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En la mitología griega, una gorgona (en griego antiguo ????? gorgo o ??????

gorgon, "terrible") era


un despiadado monstruo femenino a la vez que una deidad protectora procedente de los
conceptos religiosos más antiguos. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla
quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares, desde templos a
cráteras de vino, para propiciar su protección. La gorgona llevaba un cinturón de serpientes,
entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí.

En mitos posteriores se decía que había tres gorgonas, Medusa, Esteno y Euríale. Medusa, única
mortal de ellas, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos como castigo por parte de la diosa
Atenea. Esta imagen se hizo particularmente famosa gracias a Las metamorfosis de Ovidio, si bien
la gorgona aparece en los registros escritos más antiguos de las creencias religiosas de la Antigua
Grecia, como en las obras de Homero.

La gorgona ocupaba el lugar principal del frontón de un templo en Corfú. Se trata de una de las
más antiguas expresiones de escultura en un frontón de Grecia, estando fechado c. 600 a. C.

La gorgona, flanqueada por leonas y mostrando su cinturón de serpientes, tal como aparece en el
frontón del templo del siglo VII a. C. expuesto en el Museo Arqueológico de Corfú.

Índice

1 Tradición clásica

1.1 Perseo y Medusa

2 Poderes protectores y curativos

3 Orígenes

4 Usos de la palabra

5 Véase también

6 Referencias

7 Enlaces externos

Tradición clásica

Representación de una gorgona con su hijo, Pegaso, del siglo VII a. C. Museo arqueológico regional
Paolo Orsi, Siracusa.
Gorgona en el asa espiral de la crátera de Vix, c. 500 a. C., un artículo comercial o de regalo
excavado de la tumba de una mujer en Francia en 1953 por Pierre Jouffroi.

Representación de las gorgonas en un ánfora del siglo VII a. C. expuesta en el Museo Arqueológico
de Eleusis.

Las gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí,
pero sus atributos más comunes son los dientes y la piel de serpientes. Se decía que los oráculos
más antiguos eran protegidos por las serpientes y las imágenes de gorgonas se asociaban a
menudo con estos templos. Las leonas y las esfinges también se asociaban frecuentemente a las
gorgonas. Su poderosa imagen fue adoptada por las imágenes y mitos clásicos de Zeus y Atenea,
quizá como continuación de una iconografía más antigua.

Homero, autor de las fuentes más antiguas, habla solo de una gorgona, cuya cabeza está
representada en la Ilíada como sujeta a la égida de Zeus:

Suspendió de sus hombros la espantosa égida floqueada que el terror corona: ... allí la cabeza de la
Medusa, monstruo cruel y horripilante, portento de Zeus que lleva la égida.1?

Su equivalente en la Tierra es un artilugio del escudo de Agamenón:

...y lo coronaba la Medusa, de ojos horrendos y torva vista, con el Terror y el Fobo a los lados.2?

Aunque la datación de los poemas homéricos siempre ha sido controvertida, se acepta que «la
Ilíada y la Odisea datan de finales del siglo IX o principios del VIII a. C., siendo la primera anterior a
la segunda, quizá por varias décadas.»3? Se presume que existieron como una tradición oral que
terminó siendo recogida en registros históricos. Incluso en esa época tan temprana la gorgona
aparece como un vestigio de los poderes antiguos que precedieron a la transición histórica a las
creencias de los griegos clásicos, mostrada en el cofre de Atenea y Zeus.

En la Odisea, la gorgona es un monstruo del inframundo:

...el pálido terror se apoderó de mí, temiendo que la ilustre Perséfone no me enviase del Hades la
cabeza de Gorgona, horrendo monstruo.4?

Sobre el 700 a. C., Hesíodo (Teogonía, El escudo de Heracles) incrementa el número de gorgonas a
tres —Esteno (‘poderosa’), Euríale (‘que surge lejos’) y Medusa (‘reina’)— y las hace hijas de las
deidades marinas Forcis y Ceto. Su hogar quedaba en el lado más lejano del océano occidental,
según autores posteriores, Libia.

La tradición ática, recogida por Eurípides (Ion), consideraba a la gorgona un monstruo, producida
por Gea para ayudar a sus hijos, los Titanes, contra los dioses olímpicos. Murió a manos de Atenea,
quien llevó su piel desde entonces (de las tres gorgonas, solo Medusa era mortal).

Esquilo (c. 525–456 a. C.) dice que las tres gorgonas solo tenían un diente y un ojo entre ellas, de
forma que tenían que compartirlos, pero sin embargo no se las representa así, quizá para evitar
confundirlas con las Greas.

En la Biblioteca mitológica de Apolodoro se proporciona un buen resumen del mito de las


gorgonas.5? Historias muy posteriores afirman que cada una de las tres hermanas tenían
serpientes en lugar de cabellos, y que tenían el poder de transformar a quien las mirase en piedra.

Según el poeta romano Ovidio (Las metamorfosis), solo Medusa tenía serpientes en el pelo,
debido a la maldición de Atenea. Excitado por el color dorado de los cabellos de Medusa, Poseidón
la violó en el templo de la diosa, quien enfurecida por la profanación transformó su cabellera en
serpientes.

Pausanias, el geógrafo del siglo II, da los detalles de dónde y cómo estaban representadas las
gorgonas en la arquitectura y el arte griegos.6?

Perseo y Medusa

Artículos principales: Medusa y Perseo.

Estatua de una gorgona (Museo Arqueológico de Parikia, Paros).

En mitos posteriores, Medusa era la única mortal de las tres gorgonas, y Perseo pudo matarla
cortándole la cabeza. De la sangre que brotó del cuello surgieron Crisaor y Pegaso, sus dos hijos
con Poseidón. Otras fuentes afirman que cada gota de sangre se transformó en una serpiente.
Perseo le dio la cabeza, que tenía el poder de petrificar a quienes la veían, a Atenea, quien la puso
en su escudo. Según otra versión, Perseo la enterró en el mercado de Argos.
Cuando Perseo regresó a Grecia con la cabeza de la gorgona, las gotas de sangre que cayeron al
mar se convirtieron al instante en el coral conocido como ”gorgonia” mientras que las que cayeron
en el desierto se transformaron en serpientes.

Según una tradición, Perseo o Atena usaron la cabeza de Medusa para petrificar a Atlas,
transformándole en los montes Atlas, que sujetaban el cielo y la tierra.7? También la usó contra el
rey Polidectes, quien le había enviado originalmente a matar a Medusa con la esperanza de
librarse de él y casarse con su madre, Dánae. Perseo volvió y usó la cabeza de Medusa para
petrificar al rey y a toda su corte.

Poderes protectores y curativos

En la Antigua Grecia se usaba con frecuencia un Gorgoneion (cabeza de piedra, grabado o dibujo
de un rostro de gorgona, a menudo con serpientes sobresaliendo salvajemente y con la lengua
fuera de sus colmillos) como símbolo apotropaico8? que se ubicaba en puertas, muros, suelos,
monedas, escudos, corazas y lápidas con la esperanza de alejar el mal. A este respecto las
Gorgoneia son parecidas a las a veces grotescas caras de los escudos de soldados chinos, usados
también en general como amuleto o protección contra el mal de ojo. En algunas de las
representaciones más toscas, la sangre corriendo bajo la cabeza puede considerarse por error
como una barba. Aunque las gorgonas puedan transformar a todo lo que las miren directo a los
ojos en piedra. No significa que no existan excepciones, pues los que solían ser inmune a su
maldición, eran los mandados por Hades a que vigilen a quienes roban sus almas atrapándolas en
piedra. Estos vigilantes son los conocido demonios o almas con cuerpo.

En la mitología griega, la sangre tomada del lado derecho de una gorgona podía resucitar a los
muertos, mientras la sangre del lado izquierdo era un veneno instantáneamente mortal. Atenea le
dio un vial de esta sangre curativa a Asclepio, lo que terminó dando lugar a su fallecimiento. Se
decía que Heracles había obtenido un mechón del cabello de Medusa, que poseía los mismos
poderes que la cabeza de Atenea y se lo había dado a Estérope, la hija de Cefeo, como protección
para la ciudad de Tegea contra los ataques. De acuerdo con la idea posterior de Medusa como una
hermosa doncella, cuyos cabellos habían sido transformados en serpientes por Atenea, la cabeza
se representaba en las obras de arte con un rostro maravillosamente hermoso, envuelto en el
tranquilo reposo de la muerte.

Orígenes

Gorgona protectora en el escudo de Aquiles en su enterramiento por Tetis. Hidria corintia de


figuras negras, 560–550 a. C., Museo del Louvre.
El concepto de la gorgona es como mínimo tan antiguo en la mitología como Perseo y Zeus, si bien
algunos investigadores creen que la diosa tiene orígenes primitivos en la antigua religión griega.

La arqueóloga Marija Gimbutas creyó ver el prototipo del Gorgoneion en los motivos artículos
neolíticos, especialmente en las vasijas antropomórficas y máscaras de terracota con
incrustaciones de oro. Los ojos grandes y centelleantes son un símbolo denominado «ojos divinos»
por Gimbutas, que aparecen también en la lechuza de Atenea. Pueden ser representados por
espirales, ruedas, círculos concéntricos, esvásticas, etcétera.

Los colmillos de las gorgonas son como los de las serpientes y probablemente procedan de los
guardianes estrechamente relacionados con los conceptos religiosos griegos primitivos en los
centros oraculares.

Usos de la palabra

En paleontología destaca el uso de la palabra "górgona" para la descripción de la familia de


reptiles mamiferoides conocida como "gorgonópsidos".

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