El PNV, el partido jesuítico que más secretos tiene que esconder desde su fundación y van

dando lecciones de honestidad. Negociaron con la república, con los Nazis, con Franco, con la
CIA, con ETA. Racista en su origen, fundado por un pobre idiota, defensores de privilegios de
quienes se decían los españoles más españoles (y de paso conseguir privilegios por ello) para
pasar a definirse como diferentes al resto de la población de la península (cuando temieron que
el liberalismo les contaminara). Y sus cachorros de ETA, que pasaron de ser uno de tantos
grupos terroristas de los sesenta y setenta sobre cuyo origen y sostenimiento se extiende una
capa de oscuridad siniestra (o diestra) con miembros es su dirección provenientes de clase
privilegiada, trufada con algunos apellidos maketos y que acabaron buscando carne de cañón
entre los tontos del pueblo o los elementos semi-marginales y fracasados escolares, encantados
y obnubilados por ser tratados por un grupo de exaltados como héroes. Algún día deberíamos
analizar el fenómeno del terrorismo.