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ELECTIVA 1-NM (SOCIOLOGIA DEL DERECHO)

TEMA 1
GENETICA SOCIAL DEL DERECHO
INTRODUCCIÓN
El hombre es considerado, desde los comienzos de su existencia, un ser
eminentemente social. Es por ello que siempre ha visto necesario reunirse con
sus semejantes formando grupos, comunidades y sociedades con el fin de
satisfacer sus intereses.
Estas sociedades se transforman y se desarrollan, creando para cada tiempo
una determinada vida social y constituyendo diversas formas de organización
socioeconómica.
No obstante, el funcionamiento de algo tan trascendental como es la sociedad
no es tan sencillo, pues todo cuanto existe requiere un orden, una estructura
que permita cumplir los fines para los que naturalmente o socialmente ese todo
existe; y así también la vida del hombre en sociedad. Solamente de esta
manera existe un bienestar y equilibrio, dando lugar a que, en las sociedades
actuales, sea motivo de tipificación de hechos punibles el quebrantamiento de
dicho orden.
Nos encontramos con diversas formas de organizar la vida social, pero sin
ninguna duda la que adquiere mayor importancia es el Derecho.
Siguiendo una definición estricta, se considera Derecho a ese “conjunto de
principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan
las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser
impuesta de manera coactiva”.
Sin embargo, el Derecho va mucho más allá de su pura definición, ya que le
afectan muchos otros factores que han de ser analizados, tales como su
naturaleza, fuentes, o aspectos que lo forman.
Asimismo, se nos presenta como una realidad objetiva el carácter variable de
estos conceptos. De esta manera, ni la sociedad ni el Derecho, son o han sido
iguales a lo largo de toda la historia de la humanidad. Sino que, por el contrario,
están sujetos al cambio, a la evolución y a la transformación de sus principales
formas. Por ello, conviene también detenerse en estas últimas ideas: qué se
considera cambio social, qué consecuencias originan el mismo, qué supone la
evolución, qué conceptos o instituciones evolucionan etc.
2. ORIGEN Y NATURALEZA DEL DERECHO
2.1 Necesidad del orden social.
El ser humano, a lo largo de su historia, se ha dado cuenta de que su vida en
sociedad guarda un orden, y este orden es completamente necesario.
La paz es la muestra externa durante todas las épocas del orden de la
sociedad.
Esta no se caracteriza únicamente por la falta de violencia, sino por la
existencia de un orden.
Desde la Roma clásica, numerosos escritores se referían a la pax romana, y al
orden y bienestar que la misma proporcionaba al pueblo romano. De igual
manera, la paz para los germanos y las sociedades medievales, era sinónima
de armonía y equilibrio hasta el punto de tipificar hechos punibles
fundamentados en la ruptura de la misma.
Frente a esta idea constante, que exige la existencia de un orden social, se han
alzado de manera aislada, algunas teorías opuestas a la misma, que por el
contrario abogan por la consideración de aquél como contrario a la libertad y
naturaleza del ser humano, que ha de regirse tan solo por sus instintos. Las
mismas se conocen como anarquismo, que defiende la supresión del Estado,
entendido como gobierno de una clase privilegiada, y consecuentemente de
toda autoridad, jerarquía o control social.
Aun así, parece clara la necesidad de reconocer una ordenación en la vida
social, cuyo máximo exponente no es otro que el Derecho.
3. HISTORICIDAD DEL DERECHO. NOCIONES PREVIAS Y EVOLUCIÓN.
El Derecho aparece como una ordenación de la vida social. Ha sido una
cuestión continuamente planteada el origen y naturaleza de la misma. Esta
pregunta se ha encontrado esencialmente con dos soluciones: la ordenación
está impuesta, por un lado, por la naturaleza de las cosas y por otro, por el
propio hombre.
De la naturaleza de las cosas surge lo que se denomina Derecho natural, por el
cual se conoce que unos padres están obligados a cuidar de su hijo recién
nacido. Del propio hombre surge el Derecho positivo, compuesto por el
conjunto de disposiciones legales vigentes en un Estado. (la creación e
imposición de la norma positiva por el estado)
El Derecho, además, ha de reunir una serie de caracteres esenciales para que
dicha ordenación sea eficaz: coordinación y no contradicción entre las distintas
normas reguladoras; permanencia en la vigencia de las normas y aplicación
uniforme de las mismas.
La evolución del Derecho, a diferencia de lo que acontece en el orden de la
naturaleza, no está sujeta a leyes de causalidad, ni existen leyes históricas;
sino que el libre arbitrio del hombre impide que en unas mismas circunstancias
se produzcan unos mismos efectos.
Así, no cabe reconstruir la evolución del Derecho en el pasado atendiendo a
unas supuestas leyes que rijan la misma, ni resulta posible prever su desarrollo
en épocas futuras. Aún con todo, el conocimiento de la evolución histórica del
Derecho permite destacar ciertos modos de operarse la misma, que, aunque no
se den con absoluta regularidad, si aparecen con gran frecuencia y generalidad
y se nos presentan de gran importancia para la comprensión de su proceso
evolutivo.
En todo caso, resulta conveniente distinguir el proceso de evolución de cada
una de las instituciones. Grupo C 2022
La evolución de las instituciones se origina de manera inmediata a un cambio
que se produce en uno o varios de los elementos que las integran. De esta
manera, la aparición de nuevas situaciones de hecho o los cambios que
resultan en las que ya existen, exigen bien la creación, o bien la adaptación de
las instituciones que las regulan. La eliminación del régimen de esclavitud, la
aparición del transporte aéreo o el aumento de la producción por un
perfeccionamiento técnico, podrían ser alguna de esas nuevas situaciones de
hecho o cambios en las existentes que necesitasen una nueva regulación.
4. EL DERECHO COMO INSTRUMENTO DEL CAMBIO SOCIAL.
La importancia de la sociedad y su irremediable unión con el Derecho ha
estado presente en todos los pensamientos filosóficos que se han ido
sucediendo con el paso de los siglos. Para Savigny, el Derecho era un
fenómeno social que sólo podía entenderse desde la perspectiva de la historia
de la sociedad en la que existía, el “espíritu del pueblo” y por lo tanto una
concepción que se alejaba enormemente de una simple colección de reglas.
En el siglo XX, las legislaciones de las sociedades occidentales se vuelven
mucho más ambiciosas y, si los grandes pensadores del siglo pasado
consideraban a la sociedad como una fuente del Derecho, la idea moderna
aboga por un Derecho instrumental, que planifica a gran escala la vida social y
económica: fomenta actitudes y creencias, estructura empresas…Pues, la
aparición de un mayor número de facilidades tecnológicas para vigilar y
controlar así lo han hecho posible. El moderno sistema jurídico se separa
excesivamente del ambiente en que trabajaron Savigny o Sumner, en el que el
Derecho se concebía como parte de la sociedad, sin que pudiese “ser
separado” en ningún sentido, ni “se pudiese actuar sobre” la misma. Ahora el
Derecho moderno es un instrumento del Estado moderno, un mecanismo
autónomo de poder.
Esta autonomía hace que nos preguntemos si el Derecho realmente tiene
capacidad para funcionar como agente independiente de cambio en la
sociedad; para lo que es necesario analizar si el mismo, efectivamente, puede
promover el cambio social en las sociedades.
El concepto de cambio social
Este concepto se ha utilizado continuamente en las teorías que intentan
explicar la naturaleza del Derecho; por ello, aunque no es tarea fácil, resulta
esencial su determinación, para así entender los usos que a él se le dan en las
mismas. De la mano de Laurence Friendman y Jack Ladinsky se nos presenta
la siguiente definición:
“cualquier alteración no repetitiva en los modos de conducta establecidos en
una sociedad”.
La “no repetición” es seguramente la nota más significativa de esta definición,
pues en cualquier tiempo y lugar se desarrollan cambios en la economía,
tecnologías, o en los modos de actuar de los ciudadanos, que ocasionan que
casi ninguna sociedad pueda considerarse completamente estática.
Dichos cambios solo se producen cuando lo que cambia es la estructura social,
es decir, las pautas de relaciones, los roles o las normas; de lo contrario, no
podríamos hablar de cambio social.
Un sentido más amplio de cambio social es aquel que reconoce dentro del
mismo diferentes niveles, así, Joel y Mary Grossman distinguen la magnitud, de
la proporción y finalidad del cambio, pudiendo ser este último creciente, global
o revolucionario.
De esta manera, un cambio puede alterar los valores básicos de la sociedad;
las normas y pautas grupales o, simplemente, las pautas individuales de
conducta.
Lo que está claro es que todo cambio social tiene una “medida”, pues existen
variaciones entre los cambios que se producen de una sociedad a otra, que
dependen de circunstancias tales como el desarrollo tecnológico, el entorno
natural, el político etc., A esto se le une una máxima “las sociedades modernas
están orientadas al cambio; lo que significa, no solamente están cambiando,
sino también quieren cambiar”. Aún con todo, aunque una sociedad “no quiera
cambiar”, así lo termina haciendo con el transcurso del tiempo, porque, con
independencia del nivel de desarrollo económico, político o social, suelen existir
presiones del entorno externo.
Aún con todo, indagando en la historia del Derecho, podemos encontrar
laboriosos intentos de usarlo como medio para alterar arraigadas pautas de
conducta social, que finalmente se convirtieron en absolutos fracasos.
Seguramente el más conocido de ellos es el realizado con el objetivo de
prohibir la elaboración, transporte y venta de bebidas alcohólicas durante los
años veinte y principios de los treinta en los Estados Unidos. A este fin, se
introdujo una Enmienda en la Constitución y se establecieron fuertes medidas,
dando lugar a que más de 750.000 personas se viesen afectadas por las
sanciones dispuestas, que incluían multas de diez mil dólares o prisión de cinco
años, o incluso ambas, así como la incautación del licor, la clausura de los
locales de fabricación o la pérdida de los vehículos utilizados.
No obstante, no se consiguió hacer efectivo el cumplimiento de los propósitos
pretendidos, ya que el consumo de alcohol no disminuyó y se alzaron
importantes fuerzas sociales que se oponían a la disposición.
El fracaso de algunos intentos por parte del Derecho de promover el cambio
social no denota que sea un factor sin relevancia en el mismo, sino que han
servido para proporcionar algunas lecciones generales; la manera de hacer
efectivo el Derecho es un aspecto tan importante como su contenido.
El sociólogo Yehezkel Dror afirma que el Derecho puede influir tanto directa
como indirectamente en la promoción del cambio a través de determinadas
estrategias legales.
La primera de ellas sería la utilizada a través de las instituciones sociales, las
cuales, de forma inmediata, inciden sobre la cantidad o naturaleza del cambio
social: el Derecho de patentes, por ejemplo, protege los derechos de los
inventores y promueve un desarrollo de las nuevas tecnologías, lo que, con
posterioridad, influirá en el cambio social.
La segunda de ellas se materializa mediante la configuración de
organizaciones instituidas específicamente para promover cambios en la
sociedad: comités, mesas de negociación… Finalmente, el Derecho crea
deberes jurídicos en situaciones que favorecen el cambio, como pueden ser
ciertos impuestos específicos locales por prestación de servicios públicos.
5. EL DERECHO COMO MECANISMO DE INTEGRACIÓN. Grupo A
El Derecho, según Thomas Hobbes, es la materialización por excelencia de un
“contrato social”, apareciendo este como un acuerdo imaginario entre los
miembros de una sociedad por el que se renuncia a parte de la libertad
individual en favor de la paz colectiva y el buen orden. Por tanto, para que sea
posible esta paz colectiva y buen orden, es necesario explicar las condiciones
bajo las cuales los individuos están dispuestos a aceptar limitaciones en su
libertad a cambio de formar parte de una sociedad cohesionada.
Para poder explicar dichas condiciones, es necesario distinguir entre el fin y la
función del Derecho. Seguramente, la nota diferenciadora de estos dos
conceptos sería “la intención de su creador”: de este modo, el fin de un
precepto siempre va a ser aquel al que sea destinado en el momento de su
instauración, pudiendo este variar con las distintas épocas, y pudiendo existir
por diversas causas; mientras que la función, por su parte, no depende de las
intenciones de sus creadores, sino de su contribución actual al mantenimiento
de instituciones sociales y económicas preexistentes.
Así, la función de un precepto puede no tener relación alguna con el objetivo
inicial para el que se instauró: la monarquía, que en tiempos pasados
representaba una dirección política y militar, puede actualmente en muchos
países, cumplir funciones puramente simbólicas o ideológicas.
Es por eso que muchos autores han planteado un análisis del Derecho como
mecanismo de integración social, es decir, como un medio de evitar las
posibles fricciones que puede sufrir la actual naturaleza cohesiva de la
sociedad; así como la defensa del mismo como un agente aparentemente
autónomo en ella.
5.1 Una concepción de la cohesión social centrada en el Derecho:
El profesor americano Roscoe Pound, intentó interpretar la doctrina e
instituciones jurídicas en términos funcionales, de esta manera, remplazaba la
concepción de unidad lógica del Derecho mantenida por los juristas, por una
concepción que abogaba por su unidad funcional.
En esta línea, el Derecho asegura la cohesión social y el cambio ordenado,
armonizando los intereses en conflicto: individuales, propios de los ciudadanos
particulares; sociales, que surgen de las comunes condiciones de la vida social
y públicos, específicos del Estado. Todos estos intereses se ponen de continuo
manifiesto en las demandas ante los tribunales y situaciones de conflicto de
intereses, que serán trabajados por los legisladores y magistrados hasta
transformar el caos inicial en un orden social. Así, la tarea central de los juristas
sería la denominada “ingeniería social”.
Este análisis del la función del Derecho pone de manifiesto, en palabras de
Pound, que lo que él entiende como uso del Derecho (consenso social) es un
fenómeno reciente, que en etapas históricas anteriores no existía,
preocupándose de antaño por otras cuestiones como: tener tranquilidad o
favorecer a ciertas clases.
5.2 Derecho y solidaridad en la sociedad moderna: Durkheim.
El sociólogo francés Émile Durkheim trata de proporcionar un medio para
integrar en la teoría social las concepciones sobre cohesión social implícitas en
la obra de Pound.
Para ambos autores, el análisis de los principios jurídicos es un buen medio
para el entendimiento de la cohesión social. Esta cohesión social depende del
compromiso moral con el bienestar colectivo y el Derecho expresa una cierta
forma de cohesión. De esta manera, el Derecho penal, dirigido al castigo del
delincuente, expresa y garantiza lo que él llama solidaridad mecánica,
entendida como los valores compartidos por los miembros de una sociedad.
Por su parte, el derecho contractual, se dirige a la compensación del status quo
entre las partes en conflicto, garantizando así la solidaridad orgánica. Para
Durkheim, en las sociedades modernas se da una mezcla de ambas
solidaridades, preponderando esta última sobre la primera.
Pero sin ninguna duda, la idea central del autor resulta ser un intento de
conciliación entre la aparente ausencia de valores universales y la creencia de
que la sociedad es un sistema cohesionado de regulación moral.
5.3 Funciones universales del Derecho: Llewellyn.
Analizar las funciones del Derecho conlleva irremediablemente a estudiar la
naturaleza de dichas sociedades, a menos que se demuestre que el Derecho
cumple ciertas funciones universales en cualquier sociedad, ya sea esta simple
o compleja, antigua o moderna, que termine por otorgar un cierto carácter
funcional a las mismas. De esta manera, Karl Llewellym afirma que si el
Derecho tiene funciones independientes a las formas específicas de cada
Estado (sistemas políticos o culturas), puede darse que las necesidades
regulatorias de una sociedad coincidan con las de cualquier grupo estable que
exista en ella.
Así, el Derecho de cada grupo (referido este no solo al Estado sino a la familia
o una reunión) tiene unas funciones básicas constantes. Se origina con esta
teoría el rechazo de identificación del Derecho con Derecho del Estado.
En esta línea de ideas, Llewellyn, distingue cuatro funciones básicas del
Derecho: resolución de conflictos, establecimiento de la autoridad en un grupo
y función preventiva. A estas funciones se les denomina law-jobs y aparecen
como pautas observables en conductas de cualquier grupo. Con ello se
observa como el Derecho, para Llewellyn, simplemente es un aspecto
regulador de la vida social, siendo esta vida social el motor de la vida jurídica.
5.4 Funciones integrativas del Derecho.
Las teorías expuestas resuelven también la manera en que el Derecho actúa
como un agente aparentemente autónomo en la sociedad: en ellas, vemos
como el Derecho se estudia en su específica tarea de promover la integración a
todos los niveles de la vida colectiva, así, en nuestras sociedades, la
autonomía es causada por la actuación de esta función.
Para Parsons, el Derecho brota gradualmente como elemento distintivo de la
estructura normativa como consecuencia de un proceso histórico, y su función
variará en relación con determinadas condiciones: las relaciones económicas y
políticas.
Para Durkheim, en cambio, al no distinguir el Derecho de la moralidad, este
tiene una específica función, que no es otra que coordinar y estructurar los
diversos medios de una sociedad.
De esta manera, vemos como si que resulta posible que el Derecho funcione
como elemento autónomo a la sociedad, pero es necesario que se cumplan
una serie de condiciones.
6. RELACIÓN ENTRE LAS TEORÍA Y LA PRÁCTICA EN LA SOCIEDAD.
Los anteriores epígrafes evidencian que en todas las sociedades existe un
motor de cambio. Este motor puede ser fruto de la propia sociedad, del propio
Derecho o, incluso de la presión externa. De una forma u otra se da una única
consecuencia: las sociedades, con el transcurso de los siglos, se renuevan,
evolucionan. Las sociedades acogen principios que años atrás parecían
imposibles, derogan preceptos que pueden haber estado profundamente
arraigados, cambian otros ya existentes… Un ejemplo de todo ello, son las
normas fundamentales españolas, que aparecen a partir del siglo XIX y se
expanden hasta nuestros días. Ellas son una de las principales muestras de
que las sociedades no permanecen inmutables, sino que por una gran suma de
factores y motivos, se transforman, tanto en el ámbito social como en el
propiamente político.
TEMA 2
RELACIONES DE LA SOCIOLOGIA DEL DERECHO CON OTRAS
DOSCIPLINAS JURIDICAS
Introducción
La presente lección tiene como objetivo principal estudiar, analizar y valorar la
Importancia de la Relación de la Sociología Jurídica con otras disciplinas
jurídicas. La Sociología Jurídica o Sociología del derecho; Es una rama de la
sociología general, cuyo objeto es el estudio de los fenómenos sociales que se
refieren al derecho. El fundador de esta disciplina lo fue el gran jurista Eugene
Ehrlich, el cual tuvo la idea de que: " El centro de gravedad del desarrollo del
derecho, no reside en la legislación, ni en la ciencia jurídica, ni en la
jurisprudencia, sino en la sociedad misma". Siendo los fenómenos jurídicos
fenómenos sociales, donde quiera que la sociología jurídica perciba la
existencia de algún tipo de derecho, estará ahí para investigar ese fenómeno,
como fenómeno social jurídico. Por lo regular surgen conflictos, estos se
resuelven en buena parte, sin necesidad de recurrir a normas abstractas, al
través de la apreciación de la justicia del caso.
Es, por tanto, que en el desarrollo de la presente lección, pretendemos ampliar
nuestros conocimientos con respecto a la materia, y conocer porque existe un
gran vínculo entre la Sociología del derecho y otras ciencias Jurídicas.
ACLARACION DE CONCEPTOS
Conceptos de sociología
La sociología (del latín socius, socio, y del griego «?ó???» logos) es la ciencia
social que estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social
de los seres humanos dentro del contexto histórico-cultural en el que se
encuentran inmersos. En la sociología se utilizan múltiples técnicas de
investigación interdisciplinarias para analizar e interpretar desde diversas
perspectivas teóricas las causas, significados e influencias culturales que
motivan la aparición de diversas tendencias de comportamiento en el ser
humano especialmente cuando se encuentra en convivencia social y dentro de
un hábitat o "espacio-temporal" compartido.
-Según Jean Carbonnier, A veces se le da al concepto de "sociología jurídica"
una significación más amplia que al de "sociología del derecho". Según ésta
idea, la sociología del derecho se limita a analizar o que constituye el derecho
mismo, o sea la regla y las instituciones, mientras que la sociología jurídica, se
ocuparía de todos los fenómenos de los cuales el derecho puede ser causa,
efecto u ocasión. Científicamente es más útil trabajar con un campo de estudio
que sea lo más amplio posible. Por ello a ese campo le aplicaremos
indistintamente una u otra denominación.

LA SOCIOLOGÍA JURÍDICA PUEDE DEFINIRSE COMO UNA RAMA DE LA


SOCIOLOGÍA GENERAL.
Tiene por objeto, una variedad de fenómenos sociales. Los fenómenos
jurídicos o fenómenos de derecho. Cabe aclarar que el derecho solo existe en
virtud de la sociedad, por ello, todos los fenómenos sociales son fenómenos
jurídicos, y además existe lo social "no jurídico" formado por la costumbre o
usos sociales.
RELACIONES DE LA SOCIOLOGÍA JURÍDICA CON LA SOCIOLOGÍA
GENERAL
Aunque parezcan disciplinas diferentes, existen entre ambas, relaciones de
intercambio. La sociología jurídica ha recibido mucho de la sociología general,
(de la cual es hija) y sus métodos son una adaptación de los métodos usados
en otros campos sociológicos (el método histórico-comparativo, la estadística,
el sondeo, etc.). Muchos de los conceptos que usa la sociología jurídica
(coacción social y control social, conciencia colectiva, rol, aculturación, etc.) no
son otra cosa que conceptos de la sociología general, sobre los cuales se ha
puesto simplemente un acento de derecho. A la inversa, la sociología general
no reconoce fácilmente lo que le viene o puede venirle de la sociología jurídica.
A decir verdad lo que discute la sociología del derecho, es la aportación del
derecho mismo.
LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA FILOSOFIA DEL DERECHO.
La filosofía del derecho, de manera más específica, aborda el problema de la
dimensión valorativa del Derecho y los aspectos relativos al fundamento del
Derecho, particularmente al problema de la justicia, aunque esto no impide que
abarque otros ámbitos de estudio, tales como el epistemológico-jurídico y el
ontológico-jurídico. La vinculación de estas dos disciplinas es muy clara, ya que
algunos de los tópicos estudiados por la Filosofía del Derecho, También son
abordados por la Sociología del Derecho, tales como los problemas sobre la
Profesión jurídica, justicia, las corrientes juspositivista y jusnaturalista del
Derecho, lo mismo que las normas, sean estas jurídicas o extrajurídicas, entre
otros.
1.4.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA ETICA.
El término ética proviene del griego ethos que se refiere al modo de ser o de
pensar, a la costumbre, al carácter, hábito y a los principios que los individuos
adquieren en el transcurso de su vida. Es por tanto, que la Ética es la parte de
la filosofía que estudia la moralidad de los actos humanos, en cuanto al
resultado y en cuanto al acto. La relación de la Sociología Jurídica y la Ética, ha
de ser buscada precisamente en que esta última estudia los comportamientos
morales de los individuos que viven en sociedad, y siendo la moral un
fenómeno social, es lógico que exista una relación entre ellos.
Además de que la sociología jurídica estudia el comportamiento desviado, es
decir las causas por las cuales los individuos no observan las normas jurídicas
y extrajurídicas, como son las normas morales. Los valores morales siempre
deben estar impregnados en las normas jurídicas, ya que siendo la ley una
expresión de la sociedad, siempre debe ser cónsona con las normas morales
que observa la sociedad.
1.5.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA ESTADISTICA GENERAL.
La sociología jurídica, también se relaciona con la Estadística. Esta ciencia,
tiene por objeto la recolección, la organización, el análisis, la interpretación y la
presentación de los datos. La relación de la Sociología Jurídica y la Estadística,
se basa en la Sociología Jurídica, se dedica al estudio de los fenómenos
jurídicos, necesitando auxiliarse de la Estadística, por ser esta una de las
técnicas clásicas de cuantificación de datos jurídicos. Ejemplo: si se quiere
investigar el fenómeno del Divorcialidad, para la cuantificación de esos datos
es importante auxiliarse de la estadística, partiendo lógicamente de la cantidad
de matrimonios, y compararlos con las cifras de divorcios.
1.6.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA ESTADISTICA CRIMINAL.
La Estadística Criminal, la definen como es el conjunto de datos numéricos
sobre los crímenes y criminales, extraídos de los registros de organismos
oficiales, clasificados, dispuestos y analizados en forma que revelen relaciones
entre categorías y datos, publicados periódicamente según un plan uniforme.
La Estadística Criminal es la aplicación de la estadística General a una parte
específica de la criminalidad.
La estadística criminal se relaciona con la sociología jurídica, en cuanto la
primera se encarga de recopilar datos numéricos sobre crímenes y criminales,
extraídos de organismos Estatales, de manera se revelen relaciones de
categorías y datos publicados periódicamente, los cuales sirven a la Sociología
Jurídica, para la investigación y análisis de los fenómenos jurídicos,
específicamente sobre el delito que es un fenómeno social y jurídico a la vez
que lo que permite determinar el índice de criminalidad por sexo, edad y región;
incluyendo hasta las condiciones socio-económicas de las personas, en
ocasión de un proceso judicial.
1.7.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA ESTADISTICA JUDICIAL.
La Estadística Judicial la suministra los jueces y magistrados del país, en torno
a los delitos y otros casos relacionados al derecho civil, comercial, laboral,
tierras, entre otros. El conocimiento de esta estadística, permite a la Sociología
Jurídica examinar un determinado fenómeno jurídico a partir de que tenga una
estadística judicial realmente organizada, con lo cual se pondrá comprobar que
tan eficaz han sido las normas dictadas por el legislador, o la celeridad de los
procesos judiciales, así como también el índice de personas que acceden a la
justicia.
1.8.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA SOCIOLOGIA JUDICIAL.
Existe una gran similitud entre ambas, la Sociología Judicial, se encarga del
estudio de los fenómenos que están ligados a lo que es la administración de
justicia, tales como el conflicto, la mediación y la decisión individual o colegial.
Mientras la Sicología Jurídica se encarga del estudio de los fenómenos
jurídicos, o más bien del derecho mismo, en el aspecto sociológico.
1.9.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA SOCIOLOGIA CRIMINAL.
La Sociología Criminal, es la ciencia que estudia el delito como fenómeno
social, es decir, la criminalidad en toda su complejidad y la pena en cuanto a la
reacción social, en sus orígenes, evolución y significación y sus relaciones con
los demás fenómenos sociales relacionados con una y otra. Si partimos de esta
definición la relación que existe entre ambas disciplinas, está en que la
Sociología Criminal, constituye una parte especial de la Sociología Jurídica, en
vista de que la misma tiene como objeto de estudio, el problema de la
delincuencia en todas sus manifestaciones.
1.10.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA SOCIOLOGIA JURIDICO-PENAL.
En cuanto a la Sociología Jurídico Penal, esta estudia, los comportamientos
normativos que normativos que consisten en la formación y en la aplicación de
un sistema penalidad; es decir, que estudiara los efectos del sistema entendido
como aspecto institucional de la reacción al comportamiento desviado y del
control social correspondiente. El nexo existente entre la Sociología Jurídica y
la Sociología Jurídico-Penal, es muy intimo, puesto como se ha dicho la
Sociología Jurídica tiene por objeto de estudio el derecho mismo, pero no
desde el ángulo que lo hace el derecho dogmático.
Una muestra de ello es que para dicha ciencia estudiar las normas del derecho
penal, la cual tiene por objeto de estudio las condiciones sociales de las
normas penales, y los efectos del sistema penal dado como aspecto
institucional de la reacción al comportamiento desviado y del control social
correspondiente.
1.11.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA ANTROPOLOGIA JURIDICA.
La antropología jurídica, se encarga del estudio biológico del hombre, véase
aspecto psíquico somático, es decir, estudia la génesis de los fenómenos
jurídicos, de ahí su vinculación con la Sociología Jurídica, en cuanto a la
repercusión socio-jurídica que pueda traer consigo los aspectos psíquico-
somáticos del individuo.
1.12.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA ANTROPOLOGIA CRIMINAL.
La antropología Criminal se relaciona con la Sociología Jurídica, por ser esta
una ciencia que dedica un capítulo especial al estudio del fenómeno del delito y
el delincuente. Aunque la antropología Criminal, no estudia el fenómeno delito
desde el punto de vista sociológico, si no biológico, pero si estas dos disciplinas
están relacionadas, porque los aspectos biológicos de la persona que lo hagan
proclive a la delincuencia influyen en los factores sociales, por lo que la
Sociología Jurídica se interesa por estos factores que influyen en el
comportamiento desviado.

Los antropólogos criminalistas, también llamados positivista, consideran que el


delincuente es fruto de un retorno atávico, degenerado por herencia, variedad
bien definida de la especie humana. Como se puede ver, la antropología
criminal, en el estudio del delincuente lo que le interesa más bien son los
aspectos.
1.13.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA PSICOLOGIA JUDICIAL.
La Psicología Judicial o Forense, es una disciplina auxiliar del Derecho Penal y
del Derecho Procesal Penal cuyo objeto es el estudio Psicológico de las
diversas personas que participan de alguna forma en las actividades judiciales;
jueces, funcionarios auxiliares de la administración judicial, testigos, peritos,
etc. Según el Dr. Wilfredo Mora, en su libro "La Psicología Forense en
República Dominicana", la define como la ciencia que asiste al proceso judicial
en la fase del interrogatorio, ya que es a través de ese método como se puede
apreciar la verdad o los errores del acusado o del testigo". La Psicología
Forense o Judicial, juega un rol muy importante en lo relativo al interrogatorio,
estudiando la conducta de los testigos y peritos, y es ahí donde tendría mayor
acercamiento con la Sociología Jurídica.
1.14.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA PSICOLOGIA CRIMINAL.
La Psicología Criminal, es la parte de la Psicología General que hace objeto de
su estudio al individuo delincuente dentro del sistema de las ciencias de la
criminalidad, se ha concedido como una parte de la Antropología Criminal,
aunque tiende a adquirir importancia propia. La Psicología Criminal, también,
se relaciona con la Sociología Jurídica, porque esta sirve de auxilio, al derecho
penal, en lo que concierne al estudio de la conducta criminal, y ha sido vista
como una parte especial de la Criminología.
1.15.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA PENOLOGIA.
Entre la Sicología Jurídica y la Penología, existe una gran relación, en el
sentido de que la Sociología le interesa e interviene en los aspectos
sociológicos de la pena, estudiando básicamente las causas y consecuencias
sociales de la misma, y las repercusiones sociales que conlleva su aplicación y
ejecución. La Sociología Jurídica, se interesa también por el estudio sociológico
del sistema penitenciario, ya que la prisión no debe ser estudiada de manera
aislada, porque hay que tomar en cuenta cuales son los beneficios de la
misma, tanto para el condenado, como para la sociedad, de ahí su vinculación
con la Penología.
1.16.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA, LA ECONOMIA Y LA DEMOGRAFIA.
La economía, es la ciencia que trata sobre la administración ordenada y
prudente de los bienes, y servicios a través de las actividades de una
colectividad humana en lo que concierne a la producción y al consumo.
Mientras que la Demografía, es la ciencia que se dedica al estudio de la
población, se divide en dos disciplinas Cuantitativas o Analítica y Cualitativa o
Social.

Como se puede ver estas dos ciencias guardan ciertos vínculos porque ambas
manejan datos jurídicos, pero también esas ciencias se relacionan con la
Sociología Jurídica, ya que los fenómenos jurídicos que son estudiados por
esta última ciencia pueden ser estudiados desde dos ángulos diferentes.
Así por ejemplo, en un contrato de venta el economista investigara como se
forma los precios y el socióloga jurídico como se aplica la reglamentación del
mercado, como se ve ambos órdenes tienen una repercusión el uno sobre el
otro. Ahora bien observando la nupcialidad, es decir, una colectividad de
matrimonios, en este caso el especialista en demografía, se dedica a destacar
la edad media de los esposos y el sociólogo jurídico tomara en consideración el
papel del consentimiento familiar.
1.17.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA CRIMINOLOGIA.
La Criminología, se encarga del estudio de los hechos delictivos y del
delincuente, antes, durante y después de la infracción. Es decir, se encarga de
cuestionar, el ordenamiento jurídico de un país especifico. Según Mezger, la
define a la Criminología como "una ciencia parcial de la Sociología". Por eso se
puede decir que entre estas dos ciencias, los vínculos son muy estrechos,
porque la Sociología Jurídica, hoy en día se ocupa del estudio de los
fenómenos delincuenciales, y de la figura del delincuente, que también es
estudiada por la Criminología.
La Criminología para dar una explicación del comportamiento criminal se auxilia
de muchos temas que también son estudiados por la Sociología, como son los
factores sociales, económicos, políticos y culturales, la influencia de los medios
de comunicación, el cine, la televisión, la internet, etc.
1.18.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA POLITICA CRIMINAL.
La política criminal, es la ciencia de la lucha contra el delito, utilizando y
coordinando para tal fin todos aquellos medios de que puede disponer el
Estado (Jurídicos penales, jurídicos no penales y no jurídicos). Es decir, esta
tiende a sugerir cual es entre las actividades desplegadas por el Estado, la más
apropiada a los fines de prevención y la represión de la criminalidad. Es por
tanto, que su propósito fundamental es sugerir al Estado cuales son los
mecanismos que hay que implementar para disminuir los actos delincuenciales.
Y es precisamente en esta parte donde la Sociología Jurídica y la Política
Criminal encuentran un nexo, razón de que la primera, estudia también los
fenómenos delincuenciales y cuestionan las instituciones del Estado en ocasión
de la implementación de medidas sociales, que tiendan a motivar al individuo a
comportarse desviadamente, bajo el entendido de que es el Estado a través de
los mecanismos correspondientes quien crea la norma jurídica, y por tanto
establece quien tienes un comportamiento desviado y quién no.
La Sociología Jurídica podría aportar a la política Criminal, elementos
importantes para que sean tomados en consideración al momento de crear
Códigos, suprimir o modificar normas que ameriten un nuevo enfoque
atendiendo a los cambios sociales que se producen en la sociedad.
1.19.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y LA INFORMATICA.
Indudablemente que la ciencia de la informática ha repercutido en el mundo
entero en todas las áreas del saber. Esta puede ser definida como el
tratamiento sistemático y racional de la información, con miras a apoyar la
solución de problemas económicos, sociales y políticos, de ahí que la
informática le sirve a la Sociología Jurídica, en lo que respecta al
procesamiento de datos. Por ejemplo: cuando se realiza un muestreo en torno
a un determinado fenómeno jurídico, se hace necesario la intervención de la
informática para el procesamiento y cotejo de dicho muestreo.
1.20.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y EL DERECHO PENAL.
El Derecho Penal, es un conjunto de principios y reglas jurídicas que
determinan las relaciones, las penas o sanciones, y las relaciones del Estado
con las personas con motivo de las infracciones o para prevenirlas. Es por
tanto, que si se ha dicho que la Sociología Jurídica, estudia los fenómenos
jurídicos, la cual penetra en todas las áreas del derecho, tratando de buscar las
causas sociales que producen la criminalidad, por ello se explica su relación
existente con el derecho penal, la cual es tan palpable que existe lo que se
llama Sociología Jurídico-Penal, que tiene por objeto de estudio los
comportamientos normativos de los individuos que delinquen, lo cual constituye
un fenómeno jurídico y esas desviaciones de conductas son precisamente
reguladas por el derecho penal.
1.21.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y EL DERECHO CIVIL.
El Derecho Civil, es el que rige las relaciones de carácter privado entre los
particulares, los derechos de la personalidad, las reacciones familiares, las
obligaciones que las partes asumen en los contratos, la responsabilidad civil,
los regímenes matrimoniales y sus sucesiones y donaciones. La relación que
existe entre el Derecho Civil y la Sociología Jurídica, es precisamente en los
llamados fenómenos familiares que son objeto de estudio de la Sociología de la
Familia y la Sociología del Contrato (Aquí se estudian las normas creadas por
las partes en virtud del principio de la autonomía de la Voluntad establecida por
el Art. 1134 del Código Civil Dominicano).
1.22.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y EL DERECHO DE FAMILIA.
El Derecho de Familia, es una rama del Derecho Civil que estudia las
relaciones jurídicas de la familia, su constitución, disolución, sus funciones. La
vinculación de esta rama del Derecho con la Sociología Jurídica ha de
encontrársela en los aspectos ligados al matrimonio, el divorcio, la
responsabilidad jurídica y social de los padres para con sus hijos, y las
relaciones y principios que gobiernan la familia, y sus funciones sociales, por
eso se habla de una Sociología de la Familia, que tendría por objeto de estudio
el entorno familiar y las repercusiones sociales que trae consigo el nivel de
educación que se practique en dicha institución social.

1.23.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y EL DERECHO DEL TRABAJO.


El Derecho del Trabajo o Derecho Laboral, es el derecho que regula las
relaciones de trabajo que se dan entre empleador-empleado y entre los
sindicatos y empleadores, es decir regula las relaciones individuales y
colectivas de trabajo. En el ámbito del trabajo se dan muchos fenómenos que
son objeto de atención por la Sociología Jurídica, particularmente aquellos
vinculados a los pactos colectivos, o a los comportamientos desviados que son
producidos tanto por empleadores como por empleados. Así como también las
presiones psicológicas a la que son sometidos los empleados por parte de
algunos empleadores fruto del poder que le da dicha función.
1.24.-LA SOCIOLOGIA JURIDICA Y EL DERECHO CONSTITUCIONAL.
El Derecho Constitucional, es la rama del Derecho Público que estudia la
estructura del Estado dentro del marco de la constitución, la situación de los
individuos frente a los poderes del Estado, la organización y funcionamiento de
dichos poderes en sus aspectos fundamentales, así como también las
instituciones políticas que constituyen el soporte de la vida Estatal.
La relación entre la Sociología Jurídica y el Derecho Constitucional, está más
que justificada en el sentido de que el estudio de la Constitución es el pilar del
Derecho Constitucional, y a través de ella, se tiene la oportunidad de establecer
las aspiraciones de la sociedad, en término de lo que es la nación que se
quiere, así el Art. 4 de la Constitución Dominicana del 26 de Enero del 2010,
establece que "El gobierno de la nación dominicana es esencialmente civil,
republicano, democrático y representativo……" o sea, que según prevé la
misma constitución, las reformas que se hagan a la misma no podrá versar
sobre la forma de gobierno.
Negar la relación de la Sociología Jurídica con el Derecho Constitucional, sería
negar la existencia del mismo derecho, ya que todas las normas jurídicas y
extrajurídicas, deben ser concordantes con la Carta Magna, además de eso
comprender el derecho sin el derecho constitucional es casi imposible, como
también lo es sin la Sociología.
Bibliografía
Carbonnier, Jean. "´Sociología Jurídica". 3ra. Edición, Editorial Tecnos, Madrid,
España, 1996.

Acosta, Juan Pablo. "Introducción al Estudio de la Sociología Jurídica", 3ra.


edición, Editora Corripio, C. por A., Santo Domingo, 2007.

Hernández, Pedro Pablo, "Tratado de Sociología del Derecho", 2da. Edición,


Editora Centenario, S.A., Santo Domingo, 2007.

Gevirge Guruith, "Elemento de Sociología Jurídica", 1ra. Edición, Editoral


Comares, S.A., Buenos Aires, Argentina, 2001.

Capitant, Henri. "Vocabulario Jurídico". 6ta. Edición, Editorial Depalma, Buenos


Aires, Argentina, 1977.

Espasa-Calpe. "Vocabulario Jurídico". 9na. Edición, Editorial Depalma, Buenos


Aires, Argentina, 2007.
LECCION 3
NATURALEZA SOCIAL DE LOS HECHOS JURIDICOS
El Derecho positivo es la voluntad del Estado
El complejo entramado multiforme y dispar de preceptos jurídicos (leyes,
reglamentos, sentencias, contratos, estatutos de corporaciones, costumbres,
etc., etc.) debe constituir una totalidad orgánica o sistemática, pues de lo
contrario no sería posible el orden jurídico positivo. Y no sería posible, porque
nos encontraríamos con una multitud de preceptos de diverso origen, de
distinto rango y aún de contenido dispar, sin saber cómo articularlos.
El principio de conexión entre todos los preceptos jurídicos de un ordenamiento
positivo consiste en que todos ellos valen, rigen, en tanto y porque son la
voluntad del Estado. La común referencia de todos los preceptos jurídicos a la
voluntad del Estado es lo que permite concebir el ordenamiento jurídico como
un todo unitario y conexo.
No se diga que es inexacta la afirmación de que todas las normas jurídicas
sean expresión de la voluntad del Estado aduciendo que hay normas jurídicas
que no han sido elaboradas por éste, verbigracia el Derecho consuetudinario
gestado espontáneamente por la colectividad, el Derecho de las corporaciones
emanado del mismo seno de éstas, las reglas de los contratos dictadas por las
partes que los concluyeron, etc.-
No es admisible esta objeción, porque cuando se habla de la voluntad del
Estado como fuente unitaria y única de vigencia de todos y cada uno de los
preceptos jurídicos, no nos referimos a que todas las normas de Derecho
hayan sido fabricadas por el Estado, ya que resulta notorio que no es así, sino
que nos referimos a que valen como normas de Derecho vigente, porque, sea
cual fuere su origen efectivo, el Estado las requiere como tales y las aplica
como tales.
Por otra parte, adviértase, además, que cuando se habla de voluntad del
Estado no nos referimos a ningún fenómeno real de voluntad psicológica de
unos hombres, sino a una construcción jurídica formal, a saber, a la
personalidad del Estado como centro común de imputación de todos los
mandatos contenidos en el ordenamiento jurídico.
Una costumbre jurídica no ha sido elaborada por un órgano calificado del
Estado, sino que ha surgido por espontánea gestación social en el seno de una
comunidad. Cierto; pero esa costumbre es Derecho vigente sólo en el caso de
que el Estado (los tribunales de justicia) la apliquen, sólo si es impuesta
inexorablemente por los órganos de la coacción jurídica. Si éstos no la toman
en cuenta, si no fallan según lo determinado en esa costumbre, podremos
acaso censurar este desconocimiento desde un punto de vista estimativo o
político, pero lo cierto es que tal costumbre no constituye, en ese caso,
Derecho vigente -aunque podamos creer que debiera constituirlo-. Lo mismo
podemos decir respecto de los estatutos de una corporación: ellos han sido
fabricados por ésta y no por el Estado, pero constituirán Derecho vigente sólo
en la medida en que el Estado los eleve o reconozca como tal Derecho. Y,
parejamente, podemos decir que las cláusulas de un contrato es cierto que han
sido redactadas por las partes contratantes, pero valen como Derecho —
188→ porque el Estado admite que los particulares puedan establecer, dentro
de ciertos límites, las normas jurídicas que han de regir determinadas
relaciones recíprocas entre ellos; y tanto es así, que los contratos celebrados
en contra de lo determinado por el Derecho se consideran jurídicamente
inexistentes.
HECHO JURÍDICO. - NATURALEZA
Un hecho jurídico es el comportamiento de una persona o acto de la naturaleza
que tiene consecuencias jurídicas en un determinado territorio.
Una persona al realizar un comportamiento puede estar realizando un hecho
jurídico sin tener conocimiento de ello, o puede estar realizándolo a sabiendas
de que su comportamiento tendrá consecuencias jurídicas.
EL HECHO JURÍDICO PUEDE ESTAR PROPICIADO POR:
COMPORTAMIENTO DE LA PERSONA:
Voluntario: Se hace queriendo por parte del individuo, aunque puede
desconocer las consecuencias jurídicas. Por ejemplo, la compra de un bien
inmueble.
Involuntario: Se realiza por una acción o comportamiento del individuo que no
ha sido voluntario, por ejemplo, es hecho jurídico involuntario la muerte o el
nacimiento, los cuales tienen consecuencias jurídicas.
Hecho natural: Esto se refiere a actos de la naturaleza que tienen
consecuencias jurídicas, como:
Desastres naturales que arrasan propiedades y hacen que nazca una
obligación jurídica, por ejemplo, entre asegurado y aseguradora. Estos
desastres se conocen como fuerza mayor.
Hechos que no han sido propiciados ni por la naturaleza ni por el
comportamiento humano porque no había manera de prevenir, como, por
ejemplo, accidente de dos vehículos sin culpa de los conductores. Esto es
conocido como caso fortuito.
CARACTERÍSTICAS DE LOS HECHOS JURÍDICOS
Los hechos jurídicos revisten ciertas características:
Comportamientos que producen efectos jurídicos.
Las consecuencias del hecho jurídico es creación, modificación, transferencia,
transmisión o extinción de un derecho
Puede intervenir una o dos personas.
Si el hecho jurídico es realizado solo por una persona se conoce a esta
persona por el autor.
Pueden ser unilaterales y bilaterales.
Pueden ser humanos o naturales.
Si son humanos pueden ser voluntarios o involuntarios.
Pueden ser actos jurídicos o no jurídicos.
Hay que tener en cuenta que hay que distinguir entre hecho jurídico y acto
jurídico, y la diferencia clara es la voluntad
OTRAS DEFINICIONES SOBRE HECHO JURIDICO
Hecho jurídico es todo fenómeno de la naturaleza o del comportamiento
humano que el legislador considere atribuible de consecuencia jurídica.1 Tales
consecuencias o efectos pueden consistir en la creación, modificación,
transferencia, transmisión o extinción de un derecho.2
Los hechos jurídicos son calificados por el derecho de acuerdo a ciertos
valores, atribuyéndoles determinadas consecuencias, configurándolos y
tipificándolos objetivamente como integrantes del supuesto de la norma,
llámese esta: ley, tratado, ordenanza, decreto, resolución, costumbre,
precedente judicial, principios generales del derecho, contrato, testamento, etc.
Es decir, son esa inmensa variedad de hechos naturales o sociales que por la
trascendencia que tienen en la vida de relación del ser humano son
configurados abstractamente en el supuesto de hecho de las normas que
integran el ordenamiento jurídico, enlazándose determinados efectos,
constitutivos, modificativos o extintivos de relaciones jurídicas. Por eso se dice
que los hechos jurídicos son los que están previstos por el ordenamiento
jurídico o, también, que son los hechos que están insertos en la estructura de la
norma, constituyendo el contenido del supuesto normativo.3
CLASIFICACIÓN
Los hechos son acontecimientos susceptibles de ser percibidos por nuestros
sentidos. Todos ellos pueden analizarse según distintos criterios:
De acuerdo con su origen, los hechos son humanos o naturales.
De acuerdo con las consecuencias que producen son hechos simples o hechos
jurídicos (ambos tipos pueden ser humanos o naturales).
Un hecho jurídico es el antecedente o la causa de una relación jurídica. Una
norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho para posteriormente
regular las consecuencias que ello tiene en el área del Derecho. El presupuesto
de hecho de la norma es un hecho jurídico. Es habitual que en derecho
procesal se establezca que una sentencia judicial explique dos aspectos:
hechos jurídicos que se entienden probados, y fundamentos de derecho a
aplicar a tales hechos. Así, el fallo o sentencia vendrá fundamentado por estas
dos categorías. Según Ortolán: «La función de los hechos en la jurisprudencia
es función eficiente.»
Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos en sentido amplio, los
llamados actos jurídicos y los hechos jurídicos en sentido estricto. Un hecho
jurídico en sentido estricto no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la
persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es
esencial. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos (en sentido
amplio), pero no todos los hechos jurídicos son actos jurídicos.
Acto jurídico y hecho jurídico
El acto jurídico es cuando una persona comete una acción con alevosía y
ventaja.
Mientras que el hecho jurídico es cuando, por ejemplo: una persona de la cruz
roja está poniendo al herido en la camilla, cuando de repente se muere el
herido, entonces fue un hecho ya que transcurrió en un lapso de tiempo y
aunque no fue a propósito, de todos modos se hace un juicio, es por eso que
se llama hecho jurídico.
Hechos Jurídicos: Acciones con consecuencias jurídicas. Se denominan
Naturales, ya que se generan espontáneamente, no por la voluntad humana.
Ej: Muerte (testamento y la herencia).
Actos Jurídicos: Acciones con consecuencias jurídicas por la voluntad humana.
Los Supuestos de Hecho pueden consistir en acciones u omisiones. Nos
pueden penar tanto por una acción (positivo) o una omisión (negativo) [Ej:
obligación de ayudar].
Se denomina hecho jurídico a un acontecimiento que tiene trascendencia en el
ámbito del Derecho.
Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho, para
posteriormente regular las consecuencias que ello tiene en el área del derecho.
El presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico.
Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos, los llamados actos
jurídicos. Un hecho jurídico no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la
persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es
esencial. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no
todos los hechos jurídicos son actos jurídicos.
Es habitual que en derecho procesal se establezca que una sentencia judicial
explique dos aspectos: hechos jurídicos que se entienden probados, y
fundamentos de derecho a aplicar a tales hechos. Así, el fallo o sentencia
vendrá fundamentado por estas dos categorías.
Ejemplos de hechos jurídicos:
La muerte
La promulgación de una Ley.
Una declaración de guerra.
Una catástrofe natural.

Ejemplos de hechos jurídicos que además son actos jurídicos:


La comisión de un delito.
La firma de un contrato
El otorgamiento del consentimiento matrimonial
HECHO JURÍDICO EN SENTIDO LATO
Se denomina hecho jurídico en sentido amplio a un acontecimiento que tiene
trascendencia en el ámbito del derecho, es decir, se modifican ciertos estados
jurídicos iniciales desde el punto de vista legal.
Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho, para
posteriormente regular las consecuencias que ello tiene en el área del derecho.
El presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico. Es importante
distinguir, dentro de los hechos jurídicos en sentido amplio, los llamados actos
jurídicos y los hechos jurídicos en sentido estricto. Un hecho jurídico en sentido
estricto no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la persona, mientras
que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial. Por lo tanto,
todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no todos los hechos
jurídicos son actos jurídicos
Es habitual que en derecho procesal se establezca que una sentencia judicial
explique dos aspectos: hechos jurídicos que se entienden probados, y
fundamentos de derecho a aplicar a tales hechos. Así, el fallo o sentencia
vendrá fundamentado por estas dos categorías.
Nota: todos los actos jurídicos son además hechos jurídicos pero no a la
inversa.
ACTO JURÍDICO
El acto jurídico es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito, que tiene
por fin inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear,
modificar o extinguir derechos y obligaciones. El acto jurídico produce una
modificación en las cosas o en el mundo exterior porque así lo ha dispuesto el
ordenamiento jurídico.
Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con
bastante capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, estableciendo
un lazo o un vínculo que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado
de posibilidad al estado de existencia. Este tercer elemento es un hecho, que
por ser productor de efectos jurídicos se denomina Hecho jurídico, cuando tal
hecho procede de la voluntad humana recibe el nombre de acto jurídico.
Hecho ilícito
Dentro de la calificación de los hechos jurídicos, son hechos ilícitos los hechos
jurídicos humanos voluntarios ilícitos.

Por ser hechos humanos se los denomina acto, que por su disconformidad con
el ordenamiento jurídico, son ilícitos.
COMPRENDEN DOS CATEGORÍAS TRADICIONALES:
Delitos y cuasidelitos. Por dolo con que son ejecutados; mientras que los
segundos presentan como elemento subjetivo la culpa.
También en el régimen actual son cuasidelitos los hechos que se imputan a
título de riesgo creado, o aun por la garantía debida a la víctima.
Antecedentes históricos: en el código de Hammurabi, el derecho hebreo y las
leyes de manu, cualquier hecho perjudicial generaba, objetivamente, la
responsabilidad de su autor, a quien se le imponían las penas previstas en
dichos ordenamientos, sin discriminar los factores subjetivos que hubiesen
intervenido en la producción del daño.
La aparición, en Roma, de la ley Aquilia, reemplazo las penas muchas veces
crueles impuestas en la antigüedad, por la separación pecuniaria del daño.
Merece destacarse que no bastaba y la Comisión del hecho, sino que debían
reunirse condiciones muy concretas que, de no aparecer, excluían la
responsabilidad del autor del daño.
Efectos: la Comisión de hechos ilícitos genera, como obligación nueva, la de
resarcir los daños ocasionados.

Tema 4
DESARROLLO SOCIAL DEL DERECHO
INTRODUCCION
El derecho tiene una gran importancia porque se ha convertido en la fórmula de
la conducta humana así como un regulador insustituible de las relaciones y
procesos de la vida social del hombre. A toda la gente del planeta la ha
introducido en el orden jurídico en consonancia con los países y sus pueblos.
Si no fuera por el derecho y por el orden jurídico el mundo estaría perdido en el
caos y no existiría la sociedad organizada. El derecho se ha formado como una
entidad coherente y sin contradicciones y como un fuerte pilar para la
estabilidad de la humanidad. Sin embargo, los sistemas jurídicos
contemporáneos no han resistido las influencias negativas fuera del ámbito de
derecho, así que las constituciones, las leyes y las demás actas generales en
su mayoría se han desviado de los estándares jurídicos clásicos perdiendo con
esto en calidad, contenido y forma. Se ha perdido la medida jurídica válida a lo
largo de los siglos. El estado jurídico en la mayoría de los países del mundo,
sobre todo en los de los Balcanes y particularmente en Bosnia y Herzegovina
es desordenado, poco eficaz y poco funcional y como tal no proporciona a sus
ciudadanos e instituciones la seguridad legal. Han aparecido numerosos
fenómenos negativos de los que los más destacados son los siguientes: la
existencia y la aplicación simultáneas de múltiples sistemas jurídicos, la
penetración del sistema anglosajón en el sistema jurídico eurocontinental, la
fetichización de las normas jurídicas, la estatalización de leyes y reglamentos,
la politización del sistema jurídico, la panjuridización de leyes y reglamentos, la
proliferación de leyes y reglamentos, la absolutización y la individualización.
Todos los fenómenos negativos citados perjudican al derecho y al sistema
jurídico y simplifican drásticamente el sistema jurídico. Por esto ha llegado el
momento de impedir que siga la erosión y la simplificación del derecho.
“Desde que el hombre se relaciona hubo, necesariamente, reglas que
normaran esas relaciones. Así vemos a través de la historia, cómo se han ido
desenvolviendo las distintas sociedades y se han ido regulando sus
actividades, su forma de gobierno, su organización.”
REPASANDO VIEJOS PARADIGMAS DEL DERECHO EN LA SOCIEDAD
Todos conocemos el viejo dilema: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? En
el ámbito del Derecho también nos encontramos con ese cuestionamiento,
existen varias corrientes de pensamiento que discuten el origen del Derecho –
la filosofía del Derecho es la encargada de abordar este tema– materia
verdaderamente apasionante. En este caso se desprenden dos puntos de vista:
Quienes afirman que el derecho se debe anticipar a que sucedan los hechos y
actos jurídicos para regularlos y quienes dicen que primero suceden los hechos
o actos jurídicos y después surge la necesidad de regularlos a través de las
normas jurídicas.
No creemos que exista una respuesta única, lo que creo es que “El Derecho se
encuentra íntimamente relacionado con la sociedad, pudiendo ser incluso
causa de su trasformación”, porque el derecho nace con las relaciones entre
los hombres.
Desde que el hombre se relaciona hubo, necesariamente, reglas que normaran
esas relaciones. Así vemos a través de la historia, cómo se han ido
desenvolviendo las distintas sociedades y se han ido regulando sus
actividades, su forma de gobierno, su organización, por ejemplo: las disputas
se solucionaban en principio de manera pacífica y amistosa y se encomendaba
a los más ancianos, por su experiencia y madurez, o al que había destacado
por su talento, fuerza o destreza.
LA CONCIENCIA: VERDADERA FUENTE DE JUSTICIA
Esas disputas se resolvían con base en reglas no escritas, no existían. Se
basaban en lo que les dictaba su razón, en lo que les parecía justo, guiados por
su tendencia natural y la innata percepción de lo bueno y lo malo, así aparecen
los primeros principios de derecho: quien puede lo más, puede lo menos; nadie
está obligado a lo imposible; lo accesorio sigue la suerte de lo principal, entre
otros.
A través de la reiteración de esas decisiones, nace la costumbre. La tradición,
elemento de gran fuerza, que ayuda a conservar el recuerdo de cómo se
resolvieron tales y cuales casos; así se va formando la costumbre de resolver
los conflictos en determinado sentido.
EVOLUCION DEL DERECHO EN LA RESOLUCION DE CONFLICTOS
SOCIALES
Actualmente, tenemos varias formas de solucionar nuestras controversias:
mediación, arbitraje, conciliación o jurisdiccional ya sea nacional e
internacional. Hasta aquí ya descubrimos las fuentes esenciales del derecho: la
costumbre y los principios generales de derecho.
Anteriormente, en el comercio solo se usaba el trueque, es decir, una porción
de fruta por otro bien que alguien necesitara, o un animal a cambio de otra
cosa como armas, es decir se intercambiaban cosas, no existía el concepto de
moneda ni el de compraventa, simplemente era un intercambio para satisfacer
necesidades, con libertad de que operara la oferta y la demanda. Ahora, a esa
figura se le denomina jurídicamente, bajo ciertos supuestos, “contrato de
permuta”.
Luego la sociedad implementó el uso de la moneda que representa un valor
convenido como el oro, la plata o metales a cambio de otros productos o
servicios, y así fue evolucionando el comercio hasta nuestros días donde
contamos con diversas formas de comercio: marítimo, internacional, exterior,
electrónico, nacional, donde quiera que hay personas y hay necesidades, hay
comercio.
SOCIEDAD JURIDICA POST PANDEMIA
Bajo las circunstancias actuales de restricción de movilidad a causa del Covid-
19, hemos patentado todas las bondades del comercio electrónico, de tal
manera que hoy se puede comprar casi cualquier cosa en internet, se puede
hacer un pedido al supermercado o comprar muebles, ropa, etc., con tan solo
acceder a internet a través de un dispositivo: computadora, tableta, celular. Sin
embargo, este sistema tiene sus desventajas, por ejemplo, los ciberdelitos:
phishing o fraudes, suplantación y robo de identidad. Dejando de lado de lado
la delincuencia, simplemente no podemos probarnos la ropa que compramos.
Incluso en los últimos años se inventó el bitcoin, una criptomoneda que forma
parte del comercio digital.
DEMOCRACIA SOCIEDAD Y DERECHO
Otro ejemplo sobre cómo ha evolucionado el Derecho, lo encontramos en la
forma de organización de la sociedad, por ejemplo, en la antigüedad el
dirigente era elegido por ser el más fuerte y el más valiente o por su sabiduría;
en otra época era elegido por designio de dios. Nuestras sociedades actuales
cuentan con otro concepto que conocemos como “democracia”, en donde
organizamos elecciones con reglas bien establecidas; al respecto, en nuestro
país cada vez se reduce más la edad para ser electo popularmente; antes era
impensable que las comunidades indígenas estuvieran representadas, hoy si
empiezan a estarlo, y no había mas que un partido, hoy hay varios, incluso
locales.
Anteriormente, el pater familias decidía todo el camino y destino de los
integrantes de su familia, hoy existen mayores libertades de elección en
atención al libre desarrollo de la personalidad y en la mayoría de los casos
cada integrante tiene la libertad de decidir qué hacer, si quiere estudiar o no, si
quiere trabajar, si quiere dedicarse al hogar, si quiere traer el pelo largo o corto,
por ejemplo.
“Nuestras sociedades actuales cuentan con otro concepto que conocemos
como ʻdemocraciaʼ, en donde organizamos elecciones con reglas bien
establecidas; al respecto, en nuestro país cada vez se reduce más la edad para
ser electo popularmente.”
EVOLUCION DE LOS DERECHOS DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD
ACTUAL
También se ha suscitado un cambio jurídico con respecto a la mujer: no
trabajaba, no podía ejercer su derecho a votar y el divorcio era una condena.
Hoy hay cada vez más participación de mujeres en altos puestos directivos, por
ejemplo, Mayra González Velasco, presidenta y directora general de Nissan
Mexicana; tenemos gobernadoras como Claudia Artemiza Pavlovich Arellano y
dirigentes en de algunas naciones como Angela Merkel y líderes en todos los
campos.

En el pasado, los países estaban aislados, sus decisiones eran autónomas, a


diferencia de la actualidad, donde tenemos un mundo globalizado económica,
tecnológica, social y culturalmente, a nivel mundial existe una mayor
comunicación e interdependencia entre todas las sociedades.
China afecta a México y lo que sucede en África también tiene repercusiones
mundiales y me refiero no solo a la pandemia, sino al cambio climático, los
incendios, las heladas, la producción de oro, las decisiones económicas de
ciertos países. Cuando México asume compromisos internacionales como el T-
MEC, debe ajustar su legislación, por ejemplo, el outsourcing, la oralidad o el
teletrabajo.
Existen por supuesto diferencias entre países en función de factores físicos
como el clima y el territorio, factores psicofísicos (la raza y la herencia,
temperamento e ideología) factores sociales, económicos, religiosos.
NECESIDAD DE NORMAR EL USO DE LAS RRSS
Tenemos enormes retos por delante, ¿debemos normar las redes sociales?
Ese debate que apenas empieza: ¿es verdad que las compañías dueñas de las
redes sociales son capaces de censurar? O simplemente ¿si no nos podemos
expresar a través de ese medio, lo hacemos en otro?
Tenemos retos en biotecnología, en bioética, hay una declaración universal
sobre bioética y derechos humanos, como ejemplo: la maternidad subrogada o
asistida y los problemas de los bancos genéticos. Las personas concebidas por
estos medios ¿tienen el derecho a saber quien es su padre o madre
biológicos?, ¿dónde queda el derecho a la identidad de saber qué posibles
enfermedades hereditarias tienes en tu ADN?
TECNOLOGIA Y DERECHO
En esta era tecnológica se han fabricado dispositivos capaces de medir la
probabilidad de ganar juicios (justicia predictiva), pueden orientar qué
argumentos utilizar para tener mayores probabilidades de éxito a través de la
big data. Contamos con herramientas o programas que pueden realizar
contratos, tenemos derechos digitales que no sólo se circunscriben a los
derechos ARCO.
Hay expertos en ciberseguridad, expertos en protección de datos y analistas de
privacidad, que a la postre se vuelven peritos en los procedimientos. Vemos
avances tecnológicos que a su vez tienen íntima relación con lo jurídico como
las empresas Fintech o sector financiero ligado a la tecnología.
DERECHOS DE AUTOR EN LA ERA MODERNA
Ni hablar del resurgimiento del área de propiedad intelectual e industrial como
disciplina encaminada a la protección de las innovaciones y creaciones del
intelecto humano, por ejemplo, a través del sistema de derecho de autor y de
patentes. Se ha vuelto todo tan complejo y tan regulado que hay expertos en
compliance, cuyo objetivo es armonizar a las empresas para que cumplan con
toda la normatividad que les aplica, como las normas mexicanas.

Poco a poco hay avances, las sociedades anónimas se constituían por cinco
personas, hoy con una basta, hay SAPIS, S. de R. L., Alianzas Estratégicas o
Joint Venture, Asociaciones en Participación, Franquicias, Fideicomisos,
Asociaciones Público- Privadas, ya las letras de cambio, por ejemplo, no se
usan, hoy se paga con CODI, o tenemos banca electrónica.
LA FAMILIA Y EL MATRINOMIO VIRTUAL ES UNA REALIDAD
En materia familiar contamos con convivencias virtuales, ya no existe el
obstáculo de la distancia para no estar en contacto con los miembros de la
familia.
Muchas veces hemos oído que el papelito habla, ahora se usan mensajes de
voz; si la firma no era puesta del puño y letra no valía, hoy vemos inclusive
pagarés con firmas digitales o firmas electrónicas, juicios en línea tan válidos
como los impresos en papel. La mayoría de los contratos habituales de
comercio son verbales. Antes solo había contratos de hospedaje cuando las
personas viajaban y se hospedaban en hoteles, ahora puedes llegar a casas de
un extraño y hospedarte con él, como en el caso de Airbnb.
El gobierno no estaba forzado a rendir de cuentas, hoy es su obligación y
también existe la de ser transparente; contamos con un sistema de
contrapesos como los organismos autónomos. Y qué decir de los viajes al
espacio, ¿tendrán regulación?
¿EL HUEVO O LA GALLINA PRIMERO?
Entonces poco importa qué fue primero: el huevo o la gallina. Lo cierto es que
en toda sociedad se forman ideas, sentimientos convergentes y al final todos
estamos ligados por una conciencia social. Finalmente, el derecho nos
proporciona las soluciones jurídicas a los problemas que plantea la vida del
hombre en sociedad.
ORDEN NORMATIVO Y SOCIEDAD ORGANIZADA
Derecho y sociedad, además de estar irremediablemente unidos, porque el
Derecho ordena a la sociedad, tienen cambios constantes, evolucionan y
transforman a todos los elementos que componen tanto al Derecho
(instituciones, fuentes) como a la sociedad (individuos, derechos y
obligaciones). Como podemos comprobar, la importancia del derecho no tiene
límites.

“Entonces poco importa qué fue primero: el huevo o la gallina. Lo cierto


es que en toda sociedad se forman ideas, sentimientos convergentes y al
final todos estamos ligados por una conciencia social. Finalmente, el
derecho nos proporciona las soluciones jurídicas a los problemas que
plantea la vida del hombre en sociedad.”

TEMA 5 (ordenar)
PROCEDIMIENTOS LEGALES PREVENTIVOS (primitivos)
PREVENCIÓN SOCIAL DEL DELITO.
1. Introducción
El control social es el conjunto de estrategias, que pretenden promover y
garantizar el pacto del individuo a las normas comunitarias. Es importante
ya que siempre hay una lucha entre el individuo y la sociedad. Ésta necesita
ejercer su dominio sobre el individuo, así despliega una gama de mecanismos
que aseguren la conformidad del individuo a las normas sociales.
Hay dos tipos de control social uno: informal que viene constituido por la
familia, escuela, trabajo, etcétera, y otro formal que se ejerce a través de los
cuerpos policíacos, ministerios públicos, juzgados penales y sistemas
penitenciarios.
La seguridad pública está formada por diferentes acciones que son la
prevención, las investigaciones criminales, la persecución de los delincuentes,
el tratamiento de las víctimas de los delitos, la impartición y administración de
la justicia, el tratamiento penitenciario y la reinserción social. En lo que
concierne al desarrollo de la sociedad, la función más importante de la
prevención de la antisocialidad se refiere a la presencia de una protección
adecuada.
Para los desarrolladores de políticas de seguridad pública o preventólogos
debe ser importante tratar de remediar aquellas situaciones que generan
inseguridad; por ejemplo:
desempleo, pobreza, falta de educación, consumo de drogas, prostitución,
robos, lesiones, etcétera. Esto se puede realizar mediante una estrecha
colaboración entre las autoridades responsables en materias de desarrollo de
la ciudad, los propietarios de bienes inmobiliarios y las autoridades encargadas
de la seguridad de la comunidad.
Siguiendo el Plan Nacional de Desarrollo, la vigencia del Estado de Derecho
depende, fundamentalmente, de la confianza de la ciudadanía en su gobierno y
en las leyes que lo rigen. Para ello es indispensable una actuación íntegra y
transparente de la autoridad, que brinde a los ciudadanos la certidumbre de
que cuentan, en todo momento, con instituciones que garantizarán el respeto a
sus derechos mediante la aplicación de la ley.
2. Breves aspectos históricos al tratamiento del delito y de la delincuencia
2.1. Venganza
La venganza es el estado de enemistad de una o varias personas; que va
desde un grupo hasta toda la colectividad contra varias personas que han
causado un daño a uno de sus miembros. La venganza puede dirigirse contra
el ofensor, contra su grupo o contra sus familiares. Esta forma como
tratamiento a un criminal era el que se daba con objetivo de cobrarse el daño
causado a alguien (Hikal, 2011a, p. 367).
Existen varios tipos o sistemas de venganza:
Venganza privada; Venganza familiar; Venganza divina, y Venganza
pública. Estos tipos de tratamiento fueron después erradicados con la finalidad
de respetar al delincuente, ya que no porque sea criminal o antisocial deja de
ser humano, además se cometieron muchas crueldades por las fallas en el
sistema tradicional, castigando a personas que no eran culpables (Rodríguez
Campos, 2007, pp. 2-9).
2.2. Evolución del tratamiento al delito
En el siglo XIX, el jurista y filósofo británico Jeremy Bentham intentó que
hubiera una relación más precisa entre castigo y delito. Bentham creía que el
placer podía ser medido en contraste con el dolor en todas las áreas de la
voluntad y de la conducta humana.
Argumentaba que los criminales dejarían de cometer dichas conductas si
conocieran el sufrimiento específico al que serían sometidos si fueran
aprehendidos. Bentham pedía la fijación de penas definidas y rigurosas para
cada clase de crimen, de tal forma que el dolor de la pena superará sólo un
poco el placer del delito. Este pequeño exceso sería suficiente para resultar
sugerente de una forma eficaz, pero no tanto como para resultar una crueldad
gratuita por parte de la sociedad. Esta equivalencia de placeres (crímenes) y
dolores (encierro/cárcel) estaba basado en postulados psicológicos.
Otras corrientes otorgaban mayor importancia a las medidas preventivas del
delito que a las destinadas a reprimirlo. Los miembros de estas corrientes
argumentaban que los individuos se ven determinados por fuerzas que operan
al margen de su control, por lo que no podían ser responsables por entero de
sus crímenes. En este sentido, impulsaron el control de la natalidad, la censura
de la pornografía y otras iniciativas orientadas a atenuar los factores que, a su
entender, empujaban a la actividad antisocial. Las Escuelas del
Derecho Penal han dejado una perdurable influencia en el pensamiento de los
criminólogos, penalistas y legisladores actuales.
2.3. Escuelas del Derecho Penal
Los postulados que hoy en día se emplean corresponden a la Escuela
Ecléctica, por lo tanto tiene ideas positivistas y clásicas conforme al tratamiento
de la criminalidad, pero el mayor interés de los órganos que administran justicia
es el de terminar con la criminalidad, tarea que corresponde a la Criminología,
parte contraria a ésta, el Derecho Penal actual busca eliminar al delincuente
manteniéndolo aislado y en olvido.
2.4. Escuela Clásica
Es una corriente que apareció a raíz de las nuevas ideas surgidas como
reacción a la venganza y a la antigua forma de ver el Derecho Penal. Se
propuso la humanización por medio del respeto a la ley, del reconocimiento a
las garantías individuales y de la limitación al poder dominante del Estado. Los
representantes de esta corriente y que dieron origen a la misma son: Ferri
como creador, Carrara como el máximo exponente clásico, además de
Giandoménico Romagnossi, Pellegrino Rossi, Hegel, Giovanni Carmignani,
entre otros (Amuchategui Requena, 2005, p. 6).
2.5. Escuela Positiva
En resistencia a la Escuela Clásica, se crea la Escuela Criminal Positiva o
Escuela Italiana, la cual se basa en los fundamentos científicos que
corresponden a las ciencias naturales.
Está formada por médicos, juristas y sociólogos. Consiste en estudiar el delito
en su origen biológico y psicológico y después en sus efectos jurídicos, con el
estudio natural del delito se sientan las bases para el tratamiento que se le dará
al antisocial. Se basa en la Medicina, en la Psiquiatría, en la Antropología, en la
Psicología, en la Sociología y en la Estadística Criminal. Sus principales
representantes son: Lombroso, Garófalo y Ferri. Los representantes de esta
Escuela hacen a Lombroso un Jefe. Después se sumaron otros científicos
como García Dorado Y Montero, Bernaldo De Quirós y Jiménez De Asúa en la
fase inicial de su producción científica en España; Ramos, ingenieros, en
Argentina, entre otros. Los postulados de la Escuela Positiva son en parte
contrarios a los de la Escuela Clásica (Amuchategui Requena, 2005, pp. 7 y 8):
2.6. Escuelas Eclécticas
Dentro de esta Escuela se agrupan varias corrientes. La Escuela Ecléctica
acepta y rechaza algunos postulados de la Escuela Clásica como de la Escuela
Positivista. La Tercera Escuela viene a ser el fin de la lucha entre Escuelas. No
hay una Escuela propiamente dicha como Tercer Escuela sino que son varias
Escuelas reunidas en esta corriente. Las principales son la Tercera Escuela, la
Escuela Sociológica y la Escuela Técnico-Jurídica.
3. La represión y ¿prevención? del delito en la actualidad
3.1. Contexto
En la actualidad la Legislación penal mexicana considera como penas
propiamente dichas:
la prisión, la sanción pecuniaria (monetaria); la suspensión o privación de
derechos; la inhabilitación, destitución o suspensión de funciones o empleos;
entre otras (Cámara de Diputados, 2005 y 2009). “La pena es la sanción
impuesta por el ‘Estado’ a quien, por haber cometido un delito, ha sido sujeto a
un juicio por el órgano competente” (Hikal, 2011a, p. 258). Es forzoso que la
pena esté establecida por la ley con anterioridad a la comisión del hecho:
 No hay delito sin ley;
 No hay delito sin tipo;
 No hay pena sin tipo;
 No hay pena sin delito, y
 No hay pena sin ley (Becarria, 2006).
Según el artículo 7 del Código Penal Federal, (MEXICO) delito es: “el acto u
omisión que sancionan las leyes penales” (Cámara de Diputados, 2005).
También la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el
artículo 17 apunta que: “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma,
ni ejercer violencia para reclamar su derecho” (Cámara de Diputados, 2009).
3.2. Ineficacia de la cárcel y el trato científico-humanista
Históricamente, los Centros Penitenciarios tienen al igual que muchas otras
cosas en la vida, un origen religioso, por su similitud con penitencia, se
pretende que el individuo purgue y elimine sus males, por otro, lado, pena, es
una acción impuesta para corregir, avergonzar, sin embargo, en un modelo
actual, “en apariencia”, el sistema de Readaptación social o reinserción
pretende curar al individuo sujeto a una pena, por lo que el establecimiento
debe cumplir con características que den lugar a la misma. “La pena tiene
varios objetivos dentro de los cuales supone que con sus características
logrará la prevención del delito y la rehabilitación del sujeto criminal”
(Amuchategui Requena, 2005, pp. 114). A saber: Intimidatoria; Dolorosa;
Ejemplar; Legal; Correctiva, y Justa (Amuchategui Requena, 2005, pp. 114).
Esto es lo que la pena pretende... sin embargo, al igual que muchas otras
leyes, política e instrumentos se quedan alejados y en total hipocresía.
En síntesis, la pena, así como el tratamiento penitenciario tienen como objetivo
la reeducación, rehabilitación y reincorporación del interno a la sociedad. Lo
anterior debería ser el resultado de la pena, pero desgraciadamente no ha
existido una pena y un tratamiento que reduzca el hecho criminal; se ha visto
que la pena y el tratamiento penitenciario son ineficaces (Peñaloza, 2007).
Los Centros de Readaptación Social están sobrepoblados y no cumplen con su
función curativa, al contrario, sirven solo como Centros de “Represión” Social
sin más fines. En el ámbito penitenciario es frecuente observar las carencias de
la cárcel, la suciedad, las enfermedades, la prostitución, corrupción,
promiscuidad homosexual y heterosexual, los escapes, la dominación por parte
de los internos, las extorsiones desde adentro, entre muchas otras conductas.
La pena supone una curación, pero como muchas otras cosas más sus
intenciones exceden de sus reales alcances.
Sobre la privación de la liberta para la readaptación Miguel Ángel Soria Verde
opina: “la extraña contradicción existente entre privar de libertad para aprender
a vivir en ella se intenta resolver por la vía del tratamiento individualizado de la
condena privativa de libertad” (Soria Verde, 2005, p. 227).
3.3. Prevención del delito
Para poder llevar a cabo la prevención, hay que definir el concepto de ésta: es
imaginar con anterioridad un hecho criminal y preparar los medios necesarios
para impedirlo. En la prevención se emplean otros términos a manera de
sinónimos como: control, intimidación y predicción. La Política Criminológica
puede ser entendida como la puesta en práctica del conjunto de medidas
preventivas y de acción posdelictiva, ha de comprender todo lo que este a
disposición para tratar y reducir la criminalidad.
Los medios que conducen a reducir el fenómeno antisocial son necesariamente
aquéllos que puedan oponerse a los factores criminógenos que la ocasionan o
favorecen.
Siendo la criminalidad, en parte, un producto de la miseria, de la ignorancia y
de la enfermedad mental y social, los medios hábiles para limitar en lo
humanamente posible, son aquéllos que combaten esos factores, el Estado,
por medio de sus instituciones y servidores públicos, debe dar ayuda a reducir
los factores criminógenos. Se ha de entender lo anterior como prevención
social del delito, para lo cual, Naciones Unidas define prevención del delito
como la que:
Engloba las estrategias y medidas encaminadas a reducir el riesgo de que se
produzcan delitos y sus posibles efectos perjudiciales para las personas y la
sociedad, incluido el temor a la delincuencia, y a intervenir para influir en sus
múltiples causas (UNODC, 2007, p. 303).
Por otro lado, Eduardo Martínez Bastida apunta muy adecuadamente el
concepto de prevención social del delito de la siguiente manera:
Se basa en intervenciones no penales sobre delincuentes potenciales
orientadas a atenuar su propensión criminal, sustentándose en las teorías
clásicas de la etiología del delito, según las cuales la acción criminal se explica
por la existencia de diversos factores (familia, escuela, amigos, pareja, empleo,
drogas, alcohol, etc.). Es decir, se pretende actuar sobre las causas más
significativas de la criminalidad y la creación de lazos de solidaridad social que,
favoreciendo la prevención de conductas ilícitas, incrementen la calidad de vida
de los ciudadanos y sus resultados sólo podrían darse en el mediano y largo
plazo (Martínez Bastida, 2007, p. 91).
La frase conocida de “más vale prevenir que castigar” tiene éxito ya que en la
actualidad se conocen mejor las causas de la criminalidad, se pueden
identificar con precisión los grupos propensos a determinadas conductas. El
problema de la criminalidad es algo que requiere de estudios psicológicos y
sociológicos, el aumento de la severidad en las penas es totalmente ineficaz.
De lo anterior, Jorge Restrepo Fontalvo señala y propone:
La existencia de opciones diversas de estructuración de los grupos familiares,
fomentar una amplia tolerancia religiosa y de las diversas expresiones de la
arreligiosidad, tolerar en los demás opciones sexuales diversas de las que
personalmente acogemos, respetar la intimidad de cada miembro del grupo y el
libre escogimiento del desarrollo de su propia personalidad (…), respetar y
defender, en una solo palabra, las opciones y los derechos del otro, son formas
no solo de lograr una sociedad más democrática, más abierta, menos
generadora de frustraciones y por lo mismo muy probablemente menos
violenta, sino que, al propio tiempo, constituyen políticas efectivas de
prevención de la desviación y de un manejo más humano y legítimo de la
misma (Restrepo Fontalvo, 2002, pp. 342 y 343).
En los países del mundo entero; las estadísticas de la criminalidad han
aumentado en forma rápida, fuerte y degenerada, la criminalidad se ha
convertido en un fenómeno normal que cada vez más personas adoptan y
evolucionan. Hay dos factores que contribuyen principalmente a esta situación.
En primer lugar, el Estado no se dio cuenta a tiempo de las limitaciones de la
justicia penal tradicional como la policía, los tribunales, las cárceles, etc. para
responder a ella; en segundo lugar, se presta un apoyo mínimo a la Política
Criminológica y a la Criminología que tienen por objeto conocer las causas y
reducir la cantidad de víctimas y de criminales.
A la Política Criminológica también se le podrá llamar como Política
Preventiva, Política Social o de Seguridad.
Ronald Clarke y John Eck, señalan:
Herman Goldstein fue el creador del concepto de Políticas de Seguridad
Pública, orientadas a la solución de problemas en un ensayo publicado en
1979. Su idea fue simple. Es que las Políticas orientadas a la solución de
problemas deben estar fundamentadas en el cambio de las condiciones que
originan un incremento en la delincuencia y no sólo actuar en respuesta a los
incidentes ocurridos o intentando prevenirlos a través de patrullas preventivas.
La policía encontró desmoralizante regresar continuamente al mismo lugar para
enfrentarse una y otra vez a los problemas causados por el mismo reducido
grupo de agresores. Se sintieron rebasados por el volumen de llamadas y la
presión para lidiar con ellas en un intento fútil por responder a todas (Clarke y
Eck, 2005, p. 32).
De acuerdo con el mismo autor, la Política Criminológica puede consistir de los
siguientes pasos (BASE):
1. Buscar datos para identificar patrones en los incidentes que enfrentan
rutinariamente;
2. Someter a un profundo Análisis las causas de esos patrones o problemas;
3. Encontrar nuevas Soluciones de intervención previniendo la cadena de
causas para reducir los efectos negativos de esos problemas en el futuro.
Estas nuevas estrategias no están limitadas a los esfuerzos para identificar y
perseguir delincuentes. Más bien, sin abandonar el uso de la aplicación de la
ley cuando ésta sea la mejor manera de enfrentar los problemas, las Políticas
orientadas a los problemas busca encontrar otras respuestas potencialmente
efectivas (que podrían requerir aliarse con otros actores) dando una máxima
prioridad a la prevención, y
4. Evaluar el impacto de las intervenciones, y si no funcionaron, iniciar
nuevamente el proceso. (Clarke y Eck, 2005, p. 33).
La prevención debe ser considerada como herramienta básica para la
reducción de la criminalidad, la violencia y la inseguridad.
3.4. El deber ser: ¿qué nos muestran las legislaciones?
La Organización de las Naciones Unidas en su documento Recopilación de
reglas y normas de las Naciones Unidas en la esfera de la prevención del delito
y la justicia criminal y en el apartado de Política Social apunta:
Los organismos gubernamentales deberán asignar elevada prioridad a los
planes y programas dedicados a los jóvenes y suministrar suficientes fondos y
recursos de otro tipo para prestar servicios eficaces, proporcionar las
instalaciones y el personal para brindar servicios adecuados de atención
médica, salud mental, nutrición, vivienda y otros servicios necesarios, en
particular de prevención y tratamiento del uso indebido de drogas y alcohol, y
cerciorarse de que esos recursos lleguen a los jóvenes y redunden realmente
en beneficio de ellos. (UNODC, 2007, p. 85).
Los programas de prevención de la delincuencia deberán planificarse y
ejecutarse sobre la base de conclusiones fiables que sean resultado de una
investigación científica, y periódicamente deberán ser supervisados, evaluados
y readaptados en consonancia con esas conclusiones.
Deberá difundirse entre la comunidad profesional y el público en general
información científica acerca del tipo de comportamiento o de situación que
pueda resultar en la victimización de los jóvenes, en daños y malos tratos
físicos y sicológicos contra ellos o en su explotación. (UNODC, 2007, p. 86).
Conclusiones
La delincuencia urbana se caracteriza por una multiplicidad de factores y
formas.
Con frecuencia será útil adoptar un enfoque interinstitucional (apoyarse de las
dependencias de Gobierno en sus tres niveles: estatal, gobiernos
departamentales y municipal, además de los organismos internacionales; por
ejemplo: la Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Desarrollo Social,
Secretaría de Obras Públicas, Instituto de la Juventud, Instituto de la Mujer,
Agencias de las Naciones Unidas, Organización de los Estados Americanos,
entre otros) y responder de forma coordinada en el plano local, de conformidad
con un plan de acción integrado para la prevención del delito.
La aplicación de criterios preventivos requiere un riguroso análisis de los
factores de la criminalidad y la aplicación de una serie de medidas eficaces
para reducir a corto y largo plazo la cantidad de víctimas y delincuentes. Esas
medidas son en resumen:
• Análisis situacional y personal;
• Un diseño urbano más seguro;
• El apoyo a los niños, los jóvenes y las familias vulnerables;
• El fomento de la responsabilidad y la creación de conciencia de la comunidad;
• La prestación de servicios de seguridad y protección, especialmente de
policía y de Justicia
LECCION 6
EL DERECHO EN LAS SOCIEDADES HISTORICAS
Derecho en la antigua Grecia
Una parte de las Leyes de Gortina (Creta), de la época arcaica, la más
completa codificación jurídica griega que ha sobrevivido.
El término derecho en la antigua Grecia no se puede entender como un
determinado sistema jurídico, ya que cada polis se regía por su propio sistema
de leyes, al régimen jurídico de la autonomía y la autosuficiencia (αὐτάρκεια).
De hecho, es un término colectivo para referirse a una forma regional e
históricamente delineada por la ley positiva, sin embargo, en base a un
pensamiento jurídico común y en los mismos principios. Por lo que podría
suceder que leyes como las dictadas por Carondas para Catania adoptaran
deliberadamente por otras polis. Se produjeron también préstamos mutuos en
menor escala, en particular en el derecho mercantil. Debido a la gran influencia
política y cultural desplegada desde Atenas, la ley del sistema jurídico
ateniense ejerció una influencia significativa en las leyes de otras polis y es
también la que mejor se conoce, gracias la existencia de fuentes.
Los estudiosos de la disciplina de derecho comparado han equiparado la ley
griega con el derecho romano y con las instituciones primitivas de las naciones
germánicas. Se puede estudiar en sus etapas más tempranas en las leyes de
Gortina; su influencia puede rastrearse en los documentos legales que se
conservan en papiros de Egipto; y puede ser reconocido como un todo
coherente en su relación definitiva con el derecho romano en las provincias
orientales del Imperio Romano.
Actualmente no existe ninguna colección sistemática de la ley griega. Nuestro
conocimiento de algunas de las primeras nociones de la materia deriva de los
poemas homéricos. Para los detalles de la ley ática es necesario depender de
parte de declaraciones en los discursos de los oradores áticos, que a veces
son capaces de verificar estos estados por la confianza, pero a menudo
imperfecta, con la ayuda de las inscripciones. Ilustraciones en el fondo de las
leyes de Atenas se encuentran en Las Leyes de Platón, que se ocupa de la
teoría del sujeto sin ejercer ninguna influencia en la práctica real. Las Leyes de
Platón critican a la Política de Aristóteles, que, además de discutir las leyes en
su relación con las constituciones, revisa el trabajo de ciertos legisladores
griegos de la antigüedad. El tratado sobre la Constitución de los atenienses
incluye un relato de la jurisdicción de los diversos funcionarios públicos y de los
mecanismos de los tribunales de justicia, y por lo tanto nos permite prescindir
del testimonio de segunda mano de gramáticos y escolarcas que deriva su
información del mencionado tratado. Las obras de Teofrasto sobre las leyes,
que incluía una recapitulación de las leyes de varios pueblos bárbaros, así
como de los estados griegos, están representadas por solo unos pocos
fragmentos.

Historia del derecho en la Antigua Grecia


La Constitución aristotélica de los atenienses, actualmente en la British Library
(Papiro de Oxirrinco, 131).
Dada una cierta inclinación griega al pensamiento y a la organización formal,
además de la exaltación hacia la justicia como virtud o valor fundamental tanto
para Platón como para Aristóteles, de la misma manera se podría referir el
lugar donde estas cavilaciones empiezan, de manera de generar una mayor
abstracción y comprensión que se posee del derecho hoy en día, a partir de
sus propios orígenes e influencias remotas. Estas influencias encuentran lugar
en la obra del griego Hesíodo, principalmente en su texto Trabajos y días,
atacando la ociosidad y los jueces injustos, así como la práctica de la usura.
Describe los inmortales que vagan por la tierra vigilando la justicia y la
injusticia.1
En el siglo VIII a. C., un griego de la región de Beocia, cuyo cometido consistía
en la formulación de poesía épica, realizó una obra destinada a establecer la
justicia como virtud elemental, dando inicio a la larga tradición que más tarde
desarrollaría Platón, y después Aristóteles. Hesíodo recoge dos formulaciones,
la primera proveniente de Homero, llamada Temis. Según éste, los dioses
entregaban a los hombres el «cetro y la Temis», que significa «la Ley» en su
sentido más amplio de comprensión. La otra formulación de Hesíodo incorpora
la figura de la Diké, que sería más tarde acogida por Aristóteles en el famoso y
máximo principio aristotélico: «Dar a cada uno lo suyo». Es decir, se entiende
que puede darse una situación en la que algo no sea justo de acuerdo a la
Temis pero sí a la Diké. Así como Temis se refiere a la autoridad del derecho, a
su legalidad y validez, la Diké significa el cumplimiento de la justicia, traducida
como dar a cada uno lo que es pertinente, y lo que cada uno puede exigir.
Como podría deducirse, la preocupación de los antiguos frente a la exigencia
de un derecho igual constituyó el fin más alto.
El derecho surgió completamente ligado al ideal de formación del individuo
mientras era parte de la polis, y donde el ethos cobró más importancia que el
logos, es decir, resultó de mayor importancia la formación del individuo como
tal, y de su orientación hacia el «buen camino», traducido en la Diké, es el
derecho no un sistema puramente organizador, sino realizador del más alto
ideal de hombre, la vida en sociedad, la areté.
En la legislación de Licurgo se presenta, a modo de ejemplo, una fuente del
idealismo griego en el derecho. La legislación de Licurgo es algo contraria de lo
que los griegos entendían por legislación. No es una codificación habitual de
leyes particulares y públicas, sino los nomoi, en el sentido de una tradición oral,
dotada de validez, de la que solo unas cuantas leyes fundamentales y
solemnes fueron fijadas de forma escrita.2 Así Licurgo otorgó una mayor
importancia a la fuerza de la educación y la formación de la conciencia
ciudadana que en las prescripciones jurídicas, es decir, prefirió la tradición a la
manía legisladora de la democracia del siglo IV. Otorgando un mayor énfasis
en la formación de los hombres de acuerdo con las normas obligatorias de la
comunidad, alejándolo del individualismo, la veracidad se comprueba en el
siguiente pasaje: «La educación se extendía hasta los adultos. Ninguno era
libre ni podía vivir como quería. En la ciudad, como en un campamento, cada
uno tenía reglamentadas sus ocupaciones y su género de vida con relación a
las necesidades del estado y todos eran conscientes de que no se pertenecían
a ellos mismos, sino a la patria
Leyes de procedimiento
En general, los historiadores consideran que la ley ateniense era de
procedimientos extensos, es decir, se ocupa de la administración de la justicia.
Es decir, que trataba sobre los derechos, obligaciones y delitos. Las leyes
atenienses se solían escribir con la forma «si alguien hace A, entonces B es el
resultado»,4 y estaban más preocupados por las acciones legales que deben
llevarse a cabo por el fiscal, más que definir estrictamente qué actos son deben
ser juzgados.5 A menudo, esto daba lugar a que el jurado tuviera que decidir si
la ofensa que se había cometido era de hecho o una violación de la una ley en
cuestión.
Desarrollo de la ley ateniense
Uno de los primeros eventos destacables en la historia de Atenas es la
codificación de sus leyes por Dracón, probablemente entre el 621 y el 620 a. C.
Sabemos poco sobre su autor, Dracón de Tesalia y su código, con su ley de
homicidios, que sobrevivió a las reformas de Solón.7 Parece que se distinguía
entre el homicidio premeditado e involuntario, y proporcionaba la reconciliación
del asesino con la familia del hombre muerto. La ley de homicidios de Dracón
regía aún en el siglo IV A a. C., aunque el resto del código de Dracón no
sobrevivió, se cree por la tradición ateniense que fue de los más duros.
Los códigos de leyes atenienses establecidos por Dracón fueron reformados
íntegramente por Solón, que fue el arconte epónimo del año 594-593 a. C.
Estas reformas incluían la cancelación de las deudas y las reformas a la
propiedad de la tierra, así como la abolición de la esclavitud para aquellos que
habían nacido en Atenas.9 Sin embargo, la atribución de las innovaciones
legales específicas y reformas a Solón y sus sucesores es muy difícil porque no
había una tendencia en la antigua Atenas «a atribuir las leyes a Solón con
independencia de la fecha de promulgación».
Sistema judicial y tribunales
Heliea
Solón fue el precursor de las bases de la justicia ateniense.
Los antiguos tribunales griegos eran baratos y estaban dirigido por legos en
leyes. Los funcionarios de los tribunales cobraban poco o nada, y la mayoría de
los procesos se realizaban en el mismo día; los casos particulares se resolvían
incluso más rápido. No habían funcionarios «profesionales» de la justicia, no
había abogados, o jueces y no eran magistrados. Un caso normal consistía en
dos litigantes, uno argumentando que un acto ilegal se había cometido, y el
otro argumentando que no había sido ilegal, o que no había sucedido nada. El
jurado era quien decidía si el acusado era culpable, y, en caso de que lo fuera,
cuál debería ser el castigo. En los tribunales de Atenas, el jurado tendía a estar
formado por la masa de la gente común, mientras que los litigantes provenían
principalmente de las élites de la sociedad.11
En el sistema legal ateniense, los tribunales se han visto como un sistema de
resolución de conflictos mediante argumentos, en lugar de hacer cumplir «un
sistema coherente de normas, derechos y obligaciones». Un tribunal, el
Pritaneo, era el responsable de encausar a personas desconocidas, animales y
objetos inanimados por homicidio, probablemente con el fin de garantizar que
Atenas estuviese libre de culpa por delitos de sangre.
El sistema judicial ateniense estaba dominado por los hombres. El jurado se
constituí solo de hombres,13 y, como Simon Goldhill argumentó, «El tribunal
ateniense parece haber sido muy poco dispuesto a permitir cualquier presencia
femenina en el espacio cívico del propio tribunal de justicia».14
Junto con la aplicación oficial de la ley en los tribunales, en la antigua Atenas, y
de otras ciudades griegas antiguas, la justicia y la cohesión social fueron
forzadas colectivamente por la sociedad en general.15 La justicia colectiva
informal a menudo se dirigía a los infractores de élite.11
Los jurados se componían de hombres seleccionados anualmente de un grupo
de 6.000 voluntarios, y se requería que fueran ciudadanos de pleno derecho,
mayores de 30 años.16 Los jurados se pagaban con una pequeña cuota en la
época de Pericles, lo que pudo haber dado lugar a un número
desproporcionado de ciudadanos pobres y ancianos que trabajaran como
jurado.17
Oratoria
Dinámica de la oratoria característica de Grecia, pintura de Jacques-Louis
David
Michael Gagarin ha argumentado que las «características retóricas y
perfectivas», evidentes en sobrevivir a discursos judiciales de la ley en los
atenienses clásicos, son la evidencia de que los procesos judiciales de los
atenienses eran «esencialmente, luchas retóricas» que eran «en general
indiferentes a la estricta aplicación de la ley».18 De acuerdo con Gagarin, los
oradores que escribieron discursos jurídicos, tuvieron un papel mucho más
importante en los juicios que los atenienses de la época actual, debido a la falta
de las técnicas modernas forenses y de investigación que podrían haber
proporcionado otras fuentes de evidencia al tribunal ateniense.19
En el sistema legal ateniense, no hubo abogados profesionales, aunque los
discursos conocidos como los de Demóstenes, se trata de discursos que fueron
entregados, como en el caso de Contra Leptines, en nombre de otros. Estos
discursos se han descrito como «tan cercanos a la función de un abogado
moderno como el sistema legal ateniense permitiría».
El Derecho Romano: historia, fundamentos y vigencia
El Derecho Romano es el nombre que damos al conjunto de normas que
rigieron la vida de la Antigua Roma durante los catorce siglos que el Imperio se
mantuvo en pie. En este post analizamos en qué consiste el Derecho Romano,
contando brevemente su historia y fundamentos, para entender la importancia
que tiene hoy en día.
En la actualidad, entendemos por Derecho Romano el ordenamiento jurídico
que reguló las actividades de los ciudadanos del Imperio, desde su fundación
—en el año 753 a. C. hasta su caída en el siglo V d.C., siendo un cuerpo legal
vivo que se adaptó para cubrir las necesidades sociales de cada momento
histórico.
El compendio de normas de la Antigua Roma siguió vigente hasta la caída del
Imperio bizantino, en el año 1453, pero sus fundamentos se han mantenido
vivos a lo largo de los últimos siglos. Primero, a través de su inclusión en los
textos jurídicos germánicos y, después, como parte del ius commune y de los
diversos derechos nacionales, sirviendo de base no solo para el desarrollo de
la legislación civil de gran parte de Europa y de toda América Latina, sino
también para el desarrollo de múltiples instituciones y principios de derecho
público como la separación de poderes, la regulación de los bienes públicos,
crímenes, la organización administrativa, la materia urbanística o el sistema
impositivo, entre otros.
Las bases del Derecho Romano
Los más de mil años de legislación y formas de entender la ley del Imperio
romano abarcan desde el primer código de leyes de la Antigüedad, la Ley de
las XII Tablas, hasta la compilación jurídica que realizó el emperador Justiniano
en el siglo VI d.C., conocida como Corpus Iuris Civilis.
Para construir el ordenamiento jurídico que forma el Derecho Romano se tomó
como base la costumbre, es decir, los actos socialmente aceptados y que a
través de la repetición quedaban validados como una forma de actuar legítima
para responder a una necesidad jurídica.
Por tanto, los romanos regulaban tanto la esfera pública del ciudadano —su
relación con el Estado—, como la privada —entre los propios ciudadanos—,
apoyándose en las soluciones similares que habían resuelto de forma exitosa:
conflictos de propiedad, compraventas viciadas, adquisición por posesión
continuada en el tiempo, hurtos, delitos violentos… Situaciones que hoy en día
han quedado reflejadas en nuestro ordenamiento en el Código Civil, Código
Penal y en el Código de Comercio, entre otras normas que constituyen la base
del sistema jurídico.
Pero además de la costumbre, el Derecho Romano tenía otras fuentes: las
decisiones que tomaba el Senado —como representante del pueblo— sobre
las normas que debían regir a los ciudadanos; los pronunciamientos de los
magistrados romanos; las leyes aprobadas por los ciudadanos en los comicios;
los plebiscitos, que es la denominación de las decisiones que tomaba la plebe
romana en sus asambleas; los iura u opiniones de los jurisconsultos; y, a partir
del Principado, las ‘constituciones imperiales’ o normas que emanaban de los
propios emperadores.
Estas decisiones, tomadas por los distintos órganos en que se organizaba la
sociedad romana, sirvieron para dar forma a un cuerpo legal escrito que
complementaba las normas no escritas, un ordenamiento que establecía los
derechos y libertades de los ciudadanos y la forma de resolver los conflictos o
de castigar los incumplimientos.
A pesar de ser una legislación tan antigua, su influencia en diferentes factores
sociales, políticos y económicos ha trascendido en el tiempo. Esto se debe a
que los romanos supieron elaborar un cuerpo legislativo sencillo, capaz de dar
respuesta a los conflictos que surgían entre los ciudadanos de la manera más
simple, sin buscar grandes formulaciones teóricas, aunque con un espíritu
formalista muy sólido, tanto en la interpretación de su derecho como en su
aplicación, buscando la solución más justa a cada caso concreto y con una
enorme capacidad de adaptación a los cambios y necesidades imperantes en
cada momento en la sociedad.
De forma simplificada, el Derecho Romano distinguía entre varias formas de
comprender lo que era justo conforme a derecho:
– Ius: normas creadas por el hombre
– Iniuria: lo contrario a esas normas
– Fas: voluntad divina
– Nefas: lo contrario a la voluntad divina
Su ordenamiento distinguía también entre:
– Derecho público, que era la parte del ordenamiento jurídico que regulaba la
acción del Estado en áreas del interés general y velaba por su relación con el
ciudadano u otras comunidades independientes.
– Derecho privado, que era la esfera jurídica que regulaba las relaciones entre
los ciudadanos y sus intereses particulares.
Según el jurista Celso, el “derecho” era el arte de lo bueno y lo equitativo. Y de
acuerdo con Ulpiano, la justicia era definida como la voluntad constante de dar
a cada uno su derecho, apoyándose el Derecho Romano en tres preceptos:
– Honeste vivere o ‘vivir honestamente’.
– Alterum non laedere o ‘no dañar al otro’, porque quien ocasiona un daño a
otra persona lesiona sus derechos y queda expuesto a sanción.
– Suum cuique tribuere o ‘dar a cada cual lo suyo’, es decir, cumplir con las
leyes, los contratos, pactos y reconocer el derecho ajeno.
Sin embargo, una de las diferencias con la concepción actual del Derecho, es
que en el antiguo ordenamiento romano no todo ser humano era sujeto de
derechos y, por tanto, no reconocía derechos a toda la sociedad, dejando fuera
a los esclavos, que eran considerados cosas. Por su parte, se concedió a los
latinos una especie de semi ciudadanía, pudiendo algunos de ellos llegar a
convertirse en ciudadanos romanos. En cambio, los derechos del resto de
extranjeros o peregrinos, dependían del tratado que su comunidad hubiera
firmado con Roma. Se concedió a algunos la posibilidad de realizar actos
jurídicos válidos regulados por el derecho de gentes. Pero se podía dar muerte
a los que se rendían sin condiciones.
Asimismo, no todos los ciudadanos romanos tuvieron los mismos derechos
sufriendo algunas importantes limitaciones por razón de sexo, condición social,
profesión o religión, entre otras causas. Por ejemplo, las mujeres no pudieron
formar parte del ejército o de las asambleas, careciendo de derechos políticos y
para actuar en el tráfico jurídico necesitaron durante muchos siglos la
asistencia de un tutor.
El Derecho Romano en la actualidad
Ni la caída del Imperio romano de Occidente, a finales del siglo V, ni del de
Oriente, en el siglo XV, supuso la pérdida de vigencia del Derecho Romano.
Los Estados europeos, a lo largo de los siglos posteriores, siguieron aplicando
sus preceptos y recuperaron su estudio e interpretación para adaptarlo a sus
circunstancias contemporáneas.
No es hasta los siglos XVIII y XIX cuando países como Francia, Alemania o
España impulsan el movimiento codificador de sus propios ordenamientos y
dan forma a nuevos cuerpos legislativos. En el caso de España, el Código de
Comercio vigente se promulgó en 1885 y el Código Civil en 1889. Ambos textos
han sido modificados en estos más de 130 años para adaptarse al cambio
social español, pero la base y la simplicidad de algunos preceptos ha
permanecido en el tiempo.
En la actualidad, el plan de estudios del Grado en Derecho cuenta con una
asignatura específica de Derecho Romano que, al estudiarse al principio de la
carrera, ayuda al alumno a comprender mejor instituciones jurídicas que se
desarrollaron hace siglos y que siguen plenamente vigentes: como lo son el
concepto de persona física, capacidad jurídica y de obrar, obligación, derecho
real, negocio jurídico, garantía, proceso, sucesión hereditaria o de propiedad
privada, por ejemplo, contribuyendo a una interpretación más precisa de su
regulación actual y permitiendo tanto completar como corregir sus lagunas.
El estudio del Derecho Romano aporta al futuro abogado una visión global de
un sistema jurídico y la lógica que lo estructura, razón por la que ha servido de
base a lo largo de siglos para el desarrollo de los cuerpos jurídicos de muchos
de los Estados actuales

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