r ELATIONSHIPS

DE bEATRIZ mANSO
Y jESUS fUENTE

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 Llega pronto y lo sabe, pero no puede evitar caminar a buen paso.Esta un
poco nerviosa y cuando esta nerviosa, no puede parar quieta ni un solo momento. Se
mira constantemente la muñeca y cada vez que lo hace es para confirmar lo que ya sabe,
que no llegara tarde a la cita. Pero aun así, mira el reloj una y otra vez, muchas veces sin
prestar demasiada atención a la hora que marcan las agujas; lo hace de manera casi
instintiva; es su forma de decirle al resto del mundo que debe llegar a un sitio a una hora
concreta.
Recorre calles y atraviesa varias plazas ocupadas por chiquillos que juegan y corretean
alegre y despreocupadamente. En los bares, los hombres acodados en las barras miran
fijamente las televisiones y hacen gestos de desagrado o de desilusión. Hay fútbol en la
tele.
Llega el buen tiempo y eso se nota no solo en la cantidad de gente que hay por la calle.
Sino porque además, los abrigos, las bufandas y los cuellos levantados van dando paso
poco a poco a prendas más ligeras, y este cambio de vestuario, parece afectar también a
la forma en que la gente se mueve. El paso rápido para huir del frió va quedando poco a
poco atrás y ahora por las calles, la gente pasea y los parques comienzan a tener el
aspecto de patios de colegio, con grupos de niños jugando, corriendo y gritando.
Mira una vez mas, mira el reloj. Empuja la puerta y entra en la cafetería.
Aunque hay gente, consigue hacerse con una mesa. Se acerca a la barra, abriéndose
paso entre la gente que habla y ríe ruidosamente .otros miran muy atentamente la
televisión y se lamentan por ese gol que no acaba de llegar.
Se va dibujando una amplia sonrisa en su cara a medida que se acerca a la barra.
Se pone de puntillas en el suelo, apoya las manos en la gastada barra y le da un beso al
camarero.
_ ¿tanto me echas de menos que tienes que venir a verme en tu fin de semana
libre? Cariño, tú y yo pasamos demasiado tiempo juntos y eso no es bueno para nuestra
relación, ya lo sabes.
Los dos se ríen.
_Pero que tontito eres. Anda, ponme un café y te cuento. Por cierto, si luego te
hago una seña, vienes a por mí. Invéntate cualquier cosa, pero levántame de esa silla.
_ ¿De que estas hablando?
Se pone seria, se coloca dos dedos delante de los ojos, tapándolos, y con voz impostada
afirma: lo reconozco, he quedado con alguien que conocí en Internet. Retira la mano de
la cara y ya con su voz, prosigue. _ Parece un tío majo, pero podría ser un pirado y
aparecer yo mañana en la sección de sucesos. Su voz vuelve a cambiar: “Aparece
descuartizada tras una cita a ciegas con un peligroso psicópata.”
Los dos se ríen. Ella juguetea con los posavasos y las servilletas mientras el va
preparando el café. Sus manos se mueven veloces y seguras por la maquina. Lleva
haciendo los mismos movimientos durante años, cientos de veces al día y podría hacerlo
con los ojos cerrados.
La maquina comienza a emitir un silbido y el humeante y oloroso café empieza a caer
en las tazas.
_Sigo siendo el mas rápido a este lado del mississippi_ dice, apoyando un codo
sobre la barra y levantado una ceja con gesto desafiante.

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Retira las tazas de la maquina, las pone en la barra y coloca a velocidad de crupier, los
sobres de azúcar sobre cada platito.
Ella coge una taza, camina hacia la mesa y se sienta. Revuelve el café un par de veces,
abre el sobrecito de azúcar, vierte el contenido en la taza y lo remueve enérgicamente.
Mientras lo hace, su mirada se pierde entre la gente del bar. De vez en cuando mira
hacia la puerta.
Se pregunta si lo reconocerá cuando lo vea. Aunque la verdad es que nunca lo ha visto,
nunca ha querido saber como era físicamente. ¿Para que? Todo el mundo miente en
Internet, así que, ¿que más da lo que diga?

Continúa removiendo el café con la cucharilla, perdida en sus pensamientos. Agarra la

taza con las dos manos. En los anuncios de café, todo el mundo lleva jersey de lana y
coge la taza con las dos manos_piensa_supongo que será para calentarse. ¿Es que nadie
bebe café en verano?
Hace un par de minutos que Javier ha llegado al bar. Lleva la cazadora del
brazo.Hecha un vistazo rápido por el local intentando averiguar quien de todas las
chicas será Roy Nexus 6, el apodo detrás del que se esconde la persona con la que lleva
chateando, casi diariamente, desde hace un par de meses.
Avanza despacio hacia la barra mientras observa a su alrededor. Se fija en una chica que
esta sentada sola en una mesa. Con una mano sostiene un diminuto móvil y con la otra,
un vaso del que nunca acaba de beber. De vez en cuando, suelta una carcajada y cada
vez que lo hace, apoya el vaso en la mesa para volver a cogerlo segundos mas tarde.
Javier sonríe para si. Le pide al camarero un café con leche y cuando se da la vuelta, la
chica del móvil minúsculo ya ha terminado su conversación y comparte mesa con un
chico de pelo rizado y gafas negras de pasta.
Javier continúa estudiando a la gente. El primer intento ha resultado fallido.
_Venga Deckard_, se dice a si mismo _ se supone que eres bueno en esto. Se supone
que eres el mejor para este tipo de trabajo. Encuentra a tu replicante.
Ahora su vista se detiene en Sofía, que apura el café y comienza a jugar con las
servilletas. Extrae una, la rasga por la mitad, la enrolla, coge la otra mitad y hace lo
mismo. En pocos segundos ha hecho un hombrecito de servilleta al que sienta en el
borde de la taza.
Sofía mira el reloj primero y luego al televisor. El partido de fútbol ha terminado y
ahora ponen un documental sobre ballenas al que nadie en el bar parece prestar
atención. Sofía comienza a observar a la gente y entonces su mirada se cruza con la de
Javier. Ambos sonríen.
_Ahí tienes a tu replicante_ afirma Javier.
Javier se acerca a la mesa de Sofía
_ ¿eres Roy nexus 6, verdad?
Sofía sonríe y asiente._ Si inspector Deckard_ dice al tiempo que se incorpora y da dos
besos a Javier. _Ha dado usted con su replicante. Los dos ríen y se sientan a la mesa.
_Bueno, por fin te conozco _ dice Javier, un poco nervioso._ Sabes, ya empezaba a
cansarme de intentar ponerle cara a tu nombre.
_ ¿Y que tal? ¿Te he decepcionado?_ le pregunta Sofía

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_No, no, en absoluto _ responde Javier sonriendo tímidamente, mientras mira a Sofía.
Durante unos segundos, ninguno de los dos dice nada .Sofía observa el rostro de Javier,
y como sus manos juguetean primero, con el sobrecito vacío del azúcar y luego con la
cucharilla del café. Javier se sabe observado y puesto que el silencio comienza a
resultarle incomodo, levanta la vista de la mesa, decidido a que la conversación
continúe de la manera más natural. _Conversar con ella es fácil_ piensa Javier_ al
menos en Internet, si lo es.
_ ¿Qué tal en el trabajo?_pregunta. ¿Sigues con ese becario pegado a la suela de tus
talones todo el día?
Sofía sonríe. _Bueno, la primera semana fue la peor. El pobre no tenia ni idea de lo que
tenía que hacer, y ahora parece que ya se va enterando. El chico es majo, y pone interés.
Algo es algo, porque hemos tenido cada uno…. No te puedes hacer idea… pero claro _
prosigue Sofía _ dentro de nada seguro que se lo llevan a otro departamento y le tocara
empezar otra vez desde cero.
Mientras habla, Sofía ha cogido el hombrecito de servilleta que había dejado sentado en
la taza del café y comienza a doblarle las retorcidas extremidades, haciéndole adoptar
posiciones imposibles.
Y tu, _pregunta Sofía _ ¿ya has conseguido que alguno de tus vecinos te devuelva el
saludo?
_Dios mío _ contesta Javier, gesticulando con las manos y abriendo los ojos con gesto
de incredulidad_. No te imaginas lo que me esta costando conseguir un buenos días de
esa gente _ dice apoyando los brazos sobre la mesa. Algunas veces creo que soy
invisible, de verdad, que gente…. Y para colmo _ continúa _ y esto si es que totalmente
surrealista, a las dos o tres horas de haber colocado mi nombre en el buzón, se presenta
un tipo canoso y de mediana edad en mi casa, que me dice que es el presidente de la
comunidad y que me informa de que_ ahora Javier se estira en la silla y con voz grave y
claro tono de burla, afirma: “las placas con los nombres de los buzones tienen que ser
todas iguales: el mismo tipo de papel y el mismo tipo de letra”, así que, por curiosidad _
continua acomodándose de nuevo en la silla_ la siguiente vez que salgo a la calle, me
fijo en las dichosas placas de los buzones, y…¿que dirás que es lo que veo?_pregunta a
Sofía, que suponiéndose cual va a ser la respuesta, empieza a reírse.
Pues si, si señor _ dice Javier dando un ligero puñetazo en la mesa. ¡Que cada una es de
una madre! De verdad….que gente….que gente _ dice Javier bajando un poco el tono,
que ha ido subiendo sin darse cuenta.
Sofía se ríe y se remueve en la silla. Vuelve a coger el hombrecito de servilleta y juega
con el.
_sabes, se me hace raro hablar contigo, así, cara a cara _dice Javier.
_ ¿y eso?_pregunta Sofía, un poco sorprendida.
_pues no lo sé. Supongo que sentarse frente a un ordenador y hablar con un desconocido
es más fácil que tenerlo delante.
_si, puede ser _ contesta Sofía pensativa_ menudo invento, ¿verdad? Internet y el Chat.
Tenemos prácticamente todo lo que queremos a un clic de distancia. Nos abre al mundo
y al mismo tiempo nos encierra en nosotros mismos… Alguien en alguna parte debería
hacer un estudio sobre eso, ¿no crees?

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_seguro que los americanos ya lo han hecho. Esos hacen estudios sobre las cosas más
entupidas que te puedas imaginar.
_pero bueno _ continúa Javier_ después del tiempo que tu y yo hemos pasado
chateando, no se puede decir que seamos dos desconocidos. ¿no?
_ Hasta cierto punto _ dice Sofía con aire misterioso._ ¿quien te dice a ti que lo que tú
sabes de mí, es verdad? Porque podría haberme inventado absolutamente todo y tú
haber hecho exactamente lo mismo.
_mmmmm_ dice Javier, al tiempo que se pone derecho en la silla y observa atentamente
a Sofía, que la mira divertido.
_ ¿me quieres decir que puede que tu no seas en realidad la persona que me has dicho
que eres?, ¿Que puede que ni siquiera seas Sofía, y que la verdadera Sofía este por
ejemplo, en la barra, observándonos?
_podría ser _ afirma Sofía. Su tono sigue siendo misterioso y desafiante.
_demasiado retorcido ¿no?_pregunta Javier con incredulidad y frunciendo el ceño. De
todos modos _ dice sonriendo_ se me ocurre una forma de averiguar si alguno de los
dos miente. Javier coge la mano de Sofía y la pone bocarriba sobre la suya, deslizando
suavemente los dedos índice y corazón sobre la muñeca, hasta que se detiene en un
punto.
_muy bien. Aquí lo tengo_ dice Javier._ahora tendrás que responder a unas sencillas
preguntas.
_de acuerdo _ responde Sofía, siguiéndole el juego a Javier.
_fecha de nacimiento
_24 de agosto de 1974.
_el presidente de mi comunidad de vecinos ¿se llama?
_francisco
_el libro que he empezado a leer tres veces y que nunca consigo terminar ¿es?
_La montaña mágica
_ ¿cual es mi película favorita?
_ser o no ser. La has visto 9 veces y te sabes casi todos los diálogos.
_ ¿metro o coche?
_metro.
Mmmmm_de acuerdo. No cabe duda, eres Roy nexus 6.
_muy bien. Ahora es mi turno. Esta vez, Sofía coge la silla y se coloca al lado de Javier.
_relájate y pon las manos sobre las rodillas. Ahora mírame fijamente a los ojos, por
favor _ dice acercando su cara a la de él.
_ ¿cuantos años tienes?
_32_responde Javier
_ ¿como se llama mi gato?
_tu no tienes gato. Tienes un perro y se llama Bobby.
_ ¿que me paso el jueves con el coche?
_que te dejo tirado a tres manzanas de casa._responde Javier cada vez a mayor
velocidad, como si se tratara de un concurso y le quedaran pocos segundos para
conseguir el premio.
_ ¿que libro me estoy leyendo ahora?
_el libro de las ilusiones, de Paul Auster

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_ ¿que hice el jueves por la tarde?
_te dedicaste a hacer agujeros para colgar varias fotografías en blanco y negro.
_ ¿cual es la última película que me he bajado de Internet?
_casino royal, que por cierto te ha gustado bastante, para ser de 007
_limitese a responder solo a lo que se le pregunta, por favor _ le replica Sofía.
_Esta bien. Has pasado el test. Realmente eres Javier, alias Deckard.
Los dos ríen.
Sofía echa mano de su bolso y comienza a rebuscar. De pronto, sus manos, cesan de
moverse y saca una cajetilla de tabaco y un mechero. Saca un cigarrillo, lo golpea sobre
la mesa y se lo coloca en los labios. A continuación ofrece uno a Javier.
_No, gracias. No sabia que fumaras._dice Javier. _Pensaba que no tenias vicios_
_ ¿esto?_pregunta Sofía quitándose el cigarrillo de los labios y sosteniéndolo con dos
dedos. Esto no es un vicio. Es una costumbre. Una mala costumbre _ dice al tiempo que
el humo sale de su boca y comienza a ascender difuminándose.
_ ¿desde cuando fumas?_pregunta Javier
_puff, casi ni me acuerdo. Supongo que cuando era adolescente, con unos 16 o 17 años,
ya sabes, cuando empiezan a gustarte los chicos y tener un cigarrillo te hace sentir más
mayor. Ya ves tu que tontería…. y con la tontería seguimos…y tu, ¿nunca has fumado?
_pregunta Sofía.
_si _ responde Javier. Yo era de los que terminaba uno y ya estaba encendiendo otro.
Fumaba a todas horas. De hecho, creo que el único momento del día en que no fumaba
era cuando dormía. Pero llego el momento de dejarlo y aunque fue difícil, lo conseguí.
Fume mi último cigarrillo hace cinco años.
_ ¿Y no te gustaría volver a probarlo?_pregunta Sofía retadora.
Javier observa el cigarrillo de Sofía y como va menguando entre sus labios. Después de
unos segundos contesta.
_reconozco que me pica la curiosidad. He llegado a olvidar el sabor de un cigarrillo.
_ ¿quieres probar?_pregunta Sofía ofreciéndole el suyo.
_no sé. Me preocupa que luego…
_que luego ¿Qué?
_no se. Supongo que me da miedo que pueda volver a gustarme y que…
_ ¿y que no seas capaz de dejarlo por segunda vez?
_pues si_ afirma Javier.
_ ¿temes que tus fuerzas fallen y caigas de nuevo? ¿Sabes que Oscar Wilde decía que la
mejor forma de vencer a la tentación, era caer en ella? A lo mejor eso es lo que tú
necesitas: volver a caer en la tentación y vencerla definitivamente…
_dame el cigarro _ dice Javier decidido alargando la mano hacia la de Sofía
_ ¿estas dispuesto a correr el riesgo?_pregunta Sofía retirando ligeramente el cigarrillo.
_Si. Absolutamente. Venga, dame el cigarro_ le apremia Javier.
Con mirada desafiante, Javier toma el cigarrillo manchado de carmín y se lo lleva a la
boca. Aspira profundamente y siente el placer del humo recorriendo sus vías
respiratorias, sus pulmones…retiene el humo todo el tiempo que puede y luego lo libera
en pequeñas bocanadas que se transforman en perfectos círculos de humo que se
desfiguran a los pocos segundos.

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_todo tuyo _ dice Javier devolviéndole en cigarrillo a Sofía que continua fumando
mientras observa a Javier.
De nuevo se hace el silencio entre los dos mientras se observan mutuamente.
_ ¿aun estas dispuesto a hacerlo?_ pregunta Sofía.
La pregunta parece que pilla por sorpresa a Javier, que extiende las manos sobre la
mesa, comienza a tamborilear los dedos, y se muerde el labio inferior sin dejar de mirar
a Sofía, que le observa fijamente, esperando una respuesta.
_No lo se _ responde Javier con gesto serio. Creo que si.
_Hagámoslo _ dice Sofía al tiempo que se levanta de la silla y agarra a Javier de la
mano.
Los dos caminan rápidamente entre la gente. Sofía delante, y de su mano, Javier. Se
dirigen al baño. Entran los dos en el pequeño habitáculo y Sofía cierra la puerta y echa
el pequeño pestillo metálico que hay al lado del desgastado marco de madera.

Están los dos frente a frente, y aunque hay barullo y música en el bar, lo único que se
oye allí dentro, son las respiraciones rápidas y entrecortadas de ambos.
Ninguno de los dos se mueve. Simplemente se quedan de pie, el uno frente al otro,
mirándose.
Sofía se acerca a Javier, muy, muy despacio Sus labios se juntan brevemente, para
volver a separarse y juntarse segundos mas tarde. Javier atrae a Sofía hacia si y se
abrazan..Sus manos recorren temblorosamente primero, y con seguridad después,
hombros, espaldas, caderas, pechos, nalgas…todas las dudas se han despejado de golpe.
Javier empuja suavemente a Sofía contra a pared, y mientras se besa el cuello, sus
ágiles manos desabrochan primero la blusa y luego los pantalones.
Las manos de Sofía le responden decidida y rápidamente, desabrochando poco a poco la
cremallera del pantalón de un Javier, cada vez mas excitado y cuya respiración se ha
vuelto más rápida y ruidosa.
Sofía siente el peso del cuerpo de Javier contra su cuerpo. Sus movimientos son cada
vez más rápidos. La delicadeza que ambos mostraron en los primeros minutos, ha
desaparecido. Ahora son solo sexo, puro y mero sexo. Sexo, sin más implicaciones ni
complicaciones.
De pronto la manilla de la puerta se mueve, pero ni Sofía ni Javier prestan demasiada
atención. Para ellos solo existe el aquí y el ahora y ambos saben que eso será lo único
que tendrán.
Isabel, al otro lado de la puerta, vuelve a insistir _ igual está atrancada_pinesa, y puesto
que el resultado es el mismo de hace unos instantes, decide volver a la mesa en la que el
resto de sus amigos, se dispone a desplegar alguno de los múltiples juegos de mesa que
se apilan desordenadamente en un pequeño mueble de madera.
_venga _ dice Isabel _ que esta vez voy yo a pedir._ ¿que queremos?
Alguien busca un bolígrafo en un bolso e Isabel empieza a escribir en una servilleta: dos
tónicas, un pacífico, un ron cola…
Isabel coge la servilleta y se dirige a la barra. En el camino se choca con Sofía, que
sale del baño recogiéndose el pelo con una pinza.
Sofía recoge su bolso, su chaqueta y sale del bar a buen paso.

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En la barra, Isabel charla animadamente con Alex, que se ha unido a ella para echarle
una mano con las consumiciones. Mientras, Isabel y Alex esperan a que les sirvan las
bebidas, Javier se dirige hacia la mesa que hasta hace un rato ocupaba con Sofía, pero
Sofía no esta allí. _Quizás este en la barra _ piensa_ pero después de echar un vistazo en
la barra, se da cuenta de que tampoco hay rastro de ella allí.
Sobre la mesa solo quedan las dos tazas beige con los restos ya resecos del café, y en el
suelo, medio pisoteado y sucio, Javier encuentra el hombrecito de servilleta con el que
Sofía ha estado jugueteando .Lo recoge del suelo y durante unos instantes parece dudar.
Lo sostiene en la mano, y lo observa, perfectamente acomodado contra sus dedos.
Javier sonríe levemente, lo vuelve a dejar sentado en una de las tazas y sale del bar.

Isabel y su amigo han llevado las bebidas a la mesa, donde todo esta dispuesto ya para
una partida de trivial. Como el grupo es numeroso y no acaban de ponerse de acuerdo
en como organizarse, Isabel aprovecha para ir al baño, que ya esta libre. Se lava las
manos en el minúsculo lavabo y cuando se dispone a secarse las manos, se da cuenta
que el aparato del aire esta estropeado. Alguien ha escrito, casi garabateado, con
rotulador rojo, la palabra averiado en un trozo de papel cuadriculado que ha pegado con
un enorme trozo de celo, en un lateral. Isabel se coloca las manos mojadas en el cuello,
la nuca y la frente. Se mira en el espejo y se atusa un poco el pelo, con la esperanza de
poder domar un mechón rebelde que le cae constantemente sobre la cara.
Para cuando Isabel ocupa de nuevo su silla, la partida ya ha comenzado y sus amigos
discuten acaloradamente sobre si es valida la respuesta que alguien ha dado en
castellano, cuando en la tarjeta, aparece en ingles. Al final, la partida se reanuda sin más
problemas. El documental de ballenas ha dado paso a una cadena de música, donde se
suceden sin descanso, videos musicales.
_A alguien le esta sonando el móvil _ dice Concha con cierto tono sarcástico_ y no es a
mi, porque me lo he dejado en el coche.
Resulta cómico ver como todos echan mano a sus bolsos para comprobar si es su
teléfono el que suena.
Isabel rebusca en su bolso y saca su móvil, que justo en ese momento deja de sonar.
Comprueba que, de nuevo, se trata de su madre, y que son ya nueve, las llamadas
perdidas que ha recibido.
Su madre. Las pocas veces que tiene una conversación con ella, acaban discutiendo y
terminan diciéndose cosas de las que luego las dos se arrepienten.
El aparato entonces, vuelve a emitir un pitido estridente, así que con gesto de
resignación, lo coge, se levanta de la silla y se retira para contestar.

_ ¿Isabel? ¿Donde estabas?_pregunta su madre. Llevo intentando localizarte todo el día

y no ha habido manera.
_He salido _ contesta cortante.
_Tu padre ha muerto _ dice la voz angustiada de su madre.
Isabel siente la lengua pastosa y un terrible dolor en la garganta que le impiden articular
palabra.
_ ¿Isabel, me has oído?_repite su madre, ahora sollozando. Tu-padre-ha muerto. Ha
muerto. Ha muerto…

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Isabel sigue sin poder decir una palabra.
_El entierro es mañana. Mañana a las 11. ¿Vas a venir?
Isabel cierra los ojos, aprieta los labios, deja caer la cabeza y empieza a moverla muy
despacio, negando. Entonces a su mente comienzan a acudir de forma caótica y
desordenada un montón de recuerdos que creía olvidados para siempre.

De pronto se hace el silencio y comprueba que toda la gente del bar ha desaparecido.
Ahora esta sola en un bar desierto. Una voz familiar, a la que hace tiempo que no
escuchaba, pronuncia su nombre, y cuando levanta la vista, ve a su padre, sentado
frente a ella.
_ Isabel, ven, .siéntatele dice su padre golpeando repetida y suavemente la mesa con la
mano derecha.
Isabel se sienta, sin dejar de mirar a su padre. Casi no le reconoce. Ha cambiado tanto _
piensa, intentando reconocer en ese hombre de pelo y barba canosos y aspecto cansado,
a su padre.
_ ¿Qué nos ha pasado?_pregunta su padre. ¿Cómo es posible que hayamos llegado a
esto? Hubo un tiempo en que las cosas eran distintas. Tu y yo hacíamos cosas juntos .lo
pasábamos bien. Éramos un equipo. Pero no se por qué, todo empezó a ser discusiones,
malos gestos, malos modos…. Hasta llegar a distanciarnos… y mira ahora donde
estamos. ¿Qué nos ha pasado Isabel? ¿En que hemos fallado?
Isabel reconoce el distanciamiento y añora los viejos tiempos que pasaron juntos, el
tiempo en los que tenía un padre, un amigo. – Quizás crecí rápidamente y no supiste
aceptarlo. Quizás yo quise crecer sin haber madurado mentalmente. No lo se.
El padre reconoce sus errores – ¿Sabes? Cuando naciste me lleve una desilusión. Yo
siempre quise un varón como primer hijo. Eran otros tiempos. (El padre empieza a
pensar en sus tiempo de joven). Tuve tentaciones cuanto te tuve entre mis brazos de
cambiarte por un niño, jajajajaja. Con el tiempo fui aceptándote… o quizás
aceptándome yo mismo. Llegue a estar tan unido a ti que no sé si te acabé aceptando
como mi hija o te veía como aquel hijo que no tuve.
Entonces el padre mete la mano en el bolsillo interior de su chaqueta y con pulso
tembloroso, saca su cartera y de ésta una foto vieja, medio rota que ha guardado como
un tesoro durante años y años.
_ Mira _ dice tendiéndole a su hija la fotografía_ Seguro que esta foto no la has visto
nunca. La he llevado conmigo todos estos años_ Los ojos del padre se nublan mientras
mira con añoranza a su hija.
Isabel observa la fotografía durante unos segundos.
_ No quiero seguir en esta situación. Son muchos años los que he estado criticándome
mi actuación y reprochándote tu rebeldía. No quiero seguir así. Ya sé que
no hay vuelta atrás que no hay segundas oportunidades _ dice su padre con una
serenidad estremecedora_ pero me gustaría tanto volver a estar junto a ti, poder volver
a ser tu padre, tenerte por unos minutos a mi lado.
La mirada del padre se dirige ahora hacia el móvil que Isabel ha dejado en la mesa.
Isabel no entiende lo que el padre le quiere decir. El padre insiste con la mirada. La esta
invitando a que coja el móvil. Isabel, temerosa, de no saber que se puede encontrar,

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coge el móvil lentamente y se lo lleva a la oreja. El bullicio del bar retorna al igual que
la gente. Una voz insistente sale de su móvil.
_ ¡Isabel! ¿Estas ahí?_ Dime si vas a ir al entierro o no.
_Sí mamá… iré al entierro. Isabel tiene ahora una mirada mezcla de tristeza por la
muerte de su padre y de satisfacción, ya que mañana estará de nuevo con él aunque
sea por última vez.
Aunque Isabel ha terminado la conversación con su madre, continúa con el móvil en la
mano. Tras unos instantes en los que permanece pensativa, sus dedos comienzan a
moverse con rapidez por el teclado del teléfono, llevándose a continuación, el aparato a
la oreja.
En ese momento, el móvil de Ricardo, que acaba de pedir una tónica para él y un bitter
para su novia Ana, comienza a sonar. Ricardo se palpa el bolsillo trasero del pantalón,
cerciorándose de que, efectivamente, es su móvil el que esta sonando, lo saca
rápidamente y contesta.
_ ¿Si? vale, no te preocupes. Nosotros acabamos de llegar hace tres minutos _ dice
Ricardo mientras se mira el reloj. _Hemos tardado casi un cuarto de hora encontrar
aparcamiento_dice con tono comprensivo, mientras sacude ligeramente el vaso,
moviendo los cubitos de hielo de su bebida y haciendo que surjan/aparezcan un montón
de pequeñas burbujas que comienzan a ascender veloces hacia la superficie, para luego
desaparecer.
Ricardo cierra el móvil con la barbilla y lo vuelve a colocar en el bolsillo trasero del
pantalón. Ana, que esta a su lado en la barra hojeando una revista, aparta los ojos
momentáneamente y le pregunta. ¿Qué pasa?
Nada, _ contesta Ricardo_.era Pedro_. Que va a llegar un poco tarde porque esta dando
vueltas buscando aparcamiento.
Ricardo observa a Ana que hojea la revista, pasando las hojas sin prestar demasiada
atención. Entonces se acerca a ella, la agarra suavemente por la cintura, atrayéndola
hacia si y le susurra algo al oído. Ana deja caer la cabeza ligeramente hacia atrás y
ambos ríen con complicidad. Antes de separarse de él, Ana le contesta algo al oído, lo
que provoca una nueva carcajada de ambos.
Ricardo habla brevemente con el camarero y a continuación, se apoya en la barra,
observando a la gente que ahora, abarrota el local. La gente charla animadamente,
oyéndose con frecuencia risas o algunas voces subidas de tono debido a las
desavenencias provocadas por alguno de los juegos de mesa a los que la gente juega al
fondo del bar.
Mira _ le dice Ana, que ha terminado con la revista_ahi tenemos una mesa libre. Nos
sentamos, ¿no?
Ana y Ricardo cogen sus vasos y se sientan a la mesa .solo unos segundos mas tarde,
Ricardo levanta la mano haciendo una seña a un grupo que acaba de entrar en el bar.
Yoli , Pedro y Manuel se abren camino hasta la barra, piden sus bebidas y llegan a la
mesa donde les esperan Ricardo y Ana.
Solo hay una silla más, así que después de recolectar otra par más por las mesas
cercanas, los cinco se sientan a la mesa.
.- Bueno… ¿Qué tal la semana? ¿como os va el curro?_pregunta Ricardo.

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_A mí ni me hables, estoy hasta los huevos de la compañía, las re-estructuraciones de
departamento y los nuevos puestos creados a dedo _ responde Manuel enfadado.
Ricardo y Pedro, se ríen.
_ no parece que estés muy contento con tu trabajo, ¿no?_pregunta Ricardo. Deberías
dejarlo.
No es tan fácil encontrar algo._dice Manuel con preocupación. En fin _ dice resignado
al tiempo que suspira_ esperaré a que le de un ataque al corazón al mi Jefe.
_Bueno siempre me puedes dar su dirección y le hago una visita inesperada _ responde
Ricardo, dándole un ligero codazo.
_ ¡Que chaqueta mas bonita!_ le dice Ana a Yoli, al tiempo que extiende la mano para
tocar el tejido de la chaqueta.
_ ¿Te gusta? Me la compré el otro día. Según salía del trabajo pasé por las galerías
comerciales nuevas, esas que están cerca del bar América,..Si quieres nos acercamos un
día y echamos un vistazo. Tenían cosas majas y a buen precio.
_Me parece buena idea _ dice Ana_ además, que tengo que ir cambiando el contenido
del armario _ dice con una tímida sonrisa.
Ricardo, Pedro y Manuel ríen y beben.
_Esta noche los gatos y yo seremos todos pardos y veremos amanecer el mismo sol
_dice Manuel _ echando otro trago de su cerveza. _Y aunque a las penas no se las puede
ahogar en alcohol, al menos, hoy yo voy a intentar hacerles unas aguadillas.
Los tres vuelven a reír.
Al cabo de unos minutos las dos conversaciones terminan y después de unos instantes
de silencio, Yoli, Pedro y Manuel, dirigen la conversación hacia la razón de por que se
han reunido esa noche.
_Bueno, bueno… ¿y que es eso que nos teléis que contar? Preguntan curiosos los tres.
_llevamos toda la semana haciendo cábalas _ dice S.
Ricardo y Ana, se miran y sonríen. Bueno _ comienza Ricardo_ hemos llegado a un
punto de nuestra vida en el que….
_Venga, venga, al grano _le apremia Pedro.
Esta bien, esta bien…_contesta Ricardo_...Queremos deciros _ dice mirando y pasando
un brazo sobre los hombros de Ana_ que por fin vais a ser todos “tíos”.
Estamos embarazados _ dice Ana a continuación _ con una sonrisa de oreja a oreja y
con cara de alegría y satisfacción.
Ricardo hace un discreto gesto al camarero, que se acerca a la mesa con una botella de
champán metida en una cubitera metálica y tapada con una servilleta blanca y cinco
copas.
Los besos, los abrazos, las palmadas en la espalda, las felicitaciones y las caras de
alegría se suceden.
_Enhorabuena, Ana..¿De cuanto estas?_le pregunta Yoli
_Pues de 5 semanas .la verdad es que todavía no se lo he dicho ni a mis padres. Aun
estoy como en una nube…no me lo creo...
_ ¡Que callado te lo tenías, eh pillín! Por lo menos has sabido darle buen uso a eso _
dice Pedro, abrazando a Ricardo y fingiendo darle un puñetazo en sus partes.
_ Bueno, todavía no se pueden echar las campanas al vuelo. Digamos que estamos en
una zona de riesgo en la que todo podría irse al garete. Pero estamos contentísimos. La

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verdad es que llevábamos un tiempo intentándolo y ya nos pensábamos lo peor. De
hecho habíamos ido a una clínica…

Pero la alegría de Yoli, es solo aparente. Intenta sonreír, pero no puede hacerlo. No
puede. El sonido se vuelve con eco y todo a su alrededor parece borroso.
Es incapaz de quitárselo de la cabeza .recuerda una de las muchas ocasiones en las que
ella y Ricardo…. Uno de aquellos frecuentes encuentros, siempre clandestinos,
precedidos siempre por la misma rutina, los mismos movimientos, los mismos gestos…
Aquella tarde de lluvia en la que .volvía a casa del trabajo, resguardándose de la lluvia
que caía suave pero inexorablemente sobre la ciudad…. Estaba deseando llegar a casa y
dos manzanas antes, ya llevaba las llaves en la mano. Mete la llave en el portal, abre la
puerta y corre un pequeño pestillo, cerrando la puerta tras de si .sube las escaleras que la
separan de los ascensores, las puertas se cierran y el ascensor para en el tercer piso...
Minutos más tarde, una figura con gabardina entra en el portal, empujando suavemente
la puerta. Sube las mismas cuatro escaleras que ella acaba de subir, y cuando esta en el
ascensor, aprieta el botón del tercer piso. La puerta del ascensor se abre y tras recorrer
prácticamente a oscuras unos metros, la figura de gabardina toca levemente con los
nudillos en una de las puertas. La puerta se abre inmediatamente y se mantiene abierta
el tiempo suficiente para que la figura de gabardina entre en la casa. Yoli abraza y besa
apasionadamente a Ricardo, mientras van dejando un rastro de ropa desde la puerta al
dormitorio.
Aun sudorosos y agotados después del sexo Yoli le pregunta a Ricardo cuando se lo va
decir a Ana
_ ¿Cuándo se lo vas a decir? _pregunta Yoli.
La pregunta no le gusta a Ricardo, que se aparta de ella y se recuesta del lado contrario.
_Ahora no es buen momento _ responde enfadado.
Aquella respuesta llevaba repitiéndose demasiado tiempo. Yoli ya no puede seguir así.
_No es el momento, no es el momento_ dice también enfadada y medio incorporada en
la cama. ¿Siete meses follando y aún no has encontrado en momento oportuno?
_Esto no es fácil para mí _ responde Ricardo _ girando la cabeza ligeramente hacia
Yoli, pero sin mirarla._ Ya te he dicho que se lo diré cuando encuentre el momento
oportuno.
_Yo ya no aguanto más _ dice Yoli al tiempo que comienza a vestirse. _No podemos
seguir viéndonos así, siempre a escondidas y con miedo a que alguien nos descubra.
¿Me estás oyendo?
Yoli acaba de vestirse y se marcha, mientras Ricardo continua en la cama, sin moverse,
pensativo.
Yoli sale de su abstracción y sonríe, casi de forma instintiva.
Ricardo mira a Yoli apenas durante unos segundos.
_...ya me han hecho la primera ecografía y hemos escuchado los latidos del corazón.,
¿verdad Ricardo?
_ ¿Eh? Si si _ responde. Ricardo._ Ha sido emocionante, aunque bueno, la verdad es
que es muy difícil diferenciar en la ecografía, lo que va a ser tu hijo entre las manchas
negras y blancas .te dicen que aquello es la cabeza, y aquello otro los brazos, y bueno,
habrá que creérselo.

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_Y que preferís, ¿Qué sea niña o niño?_pregunta Manuel
_En realidad, aun no nos ha dado tiempo a pensarlo _ responde Ana._.creo que después
de tanto tiempo intentándolo sin resultado, ahora y aunque parezca un poco irónico, nos
ha pillado desprevenidos…
Ahora es Pedro el que no presta demasiada atención a la conversación..Esta mirando
fijamente su copa de champán. Tampoco él, parece demasiado contento con la noticia.
Pedro empieza a recordar la primera vez que se acostó con Ana.
Recuerda una cena en su casa, con varios amigos. Aquella fue la cena de inauguración
de su nuevo piso. Ana se presento sin Ricardo porque este tenia que quedarse a trabajar
hasta tarde…algo de un informe urgente _ le dijo Ana. Pedro se había esmerado con
aquella cena y había cuidado al mínimo todos los detalles: la vajilla mas moderna, las
mejores copas, platos sofisticados que había tardado horas en preparar, el mejor vino
que se podía permitir…
(Les vemos ahora ya en plena cena, comiendo y hablando animadamente)
_ ¿os habéis enterado de que Antonio lo ha dejado con Teresa?_pregunta uno de sus
amigos, Ismael.
_Si _ contesta otro, Luismi _me lo dijo Carmen el otro día. Parece ser que ha conocido a
alguien en el trabajo.
_Yo creo que el trabajo es el lugar mas peligroso para las infidelidades _ afirma seria
Susana._Que peligro tienen las relaciones del trabajo _ continúa _tienen un peligro…es
que como haya alguien que de verdad te llame, la ves absolutamente todos los días y
quieras o no, se va creando un vinculo y una intimidad con esa persona… y no solo me
refiero a echar un polvo, si no a que de verdad surja algo mas que solo sexo.
_ ¿Nos quieres decir algo? _pregunta Felipe con sorna.
_ ¿con quien coincides tu en la fotocopiadora?_ pregunta Ismael.
Todos se ríen con las bromas. Pedro mira continuamente a Ana, que esta sentada frente
a el. Le resulta imposible apartar la mirada de ella. Esa noche esta radiante.
_si, mira, te cuento: en mi planta creo que no hay ninguno que baje de 50-60 y el único
joven que hay, es gay, dice Susana.
Pues que mala suerte _ dice Roció _ qué mala suerte.
No, no _ contesta Susana _ todo lo contrario.
De nuevo, hay risas .las botellas de vino pasan de mano en mano
_yo, la verdad es que cada vez me creo menos esa tontería de la media naranja._afirma
Rocío. _Anda que no habrá personas por ahí súper interesantes, que te atraigan, que te
gusten y que te llenen, en miles de sitios. Y a lo mejor mas apropiados que con la
persona con la que estas.
_una pregunta_ interrumpe Luismi_. Si supierais que un amigo vuestro esta siendo
infiel a su pareja, ¿se lo diríais?
Casi todos responden con un no rotundo.
_en ese caso, tu tienes todas las de perder _ afirma Susana
_ ¿para que se lo cuentas?_ pregunta Felipe.
Mirra dice Susana _ yo me he visto en esa situación y al principio, te quedas
sorprendida y te da mucha rabia y lo primero que piensas es, voy a decirle a este que a
ver de que va, pero luego piensas, ¿y quien soy yo para decirle nada? Y es que además,
existe la posibilidad de que la otra persona, lo sepa.

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Además _ añade Roció _ puedes cometer un gran error, porque puede que ellos dos lo
sepan, y lo tienen asumido como algo de ellos dos, y cuando se dan cuenta de que lo
sabe todo el mundo, todo se venga abajo.
_y si vuestra pareja, os fuera infiel y os lo contara ¿le perdonaríais?_pregunta Ismael
_es que yo no creo que haya que perdonar nada afirma Susana _ de verdad_
prosigue_no creo que me haya faltado al respeto ni nada parecido. Simplemente le
preguntaría que quien de los dos le gusta y que con quien de los dos quiere estar:
conmigo o con el.
_mira _ interviene Pedro _ está claro que lo que te da tu pareja te lo pueden dar otras
personas, entonces ¿Por qué nos privamos de que otras personas nos den placer y
nosotros demos placer a otras personas? Por cultura, ni más ni menos. ¿Y no creéis que
seria estupendo que nos pudiéramos deshacer de todos los prejuicios que tenemos y
llevarlo a la práctica?
_claro que seria estupendo y maravilloso, pero estamos a años luz de llegar a eso,
afirma Susana
¿Estamos hablando del amor libre?_pregunta Ismael. Eso es tan utópico como el
comunismo, porque vivimos en una sociedad en la que todo es propiedad privada, y la
pareja es una propiedad más, ni más ni menos.
_yo creo que todo se reduce al miedo. Si yo veo que hay cierta atracción por parte de mi
pareja hacia otra persona, tengo miedo de que esa persona acabe ganando la batalla y
me quede yo sin lo que quiero. Es por puro egoísmo._dice Felipe
_ ¿y si vuestra pareja os deja por una persona de su mismo sexo?_pregunta Rocío
La conversación fluía a la misma velocidad que se acumulaban botellas vacías .todos
estaban de buen humor y el alcohol empezaba a causar efectos. Todo era perfecto _
pensó Pedro y durante unos instantes fantaseo con la idea de que Ana fuera su pareja y
después de la cena no tuviera que marcharse con el resto de invitados.
_probablemente, a mi me sentaría mejor _ afirma Ana_. Puesto que esta descubriendo
algo nuevo en lo que yo, obviamente, no tengo nada que hacer…. no me esta dejando
por otra…
_ya _ interrumpe Susana _ pero de cualquier manera te quedas sin el.
_si, lo se, pero el sentimiento no es el mismo, ¿entiendes? No te esta cambiando por otra
y no te vas a comer la cabeza preguntándote que le hace ella que no le hacia yo o que
tiene ella que no tenga yo. Es distinto._dice pensativa Ana.
_pero te esta dejando, ¿que lo mismo da que te deje por un hombre que por una mujer?
_no se. Creo que es tan difícil saber lo que realmente haríamos en un caso así…
_pues si, la verdad es que hablar ahora es fácil _ afirma Ismael.
La conversación ha ido decayendo, el alcohol y el sueño van causando estragos entre los
invitados. Ahora se hace el silencio y solo se oye algún bostezo.
Así que los invitados empiezan a marcharse y Pedro le susurra a Ana al oído que no se
marche...Ana pone la excusa de que esta algo mareada por el vino y que se queda un
rato mas y así, de paso ayuda a Pedro a recoger todo aquello.
Cuando se quedan solos, se sientan en el sofá, los dos han bebido demasiado alcohol.
Pedro se aproxima a ella y después de decirle al oído que lleva toda la noche queriendo
hacerlo, la besa en la boca sin que Ana ponga oposición alguna. Pedro y Ana hacen el
amor en el cuarto de estar, en la cocina y en el dormitorio.

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_Esta es la mejor forma de inaugurar un piso _ le dice Pedro mientras se abrazaba a ella
en la cama. A Pedro le encanta el olor de Ana, la suavidad de su piel….Lo a gusto que
se siente con ella en su cama, bajo sus sabanas
Esto ha sido un error _ le dice Ana_ un tremendo error que nunca deberíamos haber
dejado que ocurriera.
Y sin embargo los dos permitieron que siguiera ocurriendo….
Pedro regresa a la realidad del bar y a la alegría del embarazo recién comunicado,
cuando Manuel, levantando su copa sugiere un brindis por los futuros padres y la
criatura. Pedro mira a Ana, que le devuelve una tímida sonrisa.
_En fin, que en pocas meses nuestra vida cambiará radicalmente _ dice Ricardo con la
copa en la mano.
_Pues brindemos por el futuro chaval que llenará nuestras vidas de alegrías y que nos
fastidiará las próximas reuniones familiares _ dice Manuel.
_Por los padres y el bebe _ repiten todos, mientras las copas chocan en el centro y beben
champán.
Mientras beben, suena un móvil. Ricardo saca su móvil del bolsillo y dice _
perdonadme un momento; ahora mismo vuelvo.
¿Ya habéis pensado en nombres?_pregunta Manuel.
Si _ contesta Ana_.tenemos una lista, aunque ya hemos decidido como no se llamará _
dice recalcando el no. Ni Gabriel no Felipe, si es niño _ son los nombres de mi abuelo y
del hermano del padre de Ricardo, que murió cuando era un niño _ explica Ana. Esas
cosas me dan un poco de repelus_ dice poniendo cara de asco….
_ ¿Si?_pregunta Ricardo.
_ ¿señor Martín?_pregunta una voz femenina.
_Si, soy yo, dígame _ contesta Ricardo
_Le llamamos de la Clínica de Fertilidad .Ya tenemos los resultados del espermiograma
que solicitó.
_ Muchas gracias Señorita pero me temo que ya no tienen mucha importancia._dice
Ricardo sonriendo._Casualmente estamos celebrando ahora mismo que….
_Sr. Martín, los resultado son negativos..._le comunica la voz con frialdad.
_ ¿Cómo dice?_pregunta Ricardo
_Los resultados son negativos. Tal y como Vd pidió, se volvieron ha realizar las
pruebas y además un estudio mas completo de su esperma, y el resultado es el mismo.
Hay una ausencia total de espermatozoides. De cualquier modo me gustaría que se
pasara por nuestra consulta para realizarle nuevos chequeos….
_Pero… no es posible… estamos……_dice Ricardo, casi balbuceando. _si, si, esta
bien…el martes entonces. Muchas gracias.
La conversación ya ha terminado pero Ricardo sigue atónito, con el móvil pegado a la
oreja. No se cree lo que acaban de contarle. Es imposible _ piensa.
Lentamente se guarda el móvil en el bolsillo, pero su cara apenas varia. Regresa a la
mesa en donde la conversación continúa.
_Y tampoco nos gustan margarita y Andrea_ continua Ana_ que eran los nombres de mi
madre y su bisabuela. Preferimos un nombre que no haya ni en mi familia ni en la suya.
A mi siempre me ha gustado Ismael y Martina _ dice Yoli
Ricardo, con la mirada perdida y la cara desencajada se sienta en su silla.

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_ ¿que te ocurre… quien era?_le pregunta Ana.
_ ¿ha pasado algo?_pregunta Manuel
_Me han llamado de la clínica de fertilidad. Los resultados del espermiograma son
negativos. Hay ausencia de espermatozoides. Soy estéril._contesta Ricardo con
serenidad.
El silencio se apodera de todos. Ricardo sigue con la mirada en el infinito y una extraña
mueca en su rostro. Nadie se atreve ni a mirar a nadie ni a decir una palabra.
Tras varios minutos en los que solo se oye el ajetreo del bar…es Yoli quien habla.
_Bien _ dice mirando a Ricardo_ creo que no vas a tener mejor momento que este para
que la cuentes a Ana lo nuestro.
La mirada de Ricardo se dirige lentamente hacia Yoli, como no dando crédito a lo que
acaba de escuchar y aunque intenta hablar, le resulta imposible hacerlo, pero su mirada
no necesita palabras; es una mirada llena de odio y resentimiento hacia Yoli.
Está bien _ prosigue Yoli_ si tu no te atreves a decírselo, se lo diré yo _ dice con tono
desafiante.
Ana, que ha comenzado a mover la cabeza negativamente, muy despacio, se echa a
llorar. Esto es ridículo _ dice Ricardo al tiempo que se levanta de la silla y se marcha.
A continuación, Yoli se levanta apresuradamente detrás de él..
Manuel, perplejo con todo lo que esta pasando, mira a Pedro, pero Pedro rehuye su
mirada, al tiempo que coge a Ana de la mano para intentar consolarla. Entonces
Manuel comprende que es Pedro quien se ha acostado con Ana
Lo siento mucho, lo siento mucho….._le dice Pedro a Ana...
A los pocos minutos Yoli y Ricardo vuelven a la mesa. Se sientan en sus sillas pero
nadie dice nada. Continúa el silencio. Pasan minutos, que parecen horas. Nadie se mirra
nadie se atreve a decir nada. Ana se limpia con un pañuelo las lágrimas.
De pronto, el camarero se acerca a la mesa con otra botella de champán.
_ ¿Un poco mas de champán, señores?_pregunta.
_Si, por favor _ responde Manuel
El camarero saca la botella vacía de la cubitera y deja la nueva, tapada con la servilleta
blanca.
Bueno _ dice Manuel, alargando la mano para coger la botella de champán y llenando
las copas de todos, que atónitos observan a Manuel
Brindemos _ dice Manuel _ poniéndose de pie ante la mirada sorprendida de sus
amigos. ¡Por la amistad!
Al principio solo Manuel levanta su copa, pero poco a poco todos van saliendo del
letargo del silencio, cogen sus copas, se levantan y brindan: ¡por la amistad! Repiten
todos.

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