Jesús Manuel Gutiérrez Castillo 01/03/2022

C.I: 30094608 20-10332

ENSAYO “ETICA PARA AMADOR”

¿Sabes que es la ética? Generalmente las personas sabemos que es la ética, pero ¿qué es
la ética?, a esta pregunta nos cuesta responderla, por lo que estamos obligados a encerrar entre
comillas un concepto determinado. En ese sentido, el autor expone a la ética más como un asunto
de compresión que de definición, de aquí parte la propuesta presentada por Fernando Savater en
forma de un consejo a su hijo Amador. También es correcto decir que la obra estuvo inspirada en
la obra clásica de Aristóteles “Ética de Nicomaquea”, donde también tiene la intención de hacer
comprender el significado de la ética.

Para ayudarnos a esta compresión, el autor hace referencia a extractos de diversos relatos
de filósofos y escritores famosos, incluso una película clásica. De hecho, uno de los aspectos que
cautivó mi atención es que, al finalizar cada capítulo, el autor cierra con la frase “Vete
leyendo…” seguido de citas textuales de autores que complementan el capítulo y proporcionan
un preámbulo (en algunos casos) del siguiente capítulo. Otro aspecto a destacar es la forma de
cómo se expresa el autor, una forma que lleva a sentir un “ambiente” de comodidad y confianza,
como si estuviese dirigiéndose a un lector muy cercano e íntimo, produciendo un aire de
familiaridad, hablando sobre la ética y su entendimiento; esto hace que la lectura acerca de un
tema que es considerado denso y llega a ser pesado, sufra una metamorfosis y se convierta en
una temática fácil de leer, comprender y digerir, ocasionando un incipiente interés en el tema.
Claro está que, al estar dedicado a su hijo, el cual en esa época contaba con 15 años de edad, el
uso de un lenguaje técnico y profundo, no hubiese logrado, en mi opinión, despertar una pizca de
interés por el tema.
 Muchos autores se limitan simplemente a decir: la ética es la “Rama de la filosofía que
tiene como objeto de estudio los actos que el ser humano realiza de modo consciente y libre,
partiendo de un conjunto de normas intrínsecas y particulares”. Si se analiza este concepto, solo
nos sería de utilidad de forma efímera, ¿pero nos enseñaría a saber vivir como humanos?, he allí
la gran disyuntiva. En ese mismo orden de ideas, del texto se puede extraer, específicamente del
capítulo I, “A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética.” (Savater,
1991, p.17). El saber vivir, enfrentando a la infinidad de problemas que debe enfrentar un
adolescente: las adicciones, las inseguridades, que si no se tratan a tiempo al final se convierte en
la crisis del hombre que causa a largo plazo una crisis de la humanidad. La ética por lo tanto
implica establecer una distinción entre lo que es bueno y lo que es malo.

Para continuar profundizando, se debe advertir que, para una mejor compresión de la
ética, se debe entender lo que significa en esencia la libertad. Existen dos explicaciones sobre la
libertad, la primera es que no somos libres de escoger lo que nos pasa sino libres con la manera
que respondemos a lo que nos sucede (Savater, 1991). La segunda es que ser libres para realizar
una acción determinada no implica que seremos capaces de lograrla, ya que, la libertad no es
similar a la omnipotencia; existen acciones que dependen de la voluntad, sin embargo, no todas
dependen solamente de esta, también se necesita de cierta capacidad física y mental para
ejecutarlas (por ejemplo, escalar una montaña o correr una maratón) y, por consiguiente,
mientras dispongamos de una amplia capacidad de acción, los resultados que se obtendrán serán
relevantes. El problema radica en que un ser humano debe conocer y respetar que su libertad de
acción termina en el momento en que choca con la libertad de otro ser humano. En ese sentido,
estoy de acuerdo con la idea que Savater (1991), expone “Libertad es poder decir «sí» o «no»; lo
hago o no lo hago, digan lo que digan mis jefes o los demás; esto me conviene y lo quiero,
aquello no me conviene y por tanto no lo quiero. Libertad es decidir, pero también, no lo olvides,
darte cuenta de que estás decidiendo.” (p.28).

Siempre se debe considerar que los caminos que se decidan recorrer no solo afectarán a
nuestra persona, sino también a los que nos rodean, por lo que se debe respetar la integridad y
dignidad del prójimo, citando la famosa frase de Evelyn Hall (1906), donde expresa "Estoy en
desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo".
 Por último, no siempre podemos tener éxito en nuestras decisiones, pero gracias a las
experiencias previas que hemos acumulado a lo largo de nuestra vida, se puede aprender de ellas
y asimismo se va adquiriendo y desarrollando una trascendente capacidad de abordar y resolver
problemas con mayor facilidad. El objetivo del autor no es fabricar ciudadanos bien pensantes
(ni mucho menos malpensados) sino estimular el desarrollo de librepensadores.