EL

Autismo
Todos somos
distintos y auténticos
 Lucas 1:37 se relaciona con el autismo porque
nos dice que todo es posible para Dios, es
decir, que no importa en la condición que nos
encontremos Dios nos ha traído a este mundo
con un propósito, con metas diferentes y
esas serán cumplidas no importando la
condición en la que nos encontremos.

PODEMOS PARECER DISTINTOS, PERO

TODOS ESTAMOS HECHOS DE LO MISMO.

El autismo es una preocupación anormal tal por el sí mismo o self y la
fantasía que hay una falta de interés o de capacidad para enfocarse en la
realidad externa.

Los niños o adultos con TEA podrían presentar las siguientes

características:

No señalar los objetos para demostrar su interés (por ejemplo, no

señalar un avión que pasa volando).

No mirar los objetos cuando otra persona los señala.

Tener dificultad para relacionarse con los demás o no manifestar ningún

interés por otras personas.

Evitar el contacto visual y querer estar solos.

Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras

personas y para hablar de sus propios sentimientos.

Preferir que no se los abrace, o abrazar a otras personas solo cuando

ellos quieren.

Parecer no estar conscientes cuando otras personas les hablan pero

responder a otros sonidos.

Estar muy interesados en las personas pero no saber cómo hablar,

jugar ni relacionarse con ellas.

Repetir o imitar palabras o frases que se les dicen, o bien, repetir

palabras o frases en lugar del lenguaje normal.

Tener dificultades para expresar sus necesidades con palabras o

movimientos habituales.

No jugar juegos de simulación (por ejemplo, no jugar a “darle de comer”

a un muñeco).

Repetir acciones una y otra vez.

Tener dificultades para adaptarse cuando hay un cambio en la rutina.

Tener reacciones poco habituales al olor, el gusto, el aspecto, el tacto

o el sonido de las cosas.

Perder las destrezas que antes tenían (por ejemplo, dejar de decir
palabras que antes usaban).

El diagnóstico de este trastorno debe estar respaldado por analíticas

especificas realizadas por diversos profesionales que intervienen en el
tratamiento de dicha dificultad debido a que puede ser detectado a muy
temprana edad, es decir, la edad media de diagnóstico de TEA es de 4
años, sin embargo, cerca de la mitad de los niños con este trastorno del
desarrollo neurológico puede ser detectado a los 14 meses de edad.
 Método de
Evaluación que
utilizamos en
Psicología.

Cuestionarios
Específicos

Observación

Mayormente se aplican cuestionarios específicos para la

detección de los signos de autismo al inicio de los 18 meses, sin
embargo, en muchas ocasiones no tiene el resultado esperado
por el profesional de salud acerca de la presencia de ciertos
comportamientos de los niños.

Las conductas de las personas que lo manifiestan suelen ser de

forma inconsistente, y se confunden con los comportamientos
observados en niños con desarrollo típico o normal.

Estas conductas en los niños con los trastornos del espectro

autista muchas veces difieren del desarrollo típico del niño, no
solo en la frecuencia sino también en la calidad, por eso la
observación es de suma importancia en estos casos.