Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
«Tu libertad y tus sueños no tienen precio pero el camino hay que pagarlo…»
si la felicidad ya deja de ser algo a perseguir, ¿qué sentido tiene nada de lo que
hagamos?
te sentirás enfadado ,De mal humor, con poca paciencia, con pocas ganas de hacer
nada, irritable,
saltando a la primera de cambio…, Y es probable que ver a otras personas que están
trabajando para
cumplir sus sueños te haga despertar todo tipo de sentimientos negativos hacia
ellos,
Los sueños incumplidos pueden convertirse rápidamente en una fuente de
resentimiento
y amargura al dejar que los pensamientos negativos y las emociones tóxicas penetren
en tu vida.
Algunos de nuestros sueños esconden nuestros deseos más profundos y estos son tan
poderosos que ir
posponiéndolos no va a hacer que desaparezcan…
Deseamos transmitir a nuestros hijos: que son capaces de lo que sea y que pueden
perseguir sus sueños.
Esto es así, cada vez que renunciamos a aquello que deseamos, estamos haciendo que
muchas otras personas
se queden sin conocerlo ni experimentarlo.
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos las personas es el poder
de los pensamientos
que nos incitan a la inactividad. Del tipo “nunca conoceré a alguien igual”, “no
encontraré pareja”,
“no encontraré buenas amistades”, “nadie me quiere”, “no merezco que me quieran”…
Este tipo de pensamientos estancan a la persona que los tiene.
Las oportunidades no suelen venir solas, hay que salir a buscarlas.
persigue tus sueños y suelta lo que no funcione o no pueda ser, para tener la
opción de encontrar
lo que sí puedas alcanzar.
Cuando quieres lograr un objetivo no solo tienes que concentrarte en adquirir los
hábitos necesarios
que te ayuden a ponerte en camino. Todo lo que haces cuenta. Y muchas veces son los
hábitos que tenemos adquiridos
los que nos lo ponen difícil a la hora de alcanzar las metas y sueños que nos
planteamos.
“Nada puede parar al hombre con la actitud mental correcta de conseguir su meta;
nada en la tierra puede ayudar al hombre con la actitud mental equivocada”.
-Thomas Jefferson-
A veces tienes que rodear los obstáculos, otros trabajar muy duro para eliminarlos
o,
al menos, reducirlos. Además, en no pocas ocasiones ese trabajo
no da de manera inmediata el fruto que esperas. Pero eso no es una pérdida.
Si algo sale mal, no importa. Es parte del proceso. Además, suele ocurrir que,
cuanto más grande es el error, también es mayor lo que puede enseñar.
a progresión manifiesta no es gradual. Se produce a saltos.
Periodos en los que prácticamente no damos un paso adelante, o que incluso
retrocedemos,
se conjugan con otros periodos en los que se produce un gran salto.
en muchos casos el avance se produce de golpe, y en muchos de ellos también este
avance se produce de manera inesperada.
En este sentido, lo mejor que puede pasarte cuando esto suceda, es que te
encuentres trabajando.
Revisa tus hábitos diarios y haz lo que tengas que hacer para caminar firme hacia
tu meta.
Los cambios que tengas que hacer son parte de la ruta, mientras sepas a dónde vas,
irás por el camino.
Muchas veces los sueños son, en realidad, ilusiones que nacen de un temor.
Lo eficaz, por tanto, no es ir tras una meta fija, externa, sino caminar en una
dirección, e ir aprendiendo según
se desarrollen los acontecimientos, día a día. Hay que estar dispuesto a variar ese
rumbo si es necesario,
y siempre seguir aprendiendo.
Cuando para evitar el mal estar, los conflictos o la incertidumbre, se opta por
procastinar
y mantenerse en un mal estar controlado, la única cura es la acción. Esto es
luchar.