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SOGLLUVd SOT AG NAOTHO TE ~ 28 NowONMOINE . oral “AD 4 SME NGA Sep PIKE FO, (your) peboapne Br 200) 16 nyrmonvociN: necesari onganizara Jos electres 2 través de comits capaces 7 rnecsar aes Tox candidatosy de canalizas ton sulragics Ge ap macimento de los partidos extd gad, PME oa. jpos parlamentatios y Tos comités clectorales, Sin embargo, 2% srupos Partfiestan vn cardcter més o menos desvie en selacin munetste exquema general: su genesis se coloca fuere eo coe seal y pariamentario, siendo esta exterioridad © min més neo. EI mecanismo ELECTORAL ¥ PARLAMENTARO DE 108 PARTIDOS n ONCE fe cata genesis es simple: creacién de g™Pos paginas general dea en segundo lugar, apariién de comtts er primer Inga #foyenco de una relacén permanente RUS 3, na eovos, En la préctca, la pueda de este Sane Cralterada de diversas maneras, ion rupes ean cs alterad® mente antes que los comités electoracs cide, genetapleas poliieas antes de que hubiers cession, Cr Tien, se eonciben grupos parlamentarios en! 60, de uns Clie bien. ocritica lo mismo que en una CAmara, clsg » na sutoerdicy Jo one ae ha anifesiado generamiens todas lay asambles hereditariat we Roma elisica o de la Dieta de la 2 area ice ie pe oe dai ie oa a diferencia que separa alo snorginico fe 12 OES Miuado,, Pero el segundo said de la primers * wav ign mas 0 menos répida. : ; ar ior, pare que fa comunidad de doctrinas politcas 2768 ‘ieayera el motor esencial de Ta formacién de ls weeps pl tia in embargo, 10s hechos no confirman # : pena ego, verndad geogrica o8volunadl 2 mipGee jal parecen aber dado el primer impale: 18 ett arene algunos pass, ls primeros grupos Parsee rt fueron, de ete modo, Up tecals que san cae pose Termente en grupos ideolégicos. El nacimien' ms panies eon de fa Constituyente francesa de 1789 ¢5 Un em el sono eB Cninmos, Ein abril de 278 10s diputados. 3¢ pio de eos Toe Estados Generales empiezan a llegar a Verse Brovinciss jouentran bastante desorientados, Naturalmen's, Gonts Jana regidn tienden a reunirse para eScaf una mismveas que los invade y prepara, al mismo tiempo, 1.5 de aisgimus intaress Tocales. Los diputados bretone que HidSo 2 fensa of de café y organizan reuniones regulares ent sh (omy EL ORIGEN DE 105 PARTIDOS 1" la iniciativa. Se dan cuenta entonces de que su comunidad de opi- nién no versa s6lo"sobre las cuestiones rezionales, sino también sobre 1os problemas fundamentales de la po.itica nacional, Tratan, ‘pues, de adherirse a los diputados de otras provincias que participan Ge sus puntos de vista: asi el “club bretén” toma el sesgo de grupo Sdeolégico. Cuando Ja Asamblea fue transferida de Versalles a Paris, el club tuvo que interrumpir sus sesiones y buscar un local. Esta vez, 2 falta-de una sala de café, sus animadores alquilaron el yefectorio de un convento, Con el nombre de éste debian entrar en Ia historia: casi todo ei mundo ha olvidado al club bretén, pero aquién no conoce al de Ios Jacobinos? Un proceso andlogo, trans- formando a un grupo local en animador de una faccién doctrinal, dard origen mis tarde al club de los Girondinos. ‘No se confundirén con los grupos locales aquellos designados por su luger de reunién, El ejemplo de los Jacobinos merece ser cita- Go muevamente, pues parece caracterizar, en efecto, toda una fase de la prehistoria de los partidos. Igualmente, en la Constituyente fran- ‘cesa de 1848, se encontraba el grupo del Palacio nacional y el del Instituto (republicanos moderados), el de la calle de Poitiers (mo- narquicos catélicos) el de la calle Castiglione y el de Ia calle de las pirdmides (iquierda). Igualmente, en el Parlamento de Francfort, ppodian observarse el partido del café Milani (extrema derecha), el Gel Casino (centro derecha), el del hotel de Wurtemberg (centro fquierda, de donde salieron el partido de la Westendhal y el del hotel de Augsburgo), el del hotel de Alemania (i2quierda) y, fi- nalmente, el del hotel de Mont-Tonnerre (extrema izquierda). Se trata de un fenémeno muy diferente al del club bretén 0 al del ‘lub de los Girondinos. Los diputados se rednen en un mismo lugar porque tienen ideas comunes, en vez de comprobar su comu- nidad de ideas después de haberse reunido a causa de su identidad de origen. Estamos frente a un grupo ideolégico y no frente a un grupo local; pero el empleo del lugar de reuniéa para designarlo Atestigua que las doctrinas son todavia demasiado poco precisas para poder caracterizarlo, ‘Al lado de los factores locales y de los ‘actores ideoldgicos, hay ‘que abrir paso, igualmente, al interés. Algunos grupos, por ejem- plo, tienen un cardeter més 0 menos claro de sindicato de defensa parlamentaria. La preocupacién por la reeleccién desempefia na- turalmente un gran papel: jamés desaparece completamente de los “grupos parlamentarios, incluso en Jos legados a la madurez, Evie Gentemente, las ténicas del escrutinio que exigen un esfuerzo co- lectivo, especialmente el escrutiriio de lista y Ja representacién 28 eTRODUCCION EL ORIGEN DE 105 PARTIDOS 9 jonal, refuerzan esta tendencia natural: en algunos paises . Peeper Sect), a formacign de los primeros grupos paflamentaries gropos parlamentarios en vias de formacién y acentuaio el carétet (ralmente organizados coincide con la adopcién del sistema, Pi personal de las Juchas politicas. porcional. La esperanza de un puesto ministerial es iguaiments So ~ a sparicin de comitéselectorales en el pals ext direcamente porconlpovtante de coagslacion de las energias parlamentarias ligada a Ta extensién del sufragio popular que bace necearia, i a ee sock las asambleas francesas no son otra Cosa organizacién de los nuevos electores. La adopeién del sufragio uni! q iGones de “ministrables". Finalmente, si hay que creer > versal, por ejemplo, trajo el crecimiento de los partidos socialistas Ostrogorsi, la corrupcién favo un importante papel ene} ‘desarrollo 2 prinapios del sigio xe, en Ia mayorfa de los paises europeos. Sin See og parlamentaros briténicos, Durante mucho tiempo, embargo, este agrandamiento mecinico del rufragio no ¢3 el unico ie eevee ingleses se sseguraban s6lidas mayorias comprando los factor del nacimiento de lot comités: el desarrollo de los sensimicn Jos minis las conciencias de los diputados. Esto era casi ofl tos igualitarios y la voluntad de eliminacién de las dlites sociales cv existfa en 1a Cémara misma una taquilla donde los parlamentarios tradivionales es otro factor, sin ¢l que el primero no actuaria, To- fban a cobrar el precio de su voto en el momento ‘del escrutinio. ‘memos un régimen politico de sufragio muy restringido: la Francia En 1714 se establecié el puesto de secretario politico de la tesoreria de Ia Restauracién 0 Inglaterra antes de 183%; Pot ejemplo. No se para asumir esas operaciones financieras; dicho secretario fue Ha~ necesitan aqui los comités para organizar a los electores que son, Pio muy pronto the Patronage secretary porque disponts ta no ai mismo tiempo, Io bastante evolucionados socialmente-y Jo bas: tuado 2 Pips empleos del gobierno a titulo de corrupcién., Dis fante poco numerotos como para selecciorar directamente entre Jos ipayendo asl el mand guberamental a los diputadce de ta candidatos, fuera de cualquier presentacién de un partido: la elec: Tmayoria, el Patronage secretary vigilaba de cerea sus votot ¥ sus én tiene lugar, de cierta manera, entre gente “bien”. ent “Ralorsog: 9e convertia para ellos en el-hombre del létigo, the Whip personas del mismo mundo, que se conscen Fecfprocamente més (ctimoldgicamente, whip significa “Iétigo”; en lenguaje de cacerty menos. Desde luego, existen comics eletorle, © vecm, Fa th designa a los monteros provistos de létiga, que dirigen a la jauria régimen de sufragio Timitado, pero desempefian un papel muy redv- ‘hacia Ia bestia perseguida). Una disciplina severa s¢ instauré asi ido, Supongamos ahora que ‘el sufragio se ampliara bruscamente; accents en el parido mayoritario, Por, Ja fuera de lat Soe net crean o se desarrollan al misno tempo comités acti a oem, Ia minorfa acab6 por adoptar, para defenders, una disciplina ‘vgs, capaces de canalizar 1a ‘confianza de los nuevos electores, los corte, aungue basada en otos metods, Més tarde, habiendose ulragios de ésoe van a dirigine inevitablemenss hhacia los tinicos ‘Gepueado progresivamente las costumbres parlamentarias, la sae ‘andidatos que conocen un poco, es decir las élite sociales tradi- Seite lor grapos parlamentarios, con su fuerte organizaciém y le Slonales. AN en las elecciones para la Asamblea Nacional de 187 « qutoridad de sus whips, sobrevivié a las razones que la habjan ‘hecho gm Francia, en las que el sufragio se hacfa bruscamente libre des acer. ~ puds de veinte afios de candidatura oficial, « pesar de que los pasts shoe ya no existan, se vio a Ia gran masa de votantes dirigite 2 los ‘Seria interesante investigar si el sistema briténico no fue. em g ican, a gran masa ria intent for ye la corrupeiéa parlamentaria no a gant propietarios, en las circunseripciones rurale: fue la "Reps Engendrado, bien por accién o por reactién, un refuerzo de Is ors Giles de los Duques’. La creaciéa de ‘comités electorales tiende) Sutton incerior ae los grupos de diputados. Sabemos Ia importan- ex, pues, una iniciativa de la inquieréa, porque aprovecsa seen! nti ie fendmencs de corupeiontoman en determina fase ‘mente a Ja izquierda: se trata, gracias a esos comités, de dan 3, $a etarrollo democritico, como medio del gobierno para resistit Daocer nuevas cites capaces de competir en el expirita de los cena reciente presion de las asambleas: los ejemplos de Guizot jores con el prestgio de Tas antiguas. Pero Js derecha tiene que ga Francia y de Giolitd en Italia estan presentes en todas las men ir necexariament el eeraplo para sntentar conserva #00 | er Tpere whan. tenido en todas partes las mismas consecuencias exe fenémeno de contagio de la inquierda se, encontars & (que en Inglaterra para el desarrollo de los partidos? Hay que otk en el andlisis de.la estructura de los partidos. darse, a este respecto, de toda generalizacién ‘apresurada. En Italiay came aa Giolitd parece haber dislocado, por lo contrario, & 39f Egiccanismo preciso de la creacién de un comité electoral <4 (quiere uno atenensé a prineipios generales, 72 ws 20 mvTRopuocioN {que las circunstancias locales desempefian aqu{ un papel preponde- "ante, A veces, ¢5 el candidato mismo quien agrupa a su alrededor a algunos amigos fieles, para asegurar su éleccién o su reeleccién: el comité conserva entonces un cardcter bastante facticio. En algunos paises —Inglaterra, por ejemplo— era mal visto que un candidato se presentara solo al sufragio popular; era forzoso para él, pues, decidir a algunos amigos a garantizar su iniciativa: en el siglo xrx, muchos comités no tenfan otro origen. Otras veces, por lo com trario, un pequefio grupo de hombres se reine para presentar un candidato y ayudarlo en su cainpafia: a utulo de ejemplo, citemos el comité formado en 1876 en el 6° distrito de Paris, por un grupo de estudiantes, al que se habfan unido algunos obreros, para s0s- tener la candidatura de Emile Acollas, profesor de la Facultad de Derecho, que fue el primer candidato socialista en la Tercera Rept blica, Muy a menudo, es una asociacién ya existente la que suscita Ja creacién de un comité: durante la Revolucién Francesa, las "s0- ‘ciedades de pensamiento” desempefiaron asi un papel activo en las elecciones; en 1848, muchos clubes populares hicieron lo mismo; en os Estados Unidos, la accién electoral de los clubes locales fue importante en los inicios de la Unién. Frecuentemente, los perié- dicos son también iniciadores de comités electorales: conocemos la influencia det National y de la Réforme en Francia, en 1848. Circunstancias particulares han favorecido a veces el nacimiento de Jos comités: el sistema de registro de electores adoptado por la ley inglesa de 1832, por ejemplo. El texto confiaba el estableci- miento de las listas electorales a los inspectores de los pobres de las Parroquias, que eran agentes fiscales muy poco capacitados para sa clase de trabajo; pero las reclamaciones de los particulares eran ampliamente admitidas, de manera que la iniciativa privada des- empefiaba un gran papel. Sélo que fue evidentemente lenta en imm- pulsarse, teniendo en cuenta que Ia ley habfa previsto un derecho de registro de un chelin que mucha gente no tenia deseos de Pagar, También se multiplicaron rapidamente asociaciones de re- gistro (Registration Societies) en relacién con los candidatos, para facilitar las operaciones de inscripcidn e inclinar a los electores 2 someterse a ellas. El movimiento fue desencadenado por los libe- rales, pero fue seguido con bastante rapider por los conservadores. En un principio, las Registration Societies no se ocuparon de la designacién de candidatos, que conservaban toda su libertad; pero penetraron en ese campo a medida que fueron creciendo. En los Estados Unidos, los comités electorales gozaron igual “ mente de circunstancias especiales. Siendo electivas un gran mimefo EL ORIGEN DE -LOs PARTIDOS at de funciones piblicas, el sufragio popular se habria visto desam- parado si no hubiera sido guiado por un organismo de seleccién. Por otra parte, hacitndose en esos paises Ia eleccién presidencial por mayoria’de votos relativa, la intervencién de comités bien organizados era indispensable para evitar cualquier divisién de vo- tos, Ademds, la irrupcién continua de emigrantes introducia constan- temente en el cuerpo electoral una masa de recién llegados, abso- lutamente ignorantes de la politica norteamericana: era necesario que sus votos fueran canalizados hacia candidatos de los que ignora- ban todo, salvo que eran recomendados por el comité. Finalmente, el establecimiento a partir de Jackson del“‘sistema de despojos”, que atribuia al partido vencedor todos los puestos de funcionarios, iba a poner a la disposicién de los comités poderosos medios materiales: asi como la corrupcién reforzé en Inglaterra la estructura de los gru- pos parlamentarios, consolidaba en los Estados Unidos la de los comités electorales. Una vez nacidas estas dos células madres, grupos parlamentarios ¥ comités electorales, basta con que una coordinacién permanente se establezca entre éstos y que lazos regulares los unan a aquéllos, para que nos encontremos frente a un verdadero partido. General. ‘mente, es el grupo parlamentario quien desempefia el papel esencial en esta tltima fase. En la cima, el grupo coordinaba la actividad de Jos diputados; pero cada uno de ellos se esfoniaba, por otra parte, por estrechar sus lazos con su propio comité electoral, del que Mependia 12 futura renovacién de su mandato: de suerte que los iversos comités se vieron federados indirectamiente por la colabo- igacién de sus elegidos en el seno del grupo parlamentario. Basta Jentonces que esas relaciones pasen del plano personal al plano insti- Jeucional para que se extienda oficialmente el acta de nacimiento de, SBA partido, Pero este registro juridico de los nechos es menos im- tante que su encadenamiento préctico. Hay que completar esta scripcién affadiendo que la primera preocupasién del partido, una Sez que ha nacido, consiste normalmente en suscitar la creacién de pmités electorates en las circunscripciones donde todavia no los iferencia de os primeros, éstos nacen entonces por un central, EI mecanismo de la evolucién de los partidos se fe pues. Esta observacién adquirird toda su importancia cuan- trate de determinar el grado de centralizacién 0 de descen- in de un partido, o la influencia respectiva de los parla- ios-y de los “‘jefes interiores” en su direccién: en la segunda a NFRODUCCION etapa, la creacién, de comités en circunscripciones no representadas en Ja Cémara entrafia habitualmente el establecimiento de un estado mayor del partido distinto del grupo parlamentario. El partido se aleja de sus origenes (aunque conserve profundamente su huella). ‘Tiende entonces a parecerse a los partidos del segundo tipo, menos ‘cercano por su estructura al mecanismo electoral y parlamentario, porque han sido engendrados fuera de l: los partidos de creacién exterior, ‘OnIcEN extenion DE Los Paxripos, Examinando la génesis de los partidos en el marco electoral y parlamentario, hemos notado ya a intervencién de organismos exteriores a este marco: sociedades de pensamiento, clubes populares, periédicos, por ejemplo. La dis- tincién de los partidos de creacién exterior y de los partidos de qaeacién electoral y parlamentaria no es rigurosa: caracteriza ten- ddencias generales mds que tipos netamente separados, de manera que su aplicacién prictica es a veces dificil. En un némero bastante de de casos, sin embargo, el conjunto de un partido es estable. Fido esencialmente por una institucién ya existente, cuya actividad Propia se sitda fuera de las elecciones y del parlamento, Entonces se puede hablar justamente de creacién exterior. "Muy numerosos y vatiados son los grupos y las asociaciones que provocan el nacimiento de un partido politico, No se trata de trazar fina lista limitativa; daremos simplemente algunos ejemplos. El de {os sindicatos es el més conocido. Muchos partidos socialistas han sido creados directamente por ellos, conservando ademés por més ‘0 menos tiempo el caricter de “brazo secular” de los sindicatos en smateria electoral y parlamentaria. E! Partido Laborista Briténico ‘es el més tipico: nacié después de la decisién tomada por el Con- greso de las Trade-Unions de 1889 de crear una organizacién elec- foral y parlamentaria (mocién Holmes, votada por 548 000 votos contra 434.000). Es cierto que ya existia un “Partido Laborista Independiente”, dirigido por Keir Hardie y, sobre todo, un grupo” de intelectuales socialists, la “Sociedad Fabiana": unos y otros. desempefiaron un papel muy importante en la adopcién de lo mo. ‘Gdn Holmes (éste era, por lo dems, miembro del Partido Laboris Independiente). Pero la accién decisiva fue la de los sindicatos: de: | exte modo el partido permanece en estrecha dependencia hacia lige» fAqui se mide la influencia del origen sobre la estructura. Jamief \ Bryce propuso justamente distinguir dos categorias de parti socialistas: ios partidos obreros, creados por los sindicatos y los. tidos socialistas, propiamente dichos, creados por parlamentariog EL ORIGEN DE 10s FARTIDOS a3 intelectuales, sendo los se i jntecuales, sido or egundos much ms ttricny menor rx __ Alla influencia de los sindicatos obreros en la creacién de los Mids, habria que unr lade las cooperativs agricola dels grupos rofesionales campesinos, $i los paride agraios han tenido ence arrollo que los partidos laboristas, han manifestado, sin embargo, una gran actividad en algunos paises; especialmente en las democre- cias escandinavas, en Europa Central, en Suiza, en Australia, en ‘Canadié'e incluso en los Estados Unidos, Se trata a veces de simples one ass oe Et Ur a mpl tipo descrito (en Francia, por ejemplo), En otros lugares, or 10 contrario, se acercan al mecanismo del nacimiento del Partido Labo- Fata Brtinio: los sindcatos y agrupacones agricolas desiden Is -eactn de un organisno electoral, oe tansfoman diretamente La accién de la Fabian Society en el nacimiento del Parti boristadustra, por otra parte, la influercia de sociedades om miento (como se decia en el siglo xvm) y de las agrupaciones de intelectuales en la génesis de los partidos polltcos, Conocemos el papel de las asociaciones de estudiantes y de los grupos tniversita- ios en los movimientos populares del siglo xx en Europa y la aparicién de los primeros partidos politicos de izquierda, Un fen6- ‘meno andlogo se produce hoy en algunos Estados de América Latina, TIgualmente, Ia francmasoneria parece huber participado en la géne- sis del Partido Radical en Francia y de diversos partidos liberales en Europa. En Bélgica, su intervencién es muy clara: el gran maestro de la masoneria belga, Defaoqz, habia fundado en 1841 una asocia- {:6i6n politica, L’Alliance, que dio origen a sociedades locales a través ‘del pals, En'1846, L’Alliance convocé a tin Congreso de todas esas sociedades provinciales en el Hétel de Ville de Bruselas; reunié “a xo delegados. El Congreso, presidido por Defacqz, decidié: el festablecimiento de aocaconesiberaespermanentes en los canto Jes. Los ejemplos de creacién de un partido politico por un Prculo intelectual verfan igualmente Dastante pumeroson, pero es Suy raro que el partido enicuentre luego una base popular que le ta obtener el éxito en un régimen de sufragio universal, El fra- reciente en Francia del Rassemblement democratique révoli~ naire intentado por Jean-Paul Sar y algunos estore de 1 e5n ejemplo dé ello, Esta forma de creacién de los partidos ponderfa més bien a un regimen de sufragio limitado, —~ pila influencia de las Iglesias y de las sectas religiosas, por lo rario, sigue siendo grande. En los Paises Bajos, por ejemplo, 24 TReDuociey el Partido “Antirrevolucionario” fue constituido por Tos calvinistas para oponerse al Partido Conservador Catélico; en 1897, Bro} Pare intransigentes crearon él Partido “Cristiano Histérico” pars protestar contra la colaboraciOn de los catdlicos y de los aneineve Pijonarios, Organizaciones catdlicas, cuando no el mismo clero, secotinieron divectamente en la creaciin de partidos crstianos de Gerecha, nacidos antes de 1914 y en Ia aparicién contemporénes Se Tos partides demécratacrstianos, En Beélgica la intervencién de far autoridades religiosas fue determinante en el desarrollo del Par- 1ijo Conservador Catdlico. Para reaccionar contra las “leyes funer to" de 1879 sobre Ia ensefianza laica y proteger la educacién reli gloss, elclero suscit6 la creacién de “comités escolares catélicas’ of Bide el pals, que provocaron el retiro de nifios de las excuelas pibl- tas y la multiplicacin de las escuelas libres. En. 1884, estos comitts Se dansformaron en secciones locales del Partido Catdlico, que se SGavirtié asi en uno de los més fuertemente organizados de Europa. ser jnftuencia de la Iglesia parece haber sido menos directa en Ia Creacion de Ios partidos demécrata-cristianos en 1945, En Francia, por ejemplo, las autoridades eclesdsticas no tomaron Ja iniciative En este aspecto; hay que subrayar, sin embargo, el papel catalizador Ge la Asoviacin Catblica de la Juventud Francesa (A.C.JF,) y de Sus diferentes filiales especializadas (Juventud Obrera Cristiana, Joventud Estudiantil Cristiana, Juventud Agricola Cristiana). Sino Jabo intervencién de 1a A.C... como cuerpo, de ella salieron los principales cuadros y militantes del partido, tanto en la escaie Piacional como en las escalas locales. En Italia, parece que Ia Accin Catdlica desempesié un papel parecido, siendo la intervencién del eto a menudo mis directa; 1o mismo ha sucedido en Alemania. ‘Después de los sindicatos, las sociedades de pensamiento, las Igle fs, lag asociaciones de antiguos combatientes deben citarse como “"onganismos exteriores” capaces de engendrar partidos, Su papel fue grande después de In guerra de 1914 en el nacimifento de los partidos Ficcstas o pseudofascistas: conocemos Ia influencia de los antiguos Guerposirances del Baltico sobre los orfgenes del nacionalsocialis: no 7 de los grupos de antiguos combatientes italiane sobre los del fascumo, Un fendmeno todavia més claro, a este respecto, s€ pro- dujo en Francia en 1936, cuando una stociacién de antiguos combar lentes —las “Cruces de fuego”— se transformé pura y simplemente en partido politico, convirtiéndase en el “Partido Social Francés”. Gs verdad que, desde hacia dos afos, las "Cruces de fuego” habian perdido parcialmente el cardcter de una agrupacién de antiguos Praradas de guerra para revestir el de una “liga”, en el sentido que EL ORIGEN DE LO$ PARTIDOS 5 tiene esta palabra en el vocabulario politica francés, Como los parti ens sions conse om fee, palin + liferencia de otros “organismos exteriores” estudiad: a; Sl mcr i partidos actilan siempre en el terreno electoral y parlamentario, si ro exclusivamente, al menos muy ampliamente;’las ligas, por Jo contrario, no presentan candidatos a las elecciones "no tratan de agrupar diputados: son tinicamente méquinas de propaganda y de agitacién, Por su naturaleza, en consecuencia, las ligas soti vio Jentamente antiparlamentarias: se niegan a jugar el juego democré- tico, a diferencia de los partidos fascstas y comunistas, cuya doctrina ce igualmente antiparlamentaria, pero que se sirven del Parla- mento para conquistar el poder, Los fendmenos de la “liga” tradu- cen un método politico primitive, ya que es evidentemente mucho sis eficaz, en una democracia, utilizar los métedos electorales y par ty co enc Me i cory Fe evolucién natural de las ligas es, pues, trans‘ormarse en partidos equromistx de hecho, algunes de ftos han senido el ardter de liga antes de converte en verdadero patios, especialmente el La influencia de las sociedades secretas y de las agrupaciones sath is a te ope 1 eos partidos, Se trata, en efecto, en ambos casos, de organismos con fins politicos que no aclan en el terreno electoral y pslamenta rio, las primeras porque no quieren, las segundas porque no pueden, por sufrir una prohibicién legal (como se ve, sues deinen de sociedades secretas no incluye a la francmasoneria, que no es secreta propiamente hablando, sino discreta). Cuande la prohibicién legal esaparece, las agrupaciones clandestinas tienden a transformarse en partidos. Asi, en 1945, vimos movimientos de resistencia, en nume- fot pale cxoupado, waar de mevamoromare en paid sin la mayor‘a de los casos. Sin em wimien ia cb ou ee Sa ie ai taGristiano en Italia pueden considerarse en bastante medida como salides de antiguas organizaciones clandestinss, El Partido Gomi nista de la U.RSS. no tiene otro origen, pasando en 1917 de la ilogalidad al poder, conservando, pot lo dems, rsgos considerables de au organizacién anterior (introducidos Iuego en todos los partic dos comunistas del mundo, que fueron reorganizades sobre el ode. Jo del primero). Una vez més hay que comprotar Ia influencia de la génesis de un partido sobre ss estructura definitiva: En el caso del comunismo, es verdad que el mantenimiento de la organizacién clan- 26 yrRODUCCION | destina se justfica también por la posibilidad de recobrar répids: mente la estructura de grupo secreto si las persecuciones guberna- mentales obligan hacerlo. Tata enumeracién de los diversos “organismos exteriores” que provocan la creaci6n de un partido politico no puede hacer olvidar, Biralmente, las intervenciones de grupos industrisles y comerciales: Dancos, grondes empresas, alianzas industrales, sindicatos patrons: “Jor ete, Desgraciadamente es muy dificil pasar aqui de la etapa de gencralidades e hipétess, ya que esta intervencién se rodea siempre Se una gran discrecién. En la Encyclopaedia of Social Sciemces, fr HL Unelerhill muestra el papel del Banco de Montreal, del Grand Trunk Railway y del Big Business de Montreal, en general, en el wrimiento del Partido Conservador Canadiense en 1854. Influen- “us semejantes podrian encontrarse, sin duda, en el origen de cast todos los partidos de derecha; pero en este aspecto casi nunca se dispone de algo mis que presunciones (6erias, por lo dems), no de prachas: serian necesarias investigaciones particularmente delicados Para precsar las formas y los grados Gel papel de los grupos capi- Jalistas en la génesis de los partidos politicos. ‘sea cual sea su origen, los partidos de creacién exterior presentan Sur conjunto de caracteres que los opone bastante netamente 2 los partidos engendrados en cl ciclo electoral y patlamentario, En, pri Fier lugar, aqueéllo: son generalmente mas centralizados que ést>s Tos primeros nacen, en efecto, partiendo de la cima, mientras que }os fegundos parten de Ia base. En unos, los comités y secciones locales sceibleven bajo el impulso de un centro ya existente, que puede Seducir, pues, a 54 gusto su libertad de acim; en los otros, Por Jo cernratic, som los comités locales preexistentes los que erean un Or fanismo central para coordinar su actividad y limitan, en ome; Benya sus poderes, afin de conservar el méximo de autonomia. F} carat mds o menos descentralizado de la institucién exterfor que’ Sita el partido influye evidentemente en el grado de descentrali=, ‘Gon de éster los partidos Jaboristas, por ejemplo, son menos contra: {iendos que los partidos comuistas; los partidos creados por gr4P9s" capitalisias son menos centralizados que Jos partidos jaborsae, etc, Aipesar de todo, Ia coincidencia general sigue existiendo centred A Poon externa y él cardcter centralizado, Por motivos andloges, fos partidos de creaciém exterior son generalsoente mas coherent } mis disciplinados que los partidos de creacién electra! y- patie ane seep ee primers disponen, en efecto, de una organizaciés Me eniniente que relaciona naturalmente a todas sus cules de bo EL ORIGEN DE L0§ PARTIDOS Py Jos segundoé se ven obligados a establecer sus vin Jot segundos ven ob ecer sus vineulos totalmente, re = nt de pasta gue I cersencia de alguns iputade influencia del grupo parlamentario es igualmente muy di rente en amon dpostie patidon Lon dela orimert ategerla Ie ‘len profandamente: fos dipaiad desempedan en ells an papel csencial, bien porque constituyan colecivamente el poset & gente del partido, bien porque figuren individualmente en gran mi- ‘mero en un comité director distinto en teoria al grupo parlamenta- Ho, Eitapreponderancia de los legis s explica felmente pore seasiio de macimiento del partido, en el que los diputados han fenido un papel preponderante. Lox partidos de creacién exterior, por lo contrario, se han constituids fuera de su intervencién; s¢ comprende, pues, que su influencia sea siempre menor, De hecho, fe obseria generalnente en estos partidos una desconfianss més menos recnoida respec al grpo perlamentari yuna volunad aso mencs lara de sometero a lt ateridad de un comite dirstor independiente de él, Desde Iuego, tros muchos factores explican este fenémeno: puede comprobarse, por ejemplo, que se manifiesta ‘en todos los pattidos socialistas, sean de creaciOn_parlamentaria, ‘como en Francia, o de creacién exterior, como en Inglaterra. Pero este ejemplo no debilita 1a observaci6n anterior; por lo contrario: ho et sorprendente notar que la influencia prictica del grupo par fimentario extd mucho mas desrrllada en el Partido Socialista Francés que en el Labour Party? <¥ todos los partidos socialistas no han sufrido, més o memos, incluso los mds cercanos al ciclo elec- tory prlamentiri i ffluendia de elementos exterore? Ente tores que determinan Ia inflvencia i fost se igen er fondamenta et eee re 2 gu ‘aaiea de nv nacilento y'ta acted ‘hacia los jidos no es i ti Gel [Rl tit ng uaa pr [porn pene qu de a acadrlns yrs (Ghcs maionen ce Shin ae aap eee aoe "los nutridos en el serrallo y nacidse en sa sombra, Para’ estos Y ven el & su sombra. Para estos il Hes onguicar aoe ot asambleas politicas es lo esencial da el ard, at ese el fn spre es xe ce Fa epson fr cnr hc cor fa sigue slendo coy important, peo no esis qu Ton slmentonce In secen gene del partido, uno de los medfof 28 aNTRODUCCION que emplea, entre otros, para realizar sus fines politicos. Para el Partido Radical en Francia, por ejemplo, se trata antes que nada de conquistar el méximo de asientos parlamentarios; para el Movi- ‘miento Republicano Popular lo esencial es, por lo contrario, promo- ver ciertos valores espirituales y morales en Ia vida politica, lo que Ga a la acci6n educativa un papel tan importante como el de los Combates electorales; para el Partido Comunista, finalmente, éstos hho son més que un elemento, a veces muy secundario, de una estra tegia de conjunto que esté dirigida a la toma completa del poder y 2 au ejercicio totalitario, Desde luego, las diferencias de origen no explican por si solas estas diferencias; pero su influencia no es diseu- tible, Resulta de esto que los partidos de origen exterior, incluso apegados doctrinariamente al sistema parlamentario, no le dan je- tidsel mismo valor que los partidos del primer tipo. Su desarrollo implica, pues, cierto despego de hecho (a menudo inconsciente y techazad) con respecto a los parlamentos y a las elecciones. "Esta observaciin es tanto mAs grave cuanto que la creacion elee oral y parlamentaria parece corresponder 2 un tipo antiguo y la ‘eacion exterior a un tipo moderno. Hasta 1g00, Ja mayoria de los partidos politicos fueron engendrados por el primer método; aperte te las influencias de la Iglesia sobre algunos partidos catélicos (so- bre todo el Partido Conservador Belga), la de los grupos industriales y linancieros sobre los partidos de derecha y la de los eftculos inte- Tectuales (y la francmasoneria) sobre algunos partidos liberales, se revelan miuy pocas intervenciones exteriores antes del nacimiento de los partidos socialistas, a principios del siglo. A partir de este mo- ‘mento, por lo contrario, la creacién externa se ace la regia y la creacién parlamentaria aparece como la excepcién. El ejemplo re Gente del Partido Republicano de la Libertad en Francia y de su fracato, ilustra el cardcter insdlito de tal procedimiento en Ja época contempordniea. Hay qué considerar aparte, sin embargo, ell caso de paises nuevos desde el punto de vista democratico, es deci, de los ppalies en que las asambleas politicas y el sufragio universal comien- Jan apenas a funcionar realmente. Aqu{ el desarrollo de los partidos esti de acuerdo generalmente con el primer tipo descrito. Esto no Contradice la afirmacin anterior sino que, por lo contrario, la com- prueba, mostrando que Ia creacién electoral y parlamentaria de los partidos corresponde a una fase determinada de la evolucion demo- erdtica: Ia del establecimiento progresivo del sufragio universal (en la préctica y no s6lo en los textos juridicos, precediendo éstos ge neralmente a aquellos). Se trata, entonces, de organizar progresiva- mente a una masa de electores nuevos, pasando de un escrutinio [EL ORIGEN DE LOS PARTIDOS 29 personal a un escrutinio colectivo: el desarrollo de comités proves haturalmente a esto, Pero una vez terminada esta primera fase, Uh Yer que ya se han constituido s6lidamente los partidos, Ia apaticion {de nuevos partidos tropieza con la barrera de los antiguos. No basta ‘entonees con iniciativas locales y separadas para romperla; estas ink Gtivas no pueden superar el marco en que han nacido y son incaps- es de engendrar un verdadero partido nacional, En otros términos: €l primer tipo descrito corresponde a la creacién de partidos politicos fen‘un pais donde no existe todavia un sistema de partidos organist Gos, Dede que un sistema semejante funciona, el- segundo modo de creacién se impone casi siempre.

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