Mucho
me
gustaría
poder
decirles
a
ustedes
que
la
palabra
apostasía
viene
del
griego
o
del
latin
y
toda
esa
cosa
teorica,
pero
en
realidad
no
es
lo
que
nos
interesa
conocer
en
este
momento.
Lo
importante
para
nosotros
es
conocer
que
definición
tiene
la
palabra
apostasía.
En
palabras
cortas
y
precisas,
la
apostasía
es
definida
como
“el
abandono
de
la
fe
verdadera”.
Otros
diccionarios
la
definen
como
“una
virtud,
una
pureza
que
ha
sido
viciada”.
Es
decir
amigo,
no
puede
uno
ser
apostata
si
antes
no
se
profesó
la
fe
verdadera.
No
es
nuestro
deseo
hablar
palabras
vanas
y
en
contra
de
alguien
o
de
algunos.
Dios
conoce
nuestro
corazón
y
solo
nos
mueve
el
amor
a
las
almas
por
las
que
Cristo
vino
a
padecer
a
esta
tierra.
Dice
la
escritura:
“Por
lo
cual,
teniendo
nosotros
este
ministerio
según
la
misericordia
que
hemos
recibido,
no
desmayamos.
Antes
bien
renunciamos
a
lo
oculto
y
vergonzoso,
no
andando
con
astucia,
ni
adulterando
la
palabra
de
Dios,
sino
por
la
manifestación
de
la
verdad
recomendándonos
a
toda
conciencia
humana
delante
de
Dios.
Pero
teniendo
el
mismo
espíritu
de
Fe,
conforme
a
lo
que
está
escrito:
Creí,
por
lo
cual
hablé,
nosotros
también
creemos,
por
lo
cual
también
hablamos”
(2
Corintios
4:1,
2,
13).
Dentro
del
seno
de
la
que
fue
una
vez
la
iglesia
amada
del
Señor,
y
me
refiero
a
la
Iglesia
Adventista
del
Séptimo
Día,
fue
profetizado
que
un
día
se
levantaría
dentro
de
ella
una
apostasía
tremenda,
a
la
que
la
profeta
de
la
iglesia,
Elena
de
White,
le
llamó
por
mandato
divino,
“La
apostasía
alfa
y
omega”.
Este
tema
es
dirigido
principalmente
a
los
miembros
de
la
iglesia
adventista
y
estará
basado
en
datos
históricos
y
citas
denominacionales
de
los
que
en
aquel
tiempo,
fueron
los
primeros
adventistas
del
séptimo
día.
El
día
de
hoy
conoceremos
realmente
que
fue
la
apostasía
alfa
y
que
será
o
esta
siendo,
la
apostasía
omega.
Si
tu
eres
un
amante
del
Señor
y
de
su
verdad,
te
quedarás
desde
este
momento
en
línea
escuchando
este
tema
que
no
ha
sido
presentado
porque
a
un
servidor
se
le
haya
antojado,
sino
que
el
Señor
puso
en
mi
corazón,
por
peticiones
a
través
de
varios
correos
electrónicos,
la
necesidad
de
volver
a
grabar
este
tema.
Por
cierto,
la
primera
vez
que
grabamos
este
tema
algunas
personas
dijeron
que
solo
leimos
un
escrito
suyo
y
reclamaron
su
derecho
de
autor
sobre
un
documento
que
fue
publicado
antes
que
los
que
reclamaron
su
autoria.
Pero
esto
queda
en
juicio
para
el
Señor
y
el
hará
justicia
y
pondrá
todas
las
cosas
en
su
lugar
y
barrerà
con
todos
aquellos
mentirosos
que
se
aprovechan
de
la
obra
del
Señor
para
su
propio
beneficio.
La
palabra
de
Dios
no
tiene
copyright.
La
palabra
de
Dios
no
tiene
derecho
de
autor
y
fue
puesta
para
disposición
de
toda
aquella
alma
que
desee
un
encuentro
personal
con
su
Creador.
Justo
antes
que
Cristo
terminara
su
ministerio
terrenal
les
hizo
una
pregunta
a
sus
discípulos:
“¿Quién
dicen
los
hombres
que
es
el
Hijo
del
Hombre?
Ellos
dijeron:
Unos,
Juan
el
Bautista;
otros
Elías;
y
otros,
Jeremías,
o
alguno
de
los
profetas.
El
les
dijo:
Y
vosotros,
¿Quién
decís
que
soy
yo?
Respondiendo
Simón
Pedro,
dijo:
Tú
eres
el
Cristo,
el
Hijo
del
Dios
viviente.”
(Mateo
16:13-‐16).
Pedro
como
siempre
era
el
primero
que
respondía
impetuosamente
a
todas
las
preguntas
que
hacia
Jesús
a
sus
discípulos.
Pero
¿Pedro
se
habrá
imaginado
la
importancia
de
vida
eterna
que
tenia
esa
declaración?
El
mundo
cristiano
hoy
esta
dividido
en
sus
creencias,
teniendo
solo
un
punto
común
de
doctrina:
La
trinidad.,
una
doctrina
antibíblica.
La
iglesia
adventista
esta
unida
en
este
punto
con
el
resto
de
las
iglesias.
Te
recomiendo
que
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¿Crees
tu
que
Jesús
es
el
Hijo
de
Dios?
Y
La
Deidad,
la
caída
y
la
salvación.
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La
apostasía
alfa
y
omega
es
la
enfermedad
mortal
que
entró
a
la
iglesia
adventista.
Es
una
enfermedad
que
no
es
conocida
ni
siquiera
por
los
miembros
de
la
misma
iglesia.
Casi
ninguno
de
ellos,
incluso
sus
pastores
recién
salidos
de
las
universidades
adventistas
conocen
a
ciencia
cierta
en
que
consistió
la
apostasía
alfa
y
que
es
la
apostasía
omega.
Es
que
todos
han
sido
entrenados
con
un
libro
de
catecismo
adventista
llamado
“Las
28
creencias
fundamentales”
y
son
controlados
por
una
norma
escrita
llamado
“Manual
de
la
iglesia”,
cuando
todo
hijo
de
Dios
debe
tener
por
creencia
la
fe
vivida
y
hablada
de
Jesús
y
por
norma
de
dirección
la
Santa
Palabra
del
Señor.
Hoy
en
dia,
algunos
miembros
de
la
iglesia
adventista
del
séptimo
dia
creen
que
la
apostasía
alfa
y
omega
se
refiere
a
un
tipo
de
adoración
llevado
incorrectamente
dentro
de
la
iglesia.
Piensan
que
la
apostasía
tiene
que
ver
con
adoracion
evangelica
introducido
dentro
de
la
iglesia.
Otros
dicen
que
es
la
música
que
escuchan
sus
miembros
y
esto
conjugado
con
la
vestimenta
y
el
comportamiento
cristiano-‐mundano
de
sus
miembros
hacen
y
cumplen
la
profetizada
apostasía
alfa
y
omega.
Otros
que
están
mas
cerca
de
la
verdad
saben
que
fue
la
introducción
de
ideas
panteístas
de
un
Dr.
Llamado
Harvey
Kellog
en
algunos
libros
que
fueron
repartidos
a
las
congregaciones
adventistas
pero
no
saben
en
que
terminó
la
apostasía
alfa
y
mucho
menos
conocen
a
que
se
refiere
la
apostasía
omega.
Hoy
el
Eterno
y
su
Hijo
le
hablarán
una
vez
mas
a
sus
fieles
hijos
que
aun
se
encuentran
dentro
de
la
organización
adventista
a
salir
de
ella
a
través
del
conocimiento
de
la
verdad.
Juan
8:31
Dijo
entonces
Jesús
a
los
judíos
que
habían
creído
en
él
(en
esta
época
diría
el
texto
asi:
Dijo
entonces
Jesús
a
sus
hijos
que
han
creído
en
él):
Si
vosotros
permaneciereis
en
mi
palabra,
seréis
verdaderamente
mis
discípulos;
Juan
8:32
y
conoceréis
la
verdad,
y
la
verdad
os
hará
libres.
Retomando
la
respuesta
de
Pedro
a
la
pregunta
de
Jesús,
¿Cuan
importante
fue
la
confesión
de
la
fe
de
Pedro?
Dijo,
Elena
White
al
respecto,
“La
verdad
que
Pedro
había
confesado
es
el
fundamento
de
la
fe
del
creyente.
Es
lo
que
Cristo
mismo
ha
declarado
ser
vida
eterna...
‘sobre
esta
roca,’
dijo
Cristo,
‘edificaré
mi
iglesia.’
En
la
presencia
de
Dios
y
de
todos
los
seres
celestiales,
en
la
presencia
del
invisible
ejército
del
infierno,
Cristo
fundó
su
iglesia,
sobre
la
Roca
viva.
Esa
roca
es
Él
mismo
–su
propio
cuerpo
quebrantado
y
herido
por
nosotros.
Contra
la
iglesia
edificada
sobre
ese
fundamento,
no
prevalecerán
las
puertas
del
infierno.”
(Deseado
de
Todas
las
Gentes,
pag.
402).
Ahora
bien
amigo
mío,
aquí
hay
una
enseñanza
muy
importante
para
todos
nosotros.
Si
el
propio
cuerpo
de
Cristo
fue
la
roca
sobre
la
que
edificó
su
iglesia,
es
decir
su
sufrimiento,
su
sacrificio,
su
lealtad,
su
fe,
su
vida
inquebrantable
sin
pecado
dependiendo
completamente
de
su
Padre
en
cada
momento,
no
es
de
suponerse
que
la
iglesia
que
el
Señor
tiene
en
este
mundo
seamos
nosotros
mismos
en
nuestra
humanidad
imperfecta
pero
sujeta
en
todo
momento
a
la
voluntad
divina,
vivida
en
sacrificio,
lealtad,
fe
en
El
que
murió
y
en
un
constante
abatimiento
en
el
polvo
de
nuestra
humanidad
reconociendo
que
nosotros
somos
incapaces
de
hacer
lo
bueno
sino
que
Cristo
es
el
que
hace
por
nosotros
esa
obra,
no
es
de
suponerse
que
la
iglesia
que
Cristo
vendrá
a
buscar
es
la
perfeccionada
en
cada
uno
de
nosotros
y
no
una
iglesia
de
nombre
establecida
como
corporación
religiosa
pero
lejos
de
la
bendición
del
Señor?
Dios
siempre
ha
tenido
una
iglesia
que
se
encargaría
de
vindicar
la
verdad
en
medio
del
error.
La
misión
de
Dios
para
las
Iglesias
Protestantes
del
Siglo
XVI
fue
clarificar
todos
los
conceptos
erróneos
que
Satanás
había
promovido
acerca
de
Dios
por
medio
del
paganismo
y
el
catolicismo
romano.
Grandes
hombres
de
Dios,
grandes
personajes
de
la
historia
religiosa
como
John
Whycleff,
William
Tyndale,
John
Knof,
Juan
Hus
y
Martín
Lutero
levantaron
la
antorcha
espiritual
de
la
verdad
durante
las
edades
oscuras.
Pero,
luego
que
estos
grandes
reformadores
murieron,
sus
seguidores
no
continuaron
el
avance
doctrinal
y
se
permitió
que
mas
engaños
de
la
iglesia
ramera
se
mezclara
con
la
verdad.
Pasaron
los
años
y
el
Señor
no
podía
dejar
a
sus
hijos
en
el
error.
Amigo
mío,
yo
quiero
hacerte
una
pregunta
pero
quiero
que
lo
medites
y
te
contestes
con
sinceridad.
¿Cree
usted
que
todo
el
pueblo
de
Israel
haya
sido
el
pueblo
del
Señor?
Mi
respuesta
es
NO.
Nuestro
Elohim,
Nuestro
Dios,
eligió
al
pueblo
de
Israel
como
el
pueblo
donde
el
Redentor
iba
a
nacer
y
a
mostrar
al
mundo
la
salvación
y
sanación
de
los
pecados,
a
través
del
“Hijo
de
Dios”,
por
eso
es
que
Jesús
dijo:
Juan
4:22
“…porque
la
salvación
viene
de
los
judíos”.
pero
no
todo
Israelita
era
hijo
de
Dios.
El
israelita
que
llegaba
a
ser
hijo
de
Dios
era
el
que
aceptara
a
Cristo
como
el
Hijo
de
Dios,
enviado
a
la
tierra.
Por
eso
es
que
la
escritura
dice
que
Jesús
le
dijo
a
algunos
israelitas:
Juan
8:44
Vosotros
sois
de
vuestro
padre
el
diablo,
y
los
deseos
de
vuestro
padre
queréis
hacer.
El
ha
sido
homicida
desde
el
principio,
y
no
ha
permanecido
en
la
verdad,
porque
no
hay
verdad
en
él.
Cuando
habla
mentira,
de
suyo
habla;
porque
es
mentiroso,
y
padre
de
mentira.
Todo
aquel
que
habla
mentira
es
hijo
de
Satanás
aun
si
pertenece
al
pueblo
que
Dios
escogió
para
mostrar
algo.
La
Iglesia
Adventista
del
Séptimo
Día
fue
el
pueblo
que
el
Señor
escogió
para
mostrar
al
mundo
su
error
doctrinal
en
la
que
se
encontraba
y
que
lo
estaba
guiando
hacia
la
muerte
eterna.
Pero
no
todos
los
de
la
IASD,
por
haber
sido
el
pueblo
que
tendría
la
misión
de
levantar
y
ondear
la
bandera
de
la
verdad,
son
hijos
de
Dios.
Solo
serán
hijos
de
Dios
aquellos
miembros
de
la
IASD
que
hayan
aceptado
a
Jesucristo
como
“El
Hijo
del
Dios
Viviente”
y
no
como
un
ser
divino
coexistente
con
el
Padre
o
que
ostenta
solo
un
título.
Nadie
puede
servir
a
dos
señores
dice
la
escritura
y
lo
otro
que
el
Señor
requiere
es
la
obediencia
completa
a
su
palabra
y
hoy
Cristo
vuelve
a
hacer
el
llamado
a
aquellos
miembros
de
la
organización
que
dicen
amarlo,
a
salid
de
ella,
la
que
se
dice
la
Iglesia
del
Señor,
para
no
contaminarse
con
su
pecado
de
fornicación
con
otros
dioses.
El
Señor
no
quiere
que
nadie
se
pierda.
Dice
la
Biblia
en:
2
Pedro
3:9
El
Señor
no
retarda
su
promesa,
según
algunos
la
tienen
por
tardanza,
sino
que
es
paciente
para
con
nosotros,
no
queriendo
que
ninguno
perezca,
sino
que
todos
procedan
al
arrepentimiento.
El
Señor
hoy
envía
un
mensaje
al
pueblo
que
escogió
para
que
renaciera
la
verdad,
que
encaminaría
a
todo
fiel
siervo
por
un
sendero
recto
y
de
vida
eterna
con
pilares
solidos
y
eternos
levantados
y
enseñados
por
el
mismo
Espíritu
de
Cristo.
El
apóstol
Pablo,
que
fue
el
discípulo
llamado
por
Cristo
mismo,
pues
ustedes
deben
saber
que
Pablo
fue
escogido
por
el
mismo
Jesús
para
ocupar
el
lugar
que
Judas
Iscariote,
el
traidor,
había
dejado.
Los
discípulos
pusieron
a
Matías
para
completar
el
numero
de
12
apóstoles
y
esto
lo
pueden
ustedes
constatar
en
el
libros
de
Hechos
1:23-‐26,
pero
en
realidad
el
que
fue
puesto
en
lugar
de
Judas
Iscariote
fue
Saulo
de
Tarso
porque
fue
llamado
directamente
por
Jesús,
camino
a
Damasco.
Pero
entremos
al
tema
que
nos
incumbe…
El
apóstol
Pablo
escribió
lo
siguiente
referente
a
lo
que
iba
a
acontecer
antes
del
segundo
regreso
de
Cristo
a
la
tierra:
2
Tesalonicenses
2:3:
Nadie
os
engañe
en
ninguna
manera;
porque
no
vendrá
sin
que
venga
antes
la
apostasía,
y
se
manifieste
el
hombre
de
pecado,
el
hijo
de
perdición,
Considere
esta
amonestación
del
cielo,
a
través
del
Espíritu
de
Profecía:
“Los
que
tienen
una
oportunidad
de
oír
la
verdad,
y
sin
embargo,
no
se
esfuerzan
por
oírla
ni
comprenderla,
pensando
que
si
no
oyen
no
serán
responsables,
serán
considerados
culpables
ante
Dios
lo
mismo
como
si
lo
hubieran
oído
y
rechazado.
No
Habrá
excusa
para
los
que
elijan
caminar
en
el
error
cuando
podrían
haber
entendido
lo
que
es
la
verdad.”
(Elena
G.
de
White,
Comentario
Bíblico
Adventista,
vol.
7-‐A,
pág.
262,
col.
der.,
párr.
3.)
En
el
año
de
1844
Dios
se
propuso
establecer
una
iglesia
como
nunca
antes
en
la
historia
u
otra
generación
había
tenido.
Esta
iglesia
iba
a
tener
como
propósito
el
reparar
portillos
que
habían
sido
derribados
por
el
enemigo.
Grandes
hombres
como
William
Miller,
Joseph
Bates,
Jaime
White,
J.H.
Waggoner,
Uriah
Smith
y
John
Nevis
Andrews,
fueron
especialmente
usados
por
Dios
para
enfatizar
las
grandes
enseñanzas
bíblicas
enterradas
bajo
errores
tradicionales
papales.
Dios
también
dio
mensajes
especiales
de
consuelo,
amonestación,
instrucción
y
guía
espiritual
a
través
del
Ministerio
Profético
de
Elena
G.
de
White.
Pero
Satanás
no
iba
a
quedarse
tranquilo
viendo
como
Cristo
levantaba
su
iglesia
“humana”
en
la
tierra
nuevamente.
Elena
de
White
escribió
lo
siguiente:
“los
principios
de
verdad
que
Dios
en
su
sabiduría
ha
dado
a
la
iglesia
remanente
serían
descartados...
Los
principios
fundamentales
que
han
sostenido
la
obra
durante
los
últimos
cincuenta
años
serían
considerados
como
error.”
(Mensajes
Selectos,
tomo
1,
pag.
238).
Quiero
platicarles
un
poco
de
historia
acerca
de
un
personaje
que
fue
el
principal
iniciador
de
la
apostasía
alfa
dentro
de
la
Iglesia
Adventista
del
Séptimo
Día.
Su
nombre
es
Jhon
Harvey
Kellogg.
El
Dr.
Kellogg
nació
en
Tyrone,
Nueva
York,
en
1852
y
muere
en
1943.
Kellogg
cobró
fama
mientras
trabajaba
en
el
Sanatorio
de
Battle
Creek,
que
dirigía
siguiendo
los
preceptos
de
la
Iglesia
Adventista
del
Séptimo
Día.
Creía
en
los
beneficios
de
la
dieta
vegetariana
y
del
ejercicio.
El
Señor
siempre
ha
enviado
mensajes
de
salvación
y
amonestación
a
su
pueblo
pero
los
hombres
siempre
han
ignorado
el
llamado
de
Dios.
Kellogg
fue
uno
de
ellos.
Elena
de
White
trató
incansablemente
que
Kellogg
siguiese
la
ruta
de
acción
que
el
Señor
había
establecido
para
su
pueblo,
pero
Kellogg
siempre
confiaba
mas
en
su
propia
sabiduría
que
en
el
consejo
que
Dios
le
enviaba
con
su
sierva.
Lejos
de
permanecer
el
por
si
mismo
en
una
ruta
equivocada
que
conducía
a
la
muerte
eterna,
influenció
a
muchas
personas
para
que
siguieran
su
camino
directamente
a
su
perdición.
El
deseo
enorme
de
fama
y
poder
fue
la
causa
de
que
Kellogg
perdiera
de
vista
los
pilares
que
Cristo
había
levantado
en
un
pueblo
que
tenia
como
único
propósito
el
de
reparar
los
portillos
y
caminar
por
las
sendas
antiguas.
El
doctor
Jhon
Harvey
Kellogg,
siendo
aun
de
corta
edad
se
mudó
juntamente
con
su
familia
a
Jackson,
y
luego
a
Battle
Creek.
Su
padre
abrió
una
fábrica
de
escobas
en
Battle
Creek.
Era
de
familia
muy
numerosa,
sus
padres
tuvieron
16
hijos.
Los
padres
de
este,
quien
luego
llegó
a
ser
el
Dr.
Kellogg,
eran
íntimos
amigos
de
la
familia
White.
Eran
casi
como
familia,
los
hijos
jugaban
con
los
hijos
de
los
White
todo
el
día.
Como
los
padres
de
Jhon
tenian
tantos
hijos,
Jhon
llego
casi
a
ser
adoptado
por
la
familia
White,
dormía
a
veces
en
su
casa,
y
hasta
llego
a
vivir
con
ellos
por
varios
meses.
A
los
diez
años
ya
trabajaba
en
la
fábrica
con
su
padre.
A
los
doce
años
ya
estaba
en
la
imprenta
de
la
Review
and
Herald.
A
los
14
años
ya
sabía
el
oficio
y
era
lector
de
pruebas.
A
los
16
años
había
terminando
la
escuela
básica
y
a
los
17,
en
un
solo
año,
terminó
la
escuela
secundaria.
Tomó
un
curso
para
maestro
de
educación
primaria
y
calificó.
Poseía
una
energía
inagotable.
Cuando
llego
el
momento
de
ir
estudiar
a
la
universidad,
y
como
era
de
una
familia
de
muy
bajos
recursos,
y
el
había
elegido
una
carrera
muy
costosa
como
era
la
carrera
de
medicina,
Elena
de
White
ayudo
a
la
familia
Kellogg
para
que
Kellogg
pudiese
estudiarla.
Jhon
era
de
una
mente
extraordinaria,
era
sumamente
inteligente.
Era
tan
inteligente,
que
llego
a
patentar
más
de
tres
mil
inventos
de
cosas
muy
interesantes,
cosas
que
usamos
hasta
el
día
de
hoy.
El
fue
el
inventor
principal
de
las
maquinas
de
gimnasio.
En
el
área
de
salud,
era
una
mente
prodigiosa.
Todos
sabemos
que
Kellogg
es
sinónimo
de
un
desayuno
abundante
y
saludable.
Juntamente
con
su
hermano
iniciaron
una
fábrica
que
hoy
es
multimillonaria:
“La
fábrica
de
los
cereales
Kellogg”.
Después
le
vendió
las
patentes
a
su
hermano.
Y
cuando
vio
que
su
hermano
ganaba
mucha
plata,
y
más
que
él,
siendo
que
él
era
el
inventor,
trato
de
quitarle
el
derecho,
pero
él
le
había
vendido
sus
derechos
a
uno
de
sus
hermanos.
Fueron
a
la
corte,
y
tuvieron
una
pelea
que
duro
40
años.
Gastaron
millones
en
abogados,
pero
no
gano
contra
su
hermano
porque
él
le
había
vendido
esos
derechos.
Hoy
es
una
empresa
que
esta
e
todo
el
mundo.
Podríamos
hablar
mucho
sobre
Jhon
Kellogg
y
sus
contribuciones.
Posiblemente
llego
a
ser
el
médico
más
conocido
de
EE.
UU,
porque
la
Familia
Kellogg
es
conocida
por
su
dadivosidad,
hacen
obras
de
beneficencia,
de
tal
manera
que
destinan
el
40%
de
sus
ingresos
para
esta
obra
de
beneficiencia.
Hubo
un
momento
cuando
esa
suma
ingresaba
a
los
fondos
de
la
obra
misionera
de
la
iglesia
adventista
pero...
ya
no
más,
ahora
la
usan
para
la
obra
de
beneficencia
en
general.
El
Dr
Kellogg
tenía
una
mente
tan
prolífica,
que
se
la
pasaba
dictando
todo
el
tiempo.
Tenía
a
veces
2
y
3
secretarios
tomando
nota
de
lo
que
el
decía.
Cuando
caminaba
un
secretario
iba
al
lado
escribiendo.
Como
a
él
le
gustaba
andar
en
bicicleta,
invento
una
bicicleta
doble,
para
que
fuera
su
secretario
escribiendo.
El
fue
el
inventor
de
la
bicicleta
doble,
entonces
el
iba
adelante
haciendo
sus
ejercicios
y
hablando,
y
le
había
puesto
atrás
como
un
soporte
para
su
secretario
que
iba
pedaleando
tambien
y
tomando
nota
de
lo
que
él
decía.
Hasta
cuando
se
bañaba
dictaba
libros,
por
eso
siempre
tuvo
secretario
varones.
El
Dr.
Kellogg
empezó
a
tener
un
deceo
desmedido
de
fama
y
popularidad.
El
Hospital
Adventista
de
Batle
Creek,
que
fue
fundado
en
1864
por
Elena
de
White
y
la
IASD,
fue
el
primer
hospital
de
la
iglesia.
El
nuevo
instituto
fue
todo
un
éxito
desde
su
comienzo.
Los
precios,
incluyendo
el
cuarto,
los
alimentos,
cuidado
de
enfermería,
tratamientos
y
medicinas,
eran
de
cinco
a
siete
dólares
por
semana.
Durante
los
primeros
dos
meses,
los
pacientes
llegaron
de
los
estados
del
Este
y
del
Canadá.
Llegaron
en
tal
número
que
tuvieron
que
ser
acomodados
en
las
fincas
aledañas,
pues
no
había
cupo
suficiente
en
el
instituto
para
acomodarlos.
En
los
años
siguientes,
los
miembros
de
la
iglesia
y
los
accionistas
vieron
la
cantidad
de
pacientes
enfermos
que
llegaban
a
tratarse,
que
sintieron
la
presión
y
necesidad
de
agrandar
el
edificio.
Algunos
de
los
líderes
de
la
iglesia
en
forma
particular
-‐Elena
y
Jaime
White-‐
sintieron
la
necesidad
no
solo
de
cupo,
sino
la
necesidad
de
médicos
para
atender
tanta
gente.
Urgieron
a
que
más
médicos
deberían
ser
preparados
y
entrenados.
En
el
otoño
de
1872,
enviaron
cuatro
jóvenes
promisorios
al
Colegio
Higieno-‐Terapéutico
de
Nueva
Jersey.
Al
término
de
este
curso,
Jaime
White
animó
al
más
brillante
de
estos
cuatro
para
que
prosiguiera
una
carrera
de
medicina
en
la
Universidad
de
Michigan.
Este
joven
fue
John
Harvey
Kellogg,
hijo
de
Jhon
Preston
Kellogg.
Se
le
dieron
mil
dólares
para
que
fuera
a
especializarse
en
el
Colegio
Bellevue
en
Nueva
York.
Allí
Kellogg
estuvo
entre
un
selecto
grupo
de
seis
estudiantes,
quienes
recibían
instrucciones
cada
día
de
parte
del
prestigioso
doctor
Austin
Flint,
padre,
del
doctor
Edward
Janeway.
Esto,
por
supuesto,
además
del
curso
regular,
del
cual
se
graduó
el
25
de
febrero
de
1875.
A
través
de
su
vida
Jhon
Kellogg
se
empeñó
en
un
arduo
estudio
de
revistas
y
libros
sobre
medicina
y
problemas
relacionados
con
la
salud.
Para
1908,
había
invertido
15,000
dólares
en
su
biblioteca
personal,
y
150,000
dólares
en
cursos
de
observación
e
instrucción
especializada
en
América
y
Europa,
especialmente
en
la
rama
de
la
cirugía
ante
prestigiosos
y
notables
cirujanos.
Cuando
el
joven
médico,
John
Harvey
Kellogg
se
unió
al
equipo
del
Instituto
Occidental
de
Reforma
Pro
Salud,
comenzó
una
carrera
profesional
que
iba
a
durar
68
años.
Al
terminar
sus
estudios
regresó
a
Battle
Creek.
Los
dirigentes
le
insinuaron
que
él
debería
ser
el
director
médico,
pues
era
joven
y
graduado.
Kellogg
declinó
el
nombramiento,
pero
como
la
presión
era
grande,
y
él
solo
contaba
con
21
años
tuvo
miedo
y
se
fue
a
Delaware
y
se
puso
a
escribir.
Pronto
los
White
fueron
por
él
y
lo
trajeron.
Casi
lo
obligaron
a
aceptar
ser
el
director
médico
de
la
naciente
institución.
Aceptó,
pero
con
la
condición
de
que
el
Dr.
W.
Russell
saliera
del
personal,
pues
él
no
podría
dirigir
teniendo
al
antiguo
director
en
el
personal.
En
1876
se
hizo
cargo
de
la
dirección
del
hospital.
Lo
primero
que
hizo
fue
cambiarle
el
nombre
de
Instituto
Occidental
de
Reforma
Pro
Salud
por
Sanatorio
B.
Creek.
Un
año
más
tarde,
en
1876,
fue
nombrado
superintendente
del
instituto.
Desde
sus
comienzos
en
1866,
el
Instituto
había
sido
un
sanatorio,
esto
es,
un
establecimiento
que
proveía
terapia
mediante
agentes
físicos
(hidroterapia)
combinada
con
dieta,
ejercicio
y
otros
tratamientos
de
rehabilitación.
Sin
embargo,
en
1877,
Kellogg
le
cambió
el
nombre
de
sanatorio
a
Sanitarium
Médico-‐Quirúrgico
de
Battle
Creek.
Por
el
año
1891,
el
doctor
Kellogg
le
dijo
al
doctor
David
Paulson
que
el
Sanitarium
de
Battle
Creek
estaba
cinco
años
adelantado
al
resto
de
la
profesión
médica.
Si
algo
nuevo
aparecía,
rápidamente
lo
adoptaba,
si
estaba
también
de
acuerdo
al
conocimiento
que
tenía
de
los
escritos
de
Elena
White.
En
ese
tiempo
aun
se
regia
por
los
escritos
de
EGW.
Cuando
otros
médicos,
finalmente
lo
aceptaban,
después
de
rodeos
y
dilaciones,
Kellogg
estaba
cinco
años
adelante
y
a
la
cabeza
de
ellos.
Por
otro
lado,
Kellogg
rechazaba
algunas
de
las
novedades
médicas,
porque
no
concordaban
con
la
luz
dada
a
la
señora
White.
Cuando
otros
doctores
finalmente
descubrían
sus
errores,
se
preguntaban
por
qué
Kellogg
no
había
sido
entrampado
como
ellos.
Ese
era
el
secreto
del
triunfo
en
todo
lo
que
hacía
Jhon
Kellogg.
No
era
su
mente
prodigiosa
la
que
le
daba
el
avance
y
las
decisiones
acertadas,
sino
que
eran
los
consejos
que
EGW
dictaba
de
parte
de
Dios.
Se
hizo
un
hospital
inmenso.
Pero
no
era
el
plan
del
Señor
que
fuese
así,
sino
que
el
dinero
que
se
ganaba
en
Battle
Creek
se
usara
para
abrir
pequeñas
instituciones
médicas
en
toda
partes
del
mundo,
para
predicar
el
mensaje
del
brazo
derecho
del
tercer
ángel,
la
reforma
pro-‐salud.
No
se
usaban
drogas
en
el
sanatorio
adventista.
Se
usaban
los
remedios
naturales.
Los
pacientes
en
vez
de
estar
encerrados
en
un
cuarto,
tenían
que
salir
al
aire
libre,
a
trabajar
la
tierra.
Era
algo
totalmente
increíble
para
la
época.
Les
cambiaban
su
estilo
de
vida
y
la
gente
que
entraba
enferma,
se
mejoraba.
El
hospital
llego
a
tener
más
de
mil
habitaciones.
Pero
Elena
dijo
que
ese
no
era
el
plan
de
Dios,
y
el
Dr.
Kellogg
no
le
hizo
caso,
y
dijo
que
iba
a
hacer
el
hospital
más
grande
del
mundo
....
Y
lo
logró.
La
mensajera
del
Señor
le
empezó
a
mandar
cartas
individuales
a
Kellogg,
el
siempre
decía
que
si,
que
aceptaba
el
consejo,
pero
después
hacia
lo
que
él
quería.
Y
seguía
ampliando
el
hospital,
se
invirtió
mucho
dinero.
Cuando
empezó
el
rechazo
del
mensaje
de
justificación
por
la
fe,
el
Dr.
Kellogg,
se
hizo
amigo
d
Waggoner
y
Jones,
y
empezó
a
filtrarles
sus
ideas
panteístas.
El
panteísmo
enseña
que
Dios
está
en
todas
partes.
Y
sonaba
muy
linda
la
doctrina
panteísta,
porque
dice:
¿Cómo
da
Dios
a
su
Espíritu
Santo?
Por
el
aire
que
respiramos,
todo
a
nuestro
alrededor
es
la
obra
de
Dios,
en
el
árbol
esta
Dios,
en
las
aves,
en
los
animales
esta
Dios.
Cuando
respiras
recibís
a
Dios,
y
la
gloria
de
Dios,
es
la
shekina....eso
era
quitarle
a
Dios
su
personalidad.
Por
eso
el
libro
se
llamó
El
templo
viviente.
Elena
de
White
empezó
a
atacar
esas
ideas
panteístas,
y
el
Dr
Kellogg
empezó
a
atacar
a
Elena
de
White
como
respuesta.
Kellogg
decía
que
EGW
escribía
lo
que
escribía
porque
no
sabía
lo
que
el
enseñaba,
que
si
lo
escuchaba
iba
a
estar
de
acuerdo
con
el
mensaje.
Insinuó
abiertamente
que
ella
basaba
sus
visiones,
entre
comillas,
en
lo
que
le
decían,
poniendo
así
en
tela
de
juicio
los
mensajes
inspirados.
Más
adelante
cuando
la
controversia
se
hizo
más
fuerte
empezó
a
atacar
el
mismo
don
de
profecía,
empezó
a
decir
que
las
visiones
que
ella
tenía
era
un
desbalance
mental
que
ella
tenía,
como
resultado
de
la
piedra
que
ella
había
recibido
en
la
cabeza.
Claro
como
lo
decía
el
Dr.
Kellogg,
que
era
el
doctor
más
famoso
del
mundo
todos
le
creían.
Elena
empezó
a
escribir
a
los
dirigentes
de
la
iglesia,
diciéndoles
que
tengan
cuidado
con
lo
que
decía
el
Dr.
Kellogg,
y
sus
enseñanzas,
que
se
cuidaran
de
sus
teorías,
que
no
mandaran
a
sus
hijos
a
estudiar
al
colegio
de
Batle
Creek,
porque
él
no
era
solo
el
director
médico
sino
que
también
era
maestro
en
el
colegio
de
medicina.
Finalmente,
Elena
dijo
que
no
era
el
plan
de
Dios
que
se
siguiera
con
ese
hospital,
y
que
el
Dr.
Kellogg
tuviera
tanto
poder.
El
usaba
mucho
la
política,
y
como
en
esa
época,
por
dos
años,
se
cambio
la
forma
de
elegir
a
los
dirigentes
de
la
iglesia.
Nosotros
elegimos
hoy
en
día
nuestros
dirigentes
a
través
de
representantes
que
por
voto
eligen
a
los
dirigentes.
Pero
en
esa
época
por
dos
años
no
era
ese
el
sistema
que
se
siguió,
sino
que
una
junta
de
25
personas,
que
esos
eran
elegidos
por
los
delegados,
elegían
a
los
dirigentes.
Pero
era
muy
fácil,
porque
si
una
persona
podía
influenciar
a
13
de
los
25
personas,
podía
poner
de
presidente
de
la
asociación
General
a
la
persona
que
él
quisiera.
Y
así
hizo,
el
Dr.
Kellogg
tenía
tanta
influencia
que
empezó
a
manipular
las
mentes
a
través
de
la
política.
Empezó
a
decir
que
había
que
hacer
una
reorganización,
que
las
instituciones
tenía
que
estar
a
nombre
de
una
sociedad
benéfica
o
filantrópica,
porque
si
no,
no
podían
recibir
aportaciones
del
gobierno.
pero
que
si
el
hospital
dejaba
de
estar
a
nombre
de
la
iglesia,
y
estuviera
a
nombre
de
una
sociedad
filantrópica,
les
darían
mucha
dinero
y
así
podrían
hacer
mas
obra
medico
misionera.
Llego
a
convencer
a
nuestros
dirigentes,
y
la
junta
de
la
Asociación
General
voto
hacer
una
junta
filantrópica
y
poner
la
propiedad
del
hospital
adventista,
imagínense
que
grande
era,
un
edificio
que
tenía
3
cuadras
de
largo.
El
Dr.
Kellogg
recomendó
que
la
junta
votara
y
pusiera
el
hospital
y
otras
instituciones
de
la
iglesia
a
nombre
de
esa
asociación
filantrópica,
dijo
que
no
solo
iban
a
recibir
dinero
del
gobierno,
sino
también
de
fundaciones,
y
que
iban
a
venir
millones
de
dólares
que
iban
a
servir
para
avanzar
la
obra.
Fueron
a
hablar
con
los
abogados
y
llevaron
a
cabo
todos
sus
planes.
Elena
de
White
mando
una
carta
de
Australia,
la
carta
llego
el
mismo
día
donde
por
la
mañana
hubo
una
reunión
con
los
abogados,
para
formar
una
corporación.
Ella
dijo:
he
visto
a
nuestros
hermanos
reunidos
con
los
abogados
para
cambiar
nuestros
estatutos
y
las
propiedades.
Eso
lo
había
escrito
3
o
4
semanas
antes,
pero
llego
justo
después
que
la
reunión
se
llevo
a
cabo.
Así
que
no
solamente
Dios
le
dio
una
visión
de
lo
que
iba
a
pasar
en
el
futuro,
sino
que
la
guió
al
escribirla
y
también
guió
la
carta
para
que
llegara
el
día
en
que
tenía
que
llegar.
Sino
si
hubiera
llegado
antes
hubiesen
dicho:
no
pero
todo
esto
es
mentira,
nada
de
esto
pasó.
Pero
como
acababa
de
pasar,
los
dirigentes
de
la
iglesia
reconocieron
que
el
mensaje
era
de
Dios.
Trataron
de
echarse
atrás,
pero
habían
ido
a
la
corte
ante
el
juez
para
hacer
la
organización,
y
ya
se
había
pasado
legalmente
el
titulo
de
la
propiedad.
El
Dr.
Kellogg
dijo
que
para
mantener
el
hospital
tenemos
que
mantenerlo
de
esta
manera,
que
si
nos
echamos
atrás
iban
a
perder
el
derecho
de
funcionar
como
hospital
en
el
estado
de
Michigan.
Eran
de
nuevo
mentiras
de
Kellogg.
Con
sus
engaños
y
mentiras
convenció
a
los
dirigentes
a
desatender
la
carta
de
Elena,
a
pesar
de
que
ella
les
dijo
que
era
una
trampa
de
Satanás,
y
no
sola
esa
sino
otras
instituciones
medicas
y
educativas
se
pusieron
a
nombre
de
esa
sociedad
filantrópica…
Cuando
finalmente
vino
la
ruptura
con
el
Dr.
Kellogg,
el
se
burlaba
y
decía:
piensan
que
ese
hospital
es
de
ustedes?
Jamás
lo
van
a
tener,
ese
hospital
pertenece
a
la
comunidad
de
Michigan.
Y
así
fue,
la
iglesia
perdió
el
hospital
más
grande,
pero
saben...
antes
de
que
esto
pasara,
ya
Dios
había
mandado
amonestaciones.
Elena
de
White
había
tenido
visones
donde
ella
vio,
a
un
ángel
con
una
espada
desenvainada
y
la
espada
era
de
fuego.
Ella
escribió
la
visión
y
la
mando.
Cualquiera
diría
que
como
resultado
de
esa
visión
vino
lo
que
vino.
Pero
ella
lo
escribió
porque
el
Señor
le
revelo
lo
que
iba
a
pasar.
Días
después
de
que
ella
envió
la
visión,
el
hospital
de
Battle
Creek
se
incendió.
La
fecha
de
este
acontecimiento
fue
el
18
de
Febrero
de
1902.
Fue
tan
grande
el
fuego,
que
el
hospital
quedo
reducido
a
cenizas.
El
Dr.
Kellogg
estaba
en
California
y
venia
en
camino.
En
la
parada
del
tren
a
chicago,
bajó
a
comprar
algo
para
comer
y
vio
en
el
diario,
en
primera
plana,
su
hospital
incendiado.
Elena
le
había
escrito
lo
que
ella
había
visto
en
visión.
De
camino
chicago
a
Michigan
se
sentó
y
pidió
una
mesa
grande
y
se
puso
a
dibujar
los
planos
de
un
hospital
del
doble
de
grande.
Dijo,
¡que
bueno
que
se
quemo
así
lo
puedo
hacer
el
doble
de
grande!.
Elena
aconsejo
a
los
dirigentes
de
que
no
se
volviera
a
abrir
el
hospital
en
el
mismo
lugar,
sino
que
se
abrieran
distintos
hospitales
por
todos
lados,
pero
que
no
se
reconstruyera.
Pero
el
Dr.
Kellogg
tuvo
más
poder
de
influencia
que
la
mensajera,
y
el
comité
voto
y
llegaron
a
un
acuerdo.
Kellogg
lo
quería
hacer
el
doble
de
grande,
pero
el
comité
decidió
reconstruirlo,
dejando
de
lado
el
mensaje
divino
y
la
amonestación
divina
nuevamente.
En
otras
palabras...
le
vamos
a
hacer
caso
a
Elena
de
White...
pero
cuando
se
hace
caso
a
medias
no
es
obedecer.
Se
empezó
a
construir
el
hospital,
pero
el
gasto
era
tan
grande,
porque
en
esa
época
no
había
seguro
que
se
hiciera
cargo
del
incendio.
Así
que
había
que
construirlo
con
el
propio
dinero
de
la
iglesia.
Se
empezó
a
pedir
donaciones....
Los
millones
que
iban
a
venir
de
parte
de
las
fundaciones...
nunca
vinieron,
y
la
iglesia
decidió
reconstruir
el
hospital.
El
presidente
de
la
asociación
General
le
dijo
al
Dr.
Kellogg
en
una
reunión
con
los
demás:
se
acuerdan
que
para
construir
la
escuela
de
Battle
Creek
Elena
de
White
escribió
Palabras
de
vida
del
gran
Maestro
y
se
vendió
y
se
saco
de
ahí
los
fondos
para
construir
la
escuela?
Usted
que
es
un
Dr.
tan
famoso,
porque
no
escribe
un
libro
y
ese
libro
se
vendería
y
de
ahí
sacamos
los
fondos
para
construir
el
hospital.
Kellogg
escribía
día
y
noche,
a
veces
16
horas
seguidas,
y
llego
a
escribir
el
libro
que
se
llama
El
templo
viviente
(The
living
temple).
Claro,
el
templo
viviente
era
nuestro
cuerpo,
y
ahí
explicaba
a
través
de
la
salud
como
Dios
estaba
en
nuestro
cuerpo.
Si
una
lo
leía
encontraba
un
libro
hermoso.
Y
nosotros
podemos
decir,
si
realmente
somos
templo
de
Dios,
pero
esta
idea
en
este
libro
echaba
abajo
la
creencia
del
santuario
celestial,
porque
Dios
no
mora
en
santuario
hecho
de
mano,
el
mora
en
el
templo
del
cuerpo
del
ser
humano,
y
eso
echaba
a
bajo
la
doctrina
de
un
santuario
en
el
cielo,
por
eso
Elena
dijo
que
eso
socavaba
los
pilares
de
nuestra
fe
adventista.
En
tiempo
record
termino
el
libro,
en
menos
de
3
semanas
con
350
páginas.
Se
nombro
una
comisión
para
revisar
el
libro
y
la
comisión
vino
con
el
informe
de
que
el
libro
estaba
extraordinario
y
maravilloso
y
que
debía
publicarse.
Sin
embargo
a
esa
comisión
de
5
personas,
Elena
les
dijo
que
habían
cometido
un
grave
error
y
que
no
habían
leído
realmente
el
libro,
aunque
ella
no
había
leído
el
libro,
eso
lo
pueden
leer
en
mensajes
selectos
tomo
1.
El
hijo
de
EGW
le
dijo
que
leyera
el
libro
y
ella
le
dijo
no,
no
hace
falta,
ya
sé
lo
que
dice
porque
el
Señor
me
lo
mostro.
La
comisión
de
la
AG
se
echo
atras
del
voto
que
habían
tomado,
y
volvieron
a
leer
el
libro,
y
la
influencia
del
Dr.
Kellogg
era
tan
grande
que
esas
5
personas,
trajeron
un
informe
y
3
de
las
5
dijeron
que
no
había
nada
malo
en
el
libro.
Que
lo
que
decía
Elena
era
infundado,
y
que
ella
no
había
leído
el
libro
por
eso
no
sabía
lo
que
estaba
opinando.
Dos
dijeron
que
habían
leído
el
libro
y
que
tenía
ideas
panteístas
y
que
no
se
debía
publicar.
Por
primera
vez
en
la
historia
de
la
iglesia
adventista,
el
comité
de
la
Asociacion
General
votó
tomar
la
recomendación
de
la
minoría
y
no
de
la
mayoría.
Y
decidieron
no
publicar
el
libro
El
templo
viviente,
y
cuando
el
Dr.
Kellogg
se
entero
que
la
Asociacion
General
no
iba
a
publicar,
se
enojo
se
enfureció
y
principalmente
contra
Elena
de
White,
y
dijo
que
por
culpa
de
ella
no
querían
publicar
el
libro.
Los
costos
de
la
reconstrucción
que
ya
estaba
en
pie
eran
muy
grande,
estaban
hipotecando
literalmente
la
iglesia
adventista,
y
su
futuro
por
muchos
años,
pero
con
el
libro
se
podía
pagar...
asi
que
cuando
Kellogg
se
entero
dijo:
pero
si
la
Review
and
Herald
publica
libros
a
cualquiera,
y
era
cierto,
era
la
casa
publicadora
mas
grande
de
estados
unidos
en
ese
entonces.
Era
tan
grande
que
las
prensas
que
trabajaban
a
vapor,
nunca
se
paraban
,
porque
pararlas
significaba
mas
gasto
que
tenerlas
prendidas.
Así
que
estaban
publicando
continuamente.
Se
paraba
de
viernes
a
la
puesta
del
sol,
al
sábado
a
la
puesta
del
sol,
era
el
único
momento
que
se
paraban
las
prensas.
Se
publicaban
todo
tipos
de
libros
porque
había
que
mantener
el
edificio
y
el
personal,
se
publicaba
lo
que
fuera,
incluso
se
llegó
a
publicar
libros
espiritistas.
En
la
casa
publicadora,
las
placas
para
el
libro
de
Kellogg
estaban
ahí,
lístas
para
la
publicación
y
cuando
se
entero
de
que
no
se
iba
a
publicar
el
libro
dijo:
ahhh,
¿a
cualquiera
pueden
publicarle
y
a
mí
no?,
y
agarro
5,000
dolares
de
su
bolsillo
y
dijo
Publíquenme
el
libro.
Y
se
publico
como
un
trabajo
privado,
no
de
la
iglesia.
Se
dieron
las
ordenes
de
empezar
a
imprimir
el
libro.
A
las
5
de
la
mañana
iba
a
empezar
a
publicarse
el
libro,
peor
a
las
19:30
del
dos
de
diciembre,
se
prendió
fuego,
la
imprenta
adventista
mas
grande.
Y
nos
solo
se
prendió
fuego,
sino
que
empezó
en
la
sala
de
impresión
donde
estaban
las
maquinas,
y
lo
primero
que
se
quemo
por
el
fuego,
fueron
las
placas
del
libro
El
templo
viviente.
Se
derritieron
las
placas
literalmente.
Era
la
hora
del
culto,
estaba
sonando
la
campana,
cuando
el
presidente
de
la
AG
estaba
yendo
para
la
iglesia
cuando
se
prendió
fuego.
Las
maquinas
que
estaban
en
el
segundo
piso
de
la
imprenta,
cayeron
cuando
se
desplomo
por
causa
del
fuego
y
pareció
una
bomba
cuando
exploto,
y
quedo
reducido
a
cenizas.
El
16
de
Marzo
de
1903,
Elena
G.
de
White
le
escribió
al
Dr.
Kellogg:
“Usted
no
está
claro
de
la
personalidad
de
Dios,
que
es
todo
para
nosotros
como
pueblo.
Usted
ha
destruído
virtualmente
al
Señor
Dios
mismo.”
E.G.White,
carta
300,
1903
.
Y
el
Dr.
Kellogg
agarro
su
libro
y
lo
mando
a
publicar
en
otra
editorial.
Después
de
la
destrucción
de
las
placas
del
libro
en
el
fuego
en
la
Review
and
Herald,
muchos
tenían
la
esperanza
de
que
el
Dr.
Kellogg
no
publicara
El
Templo
Viviente.
Pero
en
vez
de
aceptar
el
mensaje
de
amonestación
de
Dios,
él
envió
el
manuscrito
a
una
imprenta
comercial
en
Barttle
Creek
y
3,000
copias
del
libro
fueron
hechas
y
empezaron
a
circular
ampliamente
entre
los
adventistas.
Se
subestimó
al
Dr.
Kellogg,
su
poder
e
influencia
dentro
de
la
Iglesia
Adventista.
No
solamente
era
el
Alfa
de
la
crisis
Doctrinal,
pero
también
había
un
conflicto
de
poder,
el
conflicto
iba
a
ser
una
separación
permanente
en
la
denominación
Adventista.
Muchos
aceptaron
las
ense-‐ñanzas
del
Dr.
Kellogg
como
nueva
luz.
Kellogg
mantuvo
que
él
estaba
enseñando
lo
que
Elena
G.
de
White
estaba
predicando
por
años.
El
hospital
se
construyo,
pero
no
a
nombre
de
la
Iglesia
adventista,
sino
a
nombre
de
la
asociación
filantrópica,
y
no
solo
ese
hospital
sino
que
se
llevo
otro
16
hospitales
en
la
apostasía
Alfa.
Fue
tan
grabe
la
situación,
que
ella
la
tuvo
que
enfrentar
cuando
vino
de
Australia.
El
jefe
de
bomberos
dijo
algo
increíble.
Dijo:
estos
fuegos
adventistas
tienen
algo
raro,
porque
mientras
más
agua
le
echamos,
más
fuerte
se
prende.
Nunca
se
supo
la
causa
de
comienzo
del
fuego.
Pero
los
adventistas
sabían,
que
había
sido
iniciado
por
la
espada
ígnea
que
tenía
el
ángel,
y
Dios
mismo
se
encargo
de
prender
fuego
estas
instituciones,
por
ser
desobedientes
a
sus
mensajes.
Pero
esto
no
termino
ahí.
La
rebelión
se
hizo
abierta
y
Kellogg
tenía
tanta
influencia
que
logro
llevarse
a
las
mentes
pensantes,
no
solo
de
los
alumnos,
Elena
había
empezado
a
escribir
en
ese
momento:
no
manden
a
sus
alumnos
a
la
escuela
de
Batle
Crecck,
porque
le
van
a
cambiar
la
mente.
Pero
al
Dr.
no
le
importo,
mando
a
publicar
una
invitación
a
todos
los
jóvenes
de
la
iglesia
adventista
que
no
había
mejor
lugar
para
estudiar,
que
Batle
Crecck,
la
escuela
de
medicina
se
estaba
abriendo
de
nuevo
y
que
iban
a
tener
becas
para
estudiar.
En
desafío
abierto
contra
el
espíritu
de
profecía.
Por
supuesto,
muchos
de
los
dirigentes
estaban
de
acuerdo
con
el
Dr
Kellogg
y
en
desacuerdo
con
Elena
de
White.
En
Octubre
de
1903
la
controversia
alcanzó
su
crisis
durante
las
reuniones
del
invierno
de
la
Conferencia
General.
Cerca
del
fin
de
las
reuniones,
el
Pastor
A.
G.
Daniels
recibió
dos
cartas
de
Elena
G.
de
White
que
especialmente
denunciaron
las
enseñanzas
del
libro
The
Living
Temple.
A
este
punto
la
corriente
se
tornó
en
favor
de
la
verdad.
El
Dr.
Kellogg
revisó
El
Templo
Viviente
de
cualquier
concepto
teológico.
Pero
unos
cuantos
días
después
de
las
reuniones
el
Dr.
Kellogg
le
escribió
a
G.
I.
Butter,
defendiendo
The
Living
Temple
en
estas
palabras:
“Hasta
donde
yo
puedo
ver
la
dificultad
encontrada
en
Templo
Viviente,
todo
puede
ser
sumado
en
esta
pregunta:
¿Es
el
Espíritu
Santo
una
persona?
Usted
dice
que
no,
pero
yo
supongo
que
sí
por
la
razón
de
que
la
Biblia
dice
que
el
pronombre
personal
“él”
es
usado
cuando
se
habla
acerca
del
Espíritu
Santo.
La
Hermana
White
usa
el
pronombre
“él”
y
ha
dicho
en
muchas
palabras
que
el
Espíritu
Santo
es
la
tercera
persona
de
la
divinidad.
Cómo
es
que
el
Espíritu
Santo
es
la
tercera
persona
y
no
sea
una
persona,
es
difícil
para
mi
ver.”
–
J.H.Kellogg,
Octubre
28,1903.
Pero
muchos
no
saben
lo
que
el
Dr.
Kellogg
omitió
en
sus
cartas
a
G.
I.
Buttler.
Para
el
Dr.
Kellogg
la
pregunta
más
importante
que
The
Living
Temple
presentaba
era:
“¿Es
el
Espíritu
Santo
una
persona,
o
no?”.
Los
líderes
trataron
de
convencer
al
Dr.
Kellogg
de
que
el
Espíritu
Santo
no
era
una
persona
separada
del
Padre
y
el
Hijo,
sino
la
naturaleza
interna
que
ellos
comparten.
Kellogg
apeló
a
citas
hechas
por
Elena
G.
de
White
y
trató
aparentemente
de
justificar
su
nueva
enseñanza.
Esto
ocurre
aun
en
nuestros
días.
Miembros
de
la
Iglesia
Adventista
del
Septimo
Día
dicen
que
EGW
era
trinitaria
porque
creía
que
el
Espiritu
Santo
era
una
persona
separada
del
Padre
y
del
Hijo
por
el
hecho
de
que
escribió
que
el
Espiritu
Santo
era
la
“tercera
persona
de
la
divinidad”.
Elena
White
entendia
perfectamente
que
Cristo
tenia
dos
naturalezas:
una
divina
(espíritu)
y
la
otra
humana
y
que
con
su
persona
humana
se
encontraba
en
el
Santuario
Celestial
realizando
su
obra
sacerdotal
delante
de
Dios
Padre
y
con
su
persona
divina
o
sea
en
Espìritu
se
encontraba
cumpliendo
la
promesa
que
les
hizo
un
día
a
sus
discípulos:
Juan
14:18
No
os
dejaré
huérfanos;
vendré
a
vosotros.
El
próximo
día
el
Pastor
A.
G.
Daniels
le
escribió
al
Pastor
William
C.
White
acerca
de
Kellogg:
“Desde
que
las
reuniones
se
cerraron
yo
he
sentido
el
deseo
de
escribirte
confidencialmente
acerca
del
Dr.
Kellog
y
sus
planes
de
revisar
y
publicar
The
Living
Temple,
pero
no
quise
apresurarme
para
cerciorarme
de
lo
que
él
estaba
haciendo.
Hace
unos
días
atrás
recibimos
una
carta
del
Dr.
Kellogg
y
él
dice
que
antes
de
venir
a
las
reuniones
él
estaba
pensando
en
los
hechos
anteriores,
y
pensó
en
dónde
había
hecho
un
pequeño
error
al
expresar
su
opinión.”
Daniels
continúa:
“El
dijo
que
en
todo
el
camino
de
su
trayectoria
tenía
un
problema
de
cómo
expresar
el
carácter
de
Dios
y
su
relación
con
la
creación.
El
se
sintió
seguro
que
él
creía
tal
como
los
Testimonios
enseñaban
y
lo
que
el
Dr.
Waggoner
y
el
Pastor
Jones
habían
enseñado
por
años,
pero
él
había
llegado
a
creer
que
ninguno
de
ellos
habían
expresado
sus
opiniones
en
una
forma
correcta.
El
después
dijo
que
sus
puntos
de
vista
en
relación
con
la
trinidad
se
habían
puesto
en
su
camino
al
tratar
de
hacer
una
clara
y
absoluta
declaración
correcta,
pero
que
en
poco
tiempo
él
había
llegado
a
creer
en
la
trinidad,
y
que
ahora
podía
ver
claramente
dónde
estaba
la
dificultad,
y
que
él
estaba
claro
y
satisfecho
en
relación
al
problema.
El
me
dijo
que
ahora
él
creía
en
Dios
el
Padre,
Dios
el
Hijo
y
Dios
el
Espíritu
Santo.
Y
que
su
punto
de
vista
fue
el
Espíritu
Santo,
y
no
Dios
el
Padre,
que
llenaba
todo
el
espacio
y
toda
cosa
creada.”-‐-‐
A.
G.
Daniels
para
William
C.
White,
Octubre
29,
1903.
(El
énfasis
ha
sido
agregado.)
Le
presenté
mis
objeciones
de
las
enseñanzas
y
traté
de
mostrarle
que
su
doctrina
era
tan
contraria
al
evangelio
que
no
veía
como
podría
ser
revisada
meramente
mudando
algunas
expresiónes.
Discutimos
amigablemente
el
asunto
por
mucho
tiempo;
pero
estaba
seguro
que
cuando
nos
despedimos,
que
el
doctor
no
se
entendia
a
si
mismo
ni
el
caracter
de
sus
doctrinas.
Y
no
entiendo
como
es
posible
que
él
pueda
en
pocos
dias
arreglar
los
libros
para
corregirlos.”
(Carta
de
AG
Daniells
a
WC
White
Oct
29
1903
pag.
1
y
2).
En
otra
carta
al
Hno.
Butler
cuatro
meses
despues,
Kellogg
dijo:
“Creo
que
este
Espíritu
de
Dios
es
una
personalidad,
tu
no.
Pero
esta
es
en
esencia,
una
cuestión
de
definición.
Creo
que
el
Espíritu
de
Dios
es
una
personalidad,
tu
dices
no,
no
es
personalidad.
La
única
razón
por
la
cual
diferimos
es
porque
nuestras
ideas
de
lo
qué
es
una
personalidad
son
diferentes.
Tu
idea
de
lo
qué
es
una
personalidad
es
tal
vez
algo
que
tiene
parecer
con
un
ser
humano
o
una
persona.”
(Carta
de
JH
Kellogg
a
GI
Butler.
Feb
21
1904).
Evidentemente
‘persona’
y
‘personalidad’
eran
palabras
difíciles
de
definir.
El
Dr.
Kellogg
había
llegado
a
creer
que
el
Espíritu
Santo
era
un
Ser-‐Dios
separado
(como
lo
enseña
la
doctrina
trinitaria,
aunque
él
usó
la
palabra
‘personalidad’),
en
cuanto
la
iglesia
CREÍA
que
era
la
omnipresencia
divina
de
Dios
y
Cristo.
El
problema
estaba
en
la
referencia
del
espíritu
como
‘persona’
o
‘personalidad’,
porque
ambas
palabras
tienen
significado
distinto.
La
doctrina
pionera
era
que
el
Espíritu
es
la
persona
de
Dios
y
Cristo
en
omnipresencia.
La
Hna.
White
había
escrito,
“La
grandeza
de
Dios
nos
es
incomprensible.
"Jehová
tiene
en
el
cielo
su
trono"
(Salmos
11:4);
sin
embargo,
es
omnipresente
mediante
su
Espíritu.
Tiene
un
íntimo
conocimiento
de
todas
las
obras
de
su
mano
y
un
interés
personal
en
ellas.”
(La
Educación,
pag.
132,
1903).
El
Pastor
G.
I.
Buttler
respondió
a
Kellogg
en
relación
a
sus
falsas
enseñanzas
con
estas
palabras:
“En
cuanto
a
que
la
Hermana
White
y
usted
están
en
perfecta
armonía,
yo
tengo
que
dejar
eso
entre
usted
y
la
hermana
White.
La
Hermana
White
dice
que
no
hay
perfecta
armonía
.
Usted
clama
que
sí.
Yo
sé
que
algunas
observaciones
de
ella
parecen
darle
un
fuerte
apoyo
que
usted
clama
que
ella
hace.
Yo
tengo
que
ser
honesto
y
lo
suficiente
cándido
para
decir
eso,
pero
yo
tengo
que
darle
el
crédito
hasta
que
ella
haga
la
diferencia,
y
no
creo
que
usted
pueda
estar
totalmente
satisfecho
para
decirnos
que
ella
lo
haya
hecho.”
Luego
Buttler
agrega:
“Dios
mora
en
nosotros
por
su
Espíritu
Santo,
como
Consolador
y
Amonestador,
especialmente
lo
primero.
Cuando
nosotros
venimos
a
él,
participamos
de
él
en
ese
sentido,
porque
el
Espíritu
viene
de
él,
sale
de
él;
viene
del
Padre
y
del
Hijo.
No
es
una
persona
caminando,
o
volando
como
un
ser
literal,
en
ningún
sentido,
como
Cristo
y
el
Padre
son,
si
lo
es
,
a
lo
menos,
es
totalmente
más
allá,
lejos
de
la
comprensión
del
lenguaje
o
palabra.”-‐-‐
G.
I.
Buttler
a
J.
H.
Kellogg,
Abril
5,1904
[El
énfasis
ha
sido
agregado].
¿Por
qué
razón
los
líderes
estaban
sorprendidos
y
molestos
con
Kellogg
y
sus
enseñanzas
especulativas
acerca
del
Espíritu
Santo
y
la
Trinidad?
Simplemente
porque
en
ese
tiempo
la
Iglesia
Adventista
era
estrictamente
no
trinitaria,
como
se
comprueba
por
sus
creencias
fundamentales
y
libros
publicados.
Todos
los
líderes
de
la
Iglesia
y
la
mayoría
de
los
Adventistas
estaban
en
armonía
sobre
esto.
Cualquier
persona
que
publicara
o
enseñara
conceptos
panteístas
o
trinitarios
definitiva-‐mente
estaba
en
desacuerdo
con
el
fundamento
de
la
Iglesia,
establecido
por
largo
tiempo,
sobre
la
enseñanza
acerca
de
Dios.
Aunque
el
Dr.
Kellogg
continuó
citando
a
Elena
G.
de
White
en
aproba-‐
ción
de
su
enseñanza,
ella
creyó
que
esta
crisis
doctrinal
era
la
más
grande
controversia
a
la
que
la
Iglesia
Adventista
se
estaba
enfrentando.
En
1904
Elena
G.
de
White
publicó
un
artículo
llamado
“El
Fundamento
de
Nuestra
Fe.”
En
este
artículo
ella
da
la
voz
de
peligro
al
decir:
“Como
pueblo
hemos
de
mantenernos
firmes
en
la
plataforma
de
la
verdad
eterna
que
ha
resistido
la
prueba
y
el
examen.
Hemos
de
aferrarnos
a
las
seguras
columnas
de
nuestra
fe.
Los
principios
de
la
verdad
que
nos
ha
revelado
Dios
son
nuestro
único
fundamento
verdadero.
Nos
han
hecho
lo
que
somos.
El
tiempo
transcurrido
no
ha
disminuido
su
valor.
He
sido
instruida
sobre
el
mensajero
celestial
de
que
parte
del
razonamiento
del
libro
The
Living
Temple
es
malsano
y
que
ese
razonamiento
descarriaría
la
mente
de
la
verdad
presente.
Introduce
aquello
que
no
es
nada
sino
especulación
en
cuanto
a
la
personalidad
de
Dios
y
dónde
está
su
presencia.
Nadie
en
esta
tierra
tiene
derecho
a
especular
sobre
esta
cuestión.
”Luego
ella
agrega:
“Las
teorías
espiritualistas
acerca
de
la
personalidad
de
Dios,
seguidas
hasta
sus
conclusiones
lógicas,
destruyen
todo
el
sistema
cristiano.”-‐-‐
E.
G.
White,
Mensajes
Selectos,
tomo
1,
Pág.
238
En
1904,
la
Sra.
de
White
escribió,
“El
enemigo
se
esfuerza
constantemente
por
sacar
esas
verdades
(las
marcas
de
terreno,
los
pilares
de
la
fe,
los
principios
de
verdad,
el
fundamento
sólido)
de
su
marco
y
poner
en
su
lugar
teorías
espurias.
Introducirá
todo
lo
que
pueda
para
llevar
a
cabo
sus
designios
engañosos.”
(Mensajes
Selectos,
tomo
1
pag.
235,
texto
entre
parentesis
fue
adicionado).
En
una
visión,
la
hermana
White
recuenta
“se
me
mostró
“claramente
que
esas
opiniones
han
sido
consideradas
por
algunos
como
las
grandes
verdades
que
han
de
presentarse
y
hacerse
resaltar
en
la
actualidad.
Se
me
mostró
una
plataforma
asegurada
con
sólidas
vigas:
las
verdades
de
la
Palabra
de
Dios.
Álguien
de
gran
responsabilidad
en
la
obra
médica
estaba
dirigiendo
a
un
hombre
y
a
otro
para
que
aflojaran
las
vigas
que
sostenían
esa
plataforma.
Entonces
oí
voz
que
decía:
“¿Dónde
están
los
atalayas
que
deberían
estar
de
pie
sobre
las
murallas
de
Sion?
¿Están
durmiendo?
Este
fundamento
fue
construido
por
el
Obrero
Maestro
y
soportará
la
tormenta
y
la
tempestad.
¿Permitirán
que
este
hombre
presente
doctrinas
que
nieguen
la
experiencia
pasada
del
pueblo
de
Dios?
Ha
llegado
el
tiempo
de
actuar
decididamente.”
(Mensajes
Selectos,
tomo
1,
pag.
238).
El
hombre
de
gran
responsabilidad
era
John
Harvey
Kellogg.
¿Que
errores
doctrinales
estaba
tentando
él
introducir
que
negarían
la
experiencia
pasada
del
pueblo
de
Dios?
La
Deidad,
quién
es
Dios,
y
como
Él
se
manifiesta.
Pero
¿de
donde
adquirió
el
conocimiento
falso
sobre
Dios
un
hombre
que
había
nacido
dentro
del
seno
de
la
Iglesia
Adventista?
El
Dr.
Kellog
adquirió
su
entendimiento
falso
en
1895
del
Dr.
A
H
Lewis,
un
Bautista
del
Séptimo
Día,
cuando
este
caballero
visitó
Battle
Creek
y
el
hogar
de
los
Kellogg.
La
señora
Kellogg
era
Bautista
del
Séptimo
Día.
El
doctor
se
guardó
sus
opiniones
hasta
1897,
cuando
presentó
una
serie
de
charlas
en
el
Instituto
Ministerial,
precediendo
la
sesion
de
la
Asociación
General,
en
la
iglesia
de
College
View,
Lincoln
Nebraska
en
los
EE.
UU.
Fueron
publicadas
en
los
boletínes
de
la
Asociación
General
y
distribuídas
mundialmente.
La
Hna.
White
dijo
que
él
estaba
presentando
“ideas
espiritualistas
acerca
de
la
personalidad
de
Dios.”
(Mensajes
Selectos,
tomo
1,
pag.
238).
“En
poco
tiempo,
el
colegio
de
Battle
Creek
y
el
sanatorio
estaban
repletos
con
estas
enseñanzas
panteístas
y
filosóficas.”
(Keepers
of
the
Flame,
vol.
6,
The
Lesser
Light,
Adventist
Media
Centre).
Muchas
cartas
de
advertencia
fueron
escritas
por
la
profeta
al
Dr.
Kellogg
y
a
otros,
diciéndoles
que
las
ideas
que
se
estaban
publicando
no
estaban
de
acuerdo
con
la
luz
que
Dios
le
había
dado.
En
una
carta
escribió
Ellen
White:
“La
naturaleza
del
Espíritu
Santo
es
un
misterio
que
no
ha
sido
claramente
revelado,
y
nunca
lo
podrá
explicar
a
otros
porque
el
Señor
no
se
lo
ha
revelado.
Puedes
reunir
Escritura
y
ponerle
tu
propia
construcción,
pero
la
aplicación
no
está
correcta.
Las
exposiciones
con
las
cuales
sostienes
tu
punto
de
vista
no
son
confiables...
No
es
esencial
que
seas
capaz
de
definir
con
precisión
qué
es
el
Espíritu
Santo...
en
cuanto
a
algunos
de
estos
misterios,
el
silencio
es
oro...
Ahora
mi
hermano,
es
la
verdad
que
queremos
y
debemos
tener,
pero
no
presente
al
error
como
verdad
nueva.”
(Carta
a
Brother
Chapman,
Junio
11.
1891.
Manuscript
Releases
#1107
p5-‐6).
Al
Dr.
Kellogg,
Ellen
White
dijo,
“Por
cierto
no
tienes
clara
la
personalidad
de
Dios,
que
es
todo
para
nosotros
como
pueblo.
Has
practicamente
destruido
al
mismo
Señor
Dios.”
(Carta
300
1903,
The
Early
Elmshaven
Years.
Vol.
5
1900-‐1905
por
Arthur
L
White
1941).
Es
claro
que
el
Dr.
Kellogg
había
mudado
su
idea
de
la
doctrina
de
Dios.
Ahora
era
trinitario.
Tratando
de
expresar
sus
nuevas
ideas,
se
convirtió
en
un
filósofo,
declarando
bellos
sentimientos,
pero
totalmente
incorrectos.
Algunos
relatos
de
su
libro
eran:
“El
Padre
es
la
luz
invisible;
el
Hijo
es
la
luz
corporal;
el
Espíritu
es
la
luz
esparcida.”
Otro
relato
era,
“El
Padre
es
como
el
rocío,
vapor
invisible;
el
Hijo
es
como
el
rocío
que
se
junta
en
forma
bella;
el
Espíritu
es
como
el
rocío
caido
en
la
sede
de
la
vida.”
Aún
otro
relato,
“El
Padre
es
como
el
vapor
invisible,
el
Hijo
es
como
la
nube
cargada;
el
Espíritu
es
la
lluvia
que
cae,
trabajando
con
poder
refrescante.”
(Special
Testimonies
Series
B
No.
7
p62).
En
otra
representación
el
Kellogg
describió
el
poder
de
Dios
como
“una
bota
viviente,
con
pequeñas
botitas
saliendole
de
las
costuras.”
Su
conclusión
era
que
debe
haber
un
Hacedor
de
Botas
en
la
bota.
Entonces,
está
presente
en
el
árbol
un
poder
que
lo
crea
y
mantiene,
un
Hacedor
de
Árboles
en
el
árbol.”
(Living
Temple
p29).
Tristemente,
el
Hno.
Kellogg
desechó
el
consejo
del
Señor.
La
Hna.
White
llamó
estos
conceptos
filosóficos
“teorías
espiritualistas”
y
“herejía
mortífera”,
no
solo
porque
eran
panteistas,
sino
tambien
porque
contradecían
el
entendimiento
de
la
presencia
y
personalidad
de
Dios
que
fue
divinamente
revelada.
(Mensajes
Selectos,
tomo
1
pag.
204).
La
profeta
dio
al
autor
del
Living
Temple
advertencia
trás
advertencia.
En
una
carta
dijo,
“Si
hubiera
deseado
Dios
ser
representado
como
morando
personalmente
dentro
de
las
cosas
naturales
–
en
la
flor,
el
arbol,
la
hierba
del
campo
–
¿no
habría
Cristo
hablado
de
esto
a
sus
discípulos?
Tomar
la
creación
de
Dios
y
representarla
como
Dios
es
una
terrible
malrepresentación...
Te
digo
mi
hermano,
que
hasta
el
cristiano
de
mente
más
espiritual
es
capaz
de
ser
engañado
por
estas
hermosas,
seductoras
y
halagadoras
teorías.
Pero
en
el
lugar
de
honrar
a
Dios,
estas
teorías,
en
las
mentes
de
aquellos
que
las
reciben,
sirven
para
bajar
a
Dios
a
un
nivel
donde
Él
se
convierte
en
nada.”
(Manuscript
Release
vol
21,
p171).
A
los
miembros
de
la
iglesia
ella
escribió,
“Sabía
que
advertir
a
nuestros
hermanos
y
hermanas
que
no
debían
entrar
en
controversias
en
cuanto
a
la
presencia
y
la
personalidad
de
Dios.
Las
declaraciones
presentadas
en
Living
Temple
acerca
de
este
punto
son
incorrectas.
Los
textos
empleados
para
apoyar
la
doctrina
presentada
son
pasajes
mal
aplicados.
Me
siento
impulsada
a
hablar
negando
la
pretensión
de
que
las
enseñanzas
de
Living
Temple
pueden
ser
apoyadas
por
declaraciones
de
mis
escritos.
Quizá
haya
en
ese
libro
expresiones
y
opiniones
que
están
en
armonía
con
mis
escritos.Y
quizá
haya
en
mis
escritos
muchas
declaraciones
que,
tomadas
aisladamente
e
interpretadas
de
acuerdo
con
el
modo
de
pensar
del
autor
de
Living
Temple,
parecerían
estar
en
armonía
con
las
enseñanzas
de
ese
libro.
Esto
puede
dar
un
apoyo
aparente
al
aserto
de
que
las
opiniones
que
hay
en
Living
Temple
están
en
armonía
con
mis
escritos.
Pero
no
permita
Dios
que
prevalezca
esa
opinión”
(Mensajes
Selectos,
tomo
1,
pag.
237-‐238).
En
1882
cuando
escribió
acerca
de
amor
fraterno,
las
siguientes
preguntas
fueron
hechas,
“¿Somos
adoradores
de
Jehová
o
Baal?
¿Del
Dios
viviente
o
de
ídolos?...Miles
tienen
un
falso
concepto
de
Dios
y
sus
atributos....
¿Estamos
adorando
al
verdadero
Dios
como
ha
sido
revelado
en
su
Palabra,
en
Cristo,
en
la
naturaleza,
o
estamos
adorando
un
ídolo
filosófico
en
Sú
lugar?”
(Testimonies
5
p173-‐
174).
La
profeta
amonestó,
“En
el
libro
Living
Temple
se
presenta
el
alfa
de
herejías
mortíferas.”
(Mensajes
Selectos,
tomo
1,
pag.
233).
Ahora
hermano
mio,
ya
conoces
las
características
y
el
significado
de
la
apostasía
Alfa…
Mira
nuestro
siguiente
video
para
que
sepas
con
certeza
de
que
se
trata
el
dia
de
hoy,
la
apostasía
omega
que
ocurre
no
solo
en
la
iglesia
adventista
sino
en
todas
las
iglesias
en
estos
tiempos
en
que
el
pronto
regreso
de
Cristo
ya
está
a
las
puertas…