Un proceso lleva a cabo una serie de tareas de valor agregado que se
vinculan entre sí, para de esta manera transformar un insumo en un producto, sea un bien o servicio. En este contexto, la gerencia de procesos en si misma, aborda la cotidianidad de la organización, así como también implica el control de la rutina de trabajo. La gerencia de procesos proporciona a las organizaciones la garantía del logro y cumplimiento de la metas que cada una se proponga, ya que mediante esta dirigen y controlan los procesos, tomando en cuenta los requisitos establecidos para cada uno de los productos, servicios y materias primas. Analizando el enunciado “Gerencia de procesos” podemos entender más a fondo lo que busca explicarse, se trata de llevar a cabo correcta y organizadamente “los procesos”, sea cuáles sean, y con cualquier fin con el que se apliquen. La gerencia tiene el deber y la responsabilidad de proporcionar sistemas de medidas correctas y retroalimentación apropiada para ayudarles a todos a que hagan un mejor trabajo, y así la organización salga beneficiada por medio de sus empleados, en este sentido, es oportuno recalcar que la gerencia señala qué cosas son importantes para la empresa u organización. Podemos acotar que las organizaciones fundamentan su dinámica operativa en la ejecución constante, coherente y eficiente de sus procesos, todo esto con el propósito de generar el valor agregado esperado y percibido por sus clientes.