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Roberto G.

Grau

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TOMO I
RUDIMENTOS
R o B E RT O G. G RA U

Este curso completo de ajedrez, cuya nueva eatcwn sale hoy a la luz
pública, ha sido sin ninguna duda, en materia de ajedrez, el éxito biblio-
gráfico más señalado que se registra en el país. Redactado hábilmente y
en un lenguaje claro y didáctico, ha contribuido y ha de contribuir a forjar
la capacidad ajedrecística de miles de aficionados. Su autor quiso, antes
de explicar el juego, enseñar a razonar, ya que sólo es posible jugar al
ajedrez bien cuando se emplea sanamente ese poderoso y magnífico capital
que cada hombre posee en el cerebro, y que desdichadamente no siempre
IMPRESO Y EDITADO EN LA ARGENTINA
gravita en la vtda como fuera menester.
6 ROBERTO G. GRAU
El mejor comentario sobre su bondad lo da el hecho de que se hayan.
agotado las anteriores ediciones de muchos miles de ejemplares y que
no decaiga su venta. Ha sido escrito por uno de los ajedrecistas argentinos
de más firme prestigio en el país; por quien ha cincelado, con su obra
deportiva y pedagógica, de más nítida manera su personalidad en el con.-
tinente. La campaña deportiva que realizó Roberto G. Grau nos exime de
un comentario mayor. Varias veces campeón argentino, destacó su capaci-
dad de reacción cada vez que intentó recobrar el título, tarea en la que
siempre salió airoso. En 1939 renunció al título máximo del ajedrez del país,
LA ACTUACION AJEDRECISTICA DE GRAU
atraído por sus intensas actividades personales, ajenas al ajedrez y en las
que acreditó asimismo su nombre y su dinamismo. Director de campañas El autor de este libro realizó dentro del' ajedrez, como autor, como
patrióticas como la de la Junta Argentina de Aviación, creador del Instituto periodista y como jugador, una campaña que por su amplitud más que
Argentino de Urbanismo, profesor, colaborador de temas diversos en dia- comentada debe ser señalada con cifras. Fue profesor de ajedrez del Club
rios y revistas, activo director deportivo,. locutor radial, conferenciante y Atlético River Plateo redactor de ajedrez del diario «La Nación» desde
jefe de páginas deportivas de importantes diarios, destacó un tipo especial 1922 y de la sección Frente al Tablero, de t~nta difusió:r; en ,toda Amé~ica,
y colaborador asiduo de ~as revista~ «Leoplan» :( «jAqUI Esta!»., Fue dIrec-
de profesional del ajedrez que solamente existe en Sud América, ya que
tor propietario de la l'eVIsta . «El :AJedre~ AmeTlca:r;o~ desde 192~ hasta su
todo el país conoció la generosidad de su acción y cientos de clubes supieron muerte, y director de la extmgUIda reVIsta «~l AJedr;z Argentmo~:
de su desinteresada colaboración deportiva, sin ot1'0 premio que la difusión. Su campaña como jugador, de la que resenamos solo su actuaclOn en
del juego que le había dado notoriedad. torneos de primera categoría, fue la siguiente:
Más de una veintena de clubes de ajedrez del país y algunos de otras
repúblicas sudamericanas llevan su nombre, como testimonio de la sim-
patía que despertó su obra. Es así Grau un poco el símbolo del ajedrez ARO CATEGORIA TORNEO COLOCACION

Q1'gentino, pues coincidió su vida deportiva con el nacer del prestigio inter-
nacional de nuestro ajedrez. Cuando se evocan los esfuerzos humildes o 1916 Primera Círculo 29
1917 Primera Círculo 19
felices del ajedrez argentino desde el Torneo de París de 1924 hasta el 1918 Primera Club Argentino 49
Torneo de las Naciones de Buenos Aires, se hace necesario recordar al que 1919 Primera Círculo 29
1920 Primera Círculo 29
fue director de todos los equipos, y aun a quien tanto contribuyó para que 1921 Primera Círculo 19
fuera Buenos Aires la sede del inolvidable acontecimiento de 1939. 1921 Internacional Carrasco 19
1922 Nacional Clúb Argentino 39
y como complemento de la por cierto innecesaria presentación del autor 1922 Primera Círculo 69 (1)
de esta obra, damos en la página siguiente los datos estadísticos de su 1923 Nacional Vélez Sársfield 39
1923 Mayor Federación Argentina 29
actuación deportiva desde 1915 hasta 1940, año en que, obligado por sus 1924 In ternacional París 29 (2)
tareas profesionales, abrió un paréntesis a sus actividades ajedrecísticas. 1924 Mayor Federación Argentina 19 (3)
1925 Internacional Montevideo 29
I_a muerte lo sorprendió en 1944, a los 44,años, cuando se esperaba mucho 1926 Primera Círculo 19
todavía de su dedicación en pro del ajedrez argentino. 1926 Mayor Federación Argentina 19
1927 Primera Círculo 19
1927 Internacional Londres 50 % (4)
LOS EDITORES. 1928 Internacional Sudamericano 19
1928 Internacional La Haya 57 % (5)
1929 Primera Círculo 19
1929 Nacional Rosario 19
1930 Internacional San Remo 159
1930 Nacional Bodas de Plata 39
1931 Primera Círculo 19
1931 Mayor Federación Argentina 89

(1) Abandonó en el 1er. turno. (2) La clasificación corresponde al erupo preliminar que ganO ZUwe.
pues 'luego siguió jugándose por equipos. (3) En este torneo jueó Ricardo Ret!. que lanó la prueba
fuera de concurso. (4) Jugó en el 1er. tablero. (5) Se alternaron 108 jugadores en loa distintos ~bleroa.
8 ROBERTO G. GRAU

A:ÑO CATEGORIA TORNEO COLOCACION TRATADO GENERAL DE AJEDREZ


1932 Mayor Federación Argentina 29
1932 Primera Círculo 19
1933 Círculo Círculo 19
1934 Internacional Mar del Plata 29
1934 Internacional Buenos Aires 59
1934 Primera Círculo 19
1934 Mayor Federación 19
1935 Primera Círculo 29
1935 Internacional Varsovia 57 % (6)
1936 Primera Círculo 19 (Empatado)
1937 Internacional Estocolmo 71 % (7)
1937 Primera Círculo 49 PROLOGO
1938 Internacional Miramar 59
1938 Mayor Federación 19
1938 Internacional Río de Janeiro 49
1939 Internacional Círculo 79 La publicación de un tratado general de ajedrez, informado por un
1940 InternacionaÍ Círculo 29
1940 Internacional Chile 29 criterio moderno y de acuerdo con los grandes progresos que en los últi-
mos decenios ha realizado la teoría del juego, era, hace tiempo, uno de
Total: 40 torneos jugados, de los cuales ganó 17; llegó segundo en 11; nuestros más firmes propósitos. Diversas razones nos han llevado a pos-
ter.cero en 4; quinto en 2; sexto en 1; séptimo en 1; octavo en 1; y décimo- tergarlo de año en año, y quizá estas postergaciones hubieran seguido
qUInto en el de San Remo. Actuó en otros cuatro torneos de clasificación indefinidamente si, en estos últimos tiempos, no se nos hubiese expre-
por equipos y no individual. sado~ en repetidas ocasiones, interés por una obra de este género. Los
aficionados principiantes, sobre todo, encuentran dificultades en perfec"
clonar sus conocimientos por la reducida bibliografía que en castellano
MATCHES ofrece nuestro hermoso juego. En el sinnúmero de ocasiones en que se
nos ha consultado, hemos indicado el notable trabajo del señor Palucie
Lucena «Manual de Ajedrez», obra que es, seguramente, la más completa
A:ÑO ADVERSARIO I J. I G. I E. I P. I que tenemos en castellano y superior, para el principiante, al mayor nú-
1920 V. Fernández Coria ... 1 6 1 3 2 Círculo mero de obras similares extranjeras. Pero sea el afán de novedades. o lo
1926 Damián Reca ........•. 8 3 4 1 Campeonato que sea, se estimaba -y entre nosotros es casi sentir general- que la
1929
1930
Isaías Pleci ............ 1
IsaÍas Pleci ............
4
8
4
2
-
2
-
4
Campeonato
Campeonato
evolución de la técnica, la contribución de Capablanca, de los maestros
1935 Luis Piazzini ........... ' 13 4 7 2 Campeonato
hipermodernos y de los nuevos teóricos, hacían necesaria una obra nueva.
1936 Jacobo Bolbochán ...... ! 8 4 2 2 Campeonato Estas razones, tantas y tantas veces escuchadas, hicieron revivir aquel
1937
1939
Carlos Guimard ........
Car los Guimard ........
1 8
13
-
6
4
3
4
4
Campeonato
Campeonato
-viejo propósito nuestro y nos lleva.ron a componer este nuevo «Tratado
General de Ajedrez». En él nos proponemos exponer cuanto sabemos
acerca del juego, desde lo más elemental a lo más complejo y desde las
generalidades a los detalles. Si este libro satisface las necesidades de
nuestros aficionados, es cosa que decidirá el lector.
Debemos confesar que una vez puestos en la tarea de componer un
libro que enseñase a jugar a,l ajedrez, encontramos las mayores dificul-
tades, no ya en la exposición de la materia, sino en el método. Porque
nuestro propósito era que nuestra obra fuese -e.<;encialmente didáctica.
bien clara y explicativa, y el ajedrez se aprende en condiciones especiales,
en forma más o menos autodidacta, por lo que el tratadista de ajedrez
o puede moverse con la libertad de un tratadista de medicina o de qui-
T...ca, por ejemplo, que cuenta siempre con el profesor que, como inte1'-
mediario entre el libro y el alumno, aclarará el sentido, ilustrará los
puntos oscuros y guiará al estudiante según sus particulares necesida-
des. Era necesario exponer nuestro asunto de tal manera que el aficio-
nado~ reducido a sus propias fuerzas o actuando en círculos de aficionados
(8) Jugó en el ler. tablero. (7) Actuó en el 29 tablero. sin mayores conocimientos, comprendiese claramente los principios y
10 ROBERTO G. GRAU
pudiese darles forma en .t;US partidas. El método didáctico que por estas
consideraciones hemos escogido tiene reminiscencias de la enseñanza por
correspondencia. Es decir, que es de una tendencia eminentemente prác-
tica. Porque hemos creído que no basta con enunciar los principios, sino
que es menester ilustrarlos ampliamente con ejemplos y poner, final-
mente, al aficionado en situación que deba, por sí mismo, descubrirlos
y aplicarlos familiarizándose con su manejo.
Esta es una de las novedades que presenta nuestro «Tratado General CAPÍTULO 1
de Ajedrez,..
Esta forma práctica de exposición pensamos aplicarla, no ya a los prin- RUDIMENTOS
cipios rudimentales, sino también a los más sutiles principios estratégicos.
Pretendemos orientar nuestro trabajo según fines didácticos que coadu-
nen la exposición puramente racional con la aclaración intuitiva más
abundante y eficaz. El fin de todo eso es lograr que los principios de
estrategia no sean para el aficionado mero conocimiento intelectual, sino Reglas del juego y nociones preliminares
que se incorporen rápidamente a su estructura ajedrecística y se hagan
normas tácitas de su juego.
Este primer libro que presentamos es muy elemental. Tras explicar EL AJEDREZ pondrá un lenguaje claro y abun-
las convenciones del juego y el movimiento de las piezas, trata de des- dantes ejercicios.
arrollar la visión del principiante. Se mueve, pues, en terrenos previos a SU INDOLE y SU FIN
toda estrategia. EL TABLERO
EZ ajedrez se considera en él desde el punto de vista subjetivo y se El juego del ajedrez es un deporte
pretende desarrollar en el aficionado la capacidad de combinar jugadas, intelectual. El ajedrez se juega sobre un ta-
concebir fines y analizar el juego. Se trata de formar los rudimentos del Hay en él lucha de ingenios, y los blero cuadrado, compuesto de ocho
elementos son las piezas o trebejos
órgano ajedrecístico. Pero todo esto se realiza dentro de un círculo de hileras de ocho casillas cada una,
partidas de orden inferior, partidas cuyo esquema es muy simple, y que y el tablero.
casillas que son de colores claro y
serán muy valiosas para el que se inicia, porque a través de ellas se for- Las piezas se dividen en dos ban-
oscuro alternativamente, según
dos: blancas y negras, iguales en
mará un concepto claro y vívido del juego. Ciertamente tiende también muestra el diagrama N9 1.
o formar ciertas ideas erróneas que pueden dificultar su ulterior progreso; fuerza e iguales en formación. Estas
piezas se mueven según las conven- DIAGRAMA NQ 1
pero fácil será trascender esos errores. Lo esencial es colaborar para que ciones del juego y el fin de las mo-
el que aprende pueda fijar con acierto su experiencia elemental,para
vidas, que se llaman más propia-
así poder asentar sobre firme las experiencias más sutiles. De ahí que mente jugadas, es ganar el juego al
al afrontar los rudimentos del juego hayamos creído necesario no sólo adversario, lo que se logra llevando
exponer objetivamente lo rudimental en el juego, sino también preparar a su rey a una particular posición
rudimentariamente el órgano subjetivo del ajedrecista.
que se llama mate.
Con esto se ha dicho que este libro primero de nuestro cTratado Gene- Por su índole, el ajedrez es ente-
ral de Aj~drez" se dedica especialmente a los aficionados que quieren ramente un juego de habilidad. El
iniciarse en el movimiento de las piezas. jugador más hábil vencerá siempre
Si logra ser un eficaz colaborador en sus primeros progresos, su fin al menos hábil. Y esta habilidad, que
habrá sido cumplido y nos consideraremos satisfechos, pues habremos es el órgano del juego, se desarrolla
preparado el camino para las enseñanzas superiores que emprenderemos con la práctica y con el estudio, no
en los siguientes volúmenes. habiendo casos en que la maestría
ROBERTO G. GRAU. haya sido alcanzada con la mera
práctica ni con sólo el estudio. En
~sto el ajedrez se asemeja a todo Las ocho filas de casillas horizor,
·te y toda ciencia. tales se llaman líneas.
El fin de este libro es colaborar al Las ocho filas verticales de casi-
desarrollo de la habilidad en el prin- llas se llaman columnas.
cipiante. Enseñará a mover las pie- El tablero tiene, pues, 64 casillas
zas y. a conducir el juego, y espera que forman ocho líneas y ocho co-
lograr su propósito, a cuyo servicio lumnas.
12 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 13
Los siguientes diagramas aclara- ocho casillas, que son dos, a saber DIAGRAMA N9 5 El rey negro puede moverse a
rán esto: las que cruzan el tablero partiendo de cualquier ca.<;illa de su alrededor
sus vértices. Véase el diagrama NI? 4. (marcadas con un punto negro).
El rey blanco puede moverse a
POSICION DEL TABLERO cualquiera de las casillas indicadas
por un punto que se hallan a su
Al disponerse a jugar, el tablero alrededor.
se colocará de modo que cada uno De este movimiento resulta que
de los jugadores tenga a su derecha el rey tiene ocho casillas donde mo-
un rincón de casilla blanca. verse, excepto cuando se halla en
En los diagramas gráficos el ta- una casilla de las columnas o líneas
blero se dispone suponiendo que externas del tablero, en cuya posi-
arriba juegan las negras y abajo ción tiene sólo cinco movimientos
las blancas. (véanse los movimientos del rey ne-
DIAGRAMA 11'9 2 UNA COLUMNA
gro en el diagrama anterior). Cuan-
do el rey ocupa uno de los cuatro
LAS PIEZAS vértices del tablero, tiene sólo tres
La dama debe colocarse según se
Las piezas de ajedrez son treinta ve en el diagrama anterior, en casilla movimientos.
UNA LINEA y dos, a saber: de su color (a la izquierda del rey).
La dama blanca va en casilla blanca LA DAMA
Llámase diagonales a cualquiera Un rey de color claro y la dama negra en casilla negra.
de los conjuntos de casillas de un Nota. - Dos ermres suele cQllleter el prinéipian- La dama se mueve a cualquier ca-
mismo color que cruzan en línea Una dama te en la colocación de las piezas: i Q Confundir, la
silla de la columna, fila o diagonales
recta el tablero, formando con las " " " pOSición del alfil con el caballo. y 2'! Colocar la
dama en lugar del rey Y viceversa. a que pertenece la casilla que ocupa.
columnas y líneas un ángulo de 45°. Dos torres Estas dificultades se vencen eon 5 minutos de
Entre 1:1s diagonales, llámanse gran-
" " " ejercicio. Bastará colocar la posioión correcta. y
DIAGRAMA NQ 7
confundiendo las piezas volver a colocarlas. Repi-
Dos alfiles tiendo esta operación 8 ó 10 veces. con rapidez
des diagonales las que comprenden " " " creciente. eliminará toda duda posible sobre la
Dos caballos " colocación de la3 piezas.
DIAGRAMA NI' 4 " "
Gran diagonal Gran diagonal
Ocho peones "
" .. MARCHA DE LAS PIEZAS
Un rey oscuro
" " EL REY
Una dama
" " " El rey se mueve a cualquiera de las
Dos torres casillas inmediatas a la que ocupa.
" " "
.
~
o
Dos alfiles
" " " DIAGRAMA N9 6

[ Dos caballos
" " "
Ocho peones "
-...
I'l
" "
.
o

iS
Las piezas de color claro se indi-
can como clas blancas».
La dama puede moverse a cual-
quiera de las casillas señaladas por
Las piezas de color oscuro se in- un punto.
dican como clas negras».
Diagonal
COLOCACION DE LAS PIEZAS LA TORRE
Nota. - Es Importante que el principiante gra-
be bien en su imaginación estos términos: Co-
lumnas. Lineas y Diagonales. pues ellos explican Al iniciarse el juego las piezas
claramente el movllhlento de las piezas y tam- van colocadas sobre el tablero en la La torre se puede mover a cual-
bién muchos detalles estratégicos del juego. según quier casilla de la fila o columna a
más adelante se ve.rá. forma siguiente:
que pertenece la casilla que ocupa.
14 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 15
DIAGRAMA N9 8 EL CABALLO DIAGRAMA N9 11 piezas de su bando y del bando
adversario.
El caballo marcha una casilla co- DIAGRAMA NQ 12
mo torre y una como alfil, aleján-
dose de la casilla de dónde sale.

DIAGRAMA NQ 10

La torre desde su posición puede El peón blanco de la izquierda


moverse a cualquier casilla de las puede ocupar una de las dos casillas
señaladas por un punto. señaladas por un punto.
El peón negro puede adelantar un En la posición anterior el' rey no
paso en la columna. puede ir a las casillas en que están
El peón blanco de la derecha pue- el alfil y la dama. De los cinco mo-
EL ALFIL
de avanzar un paso en la columna. vimientos que tendría, sólo puede
El caballo va de casilla negra a efectuar tres. La dama está peor.
El alH puede moverse a cualquier blanca y de casilla blanca a negra. Not ... - Recuérdese que las piezas negras están N o puede avam:ar en la diagonal
casilla de las diagonales a que per- Camina dos pasos, alejándose de colocadas arriba y las blancas abajo, de modo
que, en los gráficos, los a vanees del blanco van porque el alfil se lo impide. No pue-
tenece la casilla que ocupa. la casilla en que se halla y cambian- para arriba y los avances del negro para abajo.
de avanzar en la columna porque el
do de color de casilla. rey se lo impide. En la línea sólo
DIAGRAMA NQ 9
Nota. - Conviene que el principiante' observe cui-
puede efectuar una movida porque
dadosamente el movimiento del caballo y se ejercite LIMITE Y MODIFICACION DE el caballo le impide otros movi-
en efectuarlo. .
LA MARCHA DE LAS PIEZAS mientos. La torre puede avar,zar en.
la columna sólo un paso; el peón
EL PEON
El movimiento de las piezas se impide su marcha. El alfil no puede
desarrolla dentro del tablero. retroceder en sus diagonales, pues
Las casillas correspondientes a las el caballo y la dama se lo impiden.
El peón avanza en la columna en columnas y líneas periféricas son
que se halla colocado, un paso ade- En la gran diagonal puede avanzar
casillas terminales para la marcha sólo un paso. Una de las casillas a
lante solamente (no puede retroce- posible de toda pieza, como se ha
der nunca). que podría ir ~l caballo la está ocu-
visto por los diagramas 6, 7, 8 Y 9. pando el rey. En cuanto a los peones,
Saliendo de su casilla inicial, o sea N o se puede ir más allá.
la que le corresponde por la colo- el que está adelante de la torre no
Además limitan los movimientos puede avanzar porque otro que tiene
. cación de las piezas, puede avanzar, de las piezas dos factores principales:
según lo desee el jugador, tanto uno delante se lo impide. Los otros dos
como dos pasos. pueden avanzar un paso.
1Q Pueden encontrar en su camino
Not ... - Obsérvese que por su acción el alfil es
De otra manera dicho: en su pri- una pieza de su propio bando. Nota. - De esto resulta que una pieza puede
la única pieza qne marcha siempre por casillas del
mismo color. (En el diagrama anterior el alfil va
mera movida el peón puede avanzar estar completamente Inmovilizada por sus compa-
fieras.
siempre por casillas negras). Un alfil que va por a la casilla inmediata o a la siguien- En ese caso no es posible saltar
casillas blancas no puede atacar jamás directamen- te en la misma columna en que se sobre esa pieza ni ocupar su casilla.
te ni defender una casilla ní"gra. y lo inverso pasa
con un alfil que marcha por casillas negras. Obsér .. halla. Después de este movimiento La casilla inmediata anterior es la Veamos ahora el diagrama NQ 13.
vese también !Diagrama N0 5 \ que al principio
del juego. cada jugador tiene dos alfiles, uno que sólo puede avanzar a la casilla in- casilla terminal de su marcha. Sólo En esta posición el alfil blanco no
marcha por e<;caques o casillas blancas, y otro por
las negras. Esto es muy Importante para la "tra-
mediata de adelante y siempre sin el caballo, como veremos más ade- puede moverse ni tampoco el ca-
tegla del juego. salir de la columna. lante, puede saltar por arriba de las ballo que ocupa, casilla blanca. El
16 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 17
DIAGRAMA NY 13 corresponden, a pesar del rey y de todos los casos, la pieza que gana el peón). Toda pieza (menos el
la torre; solamente el peón limita debe ocupar la casilla en que estaba peón) ataca las casillas a que puede
su movimiento, pues no puede ocu- la pieza ganada. moverse, y cualquier pieza enemiga
par esa casilla, a la cual, si no estu- Ahora, si jugase el negro, la dama que se halle en una de ellas, puede
viese el peón, podría ir. podría comer, actuando en la co- ser capturada. El jugador que efec-
lumna, el alfil, y actuando en la túa una jugada así ha ganado una
29 Puede encontrar también en su diagonal, el peón. pieza al enemigo, el que, a su vez,
camino una pieza del bándo con- La torre, actuando e,n la columna, ha perdido una pieza. E.n todos los
trario. podría ganar la torre blanca. casos la pieza ganada debe ser reti-
EXCEPCIÓN. - El caballo puede rada del tablero y la pieza ganadora
En este cáso no es posible pasar saltar; pero si la casilla a que va debe ocupar la casilla ocupada por
sobre ella; pero la pieza que se mue- está ocupada por una pieza enemiga, aquélla.
ve puede llegar hasta la casilla que la come, como se ha establecido para Además, debe tenerse presente
ocupa la pieza contraria y tomar po- las otras piezas. que comer no es obligatorio. El ju-
sesión de ella, con la excepción del gador puede efectuar en cualquier
DIAGRAMA NO 16
peón, que indicaremos más adelante. posición, cualquier jugada, siempre
rey sólo tiene una movida y el peón En este caso la pieza movida debe que sea reglamentaria.
que está adelante del rey tampoco ocupar la casilla de dicha pieza EL PEÓN. - El peón no toma en el
puede moverse. contraria, que debe ser retirada del sentido de su movimiento. Toma, en
tablero. A eso se le llama capturar, cambio, a cualquier pieza enemiga
comer o ganar una pieza. situada en las columnas contiguas
EXCEPCION
DIAGRAMA NI? 15 y en la casilla de ellas que corres-
ponde a la línea delantera de la que
El caballo hace excepción de esta ocupa. Es decir, toma a las fliezas
regla. enemigas como alfil; pero avanzando
El caballo puede saltar sobre las un solo paso y siempre para adelante.
piezas; pero la casilla a que se dirige
no debe estar ocupada por ninguna DIAGRAMA N9 17
pieza de su bando.
DIAGRAMA N9 14

En la posición que muestra el dia-


grama anterior, el caballo blanco
(que se halla en el rincón y está
encerrado por la torre, el alfil y
el caballo negros) puede saltar so-
bre esas piezas y ocupar las casillas
que le corresponden. El caballo ne-
En la posición del diagrama, ju- gro puede saltar asimismo a las seis
gando las blancas, acontece que: La casillas que le corresponden a pesar
dama jugando en su columna puede de la torre y peones que lo rodean.
llegar hasta el peón que se le opone. Uno de sus movimientos sería cap-
En ese caso la d'ama come el peón. turando el alfil
(La dama ocupa la posición del peón Esto suscita otro asunto tocante al
que debe ser retirado del tablero). movimiento de las piezas. En esta posición el peón blanco
La torre blanca, jugando en la co- de la izquierda no puede comer al
El caballo del rincón puede ocu- lumna, puede, igualmente, comer a negro de la casillé'. vecina; tampoco
par cualquiera de las dos casillas a la torre negra. El alfil blanco, ju- COMO SE TOMAN LAS PIEZAS puede avanzar. El peón negro está
que puede ir a pesar de hallarse gando en la gran diagonal, puede en iguales condiciones: no puede
encerrado po.r la torre, el alfil y el comer el peón negro, y finalmente, . Como hemos estando viendo, las adelantar ni comer. En la derecha,
peón. El otro caballo puede dirigirse el caballo blanco puede ganar la pIez~ comen o capturan, según su en cambio, el peón blanco puede co-
a cualquiera de las casillas que le dama o capturar el peón negro. En propIO movimiento (hace excepción mer al negro si le corresponde ju-
18 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 19
gar, y si le correspondiese jugar al En la pOSlClOn del diagrama NQ El peón blanco tiene derecho a otro caso de comer una pieza, es un
negro, el peón negro podría comer 19 no es posible mover ningún peón. avanzar dos pasos; pero al hacerlo derecho que puede ejercerse o no,
al blanco. Ninguno de ellos puede ni adelan- debe pasar por la casilla blanca in- según convenga al jugador. Pero se
He aquí otro ejemplo: tar ni comer. mediata que está vulnerada por la entiende que ese derecho debe ejer-
acción del peón negro. El peón ne- cerse en la primera jugada y como
DIAGRAMA NQ 18 gro puede en este caso comer al contestación inmediata al avance del
TOMAR AL PASO peón blanco al pasar, de la misma peón contrario. Pasada esa oportu-
manera que lo comería si avanzase nidad se habrá perdidQ ese derecho.
El peón goza de un privilegio es- un solo paso.
pecial en materia de captura de He aquí el proceso de una captura
al paso: JAQUE
piezas enemigas. Si en una columna
vecina el peón enemigo avanza dos
pasos, según tiene derecho a hacerlo DIAGRAMA NQ 21 Hemos dicho cómo se capturan las
en su primera movida, y nuestro piezas. Agregaremos ahora que el
peón está avanzado de modo que ata- rey no puede ser capturado nunca;
ca la casilla intermedia (la casilla pero de acuerdo con lo establecido,
que salta dicho peón), tenemos de- la casilla en que se halla el rey, y
recho a capturar ese peón «al paso». el rey mismo, por tanto, pueden ser
atacados. La acción de poner una
El caso es muy sencillo: Tenemos
pieza en tal posición que ataque al
derecho a tomar al paso a cualquier rey se llama dar jaque al rey, y
peón que, avanzando los dos pasos cuando un jugador hace una jugada
En esta posición los ocho peones
a que tiene derecho en su primera así, es costumbre anunciarlo dicien-
de la izquierda están inmovilizados,
no pueden avanzar ni comer. Los movida, viene a colocarse en la mis- do: «Jaque al 'rey», o, más s.imple-
cuatro peones blancos detienen a los ma línea de nuestro peón y en las mente: «Jaque».
negros y viceversa. En la derecha, columnas inmediatas. En caso de
en cambio, si el blanco juega, puede decidirse por esta jugada, se procede DIAGRAMA NQ 22

comer el peón negro con cualquiera exactamente como si el peón hubie-


de sus dos peones, y si juega el negro se avanzado un solo paso. Se retira
puede comer con su peón cualquiera el peón capturado del tablero y se
de los dos peones blancos. coloca el peón que come en la casi-
Resulta de esto que una pieza, lla inmediatamente adelante de la
propia o enemiga, situada delante columna a que pertenecía el peón.
del peón en su misma columna (ca- ganado.
silla inmediata), lo priva de movi.
miento, sin poderla comer. Ejemplo:
DIAGRAMA NQ 19 DIAGRAMA N9 20
El peón negro adelanta dos pasos,
pas!lndo por la casilla blanca que
esta vulnerada por el peón blanco.
El blanco procede como si el negro
hubie;>e jugado un solo paso; come
el peon negro, que retira del table- Del hecho que el rey no pueda ser
r?, ~ ocupa la casilla blanca de la capturado, pero sí atacado, se deriva
fIla mmediata. Eso es tomar al paso. la siguiente regla: El rey no puede
El peón es la única pieza que pue- permanecer ni ponerse en jaque. Y
de to.mar al paso. En el diagrama un rey jaqueado debe evitar el ata-
an~enor, si el peón blanco fuese un que a la primera jugada.
alfIl, el negro podría avanzar dos Esto es una limitación efectiva al
pasos su peón sin perderlo. movimiento del rey, pues no pu-
Tomar al paso, como cualquier diendo ponerse en jaque, hay juga-
20 ROBERTO G. GRAU TRATADO. GENERAL DE AJWREZ 21
das que, aun estando normalmente DIAGRAMA NQ 24 DIAGRAMA N~ 25 Además es automáticamente ta-
dentro de lo posible, no pueden blas una partida cuando queda un
efectuarse. final de rey contra rey o rey contra
DIAGRAMA NQ 23
rey y alfil o rey contra rey y caba-
llo; porque no es posible dar mate
con esas piezas.
Finalmente la partida puede ser
qec1arada tablas por decisión de los
dos jugadores, en caso que conside-
ren su posición como incapaz de
permi tir esperar otro resultado (1).
(1) El Reglamento establece otras cIrcunstancias
en que la partida es tablas, pero son de muy rara
aplicación. Las ponemos para que los aficionados
lo sepan, a simple título informativo. pues pocas
veces pOdrán presentárseles tales casos.
La partida puede ser reclamada tablas en el
momento en que la posición existente se haya
baIlo y las tres de la columna veci- verse. (Sus peones no pueden avan- producido por lo menos dos veces antes, teniendo
el mismo jugador el movimiento. A los efectos de
na están tomadas por la torre. En zar ni comer y el rey no puede mo- esta dispo.sición no debe dis~inguirse entre una
esta posición el negro ha perdido. verse sin caer en jaque). torre y otra. ni entre los dos caballos o los dos
alfiles o dos damas cuando una de las damas es
El objeto de todas las jugadas y Esto se llama tablas por ahogado. el resultado de la coronación de un peón.
El rey negro está en una casilla de todas las combinaciones es direc- La partida I puede ser reclamada tablas cuanllo
Además, la partida puede recla- un Jugador compruebe que se han efectuado por
por la cual tiene ocho movimientos ta o indirectamente dar mate al rey ",.mbas partes 50 movidas sin que una pieza haya
marse tablas cuando el jugador de- SIdo capturada o movido un peón.
posibles; pero puede efectuar sólo adversario y evitar que lo reciba
tres. N o puede moverse a ninguna muestre que puede dar una serie Los finales de partióa para los cuales la teoria
ha establecido que para forzar el mate se nece-
el propio. perpetua de jaques al rey adversario. sitan más de ?O movidas (sin .captura de pieza o
de las tres casillas de la columna En general no es común que se mOVIda de peon) hacen excepción a esta regla.
de la derecha porque la torre vul- den mates. El jugador que compren- DIAGRAMA N~ 26
En ese caso la partida podrá ser reclamada tablas
si el ma te no se efectúa después de 100 movidas
nera esas tres casillas y no puede de que su partida está irremediá- de ambas partes.
moverse en la columna que ocupa blemente perdida, suele abandonar.
porque el caballo vulnera las dos La costumbre en tales condiciones
casillas. Sólo puede moverse a una DOS MOVIMIENTOS
es inclinar el rey y decir la palabra EXTRAORDINARIOS
de las tres casillas de la columna de «Abandono». .
la izquierda. Hay también circunstancias en que 19 EL ENROQUE
no es posible dar mate y circunstan-
MATE cias que hacen considerar la partida Se ha convenido conceder al rey
nula. En esos casos la partida es un recurso especial, mediante una
Como combinación de los dos prin- tablas. jugada que puede efectuar una sola
cipios anteriores, puede acontecer vez en la partida. Consiste esa ju-
que el rey esté atacado y, sin em- gada en un movimiento combinado
LA PARTIDA TABLAS del rey y la torre, que se denomina
bargo, no pueda moverse. Esa situa-
ción es el mate. En tal situación la enroque. Para efectuarlo deben es-
partida ha terminado. El jugador El reglamento establece que la t?r el rey y la torre en la primera
partida de ajedrez es tablas cuando El negro, si le toca jugar, pue- lmea y en sus casillas iniciales y no
que ha puesto el rey contrario en de reclamar tablas la partida, pues
mate ha ganado la partida. el rey del jugador (el que le co- debe haber piezas entre ellos, y se
rresponde jugar) no se encuentra en puede dar continuamente jaque al procede dando con el rey dos pasos
Con esto se ha dicho cuál es el rey con el caballo llevándolo a 7 T
jaque, y le es imposible al jugador en dirección a la torre con que se
fin que deben perseguir los juga-
efectuar ninguna movida reglamen- y vo~v~endo luego; su actual casilla, va a enrocar. Después se toma la
dores: dar mate al rey adversario. y ~Sl mdefinidamente, pues si des-
taria. torre y se la coloca al lado del rev
En la posición del diagrama N9 24
el rey negro está en mate. Lo ataca Si en la posición del diagrama pues de 1. C 7 T +, R 1 C; 2. C 6 A, el en la misma línea; pero saltandC)
rey fuera a 1 T, seguiría T 7 T mate. sobre él. Viene así la torre a pasar
el alfil y no puede moverse porque N9 25 le toca jugar al negro, la par-
tida es tablas, pues el rey negro Es.te es un caso de tablas por jaque al otro lado del rey. Ambos movi-
las des casillas de la columna en que contInuo.
se halla están vulneradas por el ca- no está en jaque y no puede mo- mientos son una sola jugada.
22 23
RAL DE AJEDREZ iagrama N9 31

e~rqo~:ry l~og;uede ~n j~:~~ sUs.P~~~g: e~a:egro


G. GRAU ntre el rey y la. torre no TRATADO GENE E la posición del d uede avanzar
DIAGR
AMA NQ 27
Posición an tes de 11ROBERTO
enrocar 29 Que e
haya ninguna p ieza propIa
ni con-
bJanc
o no puede
aer en J
por-
por Jaque.
n el blanco p
pieza., ¡
biarlo por
puede
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--I~••- rI,._11I•••r~.
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orque posa
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qnrocar corto pde las negras vUdonde

cO~sar la po-
una 1 mismo.

o~diese n~g:o
He aqu
11blanco av
anzan
uedar,a Sl
hacer 0 , la posición que dqo su peón
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delanlan O
~._'~. e~
la casil!'
' te
'óndebe
para ocupar
del penroque.
jugase
y resp
el
el
suyo y ambos pldl€s
:n dama.

• ......
• W, rey ay:-nza dos p a.os hacIa
,
¡¡¡¡¡¡ •
. ~._
la torre
1 enroque

.~. 111
El SlC' A NO "
. ios para dominar e _ ••

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DIAG. RAM.

E ~ ~~__~
EjerC1C .. es suele re- • •••
hos princ'p,ant movimiento líiI._JI!. . . . . .
... m 11 .~.
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ienelas,'le suceda ___
••

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BI&I._. •..
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~ r:, ~~:~ enro~~:
sul! nroque. A qu coloque el rey _
• • , :..,...., 'o,. del :omendamos quesición iniota! y •
ocupar la~o bre éste
La torre pasa a saltando

rep~t~das
torres reces el
e~~~ero _1&1•• ~"~_
.'. .lIIlIIt
11 ••
efectúe
r;~ veces el
_._~ lB a
~Oi!Oi!~e ~.
largo y debe moverse p ••
después. • . . . ._ .
, anterior el rey
osicion ue blan
se o-
_~. @W~
. , ~I~~&B.
En la p de enrocar, porq El rey l
). f4
OVIMIENTO EXTRA· •
la torre co no pue baIlo blanco. or- SEGUNDO M. CORONAMIENTO
~1iIW!f_ d
Si el rey se enroca
la quecon.
tIene más's 'mpide el ca de enrocarse,:r;> 1 ORDINARIO. N ,
que es , ocupar~
despue 1
negro
tampoco pue
1 rey y la
torre esta e
lfil y el
~lfil
del rey - el rey inal del ue entre e a'uense el a DEL PEO han des-
U
cercana-,
del enroque
la casilla .on g 1 alfil.
e la casIlla d e de 11blanco.
Y
Sb ¿
podrán e.nrocar o N n peónI puede , por
avances, 1 ega ra hacerlo,
la u
sus,
'ltima sucesivos
lmea del
se d'Ice que 1 P eones 10-
caballo y la torres con la torre el 9
caba o 1 y no este' n
am o e Jaque.'dose. Como s e ve ' uoslugar se han co 'llas
d mel enroqu~ lejana al re~l' la
3 Que e re .aque enrocan . tablero. Si logra y el jugador que .do y en .s las caSI
Si l' ito rehuir un J e ponga en Ja- 'n se apareCI "ocupando 1 peo-
a a -la ámas la caSI'lla del alfI y es 49IC Q ue el rey una ese peo de sus peones debe trans-
corona, cual- cado habnan
daT?as debido ocupar os
corona un~ mediatamente en to rey
rey ocupar la dama. no s caSI'lla en tales
que nI. pase por
torre la de AMA N9 28 formarlo m u color, excep 'os que u avance. ede tener
condiciones.
~ás m~
uier pieza de s de los recurs nes con s Un jugador pu 'smo tres

i' ~ _~
•••• yq peon.
" Este es uno entar las NOTA. damas y lo se dice
comunes p ara acrec

1._
~~~
AMA N9 30
más
_.aI DIAGR así dos o alfiles, con lo qUsformarse

-~.- -I~ • • ....-~:-~~:<I._:W;¿¡~ Wif .,,~Ki

.
propias fuerzas.
~·_rrh,·II~ ~~ o cuatro 'n puede tran 1 juga-

~;)~¡¡¡¡¡¡ m.
~%~.,' Ii:~.
• •~.- %~._~
• 0
P un peo. aunque e _
il, qu - lquier pIeza, l' da le corres

~_II

DIAGRAMA NO 31 , en cua ue de sa l con-

•• •.
d tenga las q . gador que
••. d r--~·._¡?@·1F"'¡II_~~~ :11, ~J
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l~:de ne~~e
E~emPI~a
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la torre ponden. torres a c va torre.

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• -- ser,va pedir u?a pedida
rey y
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del rey , • U. !_.",j.ff.l. ~~ ~~~
peon,
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~ más comunm
pIeza porq ue es la ma 's fuerte .
que corto». El en-
la torre
~ ~~~It~ 111
El enroque d- la dama,
-~ '" ·II~ ~.
d enomina
n la torre de dama se e

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«enr.o

-~,~~.-· __•~tr~
se

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• •~
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roqu.e co nroque largo». 'miento se RITM O DEL JUEGO
(ti ' . .w.~
nomma «e reste mOVI
Para efectua fec- k2
f} ~wj~_._ ~
T55I 'M ~_0
_
0
....~. . ga-
~1I efectu'a una JU
~~.¡u0"~_ 'lB lr:%l
. e' . 1 rey nI. 1a torren amo- ¡f¡, ;':t,,¡@i . adorResponde el adver-
reqUler. Cada Jug y así
D Que nI e e haya

VI

tados por
'do
el enroque s
antes. . .
en sus c asillas mlCI
'ales y no
hallarse
Ambos deben haberse
0""",0 egro no
osición el rey ~, en ja-
En esta p rse porque es a El rey
uedeque
enrocad
_._ •
11. lffil~._
11 ~~
da . a
la vez.
sano, . amen.
suceSlV
c
'ugador,
ontesta el .J adas se efec-
te Las J.ugamen te (una
túan, pues, alternatIv
jugado antes. pque, le a el caballo.
24 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 25
las blancas y una las negras), y así SISTEMA DESCRIPTIVO T D - Torre de dama. línea 2 a la que están los peones
hasta la terminación de la partida. C D - Caballo de dama. blancos, y así hasta llamar 8 a la
La primera jugada -que se deno- Fácil es simbolizar las fuerzas por A D - Alfil de dama. línea en que están las piezas negras.
mina la salida- deben efectuarla medio de signos. Encontrando un D-Dama. La otra numeración, que correspon-
las blancas, y siendo la salida una sistema claro de señalar las casillas R-Rey. de a las negras, es al revés. Llama 1
ventaja, es costumbre sortear las resultará fácil indicar todas las ju~ A R - Alfil del rey. a. la línea de las piezas del negro y
piezas. gadas. En el sistema descriptivo las C R - Caballo del rey. SlgU~ llamando 2 ~ la de los peones,
N aTA. - El sorteo suele efectuarse casillas se determinan por dos co- T R - Torre del rey. y aSI hqsta 8, la 1m ea de las piezas
así: se esconde en una mano un peón ordenadas: la línea y la columna. blancas. Al describir jugadas blan-
negro y en otra un peón blanco y se E'mpiezan, pues, por designarse Las líneas se distinguen numerán- cas se adopta la primera numeración
dan a elegir al adversario las manos las columnas de esta suerte. dolas de 1 a 8; pero se les otorgan y la segunda, al describir jugadas
cerradas, correspondiéndole las pie- dos numeraciones: una, a contar des- negras.
zas del color del peón que estuviese DIAGRAMA N9 33 de el bando blanco, que llama línea Véase al respecto el siguiente
en la mano elegida. "
S » 1 donde están las piezas blancas, cuadro:
Con lo dicho, el principiante tiene 'o"
"tl "e "
loo »
" DIAGRAMA N9 34
" ~ loo

••••••••
:¡;¡ "tl Sl
todo lo necesario para aprender a "e
mover las piezas con corrección. An-
.o
o"
:;:::
~ "
el
»
"
p:: ~
'o."
.o "o
loo
loo

r<
Línea 8 del blanco Líhea 1 del negro

----
tes de seguir adelante debe apren- 7 2
_, "A~ %~ !f¿i;~ " " "
der la nomenclatura del juego, que " " "
pasamos a detallar. 6 3
" " " " " "

.'----
.•••-•.
5 .,"" ' • • •"• •"'1&1 4
" " " " " "
NOMENCLATURA 4 5
" " " " " "
3 6
" " " " " "
Con el fin de poder anotar y reco-

.·.·WJ"·m
__ B •
2 7
nocer las jugadas, se han inventado " " " " " "
varios sistemas de notación. Los más 1 8
" " " ~ " " "
us~a~es son el algebraico y el des-
cnptIvo. Este último es el más co-
~e la ~ombinación de la designación de líneas y columnas resulta que las
mún y cómodo. Se lo usa en todas
casIllas tIenen dos designaciones, una para las blancas y otra para las negras.
l.a~. publicaciones modernas y es el
umco que se utiliza en la República Para las blancas, las casillas se Para las negras, las casillas se de-
Argentina. Es el que nosotros adop- Como se ve, cada columna se de- llaman así: signan así:
taremos también. Como demostra- signa con el.n0mbre de la pieza que
ción y para que el aficionado pueda ocupa la caSilla de la primera línea DIAGRAMA NQ 36
en la posición inicial. Así, la column~
DIAGRAMA N9 35

ente~der libros antiguos que siguen


torre de dama se llama así porque
el Sistema algebraico, indicaremos, en esa columna, en ambos extremos
en nota aparte, los fundamentos del están colocadas; al iniciarse el juego:
sistema algebraico, con lo que tendrá las torres de dama de ambos adver-
los elementos para entenderlo sin sarios. La columna llamada de dama
dificu~tades. Asimismo agregaremos se llama así porque, en la posición
una h~ta .d~ iniciales de las piezas inicial, están en ella las dos damas.
en ,:,anos IdIOmas, a objeto de hacer y la columna en que, en esa misma
posible al aficionado la lectura de posición, está el caballo del lado del
libros franceses, ingleses, alemanes rey, se denomina columna del ca-
y rusos. ballo del rey.
Los mayores detalles serán da- Abreviando, estas columnas se de-
dos, empero, respecto al sistema signan por sus iniciales, de esta
descriptivo. manera:
26 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 27
Ambas dependen de la simple co- na, y un signo de interrogación ? DIAGRAMA N9 38 4 ..... D4C!
incidencia de los nombres de las para señalar una mala.
columnas y las líneas y son muy Estos son todos los elementos de Dama 4 caballo. Las negras con-
fáciles de recordar. la nomenclatjJra del ajedrez. testan llevando la dama a 4 caballo.
NOTA. - Para dominar esta no- He aquí un ejemplo de cómo se Es ésta una jugada buena (!).
menclatura el aficionado puede to- aplican: DIAGRAMA N9 40
mar diagramas y señalar para sí las ~___ _ Wfí"W,· ~w~

columnas T D, C D, A D, D, R, A R, Blancas: Negras: ~_ji_.~~JJ¡}~~


C R y T R; después, al azar, A R,

-----
C D, R, T R, T D, y luego las líneas
como las cuenta el blanco y como las
1 P4R fl&II&.&II&
~/,;~ :,B ~,'/~ ~m:%

cuenta el negro. Después señalará la Se lee: peón 4 rey, y significa que


.~II-~-
posición de las piezas, por ejemplo: el blanco debe poner un peón en su
el A en 3 T D, el rey en 2 T D, la da- casilla 4 rey. :"'. ""///~ • '" . •,,;i

-~-~~I· a
----._1
ma en 3 C R, peones en 2 C D, 3 A D, _ ~ f:,,'/,;~ __
4 D, y así hasta que comprenda in- 1
mediatamente las características que, P4R He aquí la posición a la segunda
jugada. El blanco ha puesto su alfil
~rll~J~~ r~~r~
por esta nomenclatura, corresponden
a cada casilla. Pocos minutos bastan Léese peón 4 rey, y significa que en 4AD y el negro su caballo en 3AD. :%,'/;~ ~/)~ ?%;//:~ ,,:i/,~
para comprender esto perfectamente. las negras deben' poner un peón en ~_~
LAS PIEZAS. - Las piezas en la no- su casilla 4 rey. 3 C3AR ~"'~ .". -

menclatura descriptiva se designan Caballo 3 alfil rey. El blanco ocupa Obsérvese cómo se han realizado
DIAGRAMA N9 37
por la inicial de su nombre. la casilla 3 alfil rey con su caballo. las jugadas designadas.
3 ..... C5D 5 CXPA
Así Rey se pone R.
Dama D. Caballo 5 dama. El negro pone su Caballo por peón alfil. Quiere de-
Torre T. caballo en la 5<:t casilla de la columna cir que el blanco con el caballo co-
Alfil A. de la dama. mió el peón del alfil. Agrégase el
Caballo C. DIAGRAMA N9 39 detalle (alfil) porque el caballo po-
Peón P. día comer también otro peón.
5 D X1'C
Además, completan estos signos
los siguientes: Dama por peón de caballo. Tam-
bién aquÍ se agrega el detalle, por-
Enroque se designa así: O - O, si que la dama podía comer otro peón.
es corto o del lado rey, y O - O - O,
DIAGRAMA N9 41
si es largo o del lado de dama.
He aquÍ el tablero después de esas
Jaque, se simboliza con una pe- dos jugadas.
queña cruz +puesta al lado de la
jugada. 2 A4A
Mate con dos cruces ++ o la
Alfil 4 alfil, quiere decir que el
palabra mate.
blanco pone un alfil en la línea 4 de Se ha efectuado la 3ª' jugada. El
Tomar una pieza con un signo la columna de alfil. blanco puso su caballo en 3 A R y el
por X. negro en 5 D. Obsérvese el diagrama.
2 C3AD 4 CXP
Además suele emplearse al co-
mentar partidas el signo de admira- Caballo 3 alfil dama. El negro Caballo por peón. Las blancas co-
ción ! para señalar una jugada bue- pone un caballo en la casilla 3 A D. lllen el peón con el caballo.
. TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 29
28 ROBERTO G. GRAU
DIAGRA.'I4A N'! 45
Obsérvese que el caballo blanco pero el caballo negro ha ido a 6 alfil que seguramente el P R podía comer
se ha comido el peón de alfil del rey rey y da mate, por cuanto no puede dos peones.
y la dama negra el peón ca baIlo ser capturado por el alfil, ya que, Ejemplo:
del rey. como hemos dicho, el rey no puede DIAGRAMA NQ 44

6 TIA DIAGRAMA NQ 43

Torre I alfil. El blanco juega la


torre a I alfil.
6 ..... DXPR+
Dama por peón rey. Se agrega el
detalle (rey) jaque, para evitar el
equívoco posible, pues la dama po-
dría comer 3 peones y dos de ellos
con jaque. Se anota además que la a bcd e f g h
jugada es jaque (+).
Las piezas se designan con l~ ini-
DIAGRAMA NQ 42 cial de su nombre menos el peon, al
Si se pone P X P quedamos per- que no se pone inicial. Para indicar
plejos; el peón rey puede haber c,o- una pieza en una posición s~ pon~ ,la
ponerse en jaque y si A X C que- mido al peón de la dama o al peon inicial de la pieza y la deslgnaclOn
daría jaqueado por la dama. alfil o el peón caballo puede haber de la casilla. Ej.: D h 7, quiere decir
Hemos visto cómo se anota una comido al peón alfil. que la dama está en la línea 7 de la
partida. Si se pone P X P A tanto puede columna h. Para escribir la jugada
Los números puestos a la izquier- ser el peón caballo como el peón rey se pone primero la inicial de la pieza
da corresponden al número de la ju- el que coma. y la casilla donde está; ej.: D h 7 Y
gada. Así 6. C 3 A D quiere decir que Es necesario poner, pues, PRXPA. luego una raya - que quiere decir
la 6~ jugada del blanco es C 3 A D y De todo esto se deduce esta regla jugada a, y la casilla donde va. Así,
6. ..... C 3 A D quiere decir que la general de notación: R c 8 - d 7 quiere decir que el rey,
6~ jugada del negro es C 3 A D. Hay que poner todos los signos que estaba en c 8; juega a d 7"y e 7
Las jugadas se anotan poniendo pri- necesarios para designar la jugada - e 5 quiere decIr que el peon va
mero la pieza que se mueve y en sin posibilidad de error y no poner de e 7 a e 5.
segundo término la casilla donde va más signos que los necesarios. Los demás signos son iguales al
o la pieza que come. Cuando son dos sistema descriptivo.
La torre blanca y la dama negra piezas las que pueden ir a una ca- O - O Enroque corto.
se han movido. silla, los dos caballos o las dos torres, SISTEMA ALGEBRAICO
O - O - O Enroque largo.
para aclarar se pone cuál es la que X Captura.
7 A2R va, así: C D 2 DoC. (de I C) 2 D si Nos hemos detenido en este mé- + Jaque
se desea aclarar debidamente la ju- todo de notación porque es el que ++ Mate.
Alfil 2 rey. El alfil retrocede a 2 gada. Quiere decir que el caballo emplearemos. Pasaremos ahora a ! Buena jugada.
rey. de la dama va a 2 D (se deduce que explicar, aunque muy brevemente, ? Mala jugada.
en esa posición el e de R también el sistema algebraico.
7 C6A++ podía ir a dos dama). Se dirá TRXP Las ocho líneas se numeran: I a 8 ANOTACION ABREVIADA
en el caso que las dos torres puedan empezando del lado de las blancas.
El caballo negro va a 6 alfil y da comer un peón, para demostrar cuál Las piezas blancas se encuentran TAMBIÉN SE EMPLEA. - Es la mis-
mate al rey. de las dos es la jugada efectuada. Se sobre las líneas I y 2, las piezas ma algebraica omitiendo casilla de
dirá P R X P A para designar que negras sobre las líneas 7 y 8. origen de las piezas.
(Véase diagrama NQ 43)
el P R come al P A, y se pone P R Cada casilla queda así definida Así A f 5 quiere decir, no que el
El alfil blanco ha cubierto la ac- porque seguramente dos peones po- por la combinación de una letra con alfil está en f 5, sino que se mueve
ción de la dama, evitando el jaque; dían comer el P y se pone P A por- Una cüra. a f 5, y C c 3 que el caballo va a c 3.
30 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 31
Cuando dos pieza:., idénticas pue- PARA COMPRENDER LAS PIEZAS MAYORES. - La dama y las CORONAR UN PEÓN. - Llevarlo a 8'1-
den ir a la misma casilla, la anota- PARTIDAS EN IDIOMAS torres. . línea y transformarlo en una pieza.
ción abreviada debe completarse con EXTRANJEROS PIEZAS MENORES o AGILES. - Los DIAGRAMA NQ 47
la designación de la pieza movida. Como estos sistemas son univer- caballos Y alfiles.
Ejemplo: dos caballos blancos se sales, dominando ambos pueden re- CENTRO. - La parte central del ta-
encuentran en g 1 Y d 2. producirse partidas de cualquier blero, que comprende las cuatro ca-
Las blancas juegan C g 1 - f 3; idioma con sólo saber la inicial que sillas centrales 4 R Y 4 D de negras y
la anotación abreviada: C g f 3. emplean para cada pieza, pues la blancas. Por extensión las 16 casillas
Ejemplo: dos caballos blancos se designación de las casillas es igual. centrales (diagrama 47).
encuentran en g 1 Y g 5. Para ayudar a los aficionados en PEONES CENTRALES. - Los peones
Las blancas juegan C g 1 - f 3; la este punto, agregaremos el siguiente de rey y dama de ambos bandos y
anotación abreviada: C 1 f 3. . cuadro: por extensión los dos peones de alfil.
CASILLAS BLANCAS. - El conjunto
de casillas por donde corre el alfil

I
blanco. Son treinta y dos.
Piezas
I Francés
I Inglés
I Alemán Italiano
I Ruso CASILLAS NEGRAS. - El conjunto
de casillas por donde corre el alfil
Rey ........... R K K R Kp. negro. Son treinta y dos.

Dama ......... D Q D D *
Torre ......... T R T T JI
Alfil .......... F B L A C
Caballo ....... C Kt. S C K
Peón .......... P P B P II
Enroque largo O - O·· O 0-0-0 0-0-0 0-0-0
Castles
corto O-O O-O O-O O-O
"
Jaque ......... + + + + +
LEXICO COMUN

E'n ajedrez úsanse muchas expre-


siones con las que es menester fa-
miliarizarse para comprender el sen-
tido de lo que dicen comentaristas y
tratadistas. Son por lo demás ex-
presiones muy útiles que facilitan
la clara comprensión del juego.
Señalaremos por ahora las prin-
cipales tocantes a tablero y piezas.
ALA DE LA DAMA. - La mitad del
tablero que comprende las colum-
nas T D, C D, A D Y D.
ALA DEL REY. - La otra mitad que ____ "V'
comprende las columnas T R, C R,
ARyR. Ala de dama Ala de rey
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 33
DIAGRAMA N9 48
El ejemplo que sigue es un caso
de visión mediata infinitamente más
profundo. Constituye una de las más
hermosas combinaciones de todos
los tiempos.
DIAGRAMA NO 50

CAPÍTULO JI

EL AJEDREZ Y SU ORGANO

Hemos pasado revista a los ele- mente abarcar consecuencias leja-


mentos del juego. Hemos enseñado nl1s, diremos que ve mucho, y de
los movimientos de las piezas y acla- quien sólo pueda abarcar lo cerca- En el diagrama anterior se ve in-
rado el fin del juego. Hemos tocado no diremos que ve poco. mediatamente que si juega el negro,
también otros asuntos preliminares, Aceptado esto, tenemos que quien con C 2 A + gana la dama; y si jue-
tales como el léxico más elemental desee jugar bien al ajedrez debe des- ga el blanco, mediante D 5 T + gana
referente al tablero y las piezas, y la arrollar su visión del juego, hacerla el caballo.
nomenclatura usual en ajedrez, con clara y segura. Nosotros, por nuestra 29 Llamaremos visión mediata a
10 cual estamos capacitados para parte, haremos lo posible por ayu- la capacidad de ver consecuencias
seguir ,adelante ocupándonos de en- darlo en esta tarea. Le hemos ense- Aquí el negro tiene una pieza más
lejanas que sólo razonando, pen- y habiendo puesto su T en 1 C R,
señar cómo debe jugarse al ajedrez. ñado las reglas del juego; ahora, co- sando, es posible ver.
El ajedrez es un juego sumamente rresponde que le ayudemos a «ver:.> amenaza comer el caballo con la
complicado. Cada jugada y el juego claro en lo tocante a este punto. DIAGRAMA N9 411 dama. A pesar de eso, el blanco, con
en conjunto requiere un proceso una profunda visión mediata del
mental; una especie de cálculo de juego, responde:
DISTINCION ENTRE LA VISION
consecuencias. Debemos pensar en INMEDIATA y LA VISION
las consecuencias de nuestras juga./ MEDIATA 1 TDID! DXC
das y en lo que puede intentar el 2 TXC+ CXT
contrario. Este cálculo puede ser La visión del aj edrecista tiene dos 3 DXP+! RXD
largo o corto, puede ser exacto o aspectos: puede ser inmediata o me- 4 A5C+ RIA
erróneo. Dícese en general en estos diata. 5 A7D+ HID
casos que el jugador «ve mucho» o Si el adversario pone una pieza 6 A X C ++
mate.
«ve poco». La palabra «ve» y la en una casilla que está dominada
referencia a la visión úsase, natural- por nosotros, inmediatamente se ve Hemos definido bien claramente
mente, en sentido figurado y resulta que podemos ganarla. Si existe un la visión mediata y la visión inme-
muy útil porque nos da una palabra doble con el que ganamos material, diata del juego. Ahora resultará cla-
para denominar el órgano ajedrecís- inmediatamente debe verse. Pero ro que digamos que la visión me-
tico, o sea el conjunto de cualidades pueden obtenerse otros beneficios diata es el órgano ajedrecístico por
que intervienen en el proceso men- En esta posición ya es menester excelencia. Pero a su vez no es po-
de manera que, inmediatamente, no razonar para ver que se gana llegan-
tal del ajedrecista. Adoptaremos esta pueden verse en modo alguno, pues sible tener una mediana visión de
palabra por mera comodidad y lla- do a la misma posición anterior, así:
sólo un largo proceso mental puede esta índole si no se domina con se-
maremos «visión» al conjunto de hallarlos. Es~o es lo que llamamos guridad absoluta la visión inmediata
condiciones que hacen posible jugar 1 TX T DXT
visión mediata. Definiendo: 2 T8D+ del juego. Realmente no es posible
al ajedrez. Diremos que los jugado- DXT
1Q Llamamos visión inmediata a efectuar ningún progreso serio en
res juegan bien porque ven mucho la capacidad de ver lo inmediato del A Estamos en la posición anterior. ajedrez hasta que, en este aspecto,
y con certeza. juego, es decir, aquello que el juego hora el blanco juega C 7 A. el juego deje de ofrecer ningún
Diremos que juegan mal cuando presenta inmediatamente, sin que . ,Esto, aunque sencillo, es ya vi- orden de dificultades. Este es el fin
ven mal. De quien pueda mental- sea necesario razonar para verlo. Slon mediata del juego. de las páginas que siguen.
34 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 35
PRIMERA PARTE SUS resultados con los que damos al . Cuántas movidas tiene la D en ¿Cuántas movidas tiene el A des-
fin del tomo. Lo mismo hará con la la ¿casilla número 2? de la casilla 4?
DOMINIO DE LA VIS ION dama y demás diagramas.
INMEDIATA . Cuántas movidas tiene la D en DIAGRAMA N9 55
la ¿casilla número 3?
Contéstense estas preguntas:
LOS ERRORES DE LOS DIAGRAMA N9 53
PRINCIPIANTES DIAGRAMA NO 51

El principiante que ha leído las


páginas anteriores «sabe» cómo se
mueven todas las piezas; pero de
esto a "ver» en la partida todos los
movimientos posibles, hay buena di-
ferencia. Acontece incluso que algu-
nos, tras buenos arios de práctica,
no tienen una visión inmediata del
juego eficientemente desarrollada.
Las dificultades fundamentales
para el dominio de este aspecto del
juego son dos:
1<:1 El jugador puede confundirse ¿ Cuántas movidas tiene el caballo
y equivocarse al efectuar sus movi- desde la casilla 8 T?
das; y 2<:1, puede costarle mucho ver ¿Cuántas movidas tiene la T de ¿ Cuántas movidas tiene el caballo
¿Cuántos movimientos tiene el rey desde la casilla 2?
todas las jugadas suyas y las del la casilla 8 A D?
desde la casilla 1 T D?
adversario. ¿Cuántas movidas tiene la T de ¿ Cuántas movidas tiene el caballo
Estas dos dificultades se vencen ¿ Cuántos desde la marcada con la casilla número 2? desde la casilla 3?
rápidamente, y, antes de pasar ade- número 2? ¿ Cuántas movidas tiene el caballo
lante, es necesario vencerlas. ¿Cuántas movidas tiene la T de la
casilla número 3?¿De la número 4? desde la casilla 4?
Confundirse al efectuar las juga- ¿ Cuántos desde la marcada con
das es señal de que no se domina el DIAGRAMA N9 54 ¿ Cuántas movidas tiene el caballo
número 3? desde la casilla 5?
movimiento de las piezas.
EJERCICIOS PARA DOMINAR EL MOVI- ¿ Cuántos desde la marcada con ¿ Cuántas movidas tiene el caballo
MIENTO DE LAS PIEZAS. - Colóquese el número 4? desde la casilla 6?
rey en el tablero y háganse con él DIAGRAMA N9 52 DIAGRAMA N9 56
todas las movidas posibles desde una
casilla, después desde otra, y así,
ocho o diez veces. Procédase igual
con la dama, con la torre, con el
alfil, con el caballo y con los peones.
Préstese doble tiempo al movimien-
to del caballo. Al cabo de media
hora el jugador no tendrá duda res-
pecto de cómo se mueven las piezas.
En los diagramas que siguen se
han puesto piezas en el tablero. El
jugador debe colocar el rey en la ¿Cuántas movidas tiene el A des-
posición en que está y contar las d e 8T?
movidas posibles. Luego trasladarlo ¿ Cuántas movidas tiene el A des-
a la casilla numerada 2 y hacer el de la casilla 2?
mismo ejercicio; luego procederá
igual con 3, etc. Anote los movimien- ¿Cuántas movidas tiene la D en d ¿C uántas movidas tiene el A des- ¿ Cuántas movidas tiene el P desde
tos que ve en cada caso y compare la casilla 8 T D? e Ia· casilla 3? 2T?
36 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 37
DIAGRAMA N\l 58 DIAGRAMA N\l 63
¿ Cuántas movidas tiene el P desde . Cuántas jugadas tiene el negro?
la casilla 2? ?¿ Cuántasel blanco?
¿ Cuántas movidas tiene el P desde DIAGRAMA NQ '61
la casilla 3?
¿ Cuántas movidas tiene el P desde
la casilla 4?
¿ Cuántas movidas tiene el P desde
la casilla 5?
¿ Cuántas movidas tiene el P desde
la casilla 6?

Una vez dominado el movimiento


de las piezas separadamente, con-
viene proceder a efectuar el mismo
ejercicio con posiciones donde haya ¿Cuántas jugadas tiene el negro?
muchas piezas. ¿Cuántas el blanco? piante puede ejercitarse también en
Incluimos aquí 7 diagramas. El esto, para lograr una percepción vi-
DIAGRAMA N\l 59 ¿Cuántos movimientos tiene el
principiante debe reproducir la po- vaz del juego.
sición de cada uno de ellos en el blanco? Coloque las piezas en la posición
tablero y efectuar todas las jugadas ¿Cuántos el negro? inicial y luego efectúe, de derecha
posibles con las blancas, contándolas DIAGRAMA NQ 62 a izquierda, todas las jugadas posi-
mientras las realiza. Una vez que bles. Así, con el blanco P 3 T D,
haya hecho todas las jugadas, con- P 4 T D (déjese el P en la casilla
trole el resu.1tado que obtenga con inicial), P 3 C D, P 4 C D (déjese el
el resultado exacto, que se da en las peón donde estaba) , C 3 T D, C 3 A D
páginas finales. Después de haber (déjese el caballo en su casilla de
hecho el ejercicio en las 7 posiciones uno caballo y sígase igual con las
con las piezas blancas, hágalo to- piezas hasta terminar con P 3 T R Y
mando las piezas negras y contando P 4 T R). Al terminar el ejercicio las
y controlando sus resultados de la piezas se hallarán, por lo tanto, en
misma manera. su posición inicial. Hágase entonces
una jugada con el blanco, P 4 R, por
DIAGRAMA N\l 57 ejemplo, y efectúense de la misma
¿Cuántas jugadas tiene el blanco?
¿Cuántas el negro? manera tod'a s las jugadas posibles
al negro. Hágase una jugada con el
DIAGRAMA NI' 60 negro y realícense todos los movi-
¿Cuántos movimientos tiene el mientos posibles al blanco, que aho-
negro? ra puede mover la dama y el alfil; y
¿Cuántos el blanco? sígase así. El beneficio de este ejer-
(Véase el diagrama N\l 63) cicio se funda en que el principiante
¿Cuántos movimientos tiene el haga con mucha atención sus juga-
negro? das, de modo que no omita ninguna
¿Cuántos el blanco? ni haga tampoco jugadas no permi-
tidas, como ponerse en jaque, enro-
car pasando por jaque, etc. Una vez
LA VISION RAPIDA que note que su seguridad al respec-
to aumenta considerablemente, trate
d Pero no sólo es necesario ver to- de imprimir rapidez creciente a sus
¿Cuántas movidas tiene el negro? ,as las jugadas posibles. Es necesa- movimientos, siempre cuidando de
¿Cuántas el blanco? rlO verla s rapl
"d amente. El prmCI-' . no omitir ninguno.
38 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 39
Este ejercicio es de un resultado principiante reconozca bien las ca- DIAGRAMA N9 66 DIAGRAMA N9 69
sorprendente si se realiza ante quien racterísticas del mate, no por simple
sabe jugar y vigilar los movimientos definición, sino por enseñanza intui-
d.el I;>rincipiante, porque la expe- tiva, práctica. Del hecho de que el
nenCIa demuestra que el novel juga- mate sea para el principiante una
dor omite persistentemente algunas mera definición se deriva que, en
jugadas. Hay jugadores que no ven las parti?as de los que empiezan,
las piezas que pueden comer, y que suelan sIempre presentarse mates
proceden como si las piezas enemi- inmediatos que ni el uno da ni el
gas fuesen invulnerables. Otros no
ven los saltos de caballo. Los más otro defiende. Los aficionados no
no piensan en el enroque ni en las co- reconocen intuitivamente el mate.
midas al paso. Y son muchos los que Este defecto capital se corrige con
colocan su rey en jaque sin notarlo. alguna dedicación.
La práctica del ejercicio anterior, Damos a continuación ejemplos de
en dos o tres sesiones de media hora mates, la mayoría típicos, es decir,
Mate típico de 2 peones Mate Upieo de peón y caballo
desarrollará de manera sorprenden~ que se presentan muy comúnmente.
t~ la visión rápida de las jugadas po-
DIAGRAMA N9 64 DIAGRAMA N9 70
sIbles. Puede el principiante refor- DIAGRAMA N9 67

zar los efectos ejecutando una se-


gunda. serie de ej ercicios similares,
pero SIn mover las piezas, efectuan-
do todos los movimientos mental-
mente. Reprodúzcase en el tablero
una partida cualquiera, y, a cada
jugada, deténgase a pensar todas las
contestaciones posibles.
Estos ej ercicios pueden parecer un
poco pesados. No lo son. Son cortos
y eficaces, desde que colaboran a
que el aficionado domine las posi-
bilidades inmediatas del juego. Y
debe recordarse que esto es condi-
ción indispensable para todo pro- Mate típico de rey y dama contra rey Mate típico de 2 torres Mate típico de alfil y caballo
greso futuro. El principiante debe
detenerse más en esta parte, cuanto DIAGRAMA NO 65
DIAGRAMA N968 DIAGRAMA N9 71
mayores sean sus ambiciones de
jugar bien. Mediante esas sencillas
prácticas aprenderá perfectamente
en pocos días lo que de otra manera
tardaría semanas en aprender mal.

DOMINIO DEL MATE

Dominado el movimiento de las


piezas, vamos a concentrar nuestra
atención sobre las consecuencias
que sobre la visión inmediata del
juego tiene el fin del mismo.
El fin del juego es el mate. Antes
de proseguir es menester que el Matt: típico de rey y torre contra rey Mate típico de dama r alfU
40 ROBERTO G. GRA U TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 41
DIAGRAMA N9 72 DIAGRAMA N9 75 DIAGRAMA N9 77 DIAGRAMA N9 80

Mate típico de 2 alfiles Mate Filidor


Juera el blanco Juera el blanco

DIAGRAMA NI' 73
DIAGRAMA N9 78 DIAGRAMA NI' 81

Aquí hemos creído conveniente


poner una nueva serie de ejercicios
para dominio del mate inmediato.
En todas las posiciones el que juega
da mate.

Mate típico de dama y peón


Juera el blanco Juera el blanco

DIAGRAMA N9 74
DIAGRAMA N9 76 DIAGRAMA N9 79 DIAGRAMA N9 82

Mate típico de dama y caballo Juera el blanco


Juera el blanco Juera el nerro
42 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 43
DIAGRAMA N<? 90
DIAGRAMA N9 83 DIAGRAMA N9 86 SE'GUNDA SERIE DE EJERCICIOS
Tómense problemas de dos juga- De un problema de Julio Toth
das Y léase la clave. Efectúese esa Juegan las DEB'ras
jugada en el tablero y encuéntrense
todos los mates que se producen ju-
gando el negro.
Ejemplo:
Juegan las blancas y dan mate en
dos jugadas.
La solución es T 4 C. Efectúese esa
jugada en el tablero.
DIAGRAMA N9 89
Juega el blanco Juega el blanco
Problema de Ellerman
DIAGRAMA NQ 84 DIAGRAMA N9 87

¿ Qué debe contestar el blanco a:


...... TXD ...... C5D
...... C2R+ ...... T3R
...... P7C ...... T3A

DIAGRAMA NQ 91

De un problema de A. J. Fink
Juegan las negras

¿Qué debe contestar el blanco a:


Juega el blanco Juega el negro
1 ... TXT5D 3 ... T7R
2 ... TXT4C 4 ... T6D
DIAGRAMA N9 85 DIAGRAMA N9 88
y así hasta agotar todos los mates
posibles.

Incluimos una serie de once ejer-


cicios. En todos ellos hemos efectua-
do ya la jugada clave. Sólo resta dar
el mate en una movida a cualquier
réplica de las negras. "En el caso que
el, aficionado desee complicar aún
mas estos ejercicios debe observar
mentalmente la posición y, siem"pre ¿Qué puede contestar el blanco a:
mentalmente, efectuar todas las ju-
gadas posibles con el negro y en- ...... P5A ...... PXT
Contrar el mate que en cada caso ...... R5A ...... RXT
se produce. . ..... P6D
Juéga el blanco Jne,& el.. blanco
44 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 45
DIAGRAMA NQ 92 DIAGRAMA NI' 94 DIAGRAMA NI' 96 DIAGRAMA N\> 98

De un problema de Ellerman De un problema de Küijers De un problema de Ellerman De un problema de C. W, Sheppard


Jueran las nelras Juegan las necras Jueg"n la. negras

¿Qué deben contestar las blancas a: ¿Qué debe contestar el blanco a: ¿ Qué pueden jugar las blancas si ¿Qué deben jugar las blancas si
las negras efectúan: las negras efectúan:
...... DXA+ ...... C6D ...... RXT ...... DXC+
...... CXC ...... C6A ...... C,><P ...... DXP+ ...... TXT+ D5C T6R T4R
...... D2CR ...... DXC ...... CXT ...... A3T ...... A4l=·t ABC RXT T5A
...... DXT+ ...... T5T P4A TXT T6A

DIAGRAMA NI' 93 •
DIAGRAMA NI' 95
DIAGRAMA N\> 97 DIAGRAMA NO 99
De Ull problema de Guidelli De un problema de Mari De un problema de F. L. Kuskep De un problema de Ellerman
Jue,aD las De,ras Juegan las negras Juegan las negras

¿Qué puede jugar el blanco si el ¿Qué debe jugar el blanco a: ¿ Qué deben jugar las blancas si
negro efectúa: ...... AXC+ ...... DXT las negras efectúan:
...... R3D ...... R5A ...... A5AD ...... A3R ..... CXP+ ...... DI e
P5A ...... T3A TXP ...... D8C+
PXC ...... TXC+ ...... C6C+ R7A ...... D2T ...... D7C
...... R3A ...... T4A ..... C6A+ ...... DXD
RXP ...... DXT+
46 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 47
DIAGRAMA NQ 100 opera en función de factores abs- establecer una clasificación de las cho una jugaoa de defensa. No ve-
tractos: puntos, diagonales, cuadros, jugadas y de sus contestaciones. mos que sea error. Estamos, pues,
De un problema de Guidelli ante una jugada neutra.
presiones etcétera. N o podemos ocu-
Juegan las negras parnos p~r ahora de ella. En ajedrez Una jugada puede ser:
cada cosa tiene su tiempo. Entende- a) de ataque. Contestamos:
remos, por tanto, como visión. me- b) de defensa.
diata, sólo la primera, es decIr, la c) neutra (en esta categoría in- 1 P4R
visión concreta del juego. Por otra cluiremos por ahora las de mero
parte, como después se verá, esta desarrollo y presión). Con ella podemos jugar P 5 R o
visión es el fundamento de toda d) un error. mover el alfil o la dama, según
«visión» en ajedrez. Por influencia convenga, en su oportunidad.
de la teoría, de la estrategia, se Con esto se establece el siguien-
transforma automáticamente en vi- te cuadro de jugadas y respuestas: 2 P3AR
sión abstracta. Además y sobre
todo: sin visión concreta del juego Jugada de ataque: ¿Qué amenaza? Nada inmediato.
no se puede jugar al ajedrez, pues No es jugada de ataque ni de de-
Respuesta (gelleralmen te): De- fensa, ya que nosotros no atacamos
es el fundamento de la visión abs- fensa. nada. Es una jugada neutra o un
tracta; la forma pura de la ,:isión • error. Observemos el juego. A poco
ajedrecística. Y como en este Juego Jugada de defensa:
es absolutamente funesto transgre- que lo hagamos veremos que con
¿ Qué deben jugar las blancas si Respuesta: Ataque (o preparación D 5 T damos jaque, y observando
las negras efectúan: dir el orden natural, nos vamos a
de ataque). qué puede contestarnos, veremos que
detener en este punto todo el tiempo
es jaque mate. La jugada P 3 A Res,
AXT e 4A que merece. Jugada neutra: pues, un error. Aprovechando ese
A3AD T3R Respuesta: Ataque (o preparación error, contestamos, pues:
C3A A 3AR ¿COMO SE JUEGA AL AJEDREZ? de ataque).
2 D5T++
Jugar al ajedrez consiste, en úl- Jugada errónea:
SEGUNDA PARTE Hemos gallada nuestra primera
tima instancia, en combinar jugadas.
Queremos decir con esto que el ju- Respuesta: Aprovechar el error. partida. ¿ Cuál ha sido el factor de
DESARROLLO DE LA VISION gador debe pensar y ejecutar sus nuestro triunfo? Sencillamente, que
MEDIATA DEL JUEGO Este es un cuadro aproximado;
jugadas como partes de un p~nsa­ pero debe ser bien recordado por hemos observado cuidadosamente el
miento que comprende una sene. ~e el principiante, y según él debe juego de nuestro rival. Con esto se
Dominando la visión inmediata co- jugadas. Llevada a su expr slOn regir su juego. dice que ante una jugada de nuestro
rresponde ejercitar la capacidad de 7
mínima y rudimental, esta sene se contrario lo esencial es saber lo que
Veamos ahora el asunto práctica-
ver consecuencias. Es así que nos reduce a dos términos: la jugada y mente: intenta para según ello contestar.
disponemos a ejercitar al princi- la respuesta. Entre ellas debe haber
piante en este punto. Queremos ayu- siempre relación.
darlo para que, mediante prácticas 1~ PARTIDA 2~ PARTIDA
racionales, desarrolle su visión, para Blancas: Negras:
que «vea» más y mejor. Relación rudimental de las juga- Blancas: Negras:
das: La jugada y la respuesta. Adversario Nosotros
Naturalmente, la visión mediata Nosotros Adversario
del juego es susceptible de aspectos 1 P4CR
distintos, más o menos complejos. Desde la primera jugada si vamo~ 1 P4R
Estos aspectos son fundamentalmen- con las negras, o de la segunda, SI Nuestro adversario ha abierto el
te dos. Uno, primero y más sencillo, vamos con las blancas, hallamos que ~uego. (.Qué intenta? Obsérvese el Queremos dar juego al alfil y la
es una suerte de visión concreta del incide en el juego no ya nuestra luego. La única alteración que pre- dama.
juego que opera con elementos con- sola intención, sino también la in- senta es que en la jugada siguiente
cretos: las piezas propias y adversa- tención de nuestro adversario. De POdrá mover P 5 C R o A 2 C R o 1 P4R
rias El otro es una visión más com- ahí que debamos regir nuestro juego A. 3 T R. Y ninguna de esas jugadas
plic~da, completamente incidida por por las jugadas de nuestro contra- es peligrosa (obsérvese). Nuestro ¿ Qué intenta? Evidentemente, lo
la estrategia adelantacia, ya que rio. Se impone, pues, ante todo, Contrario no ataca; tampoco ha he- mismo oue nosotros. No es jugada de
48 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 49
ataque ni de defensa; observando PARTIDA NI? 3 2 A4A A4A DIAGRAMA N9 102

vemos que no es tampoco un error:


es una jugada neutra. Estamos, pues, Blancas: Negras:
Ataca el P 7A R, pero es indife-
en libertad de jugar, atacando o Adversario Nosotros rente según vimos. Yo debo atacar,
preparando un ataque. e insisto en el mate de mi partida 2\1;
1 P4AR pero, para cambiar, juego
2 A4A ¿ Qué intenta? Lo único es no per-
mitirnos jugar P 4 R, pues si ahora 3 D5T C3AR
Ponemos el alfil en juego y ataca- jugásemos P 4 R, contestaría P X P.
mos un peón, el de 7 A R, si bien es Pero a nuestra vez -observamos- Ataca mi dama, pero no defiende
cierto que está defendido con el rey. podríamos jugar D 5 T +, a lo que el mate. Juego, pues, 4. D X P jaque
debe replicar necesariamente P 3 e, mate.
2 A4A y entonces, jugando D 5 R, le ataca- Otra vez más tenemos la misma
mos la torre y el peón y comemos
enseñanza. Hay que pensar ante todo
uno de los dos. Nos agrada atacar y El ne~ro ha Ju~ado D3T. ¿Qué debe ju,ar el blanco?
¿Qué intenta? Lo mismo que nos- jugamos. qué es lo que intenta el adversario.
otros. El peón está defendido con el Si no se hace así es mejor no jugar
rey y nuestro ataque es, pues, más 1 P4R al ajedrez, pues en cada jugada es- DIAGRAMA N9 103
fuerte, pues le llevamos una jugada 2 P3CR taremos expuestos a recibir un mate.
de ventaja. Es, pues, prácticamente, Mediante ese simple procedimiento
una jugada neutra. Debemos atacar o Eso nos sorprende. Esperábamos
-un somero análisis de los proyec-
preparar un ataque. ¿Qué hacemos? PXP. Evidentemente temió D5T+
tos del contrario-, nos pondremos a
Pensamos que si atacáramos el pun- y ha preferido defender su peón de
cubierto de esas sorpresas. Si nues-
to 7 A con otra pieza, podríamos co- alfil. La jugada es de defensa. Tene-
mos libertad de jugar. Observamos tro rival hubiese tenido esa elemen-
mernos el peón con jaque. ¿Cómo tal precaución, no hubiésemos gana-
hacerlo? Tenemos D 3 A o D 5 T; con el juego. ¿E's de defensa su jugada?
Defiende el P 4 A y defiende el jaque do de esa manera ninguna de las
ambas amenazamos comer el P con cuatro partidas.
la D y dar mate. Jugamos, pues: de 5 T. Esto nos da una idea. Si to-
mamos el P, no puede contestarnos Incluimos aquí 166 diagramas que
con P X P a causa de D 5 T, + +. someterán al aficionado a un pro-
3 D3A P3D Luego su jugada es un error. Con- v~,choso ejercicio respecto a la re la .
testamos aprovechándonos. Clon necesaria entre la jugada y la
Esto es un error. Nuestra jugada respuesta.
era de ataque y el negro se debió 2 PXP El blanco Jue~a TI T X D. ¿Qué debe ju~ar el ne~ro?

haber defendido. No lo ha hecho y 3 PXP D5T++


pierde. Jugamos, pues: Otra vez nuestro adversario no DIAGRAMA N9 101 DIAGRAMA N9 104
piensa en las consecuencias de sus
4 DXP++ jugadas. A su costa hemos aprendido
lo caro que cuesta el error de no
prestar atención a las consecuencias
Nuevamente hemos ganado. Nues- de nuestras jugadas yana observar
tro adversario está cometiendo un el juego contrario.
grave error. Juega sin pensar cuáles
son nuestras intenciones. Ni siquiera
se fija en las consecuencias de sus PARTIDA NI? 4
jugadas. Tenemos, pues, que no hay Negras:
Blancas:
que efectuar jugada alguna sin ha-
ber pensado bien cuáles son las ideas Nosotros Advers'ario
o fines que persigue el contrario. 1 P4R P4R
Ante cualquier jugada la primera
pregunta debe ser siempre: ¿Qué ESta jugada es neutra, según ya
El lIla.c. ha Ju~ad. TIT. ¿Qué delle Ju~ar el .e~r.! El nerro Ju~ó D 3 T. ¿Qué "elle Ju~ar el blaneo?
intenta nuestro contrario? vimos.
50 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 51
DIAGRAMA N9 105 DIAGRAMA N9 108 DIAGRAMA NQ 111 DIAGRAMA NQ 114

J:l blanco jugó D 6 T. ¿Qué debe jugar el negro! El IIlanc", jugo T 3 R. ¿Qué puede jugar el negrot El negro ha jugado P 2 C a 4 C. ¿Qué debe El negro ha jugado e 5 C. ¿Qué juega el blanco?'
contestar el blanco?

DIAGRAMA NQ 115
DIAGRAMA NQ 106 DIAGHAMA NQ 109 DIAGRAMA N9 112

El blanco juega C 5 D. ¿Qué juega el negro! El negro jugó D 4 C R . • Qué debe jugar el blanco? El blanco Jugó A X P C. ¿Qué juega el negro?

DIAGRAMA NQ 107 DIAGRAMA N9 110 DIAGRAMA NQ 116


DIAGRAMA N9 113

El negro jugÓ D 2 C. ¿Q ... puede jugar el blanc.T El negro .jugó D 6 R. ¿Qué juega el blanco! El negro amenaza. varios mates. ¿Cómo los evita
El aerro Juró D 6 T. ¿Qué Juega. el' blanco? el blanco?
52 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 53
EL ESQUEMA DE LA VISION El razonamiento o análisis aje- Cumple este rol de economía del de la jugada, la contestación y la
MEDIATA PROPIAMENTE drecístico puede demostrar también pensamiento la experiencia acumu- nueva réplica.
DICHA que una jugada que nosotros consi- lada, que se llama idea de la posi- Vamos a emprender ahora la ta-
deramos de una de las tres catego- dón. Es éste un elemento que cada rea de mostrar cómo debe proceder-
Hemos estudiado la relación más rías primeras, pertenece, realmente, uno debe adquirir con su propia se. para pensar. Esta tarea es acaso
simple entre las jugadas: la relación a la cuarta: práctica; pero entretanto pueden la más importante en materia de en-
entre una jugada y una respuesta. establecerse algunos principios que señar a jugar. El asunto no es fácil,
Pero, en general, existe entre las Ejemplo: serán muy útiles al principiante. y es menest€r un estudio laborioso
jugadas una relación más compleja. Para saber cuál debe ser la res- y largo para dominar este aspecto
Las jugadas se ligan unas con las DIAGRAMA N9 117
puesta del adversario es menester, del juego, que es el capital. Reco-
otras. Los fines que se persiguen en ante todo, saber a qué categoría mendamos, al respecto, la máxima
el juego son, en general, mediatos, pertenece nuestr:a jugada. Esto es dedicación.
no pueden cumplirse en una jugada, muy fácil, pues como al jugar lo
y es menester, por lo tanto, efectuar hacemos según una idea, sabemos si Recuérdese el esquema:
dos, tres o más -a veces muchísi- ésta es d~fendernos o atacar, o si es Mi jugada.
mas más- para realizarlos. El juego una jugada neutra, sin mayor in- Su respuesta.
se extiende así hacia su porvenir, y tención. Sabido esto, sabemos qué Mi nueva réplica.
es menester, tras nuestra respuesta debe contestar nuestro rival.
a la última jugada, calcular las con- Si atacamos deberá defenderse. Mostraremos ahora, 4Ogrosso mo-
testaciones que puedan sernos opues- clo», cómo se aplica el esquema gene-
tas y nuestras propias réplicas en Si nos defendemos, seguramente ral del razonamiento ajedrecístico:
cada caso. Esta es, propiamente, la tratará de reforzar su ataque.
labor intelectual del ajedrecista, la Si nuestra jugada es neutra, pre-
substancia misma de este juego. parará algún ataque, o si su posición
PARTIDA NQ 5
Esta labor puede reducirse al si- es peligros~, tratará de asegurarla.
guiente esquema de tres términos: El juego mismo orienta, y es así
En esta posicEn intentc:mos atacar que, a una jugada nuestra, pronto Blancas: Negras:

19 Nuestra jugada. al rey 2dversario. Pen:Jamos hacer vemos cuáles son las lógicas res- Nosotros Adversario
29 La réplica adversaria. b 5 T amenazando D X P T + +. puestas del adversario. 1 P4R P4R
39 Nuestra propia réplica. Nuestro adversario puede contestar Por este mismo proceso veremos
"p 3 T; pero mediante D X P A hace- cuáles son los quites con que conta- Ya sabemos que esta jugada no
mos inevitable el mate a la próxima. ~o.;; para cada una de estas jugadas amenaza nada directo. La hemos ca-
Este segundo proceso mental debe Pero, en lugar de P 3 T, puede jugar- loglcas de nuestro rival.
agregarse al primero. Juntos los dos talogado como neutra y nos juzga-
nos T 3 T. En seguida observamos . Este proceso mental es pensar en mos, por ende, en libertad de elegir
forman el esquema completo del ra- que mediante esta jugada nos ataca a~edrez, y puede extenderse por adi-
zonamiento del ajedrecista. continuación. Recordamos nuestros
la dama, y como no podemos sacar- Clones de sucesivos razonamientos, éxitos anteriotes y contestamos:
Recordemos que toda jugada pue- la, pues el rey quedaría en jaque, ye?do hacia posiciones de más en
de ser: resulta que perdemos la dama. La mas remotas. 2 A4A A4A
jugada D 5 T, que creíamos de ata- . Po~teriormente, cuando la expe-
a) de ataque. que, ·es, pues, un error. rlenCla del juego y los conocimientos También esta jugada está catalo-
b) de defensa. Para analizar nuestra posible ju- estratégicos son vastos esta acumu- gada como neutra.
c) neutra. gada, lo primero que se nos ocurre lación de raciocinios' adopta una Pensamos lo siguiente: Con 3. D3A
d) un error. es observar los efectos que en el forma más simple y más rápida y se amenazamos mate (D X P). Es una
juego se producirían, una vez hecha, produce a modo de razonamientos jugada de ataque. El negro debe-
Nuestra jugada, que es la base del si el adversario efectuase cada una elípticos, en que los distintos esla- rá defenderse. ¿ Cómo puede hacer-
raciocinio, puede pertenecer objeti- de las jugadas que puede hacer. bones del razonamiento parecen des- lo? 3. P 4 D obstruye la acción del
vamente a una de esas cuatro cate- Este proceso es impracticable. N o apar~~er para dejar lugar a una alfil. Pero nosotros podemos replicar
gorías; pero por cuanto nunca co- podemos considerar todas las res- relaclon entre la jugada y la conse- A X P; luego P 4 D no es defensa: es
metemos el error conscientemente, puestas del adversario, ni es nece- ~uencia, a menudo lejanísima, pero un error. 3. D2R: Esa jugada defien-
conviene reducirla -desde el punto sario hacerlo. Es menester saber no egura Y certeramente prevista. Pero de el mate; pero como es puramente
de vista subjetivo en que nos move- lo que puede contestarnos, sino 4010 este tipo de ideación se funda, real- defensiva nos deja en libertad de
mos- a las tres primeras. que- debe» hacer. Inente, sobre el esquema pensado jugar. Podríamos elegir cualquier
54 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 55
jugada para proseguir el ataque; viene adelantarlo?, ¿a 3 D o 4 D? puede salir hacia el ala de la dama, nado el peón; de paso observo que mi
ejemplo: C3AD, para llevarlo a 5D, Inmediatamente vemos que si lo pretende llevarlo a 2 C R y después dama tiene buenas agresivas casillas
o P 3 D, para sacar el A D, u otra. avanzamos a 4 D atacamos el A ene- de e 3 A seguir con O-O. El negro donde ubicarse. Pero a 5. e X P R
Podría contestar también 3. D 3 A. migo. ¿Qué puede contestar a esto juega disponiendo sus piezas para el puede contestar A X D Y hemos
De ésta razonamos más o menos nuestro adversario? Aquí entra el 29 futuro. La jugada no ataca, la juzga perdido la dama. Ciertamente he-
como de la anterior y lo mismo de punto del razonamiento. Si retira el mos neutra y estamos en libertad de mos perdido la dama, pero hemos
3. P3A Y C3TR. 3. P4A nos parece, A comemos el caballo amenazado. Si jugar. ¿ Qué podemos hacer? Lo me- vulnerado la casilla 7 A R del con-
por lo contrario, mala por 4. P X P. retira el caballo, damos mate inme- jor debe ser llevar una pieza más trario y sabemos ya que ese suele
En resumen, que contra D 3 A no diatamente. Si defiende el caballo y al juego. Pensamos en P 3 D o P 4 D darnos el triunfo. Analicemos, pues:
vemos réplica peligrosa y por lo el mate mediante D 3 A ganamos el o en C 3 A D. Tras un ligero análisis, 5. CXPR, AXD; 6. AXP+, R2R.
tanto nos decidimos a jugarla. A. Contra P 4 D nuestro adversario todas se. muestran factibles. Elegi- El rey enemigo tiene esta sola casilla
(Notemos aquí la reducción del tiene dos órdenes de respuesta: con mos, pues: para moverse. ¿Qué podemos hacer?
análisis. El negro puede efectuar la una ganamos el caballo, con la Entre las primeras jugadas aparece
aquí 33 movidas y nosotros sólo otra ganamos el alfil. Jugamos: 4 C3AD A5CR C 5 D. ¿Qué puede contestar? El R
consideramos cinco: D 2 R, ' D 3 A, negro no puede tomar el A que está
P 3 A, C 3 T R Y C 3 A, Y otras dos 4 P4D AXP DIAGRAMA N9 119 defendido y todas las casillas donde
en menor grado: P4D y P4AR). 5 AXC PXA podría ir están vulneradas; con C 5 D
damos mate. Luego, con C X P R nos
3 D3A C3TR Evidentemente, nuestro contrin- aseguramos buenas perspectivas. Ju-
cante ha vuelto a no fijarse en nues- gamos, pues:
DIAGRAMA N<? 118
tras amenazas y se deja dar mate.
5 CXPR AXD
Nuestro adversario, que no analiza,
PARTIDA NQ 6 por lo visto, el juego, es<!oge lo peor:
Blancas: Negras: 6 AXP+ R2R
Nosotros Adversario
7 C5D+ +
1 P4R P4R
2 A4A P3D POIlclón. después de la. juga.da. " de las negras PARTIDA NQ 7

Esta jugada no ataca nada. Es una El negro ha jugado A 5 C R. Trata Blancas: Negras:
jugada neutra. Estamos en libertad de clavar el caballo, que en adelante
no podrá ser movido sin perder la Nosotros Adversario
d~ jugar.
Posición después de la. jugada. 3 de las negras dama. La jugada adversaria nos pa- 1 P4R P3TR
re~~ muy incómoda, pues priva de
3 C3AR agIlIdad a nuestras piezas. ¿Qué po-
Observamos que nuestro adversa- ¿Qué intenta? Evidentemente
rio ha progresado. Esta vez ha pen- demos replicar? Primeramente apa- esta jugada no amplía el número de
Procediendo al análisis de la posi- rece 5. P3T para agredir al incómodo
sado en cuálef eran nuestros planes ción, vemos que a esta jugada el posibilidades del juego negro. No la
y defiende el peón de 7 A H. Su ju- A, que debería retirarse. 29) 5. P 3 D, tomamos, por lo tanto, mayormente
gada es defensiva. Estamos, pues,
negro tiene varias respuestas; pero des~!rol1ando el juego y poniendo en en cuenta, y jugamos:
ninguna de ellas puede afectar se- aCClOn el A D. Pensamos también
nuevamente en libertad de elegir riamente el juego blanco. Contra
jugada. Queremos insistir en el ata- que.acaso podríamos jugar 5. CXPR, 2 C3AR P3TD
todas hay paradas convenientes. y SI contesta 5. P X C tendríamos
que. Para ello debemos llevar una
pieza al ataque del punto 7 A, o bien, 6. ~ X A, con lo que ganaríamos un Opinamos 10 mismo que de la ju-
eliminar el C de 3 T. El primer plan 3 P3CR peon. Concentramos en esta variante gada anterior. Nuestro adversario
no es fácil. No vemos cómo llevar huestra atención. Supongamos que está jugando sin plan. Efectúa ju-
una pieza pronto al lugar requerido. ¿Qué intenta? Evidentemente el ternos jugado 5. C X P R. Eviden- gadas anodinas:
Más fácil parece atacar el caballo negro quiere enrocarse, y como de- ernente, si P X C, 6. D X A Y a
avanzando el P D. Pero, ¿dónde con- bido a su segunda jugada el A no e 3AR, retiro mi dama, habiendo ga- 3 A4AD P4CD
56 ROEERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 57
DIAGRAMA N9 120 DIACRAMA N9 122
variante ganadora. Qued:i aún la sentir que en esa posición debe ha-
tercera. SI a 5. C 5 R, contesta con ber algo. Pensamos que con C X P
R 3 A. Vemos de inmediato que, con amenazamos una vez más el punto
6. D 3 A +, R X C, y estamos en '1 A y a la vez amenazamos D;; T +.
la variante anterior, 7. D 5 A. Es una amenaza doble y debe, por
8. D 5 D + +, y si, en cambio, a ello, ser estudiada.
En primer lugar, veamos si a
6. D 3 A, R 3 R, estamos también en
la variante anterior. En cambio, si a 5. C X P contesta P X C aceptando
6. D 3 A+, R 4 C, seguiría P 4 T+ +. la pieza.
Quiere decir esto que tenemos la Tenemos, 5. C X P, P X C;
partida ganada. Jugamos: 6. D 5 T +, R 2 R (única). AqUÍ te-
nemOS dos variantes que nos atraen:
4 AXP+ R X A (única) 7. D 7 A + Y 7. D X P C +. Supon-
5 C5R+ R 3 R (prevista) gamos: 7. D 7 A +, R 3 D (única);
6 D4C+ R X C (prevista) 8. D 5 D +, R 2 R (única); 9. D 5 R
Posición después de la jurada 3 de las' nerras
7 D5A+ R 3 D (prevista) jaque mate. Pc;slclón después de la ju~ada 4 de las negras
8 D5D++ Luego, a 5. C X P, debe defender
el mate visto, evitando el jaque de Nuestro alfil está encerrado; pero
Ahora sí, nos ataca nuestro alfil , dama; debe jugar P 4 T H, o P 3 D, la posición de su rey no es envidia-
y es menester prestar atención. El PARTIDA NQ 8
etcétera, pero en estos casos podría- ble. Con D 3 D amenazamos mate en
alfil debe retirarse y, de hacerlo, Blancas: Negras mos llevar el C a 7 A, Y habríamos 6 C. El rey debería buscarse una es-
conviene -así nos parece- llevarlo ganado un peón, prosiguiendo el ata- capatoria por 2 D o 2 R; pero nues-
a 3 C, para persistir en el ataque del Nosotros Adversario
que. Nuestro juego es rico en posi- tro alfil seguiría cerrado. Pensamos
P 7 A R, ataque tan promisorio, se- 1 P4R P4R bilidades. otra cosa. Con' P 3 R amenazamos
gún lo confirman nue.::>tras experien- 2 P4AR PXP Jugamos, pues: D 5 T + + y a la vez liberamos al
ci~s. anteriores. Ese peón es muy 3 C3AR P4CR alfil, pues al defenderse podemos re-
debll, y sabemos por las anteriores 4 A4AD 5 Cx P PXC plicar con P X P Y a P X P, A X P,
partidas que de su captura resultan con lo que el alfil está salvado. Ju-
bonitas combinaciones. Considera- Atacando el célebre punto 7 A R. Nuestro adversario entró en la va·· gamos:
mos, pues, ante todo, esa captura: riante prevista que termma en mate.
4. A X P A; la respuesta única sería 4 P3AR 5 P3R P4T
R X A. El ataque podría seguirse 6 D5T+ R2R
con C 5 R +; acercando el caballo y DIAGRAMA NQ 121 7 D7A+ R3D Ibamos a continuar con P X P;
dando juego a la D. Si a 5. C 5 R + 8 D5D+ R2R pero pensamos ahora que con A 3 D
contest~se R 1 R, seguiría D 5 T +, 9 D5R++ amenazamos mate en 6 C. Si A ~ D,
P 3 C (unica) y D X P + +. Pero el deberá, pues, buscar salida avanzan-
R no tiene por qué ir a 1 R. Puede ir do uno de los peones, o jugar T 3 T
a 3 R y a 3 A. Tomemos 3 R. ¿ Qué PARTIDA NQ 9 defendiendo la casilla 6C. Perc nues-
podremos contestar? Entre nuestras tra dama está atacando el peón de
Defensa Holandesa 4 T, que está defendido precisamente
jugadas se destaca en seguida
6. D4C+ ya ..... , RXC; 7. D5A+, Blancas: Negras: con la T de 3 T. Esa torre defiende,
..... , y 8. D 5 D + +. Luego el ne- Teed Delmar pues, !dos cosas distintas. :~sa doble
gro, a D 4 C no puede contestar con funcion nos da una idea. Si jugáse-
R X C. ¿Qué otra cosa puede hacer? 1 P4D P4AR mos A 6 Ca T X A podríamos seguir
Retirarse a 3 A, o a 3 D. Si 6...... , 2 A5C P3TR con D X P; pero el negro podría re-
R 3 A, seguiría D 5 A + +. Luego, su 3 A4T P4CR plicar entonces R 2 A, defendiendo la
única posibilidad es retirarse a 3 D; torre. Mas entonces podríamos inver-
pero en ese caso, con e 7 A ganamos bl El negro ha encerrado el alfil tir, y a 6. A 3 D, T 3 T, contestar con
la dama y tenemos grandes chances anca; pero ha desguarnecido de- DX P + y, claro está, ahora es nece-
de dar mate, pues el caballo, de 8 D, Con su jugada P 3 A R, el contra- masiado el rey. sario T X D Y entonces, A 6 C + +.
quita la huida del rey por 3A y 2CD. rio se descubre demasiado. Las ex- Luego a 6. A 3 D no puede jugar
4 A3C P5AR T 3 T, Y debe en cambio efectuar
Tenemos, pues, íntegra una segunda periencias anteriores nos hacen pre-
58 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 59
P 3 D o P 3 R o R 2 A Y s:empre, no ventaja segura y con la celada sólo inicia aquÍ una bonita combinación, El negro acaba de jugar P 3 A R.
habiendo nada mejor, podemos ju- la obtengo a condición de que mi no muy difícil. Nuestro alfil domina el punto 7 A R.
gar PXP y salvar el alfil. Jugamos: adversario se equivoque, si bien su El negro piensa que si jugase Nuestro caballo también. Además,
jugada equivocada es, aparentemen- 1. ..... , DXT+ y siguiese 2. AXD, debido a la última jugada negra, se
6 A3D T3T te, muy buena. La celada es más T X A +; 3. CID, podría continuar nos ha abierto la diagonal 5TR-8R,
El negro se ha equivocado. sutil, más oculta -se dice- cuanto con 3...... , T X C + +. La acción que tan valiosa nos ha sido en otras
más buena sea en apariencia la ju- de la dama y la torre sobre 8 R jun- circunstancias. La acción que ejer-
7 DXP+ TXD gada errónea que se pretende pro- to con la del alfil sobre 8 D ha pro- cemos sobre el «talón de Aquiles»
8 A6C++ vocar. vocado la idea de la combinación: del juego negro nos invita a pensar
Debemos hacer notar; además, que Analizando tenemos: 1. ..... , qué podemos hacer, y nos orienta
el esquema de la combinación suele DXT+. Aquí hay sólo dos jugadas: al respecto. La jugada está entre
DOS TIPOS EJEMPLARES
alargarse y adoptar esta forma: mi 2. CID y 2. A X D. Si 2. CID se- A 7 A +, C 7 A y D 5 T +. Esta úl-
DEL RAZONAlVlIENTO
jugada, su respuesta (la mejor); mi guiría 2...... , D X C + +. Luego a tima ofrece, sobre las anteriores,
AJEDRECISTICO 1. , .... , D X T +; hay una sola res-
jugada, su respuesta (la mejor) ... una apreciable ventaja, y es que lle-
LA COMBINACION y LA CELADA etcétera, mi réplica, con la que ob- puesta, A X D. Ahora, a 2. . .... , va una nueva pieza contra el punto
tendré ventaja. Esta jugada que re- T X A el blanco podrá contestar 7 A R. Analicemos.
Hemos estudiado el esquema de
ma ta y explica la combinación, se 3. R2D ya 3...... , A5A+, 4. R3D 1. D 5 T +. El negro tiene sólo dos
la visión mediata en general; pero
llama la clave de la combinación. En Y el rey se ha escapado. El secreto es- respuestas: R 2 R y P 3 C. Tomemos
realmente este esquema se presenta
cambio de esto, la celada se suele taría en evital~ eoa salida del rey, sea R 2 R. Inmediatamente vemos que
adoptando formas particulares, más
alargar poco, a lo más dos o tres tomando la casilla 3 D o la casilla podemos hostigar y circunscribir
o menos evolucionadas. Se ha habla-
jugadas. La celada es siempre más 2 D. Aquí tenemos la idea; a 2. AXD los movimientos del rey mediante
do ya de un.a suerte de conjugación
bien corta y de menor vuelo que la debemos contestar 2...... , A 5 A + 2. D 7 A + a lo que debía contestar
que sufre el pensamiento ajedrecista
combinación. Y ahora el rey no saldrá. El blanco 2...... , R3D (única). Ahora podemos
en estados superiores, conjugación
Todas estas diferencias aparece- puede contestar R 1 C, o bien, A 2 D. contestar 3. D 5 D +, R 2 R (única);
por la cual el pensamiento se abrevia
rán mejor en los ejemplos que si- Si 3. RIC seguiría 3...... , TXA+; 4. D X C +, P 3 D; 5. D 5 D, etc. Por
y gana en profundidad, pues puede
guen, en los que mostraremos cómo 4. CID (única), T X C + +. Si este camino parece que no se obtie-
alcanzar lo que de otra suerte fuera
se combina. 3. A 2 D seguiría 3. . .... , T 8 R +; ne el mate. Lo esencial sería poder
imposible. Pero sin llegar a eso,
dentro de la misma esquematización
4. CID, T X C + +- Luego con arrancar al rey de sus defensas. Pen-
Ejemplo de combinación: D X T + damos mate inevitable. samos con esa base: 1. D5'l' +, R2R;
concreta que hemos visto .• hay es-
quemas muy distintos entre sí. Entre DIAGRAMA N9 123
2. D 7 A +, +,
R 3 D; 3. C 5 C RXe
ellos deben señalarse dos tipos ex- Negras: Schallopp Aquí tenemos el ejemplo de una (única); 4. D 5 D +, R 5 A (única);
cepcionales que muestran caracte- c?mbinación mucho más larga, y, y ya tenemos al rey a merced de
res propios y verdaderamente ejem- sm embargo, bastante fácil. nuestras piezas, pudiendo seguir con
plares. Son ellos: el esquema de la 5. P 4 D+, +,
R 5 C; 6. A 2 R R5T
combinación y el de la celada. Con
DIAGRAMA NQ 124 (única); 7. D 5 T + +; o bien, aun
el10s alcanza el razonamiento aje- Negras: X más rápidamente, con 5. P 3 C +,
drecístico su máximo rigor y su ma- R 5 C Y 6. P 3 T + +. En resumen,
yor exactitud. que con 1. D 5 T +, si el negro re-
La combinación depende del si- plica R 2 R damos mate en 5 juga-
guiente esquema: Dada mi jugada das más. Por lo tanto debe jugar:
y considerando sus mejores res- 1. ..... , P 3 C. Veamos lo que sucede.
puestas, cuento a mi vez con una 1. ..... , P 3 C, pero aquí también
réplica que me reportará ventaja. aparecen una serie de jaques que
En la celada cambia el segundo obligan al rey negro a emprender un
término, y el esquema se formula así: accidentado viaje: 2. A 7·A +, R 2 R;
Dada mi jugada y considerando .Blancas: Gorln(
3. C 5 D+, +,
R 3 D; 4. C 4 A R 3 A;
su respuesta más aparente, cuento 5. C4C+, R4C; ahora con 6. P4TD
con una replica, que me reportará E'sta es la posición de una partida obligaríamos al rey a proyectarse so-
ventaja. entre Schallopp y Goring. En esta bre nuestras piezas; peto dejaríamos
Como se ve, la diferencia está en posición le tocaba jugar a Schallopp, una pieza, el caballo de 4C, a merced
que con la combinación obtengo una quien conducía las negras, y que Blancas: Taylor del monarca enemIgo; mas éste que-
60 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 61
daría en camblo en posición de mate. Analicemos: blanca, casi encerrada. Si el negro no puede defenderse directamente,
Podríamos, por ejemplo, jaquearlo jugase P 3 C, la D tendría como pues si T 2 C, seguiría, evidentemen-
con 7. P3A Y obligarlo a jugar R6C, 1 T6CR única casilla donde refugiarse la de te, D X T + +. Es ésta, pues, una
para seguir con 8. D 1 D + +. Luego 6 T, Y entonces, con C 2 A, la dama posición de abandonar; pero, sin
Si mantiene ei negro el cstatu
si.el negro nos replica 1. ..... , P 3 C quedaría atacada y sin escapatoria, embargo, el blanco, en esta posi-
quo» y juega, por ejemplo, C 7 A pues la jugada 1. P 4 A le ha quitadoción claramente perdida, encuentra
recibe mate y, por lo tanto, con o C 6 C, seguiríamos con 2. T X T
1. D 5 T damos mate inevitable. la retirada por la diagonal 6T-IAD. una celada que si no hubiese sido
(amenazando T7T++) y si TXT; El blanco pierde la dama. Pero, sin vista con justeza, hubiera malogra-
Un análisis similar' a éste debió 3. T8C + +. embargo, sobre esta apariencia es- do el triunfo negro. El Dr. Subirá
efectuar Taylor, pues la partida si- Luego, a T 6 C no es posible guar-
guió así: 1. D5T +, P3C; 2. A 7 A+, dar el «statu quo». Hay que de-
pecula el blanco, pues ha pensado
más lejos y tiene una variante gana-
y del Río contestó:
1. T X P, Y ahora, si 1. ..... ,
R2R; 3. C5D+, R3D; 4. C4A+, fender la amenaza T X T. 1. ..... ,
R 3 A; 5. C 4 e +, R 4 C; 6. P 4 T +, P 6 A. no sería defensa, pues segui-
dora. El negro juega efectivamente:
1 P 3C
R X T; 2. DI C R +, y a cualquie-
ra, 3. D X T, llegando a un final
RXC; 7. P3A+, R6C; 8. DID++. ría: 2. T X T, P X P; 3. R X P, Y
mate a la siguiente. 2 D 6T C 2A ? superior para el blanco.
Otros ejemplos: Hay aún otras. Si 1. T 6 C R, el 3 A X P +! Y si D X A Si 1. ..... , R 1 T; 2. T 8 C +,
negro puede replicar T 1 T; pero se- 4 D X T ++ R X T (única); 3. DI C R +, y a
cualquiera, 4. D X T !
DIAGRAMA N9 125 guiría 2. T X P +, R 2 C; 3. T X T +, Pero Reca había visto ya todo eso,
R X C; 4. T 7 A + +. Como se ve, ésta es una celada,
pues a mi jugada espero su respues- y jugó:
Finalmente si L ..... , T X T sigue 1. ..... , R 1 A !; Y a h o r a, si
el mate que primero se ha visto. ta aparente, para contestar con una
maniobra ganadora (en este -caso, 2. T 8 C +, R 2 A (pues si R 2 R, se-
Tenemol: pues, que T 6 C es una
jugada ganadora en todas las va- A X P +). Si el negro, a 1. P 4 A guiría D X P +); 3. T 7 C +, R 3 A;
riantes. hubiese con testado sencillamente Y no es posible seguir 4. T 6 C +; por
En este ejemplo se ve bien cómo, C 3 C (y aun después de P 3 C Y P X T, con lo que gana la torre,
dada nuestra ju~ada,a cualquier D 6 T, no hubiese intentado ganar la evitando el jaque desde 1 C R, y el
respuesta del adversario podemos dama), todo peligro habría desapa- mate se hace totalmente inevitable
recido y la partida estaría segura- y aun, como última variante, si ~
replicar con jugadas ganadoras. 1. ...... R 1 A el blanco contestase
mente ganada.
2. D 1 C R, seguiríá: D 6 A + Y T 8 A,
Ejemplo de celCKia lo que es inmediatamente ganador.
Otro ejemplo de la celada
DIAGRAMA N9 126 DIAGRAMA N9 127
Ne(ras: Da.mlán Beca.
Otros ejemplos de combinaciones
y celadas
En esta pOSlClOn el negro está
DIAGRAMA N9 128
amenazando T 3 C + +. El blanco
debe jugar y piensa que la T negra Negras: von Hennlng
de 2 caballo no sólo amenaza el
mate en 8 e, sino que estorba todos
sus planes de ataque sobre el rey
enemigo. Si esa torre no existiese
podría, en efecto, desarrollarse una
linda combinación así: 1. T X P +,
R2C; 2. T7T+,RXC; 3. T7A++.
O bien si 2...... , R 1 A; 3. T 7 A + +.
Pero la torre de 2 ca baIlo evita el
mate de 7 A y la combinación falla.
Pero esto le da al blanco una idea.
Blancas: Dr. Subirá y del Río
¡ Si jugase T 6 C R? Evidentemente En esta posición el blanco, viendo
si el negro contestase T X T segui- perdido el final por sus peones de . E!1 esta posición, el negro (Reca)
ría la combinación anter~or y el menos, da comienzo a una intere- Jugo DXP, amenazando DXPT++,
mate sería inevitable. ¿ Qué podría sante celada. amenaza contra la cual el blanco Blancas: Jacobson
contestar el negro? Obsérvese la posición de la dáma
62 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 63

Ve2mos cómo se prepara una com- El negro juega D 2 A R. Amenaza capítula), o bien efectuar una juga- He aquí la combinación completa:
binacién. comer el A de 5 A Y a su vez entrega da de ataque, pues a cualquier otra
1 TXA
En esta posición, el blanco piensa el P de 5 R. El blanco toma el peón jugada retiramos la torre y habre- (lo mejor) D5AD
2 PXT
que si las casillas 5 T Y 5 C D es- de 5 R. ¿ Qué jugada más justa? Saca mos ganado el alfil. El análisis de- (lo mejor) T8A
3 T5C
tuviesen vulneradas, la posición se el alfil atacado, come un peón y opo- muestra rápidamente que no hay
4 TXP-I- (lo mejor) RIA
prestaría para un bonito mate, pro- ne el alfil blanco al alfil negro. Si ataque posible. T 5 C atacaría un
5 T8C-I- (lo mejor) R2R
cediendo así: 1. D 6 T -1-, R X D; 1. .... , A X A; 2. D X A, Y a 1. .... , punto (7 C) sólidamente defendido,
6 T7C-I- (lo mejor) RID
2. A 8 A -1- -+; O bien: 1. D 6 T -1-, D 8 A -+; 2. Al C; y ahora el negro la dama negra no puede ser atacada,
7 T8C-I- (lo mejor) R2D
R 1 C; 2. D 8 A -1- -1-, o, por fin, debe apresurarse a defender su des- y a D 5 C, seguiría T 8 R -+ Y D 3 A.
8 T7C-I- (lo mejor) R3A!
1. D 6 T, R 1 T; 2. D 8 A -1-, A 1 C; guarnecido rey. El razonamiento pa- Luego, 2. P X T, es la jugada úni-
3. T 8 D. Pensamos que aún es posi- rece justo; pero el n~gro ha visto ca para el blanco. A esto seguiría: y entonces a cualquier jugada:
bie mejorar la variante, trasponien- mejor, y contra A X P jugará 1. .... , 2. . .... , D 5 A, amenazando T 8 A, 9.....• , T X D, Y se gana en se-
do las iUf!adas así: 1. D 6 T -1-, R 1 T; D 8 A -1-; 2. Al C (única), D 6 A 1 l' ganando la dama. ¿ Cómo oponerse guida la partida.
2. T8D-+, AXT; 3. D8A-I--I-, o, en 3. A X D (única), y A X A-I- +! ' a tal amenaza?
caso de 2 ....... , A 1 C; 3. T X A -1- !, La partida se desarrolló efectiva- 19 Retirando la dama a 2 C, se- Veamos ahora una combinación
y a R X A; 4. D 8 A -1- -1-. mente así: 1. ., .. , D 2 A R; 2. A X P, guiría T 8 A +, D X T; D X D -1- -1-. con más variantes y más difícil por
Con esta base el blanco empieza D 8 A-I-; 3. Al C, D 6 A -1-; 4. A X D, 29 Retirando la dama a 3, 4, 5 o 6 e, lo tanto.
a preparar la combinación, y juega: A X A -1- +. seguiría D 8 A -1-, DI C; y D 6 A-I-
Si el blanco hubiese analizado con ganaría en seguida. Con esto tene- DIAGRAMA N~ 131

1 P4T D4T más atención, habría evitado la ce- mos que la dama no puede retirarse. Negras: Rubinstein
2 P4C! lada jugando, a 1. ..... , D 2 A R; Veamos entonces la retirada del R
2. D 5 C 1, con lo que hubiera gana- a 2 C. E'n seguida observamos que
El negro permaneció ajeno a las do, seguramente, la partida. con D 7 R -1- ganamos al menos la
amenazas del blanco, y jugó: torre. En resumen, que no se puede
Buen ejemplo de combinación salir con el rey, y en cuanto a T 5 A,
2 D6A sería mala por D X P -1-, ganando.
3 D6T+ RIT DIAGRAMA NI' 130 Redoblemos la atención en el aná-
4 T8D-I- AIT Nerras: Capa blanca lisis. La combinación del negro se
5 TXA+, RXT basa en la jugada T 8 A; pero con
6 D8A+-I- ello priva de defensa al P 2 C. Luego,
acaso pudiese intentarse T 5 C, y a
Celada T 8 A, T X P -+, y tratar de seguir
dando jaque. Veamos el asunto:
DIAGRAMA NI' 129 1. ..... , TXA; 2. PXT, D5A;
3. T 5 C, T 8 A; 4. T X P -1-, R 1 T; Blancas: Salwe
Nevas: PUlsburJ
5. T8C-I-, R2T; 6. T7C-I- .. R3T;
7. T 6 C -1-, etc., haciendo tablas. Juega el negro. Como se ve, la
Luego, a T X P, malo es contestar base de su juego está en el avance-
R 1 T. Pensemos en R 1 A: seguiría, del peón alfil a 7 A, con jaque des-
5. T 8 C -1-, y ahora contra los jaques cubierto. Pero eso no puede hacerse
en seguida, pues si 1. ..... , P 7 A;
de torre hay una evolución, esca-
2. D X A, T 3 T !; 3. D 2 C!, y todo
pando con el rey de esta suerte: queda defendido y el blanco con
Bl.BC.S: llera.tela 5. . .... , R 2 R; 6. T 7 C, R 1 D;
una pieza más.
7. T 8 C +, R 2 D; 8. T 7 C -1-, Rubinstein aquí soluciona el asun-
En esta pOSlClon juega el negro, ~ 3 A!; Y ya no hay más jaques de to con una brillante combinación.
que medita una linda combina~ión orre y el juego está ganado.
a base de T X A. Contra 1. ..... , Piensa: Si 1. .... , D8R-I-!; 2. T XD,
. ~ta escapatoria del reyes lo que P 7 A +; 3. D X A, P X T (D) +;
T X A, el blanco debe, o bien cap-
~10 el negro y lo que le permitió 4. R 2 C, D X T -1-; y evidentemente
turar la torre, con lo que ha ganado
calidad (la torre vale más que el Jugar T X A, e iniciar esta bonita se gana. Prima facie, la jugada D8R
alfil, como veremos en el próximo ganadora combinación. parece, pues, excelente, pues el des-
64 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 65
cubierto resulta a la vez un doble table, como hemos visto. Si 4. R 2 T, 4 CXP eXe enemiga de 3 C por medios directos
y hace inevitable la entrada a dama sigue T 3 T +, y a 5. C 4 T o D 4 T, 5 DXC C2R o indirectos. Si logramos que la da-
del blanco. En esas circunstancias, el negro gana, según también se vio. 6 A4AD P3AD ma negra se aleje del dominio o fis-
D 8 R no puede considerarse casi una ¡.Qué otra cosa puede jugar el negro? 7 C3A P3D calización de la diagonal 1 D - 4 T D,
entrega de dama. Pero analicemos Tan sólo puede intentar 5. R2C; pero 8 A5eR D3C podremos quizá llevar a la práctica
con atención. Tenemos: seguiría D 8 T +; 6. R 2 A, D XC; 9 D X PD! nuestro plan. La idea de la combi-
1...... , D 8 R + ! El blanco tiene y mate a la siguiente. Luego, una nación que el blanco realiza es,
dos: contestaciones: 2. T X D, Y vez que el blanco ejecuta como 3\l DIAGRAMA NQ 132 pues, perfectamente lógica y fácil
2. C 1 A. Tomemos la primera. Tene- jugada D X A, o C 3 A, su juego para quien sepa discernir y juegue
mos: 1. ..... , D 8 R; 2. T X D, está perdido, y como no tiene otras, con vistas al mate.
P7A+; 3. DXA, PXT (D) +; necesita rectificar su jugada segunda
4. R 2 C, D X T; Y si 5. R 1 T, o para salvar el juego. Si 1. ..... , 9 Dxpe
1 C, T 8 A D +, y mate a la siguien- D 8 R +, no puede contestar T X D.
te; si 5. R3C, D7 A+; 6. R3T, Pero, ¿ qué otra cosa puede inten- El negro ha seguido el plan ideado
T3T++; Y si 5. R3T, '1'3T+; tar? La única posibilidad estaría en en. la jugada anterior. Entregó un
6. R 3 C, D X C +; 7. R 3 A, 2. e 1 A, pero en ese caso, T 3 T +; peón en 3 D con el propósito de
T6T++. 3. R 1 e, P 7 A +; 4. T X P (única), buscar compensaciones en otro sec-
Todo esto es inevitable si el blan- T 8T + +; Y si 3, en lugar de R 1 e, tor del tablero, y ahora quiere ex-
el blanco juega T 2 T, el negro con plotar el aparente error de las blan-
co juega 4. R 2 C. ;. Qué otra cosa cas, reconquistando no sólo el peón,
puede hacer? La disyuntiva es D 7 A da mate en 7 C, o, en caso de
T 2 D, con D X C + +. sino ganando una pieza. La dama
4. R 2 C, o 4. CIA. Hemos visto la ahora ataca el caballo y la torre, y
primera; veamos la segunda: 4. C1A, Hemos analizado todas las varian-
tes posibles, las que demuestran que las blancas no tienen amenaza di-
D X C; 5. R2T, T3T+; 6. R3C, Posición después de la jugada 9 de las blancas
recta de mate. Deben, pues, realizar
T 6 T + +. Luego, la salvación del el blanco no tiene réplica posible
contra la jugada D 8 R + de las ne- una jugada complementaria de ese
juego blanco, si es posible, debe es- Primer detalle de la combinación. plan. Como hicimos notar antes, debe
tar en la jugada 3. gras que gana en tbdas las variantes.
"-,as blancas, para una vista poco apoyarse la acción de la dama, y
Reconstruyamos: 1. .... , D 8 R +; afinada, han. ganado un peón, pero salta entonces a la vista la movida
2. T X D, P 7A +; 3. D X A, LA COMBINACION en cambio el negro puede replicar T 1 D, que no sólo sustrae la torre
PXT(D)+; y 4. R2C, oCIA, a su vez con D X P C, recuperando de la acción de la dama adversaria,
pierden. Evidentemente no hay otras Pasaremos ahora a estudiar algu- no sólo el peón, sino atacando al sino que da realidad a la terrible
jugadas; luego, debe analizarse si no nas partidas desde el punto de vista mismo tiempo dos piezas adversa- amenaza de las blancas.
hay jugada mejor que 3. D X A. de la combinación. En estEl estudio rias, piezas que no pueden ser de-
Poco hay que elegir. El blanco en la nos manejaremos de manera más fendidas simultáneamente. El blanco 10 T 1 D!
tercera jugada sólo puede efectuar razonada, mirando las cosas desde ha realizado, pues, una combinación,
dos movidas: 3. D X A, y 3. C 3 A. un punto de vista menos particular, o ha cometido un error. Aparentemente, una desagradable
La primera p:erde. Veamos la se- y, por lo tanto, más provechoso para Pero estudiando la posición de sorpresa. La captura del caballo que
gunda: Tenemos, 1. ..... , D 8 R !; el afícionado, razón por la cual soli- acuerdo con nuestras experiencias el blanco ha entregado en pos de su
2. TXD, P7A+: 3. C3A. PXT(D)+; citamos su atención sobre las pági- anteriores, veremos cosas interesan- combinación de mate, tiene un com-
4. R 2 C, A X C +: 5. R 2 T o R 3 T, nas que siguen. tes. Ya sabemos que el objeto de la plemento poco agradable, base de
T3T +; 6. D4T, T X D + +. Pero partida es dar mate, y para dar mate tantas sorpresas en ajedrez. El ne-
en la 4!l jugada, el rey pudo ir a 2 T se I;>recisa dar un jaque al rey adver- gro da jaque, y como el jaque debe
en lugar de 2 C. Mas en ese caso ju- PARTIDA NI? 10 sarIO no teniendo éste retirada, ya ser siempre defendido, el plan de
garíamos: 4. R2T, T3T+; 5. C4T, P?r estar bloqueado por sus propias dar mate ha sufrido un paréntesis
Apertura Escocesa
TXC+; 6. DXT, DXD+; 7. RlC, P.lezas, o por estar tomadas las ca- y el blanco ha perdido una pieza.
T 8 A +, v mate a la siguiente. Y si Blancas: Ne:ras: Slll~s de escape por nuestras piezas. A simple vista, las consecuencias
5. D 4 T, T X D; y a 6. C X T segui- SI pudiéramos dar un jaque en 8 D de este jaque no pueden ser más
ría igual que el anterior, y a 6. R2C, B. Distl Rossipal con la dama defendida, daríamos desastrosas para el blanco. Si el rey
D 8 T +; 7. R 2 A, D X C; y mate a ~ate si no mediara la circunstancia se mueve, podría ser capturado el
la siguiente. Repasemos lo analiza- 1 P4R P4R e que la dama negra domina ese alfil de 4 A D con jaque, y una nueva
do: a3.C3A,PXT(D)+;4.R2C, 2 e3AR C3AD Cuadro. Debemos, pues, como pri- pieza caería sin que la amenaza de
o R 2 T. Si 4. R 2 C, el mate es inevi- 3 P4D PXP lllera providencia, desalojar la dama mate de las blancas pudiera aún ha,.
66 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 67
cerse efectiva. Otro detalle aparece, mos primero A 5 T, pero se presenta junta sobre el cuadro débil de 8 D. traernos al deseo de hacer una pe-
que complica la situación. El negro la desagradable respuesta de las ne- Surge, pues, la jugada sorprendente queña nota a esta jugada, que sin
puede ahora continuar con A 5 C R, gras, P 3 A, que hace desaparecer la y agresiva D 8 D +, que limita el duda sorprenderá al principiante.
sacando el alfil de su casilla inicial, amenaza sobre el punto 8 D (o 1 D), campo de réplicas adversarias a la El blanco ha capturado un peón
para defender con la torre el cuadro según de qué bando se considere al más mínima expresión. La combi- importante, pero entrega una pieza,
1 D que atacan las blancas, y en el dar escape al rey. nación no es, pues, de análisis difí- dado que este peón estaba defendido
cual esperan dar mate. Es preciso, es indispensable reali- cil, por cuanto el rey negro sólo por un caballo. No obstante, es una
Para evitar que esta jugada de zar una nueva jugada agresiva que tiene una jugada para replicar, dada jugada buena y perfectamente prac-
alfil -que anularía todos los planes se anticipe a esa jugada liberadora su precaria movilidad. ticable en las posiciones peculiares,
de ataque- llegue a realizarse, sería de las negras, que al hacer desapa- en que dos piezas adversarias se co-
recer la situación característica del 12 D8D+! RXD locan en la misma línea, con una ca-
necesario efectuar una movida muy 13 A5T+
agresiva que obligara a demorar esa rey negro, daría por tierra con todos silla entremedio, y hay un peón en
jugada. Sería oportuno, pues, cubrir los proyectos de dar mate, y que ya El jaque doble ha sido dado y el situación de vulnerar simultánea-
nuestro jaque atacando la dama, ya le han costado dos piezas. Profundi- rey no tiene ningún otro recurso que mente ambos cuadros. El caballo
que el alfil en ningún caso puede zando el análisis, se observa que moverse, ante tan simultáneas agre- puede ser capturado por el caballo,
ser debidamente apoyado. bastaría un jaque con la torre en 8 D siones. No tiene más que una jugada: pero al hacerlo, el blanco puede re-
para dar mate, si esta pieza estuviera volver a su mala posición anterior. plicar con P 4 D, atacando simultá-
11 A2D debidamente apoyada, y en ese tren neamente ambas piezas adversarias,
de buscar posibilidades, audaces si 13 R1R razón por la cual recuperará una, y
Las negras deben sacar la dama se quiere, o desesperadas, dada la A costa del sacrificio de la dama además ganará un valioso tiempo en
de la posición actual. Ya indicaremos inferioridad de material, se puede el blanco ha conseguido, después de el desarrollo.
más adelante el valor de las piezas, observar que el alfil negro, desde 5 T una serie de jugadas dilatorias, la
que por lógica el aficionado conoce, también puede vulnerar el cuadro DIAGRAMA N9 134
posición buscada: vulnerar simultá-
máxime después de las anteriores 8 D, base de todas las preocupaciones neamente con dos piezas el cuadro
experiencias, de los últimos ejem- agresivas de las blancas, y repenti- 8 D del adversario, tan débil, y poder
plos. Cómodamente pue<;len sustraer- namente aparece la posibilidad de apoyar así la acción proyectada de
se a la amenaza medrante D X A, una combinación definitiva. dar mate especulando en esa debili-
ganando una nueva pieza. dad. Juegan, pues:
DIAGRAMA N9 133
11 DXAR 14 T8 D mate.
La posición se ha aclarado un tan-
to aparentemente y el negro tiene PARTIDA N9 11
una amplia ventaja material. Ha
ganado dos piezas, pero el blanco Ruy López
éuenta con la amenaza de mate, en Blancas: Negras:
aras de la cual ha entregado sus
fuerzas. Pero un nuevo inconvenien- Dr. Alekhine Dr. Forester
Posición después de la jugaaa 6 de las blancas
te ha surgido para dar mate. Al cu- 1 P4R P4R
brir con el alfil el jaque de la dama 2 C3AR C3AD 6 CxC
enemiga, se ha obstruido la acción 3 A5C P3TD 7 P4D
de apoyo que la torre ejercía sobre 4 A4T C3A
la dama, y el mate en una jugada es 5 C3A A4A Fácilmente se observa que la com-
ya imposible. 6 CXP binación era perfectamente lógica y
Posición después de 1& Jug&da 11 de I&s negras
No obstante, no debemos perder justa. Ahora el negro debe devolver
las esperanzas, por un detalle fun- Una pequeña combinación muy la pieza capturrJa y el blanco ha
damental. La posición del rey ene- ¿ y si entregáramos la dama en practicada en numerosas aperturas. logrado abrir s', juego. En realidad,
migo se mantiene exactamente igual. 8 D? Podríamos luego seguir con u~ Oportunamente nos ocuparemos de mantiene el peón de ventaja, pero
No dispone de buenas casillas de doble jaque, ubicando nuestro alfIl las posiciones características de do- éste puede ser recuperado en varias
retirada y el plan del mate es aún en 5 T y abriendo la acción de la bles ataques a piezas, y observare- formas, entre otras, retirando el alfil
viable. Es necesario sacar el alfil torre sobre el rey, para que estas Illos una serie de variantes similares a 3 D, defendiendo el caballo, o bien
para dar acción a la torre. Analiza- piezas desarrollen una acción con- a la presente, pero no podemos sus- con D 2 R, apoyando ambas piezas
68 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 69
atacadas, y asimismo, como lo efec- recuperado la pieza atacada, el ca- 11 P3CD debe buscarse siempre, de ser posi-
túa el adversario de Alekhine. baIlo no tiene buenas retiradas y ble, alcanzar el fin primordial de la
está atacado. Sólo podría acudir a 5'1' Vemos aquí nuevamente una ju- lucha que es dar mate, y las blancas
7 A5C perdiendo un peón mediante A X C. gada neutra y anodina. El blanco luchan en busca de este resultado,
Sacando el alfil de la amenaza y Este plan no es, pues, bueno. Otra está atacando y el negro realiza una amparadas en la pobre acción del
asimismo fijando el caballo que apo- jugada de ccntraataque y de acuerdo pesada maniobra en "un flanco para rey negro, que no puede substraerse
ya el peón de 4 R, que el caballo de con la estrategia elemental que he- desarrollarse. Ante un ataque apre- al ataque, por la acción poderosa de
3 A R ataca. Las negras <'luieren rea- mos estado observando en las otras miante como el que se prepara, era fiscalización de sus retiradas que
lizar un pequeño ataque que carece partidas sería jugar 9...... , D5T; pero necesario tratar primordialmente de ejerce el alfil de 3 T D.
de consistencia. a esto seguida D X A (no D X C, a mejorar la situación del rey. Indu-
<;ausa de D X D + ganando la dama, dablemente la posición es difícil, 13 R1D
porque el caballo dama está inmo- pero era mejor jugar P 4 e D, para 14 A6A+!
8 PXC
vilizado por la acción del alfil adver- seguir luego con P 3 D, aun perdien- DIAGRAMA N9 135
La .pieza ha sido recuperada. sario) y si DXPA+, R1D, ganando. do un peón. El rey debe cuidarse
Todas estas dificultades permiten por sobre todas las cosas.
8 CxP establecer en forma terminante qUE:
9 D4D las jugadas de contraataque en esta 12 P 6R!
posición son peligrosas, de posibili-
Hay dos piezas negras en el centro dades muy confusas. Debemos por La jugada clave del ataque. Las
del tablero, y las blancas pueden sobre todas las cosas especular sobre blancas tratan de abrir brechas so-
atacarlas simultáneamente. Con este. los procedimientos claros y fácileol', bre el desguarnecido flanco rey. El
jugada el Dr. Alekhine comienza una ya que nuestra capacidad de ver y análisis no es difícil; ni hallar la
combinación de ataque sobre el a12. combinar es relativa. Apelamos en jugada, obra de romanos. Los dos
del rey, que luego se hará evidente esta forma al último procedimiento, alfiles vulneran la situación actual
para el aficionado principiante. y el más elemental por cierto. Vea- del rey, inmovilizándolo. Si se logra
Contra un ataque de esta natura- mos si es posible cambiar una de las abrir líneas sobre el mismo, el ata-
leza sólo quedan pocos recursos de- piezas atacadas por otra adversaria, que debe prosperar dada su escasa
fensivos, Primero debe considerarSe para luego retirar la pieza restante. movilidad. La jugada del texto es-
si las piezas atacadas pueden apo- Bien es verdad que este cambio pecula en que este peón no puede Posición después de la jugada 14 de las blancas
yarse entre sí, o si es posible realizar hará desaparecer el ataque que el ser capturado por el P D, a causa de
una movida que defienda a las dos negro proyectó, pero la posición exi- la acción del alfil de 4 T D que im- El círculo se estrecha. El rey ya
al mismo tiempo. Fácilmente se ob~ ge este pequeño sacrificio. pide que este peón se mueva, pues, no tiene ninguna movida. Está en
serva que no. El alfil corre por ca- como hemos dicho, el rey nunca posición pura de mate, pero debe-
sillas negras y el caballo está en un puede ponerse en jaque. Puede ser mos considerar los factores ajenos a
cuadro blanco; no puede, pues, defen- 9 Cxc capturado por el PAR, pero enton- su propia movilidad que pueden im-
derlo directamente en ningún caso. 10 P X e A4T ces las blancas podrían seguir con pedir el mate. Si bien no puede mo-
Vemos, pues, que estas piezas no 11 A3T D X P e R, atacando la torre, que no verse, puede cubrir el jaque o cap-
pueden apoyarse entre sí. Es me- puede moverse a causa de que siem- turar la pieza que está dando el
nester, entonces, desechar este plan y Impidiendo el enroque adversario pre podría ser tomada con mate. jaque.
ver si hay alguna jugada que pued¿: para poder llevar a la práctica un Si el alfil moviera a 2 D seguiría
defender ambas piezas a la vez, y se ataque sobre el rey que terminará 12 D3A D X A, mate. Debe, pues, desecharse
observa rápidamente que no, por la en mate. Otra vez observaremos cla- este recurso. Queda, pues, D X D,
falta de acción de las demás piezas ramente cómo deben desarrollarse I;as negras impiden la captura del eliminando la formidable dama blan-
negras. Busquemos entonces una ju- las piezas si se desea realizar un pe~~ caballo rey, pero, en cambio, ca, pero ahora surge el detalle im-
gada de contraataque, y observemos ataque. Lo principal es reducir o li- faCilItan la realización de un mate portante. Al capturar la dama blan-
P 4 C atacando el alfil. Rápidamente mitar la acción del rey adversario. especulando en la debilidad, acen~ ca, las negras deben dejar indefensa
reparamos que si nosotros, contra Este movimiento es no sólo una ju- tuada por la movida de la dama del la casilla 2 R, que domina con dos
9...... , P4CD seguimos con DXA, gada de iniciativa, de ataque, sino Peón de 2 D. ' piezas Alekhine. Antes las blancas
hacemos obligatorio continuar con que responde a un principio de re- 13 A X P+ pudieron jugar P 7 R + (en lugar
e X e para no perder también el ca- ducción de agilidad del rey adver- de 14. A 6 A +), ganando la dama,
ballo. Contra eso podríamos seguir sario, para más tarde iniciar la carga Aquí también gana PXP+, pues pues el 'único recurso de Forester
con A 3 C, Y si bien las negras han final contra su posición. caena el alfil negro de 1 A D, pero habría sido D X P. Ahora, al jugar
70 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 71
14...... , D X D; desaparece esa úni- 5 PXP ¿Qué gravedad tiene esta amenaza? a 9. O - O, P 5 A D; con jaque des-
ca posibilidad y el peón dará mate. 6 Cx P A2C por lo pronto el blanco observa que cubierto de la dama, ganando el al-
7 A3D P4A el negro, al capturar el peón, atacará fil. Este procedimiento no es, pues,
14 DXD el caballo de 3 A D, Y asimismo, lue- bueno. El blanco ha visto que a su
15 P 7 R mate. Las blancas tienen mejor desarro- go podrá hacer que el alfil de 2 C R, jugada O - O, la respuesta adver-
llo. Todas sus piezas menores actúan sacando el caballo que restringe su saria, 9...... , P5AD+, le dejaba sin
con eficacia y la situación amenaza acción (el de 3 A R), actúe sobre el propia réplica satisfactoria, y busca
convertirse en muy agresiva. El ne- caballo de 3 A D o en la gran diago- otro medio para llegar al mismo fin.
PARTIDA NQ 12
gro, sin embargo, no se ha amilana- nal, secundando la acción de la dama. El negro, al tomar el P C D, ata-
Peón Daml'. do y ha tratado de adelaJ}tarse a los La disyuntiva es ésta: O se entrega cará al caballo; analicemos, pues,
(Defensa Holandesa) acontecimier.tos atacando primero, el peón de 2 C D, o se defiende. Esto una jugada que apoye al caballo
pero incurre en el error de atacar es lógico y claro. Comienza ahora el para luego atacar la dama y poder
Blancas: Negras: sin tener un buen desarrollo. razonamiento del jugador. En pre- iniciar el contraataque. La jugada
Reti Euwe La parte vulnerable del juego sencia del dilema, debe escoger, y 9. D 2 D llena ese propósito, pero
blanco es la casilla 2 C D, por la la lógica, que en aj edrez pesa en tiene un gran peligro. Reti analiza
1 P4D P4AR acción indirecta que sobre la misma forma extraordinaria, comienza a cuidadosamente y observa que dis-
2 P4R ejerce el alfil rey. La jugada del fiscalizar el análisis. El blanco tiene pone en todos los casos de una com-
texto responde a ese plan. Se entre- todas sus piezas~ orientadas hacia el binación ganadora que no detalla-
El blanco se decide a jugar una ga un peón, para abrir aún más la ataque; tiene mejor desarrollo y no mas, por cuanto la propia partida es
partida de ataque; una partida de diagonal del alfil, y dar paso a la da- desea resignarse a jugar una partida la mejor explicación, y se lanza en
combinación. Esta entrega de peón ma sobre los cuadros 3 e D y 4 T D. pasiva. Las defensas que aparecen la contracombinación. Acepta el due-
tiene por objeto ganar algunos tiem- A la acción de las piezas blancas que no alcanzan a satisfacer. Primero, se lo planteado por el negro, confiado
pos en el desarrollo, y originar un actúan en puntos dinámicos y que observará que las jugadas de apoyo en el hecho fundamental de que tie-
juego abierto, en el que es propicio pueden orientar su acción a cual- del peón son todas movidas preca- ne todas sus piezas en actividad, y
el juego de combinación. La partida quier sector del tablero, las negras rias, que desentonan con la agresivi- su adversario no ha desarrollado
se orienta, pues, desde sus primeras replican con un plan determinado, dad y dinamismo de la dama negra, ninguna de las del ala de la dama.
jugadas, por un norte determinado. sobre un ala del tablero. que actúa sobre el peón 2 C D, e
Todo esto no tiene en realidad na- indirectamente, por ahora, sobre la 9 D2D DXP
2 PXP da que ver aparentemente con la diagonal 2 T D-8 C R. Tanto TIC D,
3 C3AD C3AR combinación en sí, pero estamos en como DI A, y A 1 A D, represen- Euwe acepta el reto. Está inferior
el momento de la precombinación y tan jugadas de corto alcance, y y confía en el ataque. Ha visto la
El plan es muy racional. El blanco nos interesa orientar al aficionado esclavizan una pieza importante pa- amenaza de Reti, pero también ha
ataca el peón central, que las negras sobre el desarrollo de las operacio- ra un pobre objetivo. Otra jugada entrevisto una jugada que le per-
han ganado. El negro lo defiende, y nes dejando señalado el espíritu de posible, como ser C 4 T D, sería re- mitirá, si Reti sigue el plan ideado,
ambos realizan simultáneamente ju- la lucha, para evidenciar la lógica plicada con D 4: T D +, y luego con ganar las dos torres. Esto es verdad,
gadas de desarrollo. El blanco ata- que dirige siempre el desarrollo de P4CD. pero entretanto Reti también hace
cará ahora la pieza que defiende el las partidas de ajedrez. Esto no 'satisface como programa triunfar su otro plan que es hacer
peón, y la lucha sigue un ritmo per- al blanco, que, además, funda sus perder tiempo a la dama adversaria
fectamente lógico. 8 P5D D3C pretensiones de querer jugar una para que no se produzca el desarro-
partida de ataque en el hecho de llo de las piezas del ala de la dama
4 A5C P3CR Se inicia la combinación negra tener sus piezas mejor desarrolladas. enemiga, un tanto difíciles de movi-
5 P3AR que las blancas han facilitado con . Comienza, en mérito de esto, el lizar. El ataque negro se desarrolla
el avance realizado en la última ju- J~gador a considerar la otra posibi- normalmente, y el contraataque que
Es fácil observar que las blancas gada, pues han valorizado el alfil. lIdad: la entrega del peón vulnera- el blanco está gestando, también.
podrían haber recuperado el peón Ahora es cuando en realidad la par- do. La primera jugada que considera
entregado, mediante A X C seguido tida adquiere para nosotros, desde es, indudablemente, el enroque cor- 10 TIC D!
de e X P. Pero es claro también el punto de vista que estamos tra- to, para replicar a DX P con C5CD,
comprender que las blallcas no han tando, su valor fundamental. amenazando e 7 A + Y también El blanco rompe a su vez el fuego.
realizado la pequeña combinación ¿Qué intenta el negro? Por lo TIC D, siempre con gran ataque; Esta jugada parece muy clara, pero
inicial de entregar un peón para el pronto 'analicemos las amenazas di- pero el negro dispone de una réplica no es así. Un jugador de mediana
mero hecho de recuperarlo, sin pena rectas. ¿ Cuáles son? Salta a la vista que impide esa combinación, que es: fuerza habría replicado ahora con
ni gloria. el ataque sobre el peón de 2 C D.
72 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 73
10. O - O, pero Reti ha visto más y luego con A X D, simplificando el 14...... , R 2 A; seguiría entre otras DIAGRAMA N9 137

lejos y provoca definÍtivamente una juego y lleg¡mdo a un final con tres 15. D 4 A R + (también ganaría
combinación de las negras, que ha peones de ventaja. C5C+), R1C; 16. C7R+, C X C;
de significar la ganancia de las dos 17. A4A +, C4D; 18. A X C mate.
torres, pero que en cambio ha de 11 CXC! Si el negro deja, pues, el rey quieto
reportar la desaparición de una de y juega 14...... , A 5 D +; seguiría
las dos piezas menores negras que Reti, más sagaz, al jugar TIC D ya 15. C X A, C X C; 16. D 5 C (si D 3 R,
actúan eficientemente. había hecho el siguiente análisis: Si seguiría C 3 R, con mayor resisten-
mi adversario juega 10...... , C X P, cia) , e 3 A (para evitar mate en 7 R,
10 CXP seguiré con 11. C X C entregando ya que si 16...... , R 2 A, las blancas
DIAGRAMA N9 13e
las dos torres, para luego continuar darían mate en dos, por medio de
con C 7 A + si es imprescindible, o D 6 A + y C 7 R o D 7 R mate, según
con una maniobra de ataque sobre los casos, y si en cambio 16...... ,
el rey enemigo que no dispondrá de TIA +, seguiría 17. A X T, con la
ninguna pieza menor que lo apoye. misma amenaza, y si entonces 17 ...... ,
En cambio yo lo atacaré con mi ca- R X A; 18. D 7 R +, seguido de e 6 A Posición después de la jugada 16 de las negras
ballo de 5 D, con mi alfil de 5 C R, y mate) ; 17. D6A, con mate inevitable.
con mi poderosa dama, que actúa en 17 D2R+! Abandonan.
una importante columna central, es- 14 AXP C3A
tando en cambio la de mi adversario Si 17. . .... , R 2 A; seguiría
en 1 T R, en mérito a sus capturas, 18. C5C+, R1C; 19. C7R+, RIA;
Hemos llegado a la misma posi-
confinada. Reti ha visto más lej os 20. C X P C +, R 1 C; 21. D 4 A +,
ción analizada antes, pero ahora las A3R; 22. D X A mate.
y por lo tanto triunfa. negras han dado agilidad a su alfil Si ..... , R 1 D; seguiría en cambio
dama. Sin embargo, esto, con ser este otro bonito mate: 18. A 7 A +,
11 DXT+ plausibl~, no alcanza a evitar el
12 R2A DXT R 1 A; 19. D 6 T mate.
mate que Reti ha previsto.
Posición después de la jugada 10 de las negras
Obsérvese ahora la claridad del 15 A5 C! PARTIDA NQ 13
El negro en su proceso analítico razonamiento de Reti: la falta de
de «mi jugada, su respuesta, mi pro- acción de las piezas negras así como- Una jugada de gran lógica. Reti Torneo de Portsmouth de 1923
pia réplica, etc.», ha visto menos que el dinamismo de las piezas blancas. ha hecho, sin duda, la siguiente re- Zukertort (irregular)
el blanco, y acepta el cebo tendido El ataque continúa enérgicamente, flexión: La única pieza que no des-
sin alcanzar a darse cuenta de la antes que las negras se desarrollen. empeña un rol de gran importancia Blancas: Negras:
verdadera magnitud del ataque que 13 A X PR P3D en los mates posibles es mi alfil de Alekhine Drewitt
Reti prepara. Ganará dos torres el 3 D. En cambio, el caballo negro de-
negro, pero alejará definitivamente Dando juego al alfil dama. Si fiende la casilla vital de 7 R, que 1 C3AR P4D
la dama de la acción central; per- 13...... , C 3 A D; seguiría A 6 D, vulnera mi agresivo alfil de 6 D. 2 P4CD P3R
derá el caballo rey que cooperaba ganando con mayor facilidad que ¿ Qué mejor entonces que anular la 3 A2C C3AR
eficazmente en la defensa, y así fa- con la movida del texto, por la ame- acción de esa pieza eficaz en la de- 4 P3TD P4A
cilitará el contraataque definitivo. naza de D 2 R +, etc. Analicemos la fensa, con mi alfil, ineficaz para el 5 PXP AXP
Desde un punto de vista más sim- posición y se harán claras la intensi- ataque? El mate en pocas jugadas 6 P3R O-O
ple, Euwe ha analizado de la siguien- dad del ataque y la pobreza de es ahora inevitable. 7 P4A C3A
te manera: Juego (; X P, Y obligo a acción de las negras. Veamos, pues: 8 P5D A3C
Reti a jugar 11. T X D o C X C. Si 13 ...... , C3AD; 14. A6D, ¿qué 15 ..... A2D 9 CD2D D2R
juega C X C, replico con D X T +, puede hacer el negro? Observemos 16 A XC PXA 10 A3D TID
ya que el caballo deja de apoyar la primero lo que pasaría si tratara
torre, y contra la nueva réplica de de sacar al rey de ~.a mala posición Sí 16..... , A X d, el procedimien- Todas estas movidas son previas a
n 2 A, sigo D por la otra torre y he actual. Si, por ejemplo, 14...... , to ganador es aún más rápido. Vea- la rotura de las hostilidades. Obser-
ganado material abundante como R1D; entonces 15. D5C+, R1R; lnos: 16...... , A X A; 17. D 3 R +, ve el aficionado estudioso que am-
para triunfar. Si en cambio Ret~, 16. A X P +, P X A; 17. D X P +, R 2 A (si R 2 D, 18. D 7 R +, seguido bos jugadores están realizando movi-
contra la jugada C X P sigue con R 1 D; 18. A 7 A mate. Si en lugar de de D 7 A D mate); 18. C 5 C +,R 1 C; mientos preparatorios de un plan de
11. T X D, entonces sigo con A X C, 14...... , R 1 D; las negras jugaran 19. D 6 R mate. acción, y que no ponen las piezas de
74 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 75
sus respectivos bandos en contacto tamiento del flanco rey enemigo, mero elimina todas las posibilidades podría seguirse con C 3 C, atacando
directo con las del adversario. ¿ Qué para realizar más tarde la gran com- del negro del flanco dama. Es una nuevamente el indefenso alfil de 4 T
está intentando el blanco? Alekhine binación que tendremos la fortuna jugada que podremos llamar de neu- que si se retira a 2 A llevaría a la
busca ubicar una pieza en 5 R y de analizar. tralización de amenazas enemigas. misma posición de antes, y si es apo-
tratará de abrir las líneas sobre el yado por medio de P 3 C D, con A 5 C
rey enemigo a sus alfiles, para jus- 12 A1R 14 C2D seguido de C X A, se llegaría a una
tificar la acción de los mismos. posición muy buena de ataque, ga-
¿Qué pretende hacer el negro? El El negro se retira. Ha efectuado el DIAGRAMA NQ 138
nándose por lo menos un peón.
negro está proyectando un plan a análisis y ha visto sus riesgos. Trata Vemos, pues, cómo se ha desarro-
base de emplazar sus piezas en el ala pues de conservar su valioso caballo llado el proceso analítico del jugador
de la dama, ya que abrir líneas en en 3 A R, que le pone a cubierto de que conduce las blancas. Ahora, si
el centro favorecería las amenazas los peligros inmediatos de una ofen- en lugar de 15 ...... , T X C; siguiera
enemigas. Conocemos el deseo de siva enemiga. P X C, hay un nuevo análisis a efec-
ambos adversarios. Veamos ahora 13 P4AR tuar. Igualmente surge la jugada
cómo se ingenia cada cual para el P 5 A, atacando el alfil. Si esta pieza
logro de sus objetivos. Sigue el blanco preparando el ata- se retira a 2 A, seguiría D 4 T ata-
que ganador. Alekhine ha racioci- . cando el peón de 6 A D Y del cua-
11 O-O A2D nado con una lógica formidable. Ha dro 7 T D. Si el alfil va a la otra ca-
12 C5 R! pensado sin duda así: mi jugada silla de que dispone (4 T D) podría
(P 4 A R) apoya al caballo de 5 R continuarse con 17. C 3 C, atacándolo
Se inicia la ofensiva. Es ésta la ¿cuál es la respuesta de mi enemigo? nuevamente. A esto no habría otra
primera pieza blanca que busca el Si C X C, seguiría P A X C y el jugada para el negro que replegarse
contacto con las piezas negras. El ataque antes enunciado tendría aún Posición después de la jugada 14 de las negras a 2 A, Y entonces no es claro ver cuál
combate principia recién. Hasta más fuerza. Ha considerado, pues, la es la ventaja material que podría re-
ahora sólo hemos observado los pre- respuesta y su propia contestación. La situaC'ión del caballo de 5 R portar la variante. Sin embargo, pro-
paratIvos de cada bando, para en- Asimismo, esta jugada da paso a la molesta a las negras y algo intentan fundizando un poco, el analista ob-
contrarse en este momento en las torre rey para que coopere en el con este retroceso, al sacar volunta- serva que los peones de 3 A D Y de
mejores condiciones estratégicas. ataque que se proyecta sobre el ala riamente un caballo tan bien ubicado 2TD del enemigo están muy débiles
¿ Qué conseguiría el blanco si el del rey. La jugada está animada del como el de 3AR. ¿Qué intenta, pues, y puede preparar una incursión so-
negro jugara C X C? Observaremos factor ya más complejo y básico, que el negro? Salta a la vista una jugada bre los mismos, por medio de A 3 A,
más adelante una serie de partidas luego explicaremos detalladamente: que eliminará el caballo de 5 R, que para seguir con C5T y luego D4TD.
que aclararán todas nuestras dudas. tiene otro plan, ya que entraña una es P 3 A R, dando asimismo juego al Al llegar a esta posición, el ana-
Se verá en el transcurso de las mis- nueva amenaza para el adversario. alfil de 1 R. ¿Qué contesta Alekhine? lista cree que su posición en este
mas que de la oportuna eliminación caso sería satisfactoria, como es ver-
del caballo de 3 A R depende el 13 TD1A 15 C X C (3 A) dad, y debido a esto ha ejecutado la
éxito de muchos ataques sobre el combinación antes comentada.
flanco rey. El blanco tiene una po- Sigue el negro acumulando fuer- Es ésta una jugada exéelente. Co-
sición de ataque, ya que sus alfiles zas en el ala de la dama, ya que en mo no puede evitar la eliminación 15 TXC
apuntan sobre el flanco del rey ad- el centro se encuentra el incómodo del caballo de su casilla anterior,
versario. Si 12...... , C X C; segui- caballo que inmoviliza la situación, Alekhine lo cambia por uno adver- El negro también ha visto lo mis-
ría 13. P X C, y el caballo no tendría y en el ala del rey, las piezas blancas sario y prepara una combinación, es- mo que el blanco, y opta por realizar
otra retirada que a 1 R. En ese caso dominan. peculando con la situación trabada de una contra combinación que no es
el punto 2 T R negro quedaría muy l~s piezas enemigas. Alekhine ha con- buena. Se decide. a entregar una
débil, ya que el caballo habría de- 14 TD 1 A SIderado las dos únicas réplicas ad- pieza por tres peones, consecuente
jado de prestarle su apoyo y podría versarias, que son: T X C o P XC. en su empeño de atacar en el flanco
sobrevenir una maniobra a base de Esta jugada, ¿con qué propósito Pues bien, contra T X C, ha obser- aamá. y de abrir líneas en el mismo.
P4AR-T3AR-T3TR y D5T y puede ser efectuada? No concuerda vado que podría seguir con P 5 A.
quizá, entremedio de ese plan, no aparentemente con las otras, ya que atacandQ_ al alfil. Esta pieza debe 16 P5A CXP
podría aparecer una posición de sa- el ataque se prepara sobre el flanco mov~rse, ya a 2 A, a lo que podría
crificio previo del alfil en 7 T. rey, pero por algo debe haber si~O s~gUlr A 5 C ganando calidad (cam- Los análisis progresivos de «mi ju-
Es decir, con esta movida, Alekhi- ejecutada. Como el ataque es muy s~­ blO .de alfil o caballo por una torre), gada, su respuesta, mi propia répli-
ne inicia su combinación de debili- lido en el ala del rey, el blanco ptI- o bIen continuar con A 4 T, a lo que ca~, han llevado a Drewitt a la con-
76 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 77
clusión de que sólo esta maniobra en favor del ataque que todos sabe- 22 AXP!! fusiones en el espíritu de los aficio-
de sacrificio le puede dar chances de mos ha de cristalizar pronto? Sim- nados. No obstante, señalaremos que
continuar la partida. Con esta mo- plemente por cuanto para poder La clave de la combinación. Este
por transposición de jugadas se ha
vida, ha calculado lo siguiente: He efectuarlo, esta jugada es indispen- segundo sacrificio del alfil es formi- llegado a una apertura Bird que crea
comido un peón y al retomar con el sable, ya que el blanco proyecta un dable y quita todas las esperanzas de siempre una dificultad: el desarrollo
alfil, atacaré simultáneamente dos doble sacrificio de alfiles para abrir una huida por vía 1 A y 1 R al rey del caballo dama. Esta pieza no pue-
nuevos peones enemigos, asegurán- totalmente la posición del rey ene- negro. Esta forma de abrir las co- de ir a 3 T, porque su radio de acción
dome, pues, la captura de uno más. migo, y entrar luego con la dama y lumnas de torre rey y caballo rey, es pequeño, ya que sólo vulnera el
En síntesis, que ha cambiado tres la torre y dar mate al desmantelado cuando el adversario está enrocado, cuadro 4 A, desde donde no puede
peones por una pieza, y como sabe monarca. Uno de estos sacrificios es es típica de los ataques contra el retirarse a ninguna de las casillas
que la técnica fría del valor de las 8in jaque! como se verá, y de estar enroque corto, siendo sin duda una centrales por estar todas ocupadas
piezas dice que tres peones equiva- la torre donde estaba recién, el ne- de las más espectaculares. En una por peones. En 3 A D, su casilla ló-
len a un caballo, cree haber realiza- gro podría, mediante T X T, fijar partida jugada entre Lasker y Bauer gica, anula la fuerza ofensiva de su
do un cambio bueno, ya que por lo la dama blanca y anular el ataque. en el torneo de Amsterdam de 1889, alfil, en beneficio de la del alfil ad-
pronto ha desbaratado las amenazas Este cambio es, pues, sólo un parén- y en el de San Petersburgo de i914 versario de 2 C R, Y si se juega P 3· D,
adversarias antes enunciadas. En tesis necesario a la gran ofensiva entre Nimzo.vich y Tarrasch, se para luego ubicar el caballo en 2 D,
cualquier caso, es evidente que ésta que sobre el desguarnecido y ataca- produjo un sacrificio similar en su se debilita un tanto la configuración
es la mejor perspectiva para Drewitt. do flanco rey negro se cierne. base medular al de la presente par- de peones centrales, y se bloquea al
tida. Observemos que para la reali- alfil rey.
17 PXC AXP 19 AXT zación de la combinación el blanco Explicamos esto por cuanto la
18 ·T3AR! ha considerado primero la elimina- partida nos probará lo mismo y por-
DIAGRAMA NQ 139 ción del caballo de 3 A R adversa- que toda ella gira alrededor de la
Alekhine, más observador que su rio, luego la apertura de diagonales falta de acción de este caballo, que
adversario, ha entrevisto un detalle para los alfiles, y más tarde, la rotu- en cierto momento el blanco entre-
que en el calor del análisis escapó al ra del frente de peones del enroque, ga tendiendo una magnífica celada.
negro. Atacados los peones de 3 R y para abrir las columnas de caballo
de 3 T D, defiende el p¡-imero me- rey y de torre rey. 5 D1A
diante una jugada de doble inten- 22 R.xA
ción. La torre desde 3 A R apoya al Prestando apoyo al alfil, detalle
23 D4C+ R3A imprescindible en algunas variantes
peón y asimismo amenaza cooperar
en una combinación que el blanco posibles. Si por ejemplo las blancas
Si R 1 A, seguiría T 8 T mate.
ha previsto. Al comentar en la juga- quisieran realizar una m a n i o b r a
da 10 la partida y esbozar los planes, 24 D5 C mate. agresiva mediante 5. P4R, habría se-
dijimos que al blanco le convenía guido 5...... , P 4 R; 6. P X P, e 5 C,
abrir brechas a sus filas sobre el y ahora se ve que el alfil de 2 e D
rey enemigo. El negro, al efectuar su PARTIDA NQ 14 necesita estar apoyado, para poder
cómbinación que creyó salvadora, o Posición después de la jugada 19 de las negras seguir con P X P sin los riesgos de
Jugada en el Torneo de Carlsbad, 1929
por lo menos la mejor, se ha visto Fianchetto Dama, perder una pieza, pues el alfil negro
en la necesidad de eliminar el peón 20 AXP+! domina indirectamente al alfil blan-
Blancas: Negras: co. Igualmente, contra 5. A 2 R, las
que estaba en 4 D de las blancas y
en esa forma el alfil de 2 C D tam- Se inició la combinacion final. Las Nimzovich Euwe negras podrían liberar su juego con
bién coopera decididamente en la blancas han capturado un peón y el P 4 R; ya que contra 6. P X P, segui-
ofensiva sobre el rey enemigo. Las negro puede comer el alfil. El negro, 1 P3R C3AR ría 6. . .... , C 5 C !; 7. C 3 A R (no
líneas se han abierto, y el ataque de que no desea quedar con inferiori- 2 P3CD {3CR A X C por 7. . .... , D 5 T + seguido
sacrificio no tardará en producirse. dad material y siempre estar bajo 3 A2C 2C de D X A), e 3 A D; Y siempre las
los fuegos del mismo ataque, opta 4 P4AR P3D negras podrían explotar la situación
18 AXPT por comerse la pieza. del alfil de 2 e D adversario, reali-
19 T X T! La apertura efectuada por el blan- zando combinaciones ('on esa base.
20 RXA c? responde a un principio estraté- Por ese motivo, Nimzovich, que
¿Por qué, preguntará el aficiona- 21 T3T-+- R1C gICO que no detallaremos mayor- en sus análisis ha visto que la si-
do, este signo de admiración a una mer;te por escapar al objeto de este tuación sin apoyo de su alfil dama
jugada que nada hace directamente Unica. Si R3C, seguiría D5T++. capitulo y no querer sembrar con- era base de varias combinaciones del
78 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 79
enemigo, en el deseo de restar esas la otra parte del razonamiento. Euwe tégicas, sólo esbozamos el problema necesaria la cooperación de alguna
posibilidades, consolida la situación ha visto la jugada P 4 D, Y la haría de la debilidad para que cuando otra de sus piezas para impedirlo, o
del alfil. inmediatamente, a no surgir los fac- volvamos sobre él, el aficionado que sacar provecho de esa deficiencia.
tores negativos de la jugada. ¿ Cuá- haya seguido este curso de enseñan- Si fuera posible ubicar una torre en
5 o-o les son? El caballo 4 R está apoyado
por el peón que avanza a 4 D, Y si
za conozca su existencia. 1 A D sin estar el peón negro de
2 A D, el plan sería realizable, y en
6 C3AR A5C
C3A se juega P 4 D, esta pieza queda 17 D4A D3A! ! mérito a este análisis profundo
7 A2R
8 O-O P4R perdida. Euwe ha visto su jugada y -que no detallamos antes al jugar
la formidable réplica de su adversa- Euwe sigue razonando lógicamen- 17...... , D 3 A ! !, para no confundir
9 PXP CXP te. Pongámonos en la situación de
10 P3D rio. ¿ Qué consecuencia saca de todo al lector principiante- Euwe reali-
esto? Pues muy simple; piénsela el él, e intentemos imaginar ese razo- zó esa jugada que coronamos con
DIAGRAMA NI> 140 aficionado sin seguir más adelante y namiento. «El caballo dama de Nim- dos signos de admiración, por sus
por lógica la encontrará. Para avan- zovich no ha salido de su casilla de múltiples objetivos: aparentemente
zar el peón es preciso sacar el ca- origen. La diagonal central está ataca la torre enemiga, pero en rea-
ballo, ya que si se pierde un tiempo, abierta y la dama, desde 3 A, ataca lidad invita al adversario a realizar
Nimzovich jugará P 4 R, y el plan indirectamente esa torre, pues el ca- una maniobra ganándole un peón,
de continuar con P 4 D habrá fra- ballo de 4 R, que restringe su ac- pero que le permitirá abrir la co-
casado. Si es posible capturar una ción, puede de un solo salto ubicarse lumna A D, estratégicamente valio-
pieza enemiga con nuestro caballo en 6 A R dando jaque, y si bien el sa en esta posición.
de 4 R, luego podremos continuar en blanco puede capturarlo, yo replico
seguida con P 4 D. Salta a la vista con D X T, ganando calidad y ame- 19 TD1AD
entonces la jugada C X C +, que nazando seriamente el caballo in- 20 DX P D5T
además tiene la ventaja de ser con móvil de las blancas.»
jaque, 10 que obliga a la inmediata Esta jugada es buena, pero aun
captura de la pieza. 18 P4D había otra mejor para explotar la
El proceso analítico del negro se famosa deficiencia estratégica de la
Anulando todas las amenazas del posición blanca: el caballo dama.
ha extendido. Ha debido ver la juga- negro, perose continúa benefician-
Posición desplJés de la jugada 10 de las blancas d a, 1a respuesta, y 1a rep
'l'lca nuestra, E'uwe pudo jugar 20 ...... , D 3 D;
do el plan de Euwe de la jugada 10. atacando igualmente la torre, pero
salvando en ese análisis un acci- Al avanzar el peón dama, el peón
En este momento el blanco debió dente táctico que impedía la realiza- con mayores amenazas. Si a esto hu-
jugar C 3 A D. No es posible demorar rey queda para siempre confinado biera seguido 21. T 3 A, '1' X P A y
ción de un plan. Juega, pues, Euwe: en 3 R, ya que ha perdido el punto
tantas jugadas el desarrollo de una las blancas no podrían continuar con
pieza, no sólo por lo que significa su de apoyo para avanzar eventual- C3T, atacando la torre, por la acción
10
falta de cooperación en la lucha ge- mente a 4 R. Ahora sería fácil para de la dama de 3D que toma ese cua-
11 AXC el negro acumular en un final, so-
neral, sino por cuanto traba la acción dro. Era, pues, más consecuente que
de otras, también valiosas. Veremos Una jugada intermedia que favo- bre él, las piezas ofensivas. la del texto con el plan de anular
cómo explota Euwe esa deficiencia. rece el plan general. 18 C2A definitivamente la acción del caballo.
El razonamiento de Euwe es muy 19 D X PAD Las blancas habrían seguido enton-
claro y lógico: «Mi adversario, al 12 TXA P4D! ces con 22. T 2 A, a lo que las negras
avanzar el peón dama, ha dejado sin 13 D 1A C5C Nimzovich ha caído en una ce- ganarían mediante T8A+; 23. TIA
el apoyo de un peón el de 3 R. Esto 14 AXA RXA lada estratégica, pero bien es cierto (única), D3R!, amenazando DXPR,
es una debilidad. Ahora bien; si mi 15 P3 T R C4R que no tenía nada mejor que hacer. que no puede ser evitado. Si 24. TXT,
adversario logra jugar P 4 R, este 16 T3 C P4AR En un final estaría perdido, y arries- D X P +; 25. R 2 T, D X T; seguido
peón débil se convertirá en una ca- ga el todo por el todo. Euwe ha ju- de D 7 C, ganando; siempre en mé-
dena de peones muy sólidamente Una nueva pieza se opone al avan- g~do toda la partida sin perder de rito a la mala situación del caballo.
apoyada entre sí. ¿ Cómo hacer para ce del peón rey blanco, y las negras VIsta la falla original del planteo
evitar este avance? Es evidente que han logrado crear, mediante el pro- adversario, que ya indicamos: la 21 R2T P5A
la jugada P 4 D impide el avance, ceso analítico que antes describimos, falta de acción del caballo de dama
ya que, de hacerlo, el blanco perde- una definitiva preocupación para las enemigo. Ha visto que una vez avan- Es ésta una partida típica de com-
ría un peón». blancas en el peón de 3 R. Como tam- zado el peón dama, esta pieza podría binación, como las anteriormente
Indudablemente, si esto impide un bién escapa al objeto de este capítulo entrar en acción por vía 3AD o 2D, descriptas, pero que termina en una
mal debe hacerse, pero ahora surge el estudio de las debilidades estra- y entonces ha comprendido que er8 celada magistral, con la que el
80 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 81
blanco se salva de una situación debió jugar 23 ...... , D X P; ata- nos hábil habría. tratado de explo- 30. D 4 A +, R 4 T; 31. T 1 C, con
desesperada. cando el caballo. Si 24. T X C +, tar esto sin sacrificar el caballo, ju- mate inevitable. Si P 3 T R para evi-
T X T; 25. D X T, D 4 R + (las ne- gando, por ejemplo, C 3 T, lo que tar D 5 C mate, seguiría D 4 C mate,
22 T3A PXP gras, para ganar, deben, como se ve, habría casi obligado al negro a re- pues el peón habría quitado al rey
23 C 3 A! !? entregar una pieza en lugar de cap- plicar D X P D, o también P 7 A, que la casilla de escape de 3 T.
turar la que se le ofreció espontá- son variantes ganadoras. Al ubicar
El golpe de ingenio; la celada neamente); 26. RIC, P7R; 27. TIR, el caballo en 3 A D tienta al rival, EJERCICIOS PARA EL DESARROLLO
Y asimismo resta algo de vigor a la DE LA VISION MEDIATA
magnífica. Esta jugada no salva la T8A+!; 28. TXT, D6R+; 29. T2A,
jugada D X P D, que ya deja de ata-
partida, pero ofrece una irresistible P 8 R + (D) ganando fácilmente. Con lo que hemos visto basta para
Si en cambio juegan 24. TDIAR, car la torre de l T D, y toma el cua-
tentación para el negro, que deja de observar cuáles son los fundamentos
dro 7 R, impidiendo el avance del
ganar el encuentro, consecuente con D4R+; 25. RI T, T2A; 26. TXPR, de la facultad de combinar. Dada
peón. Es, pues, mejor, y crea mayor
su plan de capturar el caballo ad- D XC!; 27. T X D, T X D, ganando una posición el jugador supone una
número de perspectivas.
versario, que ahora generosamente la pieza sin los riesgos de la varian- jugada, y, procediendo mentalmente
se ofrece a su voracidad. te del texto.
24 TD lAR P7R como si estuviera hecha, medita so-
Como se ve, la celada no es ele- bre las contestaciones del adversa-
DIAGRAMA N~ 141
mental, ni mucho menos. Hemos
buscado expresamente una celada El peón en que confía Euwe para rio. Si ataca, piensa cómo podrá de-
ganar a pesar de todo. fenderse su rival. Si se defiende,
de este tipo para comentar, ya que piensa qué jugadas puede intentar
damos en otra parte de este mismo
volumen diagramas con celadas ele- 25 T X C + su contrincante para reforzar su ata-
que. Una vez localizadas las respues··
mentales. A menudo, la celada es 26 D X T+!
tas (o la respuesta, en el caso de
tan profunda que se confunde coh Ja
combinación, pero existe la varia- La jugada ganadora. Mala habría que haya una única o evidentemente
ción fundamental de que la celada sido la aparente jugada T X T +, a mejor que las demás), empieza a
siempre tiene una falla, que puede causa de 26 ...... , RIC!; 27. T7C+, pensar cuáles serían sus posibilida-
ocasionar la derrota. R 1 T; ganando, por la amena¿>;a de des en tal posición, para determinar
Nimzovich, que se ha visto per- D 6 C + seguido de P 8 R (D) mate. una jugada propia, y así sucesiva-
dido, apeló al mejor de los recursos. Esta jugada, en cambio, permite al mente, hasta llegar, tras 2, 3 o más
Ha debido hacer un doble razona- blanco realizar una instructiva ma- jugadas -rechazando unas movidas
miento. Primero, el de índole psico- niobra que conduce al negro a una y aceptando otras- a una posición
Posición después de la Jugada 23 de las blancas lógica: sabe que su adversario tiene posición de mate inevitable, a pesar satisfactoria. Pero para eso debe te-
la vista fija en el caballo dama in- del famoso peón de 7 R y la ame- ner la facultad de poder considerar
movilizado, y que ha orientado toda naza tardía de D 6 C +. una posición posible como si real-
23 T XC? mente estuviese en el tablero, de-
su combinación alrededor de esa 26 lante de sus ojos.
R3T
El error. La excesiva gula de los pieza. La ofrece, seguro de que aquél El jugador mira el tablero; pero
ajedrecistas es la causa del éxito de no se resignará fácilmente a' dejar Si R 1 A, seguiría D 8 A mate. evoluciona con las piezas, previendo
intlUmerables celadas. Contribuye al de capturar la pieza por la que tan- \ jugadas, y debe ser capaz de retener
éxito de las mismas, en muchas oca- tas maniobras complejas ha venido 27 D8A+ claramente la posición resultante y
siones, otro factor poderoso, que es realizando. de pensar sobre ella cual si estuviese
la {alta de tiempo para meditar las El otro aspecto es el de la dificul- Euwe abandonó por la siguiente efectivamente dada sobre el tablero.
réplicas de que se dispone en los tad de las variantes del plan gana- a!llenaza: Si 27 ....... R 4 C; segui- Esa posición posible puede tener,
torneos. En éstos, el aj edrez tiene dor. Las hemos detallado ya, y habrá rla: 28. D 6 A +, +,
R 4 T; 29. P 4 C con la posición real de las piezas, el
una cortapisa, que es el límite del observado el aficionado que encierra DXP; 30. PXD+, RXP; 31. T4A+, cambio mínimo de que una pieza se
tiempo para pensar, lo que justifica sutilezas que bien pueden escapar al Y luego T 5 T mate. Si en lugar de haya trasladado y ocupe otra casilla
muchos de los errores que En algu- análisis mental del más acabado de 27 ...... , R 4 C; las negras jugaran de la que, en el momento, está ocu-
nas partidas observan y observarán los maestros, y en vista de ello, se 27. . .... , R 4 T; el plan sería el mis- pando; pero puede también haber
los aficionados principiantes. decide a ellsayar el recurso salvador. mo, pero con una trasposición de ju- muchos cambios. De más está decir
Ya veremos por qué causas pierde El plan de Nimzovich es jugar rápi- ga:I as : primero 28. P 4 C +, D X P que cuantos más cambios sufre la
esta jugada. Lo que interesa ahora damente T DI A R, para especular (SI R 4 C, seguiría 29. D 4 A mate); posición actual, más difícil €s ver
es saber cómo podía ganar el negro, sobre la situación del caballo de 29. P X D +, R X P (si R 4 T; con claridad la posición resultante
y lo mostraremos: en lugar de TXC, 2 A R del enemigo. Otro jugador me- 30. D 6 T +, seguido de T 4 A mate) ; de esos cambios; pero en todo caso
82 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 83
no hay posibilidad de combinar si no mo lograr que la VISlOn sea bien El caso de la combinación es un DESARROLLAR EL JUEGO
se puede considerar las posiciones nítida y la fijación de las posiciones caso excepcional en ajedrez, y el es- DenomÍnase de esta manera a la
posibles como si fuesen actuales y intermedias y finales, bien clara. quema de razonamiento que le es acción de poner en actividad las
verlas claramente como tales. 2Q Una vez que el aficionado se propio sólo puede emplearse en esos piezas en las primeras jugadas. Las
Para ello es menester, desde lue- sienta dueño de un regular dominio casos excepcionales. El aficionado, piezas. (en particular los caballos,
go, ejercitarse (y hay ejercicios muy de esta visión futura del juego, será descuidando este principio, puede los alfIles y la dama), cuando ocupan
sencillos que desarrollarán la capa- bueno que emprenda otros ejercicios incurrir en el error de querer con- sus casillas de origen se dice que no
cidad de ver y de retener las posi- más complejos, así: siderar todas las posiciones como si están desarrolladas, pues no ej ercen
ciones futuras). Tome la posición de los diagramas fuesen de combinación, con lo que mayor acción sobre el juego enemi-
Aquellos aficionados que tengan de las partidas que más adelante se recarga su trabajo de cerebración go. En las primeras jugadas se trata
interés en progresar rápidamente y dan (de la NQ 15 a la NQ 114) Y po- en forma excesiva y sin provecho. de hacerles ocupar casillas desde las
quieran aumentar su capacidad de niendo en el tablero la posici6n se- También es perjudicial pretender cuales ejerzan una acción más efec-
ver, harán bien en efectuar los si- ñalada en ellos trate, sin mover las analizar hasta los detalles de posicio- tiva. Eso es desarrollar las piezas o
guientes ejercicios, que les serán de piezas, por el solo cálculo mental, nes excesivamente complejas, pues- desarrollar el juego.
grandes y fructíferos resultados. de descubrir cuáJ es el procedimien- esa tarea insumiría mucho tiempo y
to para ganar o para dar el mate que exigiría un desgaste excesivo para
se anuncia, en el número de jugadas cerebros no muy acostumbrados a la PRIMER JUGADOR
Ejercicios: tarea de combinar. La posición ideal
que se indica, si es que hubiere tales Llámase así al que tiene la salida,
1Q Reprodúzcanse partidas en el indicaciones. Efectúe mentalmente es siempre el justo medio. El afi-
cionado debe forzar su atención un es decir, al que conduce las piezas
tablero. Elíjase cualquiera -empié- sus jugadas, las respuestas adversa- blancas.
cese por la primera de este libro, por rias y sus propias réplicas, hasta poco y combinar hasta donde empie-
ejemplo- y una vez puesta la posi- encontrar la solución, sin mover las ce a sentir dificultades. Pero no debe
ción inicial en el tablero, léanse dos piezas. Después, revísese el resul- proseguir análisis turbios e inciertos. SEGUNDO JUGADOR
jugadas. (Ej.: P 4 R, P 4 R; A 4 A, tado obtenido con la continuación Cuando siente que, yendo de jugada
efectiva de la partida. en jugada, va perdiendo seguridad El qUe no tiene la salida, o sea el
C 3 A D) Y sin efectuar esas jugadas que conduce las piezas negras.
váyase fijando mentalmente el pro- Este ejercicio tiene sobre el ante- en la posición del juego, mejor es
ceso de esas dos jugadas (dos juga- rior una gran ventaja. En aquéllos que suspenda sus búsquedas, y que
das y dos contestaciones) y trate de era mera reproducción de jugacl.as; recuerde que vale más ver dos ju- «SORTEAR LOS COLORES» O
verse, bien claramente, la posición en éste es menester crear y laborar gadas claras y bien fijadas, que «SORTEAR EL JUEGO»
resultante después de efectuadas sobre posiciones posibles. Realmente avanzar con el análisis 5 o 6 juga-
das en forma nebulosa e incierta, Cuando dos jugadores se disponen
esas movidas. Háganse después en la primera serie de ejercicios han a jugar se acostumbra a decidir por
el tablero y léanse otras dos jugadas sido a modo de entrenamiento para pues esto fatiga y es fuente de erro-
res sin cuento. la suerte quién tendrá la salida. Para
blancas con sus respectivas contes- poder emprender con éxito estos ello uno de los jugadores (es co-
taciones, y ejecúteselas mentalmen- otros, que son los realmente valiosos. rrecto que el más joven ceda esta
te, fijando siempre, claramente, la 3Q Reforzará los efectos de estos LEXICO COMUN función al de más edad) oculta al
posición resultante, y así, de dos en ejercicios la solución de los 50 fina- azar un peón blanco en una mano
dos jugadas, hasta terminar la par- les de mate que daremos al final de y uno negro en la otra, dando a ele-
tida. Después de efectuado este ej er- SALIDA
este mismo capítulo. gir los puños cerrados al contrario,
cicio con 10 o 15 partidas, hasta que Es éste un punto que requiere sin- a quien le corresponderán las pie-
no ofrezca ninguna dificultad, em- gular empeño del aficionado, que Llámase así al privilegio de efec- zas del color del peón que hubiera
préndase la misma tarea con otras debe, por la práctica y el ejercicio, tuar la primera jugada, prerrogativa en la mano elegida.
partidas; pero considerando las ju- acostumbrar a su mente a moverse que, por convención del juego, per-
gadas de tres en tres. Léanse tres ágilmente en posiciones futuras, po- tenece al blanco. La salida significa APERTURA
jugadas y efectúese mentalmente sibles, y ver en ellas con claridad ~na ventaja, pues da al blanco un
ese proceso, sin mover las piezas, y como si estuviesen presentes ante tl.empo más para el desarrollo de sus Es la primera parte de la partida,
procurando ver bien clara la posi- pIezas y sus ataques. Por esta razón en la cual ambos adversarios desarro-
ción. Una vez tomada buena práctica, sus ojos. se acostumbra a alternar los colores
Pero no queremos pasar adelante llan sus piezas disponiéndolas para
iníciese la reproducción de otras 10 o de modo que el jugador que llev~ el ataque y la defensa. Estas opera-
15 partidas de 4 en 4 jugadas y de sin advertir al aficionado contra un fn ~na. partida las blancas, lleve en ciones preliminares, en las cuales se
5 en 5 jugadas, procurando no tanto error en el que fácilmente puede a SIgUiente las negras y así sucesi- lucha por conseguir una disposición
aumentar el número de jugadas co- incurrir al encarar sus partidas. 'Va mente. de piezas bien sólida que asegure las
84 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE .AJEDREZ 85
DIAGRAMA NI? 142
mayores chances para el desarrollo PARTIDA NQ 17 13 P 3 D? DXPD
Mate en dos jucada.
ulterior de la partida, comprenden, Ruy López 14 P X C A2R
a- veces, 6 o 7 jugadas y, a veces, 10, Blancas: Negras: 15 DXT A5T++
12 o aun más. Berger x.x.
PARTIDA N9 19
MEDIO JUEGO 1 P4R P4R Gambito Danés
2 C3AD C3AD Blancas: Negras:
Es la faz que en ia partida sigue a 3 C3AR P3D
4 A5C A. C. Essery F. H. Warren
la apertura. En ella cada partida A5C
a d opta su propia fisonomía, y en 5 C5D CR2R 1 P4R P4R
base a la posición obtenida en la 6 P3A P3TD 2 P'1D PXP
apertura se lucha para ganar la par- 7 A4T P4CD 3 P3AD PXP
tida dando mate al adversario, obte- 8 A3C C4T 4 A4AD P3D
niendo ventaja material ganadora o 9 CxPR AXD? 5 CX P C3AR
conduciendo el juego a una de las 10 C6A+ PXC 6 C3A A5C
posiciones simplificadas que la teo- 11 AXP++ 7 0--0 C3A
ría ha establecido como finales ga- Posición después de la jncada 10 de las neCra! 8 A5CR C4R
PARTIDA N9 18 CRXC
nadores. Si esto no es posible, se
11 D6C+ PXD Defensa Filidor
9 AXD
lucha, al menos, para no perder o DIAGRAMA:"> 145
no arribar a un final perdido. 12 AX P++ Blancas: Negras: I\la te en do. jugadas
J. de Rodzynski A Alekhine
PARTIDA NQ 16
~"'INAL 1 P4R P4R
Ultima faz de la partida, que se
Berlinesa 2 C3AR C3AD
produce cuando, no obteniéndose de- Blancas: Negras: 3 A4A P3D
cisión en el medio juego, se llega a N. N. N. N. 4 P3A A5C
una posición simplificada (con pocas 1 P4R P4R 5 D3C D2D
piezas) y cuya conducción cae den- 2 A4A C3AR 6 C5C C3T
tro de la teoría de los finales, que es 3 P4D P3AD 7 AXP+ CXA
la parte más fundamental del juego. 4 PXP CXP 8 CXC DXC
5 C2R CXPA 9 DXP R.2D
6 O-O CXD? 10 DXT D5AD
11 P3A
TERCERA PARTE DIAGRAMA NI? 143
Ma te en dos juca das DIAGRAMA NI? 144
100 PARTIDAS INSTRUCTIV AS
Posición después de la Jugada 9 de las nerras

PARTIDA NQ 15 10 A X P+ R2R
Defensa Holandesa 11 C5D++
Blancas: Negras: PARTIDA N9 20
L. Palau J. Nollmann Gambito Evans
Blancas: Negras:
1 P4D P4AR
2 P4R PXP P. Thyrion x. x.
3 C3AD C3AR 1 P4R P4R
4 A5CR P3D 2 C3AR A4AD
5 P3A PXP 3 A4AD C3AD
6 CXP A5C 4 P4CD AXP
7 A3D CD2D POSIción después de la Jucada 11 de las blancas 5 P3A A4A
8 D2R P3A 6 O-O P3D
9 C4R CXC 7 AXP+ R2R 11 AXP 7 D3C
12 P XA D2R?
10 DXC AXC? 8 A5C++ C5D 8 P4D PXP
86 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 87
9 PXP A3eD 3 P4D pXP DIAGRAMA NQ 148
8 A7A+ R2R
Mate en tres jugadas
10 P5R PxP 4 A4AD A5CD+ 9DXC+ RXD
11 A3TD D1D? 5 P3AD PXP 10 C5D+ R4R
12 AXP+ R2D 6 PXP A4TD 11 C3AR+ RXP
13 D6R++ 7 A3TD P3D 12 C3A++
8 P5R PXP
PARTIDA NI? 21 9 D3CD C3TR PARTIDA NI? 25
Ruy López 10 O-O P3AR? Gambito Allgaier
Blancas: Negras: 11 T1D A2D Blancas: Negras:
Zukertort Anderssen 12 A6R C1CD
R. Marriott G. Mills-Palmer
13 TXA CXT
1 P4R P4R 1 P4R P4R
2 C3AR C3AD DIAGRAMA N9 147 2 P4AR PXP
3 A5C CR2R Mate en ttes jugadas 3 C3AR P4CR
4 P3TD P3D 4 P4TR P5C
5 P4D A2D 5 C5C P3TR
6 O-O C3CR Po.ición después de la jugada 11 de las blanca. 6 CXP RXC
7 C5CR P3TR 7 P4D P4D
8 CXP RXC 11 C7AD+ 8 AXP PXP
9 D4AD+ R2R 12 R2R D6D+
13 RXD C6CR++ 9 A4A+ R2C
10 D5T AIR 10 A5R+ C3A
11 A5CR+ PXA 11 TIA A2R
PARTIDA NI? 24
DIAGRAMA N9 146
12 D2R TIR
DefeIlSa Filidor 13 C2D C3A
Mate en tres juga..das
Blancas: Negras: 14 0-0-0 CXP
N. N. N. N. 15 DXPR C3A
16 A3AD TIA
I P4R P4R 17 A3D T2A
Posición después de ~a jugada 18 de las negras
2 C3AR P3D DIAGRAMA N9 150
3 A4A P4AR
14 A7AR+ CXA
4
5
P4,D
C3A
C3AR
PXPD
~_Oll
~
....?;",/J&. >=o<
_;,~ {I
¡:;$~
15 D6R+ D2R
16 DXD++ 6
7
DXP
C5CR
A2D
C3A '"
~~ 'p
~,~
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~J~~ ~/I//. ~ %,,, ... ,0 X
4/,///FJ/A.

,1
_JJ'B " " ,~~ ~ ~ &' ~
PARTIDA NI? 23
Contragambito del centro
DIAGRAMA N9 149
Mate en clneo jugada. _B __ w/.1',1 «1 ,'~~ ~///////~ m
U:/N/.

Blancas: Negras: JI _~_"~


Posición después de )" jugada 11 de las negras SchaUopp x. x. _ flilJl 11
12 DXP+
13 D5AR+
14 D6R++
R2D
R2R
1 P4R
2 PxP
3 P4AD
4 P4TD
P4D
C3AR
P3AD
A2D
_,,,o1_1_
~Ji~J~
%;,,;,% %,;;;,:;;

Posición después de la jugad" 17 de las negras


_~_
iii,,,,~
, ~

PARTIDA NI? 22 5 PXP CXP


Gambito Escocés 6 D3CD C5D 18 D7T+ R1A
Negras: 7 D3AD P4R 19 D8T+ C1C
Blancas: 20 D7C+ RIR
8 P4AR A5CD
Aspa x. x. 9 D3D A4AR 21 DXT+ R2D
1 P4R P4R 10 D3CR C5R 22 A5A+ R3D
2 C3AR C3AD 11 DXP Posición después de la jugada 7 de las negras 23 C4R++
88 G GRAU 89
ROBERTO • 9 P 3R
NQ 26 P5CR
PAR TIDA , t r
Gam b 1·to Rosentre e •
10 A4T PXC
Negras. 11 AX D P7A+
12 R2R A5C+
Thompson
13 R3 D ? C5C+
P4R 14 R XC. P4A++
PXP
P4CR PARTIDA NQ 28
P5CR Ponziani
D5TR+
D7AR+ Negras:
Blancas: Amateur
C3AD O. Blumenthal P 4R
P3D
PXC 1 P4R C3AD
T1CD 2 C3AR C3A
DXPD+ 3 P3AD CXPR
4 P4D C1C
5 P5D C4A
6 A3D D2R?
7 CXP D3D
8 O-O DXP
9 A5CR C3R
10 TI R TIC PARTIDA NQ 31

y. t.
CXPA Berlinesa.
11 N0 152
DIAGRAMA. _
Blancas: Negras:
!®!' r?1l~"
~• • ,,,,"u,
W'Wifi R • ~~
~"~-4 ~~
~~ N. N. N. N.

!I~
f.
Ñ'i¡:Jij
~d ", • .fi Mll1••
11 m')~%%í_~ 1h ~.__ ~_~
P4R
m:éM_._ ~.~ 71. C3AR

·.~.>"II
7%{fg,m
PARTIDA NQ 30 PXP

·WA~·~~r_A.
Ruy López D2R
C1C

- ""8.~.-
Blancas: Negras: P4AD

-.-_ lila _.
__
m,,;i0_ ffol ~ ~~
1 Bird Steinitz C3AD?


~~~ ~~~t"'~~g~, ~~'''~
1 P4R P4R
~ ~~ -II

12 P'5 R 2 C3AR C3AD
13 R4R %I'''''~~¿f)':' .~._~~~. 3 A5C C3A
14 PARTIDA N9 27 ~ ~
'L",,~i
¡g¡ .• de, la f3L",~
t;jjurada 11 de las ne(.a
4
5
P4D
P5R
PXP
C5R
Posición despues DXD
Bird 6 CXP A2R
2 A6C
Blancas:
L. Fries
Negras:
C. Schlechter
~3 C6D+ +
7
8
O-O
DXC
CXC
C4A
PARTIDA N9 29 9 P4AR P3CD
1 P4AR P4R
2 PXP C3AD °t del centro
Gamblo •
10 P5A C6C
P3D
11 D4R CXT
3 C3AR Blancas: Negras. 12 P6A
AXP A4A+
4 PXP Potter X. x. 13 R1 T T1CD
5 P4D C3A 14 P6R
1 P4R P4R TIC
6 A5C P3TR 15 D xP TIA
7 A4T P4C 2 P4D PXP
8 A2A C5R 3 A4AD P4AD 16 P X PA+ TXP
90 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 91
8 A5CR P3A 5 PXP CXP DIAGRAMA N9 158
9 AXC T.XA
9 PXP DXD 6 A3T D2R Mate en cuatro jugadas
10 O-O D1R
10 P7A++ 7 O-O A5C 11 C5CR AXC
8 P4D AXC 12 AXA A3R
PARTIDA NQ 32 9 DXA PXP 13 C5D P3TR
Contragambito Falkbeer 10 C3A CXPA (Véase el diagrama anterior)
11 P6D AXP
Blancas: Negras: 12 T1D 14 P4A! D2D
DxPCD
Anderssen Schallopp 13 C5D AXP+ 15 PXP+ R1R
14 RXA DXA 16 C7A+ DXC
1 P4R P4R
P4AR P4D 15 TD1A P6D 17 DXA+ Abandonan.
2
3 C3AR PDXP 16 P3C e3A
PARTIDA NI? 36
4 CXP A3D DIAGRAMA N9 157
A4AD Gambito Evans
5 AXC
6 PXA D5D Blancas: Negras:
7 D2R DXPR Steinitz E. Pilhal
8 P4D DXPD 1 P4R P4R
9 C3AD C3AR 13 A3T DXA 2 C3AR C3AD
10
11
A3R
O-O
D1D
P3TR?
14 C X PD + R2R 3 A4AD A4AD
15 C X A C5 CD? 4 P4CD AXPC
12 A5AD CD2D 16 A6D + + 5 P3AD A4TD
DIAGRAMA N9 156 6 O-O C3AR
Mate en dos jugadas PARTIDA NI? 35 7 P4D PXP
Defensa Siciliana 8 A3TD P3D
Blancas: Negras: 9 P5R PXPR
Morphy Journoud 10 D3C D2D
11 T1R D4AR
1 P4R P4AD A5CD
Posición después de la jugada 16 de las negras 12 C2D
2 P4D PXP 13 D5D
3 AX P?
17 CXC+ PXC C3AR P4R 14
4
CXA PxC
18 TR1R+ CXT A4AD A2R 15 CXP C2R
19 TXC+ R1A 5 P3A P3D
6 DIAGRAMA N9 160
20 DXPA Abandonan. D3C PXP
7 AXP+ R1A
PARTIDA NI? 34 8 CDXP C3AD
Peón Dama DIAGRAMA N9 159

Blancas: Negras:
Posición después de la jugada 12 de las negras W. Winter M. Romí
13 D X P+ CXD 1 P4D C3AR
14 A X P++ 2 P4AD P3R
3 C3AR P3CD
PARTIDA NQ 33 4 P3CR A2C
Gambito Evans 5 A2C P4AD
Blancas: Negras: 6 P5D PXP
7 C4T C3T
F. Deacon Steinitz
8 PXP P3CR
1 P4R P4R 9 C3AD A2C Posición después de la jugada 15 de las nelr.s

2 C3AR C3AD 10 C5CD P3D 16 C X C DXD


3 A4A A4A 11 A4A AlAR 17 C6AR+ R. ..
4 P4CD P4D 12 D4T D2D '!'osiclón después de la jurada 13 de las nerraJ . 18 A XC ++
92 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 93
PARTIDA N9 37 DIAGRAMA NQ 163
5 C5R C3AR 8 TID D2R
Defensa Petroff 6 A4A P4D 9 A4AD CD2D
Blancas: Negras: 7 PXP A3D 10 0-·0 AXC
Griffith
8 P4D C4T 11 D XA CxP
X. X.
9 C3AD D2R 12 T X e! DXA
1 P4R P4R 10 A5C+ RID 13 D3D C3D
2 C3AR C3AR 11 O-O AXC 14 TXPAD TID
3 P4D PXP 12 PX A DXPT 15 P4AR PxP
4 P5R D2R 13 T X P CXT 16 TI R-I- R1A
5 A2R C5CR 14 AXC P6C (Véase el diagrama anterior)
6 DXP D5CD+ 15 D3A TIC 17 DXC-+- TXD
7 C3AD DXD DIAGRAMA NQ 162 18 T X P-I- R1C
8 CXD CXPR Mate en seis jugadas 19 T 8 R mate
9 C5D A4AD
10 C 5 AR P3CR?
PARTIDA NI? 41
11 C7CR-t- R1A Posición después de la. juga.da. 9 de las bla.nca.s
12 A6TR T1CR Gambito Escocés
9 C6AR+ ! Blancas: Negras:
DIAGRAMA NI? 161 10 PXC PXP+
11 A2R Lichtenhein Morphy
Mate en cinco jugadas P7AR+
12 R1A A6TR++ 1 P4R P4R
2 C3AR C3AD
PARTIDA NQ 40 3 P4D PXP
Defensa Filidor 4 A4AD C3A
5 P5R P4D
Blancas: Negras: 6 A5CD C5R
H. Christoffersen D. Lower 7 C XP A2D
1 P4R P4R 8 Cx C PXC
!>oslción después de la. juga.da. 15 de Ia.s negras
2 C3AD C3AR 9 A3D A4AD
16 P 6R 3 C3AR P3D 10 AX e D5T!
PXP 11 D2R PXA
17 A X PC D4C 4 P4D A5C
5 PXP AXC 12 A3 R A5CR
18 D7 A P4R
6 DXA PXP 13 D4A AXA
19 D X T-t- DXD D1D
7 A5CR A5C 14 P3CR
20 A4T+
Posición después de la jugada 12 de las negras 15 PX A
DIAGRAMA NQ 164
Y mate a la siguiente.
13 C 6R + R1R
Mate en tres jugadas DIAGRAMA NQ 165

14 C 6R X P + R1D
PARTIDA NQ 39
15 A5CR+ P3AR
16 A X P+ A2R Contragambito Falkbeer
17 A X A + + Blancas: Negra.s:
Aficionado Janowski
PARTIDA N9 38 1 P4R P4R
Gambito Kieseritzky 2 P·tAR P4D
Blancas: Negras: 3 C3AR PDXP
Steinitz
4 CXP A4AD
Belaieff
5 C3AD C3AR
1 P4R P4R 6 D2R C3A
2 P4AR PXP 7 CXPA? D2R
3 C3AR P4CR 8 Cx'T C5D
4 P4TR P5CR 9 D1D POllclón después de la jurada 16 de la. nerra. Posición después de la jurada 15 de las blancas
94 15 TRATADO G
P3A ENERAL DE AJEDREZ 95
.... ROBERTO G G
16 R 2 Á D 8D . RAU G!A~TIDA NQ 43 9 A5C+
bIto Cunn· 10 PXP PXP
17 RIC D6At Biancas: mghani 11 CXPAD CXC
~~ D X P A D -t-
DXT+
A 6T
R1A
N. N.
1 P 4R
Negras:
Mongredien
12 AXC+ R1A
13 AXT C6C'
Las bl R 2R 14 T2T A4A·R
ancas ab n d 2 P4AR P4R
mate es inevitabl:. onan, pues el 3 C3AR PXP 15 A5D R2C
4 A4AD A2R 16 C3A T1R+
5 CXA A5TR+ 17 R2A D3CD
PARTIDA NQ 42
6 R1A DXC+ 18 C4T D3T
Gambito n'''1 UZIO
. 19 C3A A4R
7 D3AR C3AR
B lancas: 8 P3D? C3AD 20 P4T
C. Schlechter 9 D1D· C5D
1 P4R 10 D 2D C5 C
2 . P4AR 11 R1C C6R+
3 C3AR DIAGRA. •••••
4 A4A o MA N9 167

5 O -O
6 AXP+
7 D xP
8 P4D PARTIDA NQ 46
9 AXP Apertura Ponziani
10
11 D XA+
P5R Blancas: Negras·
x. x. Rev. E . Ranken
.
12 P X P
13 C3A 1 P4R P4R
14 T DI D 2 C3AR C3AD
15 C4R 3 P3AD C3AR
16 C XC 4 P4D P4D
17 R 1 T 5 A5CD CXPR
6 CX P A2D
7 D3CD D2R
8 DX P? CXC
9 DXPC

Negras:
x. x.
1 P4R P4R
2 P4AR PXP
Negras: 3 C3AR P4CR
Anderssen 4 A4AD P5CR
P4R 5 C5R D5TR+
PXP 6 R1A C3AR
P4CR 7 AXP R1D
P5CR 8 P4D + CXP
C3AR 9 D2R C6CR+
P4D 10 PxC DXT+
A3D 11 R2A PXP+
C4T 12 RXP DXA?
96 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 97
9 C6AR+ 4 A4AD A4A 8 C3AD P3A DIAGRAMA N9 174

10 R lA C6CR+ 5C5C C3T 9 A5CR P4CD?


11 PAXC D8R++ 6C XPA CXC DIAGRAMA NQ 173
7 AXC+ RXA
PARTIDA NQ 47 8 D5T+ P3C
Defensa Escocesa 9 DXA P4D
Blancas: Negras: 10 Px P T1R+
Maczusky Kolisch 11 R1A T4R
12 P4AD D5T
1 P4R P4R 13 C2D A6T!
2 C3AR C3AD 14 D3T TD1R
3 P4D PXP 15 P X A T6R
4 CXP D5TR 16 P X T TXP
5 C3AD A5'CD 17 C3A
6 D3D C3AR
7 CXC PDXC DIAGRAMA N9 172
Posición después de la jugada 13 de las negras
8 A2D AXC Las negras dan mate en '" j~gadas

9 AXA CXP 17 D 8 D + AXD


10 D4D D2R Posición después de la jugada 9 de las negras
18 T8R+ +
11 0-0-0 D4CR+ 10 CXP PXC
12 P4AR DXP+ 11 AXP+ CD2D PARTIDA NQ 51
13 A2D D5CR 12 0-0-0 T1D
13 TXC Defensa Caro-Kann
DIAGRAMA N9 171 TXT
Mate en tres jugadas 14 T1D D3R Blancas: Negras:
15 AXT+ CXT Reti Tartakower
16 D8C+ CXD
17 T8D++ ] P4R P3AD
2 P4D P4D
3 C3AD PXP
PARTIDA NQ 50 4 CXP C3AR
Defensa Francesa 5 D3D P4R?
6 P >( P D4T+
Posición después de la jugada 17 de las blancas Blancas: Negras: 7 A2D DXPR
17
Nirnzovich Alapin 8 0-0-0 CXC'!
DXP+
18 R 1 C D4C+ 1 P4R P3R DIAGRAMA No 175
19 R2A DXC+ 2P4D P4D Mate en tres jugadas
20 R 1 C T8R++ 3 C3AD C3AR
4 PXP CXP
5 C3A P4AD
Posición después de la Jugada 13 de las ne,ras PARTIDA NQ 49 6 CXC! DXC
14 D 3D + RXD Defensa Filidor 7 A3R PXP
15 A5CR+ RIR 8 CXP P3TD
Blancas: Negras: 9 A2R DXP
16 T8D + + Pablo Morphy Duque de Brunswick 10 A3A D3C
PARTIDA NQ 48 y Conde Isonard 11 D2D P4R
Gambito Escocés 1 P4R P4R 12 0-0-0 PxC
2 C3AR P3D 13 AXPD e3A
Blancas: Negras:
Amateur Roffer
3 P4D A5C (Véase el diagrama siguiente)

4 P xP AXC 14 A6AR DXA


1 P4R P4R 5 DXA PXP 15 TRIR+ A2R
2 C3AR C3AD 6 A4AD C3AR 16 AXC+ R1A Posición después de la jugada 8 de las negra.s
3 P4D PXP 7 D3CD D2R
98 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 99
9 D8D+ RXD 3 P4D PXP A2R
10 A5C + R2A 4 C XP D5T 13 A5 C
14 TXA+ CXT
4 A4A
5 O-O
P5C
PXC
11 A8D++ 5 C5C DXPR+
6 A3R A5C+ DIAGRAMA NO 178 6 AXP+ RXA
PARTIDA NI? 52 7 C2D AXC+ Ma te en cineo jugadas 7 D xP D3A
Gambito Steinitz 8 DXA R1D 8 P4D DXP+
9 0-0-0 D3R 9 A3R D3A
Blancas: Negras: 10 C3A C2R
10 A4AR P3D
Blackburne X. X.
11 AX P PXA 11 AXPA P3D
1 P4R P4R 12 CXP DXPTD 12 D 5T + R2C
(Véase el diagrama anterior)
2 C3AD C3AD DIAGRAMA NO 177
3 P4AR PXP Mate en cinco jugadas 13 A6T + R 1C
4 P4D P4D 14 TXD C3C
5 AXP PXP 15 D 5 D + A3 R
6 P5D D3AR 16 DXA++
7 D2D CD2R
8 P6D C3CR PARTIDA NI? 56
9 C5D DXPC Gambito Allgaier
10 CXP+ RID
11 TID TICD Posición después de la jugada 14 de las negras
Blancas: Negras:
12 P7D A5CD 15 D5R + R2A X. X. M. Ch. A. Maurian
DIAGRAMA NI? 176 16 A4A+ A3R
17 AXA + R1R 1 P4R P4R
18 D XT + C1C 2 P4AR PXP
19 D XC ++ 3
4
C3AR
P4TR
P4CR
P5CR
PosIción después de la Jugada 12 de las negras PARTIDA NI? 55 5 C5CR P3TR
6 CXP RXC
13 C5 e + R1R
Blancas:
Gambito Muzio
7 P4D P3D
14 C7A+ R1A Negras: 8 AXP C3AD
15 D 6D + CR2R W. W. Joung F. J. Marshall 9 A4AD+ R2C
16 D8D + CXD 1 P4R P4R 10 O-O D XP?
17 TXC++ 2 P4AR PXP 11 D3D C3AR
3 C3AR P4CR 12 P5R C4TR
PARTIDA NI? 54 13 A3CR
DIAGRAMA N9 179
Apertura Ruy López Mate en cuatro jugadas DIAGRAMA N9 180

Polielón después de la Jugada 12 de las negras Blancas: Negras:


Wolbrecht Alderson
13 C6R+ PXC
14 A7AD+ RXA 1 P4R P4R
15 P 8 D (D) + R3A 2 C3AR C3AD
16 D6D+ AXD 3 A5C C3A
17 DXA+ + 4 O-O CXP
5 P4D P4D
PARTIDA NI? 53 6 CXP A2D
Gambito Escocés 7 CXP RXC
Blancas: Negras: 8 D5T+ R3R
Grimshaw Steinitz 9 C3A CXC
10 PXC P3CR
1 P4R P4R 11 T1R+ R2A
C3AR C3AD 12 DXPD R2C Posición después de la jugada 13 de la~ bJancas
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 101
100 ROBERTO G•. GRAU
DIAGRAMA N9 184
5 A5R P3AR
13 D 2R PARTIDA NQ 58
6 A3C CXA
14 A4TR D 1R Berlinesa
7 PTXC A2C
15 A6R+ CXA Blancas: Negras: 8 P3R P3A
16 PXC++ Kolich (sin e D) M. F. 9 A3D P4R
10 TX P R2A
1 P4R P4R
PARTIDA NQ 57 2 A4A P4CD DIAGRAMA N9 183

Gambito Kieseritzky 3 AXP P4AR


4 PXP C3AR
Blancas: Negras: 5 P4CR A2C
Steinitz Dr. Wilson 6 C3AR A3D
7 P3TR C3A
1 P4R P4R 8 P3D C5D
2 P4AR PXP 9 CXC AXT
3 C3AR P4CR 10 C6R D1C
4 P4TR P5CR 11 CXPC+ R1A
Posición después de la. jnga.da. 17 de las negras

5 C5R C3AR 12 A4AD! RXC 18 C (5 D) 6 A + P XC


6 A4A P4D DIAGRAMA NO 182 19 A6TR+ PXD
7 PXP A3D 20 C X P++
8 P4D C4T
9 A5C+ R1A PARTIDA NQ 61
10 O-O DXP Posición d~spués de la jugada 10 de las negras Gambito Hampe - Allraier
11 AXP P6C
12 A6T+ R1C 11 A)( P+! RXA Blancas: Negras:
13 T3A D7T+ 12 CXP+! PXC Miliani N. N.
14 R1A D8T r 13 D5'r+ R3A P4R
14 DX P + R2A 1 P4R
15 R2R DXP+ 2 C3AD C3AD
16 R3R P3AR 15 DXA+ Abandonan. 3 P4AR PXP
17 A4AD PXC 4 C3AR P4CR
PARTIDA NQ 60 5 P4TR P5CR
DIAGRAMA Ng 181
Mate en cuatro jugadas
Defensa de los dos Caballos 6 C5CR P3TR
Blancas; Negras: 7 CX P RXC
Ppe. de Mingrelia X. X. 8 P4D P3D
9 AXP A2CR
13 A6T+ RXA 1 P4R P4R
DIAGRAMA N9 185
14 D2D+ R2C 2 C3AR C3AD
15 D5C+ R1A 3 A4AD C3AR
16 DXC+ R1R 4 P4D PXP
17 A7A+ R1A 5 O-O CXP
13 A6C+ R1C 6 T1R P4D
19 D7A++ 7 AXP DXA
8 C3AD D5AD
9 TXC+ A3R
PARTIDA NQ 59 10 A5CR A4AD
Defensa India 11 C2D D3T
Blancas: Negras: 12 C3CD A3C
Luis Palau Te-Kolste 13 C5D P3T
14 C5AD D4CD
18 T8A+ AXT 1 C3AR C3AR 15 TXA+ R1A
19 P6D + D4D 2 P4D P3CR 16 C7D+ R1C
20 A X D+ A3R 3 C3A P4D 17 D4CR P4TR Posición después de la. jugada U de la. nerras
21 A X A++ 4 A4A C4T
102
10
11 A
P 54 R
A D· + .
R 3 C ROBERTO G. GRAU PARTIDA N°
TRATADO GENERAL D
P X P E AJEDREZ 103
Apertur . ' 63. 5 P4D R1D
12 P5TR A4AR BI a Vienesa 6 Px P A5CD+ 8 C6D+
CXPR 9 D8R+ R2A
13 A3D + R2T ancas: Negras: 7 R1A C2R 10 D X A RXC
14 D X PC D2D Kürshner S. Tarrasch 8 P5D C3AR 11 T1D + C3T
CX PD 9 D4D R2A
15 P 6 C R +
(Véase el di
agrama anterior)
1
2
P4R
C3AD
P4R
C3AD
10 A5 C R
C3 C R
P3TR
12 D X T
13 D X PT A5C+
16 PXA++ AXD 3 P3CR
11 CD2D R1A 14 R2R DXP+
C3AR 12 TI R+
4 A2C A4A A2 R 15 R3A
5 P3D 13 A3D
P3TD 14 A X C3C PTXA
6 P4A P3D
7 P5A 15 C5R PXA
~ARTIDA NQ 62 P3CR
8 P4CR 16 C X P C R2A
ambito Aliga'ler P4TR 17 T X A+ +
9 A5C RXC
C5D
Blancas' Negras: 10 C5D CXC
18 D3D + R3T
L .
11 AXD 19 P 4T R P5CR
. P. Rees H. Ersk'me C6R
12 D2D 20 ,p 5 T R CXPT
C5DXP+ 21 D5A
1 P4R 13 R2R C5D+
2 P4AR 14 R2A CXP+ DIAGRAMA
3 C3AR 15 R 3 C?
4 P4TR
5 C5C
6 CXP
7 P4D
8 AXP
9 A4A
10 C3A +
11 P5T D4AR+
12 C X p+ A3D+
13 A3D D4C+
D4T++

PARTIDA o
Gamb.t N. 66
BI 10 del Alfil del Rey

Posición d espues
15 . • •
----:---:;;;~_'
• de la ~'i&!i
jurada 15 d e las blancas
P3CR ancas:
Aficionado
Negras:
Bird
PXT
16 D5'C P X P 1 P4R P4R
17 DXP
18 R3T
P5T
P5A
C7A++
t A PARTIDA NQ 65
pertura Holandesa
2
3
4
P4AR
A4AD
R1A
PXP
D5TR+
P3D
Blancas: Negras: 5 D3AR C3AD
A PARTIDA NQ 64 6 P3CR D3AR
X.X. Steinitz
BI pertura G'IUOCO Piano 7 DXP C5D
ancas' Negras: 1 P4D P4AR 8 A3D P4TR
Marshal~ 2 P4R PXP 9 P3AD C3R
1 P4R
Burn
P4R
! C3AD
A5CR
C3AR
P3A
10
11
DXD
R2C
CXD
P5TR
AXC 2 C3AR C3AD 5 AXC PRXA 12 A2AD P6TR+
AXD 3 A4AD A4AD 6 CXP D3C 13 C X P TXC
4 P3AD C3AR 7 D2R DXPC 14 RX T
104 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 105
DIAGRAMA N~ 190
7 A4A+ P4D 12 C6AR+ PxC PARTIDA NQ 70

_ 13 D8AR+ RXD
Las negras dan mate en cuatro jugadas
8 AX P + R2C Gambito Kieseritzky

~_.i_*m1
'1"1
WrJJ1
~///.%~~
111~
~,wM
_ir,
rlJjt~
/~
~ Wif@
m..I/~
_
9 P4D
10 C3A
11 ADXP
12 PXC
C3AR
A5C
CXA
DXPD
14 A6TR+
15 T8R++
R1C

1 P4R
Blancas:
Morphy
Negras:
Lord Lyttelton
P4R

----
13 O-O 2 P4AR PXP
;mN~ . f//'/d/h •
AXC PARTIDA N9 69 3 C3AR P4CR
14: A5R+ R1C
15 D3D AXP-l- Gambito Hampe-AlIgaier 4 P4TR P5C
- _~_ 111 16 AXA
17 D4A+
D4TR
R2T Blancas: Negras:
5
6
C5R
CXPC
P3D
A2R
L. Van Vliet Amateur 7 P4D AXP+
_~ rtIIIi} (61" _ Ité
rt 18 T7A+
(Véase el diagrama anterior)

R3C 1 P4R P4R


8
9
C2A
RXA
AXC+
C3AR
~///~. ~~ ~///~ ~ J2. w~/Jm 19 T7C+ R4A
[t/""~ ~
~g~l'j
~r~
•• JI
111 20 T1A+ R5R
2
3
C3AD
P4AR
C3AD
PXP
10 C3AD
11 AXP
D2R
CXP+?
21 A3A+ R6R 4 C3A P4CR 12 CXC
Posición después de la jugada H de las blancas
22 T7R++ DXC
5 P4TR P5C
14 C5AR+ PARTIDA NQ 68 6 C5CR P3TR DIAGRAMA N~ 194

15 R4T C7CR+ 7 CXP RXC


16 R5C Apertura Berlinesa
C2TR+ 8 P4D P4D
17 R5T P3CR++ Blancas: Negras: 9 AXP C3A
M. Richardson X. X. 10 CXP CXC
PARTIDA NQ 67 1P4R P4R 11 A4A C2R
Gambito AlIgaier 2A4A C3AR 12 O-O R1C
3C3AR CXP 13 PXC CXP
Blancas: Negras: 14 D3D T2T
4C3AD CXPA?
Gurousoff Bihn 5RXC A4AD+ 15 A5R P3A
1 P4R P4R 6P4D PXP 16 D6C+ A2C
2 P4AR PXP 7T1R+ R1A
3 C3AR P4CR e C4R A3CD DIAGRAMA N~ 193
4 P4TR P5C 9 D3D P4D Mate en tres jugadas

5 C5C P3TR lp D3TD+ RIC


Posición despus9 de la jugada 12 de las negras
6 CXP RXC n AXP DXA
DIAGRAMA N9 191 DIAGRAMA N~ 192 13 A5C+! R1A
Mate en cinco Jugada. Mate en cuatro jugadas 14 A6T+ R!C
15 T5T A4A
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_ 16 D2D A3C
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17 TI R Y ganan.

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PARTIDA N9 71
Gambito del Caballo del Rey
Blancas: Negras:

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11 Mil
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Po:!!'ión después de la Jugada 17 de las nelras
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Posición después de la Jugada 11 de las negras


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Posición después de la Jugada 16 de las negras

17 D7A+
18 D8A+
19 TXD++
R1T
DXD
2
Morphy
1 P4R
P4AR
3 C3AR
4 A4A
5 P4TR
Meek
P4R
PXP
P4CR
A2C
P5C
106 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 107
6 C5C C3TR DIAGRAMA N9 196 8 DXA C5D 14 D2R A3D
7 P4D P3AR lIIate en tres ,jugadas 9 D3C CXP+ 15 C X P C R2D
8 AXP PXC 10 R1D CXT 16 D4C + R1D
9 AXPC A3A 11 PXP PXP 17 C7A + DXC
10 D2D AXA 12 TIA C3A 18 A5 C + A2R?
11 PXA C2A 13 DXPC R2D (Véase- el diagrama anterior)

12 AXC+ RXA 14 TXC A3D 19 C 6R + R1A


13 D4A+ RIC 15 A5CR D1R 20 C5A+ R1C
14 O-O D2R 16 C5D TR1C 21 C 7D + R1A
15 C3AD P3A I Véase el diagrama anterior)
22 C 6C + R1C
16 TD 1 R P3D 17 TXP+ R1A 23 D8A+ TXD
DIAGRAMA N9 195
18 TXP+ R1C 24 C 7 D + -1--
19 TXP+ R1A
20 C6C++ PARTIDA NQ 75
Defensa de los dos Caballos
Posición después de la ,jugada 11 de las negras
PARTIDA NQ 74 Blancas: Negras:
Defensa de los dos Caballos Morphy P. Domínguez
12 TI R + R1 A
13 P X P+ R1C Blancas: Negras: 1 P4R P4R
14 P X T (D) ++ Morphy Aficionado 2 C3AR C3AD
3 A4A C3A
PARTWA NQ 73 1 P4R P4R 4 P4D PXP
Gambito del Rey declinado 2 C3AR C3.AD 5 O-O A4A
3 A4A C3A 6 P5R C5R
Blancas: Negras: 4 P4D PXP 7 A5D P4A
Chigorin Martínez 5 O-O CXP 8 P X P (al p.) C X P (6 A)
6 T1R P4D 9 A5C A2R
Posición después de la jugada 16 de las negras 1 P4R P4R 7 AXP DXA
2 P4AR A4A 10 A5 C X C AXA
17 C5D PXC 8 C3A D4TR 11 TIR+ C2R
3 C3AR P3D 9 CXC A3R
18 PXP 4 C3AD P3TD 12 C5 R AXC
5 A4A C3AD
10 CD5C A5CD 13 D 5T + P3C
Las negras abandonan, pues el 11 TXA+ PXT 14 D XA TIA
6 P3D A5CR 12 CXPR D2A
mate es inevitable. 7 P3TR AXC 15 C 2D P3A
13 CR5C D2R
DIAGRAMA N9 197 DIAGRAMA N9 199
PARTIDA NQ 72 Mate en cuatro jugadas DIAGRAMA N9 198 Mate en cinco jugadas
Defensa de los dos Caballos
Blancas: Negras:
Andrews X. x.
1 P4R P4R
2 C3AR C3AD
3 A4AD C3AR
4 P4D PXP
5 O-O A2R
6 CXP CXC
7 DXC P3D
8 P4AR P3CD?
9 P5R P4D
10 A5CD+ A2D
11 PXC A4AD Posletón después de la Jurada 16 de las ner.a. Posición después de la Jugada 18 de las negras
108 ROBERTO G. GRA U
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 109
16 C4R P3D 4 P4D CXPR DIAGRAMA NI' 202
17 CXP+ R2D 5 P5D C2R Mate en elnc:o Japdas
6 CXPA RXC
18 A6R+ R2A 6 CXP C3C 7 D3AR+ R3R
19 C X A+ D3D 7 A3D CXPAR 8 C3AD CD2R
20 D X D +-+ 8 AXC! CXD 9 O-O P3AD
10 T1R A2D
PARTIDA N9 76 DIAGRAMA N'1 201
11 P4D R3D
Gambito Allgaier Mate en c1neo jUl'adas
12 TXP C3CR
Blancas: Negras: 13 CXC CXT
Bird X. X. 14 PxC+ R4A
(Véa3e el 4iagrama anterior)
1 P4R P4R
2 P4AR PxP 15 P4CD+
3 C3AR P4CR 16 D3D+-/-
4 P4TR P5C
5 C5C P4TR PARTIDA NI? 80
6 A4AD C3TR Gambito Escocés
7 P4D P3AR Posición después de la jUl'ada 16 de las nel'ras
Blancas: Negras:
8 AXP PXC
9 PXP C2AR 17 TXP+ R2R A. Fritz X.X.
10 P6 e R C4CR 18 T7 A+ R1D 1 P4R
19 D5C+ R2A P4R
11 D2D CXP 2 C3AR C3AD
20 A4A t- R3C 3 P4D
DIAGRAMA Ne;> 200
21 D5A+ + CXP
4 CXP C3R
9 AXP+ R2R 5 A4AD P3AR
10 A5C + R3D 'PARTIDA N9 79 6 D5TR+ P3CR
11 C4A+ R4A Ataque Fegatello 7 CXPC C2CR
12 C D 3T CXPC Blancas: Negras: DIAGRAMA N'1 204
13 A3R++ Boden X.X. Mate en siete Jal'adas

PARTIDA N9 78 1 P4R I?4R


Contragambito Falkbeer 2 C3AR C3AD
3 A4AD C3AR
Blancas: Negras: 4 C5CR P4D
W. Cook C. D. Locock 5 PXP CXP
DIAGRAMA NI' 203
1 P4R P4R Mate en d05 Jal'adas
2 P4AR P4D
Posición dp.spués de la jUl'ada 11 de las negras 3 C3AR PXPR
12 A 7 AR+ R2R 4 CXP A3R
13 A5CR+ CXA 5 P4D C3AR
14 DX C + R3D 6
7
C3AD
A2R
A5CD
C4D
15 D5AD+ +
8 O-O CXC
PARTIDA NI? 77 9 PXC AXPA Posición después de la JUl'ada , de las negra.
Ponziani 10 A3R AXT
Blancas: 11 P5A AlA 8 A7AR+ RXA
Negras:
12 A5C + P3A 9 C5R+ R3R
Bachmann Kunshmann
13 C X PAR RXC 10 D7 AR+ R3D
1 P4R P4R 14 D5T+ R1A 11 C4AD R4A
2 C3AR C3AD 15 P6A PXP 12 D5D + R5C
3 P3A C3A 16 A4AD D2D 13 P3TD+ R5T
Posición después de la Jugada Ji de ¡a. neg~as 14 P3CD ++
110 ROBERTO G. GRAU
111
PARTIDA N° 5 AXP RXA
Gambito E vans
. 81 6 C5R++ R3R
B laneas: 7 DXP RXC
Steinitz Negras: 8 P4D++ RXPD
1 P4 R Rock 9 P4CD
2 C3AR P4R DIAGRAMA
Mate N9 206
3 A4A C3AD en cinco·
_ i§'ín~"'0 Jugadas
4 P4CD A4A
5 P3A AXP
6 O-O A4T
7 A3T C3A
8 P4D A3C
9 D3C PXP
PARTIDA NI? 85
10 P XP P4D
11 T1R-t C4T Ruy López
12 P XA . A3R Blancas· Negras:
DIAG CXD Dr, Em . L as k· er X. X.
.RAMA
Mate NQ 205
_ _~
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"n seis·
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.', ?1ff«0 Ju&,adas 1 P4R P4R
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2
3
4
5
C3AR
A5CD
O-O
TIR
C3AD
C3AR
CXP
C3D

V.J..
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••


r ARTIDA NI? 84

Blancas:
Lasker
Ruy López

Negras:
N. N.
8
9
10
11
~ C3AD
CXP
TXC+
C5D
C XA+
D5TR
CXA
CDXC
A2R
O-O
R1T
P3CR
._,
~~ "LJ
/~ ._r0• . Ii!"
%,)~. ~ '~º~
. Defe PARTIDA NI? 83 ~ P4R P4R
12 D 6 T R P3D

{{n,n,'f¿ ",,;,w C3AD
Bla nsa de los dos Caballos 3 C3AR
Posición d espués/ de
Z la J .,,,,,,, '/
u&,ada 12 d .....-'- I ncas: Negras: A5C C3A
PX P e las negras
13 Morphy Amateur
14 A6R + R2D
15 C5Rt R3A 1 P4R P4R
16 A4A R4C 2 C3AR C3AD
17 A4Ct R4T 3 A4A C3A
18 P X C ++ R4T 4
5
P4D
C5C
PXP
P4D
6 PXP CXP
PARTIDA NI? 82 7 O-O A2R
BI Gambito G reeo - Colli 8 C xP RXC
9 D3A R3R
ancas: Negras:
10
S;¡encer
1 P4R
X. X.
P4R
~1
12
C 3 A;+
TI R
A4A
+ PXC
C4R
A3D
2 P4AR PXP 13
14 A ><C4R AXA
3 C3AR P4CR 15 TX A+ RXT
4 A4AD P5CR TIR+ R5D
112 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 113
PARTIDA NQ 86 DIAGRAMA N~ 211
6 O-O A5CR 17 D X P+ TxD
Bird 7 P3TR P4TR 18 T8R + +
Blancas: Negras: 8 P XA? PXP
P6C PARTIDA NQ 90
Bird X.X. 9 CXP
10 P4D CXP Giuoco Piano
1 P4AR P4D 11 D4C AXP Blancas: Negras:
2 P3R P4AD 12 D X C AXP+ N. N. N. N.
3 C3AR P3R (Véase el diagrama anterior)
4 P3CD C3AD 1 P4R P4R
13 TXA D8D+ 2 C3AR C3AD
5 A2CD C3AR 14 DI R DXD
6 A3D A2R 3 A4A A4A
15 TIA T8T+ 4 P3D CR2R
7 P3TD O-O 16 RXT DXT++
8 O-O P3CD 5 C5C O-O
9 D1R A2CD PARTIDA NQ 89 6 D5T P3TR
10 D4TR P3CR Giuoco Piano (Ataque l.\'lüller)
7 C XPA DIR
11 C5CR P4TR Posición después de la jugada 10 de las blancas DIAGRAMA N9 214
Blancas: Negras:
12 P4CR CXP 10 PXA
Mate en tres ju:adas
C. V. Laye F. V. Saemisch
DIAGRAMA NI' 210 11 C XD A5CR
12 D2D C5D 1 P4R P4R
13 C3A C6A+ 2 C3AR C3AD
3 A4A A4A
14 Px C AXP
Abandonan. 4 P3A C3A
5 P4D PXP
6 P X P A5C+
PARTIDA NQ 88 7 C3A CXPR
Ruy López 8 O-O AXC
Blancas: Negras: 9 P5D A3A
K. Mayet A. Anderssen 10 TI R O-O
11 TX C C2R
1 P4R P4R 12 P6D PXP
2 C3AR C3AD 13 DXP C4A
3 A5C A4A 14 D5D P3D Posición después de la jugada 7 de las negras
4 P3A C3A 15 C 5 C AXC
Posición después d~ la Jugada 12 de las negras 5 AXC PDXA 16 A XA DXA? 8 CXPT+ RIT
9 C7A+ RIC
13 D X P DIAGRAMA NQ 212 DIAGRAMA N9 213
10 D8T+ +
14 A7TR++ Mate en cinco jugadas Mate en dos jugadas

PARTIDA NQ 87 PARTIDA NQ 91
Giuoco Piano Ruy López

Negras: Blancas: Negras:


Blancas:
N. N. Capablanca Tarrasch N. N.

1 P4R P4R 1 P4R P4R


2 C3AR C3AD 2 C3AR C3AD
3 A4A A4A 3 A5C P3D
4 P3D P3D 4 P4D A2D
5 O-O C3A 5 C3A CR2R
6 A5CR P3TR 6 A4AD PXP
7 A4T P4CR 7 CXP P3CR
8 A3C P4TR 8 A5CR A2C
P5T 9 C5D! AXC?
9 CXPC
10 C xP Posición después de la Jugada 12 de 1... nerras l'Os.\clón después de la jugada 16 de las negras 10 D XA O-O
114 ROBERTO G. GRAU O TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 115
9 C5R 0- A PARTIDA NQ 94 8 P5R D3CD
10 A6A AX Berlinesa 9 D3AD C2R
11 CXA D1R Negras: 10 A4A O-O
Blancas:
12 C X A+ DX C 11 O-O P4D
Staunton X. x.
13 CXP D5R 12 PXP(alp.) DXP
PXC 1 P4R P4R 13 C2D A4A
14 C X C + DX PC? 2 A4AD A4AD 14 T DI D P3AD
15 A6 T .
. 1 diagrama anterIor) 3 P4CD AXPC 15 C4R D2A
(Vease e DX D
16 D3A 4 P4AR PxP 16 C3 C T1D
17 T1C+ R1T 5 C3AR P3D
18 A7C + R 1C 6 P3AD A4AD
19 A X P+ D5C 7 P4D A3CD
20 TXD++ 8 ADXP C3AR
9 D3D O-O
PARTIDA NQ 93 10 P3 TR CXPR
Defensa Francesa 11 DXC T1R
Posición después de la Jugada Blancas: Negras: 12 A5R PXA
11 C6A+ R1T C. Schlechter S. A. Wolf 13 O-O PXP
14 A X P+ RXA
12 C 4C + CXD 1 P4R P3R
13 A6A+ R1C 2 P4D P4D
14 C6T++ 3 C3AD C3AR
PARTIDA NQ 92 4 AD5C A2R
Gam b't
10 de Dama declinado
5 AXC AXA
6 C3A O-O
Blancas: Negras: 7 P5R A2R . 1" después de la juga da 16 de las nelras
W. B. Beckwith C. R. Town 8 A3D A2D Posle on . 'table
17 C 5 T con mate meVl .
1 P4D 9 P4TR P3AR
P4D PARTIDA NQ 96
2 P4AD 10 C 5 C D PXC
P3R Gambito Danés
3 C3AD C3AR
1t(;'' '0._
DIAGRAMA N9 217
Blancas: Negras:
4 A5C CD2D
D. Tarrasch X.X.
5 P3R A2R
6 C3A P3CD 1 P4R P4R
7 PXP PXP 2 P4D PXP
8 A5c A2C 3 P3AD D2R
DIAGRAMA NQ 220
DIAGRAMA N9 216
0:',///1//0.

15 C5CR+
16 D X PT+ +
PARTIDA NQ 95
Escocesa
Blancas: Negras:
Ed. Anderssen N. Vernlund
1 P4R P4R
2 C3AR C3AD
11 AXP+ 3 P4D
12 PXP+ PXP
4 CXP A4A
13 T8T+ 5 A3R
14 D5T+ CXC
6 AXC AXA
15 D7T+ 7 DXA
16 D3A
DXP++
116 TRATADO G 117
4 P 3A R ROBERTO G PARTIDA
G' N0. 99 ENERAL DE AJEDREZ
5 D X P P 4D . OHAU P3D
6 A5CD C3AD 12 C5C R IuOCO Piano 5 A5CR
7 P XP P XP 13 D 5T R C3T R BI...", , 6 C3A D
x. X . 7 O-O O-O
8 P5R C3AR 14 CXPT DIR W Neg'
G .., A5CD C5D
9 A XC A2D 15 A(Véase
X C el d' R XCCR 1 P 4R . . Wanl 8 A 3R AXA

10 D3A
C RR A 1XDA 16
D X P + tagTam
a anterior)
P3 2 C3AR P4R 9 AXC A4T
T 3 A4AD C3AD lO P3TR AXC
11
13... O _ O
D5CR D2D
C5CR 17 AXT ++ P XD 4
5
P3AD
P 4CD
A4AD
C3AR
11 P4C
12 P X A 6 A
CXPC
AXP
1
PARTIDA N°·98 6 D3CD A3CD 13 P X C P4AR
(Véase el d'tagram A 4 A D T' G ambito d e Dama 7 C5CR O- O 14 P 4 D
R 1T
14
a anterior)
8 R 1A AXP + 15 A 2 R
15 T XC C7 AR + Blancas: Negras:
16 C 1 C R D8D + Marshall Johnston 9 CXPA A3CD
17 R X D D X C+
T8D++
10 R2R C X PR
1 P4D P4D 11 T1AR D5TR
2 P4AD P3R 12 C X P+ C7 AR
PARTIDA NQ 3 C3AD C3AD 13 P 4D R 1T
Gambito d e1 Rey rebusado
97 4 C3AR C3AR 14 C2D AXP
AxP
5 A4AR A3D
Blancas'
G. R. NeuU:ann
Negras:
X, X.
6
7
A3CR
P3 R •
C5R
O-O
_11 DIAGRAMA o
N.223

8 A3D P4AR
1 P4R P4R 9 P3TD P3CD
; P4AR A4AD 10 T 1 A D' A2CD
C3AR P3D 11 Px P PXP
4 A4AD C3AR 12 CX P CXPD
5 C3AD O-O 13 A4A D CXC+
6 P3D C5CR 14 PXC CXA
7 TIAR CXPT
8 TI TR C5CR J
nqan la. bl
DIAGR
AMA N9 222
~ ancas y dan mate en cuatro Jurad
9
10
D2R
RIA
A7AR+
C3AD ~ . u

11 P5AR A4AD
,J DIAGRAM
ue&,an las bl A N9 221
~.Q.
ancas y d an mate en d
o. Ju&,adal PARTI DA NQ 101
Gambito E vans
Blancas: Negras:
Mongredien Morphy

1 P4R P4R
PARTID
Defensa d A NQ 100 2 C3AR C3AD
e los dos 3 A4A A4A
Blancas: Caballos
4 P4CD AXP
Salwe Negl'as:
Chigorin 5 P3A A4T
6 O-O C3A
1 P4R P4R 7 P4D O-O
R1T
PXC ~ C3AR C3AD 8 P5D C2R
D5TR 4 A4A C3AR 9 D3D P3D
paD A4A 10 P3TR cac·
118 ROBERTO G. GRA U TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 119
11 C2T C4T DIAGRAMA N<:> 226 6 AXA DXA 13 D3D+ P4A
12 A3C C4T5A Mate en tres jugadas 7 A3D P4AD 14 P X P+ (alp.) RXP
13 AX C CXA 8 C5C O-O 15 DXC P3D
14 D3A P4AR 9 P3AD C3C 16 C7T+ R3C
15 P X P ADXP 10 P4AR C3A 17 CXT+ DXC
16 P 4C R? 11 C3AR PXP le C3A A4A
12 P;<P A2D 19 P4CR A2D
DIAGRAMA N9 225 13 o-o P3TD (Véase el diagrama anterior)
14 C6D A1R 20 D5T+ R3A
(Véase el diagrama anterior) 21 C5D+ R3R
15 AXP+ RXA 22 T1R++
16 C5C+ R3C
17 D3D+ P4A
18 PXP (al p.) PXP PARTIDA NQ 105
19 C7T++ Gambito de Dama
Blancas~ Negras:
Posición después de la jugada 16 de las negras
PARTIDA NQ 104 Ed. Lasker Winkelman
17 D8R+ TXD Giuoco Piano
18 P X T (D) +- A X D Blancas: Negras:
1 C3AR C3AR
19 A X P D -+- +- 2 P4D P4D
Wayte Lowenthal 3 P4AD P3R
1 P4R P4R 4 C3A A2R
Posición después de la jugada 16 de las blancas
PARTIDA NQ 103 2 C3AR C3AD 5 A5C O-O
16 A6D 3 A4A A4A 6 P3R C2D
Defensa Francesa 7 A3D P3TD
17 D3R A3CD 4 P3A C3A
D5T 5 P4D PXP 8 C5R PXP
18 D2D Blancas: Negras:
9 CXP5AD P4CD
C. Schlechter A. Stubeuranch 6 O-O O-O
El mate es inevitable. 7 PXP A3C 10 C5T P4A
1 P4R P3R 8 P5D C4T 11 C6AD D1R
2 P4D P4D 9 A3D P4A 12 D3A C3C
PARTIDA NQ 102 13 C4R C (3 A) 4D
3 C3AD C3AR 10 P5R CXP
Gambito Danés
4 A5CR A2R 11 AXP+ RXA 14 CXA+ CXC
Blancas: Negras~ 5 P5R CR2D 12 C5C+ R3C 15 C6A--1-- PXC
Charusek Amateur DIAGRAMA N9 227
DIAGRAMA N9 228 DIAGRAMA N<:> 229
Mate en cinco jugadas Mate en tres jugadas Mate en cinco jugadas
1 P4R P4R
2 P4D PXP
3 P3AD PXP
4 A4AD C3AR
5 C3AR A4A
6 CXP P3D
7 O-O O-O
8 C5CR P3TR?
9 CXPl TXC
10 P5R C5C
11 P6R D5T
12 PXT+ R1A
13 t\4A CXPA
14 D2R C5C+
15 R1T A2D
16 TD1R C3AD Posición después de la jurada 15 de las nerrao
120 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 121
16 A X P+ RX A PARTIDA NQ 107 PARTIDA NQ 108 7 A3C P4D
17 D5T+ R2C Defensa Petroff Gambito Kieseritzky 8 Px P A3R
18 D 6T + R 1C 9 P3A A2R
Blancas: Negras: Blancas: Negras: 10 TI R
19 A X P Y mate a la siguiente. C4TD
Z. Formanek V. Griguric Blackburne X. X. 11 A2A O-O
12 CD2D CXC
PARTIDA NQ 106 1 P4R P4R 1 P4R P4R 13 AX C P4AD
Cuatro Caballos 2 C3AR C3AR 2 P4AR PXP 14' A6T PXA
3 CX P P3D 3 C3AR P1CR 15 D3D P4A
Blancas: Negras: 4 P4TR P5CR
4 C3AR CXP 16 P X P. (al p.) TXP
B. Leussen O. Du,as
5 C3A C3AR
5C5R
6 C X PC
C3AR
CXP
17 DXP + R1A
1 P4R P4R 6 P4D P4D
18 TXA TXT
7 P3D C6CR
2 C3AR C3AD 7 A5CR A3R 8 AXA CXT DIAGRAMA N9 233
3 C3AD C3AR 9 A5CR A2R Juegan las blancas y dan mate en cllatro jugadas
4 A5C A5C 8 A3D A3D
9 C5R CD2D
10 D2R O-O
5 0--0 O-O 11 kXA TIR
6 P3D P3D 10 P4A D2R
7 C 2R A5C 11 O-O C3C DIAGRAMA NQ 232
8 P3A A4TD 12 P5A AlA Jue,an las blancas y dan mate en tres jugadas
9 C3C A3C
10 P 3T R A2D 13 TI R O-O
11 A!'C C2R 14 C4C DID
12 AX C AXA 15 C XC + PXC
13 C 5T D2D 16 D5T P3A
14 C X PC P3TR TIR
17 T3R
15 C5C C3C
16 D5T TR1C 18 A6T R1T
17 D XP R1A 19 D X PA TIC
P03ición después de la jugada 18 de las negras
DIAGRAMA NQ 230 DIAGRAMA NQ 231
Mate en tres jugad ... Juegan las blancas y dan mate en cuatro jugadas
19 C 5R TXC
20 A6C

Posición después de la Jugada 11 de las negras El mate se hace inevitable.


12 C 6 T R + :R, 2 C
13 D4CR+ R1 T PARTIDA NQ 110
14 C X P++ Gluoco Piano

PARTIDA NQ 109 Blancas: Negras:


Ruy López J. Novach M. Sousa

Blancas: Negras: 1 P4R P4R


Olson Altmann 2 C3AR C3AD
3 A4A A4A
Posición después de la jugada 19 de las negras
1 P4R P4R 4 P3A C3A
Posición después de la jugada 17 de las ne,ras
2 C3AR C3AD 5 P4D PXP
3 A5C P3TD 6 P X P A5C+
18 C (7 C) 6 R + R 1R 20 T8R 4 A4T C3A 7 A2D AXA+
19 D8A+ CXD 5 O-O CXP 8 CDXA P4D
20 C7C+ + El mate es inevitable, 6 P4D P4CD 9 Px P CRXP
122
GE.~ERAL
TRATADO
DIAGRAMA NI' 236 - DE
10 O-O Mate en seis J . AJEDREZ
D2A ugadas
11 C5R A2D
12 Px C TD1CR
13 C3A
DIAGRAMA
14
15
16
D3C
AXP
D4A
11 Mate N9 235
en seis .
Jugadas

17 R 1T
18 P XA
19 T D 1R
20 T2R
21 T 1C R

Posición d espués de la Jurada 17


8 C 5D
~
'i&!J
de las negras
1
19 C6A+ D lAD
20 D8T+ R1A
21 CS C + R2R 22 D5T+ CXD
22 C7R+ RIA 23 PXP R3C
23 DXT++ TIC
24 A2A: R4C
25 T5A+ R3C
PARTIDA 26 T6A+ R4C
Gamb"t
10 de Dam
Blancas:
NI? 113
a declinado
27 T 6C + R5T
28 T4R + C5A
PARTIDA N°
A. Alekhine
1 P4 D
Negras:
M. Prat
29 TXC + R4T
Gambito d el Re . 112 30 P3C cualqUler
" jugada
Blancas: y rehusado 2 C3AR P4D 31 T 4 T++
3 P4A C3AD
Steinitz Negras:
PARTIDA N°·111 1 P 4R Aficionado 4 C3A P3R
5 P3R PXP
Bl Defensa Francesa PARTIDA NQ 114
2 P4AR P4R 6 AXP C3A
ancas" Negras: 3 C3AR A4A 7 O-O A5CD Defensa F rancesa
Capitán Mack"enZle
. Mason 4 A4AD P3D 8 PXA AXC
5 P3D C3AR -O Blancas"
1 P4R P3R 9 D2A O R. L. Boruholz
" Negras"
A.ESat"
6 C3AD O-O 10 A<.lT C2 1 P 4R . n asiere
2 P4D P4D 11 P4R P3!
3 C3AD
4 Px P
C3AR
PXP
7
8
9
D2R
P5AR
C5CR
C5C
C3AD
R1T
g tJ
TDID
C5R
P3TR
A2
2 P4D
P4R
P4D

~t~
5 C3A A3D 3 C3AD C3AR
10 D5T C3T 14 P4A D
6 A3D C3A 11 A3C C5CD? 4 A5CR A5CD
15 P5A
7 O-O O-O 5 PXPD PXP
12 P3T D A2 D " 16 eX PA TD1D
8 A5CR C2R 17 P5R RXC 6 AXC PXA
9 AXC PXA 13 C X PT C3A 7 C3A C2D
10 C4TR R2C 14 A5 C R R XC 18
19 A6D
D 2R C (2 R) 1 C 8 D3D C3C
11 D5T T1T 15 P6A DI R 20 A3 C D 1A 9 P3TD AXC
12 P 4A R P3AD 16 P XP TIC R P4TD 10 DXA A2D
21 T D 1- R P 4CD
13 T3A C3C 17 D X C + T X P
R1C P5T 11 D2D A3A
124 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 125
12A2R O - O- O niente que se busque el mate y se DIAGRAMA NI' 241
Ne¡:ras: H.
DIAGRAMA N9 244
Negras: X. X.
13 O- O- O? D 7T anoten las soluciones en un papel,
14 D4C C 4D para luego veri~icar, rev~sando . las
15 D5A T 3D soluciones del fmal del libro, SI el
16 A4A D 8T + análisis ha sido exacto.
17 R2D DXPC Si es posible, el aficionado ?ebe
18 AX C T XA buscar el mate sin mover las pIezas
19 D X PT T R 1D en el tablero, para así contribuir al
20 R3R DXPA mejor desarrollo de su visión me-
21 T2D diata, que es el fin que nos heI?os
propuesto en el capítulo que termma.
DIAGRAMA N9 238

DIAGRAMA N9 239
Negras: X. X.

Blancas: S. Wlnawer Blancas: X. X.


Juegas las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate
DIAGRAMA N9 242 DIAGRAMA N9 245
Negras: NeumanD Negras: X. X.

Posición después de la juga<la 21 de las -blancas

21 D5R+ Blancas: X. X.
22 RXD TXP+ Juegan las blancas y dan mate
23 R3 R T5R++
Blancas: Exner Blancas: lI'!orphy
DIAGRAMA N9 240 Juegan las blancas y dan mate Juega,n las blancas y dan mate
Negras: Gutmayer DIAGRAMA N9 243 DIAGRAMA N9 246
EJEMPLOS DE COMBINACIONES Negras: J. Bendiner Negras: Pollocl,
DE MATE

Damos fin a este segundo capítulo


de nuestro libro con la inserción de
48 diagramas con posiciones de com-
binaciones de mate o ganadoras. La
mayoría de ellas corresponden a
partidas de maestros y ofrecen. ~u­
gestivas enseñanzas para el afIcIO-
nado estudioso.
En todos los diagramas se llega a
las posiciones de mate o ganad,)ras
mediante maniobras de dos, tres y
más jugadas, _yen algunos hay va- Blancas: L.
Blancas: J. V. Kleeber¡:
rias formas de dar mate. Es conve- Juegan las negras y dan mate Juegan las blancas y dan ma.te
126 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 127
DIAGRAlIlA N9 247 DIAGRAMA N9 250 DIAGRAMA N9 253 DIAGRAMA N9 256
Nerras: Ipata Nerras: Makuc:!, Negras: Schlechter Negras: X. X.

Blancas: Grau Blancas: Kolieh Blancas: Dr. Tartakower


.Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate Juegan las negras y dan mate
DIAGRAMA N9 248 DIAGRAMA N9 251 DIAGRAMA N9 254
Negras: Stauntun Negras: X. X. Negras: Prof. Lj. J.

Blancas: Berger Blancas: Ovadia Blancas: Fritz


Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate
DIAGRAMA N9 252 DIAGRAMA N9 255 DIAGRAMA NO 258
Negras: X. X. . Negras: X. X. Negras: General Bertrand

Blancas: X. X. Blancas: White


J'~elan las blancas y dan mate Juel'an las blancas y dan mate
128 ROBERTO G. GRA U TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 129
DIAGRAMA NQ 259 DIAGRAMA N9 262 DlAGRAMA NQ 265 DlAGRAMA NQ 268
Negras: Y. Negras: Amateur Negras: X. Negras: Schulten

Blancas: X. Blancas: Anderssen Blancas: Saint-Amant


Juea:an las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate
DIAGRAMA N9 260 DIAGRAMA N9 263 DIAGRAMA N9 269
Negras: Mlnkwitz Negras: X. . Negras: Dr. Sohn

Blancas: Dr. Schmidt BJanca::¡: Charusek Blan~as: Germán


Juegan las negras y dan mate Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate
DIAGRAMA N9 261 DIAGRAMA N9 267 DIAGRAM..'!. N9 270
Negras: X. X. Negras: Schallopp Negras: X. Negras: Bardeleben

Blancas: ;J Mason Blancas: Mieses


Juegan , ... b1anc~. y dan mate Juegan las blancas y dan ma to
130 ROBERTO G. GRAU rRATA~ GENERAL DE AJEDREZ 131
DIAGRAMA N9 271 DIAGRAMA N9 274 DIAGRAMA N9 277 DIAGRAMA N9 280
Neg-ras: Lowe Negras: Schlechter Ne,ras: Dr. Moore Negras: Martinovic

Blancas: Kennedy Blancas: Janowski Blancas: S. LO'ld Blancas: Dr. M. Vidmar


Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas y dan mate Juegan las blancas '1 dan mate Juegan ¡as blancas '1 dan mate
DIAGRAMA N9 272 DIAGRAMA NQ 275 DIAGRAMA N9 278 DIAGRAMA NQ 281
Negras: Lowenthal Negras: Rieman Negras: .Anderssen Negras: Labourdonnais

Blancas: S. Winawer Blancas: Rosanes Blancas: DeschapeIles


Juegan las blancas '1 dan mate Juegan las negras '1 dan mate Juegan las blancas '1 dan mate
DIAGRAMA NQ 276 DIAGRAMA N9 279 DIAGRAMA N9 282
Negras: Amonymus Negra: Tarra.ch Negras: Amateur

Blancas: Zambelll Blancas: El Autómata cMephisto. Blancas: E. Eckart Blancas: Stelnlh


Juegan las -neCras '1 dan- mat .. Juecan las blancas '1 dan mate Juecan laa· necra. '1 dan mate Jaecan las blancas '1 dan mate
132 ROBERTO G. GRAU
DIAGRAMA N9 283 DIAGRAMA N9 285
Negras: X. Nerra.s: Guerra Boneo

CAPÍTULO III

ERRORES DE LA VISION MEDIATA


Blancas: M. Seguin Blan<as: Grau
Juegan la. blancas y dan mate Juegan las blanc&s y dan mate
Hemos hecho lo posible .por mos- peón, o de un mero tiempo, o de una
DIAGRAMA NQ 284 DIAGRAMA NQ 286 trar cómo se piensa en ajedrez.
Negus: X. Negras: Aficionado
casill.a. La habilidad de un jugador
Hemos explicado la relación de las se mIde por tres factores: 19 La ca-
jugadas entre sí. Tras ello hemos pacidad de su visión mediata. 29 El
agrupado buen número de partidas conocimiento de las posibilidades
en las que esa relación, orientada debilidades y potencias de los diver~
hacia el mate, aparece con caracte- sos elementos del juego (lo concre-
res muy notables, y, por lo mismo, to: las piezas, y lo abstracto: líneas,
muy apropiados para impresionar al puntos, cadenas de peones, enroques,
estudiante a este respecto. Final- centros, etc., etc.), y 39 su capa-
mente hemos agregado una cantidad cidad de actualizar todo este cono-
apreciable de ejercicios, para cuya cimiento en cada jugada y formar
soluciün ha sido menester ejercitar un certero juicio de la posición, que
esa visión mediata del juego. conduzca y guíe su visión mediata.
. ~l} todos los casos propuestos la Con esto queda demostrado el alto
VlSIOn mediata se orienta hacia el valor que tiene adquirir una visión
~a~;. En realidad, en ajedrez, la segura y clara del juego.
Blancas: Alekh!ne v~IOn mediata puede ejercitarse ha- Estas razones nos obligan a no
Juegan las blan.as y dan ma t. CIa muchos otros fines' pero hemos dejar este capítulo sin ocuparnos de
~scogido el <;aso del ~ate, pues es las dificultades que ofrece la visión
este el fin úliimo, y único indiscuti- mediata del juego.
bl~,. del juego, y es menester que el Estas dificultades son de dos ór-
afICIOnado lo domine bien antes de denes: la primera es la dificultad
entrar en mayores sutilezas. Pero el de llevar el análisis del juego más
asunto del mate aparece aquí como' allá de unas pocas jugadas, y la
un elemento accesorio. Lo esencial segunda son los errores que, dentro
~s la relación, la combinación de de las jugadas que debieron ser
Jugadas en un plan y el conflicto de vistas, se deslizan.
~os planes que maduran ambos juga- La primera dificultad se vence
d~res; se tra~a de lograr la capacidad poco a poco y pacientemente con la
ver medlatamente que si ahora práctica. Los ejercicios que hemos
se' . '
OrIenta haCIa el mate en capítulos indicado irán haciendo más fácil
posteriores deberá ori~ntarse hacia extender el número de jugadas abar-
la ganancia de una pieza, o de un cado por la visión mediata. A lo largo
134 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 135
de las páginas que seguirán, menu- TIC +; 3. A 3 e (única), A 4 A +; le resultará impracticable, porque el 22. P X T, e X P; 23. D 4 D, e 7 A +;
dearán ejercicios que irán exigiendo 4. R 1 T, T X A !; con magnífico peón de 5 A impide e 3 e R. Sin em- x
24. R 1 e, e X T; si 23. e 4 A, e D;
una visión de má<; en más larga y jú~go. Efectúa, pues: bargo en esta posición el blanco 24. T X T +, R 2 T! (no R 2 A por
extensa. La prácti'ca regular y cons- jUgó:' 1. C 3 e, y la partida s~guió T DI R!); 25. T X e, P X P; etc.
tante del juego se encargará de há- 1 TXP así: ..... , P X e; 2. D,~ ~ (la Juga- Siempre con gran ventaja.
cer el resto. 2 exp da omitida en el anallSIs), T X D; He aquí un doble error muy típico.
Respecto de la segunda dificultad, 3. A X T +, R 1 e; 4. T8R+, AlA.; Ambos jugando para conseguir sim-
la cosa es distinta. Es menester tra- En su análisis, el negro omitió
5. T X A + +. pIes ventajas posicionales, lo que se
bajar y trabajar para evitar tales Si el blanco no hubiese visto esa llama juego de posición, hemos de-
considerar que a su sacrificio podía
errores, que afean tantas partidas y combinación, hubiese debido jugar jado de ver jugadas muy sencillas,
seguir otro sacrificio. Ahora el jue- una laboriosa partida inferior, cuyo pero que no son propias de este jue-
malogran tantos esfuerzos. go se presenta muy distinto de lo
Todo error es, en definitiva, una resultado era bien dudoso. go. Suele pasar 10 mismo a la inver-
esperado. sa. Jugando para el ataque violento
omisión. Al pensar en nuestras ju-
gadas y sus respuestas, omitimos DIAGRAMA N~ 289 hay veces que lo más eficaz es efec-
2 TXA tuar una jugada pasiva, o de carác-
una o varias movidas que alteran Negras: Grao
todos nuestros planes. 3 D XT pxe ter puramente posicional, y se deja
4 DXP y gana el blanco de ver, porque el cerebro trabaja en
Así tene.mos que, al considerar las
posibilidades del juego, podemos en- un tren de jugadas violentas, y las
carar una jugada y la mejorTespues- Puede ser también que, al consi- jugadas ajenas a la violencia resul-
ta del adversario, y encontrar una derar «mi jugada», vea su mejor res- tan de más difícil concepción.
jugada propia, satisfactoria. Pero puesta aparente y no encuentre ré-· Tenemos, pues, que los errores
puede acontecer que juzguemos mal plica satisfactoria, réplica que, no pueden ser omisiones de mi· jugada
respecto de la mejor jugada del con- obstante, un análisis más minucioso o de su respuesta; pero todo esto re-
trario, el cual disponga de otra mo- hubiera encontrado. Por esa omisión sultaría poco o nada instructivo si la
vida inesperada para nosotros, y debe perderse la oportunidad de ob- práctica no demostrase que esas omi-
que puede serle ventajosa. tener ventaja, o de evitar desventaja. siones, en general, pertenecen a
Por esta omisión se orienta el determinado tipo de jugada~ o se
juego en forma equivocada, y puede Ejemplo: derivan de ciertas particulares po-
perderse. siciones. En virtud de estas circuns-
DIAGRAMA N~ 288 Blancas: V. F. Coria tancias .puede intentarse la exposi-
Ejemplo: ción de las causas de los errores u
Esta es la posición a que llegó, en omisiones que son más comunes.
DIAGRAMA N~ 287 un determinado momento, una par- El juego de ajedrez es mucho más
tida que jugué con las negras, con- rico en posibilidades de lo que gene-
tra Fernández eoria, que llevaba las ralmente creen los jugadores, que
blancas. Estoy atacando el P e D, y tienden a considerar, en general, las
~er!lández eoria, para defenderlo, posiciones mucho más claras de lo
Jugo e 2 R, tratando de llevar su ca- que realmente son. Esdifícil que una
ballo a 5 A R, posición muy fuerte, posición perdida no ofrezca algunos
p~es no puede ser desalojado me- ingeniosos recursos, y las posiciones
dIante P 3 e, porque quedaría perdi- ganadas es menester ganarlas. Suele
do ? !lluy débil el P T R. A ese plan decirse a este respecto que no hay
POSIclOnal repliqué desarrollando un nada más difícil que ganar una po-
plan de juego que meditaba al llevar sición ganada. Llevando todo esto a
el caballo a 4 e R, y que consiste en consejo, podemos decir que el juga-
En esta posición es posible que el P0!lerlo en 4 R. Jugué, por consi- dor no debe magnificar ni menos-
gUIente, e 2 A. preciar la fuerza del ataque ni de la
blanco considere que debe operar
para eliminar el peón negro de 5 A, :ranto la jugada de Coria como la defensa, sean éstos propios o adver-
Aquí el negro considera una qu<, inmoviliza sus piezas; para ello rnl~ fueron erróneas, pues ambos sarios, porque acontece que:
jugada que le parece muy fuerte: pensará acaso jugar T 1 A. La ma- deJa!ll0s de considerar la siguiente 1Q Una supervaloración de los
1. ..... , T X P!; Y si 2. P X Ti niobra e 3 e R, y luego e 4 R o 5 A R, tnanlObra: 21. e 2 R (?), TX P !; Y si factores defensivos de nuestro juego
136 ROBERTO G. GRAU TIL~TADO GENERAL DE AJEDREZ 137
nos llena de una sensación de segu- En esta posición, el blanco jugó la partida es tablas por ahogado; Además, son muchos los errores
ridad que muchas veces puede ser 1. e 5 D, Y el negro piensa que D X P y si las negras hubiesen rechazado que no se derivan de apreciaciones
equivocada. es una réplica g a n a d o r a, porque las entregas efectuadas, habría sido sobre las partidas, sino que tienen
2 Q Una supervaloración de los amenaza A X e, y el caballo no pue- iguahnente tablas por jaque perpe- otros orígenes bien diversos. El ex-
factores defensivos del juego ad- de retirarse, pues en tal caso tuo. Si las negras no hubiesen teni- cesivo optimismo y el exagerado pe-'
versario ha c e que no considere- D X P + +. Luego, el blanco debe- do ese exceso de seguridad, habrían simismo inhiben la visión, y una
mos maniobras que pueden ser rá contestar -piensa el negro- ganado la partida" pues viendo la visión inhibida debe caer en errores.
ventajosas. D X D, Y entonces, jugando 2. T X D, amenaza blanca, habrían jugado Pero hay casos en que la visión no
3Q Una supervaloración de la fuer- nos aseguramos ventajas. 2. D X A, ganando. está inhibida por esos factores y, sin
za de nuestro ataque hace que ju- Este análisis no aprecia el valor El exceso de confianza inhibe ab- embargo, falla.
guemos con confianza excesiva, sin- agresivo del juego blanco. La par- solutamente la visión del juego. A veces estas omisiones responden
tiéndonos en una de esas posiciones tida siguió así: 1. e 5 D, D X P ?; Véase esta posición de ehigorin- a lo siguiente:
en que «cualquiera gana», cuando 2. T8A+! (la sorpresa 1\1). R2T Gunsberg. Ante una jugada de ataque es ne-
debe recordarse que, por lo general, (no T X T, por D X D); 3. e 6 A + ! cesario defenderse. Casi siempre esta
una sola jugada equivocada puede (la ,sorpresa 2\1), pxe; 4. D 7 A++ DIAGRAMA N9 292 defensa es directa. Esto nos habitúa
significar la pérdida de la partida La disyuntiva era, para el negro, a esperar sólo defensas directas, sin
más evidentemente ganada; y perder la dama, como consecuencia recordar que bien puede haber de-
4Q Una supervaloración de la fuer- de sus errores de visión del juego. fensas indirectas, entre las cuales los
za de su ataque nos lleva al defecto contraataques son las más notables.
contrario, al de sentirnos perdidos, DIAGRAMA N9 291
en una de esas posiciones en que, Ejemplo:
según la gráfica expresión popular,
«no hay nada que hacer». DIAGRAMA N9 293
Estas cuatro apreciaciones deter-
minan un mismo fenómeno: el análi-
sis insuficiente o fragmentario de la
posición, y la consideración de los
resultados de ese análisis como legí-
timos. En unos casos se cree que lo
hallado es suficiente para ganar; en
otros, que por más que se busque Es evidente que el negro está per-
no es posible hallar nada mejor. dido. El rey negro está a merced de
las piezas blancas y ésa situación
Ejemplo: debe terminar en mate. Así debió
Blancas: Blackburne ser, pero ehigorin, influido por la
DIAGRAMA N9290 excesiva confianza, jugó débil (em-
Esta es una de las posiciones en pezando por DI D) y perdió la parti-
que «cualquier jugada gana», según da, que en la posición señalada esta-
opina el jugador negro, que acaba ba fácilmente ganada así: 1. T DI A, En esta posición, el blanco se de-
de jugar 1. T 6 A, atacando la dama. A 4 A R; 2. D 4 T R +, R 4 D; cide a llevar un ataque, y juega
Si 2. D X T, 2...... , D 7 T + +. Sin 3. D 4 A D + +, y si 1. ..... , R 4 D; 1. D 5 A; pero no ha contado con la
embargo, el blanco ensaya un último 2. P 6 R +, y mate a la siguiente. defensa indirecta P 5 e! La partida
recurso, y juega. 2. D 2 D. El negro Todo lo dicho sé reduciría a un fue así: 1. D 5 A, P 5 e !: 2. e 4 R,
replica, 2. . .... , T X A. Esta jugada mero consejo sobre la necesidad de A X P T +, ganando la dama
no ha requeridomay.or análisis, pues sobreponerse a toda consideración Otras veces acontece que a una
la posición está, según el negro, tan op,timista o pesimista sobre la posi- jugada de ataque se nos responde
ganada, que es innecesario mayor c~on.' q~e si bien es muy valioso como con una de defem¡a, y quedamos sa-
análisis. Las blancas no comparten, dlSClphna, y capaz de evitar inñu- tisfechos con' esa comprobación al
sin embargo, esta opinión, y juegan ~erables errores, no ayuda gran analizar la jugada. sin observar otras
3. TXA+ (1¡t. sorpresa), RXT; ?~a en la tarea de ,reforzar una vi- amenazas que con ella se han hecho
Blancas: J. Meler 4. D 6 T + (2\1 sorpresa), e X D, y Slon vacilante y propensa a erroréS. posibles.
138 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ
Ejemplo: 139
algunas que se presentan común- bién el 89 ejemplo muestra 10 mis- Como algunos de los ejemplos son
mente y otras que sólo son posibles mo: la omisión de lo excepcional. El complejos, estos ejercicios han de
DIAGRAMA N9 294 excepcionalmente: tales los sacrifi- negro cree estar ante una jugada contribuir al mejor dominio de la
Negras: Loedel
cios, los dobles, las clavadas., los des- unívoca, y en cambio la jugada T 1 D visión mediata del juego.
cubiertos, las coronaciones de peón es equívoca: tiene dos intenciones
con piezas menores" las situaciones muy distintas entre sí, de las cuale~ DIAGRAMA N9 295
de ahogado y perpetuo, etc. la más culta pasa inadvertida. Tablas por perpetuo
Ahora bien: el 99 % de los errores Según esto, para depurar la visión Negras: Reea
que afectan a los análisis son omi- y aumentar su agudeza evitando es-
siones de una o más jugadas excep- tas omisiones, el mejor camino es
cionales. trabajar para dominar y manejar los
Así tenemos que en nuestro pri- elementos excepcionales del juego,
mer ejemplo (Diagrama N9 287), la de modo que no se los pierda nunca
combinación del negro a base de de vista en los análisis.
T X P fracasa, pues omitió conside- , Por estas razones, que considera-
rar la contestación C X P!, que es mos suficientemente fundadas, nues-
un sacrificio y, por lo tanto, excep- tros esfuerzos, en las páginas que si-
cional. En el 29 ejemplo (Diagrama guen, se reducirán a familiarizar al
Blancas: Grau N9 288) omitía jugar C 3 C por P X C, aficionado con las jugadas excepcio-
a pesar de que con esta jugada gana- nales, con lo que creemos colaborar
El negro ha jugado D 8 C +, y el ba. La jugada que iba a ser omitida, de la mejor manera a reforzar su
blanco replica TI D, jugada obliga- C 3 C, es también un sacrificio. En el visión mediata del ajedrez, ayudán-
da, pues hay que evitar el jaque. tercer ejemplo, ambos adversarios dolo a que domine los recursos ex- Blancas: aetl
Como consecuencia de ello el negro han dej ado de ver un sacrificio. traordinarios del juego. Para com- Juegan las negras
puede ganar el peón torre, y lo hace, Este diagrama ilustra sobre el alcan- pletar la acción de estos ejercicios
sin suponer que con ello cae en una ce del término excepcional que apli- es menester que el aficionado tome 1. ..... , T7 A?; 2. T7R, +, R,3T;
instructiva celada que tendió el blan- camos a una jugada, y demuestra gusto en resolver problemas y fina-
co al permitir D 8 C +. La jugada que la excepcionalidad está en rela- les, pues en estas composiciones se R 3 TX
3. P+!, RX T; 4. D7R+,
T; 5. D X T +, +
R 2 T; 6. D 7 A
T 1 D no es puramente defensiva, ción con el tipo de partida. En un explota, de la más artística manera R 3 T y jaque perpetuo. '
tiene dos intenciones y el negro sólo juego de posición el sacrificio es ex- esta faz ingeniosa del aj edrez. '
ha visto una. La partida siguió así: cepcional, y en medio de un ataque DIAGRAMA NI' 296
1. ..... , DXPT; 2. D4C!, P3C; furioso es excepcional una jugada Tablas por ahogado
3. A4A, D5T (única); 4. AXP+ tranquila, de espera, etc. En el 49 NUEVA SERIE DE EJERCICIOS H. Rlnck
(ganando la dama). ejemplo (Diagrama N9 290), también
Estos ejemplos, sumados a los vis- se pierde por no ver sacrificios. En Recursos excepcionales para hacer
tos anteriormente, nos ponen frente el Diagrama N9 291 aparece algo más tablas
a la fuente principal de los errores complejo, pues el blanco especula t ~ompletando en parte lo dicho an-
que se deslizan en la visión mediata. en una doble omisión: 19, omisión de ~n,o~mente insertaremos ahora 21
En general las jugadas de ajedrez jugadas excepcionales (2 sacrificios), ~ Sl~lones de recursos excepcionales
tienen un sentido unívoco, su inten- y 29, en la omisión de considerar la . el Juego. En todas ellas, uno de los
ción gira alrededor de cierto plan; posibilidad de arribar a una posición ~~~ador~, cuya posición parece per-
pero a veces ejercen dos funciones excepcional: el ahogado o el perpe- bl a a SImple vista, logra hacer ta-
muy distintas, o una de sus inten- tuo. En el ejemplo 69 se ve al blanco ~s, ya por ahogado, por jaque per-
ciones es muy oculta; en estos casos, atacar directamente al rey (D 1 D+ ). pe uo, po.r repetición de jugada, etc.
decimos que su sentido es equívoco. en lugar de atacarlo indirectamente s uCada dIagrama va acompañado de
Además, casi todas las jugadas tie- con TIA D, encerrándolo y evitan-
nen una acción directa que se ejerce do la huida. En el 79 (Diagrama ta nctorrespondiente
e el a f'IClOnado
.
solución. No obs-
paz' que se sienta ca-
con la pieza que se mueve, y toda N9 293), es también una jugada ex- trat yaquel que ya sepa ajedrez, debe Juel"an laa blaneas
jugada de acción indirecta es excep- cepcional hi omitida. El blanco es- pr ar de hallar la solución por sus
cional. pera una respuesta directa, y recibe tteOPIOS medios, tapando la parte don-
En resumen, entre las jugadas hay una réplica indirecta (P 5 C). Tam- eXpllcamos las jugadas a realizar. 3. 1.TI
A 5 A, P X A; 2. R 3 R P8C (D)'
D +. etcétera.' ,
140 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 141
DIAGRA..'dA N9 297 DIAGRAMA N9 300 DIAGRAMA N9 30j ('SolUCIón del diagrama N~ 297)
Tabl". poc .. hogado Tablas por perpetuo Tablas 'Por ahogad..
1. T 6 D !, D·X T ahogado.
(Solución del diagrama N9 298)
1. ..... , D7D; 2. P8C (D), D8AD+!;
3. R2T, D5AR; 4. P3eR, DXPA+;
5. R 1 T, D 8 A R + perpetuo.
Si 3. Y 4. DXD tablas por ahogado.
(Solución del diagram& NQ 299)
1. ..... , T6R; 2. P5e, T8R+!;
3. T X T ahogado.
(Solución del diagrama NQ 300)
1. A5T+, R3R; 2. A4e+ y tablas
por jaque perpetuo o jaque continuo.
(Solución del diagrama NQ 301)
Juegan las blan~~s Juegan las blancas Juegan las blancas 1. .... , AXP+; 2. RxA. D5T+;
DIAGRAMA N9 298
Tablas por perpetuo
DIAGRAMA N9 301 DIAGRAMA Nq 304 3. R 1 e, D X P +
y tablas por jaque
Tablas por perpetuo Tablas por 'ahogado perpetuo, ya que si 4. T2A?, T8R+;
---=~-- ~==~~~ Pierce
5. e 1 A, T X e +
y mate inevitable.
(Solución del diagrama N9 302)
1. P 4 A, R 2 A; 2. P X P, P 4 T;
3. R 3 e, P 5 T; 4. R 4 T, P 6 T;
5. P 3 e y ahogado.
ISolución del diagrama N9 303)
1. T 5 A +,
R 2 R; 2. T 5 R +,
R 3 A; 3. TI R !, A X T +; 4. R 3 T,
P 8 e (pide caballo) +; 5. R 2 e,
e 7 R; 6. R 1 A y tablas.
Si 4...... , P 8 e (D o T); ahogado.
(Solución del diagrama N9 304)
1. P4eR, P X P; 2. P5T, P6e!;
Juegan las negras
Juegan Las neg::.a.s
Juegan las blan~as.
3. P X P, P 7 C; 4. P 7 e, P 8 e (D);
DIAGRAMA N9 299
DIAGRAMA N9 302 5. P 8 e (D), D 8 T; 6. T 4 R !, D X T;
Tablas por ahogado
Negras: B. Wolf Tabla. por ahogado
. .J. Berger
DIAGRAMA NQ 305
Tablas por ahogado
7. D 5 D + Y ahogado.
Platoff ISOI'lción del diagrama N9 305)
1. A 3 D, e X A; 2. R 2 A, e 8 A;
3. T X P, P 8 D (D); 4. T 1 e +,
R 7 T; 5. T 1 T y ahogado.
ISnlución del diagrama NO 306)
1 e 7 D!, e X e; 2. R 8 T, A X P
y ahogado.
ISoluclón del diagrama N? 3071
1. T 7 e D +.
R 1 A; 2. T 5 e D,
P 8 A (D); 3. T 5 A D +,
D X T y
ahogado.
(Solución del diagrama NQ 308)
1. T 8 R, P 8 e (D) ; 2. 'I' 1 R, D X T;
Juegan las blancas
3. e 2 A +, A X e y ahogado.
142 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 143
(Solución del diagrama N9 309) DIAGRAMA NI' 307 DIAGRAMA NI' 310 DIAGRAMA NI' 313
Tablas por aho,ado J. Berger Tablas pDr perpetuo
1. A 6 A, A X A (si ..... , P X A; E. B. Cook S. Gold
2. T 2 C D, etc.); 2. T 2 D, D X T; -----.....-..",.....,.
3. P X P +, A X P Y ahogado.
(Solución del diagrama NI' 310)
1. 'TXA, RXT; 2. R2R, T (2D) XP;
3. Al C D, T 1 D; 4. A 2 A D Y tablas.
(Solución ·del diagrama NI' 311)
1. T2TR+, R6CR; 2. T3TR+,
R X T Y ahogado.
(Solución del diagrama NI' 312)
1. A4AD, D1R (si 1. , .... , D4TD
O D 5 C D; 2. C 6 A +,
etc. Si 1. ..... ,
D3CD o D4AD; 2. C7D+);
2. A 7 AR, D4CD; 3. A4AD, Y ta-
blas por repetición de jugadas.
Juegan las blancas
(Solución del diagrama NI' 313) Jaegan las blancas Juegan las blancas
DIAGRAMA NI' 311
1. T 8 D +, T X T; 2. D 4 A D +, DIAGRAMA NI' 308 Tablas por ahogado
DIAGRAMA NI' 314
Tablas por ahogadD
Tablas por ahogado
T 4 D (si R 1 T; 3. C 7 A+, R 1 C; ---.....,.,.".-...,....... H. Rinck
4. C 6 T + Y mate Filidor) ; 3. D X T,
R 1 T R; 4. C 7 A R, R 1 C R;
5. C 6 T + Y tablas por perpetuo.
(Solución del diagrama N9 314)
1. R3CR, P4TR (si 1. ..... ,
R8CR; 2. RXPC, R7AR; 3. R5AR,
R X P; 4. R 6 R, R 6 A; 5. R X P,
R5C; 6. R5R, R X P; 7. R4A Y
tablas) ; 2. P 4 R !, R 8 C R; 3. P 5 R !,
P D X P R Y tablas por ahogado.
(Solución del ·dlagrama NI' 315)
1. D 4 T R +, D 2 A; 2; D 1 T +,
D 1 A; 3. D 4 T +, T 7 A; 4. D 4 R +,
T (7 D) 7 R; 5. D 4 C D +, etcétera. .Juegan las blancas Juegan las blancas
Juegan las blancas
DIAGRAMA N9 306 DIAGRAMA NI' 312
DIAGRAMA NI' 309 DIAGRAMA NI' 315
Tablas por ahogado Tablas por aho,ado Tablas por repetición
Tablas por perpetuo
P. Stamma. B. Blnck T. R. Dawson J. Berger

Jae,an las blancas .Juegan las blanca. Jue,an las blancas Jueran las blancas
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 145
144 ROBERTO G. GRAU
dificultad de evitar el empate por jaque perpetuo. A~e~ás, hay un peón
l~stante agresivo en la columna torre rey. El procedImIento para ganar
b uy ingenioso; veamos: 1. D 7 D (amenazando D 8 D mate y D 7 A R
RECURSOS EXCEPCIONALES PARA GANAR es~) D 6 e + (sacando al rey adversario de su agresiva situación);
~aR 7 T, D X A (no es posible .en otra forma evitar los dos mates antes
Presentamos ahora 25 ejemplos de recursos extraordinarios para deci- enunciados); 3. D 8 D +, R 2 A; 4. D 8 e +, ganando la dama.
dir partidas. En algunos casos se trata de partidas jugadas, pero en la Vemos aquí al blanco entregando una pieza, para ubicar a la dama ad-
gran mayoría son finales compuestos, y que ponen muy de relieve la versaria en una diagonal desde donde pueda permitir una combinación
importancia que tienen las jugadas ganadora.
DIAGRAMA N9 116
y la precisión necesaria para lograr En el diagrama N9 319 vemos al negro con una posición aparentemente
F. Amelung
el resultado esperado. favorable, ya que tiene una dama contra torre y alfil. No es fácil ver
Deseamos eon estos ejemplos, así cómo pueda ganar el blanco, pero la posición del rey negro en una dia-
como con los anteriores y los que gonal ne~:a, Y en situación típica de mate, permite al blanco idear una
seguirán, reforzar lo que ya nos guió combinaclOn.
al elegir las partidas y diagramas Hemos dicho que la posición era típica de mate. Es decir, si no mediara
dados anteriormente, esto es: fami- la acción de la dama, que toma la casilla 8, y el peón de 4 e que puede
liarizar lo más posible al aficionado cubrir el jaque del §llfil, habría mate. ¿Cómo pueden eliminarse esos
con la faz ingeniosa del ajedrez, con obstáculos una vez conocido el esquema de la posición de mate?
el f~n de despertar y estimular su 1. T 2 A D !, D X T (si ..... : DIe +; 2. A 7 A, D 1 A R -evitando A 4 A,
propio ingenio y, al mismo tiempo, seguido de P 3 e R mate-; 3. T 5 A -amenazando A 3 e mate-, D >:: T;
su propia astucia. 4. A8D+, P4C; 5. P3e mate); 2. A8D+, P4e (ahora no es posIble
Todos estos ejemplos se ofrecen P 3 e + mate, pero el blanco dispone de un recurso extraordinario);
con su solución comentada, pero 3. A 5 T! (amenazando Al R mate, y si P 5 e, siempre A 8 D mate),
recomendamos al aficionado que pro- D 2 A; 4. A 7 A, D 5 A + (si D 8 R, P 3 e mate);. 5. P 3 e, y mate a la
ceda como con los anteriores, o sea siguiente.
que tape las soluciones y trate de ha- Juegan las blancas y ganan
Diagrama N9 320. - E's éste un final que encierra varias dificultades,
llarlas con su propio esfuerzo mental. a pesar de su aparente sencillez. Las blancas amenazan entrar a dama
En esta posición no se alcanza a ver cómo podrán las blancas ganar. y deben tratar que la torre no pueda comer el peón, ya que esto daría
El negro tiene tres piezas menores, contra una torre y un peón, con la margen a un empate automático, por quedar en el tablero dos reyes
agravante de que el peón blanco está bajo los fuegos del rey negro, que solos. La primera jugada es evidente: 1. P 7 A; a esto, las negras deben
en un solo salto lo atacará. Si se siguiera con 1. T 5 T, el negro movería continuar con T 3 D +. Las blancas deben jugar, contra toda la lógica,
al rey, y después de A 3 A, entregaría el alfil por el peón y quedaría con R 5 e, ya que si jugaran R 7 e, seguiría T 2 D, fijando el peón, para luego
dos caballos contra torre, lo que es tablas. Pero el blanco ha visto que capturarlo, y si jugaran R 5 T, seguiría T 3 A D, comiendo el peón y- ga-
podrá entregar el peón poniendo en posición de mate al adversario, para nando el negro. El final sigue así: 2. R 5 e, T 4 D +; 3. R 4 e, T 5 D-1:-:
explotar luego la situación apartada de las piezas negras, y juega: 1. P 7 R,
R 2 e; 2. P 8 T (D) ! (para colocar al rey en la banda), R X D; 3. R 7 A!
4. R 3 e, T 6 D+, 5. R 2 A (recién ahora puede pasar a la columna alfIl.
por cuanto si lo hubiera hecho una jugada antes seguiría T 8 D Y al entrar
(un fino detalle de ejecución, pues el rey desde 7 A puede ir rápidamente el blanco a dama, T 8 A +, etc.). Ahora parece que las negras están per-
a 6 e, desde donde sé amenazará mate con T 8 T), A 1 D (impidiendo didas, pero disponen de un recurso extraordinario, en que si el blanco
T4T mate); 4. T2T (amenazando T2TR mate), A2A; 5. R6e!, A5T no estuviera prevenido contra el mismo, caería; juega: 5. . .... , T 5 D !;
(interrumpiendo la acción de la torre); 6. T 2 R, Y mate inevitable en 8 R. 6. P 8 A (T) !! El recurso ingenioso y la réplica exacta. Si las blancas
En la posición del diagrama NQ 317, ambos bandos tienen igualdad ele hubieran entrado a dama, habría seguido T 5 A +, Y contra D X T, las
peones, pero el blanco puede explotar la situación avanzada de su peón negras quedarían con el rey ahogado, y sería tablas.
torre rey, tratando de quebrar la cadena de peones enemiga. El resto es simple y bonito: 6...... , T5TD (para evitar T8TD
A tal fin no titubea en sacrificar material, ya que el coronar un peón mate); 7. R 3 e!, amenazando la torre y TIA mate, y las blancas
en dama es un fin promiscrio. Es necesario apresurarse, por cuanto si el ganan.
rey negro se acerca un paso, podrá apoyar el peón alfil rey cuando el de Diagrama N9 321. - En esta posición las blancas, aparentemente, só10
caballo lo provoque, y por eso gana mediante 1. P 4 e!, P X P; 2. P 5 A Pueden aspirar a un empate por jaque perpetuo, ya que el negro amenaza
(quebrando la cadena para avanzar finalmente el peón torre), P 6 e; T 8 R mate, y si éste se evitara con D 5 T D, entonces P 8 A (D) mate.
3. R 1 A! (si P X P, seguiría P 6 R, obligando igualmente a R 1 A por la El secreto de la victoria sería obligar a que el rey negro fuera a la banda
amenaza de P 7 e), P 6 R; 4. P X P, ganando. d~l1:ablero, mediante jaques de dama, y esto es imposible, pero el blanco
La posición del diagrama N9 318 es de un final compuesto: Dama y dIspone de un recurso notable que le hará ganar.
alfil contra dama. En este tipo de posiciones casi siempre es tablas por
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ
Juega 1. P 8 A ¡y pide caballo! (único para ganar), R 1 R (si R 1 D, DIAGRAMA N9 317 DIAGRAMA N9 320
seguiría D X P + y luego D X T, ganando); 2. D 6 e +, R 1 A (no R 1 D, Mlnckwib Rey. Saavedra
por D X P, con la variante antes mencionada); 3. D 6 A +, R 1 e (si R 1 R,
D 7 R mate); 4. e 7 R +, R 2 T; 5. D 6 e+, R 1 T; 6. D 6 T o D 8 e mate.
Como se ve, a no mediar el recurso d~ coronar el peón en una pieza
menor, las blancas habrían perdido.
Diagrama N9 322. - En esta posición las blancas parecen estar absolu-
tamente perdidas. El negro tiene gran ventaja en material, y amenaza
T 6A +, seguido de R 2 e, y coronar un peón. Pero ya hemos dicho que
en ajedrez no siempre se está tan perdido como parece. Este ejemplo es,
a ese respecto, luminoso. El blanco tiene al rey adversario en posición de
mate, mediante e 6 e y e 7 A. Ambas casillas están tomadas por piezas
enemigas, pero ya este hecho puede engendrar un plan tendiente a ex-
plotar rápidamente esa amenaza.
El procedimiento es el siguiente: 1. T 3 T !! (evitando T 6 A y, además,
sacando la torre del ala del rey, para preparar la genial maniobra de
obstrucción), T X T; 2. P 3 A! (imprescindible para evitar un eventual lue,an las blancas "1 ,anan Jue,an las bl.n.as "1 ganan
Jaque en la octava línea en el momento crítico), T'>( P; 3. A 3 D !! (la DIAGRAMA N9 318 DIAGRAMA N9 321
llave de la victoria). Una jugada de problema. Si el alfil es capturado A. Troibk"1 Labourdonnals
con la torre, queda obstruida la acción del alfil negro sobre el punto 2 A,
y si se captura con el alfil, la de la torre sobre el punto 3 e, y en ambos
casos, mate. Si la torre no estuviera en la columna alfil, habría un jaque
salvador en 8 T.
Diagrama N9 323. - En la posición de este diagrama, las blancas es-
tán, en cuanto a material, perdidas. El alfil detiene al peón libre de
la columna torre dama, y la torre puede detener al r2y, apenas éste
avance. Si P 7 R, seguiría T 6 R, seguido de T X P, Y las blancas no ten-
drían la menor chance de victoria. Es ésta otra posición de obstrucción,
SImilar a alguna de las que ya hemos considerado. Si se lograra que, al
detener un peón, la pieza que lo detiene obstruyera la acción de la otra,
el final se podría ganar coronando un peón dama.
La solución es de encantadora elegancia, y simple: 1. A 2 A (entre-
gando el alfil para crear la posición de autoobstrucción), A X A; 2. P 7 R,
T 6 R (única para evitar la coronación del peón); 3. P 7 T, Y la torre, al lue,an las blancas "1 ,anan Jue,..n las. blancas "1 ,anan
detener el peón rey, ha obstruido la acción- del alfil, ganando las blancas, DIAGRAMA NQ 319 DIAGRAMA N9 322
por cuanto coronan un peón, dando mate. S. M. Kaminer K. Behtln,

Diagrama N9 324. - Es éste un final notablemente instructivo. Las blan-


cas tienen una dama y un alfil, pero totalmente anulados para impedir
la coronación del peón alfil dama. El rey negro está en posición de mate,
~ero aparentemente muy bien defendido por las piezas que lo circundan.
Sin embargo, hay un procedimiento para ganar, y para llegar a la victo-
ria es necesario entregar el alfil y la dama ¡para dar mate con el peón
de 5A!
Veamos: 1. A 8 e (como la posición es apremiante, las blancas entregan
sus piezas para eliminar la poderosa torre que tanto defiende), T X A
(única para evitar D 7 T mate); 2. R 7 A (amenazando D X T mate),
T X D (forzada); 3. P X T, P 8 A (D); 4. P 7 e +, R 2 T; 5. P 8 e (D)
jaque mate.
Diagrama N9 325. - Este es un notable ejemplo de recurso extraordi-
nario, pero sumamente instructivo, ya que es una de las grandes sor-
lue,an la. blan.a. "1 ,.nan Jue,..n la. bl...... "1 ,anan
148 lWBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 149
presas que a menudo depara el ajedrez. Las negras tienen una pieza me- DIAGRAMA N9 323 DIAGRAMA NQ 326
Moller
nos, pero han fijado el alfil de 3 e, que aparentemente no tiene salvación, K. Juaker - Soes'
ya que está vulnerado por la poderosa acción coordinada de la dama
y una torre.
Sin embargo, existe una defensa ganadora en virtud de las posibilidades
que ofrece la situación del rey negro bajo los eventuales fuegos de jaque
en la diagonal.
La maniobra es así: 1. D 2 e R +, +
R 2 T; 2. A 8 e 1, R X A (si T X A
seguiría D X D); 3. T 8 A +, R'2 T (si T X T, D X D); 4. T X T ganando.
El diagrama N9 326 ofrece una posición también muy confusa para afir·
mar que el- blanco puede ganar, y, menos, rápidamente. Hay un peón
pasado en 5 A D, pero la torre negra, ubicada en 5 A, impedirá el avance
del mismo y luego los peones del ala de la dama se tornarían muy peli-
grosos para el blanco.
En definitiva, para pretender ganar, las blancas debieran anular la torre
enemiga, y el blanco encuentra un procedimiento aleccionador, entregando
la torre, para luego copar la del adversario y ganar con el peón pasado. Juegan las hlancas y ganan Juegan las blancas y ganan
1. T 5 T R, T 5 A D; 2. T 4 T R!, T X T (si R 5 e D, T X T seguido de
DIAGRAMA NQ 327
P 6 A); 3. P 4 R (encerrando la torre), P 4 T R (para liberar la torre); DIAGRAMA N9 3::4
4. R 3 e y el peón de alfil dama se corona en forma inevitable.
La posición del diagrama N9 327 es también instructiva y muestra
otra interesante posición.
El negro tiene ventaja material, pero en cierto momento las piezas
han de verse anuladas en su acción mediante sucesivas entregas de
los caballos.
Veamos la solución: 1. P7D, T6D; 2. e4D!, T X e (4D); 3. P7TD
(al ubicarse la torre en 4 D se ha anulado la acción del alfil que corre
por las diagonales negras), A 7 e R (impidiendo la coronación del peón
T D, pero las blancas disponen de un nuevo recurso); 4. e 5'D ! !, y ya
no es posible evitar que se corone uno de los dos peones, y luego haya
que entregar una pieza por el otro.
Otro ejemplo bonito es el del diagrama N9 328. Las blancas tienen
una pieza menos y el rey no está en posición de mate, que aparentemente
puede ser explotada. Sin embargo, la dama está en la misma diagonal Juegan las blaneas y ganan
lueran las blancas y ranan
que el rey, y esto unido a una probable posición de mate con el caballo, DIAGRAMA N9 328
engendra la siguiente maniobra ganadora: 1. D 3 T + !! (sencillo, pero DIAGRAMA NQ 325 Kubbel
de una elegancia extraordinaria), R X D (si el rey se moviera seguiría
D X D); 2. e 2 A mate. Las piezas negras le quitan al rey negro dos
casillas, y la única válvula de escape (4 C) está tomada por el caballo
que da el jaque.
Diagrama N9 329. - Otro interesante ejemplo de recurso extraordinario
para vencer. El blanco gana especulando en la posición de mate del rey
negro. Para lograrlo, debe realizar una serie de sacrificios que, al impedir
algunos jaques, faciliten que el mate sea dado por el caballo en 2 A R !
o3eR.
1. A 4 e (amenazando A 3 A mate), P 5 D (única para impedirlo);
2. e 6 A !! (iniciando la maniobra ganadora); D X T (si D 3 T o D 5 T
seguiría e X P ganando); 3. A 3 A +! (el segundo sacrificio para que
el peón negro, al obstruir la acción de la dama, permita que el caballo
amenace mate inevitable), P X A; 4. e 4 D Y el mate, mediante e 7 A o
e 6 e, es inevitable. Jaelan las blancas y ranan Jueran las blancas y lanan
150 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 151
Diagrama N9 330. - Los finales de dama y torre son siempre muy di~ DIAGRAMA NI> 329 DL'l.GRAMA NI> 332
fíciles. En la posición del diagrama hay evidentemente la posibilidad de F. AmeluDr
dar jaques. Esto, unido a la situación de la dama negra, facilita una com~
binación muy agradable e instructiva. Para ganar debe colocarse mediante
jaques el rey en la columna caballo dama o la diagonal 1 T R - 8 T D, para
al dar jaque al rey, ganar la dama. Para lograrlo, primero es imprescin~
dible sacar la torre de la defensa de la dama y el procedimiento es
instructivo.
1. D 4 A+, R 6 A; 2 T X P -1- !, T X T; 3. DI A+, R 5 D; 4. D 3 R +
R 5 A (si R 4 D seguiría D 3 A R +, ganando la dama); 5. D 3 D +, R 5 C;
6. DI C +, y se gana la dama.
Diagrama N9 331. - Es otro tipo de posición. Las blancas ven que tienen
un peón atacado y de difícil defensa, ya que si P 6 A, seguiría P X P Y
luego e 4 D, ganándolo. \Volf tiende una especie de celada, que es todo un
brillante recurso. Juega A 4 T R (provocando la captura del peón por
la amenaza ulterior de un juego doble en 5 D), e X P?; 2. A X A,
Jnegan las blancas y ranan

e 5 D +; 3. R 3 D, e X A; y las negras han ganado el peón. Jueran las blancas y ranan


DIAGRAMA N'I 333

Sin embargo, el caballo de 4 e D, aparentemente tan ágil, está abso- DIAGRAMA NI> 330 Darmenón

lutamente perdido, mediante la maniobra que sigue: 4. P 4 T D, e 6 T D H. Rlnek

(única); 5. A 7 R, e 8 e; Q. R 2 A, copando el caballo.


Sumamente instructivo es el recurso ganador que brinda el diagrama
N9 332. - Las negras amenazan coronar el peón en dama y aparentemente
no hay forma de evitarlo. Las blancas especulan sobre un eventual jaque
con el peón de caballo dama para luego, ganando un tiempo, ubicarse con
el rey en 2 e y ganar con el peón torre rey. Veamos: 1. T 5 A +, R 5 C;
2. T 5 T D!, R X T; 3. P 4 e +! (con gran sencillez, mediante un inge-
nioso rec urso de sacrificio, el blanco ha eliminado la fuerza agresiva del
peón avanzado), RXP; 4. R2C, R5Aj 5. P5T, R4D¡ 6. P6T, R3Rj
7. P7T, R2A; 8. P8T (D), ganando.
El ejemplo del diagrama N9 333 se aparta un poco de los que hemos
venido estudiando, ya que la posición es favorable para el negro, y el
blanco no gana matemáticamente, sino por medio de una celada. Juegan las blancas y ganan
No obstante, es un recurso extraordinario y muy instructivo. Se llega mediante una Instrue&iva celada
Jneran las blancas y ranan
a una posición, típica de mate (ver diagrama N9 208) mediante una DIAGRAMA N9 334
DIAGRAMA. NI> 331
jugada de doble intención aparentemente errónea. K. A. L. Kubbel
Las blancas juegan T X P T, Y las negras replican D 3 e + (lo justo
era previamente A X e); 2. R 2 e, D x T (el exceso de gula y el no tener
en cuenta las amenazas adversarias ocasionan la pérdida del juego; aún
ahora era bueno A X e. El mate, es en este momento, inevitable, por
medio de un procedimiento que ya conocemos); 3. e 7 R +, R 1 T;
4. D X P T + !, R X D; 5. TI T + +.
El sacrificio inesperado es uno de los recursos más espectaculares Y
habituales para decidir partidas aparentemente perdidas. La posición del
diagrama N9 334 es muy instructiva. Las negras están amenazando D 8 T
mate. Para evitarlo, una vista poco afinada sólo recurriría a entregar ~a
torre por el alfil, llegando a un final con dos peones menos, que podna
ser tablas.
Pero el blanco tiene la partida ganada, mediante un sorprendente mé-
todo, que prueba que nunca hay que supervalorar ~n ajedrez la graved~d
de las amenazas, y que siempre debe confiarse en los recursos de la propIa Jne~.n las blancas Y ~an"D
152 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 153
DIAGRAMA N9 335 DIAGRAMA N9-338
posición. La solución es así: 1. D 2 A +, R 1 D (1); 2. D 7 T !! (magnífica Negras: Cohn
A. Troltzk·
jugada, que significa la entrega de la dama; las blancas amenazan T X A-t--
seguido de D 8 T +, o simplemente D 8 T +, seguido de D X A), D X D:
3. T X A +, seguido de T 7 T +, ganando la dama. '
(1) Si 1. ..... , R2D; seguiría otro notable sacrificio: 2. T7T!, D X T;
3. D 7 T +, ganando la dama.
El diagrama N9 335 ofrece un notable final compuesto, original del
famoso compositor Troitzky. Las blancas amenazan coronar un peón en
dama en dos jugadas, y, para un aficionado de escasa experiencia, las
negras están absolutamente ·perdidas. Sin embargo, hay un recurso mag-
nífico para hacer tablas, que encontrará un jugador de regular valía, y
un fuerte aficionado demostrará cómo, a pesar de este recurso de ahogado,
las negras pierden mediante una maniobra excepcional, que pone en evi-
dencia la notable variación de recursos del ajedrez.
Veamos la solución: 1. P 7 D (amenazando entrar a dama. No hay cómo
evitarlo, pero el negro, que- entiende de recursos extraordinarios, busca Blancas: Duras
un notable empate por ahogado), P 7 A!; 2. A X P, T 6 e R +! (entre- Jueg2-n las blancas y ganan ,Juegan las blancas y ganan
gando la torre para explotar una probable variante de ahogado del mismo DIAGRAMA N9 336 DIAGRAMA N9 339
Blancas: Oppen
tipo de las que observamos en los diagramas del 295 al 315, pero ahora A. Troitzky

veremos cómo esa esperanza se desvanece); 3. A X T (única para ganar.


Si el rey se mueve, seguiría TI e), e 4 A! (el secreto del supuesto em-
pate); 4. P 8 D (pide alfil) ! 1; y las blancas ganan teóricamente.
Si en lugar de pedir alfil las blancas pidieran dama o torre, seguiría
e 3 R +, Y si e X e, ahogado. Si en lugar. de dama, torre o alfil el blanco
pidiese caballo, seguiría e 5 R +, y luego e X A, igualmente tablas, por
cuanto dos caballos y rey, contra rey, nunca dan mate.
El final de Troitzky del diagrama N9 336 es igualmente aleccionador
y muestra una nueva variación de la obstrucción como base de recursos
excepcionales para ganar partidas aparentemente perdidas.
En esta posición parece que Ja torre y el alfil, que. tan ágiles son, ba~tan
para detener los peones blancos, pero se verá otra vez cómo se construye
una posición geométricamente similar a muchas de las anteriores: 1. P 7 A,
A 6 T; 2. P X P, A 5 e + (única maniobra para evitar la coronación del
peón torre, sin permitir la coronación directa del peón alfil); 3. R 1 A (si Juegan las blancas y g3nan
Juegan las blancas y ganan
DIAGRAMA N9 :l40
R 1 R, seguiría T 7 R + Y luego T 2 R), A 4 A; 4. P 7 T, T 7 A D +; 5. R 1 D, DIAGRAMA N9 337 Negras: Silvestre
A 5 R; 6. e 6 A !! (la jugada de obstrucción que hace "inevitable lGl coro- K. L. Kubbel
nación de un peón). Se observará que en todos los casos la pieza, para
obstruir, se coloca en el punto de coinGidencia geométrica de las piezas
enemigas.
Diagrama N9 337. - Este es un final muy instructivo. Las negras ame-
nazan coronar un peón, y no es fácil ver cómo puede se:r esto evitado.
Las blancas a su vez pueden entrar a dama, pero como las negras cap-
turan el caballo, el final de alfil y dama contra dama y peones es
absolutamente tablas ..
El recurso aquí empleado para vencer es otro tipo de obstrucción. Se
trata de ubicar el rey en la. diagonal o línea donde se corone la dama ad-
versaria, para luego, mediante un jaque, ganarla. La idea es muy usual,
pero el procedimiento es muy complejo y obliga a apelar al excepcional
recurso del sacrificio total de las piezas ahora vivas, para vencer.
Veamos: 1. e2R (amenazando e3e+), RXe; 2. AID+, R2A \0
R 3 R); 3. A 3 A! (provocando la ubicación del rey en la diagonal geom e -
Blancas: Caldas Vianna
Juegan las blancas y ganan Juegan las blancas y ganan
154 'ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 155
tricamente peligrosa), R X A; 4. P 8 e (D), P 8 T (D); 5. D 7 e +, ganando
la dama. Si 2. . .... , R X A; igualmente se entraría a dama, y luego se-
guiría DIe +, etcétera. . .
La posición del diagrama NQ 338 corresponde a una partlda Jugada entre OTROS ERRORES
los maestros eohn y Duras. Las negras amenazan D 7 e mate y D X pe, TRASPOSICIONES
en ambos casos cón serias dificultades para hallar el blanco una defensa
satisfactoria.
Duras busca y encuentra un "recurso magnífico, que le permItirá ganar Suelen deslizarse en las partidas de ajedrez errores de un tipo muy
la dama adversaria. Para ello, sabe que debe ubicar al rey en la columna distinto al que hemos analizado y sobre los cuales creemos oportuno
o diagonal geométricamente coincidente con la dama, como hemos visto decir algunas palabras, por cuanto son muy comunes.
en otros ejemplos, y juega: 1. T X P T + !, R X T; 2. D 7 R +, R 3 e (si
R 3 T, T 8 T R + gana la dama) j 3. T 8 e, +, R 4 A (y ahora se ha logrado
la posición buscada, pero surge el obstaculo de que, contra D 7 D + se- Tenemos en -primer lugar las llamadas trasposiciones
guiría e 3 R, y esto ocasiona un nuevo y elegante sacrificio ganador); El jugador medita sus jugadas en detalles característicos de ganancias
4. T X e + !, R X T (si P X T, D 7 D +, etc.); 5. D 7 e R + (obligando al el tren conocido: mi jugada, su res- de material de los' que hablaremos
rey a ubicarse en la diagonal, o columna fatal), R 4 T (o 4 A) ; 6. D 7 T R + puesta, mi j,ugada, su r~spue~ta, etc., más adelante, y desea explotar la
o D 7 D + respectivamente, ganando la dama en ambos casos. y arriba asl a una sene de Jugadas situación avanzada de sus peones de
Diagrama W' 339. - Esta es también una posición de una partida jugada, propias que conducen al fin que per- 6 D Y 6 T D, ya que en un finQI
que enseña cómo la rapidez en la ejecución permite de~idir partidas sigue. Suele acontecer en estos casos estaría perdido.
aparentemente laboriosas. Las negras .atacan la torre agreSIva de 7 A D. que se ejecuta esa serie, alterando
De no ser así, las blancas podrían jugar D 5 T, con mate inevitable. Este en algún punto el orden él que las DIAGRAMA N9 341
plan ganador, aparentemente tronchado, permite a las blancas idear la jugadas debieron ir; muy común- C. Dorash
siguiente combinación para decidir la partida mediante un mate instruc- mente se ejecuta como primera ju-
tÍvo y típico: 1. e 5 D! (la jugada clave), P X e; 2. r x P +, R X T; gada la que se había pensado como
3. D 5 T +, R 1 e; 4. T 7 R, y el mate es ahora inevitable. Es de menciónar segunda, y en otros casos, esta alte-
la rapidez en la ejecución de la maniobra que ha proporcionado la victoria ración se produce posteriormente.
al blanco. Estas trasposiciones de jugadas sue-
Diagrama NQ 340. - Este ejemplo es también instructivo. Servirá para len tener funestas consecuencias, y
que el aficionado estudioso observe cuántos y cuán variados son los tipos sólo pueden ser evitadas con la
de recursos excepcionales que ofrece el ajedrez en posiciones aparente- práctica asidua del 'juego.
mente peligrosas, y para que el jugador se familiarice con la parte inge- Si la partida es de interés, con-
niosa del juego. viene también rehacer rápidamente
Las negras tienen aparentemente una sólida posición y sin embargo la serie de movidas antes de efectuar
están perdidas, mediante una jugada espectacular, de problema: 1. e 6 D ! ! cada una de ellas, para asegurarse de
(defendiendo la dama y entregando el caballo en tres formas distintas, que en cada caso se hac-e la jugada
pero no puede ser capturado. Si P X' e, seguiría D 7 A mate. Si D >< e, rneditada y también, asimismo, de
D 3 e y mate en dos, y si T X e, T 8 R mate), P X P +; 2. R lT, P 3 T R que las jugadas del adversario to-
(si D X D, 3. e X D, P 7 A; 4. e X A, T 8 D; 5. T (5 A) 1 A, etc.); leren la prosecución del propio plan Juegan las blan<a. y ganan

3. D 5 D + !, R 2 T; 4. D 4 R (amenazando sacar la torre de 5 A, con un trazado.


descubierto ganador) ,1 R 1 e; 5. D 6 R +, R 2 T; 6. T 6A! (amenazando A continuación (diagrama NQ 341) No es posible jugar P X P e por la
l'XPT+ y D7A++), TRIA; 7. D5A+, R1e; 8. TXT+, TXT; se da un ejemplo de la importancia amenaza de T 8 T mate, Entonces el
9. D X T + (rematando mediante un nuevo y definitivo sacrificio el en- que para el desarrollo del juego tie- blanco analiza la siguiente combina-
cuentro), R X D; 10. T 8 R + +, por la acción del caballo de 6 D ! nen l~s trasposiciones: ción: 1. T 8 A D!, T X T; 2. T 8 R + !
. Es est:¡ una posición sumamente (magnífico segundo sacrificio hecho
l~tructiva que podría servir de con el propósito de efectuar más
b1ernplo a varios temas distintos. El tarde P 7 D atacando simultánea-
to anco tiene dos torres, contra una mente la T y el e, ganando), e X T;
rre! un caballo y un alfil. 3. P7D!, e3D; 4. PXT(D), eXD;
8 :Xlste una amenaza de mate en 5. P X P, atacando el caballo, y para
~i que el caballo de 3 A R anula. seguir con P 8 e (D) en caso que
rnlsrno, el blanco conoce algunos éste se mueva.
156 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 157
El raciocInlO del jugador blanco bautizado por varios maestros, en el debe proceder ~on la máxima aten- mente del aficionado, que debe acos-
es de notable exactitud y la combi- torneo de earlsbad de 1929, frente a ción, Y D:0 conf~ar en !~ memoria, o tumbrarse a pensar con exactitud.
nación hermosa y tentadora. La idea Saemisch en la posición del diagra- en la prImera llnpreslOn. Para ello deberá analizar con sere-
medular de la misma es entregar ma, incurrió en una falta gravísima nidad sus movimientos y procurar
ambas torres en 8 R Y 8 A D para que, s:n embargo, tiene explicación: ver más bien dos jugadas o tres con
ANALISIS DEFECTUOSOS precisión que no muchas incierta-
obligár a ubicar las piezas adversa-
rias en situación de ser atacadas DIAGRAMA N9 342 mente. Además, será provechoso
Otra fuente de errores graves se practicar lo más posible el análisis
simultáneamente con el peón dama Negras: Capa blanca
encuentra en la dificultad que tiene
y valorizar esos peones, a primera mental de posiciones, esforzándose
la mente en seguir fielmente las al- en ver con claridad las posiciones
vista poco eficaces. teraciones que se producen en la
En el análisis que el blanco efec- resultantes. Al analizar o reproducir
posición por razón de la evolución partidas de maestros o de expertos
túa ante la evideñcia de la victoria, que sufren las piezas con el análisis
el jugador cree que para poner las jugadores, si el comentarista señala
mental variantes que pudieron produdrse,
piezas indicadas en la posición re- Las posiciones anteriores, la ini-
querida es indistinto el orden de las conviene que se eSfuerce ta.mbién en
cial sobre todo, por razón de su seguir el curso de esas variantes
jugadas intermedias de la maniobra existencia objetiva ante la vista del
que va a efectuar, y juega 1. T 8 R +, jugador, tienen una tendencia pro-
mentalmente, leyendo las jugadas y
mirando el tablero, .pero sin mover
por cuanto a primera vista es aún nunciada 8 persistir. Si inicialmente
más inmediata, ya que da jaque al las piezas. Pero como quiera que este
el juego es muy seguro, tenderemos ejercicio es bastante difícil, debe
rey adversario. a creer que sigue siéndolo a pesar
. Sin embargo, esta jugada no sólo efectuarse únicamente cuando esos
de que por la evolución de las piezas análisis no excedan de tres jugadas.
no es igual, sino que pierde la par- haya perdido su seguridad. En gene-
+
tida después de 1. T 8 R ?, e x T; Btancas: Saemisch ral se ~uenta siempre en esos casos DIAGRAMA N9 343
2. T8A, TX P!; 3. Rle (para evi- Juega el negro con poder efectuar una movida muy Negras: N. N.
tar~ el mate en 8 T), T X P; defen- importante para nuestros planes, sin
diendo el alfil atacado, ganando. El plan; en este momento, para el observar que, por razón de los cam-
Asimismo puede producirse este negro, es jugar 1. ..... , O - O; para bios previamente efectuados, esa ju-
error por equivocación material. El más tarde continuar con· A 3 T Y gada no será factible en el moménto
jugador, un tanto emocionado por la e 4 T D, atacando el peón doblado requerido. Otras será un caballo,
combinación en sí, y un tanto ma- de las blancas de 4A D. Capablanca una torre u otra pieza cualquiera
reado por el análisis completo de creyó haber yá efectuado la prime- que debía moverse y resulta haber
. la variante, realiza la segunda ju- ra de estas jugadas, y jugó 1. ..... , quedado clavada, o un aifil que de-
gada del mis!l1o, en lugar de la pri- A 3 T ??, a lo que Saemisch siguió bía accionar en una diagonal que ha
mera, y ocurre que, en lugar de ga- con 2. D 4 T, atacando simultánea- quedado obstruida y que no obstan-
nar, pierde. mente el alfil de 3 T Y el caballo de te se persiste en considerarla como
Por una razón o la otra, a concien- 3 A D. No es posible a esto contin-uar libre; otras veces un jaque que se
cia o inconscientemente, la traspo- con 2...... , e 4 T, por cuanto al ha- hace posible y altera los planes; en
sición de jugadas resulta fatal y oca- ber omitido el enroque, que es la jU- otras, una pieza viene a defender el
siona una injusta derrota. Es éste gada previa del plan, el caballo está pun~o atacado, el que, sin embargo,
uno de los obstáculos con que suele «clavado» por la situación del rey. se SIgue considerando indefenso, y Blancas: X. X.

tropezar el jugador cuando no do- Es por lo tanto obligatorio jugar o~ros muchos cuya enumeración se- JueC'an las negras

mina completamente la visión me- contra 2. D 4 T, A 2 e, como jugó ea- ~Ia prolija e inoficiosa. Pero en to-
diata del Juego. pablanca, pero a esto siguió 3. P 5 D, os los casos la característica mental Esta es una posición típica de una
El ejemplo que damos ahora tiene ganado el caballo. . es la. misma. N o se tienen en cuenta variante de la apertura Ruy López.
la.s Jugadas previas, y se cuenta en
un valor realmente excepcional, no Es éste un error mecánico. Mu- El negro acaba de entregar un caba-
por lo que significa, sino por cuanto chas veces se realizan en la apertu~a CIerto .momento una jugada que re- llo en 7 A R, que las blancas han
es uno de los errores históricamente jugadas partiendo de la base erro- Sulta Imposible o perjudicial. capturado con la dama, provocando
más extraordinarios de los tiempos nea de que se han ejecutado otras Daremos tres ejemplos de estos la amenaza de A 6 e, pues confían
modernos. movidas previas. En todo moment?, errores, pero nada podemos hacer en una bonita combinación de mate.
eapablanca, «the perfection in y con mayor intensidad en las pOSI- para colaborar a su desaparición Veamos: 1...... , A 6 C; 2. D X P +,
chess», como con enorme justicia fue ciones muy familiares, el jugador PUes esa tarea depende absoluta~ T X D; 3. T8R mate.
TRATADO GENFJiAL DE AJEDREZ 159
158 ROBERTO G. GRA U
Tres son las piezas que, armoni- DIAGRAMA N9 344
·elTlplos de co~binaciones qu~ he- 1. D X P +, +,
R X T; 2. T 3 T R 3 C;
eJ oS dado anterIormente, habra ób- y ahora 3. C 7 R sería mate, pero no
~rvado algunos mates en base de
zando su acción, engendran esa ame- Nerras: Zokertort
es posible jugar esto, por la situa-
naza: la dama, la torre de 1 R Y el ~a acción de un caballo en 7 R Y una ción del rey bajo los fuegos del alfil.
alfil de 3 C D. A esto se agrega la torre en la columna torre. El tercer mate es el de las dos to-
situación del alfil dama negro, que rres, que hemos visto en otros ejem-
al interrumpir la acción de las to- DIAGRAMA N9 345 +,
plos; se inicia así: 1. C 6 A P X C;
rres facilita la intromisión de la
torre en 8 R.
Negras: J. Krejcik +
2. P X P d, R1 T; 3. D X P T +.
R X T; Y ahora el mate final con
Bien; las negras jugaron en este la torre es imposible, por la misma
momento 1. ..... , A 7 T +, con do- acción del alfil.
ble intención. Las blancas creyeron Los análisis defectuosos son la
que sólo entrañaba el infantil lance fuente de infinidad de errores. El
de capturar la dama si seguía R X A, jugador, en su proceso mental de mi
Y jugaron eludiendo la pérdida de jugada, su respuesta, mi propia ré-
la dama con 2. R 1 A, aparente- plica, etc., a menudo no puede subs-
mente con la misma amenaza an- traerse a la posición actual, yno logra
terior. Blancas: Stelnlb fijar debidamente esas variaciones.
Ahora las negras entraron en la Al finalizar, el jugador no debe
aparente celada del blanco, y juga- lar de haber sido vivido el grave sólo fijarse en las' variaciones que
ron 2. . .... , A 6 C. Este, que ha visto error de análisis cometido. tengan las piezas básicas de la com-
que fundamentalmente la posición Las blancas están especulando con binación, sino en el mayor radio de
básica de sus' piezas agresivas no la posición .de la dama negra bajo Blancas: V. Holst acción que las del adversario logren
ha variado, jugó inmediatamente los fuegos indirectos de lSi dama por fuerza de los cambios de piezas.
3. DX P + ?, a lo que el negro con- blanca. Hay un peón entre medio, Para llegar a él, hemos visto en- En todos los casos, al considerar la
tinuó con T X D +, poniendo en eyi- pero este peón defiende a otro, de- tregar la dama y otras piezas (dia- primera jugada y la réplica, debe
dencia su segunda intención al jugar talle importante, pues las blancas, gramas 213 y 226). El blanco, que hacerse el siguiente raciocinio: Y
1. ..... , A i T +; colocar el rey en capturando este peón lo ganan, ya tiene en su subconcieucia fijas estas ahora, ¿cómo queda la posición? Una
la misma columna de la dama para que no es posible, aparentemente, si posiciones características, idea un vez fijada ésta, debe realizar la ju-
dar este jaque salvador. CXPAD, PXC, a causa de DXD. mate con esa base sin dar importan- gada que sigue y hacer el mismo
Este error, grosero aparentemeñte, Sólo un inconveniente tiene este cia al alfil adversario de 2 C D, por raciocinio, para evitar que las com-
es bastante común. Muchos jugado- plan para el análisis defectuoso de cuanto hay varias piezas que obstru- binaciones sufran entorpecimientos
res no reparan en las amenazas del Steinitz: la amenaza de T X T mate, Y~,n su acción y, teniendo la posi- inesperados por simples errores, no'
adversario ni en las pequeñas varia- después de D X D, Y entonces piensa Clon actual en la mente, no alcanza de combinación, sino materiales,
ciones de la posición, que a menudo que bien puede cambiar'primero las a ver que, una vez realizada la com- En muchas ocasiones un jugador
suelen ser -como en el presente torres, y juega así: 1. e X P A D ?, binación, el alfil le impedirá reali- intenta una combinación, confiada
caso- fundamentales. P X C; 2. T X T, C X T (si D X D, zar la jugada final, por la posición en que evita alguna seria Ilmenaza
Una simple alteración de jugadas seguiría T X A +, y luego P X D, del rey en la misma diagonal. adversaria por la ubicación de una
de apariencia intrascendente puede etc.); 3. D X D y ahora C X D. El Hay tres mates distintos que determinada pieza, sin recordar que
variar totalmente el curso de una error es a primera vista muy grueso, resultan imposibles~ Veamos: 1<» en cierto momento deberá usar esa
partida. A todas las jugadas del ad- pero se justifica. Steinitz ha especu- 1. C 7 R +, R 1 T; 2. D X P T +, pieza para complementar la combi-
versario hay que buscarles o atri-
buirles más de una intención. Hay
lado sobre la situación indefensa de
la dama adversaria y no se ha dado
f.r
~ D; Y ahora al intentar jugar
mate, el blanco observa que
nación, y la amenaza del adversario
será insalvable.
que desconfiar permanentemente de cuenta de que al cambiar las torres, esdta pieza está «clavada~ por el alfil Como antes hemos dicho, más vale
las amenazas muy aparentes, y re- el caballo pasaba' a defender la da- 1a versarta.
. Vuelve a ensayar otro de ver dos o tres jugadas bien, que ~eis o
analizarlas después de cada jugada. ma. No se ha preocupado de las ,:,a- os tentadores mates, y juega: 2<» siete en forma nebulosa y poco clara.
El que sigue es un error de per- riaciones que los cambios introdUJe-
sistencia de la posición: ron 'en la acción de las piezas.
La posición del diagrama corres- El ejemplo que ahora damos para
ponde a una partida disputada en- poner punto final a este tema, es de
tre dos notables maestros del siglo una magnífica claridad. El que haya
pasado, y tiene, por lo tanto, el va- seguido nuestros mates típicos Y 105
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ
161
zas a fin de estimular su imaginación pos~t~vos, entendiendo por factores
y d~r agilidad a sus ideas. Es ésa una posItIVOS aquellos que dependen del
escuela donde aprenderá mucho; pero atacante. Para que el aficionado dis-
a la que, en su hora, deberá abando- crimine es.tos factores y distinga, en
nar para entrar a familiarizarse con el complejO concreto de la partida
estructuras de orden más elevado. los elementos constituyentes del ata~
Al invitarlo a que estudie y prac- que que constantemente, y bajo di-
tique ese juego con el fin de fami- versas formas, hacen sentir su fuer-
CAPÍTULO IV liarizarse con la combinación, y de za, es muy conveniente -y más que
desarrollar su capacidad de ver, que- conveniente necesario- que desde
OBSERVACIONES GENERALES A PROPOSITO DE LA remos ayudarle orientándolo en el buen principio aprenda a distinguir-
PARTIDA DE ATAQUE, QUE CONTRIBUIRAN A UNA laberinto de la combinación, expo- lo~ ?on claridad, para pasar luego a
niendo -en forma rudimental y
EFICAZ ACUMULACION DE EXPERIENCIA pre-estratégica- algunos principios
utllIzarlos y combinarlos entre sí en
sus propias partidas.
sobre la estructura de estas partidas
de tipo violento, principios que le En ~u principio; los ataques de
este tlpo aparecen como una serie
A lo largo de este tratado iremos 2~ En ella, la coordinación de 1as aclararán un poco el juego y le per-
viendo cómo las partidas de aj edrez jugadas entre sí se revela de la más mitirán desenvolverse con mayor se- de maniobras absolutamente parti-
pueden clasificarse, por sus caracte- guridad y localizar sus intenciones, culares y de carácter concreto di-
evidente manera, y a veces de la
rísticas, en categorías muy distintas más sorprendente forma, enseflan- sus aciertos y sus errores, lo que se fícilmente reductibles a elem~ntos
entre sí. Estas categorías no son mu- do: a) cuánto deben vigilarse los traducirá en una más efectiva acu- constantes. Cada partida aparece co-
chas y se distinguen porque a cada planes adversarios, y b) cuánto de- mulación de su experiencia. mo una cosa del todo particular y el
una responde una estructura dis- ben calcularse las consecuencias -de Todas estas partidas se señalan ataque se muestra como una serie
tinta del juego, perfectamente de- las jugadas propias. Lo que, en resu- por una nerviosa búsqueda del mate de movimientos que tienen valor por
terminable. men, dice que hemos juzgado que que se obtiene por un ataque violen~ la particular posición de la partida,
En las páginas anteriores nos he- esa estructura de partida es la más to contra el rey enemigo. Pero a este y en su curso se observa una tal
mos esforzado por familiarizar al adecuada para despertar y desarro- rey enemigo se lo encuentra empla- unidad, que parece pueril su división
lector con el proceso subjetivo del llar la visión mediata del juego, en zado a veces en su casilla inicial, y en partes o elementosconstcitutivos.
juego de combinación. Los proble- la cual, como hemos dicho y repe- otras, en el costadQ de rey en el que El ataque sería, así, cosa librada pu-
mas objetivos de la combinación no tido, se asienta en definitiva la ver- se halla enrocado. Esta circunstancia raJ?ente al talento y a la capacidad
han podido ser tratados aquí por dadera fuerza del jugador. divide los ataques de este género «Visual}> de cada cual; una crea~ión
cuanto constituyen un capítulo im- Realmente, las partidas que hemos en dos tipos distintos: uno, primero, e~pontallea sobre la que no es po-
portante de la estrategia, y nosotros visto pertenecen a dos órdenes dis- es ataque sobre el rey, sin enrocar; slble-y hasta sería perjudicial-
nos movemos, por ahora, en terre- tintos. Hay partidas en que el ata- otro, ataque sobre él enroque. establecer principios generales.
nos que son previos a la estrategia. que violento y las combinaciones El. primer caso lo vemos en las La e:xperiencia muestra, por lo
Pero al elegir los ejemplos, y al audaces se han producido normal- partldas NI? 15 a NI? 83. El segundo, contrarlo, que si bien cada partida
acumularlos, hemos puesto al aficio·· mente, como consecuencia de los en las partidas NI? 84 a NQ 114. d~ este tipo es distinta y, por lo
nado en contacto con una estructu- errores adversarios; pero en general Veamos atnbos separadamente. mlsmo, reveladora de un particular
¡;a peculiar de juego, evitando la son partidas de ataques prematuros talento, y una especial capacidad de
introducción de ejemplos de otras que sólo han tenido éxito por la combinación, hay en el fondo factores
estructuras. L') hemos puesto, así, falta de precisión con que han sido que se repiten constantemente y que
replicados. ATAQUES SOBRE EL REY SIN prestan a estas partidas gran pareci-
frente a una determinada categoría
de partidas y -además- cate¡:roría Son expresión de una concepcién ENROCAR do entre sí. Cuando se ven las co-
de partidas de tipo absolutamente algo primitiva del juego, y adolecen sas desde este ángulo, el talento del
ELEQMENTOS POSITIVOS DEL ATA-
en desuso. Hemos tenido para ello de una suerte de fiebre de ataque Y ajedrecista aparece en la combina-
UE DE ESTE TIPO. NECESIDAD
varias razones. combinación. Ese espíritu informa ción de esos factore~ yen su manejo;
DE SU DISCRIMINACION
1~ Juzgamos que esta estructura miles y miles de partidas, algunaS ~er? a~n en esto mlsmo, con algunas
de partida es la más adecuada para de ellas de profundo méritlJ, y el lImitaCIOnes. En efecto, las partidas
familiarizar al aficionado con el fin princiniante hará bien en cultivar carLos
t· ataque s so b re e1 rey SIn
. enro-
de ataque contra el rey sin enrocar
del juego, y cómo se procede para ese estilo -aunque esté hoy en deS- rnas ~;~en, en general, ciertas for- se parecen también por la apertura,
obtener el triunfo. prestigio- en la medida de sus fuer- depen~lCr' y el éxi to o el fracaso y una apertura no es solamente e]
e e estos factores directos y mero desarrollo de las piezas, sino la
162 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 163
elección de ciertas bases de ataque y encarecemos el fiel cumplimien_ 49 Acción de lús peones centrales, .F ACTORES POSITIVOS I,NDIRECTOS
DEL ATAQUE
y defensa que prestarán a la partida to de esta parte de nuestros ejer- ', particularmente de uno que
una fisonomía propia, fisonomía que 11 ma:;
cicios y pedimos especialmente a se ubica en 7 A R: . ' De esos tres factor:es negativos del
depende del hecho de que con ella quienes deseen progresar de veras Véanse las partIoas nums.: 26, 31, ataque se derivan tres nuevos 'fac-
encauzamos n u e s t r a s posibilidades que no omitan repasar una partid~ 32 38, 39, 52, 72, 81. tores positivos. Ya que el éxito del
de ataque por ciertas determinadas porque juzguen conocerla bastante. 59 Acción de l.as torres o ~ama en ataque depende de determinadas de-
vías de las que, en general, es per- Difícilmente se conoce bastante una las líneas abiertas, sobre toao cuan- ficiencias de la posición del atacado,
judicial apartarse. partida de aj edrez. Además, este re- do éstas son A R,.R o ~. . será de buena estrategia operar para
Con esto decimos que si en toda paso analítico de las partidas, con Véanse las partldas nums.: 10, 11, producir en el juego enemigo esas
partida hay algo puramente particu- disección de sus elementos consti- 1? 16 25 29 30, 32, 33, 35, 36, 38,
__ , , , 1 deficiencias, y tenemos así que:
lar y propio de ella y que depende tutivos, forma parte integrante de 39, 40, 41, 42, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 1 9 ~ veces el atacante opera sutil-
íntegramente del talento del juga- nuestros ejercicios, como más ade- 51 52 53, 54, 55,.56, 57, 59, 61, 62, 65, mente para entor'?ecer el desarrollo
dor, de su órgano subjetivo, hay lante se verá, y tiende especialmente 67: 68,
69, 70, 71, 72, 73, 75, 78, 81. del adversario.
también factores generales que se a echar las bases para la construc. 69 Esta acción a veces se trans- Véanse partidas núms.: 18, 23, 29,
repiten, combinados de diversas ma- ción del juicio ajedrecístico, que es forma en acción de una torre o dama 38, 45, 57, 65, 66, 7Q,'i'l, 75, 76, t/8, 82.
neras, en todas ellas. De estos facto- condición esencial para obtener la en la 8iJ línea.
Véanse las partidas núms.: 10, 40, 29 Otras opera para desalojar el
res y de su combinación dependen pericia en nuestr<? juego y una eficaz caballo de 3 A R, para luego atacar.
el triunfo y la derrota. Siendo tal preparación para la comprensión de 41, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52,
53, 54, 57, 68, 69, 70, 71, 72. Véanse partidas núms.: 24, 26, 27,
su importancia queremos, desde ya, su estrategia. 31, 32, 43, 44, 46, 56, 72, 73, 79.
mostrarlos a los aficionados, capaci- 39 En otras el atacante evita el
tándolos para que distingan y sigan ENUNCIACION DE LOS ELEMENTOS ELEMENTOS NEGATIVOS O - O adversario, generalmente en-
la influencia particular de cada uno EN QUE FINCA LA FUERZA DE DEL ATAQUE tregando una pieza por el PAR o
de ellos en las cien partidas ilustra- LOS ATAQUES SOBRE EL REY
SIN ENROCAR con A3T D.
tivas que hemos dado. Pero, además de estos Jactores que, V éanse partidas núms.: 20, 21, 22,
El aficionado debe proceder aSÍ: como se ha visto, dependen de la ~,~~,3~~,~,~,~.~,~
Elementos positivos directos
tras la cuidadosa lectura y fijación disposición del juego del atacante, 55, 56, 60, 61, 66, 68, '71, 73, 78, 79,
en la memoria de cada uno de los (Dependientes del atacante) intervienen también factores clara- 80, 81, 82, 83.
elementos constitutivos de ataques, mente determinables y que dependen Además de estos factores, el ata~
debe repasar todas las partidas in- de la posición del juego del atacado. que puede implicar tres maniobras
19 Dominio del punto 7 A R con Los llamamos los factores negativos
dicadas, en las cuales debe seguir, el alfil actuando en la diagonal especiales:
jugada por jugada, y COn la máxima del ataque,y son principalmente tres.
2 T D - 8 e R y generalmente situado 19 Generalmente el atacado está 19 A veces el ataque determina un
atención, las vicisitudes e influencia en 4 A D. A veces colabora la dama viaje del rey atacado hacia el lado
que ese elemento desarrolla en la mal desarrollado.
desde 3 e D. rey (generalmente hacia la columna
partida. Algunas partidas deberá, se- Véanse partidas núms.: 7, 8, 9, 10, T R) donde recibe el mate.
gún eso, repasarlas cuatro, cinco o Véanse las partidas núms.: 5, 6, 7, 11, 12, 15, 16, 18,23, 28, 29,31, 37, 38, Véanse partidas núms.: 43, 55, 56,
seis veces; pero en cada caso su 8, 16, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 31, 32, 33, ~,G,~,4~~,~,m,M,~,~,~, 57, 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66,
atención preferente debe concen- 35, 39, 40, 42, .44, 45, 49, 55, 56, 58, 61, 66, 67, 68, 71, 75, 76, 78, 80, 82. 67, 68, 69, 70, 71, 72.
trarse en un factor distinto, que unas 68, 72, 74, 75, 78, 79, 80, 81, 82. 29 Falta del e R en 3 A R, pues 29 Otras veces se produce ese via-
veces será, por ejemplo, la observa- 29 Dominio de la diagonal 5 T R - este caballo, ah'¿ ubicado, suele pa- je hacia el centro del tablero.
ción de la influencia que ejerce un 8 R, generalmente ejercido por la ro,r todos los ataques prematuros Véanse partidas núIr'..s.: 24, 25, 26,
alfil en la diagonal 2 T D - 8 e R; dama atacante desde 5 T. contra el rey. 27, 76, 77, 79.
otra, la observación de cómo se abre
v se usufructúa una columna abierta
Véanse partidas núms.: 8, 9, 15;- Véanse partidas núms.: 15, 16, 31, 39 Otras hacia el lado de dama.
27, 28, 40, 43, 45, 55, 59, 62, 77, 80. 41, 43, 45, 46, 59 60 74 75 80 Véanse partidas núms.: 73, 74, 75,
~obre el rey; otra, la observación de de3: ~r:, todos l~s ~asds f~rta' -por 78, 80, 81, 82, 83.
las maniobras para eliminar el ca- 39 Acción de los caballos y alfiles
sobre el centro del tablero. Impor- ftntcton de este tipo de ataque- Finalmente, tenemos algo que en-
ballo enemigo de 3 A R; otra, la ob- el enroque; pero en muchos casos seña con qué cuidado y precisión es
servación de la influencia que ejerce tancia de su agilidad.
esta falta se debe a una omisión del menester llevar el ataque, y es que:
la rapidez del ataque, etc., etc. Re- Véanse partidas núms.: 6, 11, 12, atacado Ataques prematuros, inoportunos
pasará, así, seis veces una partida;
pero, de esta manera, recibirá seis
16, 17, 19, 23, 24, 27, 28, 29,
34, 36, 37, 38, 39, 43, 44, 45,
31,
46,
32,
49,
59:~:n~e partidas núms.: 30, 32, o mal llevados suelen dar origen a
contraataques ganadores.
enseñanzas distintas. 54, 61, 65, 73, 74, 76, 77, 80, 81, 82.
164 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 165
Véanse partidas núms.: 16, 18, 39, Conocemos ya los factores que en to 7 A' tener los caballos en 19 desarrollar rápidamente sus
45, 46, 48, 52, 56, 57, 58, 59, 65, 68, general determinan el éxito o el fra.
e~ P~~ción de trasladarse rápida- piezas, y
70, 73, 77, 78. caso en el período de la lucha. De disP t hacia el rey enemigo; tener 29 ubicar y sostener un caballo en
ese conocimiento se obtienen vaHo. Jlle~ ~res dispuestas a tomar rápida- 3 A R, meditando bien sobre las
COMO ESTOS ELEMENTOS DEL
sas sugestiones para la apertura del
juego, ya que ésta es preparación
la:n~e las columnas ab~ertas,. ':f a ~a amenazas contrarias y desconfiando
ATAQUE CONDICIONAN LA ESTRUC- Jll a dispuesta a una mcurSlon ra- de los presentes que nos haga para
para la lucha, sugestiones que se d ~; sobre el rey. y si los cuatro invitarnos a retirarlo.
TURA DEL JUEGO Y ESPECIAL- derivan de esta regla general:
MENTE LA APERTURA DEL JUEGO pI ~ejos sobre la preparación del Debe, además, tratar dE: instalar el
La apertura del juego debe- estar c~nque exigen rapidez, es porque el peón de la dama en 4 D y preparar
Hemos visto los factores a que determinada por los factores que a t:que vive de ella y sólo por ella un oportuno enroque.
suele deberse el triunfo y la derrota decidirán la lucha en el medio juego. :e torna posible. Si el negro medita bien sus juga-
en las partidas de aj edrez que en- En efecto, el ataque prevalece das puede hacer todo esto fácilmen-
De esta regla se obtienen algunos
cuadran en esta estructura. Vamos siempre por la rapidez con que es te, cumpliendo todos sus planes con
interesantes consejos que deben ser
ahora a sacar algunas consecuencias
bien recordados. ejecutado. El se~reto. ~e to~? ataque comodidad. Esos planes sólo pueden
que de ello se derivan. está en que su eJecuclOn eXIJa menos ser malogrados por una entrega rá-
Ante todo. cabe distinguir en el tiempo o jugadas q~~ su .~ef~nsa. pida en 7A (sea AXPA o CXPA);
juego dos fases distintas: CONSEJOS PARA LA APERTURA De ahí que su conducclOn eXIJ'a Slem- pero ambas entregas son insuficien-
1'1- Las jugadas iniciales, en que DEL JUEGO pre que no se pierda un tiempo (es tes si las piezas blancas no están
el ataque aun no se ha formado, y decir, que no se desaproveche una bien ubicadas para el ataque, yeso
en las que se inicia la disposición de 19 Hay que procurar ubicar rápi- movida efectuando una jugada inne- requiere tiempos. Lo esencial es que
las piezas; y, damente un alfil en 4 A D, apuntan- cesaría), pues un tiempo, en casi el negro no desaproveche esos tiem-
2'1- Las com binaciones de que re- do al peón de 7 A enemigo, que, en todós los casos, sería lo suficiente pos y juegue atendiendo a la segu-
sulta el mate. este tipo de partidas, es el corazón para paralizar el ataque. ridad de su rey.
Más tarde veremos que el esquema del juego. Sobre el valor del tiempo en el Además, el negro debe prestar
más común de una partida de aje- 29 Los caballos deben colocarse ataque véanse y estúdiense cuidado- mucha atención hacia la apertura de
drez consta de tres partes, a saber: preferentemente en 3 A D y 3 A R, samente las partidas núms.: 16, 17, las columnas A R o R, y al punto
Apertura, Medio Juego, y Final; pues en esas posiciones pueden mo- 18, 22, 26, 28, 32, 39, 44, 46, 47, 49, 5 T R, posición preponderante, don-
pero en las partidas que ahora nos vilizarse rápidamente sobre el rey. 50, 51, 57, 59 Y 68. de suele ubicarse la dama.
ocupan se ofrecen dos fases solamen· El alfil dama se mueve generalmen- Con ellas el aficionado aprenderá Conviene, finalmente, que al di s-
te, pues carecen de final. Desde lue- te en la diagonal original. En muchas mucho, ya que nosotros, por ahora, poner sus defensas lo haga de modo
go muchas partidas de ataque de ocasiones va a 5 C R y se cambia por no podemos ahondar este tema por que sus piezas puedan fácilmente ir
este tipo acaban por definirse en el el caballo, y en otras entra decisiva- sus grandes dificultades. A su hora al ataque, pues si el blanco conduce
final; pero este resultado se produce mente en 6 T o en 6 A R. lo tocaremos, y por cierto constituirá mal el suyo, o pierde tiempo en
por una gravitación del juego y a 39 Conviene dar movilidad a las el más importante capítulo cuando jugadas innocuas, el contraataque
pesar de la voluntad de los jugado- torres, de modo que rápidamente tratemos de ataques. negro puede ser irresistible. Pero
res. En esos casos lo que realmente puedan ocupar las columnas abier- estos contraataques sólo deben em-
pasa es que la partida sufre una tas que se produzcan. .
transformación y se reduce a posi- 49 Conviene preparar y tener dIS- PUNTO DE VISTA DE LA DEFENSA prenderse después de un maduro
EN ESTOS ATAQUES examen.
ciones típicas de otros esquemas de ponible una rápida incursión de la
partidas, bien distintos al esquema a dama a 3 A R o 5 T R, o, a veces, Si el aficionado desea abrir sus
que, inicialmente, pertenecía. En En estas partidas el atacante es, juegos con corrección y estudiar algo
a 3CD. g.eneralmente, el blanco, pues como
realidad la partida ideal, típica re- Estos cuatro consejos son a mane- de aperturas puede hacerlo en este
presentante de esa concepción del ra de principios que deben regir ~as
t~ene la salida, tiene una jugada (o lugar, recomendándole el estudio de
juego, no da lugar al final. La lucha tIempo) de ventaja y puede ofender los Gambitos del Rey, y sobre todo
primeras jugadas del aficionadoprm-
se decide por ataque o por contra- antes. Este ataque blanco prospera del Giuoco Piano (con el Gambito
cipiante. Pero estos consejos tienen generalmente:
ataque en el medio juego, y la par- además una virtud, que es la de po- Evans) y del Gambito Escocés y
tida consta, por lo tanto, solamente 1? por la ausencia de un caballo Apertura Ponziano, y Berlinesa, no
ner de relieve un factor nuevo, que negro en 3 A R y
de apertura y medio juego, es decir, conviniendo, para su progreso, que
· 2°. por la falta' de, desarrollo de las
no hemos considerado como elemen-
un período en que se disponen las to de ataque, y que, en ellos, está pretenda conocer aperturas de índo-
P1ezas negras. le mucho más compleja o que res-
piezas para la lucha, y el período de implícito. Nos referimos a la rapidez.
la lucha propiamente dicha. Es menester vulnerar rápidamente d Lbue go el punto de vista del negro pondan a estructuras de juego que
e e ser: aún no conoce.
166 ROBER.TO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 167
Cuando estudiemos estrategia vol- Mejor dicho, hay factores que Son 39 El caballo de 5 e vulnera pun- Ver partidas núms.: 13, 84, 85, 86,
veremos sobre todo lo aquí hablado; éstos: muy delicados del enroque. 87,88,89,90,91,93,94,95,97,98,100,
pero entonces estudiaremos y nos La rapidez. tOver partidas núms.: 86, 90, 94, 96, 103, 104, 105, 107, 108, 109, 110, 112.
ocuparemos del «modus operandh La preparación de las líneas 97 103, 104, 106, 113. 29 El mal. desarrollo favorece los
de todos los factores que aquí sola- abiertas. ~9 Un factor que suele ser decisivo a.taques del adversario.
mente hemos enunciado. Pero recor-
damos a los aficionados que, para
que aquellas enseñanzas que enton-
La acción de las torres y damas
por ellas.
La acción del alfil de 4 A D.
e: estos ataques es el A D ubicado
6T (en otras ocasiones, en 6AR).
e Ver partidas núms.: 92,97,106,107.
Ver partidas núms.: 14, 84, 85, 88,
94, 101, 106, 108.
39 El atacante suele escoger como
ces daremos rindan su máximo bene- La acción de la dama de 5 T R. 59 Otras veces este alfil acciona punto directo de ataque cualquiera
ficio, es menester que el principian- La eliminación del C 3 A R. en la gran diagonal, generalmente de los peones del O - O, según la
te d,iferencie desde ya claramente Sólo que sufren,¡.m cambio de va-
los elementos del ataque, y trate, lor por razón del enroque adversa- desde 2 e D. debilidad que en cada partida pue-
Ver partidas núms.: 86, 91, 105. den ofrecer. El preferido s'uele ser
por su criterio, por sus particulares rio y, además, se les suman factores el P de 7 T R.
estudios y por propia práctica, de nuevos. 69 También suele ser decisiva la
ver cómo se manejan; para lo cual El cambio de valor es más o me- acción de un peón que se ubica en Ver partidas núms.: 13, 84, 85, 86,
debería repasar repetidas veces las nos el siguiente: 6CR. 93, 94, 97, 103, 104, 105, 109.
partidas que hemos dado, conside- El alfil de 4 A D disminuye un Ver partidas núms.: 87, 88. 49 Otras veces el 'atacante concen-
rándolas no sólo desde los puntos de poco su valor directo y lo gana el 79 Muchos ataques :c.e lanzan por tra sus esfuerzos sobre el punto 7CR.
vista que nosotros hemos señalado, caballo de 3 A R. El alfil de rey columnas abiertas. A veces por la Ver partidas núms.: 13, 95, 106,
sino también desde cualquier otro suele ubicarse en 3 D. La apertura columna T R. 107, 110, 112.
que sea, a su juicio, interesante, por de columnas debe desplazarse hacia Ver partidas núms.: 13, 84, 85, 87,
5<'>- Otras veces ataca simultánea-
ej.: analizando cómo se desarrolla el las de e R y T R, y los peones de 88, 90, 93, 97, 98, 100, 105. mente los puntos 7 e R y 7 T R.
blanco en las 8 primeras jugadas, o C R y T R pueden llegar a ser ele- 89 Otras por la columna C R.
bien, repasando todas las partidas mentos de ataque muy valiosos. Ver partidas núms.: 13, 86, 93, 97,
Ver partidas núms.: 13, 92, 100, 105, 106, 107, 109, 112.
de una apertura, u otra forma que Pero conviene observar cuidadosa- 108, 110.
crea útil a sus fines. En las conclu- mente el valor que estos factores ad- 69 En otras ocasiones el ataque se
99 Otras (aunque menos) por la dirige al punto 7 A R.
siones que saque el aficionado apren- quieren en las partidas en que el rey columna A R.
derá mucho. También se equivocará atacado se halla enrocado. Pasaremos Ver partidas núms.: 14, 87, 88, 89,
Ver partidas núms.: 94, 100, 101,
mucho; pero el verdadero beneficio revista a los elementos del ataque y 102, 113. 90, 94, 107, 108, 113.
que obtendrá es a )render a discri- la defensa en estos casos, recomen- 79 Muchos de estos ataques son
minar bien los factores de un ata- dando nuevamente al aficionado que 109 La acción de las torres se ejer-
ce a veces por su actuación en la posibles porque el O - O del ata-
que y una defensa, de modo que las no dej e de repasar las partidas en cado ha sido prematuro.
enseñanzas futuras se podrán enfo- la forma requerida por este estudio. 8(1 línea.
car sobre elementos ya conocidos e Ver partidas núms.: 88,89, 96, 102, Ver partidas núms.: 87, 90, 96.
incorporados a la ideación del afi- 107, 110.
FACTORES DEL ATAQUE Y DE
cionado, lo que permitirá que las LA DEFENSA ESTANDO EL REY 119 El alfil del rey acciona a me-
observaciones estratégicas no sean ATACADO ENROCADO EN nudo en la diagonal 1 C D - 7 T R, FACTORES INDIRECTOS
meros conocimientos racionales, sino EL FLANCO DEL REY
muchas veces desde 3 D. DEL ATAQUE
conocimientos vivos, actuantes y, Ver partidas núms.: 86, 93, 103,
por lo mismo, fácilmente incorpo- 104, 105, 109, 111 .
Factores positivos direct()s 19 Preparando un ataque (o para
rables a la práctica del jugador.
(que dependen del atacante) darle fuerza) el atacante a veces
Factores negativos del ataque opera para eliminar el C de 3 A R.
ATAQUES SOBRE EL REY 19 El alfil de 4 A D ejerce una Ver partidas núms.: 92, 106, 107,
acción muy poderosa. (que dependen de la mala coloca- 110, 111, 113.
ENROCADO
ción del atacado)
Ver partidas núms.: 87, 88, 89, 90, 29 Otras veces dirige su acción
Los principios fundamentales que previa a desorganizar los peones del
deben regir las aperturas ofensivas 94, 95, 96, 97, 98, 102, 112, 113.
29 La dama de 5 T es la clave de ca19 Es una considerable debilidad enroque.
en las partidas que se definen por "".releer del C en 3 A R. Este caballo Ver partidas núms.: 86, 87, 88, 92,
ataque al rey sin enrocar valen tam- muchos ataques. ~",e e P
ata ara l'tzar el mayor número de 98, 100,"-lJ01, 105, 106, 107, 108, 109,
bién para los casos en que el rey Ver partidas núms.: 84, 85, 90, 93, ques contra el O-O. 110, 111, 112.
se ha enrocado corto. 97,101,104,105,106,107,111,112,113.
168 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 169
DIAGRAMA NQ 347
OTROS FACTORES binados con un caballo en 3 A R só. [AS SOBRE LA APERTURA DE
lidamente defendido, y teniendo las ~ LOS JUEGOS
Ataques prematuros, mal llevados torres unidas en la primera línea
o insuficientes suelen p1'Ovocar con- para evitar las entradas de torre~ De los consejos que hemos dado
traataques ganadores. enemigas en la 8<.1 columna. bre la apertura
so'va
del juego se de-
Ver partidas núms.: 87, 94, 97, 98, que, en las "prImeras Juga d as,
El atacado debe vigilar mucho en
102, 108, 114. los casos en que el contrario empiece debe tenderse a o b
rI t' .
ene~ posIcIOn~s
determinadas, a la vez bIen defenSI-
A menudo el mate se produce tras a acumular piezas sobre el enroque vas y potencialmente ofensivas. Para
un viaje del rey provocado por una y en aquellos casos en que hay co~ mayor claridad al respecto, acompa-
serie de jaques. lumnas o diagonales abiertas sobre ñamos una serie de posiciones idea-
Ver partidas núms.:. 93, 104, 106, él. En esas circunstancias conviene les 1M que conviene que los aficio-
111, 112, 113, 114. estar alerta y disponer las piezas de nados recuerden, pues constituyen
modo que puedan acudir prestamen- estructuras sanas, bien equilibradas.
te a defender el rey; y, sobre todo La mezcla de esos factores consti-
* tratar de oponerse a que el adversa~ tuye una apertura bien construida;
rió tome el control de esas colum- pero si no está de más tender a DIAGRAMA NQ 348
nas o diagonales cuyo dominio debe construir una estructura de juego
Como se ve, los ataques contra el ser disputado.
enroque corto presentan un número con esas bases, conviene también re-
de elementos mucho más elevado Hay que dudar mucho asimismo cordar que no debe prestárseles una
qúe los ataques contra el rey sin y por esa misma razón, de lanzars~ adhesión absoluta. Deben grabarse
enrocar. El estudio de todos ellos a la ganancia de material si eso se bien esas posiciones en la memoria
permitirá mayor desenvoltura y se- produce a condición de alejar' las y tratar de construirlas siempre que
guridad en el ataque; pero conviene piezas del lugar en que se cierne el el análisis demuestre que las jugadas
recordar bien el siguiente consejo ataque de nuestro adversario. requeridas para ello son naturales, y
general: antes de iniciar cualquier siempre que no se hayan producido
ataque a fondo sobre el enroque es errores del adversario que permitan
LA APERTURA DEL JUEGO Y LOS jugadas más efectivas.
necesario considerar bien las conse-
ELEMENTOS DE ESTOS ATAQUES
cuencias, especialmente cuando la
prosecución de tal ataque exija sa- BUENAS ESTRUCTURAS QUE PUEDE
crificios o el avance de los peones Los elementos fundamentales de
los ataques sobre el enroque corto ADOPTAR EL BLANCO EN
que protegen a nuestro propio rey, SUS APERTURAS
pues en más de una ocasión estos no implican nada nuevo sobre la Conviene que, juntamente con
ataques no prosperan y al final de apertura del juego. Para estos ata- esta posición, se combine 'una dis-
ques vale la organización propia de Disposiciones excelentes de los posición de las piezas menores, del
ellos el atacante se encuentra con peones y piezas mayores
que no sólo no ha conseguido nada los ataques contra el rey sin enro- tipo de las que siguen:
efectivo, sino que sus defensas se car. El fundamento de la posibilidad DIAGRAMA NQ 346 DIAGRAMA NQ 349
hallan tan vulneradas que no po- de unos y otros es, en último análi-
drán resistir, si son atacadas, o bien sis, el mismo, a saber: la disposición
se encuentra con que ha perdido el más ventajosa de las piezas, que per-
ataque y con él la pieza o piezas mite movilizar las propias fuerzas
sacrificadas. sobre el rey en menos tiempo que el
necesario para que acuda la defensa.
Luego, tanto en uno como en otro
PUNTO DE VISTA DE LA DEFENSA caso hay que ubicar las piezas de
EN LOS ATAQUES SOBRE EL modo que no se molesten entre sí y
ENROQUE CORTO que tengan el máximo de movilidad,
principio al que responden las po-
La mejor defensa del rey enrocado siciones que hemos indicado al tra-
está constituÍda por los trETs peoues tar de las aperturas en las partidas
del enroque (P T, P C y P A), colo- de ataque que se realizan sobre el
cados en sus casillas originales, com- rey sin enrocar.
170 RÓBERTO G. GRA U TRATADO GENEaAL DE AJEDREZ 171
DIAGRAMA N9 350 DIAGRAMA N9 353 DIAGRAMA N9 356 DIAGRAMA N9 359

DIAGRAMA N9 351 DIAGRAMA N9 354


DIAGRAMA N9 357

DIAGRAMA N9 360

De la combinación de estas dis- Las piezas mayores y peones ne-


posiciones resultan posiciones de gros conviene que adopten estruc- Las piezas menores pueden dispo-
-este tipo: turas como éstas: nerse así:

DIAGRAMA N9 352 DIAGRAMA N9 355 DIAGRAMA N9 361


DIAGRAMA N9 358
172 ROBERTO G. GRAU
DIAGRAMA N9 362 DIAGRAMA N9 363

CA?ÍTULO V

DE LA GANANCIA Y PERDIDA DEL MArrERIAL

LA IMPORTANCIA pero la extraordinaria complejidad


Nota. - Combínese la disposición de los peones y piez~ mayore~ con de éste hace imposible que sea tam-
.la disposición de piezas menores de todas las maneras posIbl.es y graben; En los capítulos anteriores nos bién el fin de todas y cada una de
se las posiciones resultantes bien firmemente en la memona. Resultara hemos ocupado de familiarizar al las jugadas. La práctica demuestra
una guía muy útil para la apertura del juego. aficionado con el modo esencial de que esto resultará evidentemente
pensar el juego, de combinar juga- perjudicial. Hemos visto que los ata-
das y realizar sus planes. ques prematuros suelen provocar la
En estos planes y maniobras ha- pérdida de la partida. Esto demues-
brá podido observarse la concurren- tra que, si bien el mate es el fin del
cia de dos factores, a saber: una idea juego, no puede ser el fin directo de
o fin que informa el plan y le da ~u las jugadas y planes sino en casos
casi totalidad de los ejemplos vistos especiales.
es la idea del mate. Y, en segundo Estamos, pues, en la situación si-
lugar, las maniobras que para la guiente:
consecución de ese fin se efectúan 19 ) No es posible jugar ni efectuar
mediante el ejercicio de la visión plan ni maniobra alguna si no te-
mediata. nemos un fin que perseguir, y
Ese binomio se mostró ciertamen- 29 El mate no puede ser fin sino
te fecundo y nos ha servido de mu- de maniobras y planes ocasionales.
cho, ya que nos ha familiarizado con ¿ Cuál será entonces el fin que de-
lo esencial del juego: el mate y la be orientar nuestras jugadas, cuan-
visión mediata; pero es necesario do no pueden ser orientadas por el
distinguir en él.dos cosas distintas. mate? Este es el primer problema
Todo plan en ajedrez supone un bi- estratégico que presenta la estruc-
!l0mio esencial que consiste en una tura del ajedrez, y de su solución
Idea (un fin que se busca) yen una depende el cambio del primer tér-
maniobra por la cual se disponen los mino del binomio que nos está ocu-
elementos del juego en el sentido pando. Es necesario que nuestras ju-
conveniente para obtener y realizar gadas estén orientadas por un fin;
ese fin buscado. . pero no es necesario que éste sea el
f Respecto del primer término (el mate. Después veremos que también
In de las jugadas, planes y manio- el segundo término debe ser tras-
rr as ), p.arece natural que s}endo el cendido, que sobre la visión mediata
.In del Juego el mate, sea este, por existe una visión elíptica, de largo
derecho, el fin de todo ello. Cierta- alcance, muy abreviada y simplifi-
mente, el mate es el fin del juego; cada, algo que más que visión es
174 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 175
previsión (pre-visión) del juego. abandonar de inmediato. En muchos
Pero esto será, por cierto, problema ca~os basta la pérdida ue un solo
'ezas sea el más importante factor a) Que el fin ganancia de mate-
posterior. El problema actual se cir- peon para abandonar la partida. f~directo del triunf~. 1 rial, ni con mucho es aplicable a
cunscribe al primer término. Hay que ,I?ado este valor de las piezas, es Tenemos pues, raClOna mente fun- todas las jugadas, planes y manio-
encontrar un fin indirecto que nos f~cll sacar una consecuencia prác-
damentadas, dos conc!usiones: bras, pues exactamente como en el
1~ Que es necesarw encarar el caso del mate, son innumerables las
permita tratar hábilmente las situa- Ílca que resulta muy interesante
ciones oscuras, y para nosotros son pues, aunque muy grosera, sefíal~ juego indirectamente Y dominar los posiciones en que no puede inten-
actualmente situaciones oscuras to- un progreso considerable en la idea- factores i~irectos d~l juego, y. tarse ganancia de pieza alguna y en
das aquellas en que no se ve el mate. ción del aficionado 2:). Que stendo el aJedrez un Juego las cuales intentarlo resultaría su-
El primer razonamiento que se El fin del juego' es dar mate a.l de fuerzas, la ganancia de piezas es mamente perjudicial; y
nos ocurre en este trance es muy rey adversario e impedir que lo re- el más evidente factor indirecto del b) Que en muchos casos este fin
sencillo y se presenta suscitado por ciba el propio; pero como quiera que triunfo y que, por lo mismo, convie- indirecto está en abierto conflicto
nuestra práctica elemental del juego. en gran cantidad de posiciones no ne orientar hacia él nuestro juego con el fin esencial del juego, ya que
es posible trabajar para el mate cuando aparece imposible el mate. en muchas oportunidades acontece
pensamos que será de buena estrate~ Deben aceptarse estas dos conclu- que,_ perdiendo piezas, se gana, y
gia ordenar nuestras jugadas hacia siones (al menos provisionalmente) ganandolas, se pierde.
la conquista de ventaja material, con como legítimas. . ~stas dos observaciones nos pon-
En ajedrez los elementos de juego lo cual habremos Jogrado dos cosas La práctica demuestra que la ven- dran frente a la verdadera teoría
son las piezas. Con ellas nos defen- excelentes: mayores recursos para taja material es, efectivamente, un científica del juego al revelarnos
demos si somos atacados y con ellas una eventual defensa, y, también, elemento que suele proporcionar la que el verdadero factor indirecto e
atacamos y logramos el triunfo. mayores recursos para efectuar un victoria, y que, asimismo, no es po- infalible de juego es un factor com-
Cuando contamos con mayor nú- eventual ataque. sible jugar al ajedrez mientras no pIejo que llamamos, a falta de mejor
mero de piezas, mayores son nuestros se domina la técnica de la ganancia nombre, la posición, factor cuyo aná-
recursos, y menos cuando son menos. La deducción es muy simple; pero
de piezas, técnica que nos permitirá lisis comprende toda la teoría del
De la observación de ese hecho ele- sin emb~rgo señala un progreso pro-
ganar material a nuestro rival a poco juego. Pero para entrar en esa etapa
mental que se deriva de la propia fundo en el aficionado que, desde
9ue se equivoque y, lo que es más definitiva de la enseñanza es me-
naturaleza del juego depende el gran ahora, aprende a trabajar «indirec-
Importante, que nos enseñará a no nester antes dominar con seguridad
valor que, desde buen principio, se tamente» para el mate, lo que es
perder nuestras propias piezas. esta técnica de la ganancia de ma-
atribuye a las piezas, y esta observa- condición de toda estrategia. Ante
Este es, efectivamente, el segundo terial -ataque y defensa del ma-
ción es tan rudimental que por sus la evidencia de la imposibilidad de
emprender desde buen principio la paso que hay que dominar antes de terial-- que ahora emprenderemos.
propios medios la efectúa todo afi- iniciarse en mayores profundidades
cionado desde sus primeras partidas. empresa magna del mate, el juga-
dor (sin perder ese fin de vista y cuyo estudio es absolutamente inútiÍ
Apenas ha acumulado una peque- emprender hasta tanto no se domi- EL VALOR DE LAS PIEZAS
ña experiencia el aficionado siente, precisamente porque no lo pierde de
vista) se dedica a emprender em- ne, con re!ativa perfección, este as- Es indudable que el aficionado que
en efecto, viva satisfacción en comer pecto del Juego. nos haya seguido hasta.. el presente
piezas al adversario y «siente» que presas menores, de cuyo logro espe-
ra obtener ventaja para el ulterior En los capítulos II, III y IV nos se ha dado cuenta clara de que las
al hacerlo su triunfo está más cerca-
desarrollo del juego. h~~os esforzado por familiarizar al piezas tienen un valor distinto entre
no. Le produce por lo contrario pesar :flC~onado con el mate, de modo que sí. Si la lógica no lo indicara, bas-
el hecho de perder alguna pieza pro- Esta reducción del ajedrez a juego UpIese comprender/ y evitar las
indirecto es no sólo legitima, sino taría leer algunos de los comentarios
pia, y «siente» también que con ello
imprescindible, según hemos visto.
amen~zas de mate ee su adversario que hemos deslizado en las partidas
su contrario ha logrado ventaja. Es- y SupIese prepararlo y darlo, a su para observar que la verdadera difi-
tas primeras impresiones que produ- No es posible jugar bien -ni aun v~z! tan luego la situación lo per-
pasablemente- de otra manera; Y cultad del juego estriba en esa dife-
cen la ganancia y la pérdida de piezas ~lltI~se. Lo suponemos ahora dueño rencia de valores.
tienen un fundamento muy firme. según aumenta la pericia, el juego e CIerta habilidad a este respecto
se hace de más en más indirecto y, En el presente capítulo sólo nos
Las piezas son las fuerzas, reales
por ende, de más en más sutil e
~ en este capítulo V pretendemo~ ocuparemos de los valores intrínse-
o potenciales, y el ajedrez es, en re- esarrollar en él idéntica habilidad cos de las piezas, sin entrar a con-
sumen, un juego de fuerzas. Ganar ingenioso. e~ l~ que se refiere a la ganancia y siderar otro de los aspectos de estos
piezas es por eso, en general, ganar En cuanto al valor que, en relación per~Ida de piezas. valores que contribuyen a dar aún
la partida, y los jugadores avezados al fin del juego, tiene la ventaja III CIertamente, una profundización mayor complejidad al tema: el valor
consideran que, en posiciones equi- material, podrán admitir nuestras no;or, que efe~tuaremos más tarde, estratégico, que hace a veces que
valentes, la ventaja material es de- conclusiones algunas limitaciones'; demostrara «a posteriorh dos estos valores fríos desaparezcan.
cisiva, y si pierden una pieza suelen pero eso no quita que la ganancia de eosas:
También esto lo habrán observado
176 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 177
los aficionados, pues sólo así se jus- no es fácil comprender sutileza desde el punto de vista de sus posi- escala de valores que hemos detalla-
tifica el sacrificio de material. cuando aún no se ha terminado d! bilidades en el tablero. . do. Si la dama vale diez, y un caba-
Lo más importante en ajedrez es corr~prender el ajedrez. ,Es por esta Mucho es lo que se ha dIcho, y llo tres, y los alfiles tres y medio,
dar mate, y entonces, el mayor valor ra~on que e.n nuestro metodo de en- cho es lo que se ha escrito sobre sucede que dos caballos significan 6
es llegar a ese resultado. Sutilizando sen~n~a deJaremos los finales para ~uvalor de las piezas. Exactamente y más 3 % del alfil hacen un total
un poco, podríamos llegar a estable- la u~hma parte de este libro. QUizá e ha sido nunca posible establecer de 9 %, lo que establece una dife-
cer un valor del mate y en esta forma deslIcemos alguno que otro final nuoa'l es la verdadera diferencia de rencia muy escasa.
justificaríamos el cambio ventajoso simple antes de entrar de lleno en 'pero
clas piezas entre SI, d pue e a f'Ir- En cambio, dos piezas menores y
de valores, o el sacrificio de los mis- el estudio de la teoría de los finales marse que se. ha llegado a una una torre son superiores a una da-
mas, para arribar a ese resultado. pero dejaremos su estudio y su aná~ relación aprOXImada de valores, to- ma, por cuanto significan numéri-
Asimismo, el empate por ahogado es lisis completo para darlos a conocer mando como base el peón, y consi- camente una ventaja de unG o dos
otra alteración fundamental a la re- cuando juzguemos que el lector está derando a éste como unidad. peones, y dos torres son algo supe-
gla del valor de las piezas, ya que en condiciones de asimilar las fine- Antes de estudiar la razón de ser riores, por cuanto significan un peón
complica su aplicación,-pues hemos zas tácticas que los animan. de estos valores diremos cuáles son, de ventaja.
observado infinidad de casos en que Para comprender el final es nece- de acuerdo con lo sostenido en la Hemos dejado para el final la con-
se llega al empate a pesar de exis- sario comprender muchos problemas materia por autoridades de la fuer- sideración del valor del rey, por
tir una desproporción de fuerzas ex- de alta estrategia y dominarlos ple- za de maestros como Capablanca, cuanto esta pieza ejerce un papel
traordinaria. namente. Tan es cierto esto, que hay Alekhine y otros: valioso al final, y es muy difícil es-
Pero todo esto es secundario y es muchos jugadores experimentados El peón vale así 1; el caballo 3 tablecer realmente sus posibilidades.
la excepción. En la mayoría de las que tropiezan con grandes dificul- peones; el alfil 3 % peones; la torre Sin embargo, la práctica ha demos-
partidas gana el que tiene mayor tades para imponer en el final la 5 1f2 peones y la dama 10 peones. trado que vale más que una pieza
número de piezas, y se podría afir- ventaja material a causa de no ha- En esta forma, dos piezas menores menor, y se ha llegado a establecer
mar que basta la ganancia de un ber seguido un método inteligente (se llama así a los caballos y a los su valor en cuatro peones.
peón para asegurarse la ganancia de de estudios y de tener vicios de ori- alfiles) valen más que una torre, y Todo esto, como antes hemos di-
la partida en la mayoría de las Qca- gen en su formación ajedrecística. mucho menos que una dama. Tres cho, está sujeto a un segundo valor:
siones. Al iniciarse el juego empieza Lo que nos interesa ahora es sa- piezas menores compensan aproxi- el valor posicional; pero también
la lucha para ganar material, o para ber cómo se puede llegar con venta- madamente a una dama, al igual que hemos dicho que éste es la excep-
conservar el material. Como la prác- ja a un final, o cómo se puede ganar dos torres, que, sin embargo, son, ción. En la mayoría de las ocasiones,
tica demuestra que, si bien llegar al material para poder llevar a cabo según opinión generalizada, un po- el que tiene calidad de ventaja
mate es el ideal de la partida, no es un ataque ganador especulando en co más valiosas que una dama. (torre contra alfil o caballo) gana,
posible dar mate ante una defensa la superioridad de fuerzas. Más tar- Una torre y una pieza menor tam- como así también el que lleva una
racional del adversario si éste con- de estudiaremos los sistemas de biéI?- valen menos que la dama, y pieza de ventaja y aun un solo peón.
serva la totalidad de sus fuerzas, ganancias de piezas y daremos ejem- hac:endo un ligero cálculo, se obser- Como estudiaremos más adelante la
resulta a menudo más cómodo, y plos característicos de esto; pero v~ra el porqué de todo esto. Dos ganancia de piezas, es conveniente
sobre todo es más usual, tratar de para que el aficionado pueda com- pIezas menores, por ejemplo. un ca- establecer el verdadero alcance de
acumular ventajas de material su- prendernos bien, primero es necesa- ballo y un alfil, valen en conjunto las piezas en el tablero.
ficientes como para provocar el final rio explicar cuál es el valor de las 6 %, y la torre sólo 5 %, lo que evi-
y ganar en esta etapa de la partida. piezas, comparándolas entre sÍ. dencia que torre y peón co~nsan
a las dos piezas menores. Sin em- ¿A QUE SE DEBE LA DIFERENCIA
Hasta ahora nada hemos estudiado Si por valor material entendiése-
bargo, prácticamente sucede que DE VALORES?
de los finales en sí por entender que mos el valor intrínseco de las pie-
este tema, si bien extraordinaria- zas, llegaríamos a la conclusión de t~rre y peón contra caballo y alfil Hemos establecido el cuadro de
mente importante, es también extra- que el rey tiene un valor absoluto, solo permite una laboriosa defensa, valores de las piezas, que más ade-
ordinariamente complejo, y no pue- superior a todas las demás piezas y que, en cambio, torre y dos peones lante repetiremos para que se grabe
de explicarse por razonamiento. Para juntas, ya que de su pérdida depen- contra dos piezas menores, es algo perfectamente en la mente del afi-
estudiar finales es necesario que el de la pérdida.de la partida, aun exis- f~vorable. Es decir, que el justo me- cionado. Ahora es necerorio explicar
jugador acumule variantes en la me- tiendo todas las demás piezas en el dIO estaría en torre y peón y medio el porqué de esta desproporción de
maria, fije posiciones y realice una tablero. Pero como el reyes pieza Contra dos piezas menores (caballo valores.
suerte de análisis en desacuerdo con de acción, ya que, en el final, de la y alfil según nuestro ejemplo). El valor de las piezas s-e da de
su capacidad ajedrecística. El final buena explotación de su movilidad Hemos dicho que tres piezas me- acuerdo con la capacidad ofensiva
es la sutileza del ajedrez; es la cul- depende la ganancia de la partida, n?~es compensan a una dama y es de las mismas, de acuerdo con su
minación del arte del ajedrecista, y estableceremos más tarde su valor, facll advertirlo, de acuerdo con la radio de acción en el tablero, y con
178 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 179
SU mayor agilidad y dinamismo. Me," DIAGRAMA N9 365

diante una serie de diagramas co- El mínimo de agilidad de la dama tablero, domina el mismo número de
mentados trataremos de hacer clara es de 21 casillas, y el máximo de 27. casillas. Ubicada en cualquier cua-
al aficionado la razón fundamental Es decir, que nunca disminuye en dro, su acción se ejerce sobre la ho-
de esos valores dispar~, y se verá porcentaje apreciable su radio de rizontal y la perpendicular, y en esta
que los mismos están regidos por efectividad, lo que da fuerza a su forma son catorce las casillas domi-
una lógica absoluta. extraordinaria importancia en el nadas por esa pieza en todos los casos.
transcurso de la partida. (De más está decir que no entramos
a considerar la obstrucción de las
EL REY DIAGRAMA N9 366
demás piezas sobre esta movilidad).
El rey, como antes hemos expli- EL ALFIL
cado, sólo puede moverse un paso,
pero en cualquier dirección del ta- El alfil es una pieza que varía en
blero. En esta forma su movilidad notable forma su agilidad de acuer-
se reduce cuando está en un ángulo, do con la casilla en donde se en-
por cuanto se priva de los movi- cuentra ubicada. No obstante, su ac-
mientos hacia atrás y hacia uno de ción es grande y supera en mucho
El diagrama anterior señala con en algunas ocasiones al caballo, pero
los costados. Ejemplo: puntos las casillas donde el rey pue- su diferencia potencial no es mucha,
de ir. Se observará que las negras por la importante razón de que,
DIAGRAMA N9 364 pueden realizar con su rey, además como siempre se mueve en una dia-
de los cinco movimientos usuales de gonal del mismo color, sólo puede
la banda, otro más, ya que al poder actuar en 32 de las 64 casillas del
enrocarse en el flanco dama, pueden tablero, y esta limitación de su gran
ubicar también su rey en 1 A D, lo dinamismo hace que prácticamente
que aumenta la agilidad del mismo. En el diagrama anterior se· ve a
no brinde durante el transcurso de.
Las blancas aún disponen de un la dama blanca ocupando una casilla la partida muchos mayores benefi-
movimiento más, ya que pueden en- central desde la cual irradia su ac-
cios que el caballo, cuya agilidad
rocarse en cualquiera de ambos flan- ción a 27 escaques del tablero. En
cambio, la dama negra, desde 1 T R estudiaremos más adelante.
cos, lo que aumenta a siete casillas El alfil puede dominar, según sus
su agilidad. No obstante, éstas son vulnera sólo 21 casillas. '
situaciones, siete escaques, nueve,
dos excepciones a la regla general, once o trece, que es el máximo de
ya que es un recurso que sólo puede LA TORRE agilidad de que dispone. Eh el dia-
presentarse una vez en el transcurso
de cada partida y no debe conside- grama que más adelante damos se
La t.orre es la única pieza que, podrá observar claramente lo que
rarse como permanente. cualqUIera que sea SU situación en el decimos.
Puede afirmarse, pues, que el rey
Observando el diagrama se verá tiene tres graduaciones de agilidad: DIAGRAMA N9 367 DIAGRAMA N9 368
que en el ángulo el rey dispone de tres movimientos, cinco y ocho.
tres casillas, en la banda de cinco,
y en las demás situaciones del ta-
blero, de ocho casillas. Sabemos, LA DAMA
puer., que el rey tiene una agilidad
mínima de tres casillas y una má- Es ésta la pieza más ágil del ta-
xima de ocho casillas. blero y es por dicha razón la que
El rey, al igual que el peón, por más vale. Ya antes hemos explicado
disponer de algunos movimientos el alcance de sus movimientos, y po-
excepcionales puede, en determina- niéndola sobre un tablero sin piezas
dos casos, tener seis y hasta siete se puede observar el enorme radi~
cuadros para moverse, aun estando de acción de esta pieza que cas1
en la banda, y es cuando dispone abarca la mitad de los cuadros del
del recurso de enrocarse. Veamos: tablero en algunas posiciones.
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 181
180 ROBERTO G. GRAU frece la marcha del peón, siempre den una serie de cosas simples, pero
En el diagrama anterior señala- Como se ve por el diagrama que ~e acuerdo con la situación de las necesarias de señalar para que el
mos dos posiciones distintas del alfil. antecede, el caballo es la pieza que 'ezas adversarias en el tablero. El aficionado pueda realmente avalo-
La una le brinda el máximo de radio en forma más notable cambia de va- ~n de 2 T D puede jugar en dos rar cuándo ha ganado material y
de acción y la otra el mínimo. Tam- lor, y su agilidad en algunos casos formas, ya a 3 T o a 4 T, de acuerdo cuándo ha perdido material.
bién podría agregarse un alfil en puede reducirse en un setenta y con la opción ~ue es .patrimonio del Fácil es advertir, por ejemplo, que
5 A, por ejemplo, desde donde actúa cinco por ciento. peón en la pnmera Jugada. si un jugador captura dos alfiles a
en once casillas, y otro en 2 C, desde El peón de 7 A D tiene dos opcio- cambio de uno, ha hecho un magní-
donde solamente actúa sobre nueve EL PEON nes: avanzar a 8 A, o tomar el caI;a- fico negocio, pero hay otro tipo de
cuadros. 110 de 8 C, en ambos casos coronan- cambios o de ganancias y pérdidas
Se observará que esta pieza, tanto El peón es, junto con el alfil, la dose dama, o pidiendo ya una torre, de material, un tanto más complejos,
en un ángulo como en cualquier ca- única pieza que no puede separarse un alfil, o un caballo. Es decir que, que nos apresuraremos a señalar
silla de la banda, sólo domina siete del sendero que tiene asignado. Su a las posibilidades de sus dos movi- para poder luego comentar los as-
casillas y que su radio de acción acción no puede llegar a muchas mientos, se agrega el importante pectos característicos de las ganan-:
aumenta a medida que se aproxima de las casillas del tablero, y al no detalle táctico de que puede pedir cias de piezas y mostrar cómo casi
al centro del tablero. poder retroceder, su radio de agili- cualquiera de las piezas de su pro- todos ellas responden a ideas estra-
dad resulta peql.leño. Lo usual es pio bando, sin ser, como antes hemos tégicas fáciles de especificar y de
que sólo puede disponer de dos cua- dicho, rey ni qued~r en peón. comprender.
EL CABALLO dros al iniciar su marcha, y de uno El peón de 2 D tiene tres opciones, De más está decir que todo está
en los demás casos, pero como cap- en cambio. Puede avanzar a 3 D, a supeditado al valor estratégico, por
Es el caballo la pieza que mayores tura de distinta manera de la que 4 D, o también capturar el pe0n de cuanto hemos visto cómo a menudo
cambios ofrece en su agilidad, de camina, puede llegar en ciertas po- 7 A D. En cambio, el peón de 2 C R menos piezas ganan contra más; pero
acuerdo con el lugar que se le dé en siciones a disponer de cuatro juga- tiene el máximo de agilidad que le ya hemos dicho que esto es la ex-
el tablero. Nunca su radio de acción das posibles. Esto, al igual que en el puede brindar una posición y es cepción y que habitualmente el que
es muy grande, ya que oscila de dos caso del enroque, de acuerdo con cuando puede capturar en ambos tiene mayor número de piezas gana.
cuadros a ocho su agilidad. Tiene la la situación de otras piezas en el costados diagonalmente, o avanzar Observaremos algunos diagramas
diferencia fundamental sobre el al- tablero. ya a 3 C o a 4 C. Finalmente, hemos elementales en los cuales se produz-
fil, de que siempre ataca cuadros de El peón es la única pieza a la que puesto el peón de 5 T R, que está en can cambios que originen desniveles
color distinto al en que se encuentra puede aumentar en su acció~ la la posición mínima de agilidad de entre las fuerzas de uno y otro ban-
ubicado, y en esta forma comple- posición en el tablero de las pIezas los peones, y, por cierto, la más ha- do, para grabar con mayor exactitud
menta admirablemente la acción de adversarias y así, en determinados bitual. Sólo puede avanzar un paso todo lo que hemos sostenido. Pero
dicha pieza. casos, como hemos dicho, dispone en la columna. antes estableceremos que alfil por
Observando el diagrama se verán de cuatro posibilidades. Es ésta aparentemente la pieza alfil, o alfil por caballo, es siempre
cinco posiciones donde ofrece las más fácil de manejar, y es sin em- un cambio, a pesar de la ligera dife-
diversas variaciones por nosotrOJ DIAGRAMA NQ 370
bargo el secreto mayor de la estrate- rencia que hemos apuntado a favor
señaladas. gia del ajedrez, como veremos opor- del alfil, por razones que ya expli-
tunamente. El hecho de no poder caremos oportunamente.
DIAGRAMA NQ 369
retroceder nunca obliga a no poder Una torre cambiada por un alfil
arrepentirse del movimiento de esa o por un caballo significa «perder
pieza, y esto hace que su valor sea calidad», como se dice en ajedrez
pequeño en relación a las otras pie- cuando se realiza este cambio des-
z~s ~enores, a pesar de la extraor- ventajoso de material, ya que hemos
dmana posibilidad de poder trans- visto a la torre valer dos peones más
formarse hasta en una dama. que las otras piezas menores.
Hemos dicho ya antes, y ahora in-
CONSECUENCIAS LOGICAS sistimos, que dos torres contra una
dama es casi siempre un cambio, ya
d De est~ análisis que sobre el valor que se compensa el valor material
bf las plezas y su función en el ta- de estas piezas, y también hemos ma-
Observando este diagrama se verá erQ hemos realizado se despren- nifestado que una torre y dos alfiles,
una variedad de posibilidades que
182 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 183
o una torre y caballo y alfil, o una José Raúl Capablanca contra el ju- UN EJEMPLO INSTRUCTIVO barrer con todas las piezas y dejar al
torre y dos caballos, contra la dama, gador argentino Benito H. Vi1legas. blanco con una de ventaja. 2. A X A
es un cambio ventajoso y favorece El ejemplo es bonito, si bien un tan- Observaremos ahora un instructi- (no D X A, a causa de A X A, lo que
al jugador que tiene las tres piezas. to complejo. o ejemplo de cambios sucesiv~s de dejaría todo reducido a un simple
En cambio, dos <¡aballos y un alfil, En la posición señalada Villegas v. zas que llevan a una ganancIa de cambio), AXD; 3. AXD, AXTR
o dos alfiles y un caballo contra la acaba de jugar P X P D atacando PI:terial. En estos cambios suelen (para tener la posibilidad de sacar
dama, da un equilibrio de material la dama, para obligar aparentemente ~nfundirse los aficionados po: no el alfil de la octava linea tomando el
que en la lucha práctica se hace evi- a responder con A X P, apoyando el llevar bien la cuenta de las pIezas caballo) ; 4. A X T, A X C; 5. A X A
dente. También da equilibrio una caballo de5 R y permitiendo una ue van desapareciendo de la escena. (ésta fue la jugada que no previeron
torre, o una pieza menor (caballo o simplificación completa de las pie- ~uchas veces los principiantes se las negras, y realmente la más sim-
alfil) y dos peones, contra la dama; zas menores. encuentran, si~ saber cómo ni cuán- pie). Ellas supusieron que en 1a fie~
siendo desfavorable cambiar dos pie- Capa blanca idea una combinación do con una pIeza menos por causa bre de los cambios, el blanco conti-
zas menores por una torre. de ganancia de material, fácil de de' estos errores de cálculo del cual nuaría Con 5. AX C, a lo que seguiría
Haciendo cálculos, el aficionado apreciar' para quien conozca el valor el ejemplo que daI?-0s, po~ ser muy A X A; 6. A X P R, A X P; 7. A X T
verá qUtl, en todos los casos, la suma de las piezas que antes hemos deta~ complejo, es muy mstruchvo. (si TI R, A 7 A; 8. T 2 R, TI R;
de valores de las piezas acusa una lIado. Especula en una posición de etcétera) A X T; 8. A X P, A X P;
matemática relación que le bastará mate del adversario (base de innu- DIAGRAMA N9 J72 9. R X A, llegando a una liquidación
para poder calcular sobre el tablero, merables maniobras de ganancia de total de piezas mayores y menores
siempre con exactitud, cuándo reali- piezas) y, producida una gran sim- y quedando en un final de peones
za cambios materialmente b].lenos o plificación, quedará con un saldo de con exacta proporción de .material
malos, así como cuándo gana mate- material muy favorable. cada uno.
rial o lo pierde. Todo esto desde el V eamOs: 1. e X e'., D X C'. ASI'
punto de vista materia, 1 ya que e l jugó Villegas y logró evitar la pér-
punto de vista estratégico de la bon- di da de material que nos interesa DE LA GAN ANClA Y PERDIDA
dad de los cambios será tratado más detallar, y que era la siguiente: DE MATERIAL
adelan t~, por ser ~x~esivamb~~.te 1. ..... , P X D; 2. C X A +, R 1 T
comp l eJo y ser aSImIsmo su sldla- (si.
2 . .... , P X C, segUIrla
. , 3. T4C+
. . . h d Podemos distinguir las causas que
no del conOCImIento que a ora e- y 4. A X P mate); 3. T 4 T! (el se-
proporcionan ganancia de material
tallamos. creto de la combinación radica en en dos órdenes distintos. En efecto:
Veamos el diagrama siguiente, que, esta amenaza de mate que debe obli-
es aleccionador: se ganan piezas o se adquiere cual-
gar a realizar una mala jugada, per- quier otro modo de ventaja de ma-
DIA( RAMA N9 371
mitiendo la realización de un jaque terial, a) por nuestra agresión a las
doble recuperando la dama con un En esta posición juegan las blan- piezas enemigas, y b) por entrega
buen saldo de material favorable), cas y optan por realizar una serie de parte del adversario.
P 3 T (única); 4. T X P + !, P X rf; de cambios de piezas especulando en Estudiaremos ambos casos por su
5. e 8 R -h R 2 T; 6. e x D. un detalle primordial para ello. Las )rden.
Súmense ahora las fuerzas restan- blancas realizan la primera captura
tes de cada bando y se observará y siempre llevan una captura de
que las blancas tienen una aprecia- ventaja. Sólo deben tratar de evitar LA AGRESION
ble ventaja material, ya que habrían que el negro capture en ese ínterin
capturado un caballo, un alfil, un una pieza de mayor valor que ellas, Llamamos agresión a la acción de
peón y la dama, sucesivamente, a para tener la seguridad de que por poner una pieza en forma que ata-
cambio de un peón, una torre y la lo menos no han de perder material que a otra, de modo que si no es
dama. Súmese el valor de estas en estos cambios. convenientemente defendida puede
piezas y se verá que las blancas han Veamos: 1. A X C, A X e? El ser ganada proporcionando ventaja
capturado piezas por valor de 17 y lh error. Las negras debieron recha- de material. Tenemos ante todo que
contra 16 y lh que han perdido. zar la propuesta de las blancas y distinguir dos casos distintos:
Blancas: Capablanca Por lo tanto, de acuerdo con lo b~guir con A X A, parando el cam- 1) La agresión simple, que se pro-
que hemos visto, quedarían con una ~ de piezas en la primera jugada. duce cuando con nuestra jugada
Es ésta la posición de una partida ventaja equivalente a un peón, que b o.ra se ven lanzadas en un tor- atacamos una de las piezas adver-
jugada por el ex campeón mundial debería darles la victoria. elhno de simplificación que ha de sarias, y
184 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 185
2) La ag1'eswn compleja, que se DIAGRAMA NQ 374 doble indirecto. El juego debe seguir una atacada; como equivalente a
produce cuando con nuestra jugada así: 1. R3C, C3C; 2. A X T, C X A; estos térmnos emplearemos la deno-
atacamos dos o más piezas a'dver- 3. C 6 A + (doble indirecto), R 2 R; minación de pieza incidente y pieza
sarias. 4 C 5 D +, R 3 R; 5. C 4 A +, y aho- incidida.
Otra distinción que conviene re- r~ que el caballo ha dado jaque en En el ataque a una pieza existen
cordar es la siguiente: Hay agresio- casilla defendida y que no puede dos casos distintos. En el primero la
nes a) directas y b) indirectas. Llá- ser comido, el blanco jugará T X C pieza atacante ataca sin ser atacada;
mase directa a la agresión que se ganando el C negro. decimos en ese caso que incide sobre
efectúa con la pieza que se mueve. ella o que hay incidencia de piezas;
Llámase indirecta a aquella agresión DIAGRAMA N9 376 pero puede suceder que, al atacar, la
que se efectúa con una pieza que pieza incidente resulte atacada a su
no se mueve. vez por la incidida, en cuyo caso de-
cimos que hay coincidencia (co-inci-
DIAGRAMA NQ 373 dencia) de piezas, que la agresión se
efectúa por vía coincidente. Esta dis-
tinción entre agresión por vía inci-
recta. Entre esas jugadas aparece dente y agresión por vía coincidente
como la más simple para ganar ma- nos ayudará a expresarnos y a for-
terialC7A+ y si R2D, T7T+; mular reglas tocantes a la agresión
R 3 D, D 4 D + seguido de C X D. y a la defensa del material. Es, pues,
de interés recordarla.
DIAGRAMA N9 375
DIAGRAMA N9 377

Con 1. C 6 A se efectúa un do-


ble mixto. Seguiría, probablemente,
1. ..... , R2A; 2. CXC+, R2C;
3. TXT, RXT.
Si juega el negro, mediante e 6 A Con 1. C X P se realiza un doble
efectúa una agresión directa a la indirecto. Seguiría T X T Y R X C,
dama blanca y con A 2 R (u otros habiendo ganado el blanco calidad
movimientos de A) una agresión in- y peón.
directa contra la dama, pues en ese Tras estas definiciones tocantes a
caso la pieza agresora es la torre y la ~gresión de las piezas creo nece-
no el A. Con A X P se efectúa un sano para los ulteriores desarrollos
cambio, una agresión doble y mixta, de este capítulo efectuar dos nuevas
pues agreden una pieza que no se En el diagrama precedente, ju- distinciones.
mueve (la T), Y el alfil que se jue- gando el blanco, puede efectl:lar l~s Cuando una pieza ataca a otra lo En esta posIClOn, SI Juega el ne-
ga; con A 5 A se efectúa una agre- siguientes agresiones compleJas dI- ~ace ejerciendo su acción por las gro con D 4 D efectúa una agresión
sión compleja mixta, p'.les se ataca rectas: D 4 D, D 6 A, D 8 A R, A 3 R, lmeas o columnas o diagonales de su por vía coincidente contra la dama
la D con la T y el A y la T con el A 3 A, D 8 T R, D 6 C D; y dispone d.e movimiento; más precisamente di- blanca, y lo mismo sucede haciendo
A de 5 A en caso de que, como co- las siguientes agresiones simples dI- cho, la agresión la efectúan las pie- A 4 D, bien que en este caso es mu-
rresponde, se mueva la dama. rectas: A1R, A4C, A6T, D4TR, zas en el sentido de su movimiento cho más fuerte la amenaza, pues
En el diagrama NQ 374 jugando el D 6 D, D 8 A D Y D 5 D. (el peón es la excepción, pero tiene obliga a jugar T 4 R entregando el
blanco con T 8 T + efectúa un doble En el diagrama NQ 376 el blaI?-~O Un sentido de movimiento de cap- A de 6 T que la dama ataca por vía
direct~; con C 7 A +, una agresión con C 7 A + efectúa una agreslO n tura que es al que nos referimos incidente. Con A '>< P + el blanco
múltiple directa; con D 8 T, una agre-
sión doble directa; con C 6 A +, una
compleja mixta, con el e ataca al C
y la T y con la T ataca al R. El juego
f hora ) .. ~or esa razón diremos que
da agreslon se efectúa por incidencia
ataca al rey por vía coincidente v al
alfil indirectamente por vía inciden-
agresión simple directa (un jaque) debe seguir así: 1. e 7 A +, R X C; t e una pieza sobre otra. Existe en te. Con D 5 C se ataca al A y la T
y con T 4 R. una agresión doble di- 2. T X T. Con 1. R 3 C efectúa un oda agresión una pieza atacante y por vías incidentes.· Con T 1 T se
186 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 187
ataca al A por vía incidente. P 4 C D incidente entre piezas de igual va- entaja no es siempre idéntica, sino inversa a la cantidad de fuerzas exis-
ataca al alfil por vía coincidente. Ju- lor, se propone un cambio de piezas, vue debe medirse en relación a su tentes. A este principio -relativo y
gando el blanco tenemos en cambio y que si por esa vía una pieza ma- ~r.()porción con el total de las pie- sujeto a muchas posteriores correc-
que con A 4 A ataca la dama por vía yor ataca a una menor, se efectúa zas. Así una torre de ventaja al ini- ciones como veremos- responde la
coincidente. Este caso resulta ins- un sacrificio. ciar la partida y existiendo todas las teoría de la llamada simplificación
tructivo. Si 1. A 4 A, D X A, atacan- Podemos, pues, asentar las si- fuerzas es ventaja menor a una torre que más tarde estudiaremos. De lo
do la D y el alfil por vía incidente; guientes conclusiones: en el caso de que sólo existan, ade- dicho debe por ahora sacarse una
2. D X D, atacando al A por vía co- 1~ Una pieza agrede a otra siem- más de ella, los dos reyes. sola consecuencia: que la ventaja
incidente, A X D y ahora no es po- pre que incida sobre ella sin haber Como fórmula ge.neral para la me- material significa una ventaja efec-
sible P X A por la acción que la coincidencia. dida de la ventaja puede, pues, acep- tiva y altamente apetecible.
torre ejerce sobre el rey. Luego, en 2~ Una pieza agrede a otra por VM De ahí que toda agresión fuerce
el caso ese no hay coincidencia en- vía coincidente a condición: a) de tarse la siguiente: - - - = V R, en a la defensa y que los resultados de
tre el A y el P de 3 C, pues éste F nuestra agresión deban ser medidos
que la pieza agresora esté defendida .por la eficacia de las defensas que
está paralizado por la T negra. Con (o en su defecto que la agredida esté la que V M representa la ventaja puedan sernas opuestas. De lo que
1. D 4 A se provoca también coinci- clavada), y b) siempre que la pieza material medida por la can t ida d resulta que la teoría de la agresión
dencia de piezas. Con T 1 D se ataca agresora sea menor que la agredida. asignada como valor a cada pieza, debe empezar por un estudio de la
la dama por vía coincidente. F (fuerza) la totalidad de las piezas
3;.t Si por vía coincidente una pie- defensa.
Como se ve, el ataque por vía in- za, suficientemente apoyada, agrede del bando que lleva ventaja, medida
cidente es unilateral y no entraña de -igual forma, siendo V R un nú-
a otra de igual valor, se propone un
riesgo para el atacante. El ataque cambio. mero resultante de los dos anterio- COMO SE DEFIENDEN LAS
por vía coincidente es bilateral y res y cuyo aumento significa un au- PIEZAS AGREDIDAS
entraña mayQres riesgos para el ata- 4;.t Si por vía coincidente una pie- mento de la ventaja real. V R es la
cante y sólo es condicionalmente po- za agrede a otra de menor valor, se ventaja real del jugador. Así en los
sible. Si con un peón se ataca otro efectúa un sacrificio. casos antes citados tendríamos: Contra la agresión pueden ensa-
peón o con un alfil atacamos la 5;.t Se efectúa un sacrificio también yar-.se varias suertes de defensas que
En el 19 (una torre de ventaja exis, enumeraremos:
dama, realmente no atacamos nada cuando una pieza, no defendida, es tiendo todas las piezas) 1 T = 5 ~. 1~ El desplazamiento: La pieza
sino que entregamos una pieza (en colocada bajo la incidencia de otra Luego V M = 5 ~._ Todas las piezas atacada se retira.
un caso el peón, en el otro el alfil). enemiga. = (1 R = 4) + (1 D = 10) + (2 '1' 2;.t El sostén: La pieza atacada es
Estos ataques requieren, pues, o bien 6;.t Se efectúa un sacrificio cuando =11) + (2A=7) + (2C=6) + (8P defendida.
que la pÍeza que promueve la co- se coloca en lugar defendido una = 8) = 46. Luego F = 46. V R = 3~ La interposición: Se coloca una
incidencia (o que ataca), esté defen- pieza sobre la que incide una ene- 5% 11 pieza entre la atacada y la atacante.
dida, o bien que la coincidencia sea miga, siempre que la pieza agredida _ . -.:.. - - Algo menos de Ys. 4;.t Por anulación: La pieza es cla-
sólo aparente y en realidad se re- sea mayor que la agresora. 46 92 vada impidiéndole ejercer su acción.
duzca a simple incidencia, lo que En la mayoría de casos la ganan- En el 29 caso tenemos: 5;.t Por contraataque: El atacado
se produce cuando la pieza agredida cía de material se produce por agre- ataca a su vez otra pieza del adver-
está clavada materialmente o cuan- sión. Además de la ganancia de pie- VM=5lh.
sario de igual o mayor valor que la
do su cambio de ubicación propor- zas o de material, la agresión directa Total de piezas: (lR=4) + (lT= que a él le ataca.
cionaría una ventaja mayor. o indirecta es uno de los más impor- 5 %) = g 1h F. 6;;1 Por cambio: Se cambia la pieza
Tenemos aún una última distin- tantes resortes del mecanismo de 51h agredida por la agresora de igual
ción que efectuar. Por lo que hemos una partida de ajedrez. La ganancia VR=-=Algo más de 4/8' valor.
did') en páginas anteriores tocante o pérdida de material desnivela de 91h
al valor de las piezas, sabemos ya tal modo, en general, una partida La misma ven taj a real, una torre
cuál es el valor de éstas. Según ese que la agresión obliga a réplicas de- Veamos cada uno de estos casos
(5 %), representa más de cuatro ve- separadamente
valar hay que distinguir en toda fensivas con las cuales se especula ces más en el 29 caso que en el pri.
agresión tres casos: 19 ) la pieza para lograr ventaja. Cuando veamos mero.. Esto dice que a una misma 19 El desplazamiento. - Consiste
agresora es menor que la agredida; el mecanismo de las partidas de po- ventaja material corresponde una en retirar la pieza agredida. Esta es
29 ) la pieza agresora y la agr-edida sición se observará esto a cada paso. rnayor ventaja real según van dismi- la defensa más general y en muchos
son iguales; y 3'1) la pieza agresora Por ahora bastará la afirmación ge- nUYendo las fuerza.. o dicho de otra casos la única posible. Es practicable
es mayor que la agredida. neral de que la ganancia de material rnanera: una ventaja' , material au-
tanto si el ataque es por vía inciden-
Con esto tenemos que si el ataque -como regla general- proporciona menta como ventaja real en razón te, como si se produce por vía coin-
o la agresión se efectúa por vía co- una cunsiderable ventaja. Pero esta
188 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 189
cidente; pero reconoce dos limita- T 2 T, el A blanco quedaría atacado
DIAGRAMA NQ 386
ciones. y debería ser defendido o despla_ En la posición
La primera se debe a la situación zarse a su vez a cualquier casilla N9 383, la dama,
del atacado. La pieza podría huir, menos a 7 D, pues en ella sería cap- que ha comido pro-
pero no tiene dónde; está encerrada turado por la misma torre. bablemente la to-
y las casillas de huída están vulne- La torre no puede ir ni a 8 D ni rre negra de 1 T,
radas. a 2 A R, por cuanto sería capturada está encerrada, y
La segunda se debe a la acción por la torre enemiga. será capturada a la
de la pieza agresora que impide el jugada próxima.
desplazamiento de la pieza atacada: En el diagrama N9 379 el blanco N o. 384 El diagrama nú-
DIAGRAMA
la pieza está clavada. Por eso, en- acaba de jugar D 1 C D, atacando el _. mero 384 muestra En este caso la T blanca efectúa
cerrar una pieza o clavarla suele
significar su ganancia.
C, que no puede ser desplazado por-
que está clavado. Debe ser defendido
fa "una torre encer:a-
da por sus propias
un doble que se defiende mediante
desplazamien to, jugando C 2 A o
con D 1 D o P 3 T; pero en cual- fuerzas y que será C 4 A (el caballo se mueve V defien-
DIAGRAMA NQ 378
quiera de esos dos casos se ganaría comida por el ca- de el A); o con AlA o A5A' (el A se
el caballo con P 4 T atacándolo nue- ballo. mueve y defiende el caballo). La
vamente. En la posición defensa de C 4 A o C 2 A permitiría
En cuanto a los casos de piezas N9 385 la torre en seguir con T 6 A atacando nueva-
encerradas, suelen producirse a me- DIAGRAMA NQ 385 igual circunstancia mente ambas piezas y ganando una.
nudo en las parti- DIAGRAMA NQ 380
das de principian-
IJ B ~er:e t~c~da con el En el diagrama DIAGRAMA NQ 387
N9 387 se muestra
tes, existiendo un
buen número de
Id 11
~r~""
Si la agresión es
doble, sólo puede
una posición simi-
lar; pero en ~ste
posiciones tí Pi c as º ~b
%•
_.,


defenderse por des- caso no es posible
de piezas encerra- ig~" plazamientodeuna efectuar el despla-
das con las que se ~NNN~ • de ellas, de modo zamiento de una
especula en gran que la doble defen- pieza defendiendo
can tidad de cir- sa requiere recurrir a otro procedi- la otra. En efecto,
cunstancias. miente de defensa de esta manera: no es posible jugar DIAGRAMA NO 388
He aquí las prin- a) debe llevarse la pieza desplaza- A 7 A ni A 5 A ni
C 8 A ni C 4 A.
"i1 B ,_
~$ft;
cipales:
En la posiCión aquí señalada, el A En el diagrama
da a un lugar desde el que defienda
la otra pieza agredida sosteniéndola. En el diagrama
.;VZ'ii%
11 11
ataca la torre negra, que puede des- número 380 el al- b) o bien debe llevarse la pieza 388 la dama blan.- ~~• . ~:m='~~ e •/
• ,

plazarse jugándola a las casillas se- fil está encerrado. desplazada a un lugar desde él que ca ej erce una agre- J t . j \:D ~g/i
ñaladas pOF un punto. Si jugase Está atacado y no sión cuádruple q u e . ~~~,
ataque otra pieza enemiga, contra-
puede moverse sin DIAGRAMA NQ 381 atacando. se defiende de va- .::;~:.:;::Ir:.:;::·~::",---",,~:;::;~;:::::7;_"'1I_;l
DIAGRAMA NQ 379 caer nuevamente rias manera.s: 1'\
bajo las fuerzas de c) o bien debe interponerse entre con A 6 A; 2'!-, con C 8 T - 6 C; 3\\, con
un peón. la pieza agresora y la otra pieza C4R-6C· 4'!-, con C4R-7 A, y 5'!-
atacada. con C 8 T ~ 7 A. En todos los casos
En el diagrama la pieza movida sostiene a' dos pie-
N9 381 el caballo d) o, finalmente, debe anular a zas y se interpone entre la atacante
está encerrado. El la pieza atacante, clavándola. y la atacada. El ejemplo es instruc-
rey lo ataca y to- Es decir, que la pieza que se des- tivo.
ma las dos casillas plaza debe realizar con respecto a
DIAGRAMA NO 389
donde podría mo- la que queda atacada una de las de-
verse. fensas enumeradas como posibles sin
En él N9 382 la mover la pieza. Y como la posibili-
torre, enc"errada dad de efectuar una de estas jugadas
por sus propias no es muy común en esas circuns-
fuerzas, es comida tancias, resulta generalmente un
por la dama. dobl~ ataque que proporciona la ga-
nanCia de una pieza.
190 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 191
Algo similar pasa en la poslclOn tenido con P ~ e (la mejor), o con Con P 3 A se sos- DIAGRAMA N9 393 DIAGRAMA N9 394
del diagrama N9 389. El negro con TI T, que no sería buena, pues el tiene el A de 4 R,
P 3 A defiende las amenazas de la negro con T 5 C D ganaría el P ata- pero se pierde el
T blanca. cado dos veces (con A y T) Y que de 4 T; con P 3 C
29 El sostén. - Consiste en defen- no podría ser avanzado por la acción se defiende el de
der la pieza atacada con otra pieza del A negro sobre la T de 1 T D. 4 T, pero no el de
de modo que no pueda efectuarse su 4 R. Tampoco es
captura sin que se pierda la pieza DIAGRAMA N9 391 posible defenderse
atacante. Después de la retirada es por desplazamien-
ésta la defensa más común; pero to, pues a A 3 C seguiría T X A y
está sujeta a algunas limitaciones a A 3 A igualmente T X A. En esa
que pasamos a enumerar. posición se pierde inevitablemente
El rey no puede estar en jaque; una pieza.
luego, si es agredido no puede ser
sostenido.
Si una p:eza menor incide sobre INTERPÜSIClON
una mayor, ésta no puede ser soste-
nida, pues se perdería. en este caso, Consiste en colocar una pieza obs- que la agrewra, se interponga entre
material. Solamente las piezas de truyendo la acción de la pieza ata- la pieza agresora y la otra pieza
valor menor o igual .a la atacante cante sobre la atacada. agredida, ocupando una casÍlla que
pueden ser sostenidas. El sostén de Esta defensa no puede efectuarse se halle defendida;
una pieza mayor atacada por una si la pieza agresora es caballo, o si 2~ o bien, que la pieza interpuesta
men'or se explica solamente por ra- ~l agresor es el rey o el peón, pues defienda a la otra pieza agredida;
zones ajenas a la posición de las estos atacan por contacto inmediato. 3;.1 o bien, que al interponerse la
piezas atacada y atacante. En el diagrama N9 391 la dama Es decir, que sólo es posible inter- pieza efectúe un contraataque. '
En las agresiones complejas el blanca ataca simultáneamente tres ponerse si la pieza incidente es alfil, Es decir, que es necesario que la
sostén es más difícil: es menester piezas negras; pero todas pueden ser ~~ma o torre y siempre que la agre- interposición de la pieza se cornbine
encontrar una jugada que sostenga satisfactoriamente sostenidas con SlOn no se efectúe desde la casilla con uno de los otros procedimientos
a las piezas agredidas o bien mover D3C o con D6A o con D4D. inmediata. defensivos.
una de modo que sostenga a la otra, En esta posición (NI? 392) el blan- Además:
Por todas estas razones no se pre-
según hemos visto en ejemplos an- co puede efectuar DIAGRAMA N9 392 . La pieza interpuesta debe ser de sentan muy comúnmente las ocasio-
teriores. va r i a s agresiones, Igualo menor valor que la atacante nes en que sea posible defenderse de
todas contrarresta- y. ,debe estar sostenida. Si la agre- esa manera contra agresiones com-
DIAGRAMA N9 390
das por sostén. Así, SlOn e.s po~ vía coincidente, la pieza plej as. Además tiene en todos los
a T 8 T seguiría agredIda SIrve de sostén a la in ter- casos la interposición un grave de-
P3C; a T1T, P4C; pue~ta. Sólo en el caso que la acción
a T4A, P4C y a de Interponerse implique simultá-
T 5 A, P 3 C. Si, en neamente Un contraataque indirecto DIAGRAMA N9 395

cambio, se jugase (por descubierto), pueden omitirse


T 1 CD o T8CD, estas, reglas de defensa.
seguiría P 3 C; a AsI, en el diagrama N9 394 puede
T 7 T, A 3 A, de- i debe taparse el jaque de alfil con
fendiendo en todos \1~ltorr~, a pesar de que esta pieza
los casos la pieza p ~b mas que el alfil; pero esto es
agredida. OSI le porque con T 2 C damos ja-
Finalmente, en i>uenegra.
al rey con el A y comemos la
la situación del diagrama NI?
la torre ejerce una agresión doble es En ~asos de ataque complejo no
sobre los alfiles y un peón blanco, d POSIble efectuar esta defensa sino
En esta posición (N9 390) la torre y no es posible defenderse soste- e1:cuerdo con estas c~ndiciones:
ataca al A de 4 T, que puede ser sos- niendo. das que una de las pIezas agredi-
, que sea de igual o menor valor
192 DIAGR TRATADO GE DREZ

fecto , Lel' a pIeza ' OBERTO G r--;;;:=_=AMA N9 400 NERAL DE AJE


' tura de la ' 1
quedar mterpuest·R contraria
. GRAU
do d e modo que, apro
eRa circ zando elect!"" agredida a 93
a la' unstancia vechan mayor, o b'lenruna
dar captura' Igualo
,mena·
~'!';der .;..';,~~e
verse sin avada, pues no a VIene a
,pIeza agres ' pueda cl - mate.
rt~,
que debe la pieza mO- movImiento o,ra, de modo a\Tar
perde:a~ue, ~or recibi~o~
da o defend' d oportunamente la el rey en' sea Imposible que su
pérdida de \.a, lo que signifi rebra- por dejar
Justificada lempo que deb ca una Los cabalIo:terIal mayor, ate, o
En el d por la posición e estar
clavados con y, peones pued
N9 395 1 Iagrama que' Los alfiles alfIles, torres en ser
l~
se pued a T ataca al A antecede,
~~e~der infeer~~~i
torres p por torres y d Y dama
Tod or alfiles y d ama y
Tc~oTn
mediap:e por q'!e as estas' ama,
movimiento qu y también con q,ue esta defenclrcunstancias h
e por acción 'd' ' smo de vez en sa no sea apl'lcable
acen
DIAGRAMA t 1 m lrec- cuando,
A.
y
NI¡ 396 a csituad
110 a V a el ca b a.
·~ casilla 3 C~ en la
En el sig ,
11 DIAGRAMA
:!'- NI¡ 398
diagr Ulente ddos torres bl
la T :~~ (NQ 396) ef'lende con ancas
TI' L a agresión
A X T por T 8 A D, i m ' d' se
los d a atacando
os alfile agresión +
A +. e PI lendo
algo .' el negro en on esa doble
ro se def s, pe-
di ante lende me- , pIerde una pieza v~~
) adepartida
ganar
h A'
nación ~a combi- con elA 3di~grama anterior
SI, en
41anco
~II!:W
._ ~·WJ
DIAGRAMA NO 397 DIAGRAM ji NI¡ 401 '
zam'lento' e despla- A, pudiendo el amenaza el C del
_ ~
A 4 A ta al slguien"e
captura ' negro ,mpedlr
i ,e
..

al!!!
1iIIl"" -. M posición .e mter-
A 6 T ' Jugando tando' a, acando la T
bt
Jugada
ues
su
con
.~. Ene~tecaso el e erSl las cosas el , si es-
tOrri~ría a~co
· .4li%..
._, • la T ataca la d(397) calidad, negro la tomuse
•" . _
1I"l!l' que no u ama,
La '
pIeza c o~traatacada d
,ganando

que/~rque
'_ retirada p ede ser
11 naturalmen
atacad te Igual o ebe ser
atac~
rey el
11
_ 11 'M'- que. T arta en ja-
8 el A blanco ~~e antecede,
En39 el d'lagrama' , a, y es m mayor q

contra~t ;~he
de s ampoco pue- N9
1CR pIeza t enester cuid r ue la
_ ~0 por er defendida E
did ' sta pieza aca la T de
dida, o si no debe est: que la
a con T 2 A D puede ser def acada alla
d bdefend'd r defen-
1 a, la p;
val;';;;.ucomo
cho la T atacada e e ser m ,eza
_~
• •",FII", • En el diagr ,clavando el A en-
• la y contraatacanty?r que
e Juntas,
"M,jj¡~ que la d amamenos
(5 11. caballo no tie ama número 399' 1
contra 10) 72
capa to' ne es- e
T X D C6A ' contra atacad na y e st'a DIAGRA . NI¡ 403
DIAGRAMA
+ Lad segu' , Es ? con el alfil MA NI¡ 399
En esta
defend'd'
do C 6 ITa p~r interclu~iÓ~ue~e
ama sól 1r Ia
ser ba;oslble, sin em~ El blan~s dos caban.:>~ con
ataca 1 posición (N° 4
01) el negro ~
se¡¡uid dy SI a esto R 2 C ' Jugan- go, defend 1 A
s 4 R coo
,n o Pluede defend erse su
' torre '
o o eD8C+ , ganando ,D5C+
la T. colocando la er o ora; pero que clava la t Jugando
en D8D ,dama Vando e ,a su vez orre agre-
\:lfil ~o
'l' ,Impos'
b 1 Itando al 1- asegura agresdr neDgro, cla·
CLAVADA la acción d A por ganan'Cla del nalfl
1 ,
5 C ,se
neg e la D
ra sobre la D
a Consiste
la pieza en prIvar
' de mo' , blanca.
k l~s
ejercido agresora. Pued Vlm,.nto
la dama or alfiles, la: ello ser En la p , CONTRAATAQUE
establ ,oslción
sora y 01: eqUlere que la ,torres y ' eClda en 1
hall ra mayor q 1 pIeza agre- dAIagrama N0 e Consist
casos de e~gresión
el contraata
en en 1 ' ue a agr d'd negro ,400 el tuar un a ., que, en esto
na o r a mIsma di e 1 a se
mea y que ex~~onal, colum- mult' ataca si-
aneamente 1as
a Jug a d a que'
. pIezas, ' en efec-s
ImpIda 1a cap-
o a una pieza
194 ROBERTO G. GRAU
DIAGRAMA N9 405
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 195
En el diagrama N9 403 el blanco
ha atacado el C, que se halla ataca- contra un A, una D contra una D un de poder juzgar en qué momt'nto
do dos veces y defendido una sola. e contra un C o, finalmente, un P de la partida una agresión es peli-
Amenaza T X C, A X T Y D X A, contra un P. grosa y cuándo la misma carece de
ganando una pieza. El negro piensa El blanco, en el diagrama pre- importancia.
defenderse con C 5 A. Evita la agre- cedente, que lleva el número 406, Ante todo hemos distinguido en-
sión y contraataca amenazando la to- ha jugado A 7 C, provocando una tre la agresión simple y la agresión
rre y la dama. Contra esta agresión agresión coincidente con el A de 3 T compleja así como también entre la
del negro, el blanco cuenta con un de las negras. El negro puede resol- directa y la indirecta.
contraataque ganador. Juega D 3 T, ver esa situación si lo cree conve- Primer caso:
amenazando, si C X T, D 8 T + +, niente con A X A, a lo que seguiría
T X A. Si la pieza agredida fuese D,
y si A 3 A, defendiendo el mate,
DXT + seguido de D X C. no podría defenderse así, pues se
perdería la dama (que vale 10) por
LA AGRESION SIMPLE

DIAGRAMA NQ 404 el alfil (que vale 3 1J2).


La agresión simple se traduce en
DIAGRAMA NQ 407
ganancia de material en un tanto por
(que valen en conjunto 6lh). Así, a ciento reducido de posiciones. Para
A 3 R el negro no podría contestar que la agresión simple rinda ventaja
con A X C. Si contestare A 4 A opo- material es menester que la pieza
niendo el A al A y amenazando agredida no pueda desplazarse ni ser
ganar 1 peón, el blanco podría con- defendida, que no pueda cambiarse
testar C 6 A contraatacando la dama ni haya pieza en situación de inter..
en lugar de defender el A. cluir la acción de la pieza agresora
sobre la agredida, y, al mismo tiem-
CAMBIO po, que no se ofrezca tampoco la
posibilidad de contraatacar ni de
Esta defensa consiste en comer la clavar la pieza agresura.
pieza agresora y defendida, con la Las agresiones simples más peli-
agredida, y sólo puede efectuarse en grosas son las de peones, pues si
algunos casos, pues es menester que éstas se ejercitan contra piezas de
En el diagrama N9 404 tenemos el ataque sea por vía coinCidente y valor mayor (de caballo arriba) no
que a A 3 D atacando el C, el blanco la pieza ,atacante (que está defen- es posible cambiar ni sostener la
dida) sea igual en valor a la atacada. En este diagrama (NQ 407) el pieza agredida, por razón de su ma-
puede replicar A 3 R atacando la T. blanco ha jugado A 2 e, pudiendo yor valor, ni efectuar interclusión,
Ahora, si el rey blanco estuviese en Esta defensa puede, pues. efectuarla
solamente una T contra una T, un A el negro contrarrestar la agresión porque la agresión se ejecuta desde
2 T, esa defensa no sería posible, con A X A, a lo que seguiría R X A, la casilla inmediata. El ataque con
pues el negro tomaría el e con jaque Con lo que se habrían cambiado un peón suele obligar a retirar la
DIAGRAMA NQ 406
obligando a perder un tiempo en la los alfiles. Podría jugar también pieza agredida, y si ésta carece de
defensa de ese jaque, tiempo que ~ X. C, aunque esto sería malo, pues retirada, generalmente está perdida.
aprovecharía para sacar la torre ata- SI b}en no se perdería el A, se per-
Otra agresión peligrosa es la que se
cada de 2 T, con lo que habría ga- ~ena el P de T D Y la partida pues ejecuta clavando la pieza agredida,
nado una pieza. Lo mismo pasaría SI A X e, P X A, y ahora ~o se
si la T blanca estuviese en 8 T R, pues con ello se la priva de su más
puede evitar T X P y T 8 T ganan- práctica y general defensa: la reti-
porque entonces, si A 3 R, A X C, y do el juego. '
a A X T, A X T, y el blanco habría rada. Suelen también ser de graves
ganado una pieza. consecuencias las agresiones indirec-
Eh este diagrama (405), en cam- tas -los descubiertos- porque en
DE LA GANANCIA INMEDIATA general son de efectos inesperados.
bio, puede efectuarse A 3 R, pues si DE MATERIAL
bien el blanco gana una pieza y el pero la verdadera fuerza de los des-
negro d~s, la pieza ganada por el cubiertos se manifiesta preferente-
blanco es la dama (que vale 10) y Si~emos detallado las defensas pa- mente en aquellos casos en los que
las piezas perdidas son 1 A y 1 e ellaes a toda agresión. En base de la pieza movida colabora en el ata-
estamos ahora en condiciones que, ejecutando a su vez una agre-
196 ROBERTO G. GRAL TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 197
DIAGRAMA N9 4Q8 DIAGRAMA NQ 411 DIAGRAMA N9 414
sión que, unida a la que efectúa
la pieza descubierta, nos pone fren-
te a un caso que en aj edl'ez denomi-
namos agresión compleja.
En resumen: que entre jugadores
un poco ejercitados no suele presen-
tarsE' sino muy de cuando en cuan-
do la posibilidad de ganar piezas
por agresión simple inmediata. Pero
debe recordarse que la agresión in-
mediata es el fundamento de la agre-
sión mediata, y la agresión mediata
es uno de los grandes resortes del
juego del ajedrez, razón por la cual
es menester que el dominio del jue-
go al respecto no ofrezca ni el más
mínimo asomo de dificultad. La ga-
nancia inmediata de material debe
DIAGRAMA 'N9 409 DIAGRAMA N9 412 DIAGRAMA N9 415
verse con claridad meridi ana y con
celeridad absoluta. Producirse una
posición que permita la ganancia
inmediata de material y ver la ju-
gada precisa que nos llevará a la
variante ganadora, debe ser una mis-
ma cosa: algo instantáneo.
A continuación damos algunos
ejercicios al respecto, que el aficio-
nado estudioso puede extender a su
gusto, construyendo por sí mismo
posiciones de ganancia inmediata de
piezas. Además, este ejercicio de
construcción de posiciones de ga-
nancia de material le proporcionará
una valiosa experiencia que le faci-
litará en el futuro la construcción
men tal de tales posiciones en base
de una posición dada, hecho en que DIAGRAMA N9 410 DIAGRAMA N9 413 DIAGRAMA N9 416
se funda la posibilidad de toda ma-
niobra o combinación para la ganan-
cia mediata de piezas, y que se pro-
duce en- general varias veces en toda
partida de ajedrez.

EJERCICIOS

En los ejercicios que siguen (sal-


vo indicación contraria) juegan las
blancas y ganan material.

La solución exacta se halla al fi-


nal del libro.
198 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 199
DIAGRAMA N9 417 DIAGRAMA N9 420 DIAGRAMA N9 423 números 420 al 422). En esos casos
conviene moverse si la pieza que se
desplaza es mayor que la que se
descubre (caso del diagrama N9 423)
y conviene no moverse si la pieza
atacada es menor que la que se des-
cubriría con su desplazamiento (caso
de los diagramas que llevan los nú,
meros 420 y 421).
Estos casos de clavada relativa
son ya el principio de la agresión
compleja.

LA AGRESION COMPLEJA

Como se ve, la ganancia de piezas Estas agresiones a dos o más pie-


DIAGRAMA N9 418 DIAGRAMA N9 421 por agresión simple se produce en zas al mismo tiempo son las más pe-
casos de piezas que no pueden des- ligrosas y las que deben ser más
plazarse, ya por estar encerradas (es vigiladas. Pueden producirse de
el caso de los diagramas números diversas maneras y clasificarse en
408 al 415), ya por estar clavadas tres órdenes distintos: 19 Manera
(casos de los diagramas números directa: Se mueve una pieza que
416 al 423). ataca simultáneamente a dos o más
piezas adversarias. 29 Manera indio
Ambos ofrecen una forma abso- recta: Al mover una pieza se efectúa
luta y una forma disyuntiva. En la una doble agresión por descubierto.
primera forma la inmovilidad de la El doble .se da con una pieza que no
pieza agredida es absoluta: la pi~za se mueve. 39 Manera nUxta: La
está encerrada (caso de los diagra- pieza movida ejerce una o más agre-
mas números 408 y 409) o bien está siones y con su movimiento se des-
clavada, no pudiendo moverse por cubre otra pieza que, a su vez, ejerce
hallarse el rey detrás (diagramas también su acción agresiva.
números 416 al 421). En otros casos, Veamos cada uno de estos casos
la inmovilidad es relativa. La pieza sepatadamen te:
encerrada puede moverse; pero se 19 ) Agresión compleja directa. -
DIAGRAMA N9 419 DIAGRAMA N9 422 halla eu una di~yuntiva, pues donde En general son amenazas dobles
quiera que se mueva será capturada ejercidas por una pieza. Todas las
(diagramas números 410 al 415). En piezas pueden dar dobles directos;
estos casos, si es posible, conviene pero los más temibles son los dobles
-por regla general- huir captu- de peón (denominados generalmen-
rando alguna pieza enemiga (nos te COn el nombre francés de four-
sirven aquí de ejemplo los diagramas chette), los dobles de caballo y los
números 413 y 414). de dama. El caballo, sobre todo, re-
Si la pieza está clavada en forma sulta peligrosísimo en este terreno
relativa, puede moverse, pero el ya que su acción no admite la in-
jugador está en la disyuntiva de de- terferencia de piezas· y conviene, por
jarse capturar la pieza agredida di- lo tanto, prestar a esta pieza pre-
rectamente o, si la mueve, dejarse ferente atención.
capturar otra pieza que, con ese mo- También son sobremanera temi-
vimiento, se descubre (diagramas bles las amenazas dobles, cuando
200 ROBERTO G. GRA U TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 201
ejercen con pieza mayor que la agre- DIAGRAMA Nq 426 DIAGRAMA NQ 429
una de ellas es una amenaza de
Juega el negro Juega el negro
mate, o cuando la agresión se com- dida, permiten la defensa en base de
bina con un jaque simultáneo al rey sostener solamente la pieza agredi-
enemigo, pues en estos casos, la ur- da. Toda agresión compleja indi-
gencia en proveer a la defensa del recta es un descubierto con clavada.
rey hace que, a menudo, no pueda (Conste que nos referimos.solamen-
atenderse, como correspondería, a la te a agresiones inmediatas). Estas
otra agresión. agresiones son siempre mucho más
29 ) Agresión compleja indirecta.- temibles cuando una de las piezas
Al mover una pieza se efectúa una agredidas es el rey.
agresión doble por descubierto. So- 39 ) Agresiones complejas mix-
lamente pueden agredir de esta ma- tas. - Son éstas las amenazas más
nera los alfiles, torres y dama. Ex- peligrosas y las que admiten más
cepcionalmente puede agredir así un variedad de formas. En ellas se com-
peón o un caballo, cosa que se pro- bina la agresión directa con la indi-
duce cuando se ha defendido indi- recta y a veces se añade el detalle
rectamente un doble, por ejemplo, de que una, o ambas agresiones, son
clavando la pieza que da el doble. complejas, lo que determina una
DIAGRAMA NQ 427 DIAGRAMA NQ 430
Entonces el atacante, evitando esa agresión múltiple cuyos erectos son
Juera el blanco o el negro indistintamente Juega. el blanco
amenaza, da efectividad a su doble en general difíciles de contrarrestar.
por medio indirecto. Los movimientos de caballo des-
cubriendo la acción de alfiles o to-
Véase este ejemplo: rres S011 de gran efecto, especialmen-
te si una de las amenazas se dirige
DIAGRAMA NO 424 contra el rey.

EJERCICIOS

Siguen algunos ej ercicios sobre


agresiones complejas. En todos los
casos el que juega puede ejecutar
una o varias jugadas que producen
agresiones de esta índole.

DIAGRAMA Nq 425
DIAGRAMA NQ 428 DIAGRAMA NQ 431
Jur.ga el negro
Juega. el blanco o el negro indistinta.mente Juega. el bla.nco

En esa posición, por medio de la


jugada R 1 A, el blanco da efectivi-
dad a su fourchette, que el negro
había evitado clavando el peón me-
diante TI R.
Pero estos casos se producen sólo
en ocasión de agresiones directas
previas.
En general las agresiones comple-
jas indirectas se producen en menor
cantidad que las directas y, si se
202 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 203
DIAGRAMA N9 432 DIAGRAMA N9 435 DIAGRAMA N9 438 LA ENTREGA
Juelr" el nepo Juelr" el nelrro luelr" el neiro
De la entrega en general. - He·
mas ya visto que, además de nues-
tra agresión, puede dar origen a
ganancia de material la entrega vo-
luntaria del mismo por parte de
nuestro adversario.
La entrega de material puede obe-
decer a un error o a una combina-
ción. Si se entrega una pieza o se
permite que el contrario realice
cualquier otra fonna de ganancia de
fuerzas sin compensaciones, se dice
que ha habido error. Si se esperan
de dicha entrega compensaciones, se
dice que ha habido sacrificio. Las
compensaciones pueden ser'suficien-
DIAGRAMA N9 433 DIAGRAMA N9 436 DIAGRAMA N9 439 tes o insuficientes. Si son suficien-
Juega. el bla.nco luega. el bla.nco luega el negro tes, se dice que el sacrificio efectua-
do es c{)rrecto; si son insuficientes,
entonces el sacrificio de material es
incorrecto y erróneo.
El error. - Consiste -desde este
punto de vista en que ahora esta-
mos- en colocar una pieza en una
casilla vulnerada, sin observar esta
circunstancia. E'stos errores grose-
ros no deben producirse jamás. An-
tes de colocar una pieza en una ca-
silla debe observarse cuidadosamen-
te para asegurarse de que esa casilla
no esté incidida por pieza enemiga,
y, en caso contrario, que esté debi-
damente defendida.
Es menester practicar esta obser-
DIAGRAMA N9 434 DIAGRAMA N9 437 DIAGRAMA NQ 440
vación previa a cada jugada que se
Juega. el nelrro .luelra. el nelrro luelra el negro
haga, hasta que se observe que el
punto no ofrece ninguna dificultad.
Con un poco de tiempo esta obser-
vación se hará a simple golpe de
vista, de modo que bastará mirar
con alguna atención una casilla para
notar si está o no vulnerada y aun
-con un poco más de práctica- po-
drá juzgarse, de esa forma inme-
diata, el grado de seguridad que
cualquier casilla ofrece por varias
jugadas.
Los ejercicios que pueden prac-
ticarse en este punto son los si-
guientes:
204 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 205
19 ) Repásense 4 o 5 partidas y al tar decidir si esa casilla está o no Línea 7. Empezando por 7 T D; no, la esperanza de conseguir, en caso
efectuar cada movida del negro y vulnerada. no, no, no, no, no; 7 C R, vulnero con de captura, buenas ventajas.
del blanco ejecútense mentalmente V éase en el siguiente ejemplo 1, defiende con 1; 7 T R, no vulnero. Todo sacrificio se funda en un
todas las jugadas con las que se cómo debe procederse para practi- cálculo que puede ser correcto o
pierde material. Al terminar este car esos ejercicios que recomenda- Línea 8. No vulnero ninguna casi-
lla. En resumen: en su campo domi- erróneo. Ante un sacrificio, lo pri-
ejercicio con 4 o 5 partidas se no- mos mucho, pues colaborarán con mero que debe hacerse es tratar de
tará que las jugadas con que se gran eficacia a la formación mental na él todas las casillas menos 5 A R,
6 C R y 6 T R que domino yo. reconstruir el cálculo del adversario
pierde material se reconocerá!} en del aficionado. y criticarlo, observando su valor. Si
seguida, con lo cual se estara en Una vez que haya practicado este
Ejemplo: ejercicio con varias posiciones hasta se lo estima correcto, hay que pensar
condiciones de evitarlas. en la defensa en base de no tomar
29 ) Si se prefiere puede proceder- Tómese la posición del diagrama que resulte completamente fácil y
exento de la menor dificultad, pue- la pieza sacrificada, a no ser que de
se de esta manera: Repásense algu- N9 44l. esto se derive una pérdida mayor
nas partidas conduciendo como pro- Se irá procediendo de esta suerte: de procederse de manera más sinté-
tica y rápida, haciendo las observa- que la que resultaría de la acepta-
pias las piezas de un bando, sea blan- Casillas de mi campo (las de las ción del sacrificio. Si se considera
co o negro, y después, señalando cada ciones indicadas, de la siguiente ma-
líneas 1 a 4). nera: que el cálculo efectuado por nues-
casilla del tablero, obsérvese si está tro adversario es erróneo, se puede
o no vulnerada por las piezas enemi- Línea 1. Casilla T D no está vul- Línea 1. No está vulnerada (una tomar la pieza ofrecida.
gas. Trate de efectuarse con rapidez nerada. C D no, A D no, y así suce- mirada rápida basta para verlo). Este caso del sacr.ificio es comple-
este ejercicio señalando cada casilla, sivamente. Línea 2. Vulnerado el punto 2 A R. jo y requiere conocimientos mucho
empezando por la izquierda y desde mayores que los que tenemos ac-
la primera línea y yendo hacia la de- Línea 2. 2 T D no, 2 C D no, etc., Línea 3. No está vulnerada.
hasta 2 A R, vulnerada, 2 C R no, tualmente, razón por la cual reser-
recha y diciendo según se halla cada Línea 4. Vulnerado el punto 4 D,
2TR no. varemos este aspecto del juego para
casilla; vulnerada, vulnerada, no, no, y así sucesivamente.
otro capítulo.
no, vulnerada, y así hasta terminar Línea 3. 3 T D vulnerada por una Estos ejercicios pueden parecer
con las 64 casillas del tablero. pieza (el A negro) y defendida por La entrega forzada. - Pero hay
fastidiosos, pero realmente son muy
Las situaciones en que hay peli- otra (el P); 3 C D no, 3 A D no, 3 D un caso de sacrificio que se diferen-
cortos y muy valiosos para desarro-
gro mayor de equivocarse son dos. no, 3 R vulnerada por una, defen- cia fundamentalmente del sacrificio
llar rápidamente una eficaz visión
Cuando se señalr;¡ una casilla vulne- dida por dos, 3 A R no, 3 C R no, de que venimos hablando. En éste la
del juego y sirven de base -como
rada por una pieza clavada puede 3TR no. actividad, la decisión de sacrificar,
hemos dicho- para evoluciones pos-
dejarse de ver que está clavada y depende del que sacrifica, y el caso
Línea 4. 4 T D no, 4 C D vulnerada teriores del concepto del juego, pues
considerar la casilla vulnerada cuan- en ajedrez superior el dominio de a que ahora nos referimos es el caso
do realmente no lo está. El otro por una, defendida por otra, 4 A D del sacrificio o entrega obligada. En
vulnerada por una, defendida por las casillas y la distinción entre ca-
error puede cometerse al señalar sillas invulnerables y vulnerables él la actividad depende del jugador-
dos, 4 D vulnerada por dos, defen- que, con sus jugadas, obliga a su
una casilla en que coinciden varias (inmediata o mediat&mente vulne-
dida por una. En resumen, que en adversario a sacrificar material. En
piezas, pues en ese caso puede cos- rables) desempeñan un papel suma-
mi campo domino todas las casillas el primer caso -que reservamos
excepto 2AR y 4D. mente importante, como a su hora
DIAGRAMA N<? 441 veremos. para otro capítulo- es el sacrificio
Casillas de su campo (las líneas voluntario, y el que ahora nos ocu-
de 5 a 8). Además, mediante ellos -y ése es pa es el sacrificio forzado, caso que
su actual rol- se adquirirá un des- es absolutamente opuesto al anterior
Línea 5. 5 T D vulnero con 1, de- envolvimiento de la visión inme-
fiende con una; 5 C D, no vulnero; y que es una de las formas activas
diata que resultará sorprendente y y típicas de ganar material.
5 A D, no; 5 D, vulnero con 2, defien- hará de todo punto imposible el error
de con 2; 5 R, no; 5 A R, vulnero con grosero de colocar piezas en casillas La base de todos los procedimien-
1; 5 C R, vulnero con 2, defiende con vulneradas y el error equivalente tos para forzar la entrega es una: la
4; 5 T R, no. de no ver que una pieza enemiga amenaza de un grave mal que sólo
Línea 6. 6 T D no, y sucesivamen- está indefensa y entregada. puede evitarse mediante sacrificio,
te: no, no, no, no; 6 C R, vulnerado Esta necesidad de recurrir a tan
Cuando más tiempo se dedique a triste recurso obedece a una situa-
con 1; 6 T R, vulnero con una, pues estos ejercicios, más rápido será el
no está defendida con el P de 7 C p" r ción de fuerza estricta o bien a con-
aprendizaje. sideraciones estratégicas, posiciona-
estar éste clavado por la T de 1 C
(puedo, pues, jugar D X P) . El sacrificio. - Consiste en entre- les. Para nuestros fines mteresa por
gar una pieza conscientemente, en ahora sólo el primer caso.
206 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 207
DIAGRAMA NQ 443 DIAGRAMA N'1 446 DIAGRAMA NQ 449
Tenemos varias situaciones de Juega el blanco Juega el bla neo
Juega el blanco
fuerza estricta que se resuelven en
ganancia de material. Veamos algu-
nas de ellas:
a) Jaques en los cuales el rey no
puede moverse, pero sí tapar, aun-
que la pieza que puede tapar no
estará convenientemente defendida.
Con esa interclusión se pierde ma-
terial y sólo es valiosa cuando me-
diante ella se pone el jugador en
condiciones de efectuar una defensa
del rey jaqueado. Lo general es que
mediante esa entrega el" rey adquie-
ra la facultad de desplazarse.
b) Amenaza de mate. El jugador
amenaza un mate que sólo puede evi-
tarse mediante entrega de material. DIAGRAMA NQ 4,44 DIAGRAMA NQ 447
Juega el blanco DE LA GANANCIA MEDIATA DE
c) El jugador amenaza una pieza Juega el blanco
MATERIAL
mayor, generalmente la dama, que
se halla en posición precaria, clava-
da o bloqueada. En muchos cam- Hemos visto hasta ahora: 19 ) el
bios la ganancia de material se logra valor que tiene, para los fines del
obligando al cambio desventajoso de juego, la ventaja de material; 29 )
la pieza agredida (mayor) por la e~ valor de las distintas piezas; 39 )
agresora (menor). Otras veces la como se ataca y cómo se defiende
agresión fuerza a efectuar una in- el material agredido, y finalmente,
terclusión deficiente, de la que re- 49 ) cómo se gana material por me-
sultará pérdida de material. dio de agresiones inmediatas.
Sabemos ya que, de las clavadas,
las fourchettes, los jaques dobles,
EJEll,,[PLOS DE ENTREGA las dobles amenazas y de otras for-
FORZADA
mas de agresión, surgen las ganan-
cias de piezas.
Hemos observado que para ganar
DIAGRAMA NQ 445 DIAGRAMA N'1 448
DIAGRAMA N'1 442
Juega el blanco
una pieza es necesario primero agre-
Juega el blanco Juega el blanco
dirla o bien provocar un sacrificio
del adversario. Asimismo, pueden
producirse posiciones de ganancia
inmediata de fuerzas por error del
adversario; pero este caso escapa
a toda previsión, correspondiendo a
cada uno decidir, de acuerdo con las
peculiaridades de la posición, si una
entrega es un sacrificio voluntario
que busca ciertas compensaciones, o
es un error. Por ahora sólo nos inte-
resan las ganancias de material pro-
vocadas por el bando que lo gana,
por medio de agresiones directas o
indirectas o mediante maniobras que
ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 209
208
fuercen la entrega. Hasta ahora nos En esta posición las negras juga- traataque) ; 14. A 3 D (la jugada jus- ra con el alfil en su apoyo. Si fuera
han interesado las posiciones de ga- ron 3...... , P X P, Y las blancas ta. Si P X A, e X A; 15. P X P +, posible jugar e 4 A inmediatamente,
nancia de material. Ahora nos inte- continuaron con 4. e x P, que es un R 1 A, ya que si R X P seguiría se ganaría, pero el alfil está ocu-
resa observar cómo se maniobra y se grave error, pues permite la :e~li­ D 5 D ganando la pieza por jaque pando el cuadro fuerte de la po-
combina para llegar a esas posiciones. zación de una fourchette muy tIpIca, doble), A 5 e (sacando la otra pie- sición.
ya que el peón está apoyado indirec- zaagredida); 15. P 4 e (efectuando
tamente por un eventua~ jaq~e .~e una agresión simple al caballo, que DIAGRAMA NQ 452
LOS DOBLES la dama en 4 T. La partIda SlgUlO: no tiene retirada), D 3 A. Si ahora Negras: Gra"
4...... , P4R (no 4...... , D~T+, las blancas se engolosinaran inme-
COMO SE PROVOCAN Y COMO SE a causa de A 2 D saliendo de la po- diatamente con el caballo, seguiría
ESPECULA CON LAS POSICIONES sición típica): 5. A X P y D 4 T + D 6 A +, haciéndoles perder el en-
DE «FOURCHETTE» ganando la pieza. . roque. Pero como la posición del
Otro interesante ejemplo de four- caballo no ha variado con esta agre-
Sabemos que la fourchette es sim- chette producido por un error serio sión (lo mejor es evitar dicho con-
plemente la am~naza dire~ta de un del perdidoso es el siguiente: traataque), 16. O-O, Y en esta
peón sobre dos plezas enemlg~s. Para posición es imposible evitar la pér-
poder realizar~a es nec~ano, que DIAGRAMA N9 451 dida de la pieza. La fourchette, deri-
esas piezas esten en la mIsma. lmea? Negras: Becker vada en copada de la pieza, ha dado
separadas entre f5Í por una casIlla. SI sus frutos.
la ~resión implica coincidencia, es Era indudablemente mejor para
necesario, para que el, ataque teng.a Becker haber jugado en la posi-
éxito, que el peón este apoyado dI- ción del diagrama, contra la agre-
recta o indirectamente. sión simple del peón alfil, 11. ..... , Blancas: V. F. Coria
Difícil es, entre jugadores media- A 5 e +, pero igualmente las blan-
namente experimentados, que en el cas hubieran logrado ganar mate-
transcurso de una partida se pro- rial mediante 12. e X A, A X A (no Las blancas, con esta base, idean.
duzcan espontáneamente posiciones e X e a causa de D 4 T + seguido la combinación. Ven la posibilidad
donde surjan ganancias de piezas. de D X e defendiendo el alfil, o de de sacar el alfil mediante una juga-
Estas son casi siempre producto de P 5 D si el caballo se retira repitien- da agresiva, entregándolo a cambio
errores pequeños del adversari?, que do la fourchette); 13. e X e, P X e; de un peón, observando que luego
es necesario explotar convel1lente- 14. D 2 A, P 4 D (si A 4 e, P 4 T D, podrán recuperar la pieza mante-
mente, medianté' maniobras tácticas ganando el alfil, ya que si A 3 T niendo ventaj¡:t material a su favor y
más o menos complejas, para que se seguiría D X P + y luego D X A) ; juegan: 1. AXP+, TXA; 2. e4A!
Blancas: Canal (la inversión de jugadas no sería tan
traduzcan en ganancia de material. Pos:c:¿n después de la jugada 11 del blancu 15. P 3 e, P x P; 16. D X P +,
A 3 R; 17. D X P +, lo que llevaría feliz ya que si primero P X P se-
DIAGRAMA NQ 450
a la ganancia de un peóp. guiría A X P; 3. e 4 A, A X P T +;
Negras: R. Grau En esta' posición las negras tie- 4. exA [si RXA, R2A+], D2A);
nen amenazada una pieza y jugaron 2. .. ... , D 2 A; 3. e X A, D X e;
A 3 e? lo que originó pérdida de UN EJEMPLO MAS COMPLEJO 4. P X P (la famosa fourchette),
material. Becker ha visto una com- D 2 R; 5. P X e, D X P; 6. D 3 A,
binación y no ha calculado que, si El ejemplo que ahora damos es con un peón de más.
bien se libraba mediante ella de la más interesante e instructivo. Vere- Finalmente veremos un nuevo dia-
jourchette, se bloqueaba una, pieza mos cómo Fernández Coria explota grama de fourchette ganadora pro-
propia, que más tarde cae.r,la por una posición de fourchette para lo- vocada por medio de amenazas de
medio de una simple agreSlOn. grar ganar material por medio de otra índole, que llevan necesaria-
Veamos: 11. ... , A3e'?; 12. exA, esa situación. La idea para proyec- mente a esa posición.
P T X e (si A X A se retomaría t~r.}a combinación surge por la po- En la posición que sigue nada
el alfil con el caballo de 6 e, ga- ~Ic~on provocada por el negro con su permitiría suponer que las negras
nando la pieza sin complícaciones); ultIma jugada, que fue P 4 R. Las tienen una pieza matemáticamente
13. P 5 D (la fourchette), e 4 T (en- blancas, para hacer efectiva la ame- perdida. Han provocado al alfil blan-
sayando uno de los si~temas de de- naza sobre ese peón, deben desalojar co median te A 3 D y las blancas
fensa contra las agreSIOnes: el con- la dama, que es la pieza que coope- idean una combinación que ha de
Blancas: Gareía Vera.
210 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 211
puestas. Se observará una posición análiSiS que se da al pie del diagra-
reportarles la ganancia de una pie- 19. D 6 T, e 7 e +; 20. R 1 A, A X P; ma se llegará a observar la verdad
za. Parecerá a primera vista difícil 21. P X A, T X P; 22. T 2 T, T 3 C' que se salva mediante un jaque tri-
ple, simple y directo, en 5 A. El de esta afirmación. El segundo es
l:allar esto; pero no lo es tanto te- 23. D X P, etcétera. ' el diagrama 290, que es mucho más
niendo la idea de la fourchette per- A estas posiciones de fourchette diagrama 107 nos muestrn una po-
sición en la que las blancas deben complejo, por cuanto el doble de
fectamente arraigada. qu~ hemos visto y analizado podre-
mos sumar algunas que también coronar su peón y pedir un caba- caballo que da la victoria y ~ue es
han sido la base medular de la vic- llo dando jaque doble para evitar la clave oculta' del final está her-
DIAGRAMA N9 453
toria o del ejemplo dado en ante- un mate en 7 A R. En el diagrama manado primero con un bonito sa-
Nerras: SubIrá
riores capítulos. Obsérvese así el 114 hay ya un ejemplo un tanto crificio minando el sostén de la da-
diagrama 134 y se verá una pequeña más complejo, en el que la posición ma, y luego con una posición de
combinación de apertura muy usual del doble no existe, pero debe pre- mate en 7 A. Pero debe-"tenerse pre-
y característica, cuya base de prac- . pararse para evitar un mate apa- sente que fue el jaque triple el cau-
ticabilidad descansa en una four- rentemente inevitable. Se juega sante de la victoria del blanco, ya
chette (P 4 D). Asimismo, tenemos T X P T + para seguir a R X T con que de no haber existido éste, contra
el diagrama 341 del final de Dorash, e 5 e + doble, ganando la dama. 3. e 6 A +! habría podido seguir
en el que las blancas realizan una El diagrama 116 nos muestra a su R3e.
bonita combinación especulando en vez una posición un poco más difí- Mostraremos ahora alguna otra
una posición -de fourchette a la que cil, en la que también se logra ga- posición característica de la ganan-
se suma la coronación de un peón nar material y asimismo salvar una cia de material mediante dobles de
o sea el acrecimiento del propio posición de mate aparentemente in- caballo en posiciones que suelen pre-
material, tema que más adelante evitable mediante un jaque doble sentarse con frecuencia en el correr
trataremos. provocado con dos elegantes sacrifi- de las partidas.
cios de torre y peón. La solución es
Blaucas: Grau 1. T X A+ (doble de torre), D X T DIAGRAMA N9 454
Negras: Grau
Poslclóu después de la jurada 1<l de la partida LOS DOBLES DE CABALLO (única); 2. P 4 ~ + (fourchette),
D X P; 3. e 6 R Jaque doble ganando
Supongamos que no existiera la Al correr las anteriores páginas la dama. Si 2...... , R X P; 3. e 3 D,
amenaza de A X A de parte de las se habrá observado la irpportancia igualmente jaque doble, ganando la
negras y pronto veríamos que me- que el caballo tiene como pieza ges- dama.
diante P 3 T R se obligaría al alfil tora de jaques dobles y de recursos En todos ellos, los dobles han ter-
a retirarse a 4 T poniéndose en la extraordinarios para salvar posicio- m~na.do en ganancia de mater.ial y
posición típica para la fourchette: .nes aparentemente muy difíciles. asimISmo han servido para salvar
dos piezas en la misma línea, sepa- Su acción puede hacerse sentir con situaciones delicadísimas. Menciona-
radas entre sí por \lna columna, 'y mayor eficiencia en ciertos cuadros r~m.os aún otros dos expuestos en
esto permitiría jugar P 4 e, ganando característicos del tablero, pero en pagmas anteriores, como ejemplos
la pieza. cualquier punto suelen producirse de otr~s. características del juego,
Si se jugara A 3 e, las negras me- posidones típicas de ganancias de que aSimismo ofrecen notable inte-
diante e X A se zafarían de todos pieza, mediante su acción simul- rés y una mayor profundidad para
l~s riesgos, y esto sugiere a las blan- tánea. familiarizar al lector con el tema
cas la jugada 15. D 4 R que apoya al Antes de mostrar ejemplos típi- que tratamos, y observar cómo se Blanéas: Nogués
alfil y acentúa las amenazas, ya que cos de dobles de. caballos que suelen procede para llegar, teniendo como
el alfil de e 5 R negro queda bajo proporcionar la ganancia de piezas, norte el jaque doble de caballo a
los fuegos de la dama enemiga. encarecemos al aficionado que re- En esta posición las blancas aca-
posiciones de inevitable ganancia' de ban de jugar D 4 T defendiendo el
Veamos la continuación: 15. D4R!, pase los diagramas que a continua- material.
A X A (si 15..... , e 2 e; 16. A X A, ción señalamos, para que observe peón atacado de 4 D, sin observar
A4A; 17. D4A, e4T; 18. D4T, ga- la influencia que la acción de esta Uno de ellos es el diagrama 289, que por medio de una maniobra de
nando. Si 15...... , A4T; 16. P4eR!, pieza ha tenido en el desarrollo de en el que las blancas, por omitir y jaque doble con el caballo, adorna-
el ata' fue de fourchette); 16. D X A, las combinaciones realizadas en los no te~e: presente la posición ca- da por un fácil y claro sacrificio
T1eR; 17. P3TR, A4T; 18. P4e, mismos. ractenstlca del jaque doble en transitorio de dama, pierden el peón
e 5 T (un último recurso: sacar el En el diagrama 102 ofrecimos una 7 A R, dejaron de ver una combi- central. Veamos: e 6A (atacando
caballo de la posición mala median- posición en la que enseñamos la nación q u e ha b ría proporcionado la dama y amenazando e 7 R + ga-
te una jugada de contraataque); relación entre las jugadas y las res- ganancia de material. Repitiendo el nando el peón con el caballo. Si
212 ROBERTO G. GRAU
D X P A seguiría D X P D Y luego lar en la posición de la torre inmo- TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 213
e X P R. El blanco decide juga.r vilizada en el apoyo a la dama, lo ya que no hay caballos en el table- dar, para ir protegiendo, mediante
D 4 A evitando C 7 R +
Y contl- que hace que virtualmente .la oc- ro pero no debemos olvidar que hay este notable recurso, el avance de
nuando, en la d e fensa d
e I ' sm
peon, . tava línea esté indefensa y Juegan u~ peón en séptima y que éste puede su peón de 6 e R.
advertir que mediante una i~ver~i~n 1. ..... , T 8 R +; 2. R 2 T (única coronarse la pieza que más le con- La primera jugada es P 7 C, ame-
de la maniobra sobre el peon debIl, para no perder la dama). Parece venga. nazando coronar el peón. Las negras
las negras lo ganan). El partido si- que esta jugada haya anulado la Esto permite idear la siguiente deben replicar D 3 C, ya que si D 1 D
guió con D X P y, contra D X D, acción agresiva de la torre, pero combinación ganadora de material. seguiría C 8 A Y contra D 4 D, A 6 R.
las negras con C 7 R +
ganaron el ahora aparece el doble en la carac- Obsérvese que ahora hay igualdad Entonces Se juega así. 1. P 7 C, D 3 C;
peón. terística casilla 7 A R, como elemen-
. b absoluta de piezas mayores y que 2. C 8 A (defendiendo el peón indi-
Este es un ejemplo simple de ga- to continuador de la mamo ra las blancas sólo tienen un peón más. rectamente por el jaque doble del
nancia de material, pero hemos ganadora de material. Las negras si- Esto es interesante para observar caballo, y además, atacando la da-
querido darlo para preparar al afi- guieron con 2. . .... , T 8 T entre- + luego cuál ha sido el beneficio deri- ma), D X P (3 C); 3. A 4 C ! ! (el re-
cionado para otros de mayor en- gando la torre, siempre especulando vado del cambio. curso de notable ingenio para co-
iundia. en que la torre no puede
, d ser . captu- La maniobra es así: 1. T 8 A +, locar a la dama en una posición don-
" rada por su situacion e pIeza sos- T X T (si R X P seguiría T X T) ; de el jaque doble o la coronación
DIAGRAMA N9 455 tén de una fuerza más valiosa que 2. D X P T !! (sacrificio indispensa- del peón sea in evita ble), D X A;
Negras: Gutmayer la entregada, y que por ello ~l j~­ ble para poner al rey y a la dama 4. C 7 D +, R 3 D (única para evitar
que doble con el caballo es meVI- en la posición característica para re- un doble directo); 5. C 6 A! [atacan-
tableo Debe continuarse con 3. DXT, cibir un jaque doble de caballo den- do la dama y amenazando P 8 e (D),
y 3...... , C 7 A +
gana la dama. tro de la circunferencia de su radio etcétera], D X P; 6. C 8 R + doble.
E'ste ejemplo nos muestra cómo de acción), R X D; 3. P X T (C) +
!
se provoca una posición de ganan- dando doble y ganando.
Finalmente, como ejemplo menos LOS DOBLES DE ALFIL
cia de material mediante un doble
de caballo y lo valioso que es este usual, pero muy instructivo, ya que
es un recurso extraordinario ema- El alfil, como pieza ágil que es,
recurso cdmo elemento tendiente a
desnivelar las posiciones. nado de la poderosa acción dinámica ofrece muchas posiciones en que los
del caballo como gestor de jaques dobles son posibles y fáciles de pro-
dobles, examinaremos un final com- vocar. Hemos visto antes, en el
DIAGRAMA N9 456 puesto de Troitzky. transcurso de muchas partidas y dia-
Zabowe gramas, posiciones en que la acción
DIAGRAMA N9 457 de los alfiles se ha hecho manifiesta.
A. Troltzky El diagrama 126 ofrece una intere-
Blancas: C. sante celada poniendo a la dama en
una situación encerrada para ten-
Esta es una posición de una par- tar al adversario a la captura de la
tida en la que las negras juegan y misma. Lograda esta posición, por
elaboran una posición de ganancia medio de un jaque doble del alfil
de material especulando en dos de- (A X P A) se obliga a tomar dicha
talles fundamentales: uno, el que pieza, y se hace posible un instruc-
estamos estudiando, y el otro, que tivo mate.
nace del ataque a la base de apoyo Generalmente los dobles de alfil
de las piezas, que trataremos ~ás se producen en 7 AR Y 6AR ó
adelante, pero que hemos observado 6 A D, Y en la mayoría de ocasiones
al correr estas páginas. se desprende de los mismos ganancia
Las negras tienen una amenaza de calidad o peones. Como los otros
.Juegan las blancas y ganan
aparen te de T X P C seguido de dobles, difícilmente se presentan es-
C 4 A con jaque descubierto, pero pontáneamente, y deben ser elabora-
las blancas pueden evitar la agre- .Juegan las blancas 7 eanan
Finalmente un notable ejemplo de dos en ciertas posiciones típicas. Un
sión doble cubriendo el jaque con jaque doble ganador de material lo rey y una dama en una misma dia-
la pieza agredida (D 3 A R). Visto tenemos en este final compuesto La solución del final es difícil, gonal; una torre y una dama, o un
esto las negras comienzan a especu- Aparentemente no es posible esto pero todo gira en la serie de jaques rey y una torre, así como dos torres,
dobles que el caballo blanco puede son generalmente tema para que un
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 215
214 ROBERTO G. GRAU
DIAGRAMA N'! -1,59 dama en la misma columna del rey
jugador pueda planear una combina- D X e o T X e, especulando en la Negras: Anderssen y no haber ninguna pieza en treme-
ción tendiente a ganar material si abierta situación del rey blanco. dio. Los dobles de torre son, pues,
dispone del alfil que actúa en esa Kolich debe, pues, buscar una agre- en. las columnas o líneas, y cuando
misma diagonal. siva y apremiante jugada de contra- eXISten estas piezas en el tablero
Son éstos los tipos de doble más ataque o apoyar penosamente el ca- debe tenerse prudencia al coloca~
peligrosos para quien los recibe, por baIlo atacado. Entre los dos plane~ dos o más piezas en una misma co-
cuanto sólo se dispone del recurso conviene siempre buscar el que in· lumna o línea, sin su debido apoyo.
de obstruir la acción de la pieza que volucre iniciativa y signifique une El diagrama 290 es una magnífica
ataca o retirar una de ellas por me- agresión al bando enemigo. combinación de jaque doble de to-
dio de un contraataque. No es po si- Observe el lector que la dama y el rre, especulando en la posición de
ble retIrar una defendiendo la otra, rey negros están en una misma dia- sostén de la torre de 1 R que impi-
por cuanto la pieza agresora es de gonal y que existe el alfil blanco que de capturar la torre jaqueadora, so
menor valor que cualquiera de las actúa en ella. Inmediatamente, de pena de perder la dama. Más fino y
agredidas. acuerdo con nuestras indicaciones bonito, el final del 334 de Kubbel en
En cambio un doble a una dama anteriores, debe buscarse de sacar ~na de sus dos variantes principales
y un caballo, por ejemplo, ofrece provecho de dicha situación y surge Blancas: V. jer La •• tIene la idea madre de dar un ja-
grandes probabilidades de retirar la el inconveniente primero, que es la que doble' de torre. Después de
dama protegiendo el caballo. ubicación de la torre que impide la La torre defiende ese peón, como 1. D 2 A +, R 1 D; 2. D 7 T ! !, D X D;
Veamos alguna posición ·en la que colocación del alfil en 4 A R, lo que asimismo está evitando la jugada 3. T XA, R 2 D; 4. T 7 T +, se llega
se elabore ganancia de material, es- significaría un jaque doble de alfil. D 7 A +. La movida e X P A obli- a una posición de jaque doble que
peculando en un eventual jaque do- El razonamiento es, pues, ahora gará a jugar T X e para no perder ha permitido a las blancas ganar ma-
ble de alfil: muy lógico: debe sacarse la torre, material sin compensación, y en ese terial, ya que para conseguir la han
pero no es posible realizar una ju- caso la torre quedará clavada, dando sacrificado la dama, pero han captu-
DIAGRAMA N9 -1,58 gada pasiva con esa pieza por el lugar al jaque ganador en 7 A com- rado un alfil y la dama enemiga.
Negras: Kolich apremio de la amenaza negra de binado con el doble en 6A, y la parti- En. este n:ismo capítulo de la ga-
T X e o D X e, y sólo un jaque con da,. ,un~ vez proyectado el plan, si- nanCIa de pIezas hemos también ob-
esa pieza podría paralizar transito- gma aSI: 1. eXPA, TXe; 2. D7A+, servado algunas posiciones caracte-
riamente la amenaza de las negras y R1 T; .3. AXT+ obligando a DXA, rísticas de ganancia de material por
quizá dar pie al jaque doble de alfil. que pIerde en seguida.
'

medio de jaques dobles de la to;re y


Inmediatamente el aficionado ve, a~n de, amenazas dobles a dos piezas
r a.z o n a n d o en esta forma clara y slmultaneamente, que no pueden de-
LOS DOBLES DE TORRE
simple, que T 6 A + reúne todas las fenderse entre sí. Observaremos un
ventajas, pues a la vez de dar juego diagrama en el que no se ve fácil-
al alfil obliga a las negras a demorar Son estos dobles menos usuales,
pero también muy peligrosos, y en mente cómo podrá producirse el
su plan agresivo. jaque doble de la torre. Se origina
el transcurso de los innumerables
El final se gana, pues, así: ejemplos que hemos ido deslizando en el mismo una espléndida conjun-
1. T6A+, PX T; 2. A4A+ doble en otros capítulos los lectores ha- ción de fourchette, de doble de ca-
ganando la dama por torre y alfil, brán podido apreciar la notable di- ballo y de doble de torre, que lleva
lo que significa, sin considerar la ferente gama de los mismos. Antes a la ganancia inevitable de material.
Blancas: Harrwltz ventaja estratégica, 10 contra 8 y 1/z. de mostrar alguno típico señalare- La primera movida de las blancas
El diagrama NI? 459 corresponde mos los diagramas anteriores en que es T 7 T, para evitar T X e, jugada
En esta posición las blancas tie- a una partida jugada entre Anders- se han producido dobles de ese tipo, que dejaría a las negras con las me-
nen un caballo a cambio de tres peo- sen y Van der Lasa. El ex campeón encareciendo al aficionado que vuel- jores chances de victoria. La base
nes y una equivalencia absoluta de mundial está un tanto mejor' por la va atrás y repase los mismos. de esta jugada de sacrificio finca en
las otras fuerzas. Esto lleva al con- preponderante acción de su alfil en En el diagrama 104 vimos una la amenaza de fourchette contra
vencimiento de que materialmente la gran diagonal y proyecta una posición de mate aparentemente in- T X e por P 7 A +. La solución es
la posición es equivalente; pero am- combinación especulando en la ac-
ción de dicha pieza sobre el punto
evitable, que sólo salva la jugada ~í: 1. T 7 T, P X P; 2. T 7 R + (la
bos adversarios tienen amenazas dis- T 3 T, obstruyendo la acción de la Jugada clave de las amenazas de ja-
tintas y comienza a desnivelarse la 6 A, ideando una combinación de sa- dama sobre el punto 8 T, Y además que doble con la. torre, que son muy
posición. crificio que ha de terminar en un dando un jaque doble por estar la usuales en la octava y séptima lí-
Las negras están amenazando jaque doble'de alfil.
216 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 217
DIAGRAMA NQ 460 DIAGRAMA N9 461 que se:i.'á el eje de la victoria), RXP igualmente con la que ocupa la
K. A. •. Kubbel Ne,ras: Bla~kburne (si 29...... , D X T; 30. A X P +, dama enemiga, para luego dar el ja-
R X P; 31. D X P +, etcétera); que doble ganador. El diagrama 333,
30. D X P +, R 2 e; 31. A X P +, en cambio, está ofreciendo una ce-
(nuevo brillante sacrificio con el lada en la que se provoca un jaque
que el blanco remata su magnífica doble con la dalna para realizar una
maniobra de contraataque contra la combinación ganadora. Es éste un
amenaza primera de pérdida de ma- ejemplo de contraataque que advier-
terial), R X T; 32. A 7 e +! Y las te al aficl,mado que, antes de reali-
negras abandonaron, por cuanto con- zar sus jugadas agresivas, por claras
tra R X A, perderían la dama, y con- que ellas parezcan, debe observar
tra D X A, seguiría D 8 R con mate. las intenciones del adversario.
En el diagrama 334 se produce en
algunas variantes un bonito doble
LOS DOBLES DE DAMA de dama, y en el diagrama 342, una
doble amenaza de la dama, muy
Es la dama una de '1as piezas más usual, y que es realmente aleccio-
Blanc,!s: Zukertort
valiosas para dar jaques dobles o nadora.
Posición después ole la jugada 25 de las blancas
nea) , R1D; 3. T7TD!, R1R (si para originar dobles amenazas. Su
T X e habría seguido T 8 T con ja- enorme dinamismo le brinda la po- DIAGRAMA N9 462
que doble y ganando la torre); En esta posición las negras ame- sibilidad de atacar simultáneamente
4. e 6 T, R 1 D (no es posible mover nazan T 7 A dando un doble con la varios puntos, por lo que su acción
l~, tone por la amenaza de T 8 T +) ; torre a la dama y al alfil. Es éste uno es muy eficiente y puede provocar
5~ e 7 A +, R 1 R; 6. e 8 T! (manio- de los tipos de dobles amenazas en la ganancia de material de las más
bra finísima para buscar una con- la séptima línea, más corrientes. Ve- diversas maneras.
junción de las amenazas de jaques remos ahora que el gran Zukertort En el transcurso de los diagramas
dobles de la torre y el caballo), R1D; permitió dar este doble para realizar que antes, con diversos motivos, he-
7. T8T+, R2R; 8. e6e+, rematan- una combinación de notable profun- mos mostrado, han existido varias
do el juego con un doble de caballo. didad. Las negras jugaron 25. . .... , maniobras típicas de dobles jaques
Hemos visto jaques dobles de to- T 7 A y se inició la magnífica serie y de dobles amenazas de la dama.
rres y anteriormente algunas ame- de jugadas previstas por el blanco: Repasándolos ahorraremos la inser-
nazas dobles de piezas. Veremos 26. P X P T +,
R 1 T (si R X P se- ción de una serie de diagramas con
ahora un típico doble a dos piezas, guiría T 3 T + y luego D 6 T, sa- ese obJeto. El diagrama 318 muestra
provocado para dar lugar a una de cando la dama atacada mediante un una posición de final en el que el
las combinaciones más grandiosas agresivo contraataque) ; 27. P 5 D +, secreto de la victoria estriba en dar
que registra la historia del ajedrez. P 4 R; 28. D 4 e D !! (la clave de la un jaque doble con la dama, de
Observaremos cómo no siempre es- combinación. Esta entrega de dama acuerdo con el amplio comentario La poslcIOn del diagrama se ori-
tos jaques llenan su objetivo y sa- transforma una posición aparente- que lo acompaña. La solución co- gina en la Defensa Fr;mcesa, y en
caremos una provechosa lección: mente perdida en una brillante vic- mentada nos muestra el procedi- ella las negras juegan P X P Y con-
aprenderemos a desconfiar de los torja) 28 ...... , T(lA)4A (si DXD miento, que es la base de la mayoría tra e X P siguen con D 5 T + ga-
aparentes errores de nuestro adver- seguiría mate en siete jugadas de los finales compuestos y de mu- nando el caballo por el doble de la
sario y a no dejarnos arrastrar por mediante 29. A X P +, R X P; chas partidas vividas. dama.
la tentación de ~stas dobles amena- 30. T3T+, R3e; 31. T6A+, R4e; Igualmente en el diagrama 328 la En la posición del diagrama 463
zas que, a menudo, encierran peli- 32. T3 e+, R4T; 33. T5A+, R3T; victoria la brinda una amenaza de las blancas, m e d i a n t e una doble
gros grandes. Bien es cierto que era 34. A4A+, R2T; 35. T5T mate. doble sacrificando la pieza que lo amenaza de dama, ganan material,
difícil apreciar la sutileza de la com- Si 31. ..... , R2C; 32. T3 e, R2T; da; pero especulando en una posi- pero deben cuidar el orden de rea-
binación que en:;eñaremos, pero 33. T7 A+, R3T; 34. A4A+, R4T; ción de mate que hace imposible su lización de las jugadas para no fra-
también es cierto que muchas veces, 35. T 7 T mate); 29. T 8 A +! (otro captura. Asimismo. en el diagrama casar en el intento. Si ahora las
en posiciones claras, el aficionado sacrificio excelente que tiene por 330, todo el procedimiento del final blancas jugaran 1. D 5 T, amenazan-
quiere realizar jugadas aparente- objeto, como el anterior de la dama, tiene por norte colocar al rey en do D X P T mate y P X P A D, se-
mente evidentes, y en lugar de ga- sacar la dama negra de la defensa una diagonal coincidente con la guiría P 3 T, Y contra 2. P X p A,
nar material, pierde la partida. del peón de 4 R para ubicar el alfil dama o en la columna que coincida e x P; 3. D X e, D x A; y no ha-
218 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 219
DIAGRAMA NI' 463 En algunos casos la pieza se pier- se ha coronado con el éxito. Ahora
de por la pobre acción de la misma, inician una combinación para ganar
material que se ajusta al tema que después de jugar A 3 T o A X A, se-
por el mal desarrollo del bando per- gún sea el caso, las blancas ganan
didoso, que permite ganarlas sin es- estamos tratando. Entregan un c~­
ballo por un peón, para luego re~h­ la dama.
fuerzo; en otros por la excelente dís-
posición de las piezas adversarias zar una maniobra que les permita
que dominan, en forma directa o in- capturar la torre enemiga). 5. C X C, DIAGRAMA NI' 465

directa, todas las casillas donde la D 5T+; 6. P3C, DXPR+; 7.D2R,


pieza podría ubicarse. DXT.
DIAGRAMA NI' 464

ENCERRADA DE DAMA

Por su extraordinaria acción la


dama es una -pieza difícil de copar,
pero hay muchas posiciones clási-
cas en las que se gana material me-
brían ganado material, pero median- diante el sacrificio de una pieza, pa-
te una trasposición de jugadas, que ra colocar a la dama en una posición
constituye uno de los sistemas típi- de bloqueo.
cos de lograr este objetivo, se solu- A lo largo de las partidas y ejem-
ciona el inconveniente. plos que hemos repasado con diver-
Se juega 1. P X P A, e X P; sos fines el aficioriado habrá obser-
2. A X P +, R 1 T; 3. D 5 T, R 1 C; vado ya varios ejemplos de copadas
Esta es una posición de la apertu-
ra del peón de la dama tambi~n bas-
4. D X C, ganando el peón. de dama. Agregaremos a continua- tante usual. Las negras Juegan
ción algunos más. A X C y las blancas, no conociendo
En el gambito de rey existen va- la posición característica. de la ga-
LAS PIEZAS ENCERRADAS rias posiciones características de co- Es ésta una posición- instructiva. nancia de dama por medIO del blo""
(O COPADAS) pada de la dama. Veamos una de .!~laficionado que grabe bien en su queo de sus retiradas, )ugarían
ellas: 1. P 4 R, P 4 R; 2. P 4 A R, mente la posición típica de bloqueo P X A. Sin embargo, el peon de 2 T
Una de las formas más usuales de A 4 A; 3. C 3 A D; A X C; 4. T X A, 'le dama del diagrama 383, encon·· puede ser defendido indirectamente
ganar material es la copada de las P X P; 5. P 4 D, D 5 T + (se obser- trará fácilmente la jugada de blo- por la amenaza de encerrar la dama,
piezas enemigas. Hay posiciones ca- vará que las blancas permiten a las queo que le permita encerrar la da- jugando D X A, y contra D X P T,
racterísticas de pie z a s encerradas negras la ganancia de un peón con ma adversaria. T 1 T gana la dama. Vemos, en este
que hemos visto reproducidas en los tal de poner a la dama adversaria La mayoría de los jugadores se caso tan simple, cómo la amenaza de
diagramas iniciales de este mismo en una posición característica de blo- conformarían en este momento con ganar la dama defiende indirecta-
capítulo, como ser: el 380; 381, 383, queo); 6. P 3 e, P X P; 7. T X P, la magnífica jugada de descubierto mente una pieza aparentemente
384 Y 385. D X P T; 8. D 3 A (ahora la dama 8. e 6 C + y contra e 2 R; 9. C X T, abandonada. Es decir, que son recur-
Todas estas posiciones son fáciles está muy comprometida. Si D 5 T pero el caballo blanco quedaría sin sos defensivos dignos de ser cono-
de producir y aun de provocar en el seguiría A 5 C atacándola y captu- retirada en 8 T y las negras, me- cidos, no tanto para ganar material,
curso de una partida, y hay algunas rándola, ya que no tiene donde huir diante una maniobra con el rey, lo que a veces es difícil, s~n? 'para acre-
celadas conocidas que llevan a si- sin caer; y asimismo no existe, por capturarían. Vemos de paso otra cer el número de pOSIbIlIdades de-
tuaciones de esa índole. Observe- la mala acción de las piezas de su posición característica de pieza en- fensivas en una posición.
mos algunas de las encerradas típi- propio bando, ninguna jugada de cerrada.
cas de cada pieza, de acuerdo con su contraataque), D X P; 9. A3D y la La jugada justa es 8. e 3 A + !
valor en el tablero. Veremos cómo a dama está copada. descubierto, y preparando la manio- LAS TORRES ENCERRADAS
menudo se originan copadas de pie- Otra posición interesante y muy bra de encerrada de la dama negra.
zas por carecer éstas en absoluto de similar a la que pusimos en el ejem- La partida podría seguirse con 8...... , Ta.npoco son usuales las encerra-
movilidad, y cómo se originan copa- plo 383 es la que se origina mediante e 2 R; 9. P 4 D (atacando el alfil), das de torre, pero suelen producirse
das, aun teniendo muchas jugadas las siguientes jugadas: 1. P 4 R, A 3 C; 10. A 3 R, P 3 D; 11. e D 2 D, en los planteos, cuando se mantienen
posibles, por la acción dinámica de P4R; 2. P4AR, A4A; 3. C3AR, A5C o A6T; 12. 0 - 0 - 0 Y la en su posición inicial, y un caballo
las piezas enemigas. C 3 AD; 4. P X P, e X P (las negras maniobra de encerrada de la dama desde 7 A, como en el caso del dia-
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 221
220 ROBERTO G. GRAU DIAGRAMA N9 467 En esta posición, por ejemplo, las
grama 384, o una dama en el caso sea posible la encerrada de la torre negras pueden tomar. el peón caba-
del diagrama 382, y aun un peón, en blanca. Observaremos cómo se -pro- llo, pero corren el riesgo de que el
el caso del diagrama 385, pueden voca una posición de ganancia de blanco, mediante TI e, recupere el
atacarla. De todos esos casos el del pieza, fácil de descubrir y llevar a peón y coloque una torre en sép-
caballo es más usual, ya que en el feliz término para quien conozca es- tima. Sin embargo, existe la posi-
planteo más pronto anda en acción tas posiciones típicas. bilidad de crear una posición de en-
que la dama y mucho más que un 17. . .... , A 5 A (sacando la tOFe cerrada con los dos peones de 2 T
peón, que es un tanto difícil ubicar- de 3 R e invitando a que se ubique Y 2 A Y el alfil, dejando a la torre
lo en 7 C, antes que el adversario en 7 R, para realizar la maniobra de sin movimiento entre los mismos
haya movilizado el caballo que blo- copada de la torre); 18. T 7 R (una para luego atacarla y ,capturarla.
quea la torre, como en todos los ca- jugada que se hace sola en casi todas Juegan, pues, 1. ..... , A X P;
sos de esos diagramas. esas posiciones, y que el blanco ha 2. TIC, A 5 D !; 3. T X P, A 3 e y
Además de estas posiciones que efectuado rápidamente sin meditar ya se ha creado la posición carac-
generalmente se producen en el en las intenciones del negro), D 3 D terística de la torre encerrada que
planteo o al iniciarse el medio jue- (atacando la torre para provocar la más tarde será atacada por caballo
go, existen algunas copadas carac- jugada TRI R, que se efectúa ru- ficio para provocar una situación a desde 4 T, y capturada, ganando por
terística.s de torre, pero casi todas tinariamente en estas posiciones, y la inversa. La amenaza del negro lo menos calidad.
ellas se producen por obstrucción de poder realizar la simple jugada de sugiere al blanco una maniobra si-
la acción de la pieza que la defien- obstrucción que copará la torre milar y juega 1. T X C, T X T;
de. Una torre en séptima línea, ge- blanca); 19. TRI R, C 4 R! (y la LOS ALFILES ENCERRADOS
2. P 4 C (la jugada de copada. He-
neralmente está apoyada por otra torre queda atacada por la dama me- mos visto que en ambos casos las
torre que se encuentra atrás, o aun diante una jugada que ofende simul- Hemos dicho que el alfil es la pie-
torres están en quinta y el peón za más comúnmente encerrada por
por un alfil en una diagonal, o una táneamente a la dama enemiga). avanza dos pasos. No podría aconte-
dama, ya en la columna o en la dia- Debe seguirse con P X e y las ne- cer esto estando el peón en tres, por
los peones enemigos y hay una razón
gonal. Si se consigue colocar una gras con D X T quedan con calidad fundamental para ello. El alfil es la
cuanto desde la misma casilla toma- única pieza que marcha siempre por
pieza entremedio, aun entregándola, de ventaja. ría la torre adversaria), P 4 T (para
se puede llegar a quitar las retiradas E'xisten algunas encerradas de to- casillas del mismo color y los peo-
liberar la torre); 3. Al R o A 8 D, nes, puestos también en casillas de
a la torre y aun ganarla, o por lo rre con peones que no dejan de pre- atacando la torre y ganándola.
menos, quedar con un saldo favora- sentarse a menudo, aunque SQn me- ese color, suelen quitarle las movi-
Otra posición más o menos común das posibles. Como pieza que en los
ble en los cambios que se produzcan. nos comunes que en los casos del de encerrar una torre se produce
Veamos alguna posición: alfil-, por ejemplo, que es la pieza planteas sale rápidamente a la lucha,
por medio de dos peones y un alfil puede ser perseguida con éxito por
En esta posición, las negras tratan más habitualmente encerrada por cuando se entrega un peón, para lue-
de provocar una situación en la que los mismos. Veamos los casos prin- los peones, si alguno de éstos, en
go con el alfil quitarle la retirada. determinado momento, puede rea-
cipales que suelen producirse. Veamos:
DIAGRAMA NQ 466 lizar una jugada de doble intención.
Negras: Grau
Estos bloqueos de la torre habi-
tualmente -.se producen en la quinta Algunos ejemplos aclararán lo ma-
DIAGRAMA NQ 468
línea y en la banda del tablero. Ge- nifestado. Primero pasaremos revis-
neralmente la copada se origina por ta a alguna variante de planteo,
un avanCe de un peón que no se ha como ser la famosa trampa de Ta-
movido y al cual se adelanta dos rrasch, del Ruy López, perfectamen-
pasos. te típica y aleccionadora: 1. P 4 R,
P 4 R; 2. C 3 A R, C 3 A D; 3. A 5 C,
Por ejemplo: P 3 T D; 4. A 4 T, C 3 A; 5. O - O,
En la posición del diagrama si- P3D; 6. T1R, A2R; 7. P4D,
guiente las fuerzas son similares y P 4 C D; 8. A 3 e, C X P D; 9. C X e,
parece que la partida puede terminar P XC; 10. D X P ...
empatada. Las negras están amena- Esta es una posición característica
zando, sin embargo, P 4 C, encerran- de encerrada del alfil. Dicha pieza
do la torre en una de las situaciones está bloqueada en sus retiradas por
características que hemos mostrado. sus propias piezas (los peones de 2 T
Blancas: Freitas La torre debe salir de esa amenaza, y 2 A D) Y puede ser atacada econó-
Poslolón des pué. de la jugada 17 de las blancas pero surge ahora la jugada de sacri-
222 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 223
DIAGRAMA Ni> 469 DIAGRAMA N9 470
Esta misma encerrada del alfil no el caballo en 7 T D la dama en 2 C D
sería posible si el rey negro hubiera o en 2 D (en este caso se agrega la
estado, por ejemplo, en 2 A D en casilla 3 T D) Y así sucesivamente.
lugar de 1 D, o más l;jos ~el peó~ El diagrama 410 muestra una po-
perdido, ya que no sena pOSIble eVI- sic ión en la que el blanco se enroca
tar que, mediante la devolución del largo y captura más tarde el caballo
peón capturad?, el blanco libe:t~~e de 8 T R, que está encerrado, ya que
su alfil y lo lIbrase de la poslclon sus retiradas están tomadas por la
de bloqueo. dama y los peones adversarios.

DIAGRAMA N9 4'12
LAS ENCERRADAS DE CABALLO
El caballo, al igual que el alfil,
y asimismo en numerosas posiciones
Posición después de la jugada 10 de las blancas puede ser encerrado por los peones,
En el diagrél.ma 471 hay una ppsi- por el alfil, la dama, y aun el rey.
micamente por el peón alfil dama ción muy usual de final, y un ejem- Es una de las piezas que más a me-
adversario (la jugada de doble in- plo, no bonito, pero muy instructi- nudo sufren los efectos de manio-
tención), especulando en la ganan- vo, ya que en muchas ocasiones los bras de esa índole y junto con el
cia de tiempo que significa la situa- principiantes suelen incurrir en este alfil es la pieza más accesible a todo
ción de la dama enemiga, que puede tipo de pérdida de material por ex- plan de captura en todas las etapas
ser atacada por el peón, que agre- ceso de gula. del juego¡
dirá y cerrará el camino al alfil de Las blancas observan un peón in- El tipo de bloqueo de peones, ca-
3C. defenso en 2 T y lo capturan, cre- racterístico del alfil, no es muy co-
Los peones, como hemos dicho, yendo que no ha de poder ser copado mún en el caballo, por cuanto, al
ejercen un rol de extraordinaria im- el alfil y que, de serlo, el peón torre disponer del recurso de saltar por
portancia en la captura del alfil, y encima de los peones propios y ad- En esta posición las blancas aca-
debe desconfiarse de aquellas posi- DIAGRAMA N9 471 versarios, es más difícil encerrarlo ban ele jugar D 3 e amenazando el
ciones en que el alfil no tiene reti- absolutamente. La forma de captu- peón de 2 e D. Para defenderlo las
rada satisfactoria. En el caso ante- rarlo es la de quitarle primero las negras tienen para escoger varias
rior, el negro sólo ha especulado en casillas de huida, para luego atacar- movidas, pero optan equivocada-
la agresión sucesiva del peón que lo con otra pieza. Contra los ataques mente por C 4 T, atacando a la vez
avanzaba. Veremos ahora una posi- de la dama, y del alfil, en determi- la dama. Contra esto las blancas res-
ción también característica y muy nadas ocasiones, nada tiene que ponden con D 4 T dando jaque do-
instructiva, en la que el blanco ope- hacer. El rey en 2 C R, por ejemplo, ble, a lo que las negras, mediante
ra para encerrar el alfil. ataca y captura el caballo de 8 T R, C 3 A o P 3 A, obstruyen la acción
En esta situación el alfil negro de ya que lo ataca y le quita los saltos de la dama sobre el rey y a la vez
5 C está perdido si juegan las blan- de retroceso o huida, como vimos en salvan la pieza. El primero de estos
cas. Esta pieza tiene una retirada si el diagrama 381. La dama en distin- procedimientos es malo, pues con
fuera atacada por el peón torre, ya tas posiciones puede encerrar al ca- P 5 D se atacaría el caballo, que no
que nada le impediría replegarse a ballo y capturarlo como hemos tam- podría retirarse por estar clavado, y
2 R. Entendido esto, el blanco trata bién visto en algunos de los diagra- contra el segundo, las blancas ga-
de quitar las retiradas a esta pieza, mas anteriores. Por ejemplo, una narían igualmente la pieza mediante
y juega 1. P 5 A, dejando el alfil ro- rey llegaría a tiempo para libertarlo. dama en 4 D o en 2 D quita todos P 4 e D, ya que, al avanzar el peón
deado de piezas enemigas y cortán- Así 1. A X P, y las negras, median- los saltos y a la vez ataca a un ca- alfil, el negro habría restado la
dole la comunicación con su respec- te P 3 C, bloquean al temerario alfil. ballo que esté ubicado en 1 D; lo única retirada posible a su caballo,
tivo bando. Las negras no tienen En busca del natural desahogo, el mismo sucede en cualquier otra de puesto que las otras casillas están
cómo evitar la maniobra a base de blanco juega 2. P 4 T R, a lo que las posiciones del caballo en la ban- tomadas por las piezas blancas.
P 3 T D Y luego P 4 C D, que ganará sigue R 2 R; 3. P 5 T, R 3 A; 4. P X P, da. Contra el caballo en 1 R la dama El diagrama 331 del presente libro
el alfil a cambio de dos peones. P X P; y el alfil está perdido. en 2 R o 4 R; contra el caballo en muestra un recurso ganador en una
5 TRIa dama en 4 C R o 4 R; contra posición aparentemente igual, en la
224 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 225
que se llega a una bonita poslclOn ñalaremos, para que se compenetre El diagrama 148 de la página 87 precitada) ; 3. C X P, C X P; 4. D2R,
de caballo bloqueado. Reprodúzcase de la extraordinaria eficacia de esta muestra.un mate dado por medio de P 4 D (esta jugada es un error que
el diagrama y la solución comenta- maniobra para definir partidas y un descubierto y en él se observa cuesta una pieza, o por lo meno~ un
da que lo acompaña, y se observará comprenda su incuestionable impor- cómo la pieza que se mueve para dar peón. Lo mejor es también D 2 R, pa-
la profundidad de la maniobra pre- tancia para ganar material. el jaque descubierto quita las reti- ra seguir contra D X C, con P 3 D);
vista por las blancas, y cuyo éxito Hemos dicho que es muy difícil radas al rey enemigo. En el diagra- 5. P3D, C3AR; 6. C6A+ descu-
finca en la encerrada del caballo. que una posición de descubierto se ma 152 de la página 88, igualmehte bierto, ganando la dama. Si para
presente en el transcurso de una el descubierto es el eje de la victo- evitar esto el negro juega 5. . .... ,
LOS DESCUBIERTOS partida espontáneamente y que no ria. Las blancas juegan A 6 C, dando D 2 R; seguiría, 6. P X C, D X C;
es fácil por lo tanto aplicar lo que un descubierto a la dama enemiga 7. P X P, ganando un peón.
señalaremos en el transcurso de la con la dama, lo que equivaldría a un En la Defensa Francesa, después,de
EL DESCUBIERTO COMO ELEMENTO
DE GANANCIA DE MATERIAL partida viva; pero lo que es cierto cambio, pero amenazando a la vez las jugadas 1. P4R, P3R; 2. P4D,
es que, a menudo, mediante sacri- un mate por medio de un jaque con P4D; 3. C3AD, C3AR; 4. A3D,
ficios, pueden alcanzarse posiciones descubierto. Igualmente los diagra- P X P; 5. C X P, C X C; no es posi-
El descubierto es uno de los re- de descubierto que ·involucren im- mas 159, 160 y 161 de las páginas 91 ble jugar D X P D, a causa de A 5 C
cursos más eficaces para ganar ma- portantes ganancias de material. y 92· muestran posiciones en las que con jaque descubierto, ya que la
terial, pero es indudablemente muy
Los descubiertos se producen siem- se llega al mate (y se pudo llegar en dama queda atacando a la dama
poco usual, ya que las posiciones
pre por la acción de una pieza que algunos casos sólo a ganancia de enemiga y la gana.
que de este tipo se originan son ra-
no se mueve. En el descubierto la material, de haber jugado mejor el Vemos así que el jaque descubier-
ras y a menudo llevan a algo más
jugada tiene un peligro extraordina- perdidoso) mediante el formidable to o las amenazas de descubierto se
que a ganancia de material. Los
rio, ya que siendo la pieza inmóvil recurso del descubierto. dividen en dos categorías, las que
compositores de problemas han he-
cho del descubierto una de las ba- la que ataca la pieza que uno mue- Muchos más son los diagramas en originan la ganancia material me-
ses de sus temas para poder crear ve para dar el descubierto, goza de que el mate se produjo por descu- diante la pieza que descubre, o me-
muchas de las obras de arte que gran libertad de movimiento y pue- bierto, pero ahora nos interesa el diante la pieza que queda descubier-
existen en la bibliografía del juego, de ir a una sucesión de sitios, y en descubierto como base de ganancia ta. En el caso de la Petroff, hemos
y los creadores de finales igualmen- todos ellos la amenaza directa de de material solamente, y el diagrama visto que el jaque 10 da la pieza des-
te han hecho del descubierto una de la pieza inmóvil subsiste. Veamos 293 es un ejemplo típico de ganancia cubierta, y la pieza que descubre el
las más ricas vetas de su ingenio. algunos diagramas publicados ante- mediante un jaque descub~erto. En caballo en ese caso, gana la dama.
En la partida práctica el jaque riormente, que aclararán lo mani- él se observa {!ómo siguió la partida En la Francesa vemos que el jaque
descubierto o el ataque por medio festado. y se ve que el oportuno jaque de lo da la pieza que descubre y' la pie-
de un descubierto a una pieza de El diagrama 110 muestra una po- A X P después de 1. D 5 A, P 5 C; za descubierta gana la dama enemi-
mayor valor es poco usual y no sición de descubierto sin jaque, con 2. P X P, dio lugar a la ganancia de ga. En ambos el pell.gro es exacta-
constituye, como los dobles, una per- el solo propósito de clavar una pie- la dama a cambio del alfil y peón, o mente igual y muy difícil de contra-
manente base de preocupaciones. za. Se observará que las negras sea de 10 a cambio de 4 y Ih. En la rrestar. Cuando se consigue que el
Tiene en cambio la ventaja de que, amenazan Hn mate que parece in- pág. 138 el diagrama 294 da otro jaque sea simultáneo, en lugar de
salvo en contadas ocasiones, el ja- defendible, pero que las blancas ejemplo de ganancia de' material me- ganar piezas, muchas veces se da'
que descubierto implica la victoria pueden evítar jugando 1. D 8 T-+-, diante una corta combinación entre- mate, como en el caso del diagrama
o la ganancia de material suficiente R 2 D, y 2. A 1 D o A 3 D, clavando gando un peón, que sólo tiene por NI} 133 de la partida 10, que está en
como para pretenderla. la dama mediante un descubierto base dar en cierto momento un jaque la página 66.
Cuando el descubierto es a la vez que se resuelve, así, en ganancia de doble con descubierto. Se observará En la partida jugada por el malo-
jaque, es generalmente un doble material. 9- ue en estos casos la pieza que da el grado maestro mejicano Torre con-
dado con dos piezas distintas, y en El diagrama 131, que está en la pá- Jaque es la que se mueve, en lugar tra el doctor Emanuel Lasker en el
esta forma es casi imposible neutra- gina 63, constituye un bonito ejem- de ser la pieza estática, como sucede torneo de Moscú, de 1925, se llegó a
lizar ambas amenazas. Hemos visto plo de recurso ganador a base de frecuentemente en los descubiertos. la posición del texto, que Torre pro-
en el transcurso de este libro mu- descubierto. Para lograr la victoria, En algunas aperturas se presen- vocó mediante una admirable serie
chas partidas y muchos diagramas como bien lo explica el texto que t~n celadas a base de jaques descu- de maniobras preliminares. Ahora,
que ofrecen posiciones en las que se está al pie del diagrama, primero bIertos, que pueden dar la victoria. especulando en una posición típica
da mate, o en las que se gana mate- se entrega la dama y luego se da En la defensa Petroff se puede ori- de jaque descubierto y con tal· de
rial mediante el jaque descubierto. el jaque descubierto con el peón, ginar la siguiente variante: 1. P 4 R, conseguirla, sacrifica la propia dama
Rogamos al aficionado que examine para coronar dama después de ga- P4R; 2. C3AR, C3AR (estajuga- y se asegura ganancia de material
nuevamente los diagramas que se- nar una torre. da es la que da origen a la defensa Veamos: 25. A 6 A!; D X D (única
226 ROBERTO G. GRAU
DIAGRAMA NC1 473 cuanto la torre defiende el mate en TRATADO GENERAL DE AJEDREZ
227
Nerras: Lasker 7 C. No es posible dejarla sin perder propias posibilidades, el blanco debQ Otro tipo de ganancia de material
calidad. Debe, por lo tanto, buscarse haber observado un detalle intere~ por amenaza descubierta es la del
una maniobra a base de' contraata- sante. Existe una posición probable diagrama 475. En esta posición no se
que, y esto hace que la idea de la de jaque descubierto, ya que el rey da jaque, pero se mueve una pieza
combinación aparezca en el cerebro negro y el alfil blanco están en una atacando otras adversarias y se des-
de cualquier ajedrecista que com- misma diagonal y sólo hay un peón cubre la acción de la dama sobre
prenda algo del juego y que haya blanco entremedio. Depende, pues, otra pieza enemiga.
observado las características de la sólo de la voluntad del blanco hacer
posición blanca. que ·ese peón (que no está contenido
por una pieza enemiga) se mueva, DIAGRAMA NI? 475
Negras: Ville,as
DIAGRAMA N9 474 dando lugar al jaque descubierto,
Nerras: N. N.
que sabemos tan terrible, pero existe
el eventual obstáculo de una pieza
del propio bando, la dama, que im-
pide el avance.
Blancas: Torre Surge entonces la necesidad de
Posición después de la jurada 24 del nerro sacar la dama para hacer posible la
meditada maniobra formidable del
para no perder la dama. T~rre/había descubierto, y el problema es saber
colocado la dama adversarla en esta dónde debe colocars~ la dama. La
posición falta de apoyo, para hacer jugada sería D X T + si laS negras
forzosa esta jugada y poder llevar no dispusieran del recurso de reto-
a término su maniobra ganadora) j mar con el rey, y entonces conven-
26. TXP+, R1T; 27. TXP+d, R1Cj dría poner la dama en un cuadro que
28. T 7 C +, R 1 T; 29. T X A + d, luego permitiera avanzar el peón
R 1 C; 30. T 7 C+, R 1 T; 31. T 5 C+d, atacando la torre, y amenazando co- Posición después deBlancas: Reii
la jugada 21 de lal!. negras
R 2 T; 32. T X D, R 3 C; 33. T 3 T, Blancas: Barrwliz ronarse. Hay una razón y es tratar
RXA; 34. TXPT+, R4C; 35. T3 T, de evitar que, por ejemplo, para rea- En esta posición, Villegas acaba
y la partida fue ganada por las ?lan- Dos son los planes a desarrollar., liza,r una jugada apremiante, contra de jugar, contra 21. P 5 A"C 5 A. Las
cas en la jugada 43. La. ventaja ~e Uno pasivo, a base de 1. P 3 T para D X P, las negras sigan con A 5 D, blancas, especulando en la posible
material es clara, y ha SIdo conqUIs- contraatacar una pieza de mayor anulando la acción indirecta del .al- obstrucción de la acción defensiva
tada mediante sucesivos jaques des- valor, tratando de sacarla de su po- fil mediante la interposición de una de la dama negra sobre el caballo
cubiertos. Las blancas entregaron la sición, desde la cual ~enaza el ~a­ pieza que tiene función coincidente. de 5 A y a la vez atacando direc-
dama y el alfil, para ganar a su vez te que hemos visto y evita un pOSIble Quizá ganara también ese procedi- tamente el aliil enemigo, jugaron
una dama " un alfil y tres peones. jaque de la dama blanca en 4 T. A miento, pero siempre el jugador de- 22. C (3 A) 5 D !
. ., .
F..s ésta tambien una pOSlClon ms- esto seguiría D 4 C y las blancas po- be estar desconforme con lo que ve,
y tratar, en lo posible, de buscar El ejemplo es interesante por
tructiva de una partida jugada por drían proseguir con A 1 A para. for- cuanto combina la amenaza de des-
Harrwitz, que tiene muchos puntos zar casi materialmente el cambIO de algo más enérgico.
de contacto en su idea medular con damas, lo que originaría ~n final.l~­ Clara aparece entonces la jugada cubierto sin jaque con la obstruc-
la combinación del diagrama 131, y borioso, si bien la ventaJa seguIrla D 8 R!, entregando la dama para ción, tema que trataremos más tarde
con muchas otras que se realizan en perteneciendo a las blancas, ~a que luego avanzar el peón con jaque, y que consiste en anular la acción
ajedrez. al cambiar las damas, por eJemplo ganar la torre y acrecer nuevamen- de una pieza sobre otra. La partida
te el material mediante la corona- 23. siguió así: 22. . .... , C X C 3 Rj
La posición es apremia~te. Se ob- en 3 C, habría desaparecido la posi- C X A, Y Villegas optó por entre-
servará que las negras estan amena- ción característica de mate, y la ción del peón en dama.
gar la dama por dos piezas menor~s,
El final se gana, pues, en la si- produciéndose
zando A X T seguido de D X P C torre atacada, por medio del proce- la siguiente simplifi-
mate, y que las defensas ,d~rectas de dimiento indirecto que hemos deta- guiente forma: 1. D 8 R, T X Dj
estas amenazas no son faclles. Con- llado, habría sido salvada. 2. P 7 A + descubierto, R 2 Tj para el blanco:ventaja
cación, que dio de material
23. . .... , T X T;
tra la agresión directa a la t~rre de Pero como en todas las ocasiones 3. P X T (D) Y las blancas no sólo 24. T X T, e X T; 25. e X D, e X Aj
parte del alfil no queda el SIempre el jugador debe considerar primero han ganado una torre a cambio-de un 26. D X C, T XI C, y las blancas han
cómodo recurso de la retirada, por las amenazas enemigas y después las peón, sino que amenazan D 8T +, perdidó 17 y Ih (un caballo 3, dos
ganando rápidamente.
torres 11 y un alfil 3 y Ih) contra 19
228 ROBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 229
de las negras (a saber, una dama 10, 401 de las páginas 192 y 193, ejem- por cuanto su acción no rebasa los DIAGRAMA N9 478
una torre 5 y 1h y un alfil 3 lh). plos de esta índole, en que la clava- límites de la casilla que ataca-, se Nerra.: Gunsberc
Mejor que la simplificación busca- da de la pieza agresora constituye pone en una columna o diagonal de --:--==--=
da por las negras era, simplemente, un recurso defensivo, ya por que- acuerdo con su marcha y ataca una
22. P X C, pero las blancas, después dar en jaque el adversario, como en pieza que no puede retirarse por
de 23. P X P Y cuando la dama ne- el caso de los diagramas 398 y 401, quedar en jaque, o por estar atrás
gra se retirara, quedarían con un ya por quedar indefensa una pieza otras piezas de mayor valor.
peón de ventaja, jugando D X C. de mayor valor, como en el ejemplo En el transcurso de las páginas
399, como así también por amenazar anteriores hemos visto muchas si-
un mate, lo que clava automática- tuaciones en las que la clavada es
LA ,CLAVADA Y EL SOSTEN mente a la pieza agresora, en el el eje de la lucha. Recordamos al
LA CLAVADA COMO ELEMENTO DE ejemplo 400. pasar el diagrama 287, donde las 'ne-
GANANCIA DE MATERIAL Analizaremos ahora estos recursos gras en su análisis defectuoso omi-
a la inversa, concordantes con el fin ten una réplica enemiga sacrificando
El aspecto más interesante de la de ganar material, y veremos cómo una pieza, especulando en la clavada
ganancia de material está, sin duda, se llega a posiciones de clavada. del peón de 3 R por la amenaza de
en la clavada de una pieza, y el más Explotar una posición natural de D X A mate. El diagrama 288 de la Blancas: Atklns

instructivo en el sostén, que puede clavada de pieza es bien fácil, y página 124, muestra una co~bina­ Posición después de la Jurada 11 de la. uerras
ser sin clavada. En todos estos casos rutinariamente, subconscientemente, ción sacrificando una pieza especu-
el sistema es instructivo, tanto como todo aficionado sabe hacerlo más lando que si PXP, seguiría DXP-j-, una, clavada de la dama. El NQ 345
elemento para ganar material como o menos bien cuando se trata de cla- entregando la dama para dar mate. igualmente prueba cómo una situa-
para evitar la pérdida del mismo. vadas mediatas, pero ya es más di- Esto hace que el peón que puede ción de clavada anula un sinnúmero
La clavada es el elemento vistoso fícil para ellos provocar situaciones capturar e~ caballo esté clavado, y de combinaciones del bando opuesto.
del ajedrez. Consiste, como hemos de esa índole, factor que en muchas vemos aqUl la clavada, si no como El NQ 374 de este mismo capítulo,
visto, en agredir una pieza que que- posiciones es un medio para llegar elemento de ganancia de material en algunas de sus variantes, como
da inmovilizada, ya por quedar en a posiciones favorables. como elemento de combinación qu~ ser 1. T 4 R, muestra la clavada como
jaque el adversario si trata de movi- Es decir, se especula en una even- puede llevar al ma te, que es en re~urso de ganancia de material, 10
lizarla, o ya porque se tomaría una tual clavada para realizar jugada's síntesis, el fin supremo. ' mIsmo que los diagramas 376, 377
pieza de gran valor si aquélla se que sin este recurso serían imposi- El diagrama 296 permite llegar a y 379.
moviera. bles y que suelen llevar a situacio- un empate por ahogado por medio Veremos ahora algunas posiciones
Cuando se clava una pieza que no nes de apertura favorables. En otras de la clavada de la dama. El diagra- ~aracterísticas de clavadas que lle-
tiene recursos para ser apoyada, ésta ocasiones se provoca la clavada de ma 310 es muy característico y su- van a ganancia de material y otras
se captura en forma simple, pero . una pieza para realizar una combi- mamente instructivo. Es el summum que son insuficientes:
cuando ésta, no pudiendo movilizar- nación. En síntesis, que la clavada d~ eficacia de una clavada. Se ve En el diagrama NQ 476 no existe
s.e, puede ser apoyada constantemen- es uno de los más interesantes re- como un alfil solo puede empatar la posición de clavada, pero la situa-
te a medida que se la ataca, se pro- cursos que brinda el ajedrez para contra dos torres por el magnífico ción característica del ala de la da-
duce la posición de sostén, inherente los detalles tácticos. recurso de la clavada. El diagrama ma sin el natural apoyo del alfil su-
a todas las situaciones de ganancia En algunas aperturas, como la 325 muestra una posición típica de giere al blanco el plan que ha de lle-
compleja de piezas. Ruy López, y en ciertas variantes clavada que se salva mediante un var rápidamente a la ganancia de
El sostén es mucho más habitual de la Peón Dama, se realizan algu- ataque al sostén insuficiente, tema material.
e instructivo en los casos en que la nas jugadas que tienen por base que ya hemós esbozado en anterio- La diagonal 4 T D - 8 R es la base
pieza no está clavada, sino inmovili- estratégica fundamenta~ la clavada res páginas y que trataremos más de la clavada, y se observa que dan-
zada; pero de esto nos ocuparemos de una de las piezas que sostienen ampliamente. En el diagrama 342 de do un jaque, el negro debe cubrir
más tarde. Ahora estudiaremos si- una posición, para restar la acción la . partida Capablanca-Saemisch, el quedando automáticamente clavad~
tuaciones de clavadas de piezas, pa- de la misma. Vemos cómo se iden- prlI~ero comete un garrafal error la pieza que cubre. El mencionado
ra ver cómo se explotan esas situa- tüica en casi todos los casos la cla- y pIerde una pieza por no observar jaque puede darse con la dama o
ciones para ganar mMerial. vada con el sostén. la elemental clavada que realiza su con el alfil, y para un principiante
En este mismo capítulo hemos es- La clavada se produce cuando una adversario. será indistinto; pero el que medite
tudiado cómo se defienden las piezas misma pieza, como ser la dama, la Hay otros diagramas también alec- observará rápidamente un detalle
agredidas y hemos visto en los ejem- torre o el alfil -ya que el caballo cionadores: el NQ 344 muestra una que le inclinará a dar el jaque con
plos de los diagramas 398, 399, 400 y no puede clavar nunca a otra pieza combinación falsa especulando en la dama. Este detalle radica en el he-
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 231
230 ROBERTO G. GRAU
por el a~fil desde 5 e, por ví~ i:r:~ que gana material. Por ejemplo, si
cho de que el e blanco de 3 A Res· dando jaque doble, ya que el caballo cidente, Jugando 20. T X A. SIgmoel blanco se encela con la debilidad
tá también clavado, y q u e para no puede ser capturado por estar 20...... , e x T; 21. A 5,e, claván- del peón dama, jugando 5. P X P,
cooperar en la acción que s0:t>re al- clavada la pieza que podría hacerlo. dole el caballo. Ahora se inicia un seguiría P X P; 6. e X P (especu-
gunascasillas de esta dIagonal procedimiento de sostén que resul- lando en la clavada del caballo),
(6 A D Y '7 D) se va a realizar, es DIAGRAMA NI' 478 ta insuficiente ante la eficacia de e X e (entregando la dama para
indudablemente indispensable la ac- Nerras: Rlvas Costa la clavada del alfil, que obliga a la desembarazarse de la clavada y po-
ción dél caballo. dama adversaria a permanecer en der realizar una combinación espe-
Juega, pues, 6. D 4 T +
para cla- la posición de clavada para no per- culando en la debilidad de la diago-
var una pieza ·enemiga y desclavan- der inmediatamente la pieza. . nal 4 T D - 8 R); 7. A X D, A 5 e +;
do a su vez una pieza propia. El ne- Debe defenderse el caballo, y la . 8. D 2 D, única, lo que provoca una
gro no puede jugar D 2 D a causa de defensa natural y única que se ob- situación de pieza clavada a pesar
A 5 e seguido, si e 3 A D, de e 5 R serva es 21. ..... , e (4a
R) p2 Do - de actuar ambas en forma , coinci-
ataca~do a la dama y el alfil, man- yando la pieza atacada e iniciando dente -se atacan entre SI- y por
teniendo la formidable presión, so- la maniobra de sostén. Las plancas estar el alfil defendido por el caba-
bre la pieza clavada. intensifican la presión sobre la pie- 110 se puede seguir A.x D + o sim-
La partida siguió así: 6. D 4 T +, za clavada jugando 22. e 4 R, ata- plemente R X A, ya que la dama
e 2 D; 7. e 5 R, A 4 A; 8. e X e, cando con una tercera pieza al ca- no puede substraerse a la amenaza.
D X e; 9. A 5 e, clavando la dama baIlo, que sólo puede ser defendid0 Este es un caso en que la clavada
y ganándola a cambio del alfil. con las dos que ahora 10 apoyan. La inicial ha fracasado por otros deta-
pieza está perdida: la partida siguió Hes estratégicos importantes, y es
Blancas: Trompewsky D 2 R 23 T e D 4 R toda una advertencia para quienes
~;i CXT: A~e, D1R~ espec~la,r conve~tas
DIAGRAMA NI' 417
Posición después de la jurada 17 de las. nerra.
Ne:ras: ·V. F. Corla 24. 25. D2D, deseen poshiciO-
Dxe; 26.. D6T, D5D+; 27. A D
X, nes caraciensticas. 1 eamos' a ora 1
Esta partida muestra un instruc- etcétera); 24. T X P D, etc. poslClOnes en que e sosten es a
tivo ejemplo de clavada provocada En algunas aperturas se producen base medular del juego.
hábilmente por el blanco, especulan- situaciones interesantes de clavadas.
do en el insuficiente sostén adver- La clavada más simple es la que se EL SOSTEN CON O SIN CLAVADA
sario, tema que luego trataremos. produce en casi todas las ocasiones
Las blancas tienen sus dos torres ac- cuando se efectúa A 5 e R, fij ando
tuando en la columna alfil rey, y El sostén es la médula misma de
el caballo rey cuando la dama está la estrategia del ajedrez en lo que
esto les sugiere la combinación que en 1 D. y como, por ejemplo, en la respecta a la ganancia o a los cam-
sigue, ya que a ello se une la acción Ruy López, cuando se juega A 5 e D. bios de piezas. Generalmente, en
del alfil dama que actúa sobre loS En todos estos casos la clavada tie- todas las posiciones las piezas que
cuadros negros del flanco rey ene- ne importancia relativa, pero debe se ubican en una casilla están sos-
migo, -un tanto debilitado. ser considerada atentamente. tenidas; más, deben estarlo constan-
El blanco jugó 18.P 6 A, entre- En la apertura del peón de la temente, para evitar contingencias
Blancas: R. Gr_u . gando el peón, pero explotando la
Posición después ~e, la jurada 18 de las nerras
dama se produce la siguiente cela- desagradables.
eventual clavada de caballo, que se da, muy interesante, aun cuando Cuando la retirada de una pieza
ubicará en el cuadro 3 A R, median- muchos jugadores al llegar a esa es posible, el sostén tiene relativa
En esta posición las blancas están te ·la acción de un alfil en 5 e R que
peor por la situación de la torre cla- indirectamente actuará sobre la da- posición no saben que podrían rea- importancia, pero en los casos de
vada en 4 A R, ya que si se retira ma de 1 D. Las negras siguieron lizar una combinación muy bonita. las piezas clavadas, como hemos vis-
Veamos: 1. P4D, P4D; 2. e3AR, to en distintas oportunidades en el
se perdería la dama de 2 D. Lasne- 18...... , A 1 T, a lo que el blanco
gras han jugado T 5 T, a 10 que las jugó 19. A 6 T, obligando a realizar e 3 A R; 3. P 4 A D, P 3 R; 4. A 5 e, capítulo anterior, el sostén es la
CD2D. base del éxito y de la defensa.
blancas han contestado P 3 e, defen- la jugada que las negras pretendie-
diendo la torre y 'ata~ando la torre ron evitar al rehusar la oferta del Esta es una posición muy común. N o es fácil considerar cuándo una
enemiga. El blanco ha clavado el caballo de pieza está convenientemente soste-
peón enemigo. Las negras jugaron 3 A R para vulnerar el peón dama nida, y cuándo podrá ser convenien-
Especulando en la, posición de la 19...... , A X P; Y las blancas eli- y ahora podría capturarlo, pero el temente defendida. La práctica ha
torre clavada, las negras idean una minaron el alfil mediante un sacrifi- negro cuenta con un recurso que allanado esa deficiencia de los tex-
combinación simple y bonita jugan- cio de calidad para colocar una pie- también lleva a una clavada, con el tos, y los jugadores, en la mayoría
do 19. T X P T +, R X T; 20. e 6 A, za en 6 A que pudiera- ser atacada
232 ItOBERTO G. GRAU
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 233"
de los casos empíricamente o reali- De este prinCIpIO se deriva esta 4 D es igual al número de piezas zón es clara, ya que todas las piezas
zando laboriosos trabajos de cálcu- regla: siendo necesario que en estas atacantes. blancas convergen en ese punto y
lo y" análisis, llegan a conclusiones a situaciones no se produzca nunca las negras también.
este respecto, pero no es difícil es- una ventaja absoluta a favor del DIAGRAMA N<1 480
tablecer un principio general que contrario, los cambios deben efec- DIAGRAMA N<1 482
allane esas dificultades. tuarse en orden inverso al valor de
Eduardo" Lasker, al toéar este te- las piezas. Y por lo tanto es necesa-
ma, establece el siguiente principio rio que, en todos los casos, las pie-
general: En toda combinación que zas que se capturen primero sean las
incluya un número de cambios en menQJ'es.
una casilla determinada debe tener-
se en cuenta el número de piezas
atacantes y defensivas y comparar PIEzA" MAL DEFENDIDA
sus valores relativos.
En tales posiciones pueden produ- En los cambios que se produzcan
cirse dos ca;>os: después "de C o A X P, el blanco de-
19 En los sucesivos cambios puede berá capturar con una pieza de ma-
llegarse, en cierto momento, a una yor valor que alguna adversaria que
situación de desnivel absoluto de lo acecha.
material. (Llamamos desnivel abso-
luto a la ventaja obtenida por el que DIAGRAMA N<1 479
acaba de jugar, por el que ha co- PIEZA MUY BIEN DEFENDIDA Si no existiera el principio gene-o
mido último, y cuando la suma de ral antes esbozado, sería difícil para
todas las piezas capturadas por él Esta pieza no puede capturarse el principiante, por simple análisis,
es mayor que la suma de piezas per- sin perder material. La apoyan ciq- llegar a sáber si la ju~ada P 4 R de
didas, incluyendo en ellas la última co pie:las del mismo valor que las, las negras es posible, pero mediante
que ha movido, la cual, en tal posi- la aplicación del principio anterior
ción, puede ser capturada) . DIAGRAMA N9 4ál
se verá que no. El razonamiento a
29 En los sucesivos cambios no emplear no debe ser el siguiente «yo
se produce nunca tal desnivel de avanzo el peón y entonces me con-
fuerzas. testa el blanco P X P, a lo que yo
Ahora bien: contesto C X ~ y luego contra C X C
Una pieza está dE;bidamente de- yo sigo con C X C, y si me replica
fendida o sostenida si la primera C X C, entonces A X C, a lo que me
ventaja absoluta derivada de los puede replicar T X A, pero enton-
cambios" se produce a favor del. que ces yo» etc., etc., hasta llegar a la
defiende. Ej.: 1. ..... , ex P; 2. A X C, simplificación total.
Si en los sucesivos cambios no se Esto es agotador y en algunas
A X A; 3. D X A, T X D; 4. T X T. ocasi0nes imposible de realizar, ya
produce desnivel, está bien sosteni- Si la dama hubiera "estado atrás de
da si la cantidad de piezas defenso- que al ir a ejecutar los cambios se
las torres, el peón no hubiera podi- olvida el jugador de cómo se inician
ras no es menor que la- de las ata- do ser capturado.
cantes. los mismos. Mucho más simple es
el siguiente razonamiento: «yo ten-
Por lo contrario: go seis piezas que apoyan ese avan-
Una pieza no está bien sostenida PIEZA DEFICIENTEMENTE
si la primera ventaja absoluta deri- adversarias y en ningún momento ce: dos caballos, un alfil, dos torres
DEFENDIDA las de mayor valor traban la acción y la dama, y mi adversario lo im-
vada de los cambios se produce a fa- pide con un peón, dos caballos, un
de las otras.
vor del atacante, y en caso de no En los sucesivos cambios y siem;' En esta posiaión las fuerzas blan- alfil y dos torres.
producirse ventaja absoluta, esto pre que se. tome con la pieza ?e me- cas y las fuerzas negras coinciden Hay, pues, tantas piezas que ata-
ocurre" si el número de piezas ata- nor valor, no se produce ningun des- en un mismo plan. Las blancas tra- can como piezas que defienden y hay
cantes es mayor que el número de nivel parcial ni absoluto. El número tan de impedir la jugada P 4 R Y las piezas del mismo valor en a~bos
piezas defensoras. de piezas que apoyan el caballo de negras tratan de ejecutarla. La ra- lados. Como para tomar una pIeza
234 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 235
es necesario que haya más piezas verse. Generalmente es mejor ata- El negro igualmente perdería el que en todos los momentos de los
que atacan que piezas que defien- car el caballo, ya que esta pieza no peón por la posición del caballo de cambios la pieza que captura debe
den, o por lo menos que esté defen- puede moverse nunca manteniendo 1 D vulnerado por 'una pieza blanca ser de menor valor o de igual valor'
dida por piezas de mayor valor que su acción sobre los mismos puntos; que no es necesaria para la simpli- que la adversaria que la acecha.
las que atacan, el avance es bueno en cambio el alfil puede retirarse ficación central, la dama, y defen-
DIAGRAMA NI? 484
y el peón no puede perderse. en forma de presionar sobre las mis- dido por tres piezas ahora, pero tres
mas casillas en que actuaba antes piezas que son necesarias para de-
DIAGRAMA NI' 483 de la agresión. fender el peón central.
A simple vista esto es 10 mejot:". y Seguiría en este caso 3. C X P,
mediante P 5 C, atacando al caballo, C X C; 4. C X C, A X C; 5. A X A,
las blancas pueden ganar un peón. T X A; 6. T X T, T X T; 7. T X T,
Contra 1. P 5 C seguiría e 5 D (obs- D X T; y ahora el éaballo' está in-
truyendo con el caballo la acción defenso y seguiría D X C mate. Ve-
del alfil, ya que si CID seguiría mos aquí un detalle interesante' que
P X P, ganando el peón sin riesgos, permite establecer un nuevo princi-
por cuanto serían entonces seis las pio general complementario del an-
piezas agresoras contra cinco defen- terior.
soras. Igualmente malo sería ..... , Las piezas que actúan en una' po-
P 5 R, haciendo la «Íourchette», por sición de sostén no deben a la vez
P X C y contra P X C, P X C, se- ejercer acción defensiva con respec-
guido, si P X T, de P X T (D) + to a otra pieza que puede ser vulne-
ganando una pieza) ; 2. A XC, P X A; rada por el adversario, sin restar .Por ejemplo, un peón d~fEmdido
3. T X T, T X T; 4. T X T, A X T; fuerzas a su agresión al punto sos- por otro peón está perfectamente
Esta es una posición muy parecida 5. C X P, A X P; 6. C X P ganando tenido. Una pieza que ejerce ese defendido contra cualquier ataque
a la anterior. Las negras acaban de un peón. doble rol debe considerarse al hacer de las piezas enemigas, aun cuando
jugar P 4 R confiadas en el sostén Sin embargo, hay algo mejor to- la suma de valores defensivos pues éstas sean las siete que pueden ha-
suficiente, ya que hay seis piezas davía y que hace evidente que nun- llegará un momento en que in'evita- cerlo, ya que tomarlo implicaría un
que apoyan ese avance contra seis ca debe conformarse el jugador con blemente deberá renunciar a uno de sacrificio. Sólo debe temer de la
la primera impresión de una posi- sus dos roles. agresión de las piezas del mismo
piezas que 10 evitan.
Sin émbargo, surge ahora una de ción. Hemos visto que el alfil de 3 D Hemos visto un instructivo proce- valor: los peones.
las complicaciones de sostén de una ejerce en la combinación anterior dimiento para jugar en las posicio- DIAGRAMA NI? .485
pieza: la posibilidad de atacar una un rol muy importante, por cuanto, nes de sostén, y hemos vistó los ries- Negras: Guerra Boneo
pieza del sostén con otra de menor cuando se origina el cambio de to- gos que existen cuando las piezas
valor, y obligarla a retirarse, o en rres de la jugada 3, apoya la de 2 D del so~tén pueden ser agredidas y
algunos casos, la de cambiar una y evita la pérdida de la misma. des~loJadas por otras piezas adver-
pieza del sostén por otra del mismo Esto permite considerar este plan, sanas. Veremos ahora algunos otros
valor que nada tenga que hacer con pero con una jugada intermedia muy ejemplos de sostén para dar fin a
la acción central de la partida. importante, jugando primero 1. P5A! este instructivo tema.
En la posición que comentamos, (desalojando el alfil de la defensa de Este es un ejemplo que da' Eduar-
si las blancas juegan P X P se llega la T), A 2 A; 2. P 5 C, CID (si ahora d?, Lasker"y que muestra una posi-
a una simplificación igual a la co- 2. . .... , C 5 D se perdería la pieza Clan de pea n atacado por tres piezas
mentada anteriormente, y nada se después de 3. A X C, ya que si 3...... , y defendido por dos, que no puede
ha ganado, pero si el blanco estu- P5R seguiría 4. C4Tj y si 2...... , ser capturado por no ajustarse la
dia la posición observará algunos P 5 R, mediante 3. P X C se ganaría posición al principio general antes
detalles muy interesantes, que per- una pieza después de 3...... , P X C; establecido. Las piezas que atacan
miten pretender la ganancia de ma- 4. P X C, P X T; 5. P X T (D) + s?n de mayor valor que las que de-
terial. etcétera); 3. C X P ganando el peón. fIenden, y para tomar el peón las Blancas: Grau
Dos de las piezas que realizan el Hágase el análisis sacando el peón n~gras deberán perder calidad, por Posición después de la Jugada 30. de las negra.
sostén, el caballo de 3 A D y el alfil blanco de 4 A R en esta misma po- ejemplo: 1. ..... , C X P; 2. C X C,
de 3 D, pueden ser atacadas por peo- sición, después de 2. . .... , CID; y TXC; 3. AXT, TXA·-y se ha En esta posición las negras están
nes. y obligadas, por lo tanto, a mo- se observará un detalle aleccionador. perdido calidad. Repeti~os, pues, per.didas. Las blancás inician una
236 ROBERTO G. GRAU TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 237
combinación para ganar la dama En casi todas las pOSICIones de con el caballo, que atacará la dama DIAGRAMA NQ 438

mediante una interesante agresión c()mbinación se llega a la ganancia Y amenazará mate, jugaron A X P, N~rral: Labraña
al sostén, con sacrificio, muy usual de material por amenazas mucho ganando el peón, ya que no es po-
en las posiciones de combinación; más serias. La amenaza de mate es sible continuar con P X A a causa
al. T X e (para hacer irrupción con una de ellas y en casi todos los ca- de e X P, atacando la dama y ame-
la dama sobre el punto 6 A R enemi- sos esta doble amenaza es de resul- nazando el mate en 7 R con la da-
go. Este sacrificio ya implica una tados fatales para el que la sufre. ma. Vemos aquí una amenaza ma-
maniobra para sacar el sostén del Eri algunas ocasiones la amenaza yor proporcionando la ganancia de
peón que ocupa dicho cuadro) • es doble y entra en el terreno de los material.
R X T; 32. D X P +, D 2 A (si dobles, ya que una amenaza de ma- Esta es la posición de una pattida
R 1 e, T 8 R mate); 33. D 8 T +. te, que simultáneamente amenaza a entre eapablanca y Thomas, en la
D 1 e; 34. T 8 R + (entregando la una pieza que no esté defendida ni que eapablanca omitió una manio-
bra de ganancia de material por
torre para quitar el sostén de la da- puede retirarse defendiendo el mate
ma), R X T; 35. D X D, etcétera. y que tampoco puede ser apoyada amenaza mayor. En la partida, ea-
En el transcurso de los ejemplos -con esta doble solución, es simple- pablanca siguió con 1. D 8 T, que pa-
anteriores hemos visto muchos que mente un doble; pero en otros ca- rece ganadora, pero Thomas halló
tienen entre sus características la sos no existe el doble y sin embargo adecuada defensa con la bonita res- Blancas: N. N.
de explotar los sostenes insuficientes se obliga al adversario a entregar puesta T X P T, atacandQ a su vez
y recordamos, al pasar, dos de ellos una pieza para evitar el mate. a la dama enemiga, que es el sos- En esta posición las negras están
muy interesantes: los diagramas Es éste uno de los sistemas sim- tén de la amenaza de T X T que en inferioridad de material, pero
290 y 325, ampliamente comentados ples, pero más usuales, de establecer proyectaba eapab1anca. mediante una combinación obliga-
al pie de los mismos, en que se ex- desnivel de material, obligando al rán al blanco a entregar una impor-
plota, muy hábilmente, la situación adversario a despojarse de fuerzas DIAGRAMA NQ 487 tante fracción de sus fuerzas y que-
de sostén insuficiente y se gana ma- para oponerse al mate o a la pérdida Negras: Thomas
darán con ventaja muy amplia. Ju-
terial merced a ello. de piezas de gran valor. Algunos garon e 4 R, atacando la dama. Las
Este tema 10 trataremos más am- ejemplos aclaran esto y pondrán en bhmcas siguieron con D 3 R, ya que
pliamente en el segundo tomo de es- evidencia la importancia de este re- ~'i D 3 A s~guiría e X P, amenazan-
ta misma obra, al considerar proble- curso que completa la serie de pro- do D X P T mate. Contra esta movi-
mas de la estrategia del juego y cedimientos que para ganar mate- da las negras contaban con un boni-
combinaciones que tienen como so- rial existen en ajedrez, y que hemos to golpe, e 5 e ! !, amenazando la
lución la oportuna simplificación señalado con amplitud. dama y defendiendo indirectamente
que permite llegar al final ganador. la dama propia, por la amenaza de
DIAGRAMA NQ 486
Trataremos allí la presión y el sos- e X P A mate, en caso de D X D.
No, ... s: Grau
tén desde el punto de vista estraté- Siguió 3. P X e, D X P y ahora
gico. las blancas, para evitar D 7 e mate
y D X T mate (una doble amenaza
formidable), debieron jugar 4. D 3 C,
FORZAR LA ENTREGA siguiendo la partida con D X T +
LA AMENAZA MAYOR COMO
Blanca.: Capablanca seguido de T X D, quedando con
ELEMENTO DE GANANCIA dama contra alfil.
DE MATERIAL Si en lugar de esta movida hubiera En el diagrama 489 las blancas
jugado 1. T X T!, D X T; 2. D 4 T!, idean una combinación especulando
Este capítulo de la ganancia de habría ganado una torre, por la en una amenaza de mate que ha de
material es muy importante, pero amenaza mayor de mate. Es eviden- finalizar con ganancia de material.
ya está tratado en casi todo lo que te que la dama entregada no se pue- La maniobra es bonita e instructiva,
anteriormente hemos esbozado. Mu- de capturar, y que al tener que re- y nace del conocimiento de una po-
chos son los ejemplos que hemos tirar la dama, ya que la torre no sición característica de mate típico
visto de ganancia de material para Blancas: Retl puede moverse defendiéndola, las de dos alfiles. Veamos: 1. T X P ! !
evitar mates, o de ganancias de peo- blancas hubieran ganado la torre (para provocar la posición de mate
nes o una pieza menor para evitar En el diagrama 486 las blancas, ,en mérito a la ineludible amenaza que ha de llevar a la ganancia de
la raptura de una pieza mayor:. especulando en una doble amenaza de mate. material), D X T; 2. A 5 R (atacando
TRATADO GENERAL DE AJEDREZ 239
238 ROBERTO G. GRAU
jaque; apoyando la acción de la to- DIAGRAMA N9 492
DIAGlÚ.MA N9 489 nando calidad), R1 T; 2. e6A (igual- rre sobre la torre enemiga, y, de Nerras: C. Torre
Negras: Palau
mente pu~de realizarse esta jugada, esta manera, ganándola).
ya que SI P X e, seguiría T 7 T R
mate), TRI A R; 3. T X P (entre- DIAGRAMA N9 491
gando el caballo para especular con Negras: Bauer
una amenaza mayor que permitirá
recuperar el material con un buen
saldo favorable), T X e (única para
evitar la amenaza mayor de T 7 T
~ate); 4. R 5 R! (bonita y elegante
Jugada del rey, que permite ganar
ahora la t?rre, ya que esta pieza no
puede retIrarse a 1 A R ni ser de-
fendida por la otra to'rre, por la
amenaza mayor de T 7 T + seguido
de T (7 A) 7 e mate. Blancas: Adams
Blancas: Gran
DIAGRAMA N9 490 Finalmente daremos para termi-
Negras: Yates
l~ ,dama y cr;ándole al rey la posi- nar con este capítulo un magistral
ClOn caractenstica de mate de dos Blancas: Rivarola ejemplo, realmente aleccionador y
alfiles, base de innumerables com- Posición .después de la jugada 24 de las negras que demuestra hasta qué punto es
bi~aciones), D 3 R; 3. D X e! (eli- ~ ~ ". O'l.\!! posible sacar provecho de una ame-
naza mayor para ganar material.
mmando el caballo que impide el Las blancas juia:P&K~·contra
mate de alfil en 6 T. Ya se ha recu- La posición de mate en que se en-
25 ...... , D2D; 26. D5D + T2A cuentra el rey negro permite al
perado gran parte del material en- (si 26 ...... , R 1 A; 27. 1 AD,TE
tregado, por cuanto a cambio de la blanco idear una combinación muy
torre ya se tiene un alfil y un peón, T 0 P; 28. D X T +!, ganando in- interesante, en base de la explota-
mediatamente por la amenaza ma- ción de una amenaza mayor, y, lo
pero la amenaza de mate dará para
ganar el resto), D X P T (evitando yor si P X D de 29. T X T + se- que es más importante, de anular
guido de 30. T 7 A, recuperando la el sostén que tiene la torre negra
el mate de A 6 T); 4. D 6 D (ame- dama y quedando con una torre de
nazando D 8 e ó D 7 A mate) de 1 R mediante la acción de la
ventaja); 27. T (1 D) 1 A D, R 1 A;
D8T+; 5. R2D, D4T+; 6. P4e, 28. T X P (y las negras abandona- dama.
A 3 R (planteando una amenaza de Como esta pieza está esclavizada
doble, clavando la dama y evitando ron, por cuanto, 28. . .... , T X T;
Blancas: Alckhlne
29. T X T, D 1 R (única para evitar en la defensa de ese mate, el blan-
por medio de una clavada el mate co elude la agresión directa del alfil
la amenaza mayor de D X T mate);
de acuerdo con lo que hemos es~ Las negras deben sacrificar la to- 30. P 7 D, y nada mejor queda ante adversario mediante una seguidilla
tudiado anteriormente); 7. P X D, rre para evitar el mate y nueva- la amenaza de la dama de parte del de brillantes sacrificios, que irán re-
T X D +; 8. A X T, T 1 D (clavan- mente vemos las amenazas mayores, peón -y lo que es más grave, la duciendo la agilidad de la dama
do el alfil); 9. P 5 R (el sostén de- provocadas por medio de hábiles sa- amenaza de coronarse dama el mis- enemiga, hasta permitir la ganancia
finitivo) y las blancas, que han crifi~ios previos, finalizanc;lo en ga- de material.
calculado bien la combinación, que- mo- que jugar T X P, perdiendo la
nanCIa de material. torre para evitar, transitoriamente, 1. D 4 e R! (el primer sacrificio.
dan con una pieza ganada por la Veremos ahora cómo la amenaza No es posible tomar la dama por
hábil explotación de una amenaza un mal mayor, ya que si 30. . .... ,
mayor de un jaque, doblando la ac- DI D; 31. T 8 A, T X P; 32. T X D + la amenaza mayor de T >< T, con
mayor. - ción de una pieza en una columna mate a la siguiente), D 4 C (salien-
ganando la dama. Sin embargo, lo
Efta (NO 490) es la posición de abierta, permite ganar materiat En mismo con 30. . .... , T X P, se ga- do de la presión y amenazando a la
una partida entre Alekhine y el el ejemplo del diagrama NO 491 las naría luego la dama, por cuanto si vez D X T, para continuar con T 8 A
m~estro inglés Yates, en la que, el blancas jugaron 25. P 6 D !, las ne- a 31. T X T la dama se moviera, y mate); 2. D4AD!! (un nuevo y
prImero gana material especulando gra~ replicaron con 25 ...... , D 2D. por ej emplo a 31. ..... , D 3 e; espectacular sacrificio de la dama
hábilmente en una doble amenaza (Si hubieran jugado 25: ..... , TXP, R D8T+, DIR; ~ T8~ g~ obstruyendo las amenazas adversa-
de mate y de material. Veamos: habría seguido 26. T (1 D) X T y con- nándola. rias y explotando la situación de
1. e 7 D (amenazando C 6 A + ga- tra P X T entonces 27. D 4 A dando
240 ROBERTO G. GRAU
sostén de las dos piezas negras que Adams efectuar este serie de fili-
pueden capturar la dama), D 2 D; granas tácticas que irán quitándo-
3. D 7 A!! (nueva persecución, y le a la dama toda posibilidad de
metiéndose en la. boca del lobo, que, seguir actuando en la diagonal
por cierto, no puede morder por la 1 R - 5 T D, evitando T X T mate);
amenaza mayor de T X T mate), 5...... , D 4 e (si D X T; 6. T X D
D4C (nuevamente amenazando y subsiste la amenaza de mate en
D X T !); 4. P 4 T D !! (la jugada A u 8 R, si desaparece cualquiera de
magistral. Veremos cómo ahora la los sostenes); 6. D X pe!! (el nue-
posición del negro se vuelve com- vo y brillante sacrificio que gana SOLUCIONES
pletamente artificial, y cómo el qlan- material, ya que la dama no puede
co ha de explotar la amenaza de seguir evitando el mate en 8 R. Si
mate y la posibilidad de una agre- D X D, seguiría T X T, etcétera, y Dlarrama 51 De 1 T D. 3; de N9 2. B; de NI' 3. 5; Dlarrama 99 SI D8C: T1R++; si D2T:
sión múltiple a todos los sostenes), si en cambio T X T, entonces D X T, de N9 4. B. DI T++; 51 D X D: T4AR++; 51 D1C: T8R++:
Dlarrama 52 De BTD. 21; de N9 2. 25; de N9 3. 25. 51 D7C: D1T++; si DXT+: AXD++.
D X P T; 5. T 4 R! (todas las pie- etcétera, daría igualmente mate. Dlarrama 53 De BAD. 14; de NI' 2. 14; de NI' 3. 14; Diagrama lOO SI A X T: P XA + +; 51 A 3 AD:
zas blancas están entregadas y la Para evitar esto habría que entre- de N9 4. 14. T6T++; si C3A: T(7RI6R++; si C4A: PXC++;
Dlarrama 54 De 8TO. 7; de NI' 2. 13; de N'? 3. 9; si T3R: T7D + +; si A3AR: e8A + +.
amenaza mayor de mate permite a gar la dama). de N9 4. 7. Diagrama 101 P 3 C o P 4 C.
Diagrama 55 De 8 T. 2; de NI' 2. 3; de NI' 3. 4; Diarrama 102 C & A +.
de N9 4. 8; de N9 5. 8; de NQ 6. 6. Diagrama 103 P 8 A (D).
Dlarrama 56 De 2 T D. 2; de NI' 2. 1; de N9 3. 1; Diagrama 104 T 3 T.
de NQ 4. 2; de NQ 5. 1; de NQ 6. 1. Diagrama 105 T 2 A.
Diagrama 57 Negras 20 Blancas 32. Diagrama 106 T 4 T.
Dlarrama 58 Negras 29 Blancas 36. Diagrama 107 P 8 R (e) +.
FIN Dlarrama 59 Negras 41 Blancas 34.
Diagrama 00 Negras 40 Blancas 31.
Diagrama 108 T 5 D Y luego T 5 T D.
Diagrama 109 A 6 T.
Diagrama 61 Negras 10 Blancas ,37. Diagrama 110 D 8 T + Y A 3 D.
DEL Diagrama 62 Negras 7 Blancas 44. Diagrama 111 P X P (al p.l.
Diagrama 63 Negras 43 Blancas 48. Diagrama 112 T 4 T + ... y luego T 4 C + y T X A.
Diagrama 76 T 8 C + +. Diagrama 113 T X P +. R X T Y C 5 C +.
TOMO PRIMERO Diagrama 77 D 8 C + +. Diagrama 114 D X e y si P X D. R 3 C + +.
Diagrama 78 T BT + +. Dlarrama 115 C 5 T +. T X C; T X e +. R X T;
Diarrama 79 D 7 T + +. T6R + +.
Diagrama 80 C X A + +. Diagrama 116 T X A +. D X T; P4A + (y 81
Diag.ama 81 C 7 A + +. R X p. C3D; si D X p. C6RL
Diagrama 82 C 6 C + +. Diagrama 2391) C6T+ R1T; 2) DBC+. TXD;
Diagrama 83 A 6 C + +. 3) C 7 A + +.
Diagrama M C 3 A D + +. Diagrama 240 1) ...... D X P +; 2) A X D.
Diagrama 85 R 1 C + +. T8D+; 3) AlA. TXA++.
Diagrama 86 C 2 A + +. Diagrama 241 1)' D 5 C +. D X D; 2) T 8 R +.
Diagrama 87 e 6 A ++. A 1 A; 3) T X A + +.
Diagrama 88 A 5 D + +. Diagrama 242 1) A 7 C +. T X A; 2) T B R +.
Diagrama 89 Si TXT5D: C3T++; 51 TXT4C: R X T; 31 D 7 R + +.
D7R++; si T7R: C3A++; si T6D: D7R++; Diagrama 243 1) D 6 T +. R X D; 2) A X T + +.
si A 7 R: CID + +. Dlarrama 2441) e6D+. R1D; 2) D8R+.
Dlarrama 90 SI TXD: C6A++; si C2R+: e X D; 3) C 7 A R + +.
D4A++; 51 P7C: AXT++; si C5D: C3A++; Diagrama 245 1) T 6 T. P X P; 2) P 7 C + +.
si T 3 R: D 4 C + +; si T 3 A: C X T + +. Diagrama 246 1) ...... TXT+; 2) CXT. DXC+:
Dlarrama 91 SI P 5 A: D X P + +; 51 R 5 A: 3)RXD.T8D++.
DBC++; sIP6D: C3A++; 51 PXT: DBC++; Diagrama 247 1) DXPT. R1A; 2) D8T+. R2R;
si R X T: D 1 T + +. 3) D6A +. R2D; 4) D X PA. RID; 5) T8T+.
Diagrama 92 SI D X A +: C (4 A) 5T + +; si DI R; 6) T X D + +.
C X C: A6R + +; si D2CR: C4C/+ +; 51 C6A: Diagrama 248 1) D X P +. R X D; 2) C 5 C +.
C 4 C + +; 51 C 6 D: A 2 C + + ; 51 D XC: T 5 R+ + ; P X C; g) T 3 T + +.
si RXC: P5D++. Dlarrama 249 1) A X P+. R1A; 2) DBD+.
Diagrama 93 SI R 3 D: C 5 C + +; si P X C: R X A; 3) e 5 R +. R 3 R; 4) D 5 D + +.
C5A++; si R3A: C4C++; si R5A: C3D++; Dlarrama 250 1) D B D +. R X D; 2) A 5 C +.
si T X C: C 5 A + +. R 1 R; 3) T B D + +.
Diagrama 94 SI R X T: D 2 R + +; si C X P: Dlarrama 251 1) e 6 A +. P X e; 2) A X P + +.
T X C + +; si C X T: D X A + +; 51 D X T +: Diagrama 252 1) D X P +. R 1 D; 2) D 8 A R +.
D2R++; 51 DXC+: DXD++; si DXP+: A X D; 3) T X A + +.
C X D + +; si A 3 T: D 5 D + +. Dlarrama 253 1) .....• T 7 A +; 2) R 1 T. T7T+;
Dlarrama 95 SI A X C +: D X A + +; si A5AD: 3) RXT. C6A+; 4) R1T. TBC++.
C 6 D + +; si P 5 A: T 4 D + +; si T 5 A: C 3 C + +; Dlarrama 254 1) D X T +. R X D; 2) T X P+.
si D X T: C 3 A + +; 51 A 3 R: C X P + +; si R 1 R; 3) T 8 A +. R 2 R; 4) T (1 A) 7 A + +.
TJA: D X A+ +. Dlarrama 255 11 D5TR. R2D; 21 D~CR+.
Dlar:rama 96 SI T X T +: D X T + +: si A~R: T 4 A R; 3) D X T +. R 1 R; 4) D 7 A R +. R 2 D;
T4D+ +; si T5T: A5A+ +; si D 5C: DBA++: 5) A6R++.
si ABC: C4A + +; si P4A: T3D + +. Dlarrama 258 1) D5T +. R1 R; 2) D7 A +.
Dlarrama 97 SI C X P +: C 4 C + +; 51 C 6 C +: R3D; 3) P5R+. R3A; 4) D5D+. RJe; 51 DSCD++.
P"D++; si C6A+: P"D++; si TXP: Dlarrama 251 1) A '1 A R +. R X A; 2) e 5 R +.
DIA++; si R7A: D1A++: 51 RXP: D1A++. R3R; 3) D7AR+. R3D; 4) C4AD+. RolA;
Dlar:rama 98 81 T6R: D X T + +; 51 R X T: 5) D 5 D +. R 5 C; 8) P 3 A +. R 5 T; '11 P 3 C + +.
D8A++: si TXT: D4C++; si T4R: T4D++: Dlarrama 258 1) T8A+. AXT; 2) A5C+. A2R;
11 TSA: D8R++; si T8A: TXP++. 3) A XA. R X A; 4) D 7 A +. R 1 D; 5) D 8 A + +.
242 ROBERTO G. GRAU
Diagrama 259 1) C 6 C +. P X C; 2) P X P +. Diagraml> 284 1) A 7 A R +. R 2 R; 2) D X C +.
C 3 T; 3J T X C +. P X T; 4) P 7 C +. R 2 T; R X D; 3) C 5 D +. R 4 R; 4) C 3 A R +. R X P;
5) P 6 C + + (o P 8 C (D) + +). 5} C 3 A D + +.
Dbgrama 260 1) ...... A3T+; 2) C5C. AxC+; Diagrama 285 1} C4C+. R2R; 2) C5A+. R2D;
3) 1I.3D. DXP+; 4) RXD. P4D; 5) RJD. 3) C 5 R +. R 1 A; 4) C 7 R +. R 1 C; 5) C 7 D +.
A4A + +. R2T; 6) C8A+. R3T; 7) C8C+. R4C; 8) C7T+.
,Diagrama 261 1) AXC+. RXA; 2) P6A+. R1T; R5C; 9) C6T+. RSA; 10) C4C+. RSD; 11) C5C+.
3) TxP+. RXT; 4) T1T+. DST; 5) TXD++. R 7 R; 12) C 3 A +. R 8 R; 13) C 3 D + +.
Diagrama 262 1) D X P +. R X D; 2) P 6 C +. Diagrama 286 1) D8C+. R2R; 2) P6A+. R3R;
R 1 T; 3) T 4 T +. A 3 T; 4) T X A + +. 3) D8R+. RXP (si 3 ....... TXD; 4) TXP++l;
Diagrama 263 1) C (5 D) S A. P X C; 2) A 6 T +. 4) O X T +. R 2 C; 5) T 2 C +. R 2 T; 6) 08 C +.
, P X D; 3) C X P + +. R 3 T; 7) D 8 T + +.
Diagrama 264 1) .....• C7AD+; 2) R2R. 06D+; Diagrama 408 A 3 A.
3) R X D. C 6 C +
+. Diagrama 409 D X p,
Diagrama 265 1) T7C+. R5T; 2) D3T+. PXD; Diagrama 410 O - O - O.
3) P3CR++. Diagrama 411 R 6 A O R 6 T.
Diagrama 2661) D8R+. TXD; 2) PXT(D)+.
A X D; 3) A X P D + +.
Diagrama 267 1) D X P +. R X D; 2) A 3 T +.
Dia",rama 412 D 3 R.
Diagrama 413 P 4 A.
Diagram .. 414 P 5 A.
INDICE
R 5 A; 31 A 5 C +. R X P; 4) T (1 Cl 1 A + +. Diagrama 415 A 3 A R.
Diagrama 26811 C5A+. R2T; 21 T7C+. cx'l'; Diagrama 416 T 7 D. Roberto G. Grau ................................................. .
3) T S T +. R 1 C; 4) C 7 C + +. Diagram .. 417 TI T. 5
Diagrama 269 1) T6C+. O XT; 2) C6A+. R1T; Diagrama 418 P 4 A. La actuación ajedrecística de Grau ............................... . 7
3) D X C +. D X O; 41 T X 0+ +. Diagrama 419 A 5 T. Prólogo ..................... o •••••••••••• , ••••••••••••••••••••••• 9
Diagrama 270 1) D8R+. TXD; 2) T)(T. AXT; Diagrama 420 A 5 C (gana 2 peones). o A 2 O
3) P 7 A +. T X A; 01') P 8 A (O) ++. o R 2 A o TIA D. seguido dé P 3 C. gana el caballo
Diagrama 2711) 08T+. CXO; 2) C6T+. R2T; por Uno O dos peones. según lOS casos.
3) C7~+. R3C (o R1C); 4)/T6T tu 8T) + +. Diagrama 421 e 2 D o CIA. CAPÍTULO 1
Diagrama 2721) C5D+. R1A; 2) (;SR+. PXC; Diagrama 422 P 5 R.
3) A S T +. R 1 C; 4) C.S.A + +. Diagrama 423 P 4 A,
Diagrama. 273 H ..... ;'T4T+; 2) RXT. D6T+; Díagrama 425 P 5 A. RUDIMENTOS
3J R5C. P3T+; 4) R4A. P4C+; 5) R4R. D3R++. Diagrama 426 P 4 A O.
Diagrama 274 1) DXP+. RXO; 2) T5T+. R1C; Diagrama 427 Blanco C 7 A + Negro T 4 T +. Reglas del juego y nociones preliminares
3) C 6 C. T 3 A; 4) T 8 T +. R 2 A; 5) T 8 A Ro +
+. Diagrallla 428 Blanco C 5 A Negro A 3 A.
Diagrama 2751) OXP. P4AR; 2) T8T+.C1C; Diagrama 429 R 3 R.
3) C X P +. P XC; 4) T X C + +. (otro mate: Diagrama 430 T 7 D +. El ajedrez. - Su índole y su fin ................................. . 11
2) OXPA. CxO;3) CSD+. R1C; 4) T7C++). Diagrania 431 T 5 T +. El tablero. 11
Diagrama 276 1) T X P C +.
R X T _[si 1) •....• Diagrama 432 A {; D.
o ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Posición del tablero ............................ 12


R1A; 2) T7AD+. R1C; '3) T.;lC. D5C; 4) TXD. Diagrama 433 A X P. o •••••••••••••••••

R1T; 5) PXPT+. CXT; 6) C7A++l; Diagrama 434 D 6 T +. O D 4 D +. O D 5 R +. O Las piezas ....................................................... . 12


2) T X P+. C X T; 3) D 6 C+. R 1 T; 4) e 7 A ++. O 8C +0 etc. Marcha de. las piezas ............ 13
Diagrama 277 1) D S R. A X O; 2) C 5 A +. R 1 C;
o ••••••••••••••••••••••••••••••• o

Diagrama 435 D8R+. o 04TR+. o 04D+.


3) C 7 R + +. o D 5 R +. etc. Limite y modificación de la marcha de las piezas ................ o • 15
Diagrama 278 1) ...... D8A+; 2) DXD. AXP+; Diagrama 436 O 8 A +. O D 4A +. o 06 T. etc. Cómo se toman las piezas .................................. o •••••• 17
3) A 3 R. T X A; 4) juega T 7 R u 8 R + +. Diagrama 437 A S D. o A 7 A. o A 7 T. Tomar al paso ............................ , .................... . 18
Diagrama 279 1) .....• D 7 A +; 2) R X D. T 8D; Diagrama 438 e 2 D. Jaque ..............................
3) A 3 R. A X A + +. Diagrama 4:39 C 4 C; 2) C 4 A. C 6 A +; 3) R 2 C.
o ••••••••••• ' •••••••••••••••• 19
Diagrama 280 1) e
6 D. R 3 G; 2) C 8 A +.
T X C; e 7 D + gana calidad. Mate ....... o ••••••••••••••••••• o ••••••••••••••••••••••••••••••••• 20
3) T7C +. R X,T; 4) D7T + +. Diagrama 440 R 2 A. La partida tablas ................ o ••••••••••••••••••••••••••••••• 20
Diagrama 281 1) C6T+. PxC; 2) 08T+. RXD; Diagrama 442 A S lt +. Dos movimientos extraordinarios. - El enroque .................. . 21
3) R7A; P8R(D); 4) A6A++. Diagrama 443 T XC +. Coronamiento del peón ......................................... . 23
Diagrama 282 11 T8D. DXT; 2) 06R+. R2T; Diagrama 444 A 4 D.
3) T X P +. P X T; 4) D 7 A + +. Diagrama 445 C 7 A +. Ritmo del juego ..............•.................................. 23
Diagrama 283 1) D5TR. C XD; 2) PXP-i-. R3C; Diagrama 446 e 5 R +. Nomenclatura .................................................... . 24
3) A2A+. R4C; 4) T5A+. R3C; 5) T6A+. Diagrama 447 T'l A O.
R4C; 6) T6C+. R5T; 7) T4R+. C5A; 8) T><C+. Diagrama 448 T XP T. Sistema descriptivo .............................................. . 24
R 4 T; 9) P 3 C R. cualquiera; 10) T 4 T +
+. Diagrama 449 A 4 T. Sistema algebraico ............................ o •••••••••••••• o •••• 24
Para comprender las partIdas en idiomas extranjeros ............... . 30
Léxico común ............... o •••• o ••••••••••••••••••••••••••••••• 30

CAPiTuLO II
EL AJEDREZ Y SU ORGANO

Distinción entre la visión inmediata y la visión mediata 32


Primera Parte.
Dominio de la visión inmediata:
Los ~r~?res. d~ los principiantes ....... , .......... , . o •• " • • • • • • • • 34
La V1S10n rap1da ................................. ,.............. 37
Dominio del mate .............................................. o 38
Segunda Parte.
Desarrollo de la visión mediata del juego:
Cómo se juega al ajedrez ....................................... 46
El esquema de la visión mediata propiamente dicha ............ . . . 52
244 ÍNDICE ÍNDICE 245
Dos tipos ejemplares del razonamiento ajedrecistico: La combina- El rey ..... o •••••••••••••••••••••••••• o ••••••••••••••••••
178
y ción y ~a c~~ada ...................................... : ...... . 58 La dama .,. o ••••••••••••••••••••• o ••• ' •••••••••••••••••• o : : : : o ••
178
La comblnaclon .... . ........................................ . 6. La torre ...................................................... . 179
Ejercicios para el desarrollo de la visión mediata ............... . 81 El alftl ........................................................ . 179
Léxico común: Salida .......................................... . 83 El caballo .... .... o ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
180
Desarrollar el juego ........................................ . 83 ~l peón .: .... ; ................................................ . 180
Primer jugador ............................................. . 83 onseC1.lenCtas logtcas .......................................... . 181
Segundo jugador ............................................ . 83 Dt la gana~~ia y. pérdida del mate!ial .................... ' ....... . 183
«Sortear los colores» o «sortear el juego» .................... . 83 • a agresto.n ................................................... . 183
Apertura .................................................... . 83 Como se d.e~l~nden las piezas agredidas ........................... . 187
M edio juego ................................................. . 84 InterpostCton ..... o o •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
191
Final ....... ........................... o •••••••••••••••••••••• 84 g~~~~~~tdq'~~ .................................................. o • 192
••••••••••• ~ •••••••••••••••••••••••••••••••• o' • • • • • •
193-
Tercera Parte. Cambio ............................................ . 194
100 parti~as instructivas ..... 84 De la ganancia inmediata de material ................ :::::::::::: 195
o

Ejemplos ,de combinaciones .de mate .......


••••• o ••••••••• o ................... .

124 La agresión simple ............... : .......................... o •


195
fjercicio~ . ........ '................... ',' ........................ .
o ••• o o ••• o o •••• o o • o o o ••••

196
f!- a,?r~swn compleJa . o ••••• o •••••••••••••••••• o ••••••••••• o •• o •
199
f3erCtCtOs ..... o ••• > o •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
200
a entrega ................... ... o ••••••••••••••••••••••••••••••
203
III
CAPiTuLO Ejemplos de entrega forzada " .........•........................ 206
ERRORES DE LA VISION MEDIATA De la ganancia mediata de material 207
Los dobles. - Cómo se provocan y cóm'd ~~. ~~~~~id ~~:,; i~~ 'p~~~i~~~~
Los errores de la visión mediata ........ 133 L de dof~urchette» ............................................. . 208
Nueva serie de ejercicios: Recursos extraordinario~para hacer tablas
Recursos ex~epcionales para ganar ............................... .
Otros errores: Trasposiciones '" o o •••• o
o ••

•••••••••
o o o o o ••

,
o

o
•• o

•••••••••
o o ••••••••••

o •••••
139
144
155
L~~ d~~i~; ~~ ~~:~e'
Los. dobles de dama ..........................
.
LOS d b,es de caballo ..................................... , ... .

••
o • ' o • o • • • • •

'••••••••••••••••••••••••••••••••••••
• • • • • • • • •••• o • • • • • • • • • • ••

o
,

••••••
o •••
210
21:3
215
Análisis defectuosos .................•............................ 157
o •••••••••••••••••
217
L~ pIezas encerradas (o copadas) ...... ..... . ........ o •••••••••
213
ncerradas de dama ........................................... . 218

CAPiTULO IV
tos
Las tor:es encerradas ..............................
alftles encerrados .... . ............. ,., ................... .
as encerradas del caballo ...................•.................
o ••••••••••••
219
221
223
Los descu~iertos. - El descubierto como elemento de gananc;a, de
OBSERVACIONES GENERALES A PRopósrro DE LA PARTIDA DE ATAQUE. Con- matenal .... o • o ••••••••• '.' • • • • • • • • ' • •_ • • • _ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
224
tribución a una eficaz acumulación de experiencia ...... 160 o ••••••• La clavada y el Stlstén. - La clavada como elemento de ganancia
Ataques sobre el rey sin enrocar: de material ............................................. o ••• o o •• 228
Elementos positivos de este ataque o 161
••••• o •• o •••••• o ••••••••• o •• El sostén con, o sin clavad'! ....................... o o o • o o o o o • o • o • 231
Elementos en que finca la fuerza de los ataques sobre el rey sin Pieza mal defendida ............................ " ..... o •••• , ••• 232
enrocar ............ o ••••••••••• , ••••••••••••••••••••••••••••• 162 Pieza suficientemente defendida .............................. o • 232
Elementos negativos de ataque . o •••••••• o •••• o ••••••••••• o ••••• 163 Pieza muy bien defendida ..................................... . 233
Factores positivos indirectos de ataque .... o ••• o •••••••••••• , ••• 163 Forzar la entrega-. - La amenaza mayor como elemento de ganancia
Cómo estos elementos del ataque condicionan la estructura del
juego y especialmente la apertura ................... o •••••••• 164 So¡u~fo~~te.~~~ . : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : :: : : : : 236
241
Consejos para la apertura del juego ... ............. o ••••• o •• o •• 164
Punto de vista de la defensa en estos ataques ... o ••••••••••••••• 165
Ataques sobre el rey enrocado:
Factores del ataque y de la defensa, estando el rey atacado enrocado
en el flanco de rey .......................................... . 166
Factores indirectos del ataque ....... o 167
•••••••••••••••••••••••••

Otros factores ................................................. . 168


Punto de vista de la defensa en los ataques sobre el enroque corto 168
Más sobre la apertura de los juegos ............... " ....... " .... . 169
Buenas estructuras ............................................ , 169

V CAPiTULO

DE LA GANANCIA Y PERDIDA DEL MATERIAL

La importancia ............ o .' • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • '.' • • • • • • • • • • • • • • 173


El valor de las piezas ............................................ 175
¿A qué se debe la diferencia de valores? ....................... 177

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