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Viktor Schauberger
19.1. El arado de oro
Mientras se encontraba en Bulgaria en los años 30 para construir un salto de
agua? (log flume) el rey Boris le pidió a Viktor que también investigara la razón
por la que la productividad y la humedad del suelo, especialmente en la zona
norte del país, había comenzado a declinar desde la introducción de los
modernos métodos de mecanización agrícola. Al recorrer el país para examinar el
problema con más detalle, encontró que en el norte se araban los campos con
arados de acero, mientras que en el sur más pobre, habitado por pobladas
comunidades de origen turco, los campo todavía eran roturados con arados de
madera tirados principalmente por equipos de mujeres. Aquí, sin embargo, en
tremendo contraste con el norte, los campos continuaban siendo
extremadamente fértiles y producían cosechas abundantes y sanas. Partiendo de
su estudio del agua como transportador de nutrientes y consciente del efecto
generalmente dañino que sobre el agua ejercen el acero o el hierro, Viktor
atribuyó a la utilización de los arados de acero más rápidos la disminución de la
fertilidad del suelo en el norte.
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Desde el punto de vista de Victor el uso de arados de acero tienen muchos
efectos perjudiciales sobre el suelo. Cuando las rejas del arado se arrastran
rápidamente por el suelo se generan diminutas corrientes ferro-eléctricas y
ferromagnéticas en la interacción del duro acero contra el suelo lo que
descompone las moléculas del agua cargadas de nutrientes en el suelo de una
manera similar a la electrólisis, y así se descarga el potencial del suelo y se reduce
la tensión de la superficie de la molécula del agua. Esto no solamente destruye
las energías más sutiles del suelo sino que transforma los elementos nutritivos o
los elimina de la molécula del agua madura. Esto se demostró durante el estudio
sobre los hechos reales de la electrólisis en el capítulo 8, en donde el producto
final del proceso es agua nueva, lo que, como hemos visto, es de escaso
beneficio para cualquier organismo.
Por otro lado, los arados al moverse producen sobre el suelo un considerable
calentamiento por fricción así como ondulaciones por presión de la tierra, debido
al ángulo relativamente pronunciado de la reja. Esto destruye los delicados
capilares del suelo que son los responsables de la distribución de nutrientes y
agua a la superficie así como de algunos de los microorganismos que los
transforman, con lo que se corta el normal abastecimiento que proviene del
subsuelo y como consecuencia la fertilidad del mismo disminuye. La aplicación
de fertilizantes naturales y artificiales, así como otros factores que soslayaremos
por el momento, la acción de los arados de hierro y acero es por lo tanto
tremendamente destructiva del equilibrio natural de energía y fuerzas, sin olvidar
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la humedad del suelo y que también es otra importante aberración de la forma en
que la humanidad trata a la Naturaleza. Porque como se lamenta Viktor:
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En un experimento, se consiguieron extraordinarias espigas de centeno con
hasta 104 granos cada una; producción realmente magnífica, como muestra la
Fig. 19.3. En otro experimento paralelo en Kazbriel, Tirol, se consiguieron
patatas bien formadas y de alta calidad que llegaron a pesar hasta 430 gramos y
a tener hasta 20 “ojos”, las partes de la patata que se pueden cortar y plantar
por separado y de los que posteriormente saldrá la nueva cosecha (Fig. 19.4).
Con estas patatas se podría conseguir más alimento, no solamente debido a su
gran tamaño sino porque al tener más ojos se precisarían menos patatas para
replantar.
Además en vez de suponer una barrera escarpada e inclinada para el suelo, este
arado sólo presentaba bordes cortantes, permitiendo que el suelo se deslice entre
las hojas curvadas y rote suavemente a derecha e izquierda o viceversa, según el
caso. Figura de ocho movimientos señalados con línea discontinua con flecha en
la Fig. 19.6 La reja del arado está fabricada con bronce fosforoso que es casi tan
duro como el acero y por lo tanto casi igual de duradero. De cualquier forma, el
tremendo incremento de la productividad que proporciona su utilización
sobrepasaría con mucho los costes que su sustitución podría suponer. Como
resultado de estos experimentos quedó claramente demostrado que el suelo no
debería, bajo ninguna circunstancia, ser trabajado con hierro o acero desnudo,
sino con aperos de madera, cobre o aleaciones de cobre.
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frente, una vez más, a la corrupción de políticos y la oposición concertada de
intereses creados.
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19.2. Arado solar
Siempre prestando atención a lo aparentemente insignificante, en su
investigación sobre la disminución de la fertilidad del suelo de Bulgaria, Viktor
Schauberger comprobó también que, mientras los campos del norte se gradaban
los de las comunidades turcas no lo eran. Bien porque la gente era demasiado
pobre para poder permitírselo o las mujeres demasiado débiles para arrastrar una
grada sobre el árido cultivo. Lo que comprobó en particular, no obstante, fue
que una vez finalizadas las labores de arada los surcos que quedaban no eran
derechos ni iguales pero, debido a un único diente de madera, que era todo lo
que las mujeres podían arrastrar con su fuerza sobre la tierra, los surcos no solo
eran irregulares y quebrados sino formados por grandes terrones que se
desparramaban en diferentes direcciones. Todo era bastante desastroso sin
embargo el resultado de este desorden eran las cosechas más maravillosas y
sanas. Aparte de la utilización de la madera en vez del acero existía otro factor
que contribuía a la evidente fertilidad.
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La solución a este problema no se encuentra solamente en el método de arada
sino en la orientación total de los surcos.
En vez de arar en línea recta en cualquier dirección los surcos deben de ser
sinuosos, curvados primero en una dirección y después en otra, y orientados
siempre que sea posible en dirección Norte-Sur. La Fig. 19.8 muestra que
ninguna superficie es así expuesta a una radiación solar ininterrumpida debido a
las crestas de los surcos y a su configuración curvilínea. De manera similar, los
retoños de la nueva cosecha reciben una exposición a la luz directa más
uniforme, cada parte de la planta disfrutando tanto de la luz como de la sombra
conforme avanza el día. Como resultado, la humedad del suelo se incrementa y el
flujo de la savia se altera lo mínimo posible.
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está montada en un mango de madera que tampoco es conductor, se envuelve
en un paño y se guarda en la oscuridad alejada del efecto calentador del sol, que
de otra manera la descargaría. Este proceso de afilado no obstante, tenía lugar
hacia el final de la tarde o por la mañana temprano, inmediatamente antes de la
siega, que se hacía a estas horas para evitar que el efecto desenergizante de la
luz del sol afectase la hoja de la guadaña. Cuando se segaban los pastos
conforme iba cayendo la oscuridad en los largos atardeceres del verano era
posible observar estas energías acumuladas en forma de diminutas chispas
brillantes que saltaban de un diente a otro del filo dentado.
El correcto cuidado de una guadaña comporta el afilado no con una piedra de
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adecuada hoja de segadora mecánica debiera tener la forma de las cuchillas
espirales del arado que aparece en la Fig. 19.7, pero los bordes cortantes de
forma espiral deberían de tener una separación menor e ir montados en ángulo
recto con la dirección del movimiento.
Hoy día, no obstante, no se tienen en cuenta todos estos efectos sutiles y, a pesar
de la masiva superproducción inducida de fertilizantes artificiales en algunos
países, la fertilidad y productividad del suelo están actualmente en una camino
descendente, aunque de momento no seamos conscientes de exactamente lo
inclinado que es ese camino.
Viktor Schauberger
En la segunda mitad del siglo 19, aparte de sus otros logros, Baron Justus von
Liebig (1803-1873), un químico alemán, llevó a cabo gran cantidad de
investigaciones sobre los elementos y química que las plantas precisan para
crecer, sin duda con el sincero deseo de rectificar las deficiencias del suelo e
incrementar su fertilidad. Como en tantas áreas de la ciencia, no obstante, se le
da más importancia al análisis que a la síntesis, el objetivo siempre de encontrar el
factor responsable de un fenómeno dado, cuando la realidad es que toda
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manifestación física es el resultado de muchas influencias sinergéticas. Entonces,
Liebig determinó que los ingredientes principales para la fertilidad del suelo
además del calcio (Ca) en forma de cal, eran el nitrógeno (N), fósforo (P) y
potasio (K), frecuentemente conocidos hoy como NPK.
El potasio (K) aparece inter alia en la forma de cloruro potásico (KCl), sulfato
potásico (K2 SO4) y fosfato disódico (Na2HPO)
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fertilizantes artificiales continuó rápidamente. Con su uso la altura de los
cereales y la salud de la cosechas en general se reducían rápidamente, cada
aplicación sucesiva agotaba posteriormente la fertilidad fundamental del suelo
conforme su base orgánica se erosionaba gradualmente. Actualmente la
utilización de fertilizantes artificiales continua sin disminuir, pero lenta y segura
así como inevitablemente el suelo se convertirá en una masa sin vida.
Naturalmente los fabricantes de fertilizante artificial harán notar la enorme
producción conseguida con su uso, pero ésta ha sido una producción de
cantidad a costa de la continua disminución de la calidad, del beneficio a costa
de la vida. Los fertilizante artificiales actúan como estimulantes y sostienen la
producción como si fueran narcóticos a los que la tierra se ha convertido en
adicta sin haberlo deseado. Al igual que los adictos a las drogas, que no pueden
funcionar ni vivir sin frecuentes inyecciones y que, conforme su forma física
empeora, precisan más y más dosis para alargar su vida un poco más, el suelo
también está muriendo.
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Todos los capilares vitales, que proporcionan nutrientes obtenidos de forma
natural, maduran el agua y que conducen las crecientes energías incorpóreas,
son bloqueados por estos finos polvos. El efecto anulador de estas sustancias
desactivan el suelo y al mismo tiempo roban la humedad tanto del estrato inferior
del suelo como de las jóvenes plantas porque en su estado delicuescente estos
productos químicos utilizan esta humedad para volverse líquidos. Al haber
insuficiente humedad se reduce la transpiración y se eleva la temperatura interna
de las plantas con los mismos resultados importunos que pudimos ver en las
maderas expuestas al sol y que precisaban sombra.
Una vez obstruidos los capilares es más difícil que penetre la lluvia. Esto produce
un vaciado más rápido seguido rápidamente de una reevaporación más rápida
produciendo ambos la necesidad de riego. Tal riego, no obstante, se realiza con
agua sin valor, como se mencionaba en capítulos anteriores y los productos que
nacen bajo tales condiciones aunque son grandes y aparentemente sanos, son
casi insípidos y su color a menudo es tan artificial como el carmín.
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y bacterias beneficiosas. La vida con todas sus diferencias es completamente
eliminada conforme sobreviene la total uniformidad.
Esto puede hacerse de varias maneras que se explicarán muy brevemente aquí,
dado que existe amplia información sobre el tema disponible en la mayoría de las
librerías. Las aportaciones de Viktor Schauberger, no obstante, serán tratadas
con más detalle y aunque nos estemos ocupando aquí más concretamente de la
producción de los alimentos y la fertilidad del suelo, serán tenidos en cuenta
todos los otros factores e influencias surgidos en capítulos anteriores.
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marcha y como su libro planteaba un importante reto a esta nueva industria
conforme se publicó cada copia fue comprada hasta agotar las existencias y se
destruyó para desgracia tanto de la vida como del suelo.
En experimentos más recientes con este material realizados por “Los hombres de
los Arboles” bajo la dirección de Barry Oldfield en el Oeste de Australia
demostraron un importante incremento en el crecimiento y salud de plántulas
plantadas con él en contraposición con las que no lo estaban.
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sea necesario, se pueden conseguir rápidamente cantidades casi ilimitadas de
forma relativamente económica. En efecto, en 1993 en la convención anual en
San Antonio, Texas, de la Asociación Nacional del Agregado y la Asociación
Nacional de Cemento Preparado donde Don Weaver dio una conferencia, se le
informó de que la suma de la producción de las dos organizaciones sumaba 2
billones de toneladas de agregado, de los cuales, 200 millones de toneladas eran
finos depolvo de roca y cuya recogida suponía un constante dolor de cabeza.
Aunque es preferible una aplicación inicial muy triturada porque hace que una
mayor extensión sea más asequible de forma más inmediata a los
microorganismos al igual que una mezcla de partículas grandes y pequeñas
también aseguran una lenta liberación de minerales durante un largo periodo de
tiempo. Otro efecto beneficioso del polvo de roca es que parece ser un tapón
contra el nitrato, ácido sulfuroso, óxido nitroso, y absorbe y fija aniones-
mientras que a los cationes+ los deja libres para ser utilizados por las plantas. En
condiciones normales el “polvo de roca” solo necesita ser utilizado
aproximadamente cada cinco años más o menos y la cantidad se determinará
después de un cuidadoso análisis de las deficiencias del suelo aunque demostró
ser beneficioso cualquiera que sea la situación del suelo6.
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Un indicador que puede ampliar la saludable influencia del polvo de roca, con
ramificaciones interesantes y positivas para la mejora del agua de beber, quedó
demostrado con el comportamiento de los perros de unos amigos míos de
Queensland. Como entusiastas del polvo de roca venían fertilizando sus árboles
frutales con él, utilizando para ello un cubo para transportarlo. Mientras que los
perros bebían normalmente grandes cantidades de los recipientes situados en la
baranda y llenos de agua de lluvia procedente del tanque, durante unos días
notaron que estos recipientes permanecían siempre llenos. Preguntándose de
dónde podrían obtener el agua los perros los siguieron y comprobaron que
bebían del cubo utilizado para transportar el polvo de roca. Dejado al lado del
montón, todavía contenían una pequeña cantidad de polvo de roca y mientras
tanto se había llenado con agua de lluvia. Como los animales están más próximos
a la Naturaleza que la mayoría de los seres humanos y puesto que se comportan
seguidos por el instinto, quedan pocas dudas de que estos perros sabían lo que
era mejor para ellos, al igual que las vacas cuyo comportamiento se describe más
adelante en la sección que trata de agricultura biodinámica. Por tanto sería
aconsejable que siguiéramos su ejemplo.
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AGRICULTURA ORGÁNICA
Si bien antes de la introducción de los fertilizantes artificiales, la agricultura
orgánica era la norma con el uso del estiércol de vacas, orines de los corrales y el
compost, a lo largo de este siglo estas prácticas desaparecieron en gran parte
debido a una menor utilización del trabajo intensivo de productos químicos y el
aparente creciente resultado de la productividad y por lo tanto de la
rentabilidad, con el resultado de que la mayoría de los granjeros se pasaron
totalmente a los fertilizantes artificiales. Otros, sin embargo, se aferraron a las
tradiciones orgánicas y no se dejaron influenciar por los halagos de los
fabricantes de fertilizantes artificiales y se atuvieron a sus métodos bien
probados y fiables, salvaguardando así la sabiduría más antigua, que, desde el
final de la Segunda Guerra Mundial ha experimentado un renacimiento de la
producción orgánica y que actualmente va en aumento la creencia de atribuirle
un valor nutritivo superior. La filosofía subyacente en la agricultura orgánica es
devolver al suelo, para que sea reprocesado, lo que previamente se sacó de él y,
de esta forma, la fertilidad del suelo se mantuvo durante muchos siglos. Además,
como el material es orgánico y no inorgánico, como se le llama, precisa menos
energía de la Naturaleza para reconstituirlo en forma asimilable por las plantas,
dado que las energías precisas para convertirlo de estado inorgánico a orgánico
están libres en la Naturaleza.
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Además, no se tiene en cuenta el efecto de la lluvia que, como se mencionó
anteriormente, es agua joven, hambrienta de elementos y que agarra ávidamente
cualquier material que encuentra a fin de convertirse en agua madura.
Construyendo un montón de compost de diferente manera y protegiéndolo de la
lluvia, el producto final será de una calidad muy superior, no solo como
consecuencia de un proceso frío en vez de un proceso caliente sino también
debido a su alto contenido en proteínas y otras energías inmateriales
fructigénicas.
Aunque aquí se muestra a pequeña escala, el mismo principio puede ser aplicado
a montones mayores de compost. Desde el punto de vista de Viktor
Schaugerger, los montones de compost deberán de tener forma de huevo,
reflejando las propiedades vivificantes del huevo, y lo idóneo sería que se
construyera bajo un árbol frutal de gran copa como muestra la fig. 19.10. Se
hace una cavidad en el suelo rodeando la base del árbol, protegida por encima
con el follaje, en la que se introducirá una capa de 20 cms de grosor de residuos
vegetales y hojarasca secada al sol o de alguna otra forma. Es importante que
este material sea secado antes de añadirlo al montón, porque el exceso de agua
desencadenará durante la fermentación calor no deseado. El agujero se cubrirá
entonces con una capa de igual grosor de tierra, arena fina y gravilla de río. La
utilización de estos elementos no solo nos lleva al tema de remineralización,
mencionado anteriormente, sino también a una mejor calidad de los materiales
transportados por los arroyos. A esta mezcla se le añade una pequeña cantidad
de limaduras de cobre y zinc cuya función se explicará más adelante.
Antes de hacer esto, no obstante, primero se envolverá, sin apretar, el tronco con
varias capas de periódicos u otro material descomponible, que no solo protege el
árbol sino que una vez descompuesto, proporciona un conducto que rodeando
el tronco permite la entrada de aire. El montón se cubrirá entonces
temporalmente con arcilla u otro material impermeable para impedir la entrada de
lluvia y su contenido en oxígeno puro. Dado que este es un proceso frío, las
lombrices de tierra, los insectos y otros micro-organismos aeróbico son atraídos
inmediatamente al montón y comienza su actividad de reprocesamiento
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ayudados por el oxígeno difuso, nitrógeno y otros gases que entran a través de
los periódicos o alrededor del tronco y la capa de mezcla de tierra y arena.
De esta manera la tierra consigue fertilizante natural mucho más rico y de más
alta calidad, que no solamente mantiene sino que incrementa la fertilidad. Al
mismo tiempo, el árbol huésped se beneficia enormemente y produce abundante,
sanos y gustosos frutos, libres de plagas. A la larga, construyendo tales
montones de compost bajo diferentes árboles cada año, se consigue que todos
los árboles frutales sean fertilizados. Donde no se puedan conseguir árboles
apropiados, no obstante, los montones de compost pueden construirse de forma
similar, pero con bóveda y en forma de barril, que no solamente deberán de estar
adecuadamente protegidos contra la entrada de agua de lluvia sino aislados del
calor del sol.
AGRICULTURA BIODINÁMICA
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La agricultura biodinámica es un sistema ideado por el Dr. Rudolf Steiner (1861-
1925), profesor y filósofo nacido en Austria, y fundador del Movimiento
Antroposófico. La antroposofía considera a los seres humanos como el más alto
exponente de lo Divino sobre la tierra, personificando todos los instrumentos y
medios de poder creativo y modelos de manifestación física; estudia el mundo a
través de la naturaleza interna y externa de la humanidad. Su acercamiento a la
agricultura asume básicamente que la energía es la causa primaria, y el
crecimiento el efecto secundario. No tenemos constancia de hasta qué punto el
pensamiento de Rudolf Steine y el de Viktor Schauberger se influenciaron
mutuamente, aunque se sabe que tenían largas discusiones.
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días, debido a la alta calidad de la hierba que habían comido en la granja
biodinámica.
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se comentó anteriormente). Además, en vez de palas para formar remolinos, un
impulsor de pala única como la cabeza de un palo de golf montado sobre el
fondo de una vasija con forma ovalada (como se muestra en la fig. 19.118)
obtendría los mismos resultados con una mayor economía de fuerza motriz.
Los aparatos que mencionamos son del tipo que Walter Schauberger utilizaba
para introducir gas carbónico permanentemente en el agua bajo un vaciado
parcial. En vez de acero o hierro galvanizado, la vasija deberá de ser de arcilla
cocida, madera o cobre, y la mezcla deberá de realizarse al aire sobre el suelo (no
sobre bloques de cemento armado) para permitir la inisucción de etericidades
cósmicas y geosféricas.
Si se remueve a mano la calidad de las energía generadas pueden ser
intensificadas con música clásica o india y con lo que era conocido y practicado
por los más antiguos agricultores europeos mediante un ritual conocido por
“Tonsingen”. La palabra alemana “Ton” tiene un doble significado, de barro y
tono como en la música. Viktor cuenta un suceso en el que una tarde se
encontró con un agricultor inclinado sobre un barril de madera removiendo su
contenido. Los métodos de agricultura de este granjero eran poco comunes,
pero no obstante él conseguía resultados extraordinarios con ellos,
sobrepasando con mucho los de sus vecinos, que es la razón por la Viktor fue a
visitarle.
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mediante el proceso biodinámico al formar y deformar corrientes son
esencialmente las mismas que las creadas por las corrientess alternativas
longitudinales de derecha/izquierda existente en el flujo natural de los ríos
(comentado en el capítulo 13 en relación al “Cañón energético” de Victor (fig.
13.14)). Con el “tonsingen”, no obstante, nos interesa más el encapsulamiento
de las armonías del canto (como energía formativa) en la “memoria” del agua
(ver comentarios sobre homeopatía, capítulo 9), que debe de transferirse a las
plantas que esperan antes de que las resonancias disminuyan y el agua
“olvide”.
NOTAS
1. Tau mag. Vol. 146, p.11, 1936
3. “The spiral plough” (“Der Spirplufg”) by Kurt Lorek, Implosion No., published in Germany by Aloys
Kokaly (dec’d). Publications has now cease.
5. The Survival of Civilisation, self published by John Hamaker and Don Weaver.
- Joanna Campe, de. of Remineralise the Erath, 152 South St, Northampton, MD 01060 USA
- Barry Oldfield, pres. “Men of the Trees”, 3 Over Ave., Lesmurdie 6076, W. Australia
7. Alex de Modolinksy’s work si fully elaborated in The Secrets of the Soil,. by Christopher
Bird; Harper., New York.
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