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Argentina
Juzgado de 1ª Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de Ciudad de Buenos Aires
10-04-2019
IJ-DCCXXXIX-553

Sumario

1. Corresponde confirmar la prohibición de la actividad de las empresas online


de delivery en motovehículos y/o ciclorodados, hasta que acrediten haber
dado cumplimiento a los mínimos requisitos legales comprendidos en el
capítulo 13 del Código de Tránsito y Transporte de CABA, en tanto surge
del relevamiento efectuado por la policía, que el mencionado servicio de
mensajería urbana y reparto a domicilio llevado a cabo por las firmas
demandadas, se realiza en franca transgresión a la normativa vigente, y sin
que se les exija al menos, dar cumplimiento a las normas básicas en
materia de seguridad, resultando necesario aplicar las medidas coercitivas
necesarias para lograr que se dé cumplimiento estricto y sin demora a las
disposiciones contenidas en el Código y en su decreto reglamentario, al
menos en lo atinente a utilización de casco, de luces reglamentarias, y en
caso de llevar caja portaobjetos, que la misma se encuentre asegurada al
vehículo, así como existencia de seguro y de libreta sanitaria en caso de
transporte de sustancias alimenticias, máxime cuando la situación en
cuestión, pone en riesgo la seguridad vial, la seguridad alimentaria de los
consumidores y la integridad física de conductores y transeúntes.

2. Los agentes de control en calle no pueden ponerse a revisar las medidas y


características particulares de los bolsos, mochilas o caja portaobjetos o
controlar el estado mecánico de los motovehículos, sino que deben limitar
su accionar a la solicitud de la documentación que acredite el
cumplimiento de los requisitos exigidos en la ley.
Juzgado de 1ª Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de
Ciudad de Buenos Aires

Buenos Aires, 10  de Abril de 2019.-

I. Ténganse presentes los informes elaborados por Secretaría.

II. AUTOS Y VISTOS:

1. Devueltas las presentas actuaciones a este Juzgado de origen, luego de que la


Cámara del fuero rechazara por infundada la segunda recusación planteada contra
el suscripto en el lapso de apenas dos meses, y a la luz de lo que se desprende de
los informes precedentes, se torna imprescindible la adopción de medidas
adecuadas a la trascendencia de las cuestiones debatidas, dado el sostenido
incumplimiento de la medida cautelar dictada hace más de cuatro meses.

2. En primer lugar cabe destacar que el 6 de diciembre de 2018. El Tribunal


dispuso precautoriamente, y a pedido de la Defensoría del Pueblo, organizaciones
sindicales y empresas presentadas en el expediente (ver video de la audiencia de
fecha 27 de noviembre de 2018) una serie de medidas que tuvieron en mira,
fundamentalmente, el grave riesgo a la seguridad en la vía pública y la afectación
a la integridad de los conductores de bicicletas que prestan servicio de reparto a
domicilio, como consecuencia del franco incumplimiento de las normas del Código
de Tránsito y Transporte, vigentes y de orden público.

Las medidas adoptadas a fs. 810/821 persiguieron, exclusivamente, el


cumplimiento de un régimen normativo que tiene por objeto la preservación de la
seguridad vial, ante la actitud pasiva de un Estado que pareciera abdicar del
ejercicio del Poder de Policía que le compete y que 1 oblicuamente permitiría la
transgresión continua de las disposiciones legales y reglamentarias vigentes,
poniendo en riesgo la integridad física no sólo de quienes operan en el sistema,
sino de los transeúntes en general.

Así, se dispuso que el GCBA debía adoptar las medidas necesarias para regularizar
el funcionamiento del rutramyc (Registro Único de Transporte en Motovehículos
y/o Ciclorodados) y de las empresas que se dedican que a prestar el servicio en
cuestión, implementar los controles pertinentes para que la actividad se desarrolle
en acuerdo con a la ley, y fundamentalmente, a efectos de salvaguardar la
seguridad de las personas involucradas, “prohibir que los conductores de
motovehículos y ciclorodados afectados al servicio de mensajería urbana y/o
reparto a domicilio de sustancias alimenticias circulen sin dar cumplimiento a las
siguientes obligaciones: a) utilización por parte de los conductores de casco
homologado y de indumentaria con bandas reflectivas y apropiada para utilizar en
días de lluvia y en época invernal; b) utilización de caja porta objetos asegurada
firme y mecánicamente al vehículo, impermeable e inoxidable, de tapa hermética,
revestimiento interno de material liso y fácil limpieza y que en caso de transporte
de alimentos que requieren refrigeración, posea un sistema refrigerante o de
aislación del calor; c) en caso de transporte de alimentos, poseer el conductor
libreta sanitaria expedida por autoridad competente”.

3. Ahora bien, las constancias de autos evidencian que a pesar del tiempo
transcurrido desde el dictado de la resolución de fs. 810/821 (que se encuentra
vigente), todas las medidas dispuestas se encuentran incumplidas.
En efecto, conforme da cuenta el informe obrante a fs. 2260/2261, los
relevamientos efectuados en la vía pública por la Policía de la Ciudad en
cumplimiento de lo ordenado a fs. 1053/1056, arrojan los siguientes resultados: A)
De un total de 691 vehículos relevados afectados al servicio de mensajería urbana
y reparto de sustancias alimenticias a domicilio, 262 prestaban servicios para la
firma Rappi Arg. S.A.S., 255 para firma Kadabra S.A.S. (Glovo), 117 para Pedidos
Ya S.A. y 57 para otras firmas no identificadas. B) De esos 691 vehículos afectados
al servicio en cuestión, 417 eran ciclorodados (bicicletas) y 199 motovehículos, en
tanto 75 no fueron correctamente clasificados por los agentes intervinientes. C)
Considerando los 417 ciclorodados relevados, 281 de los conductores circulaban sin
casco (el 67 por ciento), 323 lo hacían llevando la caja portaobjetos en la espalda
(el 77 por ciento) y 290 circulaban sin tener seguro alguno (el 70 por ciento). D) En
cuanto a los 199 motovehículos relevados, 5 de los conductores circulaban sin
casco (el 2,5 por ciento), 94 lo hacían llevando la caja portaobjetos en la espalda
(el 47 por ciento) y 53 circulaban sin tener seguro alguno (el 26 por ciento). E)
Finalmente, en lo que respecta a los 75 vehículos que los agentes no identificaron
como ciclorodados o motovehículos, 42 de los conductores circulaban sin casco (el
56 por ciento), 57 lo hacían llevando la caja portaobjetos en la espalda (el 76 por
ciento) y 76 circulaban sin tener seguro alguno (el 56 por ciento).

Por otra parte, el informe obrante a fs. 2262/2263 da cuenta de la gran cantidad
de locales y comercios, entre ellos las más grandes cadenas comerciales que
desarrollan actividades en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que utilizan los
servicios de mensajería y reparto a domicilio prestados por Rappi Arg. S.A.S.,
Kadabra S.A.S. y Pedidos Ya S.A, en las condiciones antes descriptas. A su vez, de
la información oficial aportada por el Ministerio de Salud, surge que en el lapso de
un mes y sólo en relación a los hospitales públicos de la Ciudad, se registraron 25
accidentes en la vía pública que involucraron a conductores de motos o bicicletas
afectadas al servicio de mensajería y/o reparto a domicilio.

Frente a la contundencia de los guarismos antes referenciados, relativos a la


constante infracción a las normas de seguridad vial, sumada a la cantidad de
accidentes registrados (casi uno por día), sorprende que el GCBA Continúe
permitiendo a las empresas funcionar en las condiciones actuales, frente a las
claras prescripciones del texto legal. Por otra parte, el propio GCBA reconoció, en
diversas presentaciones, su “incapacidad” para hacer cumplir la ley.

Así, cabe destacar que al fundar el recurso de apelación interpuesto a fs.


1192/1207 respecto del decisorio del 14 de febrero pasado, el Gobierno
demandado nuevamente dio muestras de su renuencia a exigir el cumplimiento
cabal de la ley.

En efecto, allí reconoció que “se ha respondido a una solicitud de información


realizada por la Legislatura de la ciudad en la que se ha informado que ninguna
empresa se encuentra inscripta en el Registro único de Transporte en Motovehículo
y/o Ciclorodados (RUTRAMYC)”.

4. Resulta paradójico entonces, que aun reconociendo que ninguna empresa está
habilitada a prestar el servicio en cuestión, y a pesar de expresa prohibición
contenida en la ley, las calles de la Ciudad están plagadas de conductores de
bicicletas que sin casco y sin protección adecuada realizan reparto a domicilio a
nombre de las empresas Rappi, Glovo y Pedidos Ya. También sorprende que a casi
un año de la vigencia del decreto reglamentario 198/18, las autoridades locales
continúen limitándose a reunirse con los dueños de dichas empresas -como
expresamente se afirma en la presentación de fs. 1196/1207-, en lugar de exigirles
el estricto cumplimiento de la ley, y que publiquen y repartan folletos como los
que en copia obran a fs. 1192/1195, en los que destacan la obligación de contar
con libreta sanitaria en caso de traslado de alimentos, al tiempo que eluden exigir
y controlar el cumplimiento de tal requisito, con el grave peligro que ello entraña
para la salud pública.

El GCBA también argumentó, para justificar su inacción, que cumplir con la


clausura o inhabilitación de las personas físicas y/o jurídicas que desarrollen la
actividad en transgresión a la ley, conforme lo ordenado en los puntos 9 y 10 del
decisorio de fs. 810/821, implicaría exceder “el marco normativo autorizado por el
legislador al sancionar la normativa en cuestión”.

Respecto a este punto, el apoderado del GCBA parece ignorar que los arts. 13.1.1.
Y 13.1.3. Del Código de Tránsito y Transporte obligan a quienes prestan el servicio
en cuestión, a ajustarse a las prescripciones legales vigentes, y que los arts.
13.8.1., 13.8.2. Y 13.8.3. Establecen los mecanismos destinados a efectivizar la
prohibición de realizar la actividad en caso de incumplimiento de la ley.

Otro argumento del GCBA consistió en afirmar que los “agentes de control en calle
no pueden ponerse a revisar las medidas y características particulares de los
bolsos, mochilas o caja protaobjetos o controlar el estado mecánico de los
motovehículos, sino que deben limitar su accionar a la solicitud de la
documentación que acredite el cumplimiento de los requisitos exigidos en la ley”.

Tal afirmación queda claramente desvirtuada con el resultado de los controles


policiales implementados por la Policía de la Ciudad a instancias de este Tribunal,
durante los cuales los agentes de seguridad pudieron cumplir sin dificultades la
orden de verificar si los conductores de bicicletas o motos llevaban casco, o si la
caja portaobjetos destinada al transporte de mercaderías estaba ajustada al
vehículo o no (normas básicas y elementales de seguridad que cualquier persona
puede verificar, sin que sea requerida ningún conocimiento técnico especial).

5. En definitiva, como surge del relevamiento efectuado por la Policía de la


Ciudad, el servicio de mensajería urbana y reparto a domicilio de sustancias a
domicilio llevado a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por las firmas
Rappi Arg. S.A.S., Kadabra S.A.S. (Glovo) y Pedidos Ya S.A., se realiza en franca
transgresión a la normativa vigente, y sin que se les exija al menos, dar
cumplimiento a las normas básicas en materia de seguridad contenidas en los arts.
13.3.5., 13.3.6., 13.4.2.2., 13.6.1. Del Código de Tránsito y Transporte, y
13.4.2.2. Del Decreto Reglamentario 198/18.

La actitud del GCBA frente al conflicto que se ventila en el sub lite evidencia una
inaceptable renuencia a exigir el cumplimiento de una ley emanada de 5

La Legislatura así como de las normas reglamentarias dictada por el propio Poder
Ejecutivo local1 .

Así, ante la grave y persistente situación evidenciada en autos, que pone en riesgo
la seguridad vial, la seguridad alimentaria de los consumidores y la integridad
física de conductores y transeúntes, corresponde al Tribunal aplicar las medidas
coercitivas necesarias para lograr que se dé cumplimiento estricto y sin demora a
las disposiciones contenidas en el Código de Tránsito y Transporte y en su decreto
reglamentario, al menos en lo atinente a utilización de casco, de luces
reglamentarias, y en caso de llevar caja portaobjetos, que la misma se encuentre
asegurada al vehículo, así como existencia de seguro y de libreta sanitaria en caso
de transporte de sustancias alimenticias (artículos).

6. En consecuencia se ordenará al GCBA que en cumplimiento de las disposiciones


contenidas en el capítulo 13 del Código de Tránsito y Transporte de la CABA y de
sus normas reglamentarias, prohíba en el territorio local la operatoria de las
empresas Rappi Arg. S.A.S., Kadabra S.A.S. (Glovo), Pedidos Ya S.A., así como de
toda las firmas que realicen la actividad de mensajería y reparto a domicilio, sin
estar inscriptas en el RUTRAMYC y sin cumplir con la normativa vigente, hasta
tanto acrediten haber dado cumplimiento a mínimos requisitos legales.

Párrafo aparte merece el hecho de que cualquier medida que se adopte resentirá
el ingreso que perciben los trabajadores de mensajería. Esa situación golpeará de
lleno en un colectivo que ya padece situación de vulnerabilidad e informalidad y
que no tiene responsabilidad alguna por el desmanejo operado en el área hasta el
presente. Por ello habré de ordenar además al GCBA que asuma la responsabilidad
que le cabe al haber permitido este grave cuadro y mitigue los efectos económicos
y sociales que necesariamente deriven de lo aquí resuelto.

7. Por todo lo expuesto precedentemente, RESUELVO: 1º) ORDENAR AL GCBA QUE


EN FORMA INMEDIATA PROHÍBA EN TODO EL TERRITORIO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA
DE BUENOS AIRES LA ACTIVIDAD DE LAS FIRMAS RAPPI ARG. S.A.S., KADABRA S.A.S.
(GLOVO) y PEDIDOS YA S.A., (MENSAJERÍA Y REPARTO DE SUSTANCIAS
ALIMENTICIAS), así como de las demás empresas aludidas en el apartado 6 del
presente decisorio, hasta tanto esté acreditada judicialmente la adecuación a los
siguientes requisitos legales: a) garantizar que todos sus repartidores circulen
utilizando casco, b) que la caja portaobjetos esté anclada a la moto y/o bicicleta y
no en la espalda del repartidor, c) que los repartidores circulen con seguro de vida
y accidentes, d) que posean libreta sanitaria, y e) que los vehículos cuenten con
adecuada señalización nocturna (luminosa y refractaria). 2º) ORDENAR AL GCBA
QUE DISEÑE Y EJECUTE, UN PLAN DE CONTINGENCIA ECONÓMICA Y SOCIAL PARA
TODOS LOS REPARTIDORES DE LAS FIRMAS INVOLUCRADAS, que compense la
reducción de sus ingresos dinerarios hasta tanto se normalice la situación objetiva
y el encuadre legal de las incumplientes. Ello a través del Ministerio de Desarrollo
Humano y Hábitat. 3º) HACER SABER AL GCBA que esta decisión se adopta bajo
apercibimiento de ejecución forzada en caso de incumplimiento y de encuadrar la
reticencia en desobediencia e incumplimiento de los deberes de funcionario
público en los términos de los arts. 239 y 248 del Código Penal de la Nación,
imputable al Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte del GCBA y al Secretario
de Transporte del Ministerio referido. 4º) PONER ENCONCOMIENTO DE LO AQUÍ
RESUELTO EN FORMA PERSONAL AL JEFE DE GOBIERNO DE LA CABA SR. HORACIO
RODRÍGUEZ LARRETA.

Notifíquese por Secretaría a las partes, a las firmas Rappi Arg. S.A.s., Kadabra
S.A.S., Pedidos Ya S.A., y a la Defensoría del Pueblo de la CABA, con carácter de
urgente, en el día y con habilitación de días y horas inhábiles y, en el caso del Jefe
de Gobierno, delo Ministro de Desarrollo Humano y Hábitat, del Ministro de
Desarrollo Urbano y Transporte y del Secretario de Transporte, en forma personal y
en sus públicos despachos.

Asimismo, en atención a la particularidad de lo resuelto.


Difúndase la presente sentencia en la página web del Sistema de Difusión Judicial
del Departamento de Información Judicial del CMCABA. A tal fin, comuníquese vía
correo electrónico y fecho déjese debida constancia en autos.

Glovo, PedidosYa y Rappi:


los motivos por los cuales
la Justicia les puso un
freno
El juez Gallardo fijó una serie de condiciones para habilitar
nuevamente el funcionamiento de las app de delivery

Por Fabio Ferrer
11 de abril de 2019
fferrer@infobae.com
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Glovo es una de las aplicaciones afectadas por el fallo que
suspendió el servicio
El juez Andrés Gallardo ordenó al gobierno porteño que en forma
inmediata prohíba en todo el territorio de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires la actividad de las firmas responsables de los servicios
de reparto a domicilio Rappi, Glovo y PedidosYa.

La medida estará vigente hasta que acrediten que todos los


repartidores que trabajan en las diversas aplicaciones circulan con
casco, que la caja en la que llevan los productos está anclada a la
moto o bicicleta y no en la espalda del empleado, que
tengan seguro de vida y accidentes, que cuenten con libreta
sanitaria, y que los vehículos tengan una adecuada señalización
nocturna, tanto luminosa como refractaria.

El magistrado ordenó además que el gobierno de la Ciudad diseñe y


ejecute un plan de contingencia económica y social para todos los
repartidores de las firmas involucradas hasta que se normalice la
situación.

Asimismo, apercibió al GCBA que en caso de incumplimiento hará


cumplir lo dispuesto en forma forzada y encuadrará esa conducta en
los delitos de desobediencia e incumplimiento de los deberes de
funcionario público. Por último, el juez Gallardo ordenó que se
notifique la resolución en forma personal al Jefe de Gobierno porteño
Horacio Rodríguez Larreta en su despacho.

Rappi tampoco podrá funcionar hasta que se revierta el fallo


judicial (Lihue Althabe)
En el fallo se destaca que el 6 de diciembre del año pasado, el
Tribunal dispuso -a pedido de la Defensoría del Pueblo- una serie de
medidas por considerar que no se estaba cumpliendo con el Código
de Tránsito y Transporte de la Ciudad. Según Gallardo, la decisión
tuvo en mira "el grave riesgo a la seguridad en la vía pública y la
afectación a la integridad de los conductores de bicicletas."

El citado Código prohíbe "que los conductores de motovehículos y


ciclorodados afectados al servicio de mensajería urbana y/o reparto a
domicilio de sustancias alimenticias" circulen sin dar cumplimiento a
las siguientes obligaciones:

a) utilización por parte de los conductores de casco homologado y de


indumentaria con bandas reflectivas y apropiada para utilizar en días
de lluvia y en época invernal;
b) utilización de caja porta objetos asegurada firme y mecánicamente
al vehículo, impermeable e inoxidable, de tapa hermética,
revestimiento interno de material liso y fácil limpieza y que en caso de
transporte de alimentos que requieren refrigeración, posea un sistema
refrigerante o de aislación del calor;

c) en caso de transporte de alimentos, poseer el conductor libreta


sanitaria expedida por autoridad competente.

El magistrado señaló que "como surge del relevamiento efectuado por


la Policía de la Ciudad, el servicio de mensajería urbana y reparto a
domicilio de sustancias a domicilio llevado a cabo en la CABA por las
firmas prestatarias, se realiza en franca transgresión a la normativa
vigente." Y agregó "es necesario aplicar las medidas coercitivas
necesarias para lograr que se dé cumplimiento estricto y sin demora a
las disposiciones contenidas en el Código y en su decreto
reglamentario, al menos en lo atinente a utilización de casco, de luces
reglamentarias, y en caso de llevar caja portaobjetos, que la misma se
encuentre asegurada al vehículo, así como existencia de seguro y de
libreta sanitaria en caso de transporte de sustancias alimenticias
(artículos)".
Los empleados de PedidosYa habían realizado reclamos por
las condiciones laborales (Foto: ASIMM)
En el fallo, el juez tuvo en cuenta un informe que le encargó que
hiciera a la Policía de la Ciudad. Ese relevamiento hecho a 417
bicicletas arrojó que 281 repartidores no usaban casco, 323 llevaban
la caja portaobjetos en la espalda y 290 circulaban sin seguro.
Asimismo, el magistrado citó en su resolución que según información
aportada por el Ministerio de Salud porteño, en el lapso de un mes se
atendieron en los hospitales públicos de la Ciudad 25 casos de
personas accidentadas en la vía pública mientras hacían tareas de
delivery.

Según pudo verificar Infobae, las aplicaciones siguen funcionando y


los repartidores continúan en las calles. Ayer, por ejemplo, la
aplicación de Rappi envió notificaciones a sus usuarios con
descuentos para una cadena de farmacias y para una reconocida casa
de comidas rápidas.

Recusaron al juez que


prohibió los servicios de
Glovo, PedidosYa y Rappi
La Secretaría de Transporte porteña había adelantado ayer miércoles
que realizaría el pedido
11 de abril de 2019
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El fallo afecta a las tres empresas de delivery que operan en la
Ciudad
Tras la polémica que generó la orden del juez Roberto Gallardo al
gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de prohibir la actividad de los
servicios de mensajería de Glovo, PedidosYa y Rappi en todo el
territorio de la Ciudad, un pedido de la Secretaría de Transporte
porteña derivó en la recusación al magistrado.

Según el texto de la recusación, al que pudo acceder Infobae, el


pedido se realiza ante "la falta de imparcialidad evidenciada en el
tratamiento de la causa". Gallardo, titular del Juzgado N° 2 en lo
Contencioso Administrativo y Tributario, es el juez que había dispuesto
en febrero pasado que los usuarios del subte pudieran viajar gratis
en las estaciones donde no funcionen las escaleras mecánicas ni
los ascensores.

"Efectúa juicios de valor acerca de los hechos debatidos en los autos


principales, que evidencian la imposibilidad de efectuar un análisis
equilibrado y equidistante de la cuestión sometida a su análisis, lo cual
obliga a mi mandante a recusar nuevamente al magistrado", se agrega
en los fundamentos del documento que pidió su recusación.
Ayer miércoles desde la Secretaría de Transporte de la Ciudad
que encabeza Juan José Méndez habían adelantado que no
acatarían la medida por no estar firme, que apalerían el fallo y que
buscarían que Gallardo fuera recusado por abuso de autoridad,
parcialidad y prejuzgamiento.

Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño


"Como surge del relevamiento efectuado por la Policía de la Ciudad, el
servicio de mensajería urbana y reparto a domicilio de sustancias
llevado a cabo en la CABA por las firmas prestatarias, se realiza en
franca transgresión a la normativa vigente, y sin que se les exija al
menos, dar cumplimiento a las normas básicas en materia de
seguridad contenidas en los artículos 13.3.5., 13.3.6., 13.4.2.2.,
13.6.1. del Código de Tránsito y Transporte, y 13.4.2.2. del Decreto
Reglamentario 198/18″, había señalado el juez Gallardo en su fallo.

Mientras que desde el Gobierno de la Ciudad argumentaron: "Con la


sanción de la Ley 5526 se creó el Registro Único de Transporte de
Motovehículos y/o Rodados (RUTRAMyC) que tiene como objetivo
principal velar por la seguridad vial de las personas que realizan la
actividad de mensajería y reparto a domicilio de sustancias
alimenticias como también la regularización de la misma".
"La ley se promulgó en el 2016 pero no entró en vigencia hasta que en
conjunto con el sector se trabajó en un decreto reglamentario que se
dictó a mediados del 2018. En este se estipula un plazo de 180 días
hábiles para que los prestadores puedan completar los requisitos
exigidos por la normativa. Al día de la fecha hay varias empresas que
dieron inicio al trámite para la inscripción en el registro", enmarcaron
las mismas fuentes.

La precarización se cobra la vida de un


trabajador de Rappi
Ramiro Cayola era un trabajador de la empresa de delivery Rappi. El
viernes por la noche falleció mientras cumplía funciones en la avenida
Madero. La muerte de Cayola se da un día después de que un fallo prohíba
el trabajo en bicicleta de las y los trabajadores de la aplicación. Por ANRed.

En la noche del viernes falleció Ramiro Cayola, de 20 años, un trabajador de la


empresa de delivery Rappi. El hecho ocurrió en la intersección de la avenida
Córdoba con Madero, en Puerto Madero, mientras Cayola manejaba su
bicicleta.

Desde la página Despidos Ya informaron sobre lo ocurrido y manifestaron, con


el hashtag #OtraMuerteCiclistaMas: “Esta es la consecuencia directa y mas
horrible de las condiciones laborales en las que estamos”.

A su vez, expresaron que la muerte del trabajador se da en medio del fallo del
juez Gallardo. El mismo determina la prohibición de operar hasta que sean
garantizadas las condiciones de seguridad de las y los trabajadores.

El caso de Ramiro Oyola no es el único en las empresas de delivery. Y se


suma al extenso listado de muertes laborales que, de acuerdo a datos del
espacio Basta de Asesinatos Laborales, asciende a más de 400 por año.

Sobre el final de la publicación de Despidos Ya manifiestan que: “Esto tiene


que parar, necesitamos que se regularice la actividad, que se respeten las
leyes vigentes y que las empresas den la cara”.

13 de abril de 2019 · Actualizado hace 3 hs


Las consecuencias de la precarización laboral

Murió atropellado un
ciclista de Rappi
El joven de 20 años fue atropellado por un camión en la zona de Retiro. La
Asociación de Personal de Plataformas aseguró que lo ocurrido fue "una
tragedia anunciada" porque las empresas no se preocupan por la protección de
sus trabajadores.




Los trabajadores de Rappi denunciron que se exponían a una tragedia como la de ayer en Retiro. 

El viernes Ramiro Cayola Camacho circulaba por la zona de Retiro


con la caja de Rappi en su espalda cuando un camión lo atropelló y lo
mató en el acto. La Policía y la Asociación de Personal de Plataformas
(APP) confirmaron la muerte del joven de 20 años, que circulaba en
bicicleta, como la mayoría de los empleados precarizados de estas
plataformas de entrega a domicilio como Glovo y Pedidos Ya. Para la
conducción de APP lo ocurrido fue "una tragedia anunciada" porque
las plataformas no se preocupan por la protección de sus
trabajadores.

El hecho ocurrió el viernes alrededor de las 19 horas, en el cruce de


San Martín y la avenida Madero, cuando un camión Iveco atropelló al
ciclista, que murió en el acto. El joven era oriundo de Quilmes y, según
la autopsia, presentaba "politraumatismos con hemorragia interna y
externa".

El chofer fue detenido por efectivos de la Comisaría 1 de la Ciudad,


que además procedieron a secuestrar el camión. La causa quedó en
manos de la jueza Silvia Nora Ramond, a cargo del Juzgado Criminal
y Correccional 37, y el hecho fue caratulado como “homicidio”.

Desde la APP confirmaron que Cayola Camacho trabajaba para Rappi


y los testigos del choque que le costó la vida apuntaron que aun
sonaba el celular del joven con pedidos. Entre sus pertenencias se
halló la tarjeta que la empresa provee a los repartidores para hacer
pagos. En un principio los investigadores no quisieron asegurar que al
momento del accidente estuviera realizando tareas para Rappi. Sin
embargo, poco después desde la Policía surgió la versión de que el
joven no estaba realizando repartos.

Desde la APP dijeron por su parte que ya venían  "advirtiendo sobre


esta tragedia anunciada" porque las plataformas "no se hacen cargo
de la protección de sus trabajadores, que arriesgan su vida para
ganarse un ingreso". Las firmas de delivery acumulan denuncias por el
trabajo precarizado que ofrecen.

El accidente fatal coincidió con la batalla judicial que comenzó la


última semana con el fallo de la Justicia porteña que ordenó al
gobierno de Horacio Rodríguez Larreta prohibir el funcionamiento de
las empresas de delivery en bicicleta en la ciudad hasta que cumplan
con el Código de Tránsito y Transporte. La administración macrista ya
anunció que apelará la medida.

Dos nuevas sentencias confirman que


los repartidores de Glovo son
trabajadores de la empresa
por   UGT en EMPLEO, NEGOCIACIÓN COLECTIVA

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 10 ABR 2019

Versión para impresión

Los juzgados dan la razón a UGT y establecen el convenio que ampara a estos
trabajadores

UGT ha logrado dos nuevas sentencias del Juzgado de lo Social número 1 de Madrid
ratificando que los repartidores de Glovo son trabajadores de la empresa. Unas sentencias
que son de gran una importancia porque, además, determinan el convenio colectivo de
logística de Madrid como la referencia que debe fijar las relaciones laborales entre los
repartidores y la empresa de mensajería y establecen una tendencia favorable a la
laboralización de este tipo de trabajadores.

Ambas sentencias se suman a la dictada el pasado 8 de abril sobre un trabajador con un


contrato mercantil. Mientras que, en este caso, eran trabajador autónomo económicamente
dependiente (TRADE).

Estas sentencias fijan sin ningún género de duda, que hay una relación laboral y establece
el convenio colectivo de logística y paquetería de la Comunidad de Madrid para los
trabajadores que fueron despedidos de forma improcedente y sin justificación. Además, se
establece la categoría de mozo/repartidor estableciéndose el encuadre dentro de un grupo
profesional.

UGT valora estas decisiones judiciales que ratifican el compromiso del sindicato en incluir
este tipo de trabajos dentro de la Negociación Colectiva, como es el caso del Acuerdo
Marco de Hostelería donde se incluye en el ámbito funcional a las plataformas digitales
que reparten comida y bebida a domicilio y se fija en los grupos profesionales la categoría
de repartidor de plataformas digitales. Un acuerdo que ha sido publicado, recientemente,
en el BOE.

El sindicato continuará defendiendo una regulación laboral adecuada en las plataformas


digitales a través de su Plataforma Tu Respuesta Sindical Yacon la que se está
introduciendo y denunciando la actividad ilegal de las plataformas digitales al eludir
cualquier tipo de responsabilidad.

► UGT consigue nuevas sentencias que reconocen la relación laboral de


Glovo con sus repartidores
► Sentencia estimatoria 1

► Sentencia estimatoria 2

Glovo, complicada: tres sentencias


aseguran que sus repartidores son
falsos autónomos

Tres sentencias dictadas en esta semana en España consideran que


los repartidores de Glovo deberían haber estado contratados
laboralmente



 ...
15.04.2019 • 17.23hs •ECONOMÍA DIGITAL

Tres sentencias dictadas en España consideran que los repartidores de


Glovo deberían haber estado contratados laboralmente. Es decir, los
consideran falsos autónomos.
Los casos, ganados por el sindicato UGT, inclinan por ahora la balanza en
los tribunales sobre el modelo laboral de la plataforma a favor de los
repartidores.
En total, Glovo ha ganado dos demandas, mientras que los trabajadores
ya han ganado cinco.
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red social y vender más en plena crisis
Las tres resoluciones judiciales, del juzgado de los Social número 1 de
Madrid, son prácticamente idénticas. Firmadas por la magistrada Amaya
Olivas Díaz, se refieren a los casos particulares de tres mensajeros que
trabajaron para Glovo, desde diferentes fechas de 2017 hasta el 17 de julio
de 2018.
Ese día, los denunciantes recibieron un correo electrónico en el que la
empresa les comunicaba que rescindía sus contratos de colaboración
"debido a una falta grave de profesionalidad", que no especificaba.
Los trabajadores, defendidos por el abogado de UGT Bernardo García,
denunciaron ante los tribunales y sus casos fueron examinados por este
juzgado de primera instancia. La jueza considera en los tres casos que
existe una relación laboral entre los mensajeros y la plataforma digital y,
además, condena a Glovo por el despido improcedente de los
repartidores, ya que "la empresa no ha justificado en modo alguno" por
qué los echó.
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Uber, Rappi, Glovo y PedidosYa?
Según indican los medios españoles, en las dos sentencias previas en su
contra, la empresa catalana recurrió las resoluciones judiciales, por lo que
previsiblemente esa será también la respuesta en esta ocasión.
Al respecto, Glovo ha pedido al Gobierno que inicie un diálogo con las
plataformas digitales para analizar si son necesarios ajustes en la
legislación laboral que aporten "seguridad jurídica" a las empresas, con
un modelo basado en trabajadores autónomos pero con más protección
social.
Para argumentar la relación laboral entre los mensajeros y la empresa, en
lugar del vínculo mercantil entre un autónomo y un cliente, la magistrada
Olivas Díaz se remitió a los argumentos del juez José Pablo Aramendi que
firmó la primera sentencia contra el modelo laboral de Glovo.
"Hacemos nuestros plenamente los razonamientos esgrimidos por el
Juzgado Social 33 de Madrid", indica la sentencia, que los reproduce tal
cual para justificar la laboralidad entre las partes.
Entre los motivos destacan que la autoría del contrato que firman los
repartidores y Glovo está redactado exclusivamente por la empresa, "lo
que demuestra la inicial posición de desigualdad entre partes"; que el
repartidor no tiene la capacidad de negociar precios con la plataforma, ni
con los restaurantes, ni los clientes; y que la propia app (aplicación
digital) de Glovo –a través de la cual los clientes hacen los pedidos y que
conecta a los mensajeros con los restaurantes– es la herramienta
fundamental de trabajo, sin la que los repartidores no podrían realizar su
trabajo de manera independiente, entre otros.
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RAPPI, GLOVO Y PEDIDOS YA

Delivery porteño: "Un


sinfín de
irregularidades" 
 Mar, 16/04/2019 - 4:16pm

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 Opinión

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La Prohibición Judicial de los repartidores no es


Responsabilidad de la Justicia, sino del Ejecutivo local,
afirma el abogado laboralista Juan Pablo Chiesa. "Con
ello se busca que no circulen en las calles de la capital
bicicletas o moto vehículos sin la debida protección y
señalización."

  
JUAN PABLO CHIESA

Abogado (UBA).Presidente de la Asociación de Profesionales Representantes de Emprendedores


y Empresarios Afines. Doctrinario laboralista. Asesor y analista de opinión jurídica. Autor de "Los
Principios de la Empresa y los Sueldos"
@chiesa_juan
Pedidos Ya, Glovo, Rappi: Sigue el debate.

Contenido
El juez porteño, Andrés Gallardo, ordenó al Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires que, en forma inmediata, prohíba la
actividad y circulación de un total de 691 vehículos
afectados al servicio de mensajería urbana y reparto de
productos alimenticios a domicilio en todo el territorio local,
cuya operatividad está en manos de las firmas Rappi ARG SAS
(RAPPI), Kadabra SAS (Glovo) y Pedidos YA SA (Pedidos YA),
entre otras firmas que no fueron identificadas.
El titular del Juzgado Nº 2 en lo Contencioso Administrativo
y Tributario, ordenó que se ejecute y se diseñe un plan de
contingencia económica y social para todos los repartidores de
las firmas mencionadas.
Entre tanto, el juez dispuso la prohibición mediante los
siguientes puntos:
> Utilización de cascos homologado e indumentaria con bandas
reflectoras y apropiadas para utilizar en días de lluvia y en
época invernal;
> Utilización de la caja de objeto asegurada y firme al vehículo,
impermeable e inoxidable, de tapa hermética, de material liso y
fácil limpieza y, en el caso de alimentos con la debida
refrigeración o aislación de calor;
> Poseer libreta sanitaria por autoridad competente.
> Seguro de vida o de accidente.
> Y, para las empresas que se dedican a prestar el servicio en
cuestión: Inscripción en el Registro Único de Transporte en
Motovehículos y/o Ciclo Rodados (RUTRAMyC).
Todo ello, en el marco del expediente caratulado ENVÍOS YA
SA Y OTROS C/GCBA Y OTROS S/AMPARO – OTROS, en
cumplimiento de las disposiciones contenidas en el capítulo 13
del Código de Tránsito y Transporte de la CABA y de sus
normas reglamentarias. 
Cuál es la situación de vulnerabilidad e informalidad de esto
repartidores:
Situación que no analizó el juez Gallardo
El juez Roberto Gallardo no analizó la situación de
vulnerabilidad e informalidad de los repartidores de las
empresas mencionadas porque no es su competencia. 
El fallo, desde mi juicio profesional, y como asesor de varias
empresas prestadoras del servicio de reparto, como así
también, de locales comerciales que se benefician con el
servicio de estos, es una resolución que escapa de la órbita del
Derecho del Trabajo y el principio protectorio de sus leyes,
porque el juez puso en la mira la seguridad de la sociedad y de
sus propios integrantes, entre ellos, los repartidores que, a
consecuencia de la precariedad laboral y la incertidumbre en
materia de empleo, no tienen otro recurso que acudir a
pedalear una bicicleta, desprovistos de toda medida de
seguridad vial y aislados de la legislación laboral.
Hago recordar que, en materia laboral, un solo fallo tenemos en
favor de los rappitenderos y glovers, del Juzgado Nacional del
Trabajo N° 37, a cargo de la Dra. Stella Maris Vulcano, quien
falló a favor de un grupo de repartidores que habían sido
bloqueado de las apps de las empresas prestadoras del
servicio.
Lejos de ellos, la justicia laboral, no estaría a la altura de esta
situación precaria y caótica, que padece el empleo en nuestro
país.
Es fácil criticar al juez Gallardo, por velar por la seguridad de 3
millones de citadinos y obligar a estas “nuevas empresas” a
que le exijan a sus “empleados”,que cumplan con las mínimas
condiciones para circular en las calles porteñas.
El juez, limita su decisorio al cuidado, primero de la vida
humana, y segundo, del bienestar social; haciendo un análisis
amplio y genérico de un grupo pequeño que, si bien, están en
condiciones laborales precarias y penosas, existe una
comunidad mucho más grande (la sociedad) y es en ella en la
que se pensó al momento de tomar su decisión.
Es por ello que el magistrado ordenó al GCBA asuma la
responsabilidad que le cabe al haber permitido este grave
cuadro y mitigue los efectos económicos y sociales que
necesariamente deriven de lo resuelto mediante la prohibición.
Ello mediante el diseño y ejecución de un plan de contingencia
económica y social para todos los repartidores de las firmas
involucradas, que compense la reducción de sus ingresos
dinerarios hasta tanto se normalice la situación objetiva y el
encuadre legal de las firmas incumplientes de la normativa
laboral
Porqué llegó el magistrado a esta decisión
Las medidas mencionadas fueron adoptadas por el juzgado
previo a evaluar el resultado de los controles policiales
implementados por la Policía de la Ciudad a instancias del
Tribunal, durante los cuales los agentes de seguridad pudieron
cumplir la orden de verificar si los conductores de bicicletas
o motos llevaban casco o si la caja portaobjetos destinada
al transporte de mercaderías estaba ajustada al vehículo o
no (normas básicas y elementales de seguridad que cualquier
persona puede verificar, sin que sea requerido ningún
conocimiento técnico especial).
Por lo que, ante la grave y persistente situación evidenciada,
que pone en riesgo la seguridad vial, la seguridad alimentaria
de los consumidores y la integridad física de conductores y
transeúntes, el juez de la CABA, entendió que correspondía
aplicar las medidas coercitivas necesarias para lograr que se
dé cumplimiento estricto y sin demora a las disposiciones
contenidas en el Código de Tránsito y Transporte y en su
decreto reglamentario, sin indagar, y no es de su competencia,
en materia laboral.
La Justicia laboral, precisamente, es la que debe intenta
establecer garantías de protección a los jornaleros
digitales y atenuar la precariedad laboral con la que cuenta
hoy el sistema de plataformas digitales.
Ahora bien, el GCBA apelará la medida y pedirá la recusación
del juez, además de solicitar que se le aparte de la causa por
abuso de autoridad y prejuzgamiento. Si bien la sentencia, no
esta firme y sus efectos son devolutivos, no suspensivos, esto
es, hasta que no se agote la vía recursiva no esta firme y no es
de aplicación efectiva.
No hay ningún riesgo, ni tampoco como alegaron voceros de
RAPPI, “se pone en peligro la continuidad de la fuente de
trabajo”, o como alego GLOVO, “se pone en riesgo un servicio
que genera empleo”, por la sencilla razón de que NO hay
empleo, no hay relación de dependencia y la celebre frase
de, “ponen en riesgo un servicio que generan empleo” es una
falacia clandestina, porque el empleo es en negro, y si es
negro, no es empleo ni genera puestos de trabajo.
Como bien señalo el Juzgado Nacional del Trabajo N° 37, a
cargo de la Dra. Stella Maris Vulcano que, obligo “levantar el
bloqueo” de los repartidores de RAPPI, estas empresas no
despiden porque no tienen empleados, los repartidores son
independientes bajo una falsa dependencia, siendo que, estas
firmas los bloquean de la aplicación y no les permiten tomar
pedidos.
Siendo así, el juez Gallardo no es quien pone en riesgo la
continuidad de miles de fuentes de trabajo, porque no existen,
lo que hay son miles de trabajadores en negro, en la
clandestinidad, sin obra social, sin seguro de salud,
desprovistos de toda mínima seguridad, todo ello avalado por
empresa “fantasmas” (RAPPI – GLOVO- TREGGO) que
destruyen las nuevas modalidades laborales y desacreditan el
trabajo del futuro.
Qué pasa con el control que debe ejercer el GCBA
Las idas y vueltas entre el gobierno de Horacio Rodríguez
Larreta y el juez Roberto Gallardo, vienen de larga data. 
A mi juicio, es inaceptable la inoperancia de los controles del
GCBA en lo referente a este sector de plena vulnerabilidad
laboral y la terrible omisión de controlar a las empresas que
usan a los repartidores como dependientes independientes.
Lo cierto es que más allá de la contienda entre el juez y el
Gobierno de la Ciudad, y de las infracciones a las que remite el
fallo, los repartidores que prestan servicio para aplicaciones en
línea se enfrentan a un sinfín de irregularidades en su
actividad. 
La resolución de Gallardo es simple, “cumplan con los
requisitos que detalla el Código de Tránsito y Transporte
Urbano de la CABA”, una ley de fondo, simplemente cumplan
la ley. 
Pero la culpa no es de los repartidores, sino del GCBA que
debe asumir la responsabilidad de permitir este grave cuadro y
amortigüe los efectos económicos y sociales que
necesariamente deriven de lo que, a sano juicio, fallo Gallardo. 
El Ejecutivo Local debe fiscalizar a las empresas proveedoras
del servicio que, no controlan y juegan con la necesidad de un
sector de desempleados, al dejarlos con su actuar en el total
desamparo a la vez que alejados de cualquier tipo de
protección laboral. 

martes, 31 de octubre de 2017

Texto completo del nuevo convenio


colectivo de Atilra
Nuevas condiciones laborales para empleados del sector lácteo.

ADENDA AL CCT 2/88


El presente acuerdo reemplaza los anteriores en los temas específicamente tratados y
comprendidos en el mismo. Las partes se comprometen a constituir una mesa técnica para
incorporar un nuevo escalafón que reemplace al actualmente vigente. A todos los efectos
del presente el escalafón actualmente vigente será el aplicable en tanto y en cuanto no se
establezca uno nuevo por acuerdo de partes.

ACTIVIDAD REGULADA
Actividad regulada: Industria lechera, entendiéndose como tal, a la dedicada a la
elaboración, envasado, transporte, distribución y/o comercialización de productos que
contengan leche o sustitutos de características similares o con algunas de sus
propiedades.

PERSONAL COMPRENDIDO Y EXCLUSIONES


Personal comprendido: Conforme el escalafón que forma parte del presente, todos los
obreros, empleados, viajantes y técnicos, con relación de dependencia laboral, afectados a
la industrialización, envasado, comercialización y/o el transporte de la leche y sus
derivados. Las denominaciones de las categorías del personal incluido en este convenio,
se realizan de acuerdo a la práctica usual de la industria y deben entenderse conforme a
las funciones que ellas implican y que se detallan en el cuadro escalafonario anexo y no a
la designación que cada empresa pueda darles en forma particular. En caso de duda
respecto a la categorización del personal, se tendrá en cuenta, para su exclusión del
presente convenio, lo siguiente: que cumpla funciones decisorias, con responsabilidades
ejecutivas, con representación empresaria ante el personal y que tenga un nivel
remunerativo acorde con sus responsabilidades.

No se encuentran comprendidos en la presente convención colectiva el personal de nivel


de dirección, gerencia y jerárquicos, en tanto estos no queden expresamente
comprendidos en esta CCT.-  Tampoco se encuentran comprendidos en el presente
convenio el personal propio de empresas contratadas para desarrollar tareas que no se
correspondan a las actividades normales, específicas y propias de las empresas, en tanto
y cuanto, dichas tareas, no se encuentren específicamente comprendidas en el escalafón
vigente.

Se mantiene la vigencia de las disposiciones explicitadas en acta de fecha 10 de octubre


de 2007 expediente 1242046/07 homologado por Resolución 79/2007 y la modificación de
13 de septiembre de 2012, homologada mediante resolución 2101 del 28 de Diciembre de
2012.

PERSONAL CONTRATADO
En el caso del personal ingresado mediante las diversas modalidades de contratación
previstas en la LCT, se aplicarán las disposiciones legales vigentes. Todos los contratos
que atiendan modalidades distintas al contrato de trabajo a tiempo completo y plazo
indeterminado, deberán ajustarse en sus causas y formas a lo establecido en la ley, y
estará a cargo del empleador acreditar en forma suficiente, el cumplimiento de los
requisitos de la legitimidad del instituto legal utilizado, las empresas se abstendrán de
utilizar mecanismos que desnaturalicen las modalidades que apliquen.

PAUSA EN LA JORNADA LABORAL


La empresa que disponga para su personal la realización de horarios corridos, con una
duración mínima de 8 (ocho) horas, establecerá durante la jornada una pausa paga de 20
(veinte) minutos. El empleador programará el goce de este descanso a lo largo de la
jornada, promediando la misma y pudiendo distribuir el personal en tramos sucesivos no
simultáneos, de modo de evitar afectar el normal desenvolvimiento de los procesos
productivos. Para los casos de trabajadores que gozaren con anterioridad a la firma del
presente de modalidades o disposiciones preexistentes que establecieran un descanso
pago superior, ese mayor descanso se mantendrá.

Art. 7 – ACCIDENTES DE TRABAJO


En todos los casos de accidentes de trabajo, las partes estarán a los estipulado en la Ley
24.557, sus decretos y resoluciones reglamentarias y las normas que eventualmente la
reemplacen

Art.8  – ENFERMEDADES INCULPABLES


Art. 8 – ACCIDENTES Y ENFERMEDADES INCULPABLES:
En el caso de extensión de la licencia en los términos del Art. 208 de la LC, conforme el
Art. 8 de esta CCT, tendrán plena vigencia las facultades empresarias de verificar la
existencia de la enfermedad y necesidad de la licencia. En caso de corresponder períodos
de licencia médica que excedan los establecidos en el art. 208 de la Ley de Contrato de
Trabajo, 20.744 , (texto vigente a julio de 2017) el empleador abonará al trabajador por los
periodos de extensión una suma no remunerativa equivalente  a su remuneración normal y
habitual neta de aportes  y contribuciones  a la seguridad social. El empleador igualmente
abonará, por su exclusiva cuenta y cargo, a la Obra Social OSPIL o la que se encontrare
adherido el trabajador, lo que hubiere correspondido como aporte al sistema de salud
correspondiente, como si estuviese trabajando; como así también los aportes sindicales,
ello mientras perdura la licencia establecida en este artículo.

ASIGNACION POR ASISTENCIA


Todos los signantes entienden que debe propenderse a eliminar el ausentismo injustificado
y que para ello es necesario establecer un mecanismo que premie la asistencia perfecta al
trabajo.

En razón de ello se establece un nuevo premio mensual que sustituye al establecido en el


art 57 del cct 2/88 en su versión anterior, el que será abonado en su totalidad cuando el
empleado concurra a su puesto de trabajo de manera puntual, efectiva y de modo perfecto,
equivalente al  20 % del básico de la categoría del trabajador. Para la asistencia perfecta
se considerarán como efectivamente trabajados, los días en que el personal falte por:
accidentes de trabajo apreciable a simple vista o radiológicamente,, y aquellos en que
goce de licencia anual ordinaria o de las especiales de matrimonio, nacimiento de hijo,
fallecimiento de familiar y donación de sangre.

Este premio se regula de la siguiente manera:

En caso de registrarse una ausencia en el mes o llegadas tarde acumuladas por más de
25 minutos, el trabajador recibirá el 50% del premio. En caso de registrar una segunda
ausencia o llegadas tarde acumuladas por más de 25 y menos de 35 minutos, el trabajador
recibirá el 33% del premio. Quien sume/acumule más de 2 ausencias o llegadas tarde por
más de 35 minutos durante el transcurso del mes, pierde la posibilidad de cobrar premio
en concepto de “Presentismo y puntualidad”.

El trabajador y el gremio podrán solicitar conocer el detalle de marcación horaria


correspondiente en caso de reclamos puntuales.

CAPITULO SEPTIMO: REGIMEN  ESCALAFONARIO


PROMOCIONES
En caso que la categoría que le corresponda al trabajador al ingresar a la empresa sea la
«A», y al cumplir los primeros 3 meses del periodo de prueba más otros tres 3 meses
adicionales como  mínimo de desempeño, será promovido a la categoría «B», previo un
período de capacitación, entrenamiento en nuevas habilidades y evaluación por parte de la
empresa el que se hará en los últimos 30 días antes de la posibilidad de promoción. Para
la cobertura de vacantes, la empresa dará prioridad a los trabajadores de mayor
antigüedad, siempre que considere a los mismos adecuadamente capacitados para
desempeñar el nuevo puesto. Aún cuando el reemplazo fuere transitorio, se considerará al
reemplazante, mientras dure el reemplazo, incluido en la categoría correspondiente a la
tarea que cumpla provisoriamente y percibirá la retribución de la misma, siempre que la
suplencia supere la media jornada de labor. No se considerará suplencia o tarea
provisoria, sino funciones permanentes, a aquellos reemplazos que se efectúen en virtud
de la diagramación de horarios y tareas habituales, ni a los que se realicen en forma
regular o periódica.

FUNCIONALIDAD MULTIPLE: ASIGNACION DE TAREAS


Las categorías que resulten por aplicación del presente convenio no deberán interpretarse
como estrictamente restringidas, en lo funcional, a las definiciones que en cada caso se
expresen. Las mismas deberán complementarse con los principios de multifunción y
elasticidad funcional para el logro de una mejor eficiencia. Ello implica la facultad del
empleador de asignar al trabajador a sectores, funciones y/o tareas diferentes de las que
en principio le sean propias, en atención a la finalidad de eficiencia operativa. Es
responsabilidad del empleador la utilización razonable de esta multifuncionalidad debiendo
tener en cuenta la idoneidad, experiencia e instrucción del trabajador que es citado para
cumplir con otras tareas. Para el caso en que al trabajador se le asignen tareas de una
categoría superior se aplicarán las previsiones del artículo 70 del  CCT. En tal sentido las
empresas se reservan el derecho de intercambiar las tareas en los casos que medien
ausencia del personal y siempre que medien motivos justificados, en un todo de acuerdo
con los objetivos irrenunciables de mantener y/o aumentar la eficiencia del
establecimiento. El empleador procurará que los trabajadores, en la medida de las
posibilidades, mantengan sus posiciones y tareas habituales, lo dispuesto en este artículo
no deberá ser utilizado con fines disciplinarios ni con ningún otro que no responda
exclusivamente a las necesidades de optimización de la producción.

CAPACITACIÓN
Las cámaras empresariales firmantes del presente y ATILRA, generarán sistemas de
capacitación y certificaciones de aptitud profesional para las posiciones laborales de la
actividad, para ello deberán establecer los programas adecuados y sin perjuicio de los
sistemas y recursos que cada empresa tenga dispuestos. ATILRA, dispondrá la realización
de capacitaciones en sus distintos centros de formación, las empresas que no dispongan
de sistemas propios darán prioridad a la utilización de tales recursos.

TRABAJADOR DE TIEMPO PARCIAL: FRANCOS Y FERIADOS


A efectos de ser afectados a tareas que se efectúen en el lapso comprendido entre los
días sábados, domingo y/o día feriados, los empleadores podrán incorporar trabajadores
en la modalidad de tiempo parcial. En estos casos el trabajador así empleado percibirá las
remuneraciones que establece la ley sin los recargos establecidos en este Convenio por
sobre la ley por prestar tareas en dichos días.

Se deberá dar cumplimiento a los siguientes requisitos:

1. Resultarán aplicables todas las disposiciones legales y convencionales del CCT 2/88 no
excluidas expresamente.
2. Las tareas que realicen no podrán exceder la jornada legal de trabajo ni los 3 días
semanales.
3. Los aportes y contribuciones a la obra social OSPIL, y con destino a ATILRA, se
efectuarán tomando como base una remuneración virtual de 208 horas mensuales, la
diferencia que resulte en todos los casos, ya sea por aportes o por contribuciones, será
soportada por el empleador.
4. ATILRA podrá requerir a la empresa la nómina de los trabajadores afectados a esta
modalidad y las posiciones que ocupan, y la empresa estará obligada a informarlo.
5. No podrá ser contratado bajo esta modalidad ningún trabajador que hubiera prestado
servicios para el mismo empleador bajo contrato de tiempo indeterminado y jornada
completa en los 3 meses anteriores a la fecha de reingreso.
Las disposiciones de los Arts. 45 y 46 de la CCT 2/88 quedan plenamente vigentes para
los trabajadores no incluidos en esta modalidad.
 Hace más de 2 años

Placer

Encargado
Mendoza, MZ

Pros: No tener horarios, tener un objetivo (ventas y efectividad a la hora de entregar la


mercadería ) Me gusta trabajar en el camión, tengo compañeros muy buenos

Contras: Los objetivos que ponen a todos por igual. Hay zonas que no disponen clientes
para objetivos tan altos (pallet de larga vida, 10 cajas de quesos, etc) y no podemos colocar
promociones que entusisasmen al cliente

Consejos para los directivos: Las coberturas y promociones deberían adaptarse de


acuerdo a las ventas de cada zona

¿Recomienda a la empresa?:  Si

https://www.lovemondays.com.ar/trabajar-en-la-serenisima/evaluaciones?cargo=Encargado

Dependencia si o no: La
relación entre un cirujano
plástico y la institución
que le alquilaba un
quirófano no es laboral
porque el profesional
tenía su propia estructura
de servicios
Ed. Microjuris.com Argentinaen 24 junio 2019
Partes: Sánchez Saizar Pablo
Manuel c/ Alexander Fleming S.A. y otro s/ despido

Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo

Sala/Juzgado: VI

Fecha: 12-abr-2019

Cita: MJ-JU-M-118424-AR | MJJ118424 | MJJ118424

La relación entre un cirujano plástico y la institución que le alquilaba un


quirófano no es laboral porque el profesional tenía su propia estructura
de servicios.

Sumario:

1.-Cabe concluir que la relación que unió a un médico cirujano plástico y


a la demandada no fue de carácter laboral porque aquel constituyó una
sociedad de hecho destinada a la dación de servicios médicos y si bien
efectuó prestaciones en la sede de la institución al alquilarle un
quirófano, contaba con su propia estructura de servicios y el hecho de
que figure en la cartilla como prestador en nada influye al respecto
porque llevaba su propio equipo de ayudantes y allí operaba pacientes de
otras entidades.

2.-Si bien el profesional universitario siempre debe prestar un servicio, si


su prestación no es ‘intuite personae’ y puede ser sustituida, se está en un
ámbito ajeno al derecho del trabajo pues en la medida que prometa algo
más que sus servicios o se presente como jefe de una organización de
trabajo propia, no cabría admitir la posibilidad de que exista una relación
de trabajo en los términos de los arts. 21 y 22 de la Ley de Contrato de
Trabajo.

3.-En la medida que la prestación de servicios por un profesional se


desarrolle dentro del establecimiento empresario y con sujeción a un
horario determinado, aun cuando éste admita cierto grado de elasticidad,
resultaría, prima facie, aceptable la conclusión de que media relación de
dependencia.

4.-La circunstancia de que el profesional realice sus tareas fuera del


ámbito empresario no es, por sí sola, motivo para excluir la figura
laboral, y en tanto y en cuanto sus ingresos estén determinados por
sumas fijas, percibidas periódicamente, debe aceptarse que la relación
tiene un carácter dependiente o dirigido.

5.-Si bien la exclusividad no constituye una característica indispensable


de la relación de trabajo, no puede aceptarse que un profesional preste
servicios en beneficio de múltiples entidades ya que ello demuestra que
está utilizando su autonomía técnica en un grado que resulta
incompatible con la existencia de una relación dependiente, por lo cual
en tales supuestos, habría una mutación de la figura jurídica, ya que se
produce un salto cualitativo en el que la cuantificación de prestaciones
personales denota una autonomía funcional que permite tipificar al
profesional como su propio empresario.

Fallo:

Buenos Aires, 12 de abril de 2019.-

En la Ciudad de Buenos Aires reunidos los integrantes de la Sala VI a fin


de considerar los recursos deducidos en autos y para dictar sentencia en
estas actuaciones, practicando el sorteo pertinente, proceden a expedirse
en el orden de votación y de acuerdo con los fundamentos que se
exponen a continuación.

EL DOCTOR CARLOS POSE DIJO:

El accionante cuestiona el pronunciamiento de primera instancia:


sostiene que mantuvo dos vínculos jurídicos con la demandada: un
comercial -alquiler del quirófano para pacientes particulares que
contaban con la prestación de medicina prepaga OSDE- y otro laboral -
atención de los pacientes que ésta les derivaba para una cirugía
reparadora- siendo que esta última condición no puede ser ignorada y
justifica la aplicación de la legislación social ya que, en su opinión,
existió subordinación técnica, económica y jurídica. Pide, a todo evento,
eximición de costas y la baja de los honorarios regulados.

Por su parte, los auxiliares de justicia solicitan la elevación de sus


emolumentos.

No advierto que asista razón al recurrente: nos encontramos ante una de


las controversias más comunes y complejas de nuestra disciplina
generada por la inserción, dentro del sistema productivo, de los
profesionales universitarios que se integran como prestadores regulares
de servicios en organizaciones cuyo objetivo institucional es la
prestación de servicios comunitarios, productivos o económicos.Cabe
destacar que, en las primeras etapas del desarrollo de la disciplina social,
los profesionales universitarios -médicos, contadores, abogados, etc.-
eran considerados trabajadores autónomos, no tutelados por las normas
jurídicas que prohijaban la cobertura de los trabajadores manuales,
carentes de conocimiento en disciplinas de orden intelectual.

No obstante ello, la situación fue evolucionando a medida que se iba


desarrollando la sociedad productiva con fuerte concentración de
capitales, la aparición de las corporaciones y el desarrollo de entidades
altamente especializadas en la prestación de servicios –universidades,
hospitales, compañías de seguros, etc.- en forma tal que, al presente,
muchos profesionales deben optar entre integrarse como trabajadores
dependientes a algunas de éstas organizaciones o, por el contrario,
ingresar al mercado de productivo como trabajadores autónomos
lucrando con su especial versación intelectual, siendo intangible la línea
divisoria entre una y otra condición. Este fenómeno es reconocido por un
vasto sector de la doctrina, puesto que, se habla de un creciente
empobrecimiento y proletarización de la clase universitaria por la
extensión de los estudios y la secularización de la cultura, lo que produce
la aplicación de la normativa laboral en trabajos de orden intelectual que
requieren autonomía técnica (De Ferrari “Derecho del trabajo”, t. I, p.
287 y sgtes.) y se señala que los profesionales universitarios pueden
comprometer sus servicios tanto a través de contratos de trabajo como de
locación de obras o servicios, como de mandato, determinando la
inexistencia de un modelo al que remitirse en casos análogos (Caldera,
“Derecho del trabajo”, ps. 231/2; Fernández Madrid, “Tratado Práctico
de Derecho del Trabajo”, t. I, ps. 699/701).

En consecuencia, para resolver tales conflictos es preciso guiarse por una


serie de indicios o presunciones, sin incurrir en conclusiones dogmáticas
en pugna con los principios generales del derecho y la realidad
económica y social.Así, si bien el profesional universitario siempre debe
prestar un servicio, si su prestación no es “intuite personae” y puede ser
sustituida, nos encontraríamos en un ámbito ajeno al derecho del trabajo
ya que en la medida que prometa algo más que sus servicios o se nos
presente como jefe de una organización de trabajo propia, no cabría
admitir la posibilidad de que exista una relación de trabajo en los
términos establecidos por el juego armónico de los arts. 21 y 22 de la
LCT. A su vez, en la medida que la prestación profesional se desarrolle
dentro del establecimiento empresario y con sujeción a un horario
determinado, aun cuando éste admita cierto grado de elasticidad,
resultaría, prima facie, aceptable la conclusión de que media relación de
dependencia (CNTr. Sala V, 16/4/13, “Bado c/Instituto de
Investigaciones Metabólicas SA”). Sin embargo, la circunstancia de que
el profesional realice sus tareas fuera del ámbito empresario no sería, por
sí sola, motivo para excluir la figura laboral (Montoya Melgar y Botia,
“Abogados:

Profesión liberal y contrato de trabajo”, TSS 1991-3).

En tanto y en cuanto los ingresos del profesional estén determinados por


sumas fijas, percibidas periódicamente, debe aceptarse que la relación
tiene un carácter dependiente o dirigido.

Por último, si bien la exclusividad no constituye una característica


indispensable de la relación de trabajo (Badeni, Gregorio, “Tratado de
Derecho Constitucional”, t. I, p. 640; CNTr.Sala III, 24/6/05, “Peña
c/Odontología de Avanzada SRL”, LNLSS 2005-1391; Sala IV, 31/5/07,
“Juárez c/Sucesores de José Zungri SRL”, DT 2007-B-1105; Sala VI,
2/4/92, “Mazzet c/De Gennaro”, DT 1992-B-2065; Sala VII, 26/10/95,
“Santoro c/Ferry Líneas Argentinas SA”, DT 1996-A-966; Sala X,
16/10/13, “Roldán c/Marsans Internacional Argentina SA”) no puede
aceptarse que un profesional preste servicios en beneficio de múltiples
entidades ya que ello demuestra que está utilizando su autonomía técnica
en un grado que resulta incompatible con la existencia de una relación
dependiente (ver CNTr. Sala V, 14/6/91, “Sanatorio Mayo SA”, JA
1992-IV-sínt.; CSJSanta Fe, 30/3/05, “Serrichio c/El Litoral SRL”,
LNLSS 2005-729): en tales supuestos, a criterio del suscripto, habría una
mutación de la figura jurídica, ya que se produce un salto cualitativo en
el que la cuantificación de prestaciones personales denota una autonomía
funcional que permite tipificar al profesional como su propio empresario.

En el caso a estudio, el accionante -cirujano plástico especializado-


constituyó junto con dos de familiares una sociedad de hecho -Med
Artba- destinada a la dación de servicios médicos (ver declaraciones de
Rocher, fs. 208/9 y Aisa, fs. 188/9, informativa de fs. 139 y pericial
contable, fs. 320, punto 4º, arts. 386 y 477 CPCC): si bien efectuó
prestaciones en la sede de la demandada, contaba con su propia
estructura de servicios y el hecho de que figure en la cartilla de la
institución como uno de sus prestadores (ver declaraciones de Páez, fs.
166/7) no es un dato suficiente como para tipificar la relación como
laboral ya que el recurrente traía su propio equipo de ayudantes (ver
testimonial de Zylberman, fs. 168) y, en la sede de la demandada,
operaba pacientes de otras entidades (ver testimonial de Aisa, fs.188/9).

En síntesis, la relación que lo unió con la demandada al alquilar su


quirófano le permitía canalizar los pacientes de terceros -OSDE- y de la
sociedad de hecho integrada con sus familiares especialistas, conforme
reconoce, en dermatología (ver memorial recursivo, fs.436), es decir una
especialidad que puede llevar a la realización de cirugías plásticas.

En otras palabras, no existió subordinación técnica por imposibilidad


práctica -el recurrente es un especialista médico-, ni jurídica -su labor
como cirujano obstaba a obedeciese órdenes- y la eventual dependencia
económica se encontraba diluida por la vinculación del recurrente con la
empresa que había constituido y con sus prestaciones para otras
instituciones:

Osde (ver informativa de fs. 139), Sanatorio Las Lomas (ver informativa
de fs. 165) y Hospital Británico (informativa de fs. 247) lo que diluye su
aseveración de que debía estar full time a disposición de la accionada
(ver escrito de inicio, fs. 10 vta.).
En tales condiciones, entiendo que el pronunciamiento de primera
instancia debe ser confirmado salvo en cuanto a las costas que propondré
se impongan por su orden en atención a la índole peculiar del caso bajo
análisis y jurisprudencia contradictoria en la materia.

En cuanto a los honorarios impugnados cabe su confirmación por ser


equitativos y no poderse tomar como módulo de valoración el reclamo
dinerario exorbitante de una pretensión que no prosperó por falta de
engarce jurídico (art. 38, LO).

Expediente Nro.: CNT 33741/2013 En síntesis, entiendo corresponde: 1)


Confirmar el fallo de primera instancia salvo lo decidido en materia de
costas que se impondrán por su orden en ambas instancias y las comunes
por mitades, 2) Regular los honorarios de representación y patrocinio de
los litigantes, por las tareas de alzada, en el (%) de la suma regulada en
la instancia anterior.

LA DOCTORA GRACIELA L. CRAIG DIJO:

Que adhiere al voto que antecede.

Por ello, el TRIBUNAL RESUELVE: I) Confirmar el fallo de primera


instancia salvo lo decidido en materia de costas que se impondrán por su
orden en ambas instancias y las comunes por mitades; II) Regular los
honorarios de representación y patrocinio de los litigantes, por las tareas
de alzada, en el (%) de la suma regulada en la instancia anterior.

Oportunamente, cúmplase con lo dispuesto en el art. 1º de la ley 26856 y


con la Acordada de la CSJN Nº 15/2013.

Regístrese, notifíquese y vuelvan.

CARLOS POSE

JUEZ DE CAMARA

GRACIELA L. CRAIG

JUEZ DE CAMARA

Ante mi:

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