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Universidad Andrés Bello, Facultad de Educación y Ciencias Sociales, Carrera de

Psicología, Sede Viña del Mar. 

“Una aproximación desde la clínica del vacío


psicoanalítica a la Voracidad: La imposibilidad de
poder decir no”

Integrantes: 

Yanira Baeza
Sofía Rojas 
 

Ramo: 
Psicopatología y Psiquiatría II

Fecha: 
24 de noviembre del 2021.

Docente:
Karina Zapata Suarez

Ayudante:
Valeria Bezama Jiménez
En el presente ensayo se abordará el tema de la obesidad, en específico
centrándonos en analizar en qué consiste la voracidad, que implicancias tiene en
el sujeto obeso y su relación con el vacío en el amor. Lo anterior se fundamenta
en la revisión bibliográfica de los aportes del Psicoanálisis en la actual Clínica del
vacío y también se hará una pequeña revisión desde como la obesidad no está
contemplada en el DSM-V.

La obesidad se caracteriza hoy en día por su gran difusión social que implica ante
todo a las sociedades de capitalismo avanzado, caracterizadas por “un excedente
de comida en circulación continua a disposición de la mayoría de la población en
condiciones de comprarla” (Cosenza, 2019, p.67). Por su parte, la literatura
científica “constata la actual difusión epidémica de la obesidad, no sólo en los
países industrialmente más avanzados” (Cosenza, 2019). De acuerdo con últimas
publicaciones, Chile es uno de los 10 países que presenta mayor prevalencia de
obesidad en el mundo (Vio del Rio, 2018).

A pesar de su gran prevalencia, podemos decir que la obesidad continúa


manteniendo su peculiar estatuto de inclasificabilidad. En efecto, “ésta se
configura en forma de una presencia ausente, al menos si tomamos como primera
referencia el hecho de no aparezca en el marco descriptivo del DSM-V” (Cosenza,
2019, p.65). Esto debido a que según Cosenza (2019) la lógica clasificatoria del
manual, como criterio diferencial interno de la obesidad aún está en vías de
localizar y cuya geografía se ubica aún en líneas de definición.

Sin embargo, desde la clínica del vacío psicoanalítica la obesidad se caracteriza


por el planteamiento reciente de verla como un síntoma. Sobre todo poniendo gran
atención y énfasis a la voracidad que se halla presente en la obesidad, “la cual
revela el lado oscuro e inquietante que oculta el acto familiar de comer” (Recalcati,
2002, p.274). Se nos muestra, por así decirlo, como una pesadilla los efectos
devastadores y catastróficos, el halo canibalesco-destructivo que rodea la
actividad humana de comer (Recalcati, 2002). Esto implica que no hay un límite
que pueda proporcionar un fondo al impulso infinito de la voracidad y de la
destrucción (Recalcati, 2002). Entenderemos entonces que la voracidad es la
imposibilidad de decir “No”. El camino de la obesidad es el exceso de hambre que
implica voracidad y sin límites del cuerpo.

En la obesidad nos encontramos con el fenómeno opuesto a lo que sucede en la


Anorexia, es decir en la Obesidad nos encontramos con la imposibilidad del
rechazo, la imposibilidad del sujeto para decir "¡No!". En efecto, en la obesidad lo
que destaca principalmente es la devoración, la incorporación infinita, la
imposibilidad de rechazar el objeto (alimento), el tener que decir siempre "¡Sí!"
(Recalcati, 2002). En el caso de la obesidad el sujeto aparece completamente
atrapado por la demanda del Otro. La imposibilidad al rechazo del otro por eso en
la Obesidad también se puede observar en el análisis la voracidad y sin límites en
los lazos con el otro.

Podemos decir que es la existencia de un vacío en el amor lo que lleva al sujeto a


esta imposibilidad de decir “No”. Por lo tanto, esto nos hace pensar que ante la
imposibilidad al rechazo hay una compensación del amor donde ya hubo antes un
rechazo y eso es fundamental para recuperar el cuerpo en los márgenes que no
provoquen un sin límite voraz. Según Recalcatti (2002) la devoración es por lo
tanto una compensación donde el demasiado lleno de la obesidad objeto real (la
comida) permite al sujeto compensar aquello que no ha tenido a nivel simbólico,
es decir, el don del amor, el signo de la falta del Otro” (p.283). Cuanto menos
presente esté el signo de la falta del Otro, tanto más necesario será para el sujeto
consumir furiosamente el objeto real cambiándolo por el signo, convirtiéndolo, para
ser más precisos, en un subrogado del signo de amor (Recalcati, 2002, p. 283).

Llegado este punto, se hace necesario referirnos a cómo se aborda la obesidad


desde el quehacer clínico, en si el analista no debe atiborrar un saber en ese lugar
del vacío sino que para poder tratar la Obesidad debe estar dispuesto a ver el
vacío, escuchar el vacío, así podrá entender porque el sujeto ha puesto el exceso
de hambre en ese lugar de vacío. No se debe hablar de la comida como trivialidad,
de esta forma se puede ver que hay más allá, buscar la significación. Se debe
lograr que el sujeto compense esa falta de amor, que los lleva a la imposibilidad
del rechazo, al no poder decir no. La familia del obeso también juega un papel
fundamental en el análisis, ya que esta se caracteriza por tener una aglutinación a
la falta de separación entre sus miembros lo que deja muy poco paso al agujero
que salva al sujeto y separa al sujeto del otro. Por lo tanto también hay que
analizar a la familia para proporcionar una separación simbólica, imaginaria y real
para que de esa manera de paso a una nueva versión de amor.

Para concluir, y reflexionando sobre lo analizado, sobre todo hemos aprendido


cómo los pacientes obesos atesoran el vacío que lo deja sin límites y que fomenta
su voracidad, no quieren soltarlo, por eso es una clínica del cuerpo, pero
finalmente es una clínica del vacío, hay un atesoramiento muy fuerte del vacío. En
el caso de la obesidad atesora ese vacío como una manera de exceso de hambre,
por eso hablar de cuantos kilos pesa el paciente es ponerle más “tapón” al vacío,
el clínico debe explorar lo que hay en el vacío mediante el análisis para así poder
trabajar con el paciente en buscar cambios que lleven a un saber-hacer. Lo cual
nos parece muy interesante y algo que nos gustaría seguir explorando, sobre todo
nos lleva a cuestionarnos la siguiente interrogante ¿En la práctica del quehacer
clínico cuales son los mayores desafíos que tiene el clínico para acercarse a
explorar ese vacío?
Bibliografía

Cosenza, D. (2019). La Comida y el Inconsciente. Argentina: Editorial Ned


Ediciones

Recalcati, M. (2002). Clínica del vacío. Madrid: Editorial Síntesis, 2008.

Vio del Rio, Fernando. (2018). Aumento de la obesidad en chile y en el


mundo. Revista chilena de nutrición, 45(1), 6. https://dx.doi.org/10.4067/s0717-
75182018000100006
YANI Bueno, nosotras quisimos abordar el tema de la obesidad pero
específicamente centrándonos en analizar la voracidad que sienten los obesos y la
relación que hay con el vacío en el amor, todo esto desde la fundamentación de
revisión bibliografía de los aportes del Psicoanálisis en la actual Clínica del vacío

SOFI Bueno, sumándome a las palabras de mi compañera, nos llamó la


atención este tema debido a lo que revisamos en clases, sobre todo porque nos
pareció que había una especie de ausencia y abandono al tratar la obesidad, ya
que como vimos en el DSM-5 como tal no está contemplada la obesidad como un
trastorno alimentario. Además también quisimos elegir este tema porque según lo
que revisamos en diversos articulos la obesidad es sobre todo una epidemia en la
actualidad, según reportes de estudios, Chile estaría entre los 10 países que
presenta mayor prevalencia de obesidad en el mundo.

SOFI Bueno y en si lo que desarrollamos en el ensayo con mi compañera


es que analizamos que es la voracidad desde la clínica del vacio, y encontramos
que esta es un exceso de hambre y sin limites y sobre todo es la imposibilidad al
rechazo, o sea una imposibilidad del sujeto para poder decir no, al objeto-comida y
también podemos decir que es la imposibilidad al rechazo del otro .Por eso en la
Obesidad también se observa en el análisis que existe la voracidad y sin límites
en los lazos con el otro.

YANI Y también según lo analizado podemos decir que es la existencia de un


vacío en el amor lo que lleva al sujeto a esta imposibilidad de decir “No”. Por lo
tanto, esto nos hace pensar que ante la imposibilidad al rechazo hay una
compensación del amor donde ya hubo antes un rechazo y eso es fundamental
para recuperar el cuerpo del sujeto obeso en los márgenes que no provoquen un
sin límite voraz.

SOFI también abarcamos como el quehacer clínico debe abordar la obesidad y


en si el analista no debe atiborrar un saber en ese lugar del vacío sino que para
poder tratar la Obesidad debe estar dispuesto a ver el vacío, escuchar el vacío, sin
imponer un saber en el y así podrá entender porque el sujeto ha puesto el exceso
de hambre en ese lugar de vacío y empezar a trabajar por medio del análisis y de
llevar al habla aquellas palabras que están en el cuerpo del sujeto.

YANI Para concluir, y reflexionando sobre lo analizado, sobre todo


aprendimos cómo los pacientes obesos atesoran el vacío que lo deja sin límites y
que fomenta su voracidad, no quieren soltarlo, hay un atesoramiento muy fuerte
del vacío. y dejamos como conclusión una pregunta que nos gustaría responder
mejor en una próxima exploración del tema ¿En la práctica del quehacer clínico
cuales son los mayores desafíos que tiene el clínico para

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