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El maltrato y el abuso puede sucederle a cualquier persona,

sin importar la edad, el sexo, la raza, la religión, o el origen


étnico o cultural de la persona. Cada año, cientos de miles
de personas mayores de 60 años son maltratadas,
abandonadas o económicamente explotadas. A esto se le
llama maltrato o abuso de ancianos.

El maltrato de
ancianos puede ocurrir en muchos lugares, incluso en el
hogar de la persona mayor, en la casa de un familiar, en un
lugar de vivienda asistida o en un hogar de ancianos. El
maltrato a las personas mayores puede darse por parte de
familiares, desconocidos, proveedores de atención médica,
cuidadores o amigos.

Tipos de maltrato y abuso


Hay muchas formas de maltratar o de aprovecharse de las
personas mayores:

 El maltrato físico ocurre cuando alguien ocasiona


algún daño corporal a la persona mayor al golpearla,
empujarla o abofetearla. También puede ocurrir
cuando se sujeta contra su voluntad, como encerrarla
en una habitación o atarla a un mueble.
 El maltrato emocional, a veces llamado maltrato
psicológico, puede ocurrir cuando la persona que cuida
a una persona mayor le dice palabras hirientes o
humillantes, le grita, la amenaza o la ignora
repetidamente. Otra forma de maltrato emocional es
cuando se le impide a esa persona ver a familiares y
amigos cercanos.
 La negligencia ocurre cuando la persona que cuida a
alguien mayor no responde a sus necesidades, ya
sean físicas, emocionales o sociales. O bien, si no le
da sus alimentos, medicamentos o impide su acceso a
atención médica.
 El abandono ocurre cuando se deja sola a
una persona mayor que necesita cuidados, sin hacer
arreglos para que alguien atienda a sus necesidades.
 El abuso sexual ocurre cuando el cuidador de una
persona mayor la obliga a presenciar o ser parte de
actos sexuales.
 El abuso financiero ocurre cuando alguien se roba el
dinero o las pertenencias de una persona mayor. Esto
puede incluir la falsificación de cheques, el cobro de la
pensión o jubilación o de los beneficios del Seguro
Social, o bien, el uso de las tarjetas de crédito y las
cuentas bancarias de otra persona sin su permiso.
Esto también incluye el cambio de nombre en un
testamento, una cuenta bancaria, una póliza de seguro
de vida o el título de una casa sin el permiso
adecuado.

¿Quiénes son víctimas de maltrato y


abuso?
La mayoría de las víctimas son mujeres, pero esto también
les sucede a algunos hombres. Las personas mayores que
tienen más probabilidad de ser víctimas de abuso y maltrato
son las que no tienen parientes o amigos cerca y las que
tienen discapacidades físicas o problemas de
memoria o demencia.
Aunque le puede suceder a cualquier persona mayor, a
menudo aquellas que dependen de otros para que les
ayuden con actividades de la vida diaria, incluso bañarse,
vestirse y tomar medicinas, son las más afectadas. A
menudo se abusa de las personas más frágiles porque
parecen ser víctimas fáciles.

Asuntos Financieros
La historia de Eduardo
Después de que su madre murió, Víctor comenzó a cuidar a Eduardo, su abuelo de 80 años.
Debido a su visión deficiente, Eduardo ya no podía conducir hasta el banco. Entonces,
Eduardo autorizó a Víctor para que retirara dinero del banco todos los meses para pagar
facturas. Últimamente, parece que el saldo bancario es más bajo de lo que debería ser.
Eduardo se pregunta si Víctor no se estará quedando con parte del dinero.
El abuso financiero es un problema generalizando que es
difícil de detectar. Hasta personas que nunca ha conocido
pueden robar su información financiera por teléfono,
Internet o correo electrónico. Tenga cuidado al compartir
cualquier información financiera por teléfono o en línea,
pues no sabe quién la usará.
Además del robo del dinero o de las pertenencias de una
persona mayor, el abuso financiero también incluye:
La negligencia financiera, que ocurre cuando se ignoran
las responsabilidades financieras de un adulto mayor, como
pagar el alquiler o la hipoteca, sus gastos médicos o el
seguro, las facturas de servicios públicos o los impuestos a
la propiedad, y las facturas personales.
La explotación financiera, que es el uso indebido, la mala
administración o la explotación de la propiedad, las
pertenencias o los bienes de la persona mayor. Esto incluye
el uso de sus activos sin su consentimiento, con engaños o
mediante la intimidación o manipulación.
Un fraude en el sistema de atención médica, que lo
pueden realizar los médicos, el personal del hospital u otros
trabajadores de la salud, lo que incluye cobrar de más,
facturar dos veces por el mismo servicio, falsificar reclamos
de Medicaid o Medicare, o cobrar por una atención que no
se brindó. Los adultos mayores y los cuidadores deben
estar atentos a este tipo de fraude.

Como determinar si alguien está siendo


maltratado o abusado
Es posible que observe indicios de maltrato, abuso o
negligencia cuando visite a una persona mayor en su casa
o en un establecimiento que brinda cuidados a los
ancianos. Puede notar que la persona:

 deja de participar en actividades que disfruta;


 se ve descuidada, con el cabello sin lavar o la ropa
sucia;
 tiene dificultad para dormir;
 ha perdido peso sin motivo;
 está retraída o actúa agitada o violenta;
 muestra señales de trauma, como mecerse hacia
adelante y hacia atrás;
 tiene moretones, quemaduras, cortes o cicatrices
inexplicables;
 tiene los anteojos o los marcos de los lentes rotos, o
señales físicas de haber sido castigada o atada;
 presenta úlceras por presión u otras afecciones
prevenibles;
 carece de aparatos médicos que necesita (anteojos,
andador, dentadura postiza, audífonos,
medicamentos);
 tiene un aviso de desalojo por no pagar el alquiler, un
aviso del pago tardío de la hipoteca o de
desalojamiento de su casa
 vive en condiciones peligrosas, inseguras o sucias;
 muestra indicios de cuidados insuficientes o facturas
no pagadas a pesar de contar con suficientes recursos
financieros.
Si ve indicios de abuso, intente hablar con la persona mayor
para averiguar qué está pasando. Por ejemplo, el culpable
puede ser otro residente y no alguien que trabaja en
el hogar de ancianos (en inglés) o en el lugar de vivienda
asistida (en inglés). Lo más importante es obtener ayuda o
denunciar lo que observe a los servicios de protección de
adultos. No es necesario que demuestre que se está
cometiendo un abuso. Los profesionales investigarán el
caso.

¿Quién puede ayudar?


El maltrato de las personas mayores no dejará de ocurrir
por sí solo. Es necesario que alguien lo enfrente y brinde
ayuda. Muchas personas mayores se sienten demasiado
avergonzadas como para delatar el abuso. O bien, tienen
miedo de que si lo hacen, la persona que los abusa se
enterará y el abuso empeorará.
Si piensa que están maltratando o abusando a alguien que
usted conoce, ya sea física, emocional o financieramente,
hable con esa persona cuando los dos estén a solas. Usted
podría decirle que piensa que algo no anda bien y está
preocupado. Ofrezca llevarla a algún lugar donde pueda
obtener ayuda; por ejemplo, a una agencia local de
servicios de protección de adultos.
Muchas agencias de servicios sociales locales, estatales y
nacionales pueden ayudar con problemas de abuso
emocional, legal y financiero.
La Administration for Community Living tiene un centro para
el abuso de ancianos llamado National Center on Elder
Abuse dónde puede averiguar cómo denunciar el maltrato o
abuso, obtener ayuda y aprender sobre las leyes estatales
que tratan sobre el abuso, el maltrato y la negligencia. Para
obtener más información, visite https://ncea.acl.gov (en
inglés con algunas publicaciones en español). O bien, llame
al localizador de servicios para personas mayores Eldercare
Locator de lunes a viernes al 800-677-1116.
La mayoría de los estados exigen que los médicos y los
abogados denuncien el maltrato a los ancianos. Los
familiares y los amigos también pueden denunciarlo. No
espere, ¡hay ayuda disponible!
Si cree que alguien está en peligro inminente, llame al
911 o a la policía de su localidad para obtener ayuda de
inmediato.

Estrés del cuidador, ¡usted no está solo!


Cuidar a una persona mayor puede resultar gratificante, pero también puede ser exigente,
difícil y, a menudo, estresante. A veces los cuidadores deben estar disponibles las 24 horas
del día para preparar las comidas, brindar cuidados de enfermería, encargarse de la
lavandería y la limpieza,conducir a las citas médicas y pagar las facturas. A menudo, los
familiares que son cuidadores tienen que renunciar a trabajos remunerados para dedicar
tiempo a estas nuevas responsabilidades.
Puede ser difíil mantener una actitud positiva cuando hay poca esperanza de que mejore el
estado físico y mental de la persona a quien cuida. Con el tiempo, las exigencias y el estrés
de la prestación de cuidados pueden comenzar a generar un impacto negativo en el
cuidador. Es posible que ni siquiera se dé cuenta de que está siendo negligente o abusivo.
Si usted cuida de alguien, asegúrese de tener tiempo para descansar y atender de sus propias
necesidades. Pídale ayuda a un familiar o amigo durante un fin de semana, o incluso por
unas pocas horas. Tener tiempo para preocuparse de sus necesidades lo ayudará a
mantenerse saludable y a tener paciencia y energía para brindar cuidados a otros. Las
iglesias, sinagogas y otras organizaciones religiosas en su comunidad pueden tener
voluntarios que puedan visitar y ayudar con regularidad. El cuidado de relevo brinda un
descanso a los cuidadores. Se puede hacer arreglos por una sola tarde o por varios días o
semanas. Para encontrar servicios de relevo en su área, visite el localizador nacional de
servicios, National Respite Locator (en inglés), de la red nacional de servicios de relevo y
centro de recursos llamada ARCH National Respite Network and Resource Center. Los
grupos de apoyo para cuidadores también pueden servir de ayuda. El ejercicio puede ser
útil para mitigar el estrés que proviene de cuidar a alguien y también ayuda a mejorar el
bienestar emocional.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo del


maltrato y el abuso?
La mayoría de las heridas físicas sanan con el tiempo, pero
el maltrato de ancianos puede provocar una muerte
prematura, perjudicar la salud física y psicológica, destruir
lazos sociales y familiares, y causar pérdidas económicas
devastadoras, entre otras cosas.
Cualquier tipo de maltrato o abuso puede dejar a la persona
que lo recibe sintiéndose temerosa y deprimida. A veces, la
víctima piensa que el maltrato es culpa suya. Las agencias
de servicios de protección de adultos pueden sugerir grupos
de apoyo y consejería que pueden ayudar a sanar las
heridas emocionales que resultan del maltrato.

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