Está en la página 1de 6

ALGUNAS CUESTIONES PARA PENSAR A PARTIR DE LA ÉTICA

KANTIANA, SEGÚN LA EXPOSICIÓN DE HERNÁN MARTÍNEZ


FERRO: “KANT: UNA ÉTICA PARA LA MODERNIDAD”.

Profesor Guillermo Pérez La Rotta.


Febrero de 2022.
1
¿Se puede fundamentar la ética y la acción práctica, sólo desde un a priori de
la razón?
¿Importan e intervienen otros factores esenciales y propios de la condición
humana, para dicha formulación?
Respuesta: fundamentar la ética y la acción practica implica primero, La
filosofía de Kant, en cierto sentido, constituye el fundamento de una razón que
nos ilustra. En el plano ético, el deber no es algo que se le imponga desde su
exterior, sino ese postulado a priori de la razón. En este sentido, la conciencia
moral es independiente, se nos impone a sí misma como deber, como
imperativo categórico. En esta forma, Kant se vio precisado a buscar otro
camino para fundamentar la moral, elaborando una ética sustentada en la
razón práctica puesto que Kant rechaza radicalmente el fundamentar la
obligación moral en la naturaleza del hombre, o en las circunstancias del
universo en el que éste se encuentra, o bien, subordinándola a fines exteriores
la búsqueda de la felicidad, por ejemplo.
La razón práctica, no puede expresarse ni por medio de los juicios analíticos o
explicativos ni por medio de los juicios sintéticos, puesto que no dice lo que
acontece en la experiencia, sino lo que debe ocurrir en ella. Un ejemplo "Los
hombres deben ser honestos". Así, la forma de conocimiento práctico no es un
juicio, sino un imperativo. Lo que persigue Kant es fundamentar una Ética
Racional Universal basada en leyes que determinan la voluntad y que no
puede estar sustentada en la pluralidad de desenlaces, puesto que éstos varían
y son contingentes. Si puede haber una Ética Racional, ésta descansará sobre
principios universales y no sobre relativismos culturales, históricos, etcétera.
Importando esos factores esenciales que solo tiene el ser humano a la hora de
nacer.
2
Qué alcance o límites puede tener una formulación universal de la ética, si
tenemos en cuenta, la diversidad de culturas y los cambios históricos de las
sociedades.
El alcance o limite que puede tener una formulación de la ética teniendo en
cuenta, lo cultural, social e histórico e indagar el alcance y los límites de
una rehabilitación del concepto de lo universal en el contexto de sociedad
moderna, pluralista y heterogénea, en las que emergen diversas
concepciones de  moral y en las que no es fácil señalar instancias que
puedan ser identificadas como comunes. Recurrir a la tradición es
importante, pero es un campo limitado, dado que existen divergencias
considerables entre distintas posiciones históricas respecto de la
comprensión de aquello que ha de ser considerado como moral. Las
diferenciaciones conceptuales (por ejemplo, entre ese bien común y
el bien general, el bien común y el bien individual, etcétera) el alcance la
moral constituye el más extraordinario intento de encontrar una base
sólida universal al deber que se expresa en las obligaciones morales. Un
limite que podemos tener es Lo que quiere decir que se establece una
distinción entre normas, que a medida que sean correctas pueden ser
justificadas universalmente para todos, y aquellos valores, que expresan
preferencias particulares referidas a una idea de lo bueno, lo correcto lo
apriori. el mayor alcance de la ética: hacernos ver que seguir reglas podría
ayudarnos a saber cómo actuar bien, pero no necesariamente a saber cómo ser
mejores. Partiendo de otro modo somos portadores de identidades sociales
concretas, tenemos que aceptar que lo que sea vivir una vida buena varía
con las circunstancias. Las tradiciones de mi grupo son, pues, mi punto de partida
moral. Esto no significa que yo no pueda percibir esas limitaciones universales y
morales de mi comunidad, pero sí que yo no puedo simplemente dejar atrás o
negar la tradición de la que formo parte.
3
Cómo se puede asumir y realizar la relación entre la voluntad de la persona y
su razón, con la intersubjetividad que opera en el medio social y cultural.
Se puede asumir partiendo de que La voluntad necesita un aprendizaje
gradual, que se consigue con la repetición de actos en donde uno se vence,
lucha y cae, y vuelve a empezar. A esto le llamamos: hábito. Dicho de otro
modo: hay que adquirir hábitos positivos mediante la repetición de conductas,
de manera que nos va acercando hacia comportamientos mejore, más maduros
sabiendo que, en las primeras etapas cuestan mucho trabaja, puesto que la
voluntad está aún en estado primario, sin dominar. Kant nos muestra que
quiere analizar la naturaleza de una voluntad buena en sí misma, es decir, una
voluntad que actué al margen de inclinaciones y tendencias. El sueño de una
razón en Kant es que pudiera guiar felizmente a la humanidad a alcanzar los
ideales de libertad, paz y justicia, es el sueño de la Ilustración. ¡Como dice
Kant “Ten el valor de servirte de tu propia razón!” en un medio social actual
donde juega el papel las nuevas tecnologías, nuevas ciencias entonces esta
relación entre voluntad y razón la debemos asumir muy responsablemente y
conscientemente ya que están surgiendo nuevos cambios, nuevos ideales sin
abandonar claro que cada persona es individual, que cada persona percibe de
manera diferente aun así no dejando atrás ni pasar de largo el cambio que se
vive en el torno dándole mas fuerza a lo cultural y a lo propio que es donde
realmente se deben asumir las relaciones que buscamos en lo ético, social y
cultural. Para terminar es difícil negar que nuestras valoraciones y conductas
estén condicionadas por el entorno sociocultural, biológico o psicológico. No
obstante, siempre podemos hablar de libertad en cualquier sociedad en la que
existan unas condiciones mínimas para que el individuo pueda obrar conforme
a sus decisiones. Esta clase de libertad es básica para los fines de la moralidad.
Y mas que esto lo mas importante es la responsabilidad del ser humano en su
entorno.

4
Cómo se pueden asumir las diferencias entre la religión y sus creencias y
valores morales, y la reflexión de la razón, para la realización de una una
ética, y ello en el horizonte de una praxis social de los individuos.
Se puede asumir estas diferencias conduciendo gradualmente a una
naturalización de la conciencia y de la subjetividad también de aplicar la
necesidad de emplear el pensamiento crítico en el momento de asumir una
creencia religiosa. Debido a que los preceptos religiosos inducen en el
creyente comportamientos concretos, es necesario reflexionar críticamente en
las consecuencias de asumir una creencia en general y una creencia religiosa
en particular, para cumplir con este propósito se hace indispensable considerar
los principios fundamentales que sustentan al pensamiento crítico y a la
pedagogía crítica contemporánea. Una creencia infundada o asumida de
manera acrítica es fuente de subjetivismo, de dogmatismo y de fanatismo que
deben ser evitados. Se revisa brevemente la función de los líderes religiosos y
de la filosofía de la religión en la educación de las creencias, y, se determina
la incidencia del pensamiento crítico en las creencias religiosas. Como seres
humanos buscamos cómo analizar iglesias o sectas religiosas manipulan a sus
seguidores mediante interpretaciones antojadizas de los libros sagrados,
muchas veces motivadas por el precepto protestante de la libre interpretación
de la Biblia sugerida con Lutero desde la época renacentista. Lo que buscamos
diferenciar es Valorar el diálogo que debe existir entre razón y fe; promover el
pensamiento crítico como un mecanismo para educar en la fe religiosa,
respetando básicamente el respeto ante todo es la base fundamental de poder
asumir todas esas diferencias y el ser humano se encuentra inmerso en una
sociedad compleja signada por todo un conjunto de información producto del
avance de la ciencia y de la tecnología, situación que invita a replantear
procesos de búsqueda, selección y procesamiento crítico de la información
que con el tiempo configuran nuevas formas de pensar y de actuar en el
mundo. En cada acción humana es indispensable ejercitar el pensamiento
crítico como una parte fundamental del progreso individual y social.

5
Cómo se puede conciliar el campo de las ciencias que consideran causas
naturales en todos los fenómenos, y el sentido y fundamental de la libertad
humana, para efectos de la acción social y la convivencia.
No nos interesa detenernos en la fundamentación que Kant hace de la ciencia,
sino en la forma como afronta una concepción que surge como resultado del
éxito de la ciencia natural y que tiene consecuencias desastrosas para la ética.
Su gran tarea consistió en fundamentar la ciencia moderna -señalando sus
límites-, pero dejando espacio para una voluntad moral libre.

Qué papel le perdemos atribuir a las ciencias sociales y a la filosofía, respecto


de la anterior cuestión. Una nueva visión para relacionar la ciencia con la
naturaleza, además de enfatizar la importancia de la cultura en las relaciones
entre las personas y entre ellas y la naturaleza, es reconocer otros sistemas de
conocimiento, además del científico, que están basados en una cultura
ancestral, como la de los pueblos indígenas, que han sabido conciliar la
biodiversidad del planeta en sus relaciones con la naturaleza.

Las contribuciones de la naturaleza para la gente son cruciales para todo el


mundo, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, señalan los
científicos. La naturaleza asegura el bienestar y las necesidades de todas las
personas, desde la salud y la felicidad hasta la prosperidad, y la seguridad
alimentaria y energética. Un problema consiste en que la ciencia natural sólo
describe hechos y, si ese es el único mundo, entonces no hay lugar ni para
normas ni para valores. Se podría suponer que existen dos mundos
inconmensurables, uno empírico y uno normativo. La idea de conciliar es unir
el entorno social y cultural y así de esta manera generar una ciencia más
amplia donde la libertad de pensamiento juegue un papel fundamental.

6
Cómo asumir hoy una ética ciudadana, teniendo en cuenta el aporte de Kant.
Alcances y límites de ese aporte. Ver posibles condiciones actuales del
ciudadano en Colombia.
Las dinámicas sociales, políticas, culturales y económicas dibujan un
escenario de sociedades fragmentadas donde existe tanto la amenaza del
triunfo de los perniciosos efectos de la globalización como del enfrentamiento
y la violencia generados por fanatismos comunitaristas. En este marco, se
reclama imperiosamente la formación de la ciudadanía, La (re)construcción
ética de la ciudadanía no admite ambigüedades en torno al reconocimiento de
la libertad de los sujetos que, no obstante, han de desplegarla en el marco de
los proyectos sociales y políticos compartidos interrogándose
continuadamente por su significado y pertinencia a la luz de los principios
unificadores de civilidad que dieron lugar a la modernidad. Así pues,
precisamos una visión ética renovada y renovadora de la ciudadanía capaz de
abrir nuevos horizontes sociales y ensanchar identidades por ejemplo La
escuela es una primera vivencia de la vida pública; genera unos referentes
fundamentales que nos van a acompañar a lo largo de toda la vida, que tienen
que ver con la formación del carácter, con la posibilidad de confianza en su
capacidad de aprendizaje, en el conocimiento y establecen un corpus cultural.
Efectivamente, la escuela es un espacio de socialización en donde básicamente
transmitimos la cultura. Y es en la escuela, universidades donde se debe
plantear y explorar la ética ciudadana que tanto buscamos.

También podría gustarte