Andrés Rivera ndrés Rivera —_
~~ El profundo Sur
BL profundo Sur muesta los rasgos mis amativos dels
‘sctitura de Andrés River la concentracin narrativ, la
mmusialidad deciertos términos yreiteraciones pefil
Singular de sus personajes aida de que Ia realidad se
despiegaen ex limteimpresi dondela luz yl escriad,
Incline ylabacbarie de maner ever cconenden,
A principios de 1919, en medio de una Buenos Aires
‘onmocionada por una irefrenable hel, Liga Patio
ticayel jercitointentn poner orden rene slarebedinde
los ue no temen. Peru oe osteoavibls dela repesin,
para qulenes ortan os fuses ser ober, bolchevigue, judo
inmigranteescasilo mismorhay orden dedspareracoanto
fospechorosecrcren lcamina Pordebajdeesteaconte-
ents hrc, cargado dematcs politicosedesglos
Sefltan ls fantamas personales aroman Ie ileal
enc, elimaltrat,lnsed de wenganzs a frst
plaza cualquier, sin preva seal, por puro
Aestine, cuatro hombres bin diferentes se cran.
sentido seimpone una yez mis, elabsurde monopoliza sta
breve escena de La Semana Triples, porque como acurté
Yuotras veces no masereel que tenia gue mori, inocente
Se conviest en ictal stig allay culpable avanza
ts novels publica por primers ve en 1999, conten
un yer exelent de Ans iver,
‘soto rguroso, que asume en cada nue eo dl desi de
ontar une hits dtd dela cal elsctoepueds intros,
mime tempo, el paado yl presente de nro pass,
i WIMAndrés Rivera
El profundo SurAndrés Rivera
Avon Rvexs (Marcos Ribak, su verdadero
nombre) ac en Buenos Ae en 1928,
Objet testi, periods yeeros comes
seri nae de 1930.
os eho ompoven un primer momento en
sce: I prei (1957) Lee que me mae
(1958), Sal dead (1962) Cte (1969),
[Bn 1972 aparece Ajatede acts Lice
decsn pian, Rivera se sumer en
ttseaco durante dies shox Can Una tara
‘lela stevia (1982), nao sa sgunde
‘tap crea
En 985 bu el Segundo Penis
Municipal de Novela por Bn en die sora
Yen 199) Premio Nacional de iterstura
Por su novela a reoluidins un sun cena
(Sei Bara, 2005).
‘Tivos como Bl amigo de Bude,
Laser Atle, E fre, Nada
‘que per La eta vlc del ae,
lprofuad Sur Tema desig,”
Cie usino, Hay que mata,
se ancoPac, topo ahora Seis Bare,
205) y Pao fal Sie Bat, 208) colon
2 Rovere las autores mi reconocioe
pve pb ys exis epecinad
Roberto Bertini apunt6 aun tipo bj y rubio,
joven tal vez, que catia pega ala larga pared de
‘una esquina. Habla leido su blanco, sin apuro, des
de a caja del cain descubierto que se detuvo en
‘a calle de Buenos Aires, poblada de negocios ju
«os, Poblada es dijeron, de judtos y de bolchevi-
ques, De bolcheviques judi, es dj, con una son
ris loa el hombre que gritaba tien tren, como st
le fuera algo ms que a vida ellos no ttaban,
'=xConocen,acaso, un bolehevigue que no sea
judo? —les progunté el hombre de a tenue sonisa
floss
‘—heaso no son la misma cosa? —prepunt6 et
hombre dela tenue sonrsa filosa.¥ empalidecis.
—zheaso no som ellos los que ocuparon la ci
dad? —pregunt6 el hombre dela sonriss floss, ye
16, como si jadease, como sise quedara sinaireYIa
paler lelleg alas manos
"Y Roberto Bertini pens6 quel hombrede lac
dda vez més tenue sons ios, el hombre de gor
casa, corteajes, eartuchera, bots, el hombre que
gta, todavia tren ren seria absorbido por elaL Rosato BeenintTire! Tren!f
|
Roberto Bertini apunt6 aun tipo bajo y subio,
joven tal ver, que cortia pegado a Ja larga pared de
‘ana esquina, Habla eleido su blanco, sin apuro, des
de a caja dl camisn descubierto que se detuvo en
esa calle de Buenos Aires, poblada de negocios ju-
Aloe. Poblads, les djeron, de judtoe y de bolchevi-
ques, De boleheviques judo, es dj, con una son-
rs fos, el hombre que git ire tren, como si
le fuera algo mas que la vidas ellos no ttabaa,
—Convcen,a€1s0, un bolehevigue que no sea
jndiot —es pregunté el hombre de la tenue sonrisa
los,
‘—4heaso no son la misma cosa? —pregunté el
hombre dela ene sons floss. Yempalidecis
‘= zAeaso no son eos los que ocuparon la cu
dad? —pregunt6 el hombre de a sonrisaflosa, ye
6, cams jadease, como si se uedara sin ite Yl
paler le legs alas mans.
YY Roberto Bertini pens6 queel hombre de aca
da ver mis temue sonrsa ilosa el hombre de gora,
casaca,corteaes, cartuchera, botas et hombre que
gta, todavia tre ire, seria absorbido por el ai=re, troza toao, Nunc, ants, habia pensada cosas
como és.
"No habia solen est calle dea ciudad yun vien=
to fo corriaentve Tos drboles de la plaza, y por en-
ta de las caberas de os tiradores, lads las ca
as afeitadas ls ojos entecerrados, los huesos des
tmandibulas marcados en la piel dels cares aes
das, Las hobs, calados las eabezas vocadass0-
‘re las mires y Is cult dels fuses, escucharon,
Iejana la marcha de un ten hacia sna
Roberto Bertini sabia tira Bn el Su alt donde
hy cerrosylagos.y pinos y oses de pétaosanchos,
yliteopo, yaa del cielo es més pura que el i=
eons puro, noche, en los verano, legs ms tr
Ade que en cualquier otto lugar dela tera, seapren-
‘dea tra, con lo que sea, apenas uno nace, Fs um
Tey: o-aprendés a tira o te vas 2 un mundo donde
abundaa lo irae, y reise limento que ot
‘cocing para vos.
Roberto Bertini presiond, suavementese atl
‘el fas que emspunaba
Estamos viendo horas on que todos necesitapos
penn gobierno de nuestro serine 9a as
las nspraciones de patratisme.i
'
Roberto Bertini llega Buenos Aives desde el
profundo Sur
Se dice que tuvo tiempo para arzepentirse
Robecto Bertini naci un poco mis arriba de bs
islas donde los lvadores de oto, envejecidos eince-
santes,agitaban sts zarandas en busea del Sueno de
riquez que, lo presenti, nunca legars
‘Cuando alguna vez pudo sustraerse al recuerdo
de ine, cuando alguna vez peeibié que elnino
que fe lo habia sbandonado, cuando ya era ot, y
recta, mieb a su alrededor
‘Estaban sentados, alrededor de a mesa deta co
ina, sa padee, Donato Bertini, su hermana Beatriz
—teatrche, le decia su padre— y Beatriz alean-
26 a conocer ala mujer que supo ser made deellay
de Roberto, Roberto, no.
‘Donato Bertin gra wn hombre duro, Alto ydu-
| 10. Habla legado al Sur pocos aos después de que
‘unos curs levantaran la primera capilla que se co-
‘nocié por ess tietraserzadas por un so escso y
tormentas de nieve que le quitaban las ganas de vi-
vir hasta las piedras
Donato Bertini era duetio de una casa ala que
ams Zas Apeninos,ycuraba vacs ycorders,y te
nla tres perros feroces —que eompré no se sabla
dénde— y tes caballos, yuna huerta que se empe-
cinaba on cultivar. De all egaban, as ese, papas
-2anahorias algunas ecbols,
‘Tampoco se sabia e6mo llegaban Ia yerba para
‘lama y el mate cocido el easel vino ylaginebea,
1a pnebra para ls enta devastaciones alas que se
sometia Donato Bestni los stbades por la noche,
Beatrche mirabael silencio trago de su pad,
yy su mirada se oscurecta.Y Beatriche se pasaba
punta de a lengua por los labios. Eso hacia Hetsi=
che los sibados por ls noche,
ero los domingos, Donato Bertin, invarinble-
ene, ondfaba ls vara, y ellos, Detrich y Rober
‘to,tomaban leche todosos dias dela semana, porla
‘mariana y por la tarde, Ax ercen, dos el pad, y
_mirsba, por la ventana dela casa, el vento qe al
taba, salvaje, los copos de nieve contra el tronco de
Ios drole conta sus ramaspeladas, conta osc
va nada del dia inveral. También prep
{quesossosos yblandos que Roberto se negaba co
ter. Entoncts, Donato e bajaba, con ganas, unos ts
lerazos ereles pore lomo, Despus, ls talerazos
alan, espasmédicos, por la cinturay los muslos
Después, Donato supe que no pods dablae a Ro
bert.
Donato le ordenaba a Roberto que buscase al
guna vaceextaviada en los certs. Que no volvessin el snimal, Que la comida habia que gansrsela.A
tn cuando eran pee, nadie me daba leche para
que crecise.. Ustées coms io chiles: necesita r-
ibe wnosgunscazos para que cumpla Toque eles
mana
Donato leva Reberto al pueblo més xrcanoy
tun dia de vies.
‘egaron a caballo hasta una casa grande, de
madera, y de dos pos, Cuando entraron, Donat
Tepartiéapretones de manos se tc6 lala del som
‘revo con la punta de los ded, son, ff, ato 7
duro.
‘Donato se acer ala ruta y Roberto J sigui6,
sun poco menos alto que su padre, turbado,floja
cars lamp.
‘ina mujer estaba atada alas aspas giraorias de
Irae.
‘La mujer era joven, La mujer tenia 1s os ce
rados, La mujer estaba desnuda Los hombres que
tadeaban la ruletahaclan gira las aspasa la que es
faba atada la mujer joven: ganaba el mimeo al que
puntata el sexo de la mujer joven. Los hombres
Spor: no paren xis Aosta si
po, a que el tiempo no les quemase las cosecas.
Unpostaban a que n0 bajaran, en el mercado los pre=
‘dos de lahacienda,Apostaban contra a sect. ApOS-
aban conta las inurndaciones. Apostaban, vant~
mente, conta la veer.
Loshoibes postion, Quien ganas
ta la jerc er det porla qu dure la ho-
che. E ganador poi eval l segundo pis, y
ncrare can ly desstaren cl, tered O
recordar, ene, lon ermees que no comet la
ronotona de losinvergs aslacerciones qe
fig os qu depen de lO dovmine, ag
doy dja que la mjerse psaralashers ve
potion damm unde l
tual '
Tos hombres que tomaban gine yfumaban
habanos ditrbayeron onde bles nos me
rostiges dea rl, Yun empleado hin gir as
dspasa ls qu extae atada la jer joven
Donato mir con nliferenci jogo ao
rex Un hombre sl una rita ree y ems se
hombre tena pocascaase aptly ae,
years, era alo, Vesta sombrero ne sco ne
frosbotsnepasy apie de as mansetaba ge
sda por els Tampoco paca exctado
ET amigo Bertin ensendle vida al acho
rio —earraape el ome dela ita most
pre de Robert, in lat lao sin mite
hacia a bars orden
otra vlad incr para os seores
pte sent ona mesa, yd cartas aun
hombre al que lamaban 3 Docto que ws,
bin am sombrero aldo see pa so
“El Doctor, se deca, conta pies, crab
fractras,reamendaba yas que ceca ensderasde fos cers para curar gripes cronies, asia
4 parturientasgritonas, ya las penurias de agonias
“que se protongibaa, bochornosas, mas de toque pre
‘ean los familiares de los agonizantes, ses que ls
gonizantestenian familiares. ¥ ofcaba de abit a
Ia hora de repasti as pertenencias miverabes y las
sduraderas del muerto.
1 Doctor deci bio tracy, de alguna ciudad
de igltera, um Stina. Bl viaje del barco que at
sgaba el piano dur dos meses, desde Glasgow o Ply-
‘mouth o Londres hasta un fondeadero del profondo
Sut Alli qued6 en un galpdn de troncos sin cepillar
¥ telasembreadas, el delicado mueble, casi un a0.
[Nadie avis6 aH Doctor dela egada de instrumen-
to, yl instrumento, por obra de un empleado dii-
fente, retorné a Gran Breta, a Glasgow, 2 Ply
outh, a Bristol a Londres. La tan alabada flea
Insular acept la devolucin: pod esperarse lo que
fuera de es teunién de imprevisibles provincia, y
‘des impeevaible humor allt abajo, donde terns
cl globo trreste
‘Otc aio y meio tard Sein en regresar
al profundo Sut Fl Dactr Io find, y hubo noches
fen que puso sus dice dedos en el eclado del piano. y
toc, y ts, y tos ene silencio de esa soledad
terminable que desaiaba las superstciones y la co-
dca de los hombres.
‘is paisanos detenlan sus caballos,yescuchi-
tou, en la oscuiad, sn mirarse, ese isica que
cribieronefusivos hechiceros de ljanas tribus.
espacio, se dejaban penettar por un sonide
que no era gua, que era distin als sonidos que