Está en la página 1de 22

Resumen de la obra

EL PRÍNCIPE

Il principe
Niccolò Machiavelli

Nicolás Maquiavelo (Niccolò Maquiavelli) nació en Florencia en 1469. Fue Canciller de Florencia a los 20 días
de la ejecución de Savonarola, y solicitó del gobernador la creación de un ejército propio, que reconquistó Pisa en
1509 de manos francesas. Fue detenido y torturado después por presunta conspiración contra los Medici, y des-
terrado a San Casciano. En 1513 escribe El Príncipe (Il Principe), que dedica a Lorenzo II de Médici. Los 12 años
siguientes fueron de gran actividad literaria. En 1527 muere, posiblemente de peritonitis.

A Lorenzo II de Médici dedica El Principe, que explica los métodos con los que se alcanza y conserva el poder
político, señalando los mecanismos de gobierno, los medios para fortalecer al estado, y las causas por las que
puede caer. Su obra intenta separar el ser del deber ser.

A Maquiavelo (de su nombre procede el “maquiavelismo”) se le atribuye la frase “el fin justifica los medios”,
pero no figura en ninguna de sus obras. La frase que realmente escribió es “... haga pues el príncipe lo necesario
para vencer y mantener el estado, y los medios que utilice siempre serán considerados honrados y serán alaba-
dos por todos...”

Trató el poder con frialdad, despojado de elementos morales o religiosos, definió a la política como la lucha
permanente por el poder, su obtención y conservación. Nietzsche y Napoleón, que escribió unos amplios comen-
tarios a El Principe (ver la edición de la colección Austral de. España, 2001), y despreciada por Voltaire.

La obra la hemos incluido en los Resúmenes Clásicos, porque es tal vez el clásico más importante sobre el
poder, y el poder es un motor básico de las organizaciones. Hemos conservado las reseñas históricas, menos inte-
resantes desde el punto de vista del “managament”, porque siempre respetamos al máximo el contenido de los
libros que resumimos. Además, la historia de los directivos de empresa está llena de casos que parecen haber
seguido las lecciones del maestro florentino.

realizado por
ANDRÉS
FERNÁNDEZ ROMERO
L. 0038
DEDICATORIA AL MAGNÍFICO LORENZO
DE MÉDICIS

“A costumbran, aquellos que desean cia de las cosas modernas, y una lección conti -
conquistar la simpatía de un prín - nua de las antiguas... (que) he reunido en un
cipe, a ofrecerle alguna cosa de aquellas que pequeño volumen...
No he adornado esta obra... porque he que -
rido que... solamente la verdad de la materia y
la gravedad del asunto la embellezcan. No se
son más caras... caballos, armas... juzgue presunción que me atreva a discurrir y
Deseando yo presentarme con algún testi - No es posible haceros mayor don que pro - regular sobre el gobierno de los príncipes... por -
monio de mi obediencia y fidelidad, no he porcionaros los medios de poder, en brevísimo que para conocer bien la naturaleza del pueblo
encontrado cosa... que sea más cara y estimada tiempo, entender todo aquello que yo, en tantos es preciso ser príncipe, y para conocer bien la
que el conocimiento de las acciones de los gran - años y con tantas fatigas y peligros, he conoci - del príncipe conviene pertenecer al pueblo”.
des hombres, adquirido con una gran experien - do y entendido.

Capítulo primero
CUÁNTAS SON LAS ESPECIES DE PRINCIPADO Y
POR QUÉ MEDIO SE PUEDEN ADQUIRIR
T odos los Estados y Gobiernos que
han existido, han sido y son, repú-
No es posible haceros mayor don que proporciona -
blicas o principados. Los principados son
hereditarios o nuevos. Los nuevos lo son
ros los medios de poder, en brevísimo tiempo, enten -
completamente (Milán bajo F rancisco
Sforza), o como adjuntos al Estado del der todo aquello que yo, en tantos años y con tantas
príncipe hereditario que los conquista
(Nápoles bajo el reino de España). Estos fatigas y peligros, he conocido y entendido.
últimos o viven bajo un príncipe o son
libres; se conquistan con armas ajenas o con
las propias; por la fortuna o por la virtud.

Capítulo segundo
DE LOS PRINCIPADOS HEREDITARIOS

(M aquiavelo ya se había ocupa-


do extensamente de la repúbli-
ca, por lo que ahora se ocupa de la
luego atemperarse a las circunstancias, y
siempre que no lo expulse una fuerza
extraordinaria, e incluso puede ocurrirle
nes y menos necesidad de ofender a aque-
llos por los que necesita ser amado y, si sus
extraordinarios vicios no le hacen odioso,
Monarquía o Principado) Es mucho una desgracia al usurpador), que los es amado por los suyos, perdiéndose en la
menos difícil conservar los Estados Estados nuevos. Tenemos el caso del antigüedad y la continuidad de su domina-
hereditarios acostumbrados a vivir Papa Julio, no por otra razón que por ser ción, la memoria y los motivos de las inno-
bajo una misma dinastía (basta con antiguo en su dominio. vaciones porque un cambio deja siempre los
no traspasar el sistema a su antecesor, y El príncipe natural tiene menos ocasio- cimientos para otro.

2
Capítulo tercero
DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS

L a tendencia natural del


deseo del cambio de señor.
La dificultad está en un Principado nuevo, y
tados se unen al que lo conquista o son del
mismo territorio y misma lengua o no lo
son. Si lo son, es fácil conservarlos, sobre
enemigo difícil de vencer porque se mueve
en su propia casa.

la principal es que si no es nuevo del todo, todo si no están acostumbrados a vivir en El ejemplo de los romanos en
sus variaciones nacen de una dificultad libertad porque basta para ello exterminar Grecia. Al entrar en un territorio de cos-
como en todos los Principados nuevos, por- la dinastía que los dominaba, ya que conser- tumbres distintas hay que hacerse amigo de
que los hombres cambian volunta- vando las antiguas condiciones y costum- los más débiles y debilitar a los más podero-
riamente de señor creyendo mejo- bres la población vive pacíficamente, como sos, prohibiendo que entre un extranjero
rar, y por eso toman las armas con- se vio en Borgoña, Bretaña, Gascuña y tan fuerte como él, pues es bien admitido
tra el que reina. Pero se engañan: la Normandía, incorporadas hace tanto tiem- por los descontentos, por ambición, por
experiencia les muestra luego que po a Francia (aunque hay alguna diversidad miedo, o por envidia del que ha sido más
han empeorado de lengua, las costumbres son análogas y fuerte que ellos como pasó con los roma-
pueden conciliarse). Dos cosas son enton- nos introducidos en Grecia por los atenien-
La tendencia natural a ofender a ces necesarias para integrarse, en brevísimo ses. Los romanos, en las provincias conquis-
los nuevos súbditos. Ya con las armas, tiempo, con el conquistador: extinguir la tadas, establecían colonias, mantenían a los
ya con otros infinitos medios. Porque te raza del antiguo príncipe y conservar sus débiles sin dejarles aumentar su poder, debi-
encuentras como enemigos a todos los que leyes y sus impuestos. litaban a los fuertes, y no dejaban tener pre-
has ofendido ocupando su Principado: y no ponderancia a los extranjeros poderosos.
puedes mantener la amistad de los que te Conquista de un Estado con dis- Entretuvieron a los de Acaya y Etolia, no
han ayudado a la conquista pues no puedes tinta lengua, organización y cos- pudo Antinoo con ellos en Macedonia, no
satisfacer todas las demandas y no puedes tumbres. Para conservarlos hace falta admitieron la amistad de Filipo sin debilitar-
ejercer violencia con ellos pues estás obliga- gran fortuna y habilidad, y el mejor remedio le.
do con ellos. Y por muy fuerte que sea un es que el conquistador vaya a vivir en ellos.
ejército, siempre se necesita la ayuda de los Testigo es el turco, que conservó Grecia La previsión de los príncipes
naturales para entrar en una provincia. porque fue a vivir allí: se ven mejor los des- prudentes. Los Príncipes pruden-
órdenes y pueden remediarse más pronto. tes, como los romanos, deben pre-
Luis XII de Francia y la conquis- El pueblo no estará explotado por los fun- venir no sólo los escándalos pre-
ta de Milán. Ocupó rápidamente Milán, cionarios al poder recurrir antes al Príncipe, sentes, sino los futuros, porque si
pero la perdió del mismo modo expulsado y tendrá razones para amarle (si el pueblo se previenen de lejos son fáciles de
por Ludovico Sforza, porque los que le es bueno) y para temerle (si es malo). remediar, y si se espera a que estén
habían abierto las puertas, habiéndose enga- próximos es imposible. Lo dicen los
ñado respecto al bienestar que esperaban, El remedio de establecer colo- médicos de la tisis: fácil de curar y difícil de
no lo soportaron. Pero cabe esperar que nias (asentamientos). Es otra fórmula conocer en un principio, pero con el tiempo
volviendo a ocupar de nuevo un país des- útil, pues no ocasionan grandes gastos, y son es fácil de conocer y difícil de curar. Los
pués de rebelado se pierda con más dificul- fieles. No se ofende más que aquellos a los romanos, viendo de lejos los inconvenien-
tad, porque el Príncipe no vacila en asegu- que se les quita las casas para darlas a los tes, los remediaron siempre, y no dejaron
rarse castigando a los delincuentes, debili- colonos, pero son una mínima parte. Pero llegar la necesidad de eludir una guerra,
tando a los sospechosos, y fortificando sus estos afectados son pobres y dispersos y no sabiendo que diferirla no es evitarla, sino
puntos más débiles. Eso se pasó a Luis XII pueden hacer daño, y los demás no harán dar ventaja al enemigo. Pudiendo eludir una
la segunda vez que tomó Milán: para echar a nada por temor de que les pase lo mismo. guerra en Grecia o Italia, no lo hicieron, y
su ejército de Milán e Italia se necesitó con- Se debe ganar o destruir a los enemigos de atacaron a Filipo y a Antinoo en Grecia,
tar con el mundo entero. De todos modos, forma que les sea imposible la venganza. Si no teniendo en cuenta la máxima que corre
perdió Milán dos veces. en vez de colonias se establece gente de en boca de los “sabios” de nuestra época:
armas, se gasta mucho más, hay que situar- gozar de los beneficios del tiempo. El tiem-
Conquista de un Estado en el los en guarniciones, y se ganan enemigos po puede traer tanto el bien como el mal.
mismo territorio y con la misma porque se les molesta a cada momento
lengua. Los Estados que una vez conquis- cambiando los alojamientos del ejército, Los errores de los franceses en

3
Italia. Luis XII de Francia hizo todo lo intentan sin éxito, jamás deja de ser conde- de ayudarle en la conquista para conseguir
contrario que debiera haber hecho. Fue a nado su error. Luis XII cometió cinco la anulación de su matrimonio, y el capelo
Italia llevado por la ambición de Venecia que errores: arruinó a los débiles; aumentó en cardenalicio para el obispo de Rouen (de lo
quería ganar media Lombardía. No tenía Italia la fuerza del Papa; introdujo en ella un que se tratará más adelante al hablar de la fe
amigos allí con el comportamiento de su extranjero potentísimo, el rey de España; no de los príncipes).
antecesor, el Rey Carlos. Conquistada la fue a vivir a Italia; y no fundó colonia.
Lombardía recuperó la reputación perdida La astucia y la fuerza. Hablando el
por su antecesor; Génova cedió; Florencia El sexto error de Luis XII. Estos autor en Nantes con el Cardenal de Rouen
buscó su amistad; marqueses, duques y cinco errores no hubieran sido fatales si no cuando el Duque Valentino (César
señores italianos, procuraron ser sus ami- hubiese cometido el sexto: despojar a los Borgia), hijo del Papa Alejandro, ocu-
gos. Estos últimos eran muchos y débiles. venecianos, lo que hubiera sido razonable si paba Romania, le dijo que los italianos no
Unos temían al Papa y otros a los venecia- no hubiese engrandecido a la Iglesia e intro- entendían nada de asuntos de guerra, y
nos. Pero tan pronto estuvo en Milán los ducido a España en Italia. Si los venecianos Maquiavelo le repuso que los franceses
traicionó ayudando al Papa a tomar la fuesen poderosos hubiesen impedido a los no entendían nada de asuntos de Estado,
Romania, con lo que éste alcanzó excesiva otros tomar Lombardía, porque la tomarían p o rque habían dejado alcanzar mu c h o
autoridad, tanto espiritual como temporal. para ellos. Se podría decir que Luis dejó al poder al Papa y a España, que hay una
Además, cometió la simpleza de repartirse Papa Alejandro conquistar Romania y a regla infalible: aquél que hace a
el reino de Nápoles con el rey de España, en España, Nápoles para evitar una guerra. otro poderoso se arruina él mismo,
vez de colocar en ese reino un rey tributa- Pero no se debe dejar sobrevivir un desor- porque el poder se consigue con astucia y
rio suyo. den para evitar una guerra, pues no se evita, con fuerza, y a aquél al que se le ha hecho
Cuando los hombres tienen éxito en la sino que se difiere, y con desve n t a j a . grande no pueden por menos de serles sos-
conquista, reciben alabanzas; pero cuando la También estaba la promesa del rey al Papa pechosos ambos medios.

Capítulo cuarto
POR QUÉ EL REINO DE DARÍO, OCUPADO POR
ALEJANDRO, NO SE REBELÓ A SUS SUCESORES
DEPUÉS DE SU MUERTE
D os modos de gobierno de un
Estado. Se hizo en pocos años
señor de Asia, y murió apenas la ocupó.
tienen prerrogativas por su sangre
y no por gracia del soberano, los que
a su vez tienen también Estados y súbditos
varios departamentos con administradores
que nombre y cesa a su antojo.. El Estado
del primer tipo es muy difícil de conquistar
Parecía lógico que hubiese una revuelta, que los reconocen por señores. En la pri- (no hay nobles que puedan ponerse de
pero sus sucesores conservaron la conquis- mera forma el Príncipe tiene más parte del invasor, y los siervos son difíciles
ta, sin otra dificultad que la perversión de autoridad, porque sólo se le respeta a él, de corromper y no hacen que les siga
los propios habitantes Todos los y si se respeta a otro es por delegación del nadie), pero fácil de conservar. Una vez con-
Estados se han gobernado de dos soberano. quistado, sin ejército en pie de guerra, nada
formas distintas: por un Príncipe y hay que temer sino por parte de la familia
todos los demás siervos, los cuales, El ejemplo del Gran Turco. Un del Príncipe derrotado. Si antes de la victo-
como ministros le ayudan en el gobierno; o ejemplo de este primer modo de gobierno ria no cabía esperar nada de los vencidos,
por un Príncipe y por nobles, que es Turquía, un solo soberano y un país con tampoco hay nada que temer de los venci-

4
dos. Como hemos visto, un gobierno seme-
jante era el de Darío. Sus sucesores, con
Los romanos soportaron continuas rebeliones en
el tiempo, perdieron la conquista por no
estar unidos y originar tumultos.
España, Galia y Grecia, y sólo con el poder y conti -
El ejemplo de Francia y otros nuidad del Imperio Romano llegaron a ser tranquilos
países. Francia es un Estado con nobles,
con señores con preeminencias propias que poseedores, divididos como estaban los vencidos y
el rey no puede destruir sin grave peligro. Es
fácil entrar, o porque siempre habrá un con los jefes desaparecidos.
noble descontento, o amigo de las innova-
ciones. Pero es difícil de conservar, porque
hay obstáculos por parte de los que has
ayudado y de los que has suprimido, y no
basta con exterminar la raza del Príncipe,
porque hay muchos nobles, y no puedes del Imperio Romano llegaron a ser tranqui- mucho o poca virtud del vencedor, sino en
vencer a todos. Los romanos soportaron los poseedores, divididos como estaban los el distinto modo de ser de los vencidos.
continuas rebeliones en España, Galia y vencidos y con los jefes desaparecidos. El
Grecia, y sólo con el poder y continuidad resultado de la conquista no se basa en la

Capítulo quinto
DE QUÉ MODO DEBEN GOBERNARSE LAS
CIUDADES O PRINCIPADOS QUE ANTES DE SER
OCUPADOS TENÍAN LEYES PROPIAS
T res modos de conservarlos.
El primero es arruinarle, el
segundo vivir en él personalmente,
ron a Atenas y Tebas con gobiernos oligár-
quicos, pero las perdieron. Los romanos se
apoderaron de Capua, Cartago y Numancia,
libertad y las instituciones encuentran refu-
gio en la rebelión, y no se olviden aunque
pase tiempo o hayan recibido beneficios del
el tercero dejarle vivir con sus las destruyeron, y por eso no las perdieron. conquistador. Eso ocurrió en Pisa 100 años
leyes imponiéndole un tributo cre- Pero con Grecia quisieron seguir el ejemplo después de haber sido conquistada por
ando dentro un gobierno con per- espartano, dejando que conservaras sus Florencia. Si el príncipe de la ciudad
sonas amigas. Este gobierno sabe que no propias leyes, y no lo consiguieron, por lo conquistada ha muerto, los ciuda-
podría durar sin la amistad y el poder del que tuvieron que destruir muchas ciudades danos se acostumbran a vivir bajo
rey. Es mucho más fácil conservar una ciu- para conservarlas. el dominio exterior, no toman las
dad acostumbrada a vivir libre gobernándo- armas. Pero como perdura siempre
la con sus propios ciudadanos. Perdura la idea de libertad y de el recuerdo de la libertad, en estas
las instituciones. Si se respeta la liber- ciudades hay más odio, más vida, y
Los ejemplos de los espartanos tad de una ciudad conquistada, se corre el el camino más seguro es destruir-
y los romanos. Los espartanos controla- riesgo de ser destruida por ella, porque la las, o vivir en ellas.

5
Capítulo sexto
DE LOS NUEVOS ESTADOS QUE CON LAS ARMAS
PROPIAS O CON LA VIRTUD SE CONQUISTAN
L a imitación de las acciones
de los grandes hombres. Los
hombres avanzan siempre por los
Fue preciso que Ciro encontrase a
los persas con la dominación de los
medas, debilitados por la larga
cerle de una cosa al principio, pero difícil
mantenerle en esa convicción, por lo que en
estos momentos hay que actuar por la fuer-
caminos que otros han trazado, y el duración de la paz. Fue preciso que za. Ni Moisés, ni Rómulo, ni Ciro, ni Teseo,
hombre prudente debe tratar de Teseo se encontrase a los atenien- hubiesen conseguido sus objetivos si hubie-
llegar al mismo grado de virtud de ses dispersos para demostrar su sen estado desarmados.
aquellos a los que imitan, y si no es
p o s i bl e, al menos parecerse un
poco a los grandes hombres. Como
los arqueros, que al ver su objetivo demasia-
do lejos, disparan más alto, no para llegar
Los que son príncipes por sus capacidades encuen -
allí, sino para alcanzar el objetivo deseado.
tran dificultades para conquistar el principado, pero le
La importancia de la suerte para
perdurar. En los principados completa- resulta más fácil conservarlo.
mente nuevos en los que hay un nuevo prín-
cipe, la posibilidad de conservarlos depende
de que el conquistador sea más o menos
virtuoso. Pasar de simple ciudadano v a lo r. Coincidieron en todos lo s El problema de los débiles y des-
a príncipe puede ser cuestión de casos la suerte y sus excelentes armados. Un ejemplo es el de fray
virtud o de suerte, pero los que se capacidades. Girólamo Savo n arola, re formador
han mantenido más tiempo en el político y religioso que llegó a crear en 1500
poder son los que se han beneficia- La introducción de nuevas leyes un gobierno republicano en Florencia. Cayó
do de la suerte. También facilita las cosas y sistemas. Los que son príncipes por sus en desgracia con sus nuevas leyes cuando el
que el príncipe, al no poseer otros estados, c apacidades encuentran dificultades para pueblo dejó de creerle, pues no tenía los
se decida a vivir personalmente en el princi- conquistar el principado, pero le resulta más medios para mantener firmes a los que habí-
pado. fácil conservarlo. Las dificultades surgen de an creído en él, ni para convencer a los que
las nueves leyes y sistemas que se ven obli- no creían y falleció en la hoguera. Estos
La importancia de la virtud para gados a introducir para garantizar la estabi- hombres tienen que superar los obstáculos
perdurar. Ejemplo de los que se han con- lidad del Estado y su propia seguridad, tema en su camino con su virtud, pero una vez
vertido en príncipes gracias a sus propias muy difícil y de éxito muy dudoso: tiene que los han superado, empiezan a ser esti-
virtudes son, entre otros, Moisés, Ciro, como enemigos a los que se beneficiaban mados (y eliminan a los opositores) alcanzan
Rómulo, y Teseo. La virtud de Moisés del ordenamiento anterior, y como tímidos el poder, la seguridad, la honra y la prosperi-
le hacía digno de hablar con Dios. Las accio- defensores a los que se benefician del dad.
nes de los demás no fueron muy distintas de nuevo, que dudan, como todos los hombres,
las de Moisés. Recibieron de la suerte una de las cosas nuevas hasta que no se confir-
ocasión propicia: sin ella sus virtudes no man. El ejemplo de Hierón de
hubieran servido de nada, pero sin sus virtu- Siracusa. De simple ciudadano se convir-
des la ocasión hubiera sido vana. Las formas de introducir las tió en príncipe de Siracusa. Eliminó el viejo
innovaciones. ¿Para introducir las ejército, estableció nuevas alianzas, y con
Las acciones de Moisés, Rómulo, novedades hay que rogar, o impo- nuevos conciudadanos, sintiéndose oprimi-
Ciro y Teseo. Fue preciso que nerlas por la fuerza? El ruego siem- dos, le nombraron jefe de sus tropas, prime-
Moisés encontrara al pueblo de pre acaba mal y no consigue su ro, y después príncipe. De él se ha dicho que
Israel oprimido en Egipto para que propósito. Rara vez se encuentran en “no le faltó nada para reinar más que solda-
éste le siguiera. Fue preciso que peligro si las imponen por la fuerza. Todos dos y nuevas amistades”. Se esforzó mucho
Rómulo fuera abandonado en un los profetas armados han vencido. El pueblo para conquistar, pero poco para mantener.
bosque para llegar a rey de Roma. es de naturaleza voluble y es fácil conven-

6
Capítulo séptimo
DE LOS ESTADOS NUEVOS QUE SE
CONQUISTAN CON EL AUXILIO AJENO
O POR LA FORTUNA
L os que son príncipes por
suerte. Lo consiguen con poco
esfuerzo, pero les cuesta trabajo mantener-
ción de la Romaña).

El ejemplo de la ocupación de la
* Y adquirir suficiente poder
antes de que el Papa muriera

se. Esto sucedió a muchos en Grecia, en las Romaña por César Borgia. Esta había Tres de estas cosas las consiguió antes
ciudades de Jonia y del Helesponto, a quién estado dominada por señores despóticos, de la muerte de Alejandro, y para la últi-
Darío hizo príncipes para afianzar la segu- que expoliaban a sus súbditos, y se producí- ma había planeado apoderarse de la
ridad y la gloria de su reino. Estos sólo se an constantemente todo tipo de actos vio- Toscana, y tenia a Pisa sobre su protección.
sostienen por la voluntad de los que le han lentos, por lo que puso al frente del país a A Francia no tenía por qué temerlas, porque
concedido el poder, cosas muy cambiantes e Ramiro de Orco, hombre cruel y resolu- los españoles ya habían arrebatado el reino
inestables, y no saben (nunca han tenido el tivo al que dio plenos poderes y pacificó la de Nápoles a los franceses. Lucca, Siena,
poder) ni pueden (no tienen fuerzas que les región, alcanzando gran prestigio. Pero el Florencia, eran los próximos pasos. Pero
apoyen) desempeñar su cargo. No arraigan, duque se dio cuenta de que una autoridad Alejandro murió antes de poder llevar
mueren a la primera helada, a no ser que tan severa podía despertar el odio de los Borgia adelante estos proyectos, y se
sean personas de tanta virtud que sean súbditos, por lo que puso al frente una encontró sólo con la Romaña, porque los
capaces de conservar lo que la suerte les ha magistratura civil con un representante de franceses y los españoles estaban ocupando
otorgado. cada ciudad, y un presidente. terreno. Además, Borgia enfermó lo que
Para que no le culpasen de los desmanes fue una mala suerte. Si bien no pudo hacer
Los casos de Cesar Borgia y de de Orca, hizo aparecer un día su cadáver en Papa al que él quería, al menos pudo evitar
Francesco Sforza. Este último, gracias a Cesena, cortado en dos. Había creado un que nombrasen Papa al que no quería. A
sus cualidades y los medios con los que buen ejército, se había librado de sus enemi- Maquiavelo, en los días de la elección de
contó, se convirtió de simple ciudadano en gos, pero temía el poder de Francia, y por Julio II le dijo que había pensado en todos
duque de Milán, con esfuerzo, pero la con- ello buscó nuevas alianzas. Intentó aliarse los problemas que podrían surgir a la muer-
servó sin esfuerzo. En cambio César con los españoles, que asediaban Gaeta, te de su padre, y que a todos había encon-
Borgia (el pueblo le llamaba Duque pero los franceses bajaron hasta Nápoles. trado solución, peor nunca pensó que en
Velentino), adquirió el estado por la suer- Hubiera conseguido la alianza si esa época estuviese a punto de morir.
te de su padre (el Papa Alejandro VI) y Alejandro VI no hubiese muerto.
el apoyo ajeno, pero perdió lo conquistado, Resumen de las acciones del
pese a ser persona previsora y virtuosa, que César Borgia y el futuro. Temía duque. César Borgia es un ejemplo
construyó unas sólidas bases para su futuro entonces que el Papa que sucediese a para todos los que han ascendido al poder
poder, y si lo perdió no fue por su culpa, sino Alejandro lo quitase todo lo que éste le mediante la suerte y las armas de los demás.
por la extrema adversidad de la suerte. había dado, y para evitarlo hizo cuatro Sólo se opusieron a sus planes, fruto de su
Alejandro VI, para favorecer a su hijo, se cosas: grandeza de alma y de sus intenciones, la
alió con Luis, rey de Francia, al que permi- brevedad de la vida de su padre Alejandro VI
tió entrar en Italia, y ocupar la Romaña con * Eliminar por complejo de los y su propia enfermedad.
ayuda de los venecianos y del duque linajes a los que había desposeído
Valentino, frente a las tropas de los Orsini de sus tierras para que el Papa no César Borgia ha sido un ejemplo de
y los Colonna. (Maquiavelo describe en se apoyase en ellos lo que hay que hacer para tener éxito:
detalle las campañas de Cesar Borgia, y
destaca cómo actuó para aumentar su * Ganarse a todos los nobles de * Protegerse de los enemigos
poder y mantenerlo, ganando a los nobles Roma * Ganar amigos
partidarios de los Orsini y los Colonna * Vencer tanto con la fuerza
para su causa, engañando a los Orsini con * Controlar todo lo posible el como con el engaño
presentes, y eliminando a ambas familias, Colegio de Cardenales * Hacerse amar y temer por el
ganándose además la amistad de la pobla- pueblo

7
* Hacerse seguir y respetar por
los soldados
Pero Borgia se equivocó al ayudar a elegir Papa a
* Eliminar a los que pueden y
tienen que hacerle daño
Julio II, al que había ofendido
* Renovar con nuevas costum-
bres las viejas instituciones
* Ser severo y grato, magnáni-
mo y liberal
* Destruir al ejército infiel y Pero Borgia se equivocó al ayudar a dar las viejas ofensas). Lo que tenía que
crear uno nuevo elegir Papa a Julio II, al que había ofendido hacer era haber nombrado un Papa español.
* Conservar la amistas de reyes (es un error creer que para los grandes per-
y príncipes sonales los beneficios recientes hacen olvi-

Capítulo octavo
DE AQUELLOS QUE POR SUS CRÍMENES
LLEGAN AL PRINCIPADO
Cuando se llega al principado valientes decisiones. Pero tampoco a la vir- los hombres importantes de Fermo. Tras el
por un comportamiento delictivo: tud, porque matar a los ciudadanos, convite, de fuera de la habitación entraron
Hay otras formas distintas de alcanzar el traicionar a los amigos, y no tener soldados que los mataron a todos. Se hizo
principado de las descritas. Un ejemplo es el ni palabra, ni piedad, ni religión dueño absoluto de Fermo. Pero se dejó
de Agatocles, de Sicilia, de origen humilde sirve para obtener el poder, pero engañar por Cesar Borgia, que lo hizo
e innoble (era hijo de un alfarero), que llegó no la gloria. prisionero y lo hizo estrangular junto con
a ser rey de Siracusa. Llevó una vida de deli- Vitellozzo, que había sido su maestro en
tos, pero con tanta energía de cuerpo y de El caso de Oliverotto da Fermo. el arte del delito.
espíritu que, habiendo entrado en el ejérci- Vivió bajo el pontificado de Alejandro
to, llegó a ascender a Pretor de Siracusa. VI, fue un huérfano criado por su tío, De la buena o mala utilización
Entonces planeó llegar a príncipe, para lo Giovanni Fogliani, y enviado al ejército, de los delitos.Alguien puede preguntarse
que hizo partícipe de su plan a Amílcar, que bajo el mando de Paolo Vitelli. Cuando cómo gente como Agatocles pudo conser-
se hallaba en Sicilia con el ejército cartagi- este mu r i ó , sirvió bajo su hermano varse en el poder sin que sus conciudadanos
nés. Una mañana reunió al pueblo y al Vitellozo y se convirtió, por su ingenio y conspirasen contra él. Eso depende de la
Senado, como si fuese a tratar asuntos de gallardía, en el primer soldado de su compa- buena o mala utilización de los delitos (si es
estado, y asesinó a todos los senadores y a ñía. Pero como no le gustaba estar a las que se pueden hablar bien del mal). Buena
los ciudadanos más ricos.Y aunque por dos órdenes de otro, decidió ocupar Fermo, su utilización de los delitos sería
veces fue derrotado y asediado por los car- pueblo natal. Escribió a su tío, para decirle tomar decisiones que favorezcan a
tagineses, logró enviarlos a Africa y quedar- que quería volver a ver su pueblo y a sus los súbitos, aunque la finalidad
se él con Sicilia, bienes, y que iría acompañado de 100 caba- última es asegurar la posición del
En las acciones y vida de Agatocles, l l e ro s , amigos y serv i d o res suyo s . príncipe. Mala utilización cuando,
nada se puede atribuir a la suerte, todo lo G i ov anni lo acogió en su casa. habiendo conseguido los objetivos
consiguió con mil sacrificios y peligros, y Oliverotto organizó un gran banquete al importantes con algunos delitos,
conservó el poder por sus arriesgadas y que invitó a Giovanni Fogliani y a todos estos se siguen cometiendo.

8
Los ultrajes de golpe. Los beneficios, y los súbditos no se sentirán seguros espe- cios en tiempos de adversidad, no beneficia
poco a poco. Los ultrajes hay que hacerlos rando nuevos ultrajes. Pero los beneficios nada, porque la gente pensará que lo haces
de una sola vez, porque si no el príncipe ten- hay que hacerlos poco a poco, para que el por necesidad y no por generosidad.
drá que tener siempre la espada en la mano, pueblo los saboree mejor. Hacer los benefi-

Capítulo noveno
EL PRINCIPADO CIVIL
L as dos formas del principado
civil. Para alcanzar el principado,
no mediante el delito, sino con el apoyo de
poderosos en dos categorías: los
que se vinculan a ti y los que no. A
apoyo del pueblo cuando vio acercarse el
peligro. No es cierto que “quien se sostiene

los demás ciudadanos (lo que podríamos lla-


mar el principado civil) no hace falta sólo
El comportamiento del pueblo no es lo mismo en
talento o suerte, sino más bien una astucia
afortunada. Puede conseguirse con el apoyo
tiempo de paz que en tiempo de dificultades.
del pueblo o de los poderosos, siempre
enfrentados: los primeros no quieren ser
dominados, los segundos quieren dominar.
Cuando los poderosos no pueden dominar
al pueblo, nombran a uno de ellos príncipe, los que se vinculan a ti debes hon- en el pueblo se sostiene en el barro”. Hay
para poder saciar su apetito bajo su protec- rarles y amarles, si no son ambicio- casos en los que ocurre así, como le pasó a
ción. O bien es el pueblo el que lo nombra. sos. Con ambiciosos que se unen a los Gracos en Roma, o a Giorgio Scali
En el primer caso, le costará mantener el él con engaños, el príncipe debe en Florencia. Pero no si el que confía en el
poder, porque está rodeado de los podero- cuidarse de ellos y tenerlos como si pueblo tiene dotes de mando, no se ame-
sos, a los que no pueden dar órdenes. En el fueran enemigos declarados. drenta ante las dificultades, tiene la necesa-
segundo caso, todos estarán dispuestos a ria preparación, y levanta el entusiasmo de
obedecer.Y es más fácil satisfacer el pueblo En los dos casos, lo importante las masas con su energía y decisión, nunca se
que a los poderosos. es contar con el apoyo del pueblo. sentirá defraudado.
Le es fácil conservar el poder al príncipe
Contar con el pueblo o con los elegido con el favor popular, porque este no El apoyo del pueblo en tiempos
poderosos. Además, el príncipe no pide otra cosa que no ser oprimido. Pero el de dificultad. Estos principados corren
se sentirá seguro si tiene al pueblo que es hecho príncipe por el favor de los peligro cuando pasan de la condición de
como enemigo, porque son poderosos, tiene que ganarse al pueblo civiles a la condición de absolutos, porque
muchos, pero los poderosos son antes que nada, y le es fácil si lo protege, en este caso o gobiernan por si mismos o
pocos. Si el pueblo es hostil al príncipe, lo pues los hombres, si reciben el bien cuando por magistraturas, porque estas magistratu-
peor que puede temer es que el pueblo le esperaban el mal, se sienten más obligados, ras, en casos de dificultad, pueden atacarles
abandone; pero si son hostiles los podero- incluso que si le hubiesen prestado el apoyo o dejar de obedecerles, y así pierden el
sos, estos pueden atacarle. El príncipe debe para ganar el principado. poder, no dándole tiempo al príncipe a
tener siempre a su lado al mismo pueblo, hacerse con el poder absoluto. El compor-
pero procurar que los poderosos no sean Ejemplos históricos. Nabis, prínci- tamiento del pueblo no es lo mismo en
siempre los mismos, es más fácil dominarlos pe de los espartanos. Resistió el asedio de tiempo de paz que en tiempo de dificulta-
así. El príncipe debe clasificar a los los griegos y de los romanos, gracias al des.

9
Capítulo décimo
CÓMO HAY QUE VALORAR LAS FUERZAS DE
CADA PRINCIPADO
Los que pueden defenderse ata- que con difíciles. aunque estén seguros en ella, estén preocu-
cando, y los que tienen que prote- pados porque el enemigo puede quemarlas.
gerse. Hay que considerar si un Estado es Las ciudades fortificadas alema- El príncipe tendrá entonces o que dar espe-
suficientemente poderoso como para resis- nas. Las ciudades de Alemania están sólida- ranzas al pueblo de que el mal no va a durar
tir en caso de necesidad, o si se necesita la mente fortificadas, con fosos y murallas, con mucho, o recordar la crueldad del enemigo
ayuda de otros. En el primer caso se suficiente artillería, con depósito de provi- para que no se entreguen, o librarse de
encuentran los que tienen dinero y hombres siones para un año de asedio, tienen pocas aquellos que parecen demasiado atemoriza-
en abundancia para poder hacer frente a los tierras a su alrededor, y obedecen al empe- dos. El enemigo quemará y destrozará al
que vengan a atacarles. En el segundo caso rador cuando quieren. El pueblo estima en país cuando lo inv a d e, pero en estos
están los que no tienen estos medios y tie- Alemania mucho a sus ejércitos. En este momentos es cuando el pueblo está más
nen que refugiarse en sus murallas, con lo caso le es muy difícil al atacante mantener dispuesto a defenderse, y esta circunstancia
que serás atacado con cautela, porque los un asedio durante un año. Existe el riesgo de debe aprovecharla el príncipe.
hombres se resisten a abordar empresas que los que tienen tierras fuera de la ciudad,

Capítulo undécimo
LOS PRINCIPADOS ECLESIÁSTICOS
D el poder temporal de la
Iglesia. Para conquistarlos hace
Los más peligrosos eran Venecia (para lo que había
falta o virtud o suerte, cosas que no hacen
falta para conservarlos, porque están regi-
que unir a todos los demás) y el Papa (para lo que
dos por antiguas instituciones eclesiásticas,
que han tenido tanto poder y prestigio que había que fomentar las disputas entre los nobles de
mantienen de por vida al príncipe en el
poder, con independencia de su forma de Roma, como los Orsini y los Colonna).
proceder o de vivir. Tienen estados que no
tienen que defender, ni súbditos que tengan
que gobernar, son seguros y felices. Están
gobernados por causas superiores. Pero,
¿cómo ha alcanzado la Iglesia tanta grande- grosos eran Venecia (para lo que había que a Iglesia lo recuperó todo tras la muerte del
za en lo temporal después del Papa unir a todos los demás) y el Papa (para lo Papa y del duque. Su sucesor, el Papa
Alejandro, que ha derrotado a los venecia- que había que fomentar las disputas entre Sixto, consiguió derrotar a Venecia, expul-
nos, y expulsado de Italia al rey de Francia, los nobles de Roma, como los Orsini y los sar a los franceses, y conquistar Bolonia.
Carlos. Colonna). La brevedad de los pontificados Siguió con la oposición de los Orsini y los
(unos diez años) hacia que no se pudiese eli- Colonna, que no pueden hacer demasiado
El reparto del poder en Italia. minar a los nobles. contra el Papa por el poder de la Iglesia, y
Antes de que éste penetrara en Italia, este porque no tienen cardenales propios. Por
país estaba bajo el dominio del Papa, de Los Papas Alejandro VI, Sixto V último, el Papa León X se encontró con un
Venecia, de Nápoles, de Milán y de y León X. Alejandro VI consiguió todo pontificado podero s í s i m o, gracias a las
Florencia. Su preocupación era que no el poder con la ayuda de los franceses y del acciones bélicas de sus antecesores, y lo
entrasen extranjeros, y que ninguna otra duque Valentino, aunque su propósito no hizo aún más grande y venerable, gracias a
ciudad ampliase su territorio. Los más peli- era dar poder a la Iglesia sino al duque, pero su bondad y sus otras virtudes.

10
Capítulo duodécimo
TIPOS DE EJÉRCITO: LOS EJÉRCITOS
MERCENARIOS
C rítica de los ejércitos mer-
cenarios. Un príncipe tiene
que tener unos fundamentos sóli-
cridad. El ejército debe estar a las órdenes
del príncipe, que ha de ser su jefe supremo.
Una república armada de un ejérci-
dor y las Iglesia las ayudó para aumentar su
poder temporal y en muchas ciudades algu-
nos ciudadanos consiguieron el principado.
dos para sobrevivir, y estos son las to propio cae con más dificultad De este modo, en Italia quedó todo el poder
buenas leyes y los buenos ejércitos, que una que tenga un ejército mer- en manos de eclesiásticos y ciudadanos y,
pero no puede haber buenas leyes cenario. como ni unos ni otros desconocían el uso
donde no hay buenos ejércitos, y de las armas, empezaron a contratar merce-
donde hay buenos ejércitos convie- Ejemplos de la historia. Roma y narios: Alberigo de Conbio, Braccio,
ne que haya buenas leyes. El ejército Esparta vivieron durante siglos armadas y y Sforza, que durante algún tiempo fue-
puede ser propio o mercenario, auxiliar o libres, los suizos están armados y gozan de ron dueños de Italia entera. El resultado es
mixto. Los ejércitos mercenarios y total libertad. Pero los cartagineses estuvie- que Italia ha sido recorrida por C arlos
mixtos son inútiles y peligrosos, ron apunto de ser oprimidos por sus mer- VIII, depredada por Luis XII, forzada por
con ellos nadie se sentirá firme ni seguro, cenarios al final de la primera guerra púnica; Fernando el Católico, y vituperada por
porque están desunidos, son ambi- los tebanos eligieron como jefe del ejército Suiza.
ciosos, no son fieles a su señor, son a Filipo de Macedonia, que les quitó la
valientes frente a los am i g o s, libertad. Los milaneses contrataron a La táctica de los mercenarios.
cobardes ante los enemigos, no tie- Francesco Sforza para enfrentarse a los Consistió en desprestigiar la infantería para
nen temor de Dios, ni lealtad ante venecianos... pero éste, una vez vencidos sus aumentar su propio prestigio. Se limitaron a
los hombres, en la paz sufres su enemigos, se unió a ellos para oprimir a los la caballería, donde con un reducido núme-
rapacidad y en la guerra la del ene- milaneses. Su padre, Atténdolo Sforza, ro eran mantenidos y respetados, hasta el
migo. Porque lo único que los man- que estaba al servicio de la re i n a punto de que en un ejército de 20.000 hom-
tiene en el campo de batalla es la Giovanna de Nápoles, la traicionó. Hay bres, no llegaban a 2000 los soldados de
paga, que no es suficiente para que muchos más ejemplos. Uno más reciente es infantería. Y habían recurrido a toda clase
quieran morir por ti: serán tus solda- el de Paolo Vitelli, al que los florentinos de tretas para eliminar, tanto para los capi-
dos en la paz, pero huirán en la guerra. La pusieron como capitán, y que tuvieron que tanes como para los soldados, el esfuerzo y
ruina actual de Italia se debe a que durante matar. De estos ejércitos de mercenarios se el miedo, ya que en las batallas no se mata-
muchos años ha estado entregada a ejérci- obtienen conquistas lentas, largas y débiles, ba, sólo se hacían prisioneros y sin rescate.
tos mercenarios: por su culpa, Carlos de y pérdidas repentinas e inesperadas. Por la noche, no atacaban las ciudades, y los
Francia pudo ocupar Italia. de éstas no atacaban a los de los campa-
El caso de Italia. En Italia, en cuanto mentos, no levantaban empalizadas ni cava-
Más críticas a los ejércitos mer- el poder del imperio empezó a debilitarse y ban fosos alrededor de los campamentos, y
cenarios. Si los capitanes de los mercena- el Papa aumentó su prestigio en lo tempo- no hacían campañas de invierno. A toda
rios son excelentes en el manejo de las ral, el país quedó dividido en varios estados, costa trataban de evitar la fatiga y el peligro,
armas no te puedes fiar de ellos porque porque muchas de las ciudades más grandes hasta el punto de llevar a Italia a una escla-
siempre aspiran a su propia grandeza, y si tomaron las armas contra los nobles que las vitud infamante
son virtuosos te arruinarán por su medio- tenían oprimidas, con el apoyo del empera-

Capítulo decimotercero
LOS EJÉRCITOS AUXILIARES, MIXTOS Y PROPIOS
L as tropas auxiliares. Son la
segunda clase de tropas
inútiles, las que se tienen cuando
se pide a alguien poderoso que
venga a ayudarte con su ejército,
como ha hecho recientemente el Papa

11
Julio, tras comprobar el pobre papel que último término esto no es una verdadera (1411-1461, que puso fin la guerra de los
hicieron sus soldados mercenarios durante victoria. Cien Años), padre de Luis XI, con su suer-
el ataque a Fe rr a r a , pidiendo que te y su talento liberó a Francia de los ingle-
Fernando el Católico le ayudara con su Los ejemplos de César Borgia, ses, y dictó las ordenanzas de la caballería y
caballería y sus infantes. Son inútiles, porque de Hieron de Siracusa, y de David. la infantería, aunque después Luis XI des-
si pierdes acabas derrotado, y si ganas, aca- César Borgia entró en la Romaña condu- hizo la infantería y contrató soldados suizos.
bas siendo su prisionero. Los florentinos, ciendo a soldados franceses, pero después, El resultado fue que los franceses, acostum-
que no poseían milicias propias, contrataron al no parecerle seguras estas tropas, recu- brados a luchar en compañía de los suizos,
10.000 franceses para atacar Pisa, decisión rrió a las mercenarias (los O rsini y los les pareció imposible vencer sin ellos, de lo
que les hizo correr el mayor peligro. El Vitelli), que le parecían menos peligrosas. que nació que los franceses no son capaces
Emperador de Constantinopla llamó a Al comprobar que en su manejo eran inse- de enfrentarse con los suizos y sin éstos,
10.000 turcos a Grecia que, una vez acabada guras, se deshizo de esas tropas y recurrió a son incapaces de enfrentarse a otros.
la guerra, no quisieron marcharse, y ése fue las propias. Su prestigio fue aumentando al Los ejércitos franceses han sido mixtos,
el principio de la esclavitud de Grecia a los pasar de las tropas auxiliares a las mercena- en parte mercenarios y en parte propios, y
infieles rias, y de las mercenarias a las propias. de este modo son superiores a los que son
En cuanto a Hieron de Siracusa, hizo sólo auxiliares o sólo mercenarios, pero
Más peligrosas que las mercena- cortar en pedazos a los mercenarios al ver muy inferiores a los propios. Francia sería
rias. Puesto las tropas auxiliares que no podía mantenerlos, además de por invencible si las ordenanzas de Carlos VII
están más unidas y al servicio de su bajo rendimiento. Por último, cuando se hubiesen mantenido. La principal causa de
otros. Las mercenarias no forman un solo David se ofreció a Saúl para ir a comba- la ruina del Imperio Romano es que empe-
cuerpo, y como tú las has creado y las pagas, tir a Goliat, Saúl le ofreció las propias zaron a tomar a sueldo soldados godos.
si pones el frente de ellos a un tercero no armas. Pero David, tras habérselas puesto, Ningún principado está seguro sin un ejérci-
tendrán la posibilidad de volverse en tu con- las rehusó y dijo que prefería enfrentarse a to propio. Decía Tácito (Annales, XIII, 19)
tra. Resumiendo, en las tropas mercenarias Goliat con su honda y su cuchillo. En resu- que “no hay nada más débil e inestable que
lo más peligroso es la cobardía: en las tropas men, las armas de los demás o se te caen, o la fama del poderoso que no nace ce su pro-
auxiliares, el valor. El príncipe sabio sabe que te pesan, o te aprietan. pia fuerza”.
es preferible perder con los soldados pro-
pios que vencer con los ajenos, porque en El ejemplo de Francia. Carlos VII

Capítulo decimocuarto
DEBERES DE UN PRÍNCIPE FRENTE AL EJÉRCITO
La misión del príncipe es la
guerra. El príncipe no debe
tener otro objetivo, ni otra preo-
nacido plebeyos. Y los príncipes que se
han preocupado más de las comodidades
que de las armas, han perdido su estado.
podrá ser estimado por sus soldados ni fiar-
se de ellos.

cupación, ni debe considerar como Francesco Sforza, por estar armado, se Emplear la acción. El príncipe no
suya otra misión que la guerra, su convirtió de plebeyo en duque de Milán. No debe nunca alejar del pensamiento
organización y su disciplina, por- es lógico que el príncipe que está armado el ejercicio de la guerra, cosa que
que es la única misión que compe- quiera obedecer al que está desarmado, ni puede hacer con la acción y con la
te a quien gobierna, y no sólo man- el que está desarmado se sentirá seguro mente. En cuanto a la acción, además de
tiene en el poder a los que han rodeado de servidores armados. Por eso, el mantener a los suyos bien organizados y
nacido príncipes, sino a los que han príncipe que no entienda de arte miliar, no entrenados, debe dedicarse con frecuencia a

12
las cacerías, acostumbrando así a su cuerpo
a las fatigas, y aprender a conocer los terre-
Uno de los rasgos que los autores alaban de
nos, las montañas, los valles, las llanuras...Así
se conoce el propio país y cuáles pueden
Filipómenes (jefe de la Liga aquea, 253-183 A.C) es
ser sus defensas, y porque así será más fácil
entender la naturaleza de cualquier otro que, en época de paz, sólo de preocupaba de cómo
lugar desconocido. Este ejercicio enseña a
encontrar al enemigo, a elegir el alojamien- hacer la guerra.
to, a guiar a las tropas, a organizar las bata-
llas, y a asediar las ciudades de forma prove- mos atacarles de forma organizada? ¿Qué rar las acciones de los hombres más ilustres,
chosa. tendríamos que hacer para retirarnos, y cómo actuaron en las guerras, analizar las
Uno de los rasgos que los autores alaban cómo perseguirlos, si se retiran ellos?” razones de sus victorias y de sus derrotas y,
de Filipómenes (jefe de la Liga aquea, Escuchaba la opinión de otros y daba la sobre todo, hacer lo que han hecho en tiem-
253-183 A.C) es que, en época de paz, sólo suya. Así no se presentaría ningún imprevis- pos pasados los hombres sobresalientes.Así
de preocupaba de cómo hacer la guerra. to al que no pudiese encontrar remedio. se dice que Alejandro Magno imitaba a
Cuando estaba en el campo con los amigos, A q u i l e s, César a Alejandro y
les preguntaba: “Si los enemigos estuviesen Emplear también la mente. Para Escipión a Ciro.
en ese monte, y nosotros aquí ¿quién esta- ejercer la mente, el príncipe debe leer los
ría en situación de ventaja? ¿Cómo podría- ejemplos que le ofrece la historia, y conside-

Capítulo decimoquinto
CUALIDADES POR LAS QUE LOS HOMBRES,Y
ESPECIALMENTE LOS PRÍNCIPES, SON
LOADOS O CRITICADOS
A ctitud y comport amiento
del príncipe ante súbditos y
amigos. Para describirla, el autor se basa
necesario que un príncipe que se
quiera mantener aprenda a no ser
bueno, y a utilizar esa capacidad
implacable, fácil, severo, religioso, superficial,
falto de fe...
Sería muy bueno que un príncipe pose-
en los criterios de otros que han escrito según la necesidad. yese de todas estas cualidades aquellas que
antes, y en la realidad efectuar más que en la se consideran buenas, pero no se pueden
imagen artificial. Muchos han imaginado Las cualidades de los hombres y tener y aplicar todas, por lo que es necesa-
principados que nunca han sido reales, pero de los príncipes. Todos los hombres, y rio que el príncipe sobre todo sea capaz de
hay tanta diferencia entre cómo se vive y especialmente los príncipes, por su posición liberarse de aquellos vicios que le quitarían
cómo habría que vivir, que el que no se eminente, presentan alguna cualidad, digna el estado, pensando que hay cosas
ocupa de lo que se hace para preocuparse de críticas o de alabanzas, A algunos se les que parecen virtudes, pero que le
después de lo que habría que hacer, apren- considera generosos y a otros míseros o llevarían a la ruina, y otras que
de pronto a fracasar. Porque es inevita- avaros; a alguno dadivoso y a otro rapaz; parecen vicios, pero que garantiza-
ble que el que quiera siempre cruel o piadoso, traidor o fiel, afeminado y rían su seguridad y bienestar.
actuar de bueno, se hunda entre pusilánime o feroz y animoso, o bien huma-
tantos que no lo son. Por eso es no, soberbio, lascivo, casto, leal, astuto,

13
Capítulo decimosexto
LIBERALIDAD Y PARSIMONIA

U so prudente de la liberali-
dad. Sería bueno que al
príncipe se le considerara liberal,
a los que no quita, y tacaño con todos a los
que no da, que son pocos. El Papa Julio
II, que fue liberal para acceder al papado, no
quería conseguir el principado de Roma,
pero si hubiese sobrevivido tras conseguir-
lo, y no hubiese moderado los gastos, hubie-
pero sin que se note, y hay que uti- se preocupó de ello después de ser elegido, se acabado con su imperio.
lizarla con inteligencia para que los para poder ir a la guerra. Luis XII, el actual Ha habido muchos príncipes en la anti-
demás no se den cuenta. Por ello no rey de Francia, ha hecho muchas guerras sin güedad generosísimos, con el dinero suyo,
hay que olvidar dar muestras de suntuosi- elevar los impuestos, porque su gran mode- con el de sus súbditos o con el de otros. En
dad, pero si se actúa con exceso gastará ración le ha permitido controlar todos los el primer caso, debe ser parco; en el segun-
todas sus riquezas y se verá obligado a car- gastos innecesarios. do no debe olvidar ser liberal, pero sólo en
gar a la población con impuestos y hacer Fernando el Católico, si hubiese cierto grado y si es liberal con el dinero de
todo lo posible por conseguir dinero, y si se sido liberal, no habría emprendido ni ganado otros, consiguiendo dinero de botines,
empobrece perderá la estima de todos.Y si tantas batallas. Un príncipe, para no tener saqueos y rescates, necesita ser liberal con
quiere rectificar puede obtener por el con- que robar a sus súbditos, para no verse sus soldados, puesto que en caso contrario,
trario la fama de tacaño. pobre y despreciado, para no verse obligado no le seguirían. C i ro, César y
a convertirse en un ladrón, no debe preocu- Alejandro fueron generosos con lo que
No importa tener fama de míse- par se ser mísero, porque este es uno de los no era suyo o de sus súbditos, porque gas-
ro. Es decir, como no puede practi- vicios que le hacen reinar. tar lo de los otros aumenta tu buena repu-
car la liberalidad sin perjudicarle, a tación. Si te pasas con la liberalidad, puedes
un príncipe no debe preocuparle, si Ejemplos de la historia antigua. llegar a ser ladrón y odiado, dos cosas de
es inteligente, tener fama de míse- César alcanzó el imperio con su liberalidad, las que el príncipe debe cuidarse mucho. La
ro. Si actúa con parsimonia y ahorro, puede Si eres ya príncipe, la liberalidad es perjudi- tacañería genera una mala fama, pero sin
emprender campañas sin gravar a los súbdi- cial; pero si estás camino de serlo, es muy odio.
tos, con lo que viene a ser liberal con todos necesario ser considerado liberal. César

Capítulo decimoséptimo
CRUELDAD Y HUMANIDAD: ¿ES MEJOR SER
AMADO QUE SER TEMIDO, O VICEVERSA?
N o utilizar mal la piedad.
Todo príncipe debe desear piado-
so y no cruel, pero debe usar bien de la pie-
que decreta el príncipe sólo afec-
tan a individuos concretos. Esto es
especialmente importante para el príncipe
table.

¿Es mejor ser amado que temi-


dad,A Borgia se le consideraba cruel, pero nuevo, ya que los nuevos estados están lle- do?. Ambas cosas son deseables,
reorganizó la Romaña, la unió y la pacificó. nos de peligros. Virgilio hace decir a Dido pero como ambas cosas son difíci-
Pero Florencia para evitarse el apelativo de (La Eneida): “La dureza de la situación y la les de conciliar, es más seguro ser
cruel dejó que Pistoya fuese destruida. El novedad del reino me obligan a tomar estas temido que ser amado. Porque los
príncipe no debe preocuparse de medidas y a defender ampliamente las fron- hombres en general son ingratos, inconstan-
tener fama de cruel si mantiene a teras con cuidado”. Debe conciliar la tes, falsos, fingen, cobardes, ávidos de rique-
sus súbditos unidos y fieles, porque prudencia (o la dureza) y la huma- zas. Son todo tuyos mientras les beneficias,
los demasiado piadosos dejan que nidad, no sea que la excesiva con- te ofrecen su sangre, su hacienda, su vida y
sigan los desórdenes, asesinatos y fianza lo vuelva incauto y la excesi- sus hijos, cuando la necesidad está lejos.
ro b o s, mientras las ejecuciones va desconfianza lo vuelva insopor- Pero cuando la necesidad se acerca te dan la

14
espalda. Porque las amistades que se adquie- pero, sobre todo, que no toque sus perte- Pero estas otras virtudes no le hubiesen
ren por un precio, y no con la grandeza y la nencias porque los hombres olvidan antes la bastado para conseguir sus triunfos, como
nobleza del alma, se compran, pero no se muerte de su padre que la pérdida de su fue el caso de Escipión, a quien se le rebe-
poseen, y en el momento necesario no se patrimonio, Además, razones para quitar los laron sus ejércitos en España, debido tal vez
dispone de ellas. A los hombres les da bienes a los demás nunca faltan, pero las a su excesiva humanidad y a que había dado
menos miedo atacar a uno que se razones para matar son menos frecuentes. a sus soldados más permisividad que lo que
hace amar que a uno que se hace conviene a la disciplina militar.
temer, porque el amor se basa en La crueldad al frente del ejérci-
un vínculo de obligación que los to. Pero cuando el príncipe tiene Fabio Máximo se lo reprochó a
hombres rompen cuando se opone que gobernar a una multitud de Escipión en el Senado, llamándole
a su propio provecho, pero el soldados, no tiene que preocuparse “corruptor del ejército romano”. Cuando
temor se basa en un miedo al cas- de tener fama de cruel, ya que sin un legado suyo saqueó a los ciudadanos de
tigo, que nunca te abandona. ella es imposible mantener a las Locro, ni vengó a éstos, ni castigó la insolen-
tropas unidas y dispuestas para cia de aquél, debido a su carácter indulgen-
Hacerse temer sin odio. El prín- cualquier operación. A Aníbal, con un te. Uno que quiso defenderlo en el Senado
cipe debe hacerlo de forma que, si ejército poderosísimo en el que se mezcla- dijo: hay muchos hombres que están más
no alcanza el amor del pueblo, por ban soldados de diversas razas y que lucha- capacitados, como en el caso de Escipión,
lo menos no concite su odio. Se ban en el extranjero, jamás le surgió ningu- para evitar sus propios errores que para
puede temer sin odiar, y esto lo conseguirá na disensión, ni entre los soldados ni contra corregir con dureza los de los demás.Y éste
siempre que no toque las posesiones y las el príncipe, tanto en la buena como en la tuvo que reaccionar por presiones del
mujeres de sus súbditos.Y si tiene que ver- mala suerte. Esto lo consiguió por su inhu- Senado.
ter la sangre de alguno, que lo justifique mana crueldad, unida a muchas virtudes.

Capítulo decimoctavo
DE QUÉ FORMA TIENE QUE MANTENER SU
PALABRA UN PRÍNCIPE
E l valor relativo de mantener
la palab ra . C u a l q u i e ra
entiende lo loable de que el prínci-
no siempre es suficiente la primera convie-
ne recurrir a la segunda. Un buen prín-
cipe debe hacer buen uso tanto de
an i m a l e s, al zorro y al león: al
zorro porque no se puede defender
de los lobos y al león porque no
pe mantenga la palabra, pero la lo que tiene de animal como de lo sabe defenderse de las redes.
experiencia demuestra que los que tiene como hombre. Los historia- Luego hay que ser un zorro para
príncipes que han hecho grandes dores cuentan cómo Aquiles y otros librarse de redes y trampas, y un
cosas son los que han dado poca muchos príncipes antiguos fueron confiados león para amedrentar a los lobos.
importancia a la palabra dada, y a los cuidados del centauro (medio animal, Los que sólo usan el león no
han sabido embaucar las mentes medio hombre) Quirón para que los edu- entienden de política. Un príncipe
con astucia, superando asó a los cara. que actúe con prudencia no puede
que han actuado con lealtad. Hay ni debe observar la palabra dada,
dos formas de combatir: con las leyes o con El aprovechamiento de lo que el cuando vea que va a volverse en su
la fuerza. La primera es propia de los hom- hombre tiene de animal. El prínci- c o n t ra y que ya no existen las
bres, la segunda de los animales, pero como pe debe imitar de entre todos los razones que motivaron su prome-

15
sa. poder hacerlo. Nadie ha prometido más, ni piedad, lealtad, integridad, huma-
Este planteamiento no sería justo, si los ha jurado más para prometer algo, y que lo nidad y religión. No hay nada más
hombres fuesen buenos; pero como son observara menos, lo que le complacía importante. Los hombres juzgan
malvados y no mantendrán su palabra, tu mucho. No es importante que el príncipe más por los ojos que por las manos,
tampoco tienes que mantenerla con ellos, y posea la virtud de cumplir su palabra, pero puesto que ven más que tocan.
a un príncipe nunca le faltan razones legíti- sí lo es que parezca que posee esa cualidad. Todos pueden ver lo que pareces, pero
mas para excusar su inobservancia. ¡Cuantas Poseerla y observarla es perjudicial, pero pocos saben lo que eres. En las acciones de
paces y promesas han sido rotas por la infi- fingir que se posee es útil. Un príncipe, y todos los hombres, y en especial de los prín-
delidad de los príncipes, y los que han hecho sobre todo un príncipe nuevo no puede cipes, se juzga por los resultados, el mundo
mejor uso del zorro son los que han tenido observar todas las buenas cualidades, ya que se deja llevar por la apariencia y por los
más éxito! Pero esta cualidad hay que saber para conservar el estado a menudo necesi- resultados de los hechos. Un príncipe cuyo
ocultarla, fingir y disimular. Los hombres son ta obrar contra la lealtad, la caridad, la nombre no conviene recordar (se refiere a
tan ingenuos, que quien engaña siempre humanidad y la religión.Tiene que no sepa- Fernando el Católico) predica constante-
encuentra a alguien que se deja engañar. rarse del bien, sino puede, pero al tiempo mente la paz y la lealtad. Siendo en realidad
saber entrar en el mal si es necesario. enemigo de ambas y si hubiese observado
Algunos ejemplos recientes. El tanto la una como la otra, hubiera repetido
Papa Alejando VI nunca hizo ni pensó El príncipe debe aparentar que varias veces el prestigio y el estado.
otra cosa que engañar a los hombres, y tiene buenas cualidades. Tiene que
encontró siempre oportunidades para dar la impresión de que es todo

Capítulo decimonoveno
CÓMO EVITAR EL DESPRECIO Y EL ODIO
Cuándo surge el odio y el
desprecio. El príncipe,
como se ha dicho, tiene que evitar
nadie piense siquiera en engañarle. Debe
procurar por todos los medios no llevar a la
desesperación a los grandes y satisfacer y
se deduce que los príncipes deben delegar
en otros las tareas odiosas, y reservarse las
agradables.
cualquier cosa que pueda provocar contentar al pueblo.
el odio y el desprecio. El odio surge El ejemplo de los emperadores
cuando roba y usurpa los bienes y El Parlamento de Francia, como romanos: Publio Helvio Pertinax.
mujeres de sus súbditos. Cuando no ejemplo. Entre los reinos bien organiza- Parecen ejemplos contrarios a lo dicho,
se arrebatan los bienes ni el honor de la dos y gobernados está Francia, que posee pues muchos emperadores que vivieron
mayoría de los hombres, estos viven con- excelentes instituciones de las que depen- noblemente y con gran virtud, perdieron el
tentos, sólo hay que combatir la ambición den la libertad y la seguridad del rey. La pri- imperio o fueros asesinados por conjuracio-
de unos pocos. El desprecio surge mera es el Parlamento y su autoridad. El que nes de los suyos. Pueden sacarse conclusio-
cuando al príncipe se le considera organizó el reino, conociendo la ambición e nes analizando lo que ocurrió con los empe-
i n e s t able, superficial, afeminado, insolencia de los poderosos y creyendo r a d o res Marco el filósofo, su hijo
pusilánime e indeciso. Tiene que pro- necesario poner un freno para manejarlo; y Cómodo, Pertinax, Juliano, Severo,
curar que en sus acciones se reconozcan conociendo el odio basado en el miedo de Antonio Caracalla, Macri n o,
grandeza, valor, prudencia y fortaleza. En las masas a hacia los grandes y queriendo Heliogágalo, Alejandro y
cuanto a los conflictos privados entre súb- controlarlo, y no queriendo que esta fuese Maximino.
ditos, debe procurar que su decisión sea una tarea específica del rey, nombró una Los emperadores romanos deben hacer
irrevocable, y que goce de tanta estima que tercera instancia, el Parlamento. De donde frente a la ambición de los grandes y a la

16
insolencia del pueblo, así como a la cruel- El ejemplo de Alejandro Severo fue asesinado por un centurión de su ejérci-
dad y a la codicia de los soldados, que y otros. El odio nace tanto de las obras to. El príncipe debe tener mucho cuidado
enfrentaban al Emperador con el pueblo, buenas como de las malas y si el príncipe de no ofender a los que están cerca de él
para explotarle y sacar más beneficios. La quiere conservar su poder, a menudo se ve sirviéndole.También Cómodo, que luchaba a
mayoría de los emperadores se dedicaron a forzado a no ser bueno. Bueno fue veces con los gladiadores en los teatros, fue
satisfacer a los soldados: porque cuando los Alejandro Severo, que en sus 14 años de asesinado víctima de una conspiración.
príncipes no pueden evitar ser odiados por mandato no ordenó matar a nadie sin juz- Historias semejantes son las de
unos y por otros deben evitar, por todos los garlo. Por ello se le consideró un hombre Maximiano, Heliogábalo, Macrino y
medios, el odio de los más poderosos. Un débil dominado por su madre y el ejército Juliano.
ejemplo es el de Publio Helvio conspiró contra él y le asesinó. Cómodo,
Pertinax, el hijo de Cómodo, que fue Septimio Seve ro, Caracalla y Unas conclusiones sacadas de
nombrado Emperador frente al parecer de Maximino fueron extremadamente crue- estas historias. Hoy día los príncipes no
los soldados acostumbrados a vivir, licencio- les para satisfacer a sus soldados. Todos tienen que molestarse tanto en complacer a
samente, bajo el régimen de Cómodo y tuvieron sin embargo un triste final menos los soldados, porque ahora, salvo el Turco y
que no aceptaron la vida honesta a la que Septimio Severo, que respetado por el el Sultán, tienen que complacer más al pue-
Pertinaz quería conducirlos. Además le des- pueblo y los soldados, murió durante una blo que a éstos, ya que el pueblo tiene más
preciaban por ser viejo, por lo que cayó a campaña en Inglaterra. (El autor describe en fuerza que los soldados. En las historias des-
los tres meses del comienzo de su adminis- detalle la peripecia de Septimio Severo, critas sobre los emperadores romanos, las
tración, siendo asesinado por los pretoria- que supo manejar perfectamente las másca- razones de su ruina fueron el odio y el des-
nos. ras de zorro y de león). Su hijo Antonino, precio, pese a que todos intentaran compla-
al principio admirado, acabó siendo odiado y cer a los soldados.

Capítulo vigésimo
UTILIDAD O INUTILIDAD DE LAS FORTALEZAS Y
DE MUCHAS OTRAS MEDIDAS QUE LOS PRINCI-
PES USAN COTIDIANAMENTE
Cómo aseguran los príncipes la * Se han esforzado por ganarse rio. Cuando los ha encontrado desarmados
posesión de un Estado. Para asegurar el apoyo de aquellos de los que siempre les ha dado armas: así, sus armas se
la posesión del Estado, algunos príncipes sospechaban cuando llegaron al vuelven tuyas, los que eran sospechosos se
poder vuelven fieles, los que eran fieles siguen
* Han desarmado a sus súbditos siéndolo y de simples súbditos se convier-
* Han edificado fortalezas ten en partidarios. Pero si los desarmas
* Han mantenidas divididas las empiezas a ofenderlos y les demuestras
tierras sometidas * Y otros las han demolido y que desconfías de ellos porque los crees
destruido. cobardes o desleales, lo que se genera, en
* Han alimentado enemistades ambos casos, es odio. Por ello, un príncipe
entre ellos Nunca un príncipe nuevo ha nuevo siempre ha creado un ejército. Pero
desarmado a sus súbditos. Al contra- cuando un príncipe conquista otro estado y

17
lo anexiona al suyo, es necesario desarmar- para que tenga la oportunidad de superar- gos. Y si se estudia la historia, se verá que
lo, exceptuando a aquellos que le han apo- las, y así subir más alto. Por eso muchos era más fácil ganarse la amistad de los que
yado en la conquista, aunque después haya piensan que el príncipe debe alimentar de estaban conformes con lo anterior, y por lo
que debilitarlos para que las armas de todos vez en cuando algún conflicto para poder tanto eran enemigos del príncipe, que la de
tus estados estén sólo en manos de tus pro- superarlo y así aumentar su prestigio. los que por no estar conformes se aliaron
pios soldados, los del estado más antiguo. con el príncipe y le ayudaron a conquistar el
El apoyo de los súbditos sospe- estado.
La división en las tierras someti- chosos. Los príncipes, especialmente los
das. Las divisiones no han beneficiado que son nuevos, han encontrado más lealtad La construcción de fortalezas.
nunca a nadie, es más, es inevitable que las y más utilidad en aquellos que al principio Las fortalezas se construyen como medio
ciudades divididas caigan enseguida si son de su mandato consideraban sospechosos, de defenderse de los que quieren marchan
atacadas por el enemigo. Los venecianos, en que aquellos en los que confiaban. Aunque contra los que las construyen, y como refu-
las ciudades que dominaban, alimentaban a no se puede generalizar sobre este hecho, gio seguro ante cualquier ataque imprevisto.
los güelfos y gibelinos, y aunque nunca les puede decirse que el príncipe no tendrá difi- Es bueno este recurso, empleado desde la
permitían llegar a enfrentamientos sangrien- cultad en ganarse a aquellos que se han más remota antigüedad, pero en los tiempos
tos, fomentaban los conflictos entre ambas mostrado enemigos al principio de su man- actuales, las fortalezas se destruyen con faci-
facciones para que así no se unieran contra dato, porque son los que se ven obligados a lidad (Niccolo Vitelli en Cittá del
ellos. Pero esta política no siempre sirve a servirle lealmente si quieren mantener su C a s t e l lo, Guido Ubaldo, los
sus propósitos, y es un signo de debilidad en antigua condición, cuando se dan cuenta de Bentivoglio... La idea puede plantearse
el príncipe, pues si bien puede ser una estra- que tienen necesidad de borrar con sus así: el príncipe que teme más al pueblo que
tegia provechosa en tiempo de paz, es una obras la mala opinión que se tiene de ellos. a los enemigos externos tiene que construir
estrategia muy débil en tiempo de guerra. fortalezas, pero el que teme más a los ene-
La conquista de un estado nuevo migos externos tiene que evitarlas. El casti-
La grandeza ante los obstáculos con el apoyo interno. El príncipe que llo de Milán no ha hecho más que generar
y dificultades. Los príncipes se vuelven ha adquirido un estado nuevo con el apoyo problemas a los Sforza. Por eso lo mejor
grandes cuando superan los obstáculos y interno del mismo, debe considerar cuáles fortaleza que existe es no ser odiado por el
dificultades que se les presentan. Por eso la son las razones que les han impulsado a ayu- pueblo. Debe alabarse tanto al que constru-
suerte, cuando quiere ensalzar a un príncipe darle. Si no se ha debido a una predisposi- ye fortalezas como al que no las construye,
nuevo, que tiene más necesidad de adquirir ción natural hacia ellos, sino sólo a que no según las circunstancias, pero hay que criti-
prestigio que uno hereditario, hace que le estaban de acuerdo con la situación ante- car a los que confiando en ellas no tengan
nazcan enemigos y le presenten dificultades rior, será muy difícil mantenerlos como ami- en cuenta el odio del pueblo.

Capítulo vigésimo primero


QUÉ DEBE HACER UN PRÍNCIPE PARA
SER ESTIMADO
Fernando el Católico. A Fernando sus acciones han sido importantes y Castilla que, pensando en la guerra, no pen-
de Aragón se le puede definir como un prín- extraordinarias. El fundamento de su reina- saban en rebelarse. Dio solidez a sus tropas
cipe nuevo, porque, de ser un rey débil, se ha do fue la conquista de Granada, que llevó a con el dinero de la Iglesia y del pueblo.
convertido por fama y por gloria en el rey cabo en un momento de paz, manteniendo Expulsó a los judíos conversos (“marra-
más importante de la Cristiandad y todas ocupadas las mentes de los nobles de nos”) en 1501.Atacó a África, Italia, Francia.

18
El prestigio del príncipe aumenta con accio-
nes tanto en el exterior, como en el interior.
Los príncipes indecisos siguen la política de la neu -
El riesgo de permanecer neu-
tralidad y la mayoría de las veces fracasan.
tral. El príncipe también gana gran
estima cuando se muestra sin nin-
gún miedo a favor o en contra de
unos y otros. Porque si permane-
ces neutral cuando dos poderosos Los príncipes indecisos siguen la política El aprecio de las virtudes. El prín-
próximos llegan a las ma nos, el de la neutralidad y la mayoría de las veces cipe debe mostrar aprecio por las virtudes
vencido te lo reprochará y puedes fracasan. Pero cuando el príncipe se decide dando acogida a los hombres virtuosos, y
estar en manos del que vence, que por una de las partes, si vence, estará unido honrando a los que destacan en una activi-
tendrá en cuenta que no le has a ti por un lazo de afecto. Si pierde, te lo dad, promoviendo entre sus ciudadanos el
ayudado. Los etolios llamaron a Antíoco agradecerá y puede serte útil si más adelan- tranquilo ejercicio de sus profesiones (la
para expulsar a los romanos. Este envió emi- te la suerte cambia. Hay que evitar la alianza agricultura, el comercio), y quitarles el
sarios a los aqueos, aliados de los romanos, con uno que es más poderoso, a menos que miedo a aumentar sus bienes por temor de
para que permaneciesen neutrales en el obligue la necesidad porque, si ganas, queda- que se los quiten, o abrir un comercio por
enfrentamiento eolios-romanos, y los roma- rás prisionero de él. Eso le pasó a Venecia temor a los impuestos, al contrario, debe
nos pedían ayuda a los aqueos. El tema se cuando se alió con Francia para enfrentarse premiar a los que por estos procedimientos
discutió en el Consejo de los aqueos, y el al Duque de Milán, que fue la razón de su piensen en beneficiar a su estado o su ciu-
representante de los romanos dijo:“Nada es ruina. El príncipe debe pensar que todas las dad.Además, debe entretener al pueblo con
más contrario a vuestros intereses que no alianzas son dudosas, la sabiduría consiste fiestas y espectáculos. Debe tener en cuen-
participar en la guerra, porque seréis el pre- en saber valorar la naturaleza de los obstá- ta a las corporaciones y gremios, y reunirse
mio del vencedor”. El que no es amigo te culos, y en elegir como buen aliado el de vez en cuando con ellos, pero mante-
pedirá que seas neutral y el que es amigo, menos peligroso. niendo firme la majestad de su cargo.
que participes con tus armas.

Capítulo vigésimo segundo


LOS CONSEJEROS DEL PRÍNCIPE
L os tres tipos de inteligencia.
Para un príncipe tiene gran impor-
tancia la elección de sus ministros, porque
otro comprende y es excelente; la
t e rc e ra no comprende por sí
misma ni por otros y es inútil. Si
si ves que piensa más en su propio provecho
que en ti, será una persona que nunca podrá
ser un buen consejero y nunca te podrás
las primeras conjeturas que se hacen sobre Pandulfo no tenía el primer tipo de inte- fiar de él. Pero el príncipe, para conservar la
la inteligencia de un gobernante se basan en ligencia, tenía la segunda, y si uno tiene el fidelidad del ministro, debe honrarle, enri-
los hombres que le rodean. Pandulfo poder de discernir entre el bien y el mal, quecerle, hacer que se sienta obligado, com-
Petrucci, príncipe de Siena, nombró minis- aunque no sea por sí mismo, reconoce cuá- partir con él honores y cargos, para que el
tro a Antonio de Venafro, juzgado les son las buenas y malas acciones de su ministro vea que no le conviene abandonar
como un hombre de gran valor. Hay tres ministro. al príncipe, pero cuidando de que los hono-
tipos de inteligencia: la primera com- res y riquezas no le hagan desear más.
prende por sí misma, y es excelen- Cómo reconocer la valía de un
te; la segunda distingue lo que el ministro. Hay un método que nunca falla:

19
Capítulo vigésimo tercero
CÓMO EVITAR A LOS ADULADORES

A utorizar a unos pocos que


digan lo que sienten. Es un
problema del que los príncipes, si no son
cuanto más libremente hablen, serán más
estimados. No debe escuchar a otros, y
mantenerse en sus decisiones.
aconsejar a éstos que le aconsejan cuando
no les pregunta. Aunque hay muchos que
piensan que muchos príncipes que tienen
personas de gran sabiduría, se defienden fama de prudentes no se lo deben a sus
con dificultad. Las cortes están repletas de El caso del empera d o r capacidades, sino a los buenos consejos que
aduladores. No hay otra forma de Maximiliano. El Padre Luca, Consejero reciben, se equivocan, porque hay una regla
guardarse de las adulaciones que la del Emperador dijo que éste no se dejaba que nunca falla: un príncipe que no sea sabio
de hacer comprender a todos que aconsejar por nadie pero que nunca actuaba por sí mismo no puede ser bien aconsejado,
no te ofenden si te dicen la verdad. según su propio parecer. Es decir, como era a menos que se deje gobernar en todo por
Pero, por otra parte, si todos dicen muy reservado y no tenía en cuenta otras un hombre que sea inteligentísimo, pero
la verdad, pueden perderte el res- opiniones, cuando ponía en práctica sus pro- esta situación no duraría mucho. Y un prín-
peto. El príncipe prudente debe yectos y los conocían otros, éstos le con- cipe que no está capacitado y pide consejo
seguir otro camino: elegir a unos tradecían y como era una persona débil los a muchas personas, recibirá consejos distin-
hombres sabios para conceder sólo abandonaba: lo que hacía un día lo deshacía tos y no será capaz de sintetizarlos, compa-
a ellos la libertad de hablarle con el día siguiente. rarlos, y seleccionarlos. Por eso los buenos
franqueza y sólo de aquello sobre Los buenos consejos proceden de la consejos, vengan de donde vengan, proce-
lo que les pregunte, aunque debieran sabiduría del príncipe. Un príncipe siempre den de la sabiduría del príncipe, y no la sabi-
preguntar sobre todo, escuchar las opinio- debe pedir consejo, pero cuando él quiere, y duría del príncipe de los buenos consejos.
nes y luego decidir haciéndoles saber que, no cuando quieren los demás, y debe des-

Capítulo vigésimo cuarto


POR QUÉ LOS PRÍNCIPES DE ITALIA
HAN PERDIDO SUS REINOS
D e los príncipes nuevos y
hereditarios. Si los consejos del
libro se siguen, un príncipe nuevo parecerá
por Tito Quinto), no tenía poder compa-
rado con los romanos y los griegos que le
habían atacado, pero como era una persona
dura la bonanza. Ante las dificultades
huyeron, pensando que el pueblo, molesto
por las insolencias de los vendedores, les
viejo y tendrá más fuerza y seguridad en el dedicada a la milicia, sabía mantener el favor volverían a llamar. Esta actitud es muy mala,
poder que si hubiese envejecido en él, por- del pueblo, y controlar a los grandes, resis- las únicas defensas buenas, seguras y dura-
que se observan con más atención las accio- tió durante mucho tiempo el ataque, y aun- deras, son las que dependen de ti mismo y
nes de los nuevos que de los hereditarios, y que fue derrotado por los romanos, mantu- de tu virtud.
atraen más a los hombres cuando se ven vo el reino. Nada impide que los hombres, en los
que son virtuosas, porque a los hombres les días tranquilos, construyan defensas y
preocupa más el presente que el pasado. A c o rd arse de Santa Bárbara diques, para que cuando los ríos crezcan,
sólo cuando truena. Los príncipes fluyan controlados. Lo mismo ocurre con la
Lo que ocurrió a los príncipes italianos que han estado mucho suerte, que dirige sus embestidas allí donde
que han perdido sus estados en tiempo en el poder y lo han perdi- sabe que no hay nada preparado para hacer-
Italia. Por ejemplo, el rey de Nápoles y el do, no deben echarle la culpa a la le frente. Este es el ejemplo de Italia, un
duque de Milán tenían en común una orga- mala suerte, sino a no haber pen- campo sin diques ni defensas, al contrario
nización militar defectuosa, el pueblo a la sado nunca en las épocas de paz de lo que pasa con Alemania, España o
contra, no supieron defenderse de los gran- que los tiempos podían cambiar, Francia.
des. Filipo de Macedonia (no el padre porque es propio de los hombres
de Alejandro, sino el que fue derrotado no pensar en la tormenta mientras

20
Capítulo vigésimo quinto
CUÁL ES EL PODER DE LA FORTUNA EN LAS
COSAS HUMANAS,Y CÓMO HACERLE FRENTE
L a necesidad de adaptarse a
los cambios. El príncipe que
se confía demasiado a la suerte fra-
adaptarse a todos los cambios. En
parte, porque le cuesta mucho tra-
bajo apartarse de aquello a lo que
Venecia, España y Francia. Los venecianos no
actuaron, los españoles porque Fernando
quería recuperar todo el reino de Nápoles,
casa en cuanto la suerte cambia, la propia naturaleza le inclina, y y los franceses se apuntaron a su causa. No
así como triunfa el que adopta su también porque al haber consegui- hubiera conseguido nada si hubiese actuado
proceder a la naturaleza de los do éxitos en el pasado siguiendo su con calma y parsimonia. Si hubiera vivido
tiempos que corren. Los hombres tie- proceder habitual, le cuesta mucho para actuar en otros tiempos en los que
nen diversas formas de proceder para alcan- desviarse de él. Si los hombres supieran habría que actuar con prudencia, hubiera
zar sus objetivos de gloria y riqueza: con cambiar su naturaleza fracasado, porque el Papa no se hubiera
miedo, con fuerza, con violencia, con astucia, de acuerdo con los tiempos... apartado de su forma actual de proceder. Es
con paciencia, y con precipitación. También mejor ser impetuoso que pruden-
vemos que de dos hombres prudentes, uno Ser impetuoso o prudente. El te, porque la suerte es como una mujer, a
alcanza su propósito y el otro no, adoptan- Papa Julio II siempre actuó de forma impe- la que para someter hay que pegarla y mal-
do procedimientos distintos. Ello depende tuosa, porque los tiempos y las situaciones tratarla. Como la suerte es como una mujer,
de que la naturaleza de los tiempos coinci- eran conformes con esta forma de proce- siempre es amiga de los jóvenes, porque son
da con su forma de proceder. Pero no der. El mismo participó en la expedición menos cautelosos, más fieros, y gobiernan a
hay hombre tan sabio que pueda contra Bolonia, pese a la oposición de la suerte con más audacia.

Capítulo vigésimo sexto


EXHORTACIÓN A TOMAR ITALIA YLIBERARLA DE
LOS BÁRBAROS
I talia necesita un nuevo prínci-
pe. Después de estas reflexiones,
¿corren tiempos en Italia propicios para
que en la casa de Médicis, que ahora tiene plo de los hombres excelentes que se han
el principado de la Iglesia (el Papa Leon citado, hay que dotarse de un ejército pro-
X, Giovanni de Médicis).Y si es necesa- pio, donde están los hombres más fieles y de
honrar a un nuevo príncipe? Si, no puede rio, téngase en cuenta la frase de Tito un ejército que, con el valor de los italianos,
imaginarse un momento más propicio que Livio (Historias): “La guerra es justa para pueda enfrentarse a los ejércitos extranje-
ése. R e c o rdando los casos citados de aquellos que la necesitan, y las armas son ros: las terribles infanterías, suiza y española
Moisés, Ciro y Teseo (ver capítulo piadosas cuando sólo en ellas queda la espe- y la caballería alemana. Ojalá, bajo Lorenzo
sexto), es un momento bueno porque ahora ranza”. de Médicis, pueda cumplirse aquél verso
Italia está más esclavizada que los hebreos, La suerte ha favorecido, y lo que queda de Petrarca:
más oprimida que los persas, y más dividida corresponde a Lorenzo de Médicis: Dios
que los atenienses: sin amo, sin orden, golpe- no quiere hacerlo todo, para
La virtud, contra el furor
ada, destrozada, desgarrada, arrasada... Se ve no quitarle el libre albedrío Virtú contro a furore
Tomará las armas
como Italia pide a Dios que envíe a alguien y la parte de gloria que le
Prenderá l'arma
que le libere de la insolencia de los bárba- corresponde. Los ejércitos, Y el combate será breve
ros, y que está dispuesta a seguir una bande- hasta ahora, s i e m p re han E fia el combate corto Porque el antiguo valor
ra, siempre que haya alguien que la lleve. actuado mal, perdiendo ante
Carlos VIII, Luis XII y Ché l'antico valore No ha muerto todavía en el
Propuesta a favor de Lorenzo de Fernando de Aragón. corazón italiano
Médicis. En nadie se puede esperar más Por ello, para seguir el ejem- Nell'italici cor non é ancor morto

21
EXECUTION PLAN

ideas clave del Libro para mi trabajo

Plan de acción
Idea fuerza Actividad Plazo Responsable

22

También podría gustarte