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Según un estudio de la ONG Internacional Bull ying Sin Fronteras, desde enero de 2020 a

diciembre de 2021 se registró un total de 8.981 casos graves de Bull ying, colocando a Colombia
(según la organización) como uno de los países con mayor cantidad de casos de acoso escolar en el
mundo. (RcnRadio, 2022).
En nuestra actualidad este flagelo tan lamentable del Bull ying ha tomado mucho aire y se
han incrementado los casos, es lamentable que tengamos que hablar de estos temas en nuestra
sociedad, la cual cada día se convierte en una sociedad fría y sin piedad.

Me gusta estudiar me intriga mucho el aprendizaje, he sido muy querido en mi familia, mis
padres muy amorosos y siempre quieren lo mejor para mí. Todos los días voy a mi colegio con el
gran anhelo de aprender y ser mejor, adquirir capacidades crecer como persona tener grandes
amigos y divertirme mucho, disfrutar de mi niñez. Me considero un niño muy social y colaborador.
Mi vida todo ha sido muy bonito, en mi colegio me la llevo bien con mis compañeros de clase, todo
transcurría muy bien hasta que un día hizo que mi vida todo cambiara, siendo un 16 de abril vi algo
que me causo mucha impresión no podía quedarme quieto sin hacer nada, mis valores no me
permitían quedarme y solo observar, resulta que unos jóvenes de otro curso se estaban burlando y
tratando mal a una compañera de mi salón. Me llene de nervios, saque fuerzas y me incline hacia
ellos con el fin de parar el abuso que estaba sufriendo mi compañera de tan solo 9 años por tres
compañeros de mi clase. Sin poder hacer mucho pues ellos eran más, pude evitar que le pegaran a
mi compañera, pero se abalanzaron hacia mí me golpearon muy fuerte.
En ese momento pasaron muchos pensamientos por mi mente, queriendo que llegara
alguien a defenderme y parar la golpiza es increíble que nadie se acerque a ayudarme si estamos
dentro del colegio, fueron minutos interminables que no dejaba de sentir los golpes en mi cuerpo
cada vez con más fuerza, me sentía muy frágil solo me acompañaban las suplicas al cielo pidiendo
que no me golpearan más. Después de varios minutos que para mí fueron los más largos de mi vida,
se detuvieron los golpes y como pude me levante y Salí hacia mi casa, sin decir nada a nadie me
cambie me di un baño y a cada instante me dolía cada parte de mi cuerpo tan fuerte que no paraba
de llorar, como pude descanse y al día siguiente me desperté como si nada para ir a estudiar, aun
con el dolor en mi cuerpo me fui para el colegio, mis padres seguían sin enterarse de lo sucedido.
Tenía mucho miedo de llegar a mi colegio y volverme a encontrar a los niños que me
golpearon, pero fue tanto el dolor que aún tenía que me devolvieron de mi colegio porque me sentía
mal, llegue a mi casa cojeando me dolía mi rodilla para caminar al día siguiente el dolor paso a todo
el pie, pero aún seguía sin decirles nada a mis familiares, al día siguiente mi mama me llevo al
médico, me vio el doctor me mando unas pastillas para el dolor y el vómito, pues tenía muchas
nauseas, el doctor me mando una radiografía pero no me la pudieron hacer porque no había plata.

Salimos para mi casa, pero seguía quejándome del dolor cada vez se volvía mas fuerte e
insoportable, el día sábado ya estaba muy hinchado mi papa llego y me llevo para el hospital al
verme así tan mal en el camino ya de noche en mi mente se revivía el recuerdo de ese día que me
golpearon, pensaba por qué suceden tantas cosas malas, porque hay niños con esa maldad en que
sociedad estamos viviendo, si somos el futuro del país que se puede hacer para evitar estas cosas,
todo esto lo pensaba en el camino al hospital sin encontrar explicación.

Al llegar al hospital me revisaron, pero me llevaron luego a otro hospital creo que decían
que está muy mal que tenían que verme en otro lugar, nuevamente me observaron me vio el doctor
y me volvieron a mandar el domingo a otra clínica allí si me pudieron dejar y hacer lo que mi
cuerpo necesitaba para estar mejor, el doctor dijo que me tenían que operar.

Estando en la operación pude descansar ya no sentía dolor, pero aún seguía pensando todo
lo que me sucedió y en un momento pude ver una luz que brillaba mucho y se escuchaban sonidos
muy alentadores y en mi sentí una paz que nunca había sentido, pude ver a varios niños corriendo y
sonriendo, se sentía mucha tranquilidad en este lugar, pero yo no sabía qué lugar era, después de un
tiempo pude ver a mis padres llorar y mi cuerpo dormido al lado de mis padres, no entendía lo que
estaba sucediendo.

Después de algunos minutos escuché una voz y vi una luz brillante que me decía que había
llegado al lugar donde no iba a sentir dolor ni sufrimiento, que mis días en la tierra habían
terminado y fue allí donde entendí que había muerto, que había dejado a mis padres y que la golpiza
que recibí de mis compañeros me llevaron a este desenlace.

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