebración primitivos Seris, el más
“por el orgullo que significa estar junto a una olla que tuvieron en sus manos nuestros antepasados”.
destacado y a la vez el
La cédula explica que la arcilla fue mezclada “con arena marina y valvas molidas”, más esencial es la olla o
modelada “con técnica de rollos” y cocida a cielo abierto. Se observa que la boca de la olla
cántaro... es el artefacto
fue cubierta con goma de creosota178, alisada y pulida, y se comenta que estos grandes
recipientes se empleaban antiguamente “para almacenar y conservar en cuevas semillas central alrededor del cual gira la vida de la tribu: Puesto que los
de cactus, trigo del mar179 o pitaya, utilizados para preparar atoles o para transportar
clanes nunca tienen residencia fija y rara vez acampan a menos
agua”. La ficha agrega que el uso de esta olla “se relaciona con el significado del nombre del
lugar: Punta Chueca que en Seri se llama So Kahix (Donde guardan las cosas)”. William de tres a quince millas del aguaje, gran parte del agua consumida
McGee, quien publicó una etnografía de este pueblo en 1898, resaltó la importancia
debe ser transportada a través de grandes distancias en estas
afectiva de los contenedores de agua:
vasijas; por tratarse de una región sumamente árida, la vida de
177
Las semillas nutritivas de Zoostera marina, un recurso acuático que sólo los seris parecen
Hamázaj (Olla antigua para almacenar), principios del siglo xx. empleo como el más destacado entre los sacrificios mortuorios.”180
Cultura seri.
Isla del tiburón, sonora.
Barro mezclado con valvas molidas, modelado, con restos de creosota.
50 x 27 cm. 180
Colección CDI: Núm. inv. 14995.
McGee, 1980: 296-297.
Foto: Michel Zabé.
156 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 157
Mary Moser y Richard Felger, quienes estudiaron Sólo puede uno suspirar y desear que las cédulas 181 Cuadrilla para cura de malaire,
Aurelio Flores, hacia 1950.
con esmero la lengua, el conocimiento ambiental y de accesión de otras piezas importantes del Acervo Felger y Moser, 1985: 92. Izúcar de Matamoros, Puebla.
Barro modelado, policromado y
la cultura material Konkaak de los años 1950 a 1980, se hubieran preparado con tanto cuidado cuando barnizado.
182 Dimensiones variables.
documentaron la elaboración de cerámica, que en fueron adquiridas en décadas previas. Colección CDI: Núm. inv. 4581.
Los autores aclaran que el pegamento no se preparaba con la resina de la
1967 se seguía modelando a mano y cociendo en planta, propiamente, sino con la laca de unos insectos escama, parásitos de la Foto: Mariana Ortiz solana.
gobernadora.
una fogata al aire libre como lo describe la ficha del Del extremo opuesto del país vienen algunos
AAI. Una fotografía publicada en su libro, tomada cántaros notables en la colección de cerámica del AAI. 183
en 1929, muestra tres ollas que fueron encontradas Me parecen especialmente hermosas una pieza Maya No. 10184, “procedencia: tepakán, municipio. de Calkiní, Campeche”; el inventario
registra que el nombre Maya de esta forma de recipiente es p’ul.
en una cueva en la Isla Tiburón, similares en su de Tepakán en Campeche , y un ejemplo Tzeltal de
183
forma y dimensiones a la pieza del Acervo181. Las tres Amatenango en Chiapas184. También es meritorio un 184
contenían semillas de cardón (Un cacto arborescente) recipiente para agua del Alto Balsas , aunque no se
185
No. 16124.
y fueron selladas mediante una piedra pegada a la compara con un ejemplo sublime del mismo tipo que 185
boca del recipiente con un adhesivo obtenido de la decoró la Casa Mañana del embajador Morrow en No. 10195, “procedencia: tulimán, [mpio. de] Huitzuco de los Figueroa, Guerrero”,
“Pueblo Indígena: Nahua”. No estoy seguro que la atribución a tulimán sea
gobernadora182. Las piezas de cerámica ilustradas Cuernavaca, cántaro que a mi juicio es el epítome del
Agustín Oapan, municipio de tepecoacuilco de trujano, Gro.
por Mc Gee y los tres ejemplos hallados en la isla talento de las alfareras Nahuas de esa zona, tanto en
muestran superficies tersas que fueron pulidas por el modelado como en la pintura186. Todas estas piezas 186
las alfareras, mientras que la olla del AAI presenta de Guerrero y la zona Maya atestiguan la continuidad Danly, 2002: 94.
una textura irregular muy bella. Sea o no una pieza de la tradición mesoamericana del barro bruñido 187
más reciente, las investigaciones de primera mano y pintado con minerales locales, que fue estudiada Espejel y Catalá, 1975. En algunas comunidades potosinas donde documenté el
tejido de costales, vi también ejemplos de una cerámica modelada a mano, hecha
realizadas a lo largo de casi un siglo confirman los intensivamente por Carlos Espejel, Director del MNAIP por mujeres. No era bruñida ni pintada, pero algunas piezas de gran tamaño
mostraban una decoración grabada alrededor del cuello mediante un sello. Para
datos registrados en el inventario del AAI en 1997. a principios de la década de 1970187. diferenciarla de la alfarería vidriada importada de otras zonas, la producción local
se conocía como “ollas terronas”.
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160 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
161
Monsiváis, del Paso y Pacheco, cerámica que ejemplifican una técnica distinta de pintura con antecedentes
E
1996: 122. El pie de foto
reza: “Miniaturas de barro europeos, donde se aplican colorantes sintéticos sobre una cochura blanca. l AAI conserva varias piezas de uso ritual. Quizá la más venerable es
policromado para curar el ‘mal
de aire’. tlayacapan, Morelos.” Su función era ritual: Servían para curar. Es bien conocido un ensamble un gran bule (Es decir, un calabazo de la especie Lagenaria siceraria)
192
similar hecho en Tlayacapan (Morelos) para la ceremonia contra el mal aire, cubierto por una hermosa pátina que le han dado la intemperie y el uso192.
189 No. 10554, “procedencia:
que fue documentado en un libro poético sobre el arte popular mexicano Ingresó al Acervo como un artefacto del pueblo (Huichol). Jalisco”, “Pueblo Indígena:
No. 4581. Huichol”.
escrito por Carlos Monsiváis, Fernando del Paso y José Emilio Pacheco188. Su superficie interior se muestra ennegrecida y desgastada después de
190 Antes de revisar el AAI, yo creía que esa versión de las curaciones del alma muchos años de servicio. Luce sobre su cuello una figura que pareciera 193
No. 4582. se restringía a Tlayacapan, comunidad donde se habló el Náhuatl, pero las tatuada. Debe haber sido esgrafiada sobre el fruto inmaduro; con Lumholtz, 1904a, tomo :
218; Lumholtz, 1904b: 342,
piezas del Acervo amplían su distribución hacia el oriente hasta Izúcar el tiempo, las incisiones sanaron y se ensancharon como cicatrices. “cuenco doble para guardar
191 agua del buscador de híkuli”;
de Matamoros en Puebla , en colindancia ya con la Mixteca, y hacia el
189
Las figuras parecen representar un águila y una serpiente, inspiradas tal vez A MNH No. 65/1345.
Dehouve, 2014: “El depósito
occidente hasta Metepec en el Estado de México190, en lo que fue un área por el escudo nacional, pero ejecutadas con una pureza de trazos inusitada.
basado en representaciones 194
materiales y miniaturizadas, políglota con predominio del Matlatzinca. Más relevante aquí que las La frescura del diseño es tan singular que un experto en arte Huichol pensó
del cual tenemos evidencias en Lumholtz, 1904b: 342-343.
Mesoamérica a partir del siglo raíces étnicas específicas de estos objetos es su calidad estética, acentuada que el bule podría haber sido creado para el mercado de “artes étnicas”,
de nuestra era y hasta la
actualidad. Las observaciones por su carácter efímero como composiciones destinadas, supongo, a una aunque no descartó la posibilidad de que fuera un recipiente antiguo para
al lado de los objetos, la sola sesión. No es ocioso señalar que estas pequeñas obras maestras en agua sagrada. La antigua Directora del MNAIP se inclinó por la primera
confección del depósito recurre
a plegarias y gestos. Por lo barro, que a primera vista parecen juguetes para niños, se vinculan con las interpretación y la pieza quedó relegada a un rincón oscuro de la bodega
tanto, objetos, gestos y palabras
deben ser puestos en relación ofrendas en miniatura que ha estudiado la antropóloga Danièle Dehouve durante largos años.
para entender plenamente
el sentido de este acto entre el pueblo de Guerrero y en otras regiones de Mesoamérica , 191
Acervo siga ofreciendo y ampliando ese servicio a comunidades de todo el país. el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Pienso que el AAI registra como
196
ningún otro acervo una historia de mestizajes múltiples en la cultura
Ejemplo notable fue la
Para cumplir mejor su misión en este campo, la Comisión Nacional para el Desarrollo de visual de México, que intenté ilustrar con la faja de Josefa Bandala y los recuperación del arte del
brocado en san Bartolo
los Pueblos Indígenas debe echar mano de las nuevas tecnologías. La institución tiene la costales de San Luis Potosí. Al examinar con detenimiento ésos y otros yautepec, comunidad
Zapoteca de la sierra sur
responsabilidad de hacer disponibles por internet, de manera paulatina, imágenes y datos ejemplos, podemos apreciar que la amalgama de aportes indígenas y de Oaxaca, por iniciativa
del MNAIP en los años
confiables de todo el AAI. A lo largo de este capítulo he citado numerosas piezas de otras españoles (Y africanos y árabes y chinos) no es la cualidad más relevante 1970, cuando aún vivían dos
ancianas que recordaban
colecciones que se relacionan con ejemplos sobresalientes del Acervo; he podido comentar de nuestra cultura popular, sino la creación de formas nuevas. Para hacer la técnica y los diseños.
Cuarenta años después,
esos vínculos gracias a las fotografías de libre acceso en los portales electrónicos de diversos eco a una frase de Borges197, no nos debemos simplemente a la fusión de dos los tejidos de yautepec
han vuelto a ser los más
museos en Europa y Norteamérica. México no debe quedarse atrás en este esfuerzo porque tradiciones: El arte del pueblo mexicano se ha abierto a todas. delicados de México.
No sobrevivieron en el
varias organizaciones indígenas interesadas en su patrimonio colectivo ya cuentan con A AI textiles antiguos de
esa comunidad, como
páginas web y servicios tecnificados de comunicación. Las universidades interculturales No es novedad documentar que los Pueblos Indígenas hayan hecho suyos tampoco se conserva una
servilleta brocada con
de todo el país están formando a estudiantes que interactúan todos los días con las redes cánones europeos, aunque quizá no se conocían ejemplos tan sofisticados trama morada de caracol del
pueblo Chontal, vecino de
globales de información. Será un acto de justicia social que los herederos de tradiciones como la colcha con grutescos o el paño de altar bordado con quimeras, los Zapotecos de yautepec,
que vi exhibida en Corpus
representadas en el Acervo puedan acceder a él desde sus comunidades de origen. que podemos rastrear hasta el Cinquecento italiano y que hacen patente Christi a principios de los
años 1980.
la impresión que causó en el imaginario mesoamericano el manierismo,
A la par de la digitalización del AAI, es importante que algunos grupos de piezas una manifestación tardía del arte renacentista. Lo inesperado aquí son los 197
puedan exhibirse en los museos comunitarios y otros espacios accesibles a las familias testimonios reiterados de técnicas y formatos indígenas entre criollos y Borges, 1974, nota preliminar
del autor: “Felizmente, no nos
que siguen creando arte popular. Fue un acierto del patronato del MNAIP que todas las mestizos, sorpresa que nos lleva a preguntarnos por qué los intelectuales debemos a una sola tradición;
podemos aspirar a todas.”
exposiciones en el antiguo convento de Corpus Christi (Reservado para monjas indígenas que iniciaron la reflexión en torno al arte popular no escribieron acerca de
nobles, por cierto) fueran temporales, como lo hace notar Sol Rubín de la Borbolla en ello. Durante el virreinato, el mestizaje cultural mesoamericano fue ganando
su contribución a este libro. Conviene mantener esa política a futuro para minimizar el terreno hacia el norte, como lo atestiguan los tejidos de Nuevo León y las
deterioro inevitable de los textiles, la cestería y otros materiales vulnerables a la luz y colchas y los sarapes de Nuevo México que hemos comentado.
los agentes químicos en la atmósfera de una ciudad contaminada, viajen o no las piezas.
Un acierto adicional de los fundadores del Museo fue considerar tanto las artes indígenas
como la producción de las comunidades mestizas y criollas al conformar el Acervo.
Pese a su nombre actual, el AAI debe seguir incorporando a sus colecciones ejemplos
sobresalientes de la cultura material de todos los pueblos de México, incluyendo las
comunidades no indígenas. Cumplidos sesenta años desde la creación del MNAIP, ya es
una obligación histórica hacerlo.
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168 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
169
199 200
ídem: 7.
Sáenz y Gamio compartieron ideas y colaboraron estrechamente La idea de Gamio de acercar a los mexicanos de clase 202
en la SEP, después de que José Vasconcelos dejara la Secretaría en pos media urbana a las expresiones indígenas motivó la primera López, 2006; Mallet, 2008:
65. La exposición fue
de su carrera política. Respecto al arte mexicano, Gamio escribió que: gran exposición de arte popular en 1921 , bajo la batuta
202
organizada para celebrar
205 37 x 32 x 2 cm.
Colección : Núm. inv. 7057.
UNAM, sin fecha.
Foto: Michel Zabé.
History, las tramas de lana interactúan con la urdimbre en Eiland y Eiland (1998: 36)
describen una estructura
un ligamento simétrico similar al que se conoce como “nudo similar, tejida sobre hilos
alternos de la urdimbre,
Iniciada una amistad estrecha con Dwight Morrow y su esposa de Giordes”, empleado en la manufactura de alfombras en como un symmetrical
y comentan
206 Elizabeth Cutter, Sáenz respaldó con entusiasmo la exposición de arte Turquía y el Cáucaso. A diferencia del “nudo turco”, cada que se conoce únicamente
de algunos textiles
López, 2002: 61; el autor se mexicano que el Embajador propuso para el Metropolitan Museum of movimiento de la trama de lana enlaza aquí tres hilos de la turkmenios y un tapete del
basa aquí en una entrevista centro de Asia. según la
que se le hizo a René Art en Nueva York. Proclamó que la muestra debía “orientar y dar vigor urdimbre208; McDougall hizo notar que la técnica es distinta cédula del A MNH, en el
d’Harnoncourt en 1968, poco ejemplo 65/5256 los nudos
antes de fallecer. a las artes populares y recuperar la importancia de nuestro folclor”. a los tejidos del Medio Oriente, toda vez que la trama de color simétricos van tejidos
sobre los mismos hilos de
Manifestó también su deseo que la exhibición viajara tanto en México es continua, y las gasas que se forman entre nudo y nudo son urdimbre, es decir que no
207 hay alternancia, y pasan
como en Estados Unidos, y que enfocara la atención del público en los cortadas después de tejer. La función de los lienzos no es tres tramas estructurales
AMNH 65/5256 y 5257. La entre una y otra trama
segunda pieza muestra una planes gubernamentales para crear un “Museo Nacional de Arte Popular” evidente; posiblemente servían como pequeños tapetes, pues suplementaria, mientras
inscripción repetida que que en los textiles asiáticos
titubea y es parte de una de y una “Sociedad para el Fomento del Folk-lore”. Resaltó la importancia de conservan un fleco agregado alrededor de las cuatro orillas. descritos por Eiland y Eiland
las leyendas frecuentes en hay una sola trama de base
los costales potosinos: sIR la exposición para representar una identidad mexicana, encarnada para Proceden de “Sabinas, Nuevo León”, y la señora Elsie anotó entre una serie de nudos y
sIRBO AMI D la siguiente. La rareza de
él en las expresiones artísticas indígenas, y recomendó que se incluyeran en las etiquetas originales de ambas: “Colección de Moisés la técnica me hace pensar
que las piezas de sáenz
salas específicas dedicadas a la indumentaria tradicional, la música, Sáenz”. Sabinas Hidalgo se ubica en el norte de Nuevo León, representan una invención
local, más que una tradición
las danzas, las celebraciones populares, los mitos y la pintura popular, entre Monterrey y Laredo. trasplantada de España,
donde las alfombras de
y un diorama de una vivienda rural típica. Nominó incluso a veintitrés Alpujarras, Alcaraz y
Cuenca eran tejidas con
intelectuales y artistas prominentes para constituir el comité organizador Pavorreales, hacia 1970. un ligamento distinto,
Cultura totonaca. conocido precisamente
de la muestra 206
. Es probable que esa exhibición haya incluido piezas que Papantla de Olarte, Papantla, Veracruz. como nudo español.
Papel de China picado.
hoy son parte del AAI, como explicaré en breve. 70 x 134 cm.
En vista del gran interés que la exposición del Met despertó en Sáenz Foto: Alexis Huerta Rodríguez.
por Sáenz y Gamio. El nacionalismo surgido en la Revolución 212 Foto: Agustín Estrada.
Frederick W. Davis nació en 1877 en Illinois. No he
de 1910 no sólo reivindicaba el control de los recursos naturales
53-54. encontrado información acerca de su juventud; llegó
(“México para los mexicanos”), sino que ofrecía una ideología para
a México alrededor de 1910 y comenzó a trabajar con
fortalecer su soberanía y su capacidad de movilizarse. Pretendía 213
la Sonora News Company (Compañía norteamericana
crear una nación compuesta por iguales, es decir, individuos Guerrero, ídem: 32.
fundada en 1885, al comenzar el porfiriato) 214
.
que compartieran los valores esenciales de una cultura nacional:
Su primera responsabilidad fue vender mapas y
“La esencia de lo nacional, tal como... lo reitera Vasconcelos,
souvenirs en el ferrocarril de Nogales a México.
es lo mestizo; el mestizaje deviene la sustancia básica de lo
El interés que tenía por el arte prehispánico y su
nacional”. 213 Ochenta años después, puedo recalcar que los textiles
buen ojo para encontrar antigüedades lo llevaron a
mestizos del Norte habrían servido como un ejemplo elocuente
encargarse años después de la galería instalada por esa
de integración cultural de facto en una población ampliamente
empresa en el Palacio de Iturbide en la ciudad capital.
extendida en términos geográficos, y bastante sustancial en 214
En 1933, dejó la Sonora News y pasó a la Casa de
términos demográficos. Es extraño que Sáenz no escribiera o Oles, 1993: 287. Este autor indica que Davis llegó a México
Azulejos de Sanborns, donde dirigió el departamento en 1900, pero otras fuentes ubican su arribo al inicio de la
exhibiera algo al respecto. Al no hacerlo, una parte fundamental década siguiente.
de artesanía y antigüedades. Don Ernesto Cervantes
de la memoria visual de México quedó olvidada hasta hoy. El AAI
recordaba con asombro la cantidad de piezas que
está bien posicionado para recuperarla.
había guardado para sí: Visitar su residencia era
caminar entre alteros de sarapes, colchas, bateas, etc.
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
178 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
179
Davis pudo adquirir numerosas obras de arte virreinales Enamorados de Cuernavaca, los Morrow quisieron dejarle
y decimonónicas de todo tipo durante y después de la un obsequio a la ciudad cuando el embajador supo que dejaría
Revolución, cuando muchas familias se vieron forzadas su puesto. Fue Spratling quien propuso a Morrow contratar
a vender su patrimonio. El eclecticismo de su colección a Diego Rivera para pintar los murales en la Casa de Cortés
217
difiere por ello del acervo etnográfico del antiguo Museo como regalo de despedida, y le presentó al artista en 1929217.
Iturriaga, op. cit.: 25-27;
Nacional (Hoy en el MNA), y también de otros materiales Spratling había buscado a Rivera a la mañana siguiente de su Lee, 2002: 134-135. Ambas
fuentes se basan en la
tempranos enfocados en los Pueblos Indígenas, como los que llegada a México, y probablemente lo frecuentó en la galería autobiografía de spratling.
reunieron Frederick Starr en el Field Museum en Chicago de la Sonora News, pues Davis vendía pintura contemporánea
218
y Carl Lumholtz en el AMNH en Nueva York. Negociante además de arte popular y antigüedades. El establecimiento se
Oles, 1993: 125. Este
aventurero, fogueado en el ambiente convulso de los años había convertido en centro de operaciones para los artistas y autor menciona que
d’Harnoncourt conoció
1910, su apertura a expresiones de todo tipo hizo de su acopio el antiguo vendedor de souvenirs se hizo así precursor de la en la galería a Miguel
Covarrubias, de quien
de antigüedades una muestra especialmente valiosa del arte Galería de Arte Mexicano, primera casa profesional dedicada tomó algo de estilo para
sus trabajos de ilustración.
de la población mestiza y criolla. La historia personal de al arte moderno en México, fundada por Carolina Amor spratling, por su parte,
se hizo muy amigo de
Davis dio así un carácter único a su colección, que se volvería, en 1936218. Spratling y Rivera se reunían los domingos para Covarrubias, a quien
admiraba mucho y dedicó
en mi apreciación, columna vertebral del AAI. dibujar; fue el muralista quien lo indujo a apreciar el arte su libro Más humano que
divino (Iturriaga, op. cit.:
precolombino, regalándole una carita tallada en piedra con 90).
Al hablar de los cubrecamas michoacanos, ya mencioné la mandíbula prognata, que le recordaba a Diego la fisonomía
219
que Davis les vendió al embajador Morrow y su esposa la del norteamericano219.
Iturriaga, ídem: 90.
propiedad en Cuernavaca que ellos convirtieron en refugio
familiar. Un pequeño libro acerca de la “Casa Mañana”, Morrow pagó una suma inusitada para la época por los 220
publicado en 1932 por doña Elizabeth, ilustra un plano murales y Spratling obtuvo una comisión generosa por López, 2002: 59.
general y una serie de vistas de los patios, las salas, los jardines mediar en el acuerdo y guardar discreción absoluta, pues
221
y los callejones circundantes, trazados todos por William habría causado escándalo la noticia que un miembro del
Huipil, hacia 1970. Iturriaga, op. cit.: 78-79;
Spratling en 1932215. Todo indica que fue él quien dirigió la Cultura Mixteca. gremio norteamericano de las finanzas, abogado corporativo Danly, 2002: 90 y 182-183.
Metlatónoc, Guerrero. Ambos autores citan en este
remodelación de la casa, a petición de la señora y supervisado Algodón hilado a mano, tejido en telar y ex-socio de J.P. Morgan, hiciera tratos con un militante del punto la autobiografía de
de cintura con técnica de brocado. spratling.
por Davis. Después de trabajar como profesor de arquitectura 91 x 96 cm. Partido Comunista Mexicano220. Con el corretaje que se ganó,
Colección CDI: Núm. inv. 15079.
en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, Spratling Spratling compró una casa en Taxco, que le sirvió como taller
Foto: Alexis Huerta Rodríguez.
(1900-1967) había llegado a nuestro país en 1926 para dibujar para revivir el arte de la platería mexicana. La idea había sido
edificaciones virreinales, comisionado por una revista 215 esta vez del embajador, quien le había comentado al joven
especializada. En 1928-29, colaboró con Morrow, Sáenz y Iturriaga, 1991: 100; Danly, arquitecto que ese pueblo guerrerense había sido una de
2002: 84-85.
Davis, además del Doctor Atl y Jorge Enciso, en asesorar la las fuentes más importantes de plata en el mundo, pero no
investigación de Richard Garrison y George Rustay sobre la 216 le quedaba ya ni rastro de esa industria. Morrow le propuso
arquitectura vernácula mexicana, publicada en 1930216. López, 2002: 57. hacer algo en Taxco.221
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181
222
223
224
primeras personas a quienes más una sala de ventas con pinturas de maestros
trató spratling en México fue D'Harnoncourt ayudó a Elizabeth Morrow a formar una colección de la mejor
mexicanos modernos montadas al lado de utensilios,
su padre (Iturriaga, 1991: 44).
calidad y apoyó en la decoración de la Casa Mañana junto con Davis, pero el
europeo pintó además un mural que idealizaba el paisaje de Cuernavaca sobre
muebles indígenas y objetos de arte popular.” 234
231
López, op. cit.: 60. la pared de uno de los jardines. Colaboró de cerca con ella al ilustrar, inspirado
por la pintura tradicional sobre cerámica y otros medios, el libro que Elizabeth
232
escribió para niños232. D’Harnoncourt asistía a las reuniones frecuentes de
Morrow, 1930.
artistas e intelectuales nacionales y extranjeros en casa del diplomático. Como curador, d’Harnoncourt colocó una gran variedad de 234
233
objetos, desde cerámica y laca hasta textiles y cuadros al óleo, Mallet, 2008: 71-73.
Oles, op. cit.: 131.
Al conjuntar experiencia de campo con erudición académica y refinamiento sobre las paredes, el suelo y las repisas bajas de una amplia
social, el noble austriaco reunía el perfil ideal para llevar a cabo la exhibición galería abierta, con poco cuidado por categorizar las piezas
de arte popular mexicano en el Metropolitan Museum of Art que concibieron conforme a materiales, géneros o periodos de producción. En
los Morrow, aprovechando sus contactos en la Fundación Carnegie y la su selección de piezas, siguió de cerca el canon diseñado por
Fundación Americana de las Artes para patrocinarla y mandarla de gira por el Doctor Atl, Montenegro y Enciso para la exposición de 1921
los Estados Unidos. El embajador involucró también a Spratling en el proyecto. en el Museo Nacional:
La exposición se inauguró en el otoño de 1930 con el título Mexican Arts y viajó
a otras trece ciudades, con una respuesta entusiasta del público y la crítica 233:
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
184 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
185
del mundo, después de presentar allí una exposición muy aclamada sobre
241
el arte de los Pueblos Indígenas al norte del Río Bravo.
Opinión editorial publicada en el Brooklyn Daily Eagle el 12 de octubre de 1930
(Citada por Danly, 2002: 97): His signal achievement of having established
friendly relations between the United States and the Republic south of the Rio
Grande was immeasurably aided because of his recognition of the fact that
L A FAJA DE JOsEFA BA NDA L A
186 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
y EL R Et R AtO DEL “t URCO”
187
Al mismo tiempo que apoyaban los esfuerzos Aunque no quede testimonio de sus ideas tal como
diplomáticos del antiguo socio de una empresa él las formularía, el galerista pionero tiene la virtud
banquera, nuestro trío formaba parte de un grupo de haber reconocido antes que otros el valor del arte
mayor de extranjeros residentes o visitantes frecuentes popular, al ser el primero de ese grupo en llegar a
al país que validaron con su interés por la cultura México, y al reunir el acervo más importante. Su
popular el programa ideológico nacionalista del estado mérito es mayor si consideramos que en su caso no hay
mexicano posrevolucionario. noticias de una formación académica que le facilitara
apreciar la calidad estética de los objetos, como la
Los intelectuales expatriados “ayudaron a consolidar tuvieron Spratling y d’Harnoncourt. En la recopilación
la imagen de un país vibrante, moderno, con su propia que hace Sol Rubín de la Borbolla en este volumen de
identidad, basada en reevaluar lo indígena... ayudaron las primeras exposiciones montadas en el MNAIP,
a construir la narrativa promovida por los nacionalistas Davis aparece cinco veces en los agradecimientos,
culturales, que a su vez querían mirar su país a ya sea por prestar piezas (Platería popular mexicana;
través de la lente del modernismo y el nacionalismo Posadas, Navidad y Reyes; Los Huicholes) o como
internacional.” 242
Ese grupo incluía a Anita Brenner, asesor (Platería popular mexicana, obras selectas
Frances Toor y Jean Charlot, entre otros243. Las artes del arte popular). Según mi recuento, ninguna otra
tradicionales figuraron de modo prominente en las persona asoma con tanta frecuencia en los créditos.
publicaciones de las primeras y la pintura del último.
Si bien Spratling escribió Little Mexico (“México tras
lomita” en la edición en español), su libro no tuvo la
resonancia de Idols behind altars ni el valor documental
de Mexican Folkways. Por su parte, d’Harnoncourt Cristo, siglo xVIII (Atr.).
Cultura Purépecha.
preparó el catálogo para la exposición de 1930 y un Pátzcuaro, Michoacán.
Pasta de caña de maíz policromada, ojos
artículo sobre ella para una revista 244, pero de la pluma de vidrio, peluca natural, cendal de tela
metálica y corona de espinas.
de Davis no he encontrado publicación alguna. 55 x 41 x 10 cm.
Colección CDI: Núm. inv. H141.
242
243
244
Colofón
“Estas estrategias de retórica y de
Sustraído por largos años de la mirada del público, suplieron su ausencia las fetiches, divorciados de las relaciones sociales social relations that give
capital. Con ellas surgió una nueva política para presentar las piezas: crafts.
254 Al estudiar los cuadros que mandó pintar un clérigo indígena del siglo
Cuadriello, 2004: 37. XVIII para su parroquia, Jaime Cuadriello nos hace ver cómo las imágenes
logran dar voz a los sujetos que las concibieron, de modo que podemos
255 Agradecimientos
acercarnos a ellas como “mecanismos ‘inteligentes’ que mantienen su
A A I no. 10999, “procedencia:
Aguascalientes”, “Pueblo estatuto de lenguaje” 254. En este ensayo he intentado transcribir las voces
Indígena: mestizo”. La
estructura del tejido es un que oigo cantar en varias piezas del Acervo, con glosas explícitas en algunos
ligamento sencillo, también Octavio Murillo, María Eugenia Gumí y René López Bedolla me
llamado tafetán. Creo que casos. Me he explayado al admirar la musicalidad, es decir, la sofisticación
mostraron en julio de 2012 todas las piezas que quise ver en el AAI,
del siglo xIx o principios matemática de algunos tejidos, que he descrito en términos de ritmos y
del xx. La irregularidad respondieron con paciencia a todas mis preguntas y me enviaron después
del bello color verde de la polifonías. También me he referido a la inteligencia emocional que hacen
urdimbre y la trama me numerosas observaciones adicionales que les pedí. Ha sido un placer
hace pensar que la lana fue patente ciertas máscaras.
teñida con tintes naturales, colaborar con un equipo tan entusiasta y dedicado. Estoy en deuda
al combinar añil con un
amarillo vegetal. Es posible con Alfonsa Sequera Victoriano de la Universidad Veracruzana y Aidé
Termino con un ejemplo elocuente de esos cantos visuales, pieza
como la dedicatoria hayan García Jiménez de la Biblioteca Andrés Henestrosa, cuya asistencia fue
sido inspirados por algún que puede haber pertenecido a Davis y que representa un textil más de
modelo impreso, lo cual no invaluable en mi búsqueda de documentos. Amalia Ramírez Garayzar,
demerita, a mi modo de ver, la tradición mestiza del centro y norte de México que Sáenz dejó pasar
la nobleza de la intención. Anne Taylor, Margarita Valdovinos Alba y Héctor Meneses Lozano han
inadvertida. Se trata de una pequeña cobija o tapete de lana hilada a
compartido generosamente conmigo sus materiales de investigación.
mano con malacate, tejido en dos lienzos en telar de cintura, según
Kirsten Johnson me facilitó con gentileza algunas notas de campo de su
creo255. Después de unir los lienzos, la cobijita (¿De un niño?) fue bordada
madre antes de que se incorporaran a la Biblioteca de Investigación Juan
con estambre industrial de lana figurando un gran perro rodeado de
de Córdova. Mis colegas del Jardín Etnobotánico y del Museo Textil de
guirnaldas y pájaros, con la siguiente leyenda: “Yo soy el can fiel guarda
Oaxaca me han ayudado en múltiples formas, que les agradezco siempre.
de mis amos, a quien por nombre turco me pusieron aqui me dibujaron
Escribo este ensayo en recuerdo de mi tío abuelo Ernesto Cervantes,
con sus manos en prueva de lo bien que me quicieron.”
quien vivió de cerca la creación del MNAIP y me transmitió su amor por
el arte de México cuando yo era niño.
Es una pena que el nombre del mastín evoque viejos
prejuicios que datan desde las guerras de España contra
el Imperio Otomano, pero el amor que expresa la
inscripción no deja de ser un testimonio hermoso. En mi Sahumerio, hacia 1960.
Cultura Chatina.
sentir, todas las mujeres y hombres creadores del Acervo, santa Catarina Juquila, Oaxaca.
Barro modelado con aplicación de pastillaje y
como colectividad, redimen a nuestra especie ecocida engobes minerales.
17 x 17 cm.
al retratar, una de ellas, a un prójimo animal en esos Colección CDI: Núm. inv. 4622.
Desde su creación, el MNAIP tuvo objetivos y funciones claros, e incluso mantuvo cierta
continuidad ante los cambios de administración1. En su gestión, destacaron el trabajo directo con
las comunidades y los talleres de artesanos, el impulso de estrategias de desarrollo y fomento
a la producción artística, el rescate de técnicas en riesgo de desaparición, la realización de
investigaciones y su publicación, la creación de museos regionales en Tlaquepaque, Jalisco;
Uruapan, Michoacán; Álamos, Sonora, y Chiapa de Corzo, Chiapas2. También fue fundamental la
adquisición continua de piezas para el crecimiento de la colección como forma de documentación
de las culturas indígenas3; en este sentido, el Museo logró reunir alrededor de 13 mil piezas
artesanales representativas del arte popular nacional, en todas las ramas artesanales (Alfarería,
textiles, cestería, lacas, juguetería y otras), algunas provenientes de colecciones privadas
conformadas durante la primera mitad del siglo XX.
En mayor o menor medida, cada una de las
administraciones del MNAIP contribuyó a cumplir
los objetivos de fortalecimiento y promoción del
arte popular nacional. Sin embargo, el segundo gran
impulso del Museo como instrumento de la política en
1
materia de cultura indígena ocurrió, sin duda, durante
El primer Director del MNAIP fue Daniel Rubín
de la Borbolla, a quien sucedió “Isabel Marín de la dirección de María Teresa Pomar Aguilar, quien logró
Paalen y Alberto Caso, sobrino del Dr. Alfonso
Caso. Luego se nombraría como administradores convertir a la artesanía en una de las herramientas
a un señor Valdés, al arquitecto Jorge Stepanenko
y al Lic. Fernando Helguera. Regresaría el cargo de desarrollo social y reactivación de la economía
de Director con Carlos Espejel (1971-1976), María
Teresa Pomar (1976-?), la Dra. Ruth Lechuga y popular, gracias a la conjunción de dos factores claves:
Laura Oseguera”. Marta Turok, “El Acervo de Arte
Indígena: Una historia pendiente”, en Culturas primero, la preparación que dejó el Gobierno Federal
indígenas. Boletín de la Dirección General de
Investigación y Patrimonio Cultural, vol. 4, Núm. de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), para revitalizar
7. México, CDI, 2012, p. 32, pp. 26-33.
la producción artesanal como motor de la economía
2
regional en una época de baja productividad rural; y
Turok, “El acervo de arte…”, p. 32-33.
segundo, el interés del Presidente José López Portillo
3
(1976-1982) y su esposa, Carmen Romano, encargada
Íbidem.
de los asuntos culturales de México, por posicionar el
arte popular como emblema de identidad nacional.
Durante esos sexenios, el MNAIP —como A principios del Gobierno de Carlos Salinas
instancia del INI bajo las direcciones de de Gortari, quien fuera Presidente de 1988 a
Gonzalo Aguirre Beltrán e Ignacio Ovalle 1994, el INI dejó de estar sectorizado a la SEP y
Fernández— trabajó para elevar las condiciones pasó a depender de la Secretaría de Desarrollo
de vida de los artesanos y los productores Social (SEDESOL), en la lógica de que las
indígenas, con el principio de conservar sus políticas públicas dirigidas a la población
identidades étnicas. Puesto que el INI era indígena debían orientarse a la superación de
un órgano dependiente de la Secretaría de la pobreza. Entonces el INI —bajo la dirección
Educación Pública (SEP), se permitió al MNAIP de Arturo Warman (1989-1992) y luego de
cierta libertad para la consecución de objetivos Guillermo Espinosa Velasco (1992-1994) —, en
culturales y educativos e incluso para la gestión apego a su línea de promover el libre desarrollo
de su propio presupuesto mediante su tienda, de las culturas indígenas y la corrección de la
la cual se convirtió en un espacio indispensable desigualdad que lo inhibía, transfirió varias
donde el público y los coleccionistas podían funciones directamente a las organizaciones
adquirir piezas de alta calidad. y las comunidades indígenas. Durante esos
años, por ejemplo, se creó el programa
En la década de 1980, en concordancia Fondos para la Cultura Indígena (1991), que
con el objetivo institucional de reconocer si bien representó un área de oportunidad
la diversidad cultural y la composición para el apoyo al patrimonio cultural en las
multicultural de México en equilibrio con comunidades, en cambio disminuyó las
la integración de los Pueblos Indígenas a la facultades de capacitación y fomento a la
modernidad económica, la perseverancia de producción del MNAIP.
la señora Pomar permitió fortalecer al MNAIP,
sobre todo en lo relacionado con el acopio Hacia 1990, con la terminación de la
de obra para las colecciones. En esa época, dirección de la señora Pomar y la desaparición
el museo adquirió gran parte de la inmensa del Museo en la estructura organizativa del
colección que hoy posee la Comisión Nacional INI para quedar bajo la responsabilidad de
para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y la recién creada Subdirección de Artesanías
realizó esfuerzos importantes para el rescate y Museos4, se restringieron los alcances
de técnicas perdidas o en vías de extinción, del recinto, que quedó en una inercia
principalmente en textiles. Asimismo, se administrativa insostenible. Aunado a ello, la
amplió la red de museos regionales con la restructuración del INI motivada en parte por
creación de los de arte popular de Colima y la irrupción pública del Ejército Zapatista de
Mérida, los cuales subsisten actualmente bajo Liberación Nacional (EZLN) el 1 de enero de
los auspicios de la Universidad de Colima, y 1994, modificó la orientación de las políticas
Máscara de Muda para danza de Los Mudos, Adelfo Abraján, 1981.
Cultura Nahua. el Instituto de Historia y Museos de Yucatán y de la institución, por lo que el Museo en ese
tixtla de Guerrero, Guerrero.
Madera tallada y policromada con aceites. Fomento Cultural Banamex, respectivamente. momento dejó de ser una prioridad.
19 x 17 x 11 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 1329.
4 Desde principios de 1990, el MNAIP dejó de aparecer
Foto: sergio Pérez Vázquez. en el organigrama del INI. Información proporcionada por Luis
Felipe Crespo, último Subdirector de Artesanías y Museos del INI,
en entrevista el 11 de abril de 2014.
202 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico 203
Carpeta.
Procedencia desconocida.
Algodón tejido en telar de cintura con
técnica de gasa.
80 x 47 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 15098.
Asimismo, se presentaron otras situaciones adversas durante aquélla década. El Ex Templo de Corpus Christi,
que albergaba al Museo, padecía una severa debilidad estructural ocasionada por el terremoto de 1985 (Que dio 10
En el Convenio de Finiquito del Museo Nacional de Artes e
lugar al cierre de algunas salas) y por varios sismos ocurridos en 1995. Además fueron causas relacionadas al Acta administrativa del 31 de mayo
de 1998. Fondo Documental de la Industrias Populares12, se estableció como objetivo: “Dar por
cierre del Museo la disminución de la calidad de las piezas artesanales que se expendían en la tienda del MNAIP Biblioteca Juan Rulfo de la CDI.
terminado el celebrado entre ‘LAS PARTES’ en el año de 1951, por el
(Recuérdese que la comercialización constituyó la principal fuente de ingresos del Museo en las dos décadas
que se fundó el Museo Nacional de Artes e Industrias Populares en
previas) y la consolidación de los concursos del FONART que restaron importancia a los organizados por el 11
el inmueble denominado ‘ExTemplo de Corpus Christi’ ubicado en
MNAIP. Estos factores provocaron un constante descenso en las ventas de artesanías, por lo que la restauración del Acta de Entrega Recepción celebrada
el 1 de junio de 1998 por Soledad Avenida Juárez N° 44, Colonia Centro, de esta Ciudad”, y en virtud
inmueble se volvió incosteable y, así, se generó una situación crítica para el Museo que el INI ya no pudo afrontar. Mata Pinzón por parte del INI y Carlos
Jiménez García por el Patronato Indí- de ello, el INI devolvió al INAH el monumento que ocupó.
gena, A.C. Fondo Documental de la
Biblioteca Juan Rulfo de la CDI.
El 17 de octubre de 1995, la Dirección General de
5 Durante sus 45 años de vida, el MNAIP fue el principal espacio
Protección Civil de la Secretaría de Gobernación presentó al
Diagnóstico de Programas Internos 12 del Gobierno Federal dedicado al fomento del patrimonio cultural
de Protección Civil adjunto al oficio INI un dictamen técnico de las condiciones arquitectónicas
número 282 de Arturo Vilchis Esqui- Convenio de Finiquito del Museo Na- tangible de los Pueblos Indígenas y los artesanos mexicanos en general.
vel, ex Director General de Protección del Ex Templo de Corpus Christi por el cual se ordenaba su cional de Artes e Industrias Populares.
Civil de la Secretaría de Gobernación, Fondo Documental de la Biblioteca En ese periodo, este Museo acuñó las políticas públicas sobre el arte
dirigido a José Antonio Hernández, evacuación.5 El 28 de noviembre de 1995, se presentó un Juan Rulfo de la CDI.
ex Jefe del Departamento de Servicios popular bajo lineamientos específicos para su fomento y difusión, y
al Personal del INI. Documento en el proyecto ejecutivo contratado por el INI para la restauración
Fondo Documental de la Biblioteca acopió la colección que refleja tales políticas institucionales, sin duda
Juan Rulfo de la CDI. del inmueble.6 Derivado de éste, en 1996 se presentaron a la
una de las más completas y complejas del país.
Tesorería del INI el proyecto y el presupuesto para la realización
6
de obras preliminares de consolidación del Ex Templo y la
Proyecto Ejecutivo para la Restaura-
ción del Ex Templo de Corpus Christi, demolición del edificio sur anexo7.
realizado por el Grupo de Consultores
y Constructores Asociados de México,
S.C. Documento en Fondo Documental
de la Biblioteca Juan Rulfo de la CDI. No obstante, dadas las situaciones antes
mencionadas, el INI decidió descartar la restauración
7
del inmueble, por lo que inició la elaboración de
Catálogo de conceptos en el Fondo
Documental de la Biblioteca Juan un inventario de colecciones, su empaque y el
Rulfo de la CDI.
cierre definitivo del Museo8. Todo ello pese a que la
8
entonces Directora General del Instituto Nacional de Cruz de panteón, hacia 1970.
En ese entonces, el Museo contaba con Cultura Pame.
aproximadamente 13 mil piezas que Antropología e Historia (INAH), María Teresa Franco, santa María Acapulco, santa Catarina, san Luis Potosí.
representaban a más de 50 Pueblos Madera tallada y policromada con aceites.
Indígenas de México y América Latina; manifestó al Director General del INI de ese momento, 86 x 42 x 5 cm.
la cantidad de piezas es incierta debido Colección CDI: Núm. inv. 18140.
a la existencia de varios inventarios Carlos Tello Macías9, el interés por salvar el Ex Templo,
parciales que registraban porciones Foto: Michel Zabé.
distintas del acervo. en virtud de ser el único Museo Nacional de que se
9 disponía para la difusión del arte popular. Así, bajo la
Oficio número 401-1-0478 con fecha 7 administración de Carlos Tello Macías y estando Carlos
de julio de 1995. Documento en el Fon-
do Documental de la Biblioteca Juan Zolla Luque a cargo de la Dirección de Investigación y
Rulfo de la CDI.
Promoción Cultural, de la que dependía la Subdirección
de Artesanías y Museos, el INI concluyó las actividades
del MNAIP el 31 de mayo de 1998, según consta en
el Acta Administrativa del hecho10, y el 1 de junio del
mismo año, la disolución de su Patronato11.
UNA HIs tOR I A EN CONs t RUCCIóN:
206 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EL ACERVO DE A Rt E DE L A CDI
207
13 15
Sin duda, la creación del CIIDPIM fue la única opción integradora que tuvo
el instituto para revalorar el inmenso volumen del rico patrimonio cultural
bajo su resguardo. Sin embargo, esta solución canceló la idea de retomar
la trayectoria de un museo nacional dedicado a las artes de los Pueblos
Indígenas, y en su lugar dio origen al Acervo de Arte Indígena, nombre que
tomó en 1998 la bodega de colecciones al ser incorporada al CIIDPIM.
En 2002 se dio una repentina mudanza del acervo a una bodega en calle Estrella
N° 63, en la colonia Guerrero, delegación Cuauhtémoc. Debido a la premura del
traslado, las colecciones fueron empacadas sin organización adecuada, pese a que
una parte del Acervo ya había quedado perfectamente clasificada en sus precarios
embalajes de cartón. En este edificio, aparentemente provisional, la colección
permaneció por más de tres años, en condiciones no óptimas para realizar procesos
de catalogación, conservación y curaduría. Durante esta etapa, los primeros esfuerzos En 2003 se creó la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
por mejorar las condiciones de conservación, elaborar guiones museográficos y (CDI), con el patrimonio de lo que había sido el INI. Las oficinas centrales de la
difundir las colecciones mediante préstamos a museos fueron esenciales para el nueva institución quedaron ubicadas en Avenida México Coyoacán 343, Colonia
desarrollo de las funciones del Acervo. No obstante, las colecciones continuaron en Xoco, Delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México. El primer piso anexo de
los embalajes en que habían sido trasladadas, lo que dificultaba cualquier proceso este inmueble fue destinado para albergar las colecciones del Acervo donde hasta
técnico con las piezas. la fecha permanecen resguardadas.
17
En 2004 se realizó la
reclasificación total de lo
que hasta ese momento
se consideraban “Ramas
artesanales”, que pasaron a
denominarse “Colecciones”,
con base en nuevos criterios
que permitieran priorizar,
además de la rama artesanal
(Juguetería, joyería,
lapidaria, talabartería, arte
plumario), el material de
base de las piezas (Cerámica,
textiles, lacas, papel, fibras,
metales, vidrio, hueso),
formato (Miniaturas,
escultura, gráfica,
pintura, máscaras) y uso
(Instrumentos musicales,
tecnología, mobiliario).
UNA HIs tOR I A EN CONs t RUCCIóN:
214 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EL ACERVO DE A Rt E DE L A CDI
215
Alforjas para miel, Leonor Farldow, 1997. Borrego cimarrón, Francisco Montes, 1997.
Cultura Kiliwa. Cultura Kumiai.
Arroyo de León, Ensenada, Baja California. La Huerta, Ensenada, Baja California.
Piel de res curtida con ceniza y sal, moldeada con arena. Piedra tallada y barnizada. 19 x 23 x 15cm.
Dimensiones variables. Colección CDI: Núm. inv. 14684.
Colección CDI: Núms. inv. 15403, 15404 y 15708.
Foto: sergio Pérez Vázquez.
Foto: Jaime Hernández Gaspar.
UNA HIs tOR I A EN CONs t RUCCIóN:
218 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EL ACERVO DE A Rt E DE L A CDI
219
La consulta en internet del catálogo electrónico se hace a través del portal web
de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en el apartado
“Acervos documentales”. Este módulo de consulta permite localizar ya sea una obra
o pieza determinada o bien el conjunto de documentos que el Acervo tiene sobre
un pueblo, técnica, época, etcétera. Todos los esfuerzos y los recursos invertidos en
el proceso de catalogación y automatización han dado como resultado un potente
y robusto sistema de búsqueda; por ejemplo, si uno rastrea la palabra “gusano” en
el buscador, encontrará referencias a textiles hechos con seda en los que se desglosa
toda la técnica de obtención de la fibra, o algún diseño de un gusano en una tabla
Huichol, o la representación escultórica en cerámica de ese insecto.
ver volar a los insectos sobre las pieles, las plumas y los textiles de lana, que estaban
20
muy picados por los insectos y llenos de larvas”20. Cuando el Acervo estuvo en el
Información proporcionada
por Felipe Vicente Hernán- edificio de oficinas centrales del INI en el Boulevard Adolfo López Mateos en San
dez García, Almacenista del
Acervo de Arte Indígena, en Jerónimo, el local que resguardaba la colección contaba con una cámara hermética
abril de 2010.
de fumigación, así que se fumigaron todas las piezas constituidas por materiales Tableta “Los Chenes S.C.L.”, hacia 1970.
Cultura Maya.
orgánicos, y se logró erradicar las plagas. A partir de ese momento, se diseñó y Dzibalchén, Hopelchén, Campeche.
Chicle compactado y coloreado.
aplicó un programa permanente de fumigación preventiva, que también contempla 24 x 27 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 5314.
la desinfección de la obra que procede de exposiciones temporales.
Foto: Michel Zabé.
UNA HIs tOR I A EN CONs t RUCCIóN:
224 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EL ACERVO DE A Rt E DE L A CDI
225
que recibieron tratamientos, de las cuales 80 fueron Gumí Zepeda, María Eugenia y
Octavio Murillo Alvarez de la Cadena.
lacas de gran importancia con deterioros severos, “Restauración de obras de arte
indígena: Retos ante un patrimonio
procedentes del Museo de la Laca del Ex Convento de minimizado”, en Culturas indígenas.
Boletín de la Dirección General de
Santo Domingo en Chiapa de Corzo. La prioridad fue Investigación y Patrimonio Cultural,
vol. 4, Núm. 7. México, CDI, 2012, p.
siempre la estabilización estructural y la conservación 139, pp. 120-143.
El proyecto incluyó la investigación estilística e histórica de la pieza, el estudio tecnológico de materiales y técnicas de
manufactura, el registro fotográfico y gráfico, el diagnóstico de causas y efectos de deterioro, la estabilización de las condiciones
de conservación, la eliminación de las capas pictóricas de los siglos XIX y XX, la unión de fragmentos, la reintegración formal,
la reintegración cromática, la elaboración de nuevos herrajes y la construcción de una guarda conservativa. Ver Eugenia Gumí
Zepeda y Octavio Murillo Álvarez de la Cadena, 2010, “La restauración de un camarín laqueado de 1605”, en Culturas Indígenas.
Boletín de la Dirección General de Investigación y Patrimonio Cultural, vol. 2, núm. 3. México, CDI, 2010, pp. 56-59.
UNA HIs tOR I A EN CONs t RUCCIóN:
226 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EL ACERVO DE A Rt E DE L A CDI
227
Difusión en exposiciones
El reconocimiento del Acervo como herramienta
Como se mencionó antes, el MNAIP permitió consolidar la idea de arte popular,
de diálogo intercultural para fomentar el
reivindicando y difundiendo algunos de sus valores. Ese museo fue un laboratorio
conocimiento y la valoración de las expresiones
museográfico de suma importancia en México y un semillero de las políticas públicas
culturales de los Pueblos Indígenas, respondió
en torno a la protección y el fomento de las artes indígenas. Fue también una
al principio fundamental de la institución de
herramienta de investigación y conocimiento del patrimonio cultural de los pueblos
“observar el carácter multiétnico y pluricultural
originarios y un contrapeso de los museos tradicionales para acortar la brecha entre
de la nación”.26 Mediante las exposiciones, y este
las artes “cultas” y las populares. No obstante, tales avances se interrumpieron por
es uno de los principales logros de la institución,
el rezago, la decadencia y finalmente el cierre del recinto en la década de 1990,
la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
dejando trunco sus avances y permitiendo el ascenso de nuevas concepciones que,
Pueblos Indígenas ha creado un vínculo entre
al orientarse hacia la reivindicación individual de los creadores, han opacado la
los diversos sectores de la sociedad, fomentando
concepción del arte popular como expresión colectiva de culturas dinámicas.25
la interculturalidad, promoviendo el respeto
a la diferencia, y contribuyendo a reducir la
En 2003, con la creación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de
discriminación.
los Pueblos Indígenas, se puso énfasis en que el Acervo de Arte Indígena
constituía una herramienta de investigación y consulta para el desarrollo
En la actualidad, una vez que las actividades
de los Pueblos Indígenas, junto con los demás acervos documentales y
de documentación, catalogación, conservación
audiovisuales. Desde esa perspectiva, y gracias a la coordinación con
y restauración en el Acervo de Arte Indígena son
otras instituciones, desde 2004 se empezaron a desarrollar metodologías
sustantivas y permanentes, la principal línea de
de préstamo de obra destinada a exposiciones temporales en museos
trabajo es la difusión a través de los préstamos de
diversos. Los préstamos complementaban exposiciones de variada índole,
piezas que se integran a exposiciones temporales de
y así los museos solicitantes empezaron a mostrar a las culturas indígenas
museos que las solicitan. Con ello se ha asentado que
como partícipes en una buena cantidad de aspectos de la historia y la vida
las piezas tienen una función social de comunicar
contemporánea del país. Asimismo, la generalización de los conceptos de
un aspecto de la realidad indígena, a través del
pluriculturalidad, multietnicidad e interculturalidad reconocidos en el
análisis y la interpretación de alguno de sus
marco jurídico nacional modificó la percepción institucional de lo que se
valores, pues la colección ofrece una multiplicidad
podía lograr con las piezas en resguardo.
de contenidos, cuya divulgación representa una de
las claves para entender la complejidad de nuestro
país y las diversas identidades que en él conviven.
25 26
Ver Octavio Murillo Alvarez de la Cadena y René Artículo 3, fracción I, de la Ley de la Comisión
López Bedolla. “Las piezas de arte indígena como Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
elementos de diálogo intercultural en los museos: Indígenas, publicada en el Diario Oficial de Olla tesgüinera, primera mitad del siglo xx.
Pech’ amov (Olla para agua), Micaela Francisco, 1990. préstamos de la CDI para exposiciones temporales”, la Federación el 21 de mayo de 2003, última Cultura tarahumara.
Cultura Acateca. en Culturas indígenas. Boletín de la Dirección reforma publicada el 23 de junio de 2011. Bacabureachi, Carichi, Chihuahua.
La Gloria, La trinitaria, Chiapas. General de Investigación y Patrimonio Cultural, Barro modelado, con residuos de tesgüino.
Barro modelado. vol. 4, Núm. 7. México, CDI, 2012, pp. 154-172. Se 42 x 43 cm.
53 x 52 cm. aclara que la información que aquí se presenta fue Colección CDI: Núm. inv. 14946.
Colección CDI: Núm. inv. 18224. actualizada en mayo de 2014.
Foto: Michel Zabé.
Foto: Cecilia Ibáñez Rosas.
UNA HIs tOR I A EN CONs t RUCCIóN:
228 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico
EL ACERVO DE A Rt E DE L A CDI
229
25 x 36 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 5304.
Las exposiciones de piezas del Acervo permiten el encuentro del visitante con el objeto
auténtico en un espacio tridimensional, reforzando el diálogo intercultural. Son un medio con
amplia recepción de masas por el enfoque polifacético que poseen (Variedades de público), lo
que las convierte en contextos idóneos para el intercambio de información e ideas. En diez años
contados a partir de 2004, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ha
realizado 40 acciones relacionadas con exposiciones: Shicuin (Cesto), Gloria
Castañeda silva (†), 1997.
Indígenas sólo facilita la obra en préstamo, y ésta dialoga con otras colecciones. Foto: Jorge Moreno Cárdenas.
La normativa de préstamo de piezas del Acervo de Además, en el proceso de selección de piezas que
Arte Indígena exige ciertas medidas de conservación realizan los curadores de los museos solicitantes, el
y museografía. Desde 2008, se publicó el documento personal del Acervo continuamente brinda asesoría y
normativo interno Lineamientos para la exhibición sugiere las piezas que pueden comunicar las diferentes
de piezas o exposiciones del Acervo de Arte Indígena, temáticas de interés. Esto es un proceso complejo que
cuyo objetivo es dar a conocer los mecanismos para inicia con la consulta de los sistemas de organización
Tahuitol (Arco musical), hacia 1960. garantizar condiciones adecuadas de conservación documental disponibles. Posteriormente, la relación
Cultura tepehuán del sur.
santa María de Ocotán, Mezquital, Durango. preventiva, manejo de colecciones y seguridad, así directa del personal es imprescindible, ya que es a
Calabazo perforado y arco de madera con cuerda de ixtle.
214 x 38 cm. como establecer las bases que permitan proyectar partir del conocimiento de las colecciones que es
Colección CDI: Núm. inv. 179.
museográficamente a los Pueblos Indígenas como posible recomendar la elección de ciertos objetos
Foto: Jaime Hernández Gaspar.
sustento de la multiculturalidad nacional, fomentando claves. Durante este proceso resulta básico entender el
Por su parte, el Instituto de Investigaciones Culturales Museo (Antes Centro de el conocimiento y desarrollo de sus artes y culturas.28 contexto en que se integrarán las piezas, el objetivo de
Investigaciones Culturales Museo y previamente Centro de Estudios Culturales Museo) la exposición y los recursos museográficos disponibles.
de la Universidad Autónoma de Baja California diseñó, produjo y presentó exposiciones
28
curadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas como
Lineamientos para la exhibición de piezas o exposiciones del Acervo
“Del desierto a la sierra: Pueblos Indígenas del noroeste de México” (2004, 251 piezas), de Arte Indígena, publicado en la Normateca Interna de la CDI el 14 de
agosto de 2008.
“Rebozos de México: Tejidos de identidad” (2005, 88 piezas), “Arte indígena: Una puerta
a la diversidad de México” (2008, 125 piezas) y “Gesto ritual y tiempo festivo: Máscaras
indígenas de México” (2009, 180 piezas).
A diferencia de las exposiciones formales realizadas Silao, Guanajuato, cuyos pabellones abarcaron diversas
en museos, la Comisión Nacional para el Desarrollo de temáticas. En particular, la identidad indígena fue un
los Pueblos Indígenas ha tenido especial interés para asunto prioritario a desarrollar en el recinto, por lo
difundir las artes y las culturas indígenas en espacios que su administración realizó la exposición “Miradas
poco convencionales para las obras que resguarda: sin rendición: Imaginario y presencia del universo
Los pabellones, cuyas características principales son indígena”, bajo la curaduría de Sergio Raúl Arroyo
su carácter efímero y su formato democrático que y el diseño y producción de Taller de Museografía,
permite que grandes públicos que no son asiduos S.A. Para esta ocasión, la Comisión Nacional para el
de los museos accedan al patrimonio cultural de los Desarrollo de los Pueblos Indígenas colaboró mediante
Pueblos Indígenas. el préstamo de 170 obras del Acervo de Arte Indígena
que dialogaron en un discurso sin precedentes,
El primer pabellón en que se involucró la Comisión con otras de las colecciones del Museo Nacional de
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Antropología, el Museo Nacional de Historia, el Museo
fue el de México en la exposición universal Expo Nacional de Arte, la Universidad Nacional Autónoma
Aichi 2005, en Nagoya, Japón. En éste, la colaboración de México, entre otras de no menor importancia.
institucional se limitó al préstamo de 36 piezas de arte
indígena, que fungieron como enlace entre los temas En 2013, la idea de los pabellones se enriqueció en
del México prehispánico y del contemporáneo. la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas con nuevos conceptos que derivan de la
Posteriormente en 2010, con la finalidad de política del Presidente Enrique Peña Nieto de promover
conmemorar los festejos del Bicentenario de la el desarrollo integral de los Pueblos Indígenas, que
Independencia Nacional y el Centenario de la implica mejorar la economía de las familias a partir de
Revolución Mexicana, destacando el papel de los la cultura. Así, en el marco de la II Cumbre Continental
Pueblos Indígenas en estos procesos históricos, de Comunicación Indígena celebrada en Santa
la Comisión Nacional para el Desarrollo de los María Tlahuitoltepec, Oaxaca, se diseñó y produjo el
Pueblos Indígenas conceptualizó y materializó el Pabellón de la Cultura. Éste constó de dos espacios “El Gigantón” para danza del
Calalá (Accesorio para espalda),
Pabellón “México multicultural” que, con recursos museográficos perfectamente equipados (Uno de Oliver Velázquez, hacia 1960,
intervenida por el autor en 1990.
multimedia, gráfica, fotografías históricas y 116 fotografía y uno de arte, que exhibió 65 piezas del Cultura Chiapaneca.
suchiapa, Chiapas.
obras originales de arte indígena, se montó en Acervo de Arte Indígena), una sala de cine y un tianguis Madera tallada y laqueada,
colmillos naturales, espejos y
plazas públicas de Guadalajara, Jalisco; Monterrey, en que organizaciones de artesanos beneficiarias de tocado de plumas de gallo.
142 x 125 x 58 cm.
Nuevo León; San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y los programas institucionales comercializaron su Colección CDI: Núm. inv. 1113.
México, Distrito Federal. artesanía. Este pabellón fue un reto técnico y logístico, Foto: Michel Zabé.
Jícara en gajos, José Rabanales, 1991. La primera de estas exposiciones se tituló “Norte Veracruz y Querétaro: Huasteca, Nahua, Otomí,
Cultura Chontal de tabasco.
Jalpa de Méndez, tabasco. de México y Gran Nayar”, con 63 piezas del acervo, Pame, Mazahua, Matlatzinca, Popoluca, Tepehua y
tecomate deformado con bandas durante su
crecimiento en la planta, vaciado y recortado. y comprendió las culturas Kiliwa, Pápago, Kikapú, Totonaca. La cuarta, “Travesía a occidente: Del centro
14 x 17 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 4961. Cucapá, Pima, Pa ipai, Kumiai, Seri, Guarijío, a la costa”, con 64 piezas, mostró la riqueza cultural
Foto: Michel Zabé. Tepehuán del norte, Yaqui, Mayo, Tarahumara, de los pueblos herederos del “imperio” Mexica y el
Huichol, Cora, Tepehuán del sur, Mexicanera y “reino” Tarasco, es decir, las actuales culturas Nahua,
mestiza de los estados de Baja California, Sonora, Purépecha y otras que coexisten en las entidades
Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, federativas comprendidas en la exhibición (Puebla,
Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Nayarit y Tlaxcala, Distrito Federal, Morelos, Michoacán,
Jalisco. La segunda fue “Mayas contemporáneos”, Colima, Jalisco y Guanajuato), como la Otomí, la
con 118 piezas, que trató las culturas Maya, Chontal Popoloca y la Chichimeca. Para cerrar el ciclo de
de Tabasco, Chol, Mochó, Lacandona, Tojolabal, exposiciones en PEMEX, se presentó “Sur de México”,
Jacalteca, Cakchiquel, Chuj, Mam, Acateca y que representó a los pueblos Nahua, Tlapaneco,
Kanjobal de los estados de Tabasco, Campeche, Mixteco, Amuzgo, Chinanteco, afromexicano,
Bajo la misma premisa de combinar las exposiciones museográficas con la venta Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. La tercera Mazateco, Ixcateco, Chocholteco, Zapoteco, Chatino,
artesanal que genera un beneficio económico directo a las organizaciones indígenas, la exposición, cuyo nombre fue “Huasteca Otopames”, Cuicateco, Triqui, Mixe, Chontal de Oaxaca, Huave,
Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas constó de 100 piezas e involucró diversas culturas de Tsotsil, Tseltal y Zoque de los estados de Guerrero,
promovió en 2014, en coordinación con Petróleos Mexicanos (PEMEX), la realización esa zona cultural y la subfamilia lingüística otopame, Oaxaca y Chiapas.
de un ciclo de exposiciones especiales en el Centro Administrativo de dicha empresa. de los estados de Hidalgo, México, San Luis Potosí,
Estas propuestas museográficas, dirigidas a un público cautivo conformado por el
personal y visitantes de PEMEX, se planearon para que coincidieran con la presencia
de organizaciones indígenas que expendieran sus productos. De este modo, durante
el año se organizaron cinco exposiciones museográficas y diez exitosas expo-ventas
que representaron la diversidad indígena de México, bajo planteamientos curatoriales
específicos y una producción museográfica formal.
El Museo Indígena
Con el objetivo de mostrar las obras maestras del Acervo de Arte Indígena de la CDI
Exposición “Un siglo de fotografía indígena”
y bajo una curaduría que permitiera al visitante entender las diferencias culturales
de los Pueblos Indígenas, se realizó la exposición “México artístico: La diversidad
Para la inauguración del museo, se diseñó y montó en la sala grande de la planta baja del inmueble
cultural indígena” en la sala mayor del primer piso del Museo, inaugurada el 25
la exposición “Un siglo de fotografía indígena”, conformada por 120 imágenes de la Fototeca Nacho
de octubre de 2012 y ampliada con una sala abierta el 31 de julio de 2013. La
López y curada desde la década de 1990 por el antiguo Archivo Etnográfico Audiovisual del INI.
exposición se conformó con 160 piezas del Acervo de Arte Indígena y contribuía a
Esta exposición presenta diferentes ángulos desde los que se ha observado a los Pueblos Indígenas
generar una imagen del país como una nación multiétnica y pluricultural en la que
de México, mediante imágenes emblemáticas que reflejan el carácter multicultural del país a través
coexisten diferentes formas de ser y de pensar.
del tiempo. Ofrece la visión de destacados fotógrafos desde finales del siglo XIX hasta el final del XX,
con piezas de Carl Lumholtz, Agustín Casasola, Charles Waite, Hugo Brehme, Tina Modotti, Graciela
La exposición se organizó en cinco temas: “La diversidad cultural indígena”,
Iturbide, Guillermo Kahlo, Mariana Yampolsky, Nacho López, Julio de la Fuente, Walter Reuter, Ruth
que ofrecía una aproximación a la pluralidad cultural de México sustentada en los
Lechuga, Lorenzo Armendáriz, Miguel Bracho, Romualdo García, Héctor García, entre otros.
pueblos originarios, sus costumbres, lenguas, tradiciones y su patrimonio tangible
e intangible; “Cosmovisiones”, que mostraba las diversas formas en que las
En una reinterpretación curatorial realizada específicamente para la ocasión, la exposición
culturas originarias han percibido, entendido y expresado el mundo y le han dado
se dividió en cuatro temas: “Los Pueblos Indígenas de México”, que consistió en un primer
sentido a su existencia; “La Tierra”, que explicaba las relaciones que los Pueblos
acercamiento a las actividades cotidianas, los rituales y los múltiples escenarios, situaciones y
Indígenas establecen con su entorno y la manera en que este vínculo se expresa
realidades de los Pueblos Indígenas; “Una visión científica”, que explicó el papel de la fotografía
en las creaciones culturales; “Saberes excepcionales” que exhibía algunas obras
como medio para documentar la etnografía de México; “Una visión retórica”, que invitó a los
maestras de la colección de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
visitantes a analizar a la imagen del indígena como medio para la construcción de un discurso
Indígenas sobresalientes por su valor histórico, su refinamiento tecnológico, sus
nacionalista, y “Una visión artística” que describió cómo la fotografía se fue alejando de la ciencia
implicaciones simbólicas o sus virtudes estéticas, y “Los Pueblos Indígenas hoy”,
y comenzó a verse como un lenguaje visual, tomando los cánones del arte hasta tener su propio
que mostraba el vínculo entre el arte y la naturaleza, a la vez que invitaba al público
lugar dentro de las disciplinas artísticas y la historia del arte mexicano.
a reflexionar sobre los procesos migratorios, la realidad en las fronteras y el riesgo
de pérdida de las culturas y las lenguas.
Pese a que el Museo Indígena por su ubicación, taller de máscaras indígenas en cartonería llevado a cabo
tamaño e infraestructura no recibe a un público en 2014, el cual buscó propiciar entre los participantes el
masivo, ha sido escenario de diversas actividades análisis sobre el papel de la danza indígena y la máscara.
que contribuyen al desarrollo de la comunidad en
que se inserta, la cual, por cierto, cuenta con una alta El Museo Indígena se integró en julio de 2013
presencia indígena urbana por su cercanía con los al Programa Noche de Museos que coordina el
barrios de Tepito, Tlatelolco y el propio Peralvillo Gobierno del Distrito Federal, presentando cada mes
en donde se sitúa. Durante 2013 se dieron varios una expresión artística distinta: Música de bandas
servicios educativos solicitados por las escuelas de oaxaqueñas de viento (Zapotecas y Mixes) y de una
nivel básico y medio superior de un amplio perímetro banda Nahua-Tlapaneca de Guerrero, danza de los
a la redonda; el objetivo de éstos fue inculcar en Nahuas del Distrito Federal, poesía en Maya, montaje
la población infantil, el interés y el respeto por las de altar tradicional de muertos del pueblo Matlatzinca
culturas indígenas. del Estado de México, cuenta-cuentos Totonaco de
Veracruz, música Tepehua de Hidalgo con el trío “Los
En cuanto a talleres, ese mismo año se ofreció uno Andariegos”, cantos Seris de Sonora, entre otras.
de fotografía para niños indígenas de la zona, uno
de introducción a la lengua Náhuatl para público en Para 2014, el Museo Indígena se concibe como una
general, así como varios talleres de sensibilización entidad museológica del Gobierno Federal para la
en temas específicos como la perspectiva de género, conservación y la difusión de las culturas indígenas,
el fortalecimiento de capacidades, entre otros. que pretende contribuir a la interacción por parte de la
Conferencias, ciclos de cine etnográfico, muestras población en general con los Pueblos Indígenas y con
gastronómicas y actividades especiales –sobre todo su patrimonio cultural, para aportar a la valoración
Traje de Comanche para Carnaval,
Fidencio Vigueras, 2011. en las celebraciones del Día de Muertos- se han de las culturas originarias y así fortalecer el diálogo
Cultura tepehua.
Barrio Aztlán, Huehuetla, Hidalgo. desarrollado en el museo como actividades cotidianas. intercultural y el respeto a las diferencias. Los trabajos
túnica de nailon bordada con corcholatas
aplastadas; máscara de algodón pintado con dentro y fuera del museo deben constituirse como
pinturas textiles; tocado de cartón con papel
metálico, lentejuelas, diamantina y plumas En el marco de la Promoción Nacional de Verano que una alternativa que genere procesos de comunicación
de guajolote y faisán.
216 x 73 cm. coordina el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura entre los Pueblos Indígenas de México y con la
Colección CDI: Núm. inv. 18253.
(INBA), el museo ha tenido eventos especiales, como un sociedad no indígena.
Foto: Camilo Garza.
248 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico A M A NER A DE CONCLUsIóN 249
El país tiene una gran deuda con ellos por lo que es la hora de que se reconozca esta
deuda social y se comience a transitar hacia una situación de inclusión y reconocimiento
de sus derechos”.
A MANERA
Por lo anterior la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas tiene
especial interés en continuar enriqueciendo y fortaleciendo el Acervo de Arte Indígena,
reconocido como patrimonio de la nación. La colección que conforma el Acervo resguarda
DE CONCLUSIÓN una parte significativa de la historia del arte en México, la cual nos da muestra de la
sensibilidad y fuerza creadora de los Pueblos Indígenas, que a su vez han influido a otras
manifestaciones artísticas de nuestro país, en un proceso de intercambio permanente, lo
cual le otorga al arte mexicano rasgos distintivos y únicos en el mundo.
Foto: Michel Zabé Objetivo 6 del Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014-2018
(Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 30 de abril de 2014).
Nip’i (Huipil), Isabela Pérez García, 1982.
250 A rt e y memor i A indígenA de mé x ico Cultura Chuj. 251
santa Rosa el Oriente, La trinitaria, Chiapas, procedente de
san Mateo Ixtatán, Huehuetenango, Guatemala.
Algodón bordado a mano con estambre acrílico, con
aplicaciones de listón y encaje.
83 x 119 cm.
Colección CDI: Núm. inv. 18212.
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