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Tema 6. El contrato administrativo. Concepto, tipos, principios, características y elementos.

Adjudicación. Ejecución.
El contrato administrativo.º
La regulación española de los contratos públicos giraba en sus inicios en torno al denominado
contrato administrativo, es decir, aquel que contribuye a la prestación de un servicio público.
En cambio, con la nueva regulación de los contratos del sector público, iniciada por la Ley
30/2007, de Contratos del Sector Público, se pasa a regular los procedimientos de preparación
y adjudicación de cualquier contrato formalizado por la Administración Pública, incluyendo los
contratos de carácter privado. Actualmente se dispone de la nueva Ley 9/2017, de Contratos
del Sector Público (LCSP), que es un texto refundido que integra y armoniza la base de la Ley
30/2007 junto con diversas normas con rango de ley, a la vez que transpone al ordenamiento
jurídico español las directivas europeas sobre contratación pública.
Concepto, tipos y características.
La LCSP enuncia distintos tipos contractuales, que pueden dar lugar a contratos
administrativos o a contratos privados, y estar sometidos o no a regulación armonizada (los
que, por razón de la entidad contratante, de su tipo y de su cuantía, se encuentran sometidos
a las directrices europeas). Las principales novedades en este ámbito de la reciente LCSP
respecto a sus predecesoras se encuentran en la regulación del contrato de concesión de
servicios y el contrato mixto, así como en la supresión del tradicional contrato de colaboración
público-privada. De esta forma, las clases de contrato actuales de la LCSP según su finalidad y
objeto son: de obras, de concesión de servicios, de suministro, de servicios, de concesión de
obras y mixtos.
En lo referente al contrato administrativo, la LCSP establece tres clases diferenciadas,
regulando sus características:
1. Los contratos administrativos típicos: incluyen los contratos de obras, los de concesión de
obras, los de servicios, los de concesión de servicios y los de suministro. Se consideran típicos
porque se ajustan a los tipos regulados con detalle en la LCSP, y salvo excepciones, son las
figuras que tradicionalmente se han ajustado al concepto de contrato administrativo por
excelencia.
2. Los contratos administrativos especiales: son aquellos con objeto distinto a los típicos, pero
que están vinculados a funciones regulares de la Administración Pública contratante o
satisfacen de forma directa o inmediata una finalidad pública de su específica competencia, sin
tratarse de contratos privados. Es una categoría residual, para aquellas prestaciones
administrativas que la Administración Pública contrata y no pueden encajarse en ninguna clase
de contrato típico.
3. Los contratos administrativos mixtos: contienen prestaciones propias de varios tipos de
contrato administrativo. Existiendo diversidad de normas aplicables para su adjudicación, se
someten a la regulación de la prestación que dentro del contrato tenga un contenido
económico mayor. La incidencia de los contratos mixtos en la contratación del sector público
es muy abundante. Sirva de ejemplo la instalación de un sistema de aire acondicionado, que
incluya el montaje (contrato de obras), el propio aparato (contrato de suministro) y la
asistencia técnica posterior (contrato de servicios).
Principios.
Las normas establecidas en la LCSP se dirigen a garantizar que la contratación del sector
Público se ajuste a los principios de: libertad de acceso a las licitaciones, publicidad y
transparencia en los procedimientos, no discriminación e igualdad de trato entre los
candidatos, eficacia y eficiencia en la utilización de los recursos públicos, salvaguarda de la
libre competencia y la elección de la oferta más ventajosa. Todos ellos constituyen principios
de carácter transversal, que marcan las actuaciones de las Administraciones Públicas en los
procesos de contratación, en todas las fases contractuales, preparatorias, de adjudicación y de
ejecución.
Además, los contratos administrativos, se ven influenciados por el cumplimiento del objetivo
de estabilidad presupuestaria y control del gasto, que se satisface a través de actividades como
la racionalización técnica de la contratación, la previa reflexión del órgano de contratación
sobre la necesidad del contrato o la concreción de su objeto. Estos principios tienen
ocasionalmente una incidencia más limitada como consecuencia de la aplicación en la
contratación de otros criterios regulados por ley, como el interés general, en contratos
relacionados con la defensa, el secreto, la eficacia o la eficiencia, así como en contratos
menores o aquellos con carácter de urgencia o de emergencia.
Elementos.
Los elementos estructurales de los contratos administrativos son los siguientes:
1.- Las partes: se distingue entre los órganos de la Administración Pública y los contratistas.
1.1 Los órganos de la Administración Pública:
1.1.1 Órganos de contratación: Son los que están facultados para celebrar los contratos en
nombre de la Administración. Pueden ser unipersonales o colegiados, y deben tener atribuida
la facultad de celebrar contratos por norma legal o reglamentaria.
1.1.2 Otros órganos que intervienen en la contratación: el responsable del contrato, el que
supervisa su ejecución, los órganos consultivos, de carácter potestativo, y los órganos de
asistencia o mesas de contratación, que valoran y negocian las ofertas.
1.2 Los contratistas: las personas naturales o jurídicas, españolas o extranjeras que, de
conformidad con la LCSP tienen aptitud para contratar con las Administraciones Públicas.
2. El objeto: Es objeto de los contratos administrativos cada una de las prestaciones que se
determinan en ellos. Es una de las menciones que debe incluirse en su contenido, o, en su
defecto, en sus pliegos.
3. El precio: El precio es la retribución del contratista, es decir, el importe íntegro que por la
ejecución del contrato percibe. Es una de las menciones obligatorias en los contratos o en los
pliegos, pudiéndose incluir cláusulas de variación de precios en función del cumplimiento de
determinados objetivos o plazos.
4. La garantía: La garantía asegura el cumplimiento por el licitador o por el contratista de
determinadas obligaciones en el procedimiento o el cumplimiento del contrato. Además, en el
caso de deuda, la Administración contratante tiene preferencia sobre cualquier otro acreedor.
Adjudicación.
La adjudicación se realiza, ordinariamente utilizando una pluralidad de criterios de
adjudicación basados en el principio de mejor relación calidad-precio. Los órganos de
contratación otorgan a los licitadores y candidatos un tratamiento igualitario y no
discriminatorio y ajustan su actuación a los principios de transparencia y proporcionalidad. La
LSCP establece las siguientes formas posibles de adjudicación del contrato administrativo:
1. Procedimiento abierto: Todo contratista interesado puede presentar una proposición,
quedando excluida toda negociación de los términos del contrato con los licitadores.
2. Procedimiento restringido: Solamente pueden presentar proposiciones aquellos contratistas
que, a su solicitud y en atención a su solvencia, son seleccionados por el órgano de
contratación, estando prohibida también toda negociación.
3. Procedimiento negociado: La adjudicación recae en el licitador justificadamente elegido por
el órgano de contratación tras efectuar consultas con diversos candidatos y negociar las
condiciones del contrato con uno o varios de ellos.
4. Diálogo competitivo: en este procedimiento el órgano de contratación dirige un diálogo con
los candidatos seleccionados, tras evaluar sus solicitudes, a fin de desarrollar una o varias
soluciones susceptibles de satisfacer sus necesidades y que sirven de base para que los
candidatos elegidos presenten una oferta final.
5. Asociación para la innovación: es un procedimiento que tiene como finalidad el desarrollo
de productos, servicios u obras innovadores, ya que la necesidad no puede ser satisfecha
mediante lo disponible en el mercado. El órgano de contratación decide crear la asociación con
uno o varios socios que efectúen por separado actividades de investigación y desarrollo.
6. Concurso de proyectos: procedimiento encaminado a obtener planos o proyectos,
principalmente en los campos de la arquitectura, el urbanismo, la ingeniería y el
procesamiento de datos, a través de una selección que, tras la correspondiente licitación, se
encomiende a un jurado.
Ejecución.
La ejecución del contrato se ha de desarrollar con estricta sujeción al objeto y condiciones
finalmente acordados y firmados. La Administración Pública correspondiente puede introducir
modificaciones en el contrato de acuerdo con las normas comunes para todos los contratos del
sector público y las particulares que afectan a los contratos administrativos. El contratista está
obligado a cumplir tanto los plazos parciales previstos para la ejecución sucesiva del contrato,
como el plazo final para su total realización.
Como regla general la ejecución del contrato se realiza a riesgo y ventura del contratista, es
decir, el contratista es responsable de la ejecución y, por ello, es él quien tiene que soportar
todos los riesgos de averías, perjuicios, deterioros y pérdidas que pudieran ocasionarse, si
bien, esto debe entenderse sin perjuicio en los casos de fuerza mayor. Finalmente, el
contratista tiene derecho al abono de la prestación realizada en los términos establecidos en el
contrato, siguiendo la regulación de la LCSP, y con arreglo al precio convenido.

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