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Segunda Epoca / Nº 71 Julio - Diciembre 2015

Revista de Literatura Hispanoamericana


No. 71, Julio-Diciembre, 2015: 46-60

Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo


de Norberto José Olivar

Yadi Campo1
Universidad de Los Andes (ULA-Táchira)
E-mail: yadycamp@gmail.com

Resumen
En este trabajo se analiza la presencia del horror y el terror en la
obra Un vampiro en Maracaibo (Olivar, 2009) vistas como dos categorías
cuyas características difieren entre sí. Al mismo tiempo, se demuestra que
Olivar requirió de descripciones que aunque no se apegaron por completo
a la imagen del vampiro literario tradicional, debieron corresponderse de
algún modo a la idea o imaginario colectivo que se tiene sobre este clásico
personaje. Para ello se partió de las definiciones del vampiro que han hecho
Siruela (2001), Jackson (1999) y Vitallini (2007); para luego diferenciar
al horror del terror según las posturas de Pulido (2004). Finalmente, se
concluye que la preeminencia del vampiro dentro de la novela tiene como
objeto demostrarnos la vigencia que tiene hoy día la presencia del mal.
Palabras clave: vampiro; literatura; horror; terror.

Recibido: 09-11-2015 • Aceptado: 22-11-2015

1 Magíster en Literatura Latinoamericana y del Caribe (ULA-Táchira). Ha ejercido la docencia en esa misma
casa de estudios estando a cargo de las cátedras de Literatura Infantil, Literatura Hispanoamericana y Taller
de Competencias Comunicativas 10; así como en la UPEL-Rubio con Lengua Española e Introducción a
los Estudios de la Lengua.
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Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo de Norberto José Olivar

Horror and terror into Un vampiro en Maracaibo of


Norberto José Olivar

Abstract
The intention of this work is to analize the prescence of the horror
and terror which is presented in the novel Un vampiro en Maracaibo
(Olivar, 2009), being these two categories with different characteristics. At
the same time, it shows that Olivar required of descriptions,that although
they did not stick completely to the image of the vampire in the traditional
literarature, corresponded o the idea or social imaginary we have on this
classic character. To do this we started from the definitions of vampire
made by Siruela (2001), Jackson (1999) and Vitallini (2007); and then we
differentiate the horror of terror as the positions of Pulido (2004). Finally,
it can be concluded that the primacy of the vampire in the novel aims to
demonstrate the effect it has nowadays the presence of evil.
Key words: vampire; literature; horror; terror.

Preámbulo o El vampiro incluso trascendental dentro de la


configuración de la cosmovisión
El Diccionario de la Real
del mundo que tiene cada pueblo,
Academia Española (DRAE) define
ciudad, nación. Explica:
al vampiro como “(Del fr. vampire,
y este del al. Vampir). m. Espectro No es el vampiro, como suele
o cadáver que, según cree el vulgo
creerse, una invención puramente
de ciertos países, va por las noches
literaria. Podemos rastrear sus
a chupar poco a poco la sangre de los
vivos hasta matarlos.” huellas remontándonos desde las
creencias religiosas más arcaicas de
Para Siruela (2001), el vampiro los sumerios, griegos y hebreos hasta
es producto de la imaginación
las supersticiones populares que de
colectiva de todos los pueblos y
los países eslavos se extendieron
aunque en cada región pueda variar
un aspecto de otro, todas las épocas desde Grecia y el Islam hasta China
han tenido la presencia de un y Malasia. (2001:11)
fenómeno inexplicable, abominable,
cruel, horroroso, amante de beber el Dentro de su amplia investigación,
vital líquido que le proveerá de vida la figura del vampiro se ubica desde
eterna, por lo que puede considerarse el 600 antes de Cristo, el mundo de
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los antiguos griegos, la tradición crímenes que pudieron originar


hebrea, hasta su entrada triunfal al la leyenda y que, con sus mismas
terreno literario en el Siglo XVIII. características repugnantes y
Aclara pues, que han sido muchas las aterradoras, explican por qué ha sido
religiones y culturas que han reseñado tan sencillo apoyarse en lo fantástico
la presencia de este ser. Desde Lilith, e increíble para sobrellevar algo tan
la primera mujer de Adán, que tenía espantoso. Comienza su recorrido
que alimentarse de sangre; Hécate, pues, con el Mariscal Gille de
la reina de los espectros; el Úlises Rais, quien en el Siglo XV violó y
de Homero sacrificando reses para degolló para posteriormente beberse
resurgir las almas privadas de vida; su sangre, un número aproximado
las épocas de plagas donde morían de setecientos niños, en edades
hombres, mujeres y niños por doquier, comprendidas entre seis y doce años.
despertando las supersticiones La monstruosidad de sus actos no se
sobre vampiros; hasta la invención limita a su obsesión por los infantes,
del personaje literario, es mucha la conocida de manera clínica hoy día
influencia de este fenómeno dentro como pedofilia o pederastia, sino
de la concepción del mundo. que se magnífica con la afirmación
de muchos testigos sobre la afición
Vitallini por su parte, propone desmedida del Mariscal por beber
la presencia del vampiro desde el sangre “[…] directamente de las
plano de lo real, es decir, de lo que gargantas abiertas!” (Op. Cit.: 109)
clínicamente se ha denominado
“vampirismo”: En el Siglo XVII, la Condesa
Elizabeth Bathory se convierte en otra
No existe ese vampiro al que se muestra de vampirismo tal y como lo
exorciza con ajos, con un crucifijo y explica Vitallini, que se conjuga por
con otras prácticas en las que creía supuesto con desviaciones de tipo
las gentes ignorantes y crédulas de sexual y asocian por tanto el placer
todos los tiempos. se beber sangre con la consecución
Pero sí han existido, y existen, de los orgasmos y la satisfacción
sexual. En este caso la Condesa
auténticos vampiros humanos,
siente inclinación por las jovencitas
sedientos de sangre que, juntando
vírgenes y no se conforma con
casi siempre esta sed con ansias atormentarlas antes de matarlas para
maniaco-sexuales, han causado extraerle sus fluidos vitales sino que
centenares de víctimas inocentes las somete a humillaciones sexuales
entre la humanidad. (2007:105) y tormentosos azotes.
Para este autor es mucho más Si la llegada de la revolución
lógico darse un paseo por los industrial pudo haber dejado en el
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Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo de Norberto José Olivar

pasado los trágicos episodios del desaparezca del imaginario colectivo


Mariscal y la Condesa como leyendas, aún las muestras de modernidad y
el Siglo XX registra una importante dinamismo de las sociedades actuales:
cantidad de crímenes de vampirismo “Los temores de la humanidad
que le da fuerza a la concepción de primera vuelven a recobrar vida en la
Vitallini. Expone éste, la existencia mente aparentemente sofisticada del
de vampiros famosos como Fritz hombre posmoderno […] (Ibíd.: 14)
Haarman; John George Haigh; Ed
Gein; Victor Adisson; el sargento Por ello tal vez, la temática
Bertrand y Meter Kürten, quienes en vampiresca no pasa de moda.
su momento llegaron a aterrorizar a De modo contradictorio a lo que
las poblaciones donde vivían por sus pudieran opinar muchos críticos
instintos asesinos que incluían desde literarios, los escritos que giran
pedofilia, necrofilia, coprofagía, en torno a lo desconocido, a lo
necrofagia, y que coincidían siempre terrorífico del vampiro, continúan
en sentir placer bebiendo sangre de siendo un inagotado terreno para
sus víctimas: la producción literaria. Mientras
nos devanamos los sesos por
Por consiguiente, el vampirismo, encontrar tramas innovadoras, las
aunque no en la forma clásica que más clásicas como el hombrecillo
se achaca a esta práctica, existe que bebe sangre en busca de la
realmente. Claro que el auténtico eterna juventud, sigue gozando del
vampirismo, el practicado por atractivo de hace siglos demostrando
ciertos seres anómalos, dista que el morbo experimentado hacia
mucho de ser una práctica general, el “chupasangre” sigue siendo el
ni siquiera alentada por la misma mismo, aún en las generaciones más
Naturaleza, como en el caso de las recientes.
alimañas y los insectos. (Ibíd.: 106)
Apología o Un vampiro en
Volviendo a la figura del Maracaibo
vampiro ancestral, producto de
las supersticiones y las religiones, Para muchos tal vez, pensar en un
Jackson nos recuerda que “El vampiro en Maracaibo les parezca un
vampiro ocupa un lugar preeminente exabrupto, algo halado de los cabellos
en todos los temores nocturnos y o por completo inverosímil, no
terrores espectrales que han rondado obstante, para el marabino Norberto
la mente colectiva de la humanidad José Olivar, titular en la cátedra de
a través de los milenios [..] (1999: Historia de la Universidad del Zulia y
09), por lo que es tan difícil que narrador consagrado desde hace unos
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cuantos años, resultó la mejor idea conferirle el marco de verosimilitud


del mundo hasta el punto de lograr que permite explicarse cómo un
crear una novela que versa sobre este personaje tan mítico, clásico pero
simbólico y clásico personaje dentro sobre todo de tanta envergadura
del contexto de una de las ciudades dentro de las letras universales, pueda
más calurosas del país. Su obra puede formar parte de la cotidianidad de
inscribirse por tanto, dentro del rango una ciudad tan alegre y dicharachera
de la literatura fantástica ya que: como Maracaibo, caracterizada por
ser la antítesis de la Transilvania
Presenta en forma de problema descrita por las grandes novelas
hechos a-normales o irreales, sobre vampiros.
en contraste con hechos reales,
Cada manera de expresarse de
normales o naturales. Pertenecen
los personajes permite que se vaya
a [la literatura fantástica] ella las dosificando la información que
obras que ponen el centro de interés el lector necesita saber lo que le
en la violación del orden terreno, aumenta el nivel de intensidad a
natural o lógico, y por lo tanto en la la historia y por supuesto, la hace
confrontación de uno y otro orden mucho más amena (en especial
dentro del texto, en forma explícita porque se explota las diferentes
o implícita. (Barrenechea, 1978: connotaciones del marabino: alegre,
90) ocurrente, perseverante, adaptado a
unas temperaturas a ratos inhumanas,
etc.).
Desde esa mirada, la novela Un
vampiro en Maracaibo nos muestra En cuanto a su trama central
vampiros, hombres-murciélagos, puede decirse a grosso modo que gira
chupacabras, brujos, hechiceros, y en torno a un profesor universitario
hasta conjuros en que malhechores recién divorciado que desea escribir
se transforman en burros. De acuerdo una novela. Manteniendo un
a lo manifestado por el autor, partió círculo de amigos al que llama “La
de una particular investigación y comunidad del anillo” confiesa que
terminó ficcionalizando los eventos desea escribir una novela sobre un
periodísticos más curiosos que vampiro que azotó Maracaibo lo
ha registrado el Diario Panorama que despierta risas y burlas entre
sus miembros. Decidido, a pesar de
a lo largo de todo el siglo XX y
las infundadas dudas, emprende una
que lograron aterrorizar a toda la
investigación que lo conduce por las
comunidad zuliana.
sendas del vampirismo dentro de la
Tales eventos son citados dentro ciudad, específicamente durante los
de la novela con la finalidad de años de 1939, 1975 y toda la década
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Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo de Norberto José Olivar

de los 90. que se exploran los terrenos de lo


sobrenatural y fenomenológico que
Halla una nota del Diario
encanta a las audiencias más jóvenes.
Panorama donde la policía de
entonces busca a un tal Pérez Brenes Con respecto a la presencia
mejor conocido como “El Lechuza”, de un ser tan mítico y clásico
que ha aterrorizado a la ciudad con puede iniciarse aclarando que la
actos de violación, hipnotismo y estereotipación del vampiro en la
vampirismo. El profesor y escritor literatura y el cine ha sido larga
picado por la curiosidad consigue pero se ha consolidado tanto, que
contactar al ex comisario de la es casi imposible imaginarse a este
PTJ Jeremías Morales, el cual le extraño ser que siente un gusto
irá contando todo lo que pudieron inexplicable por beber sangre, sin
hallar los cuerpos policiales sobre su capa negra, colmillos sangrantes
fenómenos relacionados con la y orejas puntiagudas, sin que tema
temática mientras él estuvo activo. a la claridad del día y cuya forma
Éste se convierte en pieza clave de alejar es empleando collares de
tanto de la investigación del profesor ajo. No obstante, en la novela de
como de la novela en sí, pues, nos Norberto José Olivar es posible
irá develando poco a poco cómo es incorporar a este clásico sin cumplir
posible que exista un vampiro en con la totalidad de estas premisas.
Maracaibo. Del mismo modo que en las más
A lo largo del relato se nos grandes obras literarias que abordan
mostrará cuán afectada se llegó a el tema del vampiro como Drácula
ver la ciudad de Maracaibo con la de Bram Stoker o “El vampiro”
ola de crímenes que sectas satánicas de Polidori, el personaje principal
practicaron durante la década de los de esta novela cumple con ciertas
sesenta por ejemplo, o cuán aferrada características que puedan llegar a
al imaginario colectivo estuvo la idea causar horror en el lector-espectador.
de que sí existía un “chupacabras” Si bien aquí puede pasearse por las
y flagelaba a las poblaciones más calles calurosas de la ciudad de
pobres y vulnerables de la ciudad. Maracaibo, no hay estaca que lo
aniquile o tiene que trabajar como
Desde esa perspectiva, puede cualquier ciudadano común: “Les
advertirse que la novela goza de corto la yugular y me bebo toda la
gran ingenio y, que además de sangre […] me fui a mi casa, lleno
interesante, es todo un reto para de energía y vida, y se lo hice a mi
el lector, en especial porque se mujer toda la noche. Y al otro día,
cuestionan concepciones religiosas como si nada, al trabajo, a ganarme
y filosóficas tradicionales al tiempo los reales con el sudor de mi frente.”
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(Olivar, 2008: 67). No puede negarse a este personaje, en varios de los


–a pesar de que el propio autor afirme pasajes encontramos muestras de una
lo contrario2 - que debió cumplir con tradición enraizada desde –como ya
ciertas estructuras que lo introdujeran se dijo- los inicios de los tiempos.
en el terreno la credibilidad así como
Ahora bien, para hacer un análisis
que se identificara con el imaginario
que se guarda al respecto. de cómo se manifiesta el vampiro en
una ciudad como Maracaibo, cómo
Ornella Volta, citada por Siruela, el horror se apodera de quienes
presenta en su libro Il Vampiro (1962) tienen que padecer miedos ante lo
una síntesis de las características más desconocido y cómo el terror invade
comunes del vampiro. Aun cuando a una generación entera, es necesario
reconoce que su descripción puede pasearnos con detalle por dos
llegar a variar de una región a otra, en términos que parecen iguales pero no
esencia sigue siendo parte de lo que lo son.
lo identifica y hace inconfundible:
- Rostro delgado, de una palidez
fosforescente. El horror en Un vampiro en
Maracaibo
- Espeso y abundante pelo en el
cuerpo, cuyo color suele ser rojizo,
como el vello en la palma de sus El horror a lo que se desconoce,
manos. a lo nos parece extraño, lo que no
le conseguimos explicación ha
- Labios gruesos y sensuales que existido desde siempre. (Pulido,
encubren sus agudos colmillos, cuya 2004). Puede intentar definirse como
mordedura tiene poderes anestésicos. aquello que logra paralizarnos,
- Uñas extremadamente largas. temblar, desmayar, sorprender. Por lo
tanto, su irrupción dentro del campo
- Orejas puntiagudas semejante a literario es muy comprensible puesto
los murciélagos. que en cada aldea, pueblo, ciudad
- Olor nauseabundo. (Siruela, y país se conservan esas anécdotas
2005: 24) que mantienen viva la sensación de
miedo y temor a lo extraño.
Desde esa perspectiva, el vampiro
de Olivar no se aleja por completo El “coco”, la llorona, la sayona,
de las referencias universales que el silbón, el ánima de Pica Pica, el
han definido a lo largo de la historia espíritu del Indio Coromoto, así como

2 En una entrevista concedida al Diario El Universal de fecha 17 de Octubre de 2008, Olivar señala “El
vampiro de mi novela no tiene nada que ver con el Drácula de Bram Stoker porque no quería caer en los
estereotipos.” 3-10
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todos los fantasmas y aparecidos que La primera muestra de horror


se oyen en los labios de los habitantes en la novela objeto de estudio se
de nuestra ancha geografía nacional da cuando es descrito el vampiro.
entran en la categoría del horror, Aun cuando pudiera alejarse un
pues es preciso ese miedo a lo que no poco del estereotipo tradicional3 no
conocemos pero que se preserva, tal puede dejar de poseer rasgos que lo
como los instintos o la intuición, es impregnen de monstruosidad. Se
lo que Freud (1978) denominó como estrena dentro de la novela cuando
“lo siniestro”: le están relatando al profesor-escritor
un evento sucedido en el año de 1921
El horror ante lo siniestro, el
en el cual la novia de un tal Nectario
sentimiento de lo extraño se Leal estaba siendo víctima de un
desarrolla cuando la percepción vampiro.
desprevenida es conducida por el
Rodeada de la atmósfera ideal
límite de la ruptura de lo familiar,
para este tipo de episodios, la
de lo íntimo, de lo amable y entra
escena contempla la persecución
en escena lo secreto, lo oculto, lo que emprenden el novio y el Doctor
impenetrable. (Pulido, 2004: 2) Marcial Hernández para atrapar al
intruso. Una noche en que esperan
Por ello, la inclusión del horror en cautelosos que aquella figura que está
la literatura ha tenido tanta aceptación, acabando con la vida de la muchacha
convirtiéndose en referencia obligada se presente, hallan lo que tanto
para quien intente el complicado deseaban, un hombre-murciélago:
mundo de la narrativa, leer a los Tenía la piel rugosa y amarilla
grandes clásicos del horror de todos como un cadáver momificado […]
los tiempos como “El vampiro” de su epidermis fría, rociada de un
John William Polidori, “El horla” sudor viscoso. Era tan flaco que
de Guy de Maupassant, “La muerta se le notaban las protuberancias
enamorada” de Theófile Gautier, y depresiones del esqueleto. Su
“Las metamorfosis del vampiro” voz era suave, lenta y cavernosa.
de Charles Baudelaire, Drácula […] unas manos sarmentosas,
de Bram Stoker, Frankestain de uñas recias, afiladas, y los dedos
Mary Shelley, y toda la colección de parecían ligeramente entrelazados
Stephen King. por una especie de cartílagos. Sus

3 Sobre todo del estereotipo moderno donde el vampiro es un galán bello, joven y guapo adolescente como en
Crepúsculo o Vampire´s Diaries
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dientes eran puntiagudos, rojizos, Acaba de desaparecer una mujer


bañados en una saliva excesiva muy humilde y su comadre hace la
e incontrolable. De lengua denuncia ante la PTJ, lo que da inicio
blancuzca, asquerosa […] (Olivar, a una investigación que los conducirá
2008: 37) a uno de los barrios más pobres del
Zulia durante el año de 1979. A pesar
de alejarse del clima de nocturnidad
Aunque este vampiro no es un
Conde fino y rico –excéntrico dirían que envolvía la escena en que
muchos- puede conseguirse similitud consiguieron al hombre-murciélago,
a lo que se ha considerado parte de el hallazgo de Zacarías Ortega no deja
sus características fundamentales. El de producir, a través de los mismos
uso de la exageración y lo grotesco recursos, el horror a lo extraño e
les sirve a los escritores –incluyendo inexplicable. Sí, porque dentro de
por supuesto a Olivar- para recrear la lógica de policías como Jeremías
el horror a lo desconocido. Si Morales seres tan maquiavélicos
imaginamos con cautela la escena como Zacarías Ortega son producto
intuimos que la época se prestaba para de desviaciones u obsesiones que
inventar este tipo de descripciones y acechan a la naturaleza humana.
parece muy lógico que los personajes, Lo que vimos fue una verga muya
que están obsesionados con resolver
arrecha […] jamás había visto a un
el extraño caso de la muchacha,
ser tan flaco como ese Zacarías;
exacerben la realidad, pero siendo
estaba desnudo, era un esqueleto
mucho más críticos era la única
manera que tenía el escritor de la cubierto con una piel arrugadísima,
novela para hacerla creíble. pálida, amarilla, asquerosamente
sudado; […] Los dedos de los pies
No es en balde que al volver y las manos parecían unidos por
a aparecer un vampiro dentro
una especie de pellejo, grasa, no sé
de la trama se repita el uso de
explicarle eso, era una deformidad
descripciones monstruosas. Cuando
el comisario Jeremías Morales logra que nunca había visto. […] los
capturar a Zacarías Ortega, mejor dientes eran rojizos y astillados,
conocido como “El vampiro del como vidrios rotos, una lengua
Lago”, se consigue con una de las inmensa, cochambrosa. (Olivar,
escenas más terribles que pudiera 2008: 57)
haberse imaginado nunca, reiterando
la importancia dentro de la obra de Puede llegar a pensarse con
mantener un esquema del personaje facilidad, y partiendo del hecho que
central: el vampiro. los vampiros aspiran vivir de modo
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Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo de Norberto José Olivar

eterno a través de la sangre joven y 70)


fresca que beben de sus víctimas, que
este Ortega y el hombre-murciélago Parece pues, que el autor de Un
-que lograron ver de cerca el Doctor vampiro en Maracaibo se abrió a
Hernández y Elías Sánchez Rubio- la posibilidad de que su creación
son el mismo, sin embargo, es mucho no cumpliera con el estereotipo
más sensato asumir que simplemente tradicional del vampiro, pero
era la única manera de horrorizar una tampoco que se alejara por completo
y otra vez al lector, quien no puede de lo que lo ha caracterizado. Su
desprenderse por mucho tiempo configuración produce el mismo
de aquellas escenas descritas con miedo y horror, siendo su puente para
audacia por Olivar y que sintetizan poder existir dentro de un universo
los miedos y temores que hemos que no da cabida a lo sobrenatural,
padecido desde pequeños todos y pero que en sentido paradójico no
cada uno de nosotros. puede subsistir sin ella y en el que el
En ese mismo orden de ideas, no vampiro se escuda.
es gratis que en una nota del Diario De acuerdo a Bravo:
argentino El Clarín, ofrecida por
el comisario Jeremías Morales al La fascinación del vampiro
profesor-escritor, esté basada en un recorre la literatura con los signos
evento denominado “El vampiro de contradictorios de la peste y la
sacramento” perpetrado durante el seducción, de la parálisis y el
año de 1981, y donde se describe a erotismo, de la maldición y la
un ser enfermo por el deseo de beber metamorfosis. […] nos revela el
sangre que limpie la suya porque vértigo y el estremecimiento de
según él ésta estaba envenenada. Sus vivir desde la alteridad, desde el
víctimas oscilaron entre los treinta y ámbito de la muerte […] el vampiro
tres y treinta y seis años, y algunos
llega como una reiteración desde lo
recién nacidos. Su parecido con
imaginario para remover las aguas
Pérez Brenes y Zacarías Ortega es
evidente: profundas donde habitan por igual
el éxtasis y el horror. (1998: 79)
A todos los descuartizó y bebió
la sangre de los cadáveres. Era
Por lo que sin importar si existen
un hombre alto, pálido, de cuero puntos de inflexión entre el vampiro
rugoso, y poseía un extraño defecto de Drácula y éste, la figura mítica
en sus dedos, tanto de pies y manos, cobrará la misma fuerza dentro de
unidos por unos insólitos excesos la historia de Olivar que catapultó a
de piel o cartílagos. (Olivar, 2008: la fama a Bram Stoker o a Elizabeth
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Kostova, por mencionar sólo dos. todo el sentido, partiendo de que no


es fácil escapar de la sensación de
Así pues, el horror a un vampiro
miedo que causa imaginarse un ser
es innegable dentro del imaginario
así, aún en una época tan convulsa
colectivo así como el horror ante lo
como la actual: “La imaginación del
desconocido, sobrenatural y extraño.
vampiro es la pesadilla intransferible
En la novela de Olivar se percibe una
de la debilidad del ser y la cultura.”
y otra vez en las descripciones del
(Bravo, 1998: 87).
vampiro, así como en la constante
de que pueda existir un muerto-
vivo. Cuando el comisario Jeremías El terror en Un vampiro en
Morales duda: “Sospecho que
Maracaibo
Zacarías Ortega no está muerto como
todos creen […]” (Olivar, 2008:
92) pone de manifiesto sus dudas El terror a diferencia del horror,
ante la ciencia y lógica que debe implica un miedo a la muerte, por
mantener su posición jerárquica. eso es cada vez más empleado
Su vulnerabilidad ante los hechos como término que especifica lo
demuestra que el horror a lo que experimentado por la población
no podemos comprender es mayor cuando se atenta contra la vida. Un
que todo signo de raciocinio ante caso de terrorismo como el derrumbe
circunstancias en que se alteran o de las Torres Gemelas, un asalto
trasgreden las normas y preceptos a mano armada, un secuestro, una
establecidos. irrupción al hogar por parte de unos
criminales o un amenazante suicida
Cuando se propone revisar el apuntándonos con un arma pueden
sarcófago que debería guardar sus ser excelentes ejemplos de lo que el
restos y lo halla vacío se ponen en tela término encierra.
de juicio muchas de sus creencias y
permite la posibilidad de que existan Si bien, a lo largo de la historia el
verdaderos pactos con el diablo. Cosa horror y el terror han sido empleados
como sinónimos, Pulido (2004:
que lo perseguirá hasta su muerte
7) explica que no lo son, puesto
al final de la novela, donde decide
que el primero –como se dijo con
dar fin a su vida porque teme –le
anterioridad- implica un temor a
horroriza- que una maldición lo esté
lo desconocido mientras que el
persiguiendo y ese Zacarías Ortega,
segundo se refiere a esa sensación
Pérez Brenes, vampiro del Lago o El
de vulnerabilidad ante un peligro
Lechuza, vengan a buscarle.
real: “[…] debe tratarse de un hecho
Ante este panorama, el horror que surgido como consecuencia de un
despierta una figura tan mítica tiene acto o invento del hombre (una
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Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo de Norberto José Olivar

máquina, un experimento científico, Tal vez por ello, dentro de la


una guerra, entre otros)”. novela de este maracucho las escenas
de terror, que logran despertar en
El cine en especial, ha sido garante
el lector-espectador una sensación
de que sus films se promuevan como similar a la de paralización, se dan
“de terror” pero aunque los cinéfilos con reiteración una y otra vez. Un
vivencien sensaciones de pánico, en muy buen ejemplo es la terrorífica
realidad el terror se acomoda mejor descripción que hace Zacarías Ortega
a los planos en que la vida de uno de cómo trataba a sus víctimas: “He
corre peligro. “[…] engendran terror: matado a mucha gente, todavía me
Asesinos en serie; criaturas mitad acuerdo bien de cada uno, de la cara
máquina, mitad hombre; animales/ que pusieron, del pavor que les salía
insectos devoradores; fenómenos por los ojos.” (Olivar, 2008: 60)
naturales como maremotos, Y ese cinismo ante el sufrimiento
huracanes, temblores, etc. (Ibíd.: 8). ajeno capaz de detenerle el pulso a
Desde esa perspectiva y desde cualquiera: “claro que me acuerdo,
que el mundo es mundo, han existido y de cada uno […] de las muecas
crímenes que han aterrorizado a que hacían mientras se morían, no se
la colectividad al punto de caer en puede imaginar las caras que pone la
la histeria, las supersticiones más gente pa morirse.” (Ídem).
inverosímiles, la toma de previsiones Asimismo cuando hallan a un
en las situaciones que antes eran sobreviviente de las “sectas satánicas”
cotidianas y hasta el encierro que hostigan los barrios pobres de
permanente o aislamiento. El propio Maracaibo y se roban los niños para
Norberto José Olivar confiesa que sacarles la sangre: “Se bajó un padre,
cuando en Maracaibo apareció la flaco, muy viejo […] se rió y le vi
noticia de que un vampiro estaba los dientes, más feos que nada, rotos,
asolando la ciudad, sus padres le puyúos, y como rojos […] Desperté
impidieron que saliera de casa, que en la misma esquina […] pero sentí
asistiera solo al colegio y que jugara mareos, vi todo blanco.” (Olivar,
al aire libre después de que cayera la 2008: 82)
noche. O cuando se consiguen en el barrio
El terror de pensar que su hijo fuera “El hediondito” con una escena que:
víctima de esas “sectas satánicas” […] podía compararse con
atormentó por mucho tiempo a las holocausto judío en Auschwitz
madres y padres del Zulia, pues, el […] Catorce esqueletos de niños,
peligro de perder la integridad física
algunos a medio quemar, otros
se hacía por completo inminente y no
cortados a la mitad; separados de
permitía mediación posible.
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éstos, como a diez metros, unas cuello.” (Olivar, 2008: 201)


veinte urnas blancas, y al lado de
El terror y el horror se conjugan
esta pila de ataúdes una montaña para mostrarnos la devastadora
de huesos de todos los tamaños, y imagen de la capacidad que tiene el
hasta un par de cráneos de bebés ser humano para dañar. Cuando en
con pelo pegosteado […] (Olivar, los orígenes del vampiro se hallaron
2008: 166) registros de verdaderos enfermos que
ejercían el vampirismo como Gilles
de Rais o El vampiro de Hannover,
Aunque no puede negarse que con pudimos llegar a pensar que eran
un espectáculo tan abominable como casos aislados, lejanos al contexto
éste el horror de las imágenes se cercano que tenemos. Pero los pasajes
apodera de uno, también es innegable de la novela de Olivar nos recuerdan
que de haber sido cierto dentro del que ese tipo de maldad, así como esa
contexto zuliano, tuvo que haber conjunción entre el vampirismo y la
aterrorizado a una población entera sexualidad es inminente.
la idea de que una “secta satánica”
estuviese acechando a sus niños:
“A muchos les dio miedo dejar que Reflexiones finales o Presencia
sus hijos salieran solos, hubo una del mal
pequeña histeria colectiva.” (Olivar,
2008: 167)
Cuando el hermano de Ramón
La naturaleza maligna del ser Pérez Brenes o “El lechuza”
humano, del criminal insensible, confiesa que éste último lo abusaba
del malhechor que premedita o del sexualmente, las explicaciones llegan
enfermo sádico que lastima se ponen a rayar en lo grotesco y conllevan
de manifiesto para sembrar el terror una sensación de angustia ante
en la colectividad. El máximo temor tanta depravación que remiten de
pudo haber sido, dentro de la novela, inmediato a todos los renombrados
y por ende dentro de los terrores crímenes cometidos por enfermos
experimentados por el pueblo sexuales, psicópatas y asesinos en
zuliano, la escena en que hallan un serie de todos los tiempos y de todas
niño violado y estrangulado en un las latitudes del planeta:
cementerio: “El muerto era un niñito
de seis años; lo habían estrangulado […] entonces hizo que le agarrara
con una tripa de caucho, pero antes de su cosa, o sea, me refiero, su pene,
matarlo, según el forense, lo violaron. con mis dos manitos, manitos
[…] estaba boca abajo, desnudito, de un niño de nueve años […]
con el trozo de tripa enrollado en el después de un rato, más o
59
Horror y terror en Un vampiro en Maracaibo de Norberto José Olivar

menos largo, me obligaba a que naturaleza y se halla escondida dentro


lo metiera en mi boca […] hasta de los pliegues de nuestra piel. El mal
que una noche en la que llegó nos persigue, nos acecha de manera
muy alegre, no conforme con permanente. Por eso en la literatura
hacerme cumplir con esa rutina, consigue asidero y se siente cómodo.
me penetró por detrás…sin Se ubica como si fuera su casa y nos
consideración, me rompió todo, asusta, nos horroriza, nos aterra.
no se imagina usted lo doloroso
La presencia del mal estará con
que fue aquello ¡y apenas tenía
nosotros hasta el final de los tiempos
nueve años! (Olivar, 2008: 187-
en consonancia con su aparición que
189)
fue en los inicios de toda la creación,
pues, no hubo ésta sin una lucha entre
Pero también se halla la presencia el bien y el mal. No fue coincidencial
del mal en el “Padre Nuestro” que Eva probara la manzana de
cuando rogamos al Señor “Líbranos la discordia ni que Satanás fuera
de todo mal”. Y en cada leyenda primero un ángel bueno.
que nos sabemos y en cada acto de Un vampiro en Maracaibo plasma
miedo relacionado con un elemento la presencia del mal en sus variadas
desconocido. También hay presencia manifestaciones. Desde la terrenal
del mal en los exorcismos practicados con sus criminales y asesinos más
por la iglesia en pro de la salvación crueles hasta lo fantástico con su
de un alma poseída por el demonio. vampiro amante de beber sangre,
Y en los crueles verdugos de la brujas, hechiceros transformados en
inquisición. burros, hombres transformados en
“El mal quizás sea una de las lobos…Evidencia la presencia del
más enigmáticas y complejas mal cuando el comisario Jeremías
manifestaciones del humano ser.” Morales es perseguido hasta el
(Bravo, 1998: 81). Y que no nos suicidio, aun cuando se supone
abandona porque está dentro de que él representaba el equilibrio, la
nosotros. Sea para aparecer como lo racionalidad, el cientificismo propio
siniestro y paralizarnos en seco o para de la academia.
aterrorizarnos ante tanta violencia y Nos entrega toda la maldad que
caos. embargó a Maracaibo durante los
La presencia del mal en la figura años ochenta y noventa cuando
del vampiro o en la del violador bandas de “satánicos” perseguían y
desvergonzado seguirá formando secuestraban jóvenes para someterlos
parte de nuestras vidas porque reside a crueles y escabrosos ritos de sangre
tal vez en lo más intrincado de nuestra y muerte. Cuando desdichados
60 Yadi Campo
Revista de Literatura Hispanoamericana No. 71, 2015

pederastas saciaban sus bajos nosotros, de nuestra condición. El


instintos violando y matando niños horror y el terror hicieron su fiesta y
o fanáticos religiosos robaban recién pudieron mostrarnos lo más complejo
nacidos de los hospitales para saciar de nuestra condición de seres
sus deseos de eternidad y juventud. imperfectos. Fuera para mantenerse
dentro del canon del vampiro
La preeminencia del vampiro en tradicional o para acoplarse a los
esta novela no es más que una excusa requerimientos de nuestra geografía,
para develarnos al horror y el terror el vampiro de Olivar vino con la
que la presencia del mal genera en misma intención: horrorizarnos y
nuestro ser porque forma parte de aterrorizarnos.

Referencias bibliográficas
BARRANACHEA, Ana. (1978). Textos Hispanoamericanos. Caracas: Monte
Ávila Editores.
BRAVO, Víctor. (1998). Terrores de fin de milenio del orden de la utopía a las
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Editorial Tomo, S.A.
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(Trabajo de Grado). Maestría en Literatura Latinoamericana y del Caribe.
Universidad de los Andes, Táchira
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VITALLINI, Renzo. (2007). Brujas, hombres lobos y vampiros. Barcelona:
Grupo Editorial G. R. M., SRL.
LITERATURA HISPANOAMERICANA
Nº 71
Edición por el Fondo Editorial Serbiluz.
Publicada en diciembre de 2015.
Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela

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